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TODO BUDA ENRIQUECE AL UNIVERSO

30 de Junio de 1975

Primera pregunta:

¿Cuando un ser iluminado se disuelve en el cosmos, su


unicidad se disuelve también?

El hombre iluminado, aún cuando esté vivo en el cuerpo, ya


está disuelto. Sabe que él ya no es, sabe que es una nada. La
disolución ya ha ocurrido. En realidad, nada se ha disuelto porque
desde el mismo comienzo nada estuvo separado. La separación fue
una ilusión.

El sentirse que ‘estoy separado de la existencia’, es sólo una


ilusión, no una realidad. El hombre iluminado solo llega a darse
cuenta que nunca existió antes, que no existe ahora y que no
existirá en el futuro. El todo existe, no las partes.

Podrás pensar que estás separado, pero eso es sólo un sueño.


Solamente el sueño se disuelve -nada más; sólo la ignorancia se
pierde - nada más; sólo el sueño se disuelve -nada más.

Pero la pregunta es relevante. ¿Qué le sucede a la unicidad


de un Buda, de un Lao Tzu, de un Jesús? ¿Dónde va? El universo
se vuelve único a través de ello. Todo Buda enriquece al universo
-tal como todo hombre dormido lo empobrece. Todo hombre
dormido está haciendo que una parte del universo se duerma, se
aletargue, muera, y cuando existe millones de gente ignorante,
toda la existencia está triste, seria, enferma.

Un solo Buda ayuda a que todo el mundo florezca de nuevo


hasta su propia cúspide, que cante de nuevo al máximo, que
dance de nuevo hasta su mayor posibilidad, que traiga toda su
potencialidad a una manifestación, a una celebración. Así que
cuando un Buda se disuelve -como no hay otra forma de decirlo
en el lenguaje- cuando un Buda disuelve su unicidad, se vuelve la
unicidad del todo.

Entonces el todo es enriquecido; entonces el todo nunca será


el mismo de nuevo. Nunca lo será.

Este es el significado por el que los cristianos han tomado el


nacimiento de Jesús como un hito en la historia. Todo el
calendario de cristianos y no cristianos, está basado en el
nacimiento de Jesús. Es muy simbólico. Significa que la historia
no volverá a ser la misma de nuevo, porque Jesús nació, porque
Jesús fue crucificado, y porque Jesús ha vencido a la muerte, ha
resucitado. Ahora todo el mundo es totalmente diferente -puedes
saberlo o puedes no saberlo. Si hubieses nacido antes de Jesús,
hubieses nacido en un mundo diferente. Jesús le ha dado su
cualidad al mundo. Es un momento histórico.

Mahavir, Buda, Lao Tzu, son todos ellos momentos


históricos: a través de ellos el universo está llegando más y más
alto, el universo está alcanzando un crescendo.

A través de ellos el universo ya se ha realizado; a través tuyo


todavía no se ha realizado. El universo es un fenómeno inmenso:
es posible que aunque mi cabeza haya tocado el techo, mis pies no
estén conscientes de ello en absoluto. Es posible que a mis pies le
tome un tiempo largo, para darse cuenta que mi cabeza ha tocado
el techo, y que yo soy un solo cuerpo.

El todo es un solo cuerpo. En Buda, en Cristo, en Zoroastro,


algo ha tocado el crescendo ; pero en ti, está muy atrasado, ni
siquiera has oído las nuevas; no sabes lo que ha ocurrido. Pero
poco a poco, poco a poco, unos cuantos escaparán de la prisión del
sueño. Y entonces sabrán. Algún día toda la existencia va a llegar
a estar iluminada, porque todo ser iluminado va dando su
iluminación, su unicidad, su sabor y fragancia al todo.
Hay una hermosa historia -es una historia, pero es muy
significativa. No es un hecho, en la religión nunca nos preocupan
los hechos, en la religión los hechos son ficticios, en la religión
nos preocupa el significado de un hecho, el factor valor; no el
mismo hecho -es por eso que la religión habla en parábolas, en
historias, en metáforas, en analogías y en alegorías.

Sucedió que Buda finalmente alcanzó la puerta del nirvana.


Por miles de años, la puerta y el portero lo habían estado
esperando, esperando, y esperando. El había estado llegando y
llegando, pero finalmente llegó la noticia de que Buda había
llegado ahí. La puerta estaba abierta y el portero le dio la
bienvenida, pero Buda dijo: Cierra la puerta, no voy a entrar. El
portero preguntó: ¿Por qué? Luchaste tan duramente para llegar y
ahora has llegado. Ahora, ¿porqué lo estás rechazando? La
historia dice que Buda dijo : No lo estoy rechazando, pero tendré
que esperar a mis compañeros de viaje. Hasta que, y a menos que
todos hayan pasado por esta puerta, tendré que esperar. Mi
compasión no me permite entrar solo. Sería demasiado egoísta, y
ahora que ya no tengo un ego, ¿cómo puedo ser egoísta?

La historia dice que Buda aún está esperando a todos


ustedes, compañeros de viaje. Puede ser que no hayas escuchado
la noticia, pero él está esperando, esperando, esperando. Cuando
todo el mundo haya pasado por la puerta, él entrará -el va a ser el
último.

La historia es muy significativa. ¿Cómo podría la cabeza


entrar sola si los pies no le siguen? Si somos una unidad orgánica,
¿cómo puede una sola parte entrar en la iluminación y dejar a todo
el resto atrás? Si somos una unidad real, una unidad orgánica,
entonces por supuesto Buda tiene que esperar. Puede haber sido
iluminado, puede haber llegado a la puerta; pero si todos aquellos
que le siguen son una unidad orgánica, él tiene que esperar. La
cabeza ha llegado; pero la cabeza tiene que esperar a la cola.
Cuando un ser iluminado se disuelve, él da su fragancia a
toda la existencia. Tú eres un poco más iluminado a causa de él.
Todo Buda ha agregado algo a ti. No estás alerta, pero todo Buda
ha estado vertiendo y vertiendo su riquezas sobre ti. En mil y una
formas, la existencia ha ido ganando velocidad, porque todo Buda
le da su propio logro a ella. Tu eres totalmente diferente a causa de
Jesús, Zoroastro, Buda.

De ahí la actitud de profundo agradecimiento de la gente


religiosa a sus maestros, porque sin un Buda no habrían sido
posible.

Sin mí, ustedes no habrían estado aquí. Sin previos budas,


incluso Buda no hubiera sido posible. Es una gran cadena, la
cadena de la existencia -y todo está conectado con todo lo demás.
Es un gran diseño. Nada está separado.

Incluso Buda venera a los budas pasados. Alguien le


preguntó: ¿Por qué los veneras? Tú ya te has iluminado; nadie es
más que tú. ¿A quién veneras? Buda dijo: A causa de ellos, soy lo
que soy. Sin ellos, no habría habido la posibilidad. Ellos crearon la
escalera, ellos se volvieron los peldaños, y yo he progresado a
través de ellos. Ellos son mi pasado. Este momento de iluminación
ha llegado a causa de todo el pasado.

Tú eres el pasado -agradécelo; tú eres el futuro también -ten


esperanza en él. Tú eres un eslabón. En ti, toda la existencia pasa
este mismo momento hacia el futuro.

La segunda pregunta:

Has hablado en relación a Gurdjieff y Ouspensky, acerca de


los siete tipos de gente. Dices que actualmente estás estudiando a
través de nosotros estos siete tipos de hombre. ¿Puedes darnos
ejemplos de éstos, de sus psicologías y de cómo debes trabajar
con nosotros para ayudarnos a lograr nuestros seres búdicos?
Gurdjieff ha dado una hermosa clasificación del hombre.
Cuando alguien le preguntaba algo acerca del hombre, él
inmediatamente se detenía y decía : No preguntes sobre el
hombre, primero dime qué número. ¿El hombre número uno? ¿El
hombre número dos? ¿El hombre número tres? ¿El hombre
número cuatro? ¿O el hombre número cinco? ¿Sobre qué hombre
preguntas cuando dices hombre?

Tenía siete tipos de hombre. Y estaba perfectamente


correcto. Nada se puede decir sobre el hombre, porque no existe
nada como tal. Unos cuantos son número uno, unos cuantos son
número dos, unos cuantos son número tres.

Los primeros tres tipos son sencillos de comprender, porque


todos ustedes pertenecen a ellos. El hombre que vive en su cuerpo
es el hombre número uno, los puedes encontrar por todas partes.
Vive para el cuerpo; no come para vivir, vive para comer. Ese es
el número uno.

El hombre número dos es emocional; vive a través de sus


emociones -siempre excitado o deprimido, en subidas y bajadas.
Cuando la gente viene a verme y le pregunto cómo van las cosas,
ellos dicen: ‘En subidas y bajadas’. El hombre número dos a veces
se siente muy bien, eufórico; y a veces está apagado, como
muerto; a veces está en el infierno y a veces en el cielo; a veces
riendo muy hermosamente y a veces llorando.

Este segundo tipo de hombres también está disponible en


todas partes: no tienes que ir muy lejos, puede estar contigo.

Estaba leyendo un diccionario -me encantan los diccionarios,


porque me encantan las palabras y sus biografías. Encontré la
palabra ‘maudlin’. Eso es el segundo tipo de hombre: emocional;
siempre listo a llorar y gritar, sentimental.
Busqué la etimología de la palabra, de dónde venía y fue
realmente un descubrimiento : viene de "María Magdalena".
Debes haber visto cuadros de María Magdalena lavando los pies
de Jesús con sus lágrimas -gritando y llorando, con los ojos rojos,
‘Magdalena’, poco a poco, llegó a ser ‘maudlin’. Ese es el
segundo tipo de hombre.

El tercer tipo de hombre es intelectual. Vive a través de su


intelecto, es tan solo una cabeza. No tiene cuerpo, no tiene
corazón. Es un gran controlador desde la cabeza. El va
manipulando su corazón, su cuerpo y todo a través de la cabeza; él
es el erudito, el ascético, el pandit, el hombre de conocimiento,
memoria, lógica, filosofía. El tercer tipo de hombre controla todo
el mundo.

Pero estos tipos están todos en el mismo nivel -su nivel no es


diferente. Estos tres tipos de hombres están a la vista en todas
partes: el tercer tipo existe más como hombre, el segundo tipo
existe más como mujer, el primer tipo existe como ambos. Y estos
tres tipos están también en ti -no los puedes encontrar en su
pureza, están mezclados, un entrevero. A estos tres tipos no los
puedes encontrar puros.

Si puedes encontrar a un hombre que tenga estos tres


aspectos absolutamente separados, él será del cuarto tipo de
hombre: el yogui, el faquir, el místico. Ha separado su ser en capas
diferentes ahora. Cuando está en el cuerpo, está en el cuerpo ; no
permite que las emociones interfieran con él, o que la cabeza lo
controle. Cuando está en sus emociones, no permite que su cabeza
o el cuerpo interfiera en ellas. No es una mezcla, no está
adulterado; todo está limpio y claro en él. Puedes confiar en él.
Cuando piensa, piensa, no permite que sus emociones lo
interfieran -porque las emociones se vuelven nubes. No permiten
pensar claramente.

Es por eso que las mujeres no pueden pensar tan claramente


como los hombres. Pertenecen más al segundo tipo, pertenecen a
María Magdalena, porque tienen tanta emoción. Nunca he
encontrado una mujer de quien se pueda decir que es inteligente.
Es casi imposible, porque cualquier cosa que piense... En realidad,
ella nunca piensa, es su emoción la que crea el fenómeno de
pensar. En lo profundo es la emoción. Ella ‘emocionaliza’, y la
razón simplemente sigue como una sombra.

Ella nunca es desprejuiciada, nunca. Nunca puede ser un


observador, un juez, un espectador, no. Ella se involucrará. Un
hombre puede ser un observador. Es por eso que más científicos,
más filósofos, más lógicos son hombres. A excepción de Madame
Curie, las mujeres no han producido nada, y sospecho que
Madame Curie debe haber tenido más hormonas masculinas que la
mayoría de mujeres.

Algún día se tendrá que hacer un estudio sobre las hormonas.


Indira Gandhi debe de tener más hormonas masculinas que
Morarji Desai. Uno no debería engañarse por las apariencias.

Estas tres capas están en el mismo nivel. No son como


pisos : uno encima del otro. Son divisiones en el mismo plano, y
se han entremezclado. Tienen que ser separados.

El cuarto tipo es el hombre que ha separado su ser, que le ha


dado a cada centro su propio trabajo. A menos que haga esto, todo
estará entremezclado y nada funcionará bien.

Tu centro sexual es un centro del cuerpo. Puedes enamorarte


de una mujer, pero tu eres un bracmán y ella es una intocable. Las
emociones no saben quién es un bracmán y quién una intocable.

Un hindú puede enamorarse de una mujer que es


mahometana. Ahora, las emociones no saben, pero la razón sabe
que es una intocable. El cuerpo no sabe nada, las emociones no
son racionales, pero la mente lo razona. Y la mente
inmediatamente interferirá, dirá: Busca por otra parte, esta mujer
no es para ti, es una mahometana y tú un hindú, ¿cómo te vas a
casar con una mahometana? O: ella es pobre y tu eres tan rico,
¿cómo te vas a casar con una mujer tan pobre? ¿Qué dirá la gente?

La cabeza interfiere con las emociones. Ahora lo reprimes y


tratas de enamorarte de una mujer que sea bracmán, de tu propia
casta. Nadie puede enamorarse a voluntad. Con un esfuerzo
forzado a lo más podrá ser un matrimonio, pero nunca amor
verdadero. Siempre será impotente, no tendrá esa intensidad.

Continuamente estás interfiriendo. El cuerpo dice : ‘Tengo


hambre’, pero tu dices : ‘No es la hora. Cuando el cuerpo dice:
‘No tengo hambre’, tú vas forzando la comida, porque dices: ‘Es
la hora del almuerzo y no tengo otro momento, así que este es el
momento y tienes que comer’.

Gurdjieff solía decir que todos estos tres centros están


entremezclados y que es por eso que estás tan confundido. No
existe claridad en ti. Todo es confusión y humo. No existe una
llama en ti. Así que lo primero que Gurdjieff solía hacer, era hacer
que cada centro funcione como corresponde.

Deja de transgredir, permite que el cuerpo funcione como


cuerpo. Permite que las emociones funcionen como emociones.
Permite que la cabeza funcione como cabeza. Y no permitas que
se interfieran entre ellas, de otro modo serás un hombre
entreverado; no tendrás un centro. Entonces vivirás en confusión y
morirás en confusión. Serás un puro desperdicio.

El cuarto tipo de hombre comienza a existir, cuando los centros


comienzan a funcionar en sus propios territorios y no se
transgreden. Esto toma un arduo esfuerzo. El cuarto tipo de
hombre será difícil de encontrar, pero en algunos yoguis y en
algunos místicos sufís podrás encontrar el cuarto tipo de hombre.
Pero sí existe el cuarto tipo de hombre.

El quinto tipo de hombre es aún más escaso. El cuarto tipo


simplemente independiza los tres niveles, las tres capas y las hace
funcionar de acuerdo a su naturaleza original, sin interferencia, sin
controlar. El quinto tipo de hombre se hace consciente de ello. El
cuarto tipo de hombre puede trabajar sin conciencia, el cuarto tipo
de hombre puede trabajar a través de un maestro o a través de una
disciplina, o a través de un método e independizarlos. Mucha
consciencia no es necesaria ; un poco de comprensión será
suficiente.

El quinto tipo de hombre es el hombre de consciencia. Se


hace consciente de todo el fenómeno -de los tres tipos diferentes y
del esfuerzo del cuarto para llevarlos a sus propios territorios. El
quinto tipo se vuelve un observador, un testigo. Es muy raro
encontrar un hombre de la quinta categoría.

Ouspensky, el más grande discípulo de Gurdjieff, pertenece


a la quinta categoría. Pero él sólo está consciente : la conciencia
estará a veces presente y a veces se habrá perdido. No puede estar
constantemente consciente, porque para que una conciencia sea
constante, es necesario un centro integrado, el cual hace falta en el
quinto tipo. Es por eso que Ouspensky se desvió. Se hizo
consciente, pero no tenía un centro integrado en él, así que sólo a
veces estaba consciente. Cuando estaba consciente, era de una
forma ; pero cuando no estaba consciente, era un hombre
totalmente diferente. Llegó a ser un buen profesor, pero no pudo
convertirse en maestro, porque un maestro necesita consciencia
total, consciencia de veinticuatro horas, aún cuando duerme.

El sexto tipo de hombre es muy, muy raro. Transcurren


siglos, entonces aparece el sexto tipo de hombre. El sexto tipo de
hombre es el que no sólo está consciente, sino que está centrado,
que ha logrado llegar a su centro. El quinto tipo de hombre
observa; el sexto tipo de hombre observa desde un centro eterno:
ha logrado llegar a la torre interna. Y su consciencia nunca fluctúa,
su llama interna permanece constante.

Y luego está el séptimo tipo de hombre, acerca del cual nada


puede ser dicho. Hasta el sexto es posible describir, pero con el
séptimo no hay descripción. Tienes que estar cerca al séptimo tipo
para saber lo que es. Y cuanto más sabes acerca de él, menos
sabrás. Cuanto más sabes, sentirás que mucho más queda por
saberse.

El séptimo tipo de hombre es un misterio absoluto,


extraordinariamente ordinario. Simple, pero tan misterioso como
es posible. Un Buda, un Lao Tzu, un Gurdjieff, ellos son del
séptimo tipo de hombre. Pero acerca de ellos nada puede ser
dicho.

Las personas que pertenecen a las tres primeras categorías


son casi iguales. Las personas que pertenecen a la cuarta categoría,
serán más o menos similares. Las personas que pertenecen a la
cuarta categoría, serán diferentes de las de las primeras tres
categorías, pero no serán muy diferentes entre ellas. Los yoguis,
los fakires, son muy diferentes de las primeras tres categorías, pero
muy similares entre ellos. El hombre de la quinta categoría
comienza a volverse único, y llega a ser raro. Encontrarás que dos
personas de la quinta categoría son tan diferentes entre sí como es
posible. El sexto tipo de persona es absolutamente integrada. Ha
llegado a ser absolutamente único.

Y con el séptimo tipo, todas las posibilidades de unicidad


han sido logradas. Es el pico más alto, indefinible e incognocible a
través del intelecto. Sólo hay una manera de conocer el séptimo
tipo, los hindúes lo llaman satsang. Es simplemente estar en la
presencia de ese tipo de hombre.

Si tienes la fortuna de encontrar un hombre del séptimo tipo,


simplemente permite que su ser penetre en tu ser. Vuélvete el lado
receptivo y entonces llegas a una sensación de lo que es. Es el
diamante más grande del ser en el mundo.

La tercera pregunta:
Me maravillo con los colores. Ni principio, ni fin, sino
vacío. ¿Qué dices sobre el naranja, el color del sol y de los
sannyasins?

Sannyas es el último juego, -el último, el final. Más allá de


ello no hay juego. Tenía que haber sido muy colorido. El dueño de
casa, el grihasth, hace un juego pero es en blanco y negro -pobre.
Un sannyasin está haciendo un juego, pero no en blanco y negro;
es colorido. Un sannyasin tiene que llegar a ser un arco iris porque
desde el momento en que sabe que todo es un vacío, todo llega ser
posible; porque ese vacío contiene a todo.

Para mí, sannyas no es renunciar a las complacencias ; es


renunciar en complacencia. Sannyas no es dejar el mundo; es vivir
en el mundo como si estuvieras fuera de él - es un fenómeno
‘como si’. Vives en el mundo, pero no estás en él; te desplazas en
el mundo, pero nunca, nunca das un sólo paso dentro él;
permaneces en el mundo, pero no permites que el mundo entre en
ti.

Los hindúes lo llaman el fenómeno del loto -el loto


permanece en el agua pero sin ser tocado por ella. Por la mañana
ve y observa el loto. Por la noche se han condensado gotas de
rocío en los pétalos, se ven tan bellos en el sol de la mañana
-perlas. Pero puedes observar y ver : que están sobre los pétalos y
que no están, porque nunca tocan a los pétalos por ninguna parte.
Tan cerca y tan lejanos, tocando pero sin tocar, una pequeña brisa,
y caen. Los pétalos no se aferran al rocío y el rocío no puede
aferrarse a los pétalos.

Un sannyasin vive como un loto en el mundo. No se aferra a


nada, no tiene apego. Disfruta; en realidad, solamente él disfruta.
Sólo él puede disfrutar, porque sin ninguna carga de deseos, sin
ninguna obsesión por aferrarse, no hay obstáculos. Puede celebrar,
puede deleitarse, puede danzar. Su regocijo es incondicional.
Es por eso que llamo al sannyas el último juego: en la
periferia puede parecer seria; pero en el centro es una risa
profunda. Mis sannyasins no son gente seria -no es que no sean
sinceros ; no son serios. En realidad, una persona sincera nunca es
seria. La seriedad es algo engañoso. La seriedad te da una
sensación de sinceridad que no existe. Una persona sincera puede
reír y permanecer siendo sincera. Una persona seria no puede reír,
porque si ríe la seriedad es destruida. La sinceridad nunca es
destruida, es auténtica ; la seriedad es sólo una fachada, una
máscara.

Mis sannyasins no son serios. Este es todo el asunto a ser


entendido. Todos los otros tipos de sannyasins son serios, no
tienen la risa dentro de ellos. Tienen temor del mundo; en realidad
son cobardes, escapistas. Si el mundo es realmente una ilusión,
¿entonces por qué escapar de él? En realidad, te has dado cuenta
que todo el mundo es maya, ¿entonces a dónde estás yendo y para
qué? Nadie renuncia jamás a sueños. ¿Cómo puedes renunciara a
algo que no existe? Cuando renuncias al mundo, es porque estás
demasiado en su realidad. Podrás llamarlo maya, ilusión, pero no
entiendes lo que estás diciendo. Lo llamas ilusión tan sólo para
consolarte que no has dejado una realidad -era una ilusión. Pero
este consuelo no servirá. Sabes que es real. ¿De otro modo por qué
lo has dejado?

Para mí, sannyas es un despertar, no un escape. Es tomar


conciencia de todo el fenómeno de la vida : que es un juego.

Si es un juego, juégalo bien, eso es todo. Juégalo bellamente


y mientras dura, disfrútalo. No te aferres a él, porque es un juego.
No tengas rabia por él, porque es un juego. Y cuando entiendes
que es un juego, ¿por qué no dejarlo que sea colorido?

El rojo es un color básico. En la naturaleza existen sólo dos


colores: el rojo y el verde. Ellos son los colores básicos. Los
hindúes han escogido el rojo, los mahometanos el verde. Sólo dos
colores básicos existen. Todos los árboles son verdes y todas las
flores son rojas.

Cuando estaba pensando qué color iba a dar a mis


sannyasins, el verde también fue un competidor, el verde también
fue un candidato. Pero entonces decidí por el rojo, porque en el
rojo el verde está implícito, pero en el verde el rojo no está
implícito.

Tendré que explicártelo: un árbol puede estar sin flores, pero


las flores no pueden estar sin árboles. En cada flor todo el árbol
está implícito. Así que detrás de mi rojo, está el verde; detrás de
todas mis enseñanzas -aún si la formulación es hindú- lo
mahometano está escondido. Así que hablo sobre los Upanishads
y doy ejemplos de los sufíes; Te doy una meditación -tres pasos de
la meditación vienen del mundo hindú, y un paso viene del mundo
mahometano.

Te doy el mantra ‘Ju’. ‘Ju’ es simplemente la última parte de


‘Alá-Ju’. Si repites ‘Alá-Ju’, ‘Alá-Ju’, ‘Alá-Ju’, ‘Alá-Ju’, ‘Alá-Ju’,
entonces, poco a poco, la parte que corresponde a ‘Alá’
desaparece y sólo aparece el sonido ‘Ju’, ‘Ju’, ‘Ju’, y todo el ser se
llena con él.

He escogido el rojo, porque el rojo es la culminación de todo


el árbol, el rojo es el florecimiento, lo último. No puedes ganar a
los hindúes: fueron los primeros en el mundo de la religión. No
han olvidado nada -han escogido el color rojo.

El rojo es la flor. El rojo es la sangre. El rojo es el Sol. Por


todas partes el rojo te rodea. Y en el rojo todo está implícito,
involucrado, porque es el florecimiento. Has que tu vida sea
colorida ; no quiero que te vuelvas descolorido, no. Me gustaría
que te vuelvas como el arco iris, los siete colores, y cuando todos
los siete colores están presentes, llega un momento cuando se
unen y se vuelven uno. Eso es la luz blanca, eso es un milagro. La
luz blanca puede ser dividida en siete colores; y los siete colores
del arco iris, si se unen, si sucede la alquimia, se vuelven blanco.
Cuando todos los siete colores se unen, se vuelven blanco, y
cuando todos los siete tipos de hombre se unen, se vuelven blanco
-sólo una luz blanca y no queda nada.

Juega el juego tan hermosamente como puedas; pero es un


juego -no te pongas serio con él. Y aun si a veces es necesario la
seriedad, déjalo que sea un juego, nada más. A veces es necesario.
Te da un sabor de la vida. A veces necesitas estar serio también.
Estáte serio, pero nunca llegues a ser serio, deja que eso también
sea un juego. Deja que todo sea un juego.

Y sannyas es el último juego. Más allá de ello, todo el


mundo de juegos desaparece. Entonces está la realidad. Así que
esto es la última cosa que vas a hacer. Hazla tan perfectamente
como te sea posible -deléitate en ella, danza en ella, deja que sea
un profundo canto, un regocijo.

La cuarta pregunta

En el pasado tuve una aventura con un tambor -y he


encontrado muchos hermanos y hermanas que han entrado en la
meditación a través de tambores. ¿Por qué los bailarines aman a
los tambores?
En el Nohdrama del Japón, hay una historia sobre un
tambor. ¿Podrías iluminar esta pequeña obra?

Hace dos mil años en China, una mujer soñó que un


maravilloso tambor cayó del cielo -esa noche, ella concibió. Dio
a luz un hijo y lo llamó Tenko, que significa tambor celestial.
Algunos años más tarde, un tambor efectivamente cayó del cielo,
y cada vez que Tenko lo tocaba, hacía una música bella.

El Emperador exigió que le den el tambor, pero Tenko se lo


llevó al bosque y lo escondió. Tenko fue capturado y ahogado. El
tambor fue llevado al palacio del Emperador, pero no emitía
ningún sonido.
El padre de Tenko fue al palacio y tocó el tambor, y éste
comenzó a cantar de nuevo. El Emperador se arrepintió y efectuó
un servicio religioso en memoria del hijo. El espíritu de Tenko
apareció y danzó en gratitud por las oraciones.

El tambor tiene una atracción especial -la razón está muy


enraizada profundamente. Tendrás que entenderla.

Cuando un niño es concebido en el útero, el niño crece, pero


no puede respirar, tiene que respirar a través de la madre. En
realidad la madre respira por él, y durante nueve meses el niño oye
los latidos del corazón de la madre continuamente. Es el primer
encuentro con la música y el ritmo.

Por nueve meses el niño va oyendo el latido de la madre. Es


el primer tambor que encuentra y se enraíza muy profundamente
en el ser del niño. Cada poro del niño está lleno de él, cada fibra
de su cuerpo vibra con él, no tiene vida a excepción del corazón
de la madre. Y el latido está continuamente por nueve
meses...Simplemente piensa en eso.

Y luego nace el niño. Todo el sistema del cuerpo, el sistema


de la mente lleva ese latido del ritmo del corazón de la madre. Y
las madres lo saben, conscientemente o inconscientemente, que
cada vez que un niño está intranquilo, llorando, gritando ; cuando
está incontrolable, tan sólo tienen que poner la cabeza del niño en
sus pechos, e inmediatamente el niño comienza a dormir. Cuando
de nuevo oye el latido -el latido es somnífero- inmediatamente se
queda dormido.

Y no sólo un pequeño niño, incluso un hombre joven,


cuando descansa en el corazón de la mujer, se queda
inmediatamente dormido ; porque la mujer se vuelve la madre, y
el amado, el esposo, se vuelve de nuevo un niño. El corazón
continúa teniendo la atracción.
Si no sientes llegar al sueño, sólo cierra los ojos, apaga la
luz y escucha al reloj : tic, tac, tic, tac... Eso será suficiente, no es
necesario un tranquilizante, porque eso te da la sensación casi del
corazón de la madre. Un cuarto cerrado, un útero cerrado, y
entonces el tic, tac del reloj. Y siempre escoge un reloj que
realmente te dé la sensación al corazón -no un sonido metálico,
sino más humano. Los antiguos relojes de pared solían ser de ese
tipo; ahora tenemos relojes más eficientes, pero menos humanos.
Los antiguos relojes de pared son algo bello, crean cierta
atmósfera.

Por lo tanto, de la profunda experiencia biología del niño,


viene la atracción por el tambor. El tambor es el instrumento de
música más antiguo, todo lo demás lo ha seguido. Por lo tanto,
cada vez que alguien está tocando un tambor, la tentación es
demasiada, comienzas a mover las piernas, comienzas a mecer el
cuerpo. Si el que toca es bueno, y realmente sabe cómo crear una
atmósfera con el tambor, no habrá nadie ahí que no sea afectado.
Incluso a un buda le gustaría danzar. Es natural. Es por eso que
todo el mundo puede disfrutar del tambor. Y es muy primitivo. No
es sofisticado. Ve a la selva del Africa, o a los bosques profundos
de la India, donde sólo viven aborígenes. Encontrarás por todas
partes al tambor.

El tambor es el instrumento más primitivo. Cuando sientes el


toque del tambor, tu cuerpo responde, se mece, comienzas a entrar
en el ritmo, a moverte con el ritmo, y repentinamente, te has
vuelto un primitivo, un ser natural. Toda la civilización
desaparece ; ya no más estás en este siglo veinte y toda la tontera
que existe -has viajado de regreso casi diez mil años.

Justamente la otra noche, nuestro sannyasin etíope Neeraj


vino a mostrarme unas cuantas danzas etíopes. Eran maravillosas.
Danzó con un ritmo muy primitivo, muy, muy primitivo. Etiopía
es una de las tierras más antigua de la Tierra. Es el país de
Salomón. Desde los tiempo de Salomón, han estado danzando con
el ritmo primitivo. Tiene una profunda atracción. No hay
necesidad de comprenderlo. Tu cuerpo lo comprenderá. Nadie
podía comprender la canción que iba con el ritmo, pero todo el
mundo comprendió el ritmo. Habían americanos, habían ingleses,
habían hindúes aquí, y todo el mundo pudo seguirlo.

El lenguaje del tambor es universal, no es muy sofisticado,


es simple, no hay mucho en ello, cualquiera puede aprenderlo. En
realidad, todo el mundo tamborea. A sabiendas o no, si estás
sentado a la mesa, comienzas a tamborear; si te sientes bien,
comienzas a tocar en la meza, es primordial, tu ser natural es
llamado de nuevo y responde. Todos los siglos de civilización
desaparecen en un segundo. De pronto estás bajo las estrellas, has
retrocedido miles de años. Todo es natural, oscuro, misterioso, ésa
es la atracción.

Y el hombre que no responde a un tambor y a su ritmo, no


tiene corazón. Le falta algo. Se ha vuelto de plástico
completamente -un modelo del siglo veinte, absolutamente. Ha
perdido todo el contacto con la historia, con el pasado, con los
miles de años que han pasado. En su corazón ya no vive nada de la
naturaleza; está muerto.

Y esta historia es también muy, muy bella:

Hace dos mil años en China, una mujer soñó


que un maravilloso tambor cayó del cielo.

Por supuesto, ¿cómo podría el hombre haber inventado el


tambor? -tan bello fenómeno. Ha pasado tanto tiempo en la tierra,
que nadie podría visualizar, que existió alguna vez un momento en
que el hombre haya existido y el tambor no. Así que Dios debe
haberlos creado simultáneamente. Es posible que él haya creado al
tambor primero y al hombre después, porque apenas nace el
hombre necesitará el ritmo, la vibración de él. De otro modo
¿cómo podría el hombre estar vivo? Todo niño viene después ; el
corazón de la madre está latiendo primero.
El corazón está listo a latir y fluir con amor, y después viene
el niño. Los tambores deben haber existido antes que el hombre
fuera creado.

No se ha dicho en la historia cristiana de la creación del


mundo, porque esa historia no está completa. Ninguna historia de
la creación puede estar completa. La historia de la creación va a
ser tan vasta como la misma creación.

La historia es simbólica. Ella dice: Hace dos mil años en


China, una mujer soñó que un maravilloso tambor cayó del cielo.
Bien, perfectamente cierto. El hombre no puede hacer el tambor;
el ritmo es biológico, lo precede.

Esa noche, ella concibió. Ahora el camino de la historia es


absolutamente claro. Primero soñó que el tambor iba a caer del
cielo, y después ella concibió.

Dio a luz un hijo y lo llamó Tenko, que significa tambor


celestial. Algunos años más tarde, un tambor efectivamente cayó
del cielo, y cada vez que Tenko lo tocaba, hacía una música bella.

El hombre es del cielo y el tambor es del cielo, el significado


es simbólico. El hombre es del cielo y la música es del cielo, y
cuando conozcas las llaves de cómo abrir las puertas de la música,
habrás abierto las puertas del cielo también. El secreto está en la
música. Si hubiera que elegir entre la filosofía, la religión, la
ciencia o la música; si me pides que elija una, después de lo cual
todas las demás desaparecerán de la tierra, escogería la música.
Porque si hay música, a continuación vendrá la religión. No puede
desaparecer.

Si hay música, ¿cómo es posible que la religión pueda


desaparecer? La música dará una sensación tan misteriosa a todo
el mundo, que la gente comenzará a pensar sobre qué misterio es
éste. Si hay música, la filosofía no puede desaparecer. Si hay
música, la ciencia no puede desaparecer. Si hay música, la
literatura no puede desaparecer.

Pero es posible que la filosofía exista, y no la música. Si


escoges la filosofía, entonces la filosofía existirá, pero no habrá la
necesidad de que la música exista.

La música es el fenómeno más primordial, porque está en la


naturaleza, en la brisa que pasa a través de los árboles, en el canto
de las aves. Nunca encontrarás una ave que sea un filósofo, pero
todas las aves son músicos. Ve e investiga -no encontrarás un
arroyo religioso, pero todos los arroyos son musicales. Ve y
pregunta a estos vientos que pasan por los árboles -es posible que
jamás hayan escuchado de la Biblia, del Corán o del Gita, pero
ello conocen la música. La música es parte de la misma vida, es
existencial.

Así que si tuviera que hacer una elección, escogería la


música y dejaría todo lo demás, porque sabría que lo demás tiene
que regresar. La música es tan vasta, que crearía todo lo demás de
nuevo, la música es celestial.

Dio a luz un hijo y lo llamó Tenko, que significa tambor


celestial. Algunos años más tarde, un tambor efectivamente cayó
del cielo, y cada vez que Tenko lo tocaba, hacía una música bella.

Si realmente quieres entrar en la música, tendrás que entrar


tan profundamente como es la música. La música es la disciplina
mística más grande. El Islam ha negado la música completamente,
y es por eso que el Islam ha permanecido como una religión
mutilada. ¿Cómo puede haber religión sin música? Será muy
pobre. Los sufíes de nuevo la revivieron, tuvieron que revivirla. Es
por eso que el Islam siempre siente un antagonismo, una actitud
profundamente antagónica hacia los sufíes, porque ellos revivieron
a la música de nuevo, después que el Islam la había negado
completamente.
Hay una historia. Sucedió que uno de los emperadores
Moghul, Aurangajeb, era muy ortodoxo, un mahometano
fanáticamente ortodoxo. Era muy contrario a la música, era tan
opuesto que en la capital la música comenzó a morir. La gente
tenía temor de cantar, bailar o tocar cualquier instrumento, porque
era un crimen. Lo había prohibido por ley.

Un día, todos los músicos de la capital se congregaron e


hicieron una marcha de protesta. Hicieron un urthi. Cuando un
hombre muere en la India, el cuerpo muerto es envuelto en bambú
-a esto se le llama un urthi- y luego es llevado al cementerio. Así
que llevaron un urthi de música al cementerio. Fue una gran
procesión, porque la capital estaba llena de músicos, y todos
estaban llorando y gritando. Hicieron tanta bulla, que Moghul
Aurangajeb salió de su palacio para ver qué sucedía, quien había
muerto. Había miles de gente : músicos, sus amados y sus
discípulos, porque en la Nueva Delhi de aquellos días, la música
era un gran fenómeno. Todos ellos seguían llorando y gritando.

Aurangajeb salió y preguntó: ¿Qué sucede? ¿Quién ha


muerto, alguien muy, muy importante? No me he enterado. Los
músicos dijeron: Su majestad, la música. Aurangajeb dijo: Bien,
está bien que la música esté muerta. Ahora vayan y entiérrenla tan
profundamente que no pueda revivir de nuevo.

Esta ha sido la actitud mahometana. Pero los sufíes de nuevo


revivieron la danza, la música y todo, porque ninguna religión
puede existir sin la música. Los mahometanos se sienten
profundamente heridos por ese hecho. Sospechan que los sufíes
son de algún forma enemigos, y trataron de matar a los sufíes, pero
no lo pudieron. Y la ironía es que los sufíes son el núcleo real del
Islam, ellos son la religión substancial: en realidad, ellos son el
florecimiento.

La música es la atmósfera en la cual la religión surge, se


desarrolla y crece. Cualquier cosa que esté creciendo necesita
música. Todas tus oraciones deberían ser musicales, tus
meditaciones deberían ser musicales, todo tu ser debería, poco a
poco, volverse musical.

El Emperador exigió que le den el tambor, pero Tenko se lo


llevó al bosque y lo escondió. Tenko fue capturado y ahogado. El
tambor fue llevado al palacio del Emperador, pero no emitía
ningún sonido.

El tambor por sí mismo no puede emitir ningún sonido, el


tambor por si mismo no es nada. Un corazón vivo, un corazón
amoroso tiene que ser llevado a él. Tienes que poner tu vida en él,
tienes que involucrarte con él -sólo entonces emitirá sonidos. El
sonido es la unión del hombre con el tambor. El sonido no es
posible con sólo el tambor, no es algo técnico. El rey pudo haber
llamado a técnicos, pero la música es una aventura amorosa, no es
tecnología. Puedes aprender la técnica y perderte la música.

Si amas, podrás no saber la técnica, pero no necesitas


preocuparte por eso -la música vendrá. La vida responde al amor;
Dios responde al amor; y cada vez que te vuelves técnico, pierdes
a la vida y pierdes a Dios. Pierdes todo lo que es bello.

Porque era la corte del emperador, deben haber habido


técnicos -pero no podrás capturar la ciudadela de la música por la
violencia. No puedes ser agresivo hacia la verdad, hacia el amor ;
no puedes hacer un ataque a la casa de Dios. No, entonces lo
perderás. Tienes que ir en rendición ; tienes que ir ahí en
humildad.

El Emperador exigió que le den el tambor, pero Tenko se lo


llevó al bosque y lo escondió. Tenko fue capturado y ahogado. El
tambor fue llevado al palacio del Emperador, pero no emitía
ningún sonido.

Un profundo amor es necesario. Puedes haber visto a los


músicos hindúes, antes de comenzar a tocar sus instrumentos, se
inclinan ante ellos. Parece absurdo ante los ojos de los
occidentales. ¿Qué están haciendo al inclinarse ante sus propios
instrumentos? Es sagrado, es divino. Tienes que pedirle su
permiso: ¿Me permites que te toque? ¿Soy aceptado?

Oí de un músico quien realmente le preguntaba a su


instrumento : ¿Me permites? Y luego esperaba, y a veces sucedía
que él decía : No; el instrumento no está listo. En este momento
no estoy suficientemente puro, tendré que esperar, hoy día no
puedo tocar.

Será difícil para la mente occidental entender. ¿Qué estás


diciendo? Un instrumento es un instrumento; no hay necesidad de
preguntar. Puedes forzarlo, puedes ordenarle -pero ahí fallas.
Puedes forzar y entonces habrá cierta clase de música; pero no
será una respuesta, será una reacción. Si golpeas al instrumento,
habrá una reacción por supuesto. Pero no será una respuesta. Una
reacción es como una violación de una mujer; una respuesta, es la
respuesta de tu amada. Son totalmente diferentes.

El padre de Tenko fue al palacio y tocó el tambor, y éste


comenzó a cantar de nuevo. El Emperador se arrepintió y efectuó
un servicio religioso en memoria del hijo. El espíritu de Tenko
apareció y danzó en gratitud por las oraciones.

Todo el mundo que haya sido violento con la vida, se


arrepentirá. No seas violento con la vida ; persuádela. La
persuasión es necesaria. No seas agresivo y violento -de otro modo
toda música desaparecerá.

Te contaré una historia. Sucedió que en una casa, había un


cítara muy antigua; por siglos había estado ahí. Y a través de las
generaciones, la gente de la familia, poco a poco, se había
olvidado que ella existía y de cuál era su función. Se había vuelto
un estorbo en la casa, porque era tan grande y necesitaba espacio.
Y no sólo eso; a veces los niños iban y la tocaban y perturbaban la
paz de toda la casa. A veces en la noche el gato saltaba sobre ella,
las ratas corrían tropezándose en ella. Así que era una molestia,
siempre hacia ruido, perturbaba el sueño, perturbaba a la gente de
la casa y a los vecinos.

Finalmente un día pensaron: ¿Para qué la guardamos aquí?


Botémosla. Todos los días tenemos que desempolvarla y limpiarla
y es inútil. Así que fueron y la echaron fuera de la casa.

Pasó un mendigo: Vio la cítara tirada ahí y comenzó a


tocarla. Creaba una música tan divina que todo el vecindario se
reunió. Incluso la gente que la había botado salió corriendo de su
casa. Estaban estupefactos, hipnotizados. No podían creer que esa
cítara pudiera crear tan bella música, tan misteriosa. Se creó tal
atmósfera alrededor, que todo el tráfico se detuvo, las casas se
quedaron vacías y todo el que oía, venía. Todo el pueblo se
reunió, y cuando el mendigo dejó de tocar, la gente que había sido
la dueña por siglos, saltó sobre él y dijo: Danos esta cítara, es
nuestra.

El mendigo dijo: La cítara pertenece a alguien que pueda


tocarla. No es una posesión. Es un amor. Si puedes tocarla, tócala
-entonces te pertenece. Si no puedes tocarla, no seas posesivo
-entonces me pertenece. Yo la estaba esperando y la cítara me
estaba esperando. Ahora nos hemos unido y ahora nadie podrá
separarnos. Si insisten, pueden llevársela, pero será una cítara
muerta y yo un músico muerto. Entre nosotros dos algo se
encuentra y une. Entre nosotros dos algo llega a ser orgánicamente
uno. Yo soy la mitad, la cítara, la otra mitad, y cuando nos
encontramos nos hacemos uno -entonces hay música, hay amor y
hay vida.

La última pregunta:

A menudo siento tu energía corriendo a través de mí. Es tan


claro cuando estoy en Occidente, como cuando estoy de regreso
en la India. Sin embargo, cuando estoy aquí, me pregunto si la
sensación de que has estado conmigo es mi imaginación o no.
Si es tu imaginación, ¿entonces qué? ¿Por qué no disfrutarla?
¿Qué hay de malo en la imaginación? La imaginación es tan
divino como todo lo demás. Si te sientes feliz y bienaventurado,
disfrútalo. Permítetelo.

Esta es la mente que va creando problemas. Una y otra vez,


si la gente se siente bien, si se siente maravillosamente, viene y
pregunta: Estamos preocupados. Tal vez sea sólo nuestra
imaginación. Pero cuando están sufriendo, y cuando están en
dolor, nunca vienen y dicen: Tal vez sea solamente la imaginación
por lo que estamos sufriendo.

¡Esto es bello! Eres tan adicto a sufrir, que el sufrimiento


siempre es real, pero la bienaventuranza parece sospechosa :
puede ser imaginación.

¿Y qué? Si es imaginación, déjala que sea la imaginación.


Disfrútala. Deléitate en ella. Y siempre recuerda, que el criterio de
la verdad es el deleite, la celebración -no existe otro criterio de la
verdad para mí. Algo que te da paz, algo que te da
bienaventuranza, es real. Cualquier cosa que te de dolor, que te
haga sufrir, es irreal. Ese es el único criterio no hay otro criterio.

Así que si te estás sintiendo feliz, no te perturbes por la


mente. La mente es un gran envenenador, inmediatamente crea la
sospecha de que hay algo malo. ‘¿Tú, y feliz? ¡Imposible!’ y la
mente te dice ‘debe ser irreal’.

Has vivido en tanto sufrimiento por tanto tiempo, que el


sufrimiento parece ser real. Cuando estás en sufrimiento, no hay
duda sobre ello, lo das por hecho, es real. Cuando te sientes
bienaventurado, inmediatamente surge la sospecha: ¿Tú, y feliz?
¡Imposible! Algo anda mal por alguna parte.

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