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Investigación de armaduría y encofrado

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Que es la armaduría
Se denomina armadura a la estructura formada por un conjunto de
piezas lineales (de madera o metálicas) ensambladas entre sí, que se
utiliza para soportar la cubierta inclinada de algunos edificios. La
disposición de la cubierta, a una dos, tres, cuatro o más aguas, influye
lógicamente en la característica de la armadura que debe sostenerla.
Frecuentemente las armaduras estructuralmente son celosías planas,
aunque existen armaduras de otro tipo que no son celosías.

En un primer apartado se explica como se organizan las distintas piezas


de la armadura para soportar los esfuerzos de tracción y compresión. A
continuación se exponen algunos tipos de armadura, caracterizando cada
caso el modo en que se sitúan o ensamblan entre sí las distintas piezas.
Que es encofrado
Encofrado es el molde en el que se vierte el hormigón húmedo para darle forma.
El término encofrado incluye el contacto material real con el hormigón y toda la
estructura de soporte asociada necesaria. Hay diferentes tipos de encofrados
disponibles para sus respectivos propósitos
Los encofrados son elementos auxiliares destinados al moldeo “in situ” de
hormigones y morteros, siendo su misión la de contener y soportar el hormigón
fresco hasta su endurecimiento, sin experimentar asientos ni deformaciones,
dándole la forma deseada
Las distintas barras que constituyen las armaduras de las piezas de hormigón
armado deben tener unas separaciones mínimas, para permitir que la colocación y
compactación del hormig pueda efectuarse correctamente, de forma que no queden
coqueras. Las normas de los distintos países preconizan valores más o menos
coincidentes con los que se indican a continuación.

• a) La distancia libre, horizontal y vertical, entre dos barras aisladas consecutivas de ¡a armadura principal debe ser
igual o mayor que el mayor de los tres valores siguientes:
• • dos centímetros;
• • el diámetro de la barra más gruesa;
• • 1,25 veces el tamaño máximo del árido.

• b) Si se disponen dos o más capas horizontales de barras, las de cada capa deben situarse e correspondencia
vertical una sobre otra, y el espacio entre columnas de barras debe ser taj que permita el paso de un vibrador
interno.
• c) En forjados, vigas y elementos similares pueden colocarse en contacto dos barras de la armadura principal de Ø
<= 32 mm (una sobre otra), e incluso tres barras de Ø <= 25 mm. El disponer estos grupos de barras (así como el
aparear los estribos) es una práctica recomendable cuando haya una gran densidad de armaduras, para asegurar el
buen paso del hormigón y que todas las barras quedarán perfectamente envueltas por dicho material.
• d) En soportes y otros elementos comprimidos hormigonados en posición vertical
pueden colocarse en contacto hasta cuatro barras de la armadura principal de Ø <=
32 mm. Tanto en este caso como en el anterior, se recomienda que los grupos de
barras vayan bien sujetos por estribos o armaduras transversales análogas.
• e) En los casos c) y d), para calcular los recubrimientos mínimos (ver punto 4. a
continuación) y las distancias libres mínimas respecto a las armaduras vecinas
(ver párrafo a anterior), se considerará como diámetro de cada grupo de barras
(diámetro equivalente) el de una sola barra ficticia de igual centro de gravedad,
cuya sección es la suma de las secciones de las diversas barras agrupadas.
• Las armaduras deben colocarse limpias, exentas de óxido no adherido (se admite
el óxido que queda después de cepillar las barras con cepillo de alambre), así
como libres de pintura, grasa, hielo o cualquier otra sustancia perjudicial. Deberán
sujetarse al encofrado y entre sí, de modo que se mantengan en su posición
correcta, sin experimentar movimientos, durante el vertido y compactación del
hormigón, y permitan a éste envolverlas sin dejar coqueras.

• Para conseguirlo, las armaduras se colocan en los encofrados apoyadas en calzos o


separad01 de rigidez adecuada en Número suficiente. El empleo de separadores es
impresdible para garantizar que la distancia entre la armadura y el encofrado
(recubrimiento) no será inferior al mínimo que prescriben normas, lo que res1lta
fundamental para la durabilidad de las piezas. tos calzos se utilizan, con la misma
finalidad, para sostener la armadura supe0t en losas o para separar capas de
armadura en muros. La distancia entre separadores de una misma barra suele ser
• Los calzos Y separadores pueden ser de mortero, hormigón, fibrocemento,
plástico rígido o material similar, prohibiéndose el empleo de madera, 1drillo o
cascotes de obra (figura 95). Tampoco deben utilizarse calzos o separadores
metalicos (salvo que sean de alambre ga1vanizado o acero inoxidable),
especialmente en hormigones vistos, por el riesgo de aparición de manchas
debidas a su oxidación. En casi todos los tipos, la fijación a la armadura se efectúa
mediante una pinza o por atado con alambre

• Los encofrados son elementos auxiliares destinados al moldeo “in situ” de hormigones y morteros, siendo
su misión la de contener y soportar el hormigón fresco hasta su endurecimiento, sin experimentar asientos
ni deformaciones, dándole la forma deseada. Cuando, en vez de obras “in situ”, se trata de prefabricación
en taller, los encofrados se denominan moldes. Por tanto, los encofrados son estructuras temporales, que se
cargan durante unas horas durante la colocación del hormigón y que, en pocos días, se desmontan para su
posterior reutilización.
• Pueden ser de madera, metal (se prohíbe por la Instrucción EHE-08 el uso de aluminio) o plástico y, por lo
general, son totalmente recuperables y reutilizables, aunque en algunos casos la recuperación es parcial,
quedando parte de sus piezas embutidas en el hormigón. Se les exige como cualidades principales las de
ser rígidos, resistentes, estancos y limpios. Además, deben cumplir las condiciones de funcionalidad,
seguridad y economía.
• La estructura soporte debe dimensionarse teniendo en cuenta las acciones siguientes:
• Peso del hormigón fresco más el peso del propio encofrado como peso muerto.
• Sobrecargas de uso, entre las que tenemos las originadas por personas, equipos, medios auxiliares,
incluyendo impactos.
• Cargas horizontales, tales como viento, las originadas por soportes inclinados, arranques y paradas de
equipos, etc.
• Acciones específicas para tipos especiales de encofrado.
• El encofrado, a la vez que rígido y resistente frente a empujes y acciones exteriores, debe ser estanco. La falta de estanqueidad
de un encofrado, puede conducir a fugas de lechada e incluso de finos que en el mejor de los casos suponga la presencia de
defectos superficiales que afectan exclusivamente al aspecto de los paramentos superficiales y en algunos casos coqueras o
nidos de grava que supongan una vía de acceso a ataques de las armaduras con los riesgos que ello lleva implícito en la
durabilidad de la estructura.
• El encofrado será químicamente inerte a la acción del agua, los aditivos o cualquier otro constituyente del hormigón. A pesar de
lo cual nosotros cuidaremos especialmente evitar usar aguas en exceso agresivas, etc.
• No adherirse fuertemente al hormigón después del fraguado. Se pueden tratar las superficies del encofrado con distintos
productos químicos o incluso en algunos casos, como el del encofrado con madera, bastará humedecer la superficie, antes de la
colocación.
• Ser resistente a la abrasión del hormigón.
• Ser económicos, teniendo en cuenta su coste inicial y su número de usos. Estos estudios económicos se hacen de acuerdo a los
usos, la longitud del encofrado (en elementos de avance lineal) etc. Una manera de no encarecer los encofrados es utilizando,
cuando sea posible, paneles preparados, paneles prefabricados, de las dimensiones que nuestros medios nos permitan.
. • Teniendo en cuenta el modo en que se organizan las piezas que componen la armadura se distinguen los siguientes tipos:

• Armadura de dos aguas. La que forma dos vertientes para arrojar de cada lado del edificio las aguas llovedizas lejos de sus muros.
• Armadura molinera. Aquella cuyos pares cargan sobre las paredes en dirección perpendicular y sobre ellos se ponen los ramajes, zarzos,
cañas o tablas paralelas a las paredes y encima, las tablas con dirección opuesta.
• Armadura de par y picadero. Lo mismo que la armadura molinera con la diferencia de que los pares se asientan sobre soleras y carreras
con los cortes de picadero y embarbillado o patilla.
• Armadura de pendolón. Armadura de dos aguas cuyos pares apoyándose oblicuamente con varios cortes de patilla, barbilla y
despalmado en los extremos del tirante, elevan sus testas a sostener el pendolón con el corte despalmado y barbilla. Una armazón así
dispuesta se llama forma y estas formas se hacen de uno o más pendolones y con dobles pares se colocan a distancias proporcionadas
para cargar sobre ellas las vigas que han de sostener el entablado de la cubierta: se usan en los grandes vanos de los templos, teatros,
etc.
• Armadura de tijera. Aquella cuyos pares se enlazan en su extremo superior a media madera cruzándose y se apoyan en el embarbillado
o patilla sobre los estribos y tirantes con alguna distancia. Sobre los pares se colocan las viguetillas paralelas a las paredes y encima las
tablas con dirección opuesta.
• Armadura parhilera. La que se compone de un madero llamado hilera que está en medio del edificio en la dirección de su longitud y de
otros llamados pares que desde la parte superior de las paredes que hay en cada lado de la hilera van a juntarse con esta formando
ángulo.
• Armadura quebrantada. La que se compone de dos armaduras, la una inclinada como las comunes y la otra, que es la superior, como
echada por manera que parece una armadura por hilera cuyos pares se han roto.
• Armadura rota. La de una techumbre que forma la ventana de una buhardilla.

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