El gobierno por Políticas Públicas

Política pública es una unidad de intervención no siempre identificable ni uniforme, determinada

para un periodo de tiempo, con el objetivo de transformar una situación problema o desarrollar
una oportunidad, que social y políticamente se ha definido como relevante en un territorio, que se
encuentra bajo la tutela de diversas autoridades públicas pero que contempla la interdependencia
y la participación social y privada.

 Unidad de intervención

Son un conjunto de decisiones, acciones, inacciones (conscientes), acuerdos, conflictos,

competencias, responsables, instrumentos, recursos, capacidades, normas, relaciones, que en su
conjunto pretenden impactar un asunto relevante, el cual se constituye en la unidad de
intervención de un gobierno, pero que no son siempre coordinadas y visibles para el analista, ya
que pueden existir acciones que entren en conflicto por la diversidad de las mismas y/o sus
objetivos, como pueden ser dispersas entre las diversas autoridades y actores, así como pueden
ser intencionalmente ocultas

 Un periodo de tiempo

Una política tiene una temporalidad sobre la cual existe una cierta permanencia de la unidad de
intervención, la cual puede cambiar en el corto o largo tiempo, de una forma radical, drástica o
gradual. Se puede decir que si cambia de forma radical ya sería una nueva política. En este periodo
de tiempo se toman múltiples decisiones desde la comprensión del problema hasta las actividades
específicas a realizar para su transformación, procesos que son constantes, por lo tanto, no hay un
solo momento de diseño ni uno solo de implementación, el proceso de una política se puede
representar como un bucle.

 Problema u oportunidad

Es esta la unidad de medida de una política pública, con respecto a la cual el gobierno diseña e
implementa un conjunto de medidas para su tratamiento. Esta es definida relevante en el
momento en que es incluida en la agenda pública, producto de un proceso primordialmente
político. Un problema público es un asunto, situación, derecho vulnerado, riesgo o necesidad, que
afecta negativamente la mayoría de la población de un territorio o un grupo poblacional en
condición especial (étnica, ciclo vital, género, vulnerabilidad, etc) o al territorio en sí, sobre el cual
tiene tutela un respectivo gobierno (alcaldía, gobernación y/o nación). Un problema no
necesariamente será resuelto, porque si es un derecho este será garantizado en el transcurso del
tiempo de manera permanente, adicionalmente si fuera una situación problemática, por medio de
la política pública se logra transformar para disminuir su impacto o atenuar sus efectos. De igual
manera, los problemas siempre están en constante cambio y por lo tanto la política tiene que
estarse actualizando. Se puede también hablar de oportunidad en la medida que un gobierno
prevea el futuro o las potencialidades de su territorio y para garantizar su bienestar promueve
acción que le permitan encontrarse en una mejor situación. Dependiendo del proceso de diseño
de la política un problema puede estar bien o mal estructurado, así como puede ser simple o
complejo, dependiendo de las variables que tiene en cuenta y la identificación real del problema
central con sus causas y no solo concentrándose en las consecuencias
  Autoridades públicas e interdependencia

Cuando se hace referencia a una política pública, necesariamente se hace alusión a la acción e
intervención del Estado, por lo tanto, es esta una condición fundamental. En una política pública
pueden ser involucradas autoridades de los tres poderes públicos y de los entes de control, de los
diversos niveles de gobierno y de los diversos sectores de la administración pública, en la medida
que no hay políticas que son exclusivas de una sola entidad, ya que en algunos elementos o
momentos de la política serán vinculadas otras autoridades. En un Estado democrático y liberal, se
puede observar la alta interdependencia que existe con los diversos actores sociales en el proceso
de agendación, diseño, evaluación y en algunos casos en la implementación, así como con los
actores privados, que en la mayoría están vinculados en la implementación por medio del sistema
de contratación pública o cooperación entre otras formas, pero también muchos se involucran de
manera activa en la agendación, diseño y evaluación. De igual manera, son muy pocas las políticas
públicas que pueden prescindir de la población como actores, ya sea en su calidad de ciudadanía,
agente social, productora, consumidora, beneficiaria, Etc. Esto dependerá del tipo de política
pública y del rol que esta le asigne a la población en su gestión, así como la que la misma
ciudadanía decida tener por medio del ejercicio de sus derechos.  

¿Qué es Incidencia política?

El proceso de Incidencia en Políticas públicas

Objetivos en la incidencia política

Contenido Módulo 2:

Características de los procesos de incidencia política

Proceso de incidencia política

Incidencia política y participación en Colombia

Movimientos sociales e incidencia política

¿Qué es Incidencia política?

“La incidencia política son los esfuerzos de la ciudadanía organizada para influir en la formulación
e implementación de las políticas y programas públicos, a través de la persuasión y la presión ante
autoridades estatales, organismos financieros internacionales y otras instituciones de poder. Son
las actividades dirigidas a ganar acceso e influencia sobre las personas que tienen poder de
decisión en asuntos de importancia para un grupo en particular o para la sociedad en general”
(McKinley, 2005, p.21) 

La incidencia política es un ejercicio en la democracia. Se refiere a los esfuerzos planificados por

parte de la ciudadanía organizada para influir en políticas y programas gubernamentales a través
de la persuasión y presión social. La incidencia política es el medio por el cual individuos, grupos o
sectores de la sociedad civil se involucran en procesos políticos para hacer valer sus intereses, al
mismo tiempo, volver a los gobiernos más responsables, transparentes y abiertos a la
participación ciudadana.
La incidencia es también un ejercicio de empoderamiento. A través de la incidencia efectiva, la
participación ciudadana va más allá del marco de los procesos electorales para transformar las
relaciones de poder entre los gobiernos y la sociedad civil en un plano de mayor igualdad. Esto
requiere que la sociedad civil adquiera el conocimiento y las habilidades que le permitan hacer un
buen análisis de los problemas, formular propuestas precisas relacionadas a políticas públicas,
identificar con precisión a las personas/oficiales con poder de decisión (y aquellos que las
influencian), construir alianzas y coaliciones amplias, y diseñar una variedad de estrategias y
acciones plasmadas en un plan formal de incidencia (Cáceres , 2006 , p.16) 

La incidencia política se puede considerar como una estrategia, un curso de acción, utilizada en el
mundo por organizaciones no gubernamentales, activistas e incluso los mismos gestores de
políticas para influir en las políticas para poder abordar los problemas que se quieren resolver,
como se ha dicho anteriormente la incidencia política no solo busca la creación o reforma de
políticas públicas sino su implementación y cumplimiento. (Sprechmann, 2001, p.14)

Incidencia política y participación en Colombia

Acorde a lo que se considera como incidencia política y las características de la misma es necesario
partir del análisis del sistema político en Colombia, sus características son determinantes en los
procesos de incidencia, toda vez que un sistema político democrático está determinado por el rol
que se le da a la ciudadanía en los procesos de toma de decisiones. Un sistema político altamente
centralizado implica que el éxito de un proceso de incidencia se da en la medida que se tenga la
capacidad de influenciar los niveles centrales de gobierno o en la medida que se logre fomentar la
descentralización del poder, Rodriguez (2003) nos menciona que “si partimos de entender que el
sistema político es mucho más complejo que el sistema de gobierno, tendremos una visión más
cercana a la realidad del escenario para la incidencia política”, y con esto se busca hacer referencia
a que los espacios del poder público son más amplios que los espacios del gobierno, “el sistema
político representa, para los movimientos sociales, el ámbito de relaciones con el poder para
establecer mecanismos de incidencia en las decisiones públicas del Estado y del Gobierno” (Velez,
2014, pág. 68).

La Carta Constitucional de 1991 establece que uno de los fines esenciales del Estado de Derecho es
facilitar y garantizar la efectiva participación de sus ciudadanos y ciudadanas en las decisiones que
les afectan, en busca de posibilitar sus derechos fundamentales. La participación ciudadana es
fundamental para garantizar el Estado de Derecho y a través de ella se manifiestan muchas de las
necesidades existentes en la sociedad, por lo tanto la incidencia política se puede decir, es una
forma de participación ciudadana.

Incidencia política y participación en Colombia

La incidencia política se refiere a los esfuerzos de la ciudadanía organizada para influir en la

formulación e implementación de las políticas y los programas públicos por medio de la
persuasión y la presión ante autoridades estatales, organismos financieros internacionales y otras
instituciones de poder, y por lo tanto el ejercicio de la incidencia política conlleva a garantizar
cierto grado de poder en la toma de las decisiones públicas, esto se verá reflejado necesariamente
en resultados concretos sobre planes, programas, proyectos y políticas públicas.

Más que escenarios formales, las estrategias de participación de los movimientos sociales y de la
ciudadanía son posibilidades, son actos de creación de respuesta y propuesta frente a los procesos
de paz. La calidad de la participación es mayor cuando además de colectiva es directa, auto
gestionada y se manifiesta en la adopción de acuerdos o decisiones. Para ello, se necesita
promover una participación activa, donde la población colabora con su acción personal en su
desarrollo y seguimiento. Este involucramiento que pasa por una serie de consideraciones es el
reto más importante de cara a la organización de estos procesos. La principal característica de la
participación es el ejercicio legítimo y autónomo, como iniciativa permanente para encontrar
alternativas de solución hacia la construcción de la paz. La participación es también una búsqueda
constante del reconocimiento como actores válidos frente a los procesos de paz. La búsqueda de
tal reconocimiento e interlocución favorece el ejercicio de los derechos ciudadanos. Cada
experiencia participativa es en sí misma un ejercicio que favorece el logro de consensos y es una
forma de incidencia, diálogo y el sentido de llegar a buen término de las negociaciones, de lograr
los objetivos, de culminar los eventos. Las formas de participación construyen herramientas y
logísticas basadas en la cualificación de sus capacidades de interlocución, la comunicación como
herramienta de legitimación, y, de manera ascendente la sistematización de los avances,
contenidos y prácticas realizadas, lo que a su vez permite una preservación de los aportes
colectivos. Las experiencias indican que el proceso de paz al expresarse territorialmente ayuda a
cobrar un sentido en el cual las experiencias de participación y paz asumen que solo bajo el
compromiso activo se podrá superar de manera definitiva las dificultades de la implementación de
los acuerdos en el posconflicto.

un 

enclave

La incidencia política “consiste en un cúmulo de actividades dirigidas a ganar acceso e influir sobre
personas que tienen poder de decisión en asuntos de importancia para un grupo en particular o
para la sociedad general” (Ministerio de Salud y Protección Social, 2014) y en esta misma
perspectiva “las personas valoran y juzgan la calidad de la democracia en función de su capacidad
de involucramiento en decisiones fundamentales y de la respuesta que reciben por parte del
Estado para garantizar sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales que les
permita vivir en condiciones dignas” (Menéndez, 2017, pág. 16).

Pero en Colombia, sobre los espacios de participación, se considera que son:

“instancias creadas desde las entidades públicas de forma desarticulada, que no han generado
impactos de incidencia de la ciudadanía en las acciones estatales (Velásquez, 2009a), que la
agenda discutida en los escenarios es “estatizada”ya que buena parte de los temas son formulados
desde la función pública, que por tanto carecen de representatividad y no se escapan de los
procesos clientelistas (Botero, 2010). Se advierte que en su interior los procesos de participación
alcanzan tan solo niveles de información y consulta, sin trascender a la incidencia (Velásquez
2009a)” (Almonacid, 2015, pág. 21).

Por lo tanto, más allá de los espacios de participación, la incidencia política se vale de la presión
social, el dialogo desde la sociedad civil, la movilización social, la construcción de redes y
plataformas, entre muchas otras estrategias para incidir en las decisiones públicas.

Movimientos sociales e incidencia política

La incidencia política está vinculada con aspectos como el fortalecimiento de los mecanismos de
participación ciudadana en las democracias en América Latina, Laura Becerra (2005) nos menciona
como la incidencia implico el desarrollo de estrategias de innovación por parte de organizaciones
de la sociedad civil que llevaron a ir más allá de la protesta y la denuncia y considera que la
modificación de medidas de política dependía en gran medida de la capacidad de dialogo e
interlocución con los gobiernos. En esta perspectiva identifica diferentes necesidades como la
cualificación organizacional con el fin de comprender la dimensión de lo público, capacidad para
diseñar propuestas de política pública en el ámbito local, nacional e internacional, capacidad para
abrir el dialogo con los poderes públicos y la necesidad de aprender del cabildeo y la negociación
(pág. 4). 

En América Latina como en Colombia las organizaciones sociales han fortalecido estas capacidades
de forma progresiva, en esta perspectiva el movimiento social se ha posicionado en la incidencia
sobre políticas públicas que giran en torno a permanente espacios de conflicto en los que de
forma histórica se han exigido garantías por parte del estado, “las escenas de interés de los
movimientos sociales latinoamericanos se han orientado a etnias, derechos sociales, ocupación de
la tierra, políticas culturales, accesibilidad a lo público; referentes que se orientan a legitimar y a
reconocer actores y movimientos sociales, y no exclusivamente a discutir la historia y las
formalidades del Estado” (Velez, 2014, pág. 68).

Los movimientos sociales en Colombia han comprendido la política con sentido colectivo y
enfocado a estrategias de oposición política y oposición electoral para mostrar que la acción
pública es el resultado de la historia política del movimiento social y, en ningún caso, es el
resultado de metodologías institucionales de alianzas políticas. Los movimientos sociales en
Colombia han construido su historia social a partir de la aplicación de estrategias políticas de
presión social, de disputa con la institucionalidad, de abordaje de métodos constitucionales y de
construcción de la acción pública por medios colectivos para expresar que en el centro estatal e
institucional en Colombia no hay efectivas estrategias de reconocimiento político y, por tanto, hay
que situarse en la periferia de lo público (Velez, 2014, pág. 70).

Las organizaciones sociales en el país, por lo tanto ha desarrollado una dinámica propia de
participación política que necesariamente evidencia tanto la necesidad de brindar mejores
garantías para el ejercicio de la democracia efectiva y por lo tanto una deficiencia en los
mecanismos institucionales de participación. Como resultado de ello, Velez nos caracteriza algunas
características de la incidencia política de los movimientos sociales en Colombia:

¿Cuáles son los efectos de la articulación de los movimientos sociales y los enfoques de política?
Estos se sintetizan en cinco efectos: 1) los movimientos sociales consolidan su intervención en las
decisiones públicas mediante el refuerzo social de la acción colectiva, por cuenta de la política
pública; 2) las políticas públicas focalizan su contenido y su método político en redes de problemas
y decisiones, en las que los movimientos sociales son actores directos con capacidad política para
poner en público los problemas territoriales y el sentido colectivo de las redes; 3) los movimientos
sociales actualizan su historia y sus repertorios, considerando que en el marco de políticas públicas
se incorporan movimientos ciudadanos, vecinales y barriales que, por intermedio de políticas
públicas, actualizan el sentido político, histórico y territorial de los movimientos sociales; 4) las
políticas públicas profundizan su capacidad política de incidencia en el Gobierno y en el Estado,
porque responden a nuevas demandas de movimientos sociales ciudadanos y urbanos; luego, las
políticas públicas le imprimen a los movimientos sociales actualidad representada en demandas y
ofertas de nuevos derechos, sin perder de vista la historia gremial, cultural y social de los
movimientos sociales, 5) los movimientos sociales incorporan en sus repertorios sociales,
históricos y territoriales; las nomenclaturas y los métodos de las políticas públicas, para confirmar
que los repertorios de los movimientos sociales, también son repertorios de política pública.
(Velez, 2014, pág. 73).

Los procesos de incidencia política tienen repercusiones tanto en los procesos de formulación,
ejecución y seguimiento de las políticas públicas, cómo en los propios procesos organizativos y
políticos al interior del movimiento social, de ahí que el objetivo de las plataformas de incidencia
también sea el “ser un espacio de articulación entre organizaciones sociales, sindicales, indígenas,
afro, campesinas, entre otras” (Mesa de Incidencia Política de las mujeres rurales Colombianas,
2017)

La teoría política, observa igualmente que los movimientos sociales, imprimen dinamismo al
sistema político, por cuanto descubren que su diversa composición deriva en el ascenso a la esfera
pública de actores políticos con distintos intereses de incidencia política: Sindicatos, mujeres,
poderes comunitarios, soberanías múltiples, sobre este aspecto “De este modo, cuando decimos
formas de organización política auto-referenciada, o también fuerzas organizativas auto-
referenciadas, nos referimos a intentos de organización relativamente novedosos, constituidos por
relaciones sociales con un alto nivel de informalidad e independientes respecto de estructuras
organizacionales tradicionales” (Nair, 2008). En todos los casos la teoría política, indica que los
movimientos sociales exponen capacidad de poder incidente en el Estado, en el gobierno y en la
historia. (Vélez, 2015, pág. 517).

Sin embargo existe un elemento fundamental en la consolidación de la organización social y un

mayor sentido al ejercicio de incidencia política de los movimientos sociales, y este elemento es el
que corresponde a la identificación de las necesidades de una colectividad en vínculo con la
exigencia de derechos, ya sean estos derechos humanos, derechos políticos, derechos sociales,
económicos o ambientales, derechos de la naturaleza, derecho a la ciudad, al territorio, a la
vivienda, al espacio público, entre otros. Es la exigencia de derechos y de condiciones para que
estos sean garantizados lo que muchas veces logran los procesos de incidencia, las comunidades,
organizaciones o ciudadanos identifican problemáticas o necesidades, sin embargo la
interpretación de estas en términos de derechos es lo que muchas veces logra generar un sentido
colectivo.

Si se tiene como punto de partida lo que se entiende por incidencia política es importante resaltar
que “no existe consenso en torno a la definición de ‘incidencia política’ [advocacy] o proceso de
incidencia política: «El punto clave es que la incidencia política busca incrementar el poder de
personas y grupos, así como hacer a las instituciones más receptivas a las necesidades humanas»
(Wallack et al, 1993, p. 28 citado por (Servaes, 2011, pág. 54).

La incidencia política puede considerarse como un procesos a través del cual se busca modificar el
poder público y las acciones que de este se derivan, o en una definición más compuesta puede
concebirse como:

Características de los procesos de incidencia política

“La incidencia política para el desarrollo es una combinación de acciones sociales diseñadas para
conseguir compromiso político, apoyo a determinadas políticas, aceptación social y apoyo
sistémico [systems support] en favor de un determinado objetivo o programa. Implica recopilar y
estructurar la información de forma persuasiva, comunicar el caso a los poderes de decisión y a
otros potenciales partidarios, incluyendo al público (a través de diversos canales interpersonales y
mediáticos), así como estimular la acción de instituciones sociales, políticos e interesados en
general en apoyo del objetivo o el programa“ (Servaes, 2011, pág. 53).

“Un proceso deliberado y sistemático que contempla la realización de un conjunto de acciones

políticas de la ciudadanía organizada, dirigidas a influir en aquellos que toman decisiones sobre
políticas mediante la elaboración y presentación de propuestas que brinden soluciones efectivas a
los problemas de la ciudadanía, con la finalidad de lograr cambios específicos en el ámbito público
que beneficien a amplios sectores de la población o a sectores más específicos involucrados en el
proceso” (Rodriguez, 2003)

Por lo tanto pueden considerarse diferentes características de los procesos de incidencia, entre
ellas las siguientes
Objetivos en la incidencia política

Existen diferentes concepciones sobre los objetivos de la incidencia política. Jan servaes busca
diferenciar entre estrategias para la toma de decisiones (top down) y estrategias para la
implementación de decisiones (participativas)

En términos generales, se puede distinguir entre una incidencia sobre la planificación política y la
toma de decisiones, orientada a asegurar apoyo político, social y legislativo a una iniciativa ‘de paz’
(por ejemplo, la petición de una amnistía general); y una incidencia para la implementación de
determinadas políticas, lo que requiere de grandes esfuerzos para movilizar a individuos y grupos
en acciones de desarrollo (por ejemplo, en la reconstrucción de un país). (Servaes, 2011, pág. 57)

Dentro de los objetivos de la incidencia política por parte de organizaciones sociales podemos
identificar (Becerra, 2005): Defender los derechos y hacerlos realidad; Traducir valores
compartidos en políticas públicas que los reflejen; Generar canales de comunicación para
expresarse más allá del voto; Hacer llegar sus propuestas a los tomadores de decisiones; Proponer
una aproximación colectiva a un problema de índole social; Buscar mejores condiciones de vida
para las personas.

Rodriguez (2003) define como objetivos de la incidencia política los siguientes:

• Elaborar propuestas de políticas frente a la ausencia de las mismas en relación a temas o asuntos
específicos, públicos y socialmente relevantes.
• Actuar sobre políticas existentes ante un tema o asunto para eliminarlas cuando afectan
intereses de determinados sectores o para hacerlas efectivas ante a su incumplimiento
sistemático.

• Sensibilizar y educar a los hacedores de políticas y a quienes las implementan y las ponen en
práctica.

• Aportar en la construcción de estructuras para la toma de decisiones, a fin que sean más
participativas, más transparentes y sobre las cuales sea posible exigir rendición de cuentas.

Por otra parte al concebir la incidencia política como un proceso articulado y estructurado de
modo estratégico para lograr objetivos y metas concretas (Ministerio de Salud y Protección Social,
2014).

Los espacios de incidencia además de tener objetivos vinculados a incidir en políticas públicas son
espacios que por su carácter logran otro tipo de resultados vinculados al fortalecimiento de la
propia capacidad de incidencia, entre ellos la articulación de organizaciones o la formación política
de las organizaciones sociales