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Larra. Al atardecer del 13 de febrero de 1837, Dolores Armijo, con la que este
había mantenido una corta pero intensa relación, abandonaba para siempre la
casa del escritor romántico. Larra, solo en su despacho, abrió un estuche que
contenía una pistola y se disparó. Buero hace discurrir toda la acción de la obra en
el instante inmediatamente anterior a la detonación. Una ráfaga de recuerdos
golpea la mente del suicida. Su muerte respondía a una doble decepción amorosa:
por una mujer y por un país que no era como él había soñado. Inspirado en el
relato bíblico de la mujer adúltera a la que Jesús salva del apedreamiento, Las
palabras en la arena cuestiona la moralidad y la razón de ser de los represores e
indaga en la idea del destino como algo escrito en la arena. Ricardo Doménech
destaca en su introducción a estas dos obras, tan distintas y distantes en el
tiempo, la dramatización de un pasado histórico y mítico que Buero rescata para
enfrentarnos a nuestro presente.
DATOS RELEVANTES:
Esta obra obtuvo el Premio de la Asociación de amigos de los Quintero. Es una historia
bíblica adecuada para la realización de una historia dramática acerca del adulterio.
Buero Vallejo es el gran autor teatral del siglo XX. Ganó el Premio Cervantes (1986) y
el Premio Nacional de las Letras Españolas (1996). Además, ha recibido en cuatro
ocasiones el Premio Nacional de Teatro y también el Premio Max de Honor, entre otras
muchas distinciones.
Antonio Buero Vallejo:
historias de la
posguerra
RAFAEL NARBONA
14 agosto, 2018
Antonio Buero-Vallejo
El primer centenario del nacimiento de Antonio Buero Vallejo pasó de puntillas. Sus
obras apenas pisaron los escenarios y la prensa se limitó a cumplir sumariamente
con su obligación de evocar a una de las grandes figuras del teatro español del
siglo XX. La obra de Buero Vallejo ha soportado la hostilidad del periodista,
ensayista y crítico teatral Eduardo Haro Tecglen, que describió su teatro como “un
canto a la costumbre, a la monotonía, a lo agotado”, y del profesor, escritor y crítico
literario Miguel García Posada, que escribió un obituario particularmente
despiadado, afirmando que sus textos se caracterizaban por “un prosaísmo verista
nunca cargado de trascendencia poética”. Ambos juicios me parecen injustos y,
por su ferocidad, insinúan la intervención de emociones personales que se
despreocupan de cualquier pretensión de ecuanimidad. La obra dramática de
Buero Vallejo, con sus cimas y sus caídas, sí posee trascendencia poética, pues
aborda con originalidad y voz propia cuestiones esenciales, como el sentido de la
vida, la angustia ante la muerte, el absurdo, la libertad frente al poder político, el
compromiso, los diferentes rostros del mal, la fraternidad, las ensoñaciones
románticas, el miedo, la soledad, la utopía de un mundo sin injusticias ni agravios.
Historia de una escalera consta de tres actos. Comienza con una cita de Miqueas,
libro profético del Antiguo Testamento: “Porque el hijo deshonra al padre, la hija se
levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son
los de su casa” (7, 6). Se trata de un fragmento iluminador que anuncia claramente
la historia escenificada. Durante treinta años, las familias que viven en una
modesta casa se enfrentarán por envidia, celos o resentimiento, destruyendo los
lazos comunitarios que podrían haber labrado una convivencia basada en el
respeto mutuo y la solidaridad. Urbano, un sindicalista, apela a la unión de los
trabajadores para mejorar sus condiciones de vida y crear una sociedad más justa.
Es un hombre apasionado, pero no brillante. Fernando trabaja en una papelería
como simple empleado, pero se comporta como un señorito. Sueña con ser poeta
y aparejador. No cree en la solidaridad, sino en la ambición individual. Sin embargo,
la pereza marca su rutina. Muchas veces no acude a su trabajo, alegando falsos
pretextos. Atractivo y elocuente, seduce a las mujeres con facilidad. Elvira y
Carmina se disputan su amor. Los sueños de todos los personajes serán
cruelmente escarnecidos por la realidad. Pasan los años y ni la solidaridad ni la
ambición, consiguen sacar a los personajes de su horizonte de miseria y hastío.
Fernando amaba a Carmina, pero se casó con Elvira por el dinero de su padre, don
Manuel, un oficinista con una pequeña agencia de trámites legales. Carmina se
casó con Urbano, pese a no amarlo, creyendo que su honradez le ayudaría a
prosperar. No contaba con su fatalismo trágico y su escasa autoestima. Urbano
cree en la solidaridad, pero no en sí mismo. Fernando no tendrá más suerte.
Incapaz de asumir responsabilidades y trabajar seriamente, despilfarrará el dinero
de su suegro, condenando a su mujer y a su hijo a vivir en la escasez. Los treinta
años que separan el primer acto del segundo abarcan el período comprendido
entre la España de los años 20 y la de finales de los 40. La censura de la dictadura
difumina el contexto, pero el espectador de la época apenas necesitaba esforzarse
para captar el cuadro completo. Historia de una escalera pivota sobre la hendidura
abierta por la Guerra Civil, mostrando la deriva de un país que se moderniza con
retraso por culpa de las tensiones ideológicas y las agudas desigualdades
sociales.
El primer acto nos sitúa en una época donde la sociedad española anhela un
cambio que abra perspectivas de futuro. “¡Sería terrible seguir así! Subiendo y
bajando la escalera, una escalera que no conduce a ningún sitio”, exclama
Fernando. Urbano le pregunta si cree que podrá librarse de ese destino, empleando
sólo sus fuerzas: “Aunque no lo creas, siempre necesitamos de los demás. No
podrás luchar solo sin cansarte”. El segundo acto evoca la guerra, pero de forma
indirecta. La muerte de un vecino, el padre de Carmina, propaga el luto y la
desesperanza por la escalera. La pobreza y la falta de oportunidades exacerban los
conflictos. Elvira se lamenta de su matrimonio con Fernando, que sigue enamorado
de Carmina. Urbano corteja a Carmina, prometiéndole que “subirá”, que estudiará
mecánica y conseguirá un buen empleo. La violencia verbal entre los personajes es
un tímido eco de los crímenes perpetrados por los dos bandos durante la Guerra
Civil. Buero Vallejo no refleja en Historia de una escalera su optimismo
antropológico, adquirido paradójicamente durante su cautiverio. En la citada
entrevista con Joaquín Soler, describe su paso por distintos penales como “años
de una impagable experiencia”, donde no prevaleció la amargura, sino “la
esperanza, la solidaridad y el aprendizaje”. El dramaturgo cita a un compañero de
prisión que compartió su manta con él, cuando le confinaron en el campo de
concentración de Soneja, donde se dormía al aire libre, soportando la lluvia y las
bajas temperaturas de la noche. Su gesto le reveló que la especie humana no es
deleznable, como aseguran muchos pesimistas, sino digna de admiración. Incluso
en unas circunstancias más dramáticas, donde la muerte acecha y el hambre, el
frío y los malos tratos se ensañan con hombres vencidos e indefensos, la
solidaridad se manifiesta. El compañero de cautiverio que compartió la manta se
llamaba Juan Barrios y le salvó la vida, pues el frío se cobraba víctimas cada
noche. Los personajes de Historia de una escalera sufren cada vez más porque no
aman, porque renuncian a sus afectos, buscando seguridad y bienestar. O porque
su amor no está sostenido por la voluntad y la inteligencia. A veces, sólo es un
arrebato. Otras, una ensoñación, una pueril fantasía romántica. El verdadero amor
es desinteresado y sencillo, firme y realista. No se aprecia nada de eso en los
vecinos de Historia de una escalera, atrapados en una red de miserias que les
condena a repetir cíclicamente sus errores.
Comentario
de texto
Historia de una escalera
A. Buero
Vallejo
Trabajo de Lengua y Literatura
2º Bachillerato. Grupo B
I.B Rábida. 02/03
¡sigues amarraO A ESTA ESCALERA, COMO YO, COMO TODOS!
urbano. Acto 3º.Pág. 93
íNDICE
Localización..................................................................................4 Pág.
•
Biografía del autor
•
Obra
•
Premios y Reconocimientos
•
Su contexto histórico
•
El Teatro Español de posguerra.......................................................9 Pág.
•
Movimiento literario al que pertenece
•
EL Teatro de Buero Vallejo.............................................................9 Pág.
•
Introducción a la obra....................................................................10 Pág.
•
Contenido de la obra......................................................................12 Pág.
•
Tema
•
Argumento
•
Estructura
•
Tiempo y Espacio narrativo...........................................................11 Pág.
•
Personajes.......................................................................................14 Pág.
•
El lenguaje: simbolismo....................................................................9 Pág.
•
Valoración personal ......................................................................16 Pág.
•
FICHA BIBLIOGRÁFICA
AUTOR: Antonio Buero Valllejo
•
TÍTULO: Historia de una escalera
•
NÚMERO DE PÁGINAS: 238
•
LUGAR DE EDICIÓN: Madrid
•
EDITORIAL: ESPASE−CALPE, S.A.
•
FECHA DE EDICIÓN: 1981
•
1. LOCALIZACIÓN
1
A) Biografía del Autor
Antonio Buero Vallejo es, sin duda, uno de los dramaturgos españoles más honrado. La honradez de Buero es,
además, una honradez difícil: la de un hombre auténtico que, sin dejar de serlo, revisa sus propias opiniones y
las adapta a la evolución de su pensamiento y su experiencia de la vida.
Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara, Españal, el 29 de septiembre de 1916. Su padre era soldado con
el nombre de Francisco Buero y su madre era Cruz Vallejo, una familia de clase media. Su padre era un
capitán de Ingenieros que se sumó al Alzamiento de Franco y fue fusilado por la República en los primeros
meses de la contienda. Por entonces, Antonio militaba en el ejército republicano y estaba afiliado al Partido
Comunista, adscripción que no abandonará en ningún momento. Este hecho marcará la vida y la obra del
escritor.
En 1911 nace su hermano Francisco y en 1926 su hermana Carmen. En Guadalajara pasa toda su infancia,
salvo dos años, desde 1927 a 1928, que vivió en Larache, adonde fue destinado el padre. Pronto se aficionó a
la lectura gracias a la completa biblioteca que poseía su padre, lo que le permitió el acceso a textos literarios y
dramáticos. Aficionado a la música y a la pintura y el dibujo, desde los cuatro años dibuja incansablemente,
porque quería ser pintor. De la mano paterna acude al teatro y, hacia los nueve años, en su teatrito de juguete
dirige «ingenuas representaciones» en las que es también un entusiasmado actor.
Estudia Bachillerato en Guadalajara entre los años 1926 y 1933. Siente curiosidad por la Filosofía, la Ciencia
y la Política. En 1932 recibe el primer premio de un concurso literario para alumnos de Segunda Enseñanza y
de Magisterio de Guadalajara por la narración
El único hombre
, sin editar hasta 2001 en
Antonio Buero
Vallejo, dramaturgo universal
(1). Comienza a redactar unas
Confesiones
que posteriormente destruye.
En 1934 la familia se traslada a vivir a Madrid, y allí ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San
Fernando. Le sigue interesando la pintura, pero las lecturas son continuas, así como su asistencia al teatro.
Aunque no milita en ningún partido, se acentúa su sensibilidad por la política y se siente próximo al
marxismo. Al comenzar la Guerra Civil piensa en alistarse voluntario para ir al frente; finalmente desecha esta
idea ante la oposición de su familia. En la contienda su padre es detenido y fusilado el 7 de diciembre de
1936.
En 1937 se incorpora a un batallón de infantería. Con sus escritos y dibujos colabora en murales, en
La
Voz de la Sanidad
, así como en otras actividades culturales. En Benicasim conoce a Miguel Hernández. Al
finalizar la guerra Buero se encuentra en la Jefatura de Sanidad de Valencia, donde es recluido unos días en la
plaza de toros y durante un mes en el campo de concentración de Soneja (Castellón). Es autorizado a volver a
su lugar de residencia, pero con la orden de tener que presentarse a las autoridades, que nunca cumple.
Comienza a trabajar en la reorganización del Partido Comunista, al cual se había afiliado durante la contienda
y de cuya militancia se va alejando años después. Es detenido en mayo o junio de 1939 y condenado a muerte
en un juicio sumarísimo, junto a otros compañeros, por «adhesión a la rebelión». La condena a la pena capital
se mantiene durante ocho meses y, finalmente, la sentencia fue conmutada por una pena de treinta años. Pasa
por diversas cárceles: en la de Conde de Toreno permanece año y medio y en ella realiza el famoso retrato de
Miguel Hernández, con el que intimó mucho. En esta misma prisión ayuda a un intento de fuga que le inspiró
más tarde ciertos aspectos de
La Fundación
. En la de Yeserías apenas estuvo mes y medio; unos tres años en
El Dueso; un año en la prisión de Santa Rita. En estas cárceles escribe «notas y especulaciones, sobre todo
acerca de la pintura», pero no literarias; hace retratos a muchos compañeros y sigue en su empeño de aprender
el oficio pictórico.
Del penal de Ocaña sale en libertad condicional, pero desterrado de Madrid, a comienzos de marzo de
1946, por lo que fija su residencia en Carabanchel Bajo, aunque pasa la mayor parte del día en la capital. Su
afición pictórica empieza a decaer en pro de la escritura. Refleja a través de la narrativa los pensamientos de
su último año de cárcel, si bien pronto abandona ese género por el teatro. El tema de la ceguera, que siempre
2
le había interesado, se convierte en el centro argumental de su primer drama,
En la ardiente oscuridad
,
redactado en una semana del mes de agosto de 1946. Escribe
Historia despiadada
y
Otro juicio de Salomón
en 1948.
Entre 1947 y 1948 compuso
Historia de una escalera
, inicialmente llamada
La escalera
, que se modificó
por coincidir con el título de una obra de Eusebio García Luengo. De 1948 es
Las palabras en la arena
, única
pieza bueriana en un acto, presentada al primer concurso íntimo, de los tres que se convocaron, en la tertulia
del Café Lisboa; con ella lo ganó, como el de narración con «Diana». Olvidado quedó el proyecto de
Nos
están mirando
, del que Buero escribió un primer acto en 1948 ó 1949.
Su labor como dramaturgo se amplía, y publica y estrena de forma constante sus obras en varios teatros de
Madrid, incluso, como es el caso de
Historia de una escalera
, es llevada al cine por Ignacio F. Iquino.
En la década de los 50 se intensifica su labor dramática:
La tejedora de sueños
,
La señal que se espera
,
Casi un cuento de hadas
,
Madrugada
,
Irene, o el tesoro
,
Hoy es fiesta
y su primer drama histórico,
Un
soñador para un pueblo
, son algunas de las obras que escribe y estrena en esta década. Llegan las primeras
representaciones en el extranjero, como las de
Historia de una escalera
, en marzo de 1950 en la Ciudad de
México y la de
En la ardiente oscuridad
en diciembre de 1952 en Santa Bárbara, California. Se inicia una
considerable y muy frecuente presencia posterior en numerosos escenarios de todo el mundo.
En 1959, Daniel Tinayre dirige en Argentina una película basada en
En la ardiente oscuridad
, con ese
mismo título pero modificó el final del drama, cambiando su sentido, por lo que Buero sólo permitió su
distribución en España, y en 1962, con un título distinto:
Luz en la sombra
. En ese mismo año, 1959, se casa
con la actriz Victoria Rodríguez, con la que tuvo dos hijos: Carlos, que nace al año siguiente, y un año más
tarde nace Enrique, en 1961.
En los años sesenta, consigue estrenar algunos títulos, aunque sigue teniendo bastantes problemas con la
censura que había en el país Los estrenos de esta década son:
El concierto de San Ovidio
,
Aventura en lo gris
,
El tragaluz
, así como las versiones que realiza de
Hamlet, príncipe de Dinamarca
, de Shakespeare y
Madre
Coraje y sus hijos
, de Bertolt Brecht.
Con el estreno de
Las Meninas
, el 9 de diciembre de 1960, con dirección de José Tamayo, obtiene el
mayor éxito de público logrado hasta entonces.
En 1963 se le propone su incorporación al Consejo Superior de Teatro, pero Buero renuncia a ello.
Encabezados por Bergamín, firma, con otros cien intelectuales, una carta dirigida al ministro de Información y
Turismo solicitando explicaciones sobre el trato dado por la policía a algunos mineros asturianos. El
Ministerio publica la carta en la prensa con una respuesta, y aunque no se adoptan medidas públicas contra los
firmantes, hay una condena al silencio por parte de la prensa y cierto «desvío de editoriales y empresas».
Buero no podrá estrenar hasta 1967 a pesar del interés de algunos empresarios por
La doble historia del
doctor Valmy
(escrita en 1964), que permaneció sin representarse en España hasta 1976, ya pasada la
dictadura.
Ante las dificultades económicas que padece, se ve obligado a viajar a Estados Unidos. Durante dos meses de
1966 visita una quincena de universidades y, contra su costumbre y sus deseos, da charlas acerca de su teatro,
así como conferencias sobre diferentes temas: «Valle−Inclán y el punto de vista del dramaturgo», «¿Cómo era
Velázquez?», «Esencia del problema trágico», «El problema de la esperanza trágica» y «El teatro español
después de la guerra civil».
En 1967 estrena
El tragaluz
, y la crítica consideró el drama como una de las cumbres de la producción de
su autor y el público lo recibió con entusiasmo. Se mantuvo en cartel desde el 7 de octubre hasta el 16 de
junio de 1968, con quinientas diecisiete representaciones. En 1969 escribe
El sueño de la razón
, y desde que
3
en junio se terminó el texto, se solicitó en varias ocasiones la aprobación de la censura, sin obtenerla;
coincidiendo con un cambio ministerial, ésta se autorizó en octubre sin modificaciones.
Viaja a Estados Unidos, invitado a un simposio acerca de su obra y del teatro español en la Universidad de
North Carolina en Chapel Hill, en el que participa con la ponencia «Las modernas corrientes escénicas vistas
por un autor español». Buero viaja a Las Palmas de Gran Canaria para asistir al XXVII Congreso Mundial de
Autores, en el que interviene con la conferencia, después publicada, «Problemas del teatro actual».
En los primeros años de la democracia aumentan los ataques al autor y se producen incluso anónimas
amenazas de muerte contra él. Es miembro fundador de la Unión de Ex Combatientes de la Guerra de
España y de la Asociación de Ex Presos y Represaliados de la Guerra Civil. El reconocimiento internacional
es constante.
En junio de 1984 año muere en accidente de tráfico su hijo menor, el actor Enrique Buero Rodríguez, a
cuya memoria está dedicada
Lázaro en el laberinto
.
En 1993 publica su
Libro de estampas
, donde se recogen abundantes muestras de su «vocación pictórica»,
con textos inéditos del autor.
El 29 de abril de 2000, a los 83 años, muere Antonio Buero Vallejo en una clínica madrileña tras sufrir un
infarto cerebral. Su capilla ardiente se instaló en el Teatro María Guerrero, por donde pasaron más de seis mil
personas, desde las autoridades hasta el pueblo llano, para rendirle un último homenaje.
Artúculo periodistico de su muerte
CULTURA
Sábado, 29 de abril de 2000
MADRID.− El dramaturgo y académico de la Lengua Antonio Buero Vallejo, de 83 años de edad, falleció en
la madrugada de hoy, sábado, en Madrid, según información facilitada a la agencia Efe por el jefe de Prensa
del Centro Dramático Nacional, José Ramón Fernández.
Buero Vallejo, que fue ingresado en una clínica de Madrid el pasado jueves en estado muy grave, tras sufrir
un infarto cerebral, falleció a las 00.10 horas de hoy, sábado.
Según las fuentes citadas por la agencia, la capilla ardiente del académico quedará instalada a mediodía de
hoy en el Teatro María Guerrero de Madrid.
El lugar donde se rendirá homenaje fúnebre al dramaturgo será probablemente el patio de butacas del teatro
en el que se estrenó en 1950, su obra En la ardiente oscuridad. Un teatro, el María Guerrero, que fue
visitado el 27 de enero de 1999 por Antonio Buero Vallejo, con un aspecto físico ya muy deteriorado, con
ocasión de que Los Reyes presidieran el regreso a los escenarios de La Fundación, una de las piezas
fundamentales del dramaturgo, cuando se cumplían los 25 años de su estreno.
A pesar de su ya entonces delicado estado de salud, Buero Vallejo, no quiso perderse el reestreno de su obra
(inicialmente repuesta en el Teatro Campoamor de Oviedo el 17 de noviembre de 1998), y dirigida por el
director del Centro Dramático Nacional, Juan Carlos Pérez de la Fuente.
En aquel reestreno, como homenaje al autor, los Reyes se sentaron entre el público, en el patio de butacas,
4
dos filas detrás de la familia Buero Vallejo. Buero, que el pasado septiembre cumplió 83 años, sufrió esta
semana un infarto cerebral, que se agravó en las últimas horas, sumiéndole un en estado de coma, fatalmente
irreversible.
El autor de obras como Historia de una escalera, El tragaluz y La Fundación, hubo de permanecer recluido
en su domicilio la mayor parte del tiempo durante los últimos meses. A pesar de ello, Buero Vallejo asistió el
domingo pasado a una representación en el Centro Dramático Nacional de La visita de la vieja dama, de
Friedrich Durrenmatt, en cuyo reparto figura su esposa, la actriz Victoria Rodríguez.
El director del CDN, Pérez de la Fuente, con quien se encontró en aquella ocasión, comentó, al conocer la
muerte del dramaturgo que «desaparece un hombre comprometido con la sociedad, que siempre ha buscado
la verdad del ser humano». Pérez de la Fuente añadió que toda la obra de Buero Vallejo es «una tragedia
existencial de un gran maestro, lleno de grandeza y humildad que ha vivido todas las contradicciones de este
terrible siglo español».
El director del CDN añadió que lo vio como «un hombre tranquilo, sereno y consciente de que había
cumplido todo su cometido». En el último año, Buero Vallejo, que había permanecido apartado de la escena
durante un largo periodo, ha asistido al reestreno de uno de sus títulos más representativos, La Fundación, y
al estreno (en octubre de 1999) de su última obra, Misión al pueblo desierto, dirigida por Gustavo Pérez Puig
y Mara Recatero.
Considerado como uno de los dramaturgos españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XX, el
autor estuvo en la cárcel siete años tras la Guerra Civil española, en la que participó en defensa de la
República, y fue condenado a muerte.
Esta experiencia carcelaria influyó sobremanera en su obra, en la que manifiesta una firme oposición a la
censura de la libertad y revive el problema de la tragedia humana.
El teatro es mi REALIZACIÓN y vida....
Cuando Buero deje de existir ya no quedará más que su obra
y Buero será su obra.
A. Buero Vallejo
B) Obra
Desde 1971 pertenece a la Real Academia Española. Rebelde a las clasificaciones, la obra dramática de Buero
Vallejo se integra en una serie de planos que aparecen superpuestos en sus primeras obras y que irán
evolucionando a lo largo de su trayectoria dramática.
Historia de una escalera: Comedia dramática (1950)
•
En la ardiente oscuridad (1951)
•
Las palabras en la arena (1952)
•
La señal que se espera: Comedia dramática en tres actos (1952)
•
La tejedora de sueños: Drama en tres actos (1952)
•
Casi un cuento de hadas: Una glosa de Perrault, en tres actos (1953)
•
Aventura en lo gris: Drama en dos actos unidos por un sueño (1954)
•
Madrugada: Episodio dramático en dos actos (1954)
•
Irene, o el tesoro: Fábula en tres actos (1955)
•
Una extraña armonía (1956)
•
5
Hoy es fiesta: Tragicomedia en tres actos (1957)
•
Las cartas boca abajo: Tragedia española en dos partes y cuatro cuadros (1958)
•
Un soñador para un pueblo: Versión libre en dos partes (1959)
•
Teatro: I (1959)
•
Las meninas: Fantasía velazqueña en dos partes (1961)
•
El concierto de San Ovidio: Parábola en tres actos (1962)
•
Teatro: II (1962)
•
Teatro Selecto (1966)
•
La doble historia del doctor Valmy: Relato escénico en dos partes (1967)
•
Dos dramas de Buero Vallejo: Las palabras en la arena; Aventura en lo gris (1967)
•
El tragaluz: Experimento en dos partes (1967)
•
Antología (1968)
•
Mito: Libro para una ópera (1968)
•
Teatro: Hoy es fiesta; Las meninas; El tragaluz (1968)
•
El sueño de la razón: Fantasía en dos partes (1970)
•
Llegada de los dioses: Fábula en dos partes (1971)
•
García Lorca ante el esperpento (1972)
•
Tres maestros ante el público: (Valle Inclán, Velázquez, Lorca) (1973)
•
La Fundación: Fábula en dos partes (1974)
•
La detonación: Fantasía en dos partes (1978)
•
Jueces en la noche: Misterio profano en dos actos (1979)
•
El terror inmóvil: Tragedia en tres catos (1979)
•
Caimán: Relato escénico en dos partes; Las cartas boca abajo (1981)
•
Marginalia (1984)
•
Diálogo secreto: Fantasía en dos partes (1985)
•
Lázaro en el laberinto: Fábula en dos partes (1987)
•
Música cercana: Fábula en dos partes (1990)
•
Teatro (1991)
•
Tentativas poéticas (1991)
•
Obra completa/ edición crítica de Luis Iglesias Feijoo... (1992)
•
Libro de estampas (1993)
•
Las trampas del azar (1994)
•
Misión al pueblo desierto (1999)
•
C) Premios y Reconocimientos
1949
Premio Lope de Vega por
Historia de una escalera
.
Premio de la Asociación de Amigos de los Quintero por
Las palabras en la arena
.
1956
Premio Nacional de Teatro y Premio María Rolland por
Hoy es fiesta
.
1957
Premio Nacional de Teatro por
Las cartas boca abajo
.
1958
Premio Nacional de Teatro y Premio María Rolland por
Un soñador para un pueblo
.
1959
Premio de la Crítica de Barcelona por
Un soñador para un pueblo
.
Premio de Teatro de la Fundación Juan March por
Hoy es fiesta
.
1960
Premio María Rolland por
Las Meninas
.
1962
Premio Larra y Premio de la Crítica de Barcelona por
El concierto de San Ovidio
.
1966
Miembro correspondiente de The Hispanic Society of America.
1967
Premio El Espectador y la Crítica y Premio Leopoldo Cano por
El tragaluz
.
1969
Miembro Honorario de The American Association de Teachers of Spanish and Portuguese.
1970
Premio El Espectador y la Crítica y Premio Leopoldo Cano por
El sueño de la razón
.
6
1971
Es elegido miembro de número de la Real Academia Española para el sillón X.
Miembro de The Hispanic Society of America.
Premio Leopoldo Cano por
Llegada de los dioses
.
1974
Premios Leopoldo Cano, Mayte, El Espectador y la Crítica, Long Play, Le Carrousel y Foro Teatral
por La Fundación.
1976
Premios El Espectador y la Crítica, Leopoldo Cano, Radio España y Maratón Radio Popular por La
doble historia del doctor Valmy.
Medalla de Oro de la Gaceta ilustrada.
1977
Premio El Espectador y la Crítica por
La detonación
.
Miembro fundador de la Unión de Ex Combatientes de la Guerra de España y de la Asociación de Ex
Presos y Represaliados de la Guerra Civil.
1978
Homenaje en Nueva York en una sesión extraordinaria de la Modern Language Association.
1980
Premio Nacional de Teatro por el conjunto de su obra.
Medalla de Plata del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
1981
Premio El Espectador y la Crítica y Premio Long Play por Caimán.
1983
Oficial de las Palmas Académicas en Francia.
1984
Premios El Espectador y la Crítica, Long Play y Ercilla por Diálogo secreto.
Medalla Valle−Inclán de la Asociación de Escritores y Artistas.
ABC de Oro.
1985
Creación del Premio de Teatro Antonio Buero Vallejo por el Ayuntamiento de Guadalajara.
1986
Premio Pablo Iglesias.
Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes.
Premio El Espectador y la Crítica por
Lázaro en el laberinto
.
1987
Entrega del Premio Miguel de Cervantes.
Es nombrado Hijo Predilecto de Guadalajara, y se le entrega la Medalla de Oro de la ciudad.
Consejero de Honor de la Sociedad General de Autores.
1988
Medalla de Oro de Castilla−La Mancha.
Socio de Honor de la Asociación de Escritores y Artistas.
1991
Presidente de Honor de la Asociación de Autores de Teatro.
Homenaje en su ciudad natal organizado por el Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de
Guadalajara.
1992
El Ayuntamiento de Guadalajara da el nombre de Antonio Buero Vallejo a una calle de esta ciudad.
1993
Homenaje en la I Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos en Alicante.
Homenaje en Murcia con la presentación del
Libro de estampas
.
Homenaje en los cursos de verano de la Universidad Complutense, en el Escorial.
Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
1994
Medalla de Honor de la Sociedad General de Autores de España.
1995
Se da el nombre de Antonio Buero Vallejo al Teatro de Alcorcón (Madrid).
1996
Homenajes del Ateneo de Madrid, de la Asociación de Autores de Teatro, del Festival de Otoño y de
la Universidad de Murcia.
Premio Nacional de las Letras Españolas, por primera vez otorgado a un dramaturgo.
1997
Medalla de Honor de la Universidad Carlos III de Madrid.
Medalla de la Universidad de Castilla−La Mancha.
Medalla de Oro de la provincia de Guadalajara.
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Banda de honor de la «Orden de Andrés Bello» de la República de Venezuela.
Premio a las Letras de la Comunidad de Madrid.
1999
Premio Max de honor.
2000
El 29 de septiembre, homenaje de la Junta de Comunidades de Castilla−La Mancha con la lectura
dramatizada Antonio Buero Vallejo: La realidad iluminada en el Teatro Moderno de Guadalajara.
D) Su contexto histórico
El siglo XX es seguramente, uno de los más inestables de la Historia de Europa. En su transcurso han tenido
lugar dos Guerras Mundiales y el fin del Colonialismo Imperialista, la Revolución Rusa y la expansión del
comunismo , la Guerra Fría, desmoronamiento del socialismo soviético, la Reunificación Alemana y el
conflicto de Los Balcanes. Tanta agitación ha remodelado la estructura de los países de la Europa actual y sin
duda, la mentalidad de los habitantes.
En la literatura se refleja perfectamente las experiencias traumáticas y la crisis de valores sufridas por la
sociedad a lo largo del siglo XX. De ahí a sus rasgos de innovación y experimentalismo, preocupación por lo
social y político, etc.
Historia de una escalera
, fue estrenada en 1949, una época en la ya se había producido la Guerra Civil en
España (1936−1939), la llamada: posguerra española.
En el terreno político español nos encontramos con el franquismo (1939−1975). Un régimen político y
dictatorial impuesto por el general Francisco Franco tras la victoria militar en la Guerra Civil, y que se
prolongará hasta 1975; a lo largo de sus cuatro décadas de duración se sucede una serie de etapas que tendrán
claro reflejo en el desarrollo de la literatura española.
Franco impuso una administración totalitaria basada en una única ideología oficial (el nacionalismo), un solo
parido (FET y las de JONS) y un jefe permanente, el Caudillo, que concentraba en sus manos todos los
poderes. Para ello, suprimió las libertades democráticas, instauró medidas conservadoras y represivas e inició,
en parte por imperativos externos, una larga etapa de autarquía política y económica.
La década de los años cuarenta se ve marcada, por secuelas de la miseria, el hambre y la desconfianza, es el
comienzo de la reconstrucción nacional. Es la etapa más dura del régimen. A todo ellos ha de añadirse el
aislamiento internacional, debido al apoyo de Franco a Hitler y Mussolini durante la Segunda Guerra
Mundial, a pesar de la neutralidad oficial, por el que España queda excluida de la ONU entre 1946 y 1955.
Los años cincuenta se inician con un crecimiento económico y una apertura hacia el exterior, se incorpora a
algunos organismos internacionales, en la órbita de EEUU. El incipiente desarrollo del turismo y la industria
conlleva cierta recuperación económica y cambios en los estilos de vida, como las migraciones de los
campesinos hacia las ciudades, la difícil inserción de estas personas en los suburbios urbanos, etc. Al mismo
tiempo, los jóvenes que han vivido la guerra como niños o adolescentes consideran la guerra y el país de
posguerra desde otra perspectiva y aparecen actitudes críticas respecto al poder y a la división social entre
vencedores y vencidos. Estas posturas se manifiestan sobre todo en círculos obreros y universitarios.
En los sesenta nos encontramos con un desarrollo económico y modernización. Supusieron el despegue
económico de España, que se convertirá en la décima potencia industrial del planeta, y la superación del
aislamiento, merced al creciente número de turistas que contribuyen a cambiar las costumbres nacionales y el
aspecto de las costas españolas. En lo político, se nombra, en 1966, sucesor al Príncipe Juan Carlos con el
título de Rey.
2.EL TEATRO ESPAÑOL DE POSGUERRA
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Para acercarnos al tema de estudio de la obra que aquí nos hemos propuesto y para entender la significación
que va a adquirir el teatro de Buero Vallejo, resulta imprescindible que tengamos una idea de cuál es la
situación teatral de posguerra.
El desenlace de la Guerra Civil y la posterior consolidación del régimen de Franco tuvo tres consecuencias
que repercutieron en los distintos géneros literarios:
Una ruptura con las tendencias previas, que habían situado a las letras españolas en una
verdadera Edad de Plata.
♦
El exilio de buena parte de los intelectuales. Ello obliga a considerar durante estos años dos
literaturas españolas: la de interior y la de exilio, que contó con nombres de la relevancia de
Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna, Ramón J.Sender
Alejandro Casona y varios poetas del 27.
♦
La actuación dentro del territorio nacional de una activa censura, a través de la cual el
Régimen procuraba evitar que en las obras literarias aparecieran críticas al sistema político
imperante, alusiones despectivas al catolicismo y escenas o situaciones que atentaran contra
la moral y las buenas costumbres. La presencia de la censura afectó de manera especial a
género dramático.
♦
Al acabar la Guerra Civil habían muerto los dos dramaturgos más importantes del primer tercio de siglo, otros
marcharon al exilio, y otro grupo de escritores se pasaron a la escena. Federico García Lorca − con
Valle−Inclán, la más alta cima del teatro español del siglo XX − muere fusilado en agosto de 1936. Miguel
Hernández − prometedor − muere en alicante, en 1942; además de la muerte de Valle−Inclán. Como
consecuencia de la muerte de dramaturgos españoles, o de su exilio se inicia un proceso de recuperación.;
surgiendo cuatro corrientes principales:
− Teatro político − representado por Rafael Alberti.
Teatro realista − representado por Max Aub y Buero Vallejo.
♦
Teatro existencial o intelectual − representado por Pedro Salinas.
♦
Teatro poético o siimbolista − Alejandro Casona.
♦
La situación de los poetas, dramaturgos y prosistas en la España de la posguerra presenta un panorama
desolador. Entre 1939 y 1949, el mejor teatro español se publica o estrena fuera de España. Los nombres que
más decisivamente cuentan en la renovación teatral de los años treinta desaparecen por completo de nuestra
escena al término de la guerra. La literatura dramática española que, durante la posguerra, se escribe y se
publica fuera de España es brillante y diversa. Es diversa en todo: en ideología y en estética. Cuyo factor
común sería el permanente recuerdo de España, de cuya realidad social se encuentran cada vez más alejados.
La prensa y la literatura, dominadas por el poder, se ven sometidas a una fuerte censura, debido a la singular
capacidad comunicativa que poseen. Sólo los escritos costumbristas, las obras intranscendentes
pequeño−burguesas y las composiciones proclaman el triunfalismo del régimen dominan el mercado literario.
Pero paralelamente empiezan a despuntar interesantes proyectos artísticos que tienen mayor o menor
continuación en años posteriores.
a) Movimiento literario al que pertenece
− EL TEATRO REALISTA −
Con el estreno de
Historia de una escalera
(1949) de Buero Vallejo se abre camino la modalidad dramática
más representativa de los años cincuenta, el teatro realista centrado en el compromiso político y la denuncia
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5. CONTENIDO DE LA OBRA
A) tema
Frustración familiar ante lo social y ante la búsqueda de la felicidad y de la libertad por caminos del
conocimiento y del amor.
B) argumento
Historia de una escalera
no es la historia de lo que acontece a la escalera durante el transcurso de treinta años
sino lo que ocurre a los que la habitan a lo largo de tres generaciones, el autor pretende sacar a la luz todas las
penas y frustraciones de los personajes, provocados por la sociedad del momento y por sus propias familias.
− En el primer acto se nos describe el espacio en el que va a transcurrir toda la obra, también se presenta a los
personajes y se ven los primeros rasgos de cada cual y las distintas relaciones que tienen entre sí. En este acto
se ven diversas discusiones, el comienzo de algunas relaciones sentimentales...
− En el segundo acto han muerto diferentes personajes( Dña. Asunción, D. Manuel y por último, en este acto
la muerte en la que se relata algo más es la de Gregorio, padre de Carmina), se ve también que muchas parejas
se han casado y han formado nuevas familias, como Fernando y Elvira, que han tenido en bebe, Urbano y
Carmina se hicieron novios. Debido a estos nuevos emparejamientos el ambiente entre la gente ha empeorado
porque ahora hay más tensión y existe rencor. Rosa y Pepe siguen de novios
− En el tercer acto, con ya las familias formadas .Fernando tenía ya dos hijos, Fernandito y Manolín. Y
Urbano y Carmina tenían una hija, Carmina. Fernandito y Carmina están muy enamorados pero por culpa de
sus padres no pueden ni verse y hablan a escondidas en la escalera. Se ve una rivalidad entre las familias y se
nos hace testigos de una gran discusión en la que se echan todo en cara debido a que no quieren que sus
respectivos hijos salgan juntos. Al final se repite la escena del principio en la que Fernando le declara su amor
a Carmina, pero esta vez los protagonistas son su hijos mientras ellos que estaban presentes se miraban
expresivamente.
La obra se puede resumir en: Vivir es volver; es ver volver todo en un retorno perdurable, eterno
C) Estructura
Interna
Planteamiento
Se puede encuadrar en el planteamiento el primer acto, este acto esta lleno de discusiones, comienzos de
relaciones sentimentales y afianzamiento de algunas de estas relaciones.
Nudo
El nudo de la obra sería el segundo acto: se consolidan las relaciones tras diez años, las situación tienen
más tensión y más frustración ante el fracaso de la búsqueda de la felicidad.
Desenlace
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Las palabras en la arena
Tragedia en un acto escrita en 1948 y estrenada en el Teatro Español de Madrid
el 19 de diciembre de 1949.
Ediciones: Alfil (Escelicer), Colección Teatro, n.º 10, Madrid, 1952
(con Historia de una escalera).- En Dos dramas de Buero Vallejo, Edición e
Introducción de Isabel Magaña de Schevill, Appleton-Century-Crofts, New York,
1967 (con Aventura en lo gris).- Espasa-Calpe, Selecciones Austral, n.º 52, Madrid,
1979 (con La detonación). Prólogo de Luciano García Lorenzo.
Traducida al italiano, al francés y al holandés.
Centenario de Antonio Buero Vallejo (1916-2000)
Antonio Buero Vallejo, nació en Guadalajara, el 29 de
septiembre de 1916-y murió el 28 de abril de 2000). Fue un
dramaturgo español, ganador del Premio Lope de Vega en
1948 y del Premio Cervantes en 1986.
AUTOR TEATRAL
LA CENSURA
AÑOS DE PRISIÓN
CENSURA Y ESTRENOS
UN CLÁSICO
El concierto de San Ovidio
ANTONIO JOSÉ DOMÍNGUEZ
Fuente: Mundo Obrero
El centenario de Buero Vallejo
Manuel Román
Feroz censura
Antonio Buero Vallejo tuvo siempre que
enfrentarse a una feroz censura que le
impedía estrenar muchas de sus comedias. Ha de recordarse
que Historia de una escalera se estrenó en el teatro Español
de Madrid en 1949 por haber ganado el premio Lope de Vega,
que obligaba a ello. Siendo un hombre represaliado por el
régimen franquista, de ideología comunista, de la que fue
distanciándose poco a poco aunque no de sus posturas de
izquierda, es fácil comprender que estuviera en el ojo del
huracán de aquellos severos censores. Pese a los cuáles,
aunque tuviera que esperar años y aceptar el lápiz rojo de
aquellos, pudo estrenar obras de gran entidad dramática y
contenido social.
Su consagración definitiva
ánimo peyorativo aunque lo pareciera, "por provincias". Es en
la década de los 70 y 80 cuando Buero Vallejo se consagra
definitivamente (pese a las feroces críticas de algunos como
Eduardo Haro Tecglen) con La llegada de los dioses, La
Fundación, Diálogo secreto, Las trampas del azar… Su teatro,
donde exponía a veces crípticamente sus dudas sobre la
razón humana, el comportamiento social, el desarrollo de
acontecimientos que nos afectaran, tenía al final de su
aparente pesimismo un signo de esperanza, de fe en el
porvenir del hombre.
Fuente: LibertadDigital
Cronología
Año y acontecimientos sobre la vida de Antonio Buero Vallejo
Acontecimiento
Año
Obra dramática
El tema común que liga toda su producción es la tragedia del
individuo, analizada desde un punto de vista social, ético y
moral. Los principales problemas que angustian al hombre se
apuntan ya en su primera obra, En la ardiente oscuridad, y
continúan en obras posteriores.
2. Segunda época, desde 1958 hasta 1970, predomina el enfoque social e histórico. Se insiste
más en las relaciones entre el individuo y su entorno. Se hace hincapié en las raíces y en
una familia rota de clase media repasa lo que significó para ella la guerra civil. En ese espacio
Escribe algunas obras de tema histórico en las que se sirve del pasado para reflexionar
sobre el presente, de esta forma consigue burlar la censura y llegar a su público. Este teatro
dictadura. Entre las obras de tema histórico destaca El concierto de San Ovidio (1962), donde
3. La tercera etapa abunda en los temas y motivos ya conocidos, pero los contenidos políticos y
sociales se hacen más explícitos. Obras: La fundación (1974), Lázaro en el laberinto (1986), Las
del teatro que inició en 1950, cuando formó el Teatro de agitación social. En su libro Drama y
sociedad
(1956) afirma que lo social es una categoría superior a lo artístico. Frente al posibilismo de
Buero
Con Escuadra hacia la muerte (1953), consiguió su proyección en el teatro español, aunque la
obra
misión suicida en una supuesta tercera guerra mundial. Fue, en palabras del autor, un grito de
protesta
ante la perspectiva amenazante de una nueva guerra mundial. El teatro de Sastre, que el
denominó
La sangre y la ceniza (1965) donde se escenifican los últimos momentos vividos por Miguel
Servet,
4. El teatro experimental.
El teatro realista y social siguió siendo defendido, durante los años 60, por un sector de la
crítica,
como el único que respondía a las circunstancias del país. Pero a partir de 1970 otros
dramaturgos se
extranjero:
El teatro épico. Inspirado en las ideas y la obra de Bertold Brecht. Se asume que el propósito
de la obra, más que
Los personajes no deben imitar a las personas reales, sino representar los lados opuestos de
un argumento, de
arquetipos o estereotipos. El público debería siempre ser consciente de que está viendo una
obra de teatro, y
debería permanecer a una distancia emocional de la acción. Brecha escribió obras muy lúcidas
sobre el nazismo
europeos en los años '40, '50 y '60 del siglo XX, y en general al estilo teatral que surgió a partir
de la obra de
aquéllos. Estos dramaturgos daban expresión artística al concepto filosófico de Albert Camus
de que la vida es
inherentemente absurda. El teatro del absurdo se caracteriza por tramas que parecen carecer
de significado,
diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática que a menudo crean una atmósfera onírica.
Entre los
principales dramaturgos del teatro del absurdo se cuentan Eugène Ionesco (El rinoceronte) y
Samuel Beckett
(Esperando a Godot).
Surge así una vanguardia teatral, que desecha el enfoque realista por enfoques simbólicos o
Nieva.
Fernando Arrabal. Muy influido por el teatro de la crueldad de Artaud crea el llamado
«teatro pánico»,
temas son la sexualidad, la religión, la política, el amor y la muerte. Obras: Pic-Nic (1952), El
cementerio
de automóviles (1957).
Francisco Nieva denomina a sus obras «teatro furioso» conecta con el teatro del absurdo,
pero sin su
pesimismo. Comparte con Arrabal, la idea de un teatro catártico y liberador, cuya finalidad es
mostrar la
esencia del hombre. En su obra, se plantea el problema de las relaciones entre el hombre y la
sociedad
represiva que lo degrada. Tomando como base el lenguaje popular, pero mediante técnicas del
surrealismo y del absurdo, consigue une estilo peculiar tanto en el léxico como en sus
originales
construcciones sintácticas. No consiguió ver estrenada sus obras hasta la muerte del dictador
F. Franco
en 1975. Su obra más destacada es Carroza de plomo candente, estrenada en 1976.
importante que surge a finales de los 60: el teatro independiente. Esta independencia suponía
el rechazo
Estos grupos, con obras de autor o creaciones propias, han llevado a cabo una síntesis entre lo
experimental y lo popular. De una parte asimilan las tendencias más innovadoras, de otra se
dirigen a
5. Ultimas dramaturgias.
Hacia 1975 aparecen una serie de autores que abordan temas contemporáneos con una
estética realista y
José Sanchís Sinisterra, influido por Brecht y Beckett, plantea montajes caracterizados por la
sencillez. Entre sus
obras, citaremos: !Ay, Carmela! (1986), en que reivindica la memoria histórica como atributo
de dignidad. Es un
drama sobre dos artistas de variedades en plena Guerra Civil. Otras obras son: Perdida en los
Apalaches (1990), El
José Luis Alonso de Santos, formado en el teatro independiente, desarrolla una dramaturgia
realista, situada en
situaciones cómicas y trágicas. Otras obras son: La estanquera de Vallecas (1980), La sombra
del tenorio (1994),
Fernando Fernán Gómez. Artista polifacético, escritor, actor, director de cine, publica en
1982 Las bicicletas son
Teatro visual
Es la vanguardia del teatro actual. Muy influido por autores como Tadeusz Kantor o Pina
Bausch.
Uno de los grupos más representativo de las última tendencias es La Fura des Baus.