Está en la página 1de 4

Comte y el positivismo

La ley de los tres estadios Según Comte, las actitudes de la reacción y de la


revolución que luchaban en Europa se podían considerar los dos estadios
iniciales de la evolución histórica del espíritu humano, que habrían de
superarse en un tercer estadio: el estadio positivo.
 El estadio teológico: la creación del mundo y del orden político se explica
a partir de la intervención de Dios a fin de que el hombre se represente el
universo como una unidad.
 El estadio metafísico: los agentes sobrenaturales son sustituidos por
entidades abstractas, fuerzas ocultas o virtudes de las cosas.
 El estadio positivo: se caracteriza por la observación de los hechos y el
razonamiento sobre ellos. Este saber positivo está basado en hechos, es
útil, cierto, exacto y constructivo.
Esta sucesión de estadios tiene para Comte una necesidad invariable y,
quisieran o no los hombres, entrarían en este camino que les permitiría resolver
sus problemas reales.
La clasificación de las ciencias
En el conjunto de las ciencias se puede establecer una jerarquía:
 La matemática.
 La astronomía.
 Las ciencias físicas.
 La química.
 La biología.
A estas ciencias hay que sumarle el estudio de los hechos y los fenómenos
sociales: la sociología.
Positivismo y religión
Comte sostiene que la estabilidad y el orden social no se pueden conseguir
sólo mediante un saber positivo, sino que hace falta un conjunto
de sentimientos sociales que posibiliten una unidad espiritual entre los
hombres: la religión, una religión positiva basada en el amor, el orden y el
progreso, a la que Comte denomina altruismo.

En México, fue Gabino Barreda en el siglo XIX uno de los principales


representantes del Positivismo. Sus principales obras históricas acerca de
nuestra nación se basaban en fuentes directas, sus obras tenían una
intencionalidad de legitimar el régimen porfirista. Otra de sus creaciones fue la
Escuela Nacional Preparatoria antecesora de la actual UNAM, en ella aplica
dichos principios que se ven reflejados en su plan de estudios. A los egresados
de tal escuela se les llamó “Los científicos”, de los cuales se nutrió el equipo de
gobierno de Porfirio Díaz.

Ahora tendrás que comprender que así como hay escuelas positivistas que
afirman que la explicación de los fenómenos históricos tienen que ser medibles
y observables, surgen también otras corrientes históricas que no se supeditan a
esos criterios, porque señalan que hay otras formas de aprehender los
fenómenos históricos, es el caso del historicismo, del cual hablaremos
continuación.

Historicismo

Dilthey sostuvo que los ideales de la Ilustración alemana no debían quedar


sepultados en la consolidación del mundo industrial. Estaba convencido de la
necesidad de complementar los fenómenos del cambio técnico y económico
con una perspectiva consciente de la continuidad histórica, filosófica y
humanística de la tradición alemana. Con ese propósito distingue entre ciencias
de la naturaleza y ciencias del espíritu.

Ciencias de la naturaleza: aspiran al conocimiento de leyes, se enfrentan a


fenómenos aislados que tienen que relacionarse entre sí como causas y
efectos, forman un todo ordenado, dan lugar a hipótesis que el futuro se
encarga de respaldar o de desmentir, aspiran a tener una validez eterna, pues
pretenden controlar realidades duraderas, estructuras fijas o de lenta evolución.

El conocimiento de las leyes de la naturaleza tiene una utilidad económica.

Ciencias del espíritu: tienen como finalidad el conocimiento de individualidades


históricas ejemplares con sus acciones concretas; forman un todo que conecta
todos los aspectos de la vida humana: ideas, proyectos, sentimientos, afectos,
entusiasmos y reflexiones. La historia quiere conocer realidades que tienen
lugar en un tiempo breve y casi nunca se muestran ante nuestros ojos, sino
que están sepultadas en el pasado.

La conciencia histórica quiere adentrarse en la realidad de la acción humana y,


a partir de ella, hacerse con la intención, los deseos y la voluntad de los seres
humanos. Las ciencias del espíritu no predicen el curso de la historia,
pretenden realizarlo, intervenir en él e impulsarlo desde la acción humana
diferente, libre y creativa. Aspiran a potenciar la creatividad y la libertad.

La hermenéutica

Las ciencias del espíritu conectan la acción histórica con la interioridad del
hombre: una realidad invisible que se intenta penetrar mediante la
comprensión. La interioridad está compuesta por los fenómenos de la vida
humana. Este ámbito necesita del trabajo de un intérprete que dota a la vida
del hombre de una profundidad de sentido que sólo se puede conquistar si nos
adueñamos de la acción de los hombres del pasado.

El objeto de esta tarea pertenece a la hermenéutica que, en la medida en que


se hace con la vida del pasado, con su sentido y su intención, sirve sobre todo
al presente.

La hermenéutica tiene una dimensión práctica primordial.


Historicismo

El historicismo es la tendencia intelectual a reducir la realidad humana a su


historicidad o condición histórica (única e irrepetible).

Entre 1870 y 1920 diversos historiadores reaccionan frente al positivismo que


intentaba recabar la mayor cantidad de datos para poder escribir la historia
objetiva. Sin embargo consideraba que el investigador era capaz de quedar al
margen de su investigación, es decir que no se involucraba; frente a esto el
historicismo planteó que la historia se estudia y se ve desde el punto de vista
subjetivodel investigador, la investigación se hace a través de la experiencia
subjetiva de quien lo investiga.

Así asegura que el historiador sólo refleja la historia de su tiempo y desde su


tiempo. William Dilthey en Alemania, Benedetto Croce en Italia, José Ortega y
Gasset en España, y Edmundo O’Gorman en México han sido sus más claros
representantes. Desarrollaron la Historia narrativa y episódica. También se le
conoce como Historia científica o racional concreta.

Conciben que los hechos son históricos porque no se repiten. La historia se re-
crea en la mente del historiador, la hace, por así decirlo, experiencia propia y
por ello se dice que la hace contemporánea al historiador, por eso manifiesta
que “Toda Historia es Historia contemporánea” o toda Historia se escribe desde
el presente. El historiador debe establecer un criterio para saber si lo que se
dijo es o no verdad.

``Historicismo, en el uso científico de la palabra, es la afirmación de que la vida


y la realiad son historia y nada más que historia``. ( Benedetto Croce, 1942).

El conocimiento histórico no es objetivo ni exacto (depende del sujeto


historiador).

- La visión subjetiva de la historia no permite el establecimiento de leyes


histórica.

- El conocimiento histórico es relativo.

El suceso histórico es único e irrepetible.

A diferencia del positivismo, el historicismo si mira distintas posibilidades,


diferentes puntos de vista para explicar los fenómenos que se presenten, pero
teniendo en cuenta la historia de cada acontecimiento y de esta manera poder
dar una explicación a lo ocurrido, cabe resaltar que es una investigación
exhaustiva que se tiene que hacer ya que la historia no tiene testigos.

Por otra parte es importante resaltar que la explicación de los hechos acerca de
los fenómenos, va a cambiar dependiendo del contexto histórico donde nos
encontremos, y partiendo de las investigaciones que se hagan esta corriente
del pensamiento dará a conocer una realidad relativa.
Materialismo histórico
El materialismo histórico es la versión de Karl Marx (1818-1882) de la dialéctica
idealista hegeliana, interpretada como económica, y basada en la relación de
producción y trabajo.
Dos términos podrán definir más claramente a esta corriente de pensamiento:
son dialéctica como la naturaleza de las cosas y el hecho de que los diferentes
aspectos de la sociedad están siempre orgánicamente relacionados; estas
relaciones orgánicas se explican de manera más convincente si se advierte que
el aspecto económico (material) es tan importante que tiende a reflejarse en
todos los otros aspectos: político, social y cultural.
Bajo esta propuesta divide la historia europea por modos de producción:
Comunismo primitivo, Esclavismo, Feudalismo y Capitalismo, donde, por la
dialéctica de su naturaleza (contradicción), cada etapa, gesta en su seno el
origen de la siguiente. Establece la existencia de constantes o leyes en el
acontecer histórico como la lucha de clases. Es la economía el gran proceso o
estructura que da mayor movimiento a las subsecuentes etapas y está formada
de la gran movilidad de acontecimientos.
Sus principales representantes son Karl Marx y Friedrich Engels. En la
actualidad se encuentra el británico Eric Hobsbawm. Su origen se ubica a
mediados del siglo XIX en la actual Alemania e Inglaterra.
Annales
Con este nombre se designa a la revista fundada en 1929 por Bloch y Febvre,
profesores de la Universidad de Estrasburgo, que crearon una red
multidisciplinaria de colaboradores.
Postula que la historia se mueve en tres planos temporales superpuestos: la
larga duración, que son movimientos muy lentos pero en permanente
transformación, dividen el tiempo histórico en eras. En la mediana duración se
ubican los acontecimientos que perduran en varias generaciones y pueden
dividir el tiempo en etapas. Finalmente, la corta duración son los periodos
coyunturales donde se percibe el movimiento y las rupturas rápidamente, y se
dan en el lapso de una generación.
Esta corriente historiográfica toma en cuenta la geografía, pero no como el
escenario de la actuación de las personas, sino como el ambiente que afecta al
ser humano y a la vez el hombre afecta; en una relación estrecha donde no se
puede entender el espacio sin el hombre ni al hombre sin su espacio.
Tuvo origen en Francia en el segundo cuarto del siglo XX, esta corriente
historiográfica ha desarrollado diferentes épocas, de las cuales los
representantes más influyentes han sido Marc Bloch, Lucien Febvre, Fernand
Braudel, Jacques Le Goff y Roger Chartier.

También podría gustarte