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L Luna G 1d

Creo que dependemos demasiado en la esperanza. Estamos diciendo constantemente “Espero que esto suceda…
Espero para un mundo donde…, Espero un futuro con… Espero, espero”. Con frecuencia usamos la esperanza
como chivo expiatorio de nuestros errores actuales y no estamos dispuestos a hacer sacrificios para salvar el
mundo desde hoy, para asegurarnos de que tendremos una sociedad en el futuro, porque al ritmo al que van
nuestras vidas cotidianas hoy no es seguro que tengamos un mañana.

La gente dice que en la vida no todo es en blanco y negro, sino que consiste en un millón de tonos y matices de
gris, ya que no hay bien o mal, dicen que tener una percepción en blanco y negro significa vivir dentro de lo que
dice el extremismo, que esta perspectiva divide lo que sucede en nuestro mundo en sí contra no, en bien contra
mal. Cuando enciendo la televisión, veo ciudades inundadas, veo gente muriendo porque simplemente no pueden
acceder a agua limpia y potable, veo olas de calor extremas que terminan con la flora y fauna. Y esto para mí no es
gris en absoluto; es tan blanco o negro como puede llegar a ser, porque en este punto, si tratamos de pensar en
nuestro futuro, no podemos darnos el lujo de ver zonas grises, tenemos que identificar lo que es correcto y
tenemos que dejar de hacer lo que está mal.

Aquí se habla de una sociedad futura son las energías renovables y todas estas increíbles invenciones que
posiblemente podrían mejorar el estado de crisis en el que actualmente estamos, pero realmente no creo que
hablar de eso y seguir discutiendo sobre cuál podría ser la mejor opción sea realmente necesario. Ya ha sido hecho
por muchos y no quiero tener que ser quien diga esto, pero como hemos visto, vender estas ideas positivas no
funciona. Nos dan esperanza, pero no nos animan a actuar.

Tenemos que dejar de pensar en el panorama de algún día, de esperar a que llegue el futuro, porque el día es hoy.
Con todo lo que está pasando actualmente, actuar no es suficiente, lo que tenemos que hacer es actuar ahora
mismo. En el futuro, las próximas generaciones serán las que pregunten sobre la sociedad actual. Sobre las
personas que ya tenían todas las herramientas para salvar al mundo y aún no lo hicieron, y yo seré la que tendrá
que explicarles que simplemente no nos importaba lo suficiente.

Sé que pensar en esto es difícil, pero el saber que, si no empezamos a hacer cambios ahora mismo, ni siquiera
tendremos que preocuparnos por pensar en nuestro futuro porque no tendremos uno; y eso es mucho más
aterrador. ¿No creen?

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