Está en la página 1de 2

La guerra de restauración (1861-1865)

Empecemos que este periodo de restauración inicio con los planes de Santana de anexar la republica
con España nuevamente. Dos de los patriotas más conocidos: Mella (Santanista) y Sánchez (Baecista) se
negaron a apoyar dichos planes. El primero fue deportado en el 1861, mientras que el segundo se quedó
en la isla, iniciando así el primer proyecto de restauración llamado “Regeneración”. Este último no tuvo
éxito ya que Santana fue mucho más rápido que ellos, anexando prontamente la isla con los ya
mencionados españoles.

Los primeros en protestar fueron los pertenecientes a San Francisco de Macorís, el 23 de Marzo. Otro
pueblo que se levanto fue el de Moca, quienes el 2 de mayo, encabezados por José Contreras, tomaron
la plaza. Estos fueron desalojados por el traidor Juan Suero (El Cid Negro). Contreras y dos compañeros
fueron ejecutados por tomar la plaza.

Sánchez, José Cabral y José Cabrera siguieron luchando contra los anexionistas pero estos fueron
traicionados por Santiago D’ Oleo, siendo así capturados y fusilados.

España no invirtió dinero en su nueva colonia, sino que pretendía que los mimos habitantes de ella se
encargaran de sus gastos. Tuvo una burocracia parasitaria y deficiente. En el aspecto social, ellos
llegaron confiados de que llegarían a una nación con costumbres españolas y con piel clara, sin embargo
la mayoría de la población era mulatos. Los mismos anunciaban que estos si se disponían a ir a Puerto
Rico o Cuba, serian esclavos en las mencionadas colonias. Se eliminó la libertad religiosa y el ejercicio de
Masonería. Los ibéricos buscaban sustituir a los sacerdotes criollos por hombres de su raza.

En el sur (Neiba) ocurrió un nuevo movimiento restaurador. A pesar de este también fallar, en el
Noroeste también luchaban por liberar al país (Sabaneta, Guayubin, Puerto Plata, Monte Cristi y
Santiago). Un nuevo levantamiento fue planeado para el 27 de febrero de 1863, pero Norberto Torres al
estar borracho, revelo los planes de los mismos a un anexionista. El 21 tomaron la plaza de Guayubin al
simular un retiro y luego caer por sorpresa sobre los anexionistas. Luego de ser nuevamente vencidos,
propusieron reunirse en Sabaneta, pero el general Hungría los ataco allí, donde murieron José Mártir e
Ignacio Reyes. Los demás escaparon.

Luego de la derrota, Santiago Rodríguez se unió a la causa, reuniéndose con los principales líderes del
movimiento en “Los Almácigos”. Rodríguez se encargaría de ir a Haití a buscar armas y apoyo. El
movimiento anexionista fue apoyado por la masonería de Cabo Haitiano.

Los españoles enviaron a Pedro Santana a Santiago para ganarse los moradores de allí pero todo fracaso
cuando fusilaron a los principales dirigentes del movimiento de este lugar.

Con apoyo del gobierno haitiano, los restauradores iniciaron los planes para expulsar a los anexionistas.
Al conocer estos últimos de los planes restauradores, enviaron a Manuel Buceta a Dajabón, donde
concentro todas las tropas, dejando así a Capotillo y demás comunidades sin guarniciones. Esto permitió
los planes restauradores.

El 16 de agosto de 1863 cruzaron la frontera, dirigiéndose a Capotillo, donde izaron la bandera


dominicana. El primer combate ocurrió el 17 de este mes, en toda la línea Noroeste. Sin embargo,
Santiago Rodríguez no decidió participar sino que se quedó en Sabaneta, pues se dice que no quiso
exponerse al peligro.
Desde el 1 de septiembre buscaron tomar la fortaleza de San Luis pero los anexionistas tenían ventaja
allí, por lo que el 6 de este mes Gaspar Polanco se convirtió en la primera espada de gesta restauradora
por incendiar la plaza de Santiago, logrando que los rivales abandonaran la zona.

En el movimiento revolucionaron surgieron varias disputas ya que algunos querían la paz con España y
otros la república, a pesar de ello, José A. Salcedo logro ser presidente gracias a Ulises F. Espaillat y
Pedro F. Bono.

Seguía la lucha y ellos estaban dispuestos a tomar Azua, Santo Domingo y el Seibo. El 30 de septiembre
se produjo en Arrollo Bermejo un enfrentamiento entre Luperón y Santana. Este último fue derrotado.
Se dice que el triunfo se debió al uso de machetes y los ataques sorpresa. Mientras tanto, Salcedo
buscaba ayuda de otros países como Estados Unidos pero no recibió más que la de Haití.

20 años después de su exilio, Duarte vuelve al país en 1864. Brindo su apoyo al movimiento pero este
fue rechazado ya que los restauradores pensaban que este quería aprovecharse del mando
nuevamente. Fue aceptado gracias a Espaillat y Bono pero no fue para ayudar dentro de su patria, sino
que fue enviado otra vez al exilio para buscar ayuda de Venezuela y Estados Unidos. Muere en
Venezuela el 15 de Julio de 1876.

El 15 de octubre de 1864, Gaspar Polanco logra derrocar a Salcedo, alegando que este tenía una actitud
pacifista contra los anexionistas. Debido a esto, la mayoría se puso en contra del ex presidente. Lo
tomaron prisionero y luego de llevarlo a distintas partes de la isla, por órdenes de Polanco, fue
asesinado el 5 de noviembre de 1864 en Maimón. Polanco desde ese momento fue recordado en la
historia por su vil acción.

Polanco solo duro 90 días en el poder, ya que los restauradores decidieron derrocarlo al acusarlo de
tirado por el asesinato de Salcedo. Además, este no sabía ni leer ni escribir para establecer dicho cargo.
Fue sustituido por una Junta Provisional Gubernativa, la cual tenía como presidente a Filomeno Rojas y
de Vice a Luperón. Este último fue quien puso en vigencia la constitución de 1958. Luego de elecciones,
Pimentel fue elegido presidente mientras que Rojas fue como Vice.

Luego de la muerte de Santana el 14 de julio de 1864, se aceleró el triunfo de los restauradores pues
todos los criollos que estaban a favor de Santana, se pusieron de parte del movimiento restaurador.

Luego de que la reina Isabel ll decidiera por fin el retirarse del territorio Dominicano, propusieron el
acuerdo de Carmelo como tratado de “Paz”. Este beneficiaba a España pues imponía al país a pagar una
alta indemnización por concepto de guerra. También decía que España había actuado con amabilidad y
nobleza, cosa claramente no ciertas. Este tratado fue rechazado por el gobierno de Pimentel,
definiéndolo como: Inaceptable, nulo y de ningún valor. Las tropas españolas se retiran por fin los días
10 y 11 de Julio de 1865.

También podría gustarte