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BOSQUEJOS DEL
PRE-ENTRENAMIENTO
PRIMAVERA- 2006
Lectura bíblica: Cnt. 1:2; Fil. 3:13-14; Lm. 3:22a; Tit. 3:5; Pr. 4:18; 2 Co. 4:16
I.
El avivamiento matutino es para que edifiquemos una relación personal y afectuosa con el Señor—
Cnt. 1:2:
“¡Oh, si me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino”. (Cnt. 1:2)
Todos necesitamos esta clase de contacto personal, afectuoso e íntimo con el Señor todos los días.
Esto llegó a ser mi hábito. Cada mañana después de levantarme voy a mi escritorio y lo primero que
digo es: “Señor Jesús, te amo”. No soy simplemente un pobre hombre que ora a un Dios
misericordioso, sino que tengo contacto con un Salvador que es tan personal y afectuoso para
conmigo como yo lo soy para con Él. Todos debemos atender a lo que dice la buscadora: “¡Oh, si me
besara con los besos de su boca!” Inmediatamente su tono cambia: “Mejores son tus amores que el
vino”. Esta es una oración personal y afectuosa. “Atráeme; en pos de ti correremos”. Esto es personal
y afectuoso. Necesitamos buscarle a Él de modo personal y afectuoso, y debemos establecer una
relación con Él que sea muy personal y afectuosa. (Estudio de cristalización de Cantar de los
cantares, pág. 16)
Hoy en día, todos tenemos que vivir una vida tocando al Señor cada mañana para ser avivados cada
mañana. Cada mañana necesitamos un nuevo comienzo. Para nosotros cada día debe ser nuevo. En
este vivir avivado y renovado, espontáneamente cuidaremos por los demás, y espontáneamente
compartiremos con otros el Cristo que hemos disfrutado y el Salvador que hemos recibido. (Organic
Practice of the New Way [La práctica orgánica de la nueva manera], p. 52)
VI.
El avivamiento diario introduce un avivamiento duradero y confiable. Si a diario somos avivados
espiritualmente, no habrá necesidad de un avivamiento grande. Realmente, ninguno de los llamados
grandes avivamientos es duradero. Por ejemplo, el gran avivamiento en Gales, a principios de este
siglo, para 1933 se había ya acabado. Todos los avivamientos traídos por varios movimientos
espirituales en el pasado fueron transitorios. Después de un corto período de tiempo, se enfriaron.
Este tipo de avivamiento esporádico no tiene mucha firmeza. El avivamiento sólido es el que resulta
de la renovación diaria. (El sonido oportuno de la trompeta, pág. 53)