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C.E. Granados · P.Andreo · A. Brosed · M.C. Lizuain · C.Sáez · J.

Gultresa

INCERTIDUMBRES
Y TOLERANCIAS
DE LA DOSIMETRIA
EN RADIOTERAPIA

Oviedo, 16 y 17 de Octubre de 1997

Hospital Central
de Asturias
Centro Universitario

HOSPITAL GENERAL
Sección de Dosimetría

INSALUD Principado de Asturias


Consejería de Servicios Sociales
Oviedo, Octubre 1997 2
PREÁMBULO

Al expresar el resultado de la medida de una magnitud física es obligatorio proporcionar


alguna indicación de la calidad del mismo, de forma que quienes lo vayan a utilizar puedan valorar
su fiabilidad. Sin dicha indicación, los resultados de las medidas no se pueden comparar ni entre
ellos ni con valores de referencia dados en especificaciones y/o normas. Es, por lo tanto, necesaria
la existencia de un procedimiento consensuado, fácilmente comprensible e implementable para
caracterizar la calidad del resultado de una medida, esto es, para evaluar y expresar su
incertidumbre.

La Dosimetría en Radioterapia entra de lleno en las consideraciones anteriores y motivó,


dentro de la SEFM, la inquietud por difundir los conceptos de incertidumbre y tolerancia, el
procedimiento para la determinación de las incertidumbres y su composición, que se plasmó en el
curso que ahora se presenta.

Éste no hubiera sido posible sin la colaboración espléndida de las Instituciones y Sociedades
que se relacionan más adelante y a las que desde aquí queremos expresar nuestro agradecimiento
más sincero, en nombre propio y de los miembros de la SEFM.

Por último, la capacidad y esfuerzo de los profesores invitados ha hecho que el programa
fuera más allá de lo planeado en un principio, dándole un enfoque global al problema incluyendo la
determinación de incertidumbres en condiciones de no referencia y las propias de la aplicación del
tratamiento. Este abordaje supone una novedad tal, que se imponen dos advertencias. La primera,
resaltar que no es un problema completamente resuelto y lo que se ha hecho es abrir vías para la
identificación y en el futuro cuantificación de las componentes de incertidumbre más importantes, y
la segunda, consecuencia de la anterior, que en dichos aspectos el texto que recoge este curso debe
tomarse como un documento abierto.

Vaya para los citados profesores nuestro reconocimiento y agradecimiento por su impagable
trabajo, que con seguridad compartirán cuantos se beneficien de él.

Javier Vivanco y
José Fernández García
Sección de Dosimetría
Hospital Central de Asturias - Hospital General
Oviedo 16 y 17 de Octubre de 1997
PATROCINADO POR: Sociedad Española de Física Médica (S.E.F.M.)

CON LA COLABORACIÓN DE:

• Excmo. Ayuntamiento de Oviedo


• Consejería de Servicios Sociales. Asturias
• Dirección Regional de Salud Pública. Asturias
• Instituto Nacional de la Salud. Madrid
• Consejo de Seguridad Nuclear. Madrid
• Asociación Española Contra el Cáncer. Asturias
• Caja de Asturias
• Varian Ibérica, S.A.

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INDICE

Incertidumbre y Tolerancia
Enrique Granados
1. Introducción. ............................................................................................................................................... 1
2. Introducción al concepto de incertidumbre de medida. ................................................................................. 4
3. Incertidumbre y calidad de las medidas ........................................................................................................ 7
4. Incertidumbre de la medida e intervalos de la tolerancia. .............................................................................. 8
5. Análisis de la medida................................................................................................................................. 11
6. La estimación de la incertidumbre de una medida directa. .......................................................................... 15
7. La incertidumbre combinada en una medida indirecta. ............................................................................... 21
8. Breve introducción al tratamiento de variables correlacionadas................................................................... 23
9. Expresión del resultado.............................................................................................................................. 25

La incertidumbre y sus componentes en la determinación de la dosis absorbida


en agua durante la calibración del haz
Pedro Andreo y Antonio Brosed
1. Introducción .............................................................................................................................................. 39
2. Formalismo ............................................................................................................................................... 40
3. El factor de calibración ND,AIR .................................................................................................................... 41
4. Lectura corregida, MU* .............................................................................................................................. 45
5. DW en haces de fotones .............................................................................................................................. 54
6. DW en haces de electrones.......................................................................................................................... 56
7. Otras componentes de incertidumbre debidas a las condiciones de referencia.............................................. 60
8. Combinación global de incertidumbres ...................................................................................................... 62
9. Referencias................................................................................................................................................ 63

La incertidumbre y sus componentes en la determinación de la dosis absorbida


en agua en cualquier punto del haz
Antonio Brosed
1. Introducción .............................................................................................................................................. 67
2. La dosis absorbida en un punto, fuera de las condiciones de referencia ....................................................... 67
3. Aproximaciones que implican incertidumbres despreciables....................................................................... 69
4. Simplificaciones prácticas recomendadas en los protocolos y que pueden suponer en este contexto
incertidumbres significativas...................................................................................................................... 70
5. Cálculo de incertidumbres. Incertidumbre adicional ................................................................................... 71
6. Referencias................................................................................................................................................ 74

Incertidumbres en el tratamiento con radioterapia


M.C. Lizuain, C. Sáez y Juan Gultresa
1. Introducción .............................................................................................................................................. 81
2. Etapas del tratamiento................................................................................................................................ 82
3. Grupos de variables que intervienen en el proceso...................................................................................... 85
4. Dosis absorbida en un punto durante el tratamiento .................................................................................... 87
5. Incertidumbre combinada del proceso ........................................................................................................ 88
6. Identificacion de las variables de entrada en el proceso............................................................................... 91
7. Expresion para la dosis absorbida en un punto............................................................................................ 92
8. Tabulacion de un procedimiento para el cálculo de la incertidumbre en una etapa ....................................... 95
9. Resumen del procedimiento propuesto ....................................................................................................... 97
10. Incertidumbre en la dosis absorbida en un órgano....................................................................................... 97
11. Factor de cobertura para la incertidumbre expandida .................................................................................. 97
12. Caso práctico de estimación de la incertidumbre en un tratamiento de radioterapia ..................................... 98
13. Comentario de datos de la bibliografía ..................................................................................................... 122
14. Bibliografia ............................................................................................................................................. 128

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Incertidumbre y tolerancia
Enrique Granados

1. Introducción.

Esta sesión es introductoria del curso de este mismo nombre «Incertidumbre y Tolerancia»
destinado a fomentar la calidad de los tratamientos radiológicos a través de la mejora de la técnica de
las mediciones de las dosis suministradas a los pacientes. Esta característica es común a la inmensa
mayoría de las actuaciones destinadas a mejorar la calidad por medio de desarrollos técnicos. La base
más sólida que se puede establecer para ellas está constituida por los fundamentos metrológicos.
Debido a ello se empiezan las explicaciones hablando de las medidas y de su calidad.

1.1 Errores, correcciones e incertidumbre.

Bastará aceptar que las medidas se hacen siempre con instrumentos y métodos defectuosos
para que esta simple observación sirva de fundamento a todo lo que sigue. Si hubiera defectos pero
pudiesen ser «perfectamente» conocidos sería como si no existiesen, pues aunque un instrumento
defectuoso, utilizado con un método defectuoso, proporcione una lectura errónea, conocido su
defecto y corregida la lectura, la medida quedaría libre deerror.

Sin embargo, salvo en análisis extremadamente elementales, esta manera de razonar no sirve,
porque el error se define como la diferencia entre el valor medido y el valor «verdadero», y es
evidente que no se conoce de antemano el valor verdadero, pues de otro modo ¿para qué medir? Eso
lleva a que el error tampoco pueda conocerse. Lo que, en sentido contrario, significa que la
posibilidad de error se considera inevitable, incluso para medidas corregidas con mucho cuidado.

Quede claro que no se habla de ningún «error residual» inevitable, porque lacorrección
podría ser completa y el error nulo. Lo que es inevitable es que el conocimiento del error resulte
incompleto. Todos los intentos de describir las medidas como un conjunto en el que por un lado se
especifica el resultado y por otro su error, se estrellan en la imposibilidad de conocer este último.

Hay que admitir como única realidad que aunque cuando se mide se va buscando el valor
verdadero de una cantidad, llamada mensurando, se obtienen uno o más resultados y eso es todo.
Nuestra tarea consiste en valorar la información asociada a las propiedades de los instrumentos, a las
condiciones de las medidas y, en el caso de que estas sean repetidas, a la coincidencia o falta de
coincidencia de las lecturas, en relación con la posibilidad de que el resultado o alguno de los
resultados obtenidos pueda representar el valor buscado, del que de antemano se admite que se trata
de un valor ideal e inasequible.

Lo que se está diciendo aquí es que el concepto de valor verdadero es inoperante. Podría ser

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que exista e incluso que algún resultado coincida con él pero, aunque así fuese, nunca se tendría la
certeza de ello, porque no existen signos distintivos que permitan reconocerlo. Conceptualmente, esa
falta de certeza constituye el contenido de la palabra incertidumbre y sólo falta dar sentido
cuantitativo a este concepto.

1.2 La medición o medida y su calidad.

Puede hacerse una descripción casi abstracta del proceso de la medida. Se dispone de un
sistema que reacciona a la magnitud que se trata de medir y su reacción es representable
numéricamente. Por brevedad llamaremos instrumento (de medida) a cualquier sistema de esta
clase, por complicado que sea. Para que el valor numérico, o lectura, sirva de algo hay que
asegurarse de que otros sistemas análogos y otros observadores, enfrentados al mismo mensurando,
obtienen números razonablemente parecidos porque si no, la medida empieza y acaba en cada
observador. Le falta el carácter esencial que da valor a las observaciones, que consiste en poder ser
consideradas como descriptores de «hechos», es decir de realidades compartidas por casi todos.

Precisamente, la mejor forma de construir la «calidad» se basa en una teoría del valor que
consiste en apreciar el número de sistemas que se pueden considerar equivalentes frente al elemento
cuya calidad se analiza. Es decir, un sistema, una actuación o un producto cualquiera, tienen más
calidad cuantos más usuarios pueden aceptarlo o darlo por bueno.

Se sabe por experiencia que es excepcional que dos resultados de medida de lo que
pudiéramos llamar el mismo mensurando coincidan exactamente. Visto a la inversa, debemos
reconocer que dos resultados de medida pueden no ser exactamente iguales y, pese a ello, podamos
admitir que describen un mensurando único. Esto se puede expresar diciendo que se trata de
resultados equivalentes y ocurre así porque dos instrumentos de medida nunca pueden ser
exactamente iguales y porque ningún instrumento de medida es tan perfecto que reaccione
exclusivamente a la magnitud que se quiere medir.

Se llaman magnitudes de influencia todas aquellas que, aparte la propia del mensurando,
tienen consecuencias sobre la lectura de un instrumento, bien porque alteren el valor del mensurando
en sí o porque modifican la respuesta del instrumento de medida. Las posibilidades de variación de
estas magnitudes son infinitas, la forma de reaccionar ante ellas de cada instrumento casi otro tanto.
En cierto modo es su presencia lo que provoca la necesidad de corregir el resultado para eliminar el
efecto que producen.

Las correcciones que se introducen en las lecturas son siempre resultado de algunas o de
muchas hipótesis simplificadoras. En último término, cuando se da un resultado «bueno» para un
mensurando, se ha aplicado una determinada corrección a la lectura del instrumento, elegida entre un
gran número de posibilidades, es decir, se ha elegido un resultado único entre un número
prácticamente ilimitado de resultados posibles. Ahora bien, si la medida tiene algún sentido, todos los

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resultados posibles, es decir compatibles con lo que se sabe de la medición, deben estar
comprendidos en un intervalo razonablemente estrecho. Por ello, una primera aproximación a la
definición de la incertidumbre puede hacerse considerándola como una estimación del intervalo en
que debería hallarse el verdadero valor del mensurando y se admitirá la posibilidad de equivalencia
siempre que los intervalos admitidos para dos resultados de un mismo mensurando no sean
incompatibles entre sí.

Estas ideas justifican la definición de la incertidumbre y van a guiar los pasos que se darán
para establecerla numéricamente de manera que sirva al criterio de calidad, es decir, que represente
el valor que obtendría el mayor número posible de observadores del fenómeno, enfrentados a
circunstancias similares.

1.3 Incertidumbre y probabilidad.

Al introducir el concepto de incertidumbre mediante un conjunto de valores posibles para el


valor verdadero, dentro de un intervalo, parece que se está invitando a caracterizarla mediante
alguna forma de probabilidad asignable a cada valor o al intervalo en sí. Pese a ello, se verá en lo
que sigue que se renuncia a establecerla mediante una probabilidad numérica rigurosa, si bien se
aprovechan los conocimientos teóricos y prácticos de que se dispone en materia de probabilidad y de
su distribución.

Desde el primer momento se admite que la distribución estadística de los resultados de una
medida no tiene que ser forzosamente normal, pero es evidente que eso no la priva de disponer de
su correspondiente desviación típica y, naturalmente, siempre que en un resultado de medida se
sepa que se combinan los efectos dispersores de numerosas causas de error concurrentes, todas ellas
de magnitud relativamente pequeña, se puede aplicar elteorema del límite central y admitir que la
distribución subyacente de resultados posibles es normal.

Pero debe entenderse con toda claridad que en cualquier caso, se admite que todo resultado
de medida, simple o compuesto, se considera un individuo de una población de resultados posibles
que habrá de tener alguna distribución y de la que se puede estimar, de un modo u otro, mejor o
peor, una desviación típica y eso basta para construir una estimación de la incertidumbre. Esta forma
directa de aproximarse al problema cada vez parece más universal.

La herramienta es la ley de propagación de la varianza para las funciones de más de una


variable y requiere disponer, como no podría por menos, de un conocimiento sólido de la estructura
de la función y de una estimación que, en cambio, puede ser sorprendente sencilla, del valor de una
desviación típica que pueda ser atribuida «razonablemente» a cada variable.

La ventaja indiscutible de este planteamiento es que al final de la estimación de la


incertidumbre de una variable compuesta de varias variables elementales, puede presentarse como

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una desviación típica y de ese modo puede intervenir a su vez en cualquier cálculo posterior en que
la variable compuesta en cuestión participe como componente elemental.

2 Introducción al concepto de incertidumbre de medida.

El concepto de incertidumbre se hace más sencillo al considerar la medida como un proceso


en el que los resultados siempre necesitan corrección pues la corrección que debe aplicarse a
cualquier medida exige ser medida a su vez.

Nota: puede argüirse lícitamente que la mayoría de las correcciones no se miden, sino que se calculan o se estiman. El
argumento se deshace al considerar que el cálculo o la estimación se han de hacer utilizando parámetros medidos.

Admitido el principio, es evidente que los procesos de medida caerían en un bucle sin salida:
a cada resultado habría que aplicarle una corrección corregida por una corrección ... Para salir de
este bucle hay que producir un corte donde mejor convenga o donde no haya más remedio. Dar un
corte en un desarrollo teóricamente infinito supone dejar sin introducir una c«orrección residual»
desconocida. Para manejar este elemento desconocido conviene aceptar la hipótesis plausible de que
se emplean instrumentos y métodos de medida razonablemente buenos. Eso es como decir que cada
corrección es sensiblemente inferior a la lectura que corrige. Si se puede admitir esto (y si no, más
valdría no ocuparse de la medida), la corrección residual debe poderse acotar.

En una medición directa, cuyo resultado se reconoce como


imperfectamente corregido, puede concebirse la incertidumbre de medida como
una cota superior del valor de la corrección residual.

De este modo se introduce explícitamente la idea intuitiva de que la lectura inicial (o lectura
bruta) más todas sus correcciones - que podrían tener signos diferentes entre sí - debe converger
hacia un valor ideal que es lo que se ha llamado valor verdadero de la magnitud medida.

2.1 La definición aceptada.

1
La "Guía para la expresión de la incertidumbre de medida" publicada en nombre de
BIPM/IEC/IFCC/ISO/IUPAC/IUPAP/OIML, define la incertidumbre de la forma siguiente:

La incertidumbre de una medida es un parámetro asociado a su


resultado, que caracteriza la dispersión de los valores de la magnitud
que se mide, que pueden atribuirse razonablemente al mensurando.

1
ISBN 92-67-10188-9; (1995)

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Este parámetro puede ser, por ejemplo, una desviación típica (o un múltiplo de la misma), o
la anchura de un intervalo llamado de confianza. En todo caso, es siempre un intervalo de valores de
la magnitud medida.

Reténgase esta última idea, a la que se debe añadir que, sin pérdida de generalidad, sepuede
atribuir el valor esperado de la magnitud al punto medio de dicho intervalo. Con ello no hay
contradicción entre la definición formal y la más intuitiva que se ha dado primero.

2.2 Propiedades de la incertidumbre de medida.

Por lo general, una incertidumbre procede de varios componentes, algunos de los cuales
pueden evaluarse partiendo de la distribución de los resultados de una serie de observaciones y son
los que mejor se describen mediante desviaciones típicas. Otros se evalúan también como
desviaciones típicas pero las distribuciones correspondientes no se advierten por observaciones
repetidas y hay que atribuirlas con mayor o menor conocimiento de causa a los posibles resultados,
mediante información obtenida de maneras muy diversas.

La incertidumbre obtenida por cualquiera de estos métodos debe tener cualidades muy bien
establecidas.

El método usado para estimarla debe ser:

- universal, es decir que pueda aplicarse a cualquier clase de mediciones y a cualquier


tipo de datos de entrada.

El valor que se obtenga debe ser:

- internamente coherente, es decir que debe poderse deducir de sus propios


componentes y, además, ha de ser independiente de cómo estos componentes se
compongan o descompongan en grupos o en subcomponentes.

- transitivo, es decir que pueda utilizarse directamente como componente de la


incertidumbre de otra medición que tenga a su propio resultado como dato de
entrada.

Puede demostrarse que usando como parámetros las desviaciones típicas se cumplen
todas estas condiciones y que, en la práctica, la desviación típica es el único
parámetro de una medida que cumple satisfactoriamente la propiedad transitiva.

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2.3 Antecedentes.

La introducción de este modo de manejar el problema fue hecha por el Comité Internacional
de Pesas y Medidas (CIPM), por medio de su recomendación INC-1(1980), elaborada por un grupo
de trabajo de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM) y adoptada por el CIPM en su
Reunión número 70 en 1981. El texto de esta recomendación, así como su reiteración, hecha en las
recomendaciones 1 y 2 de la sesión 75 (1986) del CIPM se resume en los siguientes extremos:

- Dependiendo del método empleado para su determinación numérica, las componentes


de la incertidumbre de medida pueden agruparse en dos categorías:

a) las que se estiman mediante procedimientos estadísticos, a las que se


propone denominar de tipo A,

b) las que se aprecian por otros métodos, a las que se sugiere denominar de
tipo B.

- Ambos tipos de componentes deben cuantificarse mediante varianzas o cantidades


equivalentes, debiendo caracterizarse las situaciones de dependencia (en su caso) por
las correspondientes covarianzas.

- Las componentes se combinan entre sí por el mejor método aceptado de propagación


de las varianzas.

- La incertidumbre así determinada, puede multiplicarse por un factor superior a la


unidad, al objeto de obtener una incertidumbre total mayor, pero a condición de
indicar siempre el valor de dicho factor.

2.4 Algunas definiciones.

Desde el punto de vista práctico, el CIPM propuso desechar la hipótesis de que todas las
distribuciones de resultados de medida responden a una ley normal; trabajar siempre con
desviaciones típicas o varianzas (tipos A o B); y no identificar la incertidumbre con un intervalo de
confianza, sino directamente con la desviación típica resultante. La razón es que los intervalos de
confianza no se propagan como las varianzas, excepto si todas las distribuciones implicadas son
normales.

A lo largo de esta sesión se denominará incertidumbre típica a la incertidumbre de un


resultado que esté expresada como una desviación típica, bien sea obtenida de la distribución
experimental de resultados (evaluación de tipo A) o por cualquiera de los demás métodos que van a
explicarse a continuación (evaluación de tipo B).

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Cuando, como es lo habitual, la incertidumbre típica de un resultado de medida se obtiene


partiendo de los valores de la incertidumbre típica de otras magnitudes, se dice que se tiene su
incertidumbre típica combinada, que es igual a la raíz cuadrada positiva de la suma de las
varianzas y covarianzas de todas las magnitudes que intervienen, ponderadas de acuerdo con la
importancia que tiene un incremento de valor de cada una de ellas en el valor del resultado de
medida.

Por último, se llama incertidumbre expandida o incertidumbre global de un resultado a un


parámetro que define el intervalo de valores que pueden atribuirse razonablemente al resultado, de
manera que se tenga una confianza razonable en que el valor del mensurando esté incluido en el
intervalo.

La incertidumbre expandida es el producto de la incertidumbre típica por un factor que puede


llamarse indistintamente «factor k» (pues se representa siempre por este símbolo), «factor de
incertidumbre» o «factor de inclusión». Generalmente, los valores dek utilizados van de 2 a 3.

3 Incertidumbre y calidad de las medidas

No siempre está en nuestra mano elegir el punto en que se detiene el proceso de correcciones
sucesivas y dejar que la corrección residual se convierta en incertidumbre. Eso se debe a que, en la
práctica, lo más frecuente es que el proceso se agote porque no se pueden calcular nuevos valores
para la corrección, por falta de datos suficientemente fiables.

En principio parece que cuanto menor sea la incertidumbre, es decir el valor de la


semiamplitud del intervalo, la calidad de la medida es mayor. Sin embargo, la reducción de la
incertidumbre se hace siempre aumentando el número de mediciones principales o auxiliares, lo que
tiene un precio que ha de estar en equilibrio con el fin para el que se destina la medida.

En esta materia se han de seguir los grandes principios generales que rigen una buena política
de la calidad, donde no hay que valorar solamente el beneficio sino también el riesgo y equilibrarlos
en lo posible.

Nota: que hay un riesgo en toda incertidumbre es casi evidente pero puede cuantificarse. Como paso previo se puede
advertir que, cuando se habla de detener el proceso de correcciones sucesivas, no se ha excluido la posibilidad de hacerlo antes de
dar el primer paso, es decir, no corregir la lectura bruta. Si esta situación pareciese singular no hay más que normalizarla
aceptando la corrección nula como una posibilidad como otra cualquiera. Lo importante es comprender que una corrección nula de
ninguna manera implica una incertidumbre nula, ni siquiera más pequeña que corrigiendo: en todo caso sería lo contrario. Y esta
observación vale lo mismo para una corrección nula por imposibilidad de calcularla que para una corrección nula «impuesta», es
decir la que se deriva de la falta de interés por refinar el resultado.
Consecuencia lógica de lo anterior es que se acepta la expresión de un resultado aunque no conste el valor de las
correcciones aplicadas pero, por el contrario, no se puede aceptar que se omita la incertidumbre.

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La expresión de la incertidumbre podría hacerse de muy diversas formas, no necesariamente


por medio del semintervalo citado, cuya mención podría tomar formas indirectas. No obstante, cada
vez es más imperativo seguir las reglas establecidas por la Guía ya citada.

Se exprese como se exprese, no cabe duda de que cuanto menor sea la incertidumbre mejor
será la medida. Lo que también es cierto es que, desde el punto de vista de la calidad -como ocurre
en cualquier campo de actividad-, si se puede elegir, la excelencia técnica no debe ser ni más ni
menos que la adecuada a los fines con que se mide.

Dejando eso bien sentado, mientras no intervengan los fines, se puede afirmar que:

El valor de la incertidumbre es el primer índice de la excelencia técnica de una


medida, que es tanto mayor cuanto menor es aquél.

4 Incertidumbre de la medida e intervalos de la tolerancia.

En cualquier proceso de producción industrial, las medidas son asimilables a las de un ensayo
en cuanto a que sus fines quedan definidos de manera necesaria y suficiente por el valor de la
tolerancia aplicable al producto que se fabrica o ensaya. Al igual que la incertidumbre, la tolerancia
es un intervalo de valores del mensurando pero no deben confundirse ambos conceptos. Para
evitarlo, conviene recordar la definición corriente del concepto de tolerancia:

En un proceso de fabricación o de ensayo, en el que alguno de los elementos del


producto se define mediante el valor de una magnitud, la tolerancia es un intervalo de dicha
magnitud, establecido mediante criterios objetivos, ajenos al proceso de fabricación o de
ensayo, y dentro del cual debe encontrarse el verdadero valor de la magnitud de definición
para que el producto sea aceptado como válido.

Esta definición se acepta por lo general porque el concepto de la calidad ha nacido en el


ámbito de la industria. No obstante, ya que su uso se ha extendido a todos los campos de actividad
humana, no estará de más que para uso de los que trabajan en el de la salud, se haga una adaptación
que resulte más satisfactoria. Así podría transformarse en lo siguiente:

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En un proceso terapéutico, en el que alguno de los elementos del tratamiento se


define mediante el valor de una magnitud, la tolerancia es un intervalo de dicha
magnitud, establecido mediante criterios objetivos, dentro del cual debe encontrarse
el verdadero valor de la magnitud en cuestión para que el tratamiento sea aceptado
como válido.

La interrelación de este concepto y el de incertidumbre se comprende sin esfuerzo en cuanto


se recuerda lo dicho del verdadero valor. Puesto que lo máximo que se puede afirmar es que dicho
valor se encuentra -casi con seguridad- en alguna parte del intervalo de la incertidumbre, lo más
cercano a la certeza de que esté dentro del intervalo de la tolerancia se obtiene cuando todo el
intervalo de la incertidumbre está comprendido dentro del de la tolerancia.

Por la misma razón, lo más próximo a la certeza de que el verdadero valor no está dentro de
la tolerancia es que ambos intervalos carezcan de parte común. Y, por último y en consecuencia,
cuando los intervalos de la tolerancia y de la incertidumbre se solapan en parte y en parte no son
comunes, la medida no permite ni afirmar ni negar la validez del tratamiento.

(1)

(2)

(3)

(4)

Figura 1. Representación de cuatro tipos diferentes de resultado de una medida. El escalón hacia abajo representa el
intervalo de la tolerancia para los valores del mensurando, en abscisas.
Las flechas verticales representan el resultado corregido de la medida en cada caso: la zona rayada es el
intervalo de la incertidumbre de cada uno.
Caso (1): Tratamiento no válido. Es «casi seguro» que el valor verdadero está fuera de la tolerancia.

Caso (2): Tratamiento dudoso. El resultado parece indicar que no es válido, pero no puede ignorarse
que hay posibilidad no despreciable de que el valor verdadero se encuentre en la parte
común entre incertidumbre y tolerancia.

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Caso (3): Tratamiento válido. Es «casi seguro» que el valor verdadero esté dentro de la tolerancia.

Caso (4): Tratamiento dudoso. El resultado parece indicar que es válido, pero no puede ignorarse
que hay una posibilidad no despreciable de que el valor verdadero se encuentre en la zona
de la incertidumbre externa al intervalo de la tolerancia.

La figura 2 permite comprobar que, en la práctica, la incertidumbre reduce la amplitud


efectiva de la tolerancia justamente en un intervalo igual a su amplitud total.

TOLERANCIA NOMINAL

TOLERANCIA EFECTIVA

Figura 2.Supuesto un valor de la incertidumbre a priori, cualquier resultado que «caiga» fuera del intervalo de
«tolerancia efectiva» conduce a uno de los casos o dudosos o ciertamente no válidos.

Es obvio que si el intervalo total de la incertidumbre fuese tan amplio como el de la


tolerancia, ningún tratamiento podría considerarse aceptable: solamente podría ser inaceptable o
dudoso. Desde ese desastroso límite extremo, cuanto menor sea la incertidumbre la situación es más
satisfactoria.

La figura permite comprender con la misma facilidad que si en un campo determinado de


actividad, como puede ser la práctica diaria de las mediciones en un servicio de radioterapia, se tiene
una razonable seguridad de que ningún resultado de medida puede tener una incertidumbre mayor
que un valor predeterminado; siempre que la medición se realice competentemente y con
instrumentación aprobada; se puede dispensar la estimación de la incertidumbre para cada medición,
por más que la autoridad responsable de la seguridad de los tratamientos esté obligada a comprobar
la situación con la frecuencia que estime conveniente, para evitar que se relajen las autoexigencias de
los interesados.

Si se adopta este principio, hay que establecer una incertidumbre máxima tolerable y todo lo
que hay que exigir a las mediciones es que sus resultados, olvidando la incertidumbre, se sitúen
dentro del intervalo de tolerancia efectiva. Ahora bien, a la hora de aplicarlo se puede proceder de
una de dos formas completamente diferentes: una más estricta consiste en mantener la tolerancia
nominal establecida por criterios objetivos. Esto determina automáticamente una tolerancia efectiva
común para todos los que se acojan a este recurso. Esta tolerancia es más estrecha que la nominal.

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Ahora bien, si se considera que los límites de la tolerancia nominal son suficientemente
estrechos y la incertidumbre máxima admitida no es excesivamente grande, se puede respetar esta
tolerancia nominal, considerándola como el intervalo en el que deben estar situados los resultados
aceptables, pero en ese caso se ha de ser consciente de que se ha admitido una tolerancia virtual,
mayor que la nominal, y que solamente se puede justificar en el caso de que la amplitud del intervalo
de incertidumbre máxima esperado del plantel de mediciones no sea excesivamente grande. Esta
manera de proceder se ilustra en la figura 3.

TOLERANCIA NOMINAL VIRTUAL

TOLERANCIA EFECTIVA Y NOMINAL

Figura 3. Si se decide que la tolerancia nominal se convierta en efectiva se admiten todos los resultados comprendidos en
su intervalo de definición. El resultado es que, de hecho, se ha ampliado la tolerancia nominal, que ahora es la
que la figura llama «virtual».

Suponiendo que se está en condiciones de reducir la incertidumbre, puede haber


consideraciones prácticas -por lo común económicas o de urgencia- que aconsejen no hacerlo. Pero,
a fin de cuentas, lo que importa reconocer es que el límite inferior no es la incertidumbre nula, que
está fuera de nuestro alcance.

Parece pues adecuado entrar en el análisis de la incertidumbre, sus causas y el modo de estimarla.Una
vez familiarizados con lo que representa la expresión final de la incertidumbre, será más fácil valorar lo que
exigen los límites de la tolerancia y qué valor se ha de dar a las «recetas» simplificadoras que en el campo de
la radiología se aplican para considerarlos satisfechos.

5 Análisis de la medida.

En la mayor parte de los casos, un mensurando Y no se puede medir directamente, sino que
depende de N magnitudes medibles X1,X2, ... , XN, mediante una funciónf :

Y = f(X1, X2, ... , XN) (1)

El objeto de la medición es establecer el mejor estimador, y, del mensurando o magnitud de


salida Y. El símbolo xi se utilizará para designar el valor esperado o el mejor estimador de cada una
de las magnitudes de entrada Xi.

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

A su vez, cada una de las magnitudes de entradaXi debe ser obtenida por un proceso, bien de
medida, bien de cálculo o de estimación y por tanto ha de ser considerada como magnitud de salida
en ese proceso (con su propia función de definición, dependiente de varias magnitudes de entrada y
así hasta el infinito; una observación similar a la que sirvió para introducir el concepto de
incertidumbre).

5.1 La medida directa.

Aunque en rigor, la descripción completa de la medida deba hacerse siemprepartiendo de la


ecuación (1), a beneficio de la claridad de exposición, conviene introducir el concepto ideal de
«medida directa» o simple. Se entiende como tal la que se obtiene con un instrumento único,
graduado en unidades de la magnitud de salida. Esta es una noción sólo relativamente sencilla, como
se verá enseguida y debe interpretarse de la siguiente manera:

Una medida directa se compone de lecturas, correcciones e incertidumbre. Cada una de estas
componentes merece un comentario.

a) Las lecturas:
Tanto si el instrumento es analógico como si es digital, debe dar un resultado «bruto»
expresado en las unidades SI de la magnitud que se esté midiendo. Cualquier otra
posibilidad debe ser previamente reducida a este caso y en lo que sigue se supondrá
siempre que todo lo que se afirme, lo mismo acerca de las lecturas, de las correcciones o
de las incertidumbres, está referido a las unidades adecuadas.

b) Las correcciones:
Todo instrumento es defectuoso, si uno se hace suficientemente exigente. Lo que se
necesita es conocer la magnitud del defecto y corregir la lectura en consecuencia. Este
enfoque es más general y por tanto tiene ventajas sobre sus alternativas. En especial,
resulta más potente considerar correcciones de valor nulo, cuando convenga, que
distinguir entre lecturas que necesitan corrección y lecturas que no la necesitan. Y, mejor
todavía, esto permite soslayar toda discusión innecesaria acerca de este punto puesto que,
a efectos prácticos, tanto da una corrección nula como una corrección tan pequeña que
no merezca ser introducida en los cálculos.

La Guía ya citada en dos ocasiones anteriores presenta una lista de causas de corrección
para una medida y, aunque en el curso de esta sesión no se vaya a utilizar en detalle,
conviene que el lector disponga de ella porque sirve para ilustrar la facilidad con que se
introducen errores en los resultados y ayuda a esforzarse por evitarlos en lo posible:

a) definición incompleta del mensurando;


b) realización imperfecta de la definición del m
ensurando;

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c) muestreo - la muestra medida puede no ser una buena representación del mensurando;
d) conocimiento inadecuado de los efectos de las condiciones ambientales sobre el
procedimiento de medida o medida imperfecta de las condiciones ambientales;
e) sesgo personal en la medida de instrumentos analógicos;
f) resolución del instrumento o umbral de discriminación;
g) valores asignados a los patrones de medida o a los materiales de referencia;
h) valores de constantes y otros parámetros obte nidos de fuentes externas y utilizados en
los algoritmos de reducción de los datos;
i) aproximaciones o hipótesis simplificadoras introducidas en el método de medida o en
el procedimiento de cálculo; y
j) variaciones en las observaciones del mensurando repetidas en condiciones
aparentemente idénticas (variaciones aleatorias).

Estas causas no son necesariamente independientes y algunas pueden estar en el origen de la


fuente j).

Si existiese alguna causa de error inadvertida contribuiría al error.

Se pueden agrupar algunas entradas de esta lista para generar otra más cercana a la que suele
utilizarse.

Las a, b) y c) pueden ir a cuenta de las propiedades del mensurando, la d) suele asociarse a


las magnitudes de influencia. Las f), g), h) e i), van a los defectos del instrumento y del
método de medida, corregidos mediante las operaciones para obtener trazabilidad.

c) La incertidumbre:
Para estudiar la incertidumbre, esta lista se puede condensar clasificando todas las causas
presentadas, más otras que hayan podido quedar fuera, en tres tipos: las variaciones
aleatorias, las que se pueden describir como debidas a magnitudes de influencia; si bien
con un criterio muy amplio, como sería designar como tal al propio operador; y las
importadas en la medida, como las correcciones de calibración, por ejemplo. Los dos
últimos generan correcciones (finitas o nulas) pero el primero no proporciona
información alguna sobre la corrección posible, por lo que ésta es siempre rigurosamente
nula. Así se estudiará la incertidumbre, pero no importa tanto el origen de una causa de
error como retener que toda causa que influya en el resultado introduce una
incertidumbre debido a que la corrección que se debe introducir es, sin remedio,
imperfectamente conocida (incluso aunque se trate de una corrección de valor nulo o
insignificante). Lo que sigue es un estudio pormenorizado de cada tipo.

En el primero se colocan las causas de error que de ninguna manera están bajo el control

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del operador, quien sólo las percibe porque las lecturas no se repiten exactamente. La
corrección por este error es rigurosamente nula y la incertidumbre asociada se estima por
reglas estadísticas bien establecidas.

En el segundo grupo se colocan las achacables a las magnitudes de influencia. Conviene


dar ya una definición formal de esta figura. Según el vocabulario adoptado por la ya
citada Guía.
Magnitud de influencia es la que no es objeto de la medición pero influye
sobre el valor del mesurando o sobre las indicaciones del aparato de medir.
Ejemplos: la temperatura ambiente, la frecuencia de una tensión eléctrica
alterna que se mide.

Las desviaciones producidas por estas magnitudes no pueden calcularse de una vez por
todas, pues su cuantía depende del valor que adopten las magnitudes que las determinan.
Se sobrentiende que el observador tiene una cierta posibilidad de elegir la situación
ambiental en que la influencia de estas magnitudes sea la que mejor le convenga. Aunque
eso es cierto, siempre existen límites para el control que puede ejercerse sobre una
situación y, en consecuencia, lo que importa al introducir correcciones es lo que no se
puede hacer.

No se controlan completamente las causas de error por magnitudes de influencia porque


no siempre se puede actuar sobre ellas. A pesar de ello, si se conocen las funciones que
ligan las lecturas con las variaciones de estas magnitudes, se puede calcular una
corrección y aplicarla para eliminar el error consiguiente. Sea nula o sea finita, toda
corrección deja una incertidumbre residual que tiene su origen en dos conocimientos
imperfectos: uno el de los valores «verdaderos» de las magnitudes de influencia; otro, el
de los valores «verdaderos» de los coeficientes de variación. Existe incluso el caso
extremo en que tales coeficientes se desconocen. En ese caso no se puede calcular la
corrección, solamente puede estimarse algún límite superior de la misma.

En tal caso la corrección no se aplica y, en cambio, la estimación de su valor máximo


debe utilizarse para calcular la incertidumbre. Podría decirse que lo que hubiera debido
ser corrección, por ignorancia, se convierte en mera incertidumbre. Cuando las
incertidumbres de este grupo se aprecian prudentemente se obtiene un buen resultado de
medida. Pero, hasta ahora, no existen reglas inmutables para ese tipo de apreciación. Hay
demasiadas magnitudes de influencia posibles y demasiadas situaciones imaginables. Por
eso, para este tipo de causas de error, siempre se hace una llamada a la experiencia
personal.

El tercer grupo de causas de error lo forman las informaciones importadas para la medida
y que han sido objeto de alguna medición independiente. Si el resultado importado está

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obtenido según las reglas contenidas en la Guía ISO, [1], debe estar acompañado de una
incertidumbre expandida, con mención expresa de su factor de inclusión. Como
representante típico de este grupo se pueden mencionar las causas imputables
fundamentalmente a las imperfecciones de construcción del instrumento de medida. Se
distinguen de las anteriores en que la corrección correspondiente puede calcularse de una
vez por todas, al menos para una duración razonable. Sus efectos se corrigen mediante la
calibración del instrumento. La incertidumbre residual de la corrección debe haber sido
establecida por el mismo laboratorio que haya hecho la calibración.

6 La Estimación de la incertidumbre de una medida directa.

Ya que se ha adoptado la incertidumbre típica como parámetro de definición, se han de


manejar los resultados por sus características de dispersión, y más concretamente por sus dos
primeros momentos, es decir, un índice de la tendencia central y una varianza. En rigor, ese
tratamiento supone admitir que los datos se conocen estadísticamente y, si se desea operar con esos
índices correctamente, la distribución a que pertenecen los datos experimentales debería ser bien
conocida o razonablemente supuesta. El caso más conocido de esta segunda posibilidad es la habitual
aceptación implícita de que las lecturas hechas en una medida directa pertenecen a una población
distribuida normalmente. Pero nunca debe pasarse por alto que esa suposición puede estar
totalmente injustificada.

6.1 El tratamiento estadístico.

Las lecturas de un instrumento pueden variar sin causa aparente. Y es que las mediciones sufren
causas de error que no están bajo el control del operador. A veces se trata de influencias tan mal conocidas que
toda la noticia que se tiene de ellas procede de las fluctuaciones de las lecturas.

Que una misma medición, repetida, arroje resultados que no concuerdan


exactamente, se ha tomado, con justicia, como el primer indicio de la
inutilidad práctica de llamar resultado o valor verdadero a alguno de los
obtenidos.

Se renuncia, pues, a obtener un valor que pueda llamarse verdadero con lógica plena,pero se
busca el mejor estimador del resultado de la medida. Intuitivamente se acepta que el valor buscado
debe encontrarse hacia el centro de las fluctuaciones y, como mejor vía para aproximarse a él se elige
algún indicador de la «tendencia central» del conjunto de resultados.

Cuando las lecturas fluctúan, como seña de proximidad al valor verdadero, se usa un
indicador de la «dispersión» de los resultados. También resulta muy intuitivo aceptar que una
dispersión pequeña es síntoma de la proximidad entre el valor central y el valor verdadero.

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De ese modo se justifica el uso de un promedio como «mejor valor» del mensurando, y de un
índice de la dispersión, que pueda asociarse a un intervalo alrededor del mejor valor y que represente
un margen para cubrir todas las posibilidades de error que puedan imaginarse, esperando que, si
detrás de los saltos, oscilaciones o desacuerdos entre los resultados, hay un valor verdadero o algo
que se le parezca lo suficiente, sea «casi» seguro que se encuentre en el intervalo definido por dicho
índice y centrado en el valor medio.

Si no hubiera más causas de error que las incontrolables, bastaría con dar forma matemática a
lo anterior para calcular la incertidumbre. Por lo mismo, si no hubiera dispersión, el valor único sería
también el verdadero. Pero aunque no sea así, es necesario empezar por recoger la forma matemática
que, si no siempre es fácil, por lo menos puede hacerse con método, mediante recursos extraídos del
cálculo de probabilidades.

Si se mide una magnitud muchas veces y se dibujan los resultados en forma de diagrama de
barras, de altura proporcional al número relativo de veces que cada resultado ha aparecido en las
observaciones, se obtiene el llamado histograma de frecuencias. Si se pudiera medir infinitas veces y
se pudieran tomar intervalos muy estrechos, el histograma se suavizaría hasta dibujar una curva que
se llama la función dedensidad de la probabilidad de cada resultado.

Hay funciones de densidad de todas clases. Es verdad que algunas curvas aparecen con más
frecuencia, pero no lo es que todas coincidan con la curva de campana de Gauss, por ejemplo, que es
la representación de la densidad normal.

Por lo mismo que hay curvas de densidad de probabilidad de muchas clases, no en todas ellas
es acertado utilizar la media aritmética de todos los resultados como índice de la tendencia central.
Así y todo, aquí no se utilizará otro, ya que la media aritmética es un índice no sesgado de la
tendencia central. Cuando alguien considere conveniente utilizar otro, debería explicar sus razones.

De todos los índices posibles para describir la dispersión de los resultados, no se hará uso
más que de la varianza. Para centrar ideas, se recuerdan muy brevemente las definiciones, a través de
sus fórmulas de cálculo, de ambas magnitudes.

Sea un conjunto de resultados: x11, x12, ... ,x1n

El valor medio aritmético es:

m = (x11+ x12+ ... + x1n)/n (2)

La varianza:

2 2 2
V = ((x11-m) +(x12-m) + ... +(x1n-m) )/((n-1) (3)

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Los conceptos a que responden estos indicadores del valor central y de la dispersión, así
como estas fórmulas para obtenerlos, son independientes de la forma de las funciones de densidad a
las que se parezcan los histogramas de la muestra den resultados a que se refieren.

Deseamos definir la incertidumbre mediante un intervalo de valores de la misma clase de


magnitud que el mensurando. Hay que empezar por obtener la raíz cuadrada de la varianza. Así se
1/2
obtiene la llamada desviación típica muestral,s = V . De esta información se pasa a obtener una
cota superior de la corrección que no se hace.

En términos de probabilidades, el problema está resuelto para muestras de tamaño n, siempre


que se trate de resultados de los que se sepa con certeza que proceden de distribuciones normales. Al
haber tomado la media aritmética de las n lecturas como el mejor estimador del resultado, conviene
adoptar como incertidumbre típica, ux (Véase 2.4), la desviación típica de dicho estimador, o
desviación típica de la media.

Es decir, se trabaja sobre una nueva variable aleatoria constituida por los hipotéticos nuevos
valores de la media que se obtendrían al repetir un indefinido número de veces, las series de lecturas,
o muestras de tamaño n. Cualquiera que sea la distribución a la que obedezcan los resultados, es
factible predecir el valor de la desviación típica de la variable aleatoria «media den resultados» y vale
s/√n Es decir:
1/2
ux = s/n (4)

Si se estuviese trabajando con una variable aleatoria «normal» se acudiría a las tablas que
contienen los valores de otra variable, llamadat, que tiene la propiedad de que el producto

U= t⋅s/√n= t⋅ux

puede tomarse como la semiamplitud de un intervalo alrededor del valor medio aritméticom
que tiene la propiedad de que la probabilidad de que cualquier nuevo valor medio, tomado en las
mismas condiciones, «caiga dentro» del intervalo m ( - U, m + U) sea conocida con bastante
seguridad.

Existen otros casos, además de la repetición de las lecturas en una medición, para los que se
considera lícito hacer uso de una desviación típica experimental, aunque en una forma que difiere un
poco de la que se acaba de explicar. Se trata de mediciones en las que no se toman más que una o
dos lecturas pero de las que se sabe que el método está bajo control estadístico, porque se está
realizando en condiciones idénticas a otras mediciones que se efectúan de manera habitual en el
mismo centro, taller o laboratorio. En este caso es recomendable utilizar como estimador del
resultado la lectura única o la media de las lecturas pero, como desviación típica de las lecturas, debe
tomarse la desviación típica de todas las medidas que se llevan hechas, según el historial del método,
digamos sp.

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Si el método está verdaderamente bajo control estadístico, sp es una constante a lo largo del
tiempo. En ese caso, para la desviación típica del resultado, o sea, como incertidumbre típica, debe
tomarse el valor

u= sp / n (5)

siendo n (n= 1, 2, ...) el número de lecturas efectivamente tomadas en la ocasión.

Nota: este procedimiento es más frecuente en los escalones más bajos de la cadena de trazabilidad y resulta ser casi la
única causa de incertidumbre cuando se trata de medidas de verificación en las que los valores de referencia se consideran exactos.

6.2 El tratamiento no estadístico.

Para estimar el mejor resultado cuando la magnitud no se obtiene mediante repetición de


lecturas, ni en la propia medición, ni en el método usado para estimarla, la varianza debe ser
estimada mediante razonamientos que se basen en toda la información relevante que se posea acerca
de la posible variabilidad de la magnitud en cuestión.

Esta información puede provenir de datos de mediciones anteriores, del conocimiento de la


forma de comportarse los materiales o los instrumentos de medida, de los manuales de
funcionamiento escritos por los fabricantes de los equipos, de los datos proporcionados por la
calibración o la verificación del instrumento y contenidos en un certificado confiable, así como de los
valores de la incertidumbre establecidas en las tablas para las constantes universales o específicas que
deban usarse. Por comodidad, a veces se llama a la incertidumbre típicau, estimada de esta manera,
incertidumbre típica del tipo B, pero no hay «tipos» de incertidumbre, hay diferentes modos de
estimarla.

Básicamente, las incertidumbres de tipo B se obtienen de dos maneras diferentes: la primera


corresponde a magnitudes que son conocidas por mediciones completas y confiables hechas en otros
talleres o laboratorios. Supuesto que estos resultados se han estimado siguiendo las mismas reglas
que se manejan aquí, su resultado debe darse como un estimador del resultado, acompañado de una
incertidumbre expandida, es decir, de una incertidumbre típica, multiplicada por un factork, que
debe estar indicado explícitamente (Véase 2.4). En este primer caso, no hay más que tomar la
incertidumbre expandida y dividirla por k para recobrar la incertidumbre típica, con lo que el
problema está resuelto.

Un caso típico de lo anterior es la corrección aplicable a las medidas de un instrumento,


obtenida de un certificado de calibración. Aceptado el principio de la posible corrección nula, debe
obligarse a todo centro responsable de tratamientos potencialmente dañinos a presentar buenos
certificados de calibración de todos sus equipos de medida, sin que sirva de pretexto la ausencia de
corrección previsible. La corrección nula debe ser certificada, con la misma seriedad que otra

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cualquiera.

Pero hay que hacer una advertencia. El gran riesgo que se corre cuando se dispone de un
buen sistema de calibración es que el poseedor de un instrumento bien calibrado crea que todo el
trabajo está ya hecho y que, en consecuencia, basta con ello para dar por buenas todas las medidas
hechas con él, directamente. (Aunque se les adjudique la incertidumbre que consta en el certificado
de calibración).

Cuando se carece de información fidedigna previa acerca de la incertidumbre típica de un


resultado, debe intentarse conocer la distribución estadística que podría más plausiblemente serle
atribuida al conjunto de lecturas de la magnitud en cuestión. Esto es posible algunas veces, a causa
del conocimiento de las leyes físicas o probabilidades que intervienen en la formación del resultado,
pero no es lo más frecuente.

Cuando, pese a ello, ocurre esta circunstancia, es lícito utilizar como desviación típica del
resultado, la desviación típica calculada matemáticamente sobre la función de densidad de
distribución teórica.

El grado de conocimiento de la distribución teórica del resultado suele ser menos firme que
lo deseable. En ese caso, todavía se puede recurrir a adoptar alguna distribución bien conocida y que
sea lo suficientemente flexible como para poder ser tomada como la hipótesis más plausible: por
ejemplo, una curva de campana, una función poligonal, etc.

Para los fines de esta sesión, basta recurrir a la hipótesis más sencilla: se tienen bien
establecidos los límites del intervalo dentro del cual es concebible que se encuentre el valor de la
corrección buscada, pero se carece de información acerca de la forma de la curva de densidad de
probabilidad dentro de ese intervalo. Por ello se hace la hipótesis menos comprometida que consiste
en atribuir una misma probabilidad a cada uno de los puntos del interior del intervalo y probabilidad
nula a todos los puntos exteriores al mismo.

La distribución teórica correspondiente, o distribución uniforme, o función rectangular, se


describe de la siguiente manera:

La probabilidad de que el resultado esté comprendido entre los valores a- y a+ es igual a 1


para todos los efectos prácticos y como consecuencia es nula para todos los valores
externos a dicho intervalo.

La recomendación más universal es que la distribución uniforme se adopte siempre que no


haya motivo suficiente para decidirse por alguna otra, mejor definida. Para esta distribución, la
expectación del resultado es

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x = (a- + a+)/2 (6)


y la varianza
2 2
u (x) = (a+ - a- ) /12 (7)

Llamando 2a a la diferencia entre ambos extremos del intervalo a( + - a- ), la ecuación (7)


se convierte en
2 2
u (x) = a /3 (8)

En el Anexo se exponen las distribuciones más sencillas aplicables al caso en que se tenga una
razón suficiente para aceptar que los valores más cercanos a los extremos del intervalo de amplitud
2a tienen una probabilidad menor que los centrales, es decir las llamadas distribuciones
trapezoidales.

6.3 Resumen del cálculo de una medida directa.

Todo lo anterior puede resumirse en el cuadro que aparece en la figura 4, del que queda por aclarar la
componente que se ha llamado «accuracy», no porque no hubiese podido traducirse esta palabra por
«exactitud», sino para dar una pista sobre dónde buscar la información en los manuales. Sobre ese punto hay
que señalar lo siguiente:

Dado que la exactitud del instrumento es un dato del manual de instrucciones, podría haberse
clasificado entre las magnitudes importadas y así se hubiese hecho si fuera ya costumbre de los fabricantes
comunicar su valor como una incertidumbre expandida.

Por desgracia, no solamente no es todavía costumbre hacerlo así, sino que, además, esta información
acostumbra a venir mezclada con otra, que viene a ser una indicación de los coeficientes de variación del
instrumento con una o más magnitudes de influencia. Muy frecuentemente lo que se nos señala es que esos
coeficientes son «nulos» entre determinados límites y tienen valores finitos, fuera de ellos.

Para la zona de coeficientes nulos, la indicación debería tomarse como un índice derepetibilidad del
instrumento. Lo malo es que no siempre se indica si ese índice es -como podría ser- una desviación típica, un
intervalo de confianza o qué. Si existe tal información, no es difícil trasladarla a lo que pide la Guía. Si no
existe, el cuadro de la figura 4 aconseja considerarlo como un intervalo máximo, de probabilidad uniforme. Se
admiten otras interpretaciones, siempre a condición de que se expliquen.

Del cuadro parecería deducirse que la única causa de incertidumbre debida a las magnitudes de
influencia es la falta de exactitud de los coeficientes de variación. Ya se sabe que hay que matizar algo más,
como hace el texto, pero valga lo que aparece en el cuadro como recordatorio de que las magnitudes de
influencia pueden ser varias y que los coeficientes de variación, aunque sean conocidos, no pueden estar
exentos de incertidumbre, lo que es una de las causas bien conocidas de la corrección residual.

Se ha mantenido el símbolok para el factor de incertidumbre, por generalidad, aunque los Servicios de
Radiología deberían utilizar un mismo valor, común para todos. Los laboratorios de ensayo de toda Europa

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están aceptando el valor k=2 y no se ve razón suficiente para cambiar esta recomendación para su uso en
Radiología o Radioterapia.

COMPONENTES DE APRECIACIÓN
INCERTIDUMBRE
INCERTIDUMBRE O ESTIMACIÓN
DE UNA
DESVIACIÓN Tipo A Tipo A
ORIGEN CUANTÍA
TÍPICA (si) (ui)
CERTIFICADO
DE ±c ucal = c/k -- ucal
CALIBRACIÓN
«ACCURACY»
DEL ±p uacc=p/√3 -- uacc
INSTRUMENTO

INEXACTITUD ± q1 uq1=q1/√3 -- uq1


DE LOS ± q2 uq2=q2/√3 -- uq2
COEFICIENTES ± q3 uq3=q3/√3 -- uq3
DE VARIACIÓN ± qn uqn=qn/√3 -- uqn

CAUSAS DE muestra de
ERROR NO n valores
CONTROLADAS de la sx --
(FLUCTUACIONES) magnitud X

SUMA CUADRÁTICA ux=sx/√n u=(u2cal+u2acc+...)1/2

INCERTIDUMBRE COMBINADA uc=(u2x + u2)1/2 (Fórmula 12,


apartado 7)

INCERTIDUMBRE EXPANDIDA U = k · uc
(k = 1, 2, 3, ...)

EXPRESIÓN DEL RESULTADO DE LA MEDIDA: m ± U (con k = )

Figura 4.- Cálculo de la incertidumbre de la medida obtenida mediante un instrumento.

7 La incertidumbre combinada en una medida indirecta.

Se estudia aquí el caso representado por la fórmula (1), que ha sido introducida en el
apartado 5. En vez de presentar el caso más general se empieza por aceptar que todas las magnitudes
de entrada xj son objeto de medidas directas, tal como se describe en el apartado 6 y que todas ellas
son independientes entre sí.

Se designa por y el valor estimado del mensurando, Y, y su incertidumbre típica combinada


por el símbolo uc(y). Dicha incertidumbre se ha de obtener combinando apropiadamente las

21
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incertidumbres típicas de todos los estimadores de las magnitudes de entradax1, x2, ... , xN.

2
La incertidumbre típica combinadauc(y) es la raíz cuadrada positiva de la varianzauc (y) que
se obtiene mediante la fórmula de propagación de las varianzas, o de Gauss:
N
∂f
2
u (y) =
c ∑ [ ∂x
i=1 i
2
] · u 2 ( xi ) (9)

donde cada u(xi) es una incertidumbre típica, evaluada por uno cualquiera de los métodos descritos en el
apartado 6, bien sea del tipo A o del tipo B, en cualquiera de sus variantes. La incertidumbreuc(y) es un
estimador de la desviación típica de la distribución de valores posibles o densidad de probabilidad dey.

Las magnitudes ∂f/∂xi son las derivadas parciales obtenidas por medio de la ecuacióny = f(x1,
x2, ... , xN). Este modo de expresión es más breve que el de mayor rigor, que diría:

La expectación del valor de Y se obtiene


introduciendo en la funciónf, que define el mensurando,
los valores esperados de las magnitudes de entrada Xi.

Los factores multiplicativos de las varianzas, en la


fórmula de propagación de Gauss, son las
correspondientes derivadas parciales de la funciónf, que
define el mensurando, respecto de sus respectivas
magnitudes de entrada, particularizadas para todos los
valores esperados de dichas magnitudes de entrada.

Estas derivadas parciales, elevadas al cuadrado, se deben considerar como los coeficientes de
peso de las varianzas correspondientes y son la expresión matemática de la sensibilidad de la
magnitud de salida a los pequeños cambios en los valores de las magnitudes de entrada.

Está admitido emplear una notación más comprimida conviniendo en escribir la ecuación de
propagación de la forma siguiente:
N N
2
u (y) =
c ∑ [c ·
i =1
i u( x i ) ] ≡2
∑ u (x)
i=1
2
i (10)

donde

ci ≡ ∂f /∂xi ui (x) ≡ ci · u( xi ) (11)

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En todos los casos, que son frecuentes, en que la función f es lineal o puede aproximarse con
exactitud suficiente por una función lineal, todas las derivadas parciales son iguales a los coeficientes
correspondientes. Un caso muy corriente es que la función f se componga de la magnitud principal a
la que se añade una serie de correcciones, con coeficientes iguales a +1 (ó -1). En ese caso, también
las c = +1 (ó -1) y resulta la expresión:
N
2
u (y) =
c ∑u(x )
i=1
2
i (12)

que se ha usado en la figura 4 para describir la incertidumbre combinada que se produce


incluso en una medida directa, cuando se suman varias correcciones.

Un resultado equiparable se obtiene cuando la función f es un producto simple de magnitudes


elevadas a las potencias +1 (ó -1) y se emplean valores relativos. En ese caso se puede escribir:
N
[ uc (y)/y ] 2 = ∑ [u( x )/ x
i=1
i i ]
2
(13)

8 Breve introducción al tratamiento de variables correlacionadas.

Como se advirtió oportunamente, la ecuación de propagación de varianzas (9), así como las
expresiones modificadas (10 a 13) de la misma, son válidas tan sólo cuando se supone que todas las
variables aleatorias que representan a las magnitudes de entradaXi son independientes entre sí. La
representación es más completa cuando se tienen en cuenta las posibles correlaciones entre ellas.

Para tratar correctamente este último caso debe usarse la expresión general de la varianza
combinada, uc(y), que es como sigue:
N N
∂f ∂f
2
uc = ∑ ∑ ∂x
i=1 j=1 i
·
∂x j
· u( xi · x j ) (16)

donde xi y xj son los estimadores de Xi y Xj y u(xi,xj) = u(xj,xi) es el estimador de la covarianza


de xi y xj. Debe advertirse además que la covarianza de una variable consigo misma es precisamente
2
lo que se llama su varianza. Es deciru(xi,xi) = u (xi). Con ello, (16) se escribe también de la forma:

N
∂f 2 2 N -1 N
∂f ∂f
2
u =
c ∑
i=1
[
∂x i
] · u ( xi ) + 2 · ∑
i=1

j=i+1 ∂x i
·
∂x j
· u( x i , x j ) (17)

El grado de correlación entre xi y xj se mide por la estimación del coeficiente de correlación,


que vale:

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u( x i , x j )
r( x i , x j ) = (18)
u( x i ) · u( x j )

El coeficiente de correlación está siempre comprendido entre-1 y +1 y vale r=0 precisamente


cuando las variables elegidas son independientes entre sí. El recíproco no es cierto: puede serr muy
próximo a 0 sin ser independientes las variables.

Si se elige representar la ecuación general de propagación introduciendo los coeficientes de


correlación, conviene también hacer uso del convenio expresado por la ecuación (11) y resulta:
N N -1 N
2
u (y) =
c ∑ u (x) + 2 · ∑ ∑ u (x) · u (x) · r( x · x )
i=1
2
i
i=1 j=i+1
i j i j (19)

8.1 Aplicación al caso de dos variables.

Para simplificar la lectura y el estudio, no hay inconveniente en estudiar la correlación para el


caso de que haya solamente dos variables de entrada, en cuyo caso las fórmulas (18) y (19) toman
una forma muy manejable. Para ampliar su aplicación a tres o más variables, el principiante puede
proceder paso a paso, sin pérdida ninguna de generalidad.

Así pues, veamos lo que ocurre con dos variables X1 y X2 , de las que se han obtenido las
medias aritméticas m1 y m2, que se utilizan como los estimadores de x1 y x2 . Ya se sabe calcular las
respectivas desviaciones típicas s1 y s2 . La covarianza experimental de las mediasm1 y m2 se obtiene
mediante la fórmula:
n
1
s( m1 , m 2 ) =
n(n - 1)
∑ (x
k =1
1k - m1 ) · ( x 2k - m 2 ) (20)

donde x1k y x2k son las lecturas homólogas individuales deX1 y X2.

De aquí se obtiene:

s( m1 , m 2 )
r= (21)
s1 · s 2

de donde

u2c (y) = u12 (x) + u22 (x) + 2 u1 (x) u 2 (x)r (22)

cuya generalización al caso de N variables de entrada es sumamente sencilla.

8.2 Correlación completa de N variables.

24
Oviedo, Octubre 1997
Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

En el caso muy particular de ser r = +1 rigurosamente, la expresión (22) se convierte en un


cuadrado perfecto y como consecuencia toma una forma especial:

uc (y) = u1 (x) + u2 (x) (23)

que, evidentemente, puede generalizarse paraN variables.

Nota: Debe observarse que si ocurriera que solamente un cierto número L de variables de entrada, que no hay
inconveniente en colocar las últimas en la sucesión de 1 aN, estuvieran completamente correladas entre sí, lo que se
reconocería por ser rl = +1 (l = N-L+1, N-L+2, ... ,N), la fórmula de propagación de la varianza podría separarse en dos
partes, la primera, que tendría la forma general, afectaría solamente a las variables de 1 L
a y la segunda, que tomaría la
forma del cuadrado de la suma de las incertidumbres típicas, se reservaría para las variables desdeL+1 hasta N.

9 Expresión del resultado.

Una vez obtenida la incertidumbre típica, por la más adecuada de las fórmulas (las aplicables
desdee la 9 a la 22), esta última generalizada para el número apropiado de variables, conviene
presentar el resultado de manera que el lector o usuario reconozca sin dificultad lo que significa la
información que recibe.

Lo primero que se debe recomendar es que no se transmitan resultados con más cifras
significativas que las que resultan plausibles a la vista de la incertidumbre obtenida. En caso
necesario se recomienda que se utilicen las reglas de redondeo habituales en cada campo de trabajo.
Siempre debería quedar claro que la incertidumbre se ha estimado de acuerdo con reglas extraídas de
la Guía que se utilizado aquí. Para ello, lo más fácil consiste en presentar la incertidumbre expandida,
es decir el producto de la incertidumbre típica por el factor de inclusión, haciendo constar el valor
del mismo.

Si esta información está disponible para el usuario, el modo de presentarla tiene una
importancia secundaria. Es tan lícito expresar el resultado por un lado y la incertidumbre por otro,
como reunir ambas cifras en una expresión única. Por supuesto se da que esta expresión tiene que
recoger el nombre de la unidad empleada. Como ejemplos se pueden dar los dos siguientes, que no
son exhaustivos:

y = m [nombre de la unidad] con una incertidumbre típica u [misma unidad]

y = (m ± U) [nombre de la unidad] (k = k) [con k= 1,2,3,...]

en este último caso, será U = ku, haciendo constar obligatoriamente que k = 1 en el caso de
que se dé la incertidumbre típica.

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

ANEXO

Las distribuciones trapezoidales

Cuando se suman dos variables aleatorias la distribución resultante se obtiene mediante la


convolución de distribuciones de ambas. El procedimiento puede proseguir, añadiendo nuevas
variables sucesivamente.

Una vez que se admite la distribución rectangular para aquellas variables que representan la
posible corrección a aplicar a un resultado para eliminar el efecto de magnitud de influencia, es
necesario conocer la distribución de la corrección resultante de la suma de dos correcciones
sucesivas. El resultado es la distribución llamada trapezoidal porque toma la forma que se representa
en la figura:

2·a·β

a a

Es bueno saber, aunque es lo que menos aplicación tiene, que esta distribución procede de la
convolución de una rectangular de semiamplitud a1=a(1+β)/2, con otra cuya semiamplitud vale
2 2 2
a2=a(1-β)/2. La varianza de esta convolución vale u = a1 /3 + a2 /3.

Esta distribución se puede interpretar como una variante de una rectangular cuya amplitud
2a1 tiene una incertidumbre representada por otra distribución rectangular de amplitud a22. A efectos
de su aplicación en la práctica, lo que importa es que la distribución que se adopta se elige porque se
acepta que los extremos del intervalo 2a son «menos probables» que los valores próximos al centro,
lo que es una situación que físicamente tiene bastante más atractivo que una incertidumbre
rectangular pura.

Las fórmulas de aplicación, teniendo en cuenta el valor de la varianza dado anteriormente


son:

2 2 2
Distribución trapezoidal (0<β<1): u = a (1+β )/6

2 2
Distribución triangular (β = 0) : u = a /6

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ENUNCIADO DEL EJERCICIO PRÁCTICO


Medida de la presión de una sala con un manómetro aneroide.

a) Características del instrumento

Barómetro aneroide, analógico


Graduación de la escala mbar, (hPa)
Rango de medida 745 a 1065 mbar
División de escala 0,5 mbar

Umbral de discriminación visual ~ ±0,1 mbar

Sensibilidad
(Incremento mínimo de la presión que produce un
cambio perceptible en la lectura) ~ 1/8000 de la lectura

«Accuracy» (según el fabricante)2 ± 1/1000 fondo de escala

Compensación de temperatura
(Coeficiente a multiplicar por la diferencia entre la temperatura ambiente y 24 °C)

VARIACIÓN DEL COEFICIENTE DE TEMPERATURA CON LA PRESIÓN: POR ENCIMA DE 24 °C A


LA CORRECCIÓN RESULTANTE SE LE CONSERVA EL SIGNO; POR DEBAJO SE LE CAMBIA.

0.01

-0.01
1040 1000 960 920 880 840 800

2
El fabricante afirma que el instrumento repetirá con idénticas lecturas cuando esté sujeto a las mismas condiciones en diferentes
ocasiones. Tanto la deriva a largo plazo como la histéresis son ambas despreciables

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b) Calibración.
Corrección por calibración: (Tabla parcial, tomada del certificado)

Lectura del patrón Lectura del Corrección


instrumento

960,0 960 0,0

980,1 980 +0,1

1000,0 1000 0,0

1019,9 1020 -0,1

c) Condiciones de medida
Temperatura ambiente 20 °C [±1,0 °C a lo largo del día]
(No se toman lecturas mientras se lee la presión)

Lecturas: tomadas por tres operadores diferentes, cada uno de los cuales mantiene su valor
leído, aunque repita la observación varias veces).

Observador nº 1: 995,3 mbar


" 2: 995,25 "
" 3: 995,3 "

Se dispone de un único certificado de calibración realizada ésta hace 14 meses. (Es decir que no
hay historia de la evolución del instrumento).

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RESULTADO DEL EJERCICIO PRÁCTICO


(Sujeto a toda clase de discusiones)

a) Lectura «bruta»: (Valor medio de las lecturas de tres operadores)

*
L = 995,28 mbar

b) Correcciones:

1. Por certificado de calibración:


0.1

-0.1
980 990 1000 1010 1020

0,1
cc = + x ( 1000 - 995,3) = + 0,02 mbar
20

,
Lc = (995,28 + 0,02) mbar = 995,3 mbar

2. Por temperatura:

Diferencia de temperatura [20] - 24 : - 4 °C


Coeficiente de corrección (según la gráfica): + 0,007 mbar/°C

Corrección: (-0,4) × (+0,007) mbar = - 0,03 mbar

c) Lectura corregida:

Lc = (995,3 - 0,03) mbar = 995,27 mbar

d) Estimación de la incertidumbre:

1. Observaciones repetidas: NO HAY

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

Las lecturas hechas por diferentes observadores no son repeticiones de las lecturas
del instrumento. Constituyen una misma apreciación cuidadosa de un valor único.
Se hacen porque,
Sirven para: 1. Asegurarse de que no se cometen «errores garrafales» como, bailar
cifras, cambiar la década por inadvertencia, ...
2. Establecer un umbral de discriminación visual aceptable o comprobar el ay
establecido.

Por tanto, la repetibilidad del instrumento se ha de considerar absorbida en la


reproducibilidad indicada por la «accuracy».

2. Umbral de discriminación visual.

Intervalo máximo (2a) = 0,2 mbar (± 0,1 mbar)

Se supone una distribución rectangular y resulta:

0,1
ur = mbar = 0,06 mbar
3

3. «Sensibilidad»:(Es independiente del anterior, por lo que vale)

1
us = [ x 995,3 ]/ 3 mbar = 0,07 mbar
8000

4. «Accuracy»
Este concepto comprende con seguridad la reproducibilidad de la medida y con
«casi» seguridad el componente de incertidumbre de la calibración inicial del
instrumento.
Habría que ponerla en duda si la incertidumbre de la calibración posterior (bien
hecha) fuese de un orden de magnitud superior. Si no: salvo que el instrumento
tenga una larga historia de calibraciones serias, se ha de aceptar que este
componente de incertidumbre combina los de repetibilidad, reproducibilidad y
calibración.

1,065
ua = mbar = 0,61 mbar
3

5. Efecto de la temperatura:

Cθ = ∆T × cT

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Oviedo, Octubre 1997
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2 2
uθ = u uc
( T ) +( )
Cθ ∆T cT

uT = 0,58 = 0,144
uT = 1 °C/ 3 = 0,58 °C ; ∆ T = 4 °C ;
∆T 4

uc podría apreciarse, con buen sentido, partiendo de la semiamplitud de una


distribución rectangular de 1/3 de la división más pequeña apreciable en el gráfico.

uc = 0,000 38 mbar/°C ; cT = 0,007 mbar/°C ; uc/cT = 0,054


2
( uθ ) = 0,144 2 + 0,054 2 = 0,0236

uθ/cθ = 0,15 ; uθ = 0,15 × 0,03 mbar = 0,004 mbar

6. Calibración: (según certificado)

Ucal = 0,5 mbar (k=2)

ucal = 0,25 mbar

7. Incertidumbre combinada: Por prudencia, se conservan los componentes de «accuracy» y


de calibración, con lo que se tendrá un resultado seguramente excesivo.

2 2 2 2 2 2
u = u r + u s + ua + uθ + u cal

2
2 0,01 1 1,065
u = + 2 + + 0,004 2 + 0,252
3 8 x3 3
2
u = 0,0033 + 0,0052 + 0,3781 + 0,0000 + 0,0625

2
u = 0,4491

u = 0,67 mbar

U = 1,34 mbar (k=2)

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

RESULTADO FINAL

L = (995,28 ± 1,34 ) mbar (k = 2)


Como es lógico, un resultado «presentable» sería

L = (995,3 ± 1,3) mbar (k = 2)

Pero si no fuese a ser utilizado posteriormente, aún sería más presentable escribir:

L = (995 ± 1) mbar (k = 2)

DISCUSIÓN:
El único criterio aplicable a laelección entre cada una de las tres presentaciones es la diferencia
que se produce al tomar la varianza como uno de los elementos compositivos de la incertidumbre de una
magnitud que tenga la presión como componente. Los valores respectivos serían:
2
up1 = 0,67 ; up1 = 0,45
2
up2 = 0,65 ; up2 = 0,42
2
up3 = 0,5 ; up3 = 0,25

Lo que indica que no hay ventaja sensible en utilizar la primera presentación, que en cambio
resulta incómoda y difícil de explicar, mientras que la tercera solamente puede justificarse si es seguro que
el resultado constituye el final definitivo de una línea de trabajo que se está seguro de que no va a
proseguir. Esta es la justificación de por qué en el texto anterior casi nunca se han redondeado valores
intermedios.

La incertidumbre aceptada, como ya se ha indicado, es casi con seguridad excesiva por la


acumulación del término de «accuracy» con el de calibración, que es seguro que contienen alguna parte
común. Además, como se puede comprobar fácilmente en las hojas en que se ha estimado la
incertidumbre expandida, cualquiera de estos dos términos deja sin relevancia a todos los demás.

Esto pone de manifiesto con toda claridad dónde se debe insistir en el futuro, si se quiere afinar
mejor el resultado. Por lo pronto, señala que se ha hecho bien en calcular, por esta vez, cada uno de los
términos que se han reconocido como componentes de la incertidumbre y al mismo tiempo tranquiliza de
una vez por todas si a partir de ahora se desprecian todos los que han demostrado ser despreciables.

En cuanto al problema del exceso, lo aconsejable es dejar de incluir el término de calibración por
el momento, si se prefiere, seguir calibrando bien el instrumento en los años venideros y, si los valores de
las correcciones y las incertidumbres de calibración se mantienen razonablemente estables, sustituir el
término de «accuracy» por el de calibración.

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

APÉNDICE
Algunas expresiones útiles.
A1. Caso de variables independientes.

La presentación que se acaba de hacer tiene un aire innegable de descripción idealizante. Los
esquemas de la acción de las magnitudes de influencia aparecen casi siempre como sujetos a leyes
que pueden expresarse matemáticamente.

Pero no se olvide que se ha mencionado la posibilidad de que los factores de ponderación, o


sea las derivadas parciales de la magnitud de salida se obtengan experimentalmente. Es buen
momento para tratar con más detalle esta posibilidad, porque en lo que falta de curso puede haber
ocasiones de aplicarla, como suele suceder cuando se estiman incertidumbres asociadas a procesos
que descienden a todas las circunstancias reales que se presentan en procesos no industriales.

La mayor parte de las veces, en el campo de la dosimetría de radiaciones con haces externos
las correcciones pueden hacerse multiplicativas, así que es de aplicación la regla que aconseja
trabajar con los valores relativos de las magnitudes que intervienen. Como está ya explicado, esto
permite olvidar la forma de las derivadas parciales, que resultan todas iguales a la unidad.

Pero esta ventaja no puede aprovecharse cuando se llega a relaciones funcionales intratables.
La explicación es inmediata: recuérdese la forma general de la ecuación que representa una magnitud
de salida:

Y = f ( x1 , x 2 , ... , x n ) (A1)

y limítese, por el momento, a variables de entrada rigurosamente independientes entre sí. En el


caso de que la función f sea el producto de las magnitudes de entrada, la ecuación de propagación de
las varianzas se puede escribir en función de los valores particulares como:
2 n 2
u (y ) = u ( xi )
y
2 ∑
i=1
2
xi
(A2)

Supóngase ahora un caso particular, que se va a representar mediante la ecuación siguiente:

Y = Y 0 f( X 1 , X 2 , ..., X n ) (A3)

que, referida ya a valores particulares, expresa que y0 es el valor medido en circunstancias


caracterizadas por valores bien definidos de x1, ..., xn, para los cuales se considera f = 1. Sin
embargo, la relación funcional f es demasiado complicada, de manera que puede considerarse
desconocida.

En esas condiciones no tiene valor alguno escribir,


2 2 2
u (y ) = u ( y0 ) + u (f ) (A4)
2 2 2
y y0 f

porque, al no ser conocida la forma de f, no se puede prolongar el recurso que permite

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

prescindir de los valores de las derivadas parciales. No obstante, como se va a ver de inmediato, eso
no obliga a prescindir de dicho recurso para y0. Y es de observar que no se excluye el caso de que la
variable Y0 sea a su vez el producto de un número indefinido de otras variables.

En este caso particular, puede aprovecharse que y0 es un valor experimental, definido para
valores fijos de las variables x, de modo que son rigurosamente nulas todas sus derivadas, totales o
parciales.

Esta propiedad se traduce en que

∂y ∂f
= y0 (i = 1,....n )
∂x i ∂x i

de manera que como, por definición, y0 = y/f, la ecuación A4 toma la forma:

∂y ∂f
= y0 (i = 1, ... n )
∂xi ∂xi
∂f 2 2 ∂f
2 2 2 n 2 n
u (y ) = u ( y0 ) + y0 u ( y0 ) 1
2 ∑ ( ) u ( x ) = + 2 ∑ [ y0 ( ) ]2 u2 ( xi )
y i=1 ∂xi ∂xi
2 2 i 2
y y0 y0 y i=1

(A5)
y así, la ecuación completa se convierte en,
2 2
u (y ) = u ( y0 ) + 1
n
∂y 2 2
2 ∑
( ) u ( xi ) (A6)
y i=1 ∂xi
2 2
y y0

donde los valores de las derivadas parciales se pueden determinar analítica o


experimentalmente y las incertidumbres típicas de las variables se han de estimar por los métodos
habituales.

A2. Caso de variables correladas.

Se puede abordar el caso en que una situación similar a la anterior se presente cuando las
variables implicadas no son todas independientes entre sí. Conviene detenerse un poco en la
expresión general de la covarianza, que puede hacerse de esta manera:

1. Se supone que hay que estudiar H magnitudes, que se designarán como xl (Sin que se haga
distinción entre el concepto, llamado magnitud o clase de cantidad y su valor particular o
cantidad, por no ser indispensable en lo que sigue).

Cada una de estas magnitudes está definida por un conjunto de magnitudes de entrada ti, de
manera que, con toda generalidad, se puede escribir:

34
Oviedo, Octubre 1997
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x1 = x1(t1,t2, ... ,tN)


x2 = x2(t1,t2, ... ,tN)
.......................
xH = xH(t1,t2, ... ,tN)

donde no es necesario que todas las ti estén presentes en todas las xl y se supone que las ti
pueden estar correlacionas de cualquier manera.

2. La ecuación general de la covarianza entre las xl,xm , para todos los valores posibles de los
subíndices (l= 1,2, ... , H; m= 1,2, ... , H) es, por definición:
N N
∂xl ∂x m
u ( xl , x m ) = ∑ ∑ u ( ti ,t j ) (A7)
i=1 j=1 ∂t i ∂t j

Nota: Recuérdese que siempre es u(ti,tj)=u(tj,ti) y que u(ti,ti)=u2(ti), por lo que, si en (A7) se hace l=m se obtiene la
expresión usual de u2(xi).

Obsérvese que (A7) es una definición recurrente (pues resulta obligatorio definir las
magnitudes de entrada t en función de sus propias entradas, etc.) que termina siempre, bien
porque deja de haber variables comunes, o bien porque la covarianza se obtiene por vía
experimental o empírica.

Suponiendo que en una magnitud z genérica se ha de obtener la covarianza del tipo A, se


tendría:
n
1
s cov ( zi , z j ) ≡ ∑ ( zik - zi )( z jk - z j )
n(n - 1) i=1
(A8)

siendo n el número de medidas simultáneas obtenidas del par de magnitudeszi, zj. Si las zi y zj
son independientes, el valor de scov (zi,zj) será probablemente muy prótimo a 0. La
probabilidad, evidentemente, depende del tamaño de la muestra. Por la misma razón pueden
obtenerse experimentalmente valores de scov muy próximos a 0 y ser ello debido al azar.

3. Se ha de tener en cuenta de que la independencia "real" de todas las parejasti, tj no significa


forzosamente la anulación de los términos u(xl,xm), como puede comprobarse de inmediato,
2
pues aún en los casos en que u(ti,tj)=0 para todo i≠ j quedan los términos en u (ti):
N i
∂xl ∂x m N
∂x l ∂x m 2
u( xl , xm ) = ∑ ∑ u( t , t ) = ∑ u ( ti ) (A9)
i=1 j=1 ∂t i ∂t j i=1 ∂t i ∂t i
i j

términos que se anulan si, pero sólo si, alguna de las derivadas parciales es nula. De modo
que la suma se extiende a todas las magnitudes ti que están presentes simultáneamente en la
ecuación de definición de xl e xm y a todas aquellas parejas que no son independientes entre
sí.

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

A3. Posible aplicación en radioterapia.

Con estas consideraciones previas se plantea el mismo problema que cuando todas las variables
eran independientes entre sí, problema que se formula otra vez por completo; aunque con más
generalidad:

La magnitud real se separa en un factor cuya determinación se ha hecho en los pasos previos a
la aplicación de un tratamiento, y queda otro factor que representa la alteración del valor del primero
debido a las alteraciones que se introducen en una etapa determinada del tratamiento real. Ambos
factores son funciones de un conjunto de variables independientes entre sí pero entre las que puede
haber más de una que sea común a ambos.

Nota: No es posible garantizar que todas las variables elegidas en un caso real sean independientes entre sí pero, si no lo
fueran, podría elegirse otro juego de variables que cumpla esas condiciones.

Con el fin de facilitar el análisis es necesario expresar la propagación de las varianzas de


manera que estas derivadas parciales aparezcan explícitamente, y para ello es muy útil realizar el
ejercicio que se propone a continuación:

Por hipótesis se puede escribir:

y = y0 . y1

donde el subíndice «cero» se utiliza para dar a entender que se trata de un estado inicial, casi
«de gabinete», de la magnitud en cuestión, previo a las complicaciones de la situación de campo.
y0 = y0(v1,v2)

y1 = y1(v1,v2)

siendo v1 y v2 rigurosamente independientes entre sí, pese a lo cual ya se sabe quey0 resulta ser
covariante con y.

Nota: Se limita el número de variables v a dos sólo por razones de simplicidad en la escritura. Al final se verá que el
razonamiento hubiera podido hacerse exactamente del mismo modo, cualquiera que fuese su número.

Por ello habrá que escribir:


2 2 2
u (y ) = u ( y0 ) + u ( y1 ) + 2 u ( y0 , y 1 ) (A10)
2 2 2
y y0 y1 y0 y1

donde, debido a la independencia de v1 y v2, la ecuación A9 toma la forma:

∂y0 ∂y 1 2 ∂y ∂y1 2
u ( y 0 , y1 ) = u ( v1 ) + 0 u ( v2 )
∂v1 ∂v1 ∂v 2 ∂v 2

Para los fines que se trata de cumplir aquí, conviene que también los términos de las varianzas
se expresen directamente en función de las variables finales, es decir:

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Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

2 ∂y0 2 2 ∂y 2
u ( y0 ) = ( ) u ( v1 ) + ( 0 ) u2 ( v 2 )
∂v1 ∂v 2
2 ∂y1 2 2 ∂y 2
u ( y1 ) = ( ) u ( v1 ) + ( 1 ) u2 ( v 2 )
∂v1 ∂v 2

y, sustituyendo las tres expresiones en (A10),

u (y ) = 1 ( ∂y0 2 2 ( ) + 1 ( ∂y 1 2 2 ( ) + 2 1 ∂y 0 1 ∂y 1 2 ( ) +
2
) u v1 ) u v1 u v1
y 0 ∂v1 y1 ∂v1 y0 ∂v1 y1 ∂v1
2 2 2
y
1 ∂y 0 2 2 1 ∂y 1 2 2 1 ∂y 0 1 ∂y 1 2
+ ( ) u ( v2 ) + 2 ( ) u ( v2 ) + 2 u ( v2 )
y 0 ∂v 2 y1 ∂v 2 y0 ∂v 2 y 1 ∂v 2
2

y, de existir más variables independientes, cada una daría origen a una línea con la misma
estructura que cada una de las anteriores, de manera que se puede escribir, en general, para dos
variables dependientes y ene independientes:

u (y ) = ( 1 ∂y0 + 1 ∂y1 2 2 ( ) +( 1 ∂y0 + 1 ∂y1 2 2 ( ) +..+( 1 ∂y0 + 1 ∂y1 2 2 ( )


2
) u v1 ) u v2 ) u vn
y0 ∂v1 y1 ∂v1 y0 ∂v2 y1 ∂v2 y0 ∂vn y1 ∂vn
2
y

(A11)
Esta fórmula debería por tanto generalizarse para eme variables dependientes, con lo que se
obtiene la expresión más general:
2
u (y ) = (
n m
1 ∂y i 2 2
y
2 ∑
h =1

i =0 y i ∂v h
) u ( vh ) (A12)

cuya demostración debe constituir un sencillo ejercicio para el lector.

Nota: de paso, el lector puede también ejercitarse en demostrar que la ecuación (A2) se puede obtener como caso particular
de (A12) si se escribe, por ejemplo:
y0 = v1
y1 = y1(v2)

37
Oviedo, Octubre 1997
Incertidumbre y Tolerancia C.E. Granados

38
Oviedo, Octubre 1997
La incertidumbre y sus componentes en la determinación de la dosis absorbida
en agua durante la calibración del haz
Pedro Andreo (IAEA, Viena) y Antonio Brosed (CIEMAT, Madrid)

1. Introducción
Una de las características del protocolo español de dosimetría (SEFM 1984, 1987) fue el énfasis en
la necesidad de estimar la incertidumbre en el proceso de la determinación de la dosis absorbida en
agua (véase el apartado 6.3.3 de SEFM 1984). En este sentido cabe recordar que muy pocas de las
recomendaciones nacionales e internacionales en la que se basaba el protocolo (NACP 1980, 1981;
AAPM 1983; ICRU-35, 1984), e incluso gran parte de las referencias utilizadas para obtener datos
sobre parámetros y correcciones, daban importancia, e incluso ignoraban, las incertidumbres
asociadas a procedimientos experimentales o de cálculo. El protocolo del OIEA TRS-277 (IAEA
1987) continuó la tendencia iniciada por el protocolo español y por otros autores, e incluyó una
estimación de incertidumbres en los diversos pasos de la calibración de un haz. La tendencia ha
continuado y en la actualidad es normal que las publicaciones en dosimetría incluyan una estimación
de incertidumbres; una de las estimaciones más actualizadas es la dada en el reciente protocolo de la
OIEA para la calibración y uso de cámaras plano paralelas TRS-381 (IAEA 1997).
Por ser una de las primeras estimaciones, las incertidumbres combinadas entre 3% y 5% (k=3) para
haces de 60Co y electrones dadas en SEFM (1984) pueden considerarse optimistas, y contrastan por
ejemplo con las estimaciones dadas en el protocolo del OIEA, entre 2.5% y 3.7% (k=1). Otras
estimaciones más recientes oscilan entre esos valores, y son una indicación no solo de la mejora en el
estado de conocimientos sino también de que "la estimación de incertidumbres es una ciencia muy
incierta" y todavía hay una gran componente basada en estimaciones de carácter personal para las
incertidumbres de tipo B que son las que sin ninguna duda dominan la evaluación final de cualquier
incertidumbre, tanto experimental como de cálculo.
El propósito de este documento es transmitir experiencias acumuladas por los autores en la
estimación de incertidumbres y servir de guía para que cada usuario pueda proceder a la evaluación
de incertidumbres en su propio entorno y con su propia instrumentación. El documento no pretende
ser un protocolo de evaluación de incertidumbres, y cabe entonces la posibilidad de que estimaciones
personales, y la importancia dada a diversos procedimientos, sea distinta de la que se da aquí.
A la hora de analizar el contenido de este documento es preciso resaltar algunas consideraciones de
carácter general:
• La guía ISO para la expresión de incertidumbres (ISO 1993) se refiere fundamentalmente a
procedimientos experimentales. Ésto parece poner en duda la validez de su aplicación a muchos
de los factores utilizados en dosimetría, que en gran parte se han obtenido analíticamente o por
procedimientos de cálculo basados en el método de Monte Carlo. Siguiendo sin embargo la
tendencia de muchos autores se tratará aquí de evaluar incertidumbres de tipo A y B para la
mayoría de los parámetros y magnitudes físicas que entran en el proceso de determinación de la
dosis absorbida.

39
Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

• Para evitar confusiones y la contínua comparación entre incertidumbres combinadas descritas con
distinto factor de incertidumbre (de inclusión, o de cubrimiento), k, en este documento todas la
incertidumbres se dan con un factor k=1.
• Aunque básicamente los símbolos utilizados se corresponden con los empleados en el protocolo
español de dosimetría (SEFM 1984; SEFM 1987), la evolución durante los últimos años indica la
conveniencia de modificar o actualizar algunos símbolos; éstos se indicarán principalmente en la
Sección de Formalismo.
• No se tratará aquí con detalle la incertidumbre en la determinación de la calidad del haz, cuyo
proceso se ha descrito con detalle en los diversos protocolos, sino solamente en relación con su
influencia en la determinación de los diversos factores y constantes.
• En la mayoría de ocasiones el material se toma de referencias publicadas en la literatura científica,
y la omisión de detalles se hace con la intención de evitar una duplicidad excesiva. En otros casos,
el tratamiento de incertidumbres que aquí se hace supone una actualización del utilizado en
diversas publicaciones.

2. Formalismo
No se pretende entrar aquí en detalles y se refiere al lector a cualquier protocolo de dosimetría
moderno. A modo de recordatorio, el formalismo usado en la mayoría de los protocolos de
dosimetría para la determinación de la dosis absorbida en agua, basado en medidas con una cámara
de ionización inmersa en un maniquí en las llamadas “condiciones de referencia”, consiste en dos
pasos:
i. Determinación de la dosis absorbida en el aire de la cavidad de la cámara,Dair, utilizando el
denominado factor ND, o en su más reciente símbolo, ND,air (para indicar sin ambigüedad que la
dosis es en aire y evitar confusión con el factor en unidades de dosis absorbida en agua, que ahora
pasa a denominarse ND,w, véase IAEA TRS-381 (1997)):
Dair = M*u ND,air (1)

donde (usando el factor de calibración de Kerma en aire, NK)


1
ND,air = NK (1 − g )km katt (1a)
(ks )c (kst ) c

Es preciso resaltar que el factor de cámara ND,air se obtiene por el usuario a partir de la NK
proporcionada por el laboratorio nacional de calibración. (El protocolo español es el único que
considera explícitamente las correcciones por saturación y por efecto tallo, ambas durante la
calibración de la cámara en60Co, aunque en la práctica se ignoran debido a su pequeña magnitud
en la mayoría de las cámaras modernas).
ii. Transferencia de la dosis absorbida en el aire de la cavidad,Dair, a la dosis absorbida en un punto
del medio, Dmed, utilizando la relación de Bragg-Gray (razón de poderes de frenado):
Dmed (P) = Dair smed,air (2)

y corrigiendo desviaciones de la situación ideal de B-G (cámara de ionización en lugar de un detector

40 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

puntual) mediante un conjunto de factores de perturbación


Dmed (P) = Dair smed,air pdispl pfluen pwall pcel (2a)

Insertando la eq. (1) y suponiendo los usuales pu, para el caso más típico (med = agua) resulta
Dw (P) = M*u ND,air sw,air pdispl pfluen pwall pcel (2b)

donde el punto “P” coincide con la posición del centro de la cámara. Alternativamente puede
referirse la dosis a la posición del punto efectivo de medida de la cámara,Peff, en cuyo caso se tiene
Dw (Peff) = M*u ND,air sw,air pfluen pwall pcel (2c)

Estas dos últimas son básicamente las ecuaciones usadas por SEFM (1984, 1987) para la dosimetría
con fotones y electrones, respectivamente.
En lo que sigue se analizarán las distintas componentes de las ecuaciones (1a), (2b) y (2c), y sus
incertidumbres correspondientes.

3. El factor de calibración ND,air


A modo de ejemplo vamos a considerar aquí la determinación de la incertidumbre deND,air de una
manera muy detallada; aunque como para la mayoría de las componentes no existen determinaciones
de tipo A no mantendremos el paralelismo de los dos tipos de incertidumbres sino que daremos la
incertidumbre combinada.
Siguiendo la ecuación (1a) el primer factor que aparece es el de calibración de Kerma en aire,NK de
la cámara de ionización. En España la incertidumbre global asignada a este factor es de 0.5% (k=2),
que en consistencia con lo indicado más arriba de utilizar una desviación típica en todo el proceso de
evaluación corresponde a 0.25% (k=1). Se llama la atención del usuario para evitar posibles errores
en la utilización de la incertidumbre dada en los certificados de calibración, que es siempre con k=2.
El segundo factor que aparece en la ecuación de ND,air es (1-g), donde g es la fracción de la energía
perdida por los electrones en forma de radiación de frenado en el aire, en la energía del60Co. El valor
de la constante, g=0.003, determinado por Boutillon (1985), se obtiene tras una complicada serie de
cálculos en los que se determina primero el espectro de fotones en aire1, y simultáneamente el
espectro de electrones resultante de la interacción de los fotones con el aire. Para cada “raya” del
espectro de electrones es preciso determinar el llamado radiation yield, obtenido a partir del poder
de frenado de radiación (véase ICRU 37, 1984), que se ponderan de acuerdo al espectro calculado.
Independientemente de las incertidumbres asociadas al proceso de cálculo, es preciso mencionar que
la incertidumbre global estimada por ICRU 37 para los poderes de frenado de radiación a energías
inferiores a 2 MeV es de 2.5% (k=1)2, y ésto sin distinción del tipo de material; es lógico pensar que
esta estimación es de tipo B. Con todo, la incertidumbre global asignada por el BIPM a la constante

1 60 60
Estrictamente para la fuente de Co utilizada, lo que podría poner en duda su validez para fuentes de Co
diferentes. Aunque no son de esperar grandes cambios el comentario da idea de la complejidad del proceso.
2
Todas las incertidumbres dadas por ICRU-37 para los poderes de frenado de electrones y positrones corresponden a
k=2, véase la nota a pie de página no. 10 en pag. 19 de ICRU-37. Esto ha dado lugar a confusiones incluso a nivel de
laboratorios primarios, donde se han tomado como incertidumbres con k=1 las dadas por ICRU (Rogers 1991).

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

g es tan solo 0.02% (véase por ejemplo Perroche y Boutillon, 1991), lo que indica que se trata de la
estimación que la incertidumbre deg produce en la determinación de la magnitud Kerma en aire,Kair.
El factor siguiente es km, que tiene en cuenta la no equivalencia al aire de los materiales que
componen la cámara de ionización, que por ahora suponemos que es de tipo dedal. Una
aproximación de tipo empírico, ya clásica en dosimetría, es la dada por Almond y Svensson (1977)
que supone que los únicos materiales en una cámara son la pared y la caperuza de equilibrio:
k m = αs air,wall ( µ en / ρ)wall,air + (1 − α )sair,cap ( µ en / ρ )cap,air (3)

donde entran el parámetro (experimental)α, las razones de poderes másicos de absorción de energía
med/air, y las razones de poderes de frenado, sair,med, todas para la energía del Co-60.
No existe ninguna estimación de incertidumbres en el experimento de Lempert y col (1983) para
medir α. Sin embargo, el valor de km no depende de una manera sensible de este parámetro (una
variacion del 1% en α supone aproximadamente un cambio en km del 0.1%) por lo que una
estimación conservadora es adoptar una incertidumbre del 0.2%.
Con respecto a las razones de poderes másicos de absorción de energía med/air, hay un acuerdo casi
tácito e universal en utilizar los valores de Hubbell (1982), para los que, de nuevo, no existe una
estimación clara de incertidumbres en sus diversas publicaciones. En una publicación ya clásica
Hubbell (1977) hizo una estimación más bien “ad hoc” (sin invocar intervalos de confianza o
desviaciones típica) para bajas Z de 0.3% en el intervalo de energías 0.66-1.33 MeV para la razón de
poderes másicos de absorción de energía aire/pared. Cálculos mas recientes de Seltzer (1993) han
demostrado que debido a la omisión del efecto densidad en el cálculo de espectros, el valor de µen/ρ
para vapor de agua es mayor que para agua líquida en 0.3% a 10 MeV, 0.9% a 20 MeV, y 2.5% a 50
MeV, con lo que la estimación de Hubbell para 60Co es válida aunque imprecisa (ésta es una actitud
común de los autores, tanto para µen/ρ como para poderes de frenado). Para grafito la situación
puede ser aún más compleja, debido a los problemas asociados con su densidad efectiva (véase la
Sección 6.4, pag. 34, en ICRU-37, 1984). Teniendo estas peculiaridades en cuenta, mencionaremos
que BIPM (Perroche y Boutillon, 1991) asigna a la razón de poderes másicos de absorción de
energía grafito/aire una incertidumbre de 0.05%, donde se asume la cancelación de la mayor parte de
las incertidumbres, por el hecho de tratarse de un cociente, y de nuevo se refiere al impacto en la
determinación del Kerma o Exposición. Usaremos aquí, sin embargo, la estimación de Hubbell, que
considerando la época en que fue determinada, parece lógico suponer que debería corresponder a un
intervalo de confianza del 95%, esto es correspondiente a k=2 aproximadamente. Para k=1 la
incertidumbre estimada es por tanto 0.15%.
La incertidumbre asociada a las razones de poderes de frenado, sair,med, o en general med/air, para
60
Co, ha sido objeto de considerable estudio debido a su importancia, no solo en relación con km,
sino porque la razón sgrafito,aire es la mayor fuente de incertidumbre en cualquier laboratorio primario.
Como se describe claramente en el Apéndice E de SEFM 1984, esta razón entra directamente, junto
con las razones de poderes másicos de absorción de energía med/air, en la determinación de la
Exposición y Kerma en aire. No solo para 60Co, sino para la dosimetría de cualquier otra radiación
(fotones y electrones de alta energía) basada en el principio de Bragg-Gray, tratemos de aportar un
poco de luz a esta compleja componente en la evaluación de incertidumbres que ha originado

42 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

numerosas publicaciones y debates científicos y todavía no se ha resuelto de manera satisfactoria.


Es bien sabido que la determinación des-ratios se realiza mediante la resolución de las integrales que
en la teoría de la cavidad definen las razones de poderes de frenado tipo Bragg-Gray o Spencer-Attix
(véase por ejemplo, ICRU-35, 1984). Hay dos componentes fundamentales que entran en los
integrandos tanto del numerador como del denominador, que son la fluencia diferencial en energía de
electrones primarios y secundarios Φ E, y los poderes másicos de frenado de cada material, no-
restringidos, S/ρ(E)col,med, o restringidos, L/ρ(E)∆,med (véase ICRU-37, 1984). A ellos hay que añadir
la determinación del denominado términotrack-end (T-E) en el caso de la teoría de Spencer-Attix.
Tanto Φ E como T-E se determinan normalmente por medio del método de Monte-Carlo, donde la
simulación de todas las generaciones de electrones y fotones producidos en el medio conlleva el uso
de poderes de frenado de todo tipo, secciones eficaces, teorías de dispersión, etc., todas ellas con su
correspondiente incertidumbre. A ello hay que añadir las incertidumbres intrínsecas de todo cálculo
con ordenador (hardware y software) y desde luego la de los propios algoritmos de cálculo con
Monte-Carlo. Sin embargo, a pesar de la enorme complejidad, cálculos totalmente independientes,
basados en distintos datos y teorías, coinciden dentro de unos “pocos por mil”. Esto nos lleva a
afirmar que la incertidumbre de tipo A asociada al proceso de cálculo de Φ E y T-E es realmente
pequeña, del orden de las diferencias entre los distintos cálculos, 0.2-0.3%. La incertidumbre de tipo
A puede reducirse por debajo del 0.1% sin más que realizar muy largos cálculos para garantizar que
la estimación estadística produce desviaciones típica de la media calculada de ese orden.
El problema fundamental reside de nuevo en los poderes de frenado másicos que entran en las
integrales de Bragg-Gray o Spencer-Attix, donde citando otra vez a ICRU-37, las incertidumbres
para energías por encima de 100 keV son del orden de 0.5-1.0% (k=1) y por debajo de esa energía
(100 keV - 10 keV) son del orden de 1.0-1.5% para materiales de bajo Z. Al combinar los distintos
ingredientes es lógico pensar que parte de la incertidumbre se cancela en el numerador y
denominador, aunque no hay que olvidarse de que la teoría de la cavidad es también una
aproximación. La enorme receta resulta tan complicada que las diversas determinaciones de
incertidumbres existentes se han basado normalmente en “la experiencia” de los autores (Berger,
Loevinger, etc.) y en un apoyo en determinaciones experimentales de dosis absorbida usando
diversos métodos, aunque en un caso se ha intentado realizar una estimación analítica (Andreo y
Fransson 1989, 1992). Con todo, y salvo alguna excepción, hay una concordancia bastante
generalizada en que las razones de poderes de frenado tienen una incertidumbre del orden de 0.5% o
menor, siempre de tipo B, como puede observarse en la Tabla I, aunque BIPM y otros laboratorios
primarios la bajan hasta 0.2%. Las pesimistas estimaciones de Brahme y col. (1988) y de Rogers
(1991) se basan en que el poder de frenado para grafito, por ejemplo, en ICRU-37 ha sido
aumentado en poco más del 1% comparado con valores anteriores (Berger y Seltzer 1964); sin
embargo sabemos (ISO 1993) que cuando solo se conocen valores extremos, la estimación de la
varianza de tipo B es considerablemente menor que la diferencia de varianzas, con lo que hay
argumentos fundados para considerar excesivas esas estimaciones. Para su inclusión en la
incertidumbre de km adoptamos aquí el valor promedio de la Tabla I excluyendo las estimaciones
mayores o iguales que la unidad, esto es aproximadamente 0.4%, correspondiente a la energía del
60
Co.
Hasta ahora no se ha hecho mención alguna acerca de la validez del modelokm, que no deja de ser

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

una cruda aproximación y que por ejemplo resulta del todo inaplicable a cámaras plano-paralelas
(véase por ejemplo IAEA TRS-381 para una lista de referencias donde se demuestran las
limitaciones del modelo empírico). Se le ha asignado al modelo, de manera global, una incertidumbre
de 0.5% tras comparaciones experimentales de diversos autores, pero no existen razonamientos
plenamente justificados para esta estimación (la mayoría de laskmkatt experimentales se basan en la
kmkatt para una cámara de tipo Farmer).

TABLA I. Compilación de estimaciones de incertidumbres de la razón de poderes de frenado para


dosimetría de fotones y electrones, incluyendo el tipo de incertidumbre citado o deducido de la
referencia correspondiente. Las incertidumbres dadas por ICRU-37 para los poderes másicos de
frenado de electrones con energías superiores a los 100 keV se dan en la última fila. Los valores en
la tabla deben considerarse como incertidumbres combinadas, de acuerdo con ISO (1993).
Adaptada de Andreo (1993).
Referencia Incertidumbre citada en la Incertidumbre
referencia como para k=1
ICRU-14 (1969) 2% (95% c.l.) 1%
Berger y col (1975) 0.55% (k=1) 0.55%
Loevinger (1977) 1.5% (95% c.l.) 0.55% a
ICRU-35 (1984) 1.5% (k=3) 0.5%
Boutillon y Perroche (1987, 1991) 0.2%-0.3%
Berger (1988) 0.5%-1% (k=2) 0.25%-0.5%
Andreo (1990) 0.4%-0.6%
Brahme y col (1988) 1.5%
Rogers (1991) 1% o mayor
ICRU-37 (1984) para S col/ρ 1%-2% (k=2) 0.5%-1%
a
La estimación original de 1.5% (95% c.l.) en esta referencia, o 0.75% (1s), incluye también una componente debida a la incertidumbre en
la especificación de la calidad del haz, aproximadamente igual a 0.5% (1s), que aquí se ha substraído en cuadratura.

Con respecto al factor katt (o kas en SEFM 1984) la única estimación que existe es la citada en
Brahme y col (1988) como determinada por Johansson y col (1978), que es del orden de 0.2%. El
valor del parámetro katt se determina experimentalmente mediante una extrapolación a cero del
espesor de la pared, procedimiento que ha sido puesto en duda en numerosas ocasiones, pero no
tenemos a mano ninguna otra estimación de su incertidumbre.
Tras la exposición anterior podemos estimar que la incertidumbre de tipo B para el productokmkatt es
aproximadamente 0.7%, que resulta de combinar en cuadratura las estimaciones para el parámetroα
(0.2%), las razones de poderes de frenado (0.4%), razones de poderes másicos de absorción de
energía (0.15%), aproximaciones del modelo km (0.5%) y valores de katt (0.2%).
Combinando todos los factores que entran en ND,air podemos elaborar la Tabla II, que proporciona
una estimación de la incertidumbre del factor de dosis absorbida en el aire de la cavidad de la cámara

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

del 0.75%. Desde el punto de vista del usuario la incertidumbre combinada deND,air , que entrará en
el paso segundo de la determinación de dosis absorbida, será en su totalidad de tipo B.
Es preciso hacer notar que en la exposición anterior hemos excluido toda referencia al efecto del
electrodo central, que estrictamente entraría en la formulación deND,air (véase por ejemplo IAEA
TRS-381), pero que tanto en SEFM (1987) como en IAEA TRS-277 (1987) se transfieren al factor
global pcel-gbl en el paso segundo de la determinación de la dosis absorbida. Su inclusión aquí (0.5%,
véase la Sección 5.2.3) aumentaría la estimación de la incertidumbre deND,air hasta un valor de 0.9%.

TABLA II. Estimación de la incertidumbre combinada (k=1) del factor ND,air a través de las
incertidumbres de los factores que entran en la ecuación (1a) para una cámara de ionización tipo
Farmer. Todos los coeficientes corresponden a la energía del 60Co. Se excluyen aquí las
incertidumbres de las correcciones por saturación y por efecto tallo que se suponen despreciables
frente a las señaladas, para la mayoría de las cámaras de ionización en uso en la actualidad.
Componente Incertidumbre (k=1) de Incertidumbre (k=1)
factores intermedios (%) (%)
NK 0.25
g 0.02
km 0.7
α 0.2
smed,air 0.4
(µen/ρ)µεδ,αιρ 0.15
modelo empírico de km 0.5
katt 0.2
Incertidumbre combinada del factor ND,air 0.75

Resulta obvio que la mayor contribución a la incertidumbre de ND,air resulta a través del producto
kmkatt, que además no es capaz de distinguir entre la respuesta distinta de cámaras del mismo modelo
y fabricante y asume valores de carácter universal. El mayor inconveniente de este formalismo estriba
en que para un “factor de calibración” prácticamente toda la incertidumbre aparece debida a factores
introducidos por el usuario, y no por el laboratorio de calibración (donde usualmente se pone más
atención a la estimación de incertidumbres). La situación cambiará cuando se apliquen protocolos
basados en calibraciones en dosis absorbida en agua, que aunque en la actualidad no suponen una
reducción considerable, es de esperar que en el futuro conduzcan a una disminución de la
incertidumbre de la dosis absorbida en el punto de referencia.

4. Lectura corregida, Mu*


Puesto que en el proceso de calibración de los haces de un acelerador o de un haz de fotones de una
unidad de cobalto, se maneja la tasa de la lectura, bien sea por unidad de monitor o por segundo o
minuto de tiempo efectivo respectivamente, para obtener una expresión como la que aparece en la

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

ecuación (4.17) del protocolo español (SEFM, 1984) hay que manejar alguna de las ecuaciones de
partida siguientes. Suponiendo un electrómetro que leyera nC nominales:
Mu
M *u (nC) = k f φ(p,θ ) k h ( k s )u ( k st )u n ′
(u.m. ) (4)
n(u.m. )

Mu
M *u (nC) = k f φ(p,θ ) k h ( k s )u ( k st )u t e ′
te (5)

estas expresiones, además de incluir los términosn, n',te y t'e, difieren de la ecuación (4.17) citada
porque en aquella no aparece explícitamente el factor kf (factor de corrección por polaridad, que se
explicará más adelante). A su vez y estrictamente,
Mu = MLECT - MF

te = tn + J

t'e = t'n + J
teniendo te, t'e, tn, t'n y J el mismo significado que el que se señala en el apéndice D del protocolo
español y siendo MLECT y MF las lecturas bruta y de fugas respectivamente, acumuladas estas últimas
en un tiempo igual a la duración de lasn unidades del monitor o al tiempo efectivo de irradiación. El
valor de n o de te debe ser el adecuado para alcanzar una lectura con resolución suficiente, de modo
que se disponga al menos de cuatro cifras significativas paraMLECT.
Conviene señalar que en este apartado nos limitaremos a considerar las incertidumbres deMu* en el
proceso de calibración de la unidad, lo que significa que no se tendrá en cuenta la incertidumbre que
puedan representar las fluctuaciones a medio o a largo plazo del acelerador, que se estudiará en la
etapa de la aplicación del tratamiento. Tampoco se tendrá en cuenta ahora, pero sí en el apartado 7,
la incertidumbre que nace al establecer las condiciones de referencia (DFS,LxL, z) en el proceso de
calibración.
Las incertidumbres que proceden de los diferentes valores de n o n' o de te o t'e serán el objeto de un
estudio al final de este apartado, en el que se tendrá en cuenta que las fluctuaciones de estos valores
aparecen como fluctuaciones en las lecturas y por tanto no se han de considerar aparte de éstas. En
cuanto a las variaciones en los valores absolutos se estudiarán exclusivamente como faltas de
linealidad o, lo que es equivalente, como el estudio de los cocientes n'/n o t'e/te considerando los
denominadores como constantes.

4.1. Lectura Mu
Anteriormente se ha expresado Mu como la diferencia de la lectura bruta MLECT y la lectura
correspondiente a las denominadas fugas, MF. Ambas se miden inevitablemente con el mismo
electrómetro, por lo que cabe pensar y así es, que están correlacionadas instrumentalmente. Sin
embargo conviene aclarar que MLECT debería ser mucho mayor que MF, al menos en el factor 103.
Éste es el límite para que una cámara deje de usarse en un proceso de calibración. Por otro lado no
está de más advertir que es seguro que no vale la pena profundizar mucho en las componentes de
incertidumbres que tienen origen en la instrumentación, porque lo que más influye en la

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

incertidumbre de las fugas es la propia indefinición de éstas. Descartaremos pues esa correlación y
las consideraremos independientes.
En consecuencia:
u2(Mu) = u2 (MLECT) + u2 (MF)
A su vez, la estimación de u2 (MLECT) requiere esencialmente los siguientes elementos:
a) Desviación típica de la lectura directa, s , bien sea por repetición de las lecturas o
porque se disponga de una sp bien establecida con antelación.
b) Umbral de discriminación o resolución, us
c) Linealidad del electrómetro, ue
d) Cero del electrómetro 3, u0
e) Inestabilidad a largo plazo del conjunto cámara-electrómetro, ult. Esta componente,
por otro lado importante, se puede evaluar a partir de la distribución obtenida con los
valores de las medidas de estabilidad realizadas con una fuente de90Sr y en una
geometría bien reproducible.
Teniendo en cuenta que con aproximación suficiente, Mu≈MLECT, la incertidumbre típica relativa
vendría a ser:
1/ 2
U ( Mu )  s 2  U s 2  U l 2  U O 2  U lt 2 U ( M F ) 2
=   +  +  +  +  +
 

Mu 
 M LECT   M LECT   M LECT   M LECT   M LECT   M LECT  

Suponiendo una lectura, MLECT, con cuatro cifras significativas, no cabe duda que la componente
dominante en la estimación de u (Mu) / Mu es la debida a la inestabilidad a largo plazo del conjunto
cámara-electrómetro.
Valores razonables para la incertidumbre típica relativa de M
u, usando cámaras cilíndricas serían los
comprendidos entre 0,3 % y 0,5 % y para cámaras plano-paralelas de buena calidad serían las
comprendidas entre 0,5 % y 0,7 %.

4.2. Efecto de polaridad


Para la explicación del efecto de polaridad y de los cuidados a tener en cuenta para su medida, se
remite al lector al Apéndice B del Protocolo español (SEFM, 1984), y al apartado 7 de TRS-381
(IAEA, 1997). Aceptando una limitación al cociente de lecturas obtenidas con ambas polaridades,
M+u/M-u, es una norma generalmente aceptada la de emplear el valor promedio como el mejor
representante de esos valores. El protocolo español recomienda que ese cociente para cámaras
plano-paralelas no debe diferir de la unidad en más de 1 %, en tanto que el límite para TRS-381 es
de 2%. Para cámaras de dedal y haces de fotones ese cociente puede alcanzar valores próximos a 0,2
%.

3
Conceptualmente no hay que olvidar que MLECT = M - m, siendo m, 0 ó un valor ligeramente distinto. En cualquier
caso la lectura m vendría afectada de una incertidumbre, que es la debida a la resolución del electrómetro.

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

En cualquier caso, y determinado previa y experimentalmente el cociente M+u / M-u con una serie
repetida de medidas en cada polaridad y en igualdad de condiciones, es una práctica cómoda medir
posteriormente en una sola polaridad. Para ello se emplea el factor kf que corrige la lectura, según la
polaridad usada, hacia ese valor promedio.

Mu 1+ M -u / M +u
Para polaridad positiva: kf = =
M +u 2

Mu 1+ M +u / M -u
Para polaridad negativa: kf = =
M -u 2

Para el cálculo de la incertidumbre típica relativa de kf se habrá de tener en cuenta que las variables
instrumentales están perfectamente correlacionadas al emplear el mismo conjunto y en un corto
espacio de tiempo, por lo que es razonable atender a las incertidumbres típicas de tipo A de las
lecturas en ambas polaridades para transmitir la incertidumbre a fk. Ésto podría considerarse como
una actitud optimista al considerar el método habitual de hallar el promedio como perfecto. Otra
actitud quizás más realista sería atender a las lecturas con ambas polaridades como los extremos del
intervalo de máxima dispersión, cuyo valor esperado es como antes el punto medio del intervalo y la
incertidumbre típica de ese valor medio se obtiene atribuyendo a la distribución de resultados
posibles la forma rectangular entre ambos extremos.
Aceptando este último criterio, valores razonables para u (kf) / kf serían 0,1 % para haces de 60Co y
entre 0,1 y 0,2 % para fotones de alta energía. Para electrones de alta energía esos valores se
situarían aproximadamente en 0,2 % pasando a valores entre 0,3 y 0,5 % para electrones de baja
energía y empleando cámaras planas de buena calidad.

4.3. Factor φ(p,θ)


φ(p,θ) es el factor que refiere la carga recogida, procedente de la masa de aire existente en el interior
de la cámara durante el proceso de la medida, a la que se recogería si existiese la masa de aire para la
que ha sido establecido el factor ND,air. Se puede escribir:
p0 273,2 + θ
ϕ (p,θ ) =
p 273,2 + θ 0

siendo p y θ la presión y la temperatura ambiente durante el proceso de la medida, mientras que 0p y


θ0 corresponden a los valores de referencia que da el certificado de calibración (1013,2 hPa y 20ºC).
Es lícito aprovechar el trabajo ya realizado en el ejercicio práctico que acompañaba a la primera clase
y dejar establecido que para barómetros del tipo del que se suponía que se empleaba en él, la
incertidumbre típica de la medida puede ser del orden de 0,07% (100 x 0,67 / 995). Téngase en
cuenta que otros barómetros de menos calidad pueden llegar a provocar incertidumbres del orden de
0,1%.
Es igualmente lícito aprovechar la información de que el mismo grupo que preparó el ejercicio citado
se ha tomado la molestia de realizar otro equivalente para la medida de la temperatura y ha obtenido
un valor típico que estará por el orden de 0,1 % (en valores de la temperatura absoluta, como es

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

obvio).
Naturalmente, cada usuario está obligado a repetir con cuidado ambos ejercicios, aplicados a las
condiciones de los instrumentos que realmente usa en su laboratorio. No obstante, los resultados
obtenidos, aunque correspondan a instrumentos de bastante buena calidad que no tiene porqué ser
exactamente la de los usados en la mayoría de los Servicios de Radiofísica, los resultados
particulares no deben ser muy distintos y, en caso contrario, después de revisados los cálculos, como
siempre, sería cuestión de preguntarse acerca de la adecuación del barómetro o del termómetro de
que se trate.

4.4. Factor kh
kh es el factor que corrige el aumento de corriente debido a la presencia de vapor de agua en el
ambiente (CCEMRI, 1977). Si ND,air se ha establecido para una humedad relativa de 50 %,
kh = 1,000 ± 0,002
para humedades relativas comprendidas entre 20 % y 70 %, y temperaturas entre 15 ºC y 25 ºC.
En este caso no hay más que un comentario pertinente, aunque bastante largo:
Según la doctrina aceptada generalmente, la incertidumbre típica del problema es simplemente la que
se recibe de la información exterior. Es lástima que el protocolo no haga mención del carácter de la
incertidumbre que cita, es decir, que no informe del valor del factor de inclusión, pero ésto no
debería frenar al profesional experimentado. Vaya por delante que, por fortuna, este dato se conoce
por la relación personal entre quien redacta esta ponencia y quienes midieron los valores citados, de
modo que se sabe que el valor recogido en el protocolo español es precisamente la desviación
máxima para la energía del60Co. Es el clásico ejemplo de que el ahorro de una corrección implica la
asignación de una incertidumbre. Conviene señalar también que, como se dice a pie de la página 17
del protocolo español, el valor asignado a kh para el resto de haces de fotones y haces de electrones
constituye una aproximación.
En las primeras versiones que hizo el CIPM de sus recomendaciones para estimar incertidumbres se
dejaba al usuario una sana libertad para interpretar el factor de inclusión que recibía de otros. Dentro
de aquel primer espíritu, ningún usuario estaba obligado a aceptar sumisamente los valores que le
fuesen comunicados. Cualquiera que fuese el valor del factor de inclusión que acompañara al
resultado publicado, el usuario podía atribuirle otro que estuviese justificado por su conocimiento del
valor de la fuente: confiable o no, y si desconfiaba de ella, si era por exceso o por falta de prudencia.
Es decir, que si el autor de la medida importada fuese bien conocido como pesimista patológico, su
incertidumbre expandida podría ser contraída por un factor 2, 3 ó 64, para exagerar un poco. Y lo
mismo en sentido contrario.
Afortunada o desgraciadamente, que eso siempre es discutible, la generalización de los usos
recomendados es ahora muy grande, sobre todo en aquellas actividades que están sujetas a alguna
clase de regulación o de control y los organismos normalizadores, actuando a su modo, han ido
imponiendo el factor de inclusión que ahora, sin serlo, parece obligado: k = 2. Ya no es lícito ante
una autoridad competente o incompetente tomarse libertades con las incertidumbres importadas,
pero la necesidad obliga y, cuando el dato procede de alguna época anterior a la expansión de la

49 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

práctica actual y no viene acompañada de la información necesaria, como no hay más remedio, se
debe recurrir al buen criterio del profesional que lo usa. Lo prudente es suponer k=1, mientras no
haya buenas razones para justificar otra decisión. Y esto es que lo haremos para haces de fotones
distintos del 60Co y haces de electrones. En consecuencia, a la incertidumbre relativa de kh en la
energía del 60Co le asignaremos el valor de 0,1% (0,2/√3) y tomaremos el valor de 0,2% para el resto
de haces y energías.

4.5. Factor (kst)u por efecto de tallo


(kst)u es el factor de corrección por el efecto del tallo de la cámara en el seno del maniquí para el haz
del usuario. El protocolo español reconoce que este efecto es difícil de determinar directamente, por
lo que para las cámaras "recomendadas", se propone dar el valor 1 a este factor. Por supuesto el
lector no debe incurrir en la tentación de ignorar la incertidumbre asociada a una corrección, por el
hecho de que una circunstancia determinada aconseje que dicha corrección no se aplique. Lo mismo
debe aplicarse al factor (kst)c que en el apartado 2 se dice que se ignora (lo que equivale a asignarle
el valor 1) debido a su pequeña magnitud en la mayoría de las cámaras modernas. Ya que en la
expresión general de Dw este último factor entra como divisor, no estará de más en este apartado
asignar una incertidumbre al factor global (kst)u / (kst)c, recordando que (k st)c se debe al efecto tallo en
el momento de la calibración de la cámara en la energía del60Co (campo 10 x 10).
En laboratorios nacionales que disponen de patrones primarios, el efecto de tallo es evaluado
experimentalmente midiendo el efecto que supone sobre la corriente de la cámara el adosar a su tallo
uno igual al empleado por la cámara. De este modo se evalúa la cuantía de la corrección y su
incertidumbre. Ësto se hace en general para tamaños de campo 10 x 10 cm2 ya sea en aire (137Cs y
60
Co) ya sea en agua (60Co). Por el contrario, en los Servicios de Radiofísica no se hacen medidas de
este tipo y en general se usan cámaras de dedal y plano-paralelas que aunque, por ser modernas,
están bien "guardadas" (eliminando una posible componente del efecto de tallo), las diferentes
composiciones del material del tallo entre ellas podrían afectar a la cuantía de este efecto.
Adicionalmente este efecto varía con el tipo y energía de la radiación, disminuyendo muy
probablemente conforme la energía aumenta. Por otro lado los tamaños de campo en el proceso de
calibración de la unidad pueden diferir sustancialmente del empleado en la calibración de la cámara
en términos de kerma en aire. El problema de asignar una incertidumbre al cociente de factores stkse
presenta pues complejo.
Aprovechando, como se ha dicho al comienzo de esta ponencia, la experiencia de los autores, diré
que la corrección por efecto de tallo en aire y en las energías del 60Co y 137Cs no supera nunca en los
patrones primarios valores de 0,3% y en la mayoría de los casos esa corrección (valor menor que
uno) no difiere de la unidad en más de 0,1%. Por un lado, esta corrección no es muy diferente para el
60
Co en el seno de un maniquí de agua y por otro lado resulta plausible el suponer que estas
correcciones son de igual o menor cuantía para haces de fotones de mayor energía y electrones de
uso clínico. Por todo ello sería razonable atribuir a la incertidumbre típica relativa del cociente
(kst)u/(kst)c un valor de 0,1% para la energía del 60Co y un valor de 0,2% para el resto de fotones y
electrones.

50 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

4.6. Factor (ks)u


(ks)u es el factor de corrección por el efecto de la recombinación de iones en el aire de la cámara,
dentro de un maniquí de agua y en el haz del usuario. Para la explicación de este efecto, y la
determinación de su cuantía se remite al lector al Apéndice C del protocolo español, (SEFM, 1984) y
a los apartados 7 y 10 de TRS-381 (IAEA, 1997). En los dos protocolos y para haces de radiación
contínua (60Co) la determinación del factor de saturación se lleva a cabo usando la solución gráfica
(fig. C.5, Apéndice C) correspondiente a la función C.8 señalada en el mismo apéndice. Para los
haces de radiación pulsada, la solución puede ser gráfica (Fig. C.2 y C.2a, Apéndice C), o bien a
través de las funciones polinomiales (Weinhous y Meli, 1984) que recogen en sus tablas VIII y VII
los protocolos TRS-277 (IAEA, 1987) y TRS-381 (IAEA, 1997), respectivamente. Para los haces
de radiación pulsada y barrida, y siempre que el lado del campo sea mayor que cuatro veces la
constante de escala a (véase Apéndice C), la solución puede ser gráfica (Fig. C.3 y C.3a, Apéndice
C) o bien a través de las funciones polinomiales que recoge en sus tablas IX y VII los protocolos
TRS-277 y TRS-381, respectivamente.
Para el tratamiento de la incertidumbre que afecta a este factor, habrá que tener en cuenta varias
componentes. Por un lado se deberá contar con la incertidumbre del método de las dos tensiones,
pues no hay que olvidar que este método (Boag y Currant, 1980) es una simplificación práctica del
método tedioso pero a la vez considerado único y óptimo como es el trazado de curvas de
saturación. La forma de las curvas de saturación responden a la formulación clásica de Boag y ha
sido avalada experimentalmente por diferentes autores. La diferencia entre los métodos clásicos de
extrapolación y el método de las dos tensiones podrá constituir muy probablemente la fuente para
estimar razonablemente una incertidumbre al método. Por otro lado hay otra componente,
probablemente pequeña en relación con la anterior, debida al uso de la solución gráfica o al uso de
los polinomios (error de ajuste) en la determinación de ks.
Otras componentes de incertidumbre son las debidas a los parámetros V1 / V2 y Q1 / Q2 (véase
Apéndice C) cuyas incertidumbres deberán transmitirse a ks según sea el procedimiento usado en su
determinación, ya sea empleando la función, la solución gráfica o los polinomios que la sustituyen.
La peculiaridad que plantea el problema de cálculo de incertidumbres ya ha sido resuelta en el
Apéndice de la primera ponencia. En este caso se partirá de una función compuesta
k*s = ks . f (α, β)
donde ks es el valor del factor de corrección determinado para unos valores bien definidos de las
variables α y β que en este caso son:
α : razón de las tensiones de colección, V1 / V2
β : razón de las cargas o lecturas correspondientes, Q1 / Q2
para las cuales f = 1.
La fórmula A1 de la primera ponencia lleva a la expresión:

u2 ( k*s ) u2 ( k s ) 1 ∂k*s 2 2 ∂k*s 2 2


= + [( ) u ( α )+ ( ) u ( β )]
( k*s )
2
( ks )
2
( k*s )
2
∂α ∂β

51 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

en la que el primer sumando es la varianza relativa correspondiente a la determinación de s kpara


valores bien definidos de α y β (varianza correspondiente al método y al uso de la solución gráfica o
polinomial) y los dos sumandos restantes corresponden a las varianzas de las dos variables citadas,
ponderadas con términos que son accesibles al cálculo, bien a través de las curvas del protocolo
español, de la función f de donde se han obtenido, o a través de las funciones polinomiales
anteriormente citadas.
Vaya por delante que para la evaluación que se ha hecho posteriormente para obtener valores
razonables de la incertidumbre típica relativa de k*s, se ha partido de los siguientes valores para
u(α)/α y u(β)/β:
u(α)/α = 0,016 (1,6 %) para todos los haces y
u(β)/β = 7 . 10-4 (60Co) y 10 -3 para el resto de los haces.
Conviene anticipar también que en lo que sigue se tratará de evaluar la incertidumbre no sólo de (k s)u
sino también de los cocientes (ks)u / (ks)c que a fin de cuentas es el factor que entra en la expresión
general de Dw. Recuérdese que en el apartado 2, al tratar de ND,air, se decía que se ignoraba (ks)c
debido a su pequeña magnitud en la mayoría de las cámaras modernas. Lo cierto es que el factor (ks)c
ni es evaluado por el laboratorio de calibración ni suele hacerlo el usuario, por lo que implícitamente
se le da valor 1. Conceptualmente es pues una corrección de valor 1 pero a la que hay que asignar
una incertidumbre que tenga en cuenta la cuantía de la corrección que no se aplica.

4.6.1. Radiación contínua


Empezaremos por decir que el procedimiento usado y señalado en los protocolos para la
determinación de (ks)u y de (ks)c en el haz de 60Co del usuario y del laboratorio de calibración, si fuera
el caso, ha sido seriamente cuestionado (Burns y Burns, 1993). Para las tasas habituales de una
unidad de 60Co y modelos de cámaras recomendadas, la cuantía de esta corrección, siguiendo los
protocolos, asciende a unas cuantas partes en diez mil. Pues bien, según la objeción de los citados
autores, que es compartida por los autores de esta ponencia, la citada corrección corresponde a la
denominada recombinación de volumen, habiéndose dejado de evaluar la correspondiente a la
recombinación inicial que es mayor y puede ascender, para las cámaras recomendadas para esta
energía, a valores entre 0,1% y 0,2%. Asignaremos pues y en su totalidad esta falta de corrección
como incertidumbre típica relativa del método. Esta estimación, de 0,15%, no se ve afectada
significativamente, según la expresión del apartado 4.6, por las influencias deα y β. Esta influencia
escasamente asciende a 0,01%. En consecuencia, al aplicar el valor 1 a (ks)c la incertidumbre típica
relativa se estima en 0,15% .
Sin embargo, en la energía del 60Co, el cociente (ks)u / (ks)c para las tasas de kerma normalmente
encontradas en las unidades de cobaltoterapia, diferiría de la unidad en menos de 0,1 % tanto si
ambas ks se evaluaran de manera correcta como si se evaluaran usando el procedimiento actual
recomendado. Igualmente sucedería si se hiciese (ks)c = 1 y se siguiese el procedimiento actual para
(ks)u. En consecuencia, daremos al cociente (ks)u / (ks)c el valor de 1,000 y le asignaremos una
incertidumbre típica relativa de aproximadamente 0,05%.

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

4.6.2. Radiación pulsada y radiación pulsada y barrida


Existen varios trabajos en donde se han comparado para diferentes modelos de cámaras, de dedal y
planas, las denominadas curvas de saturación con el procedimiento o método de las dos tensiones,
contemplado en los protocolos ya citados. En ocasiones, la mayoría, la coincidencia se ha declarado
satisfactoria. Sin embargo, para ciertas cámaras de dedal con tensiones de colección altas, y para no
pocas cámaras planas, se ha encontrado que no es aplicable el método de las dos tensiones ya que
intervienen otros efectos no contemplados obviamente por la teoría de Boag (por ejemplo
multiplicación de la carga en regiones de campo eléctrico intenso). En cualquier caso sería razonable
pensar, a la vista de los trabajos realizados, que la desviación máxima encontrada para el método de
las dos tensiones no supera 0,5 % incluyendo en este valor el hecho de que el procedimiento usado
en los protocolos no tiene en cuenta el efecto de recombinación inicial. A falta de otra información
consideraremos el mismo valor para haces pulsados y barridos. El uso de las soluciones gráficas (Fig.
C2 y C3 del protocolo español) puede implicar una desviación máxima de la lectura de ks de 0,1 % y
si se emplean las funciones analíticas de Weinhous y Meli, los mismos autores señalan que la máxima
diferencia con los valores de la función, asciende a 0,1 % para haces pulsados y a 0,3 % para haces
pulsados y barridos.
Admitiendo distribuciones uniformes, no es difícil deducir que la incertidumbre típica relativa
atribuible al método y a su uso, u (ks) / ks, resulta ser de 0,3 % para ambos tipos de haces.
Aplicando la expresión de la varianza de k*s, para el caso de V1 / V2 = 3 y para valores de Q1 / Q2
empleados usualmente en la práctica, la incertidumbre típica relativa u (k
s) / k*s resulta ser de 0,3 %
para haces pulsados y de 0,4 % para haces pulsados y barridos.
Si el objetivo esencial, como se ha señalado en el apartado 4.6, es conocer la incertidumbre sobre la
razón (ks)u / (ks)c, teniendo en cuenta que el hábito normal es considerar (ks)c = 1, se habrán de
combinar las incertidumbres de (ks)u y (ks)c. Ésto da un valor de 0,35% para haces pulsados y de
0,45% para haces pulsados y barridos.

4.7. Factores n' / n y t'e / te


En el proceso de calibración de un acelerador o de una unidad de cobaltoterapia es un hábito normal,
y por otra parte muy bien establecido, utilizar durante el proceso el mismo número de unidades
monitor, n, o el mismo tiempo efectivo, te. En este último caso, obviamente, se habrá determinado
experimentalmente el valor de la corrección,τ, a aplicar sobre el tiempo fijado en el temporizador, tn.
Como ya se señaló en el apartado 4.6, las fluctuaciones durante el proceso debidas al acelerador, aún
cuando se sitúe un valor fijo de n, o las fluctuaciones de te (debidas esencialmente a fluctuaciones del
valor de τ) aún cuando se sitúe un valor fijo de tn, aparecerán reflejadas en la lectura, Mu. Es
razonable pensar que si en el proceso de calibración se utilizaran otros valores de n, o de et, la
incertidumbre típica relativa de tipo A sería aproximadamente la misma. Por otro lado, y dado que se
descartan las fluctuaciones a medio y largo plazo del acelerador y del valor deτ, y que los valores n'
y t'e se fijan en el mismo acelerador y en el mismo temporizador, la única variable a tener en cuenta
fundamentalmente para la estimación de la incertidumbre de esos cocientes es la debida a la falta de
linealidad del sistema monitor y del temporizador.
En un acelerador la cuantía de la incertidumbre relativa de este factor puede ser considerable, por lo

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

que es muy recomendable realizar para cada tasa una determinación experimental de la linealidad del
sistema monitor.
Siguiendo con el intento de dar un valor razonable de incertidumbre, adoptaremos un valor por falta
de linealidad de ±1%. Este valor se ha de entender en el sentido de que para el rango de trabajo del
acelerador ningún valor M*i / ni de los obtenidos durante el estudio de linealidad y normalizados al
valor M*u / n, debe diferir de 1 en más de 1% . En el caso de una unidad de60Co y con temporizador
electrónico, la falta de linealidad definida en los mismos términos suele ser de 0,1%.
Del número de medidas en el estudio de linealidad podría vislumbrarse el tipo de distribución y por lo
tanto asignar una incertidumbre típica adecuada. A falta de esta información admitiremos una
distribución uniforme y en consecuencia asignaremos al acelerador una incertidumbre de 0,6% y a la
unidad de 60Co de 0,06% .

4.8. Incertidumbre combinada


De acuerdo con la expresión 4, la incertidumbre típica relativa de M*u se obtendrá combinando las
diferentes componentes que se han venido estimando desde 4.1 a 4.7. La combinación da un valor de
0,5 % para haces de 60Co, de 0,9 % para haces de fotones y electrones de alta energía, y de 1,1 %
para electrones de baja energía, usando las preceptivas cámaras plano-paralelas. Como ya se ha
expresado reiteradamente, no se han tenido en cuenta en el cálculo las fluctuaciones a medio y largo
plazo del acelerador, que se tendrán en cuenta en la aplicación del tratamiento.

5. Dw en haces de fotones
La determinación de la dosis absorbida en agua con haces de fotones (60Co y aceleradores), en
condiciones de referencia, se realiza a partir de la ecuación (2b), que incorporando las correcciones a
la lectura del electrómetro descritas en al apartado anterior, escribimos como en SEFM (1984, 1987)
Dw (P) = M*u ND,air sw,air pdispl pfluen pwall pcel

Las incertidumbres de M*u y ND,air ya se han discutido en las Secciones anteriores. Las del resto de
los factores se tratan a continuación, salvo la corrección de fluencia que se supone igual a la unidad
en el caso de haces de fotones.

5.1. Razón de poderes de frenado, sw,air


En la Sección 3 se discutieron los detalles de tipo general que entran en la determinación de las
incertidumbres de las razones de poderes de frenado. Incertidumbres de tipo A del 0.20% han sido
determinadas por Andreo (1992) para fotones mono-energéticos usando datos obtenidos con tres
programas de Monte Carlo independientes (esta no se incluyó en la Sección 3 por simplicidad).
En el caso de haces de 60Co la incertidumbre de sw,air es aproximadamente la misma que en la Sección
3 (0.4%) en el caso en que el medio coincide con el material de la pared de una cámara de
ionización4, aunque puede estimarse una incertidumbre (tipo B) de 0.2% debida a la asignación del

4
Estrictamente la incertidumbre del poder de frenado de electrones en agua es menor que en grafito, porque las
determinaciones más precisas del efecto densidad existen precisamente para agua y aluminio mientras que para
grafito ya nos hemos referido a los problemas originados por su densidad efectiva (véase ICRU-37, 1984).

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

valor de sw,air, normalmente calculado para fotones mono-energéticos al espectro de fotones


producido en realidad por una maquina de terapia por60Co.
Para fotones de alta energía hay que añadir con más razón una componente debida a la selección de
los poderes de frenado basada en la especificación de la calidad del haz clínico. El parámetro
tradicionalmente usado para ello es la razón de dosis, o de ionización, a las profundidades de 10 cm
y 20 cm, medidas con distancia fuente-detector constante y un campo cuadrado de 10 cm de lado. La
forma de la variación de sw,air con la calidad del haz es bastante plana para haces de calidad hasta
0.70 (10 MV aproximadamente) que son los más usados en la clínica. A partir de ahí la curva
adquiere mayor pendiente pero aún así los valores seleccionados de sw,air no varían
considerablemente con la calidad del haz. Se le ha asignado a este proceso de selección desw,air una
incertidumbre del 0.6% (tipo B) que incluye la del proceso de medida para obtener la calidad del haz,
0.5% (Andreo 1990). Un aspecto que no se discute aquí es que los poderes de frenado se determinan
normalmente para haces de fotones mono-energéticos, siguiendo el proceso mencionado en la
Sección 3, y el valor para un espectro de bremsstrahlung se determina mediante ponderación , pero
este proceso resulta en valores más exactos que el cálculo original para fotones mono-energéticos
(Andreo y Nahum 1985).

5.2. Factores de perturbación


Como es bien sabido el considerar los factores de perturbación como perturbaciones independientes
(y próximas a la unidad) no deja de ser una aproximación y en la práctica es casi imposible llevar a
cabo determinaciones experimentales de un tipo de perturbación sin que participe otro tipo de
perturbación. Tan solo el método de Monte Carlo permite llevar a cabo “experimentos irrealizables”.
Quiere ésto decir que cualquier estimación de las incertidumbres de los factores de perturbación ha
de considerarse sujeta a restricciones.

5.2.1. Efecto desplazamiento


Es éste uno de los factores que en la actualidad introducen una de las componentes más
problemáticas para fotones de alta energía. Existe un conjunto de valores experimentales obtenidos
por Johansson y col (1978) con una incertidumbre estimada del 0.3%. Éstos son los valores
recomendados en SEFM (1984). Sin embargo los valores se obtuvieron en su mayoría en
aceleradores de diseño antiguo y en un momento en que la calidad del haz se indicaba simplemente
como “MV”. Por otro lado, y como se ha señalado repetidamente, los valores para el mismo factor
dados por AAPM TG-21 (1983) discrepan hasta en 0.6% para una cámara de tipo Farmer, e incluso
más para cámaras con mayor diámetro. Con estas restricciones, asignamos a este factor una
incertidumbre de tipo A del 0.3% y de tipo B del 0.6%. Para el caso de 60Co la incertidumbre de tipo
B puede tomarse prácticamente igual que la de tipo A.

5.2.2. Efecto de la pared de la cámara


La falta de equivalencia de las paredes de la cámara al medio que la rodea (maniquí) se tiene en
cuenta a través del denominado pwall, que al igual que km se determina mediante una aproximación
empírica desarrollada por Almond y Svensson (1977). Algunos autores han expandido la expresión
para tener en cuenta la protección que se emplea para insertar la cámara en un maniquí de agua. Para

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

el “modelo pwall” no ha habido ninguna evaluación de incertidumbres con anterioridad a la llevada a


cabo en Andreo (1992) que es la que se da aquí. Como incertidumbre de tipo A para fotones de alta
energía la evaluación se basa en la concordancia dentro del 0.4% entre determinaciones teóricas y
experimentales de cocientes de pwall, adoptando ese valor. Para la incertidumbre de tipo B habría que
usar estimaciones análogas a la utilizadas en el caso dekm, pero de nuevo la falta de conexión entre
los “MV” utilizados en la determinación experimental deα y el índice para la calidad del haz sugiere
un ligero incremento con respecto al caso de km. Se adoptó entonces una estimación igual al doble
del valor de la incertidumbre tipo A, esto es, 0.8%. Cuando se trata de haces de 60Co tomamos para
la incertidumbre de pwall una estimación global igual al caso dekm.

5.2.3. Efecto del electrodo central


Como ya es bien sabido, la falta de equivalencia a aire del material del electrodo central modifica la
fluencia de electrones en el interior de la cámara, aumentando la carga colectada sobre todo en el
caso de electrodos de aluminio. El único conjunto de valores para medidas en un maniquí para
fotones de alta energía, obtenido por Mattsson (1984), se basaba en suponer que la respuesta de una
cámara en haces de electrones no dependía del material. Nuevas determinaciones de la magnitud de
la corrección se han llevado a cabo utilizando el método de Monte Carlo (Ma 1992; Ma y Nahum
1993), donde la incertidumbre estadística del cálculo se reduce a 0.1%. Puede estimarse que el
proceso intrínseco de cálculo lleva asociada una incertidumbre de tipo B próxima al 0.5%.

5.3. Combinación de incertidumbres en Dw para haces de fotones


Al igual que en la Sección 3, un resumen de las incertidumbres de las diversas componentes en la
ecuación (2b) se da en la Tabla III, donde se separan los casos de 60Co y de fotones de alta energía
para tener en cuenta que en 60Co no hay una contribución considerable debida a la selección de
poderes de frenado y factores de perturbación en dependencia con la calidad del haz. Asimismo, la
contribución del efecto del electrodo central es prácticamente despreciable en 60Co al combinarse
con el efecto durante el proceso de calibración de la cámara. La combinación de incertidumbres
proporciona incertidumbres combinadas de 0.9% y 1.4% para 60Co y haces de fotones de alta
energía, respectivamente.

6. Dw en haces de electrones
La determinación de la dosis absorbida en agua con haces de electrones, en condiciones de
referencia, se realiza a partir de la ecuación (2c), que incorporando las correcciones a la lectura del
electrómetro, escribimos como en SEFM (1984, 1987)
Dw (Peff) = M*u ND,air sw,air pfluen pwall pcel

Las incertidumbres de M*u y ND,air ya se han discutido en las Secciones anteriores. Las del resto de
los factores se tratan a continuación. Consideraremos en lo que sigue que se utilizan cámaras de
ionización plano-paralelas para energías inferiores a 15 MeV, y cilíndricas por encima de ese límite.
Por razones fundamentalmente de espacio, no se tratará aquí la situación de medidas en maniquíes de
plástico sino exclusivamente en agua. Es preciso hacer constar, sin embargo, que el proceso de
transferencia de medidas de plástico a agua (los factores de corrección de fluencia plástico/agua,

56 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

conversiones de alcances y profundidad, etc.) produce una de las mayores contribuciones a la


incertidumbre de la dosimetría de electrones, y de hecho, es la situación que conduce a resultados
más dispares cuando se comparan diferentes protocolos de dosimetría. Su tratamiento requeriría un
documento completo, máxime cuando se considera que el procedimiento descrito en SEFM (1984)
resulta ya un tanto anticuado (para una recomendación más actualizada remitimos al lector al
protocolo IAEA TRS-381 y las referencias que allí se dan), que está fuera del alcance de esta
contribución.

TABLA III. Estimación de la incertidumbre combinada (k=1) de los factores que entran en la
expresión para la determinación de la dosis absorbida en agua en condiciones de referencia para
haces de fotones. Se excluyen aquí las incertidumbres del proceso de medida, M*u, y del factor
ND,air.
Componente Incertidumbre (k=1) en haces Incertidumbre (k=1) en haces de
de 60Co (%) fotones de alta de energía (%)
tipo A tipo B tipo A tipo B
sw,air 0.2 0.4 0.2 0.4
selección de sw,air, 0.2 0.6a
pdispl 0.3 0.3 0.3 0.6
pwall 0.7 0.4 0.8a
pcel 0.1 0.5
Incertidumbre 0.9 1.4
combinada
a
Incluye la incertidumbre debida al proceso de determinación de la calidad del haz, aproximadamente 0.5%.

6.1. Razón de poderes de frenado, sw,air


El cálculo de poderes de frenado de electrones mono-energéticos con distintos programas de Monte
Carlo conduce prácticamente a la misma incertidumbre que en el caso de fotones (tipo A, 0.2%). Sin
embargo, como la forma del espectro en profundidad de electrones-electrones es más irregular que
en el caso de fotones-electrones, resulta una incertidumbre en los valores de sw,air ligeramente mayor
que para fotones (tipo B, 0.6%).
Son válidas aquí las mismas objeciones que en el caso de fotones y la incertidumbre de los poderes
de frenado se ve afectada por el proceso de selección de sw,air en función de la calidad del haz de
electrones, que viene determinada por la energía media en superficie, E o . La selección de los
poderes de frenado se realiza mediante sw ,air ( E0 , z ) . No tiene sentido entrar en discusiones, tan
frecuentes en la literatura de hace unos años, sobre la variación de la energía media en superficie con
el alcance del 50% medido en tales o cuales condiciones y utilizando tal o cual expresión. La
variación del poder de frenado, que es la magnitud de importancia, es muy pequeña con tales
posibilidades o al menos entra dentro de los limites de variación dados por la estimación de

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

incertidumbres que se dan más adelante. Variaciones mayores se obtienen cuando las
recomendaciones se implementan de manera errónea, tales como cuando se pretende determinar una
energía media en superficie para distintos tamaños de campo, etc. La selección propiamente dicha
mediante el método sw ,air ( E0 , z ) a la profundidad de referencia conduce a una estimación aproximada
de 1% (tipo B). En TRS-381 se incluyen detalles relacionados con este parámetro.

6.2. Factores de perturbación


Debe notarse que la ecuación para la determinación de la dosis absorbida en agua, en la Sección
anterior, incluye la perturbación por efecto de la pared de la cámara, pwall, aún cuando en SEFM
(1984) se indica que el efecto es prácticamente despreciable en haces de electrones. Esto es así para
el caso de cámaras cilíndricas, pero recientemente se ha demostrado que esta perturbación no es
despreciable en cámaras plano-paralelas debido a la retro-dispersión de electrones en la pared
posterior de la cámara, que es distinta del agua (IAEA TRS-381, 1997). Esta peculiaridad, como
también las diferencias en otros factores de perturbación hace que se traten aquí separadamente los
dos tipos de cámaras.

6.2.1. Cámaras plano-paralelas


Siguiendo el criterio dado anteriormente, se recomienda en SEFM (1984) su uso para electrones con
energías por debajo de 15 MeV, aunque en otros protocolos el límite recomendado son 10 MeV.
Suponiendo que la calibración de la cámara plano-paralela se realiza en un haz de electrones de alta
energía, por comparación con una cámara de referencia (normalmente cilíndrica) deND,air conocido,
la incertidumbre estimada para el factor ND,air de una cámara plano-paralela es aproximadamente
1.6% (IAEA TRS-381, 1997; véase allí la estimación para otros tipos de calibración).

6.2.1.1 Punto efectivo de medida de la cámara

Se supone normalmente que en una cámara plano-paralela el punto efectivo de medida está situado
en el centro de la cara interna de la ventana de entrada de la cámara. Aunque se ha indicado la
posible variación de Peff con la profundidad en algunas cámaras, suponemos aquí que Peff está
perfectamente definido para la mayoría de las cámaras existentes y que su incertidumbre a la
profundidad de referencia es despreciable.

6.2.1.2 Efecto de la cavidad y de la pared de la cámara

Normalmente designada por pfluen, la corrección por la perturbación de la fluencia de electrones se ha


designado recientemente por pcav, para indicar sin ambigüedad que el efecto se refiere exclusivamente
a la presencia de la cavidad de aire (in-scattering effect). En SEFM(1984) se suponía que el efecto
era prácticamente despreciable en todas las cámaras planas, pero la considerable atención dedicada a
este fenómeno en los últimos años demuestra, sin lugar a dudas, que pcav, difiere de la unidad en
algunas cámaras. Observando la figura 9 de IAEA TRS-381, puede concluirse que la incertidumbre
de las diversas determinaciones experimentales es del orden de 0.2%. Lamentablemente, y como se
discutirá más adelante, otras restricciones impiden considerar este valor de una manera adecuada.
Se ha indicado arriba que el efecto de la retro-dispersión en la pared posterior de una cámara plano-
paralela, pwall, no es despreciable y por ello se recomienda en IAEA TRS-381 utilizar estas cámaras

58 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

junto con un maniquí para el que existen determinaciones del factor de perturbación (nótese la
restricción mencionada arriba de referir las estimaciones de incertidumbres solamente a agua).
Es preciso hacer notar, sin embargo, que todas las determinaciones experimentales de factores de
perturbación de cámaras plano-paralelas se han hecho en condiciones tales que no permiten discernir
cual es el efecto que se mide, si pcav, o pwall, o ambos a la vez, que es el caso más frecuente. Por ello,
en IAEA TRS-381 (y en el reciente protocolo inglés) se decidió considerar un factor de perturbación
global, denominado pQ, que es el que se encuentra tabulado en los citados protocolos. La
incertidumbre (tipo B) asociada a este factor es del 1% para bajas energías, donde los dos efectos
mencionados son mayores, y es de esperar que la incertidumbre sea menor para las energías más
elevadas. Desde luego si las cámaras se usan en condiciones diferentes de las recomendadas es de
esperar que la incertidumbre sea mayor.

6.2.2. Cámaras cilíndricas


Para energías a las que se recomienda el uso de estas cámaras en haces de electrones, se ha estimado
en TRS-381 de forma global un valor que incluye todos los posibles factores de perturbación que
intervienen a estas energías. El valor proporcionado allí como 0.9% se descompone a continuación
en sus componentes.

6.2.2.1 Punto efectivo de medida de la cámara

La buena concordancia obtenida por diversos autores en la determinación del desplazamiento del
punto efectivo de medida nos induce a pensar que la incertidumbre experimental estimada por
Johansson y col (1978), 0.3% (igual a la de la determinación depdispl), puede considerarse como
válida también en este caso (tipo B). Es preciso resaltar que esta estimación es aplicable solo en la
condiciones recomendadas para el uso de una cámara cilíndrica en haces de electrones.

6.2.2.2 Efecto de la cavidad

La corrección por la perturbación de la fluencia de electrones en cámaras cilíndricas es la mayor


contribución a la incertidumbre en bajas energías, pero no en las que se recomienda su utilización
(por encima de 15 MeV). Puede estimarse una incertidumbre de tipo B próxima a 0.7%

6.2.2.3 Efecto del electrodo central

Como en el caso de fotones, las nuevas estimaciones de valores de pcel y de su incertidumbre


proporcionan incertidumbres de tipo A y B próximas a 0.1% y 0.5% respectivamente.

6.3. Combinación de incertidumbres en Dw para haces de electrones


Un resumen de las incertidumbres de las diversas componentes en la ecuación (2c) se da en la Tabla
IV, donde se separan los casos de cámaras plano-paralelas (E o <15 MeV) y cámaras cilíndricas
( E o ≥15 MeV). La combinación de incertidumbres proporciona incertidumbres combinadas de 1.6%
y 1.5% respectivamente. La similaridad de los dos valores no debe suscitar sorpresa, toda vez que
como se ha resaltado continuamente, se trata de aplicar cada tipo de cámara en las condiciones
recomendadas. El uso de una cámara cilíndrica en haces de electrones de baja energía, por ejemplo,
implica un aumento considerable de la incertidumbre final a través de las componentesPeff, pfluen, y

59 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

pcel. Esto ha llevado a recomendar el uso de cámaras planas también para electrones de altas
energías, aunque la estabilidad a largo plazo sea considerablemente peor que para una cámara
cilíndrica; su utilización llevará asociada un aumento de los controles de calidad de este tipo de
cámara, que por otro lado siempre serán necesarios para su uso a bajas energías.
TABLA IV. Estimación de la incertidumbre combinada (k=1) de los factores que entran en la
expresión para la determinación de la dosis absorbida en agua en condiciones de referencia para
haces de electrones. Se excluyen aquí las incertidumbres del proceso de medida, M*, las de la
conversión de medidas de plástico a agua y del factor ND,air.
Componente Incertidumbre (k=1) con cámaras Incertidumbre (k=1) con cámaras
plano-paralelas, E o <15 MeV cilíndricas, E o ≥15 MeV (%)
(%)
tipo A tipo B tipo A tipo B
sw,air 0.2 0.6 0.2 0.6
selección de sw,air 1.0 a 1.0 a
Peff 0.3
pfluen(o pcav) 0.7
pQ=pcav pwall 1.0
pcel 0.1 0.5
Incertidumbre 1.6 1.5
combinada
a
Incluye la incertidumbre debida al proceso de determinación de la calidad del haz, aproximadamente 0.5%.

7. Otras componentes de incertidumbre debidas a las condiciones de referencia.


Todo lo que se ha expuesto hasta aquí se ha hecho en el supuesto de que las medidas en el punto de
calibración, para obtener Dw, se han efectuado en condiciones geométricas bien tipificadas que
denominamos como de referencia. Es decir, con valores bien especificados para la DFS, para el
tamaño de campo y para la profundidad del punto de calibración en el maniquí de agua. No se puede
dejar sin comentario lo que hay que hacer cuando esas condiciones se desvían de las tipificadas (lo
que no es necesario hacer aquí) pero, en el mejor de los casos, hay que estimar la incertidumbre
adicional que procede de la incertidumbre en el conocimiento de esos tres parámetros.
No es que las leyes físicas que intervienen en el valor de la dosis en otras condiciones sean imposibles
de conocer pero en la práctica hay que actuar como si fuese así, para no introducir complicaciones
excesivas en el análisis. Por ello, es de aplicación la fórmula A6 del Apéndice a la ponencia anterior.
En este caso se partiría de una función compuesta como la siguiente:
D*w = Dw . f (dF, dL, dz)
donde Dw es el valor medido de la dosis absorbida en agua en el punto de calibración para valores
bien definidos de las variables concretas en este caso:
dF : distancia fuente - superficie (DFS)

60 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

dL : tamaño de campo (LxL)


dz : profundidad en el eje del punto de calibración
para las cuales f = 1.
La fórmula A6 lleva a la expresión:

1 ∂D*w  2 
2 2 2
U 2 ( D*w ) U 2 ( Dw ) ∂D*w  2 ∂D*w  2
= + * 2   U ( d F )+   U ( d L )+   U ( d z )
 ∂d F   ∂d L   ∂d z 
* 2 2
( Dw ) Dw ( Dw )  

en la que el primer sumando es la varianza relativa correspondiente a la determinación de la dosis


absorbida en las condiciones bien definidas y tipificadas, y el resto de los sumandos corresponden a
las varianzas de las tres variables citadas, ponderadas con términos que son accesibles a la
determinación experimental. Son justamente pues los tres últimos sumandos los que nos conducirían
a estimar la incertidumbre adicional que procede de la incertidumbre en el conocimiento de esos tres
parámetros.
Para ello, y aprovechando el carácter de factor de ponderación de las derivadas parciales, nos
bastaría determinar experimentalmente expresiones incrementales de la forma∆D ( W/Dw)/∆d, en la
vecindad del punto de calibración y estimar para cada variable, d, la incertidumbre u(d).
En la Tabla V, y a modo de ejemplo, se muestran valores de esas expresiones incrementales
obtenidas de medidas experimentales realizadas con haces de rayos X de 18 MV y electrones de
energía nominal 6 MeV, en un acelerador Saturno 20 (Vivanco, 1997). En la misma tabla se señalan,
para los tres parámetros, una misma incertidumbre típica, estimada a partir de una distribución
uniforme con una semiamplitud de 1,5 mm. Por último se ha realizado el cálculo y se señala en % la
cuantía de esa incertidumbre adicional.
En la tabla V puede observarse que, para los haces descritos, la componente de mayor cuantía
corresponde a la colocación de la cámara, ya sea plana o cilíndrica, en el punto de calibración, siendo
más crítica, obviamente, para el caso de los electrones de 6 MeV. Para energías superiores de
electrones y para este tipo de acelerador, esa misma componente se reduce de manera significativa,
pasando a ser aproximadamente la mitad para 9 MeV y la cuarta parte en el caso de 13 MeV. Esto
hace que la incertidumbre adicional pase de 1,2 % (6 Mev) a aproximadamente 0,6 % (9 MeV) y a
0,4% (13 MeV), por lo que resulta realmente problemático dar un valor único aproximado para la
denominada “zona de electrones de baja energía” (E0< 15 MeV). Para electrones de alta energía un
valor razonable sería 0,4%, lo mismo que para fotones de alta energía. Para haces de fotones de
60
Co, un valor razonable sería 0,5% .

61 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

TABLA V. Evaluación de la incertidumbre adicional que suponen las condiciones de referencia en


el punto de calibración, para dos haces procedentes de un acelerador Saturno 20.
Incertidumbre
∆ D w / Dw ∆ D w / Dw ∆ D w / Dw adicional
u(d)
HACES ∆ dF ∆ dL ∆ dz
(cm) (k = 1)
(cm-1) (cm-1) (cm-1) %

R.X. (18 MV) (1) 0,019 0,014 0,040 0,15/√3 0,40

(2)
e (6 MeV) 0,023 0,023 0,13 0,15/√3 1,2

(1) DFS = 100 cm ; Campo: 10 x 10 ; z = 7 cm ; J100 / J200 = 1,54 ; Tasa: 200 u.m./min.
(2) DFS = 100 cm ; Campo: 10 x 10 ; z = 1,2 cm ; Ep,0 = 5,4 MeV ; E o = 5,0 MeV, Rp = 2,6 cm ; Tasa: 200 u.m./min.

Ni qué decir tiene que, si se quieren evaluar de manera precisa estas componentes, que a su vez son
función del tipo de acelerador que se use, la recomendación de evaluarlas a través de la medida surge
de inmediato. La insistencia de esta recomendación en el caso de haces de electrones debe ser, por lo
que se ha visto, tanto mayor cuanto más baja sea la energía.

8. Combinación global de incertidumbres


La incertidumbre combinada en la determinación de la dosis absorbida en agua en condiciones de
referencia para haces de fotones y electrones, mediante medidas realizadas en un maniquí de agua, se
obtiene combinando en cuadratura las estimaciones en las Secciones anteriores. Éstas se reproducen,
a modo de resumen, en la Tabla VI, donde se da la combinación de incertidumbres de tipo A y de
tipo B en cada caso.
Se observa que la combinación de los factores proporcionados en los protocolos de dosimetría,
incluyendo la pequeña contribución del factor de calibración NK, arroja para 60Co un valor
ligeramente superior al 1%, mientras que para fotones de alta energía la cifra se eleva hasta poco más
de 1.5%. En el caso de electrones, y siguiendo las recomendaciones de uso para la cámara adecuada,
la incertidumbre de los factores se sitúa alrededor de 2%, con un ligero incremento en el caso de
cámaras plano-paralelas debido exclusivamente a la calibración de la cámara.
Teniendo en cuenta adicionalmente la estimación realizada para el proceso de medida (lectura
corregida M*u) en donde se ha incluído la falta de estabilidad del conjunto cámara-electrómetro y la
estimación realizada por la influencia de las condiciones de referencia, los valores finales ascienden a
1,4% para los haces de 60Co, aproximadamente a 2% para haces de fotones y electrones de alta
energía y aproximadamente a 2,6% para electrones de baja energía.

62 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

TABLA VI. Estimación de la incertidumbre combinada (k=1) en la determinación de la dosis


absorbida en agua en condiciones de referencia para haces de fotones y electrones, mediante
medidas realizadas en un maniquí de agua.
Haces de fotones (%) Haces de electrones (%)
E o ≥15 MeV
60
Componente Co Alta energía E o <15 MeV
cámaras plano- cámaras
paralelas cilíndricas
ND,air 0.75 0.75 1.6 0.75
sw,air 0.4 0.4 0.6 0.6
selección de sw,air 0.2 0.6 1.0 1.0
pdispl o Peff 0.4 0.7 0.3
pfluen(o pcav) 0.7
pQ=pcav pwall 1.0
pcel 0.5 0.5
Incertidumbre 1.2 1.6 2.2 1.7
combinada incl. ND,air
Incertidumbre 0.5 0.9 1.1 0.9
combinada en M*u
Incertidumbre 0.5 0.4 0.4-1.2 0.4
combinada debida a
cond de referencia
Incertidumbre 1.4 1.9 2.6 2.0
combinada en Dw

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Incertidumbre en la calibración del haz P. Andreo y A. Brosed

66 Oviedo, Octubre 1997


La incertidumbre y sus componentes en la determinación de
la dosis absorbida en agua en cualquier punto del haz
Antonio Brosed (CIEMAT, Madrid)

1. Introducción
En la ponencia anterior se ha estimado un valor razonable de la incertidumbre combinada de la dosis
absorbida en agua en el punto de calibración y en las denominadas condiciones de referencia, y se han
expuesto las componentes de incertidumbre. En lo que sigue se van a señalar las componentes y si es
posible, evaluar algún caso para la situación, por otra parte obligada, de que se desee determinar la
dosis absorbida en agua en cualquier otro punto y en condiciones de no referencia. Éstas incluyen las
distribuciones de dosis absorbida en profundidad y a lo largo del eje central, las distribuciones de
isodosis, los perfiles transversales del haz y los factores de campo como una función de su forma y
tamaño.

En esencia y cuando previamente se ha determinado la dosis en el punto de calibración y en unas


condiciones bien tipificadas, el problema se resuelve mediante medidas relativas. Se entra de lleno
pues en la parcela que es conocida como dosimetría relativa y que suele ser tratada de manera
específica y resumida, aunque suficiente, en la mayoría de los protocolos. Como una muestra, y debido
a la actualización de los valores de varios parámetros y a su reciente publicación, se recomienda la
lectura del protocolo TRS-381 (IAEA, 1997). La instrumentación que se emplea es o puede ser
relativamente extensa y su buen manejo y explotación requiere en ocasiones unos conocimientos
específicos de otras materias.

En esta ponencia no se va a entrar, obviamente, en recomendaciones acerca de la mejor


instrumentación, ni en las ventajas o inconvenientes de los diferentes tipos de detectores ya sean
cámaras de ionización, detectores de estado sólido o dosimetría fotográfica. Cada uno tiene,
obviamente, su espacio de aplicación. Lo que no se puede dejar de llamar la atención, en una ponencia
sobre incertidumbres, es acerca de la posibilidad de cometer errores sistemáticos por simple
ignorancia. Por ejemplo, los detectores de estado sólido por sus características son realmente
seductores, pero el uso de algunos modelos puede acarrear errores graves. Véase como ejemplo las
figuras 4a y 4b del documento TRS-381. Si el error es conocido la corrección debe ser inmediata y, en
consecuencia, al estimar la incertidumbre, volvemos de nuevo al campo de esta ponencia.

La determinación de la dosis absorbida en agua en el punto de calibración se ha realizado usando el


método ionométrico. No es pues de extrañar que el uso de cámaras de ionización constituya también
el método de referencia en dosimetría relativa. De ahí la insistencia generalizada de todos los
protocolos en recomendar periódicamente la contrastación y en algunos casos la calibración del tipo
de detector que se emplee frente a la cámara de ionización de referencia y en las mismas condiciones
que se vaya a usar.

En lo que sigue nos referiremos solamente al uso de cámaras de ionización.

2. La dosis absorbida en un punto, fuera de las condiciones de referencia


La dosis absorbida en el punto de calibración se ha obtenido mediante una de las cámaras
recomendadas y en unas condiciones denominadas de referencia, para las cuales se han adoptado los
mejores valores para los diferentes factores que acompañan a la lectura corregida del electrómetro. En

67
Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

general, la cámara de referencia no es siempre adecuada para la dosimetría relativa en cualquier punto
del haz. Zonas de alto gradiente de dosis, tamaños de campo pequeños, medidas en la zona de
acumulación, una mejor definición del punto efectivo de medida, etc., aconsejan el uso de otro modelo
de cámara más apta. Entiéndase esta aptitud en el sentido de evitar errores de difícil estimación. Por
ejemplo, una cámara plano-paralela de calidad suficiente ofrece entre otras propiedades el presentar un
punto efectivo de medida bien definido, y ésto la hace probablemente el tipo de cámara más apta para
realizar medidas relativas a lo largo del eje central tanto en haces de fotones como de electrones. Sin
embargo, presenta una mala resolución espacial para perfiles transversales y curvas de isodosis, por lo
que resultan más aptas las cámaras cilíndricas de volumen muy pequeño (minicámaras). En cualquier
caso, y de modo general, la dosis absorbida en un punto P' en condiciones de no referencia, D(P') , se
puede relacionar con la dosis en el punto de calibración P0 y en condiciones de referencia, D(P0),
mediante la expresión siguiente:

(M * s w,air p u )′
D(P ′
) = D(P0 ) (1)
(M * s w,air p u )0

en donde para simplificar la notación, se han eliminado los subíndicesw en D, u en M* y eff en los
puntos P0 y P'.

Obsérvese que las expresiones del segundo término para los dos puntos corresponden, con la
excepción obvia de ND,air por tratarse de una misma cámara, a la determinación de la dosis absorbida
en un punto, siendo pu el producto de los factores de perturbación. Si, como es usual en la práctica,
las condiciones climáticas son las mismas para ambas lecturas y estimamos con suficiente
aproximación la igualdad del denominado efecto de tallo en ambos puntos, la expresión (1) vendría a
ser:

) = D(P0 )[
M k f k s s w,air pu ]0

D(P ′ (2)

en donde de nuevo se ha simplificado la notación indicando con el superíndice y subíndice en el


corchete el cociente anteriormente señalado en (1). Estrictamente, y para haces de fotones, usando
cámaras cilíndricas y para profundidades iguales o superiores a dmax:

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 ( k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p f ) '0 ( pwall ) '0 ( p cel ) '0 (3)

Para haces de electrones de alta energía usando cámaras cilíndricas, y para los de baja energía usando
cámaras planas, la expresión (2) daría paso a las (4) y (5) respectivamente, y que se expresan a
continuación:

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 ( k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p f ) '0 ( pwall ) '0 ( p cel ) '0 (4)

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 ( k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( pQ ) '0 (5)

En todas las expresiones P0 y P' deben entenderse como puntos efectivos de medida. En la expresión
(5) pQ = pcav. pwall = pf x pwall como ya se señaló en la ponencia anterior para el caso de cámaras plano-
paralelas.

68 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

3. Aproximaciones que implican incertidumbres despreciables


En haces de fotones y para profundidades iguales o superiores al máximo de dosis, es muy aceptable
suponer que, al dar valor 1 a los cocientes (kf)'0, (pf)'0, (pwall)'0 y (pcel)'0, la incertidumbre de esta
aproximación sea despreciable frente a la incertidumbre que pueda asignarse a otros cocientes.
60
Adicionalmente, y en el caso de la energía del Co, resulta también plausible, dada la escasa cuantía
de la corrección, asignar el valor 1 al cociente (ks)'0 sin que ello suponga una incertidumbre adicional
60
significativa. En consecuencia, la expresión (3) para la energía del Co y haces de fotones de alta
energía, se simplificaría, dando lugar respectivamente a las siguientes expresiones:

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 ( s w,air ) '0
I
(3 )

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k s ) '0 ( s w,air ) '0
II
(3 )

Si se utilizaran cámaras plano-paralelas para las distribuciones relativas a lo largo del eje en haces de
fotones de alta energía, y para profundidades iguales o superiores al máximo, cabría hacer iguales a 1,
sin que representara una incertidumbre adicional significativa, los cocientes(kf)'0 y (pf)'0 . Esto daría
lugar a la expresión:

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 ( k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p wall ) '0
III
(3 )

En la zona de acumulación, donde obviamente no existe equilibrio electrónico, no sería razonable


suponer que (pf)'0 = 1 para cámaras cilíndricas. Si ésto se une al cambio relativamente alto del
gradiente de dosis en esta zona, hace que algunos protocolos como el TRS-381 recomiende el uso de
cámaras plano-paralelas a lo largo del eje por su buena resolución geométrica y no sin advertir que es
la solución menos mala y la única que está al alcance de un Servicio de Radiofísica. El efecto de
polaridad y la perturbación de fluencia pueden ser significativos en esta zona, y en consecuencia:

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 (k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p f ) '0 ( p wall ) '0
IV
(3 )

En haces de electrones de alta energía, y para profundidades iguales o superiores al máximo de dosis,
es razonable asumir que al hacer igual a 1 los cocientes(pwall)'0 y (pcel)'0 la incertidumbre que esto
conlleva sea despreciable. Para cámaras cilíndricas, la expresión (4) se simplificaría en la forma:

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 ( k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p f ) '0
I
(4 )

En la zona de acumulación no es recomendable el uso de cámaras cilíndricas por la incertidumbre que


puede suponer el posicionado del punto efectivo de medida y por los problemas prácticos asociados
con el procedimiento de alineación, según señala el protocolo TRS-381. En esta zona recomienda el
uso de cámaras plano-paralelas, aunque advierte de la dificultad de medir en profundidades próximas a
la superficie debido al espesor finito de la ventana y de la funda estanca. Tanto si la cámara plano-
paralela se usa en la zona de acumulación, como en el resto de profundidades a lo largo del eje y para
haces de electrones de alta energía, no cabría ninguna simplificación inmediata del tipo de las
realizadas hasta ahora, por lo que reproduciremos la expresión (5):

D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 ( k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p Q ) '0 (5)

69 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

Lo mismo cabría considerar para electrones de baja energía y para cualquier profundidad, usando
cámaras plano-paralelas, por lo que seguiría siendo válida la expresión (5). Si se utilizaran en esta zona
maniquíes de láminas de material plástico, la razón(M)'0 en la expresión anterior se sustituiría por el
producto de la razón de lecturas en el material plástico, (Mpl)'0 y la razón (hm)'0 en profundidades
equivalentes en el agua y en ese material, pl (véase TRS-381). En este caso, la conversión de
profundidades desde el material a sus equivalentes en agua constituiría una fuente adicional de
incertidumbre, aún cuando cabría esperar que su cuantía se redujera muy considerablemente al estar
considerando razones de dosis absorbidas.

4. Simplificaciones prácticas recomendadas en los protocolos y que pueden


suponer en este contexto incertidumbres significativas

4.1. Haces de fotones


La decisión es unánime en todos los protocolos al recomendar el uso de las medidas de ionización
como un buen representante de la distribución relativa de dosis. Como señala el protocolo español,
ello es debido a la poca variación del espectro energético con la profundidad y a la lenta variación de
los parámetros energéticos con la energía. Si se utilizaran cámaras plano-paralelas para las
distribuciones relativas a lo largo del eje central y en profundidades iguales o superiores a la del
máximo de dosis, el protocolo TRS-381 señala que tanto la razón de poderes de frenado como el
factor de perturbación se pueden considerar independientes de la profundidad para una calidad y
tamaño de campo dados. Añade a continuación que aún cuando los efectos de retrodispersión están
presentes, "se puede suponer razonablemente que esos efectos son independientes de la
profundidad". En consecuencia, las ecuaciones de partida se pueden resumir como sigue:
60
a) Haces de Co. Zonas con d ≥ dmax . Cámaras cilíndricas.
D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (A)
Simplificación práctica:(sw,air)'0 = 1

b) Haces de fotones de alta energía. Zonas con d ≥ dmax . Cámaras cilíndricas.


D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 ( k s ) '0 (B)
Simplificación práctica:(sw,air)'0 = 1

c) Haces de fotones de alta energía. En el eje, con z ≥ zmax . Cámaras plano-paralelas.


D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k s ) '0 (C)
Simplificación práctica:(sw,air)'0 = 1 (pwall)'0 = 1

d) Haces de fotones de alta energía. En la zona de acumulación y en el eje cámaras plano-


paralelas.
D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 ( k s ) '0 ( p f ) '0 ( p wall ) '0 (D)

Simplificación práctica:(sw,air)'0 = 1.

4.2. Haces de electrones


Como es bien sabido, la distribución de dosis absorbida en haces de electrones difiere de la
distribución de la ionización medida y el paso desde ésta a aquélla resulta ser bastante laborioso. Las

70 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

razones sw,air son función de la energía media en superficie y de la profundidad. El factorpf es función
de la energía media en superficie y del radio interno de la cámara cilíndrica. Si nos acercamos a las
cámaras plano-paralelas el factorpQ resulta ser, para algunos modelos, función de la energía media en
la profundidad, z, (véase Tabla XVII en TRS-381). Adicionalmente, y cualesquiera que sea el modelo
de cámara, los factores de corrección por polaridad y por saturación difieren con la profundidad. En el
caso de cámaras plano-paralelas y para haces barridos el factor de corrección por saturación puede
variar hasta un 10 % en diferentes profundidades, pudiendo ser incluso mayor dependiendo de las
condiciones de medida (TRS-381). El resultado es que los diferentes protocolos recomiendan
aproximaciones en la determinación de los factores de corrección por polaridad y saturación pero
ninguno de ellos recomienda simplificaciones prácticas en el sentido de hacer unos u otros iguales a 1.
En consecuencia, las ecuaciones de partida se pueden resumir como sigue:
a) Haces de electrones de alta energía. Zonas con d ≥ dmax . Cámaras cilíndricas.
D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 (k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p f ) '0 (E)

Simplificación práctica: ninguna.

b) Haces de electrones de alta energía. En el eje central y en cualquier profundidad. Cámaras


plano-paralelas.
D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 (k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p Q ) '0 (F)

Simplificación práctica: ninguna.

c) Haces de electrones de baja energía. En el eje central y en cualquier profundidad. Cámaras


plano-paralelas.
D(P ′
) = D(P0 ) ( M ) '0 (k f ) '0 (k s ) '0 ( s w,air ) '0 ( p Q ) '0 (F)

Simplificación práctica: ninguna.

5. Cálculo de incertidumbres. Incertidumbre adicional


Las ecuaciones de partida, junto con las simplificaciones prácticas a tener en cuenta para el cálculo de
incertidumbres y para los diferentes casos se han señalado en el apartado anterior (Ecuaciones desde A
hasta F). Obsérvese que en todas ellas aparece el término D(P0) que no es otro que el que con otra
simbología se empleó en la ponencia anterior,Dw(P), y cuya incertidumbre típica relativa ya se estimó.
Cualquiera de las ecuaciones anteriores se puede poner en la forma:

n
) = Dw (P).Π x i
Dw (P ′ (6)
i=1

donde las diferentes xi corresponden en general a cocientes de lecturas, factores de corrección,


razones de poderes de frenado y factores de perturbación. Si simplificamos la notación denominandoy
= Dw (P') e y0 = Dw (P), y consideramos que todas las variables xi son independientes entre sí, la ley
de propagación de incertidumbres nos señala, para cada una de las ecuaciones, la expresión bien
conocida de:

71 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

2
u( y 0 ) 
2
u(y) 
2
n
u( x i ) 
 y  =  y  + ∑  x 
 i 
   0  i=1

donde el segundo sumando representa la varianza adicional que supone la determinación de la dosis
absorbida en agua, en un punto del haz y en condiciones de no referencia. Cada una de las variables ix
representa pues, según los casos, cocientes tales como M' / M0 , (ks)' / (ks)0 , (sw,air)' / (sw,air)0 , etc.
Cada uno de estos cocientes pueden disponer de variables totalmente correlacionadas al emplearse el
mismo instrumento o usar el mismo método de medida.

El obtener valores razonables para esta incertidumbre adicional se presenta cuando menos prolijo por
ser varias las condiciones de no referencia y varias las zonas de energías y modelos de cámara que se
pueden emplear. No hay que olvidar que también puede ser complejo sobre todo, y a modo de
ejemplo, cuando algunas simplificaciones prácticas o no, se justifican señalando que"se puede suponer
razonablemente que tal o cual factor es independiente de tal o cual magnitud". De cualquier modo, si
el objetivo era dar valores razonables de incertidumbre es obvio que el tema queda pendiente, aunque
se haya señalado el procedimiento para obtenerlos.

Al objeto de dar una idea acerca de la magnitud que puede representar la incertidumbre típica relativa
del cociente M' / M0, dos de los ponentes de este curso han realizado medidas de la distribución de
dosis absorbida a lo largo del eje del haz y en un eje transversal (Saez y Gultresa, 1997). El haz
2
elegido corresponde a fotones de 18 MV, campo 10 x 10 cm y DFS = 100 cm. A lo largo de tres
meses se realizaron 11 determinaciones de la distribución a lo largo del eje del haz y 11
determinaciones de la distribución transversal, por lo que el estudio permite determinar la
reproducibilidad del sistema de medida correspondiente al conjunto detector-electrómetro-cuba de
agua, al menos a medio plazo. El paso empleado en las dos determinaciones a lo largo del eje central
y del eje transversal fue de 0,2 cm y los resultados a lo largo del eje central se normalizaron en la
profundidad de 3 cm. En el eje transversal, situado en la profundidad de 10 cm, los resultados se
normalizaron al valor del punto donde se consideró que estaba situado el eje del haz. Los resultados
para cada profundidad, en valores porcentuales, junto con el valor medio, desviación típica muestral y
valor relativo de esta última, aparecen en las tablas I y II. En las figuras 1 y 2 se señalan de forma
gráfica la variación de la desviación típica relativa en función de la profundidad y de la distancia al eje,
respectivamente.

En la figura 1 se puede observar:

a) El valor de la desviación típica relativa es prácticamente cero en el punto de 3 cm y


esto es debido a que se ha normalizado en este punto, y en consecuencia se han
repartido las variaciones hacia el resto de profundidades.

b) La desviación típica relativa resulta ser muy alta en el prim


er centímetro de profundidad.
Esto es debido a varias causas, entre ellas, la de moverse en la zona de acumulación y
emplear una cámara cilíndrica, a la dificultad de determinar la superficie del agua y por
último al proceso de aproximación de la cámara hacia la superficie en el que la cámara
puede no estar sumergida totalmente y en consecuencia irradiada de manera inhomogénea.

72 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

Reproducibilidad de la determinación del porcentaje en profundidad

2.5

2.0
% Desv. Típica / Media

1.5

1.0

0.5

0.0
0

0
.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0

.0
.0

.0

.1
0.

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.
10

11

12

13

15

16

17

18

19

20

21

22

24

25

26

27

28

29
14

23

30
Profundidad cm

Figura 1

Reproducibilidad en la determinación de un porcentaje transversal

3,00

2,50

2,00
% desv. típica / Media

1,50

1,00

0,50

0,00
2
8
4
0
6

4
0
6

6
2
8
3,2
3,8

6,2
6,8
7,4
8,0
,8

,6
,0
,4

,6
,0
,4
,8
,2

,4
,4

,2

,8
,2

,6
,0
0

0,
0,
1,
2,
2,

4,
5,
5,

8,
9,
9,
0,

-8

-7
-7
-6

-4
-4
-3
-2
-2

-0
-9

-8

-5
-5

-1
-1
-1

Distancia al eje cm

Figura 2

73 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

En la figura 2 se puede observar que la desviación típica relativa es elevada en las proximidades de los
extremos del campo geométrico, zona en la que una diferencia porcentual elevada representa, dado el
gradiente, una distancia del orden del milímetro. Es muy probable que la incertidumbre en la definición
del campo geométrico se pudiera reducir, ajustando todos los perfiles mediante un desplazamiento, de
modo que se repartieran las variaciones a lo largo de toda la curva de manera más uniforme.

6. Referencias
1. IAEA International Atomic Energy Agency 1997. The use of plane-parallel ionization chambers in
high energy electron and photon beams. An International Code of Practice for Dosimetry.
Technical Report series nº 381 (Vienna: IAEA).

2. Saez, C., Gultresa, J. 1997. Comunicación privada.

74 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

Tabla I. Valores de la reproducibilidad en la determinación del porcentaje en profundidad de un haz de


fotones de 18 MV, de 10 cm x 10 cm. Se han efectuado 11 determinaciones en un periodo de tres
meses.
Z cm % % % % % % % % % % % Media s s/M%
0,0 38,72 39,40 38,85 39,87 38,90 40,24 38,74 39,59 38,70 40,51 38,94 39,31 0,65 1,7
0,2 43,96 45,40 44,22 45,85 44,31 47,04 44,39 45,09 44,00 46,08 44,42 44,98 1,00 2,2
0,4 54,14 56,06 54,48 56,29 54,52 57,90 54,82 55,20 54,05 56,25 54,95 55,33 1,17 2,1
0,6 65,17 66,83 65,45 66,84 65,36 68,40 65,66 66,04 64,85 67,06 66,12 66,16 1,04 1,6
0,8 73,75 74,88 74,00 75,01 73,81 76,40 74,42 74,73 73,64 75,50 74,84 74,63 0,84 1,1
1,0 80,42 81,20 80,46 81,25 80,37 82,61 81,22 81,43 80,46 81,70 81,65 81,16 0,70 0,9
1,2 85,66 86,34 85,51 86,23 85,55 87,52 86,30 86,55 85,60 86,47 86,77 86,23 0,62 0,7
1,4 89,62 90,27 89,65 90,33 89,67 91,41 90,23 90,43 89,57 90,31 90,54 90,18 0,55 0,6
1,6 92,72 93,29 92,87 93,36 92,93 94,31 93,18 93,28 92,70 93,34 93,35 93,21 0,44 0,5
1,8 95,08 95,63 95,27 95,53 95,31 96,44 95,43 95,45 95,18 95,68 95,43 95,49 0,36 0,4
2,0 96,75 97,36 97,05 97,06 97,07 98,05 97,14 97,15 97,04 97,33 97,14 97,19 0,33 0,3
2,2 97,96 98,63 98,26 98,11 98,38 99,14 98,29 98,28 98,31 98,47 98,42 98,39 0,31 0,3
2,4 98,92 99,51 99,04 98,80 99,28 99,68 99,11 99,09 99,11 99,28 99,21 99,18 0,25 0,3
2,6 99,58 100,01 99,50 99,25 99,81 99,88 99,64 99,71 99,70 99,79 99,69 99,69 0,20 0,2
2,8 99,88 100,13 99,83 99,72 100,06 99,94 99,89 100,00 100,05 100,00 99,98 99,95 0,12 0,1
3,0 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 0,00 0,0
3,2 99,89 99,87 99,87 99,99 99,78 100,02 99,82 99,81 99,74 99,92 99,77 99,86 0,09 0,1
3,4 99,60 99,74 99,54 99,79 99,52 99,73 99,50 99,56 99,52 99,68 99,43 99,60 0,12 0,1
3,6 99,30 99,30 99,18 99,35 99,05 99,25 99,23 99,21 99,20 99,22 98,98 99,21 0,11 0,1
3,8 98,86 98,79 98,74 98,76 98,49 98,89 98,82 98,73 98,73 98,60 98,44 98,71 0,15 0,1
4,0 98,32 98,32 98,20 98,18 97,97 98,30 98,28 98,21 98,19 97,92 97,92 98,16 0,16 0,2
4,2 97,68 97,64 97,57 97,65 97,48 97,52 97,78 97,63 97,55 97,39 97,37 97,57 0,12 0,1
4,4 96,97 96,96 96,94 96,97 96,93 96,86 97,09 96,96 96,87 96,95 96,72 96,93 0,09 0,1
4,6 96,34 96,37 96,33 96,13 96,28 96,07 96,18 96,28 96,25 96,31 96,07 96,24 0,11 0,1
4,8 95,71 95,67 95,63 95,43 95,53 95,26 95,41 95,59 95,62 95,60 95,40 95,53 0,14 0,1
5,0 95,00 94,87 94,85 94,82 94,81 94,62 94,85 94,83 94,89 94,97 94,71 94,84 0,11 0,1
5,2 94,23 94,14 94,18 94,11 94,14 93,87 94,26 94,14 94,14 94,23 93,99 94,13 0,11 0,1
5,4 93,56 93,57 93,49 93,41 93,46 92,94 93,55 93,47 93,48 93,37 93,30 93,42 0,18 0,2
5,6 92,96 93,04 92,70 92,78 92,65 92,23 92,82 92,72 92,94 92,60 92,61 92,73 0,22 0,2
5,8 92,21 92,33 92,09 92,15 91,79 91,66 92,08 91,99 92,35 91,94 91,88 92,04 0,22 0,2
6,0 91,39 91,50 91,56 91,40 91,13 91,01 91,26 91,32 91,54 91,28 91,10 91,32 0,18 0,2
6,2 90,66 90,66 90,81 90,33 90,47 90,31 90,53 90,60 90,74 90,57 90,30 90,54 0,17 0,2
6,4 89,98 89,86 89,96 89,33 89,79 89,63 89,89 89,97 90,02 89,81 89,59 89,80 0,21 0,2
6,6 89,30 89,25 89,23 88,74 89,12 89,08 89,26 89,32 89,34 89,06 88,93 89,15 0,19 0,2
6,8 88,61 88,60 88,53 88,30 88,36 88,50 88,59 88,43 88,63 88,35 88,20 88,46 0,15 0,2
7,0 87,91 87,82 87,74 87,79 87,61 87,85 87,81 87,58 87,85 87,62 87,41 87,73 0,15 0,2
7,2 87,15 87,10 86,98 87,13 86,90 87,18 87,01 86,93 87,11 86,88 86,76 87,01 0,13 0,2
7,4 86,46 86,37 86,38 86,39 86,12 86,43 86,30 86,29 86,39 86,20 86,16 86,32 0,11 0,1
7,6 85,81 85,65 85,74 85,59 85,41 85,71 85,66 85,58 85,65 85,53 85,39 85,61 0,13 0,2
7,8 85,04 84,99 85,02 84,89 84,74 84,95 85,03 84,90 84,98 84,78 84,58 84,90 0,15 0,2
8,0 84,30 84,33 84,24 84,22 84,13 84,28 84,35 84,26 84,26 84,04 83,90 84,21 0,14 0,2
8,2 83,67 83,71 83,49 83,42 83,51 83,50 83,56 83,56 83,52 83,39 83,20 83,50 0,14 0,2
8,4 82,99 82,98 82,83 82,67 82,78 82,53 82,88 82,81 82,89 82,70 82,52 82,78 0,16 0,2
8,6 82,20 82,07 82,16 82,04 82,09 81,87 82,30 82,10 82,29 82,01 81,88 82,09 0,14 0,2
8,8 81,49 81,33 81,47 81,39 81,39 81,35 81,64 81,43 81,63 81,37 81,23 81,43 0,12 0,2
9,0 80,82 80,80 80,81 80,66 80,75 80,71 80,92 80,74 80,90 80,71 80,63 80,77 0,09 0,1
9,2 80,13 80,27 80,16 79,90 80,12 80,13 80,15 80,12 80,18 80,02 79,97 80,10 0,10 0,1
9,4 79,46 79,69 79,52 79,22 79,38 79,51 79,38 79,49 79,50 79,35 79,23 79,43 0,14 0,2
9,6 78,88 79,02 78,83 78,49 78,60 78,70 78,74 78,76 78,86 78,72 78,64 78,75 0,15 0,2
9,8 78,26 78,31 78,18 77,72 77,92 77,83 78,22 78,10 78,24 78,08 78,05 78,08 0,19 0,2
10,0 77,59 77,69 77,53 77,21 77,31 77,12 77,60 77,54 77,58 77,47 77,39 77,46 0,18 0,2
10,2 77,01 77,01 76,90 76,69 76,70 76,58 76,92 76,92 76,92 76,77 76,74 76,83 0,14 0,2
10,4 76,47 76,27 76,37 75,97 76,07 76,14 76,28 76,22 76,35 76,00 76,03 76,20 0,17 0,2
10,6 75,87 75,63 75,81 75,05 75,46 75,68 75,63 75,50 75,74 75,36 75,30 75,55 0,24 0,3
10,8 75,19 75,04 75,15 74,01 74,84 75,19 75,04 74,82 75,05 74,80 74,65 74,89 0,34 0,5
11,0 74,46 74,45 74,51 73,42 74,21 74,56 74,46 74,21 74,43 74,20 74,06 74,27 0,32 0,4
11,2 73,87 73,85 73,87 73,33 73,57 73,83 73,79 73,67 73,82 73,58 73,46 73,69 0,19 0,3

75 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

11,4 73,29 73,21 73,23 73,04 72,96 73,19 73,16 73,08 73,12 72,98 72,83 73,10 0,14 0,2

Tabla I. Continuación
Z cm % % % % % % % % % % % Media s s/M%
11,6 72,65 72,56 72,62 72,32 72,31 72,61 72,53 72,41 72,51 72,37 72,21 72,46 0,15 0,2
11,8 72,05 71,97 71,94 71,31 71,66 72,06 71,90 71,81 71,98 71,74 71,65 71,82 0,22 0,3
12,0 71,50 71,47 71,35 70,54 71,06 71,34 71,33 71,27 71,38 71,12 71,04 71,22 0,27 0,4
12,2 70,90 70,83 70,83 70,04 70,44 70,45 70,74 70,74 70,80 70,53 70,38 70,61 0,26 0,4
12,4 70,27 70,13 70,19 69,54 69,85 69,83 70,19 70,18 70,22 69,92 69,79 70,01 0,24 0,3
12,6 69,69 69,61 69,60 69,21 69,28 69,29 69,67 69,56 69,56 69,32 69,25 69,46 0,19 0,3
12,8 69,12 69,10 69,01 68,78 68,69 68,70 69,10 68,93 68,95 68,80 68,69 68,90 0,17 0,2
13,0 68,48 68,42 68,30 68,16 68,11 68,35 68,46 68,32 68,40 68,29 68,13 68,31 0,13 0,2
13,2 67,87 67,74 67,65 67,62 67,60 67,97 67,75 67,72 67,84 67,68 67,60 67,73 0,12 0,2
13,4 67,39 67,13 67,13 67,14 67,06 67,36 67,13 67,16 67,26 67,04 67,02 67,17 0,12 0,2
13,6 66,84 66,65 66,63 66,65 66,43 66,79 66,65 66,64 66,66 66,46 66,38 66,62 0,14 0,2
13,8 66,10 66,17 66,13 66,14 65,88 66,33 66,11 66,06 66,03 65,89 65,81 66,06 0,15 0,2
14,0 65,45 65,59 65,63 65,51 65,32 65,71 65,54 65,48 65,45 65,29 65,30 65,48 0,14 0,2
14,2 64,94 65,03 65,04 64,83 64,73 65,10 65,00 64,92 64,97 64,78 64,76 64,92 0,13 0,2
14,4 64,44 64,49 64,44 64,19 64,20 64,58 64,43 64,33 64,46 64,30 64,23 64,37 0,13 0,2
14,6 63,92 63,94 63,95 63,58 63,67 64,02 63,83 63,81 63,91 63,72 63,70 63,82 0,14 0,2
14,8 63,41 63,36 63,47 62,98 63,15 63,59 63,30 63,29 63,42 63,17 63,18 63,30 0,17 0,3
15,0 62,86 62,80 62,91 62,49 62,64 63,16 62,87 62,70 62,93 62,66 62,67 62,79 0,18 0,3
15,2 62,31 62,29 62,29 62,04 62,13 62,59 62,34 62,17 62,39 62,12 62,17 62,26 0,15 0,2
15,4 61,82 61,74 61,73 61,50 61,63 62,08 61,75 61,68 61,82 61,60 61,58 61,72 0,16 0,3
15,6 61,30 61,22 61,32 60,98 61,10 61,57 61,19 61,15 61,28 61,06 60,96 61,19 0,17 0,3
15,8 60,76 60,79 60,90 60,49 60,51 61,00 60,68 60,62 60,75 60,53 60,44 60,68 0,18 0,3
16,0 60,30 60,35 60,37 60,00 60,02 60,44 60,23 60,11 60,19 60,09 59,90 60,18 0,17 0,3
16,2 59,82 59,87 59,80 59,49 59,56 59,90 59,76 59,65 59,66 59,59 59,40 59,68 0,16 0,3
16,4 59,32 59,32 59,28 59,08 59,00 59,40 59,22 59,15 59,22 59,02 58,95 59,18 0,15 0,3
16,6 58,87 58,77 58,86 58,69 58,52 58,95 58,75 58,63 58,76 58,54 58,46 58,71 0,16 0,3
16,8 58,45 58,26 58,39 58,18 58,09 58,45 58,32 58,15 58,24 58,13 57,94 58,24 0,16 0,3
17,0 57,90 57,74 57,81 57,53 57,58 57,93 57,78 57,63 57,73 57,64 57,40 57,70 0,16 0,3
17,2 57,34 57,29 57,24 56,96 56,96 57,53 57,24 57,11 57,24 57,07 56,89 57,17 0,19 0,3
17,4 56,85 56,89 56,78 56,59 56,41 57,05 56,75 56,62 56,74 56,53 56,42 56,69 0,20 0,4
17,6 56,37 56,42 56,34 56,24 56,00 56,39 56,27 56,12 56,27 56,08 55,97 56,22 0,16 0,3
17,8 55,87 55,84 55,87 55,79 55,55 55,85 55,81 55,67 55,81 55,64 55,50 55,75 0,13 0,2
18,0 55,33 55,24 55,38 55,21 55,02 55,52 55,33 55,24 55,31 55,18 54,99 55,25 0,15 0,3
18,2 54,85 54,81 54,91 54,70 54,48 55,05 54,84 54,74 54,79 54,73 54,53 54,77 0,16 0,3
18,4 54,47 54,41 54,49 54,07 54,03 54,46 54,42 54,26 54,31 54,25 54,09 54,30 0,17 0,3
18,6 54,05 53,94 54,02 53,36 53,72 53,98 53,98 53,86 53,89 53,72 53,59 53,83 0,21 0,4
18,8 53,50 53,48 53,54 53,04 53,37 53,56 53,50 53,41 53,43 53,24 53,16 53,38 0,17 0,3
19,0 53,00 52,94 53,07 52,76 52,82 53,13 53,01 52,91 52,98 52,82 52,75 52,93 0,13 0,2
19,2 52,58 52,45 52,62 52,11 52,30 52,68 52,53 52,45 52,57 52,40 52,34 52,46 0,16 0,3
19,4 52,14 52,10 52,23 51,43 51,90 52,20 52,12 52,00 52,13 52,00 51,98 52,02 0,22 0,4
19,6 51,69 51,72 51,74 51,08 51,44 51,71 51,70 51,60 51,66 51,57 51,58 51,59 0,19 0,4
19,8 51,29 51,26 51,25 50,89 50,97 51,23 51,28 51,20 51,17 51,06 51,11 51,16 0,13 0,3
20,0 50,92 50,81 50,90 50,51 50,57 50,70 50,85 50,70 50,72 50,56 50,65 50,72 0,14 0,3
20,2 50,45 50,38 50,55 49,87 50,18 50,13 50,37 50,19 50,32 50,10 50,20 50,25 0,19 0,4
20,4 49,94 49,97 50,14 49,28 49,73 49,70 49,93 49,73 49,88 49,72 49,78 49,80 0,22 0,4
20,6 49,52 49,55 49,70 48,82 49,30 49,38 49,55 49,27 49,46 49,40 49,38 49,39 0,23 0,5
20,8 49,13 49,19 49,29 48,37 48,93 49,06 49,11 48,93 49,08 49,03 48,93 49,00 0,24 0,5
21,0 48,73 48,85 48,86 48,26 48,50 48,68 48,65 48,58 48,65 48,55 48,46 48,62 0,17 0,4
21,2 48,35 48,40 48,40 48,15 48,05 48,25 48,28 48,17 48,24 48,06 48,05 48,22 0,13 0,3
21,4 47,99 48,01 47,98 47,65 47,64 47,83 47,91 47,74 47,83 47,73 47,70 47,82 0,14 0,3
21,6 47,59 47,63 47,61 47,15 47,25 47,45 47,50 47,26 47,39 47,42 47,31 47,41 0,16 0,3
21,8 47,17 47,16 47,21 46,83 46,88 47,15 47,13 46,82 47,03 46,95 46,84 47,02 0,15 0,3
22,0 46,79 46,73 46,75 46,50 46,48 46,76 46,77 46,46 46,73 46,49 46,45 46,63 0,15 0,3
22,2 46,40 46,38 46,34 46,11 46,05 46,30 46,36 46,14 46,36 46,18 46,14 46,25 0,13 0,3
22,4 45,93 45,96 46,00 45,68 45,62 45,89 45,92 45,78 45,96 45,80 45,77 45,85 0,12 0,3
22,6 45,50 45,49 45,60 45,22 45,22 45,46 45,51 45,38 45,52 45,37 45,32 45,42 0,13 0,3
22,8 45,13 45,09 45,20 44,82 44,89 45,07 45,13 45,00 45,07 44,96 44,91 45,02 0,12 0,3
23,0 44,78 44,72 44,84 44,42 44,53 44,67 44,77 44,62 44,66 44,53 44,51 44,64 0,13 0,3
23,2 44,43 44,36 44,51 44,01 44,13 44,27 44,41 44,26 44,26 44,11 44,14 44,26 0,15 0,4

76 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

Tabla I. Continuación
Z cm % % % % % % % % % % % Media s s/M%
23,4 44,05 44,00 44,10 43,67 43,74 43,92 44,05 43,93 43,88 43,73 43,81 43,90 0,15 0,3
23,6 43,64 43,64 43,70 43,34 43,34 43,49 43,72 43,55 43,54 43,40 43,45 43,53 0,14 0,3
23,8 43,19 43,29 43,40 43,01 43,00 42,90 43,32 43,14 43,22 43,07 43,10 43,15 0,15 0,4
24,0 42,83 42,91 43,05 42,73 42,71 42,48 42,91 42,75 42,87 42,70 42,76 42,79 0,15 0,3
24,2 42,48 42,49 42,66 42,39 42,36 42,36 42,57 42,39 42,47 42,36 42,41 42,45 0,10 0,2
24,4 42,13 42,15 42,31 42,05 41,95 42,12 42,21 42,06 42,06 42,01 42,05 42,10 0,10 0,2
24,6 41,82 41,84 41,94 41,73 41,58 41,71 41,87 41,75 41,69 41,63 41,66 41,75 0,11 0,3
24,8 41,51 41,51 41,55 41,33 41,23 41,40 41,50 41,38 41,35 41,24 41,27 41,39 0,12 0,3
25,0 41,15 41,14 41,17 40,98 40,89 41,08 41,10 41,01 41,04 40,89 40,97 41,04 0,10 0,2
25,2 40,81 40,81 40,85 40,68 40,53 40,76 40,74 40,68 40,70 40,60 40,70 40,71 0,09 0,2
25,4 40,52 40,49 40,57 40,37 40,21 40,45 40,43 40,33 40,33 40,28 40,39 40,40 0,11 0,3
25,6 40,20 40,10 40,24 40,03 39,88 40,13 40,10 39,95 39,99 39,91 40,06 40,05 0,12 0,3
25,8 39,87 39,78 39,87 39,64 39,51 39,74 39,75 39,64 39,70 39,59 39,78 39,72 0,11 0,3
26,0 39,53 39,55 39,59 39,16 39,15 39,37 39,43 39,35 39,40 39,29 39,45 39,39 0,15 0,4
26,2 39,18 39,22 39,28 38,68 38,84 39,04 39,11 38,97 39,05 38,99 39,10 39,04 0,17 0,4
26,4 38,85 38,86 38,91 38,32 38,52 38,72 38,86 38,63 38,70 38,64 38,72 38,70 0,17 0,5
26,6 38,55 38,55 38,57 37,97 38,19 38,46 38,60 38,39 38,37 38,23 38,38 38,39 0,19 0,5
26,8 38,26 38,25 38,27 37,78 37,91 38,13 38,28 38,08 38,05 37,87 38,08 38,09 0,17 0,5
27,0 37,93 37,95 37,97 37,66 37,56 37,70 37,92 37,67 37,74 37,58 37,76 37,77 0,15 0,4
27,2 37,59 37,65 37,64 37,38 37,20 37,39 37,56 37,31 37,44 37,31 37,46 37,45 0,15 0,4
27,4 37,27 37,32 37,31 37,06 36,95 37,15 37,23 37,00 37,12 37,04 37,16 37,15 0,13 0,3
27,6 36,94 36,95 36,99 36,79 36,68 36,89 36,97 36,69 36,76 36,73 36,85 36,84 0,12 0,3
27,8 36,62 36,61 36,66 36,48 36,32 36,59 36,66 36,41 36,43 36,38 36,54 36,52 0,12 0,3
28,0 36,33 36,27 36,38 36,16 35,99 36,26 36,33 36,11 36,14 36,06 36,23 36,21 0,12 0,3
28,2 36,04 35,93 36,14 35,87 35,74 35,89 36,04 35,79 35,82 35,76 35,92 35,90 0,13 0,4
28,4 35,73 35,62 35,86 35,58 35,45 35,55 35,74 35,50 35,48 35,45 35,64 35,60 0,13 0,4
28,6 35,45 35,31 35,53 35,26 35,13 35,33 35,39 35,19 35,18 35,12 35,34 35,29 0,13 0,4
28,8 35,18 35,01 35,17 34,95 34,85 35,14 35,10 34,89 34,92 34,81 34,99 35,00 0,13 0,4
29,0 34,87 34,75 34,85 34,70 34,55 34,85 34,85 34,63 34,65 34,56 34,70 34,72 0,12 0,3
29,2 34,48 34,47 34,56 34,42 34,20 34,52 34,55 34,32 34,36 34,29 34,47 34,42 0,12 0,3
29,4 34,16 34,18 34,24 34,15 33,92 34,24 34,25 34,02 34,06 34,00 34,20 34,13 0,11 0,3
29,6 33,92 33,89 33,96 33,92 33,69 33,97 33,94 33,74 33,82 33,72 33,92 33,86 0,10 0,3
29,8 33,69 33,60 33,76 33,62 33,41 33,75 33,67 33,46 33,57 33,44 33,69 33,61 0,12 0,4
30,1 34,87 33,66 34,95 34,42 33,91 35,04 34,15 33,39 33,48 33,36 33,52 34,07 0,66 1,9

77 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

Tabla II. Valores de la reproducibilidad en la determinación en un eje transversal a 10 cm de


profundidad de un haz de fotones de 18 MV, de 10 cm x 10 cm. Se han efectuado 11 determinaciones
en un periodo de tres meses.
Y cm % % % % % % % % % % % Media s s/M%
-10,0 2,90 2,99 3,19 3,14 3,00 3,18 3,21 3,06 3,04 3,09 3,04 3,24 3,09 0,10
-9,8 3,05 3,12 3,27 3,22 3,13 3,28 3,35 3,14 3,14 3,19 3,13 3,32 3,19 0,09
-9,6 3,20 3,29 3,41 3,37 3,29 3,42 3,50 3,27 3,28 3,32 3,28 3,44 3,34 0,08
-9,4 3,36 3,49 3,58 3,56 3,45 3,58 3,61 3,42 3,44 3,50 3,43 3,62 3,50 0,08
-9,2 3,50 3,68 3,74 3,72 3,59 3,76 3,80 3,58 3,61 3,68 3,62 3,82 3,68 0,09
-9,0 3,70 3,86 3,94 3,88 3,77 3,96 4,02 3,78 3,81 3,88 3,84 4,00 3,87 0,09
-8,8 3,90 4,07 4,18 4,04 4,01 4,14 4,27 4,03 4,00 4,14 4,04 4,19 4,08 0,10
-8,6 4,13 4,31 4,41 4,26 4,23 4,38 4,51 4,27 4,23 4,39 4,25 4,45 4,32 0,10
-8,4 4,38 4,59 4,66 4,56 4,46 4,66 4,79 4,52 4,51 4,61 4,56 4,75 4,59 0,11
-8,2 4,64 4,91 4,95 4,85 4,76 4,99 5,09 4,82 4,83 4,91 4,90 5,06 4,89 0,12
-8,0 4,96 5,23 5,25 5,20 5,12 5,34 5,44 5,16 5,19 5,31 5,24 5,37 5,23 0,12
-7,8 5,34 5,63 5,64 5,62 5,54 5,69 5,83 5,53 5,56 5,74 5,66 5,75 5,63 0,12
-7,6 5,81 6,17 6,13 6,07 6,03 6,13 6,31 6,00 5,99 6,25 6,15 6,26 6,11 0,13
-7,4 6,32 6,79 6,66 6,58 6,59 6,74 6,90 6,57 6,57 6,86 6,72 6,86 6,68 0,16
-7,2 6,92 7,54 7,31 7,25 7,28 7,47 7,60 7,24 7,27 7,61 7,48 7,56 7,38 0,19
-7,0 7,78 8,53 8,17 8,10 8,17 8,38 8,50 8,10 8,13 8,62 8,41 8,49 8,28 0,23
-6,8 8,95 9,95 9,29 9,25 9,37 9,54 9,76 9,28 9,31 10,01 9,68 9,73 9,51 0,31
-6,6 10,55 11,98 10,85 10,91 11,09 11,23 11,57 10,98 10,94 12,02 11,58 11,57 11,27 0,45
-6,4 12,97 15,08 13,32 13,47 13,75 13,85 14,54 13,51 13,38 15,18 14,53 14,40 14,00 0,70
-6,2 17,01 20,32 17,47 17,83 18,23 18,17 19,57 17,62 17,41 20,59 19,47 19,02 18,56 1,15
-6,0 23,72 28,47 24,09 25,08 25,28 25,34 27,28 24,32 24,21 28,95 27,30 26,54 25,88 1,71
-5,8 33,31 39,39 33,54 35,57 35,20 35,41 37,72 34,14 33,99 39,80 37,92 36,94 36,08 2,15
-5,6 45,16 51,82 45,64 48,20 47,40 47,31 49,85 46,33 46,01 52,07 50,15 49,12 48,25 2,25
-5,4 58,14 64,41 58,84 61,23 60,22 59,63 62,24 59,04 59,34 64,58 62,81 61,70 61,02 2,08
-5,2 70,40 76,44 71,26 73,51 72,28 71,44 74,11 71,17 72,07 76,12 74,85 73,44 73,09 1,90
-5,0 80,53 86,04 81,73 83,58 82,56 81,80 83,98 81,76 82,40 85,27 84,55 83,50 83,14 1,56
-4,8 87,93 91,97 89,09 90,35 89,83 89,20 90,55 89,14 89,62 91,30 91,01 90,60 90,05 1,08
-4,6 92,63 95,37 93,43 94,47 94,17 93,57 94,39 93,45 93,96 94,89 94,85 94,59 94,15 0,74
-4,4 95,45 97,50 95,96 96,93 96,73 96,28 96,69 96,07 96,45 97,08 97,03 96,84 96,58 0,54
-4,2 97,20 98,84 97,55 98,34 98,28 97,97 98,19 97,67 97,94 98,49 98,39 98,24 98,09 0,43
-4,0 98,19 99,64 98,55 99,39 99,23 98,99 99,13 98,64 98,88 99,38 99,27 99,16 99,04 0,39
-3,8 98,85 100,04 99,24 100,16 99,71 99,67 99,68 99,31 99,58 99,93 99,77 99,82 99,65 0,35
-3,6 99,35 100,24 99,61 100,39 99,94 99,96 99,95 99,78 99,97 100,13 100,07 100,19 99,97 0,27
-3,4 99,53 100,52 99,66 100,46 100,05 99,93 100,13 100,02 99,93 100,09 100,13 100,24 100,06 0,27
-3,2 99,60 100,60 99,72 100,59 100,04 99,90 100,12 99,99 99,86 100,01 99,97 100,08 100,04 0,29
-3,0 99,68 100,34 99,70 100,54 99,95 99,90 99,91 99,80 99,96 99,88 99,90 99,95 99,96 0,24
-2,8 99,67 100,02 99,57 100,30 99,87 99,77 99,81 99,69 99,86 99,71 99,86 99,81 99,83 0,18
-2,6 99,59 99,82 99,44 100,04 99,84 99,57 99,70 99,61 99,61 99,55 99,66 99,61 99,67 0,15
-2,4 99,45 99,74 99,27 99,89 99,71 99,37 99,47 99,49 99,37 99,40 99,43 99,46 99,50 0,17
-2,2 99,23 99,66 99,23 99,81 99,41 99,31 99,25 99,36 99,23 99,30 99,36 99,36 99,38 0,17
-2,0 99,17 99,50 99,29 99,51 99,18 99,31 99,13 99,12 99,27 99,14 99,30 99,35 99,27 0,13
-1,8 99,21 99,33 99,20 99,17 99,10 99,24 99,11 98,98 99,25 98,97 99,23 99,23 99,17 0,10
-1,6 99,20 99,26 99,04 99,07 99,14 99,28 99,05 99,02 99,11 98,95 99,27 99,01 99,12 0,11
-1,4 99,18 99,30 99,04 99,17 99,30 99,41 98,99 99,09 99,12 99,06 99,32 99,09 99,17 0,13
-1,2 99,26 99,38 99,17 99,28 99,37 99,42 99,19 99,16 99,26 99,19 99,39 99,28 99,28 0,09
-1,0 99,45 99,52 99,26 99,34 99,40 99,45 99,44 99,22 99,43 99,38 99,59 99,37 99,40 0,10
-0,8 99,61 99,66 99,35 99,48 99,54 99,38 99,52 99,36 99,59 99,56 99,74 99,55 99,53 0,12
-0,6 99,75 99,70 99,62 99,69 99,76 99,22 99,66 99,60 99,66 99,67 99,78 99,77 99,66 0,14
-0,4 99,88 99,75 99,98 99,87 99,90 99,39 99,83 99,78 99,71 99,81 99,91 99,87 99,81 0,15
-0,2 99,95 99,92 100,07 99,95 99,93 99,73 99,95 99,89 99,89 99,90 100,05 99,94 99,93 0,08
-0,0 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 0,00
0,2 100,12 99,91 99,94 100,16 100,01 100,17 100,00 99,92 99,91 100,12 99,96 100,00 100,02 0,09
0,4 100,08 99,76 99,93 100,15 99,89 99,98 99,86 99,70 99,79 100,05 100,03 99,94 99,93 0,13
0,6 99,86 99,65 99,89 99,91 99,81 99,64 99,64 99,57 99,74 99,89 99,97 99,83 99,78 0,13
0,8 99,76 99,54 99,68 99,61 99,74 99,66 99,48 99,50 99,69 99,70 99,79 99,71 99,66 0,10
1,0 99,76 99,29 99,44 99,36 99,63 99,71 99,37 99,46 99,60 99,51 99,64 99,62 99,53 0,14

78 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

Tabla II. Continuación


Y cm % % % % % % % % % % % Media s s/M%
1,2 99,71 99,09 99,28 99,33 99,53 99,72 99,26 99,42 99,40 99,47 99,55 99,53 99,44 0,18
1,4 99,66 99,01 99,22 99,45 99,53 99,70 99,28 99,42 99,21 99,40 99,54 99,46 99,41 0,19
1,6 99,60 99,05 99,37 99,59 99,54 99,63 99,39 99,48 99,21 99,36 99,64 99,34 99,43 0,18
1,8 99,57 99,14 99,61 99,77 99,57 99,67 99,43 99,49 99,31 99,47 99,68 99,32 99,50 0,17
2,0 99,64 99,15 99,68 99,88 99,61 99,72 99,56 99,52 99,46 99,51 99,67 99,40 99,57 0,18
2,2 99,71 99,16 99,55 99,97 99,64 99,70 99,76 99,59 99,66 99,67 99,72 99,50 99,64 0,18
2,4 99,85 99,25 99,58 100,12 99,81 99,75 99,88 99,55 99,75 99,96 99,85 99,63 99,75 0,21
2,6 99,98 99,32 99,84 100,21 100,05 99,92 100,04 99,51 99,77 100,06 100,01 99,75 99,87 0,24
2,8 99,98 99,43 100,04 100,16 100,19 100,09 100,15 99,67 99,88 100,15 100,14 99,83 99,97 0,22
3,0 100,07 99,63 100,13 100,10 100,23 100,10 100,20 99,88 100,03 100,26 100,27 99,83 100,06 0,18
3,2 100,13 99,75 100,12 100,17 100,23 100,13 100,26 100,02 100,13 100,19 100,38 99,83 100,11 0,17
3,4 100,01 99,57 99,94 100,11 100,13 100,21 100,23 99,96 100,09 99,99 100,35 99,81 100,03 0,20
3,6 99,75 99,17 99,68 99,85 99,86 100,05 100,01 99,68 99,95 99,77 100,05 99,60 99,79 0,23
3,8 99,25 98,66 99,26 99,59 99,39 99,51 99,59 99,36 99,73 99,40 99,57 99,12 99,37 0,27
4,0 98,51 97,90 98,48 99,12 98,62 98,79 98,84 98,92 99,14 98,66 98,83 98,29 98,67 0,34
4,2 97,39 96,77 97,24 98,22 97,48 97,82 97,70 98,01 98,23 97,49 97,68 97,10 97,59 0,42
4,4 95,65 95,12 95,49 96,78 95,68 96,10 95,98 96,55 96,89 95,81 95,97 95,24 95,94 0,54
4,6 92,85 92,39 92,46 94,41 92,72 93,30 93,09 94,31 94,61 93,13 93,12 92,10 93,21 0,79
4,8 88,08 87,24 87,18 90,15 87,71 88,69 88,00 90,13 90,79 88,27 87,93 86,50 88,39 1,27
5,0 80,31 78,88 79,09 82,91 79,55 81,02 79,98 82,89 84,13 80,42 79,41 77,68 80,52 1,82
5,2 69,81 67,82 67,88 72,61 68,10 70,50 69,37 72,47 74,09 69,60 68,12 66,18 69,71 2,25
5,4 57,73 54,88 54,70 60,08 54,98 58,36 56,79 59,92 61,89 56,49 55,07 53,20 57,01 2,53
5,6 45,02 41,71 41,74 46,98 42,04 45,37 43,61 46,77 48,81 43,09 41,73 40,33 43,93 2,52
5,8 33,07 30,18 30,31 34,97 30,18 33,05 31,63 34,24 36,35 31,23 30,08 28,87 32,01 2,21
6,0 23,41 21,38 21,42 25,02 21,02 23,28 22,28 24,10 25,89 21,94 21,23 20,22 22,60 1,67
6,2 16,83 15,62 15,71 17,99 15,38 16,70 16,23 17,38 18,24 15,91 15,49 14,90 16,36 1,02
6,4 12,94 12,11 12,28 13,68 12,09 12,81 12,64 13,25 13,61 12,39 12,15 11,78 12,64 0,60
6,6 10,61 9,89 10,13 11,09 10,00 10,51 10,43 10,66 10,98 10,20 10,09 9,83 10,37 0,40
6,8 9,03 8,46 8,77 9,39 8,57 9,00 8,99 9,03 9,33 8,72 8,66 8,56 8,87 0,29
7,0 7,89 7,46 7,74 8,20 7,51 7,92 7,90 7,90 8,19 7,67 7,59 7,61 7,80 0,23
7,2 7,05 6,70 6,95 7,37 6,70 7,10 7,03 7,08 7,29 6,86 6,82 6,86 6,98 0,20
7,4 6,38 6,11 6,33 6,70 6,12 6,48 6,38 6,46 6,55 6,21 6,24 6,24 6,35 0,17
7,6 5,83 5,60 5,84 6,11 5,65 5,97 5,91 5,93 5,99 5,70 5,72 5,76 5,83 0,15
7,8 5,38 5,19 5,45 5,62 5,23 5,54 5,52 5,47 5,51 5,31 5,29 5,37 5,41 0,13
8,0 4,98 4,85 5,13 5,25 4,85 5,17 5,15 5,07 5,14 4,93 4,97 5,04 5,04 0,12
8,2 4,64 4,53 4,81 4,93 4,56 4,85 4,81 4,75 4,83 4,60 4,68 4,75 4,73 0,12
8,4 4,33 4,27 4,49 4,64 4,31 4,59 4,55 4,51 4,53 4,33 4,38 4,48 4,45 0,12
8,6 4,07 4,06 4,24 4,36 4,05 4,35 4,32 4,27 4,30 4,10 4,12 4,22 4,21 0,11
8,8 3,86 3,87 4,04 4,10 3,80 4,12 4,09 4,01 4,07 3,89 3,90 3,99 3,98 0,10
9,0 3,63 3,66 3,87 3,86 3,60 3,89 3,87 3,77 3,81 3,68 3,72 3,82 3,76 0,10
9,2 3,46 3,43 3,68 3,67 3,42 3,68 3,70 3,57 3,60 3,48 3,54 3,65 3,57 0,10
9,4 3,33 3,25 3,49 3,49 3,28 3,51 3,55 3,42 3,42 3,34 3,33 3,47 3,41 0,09
9,6 3,19 3,10 3,35 3,31 3,16 3,37 3,39 3,29 3,23 3,22 3,15 3,33 3,26 0,09
9,8 3,03 2,98 3,20 3,16 3,04 3,21 3,22 3,12 3,08 3,08 3,02 3,20 3,11 0,08
10,0 2,85 2,83 3,05 3,08 2,91 3,10 3,07 3,01 2,95 2,94 2,91 3,13 2,99 0,10

79 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbre en cualquier punto del haz Antonio Brosed

80 Oviedo, Octubre 1997


Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia
M.C. Lizuain (Instituto Catalán de Oncología, Barcelona), C.Sáez (Valle Hebrón, Barcelona)
y Juan Gultresa (Centro de Dosimetría, Barcelona)

1 Introducción

La exposición que vamos a realizar únicamente constituye un documento de trabajo, intentando una
aproximación común al cálculo de incertidumbres en el tratamiento de radioterapia.

Nos ceñiremos a considerar las incertidumbres propias de los métodos aplicados, en la suposición que
se han seguido éstos con una fiabilidad acorde con la experiencia, pero con rigor, es decir no vamos a
considerar la incertidumbre correspondiente a la probabilidad que a un paciente le irradien ‘la pierna
derecha en lugar de la izquierda’. Dicho así, es claramente una exageración, pero ya no lo es tanto si
consideramos una mala definición de la zona a tratar.

Consideraremos por tanto la incertidumbre del método e instrumentación en el supuesto ‘que se hayan
efectuado todas las correcciones posibles’ y consideraremos ‘errores’ a los provenientes de un
inadecuado planteamiento del problema.

Esto puede no ser tan obvio como aparenta a simple vista, pues en realidad para calcular la
incertidumbre de un tratamiento por el procedimiento estadístico, lo adecuado sería determinar la
varianza relativa entre la dosis prescrita y la suministrada en el volumen blanco y órganos de interés para
una muestra extensa de casos, lo que incluiría esos ‘errores’.

Justificamos esta exclusión básicamente por:


a) Los citados ‘errores’pueden ser minimizados con un programa de control de calidad.
b) La varianza obtenida que sería representativa de todos los tratamientos de radioterapia,
considerados en su conjunto, no tendría ninguna utilidad para un determinado tipo de tratamiento,
ej. próstata.

Centramos pues el problema en determinar la incertidumbre de la dosis absorbida en los volúmenes de


interés de un paciente al que se le realiza un tratamiento ‘idóneo’de radioterapia.

El problema es difícilmente generalizable; un somero análisis de la incertidumbre en la dosis absorbida


en un punto ‘P’, podría atribuirla a las incertidumbres en:

• Las medidas en un medio homogéneo


• La reproducción de las medidas en el mismo medio
• La interpolación / extrapolación de valores no medidos en el medio homogéneo
§ Haces no medidos
§ Haces modificados - cuñas- ‘bolus’- DFS - bloques - conformados...
§ Interpolación de puntos
• Los algoritmos de cálculo por modificación del medio
§ matriz de densidades
§ forma del volumen irradiado
• La definición del tratamiento
§ definición del medio
§ definición de los haces

81
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

§ interpolación curvas de isodosis


• La aplicación del tratamiento
§ variación en cada fracción
- haces
- medio

Lista en absoluto exhaustiva de los factores que intervienen en el valor de la dosis absorbida en ‘P’.

Para realizar el cálculo deberíamos ceñirnos a un caso concreto y analizar la incertidumbre en cada uno
de los procesos. Esa incertidumbre dependerá del método aplicado, es decir del sistema de cálculo,
sistema de localización, métodos seguidos en la definición del paciente y aplicación del tratamiento.
Todo ello para cada punto -P- objeto de determinación.

Seguir un procedimiento tan particularizado hace inviable la transposición de valores entre los distintos
centros obligando a cada usuario a determinar sus incertidumbres de modo experimental para multitud
de casos.

Como hemos dicho al inicio, el propósito actual es únicamente acordar unas pautas que sirvan de punto
de partida para el cálculo de incertidumbres globales y como ejemplo procuraremos calcular el orden
de magnitud de la incertidumbre, para un caso muy simple en unas condiciones de tratamiento ‘buenas’,
pero dentro de la realidad.

Para conseguir ese objetivo vamos a tratar de proponer una expresión homogénea de modo que:
1) se desglose en factores de significado común que haga posible la estimación de la incertidumbre
tanto por método tipo A, como tipo B. Es decir recogiendo valores parciales de la bibliografía.
2) dada la cantidad de elementos que intervienen, permita agrupaciones por valores de incertidumbre
relativa de una cierta magnitud, o bien acotaciones de las mismas por las tolerancias comunes hoy
en día.

2 Etapas del tratamiento

Básicamente descompondremos el proceso radioterápico en dos partes diferenciadas por la forma de


actuación.
1.-Preparación de un sistema de cálculo dosimétrico.
Medida de los haces de irradiación, de modo que nos permita determinar la dosis
absorbida en cualquier punto de un medio homogéneo y de los parámetros que
modifiquen dicha dosis absorbida por la modificación del haz o del medio.

2.- Dosimetría clínica y aplicación del tratamiento.


Cálculo en el paciente problema de la dosis absorbida en los volúmenes de interés y su
distribución espacial. Irradiación del paciente reproduciendo los parámetros de
irradiación propuestos en la dosimetría clínica.

La primera parte se realiza de forma independiente de la segunda y se utiliza para todos los pacientes,
mientras que la segunda requiere de un cálculo y aplicación individualizada.

La parte común a su vez se desglosa por lo menos en dos etapas bien diferenciadas tanto por su orden
cronológico como por utilizar distintas herramientas. Nos referimos a las etapas en la que se miden las
características de los haces de radiación y en la que éstos se reproducen mediante un sistema de cálculo.

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Denominaremos a estas etapas:


• Medida y caracterización de los haces de radiación.
• Cálculo de los haces.

La parte individualizada que corresponde a cada paciente se divide a su vez claramente en el cálculo
sobre el paciente imagen y la irradiación del paciente real, que denominaremos:
• Dosimetría clínica del paciente.
• Aplicación del tratamiento.

A su vez dividimos la dosimetría clínica en dos etapas:


a) El cálculo. Proceso que nos permite determinar el valor de la dosis absorbida en un punto a partir
de datos previamente medidos.
b) La aplicación del proceso de cálculo al problema real.

Ambos procesos se realizan simultáneamente en la resolución del problema planteado; sin embargo, sin
pérdida de generalidad podemos formularlos como independientes definiendo el primero como
independiente del paciente, esto es, la dosis absorbida calculada para unos haces y medios perfectamente
definidos, de modo que la incertidumbre en este proceso se determinaría por la comparación entre la
medida que se obtendría y el valor calculado para idénticos valores de las variables que definieran los
parámetros de irradiación y medio irradiado.

En la aplicación al problema, o definición del problema, agruparemos las incertidumbres provenientes


de esa definición, que corresponden a la incertidumbre en la definición del medio, de los haces de
irradiación y de la intersección de los haces con el medio.

Agrupando las correcciones debidas al cálculo en el sistema de planificación, tanto sean en un medio
homogéneo como en el paciente ideal o imagen del paciente, consideraremos en resumen el proceso
dividido en las cuatro etapas de la figura 1, y que para abreviar en el escrito y nomenclatura
denominaremos: M-Medida, C-Cálculo, P-Paciente, A-Aplicación.

MEDIDA Y CARACTERIZACION DE LOS HACES (M)


CALCULO DE LOS HACES (C)
DOSIMETRIA CLINICA DEL PACIENTE (P)
APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO (A)
Figura 1

No es intención de este escrito fijar los nombres de las distintas etapas, pues ése es un proceso colectivo
de entendimiento, al que se llegará tras largas discusiones. Por el momento utilizaremos esos nombres
de forma provisional.

2.1 Medida y caracterización de los haces

Con la descripción realizada hasta el momento, correspondería a esta etapa la determinación de la dosis
absorbida en un punto de un medio, cualesquiera que fueran las características del haz de irradiación,
y el medio irradiado.

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En la práctica, en un servicio de física médica, la caracterización de los haces se realiza en un medio


homogéneo, agua, y en todo caso con cierto número de determinaciones de atenuación, según los
requerimientos del sistema de cálculo.

Por ello restringiremos esta etapa a las medidas en agua, de haces con incidencia normal al medio
irradiado. Esto conlleva trasladar el problema de corrección por las características del medio a la etapa
de cálculo.

Obviamente en algún momento se deben comparar los valores proporcionados por el sistema de cálculo
en situaciones reales con las medidas en esas situaciones o en condiciones que se puedan considerar
próximas. Sin embargo, creemos que es preferible trasladar el problema a la etapa de cálculo por la
aducida ‘práctica’ , ya que las incertidumbres que provienen de esas correcciones están íntimamente
ligadas a los algoritmos de cálculo, y éstos son específicos de cada sistema. Aún en el caso de que dos
sistemas de planificación utilicen el mismo modelo teórico, pueden presentar diferencias apreciables
debidas a los algoritmos de representación de los volúmenes, matrices de cálculo, métodos de
interpolación, etc.

Aún tratándose de determinaciones de dosis absorbida en agua, debidas a haces de incidencia


perpendicular al medio, cabe considerar de una parte la determinación de la dosis absorbida en el punto
de referencia, que a su vez consiste en una medida, a nuestros efectos con una cámara de ionización
calibrada, y un cálculo que permite pasar de esa lectura a la dosis absorbida, y de otra parte las medidas
relativas que permiten determinar la dosis absorbida en cualquier otro punto del medio irradiado.

Por ello será conveniente dividir esta etapa en:

• Determinación de la dosis absorbida en agua en el punto de referencia.


• Determinación de la dosis absorbida en agua en cualquier punto del haz.

2.2 Cálculo de los haces de radiación

Como ya hemos indicado, concentramos en esta etapa la capacidad del sistema de planificación para
reproducir los valores de dosis absorbida en cualquier punto de un medio irradiado, con la condición que
ese medio esté perfectamente definido.

Esta etapa de cálculo de la dosis absorbida en un punto la descomponemos en:

• Cálculo de la dosis absorbida en agua en haces de incidencia perpendicular


• Corrección del valor anterior por la distribución de densidades y formas de los volúmenes irradiados.

2.3 Dosimetría clínica del paciente

Queremos separar en esta etapa las incertidumbres que corresponden a la falta de corrección por las
diferencias entre la imagen del paciente sobre la que se realiza la dosimetría, y el paciente real.

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2.4 Aplicación del tratamiento

En esta etapa el paciente debe ser irradiado con los haces de irradiación y parámetros prefijados en el
plan de tratamiento. Este proceso es imposible de realizar en la practica debido tanto a alteraciones del
estado inicial del medio irradiado (paciente), como a discrepancias entre los valores aplicados y los
establecidos.

2.5 Resumen etapas

En resumen consideraremos las etapas y nomenclatura que se indica en la figura 2 , para la dosis
absorbida.
MEDIDA Y CARACTERIZACIÓN DE LOS HACES (M)
Dosis absorbida en el punto de referencia DMw(0)
Dosis absorbida en cualquier punto DMw(P)
CALCULO DE LOS HACES (C)
Cálculo en agua DCw(P)
Cálculo general DCm(P)
DOSIMETRÍA CLÍNICA DEL PACIENTE (P)
DPm(P)
APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO (A)
DAm(P) / D(P)

Figura 2

3 Grupos de variables que intervienen en el proceso

Para cada una de estas etapas, las variables de entrada del sistema se corresponden con las magnitudes
medidas, los parámetros que definen los haces de irradiación y el medio y los valores y constantes
utilizados en las expresiones de determinación de la dosis absorbida y algoritmos de cálculo.

Podemos considerar las variables que constituyen entradas en el proceso agrupadas en los siguientes
tipos:

• [I].......Instrumentación de medida
• [N] .....Factores de paso de la medida a dosis absorbida.
• [A] .....Algoritmos de cálculo
• [H] .....Haz de irradiación
• [M].....Medio irradiado

Los elementos o grupos de tipos de variables que intervienen en cada etapa pueden esquematizarse en
la figura 3.

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Grupos de tipos de variables que intervienen en cada etapa

DMw(0) DMw(P) DCw(P) DCm(P) DPm(P) DAm(P)


[I] SI SI

[N] SI

[A] SI SI SI

[H] SI SI SI SI SI SI

[M] SI SI SI SI SI SI
Figura 3

Existen por tanto grupos de tipos de variables comunes a todas las etapas y otras que solo intervienen
en alguna.

Planteado así, el problema parece por lo menos tedioso de resolver, ya que si las etapas no son
independientes respecto a las variables de entrada será muy difícil establecer un sistema modular para
el cálculo de incertidumbres.

Observemos que hasta ahora hemos denominado a estos grupos ‘tipos de grupos’ de variables y no
‘grupos de variables’. Nos preguntamos si una variable descrita con el mismo nombre para cada una de
las etapas es en realidad la misma variable.

Consideremos, por ejemplo, la variable distancia de irradiación F (DFS o DFC) en la etapa de medida
y en la de tratamiento; en ambos casos diremos que tienen un valor nominal NF. Si el valor ‘verdadero’
en la etapa de medida fue FN + ∆1 y en la de tratamiento FN + ∆2 no tenemos por que considerar que
hay correlación entre ∆1 y ∆2.

Podríamos objetar que hay un error sistemático en la definición de FN y que en realidad en ambos casos
el valor de la variable fue

Medida FN + ∆0+∆1'
Aplicación FN + ∆0+∆2'

y por tanto las variaciones de F en las dos etapas están correlacionadas, o que existe correlación entre
∆1 y ∆2 .

Si expresamos las relaciones anteriores por:

Medida F’N + ∆1’


Aplicación F’N + ∆2'

eliminamos la correlación entre las dos etapas, no teniendo ninguna trascendencia que designemos el
valor de F con que estamos trabajando F N o F’N. Deberíamos haber estimado F’N como valor de F en

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lugar de F N .

En definitiva, aunque en los dos procesos hemos pretendido reproducir un mismo valor, el sistema que
ha generado ese valor es distinto, distinto operador y diferencia de procedimiento, por tanto se trata de
dos variables de entrada al sistema distintas. Estrictamente deberíamos hablar de DFS(M), DFS(C),
DFS(P) y DFS(A), refiriéndonos a la DFS generada en cada etapa.

Deberían aún hacerse ciertas consideraciones sobre qué tipos realmente intervienen en cada etapa y si
existe alguna variable que no pueda considerarse independiente, pero es mejor por el momento aceptar
que las variables que intervienen en cada una de las etapas son distintas, y que en general hay ‘n’ y ya
se irán deslindando las excepciones si éstas aparecen.

Así pues, planteamos el problema de acuerdo con el siguiente esquema:

DMW (0) DMW (P) DCW (P) DCm (P) DPm (P) DAm (P)
p11,....p1n p21, ....p2n p31,....p3n p41,.... p4n, p51,.... p5n, p61,.... p6n

El hecho que consideremos un gran número de variables no complica el problema, pues al ser igual o
muy similar la forma de influencia de todas las pj,i para una misma i, ayuda a establecer un cálculo
modular, que esperamos nos permita, relativamente, una repetición del método en las distintas etapas.

4 Dosis absorbida en un punto durante el tratamiento

Podremos expresar la dosis absorbida en un punto ‘P’de un paciente al que se le realiza un tratamiento
de radioterapia a partir de la dosis absorbida medida en un maniquí de agua, tras efectuar una serie de
correcciones que corresponden a las distintas etapas que hemos considerado.

Estas correcciones las podemos expresar como factores, o como incrementos según nos sea más
conveniente. Veamos someramente ambos casos.

4.1 Composición factorial de las etapas

Ya hemos indicado que la dosis absorbida en el punto ‘P’, resultado del tratamiento, la podemos
identificar con la dosis absorbida en dicho punto como resultado de aplicar el tratamiento propuesto.

D m (P) ≡ DAm (P) (E-1)

Identidad que podemos expresar por:

DC m (P) * DP m (P) * DAm (P)


D m (P) = DM w (P)* (E-2)
DM w (P) DC m (P) DP m (P)

en donde cada una de las fracciones corresponden a los factores de corrección que se deberían aplicar
en cada etapa, y que podemos escribir :

D m (P) = DM w (P)* F c * F p * F a (E-3)

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Si consideramos la etapa de cálculo dividida en el cálculo en el medio homogéneo y la corrección del


mismo por el medio irradiado ‘m’

D m (P) = DM w (P)* F w * F m * F p * F a (E-4)

En donde Fw y Fm representan los factores de corrección de paso del valor calculado en agua al medido,
y del calculado en el medio al calculado en agua.

DC w
Fw= (E-5)
DM w
DC m
Fm = (E-6)
DC w

Hemos omitido indicar con un subíndice que dichos factores corresponden a la etapa de cálculo con el
fin de aligerar la nomenclatura.

4.2 Composición incremental de las etapas

Del mismo modo podemos suponer que la corrección de la dosis absorbida por cada una de las etapas
se puede realizar mediante un∆D .

D m (P) = DM w (P) + [ DC w (P) - DM w (P)] + [ DC m (P) - DC w (P)] + [ DP m (P) - DC m (P)] + [ DA m (P) - DP m (P)] (E-7)

D m (P) = DM w (P) + [ ∆ DC w (P) + ∆ DC m (P) + ∆ DP m (P) + ∆ DAm (P)] (E-8)

5 Incertidumbre combinada del proceso

La función dosis absorbida en un punto durante un tratamiento de radioterapia la designamos por D


m(P)
en función de las variables de entrada en el proceso ‘tratamiento’.

D m (P) = D m (P)( p1,1 , ,....... p 2,1 ,........ p6,1 ,.......... p6,n ) (E-9)

Por tanto la incertidumbre en la dosis absorbida en el punto ‘P’durante el tratamiento vendrá expresada
por :
δD m (P) 2
u ( Dm (P)) = ∑ i=1, j=1 (
2 n,6 2
) u j,i ) (E-10)
δp j,i
La ecuación anterior es cierta si: u( p j,i , p k,l ) = 0 para j ≠ k e i ≠ l (E-11)
que es la condición que hemos considerado en la separación de variables.

En este punto deberemos ya decidir qué tipo de formulación queremos utilizar para calcular la
incertidumbre combinada. Si utilizamos la composición factorial podremos expresarla en la forma de
incertidumbre relativa, mientras que si usamos la incremental trabajaremos en valores absolutos.

Ambos métodos resultan útiles; sin embargo nos decantamos por usar la expresión factorial por su

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

facilidad para comparar valores y componer incertidumbres combinadas cuando se recogen valores de
distintos autores.

Utilizando pues la expresión factorial (E-4) y denominando a la incertidumbre relativaur’


‘ , tendremos:

2 2 2 2 2 2
ur ( D m (P))=ur ( DM w (P))+ur ( F w (P))+ur ( F m (P))+ur ( F p (P))+ur ( F a (P)) (E-12)

La incertidumbre relativa combinada del proceso la expresamos como la suma cuadrática de las
incertidumbres en cada etapa, siempre que se cumpla la condición de conseguir separar la influencia de
las variables en cada uno de los procesos; ésto es, la aplicación de esta expresión nos obliga a separar
la incertidumbre en cada etapa.

La etapa de determinación de la dosis absorbida en agua es susceptible de división, pero como ya ha sido
tratada de forma global anteriormente, la consideramos agrupada en este apartado.

Notemos que ‘ur’es la incertidumbre combinada del tratamiento y que éste, está en general compuesto
por ‘S’ fracciones y un cierto número de haces ‘N’ en cada fracción (sesión). Por tanto, en general, en
cada etapa se deberá a su vez obtener la incertidumbre de la etapa como combinación de los distintos
haces y sesiones, si le afecta.

5.1 Incertidumbre combinada de varios haces

Este aspecto se debe tener en cuenta en todas las etapas. Si la dosis absorbida en P se debe a N haces:

D(P) = ∑ kN=1 D k (P) (E-13)

y la incertidumbre combinada :

u (D(P)) = ∑ k=1 u 2 k (D(P)) + 2 * ∑ k=1 ∑ j=k+1 u k (D(P))* u j (D(P))* r k, j


2 N N N -1
(E-14)

En donde uk es la incertidumbre en D(P) debida al haz k, por lo que en la expresión anterior es


redundante reflejar la dependencia con D(P), y rk,j es el coeficiente de correlación entre los haces k y
j.

En general, el coeficiente de correlación podrá considerarse nulo para muchos casos. Sin embargo, hay
excepciones; por ejemplo, en la etapa de aplicación, si mantenemos fijo el tamaño de campo y giramos
el brazo de la unidad 180° para aplicar un campo opuesto, la incertidumbre en ambos haces debida al
tamaño de campo está correlacionada.

Si consideramos solamente el primer término y para hallar la incertidumbre relativa dividimos ambos
miembros de la ecuación anterior por D2(P) tenemos :

2 2
u (D(P)) N u k ( D k (P))
2
= ∑ k=1 2
(E-15)
D (P) D (P)

Multiplicando y dividiendo cada miembro del sumatorio por la dosis absorbida debida al haz ‘k’ al
cuadrado, y designando por DH la dosis absorbida debida a 'N' haces para diferenciarla de la debida a un

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

haz, que en adelante denotaremos por Dh

2 2
u k * Dk
ur = ∑
2 N
H k =1 2 2
(E-16)
Dk D H

La incertidumbre relativa debida a varios haces es la suma cuadrática de la incertidumbre relativa de cada
haz multiplicada por la contribución de dicho haz a la dosis absorbida total

ur H = ∑ k=1 ur k * f k
N 2 2
(E-17)

Si todos los haces contribuyen en la misma proporción en la dosis absorbida total, esto es, en 1/N, siendo
N los haces aplicados :

1
∑ k=1 ur 2k
N
ur H = (E-18)
N

Si podemos considerar que todos los haces tienen aproximadamente la misma incertidumbre relativa y
su contribución es distinta :

ur H = ur h ∑ k=1 f k
N 2
(E-19)

y si se dan ambas condiciones:

ur h
ur H = (E-20)
N

Así, en adelante denominaremos por urH la incertidumbre relativa debida a la suma de varios haces y la
determinaremos a partir de la correspondiente a una de las expresiones anteriores según el caso.

Para utilizar la composición cuadrática de las incertidumbres debidas a cada haz debemos estar muy
seguros que realmente las variaciones que producirán dichas incertidumbres son aleatorias. Es lógico
pensar que si realizamos un tratamiento con 4 haces, su incertidumbre será menor que la de un haz, pero
no se reducirá a la mitad a menos que todas las variables que intervienen se traten de tener bajo estricto
control.

5.2 Incertidumbre Combinada de varias sesiones de tratamiento

En general, el tratamiento de radioterapia se fracciona en varias sesiones de tratamiento y el


razonamiento a seguir es totalmente análogo a la suma de varios haces. Sin embargo, en este caso, sin
perdida de generalidad se puede suponer:

a) La incertidumbre relativa es la misma en todas las sesiones


b) La contribución a la dosis total es también la misma en cada sesión.

En el caso que claramente se incumplan estas condiciones recurriremos a la formulación general, pero
para la mayoría de casos tendremos:

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

ur s
ur S = (E-21)
S

En donde urS es la incertidumbre del tratamiento aplicado en S fracciones y urs es la correspondiente a


una sesión.

Reiteramos las mismas reflexiones que en el caso de la combinación de varios haces, y aconsejamos
mucha prudencia para aplicar esta expresión, que únicamente será valida si se cumplen las condiciones
en las que ha sido evaluada.

6 Identificación de las variables de entrada en el proceso

Hemos definido ya los grupos de tipos de variables que intervienen en el tratamiento con radioterapia
por los grupos [I], [N], [A], [H] y [M] .

Los grupos correspondientes a la medida y determinación de la dosis absorbida en agua han sido ya
desarrollados y nos ceñiremos por tanto a los grupos [A], [H] y [M] que atañen a las etapas de cálculo
de los haces de irradiación en agua, su corrección por el medio irradiado, la dosimetría clínica y la
aplicación del tratamiento.

En todos los casos, las variables definen el haz de irradiación y medio irradiado, además de las
constantes utilizadas en los algoritmos de cálculo. Ésta últimas no las podemos generalizar y habrá que
identificarlas de acuerdo con el modelo de cálculo que se estudie.

Las variables que encontramos son :


Respecto al haz de irradiación
- Sin modificar
SM - Tasa de dosis absorbida o Sistema monitor
E - Energía del haz
W - Forma y área de la sección recta del haz (Tamaño de campo)
F - Distancia entre el foco del haz y la superficie del medio en su punto de intersección
α- ángulo de incidencia del eje del haz con la normal a la superficie de entrada del medio
en su punto de intersección
β - Ángulo de giro del colimador

No consideramos aquí las coordenadas x-y del punto de entrada en el medio, pues las
consideraremos en el medio irradiado, y por tanto no es necesario considerarlas dos veces,
bastará solo una con una incertidumbre mayor, debida a la incertidumbre en la definición del eje
del haz y a la incertidumbre en la definición del punto de entrada en el paciente.

- Modificación del haz


- γ: Modificación de haz debida a cuñas

No consideramos las modificaciones por bloques y conformaciones, pues estarán incluidas en


la definición W del tamaño y forma del haz.
No consideramos máscaras ni bolus o en general atenuadores similares al tejido pues las
incluiremos en la profundidad -z- del punto irradiado.

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Cualquier otra modificación del haz no incluida en otros apartados, se deberá incluir aquí, como
si de una modificación por cuña se tratase.

- Respecto al medio irradiado


f(v): distribución de volúmenes, forma del paciente y órganos internos.
f(ρ): distribución de densidades en el medio
z : profundidad en el medio del punto P
x,y: coordenadas respecto al haz de irradiación

En la medida que podamos, agruparemos incertidumbres debidas a causas diversas en una misma
variable, así:

• La inestabilidad de la tasa de kerma en aire debida a la variación de energía, no se necessitaría


estimarla separadamente y se puede llevar directamente a la inestabilidad del sistema monitor.

• Agruparemos las incertidumbres debidas al indicador de distancia y a la colocación del paciente en


F.

• Agruparemos en el ángulo de giro del brazo,α, las incertidumbres correspondientes a giro del brazo,
rotación del paciente en el plano axial, y variación del contorno externo del mismo.

• Agruparemos en el ángulo de giro del colimador,β, además del propio giro del colimador, el giro
del paciente en el plano coronal y el giro de la mesa de tratamiento.

• En la profundidad z , el espesor del paciente y variaciones en la estructura a la que pertenece el


punto P.

• En las coordenadas x,y del eje de entrada del haz, las incertidumbres en los indicadores, en la
colocación del paciente, y las variaciones de forma.

Esperamos que con ello el grupo de tipos de variables descrito sea suficiente para tener en cuenta la
totalidad de variables de entrada.

7 Expresión para la dosis absorbida en un punto

Necesitamos poder formular la función de la dosis absorbida en un punto en función de las variables. Nos
interesa que esa función sea común para todas las etapas, de modo que el método pueda ser repetido.
Evidentemente ésto no puede conseguirse para cada proceso, basta pensar en los algoritmos de cálculo,
distintos en cada sistema de cálculo o planificación.

Por tanto, formularemos una expresión lo suficientemente amplia que permita de momento tratar las
etapas de un modo homogéneo.

Distinguiremos dos casos que, en general, pueden ser de utilidad cuando el cálculo de incertidumbres
pueda realizarse de un modo analítico y experimental respectivamente.

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7.1 Expresión de la dosis absorbida en el medio a partir de la dosis absorbida en agua

Este caso puede ser útil si conocemos los algoritmos de cálculo sobre los que aplicar un procedimiento
analítico para el cálculo de la incertidumbre.
Consideraremos la dosis absorbida en un punto P del medio irradiado por el producto de las funciones:

D m (P) = D w (0) •R w (P) •M h •M m (E-22)


h H H

En donde :

Dhm(P) : es la dosis absorbida en el punto P del medio debida a un haz ‘h’

DHw(0) : es la dosis absorbida en agua en el punto de referencia ‘0’debida al haz ‘H’, que se toma de
partida para modificarlo en ‘h’. El haz ‘H’no tiene por qué pertenecer al subconjunto de haces medidos.

RH(P) : es el porcentaje de dosis absorbida en el punto P respecto al punto de referencia ‘p’en el medio
homogéneo cuando éste se irradia con el haz ‘H’.

Mh :es el factor que modifica la dosis absorbida en el punto P del medio homogéneo cuando se modifica
el haz ‘H’ en el haz ‘h’.

Mm : es el factor que modifica la dosis absorbida en el punto P , debida al haz ‘h’, cuando se modifica
el medio irradiado, es decir, cuando pasamos del medio homogéneo al paciente. En este paso
consideramos todos los factores que definen el medio irradiado, distribución de densidades y formas.

En general no debemos confundir esta nomenclatura con la citada en la descripción de las etapas, aunque
en algunos casos se puedan identificar términos.

Esquemáticamente la expresión propuesta puede representarse por la figura 4.

xP xP PxP

DwH (0) x RwH (P) .......... x Mh ......... x Mm

Figura 4

Para cada una de las etapas, la incertidumbre en la dosis absorbida será :

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δ
D(P) 2 2
u (D(P)) = ∑ i=1 (
2 n
) ui (E-23)
δpi

En donde para aligerar la nomenclatura prescindimos de un subíndice que indique la etapa y de los
superíndices ‘H’o ‘h’correspondientes al haz inicial y modificado, ya que las funciones D(0) y R(P) se
refieren al haz ‘H’y las otras al ‘modificado h’.

Desarrollando la derivada parcial respecto a una variable, por ejemplo el tamaño de campo ‘W’

δ
D(P) D(P) δ D(0) D(P) δ R(P) D(P) δM h D(P) δM m
= • + • + • + • ( E − 24)
δW D(0) δ W R(P) δ W Mh δW Mm δ
W

la expresión general quedará:


δD(0) δR(P) 1 δM h 1 δM m
2
1 1
u
2
(D(P))= D(P)
2
•[ • + • + • + • ] •u 2 (W) + •••
(E-25)
D(0) δW R((P) δW M h δW M m δW

La varianza relativa de la dosis absorbida en la etapa viene expresada por:

δD(0) δR(P) 1 δM h 1 δM m
2
1 1
2
ur (D(P))= [ • + • + • + • ] •u 2 (W) + •••(E-26)
D(0) δW R((P) δW Mh δW Mm δ
W

La ecuación anterior nos dice que la varianza relativa para una etapa, es la suma de los cuadrados de los
términos entre corchetes, siendo cada corchete la suma de las variaciones relativas de los cuatro factores
D(0), R(P), M h, Mm respecto a la variable.

Por tanto, para hallar la incertidumbre de la etapa, deberemos hallar para esa etapa la variación relativa
de cada uno de los cuatro factores enumerados respecto a cada una de las variables descritas, lo que
podemos ordenar en una tabla del tipo siguiente:

Tabla para el cálculo de incertidumbre en una etapa debida a las variables de entrada que afectan
δD(0) 1 δ R(0) 1 δM h 1 δM m [..] [..] * u(pi) Nota
2 2 2
pi u(pi) 1
• • • •
D(0) δpi R(0) δpi M h δpi M m δpi
SM
E
...
z
Otros
2
ur =
Figura 5

Como hemos titulado el apartado, este procedimiento puede ser apropiado si conocemos los algoritmos
de cálculo, o por lo menos los correspondientes a la modificación de la dosis absorbida en un punto por
la modificación del haz de irradiación y medio irradiado.

Las variaciones de D(0) y R(P) en el medio homogéneo y haz H, pueden ser evaluadas de forma
experimental en el sistema de planificación o por medidas directas en maniquíes de agua; sin embargo

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la única manera de averiguar las variaciones de los factores correctores Mh y Mm es conocer sus
expresiones matemáticas, so pena de complicar el problema.

Si revisamos el esquema de la fig. 4, vemos que los factores Mh y Mm son:

Dwh (0) ⋅Rwh ( P ) Dmh (0) ⋅Rmh ( P )


Mh = ( E − 27) Mm = ( E − 28)
DwH ⋅RwH ( P ) DwH ⋅RwH ( P )

Por tanto, para resolver el problema de modo experimental no nos ahorramos calcular las variaciones
del haz real en el medio irradiado y tenemos que seguir el desarrollo de derivadas parciales e incluir en
la tabla estas variaciones. Limitaremos este procedimiento a cuando conociendo las expresiones
matemáticas que modifican la dosis absorbida cuando se modifica el haz y medio irradiado, no
conozcamos las expresiones que permitan calcular de forma matemática la dosis absorbida en el punto
de referencia de cualquier haz y su rendimiento (porcentaje) en un punto ‘P’.

Es un caso relativamente general, pues los valores correspondientes a D(0) y R(P) para un conjunto de
haces constan en ficheros y los programas utilizan interpolaciones para haces fuera del conjunto y
funciones de corrección ‘relativamente simples’para la modificación del haz y del medio.

7.2 Expresión general de la dosis absorbida en un medio cualquiera.

Si no conocemos los algoritmos para la corrección de la dosis absorbida en el medio homogéneo al


modificar el haz y el medio, o bien las magnitudes D(0) y R(P) pueden ser expresadas matemáticamente
para un haz cualquiera h y medio m, expresaremos la dosis absorbida en un punto ‘P’por :

D m (P) = D m (0) •R m (P) (E-29)


h h h

Omitiendo subíndices innecesarios, la ecuación 26 quedara reducida a

δD(0) δ
2
1 1 R(P)
2
ur (D(P))= [ • + • +] •u 2 (W) + ••• (E-30)
D(0) δW R((P) δW

y simplificaremos la tabla de cálculo propuesta.

8 Tabulación de un procedimiento para el cálculo de incertidumbre en una etapa.

Para calcular la incertidumbre deberemos determinar las derivadas parciales de cada una de las dos
funciones respecto a cada variable

1 δD(0) 1 δR(P)
• + • (E-31)
D(0) δpi R(P) δpi

Como ya hemos visto en la exposición general de cálculo, proponemos estimar las derivadas parciales
por los cocientes entre el incremento de la función y el incremento de la variable

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∆D(0) ∆R(P)
2
1 1
ur (D(P))= ∑
2 n
[ • + • ] •∆( pi )2 (E-32)
i=1
D(0) ∆ pi R(P) ∆ pi

En donde ∆pi es el incremento de la variable, y lo ideal sería tomar un valor próximo a la incertidumbre
de dicha variable, con el fin de no sobrevalorar o infravalorar la variación de la función.

En la práctica podemos tomar un valor que denominaremos∆max(pi), como cota superior del valor de
la incertidumbre; de ese modo de un lado podremos ensayar a partir de una determinación distintos
valores de incertidumbre de la variable y de otro encontrar variaciones de las funciones apreciables, con
lo que la ecuación anterior quedará en la forma:

∆D(0) ∆R(P) ∆( pi ) 2
2

ur (D(P))= ∑ i=1 [ • +• ] •(
2 n
) (E-33)
D(0) R(P) ∆ max ( pi )

La tabla de cálculo será del tipo:

Tabla 1 para el cálculo de incertidumbre en una etapa debida a las variables de entrada que
afectan a la definición del haz y medio irradiado en el punto P de coordenadas (x= ; y = ; z = )
nota
∆(pi) ∆(pi) R(P) ∆D / D ∆R / R [A+B.] [A+B.] *
2 2
pi D(0)
máx. (A) (B) (∆i/∆m)2
SM
.....
.....
Otros
2
ur (D(P) =

Para determinar la incertidumbre de la variable o el incremento a aplicar utilizaremos los siguientes


recursos:
a) Calcular la varianza en una muestra lo más amplia posible.

b) Recurrir a un valor de la bibliografía

c) Utilizar el valor de la tolerancia permitida como valor máximo de variación y estimar la


incertidumbre por 1/3 de dicho valor, si consideramos que la variable puede tomar
aleatoriamente cualquier valor dentro del intervalo de tolerancia propuesto.

d) Asignar un valor que por nuestra experiencia nos parezca plausible.

Para determinar los coeficientes de variación (Sensibilidad) de las funciones :


a) Comparar medidas experimentales con calculadas.

b) Variar la magnitud de entrada en el sistema que nos define la etapa en la que estamos
calculando la incertidumbre.

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c) Utilizar valores de la bibliografía

d) Modificar los valores o constantes en las funciones de acuerdo con las cifras con que están
definidas, o con nuestra experiencia.

9 Resumen del procedimiento propuesto

A) Calcular la incertidumbre en un punto debida a una etapa para un haz de irradiación y una sesión si
es el caso por medio de una de las tabulaciones experimentales propuestas o recogiendo un valor de
la bibliografía.

B) Hallar la incertidumbre combinada de esa etapa teniendo en cuenta los distintos haces y sesiones.

C) Combinar la incertidumbre de todas las etapas

D) Extender el problema de cálculo en un punto al cálculo en los volúmenes de interés

10 Incertidumbre en la dosis absorbida en un órgano

Para evaluar la incertidumbre en la totalidad de un órgano deberíamos recurrir a la integral de volumen


extendida a dicho órgano. Sin embargo este procedimiento, aparte de su dificultad, puede carecer de
utilidad ya que el valor obtenido sería representativo de la incertidumbre media y en nuestro caso el
objetivo será determinar la incertidumbre como medida de prevención frente a infra y
sobredosificaciones.

El método a seguir puede ser el de calcular la incertidumbre en un punto o conjunto de puntos que sean
representativos de la incertidumbre que queremos determinar.

11 Factor de cobertura para la incertidumbre expandida

En general se recomienda para la mayoría de aplicaciones un factor de cobertura entre 2 y 3. En este


campo es relativamente habitual no citar ningún factor, lo que equivale a considerar k = 1. Una solución
de compromiso, que parece razonable, sería adoptar un factor de cobertura entre 1 y 2 , k = 1.5

Planteamos este problema para considerar el grado de confianza que debemos asignar a la afirmación
“ la incertidumbre en el tratamiento es del 5 % (k= 1)” .

Desgraciadamente estamos tratando con incertidumbres muy elevadas y quizás repugna hablar de
incertidumbres del 10%, pero la incertidumbre admitida debe ser determinada por los clínicos y en el
resultado final, si éste es satisfactorio en el mismo intervalo de confianza, no importa decir 5% (k=1)
o 10% (k=2) .

Como en otros aspectos, no es posible recomendar un valor mientras no exista un acuerdo entre los
profesionales de las distintas sociedades profesionales. En cualquier caso para evitar confusiones
conviene dejar muy claro el factor utilizado cuando se cite una incertidumbre.

No debemos alarmarnos porque no tengamos decidido el factor de cobertura más adecuado al problema,
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o porque consideremos que el que usualmente se utiliza es poco conservador, mientras tengamos
siempre presente su significado. En todo caso, quizás es posible recomendar que para la incertidumbre
en cada etapa se considere k = 1, y así se obtenga la incertidumbre global, a partir de la cual cuando
consideremos factores de cobertura superiores a 1, enfaticemos la especificación para evitar
interpretaciones erróneas.

12 Caso práctico de estimación de la incertidumbre en un tratamiento de


Radioterapia

12.1 Introducción
Vamos a tratar de aplicar los conceptos expuestos y calcular en un caso practico la incertidumbre en un
tratamiento, calculando la incertidumbre en cada una de las etapas propuestas.

Puesto que aquí, de lo único que se trata es de ver las dificultades que comporta dicho cálculo, y en qué
medida es aplicable la teoría general y las particularidades que pretendemos aplicar, trataremos de
resolver cada etapa con un procedimiento distinto.

En este sentido, no nos vamos a preocupar de seguir exactamente el mismo caso para cada una de las
etapas, ni en que el caso sea totalmente representativo de un tratamiento medio de radioterapia.

Lejos de este primer escarceo dentro de nuestra sociedad (SEFM) en el campo de las incertidumbres,
está el conseguir establecer valores representativos de la incertidumbre en el tratamiento. Insistimos en
que tanto este caso, como todo lo expuesto no constituye más que una primera aproximación al
problema.

12.2 Definición del caso práctico


Elegiremos un caso en que el tratamiento no sea complejo y estudiaremos fundamentalmente un punto
que se halle en una zona de débil gradiente de dosis absorbida.

El caso propuesto se puede resumir en


Un haz de radiación de energía 6 MV o 18 MV, de tamaño 10 X 10 cm, a DFS 100 cm, como elemento
modificador del haz elegimos una cuña de 15°; elegimos que haya elemento modificador del haz, pues
en la actualidad la mayoría de tratamientos tienen uno u otro elemento, y asignaremos una variación
relativa debida a la cuña con una estimación subjetiva, entiéndase que se trata de un elemento en el que
queremos representar cualquier modificador.

Un medio irradiado de densidad 1

Una incidencia del haz normal a la superficie del medio irradiado.

12.3 Cálculo de la incertidumbre en la etapa de aplicación del tratamiento


Vamos a realizar el cálculo para un haz de energía nominal 6 MV y estudiaremos tres puntos.
Uno representativo de la dosis a suministrar en el volumen blanco, es decir en una zona de débil
gradiente de dosis absorbida, como puede ser el punto de coordenadas, profundidad 10 cm, y situado
a 3 cm y 0 cm del eje en los planos X, Y perpendiculares a la profundidad Z.

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Otros dos puntos situados a ambos extremos del campo geométrico, como pueden ser los puntos de
coordenadas (Z = 10, X= 5, Y = 0) y (Z = 10, X = 6, Y = 0).

Aplicaremos el procedimiento de calcular experimentalmente las variaciones, o coeficientes de


sensibilidad de las funciones dosis absorbida en el punto de referencia ,D(0), y el porcentaje en el punto
de interés R(P), siguiendo la tabla 1.

12.3.1 Definición del intervalo de variación de las variables

Definimos aquí el intervalo en el que esperamos que estén los parámetros de irradiación en todas las
sesiones de tratamiento.

SM-Sistema monitor: Tomamos el valor de tolerancia correspondiente a estabilidad en una jornada,


2%, directamente sobre D0; no es necesario incrementar este valor pues no hay
intervención del operador, no hay modificación de R(P).

E-Energía: Por la misma razón anterior, 2% sobre R(P). No debemos considerar variación
en D0, pues la inestabilidad del sistema monitor por modificación de la energía
ya está considerada en la estabilidad del sistema monitor en una jornada.

F-DFS Consideraremos 6 mm, 2 mm por la propia tolerancia del indicador y 4 mm por


la colocación del paciente.

W- Tamaño de campo 3 mm, tomando la tolerancia del indicador del tamaño de campo y supuesto éste
digital. No es un valor muy seguro pues cuando el haz queda definido por
moldes, etc..., la diferencia puede ser bastante superior.

α ángulo brazo 4°, 1°por el doble de la tolerancia en el indicador, (supuesto digital), 2°por
rotación del paciente (aún con centradores), y 1°por variación de la forma del
paciente.

β ángulo colimador 5°, 1°por el indicador (digital), y 4°por giro de la mesa de


de tratamiento, y/o paciente.

γmodificador del haz 4 mm. Insistimos que en este parámetro queremos introducir la variación por
cualquier modificación del haz. Seguramente el ejemplo de una cuña no es
afortunado, ni representativo de esa modificación; en la mayoría de casos la
posición de la cuña tiene una tolerancia despreciable y el operador no puede
hacer más que situarla en la posición establecida.

f(ρ) dist. densidades 1% en la oscilación de la densidad global por variaciones de volúmenes internos
a lo largo del tratamiento.

z profundidad de ‘P’ 6 mm, por variación del espesor del paciente y movimiento de la estructura a la
que pertenece el punto ‘P’.

x coord. resp. eje 6 mm, 1,5 mm por tolerancia en el indicador del eje del haz, 3 mm por la
colocación del operador, y 1,5 mm por variación en la forma del contorno del

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

paciente. En total serían 6 mm que reducimos a 5 mm

y 6 mm, igual a coordenada -x-

12.3.2 Realización del cálculo

Para calcular los coeficientes de sensibilidad ∆D(0)/D(0) y ∆R(P)/R(P), se ha utilizado un sistema de


planificación, calculando dichos cocientes de forma experimental entrando en el sistema el parámetro
propuesto por ejemplo DFS = 100 cm y el que corresponde al incremento de la variable, DFS = 100.4
cm, hallando la diferencia y el incremento porcentual.

En las tablas 2, 3 y 4, se han consignado los valores obtenidos y su composición cuadrática.

Explicación de las tablas


Como el cálculo se ha hecho sobre una base de datos, los nombres de los campos no corresponden
exactamente con los inicialmente propuestos, por lo que detallamos su significado a continuación:

a) DEL_PC, es el incremento de la variable con que se ha realizado el cálculo∆pi , que no tiene que
coincidir con el valor propuesto para el margen de variación, aunque sí es deseable que sea próximo.

b) DEL_PM, es el incremento de la variable propuesto, o margen de variación establecido para dicha


variable.

c) En los campos D0 y RP se indica si las magnitudes D(0) y R(P) son modificadas por el incremento
de la variable.

d) VD_D y VR_R son los cocientes ∆D(0)/D(0) y ∆R(P)/R(P), expresados en porcentaje,


respectivamente, siendo los incrementos ∆D(0) y ∆R(P) correspondientes a DEL_PC.

e) S2, la suma de los incrementos relativos al cuadrado.

f) S2_M, es el valor anterior modificado por el hecho que la variable tenga un margen de variación
distinto del que hemos empleado para el cálculo, es decir S2 multiplicado por (DEL_PM /
DEL_PC)**2.

g) S2 _E es el valor anterior, corregido por la consideración que la variable de entrada es aleatoria, y


que por tanto a lo largo de un número infinito de sesiones y haces tomara un valor igual a 1/3 del
margen de variación.

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 2 : Cálculo incertidumbres en etapa aplicación tratamiento.


Fotones 6 MV ; 100 cm, 10 cm x 10 cm, incidencia normal , Punto interés Z = 10 cm, X = 3 cm , y = 0 cm

PI UNID NOT DEL_PC DEL_PM D0 R0 VD_D VR_R S2 S2_M S2_E CAMPOS

SM Gy/um tol si 2.000 4.000 4.000 0.444 P_I : Variables etapa

E Mev tol si 2.000 4.000 4.000 0.444 UNID : Unidades de la variable

DFS mm 4 6 si si 0.800 0.150 0.903 2.032 0.226 DEL_PC : Incremento de PI para el cálculo de
variación
W 3 si si 0.130 0.450 0.336 0.336 0.037
DEL_PM : Incremento máximo
Alfa grad 4 si si 0.400 0.450 0.723 0.723 0.080
DEL_PE : id. medio esperado
Beta grad 5 si 0.000 0.000 0.000
D0 : Variación en D0
Gamma mm * 4 si si 0.800 0.800 2.560 2.560 0.284
R0 : Variación en R0
3
Densi gr/cm 1% 1 si si 0.200 0.000 0.040 0.040 0.004
VD_D : Variación relativa en D0
Z mm 3 6 si 1.500 2.250 9.000 1.000 VR_R : Variación relativa en RP
X mm 6 si 1.400 1.960 1.960 0.218 S2 : suma de variaciones al cuadrado
Y mm 6 si 1.400 1.960 1.960 0.218 S2_M : S2 corregida por valor máximo
-------- S2_E : S2 Id.por valor med. esperado

Suma 26.610 2.960

Ur 5.160 1.720

Oviedo, Octubre 1997


101
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 3 : Cálculo incertidumbres en etapa aplicación tratamiento.


Fotones 6 MV ; 100 cm, 10 cm x 10 cm, incidencia normal , Punto interés Z = 10 cm, X =5 cm , y = 0 cm

PI UNID NOT DEL_PC DEL_PM D0 R0 VD_D VR_R S2 S2_M S2_E CAMPOS

SM Gy/um tol si 2.000 4.000 4.000 0.444 P_I : Variables etapa

E Mev tol si 2.000 4.000 4.000 0.444 UNID : Unidades de la variable

DFS mm 4 6 si si 0.800 2.000 7.840 17.640 1.960 DEL_PC : Incremento de PI para el cálculo
de variación
W 3 si si 0.130 12.000 147.14 147.14 16.349
DEL_PM : Incremento máximo
Alfa grad 4 si si 0.400 72.000 5241. 5241.8 582.42
DEL_PE : id. medio esperado
Beta grad 5 si 2.100 4.410 4.410 0.490
D0 : Variación en D0
Gamma mm * 4 si si 0.800 30.700 992.25 992.25 110.25
R0 : Variación en R0
3
Demsi gr/cm 1% 1 si si 0.200 1.000 1.440 1.440 0.160
VD_D : Variación relativa en D0
Z mm 3 6 si 0.515 0.265 1.060 0.118 VR_R : Variación relativa en RP
X mm 6 si 0.340 0.116 0.116 0.013 S2 : suma de variaciones al cuadrado
Y mm 6 si 0.340 0.116 0.116 0.013 S2_M : S2 corregida por valor máximo
------- S2_E : S2 Id.por valor med. esperado

Suma 6413.9 712.70

Ur 80.100 26.700

Oviedo, Octubre 1997


102
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 4 : Cálculo incertidumbres en etapa aplicación tratamiento.


Fotones 6 MV ; 100 cm, 10 cm x 10 cm, incidencia normal , Punto interés Z = 10 cm, X =6 cm , y = 0 cm

PI UNID NOT DEL_PC DEL_PM D0 R0 VD_D VR_R S2 S2_M S2_E CAMPOS

SM Gy/um tol si 2.000 4.000 4.000 0.444 P_I : Variables etapa

E Mev tol si 2.000 4.000 4.000 0.444 UNID : Unidades de la variable

DFS mm 4 6 si si 0.800 8.600 88.360 198.81 22.090 DEL_PC : Incremento de PI para el cálculo
de variación
W 3 si si 0.130 29.700 889.83 889.83 98.870
DEL_PM : Incremento máximo
Alfa grad 4 si si 0.400 59.000 3528.4 3528.4 392.04
DEL_PE : id. medio esperado
Beta grad 5 si 8.600 73.960 73.960 8.218
D0 : Variación en D0
Gamma mm * 4 si si 0.800 38.500 1544.5 1544.5 171.61
R0 : Variación en R0
3
Densi. gr/cm 1% 1 si si 0.200 3.600 14.440 14.440 1.604
VD_D : Variación relativa en D0
Z mm 3 6 si 2.900 8.410 33.640 3.738 VR_R : Variación relativa en RP
X mm 6 si 8.600 73.960 73.960 8.218 S2 : suma de variaciones al cuadrado
Y mm 6 si 8.600 73.960 73.960 8.218 S2_M : S2 corregida por valor máximo
-------- S2_E : S2 Id.por valor med. Esperado

Suma 6439.5 715.50

Ur 80.200 26.700

Oviedo, Octubre 1997


103
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

12.3.3 Análisis de los resultados

Las dos últimas celdas de las columnas S2_M, y S2_E , corresponden a la suma y de dichas columnas
y a su raíz cuadrada respectivamente, es decir el último valor representa la incertidumbre relativa.

El significado de ambas incertidumbres, la correspondiente a S2_M y S2_E, es distinto.

Dado que en S2_E hemos tenido ya en cuenta que la variable a lo largo de un número muy elevado de
veces habrá tomado un valor medio correspondiente a 1/3 del intervalo de variación establecido, este
valor de incertidumbre puede interpretarse como la incertidumbre en el tratamiento, mientras que la
varianza determinada a partir de la composición de las desviaciones máximas de cada una de las variables
de entrada se podría interpretar como la incertidumbre en una sesión.

Resumimos los resultados obtenidos con esa interpretación en la tabla 5.

Tabla 5. Resumen incertidumbres etapa aplicación tratamiento

Incertidumbre relativa P1 P2 P3
Z= 10, X= 3, Y= 0 Z= 10, X= 5, Y= 0 Z= 10, X= 6, Y= 0

SESIÓN ? 5,4 % 80 % 80 %

TRATAMIENTO ? 1,8 % 27 % 27 %

1) Las incertidumbres en los puntos próximos al limite del campo geométrico son iguales y muy
elevadas; sin embargo una variación de un 27 % sobre un valor cerca del 50% representa un
decremento o incremento del 13 %, que en la zona que estamos examinando puede corresponder
a una distancia de 5 mm y por tanto no tan sorprendente como parece a simple vista.

2) Los valores de incertidumbres del orden del 5% para una sesión y 2 % para un tratamiento debidos
a la aplicación del mismo no parecen fuera de contexto.

3) No parece oportuno efectuar una corrección en la incertidumbre que consideramos puede ser
representativa de una sesión, por el número de haces, en el sentido de que si fuera debida a 4 haces
pasaría a ser de 2.7 % para una sesión, pues en la misma sesión probablemente se tendría que tener
en cuenta la expresión general y no la simplificada a partir de que todos los haces contribuyen igual
y proporcionan la misma incertidumbre en la dosis absorbida.

4) Si consideramos que el tratamiento se realiza en, por ejemplo, 30 sesiones la incertidumbre del
tratamiento a partir de la incertidumbre en cada sesión sería:

ur(T) = 5.4 / √30 = 1 %

En resumen, según el criterio que adoptemos podemos estimar la incertidumbre con valores bastante
diferentes 1% o 1.8 %.

Es imposible decidirse a 'priori' por un criterio, mientras no exista experimentación especifica en este
campo.

104
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Quizás la hipótesis que nos ha llevado a estimar un 1.8 % en la dosis absorbida por la aplicación del
tratamiento parece más consistente que la de componer cuadráticamente las incertidumbres máximas en
cada sesión, a no ser que se siga un método de verificación de los parámetros de irradiación en cada
sesión.

No extrañaría que la incertidumbre quede acotada por un 1% si se sigue un procedimiento de


verificación en cada sesión y por un 2 % si no se sigue; de todos modos no hay por el momento ninguna
base para asumir esas interpretaciones.

Para el caso del ejemplo y sin querer generalizar tomaremos una incertidumbre de 1,5 % para esta etapa.

12.4 Cálculo de la incertidumbre en la etapa de la dosimetría clínica debida a la


incertidumbre en la definición del paciente

En esta etapa consideramos únicamente la incertidumbre debida a que los datos del paciente sobre los
que se realiza la dosimetría, y que para abreviar denominamos, 'paciente imagen', difieren de los datos
del paciente real, y por tanto a la falta de corrección por esta diferencia.

No es necesario tener en cuenta las aproximaciones del cálculo en sí, ni la diferencia posible entre los
valores aplicados y los nominales, pues ya se tienen en cuenta en las otras etapas.

Seguimos exactamente para esta etapa el procedimiento anterior, pero únicamente con las variables e
intervalos de variación que a continuación se detallan:

F - DFS Consideraremos 2 mm por la definición del contorno del paciente.

W- Tamaño de campo 2 mm, por la definición del contorno de los órganos.

α ángulo brazo .
1°por la rotación del paciente mientras se han obtenido sus imágenes

β ángulo colimador 1°Por la misma razón anterior

f(ρ) dist. densidades 5% en la definición de la distribución de densidades.

z profundidad de ‘P’ 2 mm en la definición del punto.

x coord. resp. eje 3 mm

y 3 mm.

En general hemos considerado en esta etapa márgenes de variación menores pues todos los detalles están
más cuidados y con el supuesto que se obtenga 'el paciente imagen' a partir de imágenes digitales de
equipos de diagnóstico a los que se les realiza un control de calidad equiparable a los equipos de terapia.

No es necesario repetir la experimentación para los nuevos incrementos de las variables salvo en el caso
que éstos sean muy distintos, basta con corregir los valores anteriores por (DEL_PM / DEL_PC )** 2,
correspondientes a los nuevos intervalos.

105
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 6 : Cálculo incertidumbres en etapa de dosimetría clínica debida a la incertidumbre en la definición del paciente.
Fotones 6 MV ; 100 cm, 10 cm x 10 cm, incidencia normal , Punto interés Z = 10 cm, X = 3 cm , y = 0 cm

PI UNID NOT DEL_PC DEL_PM D0 R0 VD_D VR_R S2 S2_M S2_E CAMPOS

SM Gy/um P_I : Variables etapa

E Mev UNID : Unidades de la variable

DFS mm 4 2 si si 0.800 0.150 0.903 0.226 0.025 DEL_PC : Incremento de PI para el cálculo
de variación
W 3 2 si si 0.130 0.450 0.336 0.150 0.017
DEL_PM : Incremento máximo
alfa grad 4 1 si si 0.400 0.450 0.723 0.045 0.005
DEL_PE : id. medio esperado
beta grad 5 1 si 0.000 0.000
D0 : Variación en D0
gamma mm * 4
R0 : Variación en R0
3
demsi gr/cm 1% 1 5 si si 0.200 0.000 0.040 1.000 0.111
VD_D : Variación relativa en D0
Z mm 3 2 si 1.500 2.250 1.000 0.111 VR_R : Variación relativa en RP
X mm 6 3 si 1.400 1.960 0.490 0.054 S2 : suma de variaciones al cuadrado
Y mm 6 3 si 1.400 1.960 0.490 0.054 S2_M : S2 corregida por valor máximo
-------- S2_E : S2 Id.por valor med. Esperado

suma 3.400 0.380

Ur 1.840 0.620

Oviedo, Octubre 1997


106
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

El valor que ha resultado para el punto P1( Z= 10, X= 3, Y=0), ver tabla 6, está acotado entre el 0,6
% y 1,8% valores que se podrían interpretar como valor medio de la incertidumbre y valor máximo
esperado en un paciente respectivamente, siempre en el ejemplo que estamos tratando.

Podemos tomar como orden de magnitud para esta etapa un 1 %.

12.5 Cálculo de la incertidumbre en la etapa de cálculo de los haces

Recordemos que en esta etapa hemos aislado las incertidumbres provenientes únicamente del sistema
de cálculo, y que la hemos dividido en dos partes, el cálculo de los haces en agua y el cálculo en un
medio cualquiera, paciente. A continuación vamos a desarrollar ambas partes por separado.

12.5.1 Estimación de la incertidumbre en el cálculo de los haces en agua.

Hemos resumido esta etapa en el factor de corrección F


w como el cociente entre la dosis calculada y la
medida en un mismo punto en el agua.

DC w
Fw= ( E − 5)
DM w

En esta etapa el denominador, DMw , es una constante ya que únicamente interviene las variables del
sistema de cálculo, y por tanto la incertidumbre de wF es igual a la incertidumbre en DCw. La
incertidumbre en DMw ya ha sido tenida en cuenta y evaluada en la etapa de medida y determinación de
la dosis absorbida.

12.5.1.1 Cálculo de la incertidumbre por la varianza entre valores calculados y los obtenidos con
medidas directas.
Estimaremos la incertidumbre por la varianza de la diferencia entre el valor de dosis absorbida medido
y el calculado en un conjunto de puntos en un maniquí de agua.

A modo de ejemplo hemos tomado 32 puntos correspondientes a haces de radiación de energía nominal
18 MV, con tamaños de campo 5 cm x 5 cm, 10 cm x 10 cm , 15 cm x 15 cm y 25 cm x 25 cm, y los
puntos de interés situados a distintas profundidades y distancias del eje de radiación.

El estudio se ha efectuado utilizando dos sistemas de planificación con algoritmos de cálculo distintos.
Un sistema es de desarrollo reciente y se ha utilizado el programa correspondiente a campos regulares,
que son los que hemos medido. En el segundo sistema, además de tener una antigüedad superior a 10
años, hemos utilizado el programa de campos irregulares, pretendiendo de ese modo dar una cota
superior de la incertidumbre.

En las tablas 7 y 8 constan los resultados de medida obtenidos.Éstos se presentan en dosis absorbida
(Gy) para un número constante de unidades monitor (480 um), los valores calculados en las mismas
unidades y las diferencias entre ambos.

107
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 7. Determinación de la desviación típica de la diferencia entre la dosis absorbida medida y


calculada. Sistema de planificación 2. Fotones de 18 MV- DFS 100 cm. Tasa 240 um/min. Dosis
absorbida Gy/480 u.m. Medida: Maniquí de agua - Cámara ionización RK8305 - 4mm ∅ - 120 mm3

Dosis medida Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 4,925 4,449 5,363 5,260 5,593 5,505 5,823 5,804
Z=5 cm 4,824 4,348 5,177 5,073 5,317 5,272 5,484 5,533
Z=10 cm 3,941 3,616 4,272 4,186 4,412 4,368 4,584 4,600
Z=20 cm 2,552 2,412 2,838 2,782 2,982 2,934 3,156 3,114

Dosis calculada Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 5,046 4,271 5,416 5,275 5,612 5,448 5,746 5,643
Z=5 cm 4,875 4,197 5,217 5,077 5,315 5,246 5,405 5,427
Z=10 cm 3,929 3,544 4,252 4,158 4,369 4,332 4,497 4,513
Z=20 cm 2,491 2,374 2,781 2,718 2,915 2,881 3,065 3,048

Calculado-Medido Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 0,121 -0,178 0,053 0,015 0,020 -0,058 -0,077 -0,161
Z=5 cm 0,051 -0,151 0,041 0,004 -0,003 -0,026 -0,079 -0,106
Z=10 cm -0,012 -0,072 -0,020 -0,028 -0,043 -0,036 -0,087 -0,087
Z=20 cm -0,060 -0,038 -0,057 -0,064 -0,067 -0,054 -0,091 -0,065

Diferencia % Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 2,5% -4,0% 1,0% 0,3% 0,4% -1,0% -1,3% -2,8%
Z=5 cm 1,1% -3,5% 0,8% 0,0% -0,0% -0,5% -1,4% -1,9%
Z=10 cm -0,3% -2,0% -0,5% -0,7% -1,0% -0,8% -1,9% -1,9%
Z=20 cm -2,4% -1,6% -2,0% -2,3% -2,2% -1,8% -2,9% -2,1%

Resultados Dif. Abs Dif %


Media -0,04 -1,15%
Desv. Típica 0,06 1,4%

108
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 8. Determinación de la desviación típica de la diferencia entre la dosis absorbida medida y


calculada. Sistema de planificación 1. Fotones de 18 MV- DFS 100 cm. Tasa 240 um/min. Dosis
absorbida Gy/480 u.m. Medida: Maniquí de agua - Cámara ionización RK8305 - 4mm ∅ - 120 mm3 .

Dosis medida Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 4,925 4,449 5,363 5,260 5,593 5,505 5,823 5,804
Z=5 cm 4,824 4,348 5,177 5,073 5,317 5,272 5,484 5,533
Z=10 cm 3,941 3,616 4,272 4,186 4,412 4,368 4,584 4,600
Z=20 cm 2,552 2,412 2,838 2,782 2,982 2,934 3,156 3,114

Dosis calculada Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 4,982 4,578 5,422 5,098 5,662 5,290 5,856 5,492
Z=5 cm 4,812 4,444 5,216 4,918 5,358 5,082 5,510 5,274
Z=10 cm 3,872 3,590 4,250 4,038 4,406 4,212 4,582 4,412
Z=20 cm 2,448 2,234 2,778 2,658 2,938 2,822 3,120 2,996

Calculada-Medida Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 0,057 0,129 0,059 -0,162 0,069 -0,215 0,033 -0,312
Z=5 cm -0,012 0,096 0,039 -0,155 0,041 -0,190 0,026 -0,259
Z=10 cm -0,069 -0,026 -0,022 -0,148 -0,006 -0,156 -0,002 -0,188
Z=20 cm -0,104 -0,178 -0,060 -0,124 -0,044 -0,112 -0,036 -0,118

Diferencia % Campo 5x5 Campo 10 x 10 Campo 15 x 15 Campo 25 x 25


Puntos X= 0 cm 2 cm 0 cm 4 cm 0 cm 7,5 cm 0 cm 11,5 cm
Z=3 cm 1,2% 2,9% 1,1% -3,1% 1,2% -3,9% 0,6% -5,4%
Z=5 cm -0,2% 2,2% 0,8% -3,1% 0,8% -3,6% 0,5% -4,7%
Z=10 cm -1,8% -0,7% -0,5% -3,5% -0,1% -3,6% -0,0% -4,1%
Z=20 cm -4,1% -7,4% -2,1% -4,5% -1,5% -3,8% -1,1% -3,8%

Resultados Dif. Abs Dif %


Media -0,07 -1,73%
Desv. Típica 0,11 2,5%

Se han obtenido las desviaciones típicas de 1.4 % y 2.5 % para ambos sistemas de planificación.

Dada la diferencia de características de los dos sistemas de planificación y algoritmos utilizados,


podemos estimar la incertidumbre en esta etapa (en nuestro ejemplo) en un 2%.
Profundicemos algo más en el significado de este valor :

1) No debemos aquí considerar que si la incertidumbre en la determinación de la dosis absorbida es

109
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

superior a la incertidumbre que hemos determinado, 2% , este proceso no añade ninguna


incertidumbre. Pensamos así porque debemos tener en cuenta que se han utilizado los mismos
factores de determinación de la magnitud dosis absorbida en ambas etapas, 'medida' y 'cálculo'. En
todo caso habría que comparar la incertidumbre en el cálculo con la incertidumbre en las medidas
relativas y excluyendo también la correspondiente a los cocientes de poderes de frenado.

2) En la experimentación realizada, es mucho suponer asignar una incertidumbre 'nula' al conjunto de


medidas, y más teniendo en cuenta que son medidas en las que el punto de cálculo no se ha podido
reproducir con fidelidad.

En resumen pensamos que habría que disminuir el valor determinado al tener en cuenta la incertidumbre
en la posición del punto medido. Sin embargo éso no reducirá mucho el valor de la incertidumbre, pues
salvo un número pequeño de puntos, la mayoría se halla en zona de débil gradiente en los que un error
de 2 mm en la posición en profundidad puede representar del orden de un 1% , y una diferencia de 2
mm en el plano X·Y será inferior al 0.5 % , por lo que no es esperable una contribución global superior
al 1 %, y como máximo una reducción del valor de la incertidumbre al 1,5 %.

12.5.1.2 Cálculo de la incertidumbre por la varianza entre valores calculados los obtenidos a
partir de medidas relativas.

La ecuación (E-5), la podemos expresar como :

DC w (0) EC w (P) TC w (P)


Fw= • • ( E − 34)
DM w (0) EM w (P) TM w (P)

En donde designamos el rendimiento en el eje por EC y EM según sea calculado o medido y


análogamente para el porcentaje de fuera de eje o rendimiento transversal TC y TM.

Por tanto obtendremos la varianza relativa por la suma cuadrática de las variancias relativas de cada una
de las fracciones.

La varianza del rendimiento en profundidad se ha estudiado para un campo 10 cm x 10 cm de Energía


nominal 18 MV, realizando el cálculo cada mm y cada 5 mm; en este último caso los valores para cada
mm se obtienen por interpolación. También se ha realizado la estimación para un haz de 12 cm x 12 cm
de la misma energía.

110
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 9. Varianza porcentajes dosis en profundidad, 18 MV, campo 10 x 10.


Z prof. mm % medido %calculado cociente Z prof. mm % medido %calculado cociente
20,0 97.050 97.3 1.0026 195,1 51.830 52.0 1.0033
25,1 99.440 99.8 1.0036 200,0 50.600 50.7 1.0020
30,1 99.860 100.2 1.0034 205,0 49.650 49.8 1.0030
35,1 99.310 99.7 1.0039 210,0 48.440 48.5 1.0012
40,1 98.190 98.5 1.0032 215,0 47.460 47.7 1.0051
45,1 96.440 96.8 1.0037 220,1 46.530 46.6 1.0015
50,1 94.760 95.1 1.0036 225,1 45.500 45.7 1.0044
55,1 93.020 93.3 1.0030 230,1 44.590 44.7 1.0025
60,1 91.170 91.4 1.0025 235,1 43.670 43.9 1.0053
65,1 89.240 89.5 1.0029 240,1 42.680 42.8 1.0028
70,1 87.430 87.7 1.0031 245,1 41.860 42.1 1.0057
75,1 85.870 86.2 1.0038 250,1 40.990 41.1 1.0027
80,1 83.990 84.2 1.0025 255,1 40.160 40.3 1.0035
85,1 82.280 82.6 1.0039 260,1 39.340 39.4 1.0015
90,1 80.690 80.9 1.0026 265,1 38.400 38.5 1.0026
95,1 78.940 79.2 1.0033 270,1 37.750 37.8 1.0013
100,1 77.410 77.6 1.0025 275,1 36.980 37.1 1.0032
105,0 75.820 76.1 1.0037 280,1 36.120 36.2 1.0022
110,0 74.230 4.4 1.0023 285,1 35.400 35.5 1.0028
115,0 72.680 73.0 1.0044 290,1 34.680 34.8 1.0035
120,0 71.230 71.4 1.0024
125,1 69.700 70.0 1.0043
130,1 68.120 68.3 1.0026 Media = 1.0031
135,1 66.740 67.0 1.0039 Varianza = 9.86E-07
Desviación típica = 9.93E-04
140,1 65.370 65.6 1.0035
145,1 64.040 64.3 1.0041
150,1 62.620 62.8 1.0029
155,1 61.360 61.6 1.0039
160,1 59.950 60.1 1.0025
165,1 58.690 58.9 1.0036
170,1 57.490 57.6 1.0019
175,1 56.250 56.4 1.0027
180,1 55.120 55.3 1.0033
185,1 53.750 54.0 1.0047
190,1 52.750 52.8 1.0009

111
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 10. Varianza porcentajes en profundidad, 18 MV, campo 10 x 10.


Z prof. % medido %calculado cociente Z prof. mm % medido %calculado cociente
10,0 81.018 81.5 1.0059 46,1 96.151 96.3 1.0016
11,1 83.753 83.7 0.9994 47,0 95.828 96.0 1.0018
12,1 86.284 85.9 0.9956 48,1 95.535 95.6 1.0007
13,1 88.413 88.1 0.9965 49,1 95.193 95.3 1.0011
14,1 90.162 90.3 1.0015 50,1 94.754 95.0 1.0026
15,0 91.764 92.4 1.0069 51,1 94.383 94.6 1.0023
16,1 93.171 93.4 1.0025 52,0 94.070 94.3 1.0024
17,1 94.402 94.4 1.0000 53,1 93.708 93.9 1.0020
18,1 95.535 95.4 0.9986 54,1 93.337 93.6 1.0028
19,1 96.366 96.5 1.0014 55,1 93.015 93.2 1.0020
20,0 97.040 97.4 1.0037 56,1 92.644 92.8 1.0017
21,1 97.763 97.9 1.0014 57,0 92.263 92.5 1.0026
22,1 98.320 98.4 1.0008 58,1 91.901 92.1 1.0022
23,1 98.730 98.9 1.0017 59,1 91.540 91.7 1.0018
24,1 99.091 99.4 1.0031 60,1 91.168 91.3 1.0014
25,1 99.433 99.8 1.0037 61,1 90.778 90.9 1.0013
26,0 99.736 99.9 1.0016 62,0 90.455 90.5 1.0005
27,1 99.961 100.0 1.0004 63,0 90.104 90.2 1.0011
28,1 100.000 100.1 1.0010 64,1 89.664 89.8 1.0015
29,1 99.902 100.1 1.0020 65,1 89.234 89.4 1.0019
30,1 99.853 100.2 1.0035 66,1 88.892 89.0 1.0012
31,0 99.814 100.1 1.0029 67,1 88.609 88.6 0.9999
32,1 99.746 100.0 1.0025 68,0 88.257 88.2 0.9994
33,1 99.639 99.9 1.0026 69,1 87.857 87.9 1.0005
34,1 99.482 99.8 1.0032 70,1 87.427 87.5 1.0008
35,1 99.306 99.6 1.0030 71,1 86.987 87.2 1.0024
36,0 99.072 99.4 1.0033 72,1 86.684 87.0 1.0036
37,1 98.877 99.1 1.0023 73,0 86.538 86.7 1.0019
38,1 98.740 98.9 1.0016 74,1 86.284 86.4 1.0013
39,1 98.525 98.7 1.0018 75,1 85.864 86.0 1.0016
40,1 98.183 98.4 1.0022 76,1 85.444 85.6 1.0018
41,0 97.880 98.0 1.0012 77,1 85.072 85.2 1.0015
42,0 97.558 97.7 1.0015 78,0 84.721 84.8 1.0009
43,1 97.167 97.4 1.0024 79,1 84.369 84.4 1.0004
44,1 96.766 97.0 1.0024 80,1 83.988 84.1 1.0013
45,1 96.434 96.7 1.0028 81,1 83.636 83.8 1.0020
82,1 83.353 83.4 1.0006 98,1 78.087 78.1 1.0002
83,1 83.001 83.1 1.0012 99,0 77.814 77.7 0.9985
84,0 82.620 82.8 1.0022 100,1 77.403 77.4 1.0000
85,1 82.278 82.5 1.0027 101,1 76.944 77.1 1.0020
86,1 82.044 82.1 1.0007 102,1 76.641 76.8 1.0021
87,1 81.780 81.8 1.0002 103,1 76.426 76.5 1.0010
88,1 81.379 81.4 1.0003 104,1 76.143 76.1 0.9994
89,0 81.018 81.1 1.0010 105,0 75.811 75.8 0.9999
90,1 80.686 80.7 1.0002 106,1 75.479 75.5 1.0003
91,1 80.324 80.4 1.0009 107,1 75.117 75.2 1.0011
92,1 80.021 80.1 1.0010 108,1 74.707 74.8 1.0012
93,1 79.699 79.7 1.0000 109,1 74.424 74.5 1.0010
94,0 79.299 79.4 1.0013
95,1 78.937 79.0 1.0008 Media = 1.0014
Varianza = 2.25E-06
96,1 78.654 78.7 1.0006 Desviación típica = 1.50E-03
97,1 78.341 78.4 1.0008

112
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 11. Varianza porcentajes en profundidad, 18 MV, campo 12 x 12.


Z prof. mm % medido %calculado cociente Z prof. mm % medido %calculado cociente
10.2 82.76 82.3 0.9944 46,2 95.8 96 1.0021
11.2 85.6 84.4 0.986 47.2 95.51 95.7 1.002
12.2 87.9 86.6 0.9852 48.2 95.19 95.4 1.0022
13.1 89.7 88.7 0.9889 49.2 94.87 95.1 1.0024
14.2 91.31 90.8 0.9944 50.1 94.51 94.7 1.002
15.2 92.86 92.7 0.9983 51.2 94.16 94.4 1.0025
16.2 94.18 93.7 0.9949 52.2 93.86 94 1.0015
17.2 95.24 94.7 0.9943 53.2 93.5 93.6 1.0011
18.1 96.25 95.7 0.9943 54.2 93.12 93.3 1.0019
19.1 97.15 96.7 0.9954 55.1 92.76 92.9 1.0015
20.2 97.83 97.6 0.9976 56.2 92.38 92.6 1.0024
21.2 98.32 98 0.9967 57.2 91.93 92.2 1.0029
22.2 98.69 98.5 0.9981 58.2 91.56 91.8 1.0026
23.2 99.06 98.9 0.9984 59.2 91.28 91.5 1.0024
24.1 99.41 99.3 0.9989 60.2 90.97 91.1 1.0014
25.2 99.61 99.7 1.0009 61.1 90.62 90.7 1.0009
26.2 99.75 99.8 1.0005 62.2 90.23 90.3 1.0008
27.2 99.84 99.9 1.0006 63.2 89.81 90 1.0021
28.2 99.84 99.9 1.0006 64.2 89.48 89.6 1.0013
29.1 99.83 100 1.0017 65.2 89.19 89.2 1.0001
30.2 99.76 100 1.0024 66.1 88.85 88.9 1.0006
31.2 99.62 99.9 1.0028 67.2 88.49 88.5 1.0001
32.2 99.55 99.8 1.0025 68.2 88.17 88.2 1.0003
33.2 99.51 99.6 1.0009 69.2 87.83 87.8 0.9997
34.1 99.38 99.5 1.0012 70.2 87.46 87.5 1.0005
35.2 99.16 99.3 1.0014 71.1 87.1 87.2 1.0011
36.2 98.88 99.1 1.0022 72.2 86.82 86.9 1.0009
37.2 98.6 98.8 1.002 73.2 86.51 86.5 0.9999
38.2 98.32 98.6 1.0028 74.2 86.16 86.2 1.0005
39.1 98.03 98.3 1.0028 75.2 85.84 85.9 1.0007
40.1 97.79 98.1 1.0032 76.1 85.56 85.5 0.9993
41.2 97.53 97.7 1.0017 77.1 85.2 85.1 0.9988
42.2 97.17 97.4 1.0024 78.2 84.78 84.8 1.0002
43.2 96.82 97 1.0019 79.2 84.35 84.4 1.0006
44.2 96.52 96.7 1.0019 80.2 83.92 84.1 1.0021
45.1 96.15 96.4 1.0026 81.2 83.61 83.7 1.0011
82.1 83.36 83.4 1.0005 96.2 78.69 78.8 1.0014
83.2 83.06 83 0.9993 97.1 78.47 78.5 1.0004
84.2 82.79 82.7 0.9989 98.1 78.21 78.2 0.9999
85.2 82.44 82.4 0.9995 99.2 77.88 77.9 1.0003
86.2 81.99 82 1.0001 100.2 77.57 77.5 0.9991
87.1 81.65 81.7 1.0006 101.2 77.31 77.2 0.9986
88.2 81.35 81.4 1.0006 102.2 76.99 76.9 0.9988
89.2 81.09 81.1 1.0001
90.2 80.86 80.8 0.9993 Media = 0,9999
Varianza = 1.01E-05
91.2 80.53 80.4 0.9984 Desviación típica = 0,0032
92.1 80.18 80.1 0.999
93.2 79.84 79.8 0.9995
94.2 79.43 79.5 1.0009
95.2 78.99 79.1 1.0014

113
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 12. Varianza porcentajes dosis en eje transversal, 18 MV, campo 10 x 10 , profundidad 10 cm.
X dist. Eje % medido % calculado cociente X dist. Eje % medido % calculado cociente
0 100 100 1 52.3 72.011 65.251 0.9061
1 99.995 100 1 53.3 66.073 59.588 0.9019
2 99.995 100 1 54.3 59.81 53.797 0.8995
3 100.005 99.871 0.9987 55.3 53.573 48.263 0.9009
4 99.98 99.871 0.9989 56.3 47.42 42.728 0.9011
5 99.875 99.871 1 57.3 41.357 37.194 0.8993
6 99.785 99.871 1.0009 58.3 35.519 31.532 0.8877
7 99.696 99.871 1.0018 59.3 30.15 25.997 0.8623
8 99.596 99.743 1.0015 60.4 25.429 23.423 0.9211
9.1 99.581 99.743 1.0016 61.4 21.427 20.849 0.973
10.1 99.546 99.743 1.002 62.4 18.288 18.275 0.9993
11.1 99.506 99.743 1.0024 63.4 15.963 15.701 0.9836
12.1 99.496 99.743 1.0025 64.4 14.152 13.127 0.9276
13.1 99.426 99.614 1.0019 65.4 12.745 12.227 0.9594
14.1 99.351 99.614 1.0026 66.4 11.677 11.454 0.981
15.1 99.336 99.614 1.0028 67.4 10.778 10.682 0.9911
16.1 99.301 99.614 1.0031 68.4 10.02 9.781 0.9762
17.1 99.266 99.614 1.0035 69.4 9.406 9.009 0.9578
18.1 99.326 99.485 1.0016 70.4 8.902 8.623 0.9686
19.1 99.421 99.485 1.0006 71.4 8.498 8.237 0.9693
20.1 99.436 99.485 1.0005 72.4 8.099 7.851 0.9694
21.1 99.436 99.614 1.0018 73.4 7.715 7.593 0.9843
22.1 99.541 99.614 1.0007 74.4 7.4 7.207 0.9739
23.1 99.616 99.743 1.0013 75.4 7.136 6.95 0.9739
24.1 99.651 99.743 1.0009 76.4 6.896 6.692 0.9704
25.1 99.785 99.871 1.0009 77.4 6.662 6.435 0.966
26.2 99.94 100 1.0006 78.5 6.432 6.306 0.9804
27.2 99.985 100 1.0001 79.5 6.233 6.049 0.9705
28.2 100.035 100.129 1.0009 80.5 6.058 5.92 0.9773
29.2 100.18 100.257 1.0008 81.5 5.893 5.663 0.9609
30.2 100.314 100.257 0.9994 82.5 5.734 5.534 0.9652
31.2 100.374 100.257 0.9988 83.5 5.564 5.405 0.9715
32.2 100.349 100.257 0.9991 84.5 5.419 5.277 0.9737
33.2 100.314 100.257 0.9994 85.5 5.304 5.148 0.9705
34.2 100.369 100.257 0.9989 86.5 5.18 5.019 0.969
35.2 100.289 100 0.9971 87.5 5.07 5.019 0.99
36.2 100.03 99.743 0.9971 88.5 4.945 4.891 0.989
37.2 99.81 99.485 0.9967 89.5 4.835 4.762 0.9848
38.2 99.661 99.228 0.9957 90.5 4.736 4.633 0.9784
39.2 99.406 98.97 0.9956 91.5 4.621 4.505 0.9748
40.2 99.042 98.327 0.9928 92.5 4.506 4.376 0.9711
41.2 98.648 97.555 0.9889 93.5 4.396 4.376 0.9954
42.2 98.124 96.782 0.9863 94.5 4.311 4.247 0.9851
43.3 97.415 96.01 0.9856 95.6 4.227 4.118 0.9744
44.3 96.467 95.238 0.9873 96.6 4.142 4.118 0.9944
45.3 95.319 92.664 0.9721 97.6 4.082 3.99 0.9774
46.3 93.987 90.09 0.9585 98.6 3.997 3.861 0.966
47.3 92.216 87.516 0.949 996 3.897 3.861 0.9907
48.3 89.741 84.813 0.9451 media = 0,977 Varianza 0097
49.3 86.492 82.239 0.9508 Desviación típica total = 0.031
id. < 4,5 cm = 0,006
50.3 82.395 76.705 0.9309 id. > 4,5 cm = 0,032
51.3 77.475 70.914 0.9153
En las tablas 9, 10 y 11 constan los cálculos que a continuación resumimos .

114
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Campo Incremento cálculo % Desviación típica


10 x 10 1 mm 0.15
10 x 10 5 mm 0.09
12 x 12 5 mm 0.3

El campo 12 x 12 no se entró en el sistema de cálculo, y por tanto se trata de un campo interpolado. Así
y todo, a partir de esta pequeña muestra se podría estimar una incertidumbre del 0.2% en el rendimiento
en profundidad, para campos regulares.

En la tabla 12 se muestra el cálculo de la varianza entre los porcentajes de dosis absorbida en un eje
transversal, medidos y calculados para un campo 10 cm x 10 cm a 10 cm de profundidad.

La desviación típica resultante ha sido de un 3,1% , teniendo en cuenta todos los puntos; si
consideramos la parte de la curva cuya distancia al eje es inferior a 4,5, cm la desviación típica es de 0,6
%, mientras que la correspondiente al resto se aproxima al 3%. Consideremos un 2% como valor
representativo, para no sobrevalorar la zona de penumbra.

En el sistema de cálculo empleado la varianza entre las dosis absorbidas y calculadas para campos
rectangulares en el punto de referencia ha sido inferior al 0.5 %.

Sin embargo, si en la tabla de factores de campo del sistema se entran un número insuficiente, (nueve
en este ejemplo), entonces la desviación típica resulta 2.4%

Teniendo en cuenta los resultados en ambas situaciones y el cálculo para campos irregulares, podemos
estimar en un 1% la incertidumbre debida al cálculo de la tasa de dosis absorbida en el punto de
referencia.

En resumen, en el ejemplo estudiado tendríamos una incertidumbre relativa igual a la raíz cuadrada de
12 + 22 + 0.22 , igual a 2 %.

Notemos que este valor es análogo al obtenido por el procedimiento anterior; no interesa tanto que sea
el mismo número como que tenga el mismo orden de magnitud.

12.5.2 Estimación de la incertidumbre en el cálculo de los haces en un medio cualquiera

Hemos resumido esta etapa en el factor de corrección Fm, como el cociente entre la dosis calculada en
un paralelepípedo de densidad uno, agua, y la calculada en un medio de densidad y forma cualesquiera.

DC m ( E − 6)
Fm=
DC w

115
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Figura 6
Oviedo, Octubre 1997
116
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Figura 7
Oviedo, Octubre 1997
117
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Figura 8
Oviedo, Octubre 1997
118
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

INHOMOGENEI TY CORRECTION

dose in heterogenous phantom


ICF P =
dose in water equivalent phantom

TAR(d' P , r)
ICFP = RATIO TAR
TAR(dP , r)

TAR(d′
P, r$P )
ICFP = EQTAR
TAR(dP , rP)

RDp = RD p * ICFp

Works in Progress

Figura 9

12.5.2.1 Estimación de la varianza a partir de datos externos

En general es difícil calcular la incertidumbre en el factor mFa partir de valores medidos y calculados.
Podemos recurrir a ese procedimiento para un caso concreto, pero cuando se adquiere un sistema de
planificación, o por lo menos idealmente antes de ponerlo en funcionamiento, debería tenerse una idea
del orden de magnitud de la incertidumbre global.

Vamos a presentar aquí una forma subjetiva de estimación de la incertidumbre cuando disponemos de
muy pocos recursos.

En el caso de que el suministrador del equipo disponga de datos relacionados con la incertidumbre que
queremos determinar, la primera medida será recurrir a ellos.

Como ejemplo hemos elegido la casa 'Theratronics' , que dispone de un disco compacto de demostración
en donde se muestran los algoritmos de cálculo para el factor mF y distintas gráficas entre valores
medidos y calculados de entre las cuales reproducimos algunas en las figuras 6 a 9.

En las figuras 6 y 7 se muestran las diferencias entre valores medidos y calculados para distintas
densidades, en fotones de 18 MV y 60-Co, respectivamente. En la figura 8 se enseña el caso de
corrección de un toráx y en la figura 9 el algorítmo de cálculo utilizado.

Se ha realizado una estimación, a partir de los datos gráficos, de la desviación típica entre los valores
calculados y medidos, resultando 1,6% para 18 MV y 1,6 % para cobalto.

119
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Que teniendo en cuenta la corrección de incidencia, estimaremos en conjunto inferior a un 2 %.

12.5.2.2 Estimación de la incertidumbre a partir de los algoritmos de cálculo.

Básicamente la corrección por el factor Fw , en el modelo estudiado se realiza por :

Dosis absorbida en un maniquí heterogene o


ICFP = ( E − 35)
Dosis absorbida en un maniquí equivalent e a agua

y esta corrección se aproxima por :

TAR( d * p , r* p )
ICF P = ( E − 36)
TAR( d p , r p )

Donde d*p es la profundidad del punto de interés escalada por la densidad del medio y*p res el radio del
circulo equivalente al tamaño de campo, de acuerdo con la ‘densidad efectiva’ρ,*, determinada por:

∑ i ∑ J ∑ K w i, j,k •ρi, j,k


ρ = ( E − 37)
*

∑ i ∑ J ∑ K wi, j,k

Los valores wi,j,k reflejan el factor de peso de la radiación dispersa proveniente del volumen elemental
(i,j,k) al punto ‘p’ yρi,j,k la densidad de dicho volumen.

En suma es una función única de la distribución de densidades, por lo que podemos aplicar el mismo
procedimiento que en las etapas de aplicación del tratamiento y de definición del paciente imagen. No
vamos a desarrollar pues este caso, pero sí recordar las pautas del procedimiento a seguir.

De una parte tenemos la ventaja que únicamente debemos preocuparnos de la variable densidad, y de
otra la desventaja que dicha variable tiene una distribución compleja en el medio y que varía mucho de
unas zonas corporales a otras.

En primer lugar estimaremos la incertidumbre en la distribución de densidades, lo que puede realizarse


comparando las densidades asignadas a un mismo maniquí en distintos tomógrafos, o aprovechando los
casos archivados en el servicio de física y evaluar la dispersión de densidades para un mismo órgano,
eligiendo un órgano que en principio debe tener una densidad muy similar, como puede ser tejido
muscular, o bien recogiendo ese valor de la bibliografía.

A continuación efectuamos el cálculo de sensibilidad en la expresión, para un valor entorno a la


incertidumbre asignada a la densidad, y posteriormente analizaremos las distintas situaciones clínicas por
separado, pulmón, médula, etc., con el fin de determinar si se puede establecer un valor global de
incertidumbre o valores parciales para grupos de situaciones clínicas.
Para el cálculo de la incertidumbre del factor wF en los términos que lo hemos planteado tendremos

120
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

también que tener en cuenta la corrección por la forma externa, o 'contorno', del paciente.

12.6 Estimación de la incertidumbre de un tratamiento de Radioterapia

Recordemos los valores obtenidos en este ejemplo :

Tabla 13. Resumen de las incertidumbres estimadas en el ejemplo, en las


distintas etapas

Etapa Rango
De: A:

MEDIDA Y CARACTERIZACIÓN DE LOS HACES 2,2 2,8

Dosis absorbida en el punto de referencia 2 2

Dosis absorbida en cualquier punto 1 2

CÁLCULO DE LOS HACES 2,4

Cálculo en agua 1,4 2,5

Cálculo en el medio 2 2

DOSIMETRÍA CLÍNICA DEL PACIENTE 1 2

APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO 1,5 2

TRATAMIENTO 3,8 5.1

Si analizamos un poco la tabla anterior podemos destacar varios puntos :

1. La incertidumbre calculada para las etapas de definición del paciente imagen y para la aplicación del
tratamiento parece pequeña comparada con las otras etapas. Recordemos que estamos considerando
un punto en una zona de débil gradiente de dosis, para un tratamiento muy simple y que suponemos
los equipos de diagnóstico sometidos a un control de calidad equiparable a los de terapia; además
hemos considerado que la incertidumbre en la aplicación se podía obtener a partir de un variación
aleatoria de los parámetros de irradiación, siempre dentro del intervalo de tolerancia o de un margen
de aplicación que consideramos muy bueno.
Evidentemente, de no cumplirse estas condiciones o bien tratarse de tratamientos complejos, éste
valor podría aumentar considerablemente.

2. Los órdenes de magnitud son iguales para cada etapa y sus valores oscilan entre 1 y 3, que con las
consideraciones anteriores podríamos elevar el margen a un valor comprendido entre 2 y 3.

3. Si nos fijáramos el objetivo de no superar una incertidumbre global en el tratamiento, con el supuesto
de repartir dicha incertidumbre por igual en todas las etapas, obtendríamos un límite para cada etapa
pudiendo así abordar el problema con objetivos modulares; estos objetivos corresponderían al
criterio que establezcamos y que, por ejemplo, mostramos en la tabla 14.

121
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Tabla 14. Ejemplo de límites de incertidumbre en cada etapa a partir de un objetivo de


incertidumbre global.

Objetivo de Incertidumbre total del tratamiento Incertidumbre máxima en


cada etapa

k=2 k = 1,5 k=1 k=1

5% 3,3 % 2,5 % 1.25 %

6% 4,5 % 3% 1,5 %

10 % 7,5 % 5% 2,5 %

14 % 10,5 % 7% 3,5 %

Si quisiéramos limitar la incertidumbre global al 5 % con un intervalo de confianza del 95% , tendríamos
que limitar la incertidumbre en cada etapa al 1,2 %, objetivo prácticamente imposible en la actualidad.

Si se consigue limitar la incertidumbre en cada etapa a un 2 % (k = 1), objetivo muy difícil para la
totalidad de los tratamientos, la incertidumbre global en el tratamiento sería del 4,5% (k=1).

13 Comentario de datos de la bibliografia .

Para que nos sirva de base de comentario en el curso hemos recogido una pequeña muestra de revisión
de la bibliografía, entre 1984 y 1996, con la intención de mostrar la evolución en el planteamiento del
problema y los valores manejados. Se adjunta también una lista bibliográfica en donde buscar referencias
de incertidumbres relacionadas con la radioterapia.

A.A.P.M. (1984) Report no. 13.


Niveles aceptables de incertidumbre en los diferentes componentes en la dosimetría clínica para
obtener una incertidumbre total del ±5% (95%) en la dosis absorbida en el tratamiento.

Incertidumbre en la distribución de dosis en maniquí 2.5%


Incertidumbre en el cálculo (sistema de planificación) 4.2%
• Distribución de dosis en agua 3%
• Modificación del haz 2%
• Definición del paciente (contorno + P.T.V.) 2%

Incertidumbre combinada dosis suministrada 5%

122
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

?. Radiotherapy and
Dutreix, A. (1984) When and how can we improve precision in radiotherapy
Oncology 2: 275.

Tabla de valores de errores en la dosis absorbida en el tumor debidos a errores en los datos de paciente

Error Error en la dosis absorbida


60
Co Fotones 6 MV Fotones 25 MV
Maxilar 1,5 cm
Sin corrección 1.65 + 5.5 + 3.4 + 2.2
Espesor hueso ± 0.5 ± 1.8 ± 1.1 ± 0.7
Densidad hueso ± 0.15 ± 1.3 ± 0.8 ±0.5
Ilíaco 3 cm
Sin corrección 1.3 + 5.1 + 3.2 + 2.1
Espesor hueso ± 0.5 ± 0.9 ± 0.5 ± 0.35
Densidad hueso ± 0.15 ± 2.6 ± 1.6 1
Grasa 5 cm
Sin corrección 0.91 - 2.6 - 1.6 -1
Espesor grasa ± 0.5 ± 0.3 ± 0.2 ± 0.1

Rabinowitz , I., Brooberg, J., Goitein M., et al. (1985). Accuracy of radiation Field Alignment in Clinical
Practice. Int. J. Rad. Oncol. Biol.Phys. 11:1957

Investiga la discrepancia en la alineación del campo de irradiación (última película) y el campo de


simulación.

Valor medio (mm) Valor encontrado en el


20% de los casos (mm)
Cráneo 7.1 9.2
Cabeza y cuello 3.6 5.0
Tórax 9.2 11.7
Abdomen 5.1 8.3
Pelvis 8.4 11.9
Extremidades 6.9 8.8

Johansson, K.A., Horiot, J.C. and van der Schueren E. (1987). Quality Assurance Control in the
E.O.R.T.C. Cooperative Group of Radiotherapy. 3. Intercomparison in an Anatomical Phantom.
Radiotherapy and Oncology 9: 289

El grupo de trabajo de la E.O.R.T.C.con la participación de 16 centros, presenta un estudio comparativo


de medidas realizadas con micro-cámaras y TLD en maniquí Alderson y dosimetría efectuada en sistema
de cálculo . Los valores que se muestran corresponden a las razones entre la dosis absorbida en punto

123
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

central y periférico del volumen tumoral y dosis totales en el centro del tumor.

Razón D.A. Razón D.A. D.A. total D.A. total


Medida Calculada Medida Calculada
Valor medio 1.030 1.016 72.6 Gy 70.6 Gy
Desviación típica ± 0.042 ± 0.042 ± 3.6 Gy ± 2.2 Gy
Valor máx- Valor mín 0.18 0.14 15.8 Gy 9.8 Gy
Desviación máxima 16 % 6% 22 % 6%
Desviación mínima 0% 0% 3% 0%

Brahme (1988)
σD / D
Desviación típìca relativa en la dosis absorbida media en el volumen blanco.

Fuente de Incertidumbre Fotones Electrones


60
Co 2-50 MeV 5-50 MeV
1. Dosimetría
Determinación dosis absorbida 2.5 3.3 3.7
condiciones de referencia
Estabilidad del sistema monitor 0.5 1 1
2. Datos del paciente
Atenuación, datos de poder de 1 1.5 1.5
frenado y dispersión
3. Dosimetría clínica
No equivalencia agua-tejido 1 1 1

Incertidumbre en el cálculo 1 1 1.5


4. Haces de radiación
Indicación del isocentro 1.0 0.5 0.5

Eje del haz 1.5 1. 1.


5. Posicionamiento del paciente
Posición relativa paciente 1 1 1
isocentro
6. Irradiación del paciente
Determinación de la energía 0.1 0.2 0.5

TOTAL σ D / D 3.7 4.3 4.8

σD / D
Desviación típica relativa en la distribución de dosis absorbida media en el volumen blanco.

124
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Fuente de Incertidumbre Fotones Electrones


60
Co 2-50 MeV 5-50 MeV
1. Dosimetría
Incertidumbre en la distribución 0.9 1.6 1.8
de dosis absorbida
2. Datos del paciente
Datos absorción y dispersión 1 1 2
3. Dosimetría clínica
No equivalencia agua-tejido 1 1 1
Incertidumbre en el cálculo 2 2 3
Variación en la definición del 3 2 3
paciente
4. Haces de radiación
Forma del campo 1 1.5 2

5. Posicionamiento del paciente


Contorno y movimiento de 2 2 2
órganos
6. Irradiación del paciente
Uniformidad del haz 1 1.5 1.5
Simetría 1 2 2

TOTAL σ D / D 4.9 6. 6.4

Wittkämper, F.W., Mijnheer, B.J. and van Kleffens, H.J. (1988). Dose intercomparison at the
radiotherapy centers in The Netherlands. 2. Accuracy of locally applied computer planning systems for
external photon beams. Radiotherapy and Oncology 11: 405

Parte de un programa de control de calidad en el que participan 20 centros de radioterapia con 48 haces
de fotones de distintas energías, comparan las medidas obtenidas mediante cámara de ionización en
maniquí de agua y valores obtenidos mediante cálculo en sistema de planificación.
Se han utilizado diversos parámetros de irradiación y modificadores del haz. Presentan la incertidumbre
de la razón entre D.A. calculada y medida.

Posición y Incertidumbre (%) en :


modificador del haz Razón Medida Calculo
Perpendicular 1.8 0.6 1.7
Perpendicular+cuña 2.6 0.9 2.4
Oblicuo 2.2 0.9 2.0
Oblicuo+cuña 3.0 1.3 2.7
SSD=SID-15 cm 2.0 0.9 1.8
SSD=SID+20 cm 1.7 0.9 1.5
Puntos fuera eje 2.6 0.7 2.5

125
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Thwaites, D.I., Williams,J.R. et al. (1992). A dosimetric intercomparison of megavoltage photom beams
in UK radiotherapy centers. Phys. Med. Biol., 37: 445

Comparación llevada a cabo en 62 centros del Reino Unido. Las medidas se realizan con cámara de
ionización y maniquí de resina y se comparan con las dosis calculadas con distintos sistemas de
planificación. Se presentan las razones entre valores de D.A. medidos respecto a los calculados.

Valor medio Desviación típica


Maniquí equivalente a agua
Promedio dosis 5 puntos 1.008 0.027
Dosis punto central 1.008 0.027
Razón dosis punto periférico-central 1.000 0.009
Maniquí equivalente a agua con inserción de cilindro de 9 cm∅ equivalente a pulmón
Promedio dosis 5 puntos 1.008 0.035
Dosis punto central 1.011 0.034
Razón dosis punto periférico-central 0.995 0.011

En este mismo trabajo se incluye una comparación de dichos resultados con valores anteriormente
presentados en la bibliografía.

Referencia País Órgano Media Desv.típica


Worsnop (1968) US (1968) Pulmón --- 0.069
Johansson (1987) Suecia (1984) Vejiga 1.002 0.031
Johansson (1987) Europa (1982- Amígdala 1.035 0.032
Wittkämper Holanda (1985) Próstata 1.015 0.015
SSRBMP (1984) Suiza (1984) Pulmón 1.005 0.062
Thwaites (1992) U.K. (1991) Pulmón 1.011 0.034

Kortmann, R.D., Hess, C.F., et al. (1994)


Reproducibility of Field Alignment in Difficult Patient Positoning. . Int. J. Rad. Oncol. Biol.Phys.
29:869
Determina la discrepancia lineal y rotacional (mm, ángulo) entre simulación y primera película de
control, obteniendo en el caso lineal un valor medio de cero y desviación típica entre 4 y 8 mm. Para
la rotación la desviación típica está entre 3.5 y 5 grados.

Hunt, M., Schultheiss T.H. et al. (1995)


An Evaluation of Setup Uncertainties for Patients Treated to Pelvic Sites. . Int. J. Rad. Oncol.
Biol.Phys. 32:227.

Verificación de campos conformados mediante película y sistema electrónico de imagen.


Técnica de 4 campos en irradiación de pelvis (9 pacientes). Inmovilización

126
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

Desplazamiento en la Sistema electrónico de Película


dirección imagen (nº de imágenes 152) (nº de películas 86)
Media ± Des. típica Media ± Des. típica
∆AP (mm) -0.9 ± 5.3 1.7 ± 7.3
∆LR (mm) 0.4 ± 5.5 1.2 ± 5.2
∆SI (mm) 1.3 ± 5.3 2.0 ± 5.3
∆iso (mm) 8.3 ± 4.2 8.6 ± 6.0
θcor (°) -0.303 ± 1.07 0.154 ± 1.40
θsag (°) -0.165 ± 2.03 0.335 ± 2.19
θtrans (°) 0.474 ± 1.46 0.330 ± 1.75

Schewe,J.E. , Lam,K. Balter, J.M. and Ten Haken, R.K. (1996) Measurement of patient setup errors
using port films and a computer-aided graphical alignment tool. Med. Dosim. (en prensa en 1996).

Incertidumbre en la sesión inicial


Abdomen 10 mm
Torax 12 mm
Pelvis 8.5 mm

Wong, J., Sharpe, M., Jaffrai, D. (1997). The use of active breathing control (ABC) to characterize and
minimize breathing motion in radiation therapy. ESTRO workshop on Challenges in conformal
radiotherapy. Niza 1997

Los datos de imagen 3D procedentes de CT o RM , nos proporcionan información respecto al


movimiento de los órganos y las variaciones en la posición que pueden lllegar a ser del orden de los 2
cm, con una incertidumbre de 9 % .

127
Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

14 Bibliografía

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Incertidumbres en el tratamiento con Radioterapia M.C.Lizuain, C.Saez, J.Gultresa

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