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Los pensamientos positivos son aquellos que nos hacen apreciar lo que
tenemos alrededor, pensar que todo va a salir bien y que el esfuerzo se verá
recompensado. Igualmente, el pensamiento positivo permite creer que los
demás van a ser congruentes y justos en sus valoraciones. Estos pensamientos
se contraponen a los negativos, donde todo es injusto, feo, inadecuado;
primando
sentimientos de envidia, autocrítica y falta de valoración de uno mismo.
El estrés mantenido a medio o largo plazo puede ser nocivo para la salud, es lo
que se denomina como distrés, pero también existe el estrés “bueno”, es decir,
aquel que durante un corto espacio de tiempo potencia las capacidades y hace
dar respuestas más acertadas en las actividades que se deben desempeñar, a
este segundo tipo de estrés se denomina eustrés.
El que sea “bueno” o "malo", depende tanto de la valoración psicológica de los
acontecimientos y situaciones estresantes como de que estas se mantengan
durante un cierto tiempo.
Sueño
A nivel psicológico, se produce una reducción en la atención y concentración,
con pensamiento disperso y superficial. Con respecto a las relaciones sociales,
los
demás van a darse cuenta de ello, y en función de eso van a reaccionar,
además si se muestran conductas de no querer compartir tiempo con los
demás por el exceso de cansancio, o irascibilidad cuando ha de interaccionar
con otros, se va a ir perdiendo contacto social.
Igualmente, la privación del sueño va a tener un importante efecto en la toma
de decisiones la falta de sueño no solo va a reducir las capacidades cognitivas,
afectar a la emocionalidad, y entorpecer al sistema inmunitario, sino que
además va a llevar a la persona a tomar “malas” decisiones, de ahí la
importancia de mantener cierta regularidad y por lo menos las ocho horas de
sueño diario.
Resiliencia
La resiliencia por tanto es una capacidad que se puede aprender y desarrollar,
y que tiene un papel fundamental a la hora de proteger a la persona, ya que
todo el mundo está expuesto al estrés diario, pero con un desarrollo adecuado
de la resiliencia se puede aprender a superar las dificultades que vayan
surgiendo, por ello es importante enseñarlo a los pequeños en edades
escolares.
En la medida en que la persona sepa “poner en perspectiva” la situación y
encontrar un “sentido de vida” le será mucho más fácil afrontar y sobrellevar la
situación