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Reforma Universitaria Mariategui PDF
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mientras subsista el actual régimen social, la Re- Desde sus puntos de vista filosóficos, Ripa
forma no podrá tocar las raíces recónditas del Alberdi se inclinaba a considerar esta afirma-
problema educacional”. “Habrá llenado su objeto ción como una victoria del idealismo novecen-
–agrega– si depura a las universidades de los malos tista sobre el positivismo del siglo XIX.
profesores, que toman el cargo como un empleo; si
permite –como sucede en otros países– que tengan El renacimiento del espíritu argentino –decía– se
acceso al profesorado todos los capaces de serlo, opera por virtud de las jóvenes generaciones, que
sin excluirlos por sus convicciones sociales, políti- al cruzar por los campos de la filosofía contem-
cas y filosóficas; si neutraliza en parte, por lo me- poránea han sentido aletear en su frente el ala
nos, el chauvinismo y fomenta en los educandos el de la libertad”. Más por el propio Ripa Alberdi se
hábito de las investigaciones y el sentimiento de la daba cuenta de que el objeto de la reforma era
propia responsabilidad. En el mejor de los casos, la capacitar a la Universidad para el cumplimiento
Reforma rectamente entendida y aplicada, puede de “esa función social que es la razón misma de
contribuir a evitar que la Universidad sea, como es su existencia.
en rigor en todos los países, como lo fue en la mis-
ma Rusia –país donde se daba, sin embargo, como
Julio V. González, que ha reunido en dos volú-
en ninguna otra parte, una intelectualidad avanza-
da que en la hora de la acción saboteó escandalosa-
menes sus escritos de la campaña universita-
mente a la revolución– una Bastilla de la reacción, ria, arriba a conclusiones más precisas.
esforzándose por ganar las alturas del siglo.
La Reforma Universitaria –escribe– acusa el
No coinciden rigurosamente, –y esto es lógi- aparecer de una nueva generación que llega
co– las diversas interpretaciones del significa- desvinculada de la anterior, que trae sensibi-
do del movimiento. Pero, con excepción de las lidad distinta e ideales propios y una misión
que proceden del sector reaccionario, interesa- diversa por cumplir. No es aquella un hecho
do en limitar los alcances de la reforma, locali- simple o aislado si los hay; está vinculada en
zándola en la Universidad y la enseñanza, toda razón de la causa a efecto con los últimos
las que se inspiran sinceramente en sus verda- acontecimientos de que fuera teatro nuestro
deros ideales, la definen como la afirmación país, como consecuencia de los producidos
del “espíritu nuevo”, entendido como espíritu en el mundo. Significaría incurrir en una apre-
revolucionario. ciación errónea hasta lo absurdo, considerar
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González señala enseguida la guerra europea, Mariano Hurtado de Mendoza coincide con las
la Revolución rusa y el advenimiento del radi- observaciones de Lanuza.
calismo al poder como los factores decisivos
de la Reforma en la Argentina. La Reforma Universitaria –escribe– es antes que
José Luis Lanuza indica otro factor: la evo- nada y por sobre todo, un fenómeno social que
lución de la clase media. La mayoría de los es- resulta de otro más general y extenso, producido
tudiantes pertenecen a esta clase en todas sus a consecuencia del grado de desarrollo econó-
gradaciones. Y bien. Una de las consecuencias mico de nuestra sociedad. Fuera entonces error
sociales y económicas de la guerra es la prole- estudiarla únicamente bajo la faz universitaria,
tarización de la clase media. Lanuza sostiene la como problema de renovación del gobierno de la
Universidad o bajo la faz pedagógica, como ensa-
siguientes tesis:
yo de aplicación de nuevos métodos de investiga-
un movimiento colectivo estudiantil de tan vasta ción en la adquisición de la cultura. Incluiríamos
proyecciones sociales como la Reforma Universi- también en error si la consideráramos como el
taria no hubiera podido estallar antes de la gue- resultado exclusivo de de una corriente de ideas
rra europea. Se sentía la necesidad de renovar los nuevas provocadas por la gran guerra y por la
métodos de estudio y se ponía de manifiesto el revolución rusa, o “como la obra de una nueva
atraso de la Universidad respecto a las corrien- generación que aparece y llega desvinculada de
208 La Reforma Universitaria
la anterior, que trae sensibilidad distinta e ideales grupos de estudiosos de economía y sociología
propios y una misión diversa por cumplir”. que han puesto sus conocimientos al servicio
del proletariado, dotando a éste, en algunos
Y, precisando su concepto, agrega más adelante: países, de una dirección intelectual de que an-
tes había generalmente carecido. Finalmente,
La Reforma Universitaria no es más que una con- los propagandistas y fautores más entusiastas
secuencia del fenómeno general de proletariza- de la unidad política de la Reforma Universi-
ción de la clase media que forzosamente ocurre
taria que conservan aquí su vinculación conti-
cuando una sociedad capitalista llega a determi-
nental, otro de los signos de la realidad de la
nadas condiciones de su desarrollo económico.
Significa esto que en nuestra sociedad se está “nueva generación”.
produciendo el fenómeno de proletarización de Cuando se confronta este fenómeno con el
la clase media y que la Universidad, poblada en de las universidades de la China y del Japón, se
su casi totalidad por ésta, ha sido la primera en comprueba su rigurosa justificación histórica.
sufrir sus efectos, porque era el tipo ideal de ins- En el Japón, la Universidad ha sido la primera
titución capitalista. cátedra de socialismo. En la China, por razones
obvias, ha tenido una función todavía más acti-
Es, en todo caso, un hecho uniformemente ob- va en la formación de una conciencia nacional.
servado la formación, al calor de la Reforma, Los estudiantes chinos componen la vanguar-
de núcleos de estudiantes que, en estrecha so- dia del movimiento nacionalista revoluciona-
lidaridad con el proletariado, se han entregado rio que, dando a la inmensa nación asiática una
a la difusión de avanzadas ideas sociales y al nueva alma y una nueva organización, le asigna
estudio de las teorías marxistas. El surgimien- una influencia considerable en los destinos del
to de las universidades populares, concebidas mundo. En este punto se muestran concordes
con un criterio bien diverso del que inspiraba todos los observadores occidentales de reco-
en otros tiempos tímidos tanteos de extensión nocida autoridad intelectual.
universitaria, se ha efectuado en toda la Amé- Pero no me propongo aquí, el estudio de to-
rica Latina en visible concomitancia con el das las consecuencias y relaciones de la Refor-
movimiento esudiantil. De la Universidad han ma Universitaria con los grandes problemas de
salido, en todos los países latinoamericanos, la evolución política de la América Latina. Cons-
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Resulta de esta rápida revisión que como Era este un destino al cual no podían escapar
postulados cardinales de la Reforma Univer- ni aun bajo la influencia episódica de alguna
sitaria pueden considerarse: primero, la inter- personalidad de excepción.
vención de los alumnos en el gobierno de las El objeto de las universidades parecía ser,
universidades y segundo, el funcionamiento principalmente, el de proveer de doctores o
de cátedras libres, al lado de las oficiales, con rábulas a la clase dominante. El incipiente
idénticos derechos, a cargo de enseñantes de desarrollo, el mísero radio de la instrucción
acreditada capacidad en la materia. pública, cerraban los grados superiores de la
El sentido y el origen de de estas dos reivin- enseñanza a las clase pobres. (La misma en-
dicaciones nos ayudan a esclarecer la justifica- señanza elemental no llegaba, –como no llega
ción de la Reforma. ahora– sino a una parte del pueblo). Las uni-
versidades, acaparadas intelectual y material-
mente por una casta generalmente desprovis-
Política y enseñanza universitaria ta de impulso creador, no podían aspirar si-
en la América Latina quiera a una función más alta de formación y
selección de capacidades. Su burocratización
El régimen económico y político determinado las conducía, de un modo fatal, al empobreci-
por el predominio de los aristócratas colo- miento espiritual y científico.
niales, –que en algunos países hispanoameri- Este no era un fenómeno exclusivo ni pecu-
canos subsiste todavía aunque en irreparable liar del Perú. Entre nosotros se ha prolongado
y progresiva disolución–. Ha colocado por más por supervivencia obstinada de una gran
mucho tiempo las universidades de la Améri- estructura económica semi-feudal. Pero, aun
ca Latina bajo la tutela de estas oligarquías y en los países que más prontamente se han in-
su clientela. Convertida la enseñanza univer- dustrializados, como la República Argentina,
sitaria en un privilegio del dinero, sino de la a la universidad es adonde arriba más tarde
casta o por lo menos de una categoría social esa corriente de progreso y transformación.
absolutamente ligada a los intereses de uno y El doctor Florentino V. Sanguinetti resume así
otro, las universidades han tenido una tenden- la historia de la Universidad de Buenos Aires
cia inevitable a la burocratización académica. antes de la reforma:
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Las mayorías docentes adoptaron una ac- Pero no es posible la realización de los idea-
titud de rígida e impermeable intransigencia les de la Reforma sin la recta y leal aceptación
contra los grandes principios de la Reforma de los dos principios aquí esclarecidos. El voto
Universitaria, el primero de los cuales había de los alumnos –aunque no esté destinado a ser-
quedado proclamado teóricamente desde el vir de contralor moral de la política de los pro-
Congreso Estudiantil de Montevideo, y así fesores– es el único impulso de vida, el solo ele-
en la Argentina como en el Perú, lograron mento de progreso de la Universidad, en la que
el reconocimiento oficial debido a favora- de otra suerte prevalecerían sin remedio fuerzas
bles circunstancias políticas, cambiadas las de estancamiento y regresión. Sin esta premisa,
cuales se inició por parte de los elementos el segundo postulado de la Reforma –las cáte-
conservadores de la docencia un movimien- dras libres–no puede absolutamente cumplirse.
to de reacción que en el Perú ha anulado ya Mas aun, la “leva hereditaria”, de que nos habla
prácticamente casi todos los triunfos de la con tan evidente exactitud el doctor Sanguinet-
Reforma, mientras en la Argentina encuentra ti, torna a ser el sistema de reclutamiento de
la oposición vigilante del alumnado, según lo nuevos catedráticos. Y el mismo progreso cien-
muestra la reciente agitación contra una ten- tífico pierde su principal estímulo, ya que nada
tativa reaccionaria en la Facultad de Medici- empobrece tanto el nivel de la enseñanza y de la
na de Buenos Aires. ciencia como la burocratización oligárquica.
N. de E.: Extraído del libro editado por FUBA La Reforma Universitaria 1918-1958 (Buenos Aires, 1959).