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UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO

INGENIERÍA CIVIL EN MINAS


Legislación Minera

Ensayo

Alumnos:
Diego Rojo
Mathias Figueroa.

Profesor

Alejandro Díaz.

Abril 2019
Este ensayó mostrará de manera simplificada la situación de la actividad minera en el
territorio chileno en términos generales, además de incluir las categorías de seguridad
que existen en los términos hídricos, para así considerar algunos puntos de
contaminación que están asociados tanto a la actividad minera como a otro tipo de
contaminantes.

El estudio del consumo de agua en minería se presenta como un trabajo de carácter


permanente para la Comisión Chilena del Cobre, el cual tiene por objetivo monitorear
el uso de agua en los distintos procesos de la minería del cobre, aumentar la
disponibilidad y transparencia de información del sector en temas críticos y servir
como base para el análisis de las discusiones públicas. La escasez y recursos hídricos en
la minería chilena, y por cierto también en la Región de Antofagasta, siempre han
conformado parte de los temas más debatidos para dicha región. La actividad minera,
la escasez y el conflicto por el uso del recurso han impulsado grandes discusiones que
van desde la orientación económica hasta el acceso de agua por parte de las
comunidades indígenas locales.

Si bien el uso del agua en la minería representa solo el 3% del suministro de agua de
Chile, muchas de las concesiones y operaciones mineras se ubican en zonas donde la
escasez hídrica es un factor limitante para el desarrollo regional. Al analizar el tema
hídrico geográficamente vemos que el norte de chile es una de las aéreas más secas
del planeta, donde los recursos hídricos superficiales son escasos y existe una
demanda creciente de agua por parte de los usuarios industriales, locales, de
comunidad y del medio ambiente.

Los impactos que promueve en la cantidad y calidad del agua son uno de los aspectos
más polémicos de los proyectos mineros. Su abastecimiento de agua es importante
para la industria minera necesaria para la cantidad de procesos que requieren agua
para funcionar. En este contexto existe una tensión inevitable entre las necesidades de
la población en general, que requieren el agua para la supervivencia y la agricultura, y
las necesidades de la industria minera.

La minería se confronta a tres riesgos importantes a largo plazo en relación con el


agua; primero asegurar suficiente agua para satisfacer el aumento de la producción,
en segundo lugar reducir el consumo de agua, consumo de energía y las transmisiones
debido a las presiones sociales, ambientales y económicas, y finalmente la
comprensión de los vínculos entre el agua, energía y emisiones, para que una mejora
en un área no cree un mayor efecto adverso en otra.

El complejo y difícil problema del agua que existe son los proyectos mineros en la
Región de Antofagasta, se debe principalmente a la dificultad es de este recurso
hídrico hasta del mismo gobierno, dejamos en manifiesto en primer lugar la variedad
de factores que intervienen en la administración del agua, y en la problemática del
conteo y estado actual de los acuíferos subterráneos que se generan, aspectos que son
indispensable para comprender la necesidad de una planificación mas metódica del
recurso del agua, la cual extiende su administración a factores principalmente locales
de la zona.

Además se apunta a enriquecer y fortalecer todas las fuentes de información con


distintos factores privados que permiten tener mejores acercamientos y conteos con
resultados efectivos sobre el estado actual de estos, siendo así la principal fuente
hídrica de la región para la actividad minera en Antofagasta.

Dentro de la minería chilena existen muchas diferencias a nivel regional. Una de las
zonas que más uso aplica en sus faenas y proyectos se centra en la Región de
Antofagasta, quien tiende a tener el mayor consumo de agua a diferencia con el resto
de las mineras en las distintas zonas del país. Por otro lado, se debe enfatizar que gran
parte del agua que se maneja y utiliza en cada faena minera del cobre es agua
recirculada. Pese a ello, el uso hídrico continental sigue siendo también mayor que en
el resto de las regiones con actividad minera.

No obstante, el conflicto en cuanto al uso del agua se da también en diferentes


sectores. Hoy en día hay una alta demanda del agua que existe por el sector minero en
la región, agregando como una importancia relevante la actividad agrícola en un
escenario de sequedad , crean un ambiente perfecto para una gran cantidad de
demanda de agua con grandes índices de escasez hídrica. Que nos muestra que dentro
de todas las regiones de Chile, Antofagasta es la que tiene uno de los mayores índices
de escasez de agua junto a altos niveles de impacto de la actividad minera por su
demanda. A su vez, los autores reclaman la poca cantidad de información disponible
para poder efectuar los cálculos (principalmente, información sistema de información
territorial para la gobernanza regional) y la necesidad de implementar medidas de
eficiencia no solo en el sector minero, sino que también en el sector agrícola.

Las fuentes hídricas empleadas para las explotaciones mineras pueden ser tanto agua
de mar, aguas superficiales, aguas subterráneas o en ocasiones aguas compradas a
terceros. Muchas veces, los derechos de agua comprados a otros propietarios también
se ven visto en arriendo de derechos, para así facilitar el uso aprovechando al máximo
el recurso empleado. En la Región de Antofagasta, gran parte de las fuentes de
abastecimiento se encuentran en las aguas subterráneas, siendo estas relevantes y
una de las más importantes a diferencia de otras regiones del país. Las aguas
superficiales tienen un rol más bien secundario, a diferencia del agua de mar, que tiene
aún más importancia que este último para la región de Antofagasta. Ambos elementos
son sumamente relevantes para el análisis posterior. En primer lugar, los acuíferos
subterráneos son esenciales para las fuentes de abastecimiento de la industria minera
y, por otro lado, el agua de mar ha ganado terreno con el tiempo, lo cual ha permitido
cambiar en cierto sentido la tendencia del consumo en los últimos años.
La investigación del proceso minero a nivelación regional nos muestra que en todas las
regiones (a excepción de Arica y Parinacota , ya que es poco característico dado el bajo
volumen de la producción) , el primordial proceso donde se utiliza el agua es en la
concentración

En la región de Antofagasta el gasto de agua continental en el proceso de


concentración representa el 48%, en tanto la hidrometalurgia contiene el 30% del uso
de aguas continentales, no obstante en el resto de las regiones el uso hídrico
continental destinado al proceso de concentración que supera el 70%, alcanzando
incluso el 85% en algunas regiones.

Por lo tanto la búsqueda de metologia para reducir los consumos y excesos de agua
debiese ir enfocada en desarrollar tecnologías o soluciones orientadas a la línea de
minerales para reducir el consumo de agua en su procesamiento.

Los orígenes y objetivos de la política nacional de aguas, la cual recoge y hace suyos los
principios y objetivos fundamentales de la política ambiental son:

Origen:
- El agua está definida legalmente como un bien nacional de uso público,
considerando que resulta esencial para la vida de sus habitantes, para el
desarrollo económico - social de la nación y el medio ambiente. Como tal
corresponde al Estado asumir una tutela especial sobre las mismas, a través de
las normas regulatorias que garanticen que el aprovechamiento de este recurso
se efectúe en beneficio del desarrollo nacional y de la sociedad en su conjunto.
- El aprovechamiento del recurso debe realizarse de forma sustentable y
asegurando la protección del medio ambiente asociado.
- El agua es un bien económico y como tal el sistema jurídico y económico
que regula su uso debe propender a que sea utilizado eficientemente por los
particulares y la sociedad. De acuerdo a lo anterior, son aplicables a los
recursos hídricos los principios de la economía de mercado, con las
adaptaciones y correcciones que exigen las particularidades de los procesos
hidrológicos.
Asimismo, la actuación del Estado en esta materia debe estar regida por el
principio de subsidiariedad, debiendo dar apoyo a los sectores más débiles de
la sociedad en la satisfacción de sus necesidades básicas.
- Se debe propender a la participación de los usuarios, de las
organizaciones sociales y del ciudadano común en la gestión del recurso
hídrico, reflejando de ese modo el carácter de bien social, económico,
ambiental y cultural del agua; y contribuyendo con ello al proceso de
profundización democrática en la sociedad.
- Los recursos hídricos, como parte del ciclo hidrológico, tienen un
comportamiento complejo, con abundantes interacciones espaciales y
temporales a nivel de la cuenca, entre sí y con los otros elementos del medio
ambiente. La política de aguas debe reconocer esta complejidad y especificidad
de los procesos hidrológicos, para lo cual sus proposiciones deben estar
sólidamente basadas en el conocimiento científico-técnico de los mismos.

Objetivos:
- Asegurar, en lo relativo a la disponibilidad del agua, el abastecimiento
de las necesidades básicas de la población.
- Alcanzar una elevada eficiencia de uso en los distintos
aprovechamientos sectoriales en un marco de factibilidad económica,
considerando su condición de bien escaso en gran parte del territorio,
fundamental para la vida y el desarrollo del país.
- Lograr la localización del recurso hídrico en aquellas demandas que
presentan el mayor beneficio económico, social y medio ambiental para el país.
- Maximizar el aporte de los recursos hídricos al crecimiento del país, a
través del desarrollo de las fuentes no utilizadas existentes y del reuso.
- Disminuir el impacto de la variabilidad hidrológica en la actividad
del país.
- Recuperar el pasivo ambiental existente, en relación con el
recurso hídrico y asegurar su desarrollo, sin que ello signifique un deterioro
para el medio.
- Minimizar los niveles de conflicto relacionados con el agua y contribuir de
ese modo a la paz social.
Cómo conclusión ¿es posible los escases y recursos hídricos en la minería chilena?

En primer lugar, existe una relación entre el consumo del agua para la minería y las
fuentes desde las cuales se extraen estos recursos, que en este caso corresponden a
agua fresca subterránea, en su mayor parte. Esta situación se vuelve problemática
cuando se considera el contexto de escasez y competencia que existe por el recurso en
la región con menos disponibilidad de agua per cápita de todo el país. En segundo
lugar, existen algunas zonas que han sido denominadas como zonas de protección o de
restricción de acuíferos, las cuales, mediante decretos de la Dirección General de
Aguas, aseguran disminuir la demanda de nuevos derechos de aprovechamiento en
dichas zonas

Son varias causas las cuales han hecho que afecte el uso de agua a nivel mundial, como
el crecimiento demográfico y la variación global del clima, esto daña la calidad de esta,
como también su producción natural. De por si trae consigo tres riesgos que la
industria de la minería debe abarcar, ya sea por temas sociales (opinión pública) y su la
discriminada opinión social por el consumo de energía, económicas, y ambientales.
También es muy importante hacer una relación entre agua-energía, hacer que estas
sean de desarrollo sustentable y no influya una sobre la otra. Hay que tener en cuenta
que, para solventar el consumo de agua a largo plazo, de forma que se vuelvan
adaptables y ambientalmente sostenibles.

Los proyectos mineros tienen como proyección a corto plazo usar como suministro de
abastecimiento el agua de mar. Por lo que se formaran grandes desafiaos en términos
de costo, debido a inversión que necesitan los proyectos mineros de por sí. Su alto
consumo energético como también potables (Agua), el gran desafío de extraer el agua
hasta la planta procesadora del mineral.

Podemos ver que el agua de mar no es la mejor solución para estos proyectores a
pesar de que esta sea una fuente inagotable. El uso de este recurso puede afectar en
los proyectos que se estén realizando, variando significativamente. Por esto es
importante entender de qué región estamos explotando este suministro, estudiar el
área local. Así pudiendo buscar los problemas futuros que esta explotación de agua
pueda traer consigo desde efectos sociales hasta los efectos de la industrialización.
Rebajar costo para mejor producción de la faena, de igual forma para la diversidad de
territorios que un futuro lo necesitara, cosa de hacer esta explotación lo más factible
posible.

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