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Periodontopatías según la

Descodificación Biológica
Para adentrarnos en el escenario que nos muestran las patologías
periodontales en el ser humano, primero es preciso representar la simbología
que piezas dentarias, ligamento periodontal y hueso alveolar tienen a nivel
de la esfera mental. Solo de esta forma obtendremos una aproximación de lo
que transcurre sin palabras concretas en la psiquis de nuestro consultante. Es
el stress psíquico inconsciente lo que detona la necesidad de adaptación a
nivel de nuestra biología.

Así, podemos referenciar la dinámica eruptiva de las piezas dentarias y


contraponerla con la estructuración identitaria que realiza el ser humano a lo
largo de su vida. Lo que somos, es decir, nuestro cuerpo o parte biológica, un
día descubre y aprende el lenguaje verbal y anuncia al mundo su nombre y
apellido. Esta información es reconocida finalmente como “quién soy”, a
pesar de que solo constituya una etiqueta más que nos aleja de nuestra
verdadera naturaleza espiritual. Incluso, para demostrar valor a nuestros
congéneres y diferenciarnos de las masas, incurrimos en una nueva
confusión, esta vez relacionada con el “qué”, o sea, lo que hacemos, en
contraposición de “quiénes somos”. “Soy dentista!”, exclamaremos algún día
cuando terminemos nuestros estudios universitarios… fantástica confusión
entre “lo que hago” y “quién soy”.

Ahora, incluyendo los términos de la dinámica eruptiva, podemos


comparar dos fases:

- El diente, tras formarse en el hueso basal bajo la manifestación de


germen dental, hace erupción y da lugar a la formación de hueso
alveolar al que está unido a través del ligamento periodontal, que le
permite movimiento de adaptación a la oclusión dental.

Fuente Bibliográfica: -Descodificación Dental, Lo que dicen los dientes de los hombres, Tomo 1, Christian Beyer

-La nueva interpretación de la caries, Christian Beyer


- El individuo, que al principio es un cuerpo biológico sin espíritu
pensante, adquiere al crecer su dimensión verbal, estructura su
identidad y se integra en el mundo a través de sus actos y su capacidad
de acción.

Vislumbrando este paralelismo, un día “lo que soy”, alumbra las


palabras que determinan “quién soy”, y se manifiesta en el mundo a través
de sus actos, de “lo que hace”. Así, podemos entender que el hueso alveolar
es “lo que” somos y el diente “quiénes” somos; el ligamento periodontal es la
adaptación que busca la adecuación entre ambos a través de nuestros actos.

La pérdida ósea generalizada de los maxilares utiliza nociones muy


precisas. En primer lugar, hay un dato genealógico que transmitirá una
memoria conflictual y su solución, a saber: “un abuelo tuvo que salir de su
lugar de nacimiento, su tierra natal y con peligro de muerte si volvía”. Este
peligro de muerte puede ser real o sentido por la biología a través de un
stress monumental. La salida de la tierra ha sido impulsada por una autoridad
que dictaminó la sentencia. Continuando la línea lógica a este tipo de
circunstancias, cabe esperar que si el individuo desea regresar a su casa, no
pueda hacerlo salvo que se cumpla una condición fundamental: no ser
reconocido. Como la periodontopatía contribuye a la pérdida de las piezas
dentales, que a su vez constituyen la huella dental individual por excelencia,
esta patología corresponde exactamente a esa necesidad de sobrevivir sin ser
reconocido que inconscientemente el individuo porta en su memoria
ancestral.

La sensación que disparará el proceso de las patologías periodontales


será el que se anuncia en el sufrimiento de “tener que volver a empezarlo
todo”.

Considerar a la enfermedad como una respuesta psicológica y no como


un desarreglo, responde a la concepción más acertada de la misma. El diente,
pero también el hueso que lo contiene y que sigue el mismo proceso, nos

Fuente Bibliográfica: -Descodificación Dental, Lo que dicen los dientes de los hombres, Tomo 1, Christian Beyer

-La nueva interpretación de la caries, Christian Beyer


expresan sufrimientos relacionales de nosotros hacia otros pero
fundamentalmente de nosotros hacia nosotros mismos. Volviendo al eco de
las memorias que entran en resonancia con esta particular patología, la
noción de Tierra no solo es representada en la cuestión de pérdida de la
misma, sino igualmente de la prohibición de volver. Si la pérdida ósea es en
el conjunto de los maxilares, es que el individuo no se reconoce cuando es
testigo de sí mismo. Hay un imposible que le impide volver a esta Tierra
interior, a esta representación de su autenticidad de ser. La comprensión
simbólica de esta patología puede ser comprendida a través de Moisés
conduciendo al pueblo de Israel a través de Egipto rumbo a la Tierra
Prometida.

Es el concepto de Tierra el que está comprometido en la enfermedad,


también relacionado al 1º chakra muladhara, o chakra raíz. El funcionamiento
armónico de dicho chakra nos permite conectarnos con nuestra vitalidad
inherente al Ser con plena seguridad y confianza en nuestra existencia.
Habitamos este planeta con total certeza de que nos encontramos en un
lugar seguro donde podemos expresar toda nuestra potencialidad en
armonía con el entorno que nos rodea, sin estar volcados al exceso de
materialidad que puede verse exacerbado con los miedos y carencias
relacionados con la existencia terrenal. Como para graficar la situación de
desarmonía en este centro energético, sería útil reflejar el escenario donde
un individuo acepta cualquier trabajo y cualquier casa con el fin de tener
techo y algo que comer, testigo de una gran desvalorización que le impide
aspirar a lo que realmente habita en su interior. La mundanidad y los
convencionalismos a los que la existencia occidentalizada nos empujan, la
sensación de que la vida plantea un escenario peligroso donde es necesario
hacer lo que se requiera para sobrevivir, el alejamiento de lo que realmente
la Vida tiene para nosotros y la obnubilación con respecto al propósito
individual que cada uno porta, son situaciones que podrían contra las
cuerdas a cualquier Alma sobre esta tierra.

Fuente Bibliográfica: -Descodificación Dental, Lo que dicen los dientes de los hombres, Tomo 1, Christian Beyer

-La nueva interpretación de la caries, Christian Beyer


Para comenzar a trabajar sobre esta patología, el primer sufrimiento
que pide ser limpiado es el de esta sentencia de tener que volver a empezar.
Este es el primer trabajo y está ligado a nuestro concepto de muerte y
renacimiento. Podemos referenciar un sueño habitual en la vida de muchos
de nosotros, que consiste en perder los dientes, signo revelador de esta
dinámica de muerte y renacimiento, así como también de una
reprogramación identitaria que se estaría llevando a cabo. El mundo onírico
tiene mucho para ofrecer en simbolismo, cada uno podrá sacar sus propias
conclusiones. Tener que volver a empezar, cuando todo lo construido
entorno a nuestra sensación de sentirnos vivos se esfuma, es una muerte y
renacimiento hablando en términos del simbolismo para nuestro
inconsciente. Son muchos los diagnósticos de periodontitis en nuestra
práctica diaria, esto es signo de que el proceso se encuentra en fase de
conflicto activo. Todo dolor, sangrado, en resumen todo signo de inflamación
demuestra la báscula en fase de solución de conflicto. Lo mismo para toda
fase séptica. Según lo atestiguado por el Dr. Hamer en sus Leyes Biológicas, el
microbio es un facilitador del proceso de curación, participando en la fase
fisiológica de solución de conflicto.

Curioso es el caso de la Periodontitis Aguda Juvenil (PAJ), un


sufrimiento dramático asociado a la noción de “quién soy”. Esta enfermedad
afecta solo a los dientes Nº 6 y a los Incisivos Inferiores. El niño
inconscientemente manifiesta que la solución a su sufrimiento sería el de ser
otra persona y que al mismo tiempo todo sería diferente si fuera el niño de
otra familia. Recordemos que toda patología ósea oculta en su seno el
concepto de muerte simbólica. El niño que hace una PAJ desea morir para
renacer en otro lugar.

Luego podemos hablar también de pérdidas óseas localizadas, las


cuales podrán ser identificadas clínicamente a través del sondaje de surcos
gingivales, en busca de las denominadas “bolsas periodontales”, pérdidas de
tejido óseo y ligamentario que se mantienen aún cubiertos, ocultos si se
quiere, debajo de la gíngiva. El diagnóstico también puede hacerse mediante
Fuente Bibliográfica: -Descodificación Dental, Lo que dicen los dientes de los hombres, Tomo 1, Christian Beyer

-La nueva interpretación de la caries, Christian Beyer


una radiografía, y gracias a ello podremos incluso determinar la forma que
estas pérdidas de tejido adquieren en nuestra anatomía. De acuerdo a la
morfología de la afectación, podemos determinar una emoción subyacente
que a continuación se enumeran. Observar la desmineralización osea a nivel
del alveólo de una pieza dentaria puntual nos ayudará a precisar el conflicto
psicoemocional correspondiente.

Cupular: Correspondiente a miedos. Más


frecuente en el 6, miedo a deseos internos, a
tomar decisiones

Cuña (unilateral): Correspondiente a cólera. En


el 45, asociado a la frustración que se produce
internamente.

Balón: Vergüenza

Fuente Bibliográfica: -Descodificación Dental, Lo que dicen los dientes de los hombres, Tomo 1, Christian Beyer

-La nueva interpretación de la caries, Christian Beyer


Anular (alrededor de la circunferencia de la
raiz): Desprecio al sentir interno.

En términos de lo que correspondería a la fase de solución de conflicto,


nos encontraremos con sintomatología coincidente con lo que llamamos
habitualmente gingivitis. La gingivitis nos alerta acerca de la llegada de una
señal exterior que da respuesta a algo sobre mí, caso que la alteración se
sitúe sobre la gíngiva del vestíbulo bucal; si la localización es palatina, lingual,
esta señal proviene más bien del interior, de la relación conmigo mismo.
Cuando la encía sufre una inflamación nos indica que nuestra psique ha
recibido una respuesta que ha sido procesada “inconscientemente”, tan solo
percibida, es decir, sin plena asimilación consciente, analítica. El sufrimiento
subyacente puede ser determinado a raíz de la localización de la inflamación
con respecto a cada pieza dentaria.

Para ejemplificar esta fase de solución de conflicto, referenciemos la


gingivitis gravídica o del embarazo. Aquí la biología nos informa acerca de la
entrada en fase de solución de conflicto de una intensa desvalorización que
la embarazada vive en su dimensión psíquica acerca de, justamente, su
imagen como mujer. Aquella futura madre que experimenta esta patología
en sus encías, sufre una profunda desvalorización inconsciente en su
percepción como mujer que se ve resuelta en el momento en que comienza a
recibir señales desde el exterior que la hacen sentir valorada. Cuando el
individuo comienza a asumirse como madre, y el entorno responde ante ella
con gestos de valoración como la atención, el afecto, el constante
seguimiento de estado, el sistema percibe esta situación como una
resolución ante la desvalorización interna que imperaba, y por ende, la
biología responde en consecuencia. Lo importante es tomar conciencia de
Fuente Bibliográfica: -Descodificación Dental, Lo que dicen los dientes de los hombres, Tomo 1, Christian Beyer

-La nueva interpretación de la caries, Christian Beyer


esta autovalorización que se realiza acerca de uno mismo, para así poder
trabajar reflexivamente sobre cómo nos concebimos desde el interior.

Otro caso que es frecuente hallar en boca de nuestros pacientes, o


incluso las nuestras, nos remiten a las retracciones gingivales, donde tanto el
hueso como la encía consiguen alejarse poco a poco del cuello de la corona
dental, desnudando la raíz dentaria y exponiendo el cemento dentario
pudiendo ocasionar gran sensibilidad a cualquier mortal sobre la Tierra. Aquí
nos encontramos con la adaptación de nuestro cuerpo a la indiferencia
desarrollada para aislarse del exterior, intentando sacar de su sitio el
elemento que más fielmente representa nuestra identidad profunda,
invitándolo a buscar otro sitio para realizar su sueño. Así, nos encontramos
con que la enfermedad periodontal nos contacta con el sufrimiento que
despierta el no reconocerse con aquello que yo hago, una desvalorización
producida por el propio juicio de nuestro ego que atentará sobre el tejido
óseo que sirve de sostén para la pieza dentaria. Una extraña sensación de
incoherencia entre lo que habita en mi y lo que manifiesto exteriormente,
condimentado con la sensación de no tener la fortaleza suficiente para hacer
algo al respecto.

Con esto no se trata en absoluto de negar la existencia o la implicancia


de los microorganismos en la patología, tan solo es entrar en contacto con la
verdadera utilidad que estos seres tienen en la alteración, actuando como
coadyuvantes del proceso iniciado en el nivel psíquico, y que encuentra su
manifestación a nivel de la biología como respuesta de adaptación, como
programa de supervivencia con sentido biológico. Será a través de la toma de
consciencia que evitaremos reacciones indeseables en nuestro cuerpo, que
permitiremos que nuestro espíritu se eleve en busca de aquello que
realmente le brinde la posibilidad de expandirse luminosamente hacia la Vida
y que lograremos reunirnos bajo un sentimiento de especie integrada al
planeta que habitamos, sin temor y sin la necesidad de entablar una batalla
con la Vida misma, con la esperanza de salir victoriosos de ella, entendiendo
que si vencemos a la Vida… nos encontraremos con la muerte.
Fuente Bibliográfica: -Descodificación Dental, Lo que dicen los dientes de los hombres, Tomo 1, Christian Beyer

-La nueva interpretación de la caries, Christian Beyer

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