Está en la página 1de 10

COMO HACER UNA TESIS DE DERECHO

Y NO ENVEJECER EN EL INTENTO –
RESUMEN
La elaboración de una tesis constituye una práctica de madurez intelectual.
Quien la haya terminado puede afrontar mejor que quien no haya hecho, los
desafíos académicos y profesionales. Los desafíos académicos saltan a la vista:
un profesor o un investigador puro o, un tiempo parcial, posiblemente convertirá su
tesis en un libro, con lo cual su prestigio habrá de iniciarse o consolidarse; Las
posibilidades de ingresar a la docencia, subir o encontrar una plaza regular en la
esfera universitaria está específicamente asegurada.

Los desafíos y logros profesionales no parecen, una vista simple, tan notorios.
Sin embargo, cabe preguntarse si las oportunidades son las mismas entre quien
prepara una tesis y quien no la lleva un término feliz. En el departamento de
marketing profesional tendrían una mejor posición para exhibir el grado de
magister o doctor en Derecho. Es probable que el lector formule un reparo
interesante: "pero, a mis clientes les da lo mismo que la disponibilidad de un grado
superior o no, solo les interesa que lleven exitosamente sus juicios o sus
consultas" Pero, ¿a qué clientes se refieren? Si está interesado en mejorar la
cartera de sus clientes, las preguntas y la necesidad de respuestas serán
ineludibles.

Basta tomar como ejemplo a los grandes estudios. ¿Acaso no es cierto que
en su plantel figura más de un abogado que exhibe el grado de maestro o de
doctor en Derecho? Si se consulta la propaganda, se distribuye en folletos y hasta
por Internet, se verifican las grandes firmas legales identificadas con orgullo los
antecedentes académicos de sus asociados, mentores en ocasiones al atribuir a
los estudiantes de maestrías pomposos grados de magisterio y doctor jamás
obtenidos.
¿QUÉ ES UNA TESIS?

En el medio universitario local pareciera que los términos "tesis", "monografía",


"memoria" y "ensayo" intercambiables. Sin embargo, en el campo de la
investigación científica, la palabra tesis tiene un significado muy concreto:
etimológicamente equivale a una "posición", y describe un tipo de difusión escrita,
mediante la cual el postulante a un grado académico examina un problema teórico
o práctico de la disciplina en que piensa graduarse, hasta llegar, a través del
razonamiento y la lógica, a las conclusiones que son el resultado de una creación
académica, debiéndolas defender o sustentar ante un jurado. Hacer una tesis
significa: a) delimitar un tema controvertido y proponer tentativas de respuesta; b)
reunir un cuerpo de datos en tormo a ese tema; c) organizar casos datos para
posibilitar su interpretación; d) retornar al tema a la luz de la información
recolectada; e) dar una forma coherente a las inferencias obtenidas; y,) comunicar
las conclusiones a quienes están interesados en el asunto de versa la tesis. No
debe perderse de vista que la tesis es una investigación científica.

Ello implica un esfuerzo de sistemática y de rigor en el trabajo, que debe


traducir en una clara formulación del asunto que se va a investigar, de las
herramientas teóricas y metódicas de que se va a servir el tesista, y de los
objetivos a que se aspira llegar con la investigación. Por eso, la tesis debe
presentar un problema o contener una idea que sea demostrable. Las verdades
per se no necesitan demostración, ni cabe respecto a ellas discusión o polémica.
La tesis tiene que ser demostrada mediante el razonamiento, por una o más series
de pensamientos concatenados que devienen en conclusiones.

La tesis importa en el proceso demostrativo tres momentos: a) la proposición o


hipótesis, es decir, las afirmaciones categóricas que anticipadamente se plantean
en forma puramente enunciativa y que delimitan el contenido de la tesis; b) la
demostración, que es la parte fundamental de la tesis. Su estructura es la
expresión fiel de la proposición, pero en grado probatorio; y, c) las conclusiones,
que tuvieron un retorno a la proposición, con una apretada síntesis de cuanto se
probaron. Se anunciará la hipótesis en el centro de un trabajo de tesis.
Podríamos decir que es lo mismo. Tomemos un ejemplo: alguien prepara una
tesis sobre Securitización: un nuevo instrumento financiero. Típicamente, las
pruebas de Derecho mal planteadas abordan su temática de la siguiente manera:
a) antecedentes históricos; b) Derecho comparado; c) legislación nacional; d)
pro-

¿ES FÁCIL ARMAR UNA TESIS?


A diario los abogados, los auxiliares técnicos, y hasta los simples practicantes,
elaboran informes, documentos y demandas que ocupan páginas. Los
estudiantes de pregrado y postgrado colaboran también, por supresión de sus
profesores, monografías que ocupan muchas líneas. Si sumáramos la página tras
la página resultante obvio que estos trabajos profesionales o universitarios
exceden en cantidad y -probablemente en talento- muchas de las membresías
tesis incluidas en las maestrías. Muchos de mis colegas académicos armaron sus
tesis de maestría en pocas semanas y posiblemente no lo habrían hecho nunca de
no haber mediado pulsadas como el ascenso o la convocatoria al doctorado,
donde se exigía como requería haber obtenido el grado de magister. Estas tesis,
preparadas por profesores de sonado prestigio, eran bastante cortas: no solían
superar ciento cincuenta páginas. Las exigencias reglamentarias varían, en
realidad, entre las 80 y las 120 carillas, es decir. bastante menos que el cúmulo
de demandas, informes o monografías presentaciones, que, lo que sea, en menos
de un año se suman por millares. Existe además una gran preocupación entre las
autoridades universitarias ante la escasa producción de tesis. Diríamos que la
nota predominante es la flexibilidad, naturalmente sin llegar -por lo menos en las
universidades serias a la condescendencia frente a tesis elocuentemente
mediocres. Tal suposición es, por lo demás, bastante difícil, pues los informes de
asesores y dictadores harían difícil pasar por alto errores garrafales, mar de
contenido o de metodología. Debe admitirse, sin embargo, que una mezcla de
tolerancia y estimulo grabado los pabellones de las maestrías. Las universidades
necesitan con urgencia que existan graduados de postgrado tanto para cubrir
plazas que ocupan profesores sin el grado académico requerido como para vender
una mejor imagen. Resulta interesante observar que la elección de los temas de
tesis suele ir de la mano con la experiencia académica o profesional de su autor.
Este hecho alivia sobremanera el trabajo de investigación. El tesista se mueve
como el pez en el agua, máximo tiempo se trata de un estudio que ha sido el
resultado de una investigación larga y paciente que, por lo general, ha ido
bosquejándose desde que comenzaron sus estudios de postgrado.

¿CÓMO ELEGIR EL ÁREA DE LA TESIS?

En uno de los libros más bellos de Derecho, Niceto Alcalá-Zamora y Castillo,


Estampas procesales de la literatura española), el notable proceso en la lista
española se queja de las dificultades con las que tropezaba para encontrar un
tema. Había pensado disertar sobre el proceso a Jesús, pero al buscar
información en la biblioteca se sorprendió del gran volumen de trabajos que
estaban dedicados al tema. Optó entonces por ocuparse del proceso a Sócrates.
Halo también una gran información. Tuvo que desestimar, incluso, el tratamiento
del proceso de la heroína Juana del Arco, pues este ya estaba documentado. No
tuvo más remedio, según explica, que se convertirá en un lector de esa literatura y
buscará sobre la marcha otro tema. Precisamente el primer capítulo de sus
Estampas procesales se titula, enigmáticamente, "A la búsqueda de un tema". Es
aconsejable que el área de tesis responda a un interés académico o profesional.
En el primer caso, es necesario que el autor haya tratado ese tema o áreas
conectadas en su tesis de pregrado o en monografías universitarias.

En el segundo caso, es conveniente que la tesis se recupere de un aspecto


que cotidianamente es seguido por el graduando en su actividad profesional o en
su práctica. estudiante que carezca de cualquiera de estas condiciones no debe
elegir su tesis sobre un tema o área diferente. Cometería un grave error y es
probable que nunca se gradúe, salvo que tenga una larga experiencia en
preguntas de investigación; de otro modo es mejor que no lo intente. El mejor
conocimiento es aquel que se adquiere con el trabajo, ya sea intelectual o
práctico. En epistemología (el área de la filosofía que se ocupa del estudio del
conocimiento) se distingue el saber común, que es directo o inmediato y que
observamos por el sentido común; El sable técnico o práctico en el manejo de los
instrumentos o reglas útiles para un usuario específico, y el sable cien- tífico o
filosófico, que consiste en contar con información convincente, seguidor,
sistemática y válida. Estos saberes se alimentan recíprocamente. Debes de
preguntarte primero, ¿cuál es saber común y cuál el práctico? y (¿cómo andas
con tu saber científico en el área que elegiste para avanzar tu tesis?

¿POR QUÉ DEBEMOS ESCOGER UN ÁREA QUE NOS GUSTE?

No basta que tengamos familiaridad con el área de tesis, sino que también
amemos el tema. Muchas veces la gente más por necesidad que por deseo hace
lo que no le gusta. Diríase inclusivo que ordinariamente es así. En lugar de
confinarse en la oficina es más grato disfrutar del esparcimiento y del sol. Por lo
general, las personas anhelan el ocio y el juego, mientras que aborrecen su oficio
con intensidad. Es inusual encontrar gente que se convierta en su trabajo en una
actividad lúdica. Los abogados solemos observar con pavor la posible rutina de
otras profesiones. Un colega me comentaba mortificado sobre la decisión de su
hijo para ser dentista: ¡No entiendo cómo puede tener vocación para curar
molares! La rutina y el trabajo absorbente suele ser el pretexto al que echan mano
los abogados para negarse a actuar como magistrados; como a la vez su
entusiasmo frente a la docencia universitaria se deriva del deseo de desesperarse
un poco del trajín cotidiano.
Precisamente, un espacio estupendo para la "recreación" en el buen sentido
de la palabra- es la actividad académica que se vincula con la enseñanza y la
investigación. Ello tal vez explique la aparente incongruencia que confesaba un
amigo: ejerció como abogado laborista, hecho dinero, pero odiaba esa rama del
Derecho; mientras que en la Universidad dictaba un curso teórico y muy distante a
su especialidad profesional: Acto Jurídico. "Después de ver todo el día
liquidaciones, boletas de pago, contratos de trabajo -contaba- resulta un verdadero
relax para mí hablarles a los alumnos de la Facultad de la simulación del negocio
jurídico o del error obstáculo. Dictar clases gratis o, es más, hasta pagaría para
que me dejen enseñar.

Ese mismo placer que sus dictar clases se presenta ahora potenciado cuando
se investiga y escribe. Más aún cuando se trata de temas frente a los cuales
tenemos predilección. El gusto por algo o alguien depende de infinidad de
mecanismos culturales y genéticos: la educación, adopción de ciertos valores
sociales, la contemplación estética, etc.

LOS RASGOS DE LA TESIS

Además de las características propias de la investigación científica en general,


la tesis presenta algunos rasgos característicos, que son la comunicación, la
originalidad, el rigor conceptual y metódico, y la erudición. Una tesis es
comunicable, no es privada, secreta, ni clandestina. Quisiera recordar aquí una
anécdota curiosa, Un antiguo alumno acusaba a las bibliotecarias de una
prestigiosa universidad de haber colocado su tesis en una sala de lectura,
habilitada para el estudio interno de estos trabajos de investigación. Quería que
nadie la leyese. Curiosamente, nunca publicó la tesis ni hizo esfuerzos por
convertir en libro, o también en artículo o monografía. Una alumna sustrajo su
tesis de la biblioteca y nunca volvió a reponerla, pues, como sostuvo, (17)
Zubizameta, Armando.
La aventura del trabajo intelectual. Como estudiar e investigar. México:
Fondo Educativo Interamericano, 1986, p. 80. en ella había criticado la posición
de un congresista y no quería malquistarse con él. Otra evitó que la tesis fuera
reseñada en una revista universitaria, dada que consideraba la recensión era muy
crítica. La directora de la biblioteca de una prestigiosa universidad juzga un día,
aduciendo razones de espacio, incinerando todas las tesis pertenecientes a su
fondo. A fin de conservar el contenido hizo que se reprodujeran en microfilm.
Además de perderse una rica documentación valiosa por sí misma, más allá del
contenido, el número de lectores en sala disminuyó ostensiblemente por dos
razones: a) no había dispositivos de lectura de microfilm; b) la lectura en microfilm
era pesada y el uso del dispositivo complicado.

El carácter comunicativo que tiene una tesis hace que esté abierta al
conocimiento y pueda ser aprovechable. Así, un amigo preparó una tesis sobre
Cajas municipales de empeño. El trabajo era objeto de consulta permanente de
los interesados, Obtenido a la larga el tesista un trabajo en esa área y después de
otro trabajo aún mejor. Y a pesar de que su investigación no se publicó, será útil
en el plano práctico y teórico para los profesionales que laboran en esa área. En
realidad, una tesis es útil, para bien o para mal. El método científico otorga la
forma, pero no el contenido. La tesis puede activar para liberar o para esclavizar.
Un joven político, con un rico aparato teórico, preparado una tesis que procuraba
demostrar que el pero nunca fue colonia de España y que el uso de termino
colonial no era conveniente.

La prueba de Derecho no tiene que ser verificada, Pero tiene la obligación de


ser convincente y la disponibilidad de información empírica suficiente. Podría
apoyarse en la observación, pero no siempre en la experimentación. Lo más
probable es que sus resultados sean inconstantes. Tomemos un ejemplo: una
comunidad campesina quiere ser utilizada a partir de los víveres que se le
suministran. El experimento consiste en entregar alimentos a los comuneros y,
también, en privarles de ellos, midiendo la reacción social que requieren asumir.
Un experimento de este tipo, auspiciado por la Fundación Ford, se hizo en los
territorios de la antigua república alemana. El megaproyecto consiste en separar
varios grupos. A uno de ellos no se les entregaba absolutamente nada; a otro se
le entregaba bienes y servicios, pero se les suspendió el suministro arrepentida
mente, a otro grupo se le colmaba de bienes y servicios. El experimento
procuraba demostrar en qué medida el asistentismo socialista de la República
Democrática Alemana pervivía en la mentalidad de la gente y de qué manera
colisionaba con los valores auspiciados por una economía de mercado. Un
proyecto de este género no solo se encuentra expuesto a impugnaciones éticas,
sino que también sus resultados serían imprevisibles y críticos.

Las personas y los grupos difícilmente reaccionan de manera uniforme.


Concurren una serie de variables que se le escapan de las manos al investigador.
En ciertas disciplinas como la sociología del Derecho y la antropología jurídica, la
observación directa es crucial, aunque no tiene ninguna importancia para la
experimentación. Esas tesis tendrían entonces una base empírica, mas no una
base experimental.

En estos casos, las hipótesis, como suposiciones que se hacen una prueba,
no tienen por qué pasar por la experimentación, si tienen un soporte empírico,
Reclaman, pues, hechos y datos. Pensemos, por ejemplo, en una tesis que se
denomina El linchamiento como mecanismo alternativo de justicia popular: la
experiencia en Huaycán (1995-1999), o en otra que indaga sobre Derecho y
costumbre en las comunidades indígenas de Víctor Fajardo, o más bien, El
impacto de la cultura jurídica occidental en el mundo indígena entre los
campesinos aymaras de Juli. El experimento consiste aquí en una deliberada
omisión de los órganos oficiales de administración de justicia o de la policía frente
al cumplimiento eficiente de sus obligaciones institucionales, lo cual parece
inimaginable; la experiencia, en cambio, verificar la inacción o ineficacia de la
autoridad pública frente a la delincuencia, a partir del estudio de casos.
La tesis no puede prescindir de su naturaleza metódica, Una tesis no puede
ser emitida, su disposición de los métodos asoma desde su planteamiento. Las
metodologías no proveen de recetas infalibles, sino tan solo un conjunto de
prescripciones falibles. La ciencia -incluido el Derecho- es esclava de sus
métodos. Una prueba sin método es inconcebible, por arcaico que este sea. De
la metodología surge en primer lugar su carácter sistemático. Sucede que la
ciencia no es un conjunto de informaciones inconexas, sino un sistema de ideas
conectadas lógicamente entre sí. Lo menos que puede pedirse de una tesis de
Derecho es una vocación sistemática, es decir, de orden, de disposición lógica.
Como ha escrito Mario Bunge, algunos estudiosos han negado la existencia del
método científico, manejar que "la ciencia es lo que hacen los científicos, y hay
tantos métodos científicos como hombres de ciencia".

Es verdad que en ciencia no hay caminos congelados y que la investigación


se abre camino en la selva de los hechos. Incluye los científicos elaboran su
propio estilo de pesquisa. Sin embargo, debe haber ciertas pautas para planear
problemas y poner a prueba las hipótesis. Los científicos no son soldados que
tuvieron obedientemente todas las reglas ni los bandoleros que transgreden cada
instante. No hay avenidas hechas en ciencias, pero hay en cambio una brújula
mediante el cual a menudo es posible estimar si se encuentra sobre una huella
promisoria, Esta brújula es el método científico, que no produce automáticamente
el sable, pero que nos evita perdemos en el caos aparente de los fenómenos. La
investigación no es errática sino metódica; solo que no hay una sola manera de
sugerir hipótesis, sino muchas maneras.

Las hipótesis no se nos imponen por la fuerza de los hechos, sino que son
inventadas para dar cuenta de los hechos, Las reglas entonces no son rígidas,
sino plásticas. Más que descubra la verdad, evite detectar errores: no son
cánones intocables. La metodología no entraña un fin en si misma, sino que solo
es una herramienta que auxiliar al investigador. Por eso se equivocan ciertos
métodos metodológicos cuando pretenden convencer a sus lectores o a sus
alumnos que deben usar hipótesis generales y particulares. Además, recuerdo a
uno que sostenía muy suelto de huesos que la tesis debía contiene una hipótesis
general, cinco hipó tesis particulares y tres variables.

También podría gustarte