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ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO SOCIO-POLITICO CLASICO

CAPITULO 3

3.1 La perspectiva de análisis.

En las obras de Marx se encuentra sistematizado un conjunto de categorías que son


esenciales para en análisis sociopolítico. En este sentido uno de los conceptos más
importantes del desarrollo teórico de Marx es el de relación social. Éste está
constitutivamente situado en los procesos y elementos que él considera
fundamentales: el proceso de producción, el acto de trabajo, el capital, las clases
sociales, etc.

Uno de sus descubrimientos más importantes es haber llegado a dilucidar y explicar


que el capital no es una cosa, sino una relación social. La manera en que Marx
entiende la sociedad se basa directamente en el concepto de relación social, en el que
adquiere, en su teoría, una posición y una importancia central. Según Marx, ‘la
sociedad no consiste de individuos, sino que expresa la suma de las relaciones
y las condiciones en las que esos individuos se encuentran recíprocamente
situados.’ Si alguien es esclavo o ciudadano no lo es per se, o porque esto esté en
‘su naturaleza’, sino porque lo es en relación con otras personas. Se es en y a causa
de la sociedad –esto aparece en Elementos fundamentales para la crítica de la
economía política (borrador) (1857-8), de ahora en más, Elementos-.

Es necesario partir del análisis específico de estas determinaciones sociales, el


conjunto de relaciones y condiciones que constituyen y estructuran la realidad social.
Hay una pregunta crucial: ¿en qué esfera se generan estas relaciones y estas
determinaciones? Es en la esfera de la producción. Estas son relaciones sociales de
producción que se le imponen al individuo: los hombres establecen entre sí
determinadas relaciones sociales –relaciones de producción-que son necesarias e
independientes de su voluntad. Expresa una crítica a la economía: ‘no se persigue el
movimiento histórico de las relaciones de producción, del que las categorías no son
sino expresión teórica’. Esas relaciones son históricas, transitorias e impuestas.
‘La historia humana se distingue de la historia natural en que la una está hecha por el
hombre y la otra no’ –En El Capital-.

Estas relaciones son además de oposición entre grupos y se caracterizan por ser del
tipo de dominación y explotación. Las relaciones de producción constituyen, para
Marx, el nivel primario de la organización social. En la esfera de la producción se
encuentran los elementos explicativo-causales para el autor.

La obra de Marx es vista por Archenti y Aznar como la elaboración de una teoría de
los modos de producción en general y del modo de producción capitalista en particular.
Les interesa a los autores analizar la forma en que Marx explica la ruptura de una
forma de dominación –la feudal- y la génesis y estructuración de otro tipo de
dominación –la capitalista-.

3.2 El método marxista de investigación.

Marx señaló en su momento que su método difiere del de Hegel, hasta llegar a decir
que es ‘la antítesis del método hegeliano’. Para Marx, lo ideal no es más que lo
material traducido y traspuesto a la cabeza del hombre. Hay una cuestión fundamental
en el pensamiento marxista, y es que cada época histórica tiene sus propias leyes. Al
cambiar el desarrollo de la capacidad productiva, cambian también las relaciones
sociales y las leyes que las rigen. El carácter motriz y causalmente generador y
dinámico asignado al desarrollo de la capacidad productiva es crucial en la
teorización marxista.

En los GRUNDRISSE –los Elementos- se encuentra una sección especialmente


dedicada al método de la economía política. El problema metodológico aparece allí
planteado desde su propio origen y desarrollado paso a paso mediante una exposición
no fácil pero ineludible, hasta concluir en la que puede ser considerada como la
propuesta más compleja de investigación propuesta por Marx.

El punto de partidas es ‘simple’: tratar la consideración de un país determinado desde


un punto de vista económico político.

 Comenzar por lo real y lo concreto, por el supuesto efectivo que es la


población. Es la base y el sujeto del acto social de la producción en su
conjunto. Marx advierte sin embargo que si no se analizan los elementos
componentes de esa población –clases sociales, trabajo asalariado, capital- la
población no es más que una abstracción y el resultado es una visión caótica
del conjunto.
 El método científico correcto es descubrir mediante el análisis un cierto
número de relaciones abstractas y determinantes para volver sobre lo real y lo
concreto. El único medio del que se dispone es la capacidad de abstracción.
 Lo concreto es la síntesis de múltiples determinaciones, por lo tanto unidad de
lo diverso. Cada fenómeno concreto-real es una unidad compleja de
elementos y relaciones económicas, sociales, políticas, etc. Desde esta
perspectiva debe ser analizado y explicado ‘el método que consiste en
elevarse de lo abstracto a lo concreto es para el pensamiento solo la manera
de apropiarse de lo concreto. Pero esto no es la formación de lo concreto
mismo.
 La abstracción adquiere pleno sentido en tanto que es utilizada para analizar y
explicar los contenidos de experiencia, de lo concreto-real. Las abstracciones
más generales surgen únicamente allí donde existe el desarrollo concreto más
rico. Incluso las categorías más abstractas son históricas: las categorías tienen
cierta historicidad que remite a la historicidad de las relaciones concretas que
tratan de expresar y aprehender.

Archenti y Aznar resumen el esquema de investigación de Marx en los


GRUNDRISSE. Se proponía tratar:

1. Las determinaciones abstractas generales que corresponden, en mayor o menor


medida, a todas las formas de sociedad, pero en el sentido antes expuesto.

2. Las categorías que constituyen la articulación interna de la sociedad burguesa y


sobre las cuales reposan las clases fundamentales y sus relaciones recíprocas.

3. Una síntesis de la sociedad burguesa bajo la forma de Estado.


4. Las relaciones internacionales de la producción y la división internacional del
trabajo.

5. El mercado mundial y la crisis.

3.3 La concepción materialista de la historia.

El uso del material histórico adquiere sentido en los desarrollos teóricos de Marx en
tanto que remite a la constitución de la teoría del modo de producción capitalista. Lo
que le interesa a Max es la producción en una época histórica determinada. Es la
historia del proceso de producción material. Analiza los fenómenos sociopolíticos que
se corresponden con los distintos modos históricos de esa producción. Desde esta
perspectiva fundante desarrolla la concepción materialista de la historia. Uno de los
núcleos del pensamiento marxista son las condiciones que el proceso de producción
impone a la organización social y política en cada sociedad determinada. Es posible
entender la concepción materialista de la historia como el intento de explicar la génesis
y la dinámica histórica de esas relaciones de determinación. Se trata de entender y
explicar el accionar de los individuos reales en relación con sus condiciones
materiales de vida: ‘lo que los individuos son, depende de las condiciones
materiales de su producción’ –La ideología alemana-.

La totalidad de fuerzas productivas y relaciones entre los individuos, y entre


éstos y la naturaleza, es una totalidad histórica y por ende dinámica. Es el
producto de la actividad concreta de sucesivas generaciones bajo determinadas
circunstancias materiales. Este conjunto de circunstancias materiales tiene un papel
determinante sobre la historia humana, pero aparece señalado en Marx también el
efecto modificador que sobre ellas tiene el accionar de los individuos.

3.4 Base material, modo de producción y sociedad civil.

La importancia de la investigación de las formas de estructuración material de la


sociedad se refleja en la que puede considerarse una de las categorías básicas de la
teoría: el modo de producción. Este concepto se establece mediante el análisis de
las relaciones históricamente determinadas entre las fuerzas productivas y las
relaciones de producción. Es la base material de la sociedad, el elemento que en su
dinámica permite entender y explicar la génesis y el desarrollo de la organización
social, y remite al estudio de la sociedad civil. La sociedad civil abarca todo el
intercambio material de los individuos en una determinada fase del desarrollo de las
fuerzas productivas.

Cuando Marx habla de fuerzas productivas se refiere a los medios de producción


–instrumentos de trabajo y producción, conocimientos tecnológicos y productivos y
materias primas- y la fuerza de trabajo –condiciones físicas y espirituales de la
población-.

Por otra parte, las relaciones de producción hacen referencia a la reproducción


material de los individuos, cuya expresión jurídica son las relaciones de propiedad.
Las distintas formas históricas de propiedad se corresponden a tantos otros tipos de
relaciones de producción.
No se debe olvidar que todos estos elementos forman una unidad: la del modo de
producción. Para Marx, el desarrollo de las fuerzas productivas es lo que permite
explicar los cambios en la estructura de las sociedades. Dicho proceso puede ser
estudiado a través del desarrollo de la división del trabajo. La situación económica es
la base, pero, descartando una visión mecanicista, los diversos factores de la
superestructura que sobre ella se levantan ejercen también su influencia sobre el
curso de las luchas históricas y determinan predominantemente su forma.

3.5 Las relaciones entre economía y política: bases para el análisis de los procesos
sociopolíticos.

En la obra de Marx se afirma la primacía de la economía con respecto de la


política: a partir de esta idea fundamental, es posible y necesario estudiar en toda su
complejidad las interrelaciones y las determinaciones que se generan entre ambas
dimensiones.

El planteamiento de Marx consiste en explicar cómo y por qué las actividades que
realizan los individuos en la producción son determinantes para las que realiza en otra
área de relaciones sociales –la política-. El poder político de un grupo o de una clase
descansa siempre en una función económica, social; esto plantea el análisis del modo
en que las actividades del aparato político garantizan las formas de dominación
establecidas en el área económica en el nivel de la producción. La clave de la
problemática está en los intereses contradictorios que se generan entre las
diferentes clases que participan en el proceso productivo con la propiedad y el
control de los medios de producción y en las formas de apropiación del
excedente socialmente producido.

Toda lucha de clases es una lucha política para Marx. En la Ideología Alemana Marx
plantea que si un grupo quiere ampliar su dominación debe plantear su interés como el
interés general por medio de la actividad política. ‘Las ideas dominantes no son más
que la leve expresión ideal de las relaciones materiales dominantes’ -en la Ideología
Alemana-. Las relaciones socioeconómicas y las políticas son una unidad, lo que exige
el análisis de las interrelaciones que se generan entre ambos niveles.

Marx estudia cómo la burguesía moderna surge de un largo proceso de desarrollo,


cuyos elementos fundamentales son una serie de revoluciones en el modo de
producción y cambio. Concomitantemente con los cambios en la función económica se
da una transformación de su función política. Una de las características del
desarrollo del capitalismo es el proceso general de concentración; el mismo no
es solo de concentración económica, sino también de concentración política.

La aglomeración de la población bajo el control del capital es una de las condiciones


para el surgimiento de lo que Marx denomina ‘las coaliciones obreras’, los primeros
intentos de asociación de los trabajadores en defensa de su salario. La masa es una
clase con respecto al capital, pero todavía no es una clase para sí: esto sucede
cuando hay toma de conciencia por parte de sus integrantes de la existencia de
intereses propios, contradictorios en relación con los intereses de otras clases. Marx
en el 18 Brumario de Luis Bonaparte menciona que el resultado de la lucha de clases
depende de condiciones determinantes, históricamente dadas, como el grado de
desarrollo de las fuerzas productivas, la organización material y política de las clases
en conflicto y la praxis de las distintas clases y fracciones de las mismas.

Popper menciona que para Marx, la política es impotente. Esto es falso, ya que para
Marx la política es un elemento fundamental de todo proceso social.

3.6 El concepto de clases sociales.

En esta parte los autores se centran en la caracterización del concepto de clases


sociales a partir de lo expresado en los GRUNDRISSE. Primero se estudiará la
estructura de esta obra y la ubicación de la misma en el desarrollo del pensamiento de
Marx.

La estructura de los GRUNDRISSE.

Pese a su carácter de borrador inconcluso, de los muchos pasajes inacabados y de


difícil interpretación, de las numerosas citas apenas comentadas, los GRUNDRISSE –
Elementos fundamentales para la crítica de la economía política- tienen una
unidad. Esta obra se divide en tres grandes partes: introducción, dos capítulos: el del
dinero y el del capital.

En la introducción Marx señala que el punto de partida del análisis es la producción


de los individuos socialmente determinada; que el objeto a considerar es la producción
material. En el capítulo del dinero, señala a éste como un vínculo social y dice
también que los desarrollos de la idea de quien posee ese vínculo social
objetivizado están en condiciones de controlar y dominar las actividades de otros. En
el capítulo del capital, Marx trata los problemas de la producción, la circulación y la
transformación de la plusvalía en ganancia.

Ubicación del texto en el desarrollo del pensamiento de Marx y su importancia en


relación con la polémica marxista actual.

Varios autores –entre ellos Nicolaus y Hobsbawm- dicen que los GRUNDRISSE
representan la culminación de un trabajo de análisis y crítica de la economía política
clásica. Nicolaus señala que en los GRUNDRISSE Marx arriba a la conclusión de que
el trabajo no es una mercancía como cualquier otra, sino que el trabajo es una
mercancía única que el obrero vende: es la fuerza de trabajo.

Los GRUNDRISSE forman el eslabón intermedio entre las primeras obras –las
‘filosóficas’- y las obras de madurez, especialmente El Capital, del que son el trabajo
preparatorio. Según Archenti y Aznar, resulta falso establecer una división tajante
entre producción científica y no científica en Marx. La comprensión del pensamiento de
Marx y su desarrollo exige el estudio crítico de los textos originales del autor, sin tomas
de posición previas tomadas de los exégetas de la época.

Papel y significado del concepto de ‘clases sociales’ en la teoría marxista.

Nicolaus acepta la existencia de una teoría general de las clases definiéndola como la
serie de proposiciones centradas en la idea de que las luchas de clases son la fuerza
impulsora de la historia, de que las clases y sus conflictos surgen de las
contradicciones en los instrumentos y los modos de producción. Sin embargo, Archenti
y Aznar consideran que no se encuentra especificada en la obra de Marx una teoría de
las clases sociales, sino una teoría del modo de producción capitalista, dentro de la
cual el concepto de clases sociales adquiere una importancia fundamental.

Marx diferenció entre los conceptos de estamento y clase, y éste último lo reservó para
la sociedad capitalista y sus relaciones específicas; sin embargo, usó ambos para
referirse a la sociedad capitalista en varias ocasiones. De todas formas Engels agregó
una nota a La Ideología Alemana en 1855 que rezaba ‘la sociedad burguesa no
conoce más que clases.’

En los GRUNDRISSE se menciona que clase es un concepto estéril si se lo extrae de


la realidad concreta que representa. Las relaciones de clase son relaciones históricas
de dominación, son el resultado de un proceso determinado.

Subordinación necesaria de los individuos a las relaciones de clase.

¿En qué se basa la subordinación de los individuos a las relaciones de clase? En que
éstas se presentan a aquéllos como condiciones no dependientes de ellos, como
‘condiciones naturales’ que convierten a los sujetos en individuos determinados. Las
relaciones de clase tienen un carácter determinado que se manifiesta como una
limitación material sobre el individuo, resultante de relaciones que son independientes
de él y se apoyan sobre sí mismas. Este carácter determinado, no personal, material,
asume la apariencia de una mayor libertad para el individuo.

En el intercambio, los individuos se presentan como iguales –en apariencia-, y la


sabiduría de las clases dominantes consiste en limitar el análisis a lo superficial. Se
presenta como una gran abstracción maestra en la que se deja de lado la existencia
del conjunto del sistema productivo, en el cual los individuos aparecen insertos en
relaciones diferentes a las del intercambio. Si el análisis económico no se limita a esas
determinaciones abstractas, puede mostrarnos que en la profundidad ocurren
procesos muy distintos al intercambio libre entre iguales.

Las clases dominantes apelan a las ideas abstractas de igualdad y libertad, de


intercambio entre sujetos libres, con el fin de presentarlas al conjunto de la sociedad, a
la conciencia de los individuos, como eternas y ahistóricas. Según Schmidt, lo
materialista de la economía marxista consiste precisamente en la dominación que
sufren los individuos por parte de las abstracciones inaprensibles y que la realidad
empírica ejecuta permanentemente.

La reproducción de las clases sociales

En la sociedad capitalista las clases fundamentales se reproducen en conjunto a


la vez que se determinan recíprocamente. Las relaciones de clase son relaciones
recíprocas, contrapuestas y enajenadas. Al reproducir a su otro, su negación, cada
uno se reproduce a sí mismo.

Las clases sociales se reproducen en el proceso mismo de trabajo. Pero, ¿es esta
una característica general de la reproducción de las clases o una característica propia
del modo de producción capitalista? Sí, lo es, según Marx, ya que para él la
reproducción de las relaciones sociales de producción precapitalistas reposa en
condiciones extraeconómicas.
Presupuestos para el surgimiento de las clases sociales – El análisis de las ‘formas’
que preceden a la producción capitalista.

A Aznar y Archenti les interesa retener la apreciación de Hobsbawm de que las formen
no son historia en sentido estricto. Su objeto es el análisis del proceso de separación
del hombre con respecto a sus condiciones naturales primitivas de producción.

Si bien la afirmación de que las formas asiática, antigua, feudal y burguesa son
progresivas es verdadera, esto no implica ninguna visión lineal de la historia ni que
toda historia es progreso. Simplemente dice que cada uno de estos sistemas se aparta
cada vez más de la situación originaria del hombre. A las relaciones precapitalistas
Marx las llama relaciones de dependencia personales. A las propias del capitalismo,
las llama relaciones de dependencia materiales.

Marx señala por otra parte que el desarrollo del capitalismo a partir del feudalismo es
necesaria la conjunción de tres procesos o elementos fundamentales:

1. Una estructura rural que permita liberar en determinado momento al campesinado.

2. La existencia de un artesanado urbano que genera la producción de mercancías


especializada.

3. La acumulación de riqueza monetaria derivada del comercio y la usura.

Estos son los supuestos históricos del surgimiento del capitalismo que han de
diferenciarse del surgimiento del capitalismo como tal. Las condiciones y los supuestos
del origen de la génesis del capital suponen precisamente que el capital aún no es.
Todo el proceso de surgimiento del capitalismo conlleva la abolición de las relaciones
de producción en las que predominan valores de uso, dando paso a una nueva
situación marcada de hecho por el predominio de valores de cambio, con el
surgimiento de un grupo social cuya única posibilidad de subsistir es
intercambiar su capacidad de trabajar.

En términos históricos más rigurosos se puede afirmar que el capital en su


proceso de formación presupone procesos de disolución; en cambio en su
realización supone procesos de concentración, concentración de fuerza de trabajo
vivo y medios de producción. El capital es una fuerza colectiva, una fuerza social.
La fuerza colectiva del trabajo es la fuerza colectiva del capital. La asociación de los
obreros no está puesta por violencia o coerción sino que está impuesta porque las
condiciones de producción son propiedad ajena y existen ellas mismas como
asociación objetiva. El modo de producción correspondiente al capital acepta dos
formas de relación entre trabajo y capital: la manufacturera y la industria. Ambas
requieren trabajadores libres, que no posean medios de subsistencia.

Solo en el modo de producción capitalista el trabajador libre puede ‘disponer’ de la


capacidad de trabajo como de su propiedad. Esta exteriorización de la capacidad de
trabajo es la base de la relación de intercambio entre capital y trabajo asalariado. Pero
es necesario entender que esta no es una relación simple. El trabajo asalariado se
compone siempre de trabajo pago y de trabajo impago, lo que conduce al tratamiento
de la plusvalía.
Conclusiones: no es posible caracterizar la estructura social si no consideramos las
determinaciones y las leyes específicas del modo de producción de que se trata. El
estudio de las clases o de las relaciones de clase en formaciones económico-sociales
concretas pasa por determinar los nexos de subordinación, real y formal, entre las
relaciones de producción típicas del modo de producción en expansión y otras formas
presentes de relaciones sociales de producción. Las relaciones de clase llevan
impreso las relaciones de dominio, poder y subordinación entre sujetos sociales
que se enfrentan como opuestos; las clases dominantes proponen una ideología
que presenta a las relaciones de clase como ‘naturales’ y ahistóricas.

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