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Lecturas escogidas

Tripulación del primer viaje de Colon


Al leer con detenimiento esta lectura, volvemos a adoptar la posición crítica ante la mentira que desde
pequeños nos hacen creer: los acompañantes de Cristóbal Colon en su primer viaje no eran más que
delincuentes rechazados por la sociedad. Es realmente lamentable como vivimos engañados por los
mitos que vienen repitiéndose de generación en generación. En el momento en el que abrimos por fin
los ojos, nos arrepentimos de haber creído en cada una de estas falsedades.

Después de analizar cada una de las palabras extraídas de la lectura escogida, podemos caer en cuenta
que Cristóbal se encontraba en un estado desesperado, ya que nadie quería aportar los fondos
necesarios para la realización de este viaje. Siendo preso de la desesperación, acude a tres hermanos
acreditados de una villa. Estos últimos tenían apellido “Pinzón” llamándose así: Martin Alonzo Pinzón,
Vicente Yáñez Pinzón y Francisco Martínez Pinzón.

Está de más decir que Martin Alonzo (quien fue el primero de sus hermanos en escuchar la propuesta de
Colon), fue convencido a realizar dicho viaje gracias a las promesas de Cristóbal Colon, pues no era
desconocedor del mar, sino que era un muy experimentado en este ámbito. Sabía que podían encontrar
grandes cosas a través de la travesía, de las cuales él y sus hermanos podían sacar provecho. Gracias a
su interés, los tres Pinzones ayudaron a Colon a poner en práctica su plan.

La Isabela
Los europeos no fueron más que invasores que se encargaron de acabar con todo lo bueno que poseía
la isla de Haití en esos momentos. Caemos en cuenta del error tan grande que cometieron nuestros
antepasados aborígenes al ser tan ignorantes e ilusos pues al intercambiar algo tan preciado como el oro
por simples espejos, condenaron la isla a una decadencia que hasta el sol de hoy nos arropa.

Los invasores que hoy estúpidamente llamamos “conquistadores” se llevaron lo que era nuestro y no
solo hablamos del metal precioso. Al verse afectados por la miseria que sufría “La Isabela”, no tuvieron
otra opción que empezar a consumir a un punto extremo los recursos que la naturaleza ofrecía.
Acabaron con todo animal que se encontraba a su alrededor, incluyendo los mismos perros que habían
transportado desde su continente. Esto sumándole a las enfermedades que atacaban a los habitantes
quienes no sabían cómo ser sanados.

Entonces, después de saber esto ¿para qué seguir viendo a esos invasores como héroes? seguir
cometiendo el error de alabarlos por “conquistar” nuestra isla no es más que una estupidez que
debemos empezar a cambiar por el bien de las generaciones futuras. Estas deben conocer la realidad del
asunto. Ellos no fueron más que ladrones que se aprovecharon de la inocencia de nuestros antepasados.
Santo Domingo
El origen del nombre de la ahora capital de Republica Dominicana es aún un misterio, pues existen
diferentes teorías de las cuales no se sabe a ciencia cierta cuál fue la verdadera. Entre estas teorías
existen:

-Se le llama Santo Domingo a esta zona de la isla por el hecho de ser fundada un día domingo, día de
Santo Domingo.

-Nombre honorifico para recordar al padre de Bartolomé y el almirante, cuyo nombre del padre era
Dominico.

Se dice que la ciudad fue fundada en un punto clave donde los indios de Catalina no estuvieran
afectados pero otra cosa que buscaban los españoles era evitar cualquier levantamiento que los
habitantes del Sur y del Cibao provocaran en su contra. Se sentían amenazados y encontraron la manera
de evitar este tipo de conflicto con los aborígenes.

Utilizando el rio Ozama para completar su misión de protección, los españoles se dispusieron a
trasladarse a aquella parte de la isla. Gracias a que habitaban en un lugar diferente, las dolencias antes
sufridas en “La Isabela” comenzaron a esfumarse.

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