Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Y qué hay de los solutos líquidos? En dicho caso, la disolución es homogénea siempre y
cuando ambos líquidos sean miscibles. Un ejemplo de esto es la adición de alcohol
etílico al agua; los dos líquidos con sus moléculas, CH3CH2OH y H2O son miscibles porque
forman puentes de hidrógeno (CH3CH2OH— OH2).
Soluciones sobresaturadas:
Son aquellas en las que se ha añadido más soluto del que puede ser disuelto en el
solvente, por tal motivo, se observa que una parte del soluto va al fondo del
recipiente. La solución que observamos está saturada (contiene la máxima cantidad
de soluto disuelto), y el exceso se va al fondo del recipiente. La capacidad de
disolver el soluto en exceso aumenta con la temperatura: si calentamos la solución,
es posible disolver todo el soluto.
La aparición de fuerzas atractivas entre las moléculas del soluto y las moléculas del
disolvente, dificultando su paso a vapor.
Una fuerza motora en los procesos físicos y químicos es el incremento del desorden: a
mayor desorden creado, más favorable es el proceso. La vaporización aumenta el desorden
de un sistema porque las moléculas en el vapor no están tan cercanamente empacadas y por
lo tanto tienen menos orden que las del líquido. Como en una disolución está más
desordenada que el disolvente puro, la diferencia en el desorden entre una disolución y un
vapor es menor que la que se da entre un disolvente puro y un vapor. Así las moléculas del
líquido tienen menor tendencia a abandonar el disolvente para transformarse en vapor.
DTe = Ke m
Presión osmótica:
La presión osmótica se define como la presión hidrostática necesaria para detener el flujo
neto de agua a través de una membrana semipermeable que separa soluciones de
composición diferente. La presión osmótica (p) está dada por: