Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Trabajo Traduccion Al Aleman
Trabajo Traduccion Al Aleman
Helm Stierlin
Digresiones Sistémicas
2008
Si quiere suscribirse a nuestro boletín de noticias para versiones más recientes y otras
noticias, enviar un correo electrónico a: carl-auer-info-on@carl-auer.de.
Carl Auer-Verlag
Häusserstr. 14
69115 Heidelberg
Tel. 62 21-64 0 38 0
Fax 0 62 21-64 38 22
E-mail: info@carl-auer.de
Prólogo
Helm Stielin
Capítulo 1
Nietzsche: Del Nihilismo al constructivismo
“¿Qué pasa?”
Desde el principio Nietzsche se mete en esto, que se suele llamar la verdad. Así que
dicho escrito publicado en 1873 gira en torno a la pregunta clave: ¿Es la verdad en
absoluto posible? Debido a que, como nosotros leemos allí, “Sólo a través del olvido
puede el hombre llegar a imaginar que poseía una verdad... ¿Qué es una palabra? la
reproducción de un estímulo nervioso en sonidos. De los impulsos nerviosos pero
además para cerrar una causa fuera de nosotros, ya que es el resultado de una aplicación
falsa y no autorizada del principio de la razón suficiente”.
Y continúa escribiendo: “¿Qué es entonces la verdad? Un ejército móvil de metáforas,
metonimias, antropomorfismos, en resumen, una suma de las relaciones humanas,
adornadas poética y retóricamente, aumentadas, propagadas y que después de un
prolongado uso, a un pueblo le parecen fijas, canónicas y obligatorias. Las verdades son
ilusiones, de las que los hombres se han olvidado, las cuales son metáforas, que se han
gastado y quedaron impotentes, monedas, que han perdido sus imágenes y ahora como
un metal, no como monedas, entran en consideración”.
O en una concisa observación que se encuentra en las obras póstumas: "¿Qué es la
verdad? Cuando uno se da una explicación, en la que hacemos un mínimo de esfuerzo
mental”, y especialmente, a continuación, es posible añadir, si usamos la lógica. Debido
a que la lógica es según Nietzsche “un imperativo no de reconocer las verdades, sino de
colocar y hacer frente a un mundo, que podamos llamar verdadero”.
Las consideraciones de Lange pueden ser, siguiendo al biógrafo de Nietzsche Curt Paul
Janz, resumidas en tres frases:
En primer lugar, el mundo de los sentidos es un producto de nuestra organización de la
realidad.
En segundo lugar, nuestra visión (corporal) es la misma, todas las partes del mundo de
lo fenoménico son sólo imágenes de una cosa desconocida.
En tercer lugar, para nuestra organización de la realidad, las cosas reales externas
permanecen desconocidas. Tenemos siempre sólo el producto de ambos frente de
nosotros.
¿Qué hay de Freud y otros pensadores influyentes, han sido también cuestionados por
Nietzsche? sobretodo en la medida en que se han desarrollado nuevas ideas, o más bien
se han acentuado e integrado, lo que otros han pensado por él. Sin embargo, aunque la
respuesta también puede fallar, se manifiesta que: las ideas permanecen adheridas a las
costumbres, cuando se presentan en un idioma, que nos agarra y nos intranquiliza. Y eso
hace después de todo al lenguaje de Nietzsche, una voz inusualmente potente aclarando
la cultura.
Es este aclarador, por tanto, ya no a través de “la verdad” sino mediante el uso y el
cumplimiento de las posibilidades y limitaciones de la veracidad alcanzable por el
lenguaje. Se podría decir también: actuando en favor de tal veracidad, que Nietzsche
encaminó el concepto convencional de la verdad.
A Goethe
Lo imperecedero
¡Si sólo su semejanza!
Dios, Lo insidioso.
Es un poeta-tortuoso…
Preguntas Abiertas
Sin embargo, Nietzsche como un pionero del constructivismo radical deja preguntas
abiertas para los terapeutas sistémicos. Como la pregunta: ¿En qué medida se refleja en
la luz de la experiencia sistémica-terapéutica el estado psicológico del nihilismo, como
Nietzsche lo describe, como un elemento necesario de una cura? Nietzsche deja acá un
dilema. Él escribe, por un lado: “Los intentos para escapar del nihilismo sin
sobreestimar los valores anteriores, agravan el problema”. Pero señala “nosotros
sabemos, que la destrucción de una ilusión no produce ninguna verdad, sólo una pieza
de la más de ignorancia, una extensión de nuestro ´espacio vacío`, un aumento de
nuestra desolación”.
En la práctica sistémica, sin embargo se muestra que: la mayoría de las veces no es ni
útil, ni saludable: que el espacio vacío se expanda, que el aumento de nuestra desolación
crezca para nosotros y para nuestros clientes. Útil y beneficioso sin embargo, resulta a
menudo, el espacio vacío y la desolación con nuevas posibilidades de construcción de
sentido o significado y por lo tanto llenarse de nuevas opciones de accionar y revivir.
Esto correspondería, a lo que uno desde la perspectiva actual puede llamar opciones
orientadas del constructivismo.
Para tal constructivismo también encuentra Nietzsche un freno. Así se lee en el aforismo
210 de “Aurora”: “he reflexionado y finalmente he encontrado que no hay nada bueno,
nada agradable, nada sublime, nada es malo de por si, sino más bien hay estados de
ánimo en los que sacamos las cosas de y en nosotros con ciertas palabras. Hemos
retirado nuevamente las cosas a los predicados, o al menos tenemos que recordarles que
se las hemos prestado: nosotros vemos, que nosotros no debemos perder esta
comprensión de la capacidad de conferir, y que al mismo tiempo hemos llegado a ser
menos ricos y tacaños”.
Más aún señala este tipo de opciones-orientadas al constructivismo en las siguientes
citas. Aforismo 9 en “La Gaya Ciencia” dice: “Tenemos en nosotros todos los jardines
ocultos y plantaciones”; y, en otra parábola, “todos somos volcanes en crecimiento, que
tendremos nuestra hora de erupción: qué tan cerca o lejos está esto de suceder, no se
sabe”.
Aforismo 274 en “Más allá del bien y del mal” dice: “Se necesitan golpes de suerte y
muchos imprevistos, en los que un hombre superior dormita la solución de un problema,
para que en el momento adecuado para la acción llegue - 'estalle' cómo podría decirse.
Esto no sucede en promedio, y en todos los rincones de la tierra a quienes sentados
esperan, que apenas saben cómo esperan, menos, que están esperando para nada”. Aquí
alguien podría a la perfección pensarse en el terapeuta sistémico, que intenta, que los
afectados no esperen en vano, mostrándoles cursos alternativos de acción, una tercera
vía que trae nuevas soluciones a la vista.
Sin embargo, estos puntos de vista son en Nietzsche comparativamente infrecuentes.
Eso deja la pregunta: ¿Qué tan amarga es necesario que sea la medicina prescripta por
el nihilismo? ¿Esta tiene que ser necesariamente amarga?
Pero más aún: yo puedo por cierto estar de acuerdo con Nietzsche, cuando describe a
cada hombre como un centro de poder, que construye para sí del resto del mundo. Pero
no puedo estar de acuerdo cuando pretende justificar una voluntad ilimitada de poder y
una pretensión de poder, con las que en no pocos lugares dota a la transfiguración del
superhombre. Cuando Nietzsche señaló por ejemplo en sus obras póstumas: “Uno
impulsa su ego siempre a expensas de otras vidas; siempre vive a expensas de otras
vidas”, a continuación, él parece asumir, que toda vida actúa como un juego de suma
cero - como en el tenis - en última instancia, sólo hay ganadores o perdedores. Sin
embargo con el fin de que, se esconde lo que nosotros hemos aprendido acerca de la red
recursiva de los ecosistemas así como de sobre los sucesos y significados o, en términos
más simples, sobre la posibilidad y significado de la cooperación entre los seres vivos y
en particular seres humanos. O en otras palabras: ¿Cómo nos quedamos en un
perspectivismo y constructivismo, donde individuos de alta masa de poder puntúen,
evalúen, expliquen, concedan construcciones, hagan respectivamente las puntuaciones,
explicaciones, valoraciones, construcciones y la energía de los reclamos para ayudar a
otros en su derecho, sin que sea permanente, a veces como oculta, y si en última
instancia toda la vida viene de destructivas luchas de poder? Se puede permitir derivar
del concepto de individuación, que hemos desarrollado en otra parte, que muestra
Nietzsche como un desequilibrio flagrante entre la importancia que concede al
significado de la individuación - entendida como una tendencia a la autoafirmación y la
exhibición de poder - y de las relaciones - entendidas aquí como la conciencia y el
reconocimiento de nuestra dependencia de los demás con nosotros para mantener los
eco-sistemas señalados.
De todas maneras: Un enfoque para un diálogo con Nietzsche, en el que se pueda ir a un
equilibrio de la individuación y las relaciones, podría encontrarse, en lo que en algunos
lugares tiene para decir de la justicia. Leemos en sus últimos notas: “La justicia como
edificio, camino de salida, como destructivo modo de pensar, fuera de las valoraciones:
el máximo representante de la vida en sí”. O también: “La justicia en función de un
momento de búsqueda de poder, el que ve más allá de las pequeñas perspectivas del
bien y del mal, por lo que tiene un horizonte más amplio de la virtud - el propósito, para
conseguir algo, que es más que esta o aquella persona”. Quiero decir, que aquí se
desliga Nietzsche de los actuales terapeutas sistémicos.
Bibliografía:
Gergen, K. J. (1985): El movimiento construccionista social en la moderna psicología.
American Psychologist 40: 266-275.
Heidegger, M. (1967): El nihilismo europeo. Tuebingen (Neske).
Janz, C. P. (1981): Friedrich Nietzsche Biografía Vol. 1-3, Munich. (Ciencia DTV).
Nietzsche, F: Trabajo en tres volúmenes. En: Schlechta, K. (eds) (1954):
Friedrich Nietzsche: Trabajo en tres volúmenes. Munich (DTVWissenschaft).
Nietzsche, F. (1903): Obras póstumas. Fábrica Edición, Vol. XIII. Leipzig (Naumann).
Nietzsche, F. (1904): Obras póstumas. Fábrica Edición, Vol. XIV. Leipzig (Naumann).
Lange, F. A. (1921): Historia del materialismo. Leipzig, 10a ed. (Brandstetter).
Stierlin, H. (1989): Individuación y la familia. Frankfurt (Suhrkamp).
Stierlin, H. (1985): Co-evolución y co-individuación. En: Stierlin,
H.; Simon, F. B.; Schmidt, G. (ed.) (1985) Realidades Familiares. Stuttgart (Klett-
Cotta), pp. 126-138.