Está en la página 1de 3

Cómo animar a los hermanos durante esta pandemia

5/7/20
Durante estas últimas semanas hemos experimentado muchas emociones debido a la situación mundial. La
rapidez de la expansión del coronavirus (Covid-19) nos ha tomado por sorpresa. Llegó y alteró nuestra
rutina diaria con todas las medidas de aislamiento impuestas en muchos países. No podemos salir cada
vez que se nos antoje y menos aún reunirnos. ¡Tenemos que mantener la distancia para protegernos los
unos a los otros! «Quédate en casa» es la frase de moda.
¿Cómo podemos seguir unidos como iglesia edificándonos los unos a los otros a pesar de la distancia? El
hecho de que no podamos reunirnos físicamente bajo el mismo techo no quiere decir que no podamos ser
de estímulo los unos a los otros. ¡Para nada! Gracias a los avances de la tecnología podemos (y debemos)
permanecer en contacto, animándonos tal como dice la Palabra.
Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo. 1 Tesalonicenses 5:11
Colosenses 3:15-16 es un buen pasaje para buscar ideas sobre cómo podemos ser de ánimo y bendición
para nuestros hermanos en la fe. Son conceptos fáciles de aplicar durante estos momentos inciertos que
estamos viviendo.
Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean
agradecidos. Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense
unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de
corazón. Colosenses 3:15-16
Es importante que demos prioridad a llenarnos de la paz del Señor en medio de cualquier circunstancia. Es
en Dios que podemos renovar nuestras mentes y nuestros corazones para lograr ver esta situación desde
otra perspectiva. Ahora bien, ¿cómo lo conseguimos? ¿Cómo logramos "recargar nuestras pilas"
emocionales y espirituales para poder ser de bendición para los demás?
1. A través de la oración y del tiempo con Dios. Aprovecha esta temporada para pasar más tiempo ante la
presencia de Dios orando, intercediendo por este mundo y recibiendo todo lo que él desea darte. En los
últimos años, ¿cuántas veces saliste corriendo para el trabajo o a llevar a los niños a la escuela sin tomar
tiempo para hablar con Dios? Proponte en estas semanas de aislamiento social renovar tu relación con el
Padre celestial.
2. Sumérgete en el estudio de la Palabra y busca la dirección de Dios. Intenta leer la Biblia cada día y, si te
es posible, haz un estudio bíblico temático sobre la confianza en Dios, la sanidad, el poder de Dios, o algún
otro tema que desees. Renueva tu espíritu al permitir que el Espíritu Santo de Dios te hable de forma
especial durante este tiempo de incertidumbre. Dios es fiel y anhela hablar con sus hijos. ¡Que tu oído esté
muy atento a su voz!
Según fortaleces tu espíritu, recuerda a las personas que tienes a tu alrededor. Piensa en formas
específicas en las que puedes animar a los demás durante esta temporada de pandemia empezando por tu
familia en Cristo, pero también buscando oportunidades para bendecir a todos los que te rodean. Aquí van
algunas ideas.
Animándonos los unos a los otros
Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda
sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. (Colosenses 3:16)
1. Llama por teléfono
Hoy en día casi todos tenemos un teléfono, sea fijo o celular (móvil). Esta es una de las formas más fáciles
para mantenernos en contacto con los demás y también una herramienta excelente que podemos usar para
dar palabras de ánimo, orar y mostrar nuestro interés genuino.
Aprovecha para orar por ellos pidiendo la protección de Dios y salud. Compárteles cómo sientes que Dios
te ayuda a enfrentar la incertidumbre que vivimos. Comparte también lo que aprendes con Dios y sobre él
durante tus tiempos de devocional y del estudio de la Palabra.
2. Envía mensajes de ánimo
Con el mismo teléfono celular puedes enviar mensajes de ánimo a tus familiares, amigos, vecinos y
hermanos en Cristo. Mantente en contacto con ellos. Pregúntales si necesitan algo y dentro de las
limitaciones que tenemos, intenta ayudarlos a encontrar la solución a sus problemas. Pídele a Dios
discernimiento y sabiduría para poder ofrecer (o escribir) siempre la palabra precisa (Colosenses 4:6).
Cuando leas una frase que te ayude, compártela. Muestra que tienes interés genuino en las personas y que
deseas ayudarles a que este tiempo difícil les sea más llevadero. Piensa sobre todo en las personas
mayores recluidas en residencias o que viven solas.
3. Comparte Salmos o versículos bíblicos que te han ayudado
En lugar de contribuir al ambiente de temor que permea por todos lados, proponte compartir la Palabra de
Dios con los demás. Una vez más, usa tu teléfono o tu computadora (ordenador) y las redes sociales para
llevar a cabo tu misión alentadora.
En la Biblia encontramos muchísimos Salmos y pasajes que nos dan ánimo y aumentan nuestra confianza
en Dios. ¡Echa mano de ellos! Algunos de los que puedes compartir son los siguientes:
 Salmo 23 Salmo 27 Salmo 46 Salmo 91 Salmo 56:3 Salmo 9:9-10
Jeremías 17:7-8
 Salmo 28:6-9 Isaías 41:10 Salmo 94:17-19 31 versículos para vencer la ansiedad y el
miedo
4. Comparte cánticos o himnos de fortaleza
Al igual que con los versículos bíblicos, otra gran idea es compartir cánticos o himnos de fortaleza. Si ves
un vídeo o escuchas un cántico que alegra y alimenta tu espíritu acercándote más a Dios, compártelo con
otras personas. La música tranquiliza y sosiega el espíritu, y más la música basada en la Palabra de Dios.
5. Ayuda a organizar la reunión de iglesia online
Hace varios años había un cántico que decía «En las luchas y en las pruebas la iglesia sigue caminando y
solo se detiene para predicar. ¡Oh, gloria! ¡Aleluya! La iglesia sigue caminando y solo se detiene para
predicar». ¡Qué gran verdad! Ciertamente estamos en tiempo de lucha y en tiempo de pruebas. No
sabemos cuándo volveremos a la normalidad. Pero sí sabemos que la iglesia debe continuar reuniéndose y
llevando el Evangelio a todos los que la rodean.
Aprovechemos los adelantos tecnológicos y mantengamos el contacto entre los hermanos. Si eres de esas
personas que entienden bien la tecnología moderna, ayuda a tu pastor y a los líderes de la iglesia a
organizar las reuniones. Explica a otros cómo pueden unirse a las reuniones virtuales y anima a los
hermanos a ser fieles en su participación.

También podría gustarte