Está en la página 1de 4

Consultas:

a) Análisis volumétrico:( titulación.)


La valoración o titulación es un método de análisis químico cuantitativo en el
laboratorio que se utiliza para determinar la concentración desconocida de
un reactivo a partir de un reactivo con concentración conocida. Debido a que las
medidas de volumen desempeñan un papel fundamental en las titulaciones, se le
conoce también como análisis volumétrico.
Un reactivo llamado “valorante” o “titulador”,1 de volumen y concentración
conocida (una solución estándar o solución patrón) se utiliza para que reaccione
con una solución del analito,2 de concentración desconocida. Utilizando
una bureta calibrada para añadir el valorante es posible determinar la cantidad
exacta que se ha consumido cuando se alcanza el punto final. El punto final es el
punto en el que finaliza la valoración, y se determina mediante el uso de
un indicador. Idealmente es el mismo volumen que en el punto de equivalencia
—el número de moles de valorante añadido es igual al número de moles de
analito, algún múltiplo del mismo (como en los ácidos polipróticos). En la
valoración clásica ácido fuerte-base fuerte, el punto final de la valoración es el
punto en el que el pH del reactante es exactamente 7, y a menudo la solución
cambia en este momento de color de forma permanente debido a un indicador.
Sin embargo, existen muchos tipos diferentes de valoraciones (ver más
adelante). Pueden usarse muchos métodos para indicar el punto final de una
reacción: a menudo se usan indicadores visuales (cambian de color). En una
titulación o valoración ácido-base simple, puede usarse un indicador de pH,
como la fenolftaleína, que es normalmente incolora pero adquiere color rosa
cuando el pH es igual o mayor que 8,2. Otro ejemplo es el naranja de metilo, de
color rojo en medio ácido y amarillo en disoluciones básicas. No todas las
titulaciones requieren un indicador. En algunos casos, o bien los reactivos o los
productos son fuertemente coloreados y pueden servir como "indicador". Por
ejemplo, una titulación o valoración redox que utiliza permanganato de
potasio como disolución estándar (rosa/violeta) no requiere indicador porque
sufre un cambio de color fácil de detectar pues queda incolora al reducirse el
permanganato. Después del punto de equivalencia, hay un exceso de la
disolución titulante (permanganato) y persiste un color rosado débil que no
desaparece.

b) Clases de soluciones liquidas insaturadas y sobresaturadas)


 Soluciones saturadas:
Son aquellas en las que no se puede seguir admitiendo más soluto, pues el solvente
ya no lo puede disolver. Si la temperatura aumenta, la capacidad para admitir más
soluto aumenta. Lo podemos asociar con el aforo de un cine: si una sala tiene
capacidad para 100 personas, éste es el máximo número de personas que podrán
entrar. De igual forma, una solución saturada es aquella en la que se ha disuelto la
máxima cantidad de gramos de soluto que el solvente puede acoger.
 Soluciones insaturadas:
Una solución insaturada es toda aquella en la cual el medio disolvente todavía es capaz de
disolver más soluto. Este medio generalmente es líquido, aunque también puede ser
gaseoso. Respecto al soluto, se trata de un conglomerado de partículas en estado sólido o
gaseoso.

¿Y qué hay de los solutos líquidos? En dicho caso, la disolución es homogénea siempre y
cuando ambos líquidos sean miscibles. Un ejemplo de esto es la adición de alcohol
etílico al agua; los dos líquidos con sus moléculas, CH3CH2OH y H2O son miscibles porque
forman puentes de hidrógeno (CH3CH2OH— OH2).

 Soluciones sobresaturadas:
Son aquellas en las que se ha añadido más soluto del que puede ser disuelto en el
solvente, por tal motivo, se observa que una parte del soluto va al fondo del
recipiente. La solución que observamos está saturada (contiene la máxima cantidad
de soluto disuelto), y el exceso se va al fondo del recipiente. La capacidad de
disolver el soluto en exceso aumenta con la temperatura: si calentamos la solución,
es posible disolver todo el soluto.

c) Propiedades de las soluciones:


 Descenso en la presión de vapor:

La presión de vapor de un disolvente desciende cuando se le añade un soluto no volátil.


Este efecto es el resultado de dos factores:

 La disminución del número de moléculas del disolvente en la superficie libre.

 La aparición de fuerzas atractivas entre las moléculas del soluto y las moléculas del
disolvente, dificultando su paso a vapor.

Si un soluto es no volátil la presión de vapor de su disolución es menor que la del


disolvente puro. Así que la relación entre la presión de vapor y presión de vapor del
disolvente depende de la concentración del soluto en la disolución. Esta relación está dada
por la ley de Raoult, que establece que la presión parcial de un disolvente sobre una
disolución está dada por la presión de vapor del disolvente puro, multiplicada por la
fracción molar del disolvente en la disolución.

Una fuerza motora en los procesos físicos y químicos es el incremento del desorden: a
mayor desorden creado, más favorable es el proceso. La vaporización aumenta el desorden
de un sistema porque las moléculas en el vapor no están tan cercanamente empacadas y por
lo tanto tienen menos orden que las del líquido. Como en una disolución está más
desordenada que el disolvente puro, la diferencia en el desorden entre una disolución y un
vapor es menor que la que se da entre un disolvente puro y un vapor. Así las moléculas del
líquido tienen menor tendencia a abandonar el disolvente para transformarse en vapor.

 Descenso en el punto de congelación:


Es una de las propiedades coligativas y por lo tanto, la magnitud de dicho
descenso solo depende de la naturaleza del disolvente y de la cantidad de
soluto disuelta, es decir, es independiente de la naturaleza de este último.
Cualquier soluto, en la misma cantidad, produce el mismo efecto.
Esto quieres decir que cuando se añade soluto a un solvente puro, este impide
la solidificación a la temperatura característica y se necesita de una
disminución aún más drástica de la energía para lograr el ordenamiento de las
moléculas. Dicho descenso en el punto de congelación del solvente es
proporcional al número de partículas disueltas.

 Aumento en el punto de ebullición:

La temperatura de ebullición de un líquido es aquélla a la cual su presión de vapor


iguala a la atmosférica.

Cualquier disminución en la presión de vapor (como al añadir un soluto no volátil)


producirá un aumento en la temperatura de ebullición. La elevación de la
temperatura de ebullición es proporcional a la fracción molar del soluto. Este
aumento en la temperatura de ebullición (DTe) es proporcional a la concentración
molal del soluto:

DTe = Ke m

La constante ebulloscópica (Ke) es característica de cada disolvente (no depende de la


naturaleza del soluto) y para el agua su valor es 0,52 ºC/mol/Kg. Esto significa que una
disolución molal de cualquier soluto no volátil en agua manifiesta una elevación
ebulloscópica de 0,52 º C.

 Presión osmótica:

La presión osmótica se define como la presión hidrostática necesaria para detener el flujo
neto de agua a través de una membrana semipermeable que separa soluciones de
composición diferente. La presión osmótica (p) está dada por:

P = Rt (Cb – Ca) = Rt ΔC Donde p es presión osmótica medida en atmósferas (atm), R la


constante de los gases, T la temperatura absoluta y DC la diferencia de las concentraciones
de solutos a ambos lados de la membrana. La presión osmótica es una propiedad de tipo
coligativa, es decir, depende del número de partículas. Así por ejemplo una solución de
NaCl 0,5 M, si estuviera totalmente disociada en Na+ y Cl-, sería equivalente a una
solución de glucosa 1M.

 Las soluciones hipertónicas son aquellas, que con referencias al interior de la


célula, contienen mayor cantidad de solutos (y por lo tanto menor potencial de agua).

 Las hipotónicas son aquellas, que en cambio contienen menor cantidad de solutos


(o, en otras palabras, mayor potencial de agua).

 -Las soluciones isotónicas tienen concentraciones equivalentes de solutos y, en este


caso, al existir igual cantidad de movimiento de agua hacia y desde el exterior, el flujo
neto es nulo.

También podría gustarte