Está en la página 1de 5

Áreas del cerebro

Los investigadores están actualmente intrigados por el descubrimiento de las


neuronas espejo y su posible papel en el desarrollo cognitivo, lingüístico y social.
Las neuronas espejo son un tipo de neuronas que se activan cuando un individuo
participa en una actividad o bien cuando observa a otro participando en la misma u
oye sonidos asociados. Las neuronas espejo pueden ser parte integrante de lo
que conocemos como empatía e imitación.
Los procesos cerebrales tienen un papel muy importante en la regulación de
nuestras actividades cotidianas. Específicamente, hay varias zonas del cerebro
que se encargan de organizar las capacidades y actividades lingüísticas que son
necesarias para comunicarnos.
Las zonas más estudiadas en relación con el lenguaje son el Área de Broca y el
Área de Wernicke. El área de Broca forma parte del sistema instrumental del
lenguaje. El área de broca está relacionada con la capacidad de ordenar fonemas
para crear palabras y luego oraciones. Por eso mismo está también vinculada a el
uso de verbos y de otras palabras necesarias para interactuar. Cuando esta zona
se encuentra dañada, se presenta también una dificultad sintáctica (relativa al
orden, la combinación y la relación entre las palabras). El área de Wernicke
también forma parte del sistema instrumental de lenguaje. Ayuda a evocar y
vocalizar conceptos, y se encarga también de procesar los sonidos
para combinarlos creando unidades capaces de tener significado. No se encarga
directamente de regular la actividad semántica sino de descodificar los fonemas.
No obstante, cuando hay un daño en esta zona cerebral, al producir dificultades
para la discriminación y el procesamiento de los sonidos, sí se ve afectado el
campo semántico.
El fascículo arqueado es una franja de fibras subcorticales que conecta el área de
Wernicke con el área de Broca. Si se le pide a alguien que repita lo que dice, el
mensaje entrante es procesado en el área de Wernicke y después se envía a
través del fascículo arqueado al área de Broca, donde se programa para la
producción. Los pacientes con lesiones en el fascículo arqueado son incapaces de
repetir; su trastorno se conoce como la afasia de conducción. También hay áreas
del cerebro que se sabe que están relacionadas con el lenguaje escrito; por
ejemplo, una lesión de la circunvolución angular afecta a la capacidad de leer.
Los humanos tenemos áreas del córtex cerebral que se sabe que están
relacionadas con el lenguaje. Los dos hemisferios del cerebro no son simétricos.
La mayoría de los individuos, aproximadamente el 85% de la población, son
diestros y casi todos los diestros tienen sus funciones del lenguaje representadas
en su hemisferio izquierdo. Sin embargo, el hemisferio derecho también participa
en algunas facetas del procesamiento del lenguaje. Por ejemplo, el reconocimiento
del tono emocional del habla parece ser una función del hemisferio derecho.
Órganos que intervienen en la articulación
El hombre, ser social por naturaleza, tiene como principal vehículo de
comunicación el lenguaje, impregnando éste toda su vida. La interrelación, la
interpretación de la realidad y la transmisión cultural, con todo lo que ella implica,
se hace posible teniendo como medio fundamental el lenguaje. La adquisición del
lenguaje es un proceso de gran importancia en el desarrollo del ser humano, ya
que de él depende el correcto funcionamiento de otras áreas como la cognitiva, la
social, la emocional y los procesos de autorregulación de la conducta, ya que, en
sí, es un medio por el cual pensamos y desarrollamos nuestra inteligencia y
razonamiento.
Desde el nacimiento, los bebés van asentando las bases de la comunicación,
utilizando varios tipos de llanto para expresar diferentes necesidades A partir de
los 2 meses, los bebés comienzan a producir diferentes sonidos diferenciados
como gorjeos, arrullos, grititos, gruñidos y diferentes sonidos vocálicos que indican
distintas sensaciones placenteras y de molestia. En torno a los seis meses
comienzan a producir sonidos más elaborados, llamados balbuceos, asociados
fundamentalmente a los sonidos de las consonantes como “ta-ta-ta-ta”.
Demuestran iniciarse en la comprensión del lenguaje, respondiendo a la
estimulación del adulto con acciones o reacciones motoras. Entre los 9 y los 12
meses ya son capaces de repetir verbalizaciones silábicas que ya están en su
repertorio fonético, si un adulto le estimula. Comienzan a combinar dos sílabas
diferentes y algunos, son ya capaces de emitir sonidos onomatopéyicos. Al
principio, su vocabulario es muy limitado, pero alrededor de los 18 meses, la
mayoría producen entre 25 y 50 palabras y comprenden cientos, aunque es
frecuente el uso de generalizaciones. Alrededor de los dos años, los niños y niñas
comienza con la unión de palabras, formando frases forman frases de dos- tres
palabras, en principio muy telegráficas, es decir, con dificultades morfológicas,
sintácticas y gramaticales “papa-coche” (papa está en el coche) o “cuento-no” (no
quiero este cuento). Poco a poco, se va consolidando la respuesta ante órdenes
verbales “Dame el vaso rojo”. A los tres años, su lenguaje ya posee entre 1000 y
5000 palabras. Son capaces de entender enunciados más complejos y producir
enunciados simples de 4 o más elementos, pero ya con una estructura sintáctica.
En torno a los 5 años, se va produciendo un dominio completo de los tiempos
verbales, Lo cual permite explicaciones mucho más complejas.

Órganos de respiración

Los órganos propios de la respiración son los pulmones, los bronquios y la


tráquea, siendo los primeros los que tienen un papel más fundamental.

La respiración tiene una doble función: Por una parte, la de aportar el oxígeno
necesario a la sangre, expulsando el anhídrido carbónico que se origina en la
combustión en el interior de los tejidos o respiración vital, y por otra, proporcionar
la cantidad de aire suficiente para poder realizar el acto de la fonación y vencer los
órganos articuladores. Esta mecánica de la respiración o respiración fónica es la
que aquí nos interesa.

Los movimientos pulmonares, que suceden de manera regular y rítmica son


dos:La entrada de aire o inspiración y la salida o espiración pudiéndose producir
en este último el sonido articulado. Las vías normales por las cuales se produce el
paso del aire son:
 Fosas nasales
 Faringe
 Tráquea
 Bronquios
 Pulmones.
En la inspiración, el aire debe pasar por las fosas nasales, no debiendo ser
sustituida nunca la respiración nasal por la bucal, ya que la boca sólo debe ser
utilizada en este momento como vía excepcional de auxilio; toda insuficiencia
respiratoria nasal disminuye el rendimiento vocal, y toda mutilación importante de
la mucosa nasal, determina afecciones laríngeas y vocales.
La acción del diafragma es de gran importancia en la función respiratoria, mayor
aún que la acción de la caja del tórax, produciendo su alteración defectos en la
respiración. El diafragma se puede considerar como el centro del equilibro
toracoabdominal. Este músculo, que es la pared más móvil del tórax, permite la
ventilación de la parte inferior de los pulmones, que es la de mayor capacidad,
colocando el esfuerzo de la inspiración lejos del cuello y permitiendo la relajación
del mismo. Al estar de pie el diafragma desciende, siendo la mejor posición para la
emisión de la voz, al darse una mejor ventilación pulmonar.
Órganos de fonación
La cavidad laríngea o glótea, formada por la laringe y las cuerdas vocales, es el
lugar en el que físicamente se produce el sonido. Es una zona clave del aparato
fonador ya que, por un lado, permite la entrada y salida de aire en los pulmones, y
por otro determina las características particulares de la voz de una persona. Es
aquí donde se encuentran las cuerdas vocales y, por lo tanto, el lugar en el que se
dibujan matices tan importantes como el tono o la intensidad del sonido.
La laringe está formada por una serie de cartílagos (cricoides, tiroides y
aritenoides) que varían de tamaño en función de la edad y el sexo de la persona.
Este factor tiene consecuencias en el tamaño de las cuerdas vocales: cuanto
mayor sea la laringe, mayores serán las cuerdas vocales y, en consecuencia, se
producirán sonidos más graves. Precisamente por este motivo, la voz de los niños
es más aguda: su laringe es más pequeña y también lo son sus cuerdas vocales.
Órganos de articulación
En esta zona se encuentran los órganos, por medio de los cuales, se va a producir
la articulación del sonido, siendo la boca el centro de todos ellos. Los órganos que
intervienen en la articulación se pueden dividir en dos grupos:
 Órganos activos de la articulación
o Labios: son órganos fonéticos de gran importancia, constituyendo
por la variación de su abertura, un filtro para el sonido. Intervienen
en la articulación de los fonemas bilabiales y los labiodentales.
o Lengua: La lengua es el órgano que presenta mayor movilidad y es
importante no sólo como órgano del gusto, sino que es uno de los
órganos fundamentales del habla, ya que sus diferentes formas y
posiciones producen los distintos fonemas. De ahí los trastornos que
puede acarrear para el lenguaje, su hipertrofia, falta de energía o de
movilidad, pudiendo ser motivado esto último, por la acción del
frenillo.
 Órganos pasivos de la articulación
o Paladar: El paladar constituye la parte superior de la cavidad bucal
ósea, que recibe el nombre de paladar duro, y la posterior,
denominada paladar blando o velo del paladar. El velo palatino juega
un papel de gran importancia en la articulación del lenguaje, que sólo
se ve sobrepasada por la de la lengua. De tal forma, que cuando el
velo falta, el habla se desorganiza totalmente. Durante la fonación el
velo se eleva, se engruesa y se dobla en ángulo recto, aunque no de
la misma manera, al mismo nivel, ni toma la misma forma en los
distintos fonemas.
o Alvéolos: Entre los incisivos superiores y el comienzo del paladar
duro, existe una zona de transición, que recibe el nombre de
alvéolos. Al ponerse en contacto con ellos la lengua, constituyen el
punto de articulación de los fonemas alveolares.
o Dientes: Los dientes son órganos necesarios para una correcta
articulación, principalmente de los fonemas labiodentales e
interdentales, ya que constituyen el punto fijo para su articulación.
o Fosas nasales: El aire fonador pasa por encima del velo del paladar,
saliendo a través de la cavidad nasal, que produce un filtro de los
sonidos graves. Al cerrarse los órganos articulatorios bucales y pasar
el aire a través del conducto nasal, se producen los fonemas
nasales.

También podría gustarte