Está en la página 1de 1

Huye de la inmoralidad (Transcripción del video) (05 min. 06 seg.

)
• — Mi mamá ha estado trabajando mucho últimamente, pero me
gustaría que hiciera más por Jehová. Intento ayudarla en lo que puedo.
• Por cierto, soy Jin. Todos los días comienzan igual. Tomo un poco
de agua. Saludo a Jun, que está en mi congregación. Y, bueno, esa es
Mee-Kyong.
• OK. Aquí vamos. Yo digo: “Hola”, ella dice algo ingenioso y yo
trato de irme. Pero esta vez es diferente. Le está yendo mal en
Matemáticas y necesita que la ayude. No quiero ser desagradable, pero,
si la ayudo, ¿podría pasar algo más entre nosotros? ¿Cómo le dices que
no a una chica así?
• ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ella?
• Las visitas de mis tíos siempre nos ayudan. Incluso mamá se
asegura de estar en casa la noche en que cenamos juntos y vemos JW
Broadcasting. Mi tío quiere que prediquemos juntos este fin de semana.
Tal vez eso me ayude a aclarar las ideas.
• Jehová debe estar decepcionado conmigo. Necesitaba contarle a
alguien lo que me estaba pasando. Fue difícil, pero le conté todo a mi
tío. Me sentía culpable porque, aunque no debía, me gustaba la atención
que me daba esa chica.
• Leímos juntos Génesis 39:7-12. Ya conocía el relato de la esposa
de Potifar, pero mi tío mencionó algo en lo que no había pensado antes.
José le dijo: “¿Cómo podría yo cometer esta gran maldad y
realmente pecar contra Dios?” (Génesis 39:9)
• Pero ¿por qué tuvo que huir José? Él rechazaba su atención día
tras día, pero ella no se iba a dar por vencida. Estaba segura de que solo
era una cuestión de tiempo. La situación se hizo tan difícil que José tuvo
que huir.
• Le expliqué por qué cortaba mi relación con ella, pero no se quería
dar por vencida.
• ¿Saben lo último que me dijo? Que era un cobarde.
• Pero ella se equivoca. Nunca serás un cobarde si huyes de lo
malo para obedecer a Jehová.

También podría gustarte