INSTRUMENTACIÓN QUIRÚRGICA MONTERÍA 02/04/2020 Las enfermedades y condiciones son distintas en el transcurrir del tiempo presentándose de diferente forma, teniendo en cuenta cada cultura y cada época podemos determinar que estas son captadas en el momento que alguien las conoce, las identifica y les da un nombre dándole así un lugar en el mundo; la explicación de la causa de los tumores, su clasificación y tratamiento han pasado por un proceso enfocado a los sistemas de cada época, dándose así una serie de acontecimientos a lo largo de los años los cuales han abarcado el campo de diversas especialidades, en las cuales hubo presencia de patologías oncológicas.
En la cultura Nahuati, se creía que las tumoraciones debían sacarse y extraer su
sangre afirmando así, qué estás eran de origen inflamatorio y no neoplásico. En 1578 el cáncer era referido como un absceso provocado por un humor frío, dos décadas después en 1595 se explica que, como el pecho tiene tantas venas los cirujanos que sacaban dichos tumores afirmaban que estos eran “cosa viva”. La descripción más importante fue hecha por Agustín Farfán quien dijo que los cánceres de mama se daban por bilis negra, la cual se metía en la mamá de las mujeres y se expandía como cangrejo tomando toda la mamá generando el cáncer; este fue llamado así por la denominación "cancro" por su comparativo con los cangrejos, esto lo mantuvo Juan Manuel Venegas en el siglo XVIII definiéndolo como un sarcoma es decir, una tumoración de carne o tejidos endurecidos y fibrosos de crecimiento exagerado; dividiéndolos en: cancros ocultos, si éstos se ponían tiesos, dolorosos, varicosos, amoratados y con mucha comezón y en cancros abiertos si estos reventaban y se volvían úlceras, dejándose ver negros y duros, dándose así la aparición de remedios extravagantes como la carne de lagartija no pudiéndose demostrar al fin y al cabo su eficacia.
En 1865 se reportaron casos exitosos a cargo de Rafael Lavista sobre la
realización de recepciones de maxilar superior y en 1873 una amputación de pene, realizándose de igual forma en 1890 las primeras recepciones de tumores cerebrales en México. A principios del siglo XX uno de los temas de mayor interés fue el de los cánceres de matriz, realizándose en 1878 la primera histerectomía por Rafael Lavista en México por vía abdominal, existiendo tristemente un desenlace fatal en los primeros casos debido a la presencia de sangrado post operatorio. En un principio la neurocirugía aborto casos de tumores a finales de 1930, Clemente Robles estableció las bases de una escuela neuroquirúrgica junto con Manuel Velasco Suárez con grandes series de casos operados posteriormente llegando a una cifra de 100 casos para 1944 con la fundación del Instituto Nacional de neurología y neurocirugía se llevaron a cabo tratamientos con radioterapia y quimioterapia, ondas de alta frecuencia, los cuales unidos con la extirpación quirúrgica han sido de gran beneficio. En México Manuel Tus realizó la primera gastrectomía por adenocarcinoma en 1900, destacando así que uno de los elementos que facilitaron mucho las posibilidades y certezas de los diagnósticos fue la introducción de la práctica de las gastroscopias por Abraham Ayala González, apareciendo a finales de 1960 las sustituciones del esófago y Colón. Los doctores Ignacio González y Eliseo Ramírez reportaron en México en 1923 por primera vez un caso de leucemia y se decía que un agente infeccioso era su causa al expresar la posible existencia de virus de los neoplasmas. Reportándose de igual forma el primer caso de cáncer de laringe por Julián Villarreal en 1931; pese a la alta cifra de apariciones de patologías oncológicas está ya se estaba convirtiendo en una enfermedad de salud pública, por lo tanto, aumentaba la demanda de centros especializados en oncología, fundándose así el primero de estos en 1937 bajo la dirección de Ignacio Millán. Posterior a esto se fundó el Instituto Nacional de cancerología en 1946 la cual fue trasladada en 1980 al edificio de la zona de hospitales de Atlanta dando origen y apoyo a los centros estatales de cancerología, el primero de los cuales fue instalado en Acapulco Guerrero en 1993, para 2010 se da la existencia de centros oncológicos en más de 20 ciudades del país siendo permanentes para las campañas de detección de cáncer y atención especializada a los pacientes afectados por neoplasias malignas, los trasplantes de médula ósea se iniciaron en 2001 con 2 casos exitosos empleándose cada vez más y con mejores resultados en manos de Jorge Cruz Rico. La oncología médico quirúrgica se mantiene en proceso de actualización del conocimiento según los avances logrados en el contexto internacional y participa activamente en el proceso de generación y adquisición de nuevos conocimientos para la mejora de la salud de los pacientes oncológicos con procedimientos cada vez menos invasivos.