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PESQUISANDO VOCES INDÍGENAS EN DOCUMENTOS COLONIA-

LES TARDÍOS: LA ATRIBUCIÓN DE SENTIDO COMO EXPRESIÓN


DEL CONTROL FISCAL Y DE LA MODELACIÓN DE LA SOCIEDAD
ANDINA COLONIAL (SIGLO XVIII)

Alfredo Gómez Alcorta


Francisco Ocaranza Bosio2
Grisel Osses Villegas3

Resumen
Con el desarrollo de la Nueva Historiografía francesa en el siglo XX, y el posterior desarrollo del
HMHKLVWRULRJUi¿FRGHODVhistorias alternas al de los paradigmas del colonialismo y el etnocentrismo
europeo, la etnohistoria centró su interés en nuevas miradas sobre los soportes históricos escritura-
les que constituían los tradicionales documentos coloniales. Ahora los viejos papeles coloniales son
FRPSXOVDGRVD¿QGHREWHQHUQXHYDLQIRUPDFLyQGHVGHORVsilencios de la historiaD¿QGHFRQRFHUODV
problemáticas y circunstancias coyunturales de actores sociales desconocidos, como los hombres y
mujeres andinos, que pasaron desapercibidos entre las gruesas líneas de la Historia. Este trabajo apunta
DGHVDUUROODUXQDUHOHFWXUDGHODVIXHQWHVFRORQLDOHVD¿QGHFRPSUHQGHUODSURIXQGDWUDQVIRUPDFLyQ
GHODVVRFLHGDGHVDQGLQDVSRUHOUpJLPHQSROtWLFR\¿VFDOWDUGtRFRORQLDOGHODDGPLQLVWUDFLyQERUEyQLFD
en el área sur peruana y del Norte Grande de Chile.

Términos clave: Historiografía - Etnohistoria - Historia colonial - Fiscalidad andina - Revisitas - Ay-
llos - Sociedad andina colonial

Abstract
:LWKWKHGHYHORSPHQWRIWKH1HZ)UHQFK+LVWRULRJUDSK\LQWKHWKFHQWXU\DQGWKHODWHUGHYHORSPHQW
of the alternate histories to that of the paradigms of the colonialism and the European ethnocentrism,
WKHHWQRKLVWRU\FHQWUHGKLVLQWHUHVWRQQHZORRNVRQWKHKLVWRULFDOVXSSRUWVWKH\QRWDUL]HWKDWWKH\ZHUH

1 Director de la Escuela de Historia y Geografía, Facultad de Ciencias Humanas y Educación, Universidad Bernardo
O’Higgins. Licenciado en Historia del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Chile. Profesor
de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Gabriela Mistral. Licenciado en Educación, Universidad Gabriela
Mistral. Diplomado en Historia Indígena de la Universidad de Chile y Diplomado en Didáctica de las Ciencias
Sociales de la Universidad Alberto Hurtado.
2 Profesor de la Escuela de Historia y Geografía, Facultad de Ciencias Humanas y Educación, Universidad Bernardo
2¶+LJJLQV/LFHQFLDGRHQ+LVWRULDGHO,QVWLWXWRGH+LVWRULDGHOD3RQWL¿FLD8QLYHUVLGDG&DWyOLFDGH&KLOH3URIHVRU
de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Gabriela Mistral. Licenciado en Educación de la Universidad
Gabriela Mistral. Minor en Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica. Diplomado en Estudios
Regionales en el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago. Diplomado en Humanidades y
Artes de la Universidad Gabriela Mistral.
3 Estudiante del IX semestre de la Carrera de Pedagogía en Historia y Geografía, Escuela de Historia y Geografía,
Facultad de Ciencias Humanas y Educación de la Universidad Bernardo O’Higgins.

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TRADICIÓN Y SABER

FRQVWLWXWLQJWKHWUDGLWLRQDOFRORQLDOGRFXPHQWV1RZWKHROGFRORQLDOSDSHUVDUHFROODWHGLQRUGHUWRREWDLQ
QHZLQIRUPDWLRQIURPWKHVLOHQFHVRIWKHKLVWRU\LQRUGHUWRNQRZWKHSUREOHPDWLFRQHVDQGUHODWLQJWR
WKHPRPHQWFLUFXPVWDQFHVRIVRFLDOXQNQRZQDFWRUVDVWKH$QGHDQPHQDQGZRPHQZKRKDSSHQHG
XQQRWLFHGEHWZHHQWKHWKLFNOLQHVRIWKH+LVWRU\7KLVZRUNSRLQWVWRGHYHORSDUHUHDGLQJRIWKHFRORQLDO
VRXUFHVLQRUGHUWRXQGHUVWDQGWKHGHHSWUDQVIRUPDWLRQRIWKH$QGHDQVRFLHW\VIRUWKHSROLWLFDODQG¿VFDO
VORZFRORQLDOUHJLPHRIWKH%RXUERQDGPLQLVWUDWLRQLQWKHVRXWK3HUXYLDQDUHDDQGRIWKH1RUWKRI&KLOH

Key concepts: Historiography – Ethno-history – Colonial history – Andean tax system - Revisitas –
Ayllos – Andean colonial society.

Hacia una socio-demografía andina pueden ocultar o contener las voces de los otros,
a saber, discursos, pensamientos y aspiraciones,

E
n el presente trabajo intentamos orientarnos constituyentes de la memoria histórica de las so-
HQWRUQRDODV¿JXUDVGHODVvoces y silencios ciedades originarias. Se planteó la necesidad de
en los soportes de la Historia, y de modo generar una brecha en la ruptura metodológica,
particular en las fuentes de la historia colonial, PHGLDQWHODFRPSUHQVLyQGHXQDWD[RQRPtDFURQR-
mediante una discusión metodológica sobre ellas lógica y de los programas de escritura contenidos
mismas para el estudio de las historias alternas. HQFDGDWH[WRFRORQLDO5 ambas propuestas por el
Esto, en el marco de la discusión epistémica que Dr. José Luis Martínez, así como a través de lectura
apunta a la revisión de la discusión teórica y me- GHQXHYRVPDWHULDOHVWH[WXDOHVYLVXDOHV\RUDOHV
todológica relativa a la etnohistoria andina, que
planteó la clausura4 de las fuentes tradicionales Aquí nos aventuramos a revisar fragmentos
utilizadas para el conocimiento y comprensión de GHDOJXQRVWH[WRVEXURFUiWLFRVFRORQLDOHVWDUGtRV
las sociedades indígenas, en cuanto a que ellas no publicados e inéditos, que a nuestro juicio se han
contendrían más que informaciones e intencionali- estudiado someramente mediante un análisis
dades enmarcadas en la cosmovisión occidental. heurístico clásico, utilizándolos como fuentes
Sin embargo, la mencionada propuesta admite que GHLQIRUPDFLyQUHVSHFWRGHOPDUFRGHPRJUi¿FR
estos soportes, y otros por valorizar y descubrir, surperuano 6 y norte chileno, correspondiente a

4 Clausura en el marco del intento de comprensión del pasado histórico y de la reconstrucción de la memoria
histórica que realizan los estudios subalternos, a saber, Ranajit Guha (1984), Florencia (1995), Fontana (2003),
Berkeley (2004) y Spivak, entre muchos otros.
5 Por programas de escritura entendemos todo aquel elemento transversal en la misma, referida a sus aspectos
ideológicos y a los objetivos políticos contenidos en cada discurso, tales como: legitimación de la conquista,
MXVWL¿FDFLyQGHOSRGHUUHJLR\GHVOHJLWLPDFLyQGHOJRELHUQRGHORV,QFDV
 3UREOHPiWLFDVXSHU¿FLDOPHQWHDERUGDGDHQHOWUDQVFXUVRGHOSUR\HFWR)21'(&<71ƒ³+LVWRULD
GHORV3XHEORV$QGLQRVGH$ULFD7DUDSDFi\$WDFDPDHQHO&RQWH[WR&RORQLDO+LVSDQR´8QLYHUVLGDGGH7DUDSDFi
Investigador responsable: Dr. Jorge Hidalgo L

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la zona de Tarata y Tarapacá, y como fuente de En términos retrospectivos, las revisitas a las
DQWHFHGHQWHVSDUDODVFRQÀLFWLYLGDGHVUHODWLYDV poblaciones indígenas fueron consideradas fuentes
a los problemas de sucesión cacical y al estado de información etnológica fundamental (Murra,
de las relaciones interétnicas (Hidalgo, 1997). \ ORTXHGLRSLHDVXDSUR[LPDFLyQ
como fuentes documentales que proporcionan
Hemos elegido fragmentos de documentos información de primera mano sobre los rasgos
coloniales conocidos como revisitas indígenas ya VRFLRGHPRJUi¿FRV\pWQLFRVGHORV$QGHVPHUL-
que, tradicionalmente, el análisis etnohistórico se dionales (Pease, 1978). También sus antecedentes
ha abocado a sus numeraciones de población y documentales han sido utilizados para plantear la
sus referencias de identidad y de localización de continuidad en el modelo organizacional econó-
diferentes etnicidades para comprender proce- mico y social del ayllo prehispánico, asignándole
sos de producción material y relaciones (Murra, DVXVUHODFLRQHVGHLQWHJUDFLyQHFRQyPLFDH[-
+LGDOJRHWDO 3RURWURODGRVHKDQ trarregional el valor de continuidades históricas
HQPDUFDGRHVWRVWH[WRVWDQWRHQWpUPLQRVGHVX inspiradas en la perspectiva murriana de la ver-
FUHDFLyQFRPRHQODWH[WXDOLGDGTXHFRQWLHQHQ ticalidad andina, o fueron comprendidas como
como instrumentos de poder que condicionaron fuentes de información del régimen colonial y,
la vida social colonial (Céspedes del Castillo, de modo particular, de las estructuras de poder
*yPH] (VWHSRGHUQRVRORUDGLFD y autoridad étnica, lo que ha servido para plan-
HQVXLPSHULRHQORVHVFHQDULRV¿VFDODGPLQLV- WHDUODH[LVWHQFLDGHSURFHVRVGHFRQWLQXLGDGHV
WUDWLYR\MXUtGLFRHOORVUHSUHVHQWDQXQDLPSURQWD históricas en la base social de la legitimidad en
normativa que sujeta a la población originaria el poder cacical (Hidalgo, et. al. 1996).
a un permanente formateo colonial (Guevara y
Sálomon, 1996). Estos instrumentos, así como los En términos metodológicos, estos documentos
actos que le dieron origen, las representaciones coloniales han sido utilizados como fuentes de
litúrgicas del poder que los acompañaron, así antecedentes de una realidad dada, o más bien “un
como los efectos que precipitaban la información soporte de información… o un soporte de datos”
que recogían, terminaban por normalizar en un (Martínez, 2003), sin profundizar la naturaleza del
VHQWLGRHVWULFWR\GH¿QLWLYRDODVFRPXQLGDGHV modelo de sociedad y cultura que representan
andinas. Su propio formato preestablecido y tanto en el discurso que se reproduce en ellos,
reproducido sistemáticamente durante los siglos sus ordenanzas, nombramientos e instrucciones
FRORQLDOHVQRKDFtDPiVTXHUHD¿UPDUHOPRGHOR generales, como en las acciones políticas que des-
toledano (Levillier, 1970), así como le prestaban el encadenan. Como lo hemos anticipado, el análisis
sustento a la sociedad colonial en su conjunto, en de estos documentos coloniales se ha abordado en
tanto eran la base para la materialización de las la pretensión de que su información corresponde, en
SROtWLFDV¿VFDOHV(QHVWDOtQHDGHDUJXPHQWDFLyQ efecto, a un momento determinado de la realidad,
estos documentos entrañan antecedentes que es decir, representan una especie de “fotografía de
nos remiten a las circunstancias de la sociedad la sociedad” en un momento determinado, demos-
predominante y su relación con otra sociedad WUDQGRXQDFRQ¿DQ]DGHVFRPXQDOHQHOORVSRVWXUD
subordinada, es la masa del indigenado que sub- TXHFRUUHVSRQGHUtDDYLHMRVLQÀXMRVSRVLWLYLVWDVTXH
siste durante los siglos coloniales al usufructo y conciben a estas fuentes “como una transcripción
H[SROLDFLyQWUDQVIRUPiQGRVHHQODSLH]DPDHVWUD más o menos directa de la realidad” (Martínez,
de la economía colonial (Golte, 19805). 2000). No obstante, la narración que contienen tiene

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lugares, momentos y circunstancias, que responden que corresponde a un esquema societal moderno
a esquemas burocráticos y jerarquías políticas que que tiene su referencia en el Antiguo Régimen, por
se cumplen con gran formalidad. Ellos aluden, a lo que la situación colonial intenta remedarla, aun
una realidad, y encierran un programa discursivo FXDQGRHOODWHQJDLQVSLUDFLyQDULVWRWpOLFD6RQH[-
de naturaleza política con los objetivos coloniales. presión de modelaciones sociales que muy pronto
se representan como fronteras entre la escritura
La estructura de las revisitas y la oralidad (López- Baralt,1993).
como la voz del poder y la
pesquisa de otras voces La función y naturaleza de estos documentos
varió sustancialmente durante los siglos coloniales.
En la segunda mitad del siglo XVI se concibieron
Creemos que la atribución de sentido de estos como latas recopilaciones de información general
documentos se encuentra, precisamente, en su sobre las comunidades indígenas, los que con el
intencionalidad de modelar la sociedad bajo los paso del tiempo se transformaron en documentos
FULWHULRV¿VFDOHV\GHPRGRPiVHVSHFt¿FRRU- con una matriz común que solo se replicaba cada
denarla, organizarla y determinarla, mediante un vez que se despachaba la orden de renumeración
conjunto de prescripciones sociopolíticas que crean de la población para su retasación. Sin embargo, las
OD]RVHVSHFt¿FRVTXHVHSURFXUDQFRQVHUYDUHQHO distinciones se encuentran tanto en su información
WLHPSRGHFDWHJRUtDVTXHGHEHQVHUDFHSWDGDVSRU como en los efectos que van generando a través
la comunidad y celadas por los propios caciques del tiempo. Sería un error pensar que su aplicación
mediante la aplicación del tributo y, por otro lado, no tenía mayores impactos en la población y que
que también deben ser celadas por la autoridad sus instrucciones y consecuencias se recibían pa-
evangélica al ser impuestas como modelos morales sivamente por la población originaria. Creemos que
y como elementos constitutivos de la ética social su realización, como los efectos que precipitaban,
cristiana (Gruzinski, 1995). Aunque estos docu- JDWLOODEDQFDPELRVVLJQL¿FDWLYRVSDUDODSREODFLyQ
mentos corresponderían, en rigor, a una escritura y de modo particular, presionaban a las autoridades
de la dominación, es posible realizar una pesquisa étnicas. Los caciques debían cuidar sus propias
TXHQRVUHPLWDPiVDOOiGHORVFULWHULRV¿VFDOHVTXH cuentas, involucrando a toda la comunidad al opti-
contienen. Es evidente que el discurso central de PL]DUORVUHFXUVRVFRPXQLWDULRVVLQR¿VFDOL]DQGRHO
estos documentos es la promoción y conservación de pago de la tasa7. Esta situación empujó al cacique
un canon ideal de jerarquía social y organizacional a comprometerlo en el orden hispano, esto es,

7 En muchas ocasiones el cacique debía transformarse en un verdadero cobrador, oprimiendo a su propia población
como un modo de solventar los altos costos del pago del tributo cuando se incrementaban los fugados o no se podían
FHUWL¿FDUPHGLDQWHGHELGRSURFHVRODVPXHUWHVGHWULEXWDULRV'HPRGRVLVWHPiWLFRVHWUDVJUHGtDQDELHUWDPHQWHODV
Leyes de Indias en tanto no atendían a la Ley XV del libro V, que versaba “Que los indios no sean agraviados en
tributar por muertos y ausentes. Somos informado [sic], que al tiempo de cobrar los tributos de los indios les hacen
pagar por entero, conforme á la ultima visita, sin atención á que de estos los muertos son algunos tributarios, y otros
se han huido, y como los pagan los Caciques, cobrar lo que pagaron de las mujeres, hermanos, hijos y parientes
de los muertos, o huidos. Mandamos, que Virreyes, Audiencias, y Gobernadores, provean el remedio, de forma,
que en esta parte no reciban agravio los indios, ni Caciques. Don Felipe III en San Lorenzo al 6 de junio de 1609”.
(Recopilación de las Leyes de Indias. Libro Quinto, de los Tributos y Tasas de los Indios).

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transformándolo en un agente colonial que cada vez fallecimientos o las sucesiones que ha sufrido el
requirió de más apoyo, reconocimiento y legitimidad cargo de cacique. Los decretos e instrucciones de
de la autoridad colonial, dependiendo menos de las revisitas son del tenor que sigue:
las bases tradicionales del poder (Spalding, 1970).
/RVFRPSURPLVRV¿VFDOHVHOSHVRGHOWULEXWRSRU “Que se abra la Numeracion con el Principal
cada unidad familiar e indio tributario soltero, así del Ayllo, y su muger si la tubiere, y sus hijos
FRPRODDSHUWXUDGHHVFHQDULRVSDUDORVFRQÀLFWRV a cada uno con sus edades; sacando al un
intracomunitarios por el manejo y distribución de margen la de los Barones, y al otro la de las
los bienes son parte de la serie de problemas que embras prociguiendo en la misma orden con
eventualmente se desencadenaban. los demas casados del Ayllo hasta que se
acabe; y luego distintamente se podran los
La uniformidad de los documentos nos habla Viudos con sus Hijos e Hijas, los Solteros, los
de un esfuerzo permanente de modelación del Reserbados de Tributos por tener cinquenta
indigenado en una sociedad colonial en rigor. años de edad, o por otras enfermedades que
Aquí no vemos a la condición colonial como un ORVLPSRVLELOLWHQGHWUDED[DUR¿QDOPHQWH
producto, sino como un proceso que cuaja en el por Provisiones particulares del Superior
período tardo colonial en el plano del modelo de Govierno todos con sus Mugeres e Hijos,
sociedad y economía que se deseaba imponer uni- y sus edades en la forma dicha= 14” Que
IRUPHPHQWHHQHOFRQWH[WRDQGLQR/DHVWUXFWXUDGH despues de practicado todo lo expresado,
estos documentos coloniales, de modo general, es se ponga la numeracion de las Mugeres
la siguiente: los autos de ordenanzas que mandan Viudas, y solteras con sus Hijos e hijas, y
su realización, obedecimientos, los consecuentes DO¿QGHWRGRVORV+XHUIDQRV0HQRUHVGH
nombramientos de los realizadores, las instruccio- Diez y ocho años que no tengan padres
nes para su realización, el recuento de la población vivos con adbertencia [sic] de que el que
según las categorías censales detallando edades, estuviese casado sin haber cumplido la edad
nombres y número de integrantes de las unidades referida, es tributario, y se ha de poner con
tributarias o familias8 o tributaros solteros9, más ORVGHPDVHQVXOXJDU ´4XHDO¿QGH
una conclusión que da cuenta, sumariamente, de la Revicita hecha en cada repartimiento, se
los resultados numéricos del recuento. Pueden ponga memoria de los Yndios muertos, y
LQFOXLU DQH[RV UHODWLYRV D ORV FDPELRV VXIULGRV DXVHQWHVFRQH[SHFL¿FDFLRQGHOWLHPSRR
por la población en el período intercensal, como parte donde murieron los unos, y la Causa

8 Estas disposiciones se establecen en la Ley XXIII de las Recopilaciones de Indias que versa: “Que en padrones
de las tasas se pongan los hijos, y sus edades. Por los padrones de tassas de los indios, en que mandamos
se pongan también los hijos, se han de averiguar las edades, y obligaciones, que tuvieren de pagarlas, en que
debe haver muy buen orden, para escusar pleitos, y no tener necesidad de valerse de los padrones que hazen
los curas, porque no se persuadan en ninguna forma los indios a que estos se hazen en orden al interés de los
HVSDxROHVVLQRSDUDHO¿QTXHVHLQWURGXMHURQFRPR0LQLVWURVGHOD,JOHVLD)HOLSH,,,HQ0DGULGDGHRFWXEUH
de 1618”. (Recopilación de las Leyes de Indias. Libro Quinto, de los Tributos y Tasas de los Indios).
9 Ley VII. Que los indios solteros tributen desde diez y ocho años, si no estuviere introducido otro tiempo. (Reco-
pilación de las Leyes de Indias. Libro Quinto, de los Tributos y Tasas de los Indios).

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de la dicha ausencia de los otros autorisada ella impone un modelo absoluto de comunidad
HVWDFRQOD¿UPDGHVXVUHVSHFWLERV&XUDV política como de comunidad humana. Admite muy
y si se hallaren más Yndios de los conteni- pocos cambios estructurales en la población, con
dos en el Padron, y libros de baptismos se H[LJHQFLDVEXURFUiWLFDVGL¿FLOtVLPDV\HQDSDULHQFLD
pondran por nuebamente manifestados en para muchos, casi inalcanzable por sus demandas
su lugar = 16” Que respecto de que en la burocráticas. Su estructura rígida y su ordenación
clase de ausentes hai divercidad; porque prescriptiva de la realidad constituyen la naturaleza
de unos se save el lugar donde residen, y radical de este tipo de documentación.
las Justicias de el son obligados a darles a
los Casiquez, y Cobradores todo el aucilio Nuestro objetivo declarado es pesquisar las
para cobrarles sus Tributos, y que tengan voces de los otros, del sujeto indígena, en estos
entendido que la fuga no les ha de servir de documentos coloniales caracterizados por su
alivio, y de los otros se ignora absolutamnete IRUPDWRUtJLGR\VXIRUPXODFLyQMXUtGLFD\¿VFDO
su paradero: separadamente se numeren A nuestro juicio en ellos se pueden vislumbrar
con esta distincion, y de tal suerte que no voces que dicen relación a procesos de acomodos
se contrabenga a lo prebenido por la ley y adaptación al orden colonial, las que emergen,
quarenta y quatro del titulo sinc libro seis precisamente, desde la imposición, modelación y
de las recopiladas”.10 constricción, así como de los resultados de estos
conteos y de los actos y prácticas jurídicas que a
En efecto, este documento también testimonia, él se hermanan. En su ausencia, y absoluto ama-
de modo sistemático, la victoria hispana, la derrota go o silenciamiento, escondido detrás del silente
indígena y su consecuente sumisión al orden colonial. consentimiento del cacique a los resultados del
Lo da por sentado, coartando el disenso mediante proceso de numeración, se pueden vislumbrar
sus medidas cautelares y los compromisos y san- las intencionalidades que encierran cuando se
ciones que impone tanto a las propias autoridades traslucen los intereses individuales y colectivos de
responsables de llevar adelante el conteo de población quienes participaron en su realización o de quienes
como a la población originaria y sus autoridades. El quedó el registro nominal o numérico. Las voces,
WH[WRGHODVUHYLVLWDVQRDGPLWHUHDOLGDGHVGHVFULS- ya sean del poder o las voces silenciadas, emanan
WLYDVLPSRQHSDQRUDPDVSODQL¿FDGRV\UHFUHDGRV GHXQDWH[WXDOLGDGIRUPDOSRVLWLYD\OHJDOLVWDTXH
SDUDVXSURSLD¿QDOLGDG111RDGPLWHODH[LVWHQFLD determina fuertemente el sentido de su informa-
de comunidades humanas sujetas a sus propios ción, proporcionándole idoneidad, verosimilitud
avatares, a las contingencias de su vida social y y legitimidad política. Son voces no escriturales.
ODVYLFLVLWXGHVTXHLPSRQHODSURSLDQDWXUDOH]D Estos documentos coloniales terminan por recrear,

10 Archivo Nacional de Chile. Administrativo de Arica Leg. 4. Revisita de Tarata de D. Egan, 1773-74. F4R/F4V.
11 En atención a la Ley XXVII. “Que los visitadores vean, y reconozcan los pueblos, que van a tassar. Muchas vezes
se hazen tassas de tributos, por informaciones, sin estar presentes los visitadores, ver, ni reconocer los pueblos,
y su calidad, de que resultan inconvenientes. Mandamos que los visitadores vean los pueblos por sus mismas
SHUVRQDV\UHFRQRVFDQHOQXPHURGHORVLQGLRV\VXSRVLELOLGDGSDUDTXHFRQPDVMXVWL¿FDFLyQ\HQWHUDQRWLFLD
SURFHGDQ(OHPSHUDGRU'&DUORVHQ0RQoRQDGH'LFLHPEUHGH´ 5HFRSLODFLyQGHODV/H\HVGH,QGLDV
/LEUR6H[WR7tWXOR9GHORV7ULEXWRV\7DVDVGHORV,QGLRV 

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intencionadamente, una realidad aparente, que no en las revisitas coloniales tardías (siglo XVIII),
HVPiVTXHXQDFRQVWUXFFLyQFRQULEHWHV¿FWLFLRV tomando como ejemplo algunas correspondientes
de la sociedad formulada por los requerimientos al sur peruano. Hacemos esta distinción ya que
¿VFDOHVGHO(VWDGRFRORQLDO¢<FXiOHVHOOXJDUGH las visitas tempranas, desde la Visita General
estas voces silenciadas? Creemos que se encuentra de Toledo hasta las realizadas, inclusive, en el
en la congruencia de los antecedentes, en la vero- siglo XVII, requieren de una mirada con énfasis
similitud de los datos recogidos, en la construcción metodológicos diferentes, cuestión que aquí no
¿FWLFLDGHXQDSREODFLyQDJUHJDGD\GHVDJUHJDGD abordaremos.
según las categorías impuestas en la revisita, en la
asignación muchas veces arbitraria de edades, en (QHOVLJOR;9,,,OD¿VFDOLGDGFRORQLDOFRPRHQ
el drama humano que esconden. La totalidad del los siglos precedentes, modela (podríamos decir
documento nos remite a un mundo que trasunta también que intenta contener), a la sociedad andina,
lo verosímil para situarnos en lo posible-concreto, ya que condiciona sus actividades productivas,
basado en un análisis de los antecedentes recogidos determinando su orden social y sustituyendo las
por los conteos. bases tradicionales de la legitimidad cacical, colo-
cando al indigenado no solo como sostenedores del
Reconocemos que hay documentos coloniales Estado a través del tributo, sino como fundamento
con “diferentes grados de relación” con la sociedad del propio régimen colonial al constituirse en la
andina (Martínez, 20003), sin embargo, creemos principal fuerza de trabajo en la economía. Estos
que mientras mas tardías, el grado de relación se documentos coloniales performadores no hacen
estrecha en cuanto a que los antecedentes que más que reproducir, replicar y recrear una realidad
contienen dicen más respecto de una sociedad positiva, que sostiene al orden establecido pese
indígena colonial normalizada y formateada por a su fragilidad, dada por las enormes tensiones
el orden hispano. En efecto, creemos que los sociales que difícilmente es capaz de esconder
documentos de las visitas y revisitas andinas, en y amagar. El conteo de la revisita es también un
mayor medida los tardíos, guardan más relación saber formal, que encierra una voluntad de verdad.
con una sociedad férreamente normalizada, por lo
que adherimos a la tesis de que estos documentos (QHOORVWDPELpQREVHUYDPRVVLJQL¿FDQWHVHQ
son más FUHDGRUHVGHVHQWLGRVDQWHVTXHUHÀHMRV oposición, pero no se apela a adjetivos despectivos
o recipientes de una realidad, ya que el propio o peyorativos que oponen el espacio hispano, lo
orden colonial, más que una realidad, era un ideal letrado versus lo salvaje, sino sólo para quienes
GHRUGHQGHRUJDQLFLGDG\H¿FDFLDEDMRHOJUDQ HYDGHQ OD ¿VFDOL]DFLyQ /DV LQVWUXFFLRQHV VROD-
paradigma evangélico cristiano. mente admiten categorías absolutas que niegan
ODH[SUHVLyQGHODGLYHUVLGDGLQGtJHQDGLFKRGH
otro modo, la realidad indígena-, para imponer un
Antecedentes generales: modelo colonial absoluto e incuestionable. Esta es
formato y propósitos de la la fuerza performadora de las visitas y las revisitas.
institución de la revisita Así han llegado hasta nosotros, como verdaderas
réplicas de aquellos moldes coloniales que remo-
delaban sistemáticamente a la sociedad indígena.
,QWHQWDUHPRVDSUR[LPDUQRVDODVRFLHGDGLQGt-
gena colonial mediante las fuentes administrativas Hay, en consecuencia, un sesgo absoluto que
o burocráticas. De modo particular nos centraremos intenta no admitir los argumentos de las comunida-

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GHVDQGLQDVQHJDQGRVXUHDOLGDG\UHD¿UPDQGRVX las minas de Potosí, que representan un viaje sin


antigua derrota con su permanente subordinación. retorno, advirtiendo que:
En sus instrucciones se declara la integración a la
sociedad mediante el conteo o la punición de quienes “16° Que respecto de que en la clase de
SUHWHQGHQH[FOXLUVHQRVRORGHOSDJRGHODVFDUJDV ausentes hay diversidad, porque de unos se
impositivas, sino también de la socialización colonial, saue el Lugar donde residen, y las Justicias
TXHHVGH¿QLWLYDPHQWHPHGLDWL]DGDSRUPHGLRGHOD de el son obligados a darles a los Casiquez,
LQFOXVLyQGHORVLQGLYLGXRVDODDGPLQLVWUDFLyQ¿VFDO y Cobradores todo el aucilio para cobrarles
(QHVWHHVTXHPDQRKD\LQWHUPHGLRVQRKD\H[HQWRV sus tributos, y que tengan entendido que la
DEVROXWRVODGLPHQVLyQGHODH[LVWHQFLDFRPXQLWDULD fuga no les ha de servir de alivio, y de los
VHYLQFXODDOUHFRQRFLPLHQWR¿VFDO\HQHVWHDVSHFWR otros se ignora absolutamente su paradero
SRGHPRVD¿UPDUTXHHQODVSURSLDVYLVLWDV\UHYLVLWDV separadamente se numeren con esta distin-
H[LVWHXQDSUHFRQFHSFLyQGHODVFRPXQLGDGHVXQD cion y de tal suerte que no se contrabengan a
H[LVWHQFLDSUHYLDPHQWHVDQFLRQDGDSRUODVSURSLDV lo prebenido por la Ley quarenta y quatro del
numeraciones antecedentes. Estas son horizontes titulo sinco Libro seis de las recopiladas.”13
¿VFDOHV\DGPLQLVWUDWLYRVTXHODVFRPXQLGDGHVQR
pueden evadir. De este modo se establece: $ODYH]SURPXHYHODH[DFHUEDFLRQHVGHODV
diferencias y el alimento de los apetitos por el poder,
“9º Que les manden y apremien a los Casi- esto es, promoviendo la delación por el ocultamiento
quez a que exhiban el Padron de la Revicita de indios, que ya sea por motivos individuales, ya
antesedente y la ultima Retaza por donde sea coludidos con el cacique, terminan implicando
pagan sus tributos y caresiendo de estos las bases de la autoridad étnica y admiten la posi-
Documentos manifiesten las Listas que bilidad de un cambio de dicha autoridad con todos
tuvieren para la cobransa de tributos, para los traumas que conlleva para la propia comunidad
que puedan traerse a cotejo con los Libros y sus recursos. El tenor de las revisitas en este
de los Curas, y se benga a conocimiento de asunto es el siguiente:
los que han muerto, y han nasido; de modo
que no se oculten Yndios algunos sino que “Que a qualquier Indio, aunque sea particular
se numeren todos efectibamente so pena de se le ofresca que sera Principal, o casique
que en caso de ser descubierto lo contrario, de los que manifestare que esten ocultos =
VHOHVSULEDUDGHVXVR¿]LRV\TXHVHUDQ Que el Auto que se probeyere en rrazon de
castigados con rrigor”.12 ORUHIHULGRDPDVVGHQRWL¿FDUORDORVGLFKRV
casiquez, se publique por Bando de Junta
/DH[FOXVLyQHVHOFDPLQRDODVDQFLyQPHGLDQWH General de Indios, en el Pueblo Principal
el castigo físico por azotes, la trasquiladura y, en Cabesa del Repartmiento, para que llegue
última instancia, el envío a la prisión de Valdivia o a noticia de todos”.14

12 “La revisita de Codpa (Altos de Arica) de 1772-73 efectuada por el corregidor Demetrio Egan´+LGDOJR-&DVWUR
N. y González, S. Chungará, 36(1): 103-204, 2004.
13 Ibíd. Foja 4v.
14 Archivo Nacional. Administrativos de Arica. Leg. 4. Revisita de Tarata de D. Egan, 1773-74. F3V.

180 TRADICIÓN Y SABER


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Lo que vemos en el documento en toda su Mitas, sin excederse en Declararlo por libre
H[WHQVLyQHVXQDYR]R¿FLDO. Transposiciones de respecto de ser esta facultad privatiba al
las voces, y de modo análogo la transposición Superior Govierno donde se deberan remitir
de los actos y de sus consecuencias. Aquí solo las Diligencias, o entregarselas a la parte
observamos obedecimientos, trabajos, acciones sin agregarla a los autos de revicita, no
sin oposiciones. No hay apelaciones ni reparos. entendiendose esto con que estuvieren
Todo es consentimiento, pese a que el acto en en posecion de tales Mestisos 19° = Que
sí es de intromisión abrupta y violenta en la vida si huviere algunos cholos cuyo misto se
cotidiana y política de la comunidad, con profun- procrea de Mestiso e Yndio o viseversa,
das implicancias económicas que comprometen hauidos en Matrimonio, o fuera del se nu-
la subsistencia de la misma. Cada una de las meren tambien separadamente respecto
visitas representa verdaderos actos de intromisión de que estan sujetos a la paga de tributos
forzosa de averiguación, los que rompen con los aunque esentos de la Mita, y servicios
acomodos y ajustes que han hecho posible la SHU]RQDOHV VLQ RPLWLU H[SHVL¿FDFLRQ GH
subsistencia material de las comunidades. Su sus Edades Mugerez e hijos”.15
costo es alto. Conlleva a un nuevo proceso de
ajustes de cuentas, de recursos, de voluntad, a Quizás un análisis tal y como lo hemos bos-
reorganización de pactos y acomodos elaborados quejado nos deja al margen del objetivo declarado
costosamente por el cacique con cada tributario de la labor etnohistórica de develar identidades
de su comunidad y que implican sus prácticas coloniales a la usanza de los objetivos declara-
rituales. Es un proceso complejo, una componenda dos por Martínez (Martínez, 2000). No obstante,
costosa en la que se sustenta parte de la legitimi- nosotros concebimos que el proceso colonial ya
dad del poder tradicional. Sus disposiciones hacen se ha consagrado, que las comunidades andinas
que cualquier enmienda o reclamo ameriten un SRVHHQXQDLPSURQWDVRFLRSROtWLFD\XQD¿VRQR-
proceso diferente al de los autos de revisita y de PtDFRORQLDOGH¿QLWLYD\WDMDQWHTXHFRQGLFLRQD
la numeración propiamente tales, remitiéndose sus diálogos y relaciones con las autoridades
primeramente a la autoridad del cacique para su coloniales como sus relaciones intrasocietales.
elevación a las autoridades superiores. Al respecto El caso más dramático es la modelación de la
las instrucciones regulares establecen: autoridad cacical y cómo sus intereses terminan
abandonando a sus comunidades a su suerte,
“18° Que si algun Yndio para no ser enu- prevaleciendo un proyecto más individualista
merado entre los tributarios alegare ser (Spalding, 1974).
Mestiso ofreciendo dar Ynformacion des-
pues de haberlo numerando en el Pueblo, $WDOSXQWRHOPRGHODPLHQWRFRORQLDOHVH¿FD]
o Ayllo donde se hallare, se le reciba con y dilatado en el tiempo que, la propia organici-
citacion del Casique su comun Defensor dad familiar, celosamente guardada por el cura
de la real Hacienda, e Ynteresados en las doctrinero, está establecida ya en las Leyes de

 ³/DUHYLVLWDGH&RGSD $OWRVGH$ULFD GHHIHFWXDGDSRUHOFRUUHJLGRU'HPHWULR(JDQ´(Q+LGDOJR-


Castro, N. y González, S. Chungará, 36(1): 103-204, 2004. Foja 5r y 5v.

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TRADICIÓN Y SABER

Indias16, esto es, la institución familiar en su modelo por si o por sus Mugeres de aquellos que
occidental. No creemos ciertamente que las cate- absolutamente no las tienen”.18
gorías de familia o de unidad económica tributaria
reproducidas en las revisitas correspondan a un Siguiendo el análisis de Abercrombie (Aber-
correlato andino de sociedad. Parecen, más bien, crombie, 1991), aquí la doble articulación funciona
FDWHJRUtDVLPSXHVWDV\DTXHQLHJDQODH[LVWHQFLD de modo adaptativo, tanto como por las opciones y
GHIDPLOLDVH[WHQGLGDVPHGLDQWHODDWRPL]DFLyQ formulaciones de las comunidades en torno a sus
familiar17. Su objetivo es la concentración eco- DXWRGH¿QLFLRQHVFXOWXUDOHVHLGHDFLRQDOHVUHODFLR-
nómica y esto niega las bases de las relaciones QDGDVVLQRWDPELpQGH¿QLGDVRPROGHDGDVSRUHO
reciprocitarias y de la propiedad comunal. Del GLVFXUVRKLVSDQRFRORQLDOUHVXOWDQGRGH¿QLFLRQHV
mismo modo, se organizan categorías étnicas y de sus etnicidades a la altura de las necesidades y
¿VFDOHVLPSRQLHQGRGHPRGR¿FWLFLRGLVWLQFLRQHV respuestas que impone el régimen colonial.
FRQHO¿QGHLQFUHPHQWDUODVDUFDVUHDOHV&RQ-
secuentemente a este panorama de establece: Estos documentos son instrumentos de repre-
sentación de una realidad cultural, social y política
“20º = Que igualmente se empadronen en el ¿FWLFLD'HEHPRVVRVSHFKDUGHVXLQIRUPDFLyQ\D
numero de tributarios, por serlo segun Ley TXHQRQRVOOHYDDFRQRFHUXQDLPDJHQ¿GHGLJQD
recopilada, los que se titulan Sambaigos de la realidad de las comunidades andinas, sino
que son los que dimanan de Negro e Yndio que solo conocemos su modelación al formato
o viceversa 21º = Que si huviere mediado colonial, tensiones de las que surgen muchos de
mucho tiempo desde la actuacion de la ORVFRQÀLFWRVTXHDIHFWDQDODVFRPXQLGDGHV\TXH
ultima Revicita y que no se encuentren en el como lo hemos mencionado, se relacionan con la
devido orden los Libros de Baptismos para sucesión cacical el acceso a los bienes comunitarios,
venir a conocimiento de los que despues además de comprometer a los nuevos componentes
de esta han nacido se manejasen por los étnicos (mestizos), los tratos y componendas con
Padrones de Confeciones de los Curas, y encomenderos, comerciantes y hacendados, los
por los anuales que se huvieren hecho para arreglos con las autoridades coloniales como los
la Cobransa de tributos 22º = que se hayan corregidores, etc.
de distinguir forzosamente las clases de los
Yndios assi originarios como forasteros, La problemática económica y social que sig-
para que puedan cargarseles, a cada vno QL¿Fy SDUD ODV FRPXQLGDGHV DQGLQDV HO UHSDUWR
su respectiba quota poniendo separacion forzoso de mercancías nos puede dar alguna idea
los dichos Forasteros que gosan Tierras, de cómo la autonomía del cacique en la esfera de

 5HFRSLODFLyQGHODV/H\HVGH,QGLDV/LEUR6H[WR7tWXOR3ULPHURGHORV,QGLRV/H\3ULPHUDDOD1RYHQD'RQ
Fernando Quinto, y D. Juana en Balbuena a 19 de octubre de 1514, y en Valladolid a 5 de febrero de 1515 D.
Felipe Segundo y Princesa G. a 18 de octubre de 1556 [sic].
17 Parece prudente atender a los procesos de construcción familiar del período moderno, según Henry y Flinn,
como un proceso de modernización social y descomunalización de las economías andinas.
 ³/DUHYLVLWDGH&RGSD $OWRVGH$ULFD GHHIHFWXDGDSRUHOFRUUHJLGRU'HPHWULR(JDQ´(Q+LGDOJR-
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ODSURGXFFLyQGHLQIRUPDFLyQRGHFHUWL¿FDFLyQGH testimonio autorisado de la revicita de cada


información, debió ser determinada por las propias repartimiento con su correspondiente Caxa
necesidades individuales y comunitarias. Esta de Comunidad, y de no haberla en el Archi-
autonomía la observamos en las instrucciones, bo de la Provincia para el Govierno de los
cuando se establece que: Correxidores que la sirvieren interin no se
efectua nueba rumeracion”.19
“23° = Que se obserbe el metodo expresado en
la numeracion de cada repartimiento de los Estas tensiones, presiones sociales y cambios
que componen la Provincia, y assi concluida en el rol tradicional de la autoridad étnica se han
se provea vn auto mandando a los Casiquez abordado por autores como Tord y Golte (Tord 1974,
TXHMXVWL¿TXHQFRQUHFDXGRVDXWHQWLFRVORV 7RUG\/DVR*ROWH HQIDWL]DQGRVXV
que huvieren dado por muertos y ausentes, efectos económicos, y sus consecuencias socio-
reciviendoles Ynformacion de testigos con GHPRJUi¿FDVHQODSREODFLyQ3RUHVWRHVGLItFLO
citacion del Defensor de Real Hazienda; asumir que estos documentos, particularmente
para la qual se les señalara vn termino su información, están refrendados por la buena
competente que no hasiendolo dentro del voluntad y el afán de policía y servicio al rey de los
se pondra por tributario como los demas, funcionarios coloniales. Admitimos la posibilidad de
cuyas diligencias se practicaran con todas su burda manipulación en función a los intereses
las que se concideren conducentes a que del corregidor en colusión con el propio cacique
no haya fraude alguno en la materia 24º = como una práctica cotidiana.
Que precedidas las dichas actuaciones se
provea otro Auto dandoles traslado de dicha Esta expectativa colonial, y que al mismo
Revicita; para que si tuviesen que pedir WLHPSRVLJQL¿FDODLPSRVLFLyQPRGHODGRUDDXQD
contra ella, lo hagan en el termino que se UHDOLGDGVRFLRGHPRJUi¿FD\SROtWLFDaparente de
les señalare, en la inteligencia que pasado las comunidades es la fuente de la mayor parte de
este prescrivira qualquiera accion, y se VXVFRQÀLFWRV'HHOODGHULYDQSDUWHVLJQL¿FDWLYDGH
embiaran los Autos al Superior Govierno, las tramitaciones que los indígenas deben iniciar
para que resuelva lo que 26º= Que se ave- ante el Superior GobiernoSDUDFHUWL¿FDUHGDGHV
riguen los Bienes o rentas de Comunidad FHUWL¿FDUFRQGLFLRQHVWULEXWDULDVGHH[HQWRVFHU-
que tienen los Yndios de cada repartimiento WL¿FDFLRQHV GH IDOOHFLPLHQWRV \ OLEHUDFLRQHV GHO
H[SHFL¿FDQGRVHFRQWRGDFODULGDG\GLVWLQ- pago al cacique y, sobre todo, las presiones que la
FLRQDFX\R¿QORVPDQLIHVWDUDQORV&XUDV propia autoridad étnica realiza sobre la población
y Casiquez y esta razon se pondra al pie de originaria y los recursos comunales para compensar
la revicita de el que concluida en el todo de el pago de tributo por las migraciones o huidas de
la Provincia se despacharan sus autos ori- la población. La comunidad debe, en efecto, luchar
ginales al Superior Govierno, acompanados sistemáticamente por un esquema de población
del respectibo Ynforme Jurado dejandose

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TRADICIÓN Y SABER 183


TRADICIÓN Y SABER

LPSXHVWRH[WUHPDGDPHQWHIpUUHR\GHWHUPLQDQWH  (VWDDSUR[LPDFLyQQRHVWiPHGLDWL]DGDSRUODV
que niega el dinamismo y la organicidad propia metáforas, sino en las omisiones, en las negaciones
de las comunidades andinas. En otras palabras, de realidad, en las imposiciones burocráticas que
el patrón normaliza tanto la producción tributaria niegan lo cultural y lo meramente humano.
FRPR OD RUJDQL]DFLyQ VRFLRGHPRJUi¿FD GH ODV
poblaciones andinas. Cabe preguntarse si tal mo- El otro lado del espejo es aquel que tiene dimen-
delo corresponde a una pretendida idealización VLRQHV\VHQVLELOLGDGKXPDQDTXHHQHOFRQWH[WR
TXHUHDOL]DODDXWRULGDGKLVSDQDD¿QGHFDSWDU sociocultural andino, es común a la problemática
HOPi[LPRSRVLEOHGHWULEXWRGHODFRPXQLGDGOR FRORQLDOFXDOTXLHUDVHDVXFRQWH[WR6RQORVFRV-
que se comprende como un régimen perverso de tes humanos (Wolf, 1989), de estas coyunturas
H[DFFLyQWULEXWDULDTXHORVLQGtJHQDVQRSXGLHURQ históricas que condicionan y debilitan el sistema
evadir sino siguiendo costosos procesos judiciales de subsistencia tradicional de las comunidades,
ante las autoridades pertinentes en estas materias, empujándolas a su sistemática reinvención, a la
a saber, el propio corregidor o la autoridad de la permanente adecuación 20 a las circunstancias
Real Audiencia de Lima. KLVWyULFDVSDUDHYLWDUVXH[WLQFLyQ3RUSUDJPiWLFR
que parezca, la revitalización cultural toma esta
razón como argumento y busca la continuidad
Contexto y posibilidades de lectura cultural y, en última instancia, biológica de las
de estos documentos coloniales comunidades. Lo que observamos, entonces,
son las circunstancias coloniales que embisten
a las sociedades indígenas, empujándolas a una
Sin embargo, fuera de su aspecto formal, estos constante autocomprensión del mundo y de sus
documentos coloniales traslucen circunstancias, FLUFXQVWDQFLDVDXQDUHVHPDQWL]DFLyQGHODUHDOL-
problemáticas de alcance humano, ausencias y dad, buscando mecanismos para su adecuación.
YRFHVQRWH[WXDOL]DGDVTXHWDPELpQUHIHUHQFLDQUXWDV Este es el proyecto de las comunidades andinas: la
hacia “voces, versiones, categorías, cosmovisiones, adaptación y la modelación a tales circunstancias21.
que fueran capaces de permitir un acercamiento a La idea no es buscar continuidades históricas, sino
otras maneras de entender y vivir los procesos so- azarosas y abruptas adecuaciones, pragmáticas
ciales e históricos americanos” (Martínez, 2000, p. \XWLOLWDULVWDVVLVHTXLHUHDXQFRQWH[WRFRORQLDO

20 Creemos que estas circunstancias obligan a las comunidades a modelar sus sistemas de creencias y prácticas
rituales, generando procesos de revitalización cultural a modo de respuestas de estas mismas circunstancias que
FRQVWULxHQVXVH[SUHVLRQHVWUDGLFLRQDOHV/RVSUREOHPDVHQODSURGXFWLYLGDGFRPXQDODVtFRPRORVGHVDItRVGH
recopilar la tributación pone en tela de juicio la continuidad cultural de las comunidades, por lo que se desarrollan
procesos de resemantización y reinterpretación cultural que hacen posible el acomodo a la condición colonial
como proceso de aculturación, de acuerdo a lo planteado por Aguirre Beltrán (1957).
21 El proceso de modelación de la sociedad colonial indígena responde, en este sentido, más que a un proceso
de desestructuración sociocultural tradicional a un proceso de composición o reestructuración sociocultural bajo
ODQRUPD¿VFDO\ODpWLFDFDWyOLFDTXHSHUVLJXHHOFXUDGRFWULQHUR+D\HQWRQFHVXQSURFHVRGHLQWHJUDFLyQDOD
sociedad hispano colonial que se articula en un cambio progresivo manteniendo los rasgos de la cultura tradicional,
aún cuando los elementos de cohesión social, el poder tradicional y los bienes comunitarios entren en crisis.

184 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

condicionador y opresivo que reniega de la reali- así como la desvalorización absoluta de lo oral en
dad indígena, y que intenta superarla mediante la WDQWRFRPRVXVWHQWRGHDUJXPHQWRVMXUtGLFRVVRQ
aplicación de la permanente reedición del modelo fuentes de información que apuntan al control de las
de conteo toledano y de todas sus implicancias. memorias históricas de las propias comunidades
En consecuencia, aunque parezca que estos do- en cuanto entidades políticas que intentan dirimir
cumentos contienen valiosa información sobre la VXVFRQÀLFWRVGHVXFHVLyQTXHQRVRORLPSOLFDQ
sociedad indígena que es recogida en este sistema claves culturales de gran profundidad histórica.
de recopilación de información, debemos admitir Los edictos de dos revisitas separadas por muy
que hay una invención de la realidad del indigenado, poco tiempo nos muestran tanto la instrumentali-
en cuanto a que prevalece un ideal colonial basado GDGGHpVWDVFRPRHODFFHVR\¿VFDOL]DFLyQGHODV
en el orden y la subordinación dentro del marco de IXHQWHVGHLQIRUPDFLyQR¿FLDOFRQODVTXHFXHQWD
ODH¿FLHQFLD¿VFDO(OODVPDQWLHQHQ\VXVWHQWDQHO la propia comunidad: registros de caciques y libros
orden político, investidos en una sacralidad tanto parroquiales y registros de confesión.
enunciada escrituralmente como su representación
social de la implementación del conteo. “Hago saber al Casique y Gobernador Alcaldes
y Principales de este Repartimiento del Pueblo de
Reconocemos que estos vestigios de contextos Codpa, y sus Altos y a todos los demas Yndios ori-
no escriturales pueden tener un carácter transversal ginarios de el como me hallo con expecial comicion
ya que afectan a todas las sociedades indígenas del Exselentissimo Señor Virrey de estos reynos
coloniales. Si hay vestigios de una economía po- para que haga revicita y numeración de yndios
lítica en los escritos coloniales se evidencia aquí GHOGLVWULWRGHHVWHPL&RUUH[LPLHQWRDFX\R¿QKH
HQHOUHJLVWURH[FHVLYDPHQWHIRUPDWHDGRGHHVWRV venido a este dicho Pueblo; y para dar principio a
documentos coloniales. Ellos reproducen el discurso la dicha Revicita en conformidad de lo que se me
colonial, pero esconden una memoria histórica de previene por Provicion despachada por su Exselencia
ODFRPSXOVDODYLROHQFLDODVH[DFFLRQHV¿VFDOHV\ combiene que ante todas cosas se junte el Comun
el despojo al que las poblaciones andinas fueron y Principales de este repartimiento de Codpa en la
sometidas. En ellos predomina el testimonio de Plaza Publica de este Pueblo, y por el Ynterprete
ORVIXQFLRQDULRV¿VFDOHVlo visto y oído, una for- nombrado para esta revicita se les de a entender
ma de saber y de construcción de la realidad que en su Ydioma natural que tengo señalado el dia
tiene consonancia y consecuencia con el proyecto de mañana en que se ha de comensar a haser la
social y cultural colonial, la consagración del su- dicha revicita y Nuemeracion de Yndios por los
jeto colonial del indioHQVXSRVLFLyQGHH[WUHPD Libros de Baptismos Entierros cazamientos, y
subyugación y subordinación al orden colonial. A Padrones Generales de Confeciones, y con arre-
la vez, el ejercicio jurídico de la realización de las glo a la ultima revicita y que no oculten ningunos
UHYLVLWDVWHUPLQDQSRUUHPRGHODUHQHOWH[WR\HQHO Yndios en la presente y que a los Yndios ausentes
ámbito de lo jurídico a las colectividades andinas, los declaren el Casique, y Principales con toda
sus lazos tradicionales y construye subjetividades brevedad sin que en ninguna manera los oculten
que salvaguardan las relaciones coloniales y las aunque se esten sirviendo de ellos so pena de
relaciones económicas mercantilistas. SULEDFLRQSHUSHWXDGHVXVR¿]LRV\GHRWUDVSHQDV
que se les impondran, y con apercebimiento que
Este ya no es el escenario de la construcción de se les hase a todos los Yndios Principales de este
supra categorías históricas en las que construyen repartimiento que hagan la dicha manifestacion assi
y organizan el pasado de la sociedad indígena, de Yndios ausentes quienes son, y quantos, y en

TRADICIÓN Y SABER 185


TRADICIÓN Y SABER

que partes, y lugares assisten, y que hijos tienen, comensar [sic] la dicha Revicita y Numeracion de
y si el Casique o Principales por sus particulares Indios por los libros de Baptismos Casamientos, y
intereses tienen ocultos algunos de los dichos Entierros, y Padrones Generales de confeciones
Yndios lo digan, y declaren ante mi dicho Juez de y que no oculten ningunos Indios, sino que se
revicita sin tener ningun temor al dicho Casique, PDQL¿HVWHQWRGRVHQHVWDSUHVHQWH5HYLFLWDDVVL
para lo qual los admito debajo del amparo real, y los presentes, como los ausentes, y los declaren
que seran castigados los culpados y premiados a el Governador, y Principales con toda brevedad,
los que hicieren las dichas manifestaciones azi de sin que en ninguna manera los oculten aunque se
Yndios Tributarios como Muchachos, y que seran esten sirviendo de ellos, sopena de Privacion de
reservados de tributos, mitas y trabajo personal, VXV2¿FLRV\GHRWUDVSHQDVTXHVHOHVLPSRQGUDQ
y se les nombrara por Casiquez de los Yndios que y con apercivimiento que se les haze a todos los
descubrieren, y a los que no hiciesen las dichas Indios Principales de este Repartimiento que hagan
manifestaciones ocultando la verdad maliciosamente la dicha manifestacion assi de Indios auzentes
les seran dados Doscientos azotes trasquilados y quienes son y quantos, y en que parte, y lugares
desterrados al socabon de Guancabelica por un asisten, y que Hijos tienen, y si el Governador o
año todo lo qual se les de a entender al comun de Principales por sus particulares yntereses tienen
los Yndios Casique, y Principales por lo mucho que ocultos algunos Yndios lo digan, y declaren; si
importa al servicio de Su Magestad e interenados tienen algun temor del dicho Governador, para
[sic] en este dicho repartimiento, y para que lleguelo qual los admito bajo del Amparo Real, y que
a noticia de todos mando se publique por Bando en seran Castigados los Culpados, y premiados los
la Plaza Publica de este Pueblo a son de Caxa, y que hicieren las dichas manifestaciones azi de
voz de Pregonero, y de haberse asi Publicado se Indios Tributarios como Muchachos, y que seran
pondra por testimonio”.22 Reservados de Tributos mita y trabajo perzonal,
y se les nombrara por Casiquez de los Indios que
“…tengo del Exselentissimo señor Don Manuel descubrieren; y a los que no hicieren manifestacion
de Amat y Juniet Virrey Governador y Capitan ocultando la verdad maliciosamente, se les seran
General de estos Reynos del Peru y Chile, a cuyo dados Dos cientos Azotes, trasquilados, y deste-
¿QKHYHQLGRDHVWH3XHEOR\SDUDGDUSULQFLSLRD rrados al Zocabon de Guancabelica por un año.
la dicha Revicita en con formidad de lo que se me Todo lo qual se de a entender al Comun de Indios
previene en la Provicion de Revicita Conbiene se Casique, y Principales por lo mucho que importa
junte el comun, y Principales en la Plaza Publica al servicio de su Magestad y para que llegue a
de este Pueblo, y por el Interprete nombrado noticia de todos mando se publique por Bando en
para esta esta Revicita se les de a entender en su las Calles Publicas De este pueblo a zon de Cajaz
Idioma natural que tengo señalado el dia de mañana y Voz de Pregonero, y de haverse assi publicado
23
veinte y ocho del presente mes en que se ha de se pondra por termino”.

22 Edicto de revisita a los Altos de Arica por el corregidor Demetrio Egan 1772. Fojas 11v y foja 12v, citado por Hi-
GDOJR-&DVWUR1\*RQ]iOH]6³/D5HYLVLWDGH&RGSD $OWRVGH$ULFD GHHIHFWXDGDSRUHO&RUUHJLGRU
Demetrio Egan”. Chungará, 36(1): pp. 103-204, 2004.
23 Edicto de revisita al repartimiento de Tarata por el corregidor Demetrio Egan 1773. Fojas 11r y 11v, citado por
+LGDOJR-RUJH*yPH]$OIUHGR&DVWUR1HOVRQ\3UDGR&ODXGLD³/D5HYLVLWDGH7DUDWDGHGHO
Corregidor de Arica Demetrio Egan”. Chungará, 1996.

186 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

una sociedad ideal, formateada para su optimiza-


El modelo burocrático escritural de la revisita, en
cuanto a estatuto colonial, representa una dimensión FLyQ¿VFDO\HQ~OWLPDLQVWDQFLDSDUDHOGRPLQLR\
político-burocrática de la realidad indígena, sino subordinación total. El lenguaje metafórico24 aquí
una construcción en sí misma que pretende dar apela a un modelo de sociedad ordenada, religiosa
cuerpo a la sociedad colonial, más que representar y urbanizada, y se encuentra en la génesis misma
la condición real de las sociedades andinas. del documento burocrático. Los lindes del discurso
de estos documentos coloniales se fundan princi-
Son construcciones que apuntan al ideal colo- SDOPHQWHHQODVGHWHUPLQDFLRQHVTXHVHH[WUDMHURQ
nial que corresponde a la imagen de la república de las informaciones proporcionadas por la Visita
aristotélica, esto es, una pretendida república india General mandada a realizar por Toledo entre 1570
dentro de los lindes del orden colonial organiza- y 1575. De acuerdo a ella, se siguió el proceso
GDFRQHO¿QGHSURSLFLDUODUHSURGXFFLyQVRFLDO reduccional, según el cual se intentó organizar y
hispano colonial antes que a sí misma. Esta es la asentar la población, intentando hacer factible y
reedición siempre vigente del programa toledano sustentable en el tiempo el proyecto económico co-
VXVWHQWDGRSRUODDJXGDUHÀH[LyQGHHYDQJHOL]DGRUHV lonial así como el proyecto ideológico evangelizador,
y lúcidos burócratas que aspiraban a refundar la IXQGDPHQWDOPHQWHH[SUHVDGRHQODFUHDFLyQGHODV
sociedad colonial, a modo de la ciudad ideal, con doctrinas. En efecto, las disposiciones toledanas
sus repúblicas organizadas de acuerdo al orden para armar la población de las reducciones en un
natural de las cosas. La visita o revisita, más que Q~PHURUHJXODUGHKDELWDQWHVYLYLHQGDV\HGL¿FLRV
una aspiración etnológica de representar la rea- públicos, terminaban por modelar a la sociedad
lidad humana y cultural, intenta representar a la indígena. Aparentemente, se intentó alcanzar
sociedad india bajo las categorías occidentales, cierta coherencia en el plano de la organización
especialmente formuladas para representar a las étnica de las reducciones, sin embargo, el factor
sociedades indígenas. numérico era fundamental tanto para hacer viable
el asentamiento como para brindar sustento a la
(OPRGHOREXURFUiWLFR¿VFDOTXHSUHWHQGHOD administración burocrática doctrinal que también
administración económica de la fuerza humana VHH[SDQGLyGHPRGRDQiORJRDOGHOD¿VFDOVREUH
y de los espacios productivos originarios también las poblaciones originarias. Representan también
impone, a su modo, un tipo de sociedad económica un modelo vital que se enmarca en un modelo
contenida en sus formatos o modelos discursivos, morfológico emergido del proceso reduccional
que se representan una y otra vez en la liturgia (Durston, 1995).
burocrática, y fundamentalmente, ostentando la
legitimidad regia así como la fuerza armada que Estos documentos coloniales no dan cuenta
encarna el poder coercitivo que amaga cualquier alguna de una narrativa indígena, dicho de otro
disenso. De modo que estos documentos corres- modo, no hay una narrativa indígena en estos
ponden también a un sistema de representación de WH[WRVFRORQLDOHVVLQHPEDUJRKD\HOHPHQWRVHQ

 'HPRGRDQiORJRFRPRUHSUHVHQWDFLyQGHOHVSDFLRJHRJUi¿FR\ODFXOWXUD0DUWtQH] 0DUWtQH] SURSRQH


un lenguaje lleno de homologaciones que permiten comprender en un lenguaje metafórico la naturaleza de las
transformaciones que se intentaban realizan por parte de las autoridades españolas.

TRADICIÓN Y SABER 187


TRADICIÓN Y SABER

tensión que apuntan a irrupciones breves y espo- efectúen las acciones que la autoridad política
rádicas de realidades indígenas en el marco del desea que se realicen, intención que precede a la
proyecto colonial, descargos que dicen relación a FRQVWUXFFLyQFXOWXUDOGHXQWH[WR\DTXHSUHVHQWDOD
sus demandas sociales, económicas y políticas, LQIRUPDFLyQTXHGDRULJHQDOWH[WRPLVPRDVtFRPR
que abogan por la restauración de la dignidad las motivaciones que se entregan al otro para hacer
cultural y, en última instancia, humana. En estos algo. 1RHVWDPRVKDEODQGRDTXtGHWH[WRVQHXWURV
documentos se esbozan breves irrupciones de los sus programas narrativos son fundamentales en la
argumentos y reclamos comunitarios que rompen subsistencia de la comunidad, inciden profunda-
con el formato colonial al que apunta el documento. mente en la vida de las personas, en la calidad de
Podríamos caracterizarla como una narrativa frag- su subsistencia, poseen profundas consecuencias
mentaria, atomizada, que no alcanza a instituirse humanas ya que deciden la vida o la muerte en el
argumentalmente. No hay discursos contestatarios, caso de muchas personas, determinan la historia de
ni discursos reivindicativos dentro del marco y en vida. Estos documentos coloniales dan cuenta de
el propio lenguaje jurídico de la sociedad colonial. una valoración social, cultural y política precedente,
1RKD\DXWRGH¿QLFLRQHV\DXWRSURFODPDFLRQHVGH sus disposiciones y órdenes apuntan a habilitar o
los intereses puramente indígenas, de índole rei- materializar criterios de realidad de la organización
vindicativo o nativista, sino respuestas burocráticas colonial que terminan afectando la subsistencia de
TXHVLJXHQ¿HOPHQWHODOyJLFDEXURFUiWLFDGHORV los sujetos coloniales indígenas.
procesos jurídicos y de revisita. En este sentido,
ODV¿OWUDFLRQHVGHODVvoces que aludimos apun- Esta lectura se enmarca en la comprensión
tan a cuestiones vitales de la sociedad indígena GHTXHORVWH[WRVTXHDERUGDPRVFRUUHVSRQGHQ
colonial que no se contienen tanto en los escritos D OD FDOLGDG GH WH[WRV FRORQLDOHV GH LQWHQFLR-
coloniales, sino en su propia condición cultural y QDOLGDG MXUtGLFRDGPLQLVWUDWLYR \ ¿VFDO 6RQ HQ
HQVXVUDVJRVRFLRGHPRJUi¿FRV consecuencia, soportes moldeados por el poder
FRORQLDOFRQXQD¿QDOLGDG¿VFDO\GHXQSRGHURVR
e incuestionable valor jurídico. Ellos no encierran
Un intento prospectivo para discursos anticoloniales o antihegemónicos, solo
situar las otras voces dan cuenta de las condiciones materiales en las
que estaba sumida la población y de su organicidad,
cuestiones que esconden las tensiones tanto en
De acuerdo a esta propuesta que seguimos, el relación a las autoridades locales como dentro de
programa narrativo-semiótico de estos documen- sus propias relaciones intracomunitarias. De su
WRVFRLQFLGHFRQXQDGREOH¿QDOLGDGODGHHacer lectura solamente queda la constancia de lo que
Saber, es decir, encierran la intención de hacer ODVDXWRULGDGHVFRORQLDOHVD¿UPDQUHVSHFWRGHODV
saber información al interlocutor, transmitiendo poblaciones indígenas, es decir, del otro.
información de contenido político, por ejemplo, y
la de Hacer Hacer 25, cuyo objetivo es que los des- Aparentemente las visitas y revisitas indígenas
tinatarios (autoridades, funcionarios e indígenas) son parte de este archivo colonial que aún no se

25 Pensando en los documentos coloniales como unidades discursivas que poseen programas narrativos que guían
el sentido y la funcionalidad de los soportes escriturales hispanos.

188 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

ha abordado con un criterio de análisis que nos tributarios. Recordemos que, para una población
PXHVWUHDVSHFWRVYLWDOHVGHODVFRPXQLGDGHV7H[WRV de alta movilidad producto de los fenómenos demo-
completos han sido compilados, transcritos y edi- JUi¿FRVGHOVLJOR;9,,,FRQWDUFRQFHUWL¿FDFLRQHV
tados, sin un solo análisis de tipo cuanti-cualitativo SDUURTXLDOHVSDUDGDUFXHQWD¿GHGLJQDPHQWHGH
9LOODQXHYD &UHHPRVTXHODV¿OWUDFLRQHVGH las edades, así como las defunciones, podía ser
vocesDOWHUQDV\GHSRVLELOLGDGHVGHVLJQL¿FDFLyQ un trámite más que engorroso, fundamentalmente
diversa a estos documentos coloniales están en su para la categoría de los forasteros. El regreso de
lectura dentro de un marco que revele el sentido cada quien a su comunidad de origen para obtener
humano y cultural de la situación colonial. Son las XQGRFXPHQWRFHUWL¿FDWRULRWDPELpQOHVLPSRQtDXQ
LQFRQJUXHQFLDV\GLDFURQtDVGHOWH[WRGHODVUHYL- encuentro con la autoridad religiosa de la doctrina,
sitas las que, a nuestro juicio, representan nuevas OR FXDO SRGtD LQYROXFUDUORV HQ QXHYRV FRQÀLFWRV
voces alternas. Este material posee relaciones como el cobro de saldos de pago de impuestos o
H[WHUQDOL]DGDVTXHGLFHQUHODFLyQFRQODVSUiFWLFDV delaciones a la autoridad étnica por deuda.
discursivas del aparato colonial, pero también de
los discursos que cruzan las relaciones y prácticas 3RGUHPRV SRVWXODU OD FRH[LVWHQFLD HQWUH HO
sociales. Muchas veces no son evidentes, ellas formato de la realidad y la dimensión humana y
UHTXLHUHQ GH ULJXURVRV \ H[WHQXDQWHV SURFHVRV cultural de la propia sociedad indígena. Ambas
de conteo y análisis de información cuantitativa GLPHQVLRQHVQRVRQKRPyORJDVFRH[LVWHQ\UH-
GHWLSRVRFLRGHPRJUi¿FR presentan escenarios de realidad paralelos en que
XQDGLPHQVLyQQLHJDDODRWUDSDUDSRGHUVXEVLVWLU
Estos documentos coloniales, en efecto, traslu- una en el plano de los documentos, la otra, en el
cen una realidad de dimensión humana y de la vida escenario de la vida social. En este escenario de
cultural de las comunidades, fundamentalmente dobles representaciones de la realidad, el esce-
relativa a su dimensión biológica, por lo que nuestra nario de la vida social nos remite al plano de la
hipótesis apunta a que sus antecedentes generales subsistencia básica, al de las decisiones de vida,
presentan importantes distorsiones de la realidad DODH[LVWHQFLDGHODVSHUVRQDVEDMRODRSUHVLyQ
biológica etaria y reproductiva de las sociedades colonial, es donde surgen las transgresiones que
andinas, por lo que estas disonancias representan SHUPLWHQDODYH]ODFRH[LVWHQFLDGHDPEDVGLPHQ-
una brecha de las voces que buscamos. Sus ca- siones. Dicho de otro modo, sin este escenario de
tegorías preestablecidas pueden estar ocultando transgresiones recíprocas de ambos planos, ni las
las verdaderas proporciones culturales y de la disposiciones y el formato colonial podrían haberse
diversidad humana de las comunidades andinas. dado plenamente a costo de dilapidar los recursos
De hecho, y solo como ejemplo, ellos aplican comunitarios y destruir a las propias comunidades.
XQD WD[RQRPtD pWQLFD SDUD PHVWL]RV PXODWRV \ De su pretensión de autonomía y pugna con el orden
zambaigos que, en muchos casos, puede resultar colonial, se formulan distensiones contenidas en la
¿FWLFLDIUHQWHDVXVRPHUDDSUHFLDFLyQSRUHOFRORU mentira, la simulación, la evasión, la ambigüedad,
de la piel. A pesar de las eruditas apreciaciones etc. Y a la vez, las comunidades debían desarrollar
GHpSRFDWDOHVDVLJQDFLRQHVGHHWQLFLGDGH[LJtDQ VXSURSLDH[LVWHQFLDYLWDOEDMRHVWHRUGHQFRORQLDO
GHGRFXPHQWRV¿GHGLJQRVSDUDVHUGHVYLUWXDGDV que condicionaba material e ideológicamente tanto
por lo que es posible que se hayan prestado para la vida social, la mentalidad colectiva, como la
serias distorsiones y abusos. Lo mismo para la vida psíquica de los individuos. En este escenario
atribución antojadiza de las edades a las personas, surgen las respuestas que ayudan a sobrellevar la
con el claro propósito de abultar las categorías de opresión colonial, así como las válvulas de escape

TRADICIÓN Y SABER 189


TRADICIÓN Y SABER

de algunas de las presiones que, históricamente, 2004) 26. No hay un discurso ilustrado en oposición
las comunidades poseen a lo largo de la presencia a las voces silenciadas. La situación de ausencia de
hispana. Las medidas coloniales intentan siempre una revisión más detenida de las fuentes coloniales
irrumpir en este escenario humano, altamente bajo el prisma mencionado la advertimos cuando
plástico, adaptable, que se reinventa y se adecua se comenta: “En realidad estamos en presencia de
en los modelos de la cultura tradicional y que abre un acto de la autoridad colonial para hacer sentir
puertas para el desarrollo medianamente normal y su presencia hasta en los más lejanos y apartados
razonable para la vida de las personas, permitiendo, pueblos del Altiplano. El corregidor con su comitiva
en última instancia, la reproducción social de la se hacía presente portando instrumentos de des-
comunidad. En suma, se distingue una separación, cripción que de cierta manera construyeron una
una distinción o una profunda escisión entre sentido realidad, hacían del campesino andino un indio,
GHUHDOLGDGGHOWH[WR\VHPiQWLFDGLUHFWD\SRVLWLYD un cholo, un zambaigo, señalando y controlando
el destino de los jóvenes, aprobando autoridades,
El discurso colonial niega la idea de la propia investigando y haciendo observaciones en terreno
centralidad de las comunidades indígenas y las sobre las autoridades, la cantidad de tierras de
coloca en la concentralidad de la sociedad en torno reparto y otras. La revisita, como cualquier otro
a las instituciones políticas y, en consecuencia, al documento histórico, debe ser analizada como un
proyecto colonial que no apunta a la reproducción texto complejo, donde se escuchan diversas voces
social y cultural de las comunidades andinas, y hay diversas intencionalidades y actores. En este
sino que a su permanente occidentalización. Las sentido es más parecido a una novela que a una
H[SUHVLRQHVGLVFXUVLYDVVHSXHGHQHQPDUFDUHQ carta” (Hidalgo, J. et al. Op. cit. pp. 103-204, 2004).
lo que Liendhard ha intentado representar como
irrupciones de una literatura escrita vinculada a los
sectores marginalizados. Lo que Rama llama trans- Las otras voces
culturación narrativa (Rama, 1984), lo entendemos
como un intento de despliegue de argumentos que La información de las revisitas y sus irregu-
replican a la sistemática imposición y hostilidad del laridades, particularmente aquellas que dicen
modelo colonial y al despliegue de argumentos que relación a la falta de correlato con los procesos
aluden a la subsistencia comunitaria. naturales de una población biológica (tasa de
fallecimientos por edades, por ejemplo), así como
Por otro lado, no creemos que estos documentos irregularidades en las categorías etarias (en casi
contengan un discurso ilustrado en esencia, sino todas las edades económicamente productivas son
que es la racionalización posterior que se hacen elevadas), muestran un propósito performador de
de los recursos y de las fuerzas humanas en el HVWRVLQVWUXPHQWRVQRVRORFRQ¿QDOLGDG¿VFDO
marco del proyecto colonial lo que sí le entrega tal VLQR WDPELpQ FRQ XQD ¿QDOLGDG UHSURGXFWRUD GH
connotación. Más bien hay una intención ilustrada una realidad política, en que se representan a las
en los resultados numerales y las cifras económicas, comunidades como entidades que se sostienen en
más que en los enunciados escritos (Hidalgo et. al. el tiempo con escasos cambios en sus estructu-

26 Jorge Hidalgo et. al. (2004) sugiere la presencia de funcionarios de gran preparación, ilustrados, formados para
OOHYDUODUHIRUPDGHOVLJOR;9,,,VLQHPEDUJRORVUDVJRVGHOGLVFXUVRLOXVWUDGRTXHGDQSRUGH¿QLUVH

190 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

ras. Nuestro siguiente paso es comentar algunas muestran una comunidad con problemas en su
FLIUDVUHSUHVHQWDGDVJUi¿FDPHQWHHQORVDQH[RV crecimiento. Estos números pueden compensarse
de este trabajo. El análisis seguirá la ordenación con los niños huérfanos de las comunidades, así
GHOPDWHULDODQH[DGR como con los nacimientos fuera del matrimonio, lo
que se ordena por reglamento que se incorpore en
7DEOD\*Ui¿FRFRUUHVSRQGLHQWHVDOayllo las numeraciones, pero que sospechosamente no
Collana registrado en la revisita de Tarata de 1773. son registrados. Es posible que el número de estos
Corresponde a la distribución del número de hijos niños sea considerable, pero se incluyen en la lista
y familias de esa población. El registro denota que de huérfanos, como hijos legítimos de las unidades
H[LVWHXQQ~PHURDSDUHQWHPHQWHLQXVXDOGHIDPLOLDV familiares con desconocimiento del cura párroco.
sin hijos. Las cifras arrojan antecedentes de lo que Podemos constatar un ligero desplazamiento de
podríamos hipotetizar constituye un bajo índice de QDFLPLHQWRVUHVSHFWRGHOPi[LPRSRWHQFLDOGHHGDG
nupcialidad, y que el nacimiento de los hijos tiende fértil de las mujeres. Aunque esta observación se
a aplazarse o que su número se ha reducido por refrenda en la información de la edad (la que en el
una alta mortalidad infantil. El mayor número de recuadro no se registra) de las mujeres respecto de
familias se concentra en jefes de familia con edades sus hijos, ello puede tener relación a una demora
superiores a los 25 años y hasta los 54, el número HQODQXSFLDOLGDGGHODVKLMDVRODVGL¿FXOWDGHV
de hijos es mayor entre los 25 y 44 años, cuestión de los tributarios jóvenes (18 años cumplidos) por
que es un problema al proyectar la esperanza de acceder a los recursos que permitan un sustento
vida de la población masculina, la que es sustan- familiar. Quizás las tensiones que debe enfrentar
cialmente más baja que la actual. El promedio de la comunidad para procurar su propio sustento en
hijos por familia en esta población corresponde a relación a su crecimiento pueden ser altas, y ellas
1,46 según las cifras, lo que representa una cifra limitarían y atrasarían los nacimientos. El número
baja si lo homologamos al índice de fecundidad de familias sin hijos en esta comunidad es muy alto,
actual, ya que representa poco menos que la mitad. más de un 19,7% de la comunidad, lo que impone
Si bien estas cifras corresponden a una población GL¿FXOWDGHVGHVXEVLVWHQFLDDODSURSLDIDPLOLD\
HQ SURFHVR GH UHFXSHUDFLyQ GHPRJUi¿FD HOODV compromete a la comunidad.

AYLLU COLLANA: DISTRIBUCION DE NUMERO DE HIJOS Y FAMILIAS

EDAD DEL CABEZA NUMERO DE HIJOS TOTAL N° TOTAL


DE FAMILIA N=O N=1 N=2 N=3 N=4 N=5 MAS FAM. DE HIJOS
< 25 5 5 6 16 17
25-34 4 8 7 3 22 31
35-44 5 3 6 6 3 1 24 47
45-54 5 8 3 1 1 1 19 26
55-64 5 1 2 7 10
65 Y MAS 2 1 3 1

TOTAL 26 26 22 12 4 2 0 91 132

Tabla Nº 1.

TRADICIÓN Y SABER 191


TRADICIÓN Y SABER

7DEOD\*Ui¿FRFRUUHVSRQGLHQWHVDOayllo reproductiva pic, cosa que no ocurría en el registro


Aransaya registrado en la revisita de Tarata de precedente. A la vez, en la primera categoría etaria,
1773. Corresponde a la distribución del número de hay un número considerable de familias jóvenes
hijos y familias de esa población. El promedio de que no han tenido hijos (casi más de un 10%), lo
hijos por familia es de 1,44, lo que denota la misma que hace referencia a que todas ellas o son muy
situación antes comentada. El número de familias, UHFLHQWHVFXHVWLyQGL¿FXOWRVDRGRQGHHQHIHFWR
así como de hijos, se desplaza hacia el período se constate un retraso de la paternidad. Aquí tam-
fértil. Las familias más numerosas también bajan bién el número de familias sin hijos es importante,
GHUDQJRHWDULRDSUR[LPiQGRVHDXQSDQRUDPD un 33,3%, lo que es un problema cuando en los
más cercano a las conductas reproductivas. Aquí rangos superiores etarios la fecundidad desciende.
el número mayor de hijos coincide con la edad

AYLLU ARANSAYA: DISTRIBUCION DE NUMERO DE HIJOS Y FAMILIAS

EDAD DEL CABEZA NUMERO DE HIJOS TOTAL N° TOTAL


DE FAMILIA N=O N=1 N=2 N=3 N=4 N=5 MAS FAM. DE HIJOS
< 25 11 7 2 20 11
25-34 5 10 9 4 3 1 32 58
35-44 4 7 1 4 5 2 1 24 57
45-54 3 3 2 8 12
55-64 6 3 9 3
65 Y MAS 4 2 6 2

TOTAL 33 29 15 10 8 2 2 99 143

Tabla Nº 2

192 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

*Ui¿FR   FRUUHVSRQGLHQWH D OD UHODFLyQ GH por mermar la población. Este es un momento en
masculinidad que muestran las cifras en los ayllos TXH GHEHQ H[SUHVDUVH VLJQRV GH UHFXSHUDFLyQ
que comprendían los Altos de Arica hacia 1750. GHPRJUi¿FDVLQHPEDUJRODVFLIUDVPXHVWUDQXQ
Registro efectuado según las cifras proporciona- JUDQGp¿FLWGHYDURQHVHQODVFRPXQLGDGHV6yOR
das por Hidalgo, J. (1978) Revisita a los Altos de un ayllo, el de Pachica, tuvo un índice muy supe-
Arica en 1750. Universidad del Norte, Arica. Esta rior al regular, motivado quizás por condiciones
información nos muestra un panorama complejo materiales particulares o una concentración por
para las poblaciones andinas aquí representadas. razones productivas que ayudaría a compensar el
En efecto, el índice de masculinidad es para casi índice en otros ayllos. Aun así, los rangos inferio-
todas las parcialidades muy bajo. Esto puede ser res de este índice (entre 60 y 80) son muy bajos y
consecuencia de la precariedad de la vida indígena pudieron haber comprometido a las comunidades
FRORQLDOGHELGRDODVSUHVLRQHV¿VFDOHVHMHUFLGDV EDMRHOHVTXHPDPRQRJUi¿FRTXHVHGLIXQGtDHQ
contra la población y a la imposición de la mita las doctrinas.
7RUG*ROWH ODVFXDOHVWHUPLQDURQ

TRADICIÓN Y SABER 193


TRADICIÓN Y SABER

*Ui¿FR  5HODFLyQ GH PDVFXOLQLGDG HQ ORV asemejan al panorama anterior. Estas diferencias
ayllos de Tarata 1773-1774. En este esquema pueden deberse a la distribución temporal de la
observamos antecedentes que podemos atribuir a mita, sin embargo las revisitas no han dado cuen-
cierta recuperación del índice de masculinidad y, ta de “movilizadas” periódicas, sino de registros
en consecuencia, de la población en general, esto cerrados que hacen inadmisible la ausencia de un
si deseamos creer que el panorama anterior era contingente considerable en el conteo. ¿Por qué
común a las comunidades andinas producto de la diferencias tan sustanciales en uno y otro ayllo?
SUHVLyQ\ORVFRPSURPLVRV¿VFDOHV +LGDOJRHWDO Puede ser que las cifras proporcionadas se hayan
1996). Veinte años después este índice llega a un PRGL¿FDGRSDUDDMXVWDUORVUHJLVWURVDXQQ~PHUR
20,9% de la comunidad de Tarata. Sin embargo, regular esperable.
hay cifras por debajo de los 80 individuos que se

RELACION MASCULINIDAD POR AYLLU

140
RELACION MASCULINIDAD

120

100

80

60

40

20

0
O

TA
IA
I
HE
A

AN TA
AN A

RE
RU YA

N
AN

AC
NG

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CU

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LL

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LG
A-

TA
C

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M
CO

LA

AL
AR

CH
TA

AYLLU

Gráfico Nº 4
Relación de masculinidad en los ayllos de Tarata 1773-1774.

*Ui¿FR'HIXQFLRQHVUHJLVWUDGDVHQORVOLEURV GLHWD(QHVWHVHQWLGRXQDH[SOLFDFLyQSRVLEOHHV
parroquiales en los ayllos de Tarata en el año de que las familias no informen de tales fallecimientos,
1765. Revisita de tarata por D. Egan 1773-1774. Un aun cuando faltarían a la obligación de informar del
primer problema es la ausencia en un año completo nacimiento al cura párroco. Otro aspecto relevante es
en un corregimiento donde habitan más de 3.000 la concentración de defunciones en el rango etario
personas, que no registren fallecimientos de niños de los 40-44 años. Es posible que este registro sea
bajo la edad de los 4 años. Es esperable que el aleatorio. Pero coincide con la esperanza de vida de
mayor número de fallecimientos se registren en este estas comunidades de acuerdo a las condiciones
período, fundamentalmente entre los 2 y 4 años o GHYLGD +ROOLQJVZRUWK6SLHJHOPDQ 
período del destete, a saber, por el cambio de la

194 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

7DPELpQHVUHOHYDQWHODH[LVWHQFLDGHIDOOHFL- KDQUHFLELGRHOFULVPDRFRQ¿UPDFLyQ(VWRVVRQ
mientos sin registro de edad, en cuanto hablamos los libros de confesiones -registros pormenorizados
de una comunidad que está siendo pesquisada de la población, considerados fundamentales a la
sistemáticamente por el cura doctrinero para el hora de iniciar la revisita- a los que las ordenanzas
pago de los servicios del sacramento del bautismo. de revisita apuntaban. Por estas razones, el que
Si los fallecimientos correspondieran a un número los propios registros muestren falencias en cuanto
significativos de neonatos, ellos no quedaban a la identidad y condición de los fallecidos parece
H[HQWRVGHOUHJLVWURGDGRTXHHUDSROtWLFDUHOLJLRVD una cuestión peculiar.
el “aconsejar a la mujer embarazada intra confes-
sionem, que en caso de aborto, cuide que no se *Ui¿FR'HIXQFLRQHVUHJLVWUDGDVHQORVOLEURV
prive al feto de la gracia del bautismo” (Donoso, parroquiales en los ayllos de Tarata en el año de
1844). Cabe aquí mencionar que dentro de las 1768. Revisita de tarata por D. Egan 1773-1774.
obligaciones parroquiales se encontraba la imple- $TXtYHPRVODFRQ¿UPDFLyQGHORTXHFRPHQWDPRV
mentación de matrículas que tenían la función de HQHODQiOLVLVGHOJUi¿FRDQWHULRU'HDFXHUGRD
realizar descripciones generales de los feligreses las condiciones biológicas y culturales de la po-
GHODGRFWULQDDGHPiVGHRUJDQL]DU\FODVL¿FDU blación es esperable un número considerable de
la condición religiosa de la población. No solo se fallecimientos en el rango de edad más temprano.
enumeraba en las matrículas a las personas adultas Luego, nos llama la atención el elevado número de
por una cuestión numérica, sino para obligarles al IDOOHFLGRVVLQHGDGHVGHFLUVLQLGHQWL¿FDFLyQQL
precepto de la confesión y la comunión, incluyendo HVWLPDFLyQGHVXHGDGSRUDSUR[LPDFLyQ5HSUH-
a las mujeres y a los niños de todas las edades, sentan un 33,8%, lo que es porcentaje muy alto.
haciendo distingo especial de quienes tenían la ¿Es posible que más de un tercio de los fallecidos
obligación de confesar y comulgar en el año. Toda en un año no tuvieran ninguna referencia etaria?
la población se ordenaba no solo por categorías Esto es inverosímil, particularmente cuando los
familiares y sus componentes, sino por lugar de fallecimientos de tributarios eran parte de un pro-
residencia, distinguiendo con una C y una Cr entre ceso burocrático que debía seguir el cacique para
quienes fueron admitidos a la comunión y quienes la respectiva rebaja tributaria.

TRADICIÓN Y SABER 195


TRADICIÓN Y SABER

*Ui¿FR'HIXQFLRQHVUHJLVWUDGDVHQORVOLEURV período se concentran en la etapa etaria de los


parroquiales en los ayllos de Tarata en el año de DxRVSRUORTXHVLH[FHSWXDPRVODPXHUWH
1770. Revisita de tarata por D. Egan 1773-1774. causada por alguna epidemia, el fallecimiento a
Rompiendo con la regularidad anterior, el registro etapa temprana puede corresponder a violencia,
de este año no posee antecedentes de fallecimien- accidentes de trabajo o problemas relativos a la
tos sin datos de edad. También pone el umbral de salud reproductiva, en el caso de las mujeres. Si
los 40-44 años como la categoría etaria con más observamos la Tabla 3, que recoge todos los datos
fallecimientos, avalando nuestra hipótesis. en un período de 9 años, los antecedentes resultan
PX\GLVSDUHV\KDVWDDUWL¿FLRVRV(QXQSHUtRGR
*Ui¿FR'HIXQFLRQHVUHJLVWUDGDVHQORVOLEURV de 9 años fallecen 367 personas. De ellas, 96 son
parroquiales en los ayllos de Tarata en el año de registradas como sin edad. ¿Cómo es posible que
1773. Revisita de tarata por D. Egan 1773-1774. En en sus casos no se conociera su edad si es que en
este registro de fallecimientos correspondiente al las revisitas se registra prolíjamente este antece-
año 1773, las cifras nuevamente muestran un alto dente? No tenemos respuestas, pero parece que
número de fallecidos sin registro de edad, equivalente constituye una disonancia en el registro. Tampoco
a 16 personas, es decir, un 32,6%. Los fallecidos creemos que correspondan a fallecidos de otras
con antecedentes etáreos son 31. Nuevamente se comarcas, producto de la movilidad de población
presenta la situación atípica de ausencia de falle- estimada para la época, y el registro de la revisita
cimientos en etapa temprana, además de poder atribuye estas cifras a la población originaria de
constatarse que ellos ocurren antes del umbral de Tarata, sin reparar en otra condición. Como datos
ORVDxRVGHQRWDQGRODEDMDH[SHFWDWLYDGHYLGD adicionales, en el Tabla 3 podemos observar que
de esta población. Creemos que estos registros no en 1769, de 85 fallecimientos, 16 se registran sin
corresponden a la realidad, sino que tienden a una edad, es decir un 18,8%.
DSUR[LPDFLyQGHODUHDOLGDG/RVIDOOHFLGRVHQHVWH

196 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

TRADICIÓN Y SABER 197


TRADICIÓN Y SABER

*Ui¿FRV\FRUUHVSRQGHQDOtQGLFHGH tanto la movilidad de la población por razones de


masculinidad para la doctrina de Belén en los años evasiones tributarias más que por el crecimiento
de 1750, 1772 y 1813. Teniendo en vista estos tres vegetativo. Nos referimos al aumento del número
JUi¿FRVSRGHPRVUHDOL]DUXQDVLPSOHDSUHFLDFLyQ de forasteros y a la transformación de los criterios
comparativa respecto de las condiciones demo- censales por criterios puramente pragmáticos, al
JUi¿FDVGHODFRPXQLGDGDOOtUHSUHVHQWDGD/RV incluir en la categoría de tributarios a personas que
antecedentes representados nos muestran una no poseían esa categoría anteriormente (mestizos
comunidad con un índice de masculinidad negativo. sambaigos, cholos y mestizos indígenas). Siguiendo
/DHVFDVH]GHKRPEUHVVHH[WLHQGHKDVWDHOVLJOR con el análisis comparativo, y de modo particular,
XIX, de modo que en más de siglo y medio no se observando el ayllo de Caquena, observamos una
YHUL¿FD XQD UHFXSHUDFLyQ GHPRJUi¿FD ¢&yPR ÀXFWXDFLyQPX\LUUHJXODUGHOtQGLFH(VSRVLEOHTXH
HVSRVLEOHFXDQGRHQODUHJLyQVHH[WHQGLHURQODV sucedieran transformaciones de estas características
H[HQFLRQHVGHmita, y en repartimientos como los de en una comunidad, aunque sus consecuencias se
Tarata, la población aumenta considerablemente? dejarían sentir sobre toda la población. Sin embar-
En el caso de Tarata, la revisita de Egan registra un go, no hay razones para que este índice bajara
DXPHQWRVLJQL¿FDWLYRHQHOQ~PHURGHWULEXWDULRV VLJQL¿FDWLYDPHQWHHQWUDGRHOVLJOR;,;OXHJRGHOD
cercanos a un 25% en 17 años, cuestión que denota sensible recuperación de 1772.

198 TRADICIÓN Y SABER


Año 7 · Nº 7 · Agosto 2010

Conclusiones puede ser cuestionado, ya que presenta problemas


de coherencia fundamental en sus informaciones.
Muchas veces los datos niegan las características
Creemos que los documentos coloniales de bio-sociales y culturales de la población, demos-
las visitas o revisitas indígenas no son, en ningún WUDQGRVXFRQGLFLyQGHUHSUHVHQWDFLyQ¿FWLFLDGH
caso, documentos infalibles. No representan con la realidad. Creemos que estas construcciones
claridad a la sociedad indígena, recrean una reali- argumentales tenían intención y objetivos puntua-
dad aparente que frente a un análisis de las cifras OHVHQPDUFDGRVHQHOSUR\HFWRFXOWXUDO\¿VFDOGHO

TRADICIÓN Y SABER 199


TRADICIÓN Y SABER

orden colonial. Esta mentalidad modeladora de la de valor histórico. Creemos que estos documentos
realidad procede de la modernidad que instala la también son fuentes de realidades históricas, de
Ilustración en América, condicionando a la sociedad voces silenciadas por el discurso colonial, pero
indígena hacia el proceso de “civilización” al que requieren de un esfuerzo adicional de análisis y de
se le debía encaminar. VtQWHVLVGHLQIRUPDFLyQGHYDORUVRFLRGHPRJUi¿FD
para llegar a conclusiones contundentes. Por lo
(VWRVWH[WRVFRORQLDOHVHQFLHUUDQODFRQFLHQFLD pronto, nos quedamos con este brevísimo análisis
de un discurso dominante que se reproduce y replica TXHQRWLHQHRWUR¿QTXHPRVWUDUODQDWXUDOH]D\
constantemente, y que no admite sensibilidad alguna calibre de las disonancias y diacronías que puede
ante la realidad humana de la sociedad indígena. esconder este tipo de documentación colonial, y
Hasta las cifras son objeto de modelación ante el que a la vez nos proporcionan una oportunidad
canon colonial. Las voces de los otros se pueden para vislumbrar las voces alternas y los procesos
construir mediante la sistematización de estas GHHWQL¿FDFLyQGHODLQIRUPDFLyQFRORQLDOTXHQRV
LQFRQVLVWHQFLDVPHGLDQWHXQDHYDOXDFLyQVXVWDQ- permiten abordar un intento de reconstrucción
cial de estos documentos que corrientemente son de algunos rasgos distintivos de las sociedades
considerados como reproductores de una realidad indígenas de este período histórico.
que difícilmente un etnohistoriador cuestionaría,
tanto en su calidad como en su legitimidad, dado
al riesgo de perder los argumentos históricos Bibliografía
que obtienen de ellos. Creemos que un análisis
H[KDXVWLYRGHHVWRVGDWRVQRVOOHYDUtDDD¿UPDUOD Abercrombie, T. (1991) Articulación doble y etno-
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202 TRADICIÓN Y SABER


USO DE MINERALES ESTRATÉGICOS EN EL DESARROLLO DE
NUEVOS DISPOSITIVOS NANOTECNOLÓGICOS

Rodrigo Ramírez Tagle

Bioquímico y licenciado en Bioquímica por la Universidad de Santiago de Chile. Doctor en Fisicoquímica


Molecular, Universidad Andrés Bello. Máster ( c ) en Gestión Educacional, IEDE Escuela de Negocios,
Universidad Andrés Bello.

Resumen

En este trabajo se entrega una revisión de los trabajos recientes sobre el diseño de nanomateriales y
nanopartículas basadas en clústeres de Molibdeno y Renio, que corresponden a dos minerales estratégi-
cos para Chile. Particularmente se muestra que los clústeres basados en Molibdeno y Renio, presentan
ODSURSLHGDGGHODOXPLQLVFHQFLDODFXDOQRHVPRGL¿FDGDFXDQGRHVWRVVLVWHPDVVRQIXQFLRQDOL]DGRV
permitiendo sintetizar nanopartículas del tipo Mo 6X14@SiO2, las cuales mantienen sus propiedades de
HPLVLyQFRQVHUYDQGRHVWDFDUDFWHUtVWLFDFXDQGRVRQ¿MDGRVDXQDVXSHU¿FLHGH6LOLFLR\FXDQGRVRQ
funcionalizados para la síntesis de cristales líquidos basados en metales. Trabajos teóricos nos indi-
carían que es posible formar compuestos estables de Helio con clústeres de Molibdeno. Para el caso
de los clústeres de Renio, hoy en día se pueden utilizar como sensores de contaminantes orgánicos,
debido a la modulación de la emisión en presencia de distintos solventes, pudiendo ser incorporados
SRUODVFpOXODVPDQWHQLHQGRVXSURSLHGDGGHHPLVLyQHVGHFLUTXHODVSURSLHGDGHVHVSHFL¿FDVTXH
presentan estos compuestos nos permite diseñar nuevos nanomateriales inorgánicos con potenciales
aplicaciones nanotecnológicas.
Términos clave: Nanotecnología-Minerales estratégicos-Clúster de molibdeno-Clúster de renio

Abstract

7KLVSDSHUSURYLGHVDUHYLHZRIUHFHQWZRUNRQWKHGHVLJQRIQDQRPDWHULDOVDQGQDQRSDUWLFOHVEDVHG
RQ0RO\EGHQXPDQG5KHQLXPFOXVWHUVFRUUHVSRQGLQJWRWZRVWUDWHJLFPLQHUDOVLQ&KLOH3DUWLFXODUO\LW
LVVKRZQWKDWFOXVWHUVEDVHGRQPRO\EGHQXPDQGUKHQLXPKDYHWKHSURSHUW\RIOXPLQHVFHQFHZKLFKLV
QRWDOWHUHGZKHQWKHVHV\VWHPVDUHIXQFWLRQDOL]HGDOORZLQJWKHV\QWKHVLVRI0R 6X14@SiO2 type nano-
SDUWLFOHVZKLFKNHHSWKHLUHPLVVLRQSURSHUWLHVUHWDLQLQJWKLVIHDWXUHZKHQDWWDFKHGWRDVLOLFRQVXUIDFH
DQGZKHQWKH\DUHIXQFWLRQDOLVHGIRUWKHV\QWKHVLVRIOLTXLGFU\VWDOVEDVHGRQPHWDOV7KHRUHWLFDOZRUN
ZRXOGLQGLFDWHWKDWLWLVSRVVLEOHWRIRUPVWDEOHFRPSRXQGVRI+HOLXPZLWKPRO\EGHQXPFOXVWHUV,Q
WKHFDVHRIUKHQLXPFOXVWHUVQRZDGD\VWKH\FDQEHXVHGDVVHQVRUVIRURUJDQLFSROOXWDQWVGXHWRWKH
modulation of the emission in the presence of different solvents and can be incorporated by the cells,

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