Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Teoría Celular: El trabajo de Schleiden y Schwann arrojó una teoría unificada de las células
como unidades fundamentales de la vida. En 1855, el médico alemán Rudolf Virchow completó
la teoría celular al concluir que todas las células provienen de células ya existentes.
Tres postulados:
Características comunes de todas las células: Toda célula proviene de otra, por lo que entre
ellas comparte una serie de características comunes. Ellas son:
La membrana plasmática engloba a la célula. Como todas las membranas celulares, consta de
una doble capa de moléculas de fosfolípidos en la que se incrustan diversas proteínas. La
membrana está sostenida por el citoesqueleto. En las células animales, el colesterol ayuda a
mantener la fluidez de la membrana. Entre las funciones importantes de la membrana
plasmática se encuentran:
• Aislar el contenido de la célula del ambiente exterior
• Regular la entrada y salida de materiales de la célula
• Permitir la interacción con otras células y con el ambiente extracelular
Cada fosfolípido tiene una cabeza hidrofílica (“afín al agua”) que da al interior o exterior
acuoso de la célula y un par de colas hidrofóbicas (“temen al agua”) que dan al interior de la
membrana.
Toda célula contiene material genético, un plano heredado que guarda las instrucciones para
hacer otras partes de la célula y para producir nuevas células. El material genético de las
células es el ácido desoxirribonucleico (ADN). Esta molécula fascinante contiene genes que
constan de secuencias precisas de nucleótidos. En la división celular, las células “madre”
originales pasan copias exactas de su ADN a las descendientes recién formadas, las “células
hijas”. El ácido ribonucleico (ARN) tiene una relación química con el ADN y aparece en varias
formas diferentes que copia el plano de los genes del ADN y ayuda a elaborar proteínas a
partir de este plano.
Todas las células obtienen materias primas y energía del entorno Los principales elementos
de las moléculas biológicas, como el carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo,
así como cantidades mínimas de minerales, proceden en última instancia del entorno, del
conjunto del aire, agua, rocas y otros organismos. Para mantener esta increíble complejidad,
las células deben adquirir y gastar energía en forma continua.
Dos tipos de células:
Todas las formas de vida están compuestas por dos tipos diferentes de células. Las células
procariontes (“antes del núcleo”) forman el “cuerpo” de bacterias y arqueas, que son las
formas más simples de vida. Las células eucariontes (“núcleo verdadero”) son mucho más
complejas y se encuentran en el cuerpo de animales, plantas, hongos y protistas. Como se
desprende de sus nombres, una diferencia sorprendente entre las células procariontes y
eucariontes es que el material genético de las eucariontes está contenido dentro de un núcleo
envuelto en una membrana. En cambio, el de las procariontes no está dentro de una
membrana