La Verdadera

Riqueza de las Naciones

Creando una Economía del Cuidado

RIANE EISLER

Traduaión: Rernando Calla

Edición: Elizabeth Peredo
 para mis hijas y mis nietos

y para los niños y las niñas de todo el mundo

lO Riane Eisler, 2007. The Real Wealth ofNations : Creating a caring economics
Todos los 'derechos reservados
Barret-Koehler Publishers, INC.

lO Fundación Solón,La Paz, 2014. La Verdadera Riqueza de las Naciones:

Creando una economía del cuidado.

Inscripción Registro I.S.B.N.

N" 978-99974-44-78-3

Traducción: Hemando Calla Ortega

Edición: Elizabelh Peredo Beltrán
Diseño de portada: Eduardo ¡nclan
Diagramación interiores: Marco A. Flores H.
IIl1stración de portada: Michelle Dechelette

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño y la cubierta puede ser reproducida de manera
alguna, ni por ningún medio, sin permiso previo del editor

Fundación Solón
www.fundacionsolon.org
Avenida Ecuador N" 2519
La Paz, Bolivia
/
Agradecimientos

Este libro es resultado de un esfuerzo colaborativo y estoy muy

agradecida a todas las personas que lo han hecho posible.

En primer lugar, quiero agradecer a Elizabeth Peredo por su determinación

para lograr que estas ideas y herramientas prácticas lleguen al público
lector latinoamericano, y al público principalmente de habla castellana
y por el trabajo editorial que ha brindado para su publicación. Quiero
también agradecer a Hemando Calla por su cuidado en la traducción del
libro, una tarea difícil en vista de los muchos términos utilizados en el libro
que no son frecuentes en castellano. Deseo extender mis agradecimientos
a Rayen Quiroga, Mónica Grau, Simón Dolan, Mabelle Lemoud, Susi
Reich, Susana Rance, Javier Medina y otras personas que han tenido la
amabilidad de revisar la traducción y apoyado con sus amables comentarios
y de otras maneras para que esta edición castellana sea satisfactoria. Y
quiero agradecer, por supuesto, a la Fundación Salón por las gestiones y
la inversión realizadas para la producción y la publicación de este libro
en castellano y a Trenzando Ilusiones como un espacio para la reflexión
sobre la transición hacia una sociedad mas justa y humanizada. A Michelle
Dechelete, artista franco boliviana por el hermoso dibujo de la portada de
esta edición en español. A todas las organizaciones y redes de mujeres que
de uno u otro modo han participado en el proceso de difundir mi trabajo
como son la Marcha Mundial de Mujeres y la Red Latinoamericana de
Mujeres Transformando la Economía, a Sonia Montaña Directora de la
División de Género deJa CEPAL, a todas ellas por su predisposición para
facilitar su difusión en las redes de activistas y mujeres de Hispanoamérica.
También quiero agradecer a Christian Aid, a Oxfam Gran Bretaña y a
Diakonía Suecia por haber apoyado la edición en castellano.

Adicionalmente, mis agradecimientos más profundos para esas personas

maravillosas en Berret-Koehler, que publicaron el libro en su versión
original en Estados Unidos. Fue un placer trabajar con mi editor Steve
Piersanti. Su confianza en este proyecto ha significado mucho para mí,
y sus excelentes ideas han enriquecido sobremanera este libro. El apoyo
solidario de Jeevan Sivasubramaniam ha sido invalorable, como lo ha sido
la creatividad de Dianne Platner para diseñar y producir el libro y su portada.
Linda Jupiter, James Maxwell y Naomi Schiffhicieron importantes aportes
creativos al diseño del libro; asimismo se agradece la revisión editorial a
cargo de Sandra Beris, la lectura de las pruebas de imprenta a cargo de
Henri Bensussen y la elaboración de los índices por Medea Minnich. Le
estoy también agradecida al buen equipo de comercialización de Maria
Jesus Arguilo, Ian Bach, Marina Cook, Michael Crowley, Robin Donovan,
Kristen Frantz, Tiffany Lee, Catherine Lengronne y Ken Lupoff.
Adicionalmente, quisiera agradecer a mi fantástica agente literaria
Ellen Levine y a su asistente Alanna Ramírez, así como a Claire Roberts y
otros que trabajan en Trident Media por su compromiso de larga data con
mi trabajo, y por sus esfuerzos en beneficio del mismo.
Además, quiero agradecer a Stuart Silverstone, cuyo servicio de recortes
electrónicos Graphics News fue de mucha ayuda en mi investigación.
Como siempre, estoy muy agradecida a Victor Henry, Doug Holtzman, Joe
Johnson, Inga Labeaune, Joanne May, Briget McConnell, Steve Parker,
Debbie Reagan, Janis Rodman y otros bibliotecarios de Monterrey que son
siempre de gran apoyo en mi investigación.
Por último, estoy de lo más agradecida al Directorio y personal de la
Fundación Kalliopeia por su apoyo financiero en apoyo de la investigación
y la posibilidad de escribir este libro.

En lo personal, mi esposo David Loye ha significado, como siempre, un

apoyo amoroso indispensable e inagotable, así como una fuente asombrosa
de información y recursos de edición. Mi hija Andrea Eisler ha sido una
consultora editorial de lo más talentosa, creativa y entusiasta, con quien
fue un placer trabajar. Su hija Loren Alison me dio también sus perspicaces
consejos y buenas ideas. Lo mismo que mi asistente y mujer maravilla
Leah Gowron, cuyo apoyo general juega un papel tan grande en todos mis
esfuerzos, y los de David y mi vida en general.

Estoy inmensamente agradecida a los lectores de este libro por sus

importantes comentarios en varias etapas. Quiero-agradecer particularmente
a Josh Blivens, Helen Knode, Jeff Kulick, David Korten, Peter Meyer-
Dohm, Julie Nelson, Nel Noddings, Patrick O'Heffeman, Barbara
Stanbridge y Mal Warwick, quienes leyeron el manuscrito completo y
cuyas sugerencias han sido ilivalorables. También quiero agradecer a los
amigos y colegas que leyeron partes del manuscrito por sus buenas ideas
y oportunas sugerencias. Nuevamente en orden alfabético, estas incluyen
a Lauralee Alben, Doug Autenrieth, Chandra Alexandre, Charlyn Beluzzo, .
Hilary Bradbury, Marianna Bozesan, Sandy Burud, Edgar Cahn, Susan
Carter, Nancy Folbre, Bob Graham, Christine Gray, Heidi Hartman, Hazel
Henderson, Matt Hudson, Sylvia Johnson, Mara Keller, Matthew King,
Marci Koblenz, Regula Langemann, Tracy Leighton, Alex Loeb, Deborah
Nelson, Gina Ogden, Joseph Chilton Pearce, Russell Precious, Martin
Rausch, Alan Rosenblith, Barbara Schaefer y Suna Yamaner.
 INDICE

Introducción
Razones para el cuidado solidario 1

Capítulo 1
Necesitamos una nueva economía 7

Capítulo 2
La economía a través de una óptica más amplia 27

Capítulo 3
Cuidar es ventajoso-en dinero contante y sonante 47

Capítulo 4
El doble están dar económico 69

Capítulo 5
Unir los puntos 93

Capítulo 6
La economía de dominación 117

Capítulo 7
La economía de complementariedad solidaria 139

Capítulo 8
La tecnología, el trabajo y la Era Post-industrial 167

Capítulo 9
Quiénes somos y dónde estamos 189

CapítulQ 10
La Revolución del Cuidado Solidario 215

Notas 239
Bibliografía 277
Index 293
Biografía de la autora 305
Fundación Solón y Trenzando Ilusiones 307
 Prólogo

Tuve el privilegio de conocer personalmente a Riane Eisler, hace unos

años durante la celebración del Día de la Madre Tierra en Naciones Unidas
en Nueva York cuando un grupo de pensadoras, académicos y activistas
se había reunido para reflexionar sobre los caminos a tomar para ayudar a
recuperar el equilibrio. perdido y salvar a la humanidad de lo que parece ser
un camino de destrucción sin precedentes en la historia del planeta.

La narrativa emergente sobre el Vivir Bien y los derechos de la Madre

Tierra, daban contexto a la reflexión. Sin embargo, parecían requerir
precisamente de la perspectiva feminista para encontrar las claves de un
urgente y necesario proceso de transición que se apoye en un tejido social
sólido, cálido, verdaderamente humano que abarque al mismo tiempo
cambios profundos en nuestras vidas, en nuestras relaciones y en nuestra
propia subjetividad.

El análisis y la propuesta de Riane me conectó nuevamente y de

manera muy fresca con la posibilidad de salir de las palabras vacías de
contenido que solemos repetir a nombre del cambio social, para pensar
en lo posible desde la vida cotidiana, desde la economía del día a día,
desde los cuerpos y los afectos, en fin, pensar el cuidado como una teoría
envolvente. Una mirada que al abarcar la economía (base estructural) y
la subjetividad' (superestructura) en una relación de interdependencia y no
de determinismo, me abría el camino hacia una aproximación holística y,
por tanto, la posibilidad de incluimos a nosotras mismas -y a nosotros
mismos por supuesto- con nuestros sistemas de valores y conocimientos
como parte del desafio y de las soluciones.

Hoy, en este nuestro mundo, más que nunca necesitamos de una

mirada que recoja la dimensión personal, íntima, la de la subjetividad,
el conocimiento, los valores y las actitudes con la misma pasión que las
dimensiones social y política, para deconstruir los sistemas de opresión
que dan soporte a la injusticia social y la violencia, no solamente contra las
mujeres, sino también contra la Madre Tierra. Y esta es una posibilidad que
ha sido abierta históricamente por el feminismo al plantear que lo privado
es político y proponer derribar los muros de la "privacidad" familiar para
desenmascarar la hipocresía de una sociedad que se ha empeñado en no
mirar a las mujeres, en no escucharlas y no valorar el trabajo que realizan,
a pesar de ser éste de un valor imprescindible para la vida.
Necesitamos con una urgencia inédita cuestionar los paradigmas
dominantes, sobre todo los de los valores sociales y de la teoría política
y económica convencional que en su explicación del mundo han
invisibilizado esta dimensión y han devaluado la economía que sostiene la
vida como es el trabajo de cuidado que sustenta la actividad del conjunto
de la sociedad y que, de admitir su valor, accederíamos a reconocemos
como seres interdependientes y vulnerables capaces de desarrollar los
mejores sentimientos por nosotros, por la naturaleza y por los seres con los
que interactuamos. Es decir, como seres humanos.
El reconocimiento de la propia vulnerabilidad, de la necesidad de
pertenencia y de interdependencia es fundamental para reconocemos y
evolucionar como humanidad. Sobre todo hoy en día, cuando pareciera
que hemos olvidado los propios límites y la propia fragilidad y nos hemos
convencido de que somos tan poderosos hasta consideramos casi "semi-
dioses" absolutos del presente y del futuro. Muchos recursos creados por
la civilización moderna ayudan a este proceso de enajenación en el que
ya -sin ficción alguna- corremos el riesgo de perder las dimensiones de lo
tangible, de la interacción humana y del tiempo.
Necesitamos retomar a la noción de vulnerabilidad, fragilidad y
pertenencia que nos permita desmontar la ficción de que lo controlamos
todo y nos posibilite asumimos como personas capaces de miramos y
reconocemos en el Otro para seguir el camino en adelante.
El Siglo XXI encuentra a la humanidad habitando un planeta que ya no
es el mismo de ni siquiera hace 20 años atrás, sumergido en una situación
más próxima al colapso que a la sobrevivencia y que parece clamar por un
cambio radical en nuestras vidas, en los sistemas sociales de producción y
sobreconsumo y en las relaciones sociales que hemos generado.
Según la ciencia, los humanos estamos ejerciendo una fuerza
destructiva mayor que la de la propia naturaleza por la que los elementos
más fundamentales para el sostenimiento de la vida como el agua, el aire,
los alimentos, las semillas, el territorio, experimentan un deterioro que
amenaza la vida de la civilización y ya ha destruido las de varias otras
especies. Un Estudio del Programa Internacional Geosfera - Biosfera
(IGBP) titulado El Cambio Global y el Sistema de la Tierra (1GB?, 2004)
dice que: "La actividad humana iguala o supera a la naturaleza en varios
ciclos biogeoquímicos. El alcance de los impactos es global, ya sea a través
de los flujos de los ciclos de la tierra o de los cambios acumulativos en sus
estados. La velocidad de estos cambios está en el orden de décadas a siglos
y no de siglos a milenios en referencia al ritmo de cambio comparable en
la dinámica natural del Sistema de la Tierra".
El cambio climático es una de las crisis más emblemáticas de esta
devastación, pues incluye en sus conexiones todas 'aquellas dimensiones
que nos han llevado a límites tanáticos como son la energia, el crecimiento
industrial, el desarrollo, el sobreconsumo, el agotamiento de los llamados
"recursos". Pero, no es que estemos ante un conjunto amorfo y masivo de
gente responsable del agotamiento de los medios de vida; esta situación
es producto de la ambición de pequeños grupos de poder que gozan
de los beneficios de un mundo pleno de riquezas mediante sistemas de
apropiación y violencia; una élite que desde su práctica ha globalizado
valores de mercantilízación, apropiación de la vida, usufructo de la energía
y el trabajo de la gente y en particular de las mujeres. Y los valores y
aspiraciones que sostienen esas élites han impregnado el imaginario
de estratos más amplios de la sociedad, haciéndonos presas de valores,
sentimientos y aspiraciones extremadamente insostenibles de ponerse en
aplicación generalizada y permanente.
El trabajo de Eisler nos demuestra con varios argumentos y perspectivas
como los sistemas económicos y sociales de dominación que llevan
al mundo a más violencia y destrucción están vinculados a sistemas de
valores y comportamientos de escala individual, familiar y grupal. Y
nos muestra que no es suficiente cambiar los patrones energéticos o las
tecnologías para detener el cambio climático, pues mientras el patrón
de despojo sobre la vida de las mujeres permanezca -sobre el que han
teorizado las ecofeministas como Vandana Shiva y muchos otros autores-
éste trasciende las tecnologías y sistemas sociales para instalarse como un
sistema de dominación del uno sobre el otro, a escala civilizatoria. Y que
mientras no logremos crear un sistema que permita que las personas doten
de sentido y empatía a sus vidas, esta lucha será mucho más difícil.
Afortunadamente, a pesar de la destrucción y la violencia económica y
social, existe un tejido vivo en las sociedades que a lo largo de la historia de
la humanidad se ha mantenido asegurando el cuidado de la vida, del agua,
de las relaciones humanas y de la naturaleza que nos cobija. Un tejido cuyo
rumor de selva cálida va llegando a más y más personas que son capaces
de celebrar lo que hace posible la existencia misma de la vida. Un rumor
que nos dice que no solo somos interdependientes, sino "eco dependientes"
 como lo vienen recordando las corrientes ecofeministas y de decrecimiento
que alimentan las reflexiones de un "Iogos" global que empieza a levantar
la mirada desde otra perspectiva.
La lectura de la Verdadera Riqueza de las Naciones es un texto de
enorme riqueza conceptual y teórica que recupera los aportes y teorías para
un cambio social de dimensión civilizatoria y nos conduce a diferentes
fuentes de la ciencia y el pensamiento que puedan orientamos en la
búsqueda de respuestas a los dilemas contemporáneos de una civilización
que incuba el nacimiento de una nueva cultura para habitar el planeta.
Los planteamientos de Eisler que se presentan en este libro nos recuerdan
varias cosas que por la inercia de una sociedad profundamente patriarcal y
"ecocida" olvidamos con frecuencia:
En primer lugar que la economía feminista rompe los marcos de
interpretación que nos ofrece la economía tradicional enfocada en el
mercado y las finanzas, para dirigir la mirada a la riqueza que producen las
personas con sus manos, con su tiempo y con sus cuerpos, y la riqueza.de
la propia naturaleza que, justamente por ser parte de este círculo virtuoso
de dones, no es ni debería ser objeto de mercantilización. Riane, a su
vez, desmonta los conceptos tradicionales de la economía para proponer
que el trabajo del hogar no es un trabajo reproductivo, subalterno· a la
producción para el mercado, sino fundamentalmente productivo porque
produce bienestar, individuos, personas con habilidades y capacidades para
contribuir a la sociedad y argumenta que esta definición es una manera de
superar la obsoleta visión de que sólo es trabajo con valor aquello que está
orientado al mercado.
Por ello, apunta a la necesidad de crear sistemas e indicadores que
contribuyan a visibilizar y evidenciar el valor del trabajo del hogar, así
como a alentar la inversión social argumentando que esta inversión crea
dinámicas socioeconómicas de prosperidad y ganancias duplicadas, es
decir que apunta al valor económico del trabajo de cuidado; que además
de ser un esquema que va a favorecer la equidad de género, la equidad
social y el reconocimiento de un trabajo que, de ser alentado y valorado
socialmente, permitiría relaciones de solidaridad y complementariedad.
y esta es una propuesta que la conecta a las ya innumerables valiosas
.iniciativas de las feministas latinoamericanas, europeas y de otras regiones
que han estado buscando la visibilización del valor económico del trabajo
del hogar mediante encuestas del uso del tiempo y otros recursos. Más
aun, esta reflexión y argumentación alienta a países como Bolivia a que
se empiece a aplicar en serio una de las conquistas de las mujeres y del
movImIento feminista en su Nueva Constitución Política de 2009 que
establece que el Estado debe visibilizar el valor del trabajo del hogar en las
cuentas nacionales.
En su libro, Eisler cuestiona con varios argumentos el PIE como
un indicador de "crecimiento y bienestar" de la economía tradicional y
de las cuentas y administración de los Estados, demostrando que las
inversiones de éstos y de las corporaciones están dirigidas solamente a
la reproducción del dinero y dejan de lado la inversión social necesaria
para crear personas productivas, felices, críticas y creativas. Demuestra en
innumerables ejemplos cómo las inversiones de éstos (públicas y privadas)
se concentran en medios de violencia (presupuestos para las guerras
y la seguridad), destrucción ambiental e infraestructuras y , aún así, se
las considera "crecimiento y desarrollo"; mientras que aquellas dirigidas
al cuidado, la protección social, la educación, la salud y la infancia son
proporcionalmente ínfimas. Es crítica a la utilización del PIE como un
indicador de prosperidad puesto que éste incluye los gastos que se realizan
inclusive en la destrucción de la naturaleza o el daño a las personas.
La Verdadera Riqueza de las Naciones es un libro que, como un
diamante de muchas cáras, ilumina las diferentes perspectivas de análisis
sociológico, económico, político, antropológico psicológico y humano de
las razones que explican la dinámica económica y social de la sociedad
desde los niveles más esenciales de la vida cotidiana, hasta sus estructuras
más complejas; desde la subjetividad y la psicología hasta la razón pura
económica y productivista.
Riane, quien ha vivido de cerca los extremos de la violencia durante
el dominio del fascismo nazi en Europa y se ha sobrepuesto a la misma
encontrando en cada una de sus experiencias de vida, aprendizajes
y vitalidad para mirar con amor el camino de salida ala violencia y la
pobreza, ha podido brindamos una comprensión y perspectivas de este
tipo. En su obra ha logrado encontrar aquello que, a pesar de la oscuridad
que puede rodear la historia de la humanidad, permite trascender apoyada
en una fuerza transformadora: la solidaridad, el cuidado, la empatía, el
amor, el respeto mutuo. Nos ofrece en este libro un trabajo maestro de
análisis de los paradigmas que rigen la economía y la sociedad y recoge
los avances más significativos del pensamiento y la creatividad humanas
apostando por una perspectiva evolutiva y humanizante.
La Verdadera Riqueza de las Naciones, de Riane Eisler es una de
las contribuciones más importantes que se han hecho para entender la
las causas de la desigualdad humana, la violencia y la destrucción de la
Naturaleza. Es al mismo tiempo un magnífico recurso para encontrar un
camino de sanación del planeta pues nos invita a pensar en una dimensión
civilizatoria y no simplemente sistémica. Gracias al trabajo de Riane Eisler,
los problemas que vivimos, pueden ser comprendidos en su complejidad
e integralidad; desde la historia y la economía, desde lo personal y lo
colectivo, desde la política y la subjetividad para reflexionar hacia una
dimensión ética que convoca al Amor, el Cuidado y la No Violencia como
las claves más importantes de la economía feminista para una evolución
civilizatoria.

Elizabeth Peredo Be/trán

La Paz 2014
 Introducción
Razones para el cuidado solidario

Buena parte de mi vida ha sido una búsqueda. Esta búsqueda empezó en

mi niñez, cuando junto con mis padres escapamos del asedio de los nazis
desde mi Viena natal. Continuó en los suburbios de La Habana, donde
encontramos refugio, y más tarde en Estados Unidos, donde crecí. Fue
una búsqueda de respuestas a una pregunta básica: ¿Por qué, siendo que
los seres humanos tenemos una enorme capacidad para cuidamos, tomar
conciencia y ser creativos, nuestro mundo ha sido testigo de tanta crueldad,
insensibilidad y destructividad?
En el curso de esta mi búsqueda he indagado por respuestas en muchas
áreas, desde la psicología, la historia y la antropología hasta la educación,
la economía y la política. Y una y otra vez tuve que volver a la economía
porque me di cuenta que tenemos que cambiar los actuales sistemas
económicos si es que nosotros, nuestros hijos y las futuras generaciones
hemos de sobrevivir y prosperar.
Al pasar el tiempo, y cuando tuve a mis hijas y luego a mis nietos, la
pasión que impulsaba mi búsqueda se intensificó. Así como también mi
focaJización en la economía.
Al ver a mis nietos, no podía dejar de pensar en los millones de
niños en nuestro mundo, todos ellos nacidos con ansias de vida, amor y
alegría, condenados el morir prematuramente o a vivir con sufrimientos
que podían haberse evitado. Cuando reflexionaba sobre la prístina
belleza de nuestros océanos y la grandiosidad de las ciudades costeras
donde muchos de nosotros vivimos, mis pensamientos se dirigían a las
amenazas provenientes de los cambios climáticos ocasionados por las
actuales reglas y prácticas económicas. Al empaparme cada día de la
realidad circundante, observaba la desazón de las familias que tratando
infructuosamente de encontrar tiempo para dárselo mutuamente y el
pesar de personas desplazadas de sus trabajos por las nuevas tecnologías
que deberían haber sido utilizadas más bien para mejorar nuestras vidas.
y nuevamente volvía a la economía.
Observé que en este nuestro mundo estrechamente interconectado
nadie tiene un futuro seguro mientras el hambre, la extrema pobreza y la
violencia sigan aumentando. Advertí que los actuales sistemas económicos
están saqueando y agotando nuestra hermosa Tierra. Constaté que hay algo
profundamente equivocado en las reglas y prácticas económicas que no
alcanzan a valorar el trabajo humano más esencial: el trabajo de cuidar de
nosotros mismos, de los otros y de nuestra Madre Tierra.
Paulatinamente, empecé a analizar la economía desde una nueva
perspectiva. Observé la necesidad de una economía que, al tiempo de
preservar los mejores elementos de los actuales -modelos económicos,
nos lleve inás allá de ellos hacia una forma de vida, y de obtención
del sustento, que verdaderamente satisfaga las necesidades humanas.
También advertí que necesitamos un enfoque de la economía mucho
más amplio: un enfoque que tome en cuenta su contexto social y natural
mayor.
Invito los lectores y las lectoras a que me acompañen a explorar esta.
nueva perspectiva de la economía. Les pido dejar detrás de sí los supuestos
que han limitado nuestra visión, porque lo que miraremos va más allá de lo
que normalmente se considera el campo de la economía. Les pido también
que, a medida que vayan leyendo, tengan presente lo que más valoran y
quieren en su propia vida.
En las siguientes páginas, miraremos ala economía a través de una
óptica más amplia que revela las fascinantes posibilidades de lo que
yo llamo una economía del cuidado solidario (caring economics). Me
doy cuenta que incluso el colocar la economía y el cuidado solidario
en la misma frase es ajeno al pensamiento convencional. Pero ya no
es momento para el pensamiento convencional. Como lo manifiestan
algunas expresiones frecuentes, es necesario "salirse de los esquemas",
estamos en una época que requiere urgentemente del pensamiento no
convencional.
Con la aceleración de los procesos de globalización económica -
cuando las empresas transnacionales que controlan los flujos financieros y
tecnológicos internacionales todavía se orientan porreglas desaprensivas-,
la necesidad de una economía del cuidado solidario es más urgente que
nunca. Este libro ofrece una nueva visión de lo que la economía es y
puede ser. Proporciona un punto de arranque a partir del cual se puedan
reconstruir estructuras, prácticas y políticas económicas en formas que
maximicen nuestros potenciales positivos y minimicen los negativos.
He llamado a este libro La Verdadera Riqueza de las Naciones
porque muestra que nuestros activos económicos más importantes no
son financieros: que la verdadera riqueza de las naciones la conforman
los aportes de las personas y nuestro ambiente natural. Al escoger este
título, no pretendo sugerir haberme propuesto escribir un tratado técnico
sobre la economía, como la obra clásica de Adam Smith La Riqueza de las
Naciones. Para encarar las necesidades de nuestro mundo actual, tenemos
que reunir los conocimientos de muchas ramas. Por tanto, me baso en
muchos campos aparte de la economía, entre ellos, los adelantos en las
ciencias sociales tanto como en las ciencias naturales. También propongo
pasos prácticos para impulsar a los sistemas económicos y sociales por
igual en una dirección positiva.
La nueva perspectiva de la economía que introduzco en este libro surge
de mis investigaciones en el transcurso de los últimos 30 años sobre la
aplicación de la ciencia de los sistemas evolutivos en los sistemas sociales.
Durante este tiempo, me involucré con los pioneros de las teorías del caos
y la complejidad,! y mis aportes fueron incluidos en muchos libros que
aplican estos nuevos enfoques revolucionarios a los problemas del mundo
real en nuestro tiempo.2 En mis propios libros, empezando por El Cáliz y
la Espada: Nuestra Historia, Nuestro Futuro, introduje una nueva óptica
para entender los sistemas sociales y determinar cómo podemos construir
los fundamentos de un mundo más equitativo y sostenible.
Esta óptica es el marco analítico que atraviesa todos mis libros y
artículos en revistas especializadas: el sistema de complementariedad
solidaria (partnership) o respeto mutuo y el sistema de dominación o
control vertical. Estas categorías sociales son parte integral de la teoría
de transformación cultural que introduje en anteriores libros.) Ellas son
también esenciales para entender, y poder cambiar, las estructuras, reglas
y prácticas económicas disfuncionales -objetivos que constituyen la
preocupación principal de este libro-.
Cuando Adam Smith escribió La Riqueza de las Naciones, se enfocó en
el mercado o, tal como él lo formuló, en "la mano invisible del mercado"
como el mejor mecanismo para producir y distribuir las necesidades de la
vida.4 Este libro va más allá del mercado para revisar la economía desde
una perspectiva más amplia que incluye las actividades de sostén de la vida
en los hogares, las comunidades y la naturaleza.
Además, y este es uno de sus temas centrales, este libro muestra que
para construir un sistema económico que pueda ayudamos a enfrentar
los enormes desafios por delante, debemos darle visibilidad y valor
al trabajo social y económicamente esencial de cuidar de las personas
y la naturaleza. En efecto, si de veras lo pensamos, es poco realista
esperar cambios en las políticas y prácticas económicas desaprensivas
a menos que se les conceda un mayor valor al cuidado y las atenciones
solidarias.
 En los capítulos que siguen, veremos que el tránsito hacia un sistema
económico más equitativo y sostenible requiere que demos atención a la
interacción de los sistemas económicos y sociales. Veremos también que
para el éxito de este tránsito tenemos que ampliar el alcance de lo que
tradicionalmente ha sido considerado "el campo de la economía".
Partimos de la premisa básica que los sistemas económicos deberían
promover el bienestar y la felicidad humana, un supuesto que parece haber
sido olvidado en buena parte del discurso económico actual. Inspirándonos
en el trabajo de pensadores de avanzada en economía y muchos otros
campos, a continuaCión indagamos fascinantes nuevas fronteras para el
trabajo, los valores y la vida.
El Capítulo 1 nos lleva más allá de la estrecha franja de relaciones
económicas que toman en cuenta los modelos convencionales -,-sean
capitalistas, socialistas, comunistas o anarquistas-. Presenta el primero
de los cinco fundamentos de úna economía del cuidado solidario: un mapa
económico de amplio espectro que incluye las actividades de sostenibilidad
de la vida en hogares, comunidades y naturaleza.
El Capítulo 2 amplía ei enfoque a través del cual miramos a la economía
para incluir su contexto cultural más amplio. Nos lleva al segundo
fundamento para una economía de cuidados solidarios: las creencias e
instituciones culturales que valoran el cuidado y las atenciones. Este capítulo
presenta las categorías socioeconómicas del sistema de complementariedad
solidaria y el sistema de doininación, revelando conexiones que no habían
sido consideradas previamente. Propone nuevos estándares y normas de
lo que es y no es económicamente valioso. Y muestra la manera en que
todo esto afecta directamente nuestras vidas y el futuro de nuestros hijos,
nuestras hijas y el planeta.
Los siguientes tres capítulos presentan tres fundamentos adicionales de
un sistema económico de cuidados solidarios: normas, políticas y prácticas
económicas del cuidado; indicadores económicos inclusivos y adecuados;
y estructuras económicas y sociales que apoyan la complementariedad
solidaria más que la dominación.
Estos capítulos continúan conectando los puntos entre nuestras
vidas cotidianas, la economía, y los valores y pautas culturales. En
ellos se muestra la manera en que las políticas y prácticas solidarias
contribuyen a la solución de problemas, la creatividad y el espíritu
emprendedor, y cómo esto beneficia grandemente a las empresas, las
personas y a nuestro medioambiente natural. Se proporciona allí una
redefinición del trabajo productivo adecuado a una economía post-
industrial, donde el capital más importante es lo que los economistas
gustan llamar capital humano. Se describen allí nuevas mediciones de
la productividad que toman en cuenta las actividades que sostienen la
vida tanto de los hogares como de la naturaleza. Y se propone en ellos
formas de proteger lo que los economistas denominan actualmente el
capital natural.
Estos capítulos también nos llevan en un viaje a nuestro pasado. En
ellos se reconsideran los mitos y valores malsanos que hemos heredado.
Se expone el encubierto doble estándar de género que es nuestra herencia
de épocas anteriores, más injustas y económicamente ineficientes. Se
muestra allí que esto nos ha conducido a: un doble estándar económico que
se encuentra detrás de las formas insostenibles de vida y de trabajo. Y se
indaga cómo podemos desarrollar alternativas más saludables.
A continuación, en el Capítulo 6, consideramos los enormes costos
personales, sociales, financieros y ambientales de los viejos sistemas
económicos y políticos, además de su incapacidad para adaptarse a los
desafíos que enfrentamos. En el Capítulo 7, vemos cómo podemos
desarrollar una economía del cuidado solidario. En este capítulo,
examinamos brevemente el desarrollo de las modernas teorías económicas
en el contexto de las épocas en que surgieron, y proponemos principios
básicos para la elaboración de un nuevo marco conceptual que incluya los
mejores elementos del capitalismo y el socialismo, pero que vaya más allá
de ambos.
En el Capítulo 8, se consideran los grandes adelantos tecnológicos
postmodernos como ser la robótica, la biotecnología y la nanotecnología, y
la forma en que ellos afectan tanto al trabajo como a la vida. Se introduce
allí una nueva fonna de mirar la tecnología que propone dejar de lanzar
todo, desde los abrelatas hasta las bombas nucleares, en la misma canasta
tecnológica. Se muestra que el rápido cambio tecnológico hace de la
economía del cuidado solidario aun más esencial en la transición de época
hacia una etapa post-industrial.
En el Capítulo 9, abordamos la situación en que nos encontramos y
hacia dónde nos dirigimos desde aquí. Inspirándonos en fascinantes
nuevos hallazgos de la neurociencia, se muestra aquí que una economía del
cuidado solidario apoya las capacidades que, en el curso de la evolución,
nos hicieron singularmente humanos. Por último, en el capítulo se
proponen pasos prácticos que cada uno de nosotros puede dar para acelerar
la transición hacia un futuro más humano, ambientalmente sostenible y
económicamente efectivo.
Escribí este libro como una invitación a la discusión y la acción.
Se trata de un libro para quienes quieren una vida y mundo mejores, y
están buscando herramientas prácticas para concretar estas metas. Tengo
confianza en que juntos podemos construir un nuevo sistema económico Capítulo 1
que promueva la creatividad y la generosidad en vez de promover la
codicia y la destructividad. Estoy convencida de veras que ésta es la única
opción viable en la actual coyuntura crítica en nuestra evolución cultural
y planetaria.

Riane Eisler
Enero de 2007
Jim Cross se graduó en el primer lugar de su clase de ciencia informática
aplicada, pero no ha encontrado un empleo en el próspero Si/icon Valley,
otrora la Meca dorada de los empleos tecnológicos mejor pagados. Mientras
que las ventas y utilidades en la región se dispararon nuevamente hasta el
cielo -un promedio de más de SOO% en el curso de 3 años- el empleo
en realidad ha caído.
En Nigeria,Marian Mfunde ha enterrado a su segundo bebé. Al igual
que su primer hijo -y millones de niños africanos cada año- su hija de
apenas S meses murió de hambre. La propia Marian está enferma con VIH
- SIDA, que contrajo de su marido antes que él se fuera en busca de trabajo
a la capital, y del que no se supo nunca más.
En Río de Janeiro, Rosario Menen de 9 años duerme en la calle. Ella
vive con terror a las ratas, los violadores y los escuadrones policiales que
desalojan y golpean periódicamente a los niños de la calle en forma brutal.
Al igual que miles de muchachas y muchachos brasileños, Rosario no tiene
a donde ir y nadie quien cuide de ella.
En Riyadh, Ahmad Haman de 18 años acaba de entrar a una célula
terrorista fundamentalista. En su natal Saudi Arabia, sus perspectivas
de algún ingreso son escasas.1 La población en el Medio Oriente se ha
triplicado en los últimos SO años, desde los 100 millones que tenía en 1950
hasta los 380 millones en 2000 -y actualmente cerca de dos tercios de
esos 380 millones de habitantes tienen menos de 25 años-, y los empleos
son escasos.2 Incluso en su país rico en petróleo, Ahmad encuentra que la
promesa de una vida celestial después de la muerte, acompañado de 70
vírgenes, si se hace volar con una bomba en una operación suicida, es más
creíble que su futuro terrenal.)
En medio de esta desarticulación, miseria e insensatez descontroladas,
los economistas discuten ÍI1terminablemente la alternativa entre mercados
libres y regulación estatal, entre privatización y planificación económica
centralizada. Ellos hablan de las utilidades corporativas, los tratados de
libre comercio, la subcontratación del trabajo, las tasas de empleo, las
tasas de interés, la inflación y el producto interno bruto. Eso es lo que se
discute en las noticias, en las escuelas de negocios y en miles de tratados
económicos -por lo general, en una jerga que la mayoría de la gente
encuentra desalentadoramente fuera de foco respecto de sus verdaderas
necesidades-o
Por supuesto, no es que los economistas desconozcan las necesidades
de la gente en la vida real. Algunos, como los premios Nobel Amartya Sen
y Joseph Stiglitz, critican vigorosamente las prácticas que ocasionan el
hambre, el deterioro de la salud, y la destrucción y contaminación.4 Como
Nancy Folbre y Heidi Hartman, miembros de la fundación MacArthur, unos
cuantos también advierten que, incluso en los prósperos Estados Unidos,
los padres de familia obreros se encuentran bajo presión porque disponen
de poquísimo tiempo para cuidar de sus niños, y aún la gente pudiente
tiene dificultad para los malabarismos entre e! trabajo y la familia.5 Pero
incluso ahora, cuando la globalización está creando una presión creciente
en muchas familias,Ja mayor parte de la literatura económica dominante
no le presta mucha atención al modo en que los modelos económicos
impactan en nuestras vidas cotidianas.6
Por lo general, los economistas no escriben sobre las vidas cotidianas
de la gente, salvo en tanto empleadores, empleados y consumidores. Y
cuando abordan nuestros problemas ambientales y sociales, por lo general
continúan atrapados en el debate entre libre mercado/privatización
planificación centralizada/regulación estatal que encasilló al conflicto
entre capitalismo y comunismo.
Estas discusiones ignoran el hecho de que-ni los sistemas capitalistas ni
los comunistas han podido resolver los problemas crónicos, como ser: el
deterioro ambiental, la pobreza, y la violencia de la guerra y e! terrorismo
que desvían y destruyen los recursos económicos y malogran tantas vidas.
En realidad, muchos de estos problemas han sido la consecuencia de ambas
políticas económicas: las capitalistas y las comunistas.
Para encarar nuestros problemas de modo efectivo, necesitamos una
forma diferente de mirar a la economía. En nuestra época de condiciones
tecnológicas y sociales rápidamente cambiantes, tenemos que profundizar
mucho más hasta llegar a los asuntos que los análisis y las teorías
económicas convencionales han ignorado.
Hay un común denominador que subyace a nuestros crecientes
problemas personales, sociales y ambientales: la falta de empatía.7
Necesitamos un sistema económico que nos lleve más allá del comunismo,
capitalismo y otros viejos ismos. Necesitamos modelos, regulaciones y
políticas económicas que apoyen el cuidado de nosotros mismos, de los
otros y de la Madre Tierra.8
Una economía basada en el cuidado de! otro puede parecerle poco
realista a alguna gente. En realidad, es mucho más realista que los antiguos
modelos económicos. Nuestros antiguos modelos ignoran extrañamente
algunos de los hechos más básicos acerca de la existencia humana -
empezando por la importancia clave del cuidado y las atenciones personales
para todas las actividades económicas-o
Pensemos que sin el cuidado y las atenciones personales ninguno de
nosotros estaría aquí. No habría hogares, ni fuerza laboral, ni economía,
ni nada. A pesar de ello, las discusiones económicas actuales ni siquiera
mencionan el cuidado y las atenciones. Esto también es extraño, puesto
que economía deriva de oikonomia, que es la palabra griega para el manejo
del hogar -y un componente central de los hogares es el cuidado y las
atenciones a las personas-.9
Este libro propone que se necesita una reformulación radical de la
economía para que podamos no solo sobrevivir, sino prosperar. Muestra
que la exclusión del cuidado y las atenciones personales de la teoría y
práctica económica dominantes ha tenido, y continúa teniendo, efectos
lamentables en la calidad de vida de las personas, en nuestros sistemas
naturales de sostén de la vida, y sobre la productividad económica y su
capacidad de innovación y adaptabilidad a nuevas condiciones. La omisión
y del cuidado y las atenciones personales en los modelos económicos es
totalmente inadecuada para la economía post-industrial, donde el capital
más importante es lo que los economistas gustan de llamar capital
humano: las personas. Por otra parte, es
poco realista esperar que las políticas
y prácticas económicas desaprensivas Es poco realista
vayan a cambiar a menos que se les dé esperar que las
una mayor importancia al cuidado y las políticas y prácticas
atenciones solidarias. económicas
Como lo subrayó Einstein, no desaprensivas vayan a
podemos resolver los problemas con el cambiar a menos que
mismo pensamiento que los creó. Nos se le dé una mayor
encontramos en una coyuntura crítica importancia al cuidado
donde se necesita una nueva forma de y las atenciones
pensar la economía. solidarias.
Dar mayor valor al cuidado y las
atenciones solidarias no resolverá todos nuestros problemas. Pero es
imposible resolver nuestras actuales crisis globales, mucho menos avanzar
en nuestro desarrollo personal, económico y global, si no lo hacemos. Si
hemos de cambiar las políticas estatales y las prácticas empresariales poco
adecuadas, necesitamos un nuevo enfoque de la economía en que el apoyo
al cuidado solidario -o incluso hablar de ello--- deje de ser tabú.
En el otoño de 2004, la Fundación Dag Hammarskjold me invitó a
una reunión para explorar el futuro de la economía. El lugar de la reunión
era donde vivía mi amiga de tiempo atrás y colega Hazel Henderson, una
brillante pionera del movimiento hacia una nueva economía. Los otros 25
participantes provenían de América Latina, Europa, Asia, África, Australia
y Estados Unidos. Entre ellos había académicos, activistas sociales y ex
funcionarios de gobierno.
El punto de partida para nuestras discusiones era una crítica de la
llamada economía neoclásica que hoyes el análisis económico dominante, a
menudo el único que se enseña en las universidades occidentales. Derivada
de la más temprana economía clásica desarrollada por Adam Smith, David
Ricardo y otros "padres" de la teoría capitalista moderna, la economía
neoclásica se preocupa principalmente del análisis y la predicción de cómo
funcionan los mercados. Ella se basa fuertemente en la modelización
matemática, y esta modelización es algo parecido a un circuito cerrado,
por cuanto se funda en ciertos supuestos básicos, en realidad vacíos.
Uno de estos supuestos es que el "hombre económico racional" elige
entre opciones económicas informadas en base al interés propio racional.
Otro supuesto es que, a continuación, la competencia orienta estas opciones
del interés propio hacia una dinámica auto-organizativa que funciona, en
última instancia, para el bien común. Un supuesto adicional es que los
gobiernos deberían adoptar una política de no intervención respecto al
funcionamiento de los mercados. Este último supuesto es el eje central
de la rama más reciente de la teoría neoclásica: el llamado neoliberalismo
que propugnan los neoconservadores en Estados Unidos y otros lugares,
quienes pretenden que la privatización, la liberalización de los mercados y
el comercio exterior libre de fronteras o intereses nacionales curarán todos
nuestros males.
En un primer momento, la reunión en la Fundación Hammarskjold se
concentró en las falencias de las teorías y modelos económicos neoclásicos
y neoliberales. Algunos participantes sostuvieron que estos modelos se
encuentran desfasados respecto a los avances científicos. Ellos mencionaron
los nuevos trabajos de físicos que desacreditan las matemáticas de los
modelos económicos ortodoxos, señalaron los errores en la metodología
del análisis informático y sostuvieron que estos métodos "reduccionistas"
producen imágenes falsas de la realidad. Algunos señalaron cómo los
mercados están actualmente fuertemente manipulados por campañas de
publicidad que crean gustos artificiales, incluso necesidades artificiales.
Otros criticaron la premisa de que la competencia regula el mercado
advirtiendo que, en todo lo que nos rodea, enormes corporaciones se tragan
a las empresas más pequeñas mediante adquisiciones y absorciones, o bien
las sacan del mercado rebajando los precios hasta que los rivales quedan
fuera de competencia.
La discusión se volcó luego desde la teoría económica hasta lo que
realmente está ocurriendo en el mundo al presente. Muchos participantes
criticaron la tendencia hacia la privatiz;lcion del agua y otras cuestiones
esenciales para la vida, y la consolidación cada vez mayor de la riqueza
y el poder en las empresas transnacionales. Otros deploraron la falta de
rendición de cuentas por parte de las agencias del mundo global izado como
el Fondo Monetario Internacional y la desastrosa falta de preocupación
por la destrucción de nuestro hábitat natural. Otros más abogaron por
innovaciones, como ser: nuevos indicadores de calidad de vida similares al
"índice de felicidad" del Reino de Bután, tribunales internacionales para la
responsabilidad civil por productos defectuosos, y nuevas clases y textos
universitarios que difundan las perspectivas económicas alternativas.
Pero, a medida que nuestras discusiones avanzaban, algo más se
volvió evidente poco a poco: a pesar de muchas preocupaciones y críticas
comunes, hubo un área de fuertes desacuerdos, esta falta de acuerdo giraba
en tomo a cuál era y debería ser el campo de la economía.
Los dos significados de la economía
El término economía tiene un significado tanto académico como
popular. El significado académico de la economía es aquel de una
ciencia social: por ejemplo, la rama de la ciencia social que trata
de la producción, distribución y consumo de los bienes y servicios,
y de su gestión. Cuando se lo utiliza en este sentido, el término
describe las teorías y los modelos económicos. El significado
popular de la economía es mucho más amplio. Se lo utiliza a
menudo como un abreviado para describir los sistemas, las políticas
y las prácticas económicas: por ejemplo en frases comunes tales
como "la economía y política de Estados Unidos". Yo utilizo el
término economía en ambos sentidos, el académico y el popular,
dependiendo del contexto.
Algunos de los participantes sólo estaban interesados en la estrecha
franja de relaciones económicas de la economía de mercado -justamente
como los' economistas convencionales a los que criticaban--:-. Ellos
se oponían de modo inflexible a modelos económicos que tomaran en
cuenta el trabajo no mercantil del cuidado y las atenciones personales,
realizado principalmente en el hogar y en otras partes de la economía
no monetarizada.lO Empezaban sosteniendo que este trabajo no podía
cuantificarse. Cuando se señaló que sí podía serio, y había sido cuantificado
en los hechos, estuvieron todos de acuerdo en sostener que no debería
serio. l l Aunque advertían que a los modelos económicos inapropiados les
siguen políticas económicas inapropiadas, ellos pusieron en claro de que
no estaban interesados en ampliar, mucho menos redefinir, el campo de la
economía.
No obstante, esta expansión y redefinición de los modelos económicos
ya se está dando. Miles de mujeres y hombres en todo el mundo han estado
advirtiendo desde hace un tiempo
lo irónico que resulta no incluir el
trabajo más básico en las medidas
El nuevo mapa económico incluye a los
y políticas económicas. Hace unos
seis sectores económicos juntos:
Primer sector: economía de los hogares cuantos años, Marilyn Waring
Segundo sector: economía comunitaria
escribió un libro innovador sobre el
no remunerada
Tercer sector: economía de mercado tema.12 Más recientemente, Barbara
Cuarto sector: economía ilegal Brandt, Ann Crittenden, Marianne
Quinto sector: economía estatal
Sexto sector: economía natural
Ferber, Nancy Folbre, Janet Gomick,
Heidi Hartmann, Hazel Henderson,
Marcia Meyers, Julie Nelson,
Hilkka Pietila, Genevieve Vaughan
y otros pensadores económicos han
enfocado su mirada en la necesidad
de hacer visible el cuidado solidario
con las personas en la teoría y práctica
económica. 13 Nirmala Banerjee,
Edgar Cahn, Herman Daly, Devaki
Jain, David Korten, Paul Krugman,
Amartya Sen y otros y otras
pensadoras pioneras también han
empezado a insistir en que veamos
a las relaciones económicas desde una perspectiva más amplia.14 Sus
trabajos, especialmente los de Pietila y Henderson, proporcionan la base
para el modelo económico ampliado que se requiere para una economía del
cuidado solidario.
Para construir un nuevo modelo económico, debemos incluir el
espectro completo de relaciones económicas -toda la gama desde cómo
se relacionan los humanos con el hábitat natural hasta las interacciones
económicas al interior de los hogares-o Esto requiere un mapa completo
y preciso que incluya a todos los
sectores económicos. EL ANTIGUO MAPA ECONÓMICO
En los modelos económicos antiguos,
Este nuevo mapa económico a los sectores económicos básicos
empieza con los hogares como -doméstico, comunitario no
remunerado y natural- se los omite,
el sector interno medular. Este
lo cual conduce a visiones y políticas
sector es el verdadero corazón de distorsionadas.
la productividad económica, por
cuanto sostiene y hace posible
la actividad económica en todos
los otros sectores. El hogar no es,
como lo afirman muchos textos
de economía, solo una unidad de
consumo. Es también, y siempre lo
ha sido, una unidad de producción.
Su producto más importante es, y
siempre lo ha sido, la persona -y
este producto es de una importancia
mayúscula en la economía post-
industrial en la que "el capital Nuestro desafío es desarrollar una
economía del cuidado solidario en la
humano altamente calificado" se ha que las necesidades y capacidades
vuelto un mantra empresarial-. humanas sean cultivadas, nuestro
hábitat sea conservado, y nuestro gran
Pero el análisis económico potencial para el cuidado y la creatividad
convencional no presta atención sea apoyado.
a lo que se necesita para producir
este capital humano de alta calidad: el cuidado y las atenciones personales
(Véase "El Nuevo Mapa Económico" y "El Antiguo Mapa Económico").
El segundo sector es la economía comunitaria no remunerada. Este
sector incluye a los voluntarios que trabajan para grupos de caridad y justicia
social en la que ahora se denomina con frecuencia sociedad civil, así como
algunos aspectos de la economía de trueque y moneda comunitaria (que
está creciendo). Aquí también el cuidado y las atenciones son actividades
importantes.
El tercer sector es la economía de mercado. Es éste el sector enfocado
por los análisis e indicadores económicos convencionales. El mercado está
alimentado por los anteriores sectores económicos, pero sus mediciones
y . normas no les otorgan ningún valor. Tal como está estructurada
actualmente, la economía de mercado tiende con frecuencia a desalentar en
vez de alentar el cuidado solidario con las personas -aunque los estudios
muestran que cuando los empleados se sienten protegidos, ellos son más
creativos y productivos-o
El cuarto sector es la economía ilegal, que incluye el narcotráfico, el
comercio del sexo, una parte del comercio de armas y otras actividades
económicas que se encuentran en manos de los cárteles del crimen
organizado y las pandillas. La característica definitoria del sector ilegal
es la ausencia de preocupación por las personas .-para no hablar de los
asesinatos y otros horrores que son sus rasgos sobresalientes-o
El quinto sector es la economia estatal: el sector que elabora las políticas,
leyes y reglamentos que norman la economía de mercado y suministra los
servicios públicos, ya sea directamente o subcontratándolos de empresas
privadas. Algunos de estos servicios implican actividades de ~uidados
asistenciales; por ejemplo, los servicios brindados por los organtsmos de
salud pública. Pero en la mayor parte de los países, las políticas públicas
dan poco apoyo a las actividades del cuidado y las atenciones personales
al interior de la economía no remunerada de hogares y comunidades de
la 'cual dependen todos los sectores económicos. Las actuales políticas
públicas son también con frecuencia indiferentes a la suerte de las mayorías,
mientras canalizan fondos a favor de los pudientes. Y en muchos países,
entre ellos Estados Unidos, las políticas públicas no logran proteger a la
naturaleza de la explotación irracional y la contaminación.
El sexto sector es la economía natural que, al igual que la de los hogares,
es fundamental. También nuestro ambient~natural produce recursos de
los cuales se alimenta la economía de mercado. Pero aquí encontramos
nuevamente que los modelos económicos convencionales dan poco valor a
la naturaleza. En consecuencia, la naturaleza es explotada, con resultados
crecientemente desastrosos a medida en que nos orientamos hacia la
utilización de tecnologías más potentes. El cuidado de la Madre Tierra es
considerado como un pasivo en el análisis costo!beneficio convencional, y
hasta hace poco ni siquiera era tomado en cuenta en las teorías económicas.
Estos seis sectores económicos se encuentran en constante interacción.
Únicamente tomándolos en cuenta a todos ellos podemos hacer los cambios
que necesitamos actualmente en nuestro mundo.
El reto está en desarrollar modelos, medidas y reglas económicas
donde los sectores primero, segundo y sexto sean reconocidos y altamente
valorados. Esto es fundamental para un sistema económico solidario
y donde las necesidades y capacidades humanas sean cultivadas en vez
de ser explotadas, nuestro hábitat natural sea conservado en vez de ser
destruido, y nuestro gran potencial humano para el cuidado y la creatividad
sea apoyado en lugar de ser inhibido.
Los sistemas económicos son creaciones humanas. Ellos pueden
cambiar y, de hecho, lo hacen.
Durante los últimos 500 años de la historia de Occidente, las diferent~s
fases tecnológicas dieron lugar a sistemas econóinicos diferentes.
Paulatinamente, a medida que transitamos de tecnologías principalmente
agrícolas a primordialmente industriales, el feudalismo fue reemplazado
por el capitalismo, en algunas regiones, por el socialismo. Al presente, nos'
encontramos de lleno en los albores de otro gran cambio tecnológico. Pero
la transición que nos está llevando de la sociedad industrial a una post-
industrial es diferente de las anteriores.
A diferencia de los cambios anteriores, la transición hacia tecnologías
post-industriales/nucleares/electrónicas!bioquímicas no está ocurriendo en
el curso de varios siglos sino de unas cuantas décadas. A diferencia de
anteriores transiciones, la actual está sujeta a intensos debates mientras
está ocurriendo. Además, se está dando a nivel global y está acompañada (
por una creciente conciencia de que no podemos continuar como si las
cosas fueran normales, de que enfrentamos un futuro muy incierto a menos
que introduzcamos cambios fundamentales.
En la historia, la introducción de nuevas tecnologías ha traído algunos
cambios en las valoraciones. Por ejemplo, en una economía principalmente
agrícola, la tierra era considerada el activo más valioso. Con el cambio
tecnológico hacia una economía principalmente industrial, la maquinaria y
otros activos de capital adquirieron gradualmente un mayor valor.
Pero las valoraciones basadas en factores tecnológicos son apenas r
una pequeña parte del elemento valor de la ecuación económica. Mucho
más importantes, y más resistentes al cambio, son los valores culturales
y estructuras sociales subyacentes de las cuales los sistemas económicos
forman parte.
Nuestras creencias sobre lo que es y lo que no es valioso son en gran
medida inconscientes. Como veremos, ellas han sido profundamente
influidas por supuestos que heredamos de otros tiempos cuando todo
lo asociado a la mitad femenina de la humanidad -como el cuidado y
las atenciones personales- estaba devaluado.~n nuestro actual mundo
occidental, el ideal es la igualdad entre mujeres y hombres, y los hombres
están asumiendo crecientemente las actividades "femeninas", como los
muchos padres que ahora cuidan de bebés y niños pequeños de maneras
que hasta hace poco eran consideradas poco apropiadas para los "hombres
verdaderos". Pero el fracaso de la mayoría de los actuales sistemas
económicos en darles un ~or real al cuida..cioy ~, ya sea
en las familias o en la sociedad en su conjunto, continúa siendo el factor
subyacente a las enormes desigualdades y disfunciones económicas.'-~
-..::-_-----------'''--------------
En efecto, esta devaluación sistemática de las actividades que más
contribuyen al bienestar y desarrollo humano se encuentra detrás de cierto
tipo de absurdos ecortómicos . .por ejemplo, el grueso del trabajo de cuidados
solidarios ni siquiera se incluye en los indicadores de productividad
económica tales como el Producto Nacional Bruto (PNB) o el Producto
I
Interno Bruto (PIB).'5
Yeso no es todo. No se trata solamente de que el trabajo requerido para
las atenciones personales -sin el cual no habría fuerza laboral- tenga
poco apoyo en las políticas económicas cuando se 10 realiza en el hogar. El
trabajo que tiene que ver con las atenciones personales recibe salarios por
debajo del mínimo en la economía de mercado.
De manera que en Estados Unidos, la gente no duda nada en pagar a los
plomeros, a los que les confiamos nuestras tuberías, entre US$ 50 a 60 por
hora. Pero a las empleadas al cuidado de los niños, a las que les confiamos
nuestros hijos, se les paga un promedio de US$ 10 la hora, según datos
del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.'6 y exigimos que los
plomeros tengan alguna capacitación, aunque no exigimos que todas las
niñeras tengan capacitación.
Esto no es lógico sino patológico. Pero para cambiarlo, tenemos que
ver más allá de las áreas tradicionalmente tomadas en cuenta en el análisis
económico.
~ELVALOR DEL CUIDADO SOLIDARIO
Según la teoría económica vigente, lo que se valora es una cuestión de
oferta y demanda, siendo los bienesy servicios escasos más valorados que
los abundantes. Pero esto ignora dos puntos clave. Como 10 desarrollaré en(j)
unos capítulos más adelante, el primer punto es que las políticas y prácticas
actuales crean escasez a menudo de manera artificial. El segundo punto, alJ)
cual también volveré, es que la demanda está determinada en gran medida
por creencias culturales respecto a qué es y qué no es valí oso.
Un estándar mucho más sensible y realista para lo que debiera recibir
~~o es a~~e~~~:. apoy~!-'t~1peryivens:ia humana avanza el
desarrollo humano. Para este estándar, a la orientación solidaria -es decir,
la preocupació'ilPór nuestro propio bienestar y desarrollo, el de los otros,
y por nuestro entorno natural- se la valora en sumo grado. Lo mismo al
trabajo implicado en los cuidados solidarios y la creación de ambientes
solidarios, sea en hogares, empresas, comunidades o gobiernos.
Esto no quiere decir que todo cuidado y atención personal debería
retribuirse en dinero. Como veremos, existen muchas otras formas
en que este trabajo puede, y debe, ser reconocido y recompensado -
desde redes comunitarias informales donde se intercambieri cuidados
personales hasta políticas empresariales y gubernamentales que apoyen
y alienten el cuidado y las atenciones solidarias-.
Nos fijaremos más detenidamente en la economía del cuidado
solidario en capítulos posteriores. Por de pronto, quiero poner en claro
que por trabajo de cuidados solidarios señalo acciones basadas en la
empatía, responsabilidad y preocupación por el bienestar humano y un
desarrollo humano óptimo. Más todavía, como se detalla en "El cuidado,
las atenciones y una orientación solidaria" más abajo, una orientación
solidaria otorga visibilidad y valor al cuidado y las atenciones en todas las
áreas de la vida -desde los hogares y las comunidades hasta las empresas
y los gobiernos-o
Como veremos en el capítulo 3, una orientación empresarial solidaria
puede ser incluso más rentable en términos simplemente monetarios que
la anterior orientación indiferente. Por ejemplo, la empresa de software
altamente exitosa SAS Institute ha obtenido réditos superlativos justamente
porque sus políticas hacen del bienestar de los empleados una primera
prioridad. Lo mismo es cierto de la prestigiosa cadena de supermercados
Wegmans en la Costa Este. Ubicada en Primer Lugar en la lista de "las
Mejores 100 Empresas en las Cuales Trabajar" de la revista Fortune en
2005. Wegmans afirma en su sitio web que la empresa ofrece "un lugar
de trabajo acogedor, solidario y diverso que ofrece a todas las personas
la oportunidad de crecer y triunfar". Algunas empresas han incorporado
la atención solidaria en sus programas de capacitación gerencial, por
ejemplo, el fabricante de los prestigiosos estantes para cocina y baño
American Woodmark.

El cuidado, las atenciones y una orientación solidaria
Cuando hablo del cuidado y las atenciones a las personas, me refiero
a actividades guiadas por una orientación solidaria. Una orientación
solidaria no solo satisface las necesidades y aspiraciones humanas.
También ofrece un enfoque totalmente diferente de las políticas
empresariales y estatales que ha demostrado ser tanto financiera
como socialmente rentable. Una orientación solidaria no es solo una
cuestión de dar visibilidad y valor al trabajo de cuidar a los niños,
los enfermos y los ancianos en los hogares, tan esencial como éste
pueda ser. No se trata únicamente de dar más valor a los trabajos de
cuidado solidario en la economía de mercado, como ser: el cuidado
infantil, la enseñanza escolar, la enfermería y el cuidado de las
personas en asilos. Tampoco se trata solamente de ser éticos en
las empresas y el gobierno.
Una orientación solidaria se extiende a toda la gama de
preocupaciones, desde el cuidado de los niños, enfermos y
ancianos, pasando por la preocupación por los empleados, clientes
y otras partes interesadas en la empresa, hasta lo que Edgar Cahn ~
denomina la labor cívica de construir comunidades saludables, la I
labor por la justicia social de los movimientos sociales progresistas,
y la labor ambiental necesaria para preservar un ambiente natural
saludable para nosotros mismos y las generaciones futurasY
Una orientación solidaria se distingue también por un horizonte
temporal más largo. En otras palabras, una orientación solidaria
toma en cuenta no únicamente las consideraciones de corto plazo
sino también las de largo plazo. Por ejemplo, toma en cuenta los
costos a largo plazo de las políticas ambientales desaprensivas en
comparación con las utilidades de corto plazo que puedan arrojar.
a volviendo al ejemplo del plomero y la niñera, una orientación
solidaria reconoce que el impacto económico a largo plazo de cuidar
adecuadamente a un niño es infinitamente mayor que el de reparar
una tubería -y que esta diferencia debe ser tomada en cuenta en la
evaluación económica de estas dos actividades-o
Estas empresas están descubriendo que la preocupación por el bienestar
de los empleados y sus familias se traduce en una creciente competencia y
colaboración, alienta la creatividad e innovación, contribuye a la capacidad
colectiva de la organización y se transfiere a unas mejores relaciones
empresariales, tanto en lo interno como externo. En breve, ellas están
viendo que es más bien una orientación solidaria, antes que una indiferente,
la que es más beneficiosa tanto para la gente como paralos negocios.
Una orientación solidaria también ofrece un enfoque más efectivo
de las políticas económicas -no únicamente en términos humanos sino
también en términos estrictamente financieros-o Por ejemplo, las tasas de
criminalidad y los costos concomitantes se reducirían. Yel capital humano
de alta calidad que se necesita para tener una economía saludable a futuro
estaría garantizado porque el cuidado de los niños y la educación serían
plenamente apoyados.
Para brindar apenas un ejemplo, solo en Estados Unidos, una sola medida
del trabajo de cuidados en la economía -los programas de desarrollo
temprano infantil- ha demostrado representar un retorno del 12% sobre la
inversión pública. El Proyecto de Abecedario del Instituto Nacional para la
Educación Inicial en Carolina del Norte encontró que los participantes en los
programas de desarrollo infantil inicial de alta calidad tienen la expectativa
de ganar aproximadamente US$ 143 000 más en el curso de sus vidas que
los niños que no recibieron estos beneficios. 18
De modo similar, se ha visto que el programa canadiense Bebés Saludables,
Niños Saludables permite a los niños registrar valores más altos en la mayoría
de mediciones del desarrollo infantil. Estas incluyen el valerse por sí mismos,
las habilidades motoras básicas y complejas, y el desarrollo del lenguaje -
todos ellos indicadores importantes de un mayor nivel de desarrollo de las
capacidades humanas-o Y por supuesto, tales programas ofrecen directamente
perspectivas de un futuro más bríllante para estos niños.19
Las naciones nórdicas, como ser Finlandia, Noruega y Suecia han
encontrado que invertir en políticas y programas solidarios -desde
la atención en salud y cuidado de niños con carácter universal hasta las
vacaciones por maternidad generosamente pagadas- es una inversión
para muchas cosas: una mejor calidad de vida en términos generales, una
población más feliz y una economía innovadora más eficiente. En 2003-04
y 2005-06, Finlandia estaba incluso por delante del más rico y poderoso
Estados Unidos en cuanto a las calificaciones de Competitividad Global
del Foro Económico Mundial.20
Estos ejemplos ilustran los enormes beneficios personales, sociales y
económicos de dar más valor al cuidado y las atenciones solidarias. Ellos
muestran también que no tenemos que empezar de cero. Existe ya un
movimiento en esta dirección: las políticas y programas ofrecen modelos
a ser replicados y adaptados a nivel mundial, mientras nos movemos en
dirección a una economía post-industrial.

Tendencias que muestran un reconocimiento al valor económico
del cuidado y las atenciones personales
Algunos países han cuantificado ya el valor del trabajo no
remunerado en el cuidado y las atenciones personales que se
realiza en los hogares, y ellos encontraron que su valor monetario
es muy elevad~.
La empresa estadounidense Salary.com estimó que un salario
justo para un típico padre o madre que se queda al cuidado del
hogar sería de US$ 134 471 al año.21
Los Informes de Desarrollo Humano de la ONU miden la salud de
las comunidades observando la mortalidad materna e infantil, la
educación y el medio ambiente, además de otros factores que
anteriormente no eran cuantificados.
La mayor parte de los países industrializados suministran servicios
de atención universal en salud como una inversión en su capital
humano.
Muchas empresas reconocen que la valoración y retribución a .Ia
solidaridad con las personas conduce a una mayor competencia,
comunicación efectiva y colaboración exitosa.
Las políticas sociales en Nueva Zelanda, Canadá y la mayoría de
los países de Europa occidental reconocen el valor del trab~jo de
cuidados solidarios mediante subsidios estatales para el cUidado
de los niños (no únicamente liberación de impuestos) y ausencias
pagadas por maternidad.
La presidente chilena Michelle Bachelet anunció, poco después
de haber asumido el poder, que se otorgaría un pago mensual
de US$ 40 así como cursos de capacitación, a los que se hagan
cargo del c~idado de parientes postrados en cama, en familias de
bajos ingresos.22
CONSTRUIR UNA ECONOMÍA DEL CUIDADO
SOLIDARIO
Nos encontramos en lo que un artículo sobre el calentamiento
global en la revista Time del 2006 denominó un momento críti~o,
una coyuntura en la historia de nuestro planeta en la que se necesIta
nada menos que un cambio fundamental. 23 Cuan do ut¡'1'Izamos
las mediciones económicas detalladas en las páginas que siguen a
continuación, vemos que nuestra economía global está funcionando a
costa de una pérdida gigantesca. Se vuelve evidente que no podemos
continuar explotando y contaminando nuestro ambiente natural.
También se evidencia que para vivir vidas más plenas y menos tensas,
debemos valorar adecuadamente el cuidado y las atenciones solidarias
no solo en el mercado sino en todos los sectores económicos, desde el
hogar hasta la naturaleza.
Nos engañamos si pensamos que podemos resolver nuestros problemas
ambientales únicamente tratando de introducir tecnologías menos
contaminantes o patrones de consumo reformados. Aun si tuviéramos éxito
en estos esfuerzos, lo que es dudoso sin ir más profundamente, surgirán
nuevas crisis a menos que hagamos cambios más furidamentales.
Podremos realizar estos cambios el momento en que tomemos
conciencia de que las estructuras y normas económicas de una sociedad,
su sistema de valores y sus otras instituciones sociales, se encuentran en
un circuito de retroalimentación continuamente interactivo. Durante los
períodos de equilibrio social, este circuito se mantiene relativamente
estable, y al sistema de valores que la orientan se lo da por sentado de
tal forma que es en gran medida invisible. Pero durante los períodos de
gran inestabilidad o desequilibrio como el nuestro, es posible ver más
claramente la estructura organizativa y los valores operativos subyacentes.
Por lo mismo, en la actualidad, los cambios fundamentales -aquellos
que transforman el sistema en vez de simplemente modificarlo en cierta
medida- se vuelven posibles.
Para construir una economía del cuidado solidario -y aquí utilizo el
término economía en su connotación popular como una abreviaéión para
describir los sistemas económicos- debemos enfocamos no solo en la
teoría y práctica económica sino también en los valores culturales y las
instituciones sociales. Podemos empezar con tres preguntas básicas:
Primero, ¿a qué tipos de cualidades, actividades, servicios y bienes
queremos otorgarles un mayor o menor valor económico?
Segundo,. ¿podemos esperar, de modo realista, las ventajas de
políticas estatales y prácticas empresariales más solidarias social
y ambientalmente, mientras el cuidado personal no sea valorado y
recompensado?
Tercero, ¿qué tipos de invenciones económicas necesitamos para la
creación de un sistema económico más solidario, efectivo, innovador
y sostenible?
Todas 'las instituciones económicas son invenciones creadas por la
economía -desde los bancos, bolsas de valores, cajas de seguro social y
programas de asistencia en salud hasta el colonialismo, las maquilas y el
trabajo infantil-. El seguro de desempleo y la licencia por maternidad son
invenciones económicas diseñadas para cuidar mejor del bienestar de todos
los integrantes del grupo. La esclavitud y los campos de trabajos forzados
son también invenciones económicas. Pero al igual que las maquilas, el
colonialismo y el trabajo infantil, se trata de invenciones económicas
diseñadas para explotar más efectivamente a determinados miembros del
grupo, incluso, si fuera necesario, hasta matarlos.
En otras palabras, una invención económica es una forma de utilizar y
asignar los recursos naturales, los humanos y los fabricados por el hombre.
Pero la forma que asume -y las consecuencias que tiene- depende del
sistema dominante de'valores y las instituciones sociales que éste apoya.
En nuestra época, cuando la tecnología de punta orientada por valores
tales como la conquista, explotación y dominación, amenazan nuestra
propia s,upervivencia, necesitamos invenciones económicas impulsadas por
los valores y actitudes del cuidado solidario. Necesitamos una revolución
del cuidado solidario.
Dependerá de nosotros determinar cuáles invenciones económicas
queremos retener y cuáles queremos descartar. Debemos desarrollar
también nuevos indicadores, normas, políticas y prácticas económicas
orientadas por valores adecuados al futuro más equitativo y sostenible que
queremos y necesitamos. Sobre todo, debemos cambiar los fundamentos
culturales desequilibrados sobre los cuales se construyeron los sistemas
económicos tanto capitalistas como comunistas, y transitar hacia un sistema
económico donde al trabajo humano más esencial-el trabajo del cuidado
y las atenciones a las personas- se le haya otorgado un verdadero valor.
Una economía del cuidado solidario apoya el cuidado y las atenciones a
nivel individual, organizativo, social y ambiental. Toma en cuenta el amplio
espectro de necesidades humanas, no únicamente nuestras necesidades
materiales de alimentación y cobijo, sino también nuestras necesidades de
un trabajo significativo y unas vidas que tengan sentido.
LOS SEIS FUNDAMENTOS DE UNA ECONOMÍA DEL
CUIDADO SOLIDARIO
Como se detalla en el recuadro de las páginas 23-24, una economía del
cuidado solidario tiene seis fundamentos: un mapa económico de amplio
espectro; creencias culturales e instituciones que valoran el cuidado y
las atenciones; normas, políticas y prácticas económicas solidarias;
indicadores económicos inclusivos y adecuados; estructuras económicas
y sociales de complementariedad solidaria; y una teoría económica que
llamo complementarismo solidario [partnerism] porque incorpora los
elementos de complementariedad solidaria del capitalismo y el socialismo
pero va más allá de ambos al reconocer el valor económico esencial del
cuidado solidario de nosotros mismos, los otros y la naturaleza.
La transición a una economía del cuidado solidario tomará tiempo, y no
ocurrirá todo de golpe. Se dará de modo gradual, con los avances logrados'-
en cualquier área poniendo en movimiento ondas de cambio en todas las
otras. Los cambios de opinión acerca de qué es y qué no es económicamente
productivo conducirán a nuevas formas de pensar la economía, y de éstas a
indicadores económicos más adecuados. Estos cambios en las creencias y
los indicadores estimularán el movimiento hacia políticas y prácticas más
solidarias, que conducirán a su vez a estructuras económicas y sociales
más orientadas a la complementariedad solidaria. Y todo esto apoyará
un mayor movimiento hacia un mapa económico de amplio espectro,
teorías eindicadores económicos más inclusivos, y Creencias culturales e
instituciones que valoren el cuidado y las atenciones.
En otras palabras, (el progreso en cualquier área impulsa el progres~
en las otraS) Así que cuanto más hagamos por adelantar el cambio en
cualquier área determinada, tanto más rápidamente veremos un cambio en
todo el sistema económico.
Lo que podemos hacer: construir los seis fundamentos de un sistema
económico del cuidado sol/darlo
El progreso en la construcción de cualquiera de estos fundamentos
impulsará el progreso en todos los otros dentro de una dinámica de
cambio interactiva.
• Fundamento 1: Un mapa económico de amplio espectro: Un
mapa económico de amplio espectro incluye la economía de los
hogares, la economía comunitaria no remunerada, la economía de
mercado, la economía ilegal, la economía estatal y la economía
natural. Este mapa más adecuado e inclusivo de la economía es
introducido en este capítulo.
• Fundamento 2: Creencias culturales e Instituciones que valoran el
cuidado y las atenciones solidarias: Las creencias e instituciones
se orientan al sistema de complementariedad solidaria más que
al sistema de dominación, e incluyen una transición desde las
relaciones de dominación a las relaciones de complementariedad
solidaria en las relaciones formativas padre/niño y las relaciones
de género. Las configuraciones del Sistema de complementariedad
solidaria y el Sistema de dominación se introducen en el capítulo 2.
• Fundamento 3: Reglas, políticas y prácticas económicas solidarias:
Las normas, políticas y prácticas estatales yempresariales alientan
y remuneran el cuidado y las atenciones solidarias; satisfacen las
necesidades humanas básicas, tanto las necesidades materiales
como las necesidades para el desarrollo humano; orientan las
 innovaciones tecnológicas hacia las aplicaciones que sustentan El primer paso consiste en cambiar la conversación sobre la economía
la vida; y consideran los efectos sobre las generaciones futuras. para incluir el término cuidado solidario y elevar la conciencia de la
El capítulo 3 describe estas normas, políticas y prácticas, dando importancia económica de las atenciones personales. Esto es algo que cada-
cuenta de sus enormes beneficios empresariales y sociales. uno de nosotros puede hacer.
• Fundamento 4: Indicadores económicos inclusivos y adecuados: La incapacidad de las actuales teorías y políticas económicas para
Los indicadores incluyen a las actividades que sostienen la vida reconocer que el cuidado y las atenciones solidarias son constitutivos de la
y son tradicionalmente realizadas por mujeres en los hogares y salud personal, económica, ecológica y social afecta directamente nuestras
otras partes de la economía no monetarizada, así como a los vidas y el futuro de nuestros niños. Ello nos ha cargado con modelos y
procesos de la naturaleza que sustentan la vida, y no incluyen
medidas económicas disfuncionales, las cuales han llevado a su vez a
actividades que nos infligen daños a nosotros mismos ya nuestro
ambiente natural. El Capítulo 4 describe los nuevos indicadores políticas y prácticas disfuncionales~ Estas políticas y prácticas son factores
económicos que incluyen a las actividades que sostienen la vida importantes detrás de problemas globales aparentemente insolubles,
de hogares, comunidades y la naturaleza. como ser la pobreza, la sobrepoblación
y la devastación ambiental. Ellos son
• Fundamento 5: Estructuras económicas y sociales de
obstáculos para el logro de la economía En nuestra época,
complementariedad solidaria: Las estructuras
más equitativas
y participativas apoyan las relaciones de beneficio mutuo, post-industrial, en la cual, más que el cuando la tecnología
responsabilidad y transparencia antes que la concentración de dinero, los mercados o los equipos de
de punta orientada por
activos económicos y de poder en la cúspide. ElCapítulo 5 contrasta oficina super-computarizados, el capital
valores tales como la
las estructuras económicas y sociales de complementariedad más importante es el capital humano.
conquista, explotación
solidaria con las de dominación, mostrando cómo éstas afectan y ellos han perpetuado un sistema de
todos los aspectos de nuestras vidas. valores desequilibrado e insalubre.
y dominación,
amenazan nuestra
• Fundamento 6: Una teoría económica del complementarismo La alternativa parece obvia una
solidario en proceso: La teoría económica incorpora los elementos propia supervivencia,
vez que nos salimos de lo que nos han
de complementariedad solidaria tanto del capitalismo como necesitamos
enseñado a enfocar en la economía y
el socialismo, pero va más allá de ellos al reconocer el valor
económico esencial del cuidado solidario de nosotros mismos, miramos a lo _que valoramos más en.
nuestros hogares y nuestras vidas. Se
económicas
los otros y la naturaleza. El Capítulo 7 introduce el concepto del
evidencia entonces que sin lograr equidad impulsadas por los
complementarismo solidario.
y valoración para el trabajo del cuidado valores y actitudes
y las atenciones personales, no podemos del cuidado solidario.
~-----_._~----
ECONOMíA DEL CUIDADO SOLIDARIO
esperar de modo realista el surgimiento Necesitamos una
Creencias Reglas. Estructuras de sociedades más solidarias, pacíficas, revolución del cuidado
culturales e políticas y en
-111
económicas el:
,- ambientalmente saludables y justas en solidario.
instituciones prácticas y sociales de
el: que valoran ~ ~ las cuales las personas tengan vidas más
A. económicas
O
complementa-
O sensatas, creativas y plenas.
el:
y apoyan el
cuidado y las
solidarias
ea riedad
solidaria
111
1-
el:
:lE
-
atenciones Ésta no es una cuestión teórica. Es una cuestión de enorme impacto
solidarias
U el: práctico, cotidiano sobre todas las cosas --desde nuestras familias y la
ea ~ Una

Mapa
de
el:
~
:;)
en
~
-
Z

Indicadores
:;)
1-
U
:;)
teoría
económica
del
complementa-
educación de nuestros niños, hasta nuestros trabajos y emprendimientos
empresariales, y finalmente para la supervivencia de nuestra especie-o
amplio ~ ~ económicos ~ rismo solidaria
La globalización y la transición a la época post-industrial están
espectro :;) 111 1- ocasionando una gran dislocación económica y social. Esta dislocación
económico U ~ inclusivos y
adecuados en
111
en proceso de
elaboración es una fuente de temor para muchas personas, pero también ofrece una
oportunidad sin precedentes para nuevas y mejores formas de pensar y
vivir. Nos ofrece la oportunidad de utilizar nuestra visión e ingenio para Capítulo 2
ayudar a crear las condiciones sociales y económicas que sostengan nuestra
evolución como individuos, como especie y como planeta. La economía a través de una óptica más amplia
Los capítulos que siguen· a continuación señalan el camino hacia
una forma de vivir y obtener el sustento que satisfaga las necesidades
y aspiraciones humanas, y preserve la belleza y generosidad de nuestro
planeta. .
En el presente, millones de personas ya no aceptan el sufrimiento
y la injusticia como la simple voluntad de Dios o el resultado de leyes
económicas misteriosas e inalterables. Por todo el mundo, la gente
está alarmada por los efectos en la salud y el medioambiente de una
industrialización que parece haberse vuelto loca. Está preocupada por las
reglas del comercio globalizado que están disminuyendo los salarios y la
protección laboral que anteriormente se daba por sentado en Occidente.
Está consciente de que la mitad del mundo todavía vive en la pobreza y
el hambre, y que aun en el rico Estados Unidos la brecha entre ricos y
pobres se está ensanchando. Reconocen que hay algo muy malo en los
recortes de fondos para desayunos escolares destinados a millones de niños
pobres, mientras que las empresas transnacionales obtienen subsidios
millonarios y los archi-ricos obtienen enormes montos por devolución de
impuestos. Exigen terminar con las prácticas contables que permiten a los
ejecutivos corporativos enriquecerse a costa de los fondos de pensiones de
los empleados y las inversiones de los accionistas. En suma, censuran las
políticas económicas y prácticas empresariales desaprensivas, y quieren
otras más solidarias.
La mala noticia es que los esfuerzos por impulsar a los sistemas
económicos en una dirección más solidaria solo han tenido éxito en unos
cuantos lugares y han fracasado totalmente en muchos otros. A pesar de la
retórica respecto al "conservadurismo compasivo" en Estados Unidos, las
políticas económicas han estado retrocediendo en vez de ir avanzando. Las
élites económicas tanto en los países desarrollados como en los países en
desarrollo todavía controlan el grueso de los recursos del mundo, hay niños
que se quedan con hambre incluso en los países ricos, y las amenazas sin
precedentes a nuestro hábitat natural, como el calentamiento global, son
con frecuencia todavía ignoradas.
La buena noticia es que una multitud de organizaciones no
gubernamentales está atenuando de alguna manera las penurias ocasionadas
por las actuales políticas y existen algunos intentos por lograr cambios
estructurales. Un movimiento empresarial socialmente responsable
está trabajando para institucionalizar nuevas normas que les exigen
 responsabilidad social y ecológica a las corporaciones. Hay intentos por
reemplazar los indicadores económicos como el producto interno bruto
(PIB) con mediciones de la Calidad de Vida (CV) que reflejan más
adecuadamente cuáles actividades contribuyen al bienestar humano y la
sostenibilidad medioambiental. Existen movimientos para proteger nuestro
medioambiente natural, combatir las labores de maquila y desarrollar
estándares para los tratados internacionales que protegen a los trabajadores
y trabajadoras de todo el mundo.
Todos ellos son esfuerzos importantes por remediar defectos específicos
en las actuales políticas y prácticas económicas. Pero necesitamos más.
Necesitamos un enfoque sistémico que tome en cuenta al sistema mayor
del cual la economía es una parte. I
Los sistemas económicos no brotan en el vacío. Ellos surgen de
un contexto social, cultural y tecnológico más amplio. Únicamente
entendiendo, y cambiando, este contexto mayor podemos construir los
fundamentos para un nuevo sistema económico que logre lo que un sistema
económico efectivo debería hacer: ap~ar el bieQestjlLh!!!!!alli),i~
~o, y roteger los Sistemas natu es gue sostienen ~c.'a
para nuestros hiJos y las futuras generaciones.
.-----------------=-------------------
Así suene extraño, no podemos simplemente enfocamos en la economía
para cambiar los sistemas económicos. Tenemos que ir más profundo y
más lejos.
Nosotros podemos transitar más allá de las prácticas económicas
ineficientes, poco equitativas, y ambientalmente destructivas. Pero para
hacerlo tenemos que fijamos en los factores sociales que le dan forma a la
economía, y son a su vez formados por ella. En otras palabras, no podemos
entender a los sistemas económicos, mucho menos mejorarlos, sin fijamos
en su contexto más amplio: la dinámica de relaciones psicológicas y
sociales en todos los ámbitos de la vida.
Los sistemas económicos tienen que ver con una forma de relaCione~ (
humanas. ~o son los bienes los que se relacionan, son las person§ Po
tanto, son las personas, y las actividades que sostienen y amplían la vid
humana y las relaciones humanas, las que necesitan ser enfocadas por el
~ análisis económico.
I Las relaciones definen nuestras vidas. Ellas son el fundamento de todas
las instituciones sociales, desde la familia y la educación hasta la política
y la economía.
-Como mencioné en la Introducción, el nuevo análisis de la economía
presentado en este libro surge de mi investigación multidisciplinaria que
aplica la perspectiva de la ciencia de los
sistemas evolutivos, la teoría del caos, la
teoría de la complejidad y otros nuevos Así suene extraño, no
enfoques para el estudio de los sistemas podemos simplemente
sociales. Esta fue la investigación que enfocamos en la
condujo a mi libro The Chalice and The
economía para
Blade: Our History, Our Future [El Cáliz
cambiar los sistemas
y La Espada: Nuestra Historia, Nuestro
económicos. Tenemos
Futuro], que presentó un enfoque no
lineal al estudio de la historia humana que ir más profllndo y
para llegar al corazón de lo que nos más lejos.
impulsa hacia adelante o hacia atrás en
la evolución culturaJ.2 Esto condujo también a otros libros, donde analicé
el sexo y el poder desde esta perspectiva.3 Y con el presente libro, me he
propuesto aplicar esta investigación a la economía, completando el ciclo
de revisión del sexo, el poder y el dinero -de los cuales se dice que hacen
girar el mundo--.
Para analizar la economía desde la nueva perspectiva de la ciencia de
los sistemas evolutivos, me inspiro en los que me parecieron los mejores
trabajos en el campo de la economía. No soy economista de formación,
puesto que mis estudios formales fueron en sociología, antropología y
leyes. Esto me hace una persona externa, lo cual tiene sus ventajas y sus
desventajas. La ventaja es que posibilita mirar la economía con menos
ideas preconcebidas -de ahí que muchos adelantos en diferentes campos
hayan provenido de personas externas-o
Lo que traigo conmigo es un enfoque basado en varias corrientes
disciplinarias, un método de investigación que está ganando credibilidad
porque, para encarar con efectividad las verdaderas necesidades de
nuestro mundo complejo, tenemos que reunir los conocimientos de
muchos campos. Este análisis más amplio analiza temas no considerados
por los economistas de la corriente dominante, entre ellos, las creencias
culturales e instituciones sociales que a primera vista no parecen tener
relación con la economía. Presta atención especial a las opiniones respecto
a qué es valioso y qué no lo es. Examina las relaciones, las mujeres y los
hombres, las familias y el trabajo, la tecnología, la política, y todos los
otros hilos con los que se forma la economía viviente de nuestro planeta
interconectado y crecientemente amenazado. En efecto, toma en cuenta
áreas completamente ajenas al pensamiento económico convencional:
las relaciones tempranas madre/niño y las relaciones entre las mitades
femenina y masculina de la humanidad que afectan profundamente los
valores y las interacciones entre las personas, incluidas las económicas.
y examina todas estas áreas a través de la nueva óptica del sistema
de complementariedad solidaria, o respeto mutuo, y del sistema de
dominación, o control vertical, que representan las dos categorías sociales
básicas.
La óptica analítica de anteri~res categorías sociales --derecha versus
izquierda, religiosa versus secular, oriental versus occidental, industrial
versus pre- o post-industrial- se enfocan solamente sobre determinados
aspectos de los sistemas sociales, como ser el desarrollo tecnológico, la
ubicación geográfica o la ideología. Esto hace que un verdadero análisis
sistémico sea imposible.
En cambio, el sistema de complementariedad solidaria y el sistema
de dominación describen la totalidad de las creencias e instituciones de
una sociedad --desde la familia, educación y religión hasta la política y
economía-o En otras palabras, ellos describen las configuraciones sociales
más amplias que no se pueden ver a través de la óptica estrecha de las
antiguas categorías.
Como escribe el psicólogo Robert Ornstein en The Psychology 01
Consciousness [La Psicología de la Conciencia], si no tenemos categorías
para los fenómenos, es dificil percibirlos. "El lenguaje", dice él,
"proporciona un conjunto casi inconscientemente acordado de categorías
para la experiencia, y permite a los que hablan ese lenguaje ignorar aquellas
experiencias excluidas por el sistema de categorías compartidas".4
Para dar lugar a un cambio sistémico, necesitamos categorías que no
omitan partes claves de la sociedad. [Los sistemas de complementariedad
solidaria y de dominación proporcionan estas categoríci) Ellos describen
los valores e instituciones centrales de la sociedad, tanto en el llamado
ámbito privado de nuestra familia y otras relaciones íntimas como en la
esfera pública de las comunidades local, nacional e internacional. Más
importante aún, estas categorías sociales identifican cuáles valores e
instituciones alientan o inhiben dos clases muy diferentes de relaciones
en todos los ámbitos de la vida -entre ellos, el campo de la economía-o
EL SISTEMA DE DOMINACIÓN Y EL SISTEMA DE
COMPLEMENTARIEDAD SOLIDARIA
En el sistema de dominación, hay solo dos alternativas para las
relaciones: dominar o ser dominado. Los de arriba controlan a los de abajo
-sea en las familias, los lugares de trabajo o la sociedad en su conjunto--.
Las políticas y prácticas en este sistema están diseñadas para beneficiar a
los de arriba a costa de los de abajo. La confianza es escasa y la tensión
es elevada, por cuanto todo el sistema se mantiene unido en gran medida
mediante el miedo y la fuerza.
Para mantener las jerarquías de dominación, la empatía y los cuidados
tienen que ser suprimidos y devaluados, empezando en las familias
y continuando en la economía y la política. Es por ello que uno de los
fundamentos de una economía del cuidado son las creencias e instituciones
que orientan más hacia el sistema de complementariedad solidaria.
El sistema de complementariedad solidaria alienta las relaciones
de solidaridad y respeto mutuo. Todavía existen jerarquías, como debe
ser para lograr que las cosas se hagan. Pero en estas jerarquías, que yo
llamo jerarquías de actualización en vez dejerarquías de dominación, la
responsabilidad y el respeto fluyen en ambos sentidos, en vez de hacerlo
únicamente de arriba para abajo, y las estructuras sociales y económicas
están organizadas de tal modo que hay insumos de todos los niveles. Los
líderes y gerentes facilitan, inspiran y empoderan en vez de controlar y
desempoderar. Las políticas y prácticas económicas en este sistema están
diseñadas para atender nuestras necesidades básicas de supervivencia, y
nuestras necesidades de comunidad, creatividad, sentido y solidaridad
-en otras palabras, la actualización de nuestros potenciales humanos
más elevados-o
Ninguna sociedad es exclusivamente un sistema de complementariedad
solidaria o de dominación. Se trata siempre de una cuestión de énfasis.
Pero como 10 veremos, en los países nórdicos que se aproximan más
estrechamente al sistema de complementariedad solidaria, la calidad
general de la vida es mucho mayor que en los países que se inclinan más
al lado dominador del espectro.5 Y no es pura coincidencia que los países
nórdicos se caractericen por otorgar visibilidad y valor al cuidado y las
atenciones.
Existen elementos de complementariedad solidaria en los actuales
modelos económicos. Pero muchos de nuestros problemas globales se
originan en el hecho de que la orientación de las economías capitalistas y
comunistas ha sido, en ambos casos, hacia al sistema de dominación.6
Aunque hay grandes diferencias entre las economías capitalista y
comunista, en ambos casos los recursos naturales y los medios de producción
han estado controlados en gran medida por los de arriba. En el comunismo
de tipo soviético, el control vertical fue ejercido por el sistema político a
través del miedo y la fuerza, así como a través de las grandes empresas
de propiedad estatal controladas por el gobierno. En el actual capitalismo
de tipo estadounidense, las grandes corporaciones y el gobierno también
trabajan conjuntamente. A través de aportes a las campañas electorales,
de poderosos grupos de presión y otros medios, las corporaciones ejercen
una enorme influencia sobre el gobierno, y por tanto sobre las políticas y
prácticas económicas.
Este control vertical también era caracteristico de épocas anteriores
feudales y monárquicas cuando el sistema de dominación estaba aun más
arraigado. En efecto, muchos supuestos básicos detrás de las actuales
políticas y prácticas económicas son nuestra herencia de épocas en que
los reyes gobernaban sobre sus "súbditos" y el discurso de la libertad
e igualdad eran un pase seguro a las más horribles torturas y ejecución
pública.? Estas fueron épocas que dejamos atrás solo recientemente, y de
paso no completamente, y por cierto no en todas partes: épocas en que los
padres autocráticos regían en la familia, y los nobles y reyes autocráticos
gobernaban sobre las ciudades-Estado, feudos y naciones.
Los problemas del capitalismo y el socialismo
Ni el capitalismo ni el socialismo han tenido éxito en conservar y
proteger los sistemas del ciclo vital de la naturaleza, en gran medida
porque ambos todavía se encuentran atrapados en la dominadora
"conquista de la naturaleza" y le han dado poco valor a la preservación
del medioambiente. El capitalismo engendró la contaminación y
degradación a escala masiva, y hasta ahora las corporaciones
gigantes luchan contra las normativas ambientales como si fueran
una interferencia injustificada al libre mercado. El socialismo, en la
forma en que fue implementado en la antigua Unión Soviética y la
China comunista, también llevó a la contaminación y depredación
ambientales, como se ha visto en la destrucción del Lago Aral y el
desastre nuclear de Chernobyl en la Unión Soviética, y en el hecho
de que 70% de los ríos y lagos de China están contaminados.8
El capitalismo y comunismo han promovido ambos las guerras, en
vez de prevenirlas, una forma de resolución de conflictos inherente
a los sistemas de dominación. El conflicto entre naciones con estos
dos sistemas económicos llevó a las guerras de Korea y Vietnam, e
incluso después del fin de la Guerra Fría,tanto los países capitalistas
como comunistas han fabricado, utilizado y exportado armamento aun
más destructivo y costoso, alimentando la violencia a nivel mundial.
El comunismo logró aliviar la pobreza extrema, pero a costa de
restringir drástica mente los derechos y las libertades civiles. Aunque
el capitalismo elevó el estándar de vida de mucha gente y adoptó
algunas "redes de protección económica", como ser el seguro de
desempleo y la seguridad social, no ha resuelto el problema de la
pobreza global. De hecho, algunas veces lo ha exacerbado -con
informe tras informe mostrando que la globalización del capitalismo
está en realidad ampliando la bre.cha entre los pudientes y los
desposeídos, tanto en el mundo desarrollado como en los países en
vías de desarrollo-.9
Un supuesto que heredamos de estas sociedades de dominación
más rígidas, con sus amplias capas sumergidas de esclavos, siervos y,
posteriormente, obreros fabriles prácticamente destituidos, es que las
principales motivaciones para el trabajo son el miedo al dolor y la escasez.
En efecto, una definición todavía popular de la economía es que se trata
de la ciencia social que estudIa la asignación de recursos escasos para
satisfacer necesidades ilimitadas. 10
Esta definición se basa en dos supuestos: que la escasez es inevitable
y que los seres humanos son codiciosos en lo más profundo de su ser y
por tanto tienen necesidades y demandas ilimitadas. Sin embargo, lo que
describe esta definición no es la economía misma, sino la economía en un
sistema de dominación.
Aunque a veces la escasez es ocasionada por condiciones naturales,
como veremos más adelante, los sistemas económicos dominadores crean
y perpetúan la escasez de modo artificial -y con ella, asimismo el dolor y
el miedo--. Ellos hacen esto a través de la mala distribución de los recursos
en beneficio de los de arriba; fuertes inversiones en armamento, falta de
inversiones para atender las necesidades humanas, explotación implacable
de la naturaleza, y desperdicio de los recursos naturales y humanos a
consecuencia de guerras y otras formas de violencia -siendo todas ellas
inherentes al sistema de dominación-o
Por otra parte, debido a que los sistemas de dominación hacen difícil
atender las necesidades humanas básicas --entre ellas nuestra necesidad
de ser valorados, atendidos, amados, reconocidos, y sentir que nuestras
vidas tienen un sentido y propósito-- es difícil que las personas se sientan
satisfechas. De modo que la codicia y la sensación de necesitar siempre
más cosas materiales y estatus son también producidas artificialmente por
el sistema de dominación. Y esta sensación de no tener nunca lo suficiente
está actualmente más incentivada por campañas publicitarias que crean
necesidades y demandas artificiales e incluso dañinas.
Así que cuando consideramos el impacto de la escasez artificial, y las
necesidades y demandas manipuladas, obtenemos un cuadro muy diferente
de la oferta y la demanda que aquél presentado en los análisis económicos
convencionales. Vemos que lo que se valora o no se valora en el mercado Supuestos económicos de dominación
está con frecuencia distorsionado por la dinámica de dominación que
• Las principales motivaciones para trabajar son el miedo al dolor
interfiere en la atención de bs auténticas necesidades humanas.
y la escasez.
También son claves para los sistemas de dominación, y por tanto para la
Las cualidades y actividades "delicadas' son inadecuadas para
economía dominadora, una mentalidad que ve a los demás como enemigos la gestión social y económica.
y desconfia de ellos, salvo aquellos en posiciones de dominación que deben
El cuidado y las atenciones son impedimentos a la productividad,
ser respetados y obedecidos incondicionalmente. La creencia de que los
o en el mejor de los casos, irrelevantes para la economía.
seres humanos son esencialmente malos y egoístas --de ahí la necesidad
de su control estricto a través de jerarquías de dominación- es una piedra El egoísmo conducirá al mayor bienestar de todos.
fundamental de la mitología de dominación. Está arraigada en las ideas
religiosas del "pecado original" y las teorías socio-biológicas acerca de
"genes egoístas".
Esta visión de la naturaleza humana Todos estaríamos muertos si no fuera por el trabajo de cuidar a los
es constitutiva de las conocidas teorías niños, los ancianos y los enfermos. Estaríamos en una situación lamentable
del mercado libre capitalista, las cuales si nuestras necesidades cotidianas de alimentación, ropa limpia y lugar
Cuando consideramos
se basan en el supuesto de que si cada habitable para vivir no estuvieran atendidas. Ni siquiera habría una fuerza
el impacto de la
persona actúa únicamente por su propio laboral lista para acudir a sus puestos de trabajo o negocios si no fuera por
escasez artificial,
interés egoísta, el resultado será un el trabajo de las atenciones personales.
y las necesidades
sistema económico que beneficie a ¿Por qué entonces el trabajo esencial de cuidar y atender a las personas
y demandas todos. Por supuesto, nadie consideraría ha recibido tan poco valor económico? ¿Por qué el cuidado solidario en las
manipuladas, decirle a unniño o una niña que si todos empresas ha sido sistemáticamente desalentado, como en la vieja consigna
obtenemos un fuéramos egoístas todo terminaría comercial de cave al emplor (cuídese el comprador)? ¿Por qué a las personas
cuadro muy diferente bien. Con todo, esta idea continúa que trabajan incansablemente por una sociedad más solidaria y justa se las
de la oferta y la difundiéndose -manteniendo no un menosprecia como samaritanos compulsivos y sensibleros? ¿Y por qué a las
demanda que aquél mercado libre (que no podría existir mujeres, y cada vez más también los hombres, que trabajan muchas horas
presentado en los bajo tales circunstancias) sino la cuidando a niños, enfermos y ancianos en la economía no monetarizada de los
análisis económicos idealización de la codicia que ayuda a hogares y las comunidades, se los califica como "económicamente inactivos"?
convencionales. alimentar a los sistemas económicos de
dominación-o La desvaloración del trabajo de cuidar a las personas sin el cual no
podríamos sobrevivir -y con ella, la desvaloración del cuidado mismo-
Un otro supuesto básico que hemos heredado es que las cualidades no tiene nada que ver con la lógica. Tiene que ver enteramente con nuestra
y actividades "delicadas", como ser la no violencia y la crianza, son herencia de una época cuando nuestra sociedad estaba mucho más orientada
inadecuadas para la gestión social y económica. Una parte de esta herencia al sistema de dominación: una organización social y económica basada
es la creencia de que el cuidado y las atenciones son obstáculos a la en rígidas clasificaciones verticales de dominación respaldadas, en última
productividad o, en el mejor de los casos, irrelevantes para la economía. instancia, por el miedo y la fuerza.
En otras palabras, en vez de heredar creencias culturales e instituciones
que apoyen el cuidado y las atenciones, hemos heredado las opuestas. Como veremos en el capítulo 4, un fundamento de este sistema vertical
y esto ha conducido a muchas teorías, normas, medidas y prácticas es la jerarquización de la mitad masculina de la humanidad por encima de
económicas poco realistas, y cada vez más peligrosas. la mitad femenina. Estajerarquización ha llevado a la valoración automática
de los hombres y lo que se asocia a los estereotipos "masculinos" por encima
de las mujeres y los estereotipos "femeninos". En otras palabras, con la
subordinación de las mujeres a los hombres, todo lo asociado con la "verdadera
masculinidad" recibía un valor superior a lo asociado con los estereotipos de
las mujeres y la feminidad, incluido el llamado trabajo femenino de cuidar
y atender a las personas, Este sistema de valoraciones se refleja en los
sistemas económicos -tribal, feudal, capitalista, comunista- que le dan
poco o ningún valor al trabajo del cuidado y las atenciones.
Los estereotipos de masculinidad y feminidad no deberían ser
confundidos con nada que tenga relación con los rasgos innatos en el
hombre y la mujer. Las mujeres pueden realizar "trabajos masculinos", sea
como soldadoras, políticas o sacerdotisas, y a veces hacerla mejor que los
hombres. Los hombres pueden realizar el "trabajo femenino" de cuidar de
los niños, y a veces hacerla mejor que las mujeres. El hecho de que tantos
hombres y mujeres están actualmente rechazando los viejos estereotipos es
un testimonio de su deseo y capacidad para asumir roles de género menos
restrictivos.
Pero según el sistema de creencias que hemos heredado, cuidar y
atender a las personas no es adecuado para los "verdaderos hombres". Se
supone que este trabajo debe ser realizado gratuitamente por las mujeres
en hogares controlados por hombres. Se trata de un trabajo "delicado" que
no tiene visibilidad y no recibe un valor económico real. Y esto afecta
profundamente no únicamente a los roles y relaciones de mujeres y
hombres en tanto individuos, sino también a nuestro sistema económico.
Algunas personas pueden considerar extraño hablar de la economía y
el género en un mismo aliento. En efecto, algunas personas piensan que
cualquier cuestionamiento de los roles y relaciones de género tradicionales
viola lo que es natural para las mujeres y los hombres -y está por tanto
más allá de lo legítimamente discutible-. Sin embargo, este mismo intento
por esquivar los temas de género debería hacemos pensar.
Como lo señaló el sociólogo Louis Wirth, las cosas más importantes
acerca de una sociedad son aquellas que rara vez se discuten. No hace
mucho, la superioridad racial era vista como algo tan obvio que pocas
veces se la discutía. Aun hoy, a algunas personas no les gusta hablar sobre
la desigualdad racial, mucho menos reconocer que ella no es "natural". De
modo que el hecho de hablar sobre las desigualdades de género se sienta
como algo incómodo, y que su existencia sea a menudo negada o bien
considerada "natural", es una señal de que estamos tratando de algo muy
importante.
La desvaloración de los rasgos y actividades asociadas a los
estereotipos respecto a las mujeres es un sistema oculto de valoraciones
que es constitutivo de los sistemas de dominación. Está profundamente
arraigada en las normas y modelos económicos que surgieron de épocas
anteriores orientadas más directamente hacía tales sistemas. Y los actuales
indicadores económicos reflejan y perpetúan esta desvaloración.
Lo que se incluye o no se incluye en los indicadoreseconómicos afecta
directamente a lo que los diseñadores de políticas toman en cuenta o no
toman en cuenta. Por tanto, nuestro sistema oculto de valores dominados
por un género ha dado forma a las políticas económicas.
Este sistema de valores no reconocido es como el cuerpo invisible de un
iceberg. Es un obstáculo masivo que impide enfilarse hacia una economía
más saludable, más efectiva y más humana.
La mayor parte de las políticas y medidas económicas todavía retienen
un fuerte sello dominador. Ellas se basan en un modelo de economía
incompleto que solo toma en cuenta tres de los seis sectores que
conforman la economía total-y además, solo esos tres en que el cuidado
y ·Ias atenciones reciben muy poco o ningún valor-. Ellas se enfocan
principalmente en la economía fonnal de mercado, y dejan de tomar en
cuenta en sus mediciones y políticas a los tres sectores que constituyen
nuestros sistemas básicos de sostén de la vida: la economía de los hogares,
la economía comunitaria no remunerada y la economía natural, todos los
cuales son esenciales para la supervivencia y bienestar humanos.
¿Qué omiten los indlcadores económicos dominantes?
Los indicadores económicos dominantes, como ser el PIS (producto
interno bruto) y el PNS (producto nacional bruto), omiten todas las
actividades que no son monetarizadas y/o no se reportan en los
registros oficiales -un enorme segmento de la actividad económica
de cada país-o El PIS Y PNS tampoco proporcionan información
acerca de cómo están distribuidos los bienes y servicios (entre
ellos, aquellos básicos como los alimentos, la atención en salud y
la educación) ni cuál es su impacto en las vidas de las personas.
No solo eso, la mayor parte de los indicadores económicos más
recurridos incluyen actividades que en realidad empeoran la calidad
de vida, en vez de mejorarla, porque dejan de tomar en cuenta
los costos ambientales, en la salud, y otros de las actividades
mercantiles.
Estas mediciones son tan poco realistas que, en vez de proporcionar
una contabilidad completa que muestre los costos ambientales y
económicos de hábitos económicos desaprensivos, los indicadores
tipo PIS y PNS hacen que estos costos aparezcan como utilidades
económicas. Por ejemplo, los costos de limpieza de daños por

derrames industriales tóxicos son incluidos en los indicadores de
productividad económica, en vez ser restados de ellos.
El reconocimiento de estos problemas llevó a la búsqueda de nuevas
mediciones económicas. Uno de los primeros resultados de esta
, búsqueda fue el índice Físico de Calidad de Vida (PQLI,por sus siglas
en inglés), desarrollado en los 1960s por la Sociedad para el Desarrollo
Internacional.ll Más recientemente, las Naciones Unidas empezaron a
emitir Informes de Desarrollo Humano que en el curso de los años se
ampliaron al monitoreo de las violaciones a los derechos humanos, los
problemas ambientales y, particularmente en 1995, el estatus de las
mujeres.u
La tendencia más reciente en cuanto a mediciones económicas
aborda otro principal defecto dei enfoque PIS y PNS: su incapacidad
para incluir como "económicamente productivos" al trabajo
socialmente esencial del cuidado y las atenciones a las personas,
aún realizados principalmente por las mujeres en los hogares y
como voluntariasY
Por ejemplo, existe actualmente una cuenta satélite en el Sistema
de Cuentas Nacionales de la ONU (SNA, por sus siglas en inglés,
un estándar internacional para la contabilidad de la renta interna)
que incluye datos estadísticos sobre las tareas domésticas y otros
trabajos no remunerados. Además, un número creciente de países
han estado cuantificando la contribución económica de este trabajo.
Una encuesta del gobierno suizo en 2004 reportó que el valor del
trabajo no remunerado era de 162 mil millones de Euros o US$ 190
mil millones -70% del PNS suizo reportado-.14
En contraposición, una economía inmersa en el sistema de
complementariedad solidaria se apoya sobre los seis fundamentos que vimos
en el capítulo l. Se basa en un mapa económico de espectro completo que
toma en cuenta a los seis sectores económicos, incluida la economía de los
hogares, la economía comunitaria no remunerada y la economía natural. Se
apoya en las creencias culturales e instituciones que valoran el cuidado y
las atenciones. Sus teorías, políticas y prácticas económicas alientan estas
actividades esenciales, en vez de desalentarlas; sus indicadores económicos
son más apropiados e inclusivos; y sus estructuras son más equitativas.
El problema, y es un gran problema, es que las políticas y prácticas
económicas convencionales no son sostenibles. Ellas han conducido a
problemas globales inmensos que no se pueden resolver dentro del sistema
que los creó.
Los científicos nos advierten que, a menos que introduzcamos cambios
radicales en las prácticas y políticas que están acelerando el calentamiento
global, a fines de este siglo las ciudades costeras del mundo quedarán
inundadas -entre ellas, Nueva York, Miami y Londres-. Ellos advierten
también que los costos económicos de estos desastres podrían provocar la
bancarrota de la economía mundial.ls Pero hasta la fecha solo ha habido
cambios menores en las antiguas políticas y prácticas económicas basadas
en la hasta hace poco idealizada "conquista de la naturaleza".
Las tendencias a la agudización del hambre y la pobreza muestran
también que los cambios fundamentales son esenciales. Incluso en ll de
15 países industrializados -entre ellos Estados Unidos- el porcentaje de
niños que viven en hogares pobres se ha incrementado durante la última
década.16 En Estados Unidos, éste porcentaje representaba en 2004 casi 14
millones de niños.17 Según informa el Consejo Nacional sobre la Vejez,
el número de adultos mayores que sufren de hambre en Estados Unidos
también está creciendo.18 Todo esto en el país de mayor productividad de
alimentos en el mundo. Según el informe Seguridad Alimentaria en los
Hogares en Estados Unidos en 2004, existen 38,2 millones de ciudadanos
que viven en hogares que sufren de hambre e inseguridad alimentaria -un
incremento del 43% desde 1999-.19 No obstante, puesto que las políticas
sociales solidarias se asocian todavía a lo que desdeñosamente se llama
un "Estado niñera';, durante este mismo período el gobierno de Estados
Unidos recortó radicalmente los servicios sociales destinados a los más
vulnerables: los niños, las mujeres y los ancianos.
En el mundo en desarrollo, millones de personas tienen aun menos acceso
a cosas esenciales como la alimentación, la atención en salud, yel agua.
No obstante, debido a los programas de ajuste estructural y privatización
exigidos por el Fondo Monetario Internacional y otros organismos
internacionales, aquí también los servicios que aséguran que las personas
reciben cuidados solidarios fueron recortados. En los países en desarrollo
hacia los cuales las empresas transnacionales han estado exportando
puestos de trabajo, las condiciones laborales en maquilas son generalmente
aun más miserables que las que hubo en el mundo "desarrollado" durante
la época del capitalismo de los magnates explotadores del siglo XIX y
principios del XX. Y como es caracteristico del sistema de dominación,
las élites en estos países siguen haciendo fortunas al mismo tiempo que
su gente apenas puede sobrevivir, y con demasiada frecuencia no lo logra.
Aun en Estados Unidos, los salarios reales una vez ajustados para
dar cuenta de la inflación se han ido reduciendo para la mayoría de los
trabajadores en el curso de la última década, mientras que los pagos a los
ejecutivos de las corporaciones se elevaron a niveles astronómicos.20
El crecimiento exponencial de la población mundial también se ha
agudizado por las actuales políticas. La población mundial ya enorme
con 6 500 millones sobrepasará los 9 000 millones en menos de 50 años
-siendo más del 90% de este crecimiento en las regiones más pobres
donde cada día miles de niños (así como de mujeres y hombres) mueren
a causa de la hambruna y la violencia-. Además del enorme aumento
de jóvenes desocupados, esto hace imposible un futuro más equitativo,
pacífico y sostenible, a menos que haya cambios radicales en las políticas
económicas.
Sin embargo, en consonancia con el requisito dominador de que a
las mujeres se les niegue la libertad reproductiva, el financiamiento
estadounidense para la planificación familiar a nivel internacional ha sido
drásticamente recortado. Esto se hizo con el pretexto de reducir los abortos,
cuando de hecho estos no se pueden reducir sin la planificación familiar.21
Todo ello hace que una significativa disminución en el crecimiento de la
población sea algo extremadamente problemático.
El futuro del trabajo mismo es igualmente problemático. Mucha gente
en Estados Unidos ha perdido trabajos bien remunerados a consecuencia
de la exportación de puestos de trabajo en las manufacturas de alta
tecnología a las regiones más pobres. También se ha dado una creciente
polarización en la distribución de los puestos de trabajo. En un extremo
se encuentran las posiciones de elevada remuneración y estatus de los
ejecutivos corporativos, los tecnócratas y las profesiones de los servicios
más reputados, como ser leyes, medicina y educación superior. En el otro
extremo, se encuentran los puestos de trabajo mal pagados, a menudo de
baja categoría, para el resto de la población -si es que ellos no están
ausentes del todo--.
Aun más grave, como una amenaza cada vez más próxima, está la
desocupación estructural ocasionada por la creciente automatización.
En países más ricos, los empleos anteriormente proporcionados por las
tecnologías industriales -desde los trabajos de obreros en la línea de
montaje, recepcionistas y operadores de teléfono hasta esos de gerentes
intermedios- están siendo paulatinamente retirados. Y más adelante eso
es lo que ocurrirá con los puestos de trabajo en el mundo desarrollado así
como en los países menos desarrollados cuando transitemos con más fuerza
hacia la robótica, la inteligencia artificial y otras formas de automatización
tecnológicamente sofisticadas.
¿Quiénes son los dueños de Estados Unidos?
En Estados Unidos, el 1% superior de la población es dueño del
40% de la riqueza financiera del país. El 10% superior posee del 85
al 90% de las acciones, bonos, fondos fiduciarios y participaciones
mercantiles, y más del 75% de bienes raíces no domésticos. Como
lo advierte el Professor G. William Domhoff de la Universidad de
California, MPuesto que la riqueza financiera es lo que cuenta
respecto al control de los activos generadores de ingresos, podemos
afirmar que solo el 10% de la población es dueña de Estados Unidos
de Norteamérica". En comparación, el 80% inferior en la pirámide
poblacional posee únicamente 9% de la riqueza financiera, y un gran
número de estadounidenses tienen activos que equivalen a cero o
incluso tienen riqueza negativa debido a la deuda.22
80% Inferior: .
9% de riqueza financiera
Siguiente 10%:
11% de riqueza financiera
Siguiente 5%: 1% superior:
1.2% de riqueza financiera 40% de riqueza financiera
Siguiente 4%:
28% de riqueza financiera
DISTRIBUCiÓN DE LA RIQUEZA ANANCIERA, 200123
1% superior:
33% de patrimonio neto
Siguiente 5%:
12% de patrimonio neto
Siguiente 4%:
26% de patrimonio nato
DISTRIBUCiÓN DEL PATRIMONIO NETO, 200124
Desde hace algún tiempo, somos testigos de síntomas de descontento
generalizado en el mundo tanto desarrollado como en desarrollo, a medida
que los jóvenes ingresan en un mercado laboral drásticamente restringido
en un mundo inestable de cambios acelerados. En los paises en desarrollo,
los líderes de los llamados grupos religiosos fundamentalistas predican el
secular odio hacia los que están fuera del grupo propio dominador, utilizando
el terror para lograr sus fines. En Estados Unidos, el fundamentalismo
también está creciendo, y hay grupos odiadores entre la clase trabajadora
que echan la culpa de todos sus males a los inmigrantes, judíos, negros,
homosexuales, ya veces a las mujeres. En Europa, sus parientes ideológicos
skin heads colocan bombas y de manera similar echan la culpa a aquellos
que perciben como los más débiles. En suma, formando parte_de la actual
regresión al sistema de dominación, los líderes demagógicos orientan el
miedo y la frustración de la gente cada vez más hacia la culpabilización y la
violencia, ocasionando sufrimientos indescriptibles y creando condiciones
aun más inestables para las inversiones a nivel mundiaJ.25
Para encarar efectivamente estos problemas se requiere un enfoque
sistémico que tome en cuenta no solo las políticas económicas sino
también a las instituciones sociales y las tradiciones culturales. Se requiere
un enfoque que reconozca y cambie el distorsionado sistema de valores, y
por tanto de prioridades económicas, que es nuestra herencia invisible de
anteriores sociedades dominadoras más rígidas.
PASOS PRÁCTICOS HACIA UNA ECONOMÍA DEL
CUIDADO
Si nos fijamos en nuestras actuales prioridades fiscales, veremos que
los diseñadores de políticas siempre tienen formas de hallar dinero para el
control y la dominación -para prisiones, armas y guerras-o Pero se nos
dice que no hay dinero para el cuidado y las atenciones- para actividades
"femeninas" como ser el cuidado de los niños y la salud de las personas,
para la no violencia y la paz-o
Este desequilibrado sistema de valores está profundamente arraigado
en el inconsciente de nuestras mentes. Muchos de nosotros ni siquiera nos
damos cuenta que buena parte de lo que valoramos o no valoramos -y
por tanto nuestro sistema económico- se basa en un sistema de valores
dominados por un género. Como resultado, la devaluación del cuidado
solidario -y sus consecuencias en la vida real para todos nosotros-
continúa en general sin reconocerse.
Lo que necesitamos no es seguir haciendo pequeños ajustes a nuestros
viejos modelos económicos. Necesitamos una nueva economía que nos
pueda ayudar a enfrentar los desafíos personales, sociales y ambientales
que tenemos por delante: una economía del cuidado solidario.
La transición hacia una economía del cuidado solidario tomará tiempo.
Requerirá cambios tanto en los valores culturales como las instituciones
sociales. Pero ocurrirá si un número suficiente de personas se involucra.
Los cambios en las creencias, prácticas y políticas ocurren a través de
la iniciativa humana. Algunos de nosotros podemos influir directamente
en lo que ocurre con nuestras propias comunidades. Muchos podemos
ejercer alguna influencia a través de organizaciones cívicas, profesionales
y políticas, al urgirles a que incluyan a la economía considerada en sus
resoluciones y agendas. Unos cuantos podremos influenciar las políticas
nacionales e internacionales. Y podemos difundir la conciencia de que hay
valores disfuncionales incrustados en nuestros actuales modelos económicos,
además de utilizar las propuestas en este libro, y nuestro ingenio e iniciativa
propia, para hablar o escribir sobre lo que necesita hacerse.
Un paso crucial hacia una economía del cuidado consiste en desarrollar
un sistema de contabilidad económica más adecuado. Necesitamos
indicadores económicos que introduzcan en las evaluaciones de
productividad económica el valor del cuidado y las atenciones, así como
los costos de no valorarlos.26 Estos indicadores podrían surgir naturalmente
del primer principio de una economía del cuidado solidario: un mapa
económrco de espectro completo que incluya el sector 'de los hogares, el
comunitario no remunerado y el de la economía natural.
Siete pasos hacia una economía del cuidado solidario
El manejo efectivo de nuestros crecientes problemas globales
demanda cambios fundamentales, entre ellos, cambios clave en
las mediciones, instituciones y normas económicas. Esto requerirá
tiempo, pero toda acción, no importa cuán pequeña, pone en
movimiento ondas de cambio. Aquí se presentan siete ejemplos
de pasos que podemos promover, aunque solo fuese hablando o
escribiendo sobre ellos:
1. Reconocer el modo en que la desvaloración cultural del cuidado y las
atenciones ha afectado las teorías, políticas y prácticas económicas.
2.Apoyar la transición desde los valores culturales y las estructuras
económicas y sociales de dominación a otros de complementariedad
solidaria.
3. Cambiar los indicadores económicos para dar valor al cuidado y las
atenciones.
4. Crear dispositivos económicos que apoyen y recompensen el
cuidado y las atenciones.
5.Ampliar el vocabulario económico para incluir el cuidado solidario,
enseñar economía del cuidado solidario en las escuelas de
negocios y las facultades de economía, y conducir investigaciones
económicas basadas en el género.
6. Educar a los niños y adultos sobre la importancia del cuidado y las
atenciones.
7. Mostrar a los gobiernos y líderes empresariales los beneficios de
las políticas que apoyen el cuidado y las atenciones, y trabajar para
que las adopten.
 Cambiar nuestros modelos y mediciones económicas prepara el camino
para dar otro paso importante: desarrollar dispositivos económicos que
adecuadamente valoren el cuidado y las atenciones. Como lo hemos
estado viendo, esto requiere a su vez dar atención al segundo fundamento
de un sistema económico solidario: cambiar las creencias culturales
e instituciones sociales de modo que valoren el cuidado solidario y las
atenciones personales, en vez de desvalorarlos.
Muchos de nuestros valores y estructuras sociales y económicas los
heredamos de épocas que se orientaban más estrechamente al sistema de
dominación. Esta herencia es un gran obstáculo para un sistema económico
más equitativo y sostenible. Una vez que tomamos conciencia de .este
problema, podemos trabajar a favor de políticas estatales y empresanales
que apoyen los valores y estructuras de complementariedad solidaria, en
vez de aquellos de dominación.
Necesitamos una economía que otorgue un mayor valor a las profesiones
del cuidado solidario, como ser la enfermería, el cuidado de los niños, el
cuidado de los ancianos, los cuales son esenciales para una sociedad y
economía saludables. La devaluación de estas profesiones no solamente
está, como se sostiene a veces, en función de la oferta y la demanda.
Depende principalmente de la devaluación cultural de todo lo asociado
mediante estereotipos con las mujeres y la feminidad, y que nos afecta
adversamente, como lo veremos en los siguientes capítulos.
Debido a que los estereotipos de género se han vuelto menos rígidos,
muchos hombres también se interesan actualmente en realizar trabajos de
cuidado solidario, pero están desalentados por los bajos salarios y estatus
que se les asigna. Un claro ejemplo aquí es el trabajo en los centros de
cuidado ínfantil. Lo es también el trabajo de consejeros, educadores de
parvulario, jardín de infantes y escuela primaria, y de otros que tienen
que ver tanto con los niños como con sus padres. También necesitamos ~n
conjunto de dispositivos económicos que reconozcan el valor del trabajO
socialmente indispensable del cuidado y las atenciones en la economía no
mercantil. Necesitamos políticas fiscales que inviertan en estas actividades
esenciales -una inversión que debería amortizarse como otras inversiones,
en vez de añadirse a los presupuestos nacionales en calidad de gasto-.
También debemos cambiar las normas empresariales de modo que alienten
el cuidado y las atenciones, en vez de obstaculizarlas.
Necesitamos programas estatales para garantizar que las mujeres y los
hombres se capaciten y preparen para cuidar adecuadamente de los niños.
Esta capacitación, inspirándose en lo que actualmente sabemos sobre el
tipo de cuidado infantil que refuerza o inhibe el desarrollo saludable de
la persona, es esencial, aun considerando únicamente toda la evidencia
científica que muestra cuán importantes son los primeros años en la
producción de capital humano de alta calidad.
En un período en que muchos puestos de trabajo en Estados Unidos están
siendo retirados paulatinamente a consecuencia tanto de la automatización
como la subcontratación en otros países, lo se.nsato no es simplemente pagar
a la gente por no hacer nada, tal como proponen algunos economistasY
Lo sensato sería crear subsidios estatales que no solo apoyen el cuidado
y las atenciones sino también la capacitación en estas actividades. Estas
capacidades esenciales para la vida se están volviendo actualmente aun
más necesarias para cuidar adecuadamente de nuestra población de adultos
mayores en aumento.
Ampliar el vocabulario económico para incluir el cuidado de las
personas es aun otro paso importante haci~ una economía del cuidado
solidario. También es importante enseñar la economía del cuidado solidario
en las escuelas de negocios y las facultades de economía, además de llevar
a cabo investigaciones económicas específicas de género.
Adicionalmente, la importancia del cuidado y las atenciones debería
difundirse a través de la educación, desde muy temprano. La capacitación
temprana en las artes del cuidado solidario también necesita recibir
una atención importante en las escuelas.28 Esto será útil para múltiples
propósitos -desde ayudar a prevenir la delincuencia y los embarazos
adolescentes hasta promover el trabajo en equipo, el apoyo mutuo y la
equidad-o
Finlandia, una de las naciones nórdicas, es un buen ejemplo que !
demuestra los beneficios de la educación en la complementariedad solidaria.
Se encuentra muy por delante de Estados Unidos en las clasificaciones
internacionales de competencia en manejo del lenguaje y las matemáticas.
Pero los finlandeses no solo invierten en las antiguas formas de educar a los
niños; están desarrollando una nueva calidad de educación. En el corazón
de este concepto se encuentra la atención personal a los niños ---el cuidado
solidario de los menores- y el desarrollo temprano del auto-aprendizaje.
Los escolares más antiguos cuidan de los más jóvenes, los estudiantes
pueden adelantar sus propios intereses, los profesores facilitan en vez I
de controlar. Todo esto implica trasladarse hacia una nueva estructura de I
complementariedad solidaria en el sistema educativo nacional.
Hay consenso en que nuestro sistema educativo debe cambiar para
asegurar que tengamos el capital humano de calidad que se necesita para
la economía post-industrial. Pero solo cuando se haya puesto mayor valor
al cuidado y las atenciones, el capital humano de alta calidad requerido
por la economía post-industrial estará garantizado, porque solo entonces
la educación y atención personal efectiva estará plenamente respaldada.
Podemos, y debemos, mostrarles a los gobiernos y líderes empresariales
los beneficios de políticas que respalden el cuidado solidario y las
atenciones personales. Y todos nosotros y nosotras podemos, y debemos,
unimos en la creación de un sistema económico y social más solidario con
las personas. ~n términos humanos, los beneficios de reconocer el valor /
del cuidado y las atenciones son incalculables. Pero una economía del \
cuidado solidario no solo nos ayudará a atender las necesidades humanas
y elevar nuestras vidas; como lo demuestra detalladamente el siguiente
capítulo, una economía del cuidado solidario es más efectiva en términos
estrictamente monetar~

Satisfacer las necesidades humanas:

Economía del Cuidado Solidario versus Economía Desaprensiva

Una economía del cuidado solidario puede atender las siguientes
necesidades hLimanas básicas:
Individuales. Necesidad de sustento material, y de trabajo y vida
significativos
Organlzatlvas. Necesidad de personas competentes y creativas
Sociales. Necesidad de valores y políticas del cuidado solidario
Ambientales. Necesidad de protección a los recursos naturales

Puede Satisfacer No Puede Satisfacer

Nuestras Necesidades Nuestras Necesidades
Sistema de Solidaria Sistema de Dominación
Complementariedad

En los antiguos modelos económicos, el cuidado solidario se

considera irrelevante para una economía que funcione bien, o
incluso un obstáculo al éxito económico. En realidad, lo opuesto es
lo verdadero.
por la economía post-industrial estará garantizado, porque solo entonces
la educación y atención personal efectiva estará plenamente respaldada.
Podemos, y debemos, mostrarles a los gobiernos y líderes empresariales
los beneficios de polítícas que respalden el cuidado solidario y las
atenciones personales. Y todos nosotros y nosotras podemos, y debemos,
unimos en la creación de un sistema económico y social más solidario con
las personas. ~n términos humanos, los beneficios de reconocer el valor '
del cuidado y las atenciones son incalculables. Pero una economía del \ \
cuidado solidario no solo nos ayudará a atender las necesidades humanas
y elevar nuestras vidas; como lo demuestra detalladamente el siguiente
capítulo, una economía del cuidado solidario es más efectiva en términos
estrictamente monetar~
Satisfacer las necesidades humanas:
Economía del Cuidado Solidario versus Economía Desaprensiva
Una economía del cuidado solidario puede atender las siguientes
necesidades humanas básicas:
Individuales. Necesidad de sustento material, y de trabajo y vida
significativos
Organlzatlvas. Necesidad de personas competentes y creativas
Sociales. Necesidad de valores y políticas del cuidado solidario
Ambientales. Necesidad de protección a los recursos naturales
Puede Satisfacer No Puede Satisfacer
Nuestras Necesidades Nuestras Necesidades
Sistema de Solidaria Sistema de Dominación
Complementarledad
En los antiguos modelos económicos, el cuidado solidario se
considera irrelevante para una economía que funcione bien, o
incluso un obstáculo al éxito económico. En realidad, lo opuesto es
lo verdadero.
Capítulo 3
Cuidar es ventajoso--en dinero contante y sonante
El lnstitutoSAS, el fabricante de software para empresas más grande
del mundo, es un emprendimiento altamente exitoso. Se trata de una
empresa que demuestra los beneficios de las políticas y prácticas de
cuidado solidario en dinero contante y sonante.
SAS está a la cabeza en cuanto a políticas amigables con la familia. Tiene
las instalaciones de guardería in si/u más grandes del Norte de Carolina. Su
comedor-cafetería tiene sillas altas y sillas seguras para bebés que facilitan
a éstos comer con sus padres. La empresa paga todo el costo de servicios
de salud para los empleados y sus dependientes en los hogares. Los obreros
deben trabajar solo 7 horas al día, y los empleados consiguen un número
ilimitado de días con baja médica, los cuales pueden utilizarse para cuidar a
los miembros de su familia que se enferman.
Las instalaciones en la sede corporativa de SAS en Carey, Norte de
Carolina, incluyen una piscina de natación, pistas, instalaciones médicas,
servicios de orientación y música en vivo a la hora del almuerzo. Los
empleados disfrutan en la empresa de un gimnasio de 3 350 metros
cuadrados con clases y aulas para ejercicios, un espacio de yoga y dos
canchas de basquetbol de tamaño oficial. Por fuera están las canchas de
softball y futbol. Un masajista atiende varias veces por semana, y los
empleados pueden discutir sus ejercicios con el coordinador de bienestar de
la empresa. La empresa incluso lava la ropa de gimnasia de los empleados.
Todo esto suena más como una combinación de spa, guardería y agencia
de asistencia social que un negocio exitoso. Pero SAS logró una tasa de
crecimiento anual de dos dígitos durante casi 20 años consecutivos. 1
Lo que SAS hace es crear un ambiente de trabajo que apoya el
bienestar de los empleados a todos los niveles. Les deja tiempo y energía
disponibles para tener una vida familiar saludable, les ofrece servicios
de salud preventiva y cuidados en salud (a diferencia de solo cuidados
en enfermedad), les brinda educación y atención personal a todos en sus
familias, y los ayuda con la vivienda. Además de ofrecerles estabilidad en
sus empleos, ambientes de trabajo ergonómicamente seguros y respeto por
el trabajo que realizan.2
 No sorprende, entonces, que SAS consiga salir periódicamente entre las
primeras diez en la lista de las" l 00 mejores empresas en las cuales trabajar"
de la revista Fortune, y que sean miles las solicitudes de empleo que recibe.
Tampoco sorprende que los trabajadores de SAS estén comprometidos con
el éxito de su empresa -y dispuestos a seguir trabajando en SAS para
disfrutar de este éxito-.
En razón de que la empresa ofrece
tantos beneficios a los trabajadores y sus
Cientos de familias, la tasa de recambio del personal
estudios muestran deSAS apenas llega al 4%, muy por
debajo del promedio de 20% en el sector
la rentabilidad
de la industria. Al personal también le
financiera de apoyar
agrada el estilo más participativo de
y recompensar el
gestión de la empresa, lo cual alienta
cuidado solidario. Y
la comunicación y constituye aun otro
eso no es todo. Los factor del éxito de SAS.
costos que implican
SAS es solo un ejemplo entre un
las empresas poco
creciente número de empresas que están
solidarias y las reglas,
. ganando más dinero al reemplazar las
políticas y prácticas
jerarquías de dominación con jerarquías
gubernamentales de actualización, y al darles un valor real
desaprensivas son al cuidado y las atenciones al personal.
también cuantijicables En 2004, el premio a los Mejores lugares
-yenormes-. de trabajo para la pequeña empresa de
la revista Fortune favoreció a Carolyn
Gable, principal ejecutiva de New Age Transportation. Una ex mesera y
madre soltera de cinco hijos, Gable empezó New age Transportation desde
su casa. Gracias a su liderazgo innovador en la creación de un lugar de
trabajo con fuertes lazos entre trabajadores intensamente leales, la empresa
es actualmente una empresa que vale US$ 25 millones.
Gable promueve un ambiente donde los empleados y empleadas,
particularmente aquellos con niños, pueden enfocarse en sus trabajos
mientras todavía mantienen un saludable equilibrio entre trabajo y vida. Las
oficinas de la empresa incluyen: una sala de juegos en el lugar de trabajo
donde los padres que trabajan pueden llevar a sus niños, un "ambiente
tranquilo" donde los empleados pueden darse un respiro y restituir sus
energías, y un balcón con parrillero donde el personal puede reunirse para
disfrutar de una parrillada o de un día soleado. Gable también alienta a
su personal a cuidar de sí mismos fuera de la oficina pagándoles cuotas
de pertenencia a clubes de salud, y ofreciéndoles US$ 250 por trimestre
y durante un año para dejar el hábito de fumar. En vez de ser un factor de
hundimiento de las utilidades, estas políticas condujeron a un promedio de
37% de crecimiento anuaJ.3
Otras empresas, desde exitosas casas editoriales como Berrett-Koehler
y New World Library hasta el gigante fabricante de productos de salud
Johnson & Johnson -habiendo esta última aparecido por más de 20 años en
la lista de Mejores empresas para mujeres que trabajan-, también ilustran
los beneficios que las prácticas y políticas de cuidado solidario reportan a
empresas grandes y pequeñas. Ellas muestran que el cuidado solidario no
es un artículo de lujo de empresas en auge sino un factor principal para la
mayor rentabilidad de las empresas. Pero ¿será que solo tenemos evidencia
anecdótica de que las reglas, políticas y prácticas económicas solidarias
son positivas tanto para las personas como para los balances financieros?
¿No podemos calcular los beneficios de valorar el cuidado y las atenciones
solidarias a través de métodos estadísticos de cuantificación?
La respuesta es un rotundo sí. Cientos de estudios muestran la
rentabilidad financiera de apoyar y recompensar el cuidado solidario. Y
eso no es todo. Los costos que implican las empresas poco solidarias y las
reglas, políticas y prácticas gubernamentales desaprensivas también son
cuantificables -y enormes-o
En este libro mi planteamiento es que las actividades empresariales
deben ser provechosas tanto social como financieramente. Las dos cosas
están lejos de ser mutuamente excluyentes.
Las políticas solidarias de las empresas reducen drásticamente el
recambio de personal, determinando un ahorro de millones de dólares para
las empresas. El costo de reemplazar a empleados que trabajan por hora
representa un monto de 6 meses de sus ingresos. El costo de reemplazar
a empleados asalariados puede representar un monto tan alto como el
equivalente a 18 meses de su salario. El recambio laboral puede costar a
los empleadores hasta un 40% de las utilidades anuales. Y esto ni siquiera
toma en cuenta lo que indica un estudio reciente: entre 30 a 40% de los
empleados que piensan renunciar ya lo han hecho mental yemocionalmente,
enfocándose en su siguiente empleo antes que en su trabajo actual.4
Hay también altos costos empresariales por ausentismo laboral, que a
menudo son el resultado directo de las responsabilidades de los trabajadores
para con sus familias. Por ejemplo, Chemical Bank descubrió que 52% de
las ausencias laborales fueron ocasionadas por temas relacionados con la
familia.'
 Las empresas que tienen políticas más solidarias reducen radicalmente
las pérdidas relacionadas con el ausentismo laboral. La empresaIntermedies,
Ine. disminuyó su tasa de recambio en un 37% con servicios de cuidado
de niños en el lugar de trabajo, ahorrando 15 000 horas de trabajo y US$
2 millones. El centro médico Virginia Mason Medieal Center en Seattle
reportó 0% de recambio entre sus empleados en base a su centro de cuidado
de niños en el lugar de trabajo, en comparación con alrededor del 23% de
recambio entre otros trabajadores. Johnson & Johnson estableció que el
ausentismo entre empleados que utilizaban opciones de trabajo flexibles y
políticas de permisos familiares era en promedio un 50% menos que para
la fuerza laboral en su conjunto.6
Las dificultades para conseguir servicios de guardería son un factor
particularmente importante para las altas tasas de ausentismo, recambio
de personal y, en consecuencia, costos por sobretiempos en empresas
con operaciones de horario ampliado. Un informe de 2003 emitido por
Cireadian Teehnologies, Ine. encontró que los servicios de cuidado
de niños en horario ampliado reducen la tasa de ausentismo un 20% en
promedio. Este estudio, "Beneficios de Costo por Cuidado de Niños en
Operaciones de Horario Ampliado", encontró que las tasas de rotación
de personal entre empleados que trabajan en horario ampliado también
disminuyeron considerablemente cuando estos disponían de servicios de
cuidado de niños-deI9,3% al 7,7%-. Puesto que en promedio les cuesta
a las empresas US$ 25 000 contratar y capacitar a cada nuevo empleado que
trabaja en horario ampliado, esto también representaba ahorros enormes.7
Por supuesto, estos ahorros no muestran los enormes beneficios de los
servicios de cuidado de niños para las aproximadamente 28% de mujeres
estadounidenses que trabajan regularmente por las noches, en turnos de
noche o los fines de semana. Tampoco muestran ellos los beneficios para la
sociedad en un momento en que los niños solos cuyos padres trabajan son
una preocupación principal en Estados Unidos.
Esta es una de las razones por las cuales, como lo subraya la Profesora
loan C. Williams, directora del Centro de leyes para la vida laboral en
el VC Hastings College 01 the Law, el apoyo a los trabajadores en
cuidados solidarios dentro de la fuerza laboral formal no es solo un asunto
empresarial sino un tema de políticas públicas. Se necesitan urgentemente
leyes que penalicen lo que Williams denomina discriminación familiar,
particularmente para los trabajadores en los peldaños más bajos de la
economía, los cuales apenas tienen un mínimo de poder de negociación.8
Actualmente el 37% de la fuerza laboral tiene niños menores de 18 años.
No sorprende pues que, en una encuesta de RadcIiffe, el 83% de mujeres
y el 82% de hombres entre los 21 y 29 años colocan el "tener tiempo para
estar con sus familias" en primer lugar en su lista de prioridades, muy por
encima de "un salario alto" y "un empleo prestigioso".9
El número de trabajadores en cuidados solidarios en la fuerza laboral
se incrementará aun más drásticamente a medida en que la población
estadounidense envejezca. Para el 2020, la población mayor a 50 años se
incrementará un 74% en comparación con el 1% para los menores de 50.10
Las encuestas m estran que 54% de los trabajadores en Estados Unidos
anticipan que cuidarán de un padre o pariente mayor en los próximos 10
años.
Los informes del instituto Families and Work Institute (FW1)1' y de
muchísimas otras organizaciones, así como los libros del tipo Leveraging
the Ne'w Human Capital [Apalancando el nuevo capital humano] de Sandra
Burud y Marie Tumolo, muestran que tomar en cuenta estas realidades en
las políticas de los lugares de trabajo no es solo esencial desde un punto de
vista social, delata además un buen olfato empresarial.12
Muchos estudios muestran que son enormes los costos de pretender que
cuando las personas van a trabajar dejen atrás todo lo demás. Y asimismo
son grandes los beneficios derivados de políticas empresariales que toman
en cuenta las vidas de sus trabajadores y trabajadoras.
La rentabilidad empresarial de invertir en el cuidado solidario
En "Apalancando el nuevo capital humano", Sandra Burud y Marie
Tumolo presentan un gran número de estudios mostrando que el
cuidado de niños, las horas de trabajo flexibles y las licencias familiares
pagadas tienen un rendimiento de la inversión (RI) muy elevada.
La inversión de Chase Manhattan en servicios de apoyo en
guarderías para los empleados tuvo un rendimiento (RI) del 115%,
ahorrando a la empresa 6 900 días laborales en solo un año.
. American Express tuvo US$ 40 millones de incremento en su
productividad de ventas cuando introdujo el transporte virtual; Aetna
tuvo un incremento del 30% en demandas procesadas después que
sus empleados empezaran a trabajar desde sus casas.
Un estudio de 2001 mostró que las empresas que ofrecieron
licencias pagadas por paternidad tuvieron un 2,5% más en sus
utilidades que las empresas que no lo hicieron.
Las empresas que aparecen entre las "100 mejores empresas
para las madres trabajadoras" (aquellas que incluyen servicios
de guardería, horarios flexibles, transporte virtual y otras políticas
solidarias) en la lista de la revista Working Mothers obtuvieron
 elevados índices de satisfacción de los clientes -y esto se
tradujo entre el 3 al 11% de incremento en su valor de mercado,
o sea US$ 22 000 por empleado.
Las empresas calificadas por Fortune como los mejores lugares
para trabajar también redituaron utilidades del 27,5% sobre las
inversiones de los accionistas, mucho más elevadas que las
acciones Russell 3000, las cuales solo tuvieron rendimientos
promedio del 17,3%.
Fuente: Sandra Burud y Marie Tumolo. Leveraging the New Human capital
View. Calit.: Davies-Black. 2004).
Por ejemplo, un estudio de clientes del programa de apoyo de emergencia
en cuidado infantil de la empresa KPMG mostró que ofrecer servicios
de guardería a los empleados redituó un 125% de RI (rendimiento de la
inversión) al cabo de seis meses de implementación. Para el cuarto año,
el RI llegaba a un enorme 521 %. Un estudio sobre cuidado de niños de la
General Services Administrationencontró que el 55% de los trabajadores
que recibieron un subsidio para el cuidado de sus niños eran más capaces de
concentrarse en el trabajo y e148% tenía más probabilidades de quedarse en
su puesto de trabajo.1J Un estudio de usuarios de las guarderías de Bristol-
Myers Squibb mostró que ellos tenían un compromiso más profundo con la
empresa y tenían un sentimiento más positivo acerca de su relación con sus
supervisores. Y una encuesta de Bright Horizons Child Care mostró que
incluso muchos empleados sin niños piensan que los servicios de guardería
en el lugar de trabajo tendrán un impacto positivo sobre la organización
para la cual trabajan.14
UPS encontró que los horarios de trabajo flexible redujeron la tasa de
recambio del personal del 50 al 6%.15 La tasa de retención de personal
de Aetna se elevó del 77 al 88% cuando la empresa inició una baja por
maternidad de 6 meses con posibilidades flexibles de retorno al trabajo,·
determinando unos ahorros de US$ I millón al año. Una encuesta entre
nueve empleadores en Silicon Valley encontró que los teletransportados
eran 25% más productivos en los días que se quedaban a trabajar en casa y
20% más productivos en términos generales.16 lllinois Bell encontró que el
transporte virtual de sus empleados elevó la productividad en 40%.17
Los ahorros de programas de Bienestar y en Buen Estado Físico
El programa de buen estado físico de Pepsi produjo un rendimiento
de la inversión de US$ 3 por cada US$1 invertido (un impresionante
300% de RI\.18 .
El Corporate Wellness Program [Programa empresarial de estar
bien] de Johnson & Johnson ahorró a la empresa un promedio
de US$ 225 por empleado al año en reducción de gastos por
admisiones a hospitales, consultas de salud mental y servicios
externos a pacientes, incluso después de deducir el costo de
pagar a los empleados por participar.
Steelcase se benefició de una disminución del 55% en las
reclamaciones médicas de los participantes en su programa Estar
(Mountain
Bien durante 6 años.19
Los participantes en el "Fitness Center" [Centro de buen estado
físico] de Applied Materials tuvieron gastos médicos 20% menores
y costos de discapacidad relacionada con accidentes 33% menores
que los incurridos por aquellos que no participaron. Además, los
costos de compensación laboral por reclamaciones fueron 79%
menores para los participantes en el programa.
Según el Índice de Capital Humano de Watson Wyatt, las empresas que
apoyan arreglos de trabajo flexibles tienen un valor de mercado mayor en
3,5% que las empresas que no ofrecen esta flexibilidad a los empleados
que tienen personas que atender en sus hogares.2o
Mientras que estas estadísticas enfocan la atención en determinadas
políticas y prácticas, yo quiero enfatizar que lo importante no es la creación
de una o dos políticas de cuidado solidario. Lo que efectivamente produce
resultados es la creación de una empresa solidaria.
La First Tennessee National Corporation es un claro ejemplo de que
las empresas están empezando a ver la inteligencia organizativa de no
quedarse en la simple creación de una serie de actividades de cuidado
solidario, no importa cuán fantásticas estas puedan ser. Esta 'institución
financiera descubrió que al transformar su cultura corporativa en una
verdaderamente solidaria -poniendo de veras en primer lugar los
intereses de los empleados- se convirtió en la más rentable de su tipo,
por un factor de dos. Según Forbes, fue de modo consistente el banco más
rentable. Descubrió que habían utilidades cuantificables que s'e originaban
de esta cultura solidaria, por cuanto el banco retiene al 97% de sus clientes,
quienes son mejor atendidos por empleados de mucha antigüedad que se
sienten valorados. Esa increíble tasa de retención de sus clientes, junto
con la retención de los buenos empleados, fueron factores clave para la
rentabilidad financiera y el valor de las acciones del banco.21
En pocas palabras, muchas empresas han encontrado que los beneficios
a largo plazo de las políticas de cuidado solidario exceden con mucho a
SUScostoS.22 Las políticas de cuidado solidario dan lugar a trabajadores
Pequeñas empresas que practican el cuIdado solidario
más felices y más productivos, a familias más sólidas y vidas más plenas.
Ellas permiten asimismo obtener mayores utilidades financieras. Y por En Values-Driven Business: How to Change the World, Make Money, and
Have Fun [Empresas impulsadas por valores éticos: cómo cambiar el
añadidura, ellas dan lugar a una economía más fuerte, más productiva. (Ver
mundo, hacer dinero y divertirse], Sen Cohen y Mal Warwick muestran
"Pequeñas empresas que practican el cuidado solidario" más abajo).
I que incluso las pequeñas empresas con recursos limitados pueden
sacar enormes beneficios de las políticas de cuidado solidario.
LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y EL VERDADERO Apoyándose en sus propias experiencias empresariales en Sen &
Jerry's Ice Cream y Mal Warwick and Associates, psí como en la de
BALANCE FINAL
cientos de otras empresas pequeñas, ellos se concentran en cinco
Los hombres de negocios dicen a menudo que ellos necesitan relaciones básicas:
información a nivel de dólares y centavos de dólar antes de probar algo 1. Las relaciones con los empleados
nuevo. Las historias de caso y las estadísticas que acabamos de ver ofrecen 2. Las relaciones con los proveedores
esta información. Ellas demuestran los beneficios en dinero contante y 3. Las relaciones con los clientes
sonante de invertir en el verdadero balance final: la salud y el bienestar de 4. Las relaciones con la comunidad
las personas.23 5. Las relaciones con el medio ambiente natural
Aparte de los beneficios para los buenos empleados, Sen y Mal
Los beneficios de esta inversión también quedan confirmados
subrayan la importancia de los estilos de gestión participativa y los
por un conjunto creciente de investigaciones científicas que analizan
esquemas para compartir las utilidades, los mismos que garantizan
las condiciones propicias para el comportamiento positivo en las aun más que los empleados sientan que tienen una verdadera
organizaciones. Conocida como estudios de organización positiva, EOP participación en el éxito de la empresa.
en forma abreviada, esta investigación muestra que los vínculos positivos
Fuente: Ben eohen y Mal Warwick. Values-Driven Business: How to Change the World,
con otros son fundamentales para un mejor desempeño organizativo.24 Make Money, and Have Fun (San Francisco: Berrett-Koehler. 2006).

Como escriben las investigadoras Jane E. Dutton y Emily D. Heaphy de

la Universidad de Michigan en "The Power ofHigh-Quality Connections at
El experto en inteligencia emocional Daniel Goleman, el professor
Work" [El poder de los vínculos de alta calidad en el trabajo], los EOP toman
Richard Boyatzis del Instituto de Gerencia de la Case Westem University,
en cuenta los descubrimientos de que el crecimiento humano es posible a
y la directora Annie McKee del Instituto de Liderazgo Teleos muestran que
través de vínculos de mutua empatía y mutuamente empoderantes.25 Como
es~~c~ con empatía ~idar de~s personas conduc.e.!!Y un liderazgo
lo dice Dutton, c~º2._~asy~~~~ so~_c~~J!~~ más efectivo. David Cooprrider y sus asociados en el Departamentode
~~~~..s._~te_~~~~JL.26 ~nto en la Organización de Case Western muestran que el
De la misma manera que las estadísticas que acabamos de ver, los nuevo enfoque del desarrollo organizativo llamado "preguntando co~)
EOP muestran que los vínculos de cuidado solidario tienen un efecto aprecio" [appreciative inquiry] establece colaboraciones duraderas que J
beneficioso sobre las utilidades. Por ejemplo, los estudios realizados por transforman a las organizaciones en direcciones positivas.28
Dutton, Jacoba Lilius y Jason Kanov muestran que la empatía crea recursos
Los experimentos de la psicóloga Alice Isen y sus colegas muestran
en términos de relaciones que promueven la confianza, las vinculaciones
que cuando las personas se sienten bien -lo cual ocurre cuando se sienten
sentidas y las emociones positivas -todas las cuales conducen a líneas de
bien cuidadas- ellas son más productivas e innovadoras, son mejores]
acción que benefician grandemente a las organizaciones-o Sus estudios
.~ se ll~van mejor con los demás y son mucho más creativas.29
dócumentan incluso que la empatía en las organizaciones genera recursos
de vinculaciones positivas no únicamente en aquellos involucrados Estos hallazgos están claramente disponibles en libros como Positive
directamente sino en terceros que también integran la organización, Organizational Scholarship [Estudios de organización positiva] y
y son testigos o toman conciencia de las interacciones movidas por la Appreciative Inquiry and Organizational Transformation [Preguntando
compasión.27 con aprecio y transformando la Organización]. Ellos demuestran algo que
debiera ser obvio: la energía producida por los contextos organizativos de

t la infancia, desde antes del nacimiento hasta la edad de 6 años.
N dables fue lanzado por un gobierno conservador en términos fiscales. Este
V gobierno vio la rentabilidad de apoyar a los padr~s para un buen cuidado
t financiamiento anual para la primera fase del programa, así como US$ 27
8
complementariedad solidaria impulsa la productividad, con todo lo que
esto implica para el éxito empresarial y una economía más próspera.30
!Sin embargo, mucha gente todavía cree que la única posibilidad es
una economía desaprensiva donde todos se muerden entre sí. 'Piensan
que el cuidado solidario es delicado o femenino, y bien sea consciente o
inconscientemente lo descartan como algo contraproducente, o en el mejor
de los casos como irrelevante para el éxito empresarial y el desarrollo
económico. Estos supuestos, y los falaces indicadores económicos que
los sustentan, conducen a una estrechez de visión que hace imposible
. ver cualquier cosa que los contradiga, mucho menos actuar sobre ella.
! y muchos dirigentes de empresa y líderes de gobierno se aferran a estos
supuestos, a pesar de toda la información empírica que muestra que ellos
I están sencillamente equivocados.
Un ejemplo sorprendente de cuán sencillamente equivocados están
estos supuestos tradicionales es el ~~
!:!Jl--Gllidadode calidad para los niños~Desde una perspectiva enteramente
financiera, la inversió~ un cuidado de calidad para los niños es una de
las mejores inversiones que puede hacer un país.
Un amplio análisis de rentabilidad costo-beneficio sobre el rendimiento
de las inversiones de apoyo a las atenciones de calidad en Canadá condujo
al programa Bebés Saludables, Niños Saludables con sede en Ontario.
Cuando se les mostró los beneficios financieros de invertir en el cuidado de
los niños -y los costos de no hacerlo- a los dirigentes gubernamentales,
el Ministerio de salud y cuidados de largo plazo (MOHLTC, por sus siglas
en inglés) lanzó un programa enfocándose en los críticos primeros años de
Debería mencionar que el programa Bebés Saluda les, Niños Salu-
infantil. El Primer Ministro Mike Harris comprometió US$ 44 millones de
millones para que los hospitales ofrezcan a las nuevas madres la opción
de 60 horas de buenos cuidados después del alumbramiento y US$ 17
millones para visitas a casa del programa Bebés Saludables. Harris aprobó
también el financiamiento para camas adicionales en las unidades de
cuidado intensivo para neonatos, y para alentar una mejor comunicación
entre los servicios de la comunidad que facilite a todas las familias con
niños pequeños el poder conseguir los servicios que quieren y necesitan.31
Ofrecidas por las 37 unidades de salud pública de la provincia, Bebés
Saludables, Niños Saludables proporciona revisión y evaluación médica
para todas las mujeres embarazadas a través de programas prenatales o
mediante sus doctores. Suministra evaluación de necesidades para todas
las madres recientes mediante enfermeras de hospital o por parteras. Ofrece
a todas las familias con nuevos bebés información sobre responsabilidad
paterna y desarrollo de los niños. Proporciona ayuda extra, incluidas
visitas a los hogares por una enfermera del servicio de salud pública o por
un visitante de hogar del programa, a familias que pueden beneficiarse de
este apoyo.32 Además, el programa proporciona referencias de servicios
de lactancia de pecho, nutrición adecuada y servicios de salud, así como
programas de juegos y cuidados paternos con los niños, y servicios de
guardería.
En 2003, casi todas las familias con niños muy pequeños en Ontario
tuvieron algún contacto con Bebés Saludables, Niños Saludables. Las
familias que requerían extensas visitas de hogar recibieron visitas de hogar
de l a 2 horas cada 18 días. Hubo también muchas derivaciones a otras
agencias, y esta coordinación condujo a una menor yuxtaposición en los
servicios, con ahorros considerables en el suministro de servicios.33
Las evaluaciones preliminares de Bebés Sanos, Niños Saludables
han mostrado que, aparte de sus beneficios inmediatos para los niños
y sus familias, el programa es una inversión altamente rentable para la
futura fuerza laboral canadiense. Los niños en las familias visitadas en
los hogares obtienen mejores resultados en la mayoría de mediciones
de desarrollo infantil que los niños de familias parecidas que no reciben
visitas en los hogares. Estas mediciones incluyen la autoayuda, destrezas
motoras básicas, destrezas motoras sofisticadas y desarrollo del lenguaje;
todas ellas indicativas de un mayor nivel de desarrollo del capital humano,
para no hablar de las perspectivas de un futuro más promisorio para los
niños incorporados en el programa.34
Otro beneficio ha sido una mejor salud del niño y la familia entre
las familias que recibieron visitas en sus hogares. Este es también un
vaticinador de capital humano de mayor calidad, así como de ahorros
futuros en los gastos médicos familiares y estatales, en los gastos de las
empresas por ausentismo laboral y otros costos relacionados con la salud.
Los índices de violencia familiar también se han reducido. Puesto que la
violencia familiar es con frecuencia un vaticinador de crímenes posteriores,
esto también se traduce en ahorros considerables para las empresas y
la sociedad en su conjunto. Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS) de Naciones Unidas, encima y más allá de la devastación corporal
y emocional que ocasiona, el maltrato infantil le cuesta a la economía
estadounidense hasta una suma del orden de US$ 94 000 millones al año.35
Aparte del apoyo de la comunidad para cuidar bien a los hijos, otra
inversión nacional sumamente rentable es el financiamiento de servicios de
guardería y programas de educación inicial de alta calidad. Nuevamente,
este fue el tema de un estudio sobre las políticas canadienses, "Los
beneficios y costos del cuidado infantil de calidad: La fundamentación
económica para la inversión pública en niños pequeños.36
Los autores de este estudio de 1998 fueron dos economistas de la
Universidad de Toronto. Ellos calcularon que el costo neto adicional
para que todos los niños canadienses participen en programas de cuidado
infantil y educación inicial de alta calidad sería del orden de US$ 5 300
millones por año. Pero el valor económico de los beneficios adicionales
para niños y padres sería el doble: alrededor de US$ 10 600 millones por
año -un 200% de rendimiento de la inversión-.37
Los autores apremiaron al gobierno canadiense a que declare como
primera prioridad el cuidado infantil y la educación inicial de alta calidad,
aun si los costos de proporcionarlos a todos los niños serían elevados. Ellos
señalaron que los beneficios colectivos para la sociedad y la fuerza laboral
del futuro serían inmensos. "Si ha de mantener y mejorar su posición
competitiva a nivel internacional", escribieron ellos, "Canadá debe invertir
en el capital humano de los niños de hoy. Los dólares gastados en la
educación de los niños pequeños son mucho más efectivos que los dólares
gastados en cualquier otro momento de la vida de una persona ... cualquier
estrategia industrial y educativa razonable requiere un cuidado infantil de
alta calidad".38
El informe canadiense aconsejó al gobierno a asumir una visión de largo
alcance. "Para su bienestar económico Canadá depende de su capacidad de
funcionar bien social y económicamente", concluyó. "Su competitividad
descansa sobre todo en los talentos y la eficiencia de su fuerza laboral".
Al final, la verdadera riqueza de un país se encuentra en la calidad de
su capital humano y natural. Yo debería añadir aquí que una inversión en
c_apitalhU!!1ª-J}QJ<~_!!!lJunversión
en los seres humanQs...,Es~a 1
·~alidad de vida de los seres humanos, de la felicidad y realización humanas, \
no únicamente de la capacidad de obtener ingresos en el mercado.39 Esto es
fundamental para el concepto integral de economía del cuidado solidario,
Debería añadir también que por ca~1 no solo aludo a los recursos
naturales de un país sino también a la salud eco lógica de nuestro planeta,
puesto que sin esta última corremos el riesgo de perder todo, incluidas
nuestras vidas. También esto es fundamental para la economía del cuidado
solidario.
Las utilidades financieras no debieran ser la razón única y el propósito
último de las políticas empresariales y la economía. El bienestar de las
personas y la salud del planeta deben ser las metas primordiales de las
prácticas empresariales y políticas económicas sensatas.
Sin embargo, la inversión en los seres humanos es la mejor manera
de aumentar sus capacidades productivas -y por tanto de asegurar las
utilidades financieras y la rentabilidad económica-o Y esta inversión tiene
que empezar al momento de nacer. En realidad, debería empezar antes del
nacimiento con los cuidados prenatales a las madres, y con atención en
salud, cuidado infantil de alta calidad y educación para los niños. Por otra
parte, se trata de una inversión particularmente urgente en la actualidad,
cuando el trabajo de conocimientos y servicios representa una amplia
mayoría de puestos de trabajo (85% según el experto empresarial Peter
Drucker), e incluso los restantes trabajos (15% en la industria y agricultura)
se están volviendo más interactivos e intensivos en conocimientos.4o
Sin embargo, Estados Unidos no tiene una política coherente de inversión
en capital humano. Por el contrario, al escribir esto los presupuestos
de salud, educación, y asistencia social, estaban siendo drásticamente
rebajados.4J

La Inversión en capital humano y seguridad social
El economista británico Richard Layard señala que la discusión
estadounidense sobre la Seguridad Social debería cambiar su
enfoque de privatización del programa (que ha sido un desastre para
muchas familias inglesas que escogieron opciones de inversión
privada) a otro sobre cómo promover una fuerza laboral futura más
capacitada y educada a fin de que pueda sostener el financia miento
gubernamental para la protección de los adultos mayores. Él observa
que actualmente una quinta parte de los obreros estadounidenses
son analfabetos funcionales (ellos no pueden entender ni una
'simple instrucción en un frasco de medicamentos), en comparación
con el analfabetismo funcional que afecta al 10% de los obreros en
países como Alemania, Suecia y Holanda. No es coincidencia que
estos sean todos países donde la licencia pagada por maternidad,
la educación de los niños pequeños, y otras políticas que apoyan
el cuidado y las atenciones solidarias han contribuido a una fuerza
laboral más adiestrada que obtiene mejores salarios, y por tanto
puede contribuir más a la base tributaria de la Seguridad Social y
otros programas similaresY
No solo eso, las políticas de Ajuste Estructural de los organismos
internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), han
impuesto como requisito recortes presupuestarios a los países en desarrollo.
y como estos recortes se han realizado principalmente en los servicios
sociales, como ser salud, educación y seguridad social, el resultado ha sido
una menor inversión, cuando debió haber sido mayor, en capital humano.43
Afortunadamente, muchos países industrializados no son tan miopes. A
pesar de la presión para realizar recortes similares en los servicios sociales,
la mayoría de los países europeos continúan invirtiendo fuertemente en
cuidados solidarios para sus ciudadanos a través del financiamiento estatal
para asistencia en salud, cuidado de niños y licencias pagadas de los padres
que cuidan a sus hijos.
Entre los programas más generosos están aquellos de los países nórdicos.
En Suecia, cualquiera de los padres tiene el derecho a ausentarse del trabajo
hasta que el niño tiene 18 meses, y el gobierno paga una prestación para
los primeros 390 días en base a una escala variable según el salario de
la madre o padre que se toma la licencia. Para alentar a más hombres a
tomarse la licencia por maternidad, 60 días del total de prestaciones deben
ser utilizadas por el padre. Cuando un niño está enfermo, el padre o la
madre tienen el derecho a una prestación temporal paterna que les permite
quedarse en casa y cuidar del niño. También Noruega tiene un programa de
a
licencias pagadas para ambos padres, al proporcionar de 42 52 semanas
de licencia paterna o materna (100% de sus ingresos durante 42, semanas,
80% durante 52 semanas). Dinamarca permite una licencia materna de 18
semanas (con el 100% de ingresos) y 10 semanas para ambos padres como
licencia paterna (pagada a tiempo completo ).44
Los países nórdicos han descubierto que invertir en políticas y
programas de cuidado solidario -desde la atención en salud y el cuidado
infantil universales hasta las licencias bien pagadas a ambos padres- es
una inversión tanto para una mayor calidad de vida generalizada como para
una economía más eficiente. Estos países se colocan con regularidad en
los primeros lugares en cuanto a indicadores nacionales de calidad de vida
en los Informes de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Debido a
sus inversiones en los niños -empezando por las prestaciones de cuidado
infantil para todas las familias y servicios de guardería y educación inicial de
alta calidad para todos los niños- sus estudiantes de secundaria obtienen'
notas altas en las pruebas internacionales de matemáticas y lectura. Estos
países también califican bien en los índices de competitividad económica
internacionales, con registros elevados en los índices de Competitividad
Global del Foro Económico Mundial tanto del período 2003-04 como del
2005-06.
Estos no son países ideales, libres de problemas. Pero su gobierno y sus
líderes empresariales, así como la gran mayoría de su población, reconocen
que el ingreso monetario que uno tiene no es la única medida de riqueza.
Si bien en promedio los trabajadores de Estados Unidos ganan más que los
europeos, los estadounidenses tienen gastos mucho más elevados para servicios
esenciales como la atención en salud. Además, una cuarta parte de la población
no tiene seguro de salud. Y aun cuando la atención en salud estadounidense es
la más cara en el mundo industrial izado, en gran medida debido a los elevados
costos administrativos de su sistema basado en el mercado, una encuesta
de 2005 muestra que la calidad de la atención no es mejor, sino en realidad
peor, que la de otros países encuestados: Canadá, Australia, Nueva Zelanda y
Alemania.45 La mayor parte de los asalariados estadounidenses también tienen
que pagar de sus propios bolsillos para el cuidado de sus niños -a menos que
sus empleadores ofrezcan hacerla-- debido a que el gobierno estadounidense
no subsidia el cuidado infantil excepto para algunas familias de muy bajos
ingresos. En consecuencia, la mayoría de los obreros estadounidenses no tienen
acceso al cuidado infantil y la educación inicial de alta calidad requerida si los
niños han de recibir la atención y el cuidado que necesitan para desarrollar sus
capacidades a plenitud.
Los obreros estadounidenses también pasan más tiempo en sus puestos
de trabajo que sus contrapartes en Europa Occidental. Como observa la
profesora de ciencias políticas Janet Gomick y de políticas públicas Marcia
Meyers, mientras que las parejas con niños que tienen ingresos por doble
partida hacen un promedio de 65 a 78 horas por semana en muchos países
europeos, las parejas estadounidenses pasan en conjunto más de 80 horas
por semana en el trabajo.46
Algunos argumentan que todo esto conduce a una mayor productividad
de la economía estadounidense. Pero en realidad, de 1995 a 2004, Estados
Unidos quedó apenas en el octavo puesto en cuanto a crecimiento compuesto
anual del PIE por obrero-hora entre los 30 países que pertenecen a la
Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD)Y
Lo trágico es que la situación de los niños estadounidenses es también
mucho peor que en los países con PIE menor que Estados Unidos. Los
niños estadounidenses tienen más probabilidades de ser pobres, de
obtener malos resultados en pruebas internacíonales de matemáticas
y ciencias durante sus años de adolescencia, y de tener bebés cuando
adolescentes, que los niños en otros países ricos occidentales.
Los niños americanos tienen incluso mayores probabilidades de morir
que los niños en países con un PIE menor. Según el informe de 2004
del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., la tasa de
mortalidad infantil en Estados Unidos estaba en 2000 en la posición 27
entre los países industrial izados, detrás de Grecia y apenas por delante de la
mucho menos rica Cuba.48
El trabajo, los valores y cómo vivimos
Una encuesta realizada por el instituto Families and Work Institute
encontró que más de .Ia mitad de los empleados estadounidenses
informan que ellos experimentan conflictos al momento de querer
equilibrar trabajos, vida personal y vida familiar. En comparación,
en los países de la Unión Europea, 80% de los padres reportan que
sus horas de trabajo y sus compromisos privados se complementan
"muy bien" o "bastante bien".49
Las personas en Estados Unidos también obtienen mucho menos a
cambio de sus impuestos en servicios sociales, como ser atención
en salud, cuidado de niños y educación, que· los que obtienen los
ciudadanos de la mayoría de los países europeos occidentales. La
norma legal estadounidense requiere únicamente una licencia por
maternidad corta y no pagada (la gente empleada en pequeñas
empresas ni siquiera consigue eso), y solo unos cuantos estados
financian alguna reposición salarial a través de un seguro público de
discapacidad temporal para las madres, después del alumbramiento
o la adopción.50 Las listas de espera para guarderías públicas son
largas, y la mayoría de trabajadores estadounidenses no pueden
permitirse pagar un cuidado infantil de buena calidad. Añádase
a esto las jornadas laborales más largas y la falta de beneficios
para los trabajadores a tiempo parcial (muchos de los cuales son
también cuidadores de personas), así como la falta de prestaciones
familiares para niños que son la regla en muchos países europeo-
occidentales, y el resultado es una población muy afligida.51
Por supuesto, los estadounidenses difícilmente podrían ser el pueblo
más afligido de la Tierra. Los miles de millones de personas que son
pobres y hambrientos en nuestro mundo tienen vidas mucho más
afligidas. Como observaba el Secretario General de Naciones Unidas,
Kofi Annan, "Casi la mitad de la población mundial vive con menos
de dos dólares al día, aunque esta cifra por sí sola no llega a captar
la humillación, impotencia y penuria brutal que es el pan de cada
día de los pobres del mundo" .52 Tampoco esta cifra muestra que la
mayoría de los pobres y hambrientos a nivel mundial son mujeres y
niños, y esto se debe en gran medida a un sistema económico que
no llega a otorgar visibilidad y valor al trabajo humano más esencial:
el trabajo del cuidado solidario y las atenciones personales.
Nada de esto es inevitable. En palabras de la ex directora de UNICEF,
Carol Bellamy, "La calidad de la vida de un niño depende de las
decisiones tomadas todos los días en casas, comunidades y pasillos
de gobierno. Debemos tomar esas decisiones juiciosamente, y
teniendo en mente los intereses más importantes de los niños. Si
fracasamos en asegurar la niñez, fracasaremos en alcanzar nuestras
metas más grandes y globales de derechos humanos y desarrollo
económico. Tal como les va a los niños, les va a los países. Así de
simple" .53
Para el 2006, según el último e/A World Factbook, Cuba se había
puesto por delante de Estados Unidos, que ya en la posición 42 quedaba
detrás, no solo de todos los principales países industrial izados, sino
también de Malta, Andorra, Macau, Aruba y otros países mucho menos
ricos.54 El Informe de Desarrollo Humano de 2005 mostraba en realidad
que las tasas de mortalidad infantil son mayores en Washington, D.C. que
en Kerala, India (tendría que mencionar que Kerala es la provincia india
donde el estatus de las mujeres es más elevado que en ningún otro lugar
de la India, un hecho que, como veremos en el próximo capítulo, juega un
papel principal en una calidad de vida más elevada para todos).
Está claro que Estados Unidos no ha estado asignando sus enormes
recursos para asegurar el bienestar de sus niños. Podrá ser el país más rico
del mundo en términos monetarios. Pero sus políticas no llegan a cuidar
de su activo más importante: su futuro capital humano. Si Estados Unidos
no cambia esta errónea economización, nuestra economía nacional pagará
caro por ello en la próxima generación y millones de niños estadounidenses
continuarán sufriendo y muriendo innecesariamente.
OCULTANDO LOS COSTOS DE LA ECONOMÍA
DESAPRENSIVA
La falta de cuidado a las personas y la naturaleza es costosa para los
niños y las familias, para las empresas y las comunidades, para los países
y el planeta. Sin embargo, estos costos no son visibles en los actuales
indicadores de la salud económica como el PIB y el PNB.
Como vimos anteriormente, estos indicadores económicos colocan
muchos de los costos de las prácticas empresariales desaprensivas en el
lado de las sumas, en vez de las restas, de los cálculos de productividad.
Por ejemplo, en vez de enumerar los costos de limpieza de los negligentes
derrames de petróleo como un pasivo económico, el PIB y PNB los
incluyen como parte de la productividad nacional. De tal manera que el
costo de miles de millones de dólares por el derrame de Exxon- Valdez en
1989 fue sumado al PIB de EE.UU.55
Este derrame catastrófico --de un viejo buque petrolero de cubierta
delgada' que no tenía capacidad suficiente para transportar 44 millones
de litros de petróleo crudo-- contaminó miles de km2 de océano. Mató a
los peces y otras especies marinas, y puso en peligro a millones de aves
costeras y acuáticas que migran, cientos de focas marinas, marsopas, leones
marinos y ballenas de fondeaderos. Destruyó los medios de sustento de la
población local por muchos años, además de ocasionar daños a su salud.
Pero en vez de adelantarse a pagar por los daños, Exxon gastó millones
de dólares en abogados -gastos que fueron incluidos en el PIB de EE.UU.
puesto que se trataban de transacciones de mercado--. También fueron
incluidos en el PIB los costos de los abogados contratados por los propietarios,
habitantes nativos y pescadores comerciales que perdieron sus medios de
ganarse la vida, y muy probablemente su salud, a consecuencia del derrame.
Asimismo se sumaron los costos judiciales de las muchas apelaciones que
hicieron los abogados de Exxon, los costos de todos los testigos expertos que
contrataron, y los costos de los 14 millones de documentos que acumularon
(incluido uno que planteaba que el petróleo crudo a bordo del Exxon Valdez
no era un desecho sino un commodity, y que por tanto su derrame no violaba
la Ley Federal del Agua Limpia C/ean Water Act).
Los gastos financieros directos derivados de la limpieza del derrame
de petróleo que fueron sumados al PIB eran en realidad solo una pequeña
parte de su costo económico verdadero. Después de cuatro años del
derrame, la revista Ciencia informó que cantidades significativas del
petróleo derramado permanecían en las playas y fondos marinos, dañando
a los huevos de salmón y envenenando a los mejillones y almejas, y por
extensión, a las nutrias, patos y otros animales que se alimentan de estas
criaturas. Hasta ahora, la zona contaminada y la gente y animales que viven
en ella, siguen sufriendo por el derrame.56
Sin embargo, ninguno de los daños ocasionados por el derrame petrolero
de Exxon fue reflejado en las mediciones de productividad económica. Ni
tampoco este daño puede estar reflejado en los actuales indicadores y reglas
económicas, puesto que estos no toman en cuenta el valOl:de las actividades
que sustentan la vida de la naturaleza, como tampoco toman muy en cuenta
las actividades de sostén de la vida que se dan en los hogares.
Los enormes costos económicos de las guerras son otro ejemplo de que
los verdaderos costos de las políticas y prácticas económicas desaprensivas
quedan ocultos por los actuales indicadores. También estos costos son
colocados con frecuencia en el lado de las sumas, en vez de las restas, del
PIB. Por ejemplo, los miles de millones de dólares de impuestos que el
gobierno de EE.UU. pagó a contratistas, soldados y otros implicados en la
Guerra de Irak han sido incluidos en el PIB, junto con los costos médicos
por todos los soldados mutilados en la guerra y los costos funerarios de los
miles de muertos en ella. Encima de todo, los gastos implicados en tratar de
reconstruir Irak después del daño ocasionado por la invasión estadounidense
-incluidos los pagos a grandes corporaciones estadounidenses- aparecen
asimismo en el lado de las sumas del PIB de Estados Unidos.
El PIB de EE.UU. tampoco reflejó adecuadamente el daño de miles de
millones de dólares ocasionado a Nueva Orieáns cuando los diques fueron
dañados por el huracán Katrina después que el gobierno federal ignorara los
llamados a reforzarlos. En cambio, los costos de reconstrucción posteriores
al huracán, incluido el colosal despilfarro de construir remolques destinados
a los damnificados del Katrina cuando pudo haberse utilizado miles de
departamentos vacantes, aparecen nuevamente sumados al PIB.
De la misma manera, los enormes costos derivados de la contaminación
del aire por los usos irresponsables de la tecnología industrial aparecen
en el lado de las sumas del PIB. También en este caso se omite ofrecer un
adecuado análisis costo - beneficio, aun cuando estos costos son fácilmente
medibles en términos monetarios, es decir, en miles de millones de dólares.
En la provincia canadiense de Ontario, por ejemplo, con una población
de 11,9 millones de habitantes, la contaminación del aire les cuesta
a los ciudadanos al menos US$ l 000 millones al año en internaciones
hospitalarias, visitas a servicios de emergencia y en ausentismo laboral.57
En zonas de mayor contaminación ambiental, los gastos monetarios
relacionados con enfermedades inducidas por la contaminación del aire
 son incluso mayores. Según el Banco Mundial, los costos médicos y otros
derivados de la exposición al polvo y plomo suspendidos en el aire en
Yakarta, Bangkok y Manila se aproximaron, a principios de los 1990, al
10% de los ingresos promedios.58
En China, que tiene uno de los aires urbanos peor contaminados del
mundo, el Banco Mundial estima que esta contaminación le cuesta
anualmente a la economía china US$ 25 000 millones en costos de
atención en salud y horas de trabajo perdidas. 59 Otro estudio estimó que las
enfermedades y muertes de los habitantes de las ciudades a consecuencia
de la contaminación del aire le cuestan a China 5% de su PIB.
Estos costos financieros no incluyen el número de fallecidos por la
contaminación del aire, aun cuando la Organización Mundial de la Salud
informa que tres millones de personas mueren cada año por los efectos de
la contaminación del aíre, tres veces más que los fallecidos en accidentes
de tráfico.60 Por supuesto, las facturas de hospitales y funerarias por estas
muertes son todavía reportadas en lado de las sumas del PIB y PNB.
Hay veintenas de otros costos ocultos mal reportados como
"productividad" en los actuales indicadores económicos. Por ejemplo, las
utilidades de la creciente industria carcelera en EE.UU. son presentadas
como saldos económicos positivos, cuando en realidad la inversión en
encarcelamientos comparada con la rehabilitación es despilfarradora e
ineficiente.
/A manera de ilustración, la tasa de reincidencia en Missouri es mucho
I más baja que en California. La diferencia es que Missouri ha reemplazado
US$ 43 000 al año por adolescente. En California, la cuenta por adolescente
es casi el doble: US$ 80000.62
Pero en términos de PIB, el sistema de California resulta en primer
lugar. El costo de construir prisiones está en el lado de las sumas de los
cálculos de productividad, mientras que los ahorros en dólares -sin hablar
de las vidas- de un sistema que cuesta menos y requiere menos prisiones
resulta invisible.
¿Por qué la gente, incluso personas brillantes y bien intencionadas, no
consigue ver cuán poco realistas son los actuales análisis económicos de
costos y beneficios? ¿Cómo es que ellas no ven la ineficiencia y despilfarro
de reglas, políticas y prácticas económicas que le dan poco o ningún valor
al cuidado solidario y las atenciones personales?
No se trata, por cjerto, de que carezcamos de estudios que prueban
nuestra necesidad de indicadores económicos más adecuados. Ni tampoco
carecemos de estudios que muestran los elevados costos de no apoyar el
cuidado y las atenciones solidarias.
Por ejemplo, no existe falta de información sobre los costos humanos y
económicos del maltrato y negligencia infantil, y de su corolario frecuente,
la delincuencia juvenil y, más tarde, el crimen adulto.63 La mayoría de las
personas en prisión por crímenes violentos tienen una historia de maltrato
o negligencia. Los costos derivados del maltrato infantil incluyen los
enormes gastos fiscales para procesos judiciales, aprehensiones, libertad

'
I el enfoque tradicional hacia los delincuentes jóvenes -encierros
i prolongados con énfasis en el castigo y aislamiento-- con arreglos de
condicional y otros gastos relacionados con la delincuencia, sin hablar de
la pérdida de productividad laboral, y otros costos financieros y humanos
! grupos pequeños que combinan personal altamente capacitado con terapia
de no invertir en una buena atención a los niños.
constante y presión positiva de los otros. Este enfoque más solidario

l tan:bién le d~ importancia a las relaciones familiares, esforzándose por

alOjar a los mños en un radio de 80 km de sus casas e incluso enviando
vagonetas que permitan a los padres visitarlos.61
Con un enfoque más solidario y participativo que no solo encierra a los
chicos en un reformatorio, lo que generalmente conduce a más violencia e
Hay estudios que también muestran que cuando los niños reciben
una atención de buena calidad, ellos se desempeñan mejor en términos
financieros cuando son adultos, con todo lo que esto significa para el
desarrollo económico así como para los ingresos fiscales. Uno de los más
conocidos de estos estudios es el Proyecto Pre-escolar Perry. Este fue
un estudio a largo plazo de lo que ocurrió a 123 niños afro-americanos
¡'1 implicación en pandillas, Missouri tiene unos resultados sobresalientes
nacidos en la pobreza y con altas probabilidades de reprobar en la escuela.
L en cuanto a rehabilitación. Un estudio de 2003 encontró que de los 1 400
j adolescentes liberados en 1999, solo el 8% cayó en prisiones de adultos. En
Desde 1962 hasta 1967, cuando tenían entre tres y cuatro años de edad,
~os sujetos fueron divididos al azar en dos grupos. Uno de los grupos fue
comparación, en California, donde la privatización de las prisiones se ha vuelto
mcorporado en un programa de cuidado preescolar de alta calidad, mientras
un negocio altamente rentable, alrededor de la mitad de los que salen de las
que el otro grupo de comparación no lo fue. El estudio encontró que
prisiones juveniles están nuevamente detrás de rejas al cabo de dos años.
cuando cumplieron 40 años, los sujetos que participaron en el programa
El sistema de Missouri también funciona cuando se trata de otro preescolar de alta calidad tenían índices de delincuencia menores tenían
indicador importante: el costo por delincuente juvenil. Gasta alrededor de mayores probabilidades de haber salido bachilleres y contar con u~ puesto
de trabajo, y obtenían ingresos considerablemente mayores que aquellos
que no estuvieron en el programa.64
No obstante, los responsables de los gobiernos invierten millones en
prisiones, aun si el mantener encerrada a la gente claramente no resuelve
el problema de la delincuencia. Al igual que sus electores, ellos consideran
la inversión en el cuidado solidario de los niños, que evita se conviertan
en delincuentes, como un despilfarro del dinero de los contribuyentes. No
solo eso; cuando las guerras, como la invasión a Irak, y la mala distribución
de los recursos, como los grandes descuentos impositivos para los ricos,
ocasionan un déficit fiscal, lo primero que se recorta es el financiamiento
para el cuidado solidario: el cuidado de niños, la atención en salud y la
asistencia social.
Un factor principal que subyace a estas prioridades perversas es un doble
rasero económico que hemos heredado de épocas más próximas al sistema
de dominación. Este doble rasero económico, mediante el cual el cuidado
y las atenciones a las personas se asocian a las mujeres y la "feminidad",
y se ven como inferiores a todo lo asociado a modo de estereotipo con los
hombres y la "masculinidad", es reflejado y perpetuado por los indicadores
económicos que falsifican los costos de las políticas desaprensivas. Estos
indicadores hacen que las personas sean ciegas para ver estos costos, así
como los enormes beneficios que la sociedad extrae del trabajo esencial del
cuidado y las atenciones solidarias, sea en las familias, las empresas, o la
sociedad en su conjunto.
Debemos cambiar estas formas distorsionadas de medir la productividad
económica. Sin embargo, no podemos esperar en forma realista ningún
cambio fundamental ya sea en losindicadores o bien en las políticas
económicas, a menos que haya una mayor conciencia de los supuestos
y valores ocultos que nos mantienen encerrados dentro de un paradigma
económico disfuncional.
Puesto que han aprendido a aceptar y valorar el arquetipo "masculino"
dominador del padre castigador, mucha gente considera el gasto de los
dineros fiscales en castigar en vez de rehabilitar como algo simplemente
natural y correcto. La asignación de dinero para armas y guerras, más que para
salud, educación y asistencia social, queda justificada inconscientemente
en sus mentes debido a la alta valoración de otro arquetipo "masculino"
dominador: el héroe como guerrero.
Estas son algunas de las razones adicionales por las cuales, para alejarse
de la economía de dominación, no solo debe cambiar la economía, sino que
también deben cambiar las creencias, los valores y las instituciones. Nos
fijaremos más detenidamente en estas creencias, valores e instituciones
-y cómo ellas afectan a la economía, y son a su vez afectadas por ella-
en los siguientes capítulos.
Capítulo 4
Algunas veces no vemos lo que está a la vista. Esto es cierto sobre todo·
cuando se trata de creencias y valores que hemos heredado.
En la Biblia, nos cuentan que cuando el Rey David tuvo su famosa
relación con Betsabé, él hizo enviar a su esposo al frente de batalla, donde
su rival murió de manera muy conveniente. Pero en vez de ser castigado por
adulterio y asesinato, David continuó su reinado.1 Por otro lado, según la ley
bíblica una muchacha acusada de no ser virgen tenía que ser llevada por su
padre a las puertas de la ciudad para ser apedreada hasta morir lentamente.2
La Biblia también cuenta que los hombres podían vender a sus hijas
como esclavas para ser sirvientas o concubinas, y que el mismo matrimonio
era una transacción comercial. En el Génesis, se puede leer que Jacob
trabajó siete años para conseguir a Raquel, la hija de Labán, como su
esposa, y cuando Labán le dio a su hermana mayor Lea en vez de la otra, él
tuvo que trabajar otros siete años para conseguir finalmente a la mujer por
la cual había pujado. Otra historia bíblica famosa cuenta la manera en que
Lot ofreció a sus pequeñas hijas para ser violadas por una turba y, en vez
de ser castigado, fue escogido por Dios como ¡el único hombre de moral
en las ciudades pecaminosas de Sodoma y Gomorra!3
Todo ello iba unido a la creencia de que las mujer~s son propiedad
masculina. De modo que si un hombre violaba a una muchacha, él tenía
que casarse con ella y pagarle a su padre por haber destruido sus bienes
destinados a la venta.4 Y como los padres tenían un control absoluto sobre
la sexualidad de su hija, la muchacha no tenía nada que decir sobre esto.
Muchas personas consideramos bárbaras a este tipo de leyes y prácticas.
Reconocemos que hemos heredado un atroz doble rasero para los géneros
en cuanto al sexo, por el cual aquellos que detentaban el poder (hombres)
eran juzgados por reglas muy diferentes a las que se aplicaban a aquellas
no lo tenían (mujeres).
Pero lo que todavía no es generalmente reconocido es que hemos heredado
este mismo doble estándar para la economía, y que esto ha distorsionado
nuestros sistemas económicos, empezando por los indicadores económicos
que supuestamente miden lo que es económicamente valioso.

Las creencias de que las desigualdades flagrantes son inevitables, incluso
moralmente aceptables, no están para nada confinadas a los géneros. Estas
creencias han servido para justificar todo tipo de opresión. La creencia
de que la subordinación de un grupo respecto a otro es inevitable y hasta
moralmente legítima, ha servido para justificar el sometimiento de diferentes
razas, religiones y etnias. Ha servido para justificar las matanzas, los
linchamientos, el terrorismo, y las guerras religiosas y étnicas.
aquellos que detentan el poder y para los que no. Pero estos movimientos
se enfocaron principalmente en los espacios públicos de la política
y la economía, los que fueron hasta hace poco espacios reservados
exclusivamente a los hombres.
En efecto, en vez de desafiar el doble estándar para los géneros, los más
reconocidos "fundadores" del igualitarismo moderno lo respaldaron de modo
rígido. Su ideal de "los derechos del hombre" excluía explícitamente a las
mujeres, un hecho en gran medida ignorado en la historia y la ciencia política.

Las jerarquías entre los que están dentro~del grupo y los que están fuera El principal filósofo de la democracia en el siglo XVII, John Locke,
están implícitas en los sistemas de dominación. Ellas pueden basarse en la propuso que los monarcas autocráticos sean reemplaZados por gobiernos
raza, el género, la religión, pertenencia étnica u otras diferenCias. Todas representativos elegidos libremente. Locke
atacó la noción muy extendida por entonces
estas jerarquías se refuerzan mutuamente unas a otras. Ellas refuerzan Los movimientos
también dos premisas básicas en todo sistema de dominación. Una de ellas de la familia patriarcal como el fundamento
en busca de la
natural de la monarquía absoluta. A pesar
afirma que solo hay dos alternativas: dominar o ser dominados. La otra justicia social y
de ello, el afirmaba firmemente que hay
afirma que, empezando por la diferencia más importante de nuestra especie económica han
--entre la mujer y el hombre-, la diferencia debería ser equiparable con "un fundamento natural" para la sujeción
legal y consuetudinaria de las mujeres a sus estado desgastando la
la superioridad o la inferioridad. .
esposos.6 vigencia de la doble
Este modelo de nuestra especie masculino-superior/femenino-inferior moral para aquellos
es un patrón que los niños en familias dominadoras aprenden desde muy Jean-Jacques Rousseau, el filósofo
que detentan el poder
temprano hasta concebir las relaciones de dominación y sumisión como del siglo XVIII famoso por su defensa
y para los que no.
normales y morales. Sirve de modelo básico para clasificªr ª-
un tipo de
de la libertad y la igualdad entre los
hombres, sostuvo también este doble Pero en vez de desafiar
persona por encima de otra. Se trata por tanto de algo fundamental para
están dar. Rousseau afirmó en efecto que el doble rasero para
la imposición y preservación de un sistema estructurado para perpetuar la
inequidad y la desigualdad. las muchachas "deberían estar sujetas a los géneros, los más
restricciones desde edad muy temprana" reconocidos "padres"
No hace mucho, la desigualdad era asumida como algo tan evidente debido a que la "docilidad" es algo que las del igualitarismo
que la idea de la igualdad era una herejía. San Agustín (quien, no por mujeres necesitarán por toda la vida. En su moderno lo
casualidad, en su famosa teoría del pecado original culpó a Eva de todos opinión, las mujeres "estarán, o deberían respaldaron.
los males humanos) declaró que nadie debería tratar de cambiar su lugar en estar, siempre sometidas a un hombre o a
la sociedad, así como un dedo no desea ser el ojo del cuerpo.5 los juicios de los hombres".7
La rebelión contra la autoridad era considerada inmoral. Pero la opresión Estos líderes del movimiento moderno hacia la democracia eran ambos
de grupos subordinados y aun la violencia utilizada para mantener esta ,Ciegos para ver un absurdo. ¿Cómo se puede hablar seriamente de una
opresión, eran legítimas. Las personas eran tan eficazmente adoctrinadas sociedad libre y democrática para todos mientras continúa la dominación
para aceptar diferentes normas para los de arriba y los de abajo, que los de una mitad de la humanidad sobre la otra mitad?
soldados y policías que ejercían esta violencia eran con frecuencia reclutados
de estos grupos sometidos. Las propias mujeres se volvieron agentes de Los dos principales filósofos del siglo XIX sobre la igualdad económica
la subordinación de su propio sexo, así como de la elevación de todo lo también estuvieron prisioneros de esta visión de la sociedad centrada en lo
asociado a los hombres por encima de cualquier cosa asociada a las mujeres, masculino. Karl Marx y Friedrich Engels reconocieron la sujeción de las
incluido el "trabajo femenino" del cuidado y las atenciones en los hogares. mujeres cuando escribieron que la primera opresión de clase era aquella
del hombre sobre la mujer. Pero para ellos, como para muchos socialistas
Durante ya varios siglos, los movimientos en busca de justicia social hasta hoy, esta "cuestión de la mujer" era un asunto secundario.
y económica han estado desgastando la vigencia de la doble moral para
 Probablemente la activista estadounidense de los derechos de
Los primeros en retar el doble rasero de género las mujeres más conocida del siglo XIX fue Elizabeth Cady Stanton
(1815 a 1902). Stanton nació en una familia neoyorkina de alcurnia,
No todos los filósofos occidentales aceptaron el doble rasero de
pero se inclinó por ayudar a los oprimidos. Ella empezó su activismo
género que devalúa a las mujeres y lo "femenino". Particularmente
social en el movimiento por la abolición de la esclavitud, donde ella
durante el Renacimiento europeo, hubo retos vigorosos a la
conoció a su futuro esposo Henry Stanton, así como a otras mujeres
subordinación de las mujeres. En "El libro de la ciudad de damas"
que habrían de volverse sus colegas en la lucha por los derechos
de Christine de Pizan en 1405, ella escribió que el desprecio a las
de las mujeres. Aun cuando Stanton tuvo siete niños, y dedicó una
mujeres se basa en prejuicios irracionales, y señaló las importantes
buena parte de su tiempo a cuidar de ellos, ella destinaba cualquier
contribuciones a la civilización realizadas por las mujeres.8 En su
momento disponible a pensar, leer y escribir sobre los derechos de
famoso libro "Utopía" de 1516, el notable Tomás Moro abogaba por
las mujeres. Su famoso manifiesto feminista de Seneca Fal/s empieza
la educación para las mujeres. En 1790 el Marqués de Condorcet
con una versión revisada de la Declaración de Independencia de
causó sensación al afirmar que las mujeres deberían tener los
Estados Unidos: "Sostenemos estas verdades como autoevidentes,
mismos derechos que los hombres.9
que todos los hombres y las mujeres fueron creadas iguales".
La defensora de la igualdad de las mujeres más conocida en el
Stanton fue ridiculizada, calumniada y denunciada por subvertir
siglo XVIII fue la filósofa británica Mary Wollstonecraft. Durante su
la moral. Una de sus obras, "La Biblia de las Mujeres",l1 es aún
corta vida (1759 a 1797), ella escribió algunas obras con alegatos
hoy considerada escandalosa por mucha gente debido a su ataque
apasionados contra la subordinación de las mujeres, entre ellas
mordaz al papel que jugó la religión judeo-cristiana en la opresión
"Una reivindicación de los derechos de las mujeres (1792)", que
de las mujeres. Pero Stanton no se dejó intimidar. Su propósito era
se convirtió en un clásico texto feminista. Wollstonecraft desafió
provocar un cambio fundamental en las opiniones e instituciones,
muchos convencionalismos, incluido el del matrimonio, que en
y ella concibió la liberación de las mujeres como parte integral de
su época otorgaba a los hombres el control absoluto sobre sus
la lucha por la libertad e igualdad de todos. En su manifiesto, ella
esposas. Ella creó una institución para la educación de muchachas,
escribió: "El mundo nunca ha visto aún una nación verdaderamente
y se unió a un grupo radical que incluía a los poetas William Blake
grande y virtuosa, porque con la degradación de las mujeres
y Henry Wordsworth, así como a Thomas Paine. Su primera hija
las fuentes mismas de la vida están envenenadas desde su
Fanny nació al margen del matrimonio en 1795, de su unión con un
nacimiento" Y
empresario estadounidense. Después de descubrir su infidelidad,
ella vivió con el activista William Godwin, un antiguo amigo con quien
se desposó en 1797. Ella murió a los pocos días de haber nacido la
hija de ambos, Mary Wollstonecraft Séller(la autora de Frankenstein En 1848, el año en que Marx y Engels proclamaban su Manifiesto
y otras novelas, y casada con el famoso poeta Percy Bysshe Séller). Comunista, un manifiesto feminista también era proclamado por la
filósofa y activista estadounidense Elizabeth Cady Stanton. Pero Marx
Durante el siguiente siglo, los retos feministas al predominio
y Engels ignoraron su documentación de la opresión económica de las
masculino se intensificaron. Pero incluso ya bien avanzado el siglo
mujeres. En los 1860s, cuando otra feminista estadounidense, Victoria
en 1869, cuando el famoso filósofo John Stuart Mili (influenciado
por su esposa Harriet Taylor) publicó su ensayo The Subjection Woodhall, se pronunció criticando la discriminación en desmedro de
of Women (El sometimiento de las mujeres), la idea de igualdad las trabajadoras mujeres al interior del emergente movimiento obrero,
para las mujeres se consideraba radical. De hecho, Mili difirió su Marx recomendó que los sindicatos expulsen a la facción que "otorgara
publicación hasta poco antes de su muerte para evitar controversias precedencia a la cuestión de la mujer sobre la cuestión obrera",n
que él temía pudieran atenuar el impacto de sus otras obras.
Para Marx y Engels, lo que importaba era la clase. Así que en vez de
asumir un enfoque sistémico que incluyera a toda la humanidad, ellos se
Robert Owen, WiJliam Thompson, Anna Wheeler, August Bebel y fijaron únicamente en la mitad masculina de nuestra especie: los hombres
otros socialistas del siglo XIX habían argumentado que la distribución de la clase obrera sobre los cuales escribieron con apasionamiento en sus
desigual de la riqueza entre hombres y mujeres es un factor principal de la folletos revolucionarios. Lo que denominaron la "cuestión de la mujer"
inequidad económica. 10 Pero Marx y Engels desestimaron estas cuestiones simplemente tendría que esperar hasta que el sistema capitalista fuera
como secundarias respecto a la opresión de la clase obrera. destruido.
 Puesto que el cuidado y las atenciones en los hogares quedan asociadas
a las mujeres a modo de estereotipos, y Marx y Engels consideraban todo
lo relacionado con las mujeres como algo secundario, ellos prestaron
escasa atención a estos trabajos. En consecuencia, ellos no llegaron a ver
que la devaluación del cuidado y las atenciones deshumaniza la economía
que tanto querían humanizar. A pesar de su compromiso con la equidad
económica, estuvieron ciegos para percibir que el doble rasero para
hombres y mujeres no solo tiene un impacto negativo sobre las mujeres
sino sobre todo el sistema social y económico.
Pero estos hombres no fueron para nada los únicos en su ceguera frente
al doble rasero de género. Esta aflicción es tan poderosa que ha infectado, y
continúa haciéndolo, la manera en que la mayor parte de nosotros visual iza
el mundo.
Los seres humanos vivimos mediante historias. Nuestras historias nos
dicen lo que es natural o antinatural, posible o imposible, valioso o sin
valor. Aprendemos estas historias a edad temprana, antes de que nuestras
facultades críticas se hubiesen desarrollado, mucho antes que nuestros
cerebros estuviesen plenamente desarrollados. Así que nos inclinamos por
aceptar sus mensajes como verdades inalterables. Y un tema principal en
las historias que hemos heredado es la devaluación de una mitad de la
humanidad y todo lo asociado a ella.
Yo crecí en una época cuando la creencia en que las mujeres eran
inferiores a los hombres estaba todavía muy arraigada, incluso en Estados
Unidos. Hasta los 1950 inclusive, la gente solía decir "tengo la esperanza
que la próxima vez sea un varón", cuando nacía una mujercita.
Las tradiciones que valoran más a los hombres que a las mujeres son
tan fuertes que incluso las personas que se enorgullecen de sus principios
igualitarios todavía piensan muchas veces que cualquier cosa que afecte
a la mitad femenina de la humanidad es "solo un asunto de mujeres". Por
cierto, nunca pensarían de los asuntos que afectan a la mitad masculina de
la humanidad como "solo asuntos de hombres".
Recuerdo claramente una conversación con un reconocido activista
de derechos humanos a quien yo trataba de convencer que los derechos
de las mujeres son derechos humanos. Después de asentir cortésmente,
dándome la razón cuando argumenté con apasionamiento, me informó que
no podía incluir los derechos de las mujeres en sus actividades. Él tenía ya
las manos totalmente ocupadas trabajando sobre asuntos de vida y muerte,
como ser la tortura y el asesinato político. Cuando señalé que los derechos
de las mujeres son asuntos de vida y muerte --que la violencia contra
las mujeres provoca la muerte de cientos de miles de mujeres cada año,
un número de lejos mayor que el número de afectados por la tortura y el
asesinato político- para él estos seguían siendo "solo temas de mujeres"
que habría que tratar después que los "asuntos más importantes" hubiesen
sido abordados.
Me apresuro en añadir que no solo muchos hombres .sino también
muchas mujeres suscriben este doble rasero femenino/masculino. Por
ejemplo, en Estados Unidos muchas mujeres prefieren a hombres antes
que mujeres como candidatos. Y en otras regiones del mundo, este sesgo
de género tiene consecuencias mucho más extremas.
Las leyes, costumbres y políticas de muchos países discriminan todavía
de modo flagrante en desmedro de las mujeres y muchachas. En muchos
países africanos, del sudeste asiático y del medio oriente, a las mujeres no
se les permite tener propiedad de la tierra, hacer negocios por su cuenta,
o incluso desplazarse libremente. En algunos de estos países, los padres
niegan con frecuencia a las muchachas el acceso a la educación, les brindan
menos cuidados de salud, y alimentan a las chicas menos que a los chicos.14
Este doble están dar nutritivo -perpetrado a mentido por las madres
en desmedro de sus propias hijas- contribuye directamente a las tasas
acentuadas de mortalidad femenina. Según Amartya Sen, el economista
ganador del premio Nobel, una cuarta parte de las muchachas de India
moría antes de llegar a los 15 años en 1990.15 Las tasas de mortalidad
anual entre las muchachas son también mucho más elevadas que entre los
muchachos en otros países del mundo. Según un informe especial de la
ONU sobre las mujeres dado a conocer en 1991, en Pakistán las muertes al
año por cada mil habitantes de 2 a 5 años fueron 54,4 para las niñas y 36,9
para los niños, en Haití la tasa fue de 61,2 para las niñas en comparación
con 47,8 para los niños, en Tailandia fue de 26,8 versus 17,3 y en Siria fue
de 14,6 en comparación con 9,3.16
Clasificar esos asuntos como "solo asuntos de mujeres" impide
efectivamente que podamos ver lo que de otra manera sería obvio. Dar
menos alimento a las muchachas y mujeres afecta profundamente el
desarrollo de las muchachas y muchachos por igual. Es bien sabido que los
niños de mujeres desnutridas nacen a menudo con problemas de salud y un
desarrollo cerebral menor al de sus pares. La discriminación nutritiva y de
cuidados de salud, en desmedro de las muchachas y las mujeres, les roba a
todos los niños, sean hombres o mujeres, algo a lo que tienen derecho por
haber nacido: su potencial para un desarrollo óptimo.
 Esta discriminación social no solo ocasiona una gran infelicidad y
sufrimientos sino que impide el desarrollo humano y económico. Afecta
directamente a las capacidades de la fuerza laboral de un país. Afecta a los
niños y más tarde, a la capacidad de los adultos para adaptarse a nuevas
condiciones, su tolerancia a la frustración y la propensión al recurso de
la violencia. Y esto impide a su vez encontrar soluciones a la hambruna
crónica, la pobreza y el conflicto armado, y con esto, asimismo las
oportunidades de un mundo más humano, próspero y pacífico para todos
nosotros.
En muchas naciones, hay asimismo escaso o ningún apoyo al trabajo
del cuidado y las atenciones en los hogares tradicionalmente realizado
por las mujeres. Por ejemplo, solo unos pocos países otorgan subsidios
a las familias con niños. Tampoco el trabajo de cuidados solidarios es
considerado por lo general como algo que requiera una buena paga en el
lugar de trabajo, o alguna compensación si se lo realiza en la casa.
Añádase esto a las tradiciones que discriminan a muchachas y mujeres
en la educación, la atención de la salud, lo económico e incluso la nutrición,
y el resultado es predecible: en términos globales, las mujeres y los niños
constituyen la masa de pobres, y son las más pobres entre los pobres.
No es realista esperar cambios verdaderos en las tasas de pobreza en
el mundo a menos que encaremos el doble rasero económico para los
géneros. Mientras la devaluación de las mujeres y todo lo asociado a las
mujeres sigan sin cambiar, las mujeres y los niños continuarán engrosando
las filas de los pobres del mundo.)?
Esto no quiere decir que las desigualdades económicas basadas en
el género sean más importantes que aquellas basadas en la clase, raza u
otros factores. Pero como se señaló anteriormente, el patrón básico de la
división de la humanidad entre "superiores" e "inferiores", que los niños
de familias donde prevalece el modelo de dominación interiorizan a
edad muy temprana, es un modelo "hombre superior/mujer inferior" de
nuestra especie. Y mientras las personas interioricen este mapa mental de
las relaciones humanas, no es realista esperar cambios en los patrones de
pensamiento que contraponen a los del grupo con los de fuera del grupo y
se encuentran detrás de tanta injusticia y sufrimiento.
Tampoco podemos, si somos realistas, esperar políticas sociales y
económicas más solidarias en términos generales a menos que el trabajo
del cuidado y las atenciones que sostienen la vida deje de ser devaluado
como "solo trabajo de mujeres"por parte de ambos, hombres y mujeres. Si
el cuidado solidario no tiene valoración social, tampoco será valorado en
las políticas y prácticas económicas.
En relación a esto, quisiera decir que cuando hablo de los cuidados y
las atenciones en los. hogares como "trabajo de las mujeres" sólo estoy
sirviendo de eco a las creencias convencionales que hemos heredado
de épocas en que los papeles de los géneros eran mucho más rígidos. El
objetivo no es una sociedad en la que únicamente las mujeres realizan las
atenciones personales, sino una sociedad donde las mujeres tienen iguales
oportunidades de trabajo, y tanto los hombres como las mujeres compartan la
responsabilidad de las atenciones en la casa. En otras palabras, la meta es un
sistema económico y social que deje de bloquear a las mujeres en su acceso
a ámbitos tradicionalmente reservados a los hombres, y deje de considerar
los cuidados y las atenciones en los hogares como trabajos aptos únicamente
para mujeres o aquellos hombres despreciados como "afeminados".
Me gustaría decir nuevamente que dar visibilidad y valor al cuidado
solidario no solucionará de por sí nuestros problemas globales. Como lo
veremos, el proceso de transición desde un sistema de dominación a uno de
complementariedad solidaria es mucho más complejo. Pero dejar atrás el doble
estándar de género es esencial, por cuanto la transición desde la dominación a
la complementariedad solidaria no puede darse a menos que lo dejemos atrás.
En pocas palabras, lo que estoy reportando respecto a la devaluación de
las mujeres y lo "femenino" no pretende culpar a los hombres por los males
sociales y económicos de nuestro mundo. De lo que estamos tratando es de
un conjunto de tradiciones que han afectado de modo adverso no solo a las
mujeres sino a los hombres. Han tenido obviamente impactos muy negativos
sobre las mujeres, pero que nos han afectado negativamente a todos.
Al proponer el socialismo como una alternativa al capitalismo,
Marx y Engels escribieron acerca de la alienación del trabajo.18 Ellos
sostuvieron que la devaluación y explotación de los obreros industriales
y los trabajadores agrícolas se encuentran en la raíz de la desígualdad
económica. Al proponer que necesitamos una economía que vaya más
allá del capitalismo y el socialismo, yo hablo de la alienación del trabajo
de cuidados y atenciones solidarias, y sostengo que la devaluación y
explotación de este trabajo fundamental es un factor central para explicar
la desigualdad económica.19
La devaluación y explotación del cuidado y las atenciones en los hogares
es nuestra herencia de épocas en que los cuerpos y el trabajo de las mujeres
eran de propiedad masculina.20 Como consecuencia, las mujeres y todo lo
asociado a las mujeres eran básicamente invisibles para el pensamiento
económico, que se concentraba en las transacciones entre hombres.
 Cuando Adam Smith, y más tarde Marx, mencionaron el trabajo
de cuidados personales realizados por las mujeres en sus casas, ellos
lo relegaron al ámbito secundario de la "reproducción" en vez de la
"producción", y le dieron un espacio mínimo a este "trabajo de mujeres"
en sus voluminosos escritos. Y hasta el día de hoy, la incapacidad de .
otorgarle visibilidad y valor a este trabajo, supuestamente femenino, del
cuidado y las atenciones en las teorías y los modelos económicos, aún
. el caso de los ancianos.23 Ni tampoco las mujeres y los niños constituirían
afecta directamente las mediciones, prácticas y políticas económicas.
Como vimos anteriormente, las profesiones que implican atenciones a
las personas son menos valoradas que otras. En la antigua Unión Soviética,
los obreros fabriles (con predominio masculino) recibían una mejor paga
que los profesores de escuela e incluso que los médicos (principalmente
mujeres), en contraste con Estados Unidos donde los médicos eran
principalmente varones y estaban entre los profesionales mejor pagados.21
Aun hoy en Estados Unidos, el trabajo de cuidar de los niños y enseñar en la
escuela primaria (profesiones donde predominan las mujeres) reciben por
lo general remuneraciones menores que las ocupaciones donde el cuidado
y las atenciones a las personas no son parte constitutiva del trabajo, como
ser la plomería y la ingeniería (empleos donde predominan los hombres).
y esta es solo una parte de la historia.
Como también vimos, el trabajo de cuidar a las personas está aun
más devaluado cuando se lo realiza fuera del mercado laboral. No está
contabilizado en las mediciones de productividad económica como el
producto interno bruto (PIB), mediciones que en vez de ello incluyen la
fabricación y utilización de armas, la producción y comercialización de
cigarrilIos, y otras actividades que destruyen en vez de sostener la vida.22
Esta invisibilidad del trabajo de cuidados y atenciones solidarias en los
indicadores económicos perpetúa el doble estándar económico que asigna
un menor valor a los trabajos considerados femeninos por contraposición
a los masculinos, sean aquellos realizados por hombres o mujeres. Y este
doble rasero económico está, a su vez, detrás de muchos de los problemas
aparentemente insolubles de nuestro mundo.
Los políticos nos ofrecen consignas que pegan, como ser "un mundo
más amable y solidario" y un "conservadurismo compasivo". Pero cuando
se trata de cuidar de los niños, los enfermos, los ancianos y los sin techo,
sus políticas están con frecuencia lejos de ser solidarias. ¿Y por qué
esperar que sus políticas sean solidarias cuando la devaluación del trabajo
"femenino" de cuidar y atender a las personas está profundamente inmersa
no solo en nuestro inconsciente sino en las normas y modelos económicos
aceptados por la mayoría de los políticos?
Algunas personas argumentarán que sí damos valor a la atención en los
hogares: existe el Día de la Madre, cuando se supone que reconocemos
a las madres regalándoles golosinas y flores. Hay ia retóricá de cuánto
adoramos a nuestras madres, como en esa leyenda de que "la maternidad y
el pastel de manzana" son valores profundamente americanos.
En realidad, sin embargo, no valoramos a las madres. Si lo hiciéramos,
la incidencia de la pobreza entre las mujeres ancianas en Estados Unidos
-la mayor parte de las cuales son madres- no sería casi el doble que para
la mayoría de los pobres en el mundo.
Efectos poco percibidos del doble estándar económico: A medida que
el porcentaje de mujeres supervisadas se incrementa, la remuneración
de los gerentes, tanto hombres como mujeres, disminuye
El impacto profundo del doble estándar económico para los géneros
quedó demostrado dramáticamente por un estudio reciente de
las diferencias en las tasas de remuneración de 2 178 gerentes
hombres y mujeres que trabajan en 512 empresas diferentes en
una amplia variedad de industrias y sectores. Publicado en la revista
Journal of Applled Psycho/ogy de la Asociación de Psicología de
Estados Unidos, este estudio informaba:
Cuando las mujeres se vuelven la mayoría en un grupo de trabajo,
la remuneración de gerentes tanto hombres como mujeres
disminuye drásticamente.
Un gerente hombre o mujer cuyo grupo supervisado se compone
de 80% de mujeres, recibe aproximadamente $US 7 000 menos
como remuneración anual que un gerente cuyo grupo supervisado
tiene un 80% de hombres.
Un gerente que supervisa a un grupo compuesto de puras mujeres
recibe aproximadamente $US 9 000 menos anualmente que uno
que supervisa un grupo compuesto por 50% de mujeres.
Un gerente supervisado por una mujer recibe aproximadamente
$US 2 000 menos como remuneración anual que otro supervisado
por un hombre.
Fuente: Cheri Ostroff y Leanne E. Atwater, "Dime con quién trabajas y te diré cuan
valioso es tu trabajo" Efectos de género y composición etárea como referentes para la
remuneración gerencial", Journal of Applied Psycho/ogy, 2003, 88 (4). Los resultados
de este estudio guardan congruencia con los de muchos otros. Está también bien
documentado que las profesiones donde predominan las mujeres reciben una menor
remuneración que aquellas donde predominan los hombres, y que las mujeres ganan
en promedio menos que los hombres en los mismos campos. Un factor principal para
esta discriminación, a menudo inconsciente, es que los hombres y lo "masculino"
tienen una mayor valoración que las mujeres y lo "femenino". Esta devaluación es tan
poderosa que hay estudios que encontraron que cuando la misma obra de arte es
atribuida a un artista masculino, en vez de serio a una artista femenina, obtiene una
valoración más favorable.2'
 _____ uso nuestra crisis ambiental es en gran medida un síntoma de los
-------_.---- valores distorsionados que se derivan del doble estándar de género. Se cree
comúnmente que la revolución científico-industrial, que cobró impulso en
el siglo XVIII, tiene la culpa de la catástrofe que estamos provocando en
nuestros sistemas naturales del ciclo vital. Pero la cosmovisión enfocada
en "la conquista de la naturaleza" se remonta a un tiempo muy anterior.
Hemos heredado una economía apoyada en la premisa de que el hombre
tiene el derecho de controlar a las actividades que sustentan la vida, tanto de
la mujer como de la naturaleza. En Génesis 1:28, leemos que el hombre ha
de "someter" la tierra y tendrá "el dominio ... sobre cada criatura viviente
que se mueva sobre la tierra". En Génesis 3:16 leemos que el hombre ha de
mandar sobre la mujer, quien debe estar subordinada a su voluntad.
Quiero añadir que esta noción de control masculino sobre la naturaleza
y la mujer no fue introducida por la Biblia. Encontramos que apareció ya
milenios antes.
Por ejemplo, el Enuma Elish babilónico nos dice que el dios de la guerra
Marduk creó el mundo desmembrando el cuerpo de la Madre Diosa Tiamat.
Este mito de creación es una clave de un cambio cultural radical: un cambio
desde mitos antiguos sobre una Gran Madre, quien creó la naturaleza y
a los humanos como parte de la naturaleza, hasta una historia donde el
mundo es creado por la violencia de una deidad masculina. Este nuevo
mito no solo reemplazó a los antiguos en los que la creación se origina
en los poderes de la mujer para dar vida; sino que señaló el comienzo de
un período cuando las deidades femeninas, junto a las mujeres y todo lo
asociado con lo femenino, estaban subordinadas.25
Por cierto, necesitamos rebasar el paradigma científico mecanicista que
ernergió con fuerza en el siglo XVIll. y es verdad que la ciencia moderna
condujo a tecnologías poderosas que han creado graves problemas
ambientales al estar al servicio de la "conquista de la naturaleza".
Pero achacar nuestros problemas ambientales enteramente a la ciencia
newtoniana y al racionalismo cartesiano implica saltarse miles de años
de historia. Cuando Sir Francis Bacon lanzó su frase harto conocida de
que el hombre debe "torturar a la naturaleza para sacarle sus secretos",
para permitimos acceder a un orden más racional,26 él estaba simplemente
haciéndose eco de una cosmovisión mucho más antigua.
INDICADORES ECONÓMICOS QUE INCLUYEN EL
CUIDADO Y LAS ATENCIONES
La ciencia y la tecnología no son el problema. El problema es la cultura
de dominación profundamente arraigada que hemos heredado, y con ella
el doble rasero económico que concede poco o ningún valor al cuidado y
las atenciones, sea que se trate de las personas o de nuestro hábitat natural
(Ver "Presupuestos y Valores" más adelante).
Algunos autores argumentan que un sistema económico que otorgue
valor al trabajo del cuidado y las atenciones en los hogares y otros lugares
de la economía no monetarizada simplemente no es factible. Puesto que
este trabajo se lo realiza fuera del mercado, nos dicen ellos, su valor no
puede ser cuantificado. Pero si bien es cierto que no podemos asignaries
un valor en dólares a todos los beneficios que se derivan del cuidado y las
atenciones, decir que el valor económico de este trabajo no puede medirse
es ignorar los hechos.
Ya en 1930, la economista Margaret Reid mostró que es posible medir
estadísticamente el trabajo no pagado realizado en las casas.27 Para 1980,
como lo documenta Marilyn Waring en su libro pionero lfWomen Counted
["Si las mujeres contaran"], varios métodos cuantitativos para medir el
trabajo realizado al margen del mercado habían sido propuestos.28
A principios de los 1990s, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés) revisó tres métodos
para la medición del trabajo y la producción doméstica no mercantil.29
Uno de ellos es el método del costo de oportunidad, basado en el salario
de oportunidad que una mujer deja de percibir por cuidar de sus_niños o
padres, realizar trabajos agrícolas de subsistencia, o ejercer otros trabajos
no remunerados en vez de contar con un empleo pagado. El segundo es el
método del sustituto global, que utiliza los salarios de mercado de una ama
de casa (tendría que añadir que este es un método deficiente, puesto que
el valor que se le da al trabajo doméstico es aún muy bajo en el mercado).
El tercero es el método del sustituto experto o "costo de reemplazo", que
estima el valor del trabajo doméstico utilizando una combinación de los
salarios comerciales de cocineros, enfermeras, jardineros y otros.
Aparte de estos métodos "en base a los insumos", así llamados porque
miden el valor del trabajo doméstico en términos de insumos tales como las
horas de trabajo, el Instituto Internacional de Investigación y Capacitación
para el Avance de las Mujeres (INSTRAW, por sus siglas en inglés) de la
ONU ha propuesto otro método: la evaluación "en base a los productos".
Este enfoque mide la productividad doméstica en términos del valor de
mercado de los bienes y servicios producidos; por ejemplo, comidas
servidas en un restaurante, clases particulares a niños realizadas por un
profesional, y así por el estilo.
Desarrollar, afinar y aplicar los mejores métodos para cuantificar
los aportes económicos no remunerados e integrar estas mediciones en
indicadores de uso extendido no es una tarea simple. Pero cada vez más
economistas y estadísticos reconocen que esta es una tarea esencial.
Varios economistas, entre ellos Lourdes Benería, Nancy Folbre y Duncan
Ironmonger, han escrito ampliamente sobre estos temas. Por ejemplo,
Ironmonger propone que el valor del trabajo doméstico no remunerado
que se añade a la economía seallamado Producto de Hogares Bruto (PHB)
y el valor añadido por la economía de mercado sea denominado Producto
Mercantil Bruto (PMB). La suma de PHB y PMB sería entonces una
medida económica más precisa, la misma que él sugiere llamar Producto
Económico Bruto (PEB).30
Al igual que Benería, Folbre, Scott Burns, Julie Nelson y otros
economistas, Ironmonger señala que si en las mediciones estadísticas de
la productividad no se incluyen las atenciones en el hogar que preservan
y desarrollan el capital humano, ellas nos dan una imagen incorrecta e
incluso distorsionada de la economía. Tal como observan Hilkka Pietila y
Ann Chadeau, si la producción de los hogares hubiera estado incluida en el
sistema de cuentas macroeconómicas, los gobiernos tendrían ~na imagen
bastante diferente del desarrollo económico, y podrían haber implementado
unas políticas económicas y sociales muy diferentes.31
Presupuestos y valores
Más de la mitad de los gastos opcionales del gobierno de Estados
Unidos se destinan al gasto militar, mientras que apenas una fracción
se reserva para educación, salud y servicios personales.
Urbanizaciones y complejos
habitacionales
En marzo de 2006, las congresistas Lynn Woolsey y Barbara Lee
presentaron la resolución camaral H.R. 4898 (la Leyde Presupuesto
de Sentido Común) para la reprogramación de $US 60 mil millones
de innecesarios gastos de defensa hacia prioridades nacionales con
financiamiento insuficiente. Entre los recortes planteados: $US 7
mil millones del Programa Nacional de Misiles de Defensa y $US 13
mil millones de reducción del arsenal nuclear estadounidense hasta
mil ojivas. Según el estudioso de temas de defensa Lawrence Korb,
anterior Secretario Asistente de Defensa para Asuntos de Personal,
Instalaciones y Logística del Presidente Reagan, estos $US 60
mil millones pueden recortarse fácilmente sin poner en peligro la
seguridad de EE.UU.32Estos $US 60 mil millones serían reasignados,
sin aumentar ningún impuesto ni incrementar un centavo al gasto
del gobierno federal, de la siguiente manera: Atención en salud a
la niñez: $US 10 mil millones anualmente para dar cobertura de
atención en salud para los millones de niños estadounidenses que
no cuentan con seguro médico. Reconstrucción de infraestructura
escolar: $US 10 mil millones en el transcurso de 12 años para
reconstruir y modernizar todas las escuelas públicas K-12 en el país.
Investigaciones médicas: $US 2 mil millones por año para restituir
recortes recientes en el presupuesto de los Institutos Nacionales
para la Salud. Capacitación en el lugar de trabajo: $US mil millones
por año para volver a capacitar a 250 000 estadounidenses que han
perdido sus empleos a consecuencia del comercio internacional.
Hambruna mundial: $US 13 mil millones al año en asistencia
humanitaria que les permita a los países pobres alimentar a seis
millones de niños que se encuentran en peligro de morir por hambruna
cada año. Soberanía energética: $US 10 mil millones cada año para
dejar el hábito de importar petróleo mediante la inversión en fuentes
de energía eficientes y renovables. Seguridad Nacional: $US 5 mil
millones al año para compensar el financiamiento deficitario para
previsión de emergencias, renovación de infraestructura y apoyo a
respuestas oportunas en emergencias. Reducción déficit fiscal: $US
5 mil millones destinados a contribuir, aunque fuese en una mínima
proporción, en la reducción de la deuda nacional de $US 8,2 billones.
Fuente: Gráfico y datos reproducidos con permiso de • Business Leaders for Sensible
Priorities; www.sensiblepriorities.org¡.

Un número creciente de países, desde Australia, Canadá y Nueva

Zelanda hasta Suiza y Sudáfrica, han realizado encuestas de trabajo
doméstico no mercantil. Los pioneros fueron los países nórdicos, con
la primera encuesta noruega remontándose a 1912 y continuada desde
entonces. Como lo advierten Julie Aslaksen y Charlotte Koren en su
análisis de la experiencia noruega, estasencuestasfueron importantes para
diseñar las políticas económicas de Noruega que, al igual que las de otros
paises nórdicos, han apoyado mucho el cuidado y las atenciones que las
políticas de cualquier otra nación.33
Esas encuestas nacionales han mostrado
de manera uniforme que el valor monetario
El Informe de del trabajo no remunerado es muy alto. Por
Desarrollo Humano ejemplo, una encuesta del gobierno suizo
de Naciones Unidas en 2004 con datos censales de 2000 mostró
en 1995 estimaba que que el valor del trabajo no remunerado era
de 250 mil millones de francos suizos (162
el valor del trabajo
mil millones de euros o 190 mil millones
no remunerado de
de dólares). Esta suma correspondía al 70%
las mujeres alcanza
del PIE oficialmente reportado por Suiza.
la enorme suma de
Los datos de Suiza mostraron también que
SUS 11billones por
la mayor parte con mucho del trabajo no
año, y advertía que
remunerado, correspondía al trabajo de
"si las estadísticas las mujeres en los hogares, alcanzando
nacionales han de la contribución de las mujeres a casi dos
reflejar plenamente la tercios del valor total de todos los trabajos
contribución 'invisible' no remunerados.34
de/as mujeres, se Estas encuestas muestran además
volverá imposible que el tiempo empleado en el trabajo
que los responsables no remunerado es igual o mayor en
de elaborar políticas promedio al empleado en la fuente laboral
las ignoren en las remunerada. Más aun, ellas confirman que
decisiones nacionales" la mayor parte de ese tiempo es el tiempo
que emplean las mujeres en los hogares
cuidando a los niños, ancianos, enfermos,
y preocupándose de que haya un ambiente doméstico limpio y seguro.
En 1985, la Conferencia Internacional de Mujeres, organizada por
Naciones Unidas en Nairobi, hizo un llamado para que las contribuciones
no remuneradas de las mujeres sean registradas en todas las cuentas
nacionales. La Conferencia de Mujeres de la ONU en Pekín reiteró y reforzó
ese llamado en 1995. El Informe de Desarrollo Humano de Naciones
Unidas en 1995, el cual se enfocó fuertemente en las mujeres debido a la
Conferencia de Mujeres de la ONU ese año, llamó también urgentemente a
que el trabajo no remunerado de las mujeres sea contabilizado como parte
del ingreso nacional.
Este informe de la ONU estimaba que el valor del trabajo no remunerado
de las mujeres alcanza la enorme suma de $US 11 billones por año, y
advertía que "si las estadísticas nacionales han de reflejar plenamente
la contribución 'invisible' de las mujeres, se volverá imposible que los
responsables de elaborar políticas las ignoren en las decisiones nacionales".
El informe también advertía: "si el trabajo no remunerado de las mujeres
fuera adecuadamente valorado, es muy posible que las mujeres aparezcan
en la mayoría de las sociedades como el principal sostén de la familia -b
al menos compartiendo por igual esta responsabilidad- puesto que ellas
contribuyen con más horas de trabajo que los hombres".35
Como respuesta a la presión de las organizaciones de mujeres y las
Conferencias Internacionales de la ONU sobre las Mujeres, la Organización
de Naciones Unidas recomendó en 1993 un
significativo cambio en la práctica contable: Un número creciente
un nuevo Sistema de Cuentas Nacionales de países, desde
que incluya el trabajo doméstico en una
Australia, Canadá y
cuenta "satélite". Más recientemente, la
Nueva Zelanda hasta
oficina de estadísticas de la Comisión
Europea (Eurostat) ha publicado un manual
Suiza y Sudáfrica, han
para el manejo de una cuenta satélite de realizado encuestas
producción doméstica. de trabajo doméstico
no mercantil. Esas
Si bien las cuentas satélites están
encuestas nacionales
aún separadas del PIE o el PNB, ellas
representan un paso importante en pos de
han mostrado de
contar con instrumentos internacionales de manera uniforme que
medición económica más realistas. Ellas el valor monetario del
muestran también que el reconocimiento al trabajo no remunerado
valor del trabajo de atenciones personales es muy alto.
realizado en los hogares sin remuneración,
es básicamente una cuestión de política
estadísticas.
No existe, por supuesto, ninguna manera de cuantificar cómo se eleva
el espíritu humano cuando lo envuelve el sentimiento de que las personas
somos valoradas y valiosas, que somos merecedoras del cuidado y que
podemos enriquecer las vidas de otros al cuidar de ellos.
¿Cómo podríamos asignar un valor monetario a los beneficios fisicos,
emotivos, mentales y espirituales del cuidado y la crianza, de sentimos
seguros y apreciados? ¿Cómo podríamos cuantificar el valor de ser vistos
como quienes somos de veras, de cómo se elevan nuestros corazones
cuando nuestra humanidad esencial y la de otros brilla a través de relaciones
solidarias?
 No hay fonna de cuantificar la felicidad que los seres humanos
obtenemos de ser amados y cuidados. Tampoco podemos cuantificar la
felicidad que derivamos al cuidar de otros, aun cuando no falten medios de
confinnación de esta felicidad, desde la poesía y filosofía hasta los estudios
psicológicos y sociológicos.36
Al mismo tiempo, como vimos en el capítulo 3, podemos cuantificar
muchos de los beneficios económicos del cuidado y la crianza. Los
hallazgos de la neurociencia muestran que las buenas atenciones son
fundamentales para que los niños se conviertan en adultos productivos
y creativos, y que hay una estrecha relación entre un deficiente cuidado
infantil y posteriores problemas de salud, sociales y de empleo.37 Los
estudios muestran también que los buenos programas de cuidado infantil
tienen beneficios económicos a largo plazo - por ejemplo, los niños que
estuvieron en programas de desarrollo infantil temprano de alta calidad
obtenían ingresos considerablemente mayores en el transcurso de sus vidas
que aquellos que no recibieron estos beneficios.38 Más aun, los adultos
que se sienten cuidados son más saludables y tienen mayor expectativa
de vida, lo cual se traduce en considerables ahorros monetarios de gran
y pequeña escala, entre ellos, ahorros considerables en gastos médicos
que son actualmente una de las principales sangrías económicas para las
empresas y los gobiernos.
Los indicadores económicos deben tomar en cuenta los beneficios
que para la sociedad representa el trabajo del cuidado y las atenciones
personales. Además, debemos encontrar fonnas de retribuir este trabajo
que ayuden de manera tangible a surtir la mesa de alimentos y colocar un
techo para el cobijo de la familia.
Por supuesto, la idea de que d cuidado y las atenciones en las familias
deberían ser sostenidas socialmente de manera tangible choca directamente
con el argumento de que este trabajo no debería quedar empañado por
consideraciones groseramente materialistas, que debería realizarse solo por
amor. Por cierto, la motivación intrínseca del amor juega un papel principal
en estas actividades. Y así debería ser. Pero esto no cambia el hecho de que
la sociedad se beneficia enonnemente de estas actividades, tanto así que
no podría funcionar de ninguna manera sin ellas. Como tampoco cambia
el hecho de que las personas que principalmente realizan estas actividades
-las mujeres- han sido condenadas a pertenecer a la gran mayoría de
pobres del mundo; de modo que, aun en países prósperos como Estados
Unidos, las mujeres ancianas son casi el doble de pobres que los hombres
ancianos.
Como tampoco cambia el hecho de que la incapacidad para reconocer el
valor económico de este trabajo ha distorsionado las políticas económicas,
de modo que los fondos de apoyo a las actividades de cuidado solidario
tiene una prioridad menor que el financiamiento de las cárceles y las
guerras. Como lo recalco a lo largo de este libro, simplemente no es realista
esperar la adopción de políticas de cuidado solidario entretanto el cuidado
solidario esté sistemáticamente devaluado.
Ciertamente, no queremos que alguien -generalmente un hombre-
pague un salario a su pareja por el cuidado allí donde hay una familia en
la que están los dos padres. Pero no tenemos que seguir penalizando a
aquellas personas que hacen el trabajo de cuidados para las familias, como
lo hacemos actualmente, al negar1es la seguridad social y otros beneficios
públicos que en derecho propio les corresponde.
Podemos dar1e mayor visibilidad y valor al trabajo de cuidados
solidarios en las familias a través de una variedad de estrategias. Estas
van desde la inversión social en una buena capacitación para cuidadores,
deducciones impositivas al cuidado solidario y Seguridad Social para
los cuidadores. Más aun, a través de horarios flexibles, compensaciones
al cuidado infantil, atención en salud para todos, pennisos laborales
pagados y otras políticas de "lugar de trabajo amigable con la familia"
apoyadas por los gobiernos y empleadores, las mujeres y hombres por
igual pueden equilibrar su trabajo tanto dentro como fuera del hogar. Esto
les dará a los hombres la oportunidad de estar más cerca de sus niños y
a las mujeres la oportunidad de expresar y desarrollar otros aspectos de
su potencial humano, y al mismo tiempo obtener también ingresos de un
empleo fonna!.
También necesitamos mejores salarios y más beneficios para las
profesiones de cuidado asistencia!. Esto nos lleva a un argumento frecuente
utilizado para justificar la baja remuneración para las atenciones a las
personas: que las atenciones no son un trabajo "calificado". En realidad, una
buena atención requiere una gran cantidad de conocimientos y habilidades.
Por ejemplo, el buen cuidado infantil requiere conocer las etapas del
desarrollo infantil (incluido el desarrollo del cerebro) y lo que los niños
son capaces de entender y hacer a diferentes edades, una comprensión que
está dramáticamente ausente en los enfoques tradicionales de cómo criar a
los niños con puro castigos.
Habrá aquellos que sostienen que la motivación de los trabajadores
en las profesiones de cuidado asistencial debería ser intrínseca en vez de
extrínseca, que una buena paga "abarataría" el trabajo. Como Julie Nelson y
otras economistas lo han documentado, sin embargo, si los pagos en dinero
son percibidos como un reconocimiento y apoyo a los objetivos y deseos de
los trabajadores, estos pagos en realidad refuerzan y amplifican, más que
reemplazar, las motivaciones y satisfacciones interiores. En otras palabras,
 como en el caso de otros inceñtivos para reforzar los comportamientos
positivos, una mejor remuneración para los trabajos de cuidados tendería a
alentar, en vez de desalentar, el cuidado solidario.39
Todo ello nos lleva nuevamente al sistema oculto de valoraciones en
el que las mujeres y el trabajo del cuidado y las atenciones que se asocia
a ellas a modo de estereotipos, son devaluados. Lleva también a otro
conjunto de estudios que muestran cómo el cambio de este sistema de
valores dominado por un género nos beneficiará a todos.
Un estudio estadístico que llevé a cabo, conjuntamente con el psicólogo
social David Loye y el sociólogo Kari Norgaard con los auspicios del
Centro de Estudios para la Complementariedad Solidaria (Center lar
Partnership Studies, CPS) halló precisamente eso. Este estudio, del que
informamos en "Mujeres, hombres y la calidad de vida global", comparó
mediciones del estatus de las mujeres con mediciones de calidad de vida
utilizando para ello estadísticas recogidas por agencias internacionales en
89 países. Reveló que el estatus de las mujeres puede ser realmente un
mejor indicador de la calidad general de vida que el PIE o producto interno
bruto.40
Por ejemplo, Kuwait y Francia tenían casi idénticos niveles de PlB
por persona. Pero sus tasas de mortalidad infantil, uno de los indicadores
más elementales de la calidad de vida, eran muy diferentes. En Francia,
la tasa de mortalidad infantil era de 8 infantes por cada mil nacidos vivos.
En Kuwait, donde el estatus de las mujeres está mucho más abajo que en
Francia, era de 19 infantes fallecidos por cada mil nacidos, más del doble
que la tasa en Francia.41
Es dificil por supuesto mostrar relaciones causal es cuando se observa la
dinámica de sistemas interactivos. Pero el hecho de que observamos tales
diferencias en los indicadores básicos de calidad de vida en países con el
mismo PIE pero diferentes niveles de equidad de género, revela que la
equidad de género, o la falta de ella, son parte integral de una calidad de
vida mejor, o peor, en términos generales.
El estudio del CPS encontró que niveles más elevados de PIE tienden
a estar acompañados por un movimiento hacia la equidad de género. Pero
también encontró que las sociedades con el mismo PIE pueden tener
grandes variaciones en las relaciones de género, y que la naturaleza de
estas relaciones tiene una estrecha correlación con una mayor o menor
calidad de vida en términos generales.42
Hay muchas razones para esta correlación, pero un factor es que en
países donde las mujeres tienen un estatus más elevado, al cuidado y las
atenciones se les da mayor valor, sea que los realicen las mujeres o los
hombres. Por ejemplo, en países como Suecia, Noruega y Finlandia, las
profesiones asistenciales como cuidado infantil, enfermería y docencia
escolar tienen un mayor estatus. El cuidado solidario de las personas y
la naturaleza tiene también una mayor prioridad en los presupuestos
nacionales y otras políticas. Todo esto contribuye a una mayor calidad de
vida para todos.
Esta relación entre el estatus de las mujeres y la calidad general de
vida en una sociedad ha sido confirmada por otros estudios, entre ellos las
Encuestas de Valores en el Mundo, los más grandes sondeos internacionales
de actitudes y su correlación con el desarrollo económico y la estructura
política.43 Por primera vez en 2000, la Encuesta de Valores en el Mundo
enfocó su atención en las actitudes respecto a la equidad de género. Y en
base a los datos de 65 naciones que representan el 80% de la población
mundial, encontró que la relación entre el apoyo a la igualdad de género en
la política y el nivel de derechos políticos y libertades civiles de la sociedad,
es "notoriamente estrecha".44 Encontró también que es importante que
las mujeres tengan un mayor poder para tener éxito en la economía post-
industrial. 45
Como escriben Ronald Inglehart, Pippa Norris y Christian Weizel
en "Igualdad de Género y Democracia", "En las sociedades industriales
avanzadas, los patrones de autoridad parecen estar cambiando desde el
estilo jerárquico tradicional hacia un estilo más colaborador en forma
paralela a una atenuación de las diferencias entre los estilos de interacción
social supuestamente "masculinos" y "femeninos".46 Ellos advierten
además que, junto a otros cambios culturales asociados a un mayor estatus
de las mujeres, esta "feminización de los estilos de liderazgo" tiene una
estrecha relación con la generalización de las instituciones democráticas.47
Mujeres, hombres y la calidad general de vida
En su estudio Mujeres, Hombres y la Calidad General de Vida, el
Centro de Estudios en Complementariedad Solidaria encontró que
las mediciones del estatus de las mujeres pueden ser aun mejores
indicadores de calidad de vida que los indicadores convencionales
como el PIS o el PNS.48
Por ejemplo, las variables de equidad de género tenían una mayor
correlación con las tasas de alfabetización globales que con el
PIS. Una mayor brecha en los índices de alfabetización de mujeres
y hombres tenía una mayor correlación con menores expectativas
 mitad femenina "inferior" de nuestra especie, las políticas y prácticas son
de vida y mayores tasas de mortalidad infantil. De interés especial
fue que la mayor aceptación de métodos anticonceptivos tenía una también por lo general menos solidarias. No es solo que hay menos apoyo
relación más estrecha con indicadores básicos de calidad de vida, al "trabajo femenino" de cuidar de los niños, los enfermos y los ancianos;
como ser mortalidad infantil y expectativa de vida, que con el PIB.49 hay también menos apoyo para el cuidado solidario de nuestro ambiente
Esto no quiere decir que no haya relación entre un PIS reducido y natural y para políticas y prácticas que apunten a una mayor equidad social
esos indicadores básicos de calidad de vida como ser: tasas de y económica.
mortalidad infantil y materna, carencia de agua potable, falta de una
adecuada atención en salud, falta de' disponibilidad de métodos Esta falta de cuidados solidarios es económicamente onerosa. Entre
anticonceptivos y tasas reducidas de alfabetización. Obviamente que estos costos onerosos están los enormes presupuestos para el sistema
la hay, por cuanto los países con un PIB reducido tienen menores judicial y policial contra el crimen, así como los enormes costos de las
recursos económicos para estos propósitos. Sin embargo, una empresas por la productividad perdida. Encima de todos estos están los
mayor calidad general de vida no se desprende necesariamente de
costos que no se pueden cuantificar: los costos económicos y humanos de
un PIS más grande.
las vidas destrozadas.
Para mayor información sobre Mujeres, hombres y calidad global de
vida, véase www.partnershipway.org. El doble estándar económico que hemos estado revisando ha llevado
a estimaciones irreal es del bienestar económico. Ha llevado a indicadores
económicos que obscurecen los enormes beneficios que la sociedad recibe
La Encuesta de Valores en el Mundo del año 2000 encontró que la del trabajo esencial del cuidado y las atenciones, ya sean estas realizadas
opinión de que mujeres y hombres deberían ser iguales va de la mano con por mujeres u hombres. Sin la comprensión de estos beneficios, los
un cambio de los estilos autoritarios tradicionales de criar a los niños a responsables de elaborar las políticas obtienen un cuadro distorsionado
otros con un énfasis creciente en la imaginación y tolerancia como valores de cuáles son las actividades económicamente productivas, y el resultado
importantes para enseñar a un niño. Y estos cambios de actitudes respecto a final son políticas y prácticas económicas distorsionadas y desaprensivas.
los géneros y la crianza d~ los niños se relacionan, a la vez, con una mayor
Por supuesto, la verdad es que no necesitamos estadísticas para mostrar
confianza entre las personas, una menor dependencia de la autoridad
que el cuidado solidario y las atenciones personales son el trabajo humano
externa, un sentimiento creciente de bienestar subjetivo, un están dar de
más valioso y esencial. Si no contamos con él morimos, y contando con él no
vida más elevado, y otros aspectos de lo que Inglehart, Norris y Weizel
solo sobrevivimos sino prosperamos. Pero en vista de que los responsables
llaman "expresión personal" posmoderna, antes que con los valores de
del diseño de políticas dependen tanto de las cuantificaciones, la inclusión
"sobrevivencia" tradicionales. so
de los beneficios del cuidado y las atenciones en estadísticas de lo que
Estos estudios muestran que los sistemas constituye trabajo productivo es esencial.
económicos no se pueden entender, o
En países donde las Dar un valor real al cuidado y las atenciones solidarias no resolverá
cambiar efectivamente, sin prestar atención
todos los males del mundo, pero aumentará en gran medida la felicidad y
mujeres tienen un a otros componentes culturales centrales,
realización humanas. Así como también se muestra esencial para alcanzar
estatus más elevado, y que un componente cultural central es
un futuro más próspero, equitativo y sostenible.
se les da mayor valor la construcción de roles y relaciones entre
al cuidado y las las mitades masculina y femenina de la
atenciones, sea que lo humanidad. Ellos muestran los beneficios
que recogen las sociedades cuando las
realicen las mujeres
mujeres y las actividades asociadas a ellas,
o los hombres, y esto
a modo de estereotipos, reciben una mayor
contribuye a una
consideración social.
mayor calidad de vida
para todos. Cuando el cuidado solidario y las
atenciones en los hogares han quedado
devaluados porque se los asocia con la
 Capítulo 5
Unir los puntos

Hay una antigua parábola sobre tres hombres ciegos y un elefante.

El primer ciego tocó la trompa del elefante y dijo que era una serpiente
cueruda. El segundo ciego tocó su pierna y dijo que era un árbol. El tercer
ciego tocó su cola y dijo que era una soga. Es una parábola tan antigua
que se ha vuelto un cliché, pero describe gráficamente un obstáculo
fundamental para el cambio económico y social.
Actualmente, miles de expertos analizan nuestros problemas
económicos, sociales y ecológicos desde sus respectivas perspectivas,
sin ponerse de acuerdo sobre lo que está por detrás. Pero así como no se
puede entender a un elefante solo describiendo algunas de sus partes, no
es posible entender lo que subyace a nuestros problemas globales a menos
que tomemos en cuenta el sistema en su conjunto.
Como vimos en el capítulo 2, no podemos cambiar los sistemas
económicos mediante la sola focalización en la economía. Los sistemas
económicos están inmersos en sistemas sociales más amplios. Para
cambiar efectivamente las políticas y prácticas económicas disfuncionales,
necesitamos una comprensión de su matriz social más amplia.
La revisión de la dinámica social a través de la óptica analítica del
espectro que va desde la cómplementariedad solidaria hasta la dominación
nos ayuda a unir los puntos. Permite ver lo que los científicos llaman la
auto-organización de los sistemas: las interacciones de los componentes
principales de un sistema que mantiene su constitución esencial.' Este capítulo
describe estas interacciones. Examina las estructuras opuestas del sistema
de complementariedad solidaria y el sistema de dominación. Proporciona
ejemplos de la vida real en sociedades que se orientan a uno u otro extremo del
espectro complementariedad solidaria/dominación. Y muestra en qué forma
cada uno de estos sistemas tiene un impacto directo sobre la economía.

Nací en Europa en una época de regresión colectiva a un rígido sistema

de dominación: el ascenso de los nazis al poder primero en Alemania y

luego en mi país natal Austria. Yo era muy pequeña para entender lo que
ocurría, pero cuando-los nazis alemanes anexaron Austria, mi vída cambió
radicalmente. El miedo se hizo nuestra compañía permanente. EllO de
noviembre de 1938 -la infame Noche de los Cristales, llamada así por
todos los cristales rotos en las casas, tiendas y sinagogas de los judíos-
una banda de nazis vino a nuestra casa y se llevaron por la fuerza a mi
padre. Por un milagro, mi madre logró que lo liberaran y escapamos de
Viena. Si no, habríamos muerto en el Holocausto, como les sucedió a seis
millones de judíos europeos, entre ellos mis abuelos y la mayor parte de
mis tías, tíos y primos, como lo constaté horrorizada después que terminó
la Segunda Guerra Mundial.
Estas experiencias a una edad temprana me afectaron profundamente.
Me condujeron a una búsqueda de por vida para entender cómo pudo
ocurrir semejante cosa. Me llevaron finalmente a dedicar años de
investigación multidisciplinaria, inter-cultural e histórica, lo cual me llevó,
a su vez, al descubrimiento de nuevas categorías sociales del sistema de
complementariedad solidaria y el sistema de dominación.
Las categorías sociales más tradicionales, como ser capitalista versus
socialista, occidental versus oriental, e industrial versus pre- o post-
industrial, surgieron de épocas cuando el doble rasero de género que hemos
estado revisando tenía una aceptación generalizada. Por tanto, no alcanzan
a introducir como factor importante la forma en que la construcción de los
roles y relaciones de género afecta la estructura del sistema social en su
conjunto. No solo eso, estas categorías ignoran las relaciones de la niñez
temprana -no obstante estas relaciones afectan profundamente los tipos
de sociedades que las personas lIegana aceptar y perpetuar-.2 En cambio,
las categorías del sistema de complementariedad solidaria y el sistema de
dominación toman en cuenta al conjunto de la humanidad -tanto a su
mitad masculina como a su mitad femenina- y al conjunto de nuestras
vidas: por un lado, el espacio público que hasta no hace mucho era llamado
el mundo de los "asuntos de hombres", y por otro, el ámbito privado de la
familia y otras relaciones más personales en el que estaban confinadas las
mujeres y los niños.
Contemplar este panorama más amplio permite ver patrones que no
se habían identificado antes. Estos patrones, que solo pueden verse si
observamos todo el abanico de funciones y relaciones que conforman una
sociedad, son las configuraciones del sistema de solidaridad complementaria
y el sistema de dominación.
El grado en que una determinada sociedad se orienta hacia uno u
otro de estos sistemas afecta profundamente cuáles son los rasgos y
comportamientos humanos, del amplio repertorio de nuestra especie, que
se refuerzan o se inhiben. El sistema de complementariedad solidaria
saca a flote nuestras capacidades de conciencia, solidaridad y creatividad.
El sistema de dominación tiende a inhibir estas capacidades y más bien
saca a flote -en realidad, requiere-- la insensibilidad, la crueldad y la
destructividad.
Los seres humanos tienen el potencial biológico para todos estos
rasgos y comportamientos. Algunas personas pueden haber nacido con
una tendencia gen ética a una clase de ellos, o a otra.) Pero la psicología y
la neurociencia muestran que las experiencias de vida de las personas, y
particularmente sus relaciones a una edad temprana, inciden profundamenté
en que estas tendencias sean inhibidas o manifiestas. Y la antropología y la
sociología muestran que las experiencias de vida y las relaciones entre las
personas están moldeadas en gran medida por sus culturas.
El grado en que una cultura o subcultura se orienta hacia uno u otro
extremo del espectro complementariedad solidaria/dominación produce
diferentes experiencias de vida y re fuerza diferentes tipos de relaciones.
La configuración del sistema de dominación sostiene relaciones basadas en
rígidas jerarquías de dominación reforzadas, en último término, por el miedo y
la fuerza. La configuración del sistema de complementariedad solidaria apoya
las relaciones basadas en el respeto mutuo, la responsabilidad compartida y
el beneficio común. Por tanto, la comprensión de las configuraciones del
sistema de complementariedad solidaria y el sistema de dominación es un
paso importante en dirección a cambios positivos en la forma en que nos
relacionamos con nosotros mismos, los otros y la Madre Tierra.
Algunas de las sociedades más brutales, violentas y opresivas del
siglo XX fueron la Alemania de Hitler (una sociedad tecnológicamente
avanzada, occidental y derechista), la URSS de Stalin (una sociedad
laica e izquierdista), el Irán de Khomeini y el Afganistán de los talibanes
(sociedades orientales religiosas), así como la Uganda de Idi Amín (una
sociedad tribal). Hay obviamente diferencias entre ellas, pero todas ellas
comparten algo: se orientan marcadamente hacia la configuración del
sistema de dominación, que incluye instituciones y prácticas económicas
verticales basadas en los valores de la indiferencia más que la solidaridad.
El primer componente central de la configuración del sistema de
dominación es una estructura de rígidas jerarquías verticales que se
mantienen a través del control corporal, psicológico y económico. Esta
estructura autoritaria se encuentra tanto en la familia como en el Estado o
la tribu, y es la plantilla o el molde de todas las instituciones sociales.
 El segundo componente central es un alto nivel de abuso y violencia,
desde el maltrato a niños y mujeres hasta la guerra permanente. Toda
sociedad contiene abusos y violencia en alguna medida, pero en el sistema
de dominación encontramos la institucionalización e idealización del abuso
y la violencia. Esto es necesario para mantener las rígidas jerarquías de
dominación: el hombre sobre la mujer, un hombre sobre otros, una raza sobre
otra, una religión sobre otra, y una nación sobre otras.
El tercer componente central del sistema de dominación es la rígida
supremacía de una mitad de la humanidad sobre la otra mitad.4 Cuando
Hitler subió al poder, una consigna que unificaba a los nazis era "que las
mujeres vuelvan a su lugar tradicional".s Esta era también la consigna
unificadora para Khomeini en Irán y los talibanes en Afganistán. Las
políticas de Stalin representaban un retroceso respecto a los intentos de la
primera fase revolucionaria por igualar el estatus de mujeres y hombres.6
En la Uganda de Idi Amín, las mujeres estaban tan sometidas a los hombres
que, incluso en los 1980, se esperaba todavía que las mujeres del área rural
se arrodillaran cuando le hablaban a un hombre.7
Esta visión superior/inferior de nuestra especie es un componente
fundamental de culturas despóticas y violentas donde prima la desigualdad.
Proporciona un mapa mental que los niños aprenden para volver equivalentes
todas las diferencias -sean en base a la raza, la religión o el grupo étnico-
con la superioridad o la inferioridad.
Esta visión jerarquizada de nuestra especie se manifiesta también en un
sistema sesgado de valores. Junto a la superioridad de los hombres sobre
las mujeres aparece la superioridad de las cualidades y comportamientos
que se clasifican como "duros" o "masculinos" sobre aquellas cualidades
clasificadas como "delicadas" o femeninas. La violencia "heroica" y la
conquista "viril", como lo muestra el financiamiento de armas y guerras,
se valoran más que los cuidados solidarios, la no violencia y las atenciones
a las personas. Estos valores y actividades "femeninas" se relegan al
supuesto ámbito de las mujeres y los hombres "afeminados", y reciben
poco apoyo de políticas estatales.
Esto nos lleva, a su vez, al cuarto componente central del sistema
de dominación: las creencias e historias que justifican la dominación y
violencia como algo inevitable, incluso moralmente justificable. Las
culturas y sub-culturas que se orientan fuertemente hacia este sistema
enseñan que es honorable y moralmente aceptable matar gente de naciones
o tribus vecinas, apedrear mujeres hasta matarlas, esclavizar a pueblos
"inferiores", y golpear a los niños para imponer su propia voluntad. La
guerra es "sagrada", y esto es verdad no únicamente para las culturas
dominadoras religiosas sino también para las laicas. Para la juventud nazi,
seguir adelante hasta matar al enemigo y purificar la raza era una misi.ón
sagrada, del mismo modo que los terroristas invocan actualmente a DIOS
para justificar sus actos inhumanos.
Estos cuatro componentes centrales -una estructura social de rígidas
jerarquías verticales, un alto nivel de abusos y violencia, .un mo~elo.de la
humanidad hombre-superior/mujer-inferior, Yunas creencIas que JustIfican
la dominación y violencia como inevitables y moralmente aceptables-
configuran todas las instituciones sociales y económicas del sistema de
dominación.
LA DOMINACIÓN Y LA ECONOMÍA
La economía de dominación se basa en clasificaciones de los "superiores"
sobre los "inferiores". Las reglas, políticas y prácticas económicas favorecen
a los de arriba, con poca o ninguna consideración para los de abajo, a quienes
se ve como "naturalmente" inferiores o como que tienen lo que se merecen
por no trabajar lo suficiente para cambiar su situación.
La estructura de las instituciones económicas inmersas en un
sistema de dominación mantiene jerarquías verticales concentrando el
control económico en manos de los de arriba. Estas estructuras se han
construido y se mantienen no solo a través de leyes y normas que regulan
específicamente la economía sino a través del sistema social más amplio de
leyes, reglamentos, creencias, hábitos y normas.
La Naturaleza Humana: Mitos y Realidades
Nuestro retrato de la naturaleza humana ha sidodistorsionado por
lo que le ocurre a la psique humana en un contexto de dominación.
Por ejemplo, Freud describió brillantemente la psique del varón
dominador con su complejo de Edlpo. Él afirmó que todo hijo quiere
matar y reemplazar a su padre, en una interminable lucha por
dominar. Esta teoría fue luego aceptada como una descripción de
la psique masculina, en vez de serio de la distorsionada dinámica
psicológica de la cultura de dominación más rígida en la época de
Freud. La teoría freudiana de que las mujeres sufren de "envidia
del pene" también se aceptó como una descripción de la psique
femenina, obscureciendo el hecho de que las mujeres en los
sistemas de dominación envidian no la anatomía masculina sino el
privilegio, la autonomía y la oportunidad de actuar de los hombres.
Aunque. estas teorías freudianas han sido desacreditadas, muchas
creencias e instituciones de dominación son aún predominantes a
nivel mundial. Nos toca a nosotros desacreditar estas creencias y
cambiar estas instituciones.
 Como vimos, las instituciones c~mo ser: la familia, la educación, la
religión y los gobiernos interactúan todas con las instituciones económicas
para mantener el carácter fundamental de una sociedad. Y, como también
vimos, las normas culturales para la niñez temprana y las relaciones de género
tienen una importancia particular, ya que es a través de estas relaciones que
las personas aprenden en primer lugar qué tipos de relaciones, estructuras
sociales y comportamientos se consideran normales y deseables.
Con su origen en el doble rasero para el "trabajo masculino" y el
"trabajo femenino", la economía de dominación se apoya en la devaluación
y explotación de las actividades de sustento de la vida tanto de las mujeres
como de la Madre Tierra. Si bien los hombres derivan algunas ventajas
del doble rasero de género, las desventajas sobrepasan a las ventajas.
Los daños infligidos por el sistema de dominación sobre los hombres es
enorme; desde quedar heridos o inválidos en guerras permanentes hasta ser
controlados y oprimidos por los que están arriba de ellos.
Cuando se enseña a los niños que una mitad de nuestra especie humana
está en la tierra para ser servida y la otra mitad para servir, ellos adquieren
un mapa mental de la inequidad económica que luego se generaliza a otras
relaciones. Ellos aprenden a aceptar inconscientemente la subordinación
y explotación económica de todos los "inferiores" fuera del grupo por los
"superiores" dentro del grupo.
Esta interrelación que se refuerza mutuamente entre la clasificación
de los hombres sobre las mujeres y un sistema económico injusto era
marcadamente evidente en tiempos feudales y monárquicos. En esas épocas
de rígida dominación masculina, los reyes, emperadores y nobles disfruta-
ban de una vida de lujos. Pero los hombres y mujeres que trabajaban para
estos "superiores" desde que amanecía hasta que anochecía, aprovisionando
sus mesas y llenando de oro sus cofres, apenas conseguían sobrevivir.
También podemos ver esta interrelación posteriormente, en los
tiempos en que resurgieron los dogmas acerca de la inferioridad de la
mujer. También estos eran tiempos que se caracterizaban por una mayor
brecha entre los de arriba y los de abajo. Por ejemplo, en la época de los
"capitalistas ladrones" del temprano capitalismo industrial, cuando los
obreros eran con frecuencia explotados sin misericordia, los seguidores
del Darwinismo Social se oponían al feminismo con el argumento de que
las mujeres son naturalmente inferiores a los hombres. Más recientemente,
al mismo tiempo que los sociobiólogos sostienen que el dominio del
varón sobre la hembra es un imperativo de la evolución, la estratificación
económica también se ha intensificado: los miles de millones de sueldos
corporativos representan un marcado contraste con la condición de los sin
techo y quienes sufren hambre.
Quiero enfatizar nuevamente que la inequidad economlca no es
únicamente una característica del capitalismo de libre mercado. Es
una característica de la economía de dominación. Durante el régimen
comunista de la ex Unión Soviética, los de arriba comían caviar y vivían en
cómodos departamentos y casas de campo, mientras que la mayor parte de
las familias vivía en departamentos hacinados y las mujeres hacían largas
colas durante horas para comprar los artículos de primera necesidad.
Otra característica de la economía de dominación es la corrupción.
Se dice a menudo que el poder corrompe. Aunque esto no es de ninguna
manera algo inevitable, la corrupción entendida como la obtención de una
ventaja individual o para el grupo propio sin consideración por los demás,
en particular por aquel10s en la base de la pirámide socioeconómica, está
incorporada en el sistema de dominación. Las tradiciones de manejo
deshonesto en empresas y gobierno datan de mucho tiempo atrás, y es solo
con el movimiento hacia un sistema de complementariedad solidaria que
ideas como la "transparencia" corporativa y gubernamental han empezado
a ganar terreno.8 -
En las culturas de dominación vertical, el soborno a cualquier nivel de
gobierno, desde el burócrata local más insignificante al funcionario más
elevado, es aún frecuentemente una práctica corriente. Incluso en Estados
Unidos, los que hacen grandes contribuciones a campañas políticas a menudo
diseñan leyes que los benefician a costa de los contribuyentes impositivos.
Es una práctica común que los estudios científicos sean financiados por
empresas farmacéuticas y otras corporaciones que tienen un interés creado
en sus resultados. Y como ocurrió con Enron, WorldCom y Tyco, los
ejecutivos corporativos a menudo se enriquecen adulterando la contabilidad
de la empresa a costa de los empleados y accionistas. Todo esto no se debe,
como se nos dice a veces, a un defecto innato en la "naturaleza humana",
pero tampoco se debe solamente a unas cuantas "manzanas podridas" en
las cajas de empresas y gobierno. Todo el10 está profundamente inmerso en
tradiciones de corrupción inherentes a las jerarquías de dominación donde
la solidaridad y empatía están sistemáticamente reprimidas.
De esta y otras formas, la economía de dominación interfiere con el
funcionamiento de los mercados. En vez de ser árbitros entre la oferta y
la demanda, y en la medida en que la sociedad se orienta al sistema de
dominación, los mercados estarán sesgados para beneficiar a los de arriba
a costa de los de abajo.
La apropiación de la propiedad de los otros sin ninguna contemplación
es otra característica de muchos regímenes de dominación secante. Stalin
expropió las tierras de millones de kulaks, aquel10s campesinos con poca
tierra aniquilados por su gobierno. Khomeini confiscó la propiedad de los
Kurdos y los Baha 'i. Su régimen fundamentalista sembró el terror entre estos
grupos ajenos hasta que huyeron, o simplemente los mataron en nombre de
Dios y la moralidad. Los bienes confiscados de los judíos, otro grupo ajeno
despreciado, fueron utilizados para financiar la recuperación económica
alemana dirigida por los nazis. El estado nazi se apropió a la fuerza de las
casas, obras de arte, negocios y cuentas bancarias de familias judías (entre
ellas las de mis padres). Alas miembros del partido nazi los premiaban
con el botín proveniente de estos asaltos armados legalizados. Mujeres,
hombres y niños judíos fueron internados en campos de concentración, o
se vieron obligados a huir (como mis padres y yo).
Mercados Ubres: Mitos y Realidades
Un principio de la teoría económica neoclásica es que, cuando
los mercados están libres de regulación gubernamental, ellos
asignarán eficientemente los recursos de una sociedad a través
de la interacción de la oferta y la demanda. En consecuencia, "el
libre mercado" se ha convertido en una consigna en contra de la
regulación gubernamental.
Pero la realidad es que en el contexto de un sistema de dominación,
los mercados difícilmente pueden ser "campos de juego nivelados".
En vez de asegurar precios y salarios justos a través de la oferta y la
demanda, se distorsionan los mercados a través de una publicidad
engañosa, los bajos o inexistentes estándares en las condiciones
laborales, la interferencia al poder de negociación de los sindicatos,
la escasa o ninguna protección al consumidor, y las políticas
gubernamentales que dejan a los ricos y poderosos libres para hacer
lo que quieren.
En los sistemas de dominación, los monopolios florecen y los
empresarios de menor tamaño quedan fuera de la competencia.
Además, como se lo detalla en el capítulo 6, los sistemas de
dominación crean carestías artificiales así como también necesidades
artificiales. Ya todo esto hay que aumentarle la devaluación, por parte
del sistema de dominación, del cuidado solidario, las atenciones
personales y cualquier otra cosa considerada supuestamente
"delicada" o "femenina".
En pocas palabras, a medida en que una sociedad se orienta al
sistema de dominación, los mercados tienden a ser controlados por
aquellos que detentan el poder, ya sea a través del gobierno o por
medios privados. En efecto, la libertad en un sistema de dominación
se convierte a menudo en una palabra clave que sirve a los que
controlan para utilizar el poder sin tener que responder a nadie.
Todo esto se hizo en nombre de la purificación de la raza, la voluntad de
Dios, la lucha contra los males de la propiedad privada y otras consignas
que justifican la insensibilidad, la brutalidad y la codicia. Estas consignas
obscurecen una verdad básica: que dañar y oprimir a otros es inhumano
e inmoral. En efecto, el sistema de dominación se mantiene mediante
la negación. Coarta la conciencia, haciendo que sea difícil ver el daño
ocasionado a otros, incluso a uno mismo. Esta falta de conciencia es una
condición para que las jerarquizaciones entre los que están dentro del
grupo y los que están fuera puedan imponerse y mantenerse.
Incluso en sociedades que no están tan cerca del extremo de dominación
en el espectro complementariedad solidaria/dominación vertical como
las que acabamos de describir, puede verse la misma dinámica en cierta
medida, aunque con características menos abiertas y brutales. En las
últimas décadas, Estados Unidos ha experimentado una regresión hacia
el modelo de dominación, con una reconcentración del poder político y
económico entre los de arriba, con intentos por hacemos volver a familias
"encabezadas por el padre" y la creciente utilización de la violencia en
las relaciones internacionales. Esta regresión representa un retroceso
respecto a anteriores políticas de apoyo a redes de protección económica,
y un retorno a normas, políticas y prácticas que favorecen al poder de los
grupos dominantes poco o nada preocupados por los grupos marginados
despojados de toda influencia.
Si bien es cierto que los funcionarios del gobierno de EEUU no han
confiscado directamente los bienes de los grupos marginados "inferiores"
para recompensar asus amigotes corporativos, ellos han provocado esto en
los hechos al desviar los ingresos fiscales provenientes de impuestos hacia
los de arriba, adjudicando jugosos contratos a corporaciones vinculadas
pero ineficientes y recortando programas sociales que proporcionan
servicios básicos a los pobres. Es así que durante los años de regresión a
un sistema de dominación, fue recortado el financiamiento a programas
de asistencia a niños y familias pobres, y los ingresos por concepto de
impuestos fueron utilizados para favorecer a las grandes corporaciones
y otros grandes donantes a campañas políticas mediante contratos sin
licitación, reducciones impositivas, y abrogaciones y/o pausas en la
obligatoriedad de cumplimiento de normas de protección al medio ambiente
y al consumidor, mientras el gobierno miraba en otra dirección fTente a las
violaciones más flagrantes de la legislación contra los monopolios.9
Estos no son procesos accidentales. Ellos están implícitos en el sistema
de dominación. Una sociedad que tiene una orientación primordial hacia
este sistema no puede tener políticas económicas equitativas. Un sistema
económico de cuidados solidarios y sostenibles puede florecer únicamente
 a condición de que la sociedad tenga una mayor orientación hacia el polo esto no significa que todos tengan la misma posición económica que los
de complementariedad solidaria del espectro. demás. Pero no se dan las usuales brechas enormes entre los pudientes
y los desposeídos en las economías de complementariedad solidaria. Y
puesto que el cuidado y las atenciones solidarias no están devaluados, las
LA CONFIGURACIÓN DE COMPLEMENTARIEDAD prácticas empresariales y las políticas económicas pueden orientarse por
SOLIDARIA los valores del cuidado de uno mismo, de los otros y de nuestro hábitat
natural.
Las culturas que se orientan hacia el polo de complementariedad
solidaria del espectro complementario/dominador trascienden también Esto conduce al cuarto componente fundamental del sistema de
aquellas categorías convencionales como ser: religiosa o secular, oriental complementariedad solidaria: creencias e historias que ofrecen una visión
u occidental, industrial/preindustrial o post-industrial. Ellas pueden ser de la naturaleza humana más equilibrada y positiva~ En el sistema de
sociedades tribales, tales como las estudiadas por el antropólogo Stuart complementariedad solidaria, a la crueldad, la violencia y la opresión
Schlegel de la Universidad de California, o sociedades agrarias, como los se las reconoce como posibilidades humanas. Pero no se las considera
Minangkabau de Sumatra estudiados por la antropóloga Peggy Reeves inevitables, mucho menos moralmente justificables; mientras que los
Sanday de la Universidad de Pennsylvania. También pueden ser sociedades valores y creencias culturales apoyan las relaciones de empatía y respeto
altamente desarrolladas tecnológicamente como Suecia, Noruega y mutuo. Más aun, este sistema depende mucho más de las motivaciones
Finlandia. En efecto, podemos ver hoy en día un movimiento hacia el humanas positivas que de las negativas.
sistema de complementariedad solidaria en muchos otros países.
El primer componente hmdamental del sistema de complementariedad
solidaria es una estructura democrática e igualitaria tanto en la familia como
Sistema de Complementariedad
en la sociedad en su conjunto. Sin embargo, la orientación hacia el sistema Componente Sistema de Dominación
Solidaria
de complementariedad solidaria no implica la existencia de una estructura
1. Estructura Estructura social y económ ica Estructura democrática vinculante
plana y sin liderazgo. En el sistema de complementariedad solidaria, los autoritaria y desigual con jerarquias y económicamente equitativa con
padres son aún responsables de los niños, los profesores de los estudiantes, de dominación rigida jerarquias de actualización
los gerentes de los trabajadores. Pero hay una gran diferencia: aquella entre 2. Relaciones Elevado nivel de miedo, abuso Respeto y confianza mutua con bajo
lo que yo llamo las jerarquías de dominación, que se basan en el control y y violencia, desde el maltrato de nivel de miedo y violencia, puesto que
el miedo, y las jerarquías de actualización, donde los padres, profesores y niños y esposas hasta el abuso por no se requieren para preservar esas
"superiores" en las familias, lugares rígidas jerarquías de dominación.
gerentes inspiran, apoyan y empoderan en vez de desempoderar a los otros; de trabajo y sociedad.
este es un tema en el que volveré a insistir.
3. Género Clasificación de la mitad masculina Igual valoración de las mitades
El segundo componente fundamental del sistema de complementariedad de la humanidad sobre la mitad masculina y femenina de la humanidad,
femenina, así como de rasgos y así como una alta valoración de la
solidaria consiste en que el abuso y la violencia no tienen aceptación actividades considcradas como empatía, el cuidado, las atenciones a
cultural, de modo que hay más confianza y respeto mutuo. Esto no quiere "masculinas" por encima de personas, y la no violencia en mujeres,
aquellas consideradas "femeninas", hombres, y en las políticas sociales y
decir que no haya ningún abuso ni violencia. Pero en vista de que ya no
como ser el cuidado y las atenciones económicas.
se los necesita para preservar rígidas jerarquías de dominación, no tienen personales
necesidad de institucionalizarse o idealizarse. 4. Creencias Las creencias y las historias Las creencias y las historias otorgan un
justifican e idealizan la dominación gran valor a las relaciones de empatía,
El tercer componente fundamental es una complementariedad equitativa y la violencia, que se presentan beneficio mutuo y cuidados solidarios,
entre mujeres y hombres. Esto implica un sistema de valores en que como inevitables, moralmente que se consideran morales y deseables.
cualidades y conductas, como la no violencia y las atenciones del cuidado justificables y deseables.

solidario, denigradas como femeninas en el sistema de dominación, se

valoran superIativamente en mujeres y hombres por igual. Estos valores Las sociedades que se orientan hacia el polo de complementariedad
son los fundamentos de un sistema económico que apoya las relaciones solidaria del espectro complementario/dominador no son sociedades
sustentadas en el beneficio, responsabilidad y cuidado mutuos. Nuevamente, ideales. Pero sus creencias e instituciones -desde la familia y la educación
 DINÁMICA DEL ESPECTRO COMPLEMENTARIEDAD SOUDARIA/DOMINACIÓN Muchos expertos en relaciones empresariales reconocen que las
personas rinden mejor en realidad cuando se sienten seguros y atendidos,
El Sistema de Complementarledad Solidaria que cuando se sienten amenazados e inseguros. Ellos reconocen que un
contexto laboral basado en estos principios no solo propicia una mayor
Estructura democrática Respeto y confianza
y económicamente
productividad y lealtad empresarial sino también la creatividad, asunción
mutua con bajos
equitativa niveles de violencia de riesgos e innovación que Gifford y Elizabeth Pinchot llaman cualidades
"intra-emprendedoras".1O No es de extrañar entonces que, como vimos en
Igual valoración de hombres y Creencias e historias que
el capítulo 3, muchas empresas exitosas estén reconociendo que el placer
mujeres, y alta consideración otorgan un gran valor a las de verse valorados y atendidos solidariamente motiva a las personas a
hacia los valores relaciones de empatía y
supuestamente femeninos realizar un trabajo consistentemente bueno.
cuidado solidario
Pero este cambio hacia una mayor dependencia de las motivaciones
de placer más que de dolor no ocurrió en un vaCÍo. Forma parte de un
movimiento social más amplio: el movimiento de cambio desde el sistema
de dominación hacia el sistema de complementariedad solidaria, no
Estructura social y Un alto grado de
económica autoritaria
únicamente en la organización empresariál sino en todas las instituciones
maltrato y violencia
y desigual y relaciones.

Subordinación de las mujeres, Creencias e historias que

y la "feminidad", a los justifican e idealizan la
hombres y la "masculinidad" dominación y la violencia
La relación entre los componentes de cada uno de estos dos sistemas es interactiva, con
los cuatro .compo~entes fundamentales reforzándose entre sr. Estas interacciones configuran
todas las instituciones y relaciones sociales, incluidas las económicas.
hasta la política y la economía- apoyan el respeto a los derechos humanos
ya nuestro medio ambiente natural. Se trata de culturas democráticas donde
no existen brechas profundas entre los que tienen y los que no tienen, y
donde la crianza y la delicadeza se consideran aptas para ambos, hombres
y mujeres, y tienen apoyo social.
Existen dos motivaciones humanas ·básicas. Una de ellas es evitar el
dolor. La otra es la búsqueda de placer. Estas motivaciones están vigentes
en ambos sistemas, el de la complementariedad solidaria y el sistema de
dominación, pero el énfasis es diferente según se trate de uno o el otro.
En el sistema de dominación, el miedo al dolor es la motivación
principal. Esto puede darse como miedo al castigo de los "superiores" o el
miedo de perder poder y estatus. Nada extraño, entonces, que buena parte
de las ideas tradicionales sobre qué contextos laborales son más efectivos
se basaba en la creencia de que cuanto más amenazados se sienten los
empleados, más duro trabajarán.
ESTRUCTURAS, VALORES Y RELACIONES DE
COMPLEMENTARIEDAD SOLIDARIA
Los cuatros componentes fundamentales del sistema de complemen-
tariedad solidaria -una estructura familiar y social democrática e
igualitaria, reducidos niveles de maltrato y violencia, complementariedad
solidaria entre las mitades masculina y femenina de la humanidad, y
creencias e historias que apoyan las relaciones basadas en el beneficio
mutuo, la transparencia y la solidaridad- configuran todas las instituciones
y relaciones sociales, incluidas las económicas.
Podemos ver con mayor claridad la interacción de estos componentes
fijándonos en sociedades menos complejas, como ser los Teduray. La
primera vez que escuché de esta sociedad tribal fue cuando recibí una
llamada por teléfono del antropólogo Stuart Schlegel. Me dijo que él había
estudiado por muchos años una cultura en Filipinas. "Yo los describía como
una sociedad radicalmente igualitaria", dijo él. "Pero ahora que he leído su
libro, veo que los Teduray del bosque eran claramente una sociedad de
complementariedad solidaria".
En su libro, Wisdomfrom a Rainforest {La sabidurfa que viene del
bosque tropical}, Schlegel escribe que entre los Teduray "todos los seres
humanos, sean hombres o mujeres, adultos o niños, sea el mejor chamán o
el más ordinario tejedor de canastas, eran considerados igualmente valiosos
y del mismo estatus en la sociedad". 11 Esta valoración de cada individuo se
extiende a todos los aspectos del trabajo y la vida.
 En palabras de Schlegel:
"Si bien las mujeres eran especialistas en la crianza de niños,
tanto los hombres como las mujeres acarreaban a los niños pequeños,
los alimentaban y ayudaban a criarlos. Se reconocía la mayor fuerza
de los hombres, pero de ninguna .manera esta sugería la supremacía
de un género sobre otro. Ni ofrecía tampoco una justificación
para cualquier forma de opresión social, guerra organizada o
concentración de la propiedad privada. El deshierbe y la tala de
árboles, el tejido de canastas y la caza de cerdos salvajes, dar a luz
y tener hijos -todos estos eran en realidad solo especialidades
diferentes pero igualmente importantes-o
"Las estructuras familiar y social eran igualitarias, y las relaciones
sociales no eran jerárquicas sino pacíficas. La toma de decisiones era
por lo general participativa; las virtudes más delicadas, supuestamente
"femeninas", se valoraban; y el bienestar de la comunidad era la
motivación principal para el trabajo y otras actividades. A la naturaleza
y el cuerpo humano se los veía con gran respeto. En énfasis en cuanto
a la tecnología estaba en ampliar y sostener la vida"Y
Por supuesto, los Teduray no siempre se comportaban de modo
solidario. Como lo relata Schlegel: "En ocasiones, ellos recurrían a la
violencia para zanjar sus problemas, no obstante que todas sus creencias e
instituciones decían que la violencia nunca estaba bien"Y Pero su cultura
tenía mecanismos elaborados para prevenir las reyertas. Los sabios en
normas legales de ambos bandos trataban de perfilar un arreglo, y este era
un papel asumido por hombres y mujeres por igual.
Los Minangkabau; una cultura agraria de más de dos millones de
personas, ofrecen otro ejemplo de la manera en que los cuatro componentes
fundamentales del sistema de complementariedad solidaria se refuerzan
mutuamente. La antropóloga Peggy Reeves Sanday, quien vivió en la aldea
de Belubus de los Minangkabau entrando y saliendo de ella por más de 20
años, da a conocer que la estructura social y familiar de esta cultura se basa
en el respeto mutuo y la solidaridad, y no así en jerarquías de dominación
y sometimiento.14 Puesto que los Minangkabau se orientan hacia el
sistema de compfementariedad solidaria, no dominan ni las mujeres ni los
hombres. La estructura familiar y social es más igualitaria; mientras que a
la violencia no se la institucionaliza ni idealiza.
Para empezar, al igual que entre los Teduray, la violencia no forma
parte de la crianza de los niños Minangkabau. "El cuidado de los niños
no es autoritario ni punitivo", escribe Sanday. "A los niños no se los
golpea, nunca escuché a las madres gritarles a sus niños ... La idea es que
ellos aprenderán tarde o temprano a comportarse apropiadamente como
Minangkabau".15
Aunque a las mujeres y hombres se los valora por igual, los Minangkabau
establecen su ascendencia a través de la madre. La paternidad biológica
no es tema de discusión en relación con la transmisión de propiedad
masculina. Los sociobiólogos sostendrían que en estas circunstancias, los
padres no tendrían un papel relevante en las vidas de sus hijos. Pero en
realidad, si lo tienen. Sin embargo, la vinculación del padre al niño no está
ligada a la transmísión de tierras y casas. Se trata de un lazo emocional más
que material. Como lo expresa eranciano Nago Besar de los Minangkabau,
"las preocupaciones sobre la paternidad biológica distraen la atención del
énfasis más importante en el bienestar del niño".16
Los Minangkabau contradicen también la famosa aseveración del
antropólogo Claude Levi-Strauss de que los hombres intercambian
mujeres para establecer vínculos sociales entre familias o grupos. Entre
los Minangkabau, los lazos sociales entre c1anes se alientan dando las
madres a sus hijos en matrimonio fa favor de otros clanes. A diferencia
de los intercambios maritales en las culturas de orientación dominadora,
estos vínculos no se fundamentan en nada parecido a un precio o dote de
la novia. En conformidad con la complementariedad solidaria que orienta
a esta cultura, los intercambios son recíprocos, contribuyendo ambas
familias-la de la novia y la del novio-- a la fiesta de casamiento.
Por supuesto, al igual que en otras culturas orientadas a la complemen-
tariedad solidaria, la vida entre los Minangkabau no es perfecta. Pero se espera
que tanto hombres como mujeres sean aptos para la crianza en esta cultura.
Como lo advierte Sanday, la crianza (y no el dominio) es la principal lección
social que los Minangkabau sacan de la naturaleza. En consecuencia, las
instituciones sociales protegen a los más débiles y promueven la solidaridad.
Además, al igual que los Teduray, los Minangkabau utilizan la mediación
para prevenir la violencia y alentar una forma de vida pacífica.
LA COMPLEMENTARIEDAD SOLIDARIA EN LOS PAÍSES
NÓRDICOS
Algunas personas podrían decir que estos dos ejemplos muestran que la
eomplementariedad solidaria puede funcionar en culturas tecnológicamente
subdesarrolladas como los Teduray y Minangkabau, pero que culturas
industrial izadas más complejas requieren una organización dominadora.
Sin embargo, los países nórdicos industrial izados y desarrollados son muy
efectivos precisamente debido a su orientación de complementariedad
solidaria.
 Los paísesnórdicos como ser Suecia, Noruega y Finlandia construyeron
sociedades con democracia tanto política como económica. Estos países
no tienen las enormes brechas entre los pudientes y los desposeídos
que caracterizan a los países de orientación dominadora. Si bien no
son sociedades ideales, han tenido éxito en proporcionar un estándar
generalizado de buen vivir para todos, una mayor equidad de género y un
bajo nivel de violencia social. Hay estudios que también muestran que la
mayoría de los trabajadores en los países nórdicos están más satisfechos y
son más felices que mucha gente en países como Estados Unidos donde el
PIB es más elevado.11
Naturaleza, Crianza y Evolución
Los Minangkabau consideran a la crianza como un principio central
de la naturaleza. En palabras de la antropóloga Peggy Sanday: "A
diferencia de Darwin en el siglo XIX. los Minangkabau subordinan
el dominio y competencia masculinos, que nosotros consideramos
esenciales para el ordenamiento social y la evolución humana, al
trabajo de crianza maternal, que ellos consideran indispensable para
el bien común y una sociedad saludable ... De manera similar a las
semillas de la naturaleza, los infantes deben ser cuidados de modo
que florezcan y crezcan a la plenitud de sus capacidades y fuerza
como adultos. Esto quiere decir que la cultura debe enfocarse en
cuidar a los débiles y renunciar a la fuerza bruta" .18
Este enfoque en los poderes de regeneración vital de la naturaleza,
característicos de las culturas que se orientan hacia el sistema
de complementariedad solidaria, es actualmente parte integral del
movimiento ambientalista. Se coloca en marcado contraste con
la visión de la naturaleza como antagonista que anima la otrora
aplaudida "conquista de la naturaleza", que con nuestro actual nivel
de desarrollo tecnológico podría llevamos a un callejón sin salida
evolutivo.
A inicios del siglo XX, los países nórdicos eran muy pobres, con bajos
estándares de vida y una expectativa de vida muy reducida. Hubo incluso
hambrunas que condujeron a una emigración masiva a Estados Unidos
y otros países. Pero hoy en día, estos países se sitúan por lo general en
posiciones expectables en los Informes anuales de Desarrollo Humano de
Naciones Unidas en cuanto a sus indicadores de calidad de vida. Sedisputan
también los primeros lugares en los Informes anuales de Competitividad
Global del Foro Económico Mundial.19
El éxito económico de los países nórdicos ha sido a veces atribuido al
tamaño reducido y homogeneidad de sus poblaciones. Pero en sociedádes
más pequeñas, aun más homogéneas, como ser algunos países ricos en
petróleo del Medio Oriente. donde se exige lealtad absoluta a una secta
religiosa y a un líder Real o tribal, encontramos grandes brechas entre los
pudientes y los desposeídos, además de otras injusticias características del
sistema de dominación. Tenemos que buscar otros factores para entender
por qué los paísesnórdicos salieron de la pobreza desarrollando un sistema
económico más solidario y equitativo.
Lo que definió el éxito de los países nórdicos fue su transición hacia
la configuración de complementariedad solidaria. Como hemos visto,
aparte de una estructura familiar y social más democrática e igualitaria y
de menores niveles de violencia, un elemento clave de esta configuración
es una mayor igualdad entre mujeres y hombres.
Un economista explica por qué prosperan los países nórdicos
Según el economista en jefe y director del Global Competitiveness
Network, Augusto López-Claros. "De muchas maneras los Nórdicos
han ingresado en círculos virtuosos donde varios factores se
refuerzan unos a otros para hacer de ellos algunos de los países
con las economías más competitivas del mundo". En su entrevista
del 28 de septiembre de 2005. en ocasión de la aprobación del
informe Global Competitiveness Report 2005-2006 publicado por el
Foro Económico Mundial (en el que Finlandia obtuvo el primer lugar).
López-Claros advirtió que "no hay evidencia de que los impuestos
elevados estuvieran afectando adversamente la capacidad de los
países nórdicos para competir efectivamente en los mercados
mundiales. o para ofrecer a sus respectivas poblaciones niveles de
vida considerablemente elevados". Porel contrario, él observaba que
"cuando los impuestos altos generan recursos que se utilizan para
ofrecer establecimientos educativos de clase mundial, una efectiva
red de protección social, y una fuerza laboral altamente motivada y
calificada. entonces la competitividad no disminuye sino más bien
aumenta.
Fuente: www.weforum.org.lsite/ homepublic. nsf/ContenVGlobal+Competitive-
ness+Report +2005-2006%3A+lnterview.
En Suecia, Noruega, Islandia, D-inamarca y Finlandia, las mujeres
ocupan, y pueden ocupar, posiciones de liderazgo político. En efecto,
las mujeres han detentado las más altas funciones políticas en el mundo
nórdico. Y alrededor del 40% de los legisladores nacionales son mujeres,
un porcentaje mayor que en ningún otro lugar del mundo.
 Al igual que entre los Teduray y Minangkabau, el estatus más elevado de
las mujeres nórdicas tiene consecuencias importantes sobre cómo definen
los hombres la masculinidad. A medida que el estatus de las mujeres se
eleva, ocurre lo mismo con la posición de las atenciones personales, la
no violencia y otras características consideradas poco apropiadas para
los hombres en sociedades dominadoras, por estar asociados con una
"feminidad" inferior. En las culturas orientadas hacia la complementariedad
solidaria, los hombres pueden valorar estas características y actividades en
sí mismas, así como en la sociedad, porque las mujeres han dejado de ser
subordinadas.20
Junto al esta tus más elevado de las mujeres nórdicas aparecen las
prioridades fiscales que apoyan valores y actividades más "femeninas".
Estos países más orientados hacia la complementariedad solidaria fueron
pioneros en la adopción de políticas de atenciones personales como
ser: cuidado infantil, seguro universal de salud y ausencias pagadas por
maternidad, haciendo la vida familiar más fácil y más feliz, y contribuyendo
al desarrollo de una fuerza laboral menos tensionada y más productiva.
A medida en que desplazaban hacia la configuración de complementariedad
solidaria, los países nórdicos también promovieron leyes prohibiendo la
violencia familiar contra los niños. Fueron precursores en la resolución no
violenta de los conflictos, creando los primeros programas de estudios para
la paz cuando el resto del mundo sólo tenía academias para la guerra. Tienen
asimismo fuertes movimientos de hombres que trabajan para detener la
violencia masculina hacia las mujeres.21
Además, los países nórdicos fueron los primeros en promover enfoques
industriales ambientalmente sensatos, como en el caso del "Paso Natural"
sueco. No hace mucho, fueron pioneros en la adopción de leyes que
prohíben la publicidad comercial que apunta a los niños en un esfuerzo
por prevenir el desenfrenado materialismo que golpea a la mayor parte
de las naciones industrial izadas. No sorprende, entonces, que estos países
también destinen un mayor porcentaje de su producto interno bruto,
comparado con otros países en desarrollo, a programas internacionales de
solidaridad: programas que trabajan por un desarrollo económico justo,
protección ambiental y derechos humanos.
No solo eso, los países nórdicos fueron los primeros en utilizar estructuras
económicas con una mayor orientación hacia la complementariedad
solidaria. Algunos de los primeros experimentos en democracia industrial
provinieron de Suecia y Noruega; como también los estudios que mostraban
que una estructura más participativa, donde los trabajadores juegan un
papel en la decisión de asuntos tan básicos como organizar tareas y en qué
horas trabajar, puede ser sumamente efectiva.
Además, los países nórdicos tienen una larga historia de empresas
cooperativas, empresas de propiedad conjunta y control democrático que
han incluido tradicionalmente, como uno de sus principios orientadores, la
preocupación por la comunidad en la cual funcionan. Estas cooperativas
son todavía una parte significativa de la vida económica nórdica. El COPAC
(Comité para la Promoción y Avance de las Cooperativas, que trabaja con
la ONU para promover y coordinar el desarrollo cooperativo sostenible)
infonnó que en .1997 las cooperativas finlandesas fueron responsables del
79% de la producción agrícola y del 31% de la prod\.lcción forestal. Ese
mismo año, una cooperativa de seguros sueca Folksam detentaba el 48,9%
del mercado de seguros inmobiliarios y el 50% de los seguros colectivos de
vida y accidentes.22 Más todavía, las cooperativas han estado fuertemente
involucradas en proyectos de energías renovables. Por ejemplo, 75% de las
extensas instalaciones de turbinas a viento son de propiedad de cooperativas
locales, y muchas cooperativas de vivienda suecas se están cambiando a
fuentes alternativas de energía para ayudar a cumplir la meta de Suecia por
lograr su independencia del petróleo para el 2015.23
LA CONSTRUCCIÓN DE INSTITUCIONES SOCIALES Y
ECONÓMICAS
Lo que hemos estado examinando no son procesos puramente casuales,
desconectados entre sí. Ellos son todos resultados del hecho de que el
mundo nórdico se orienta más al sistema de complementaríedad solidaria
que al sistema de dominación ..
Los Teduray, los Minangkabau y los países nórdicos no son sociedades
de complementariedad solidaria "pura". En la práctica, no existen tales
sistemas puros de dominación o complementariedad solidaria. La diferencia
es siempre una cuestión de grado.
Pero en sistemas inclinados a la complementariedad solidaria, las
instituciones sociales -desde familias hasta gobiernos- han sido
diseñadas para promover el respeto, responsabilidad y beneficios mutuos,
más que facilitar la concentración del control en los de arriba. El marco legal
apoya estos tipos de estructuras. Y las pautas culturales -es decir, aquello
considerado normal y deseable- son otro ingrediente de la argamasa
que mantiene unidas a las estructuras orientadas a la complementariedad
solidaria.
Aquí quiero decir nuevamente que las familias solidarias son
particularmente importantes para determinar si las instituciones de una
sociedad son autoritarias y desiguales, o democráticas y equitativas. Por
cierto, las familias de complementariedad solidaria no son estructuras
totalmente democráticas en el sentido de que los jovencitos participan en
igualdad de condiciones en todas las decisiones familiares. Los padres
tienen que tomar decisiones importantes para los niños, orientarlos y
enseñarles acerca de límites y expectativas -lo cual es necesario para
los niños-o Pero desde un comienzo, a los niños se los respeta en estas
estructuras familiares, y sus cuidadores están familiarizados con sus
necesidades y deseos. A medida que crecen, a los niños se los alienta a
pensar por sí mismos y a tomar sus propias decisiones, que en lo posible
se respetan. No se- recurre a la fuerza, y se modelan y recompensan
las conductas equitativas y solidarias. Estas estructuras familiares de
complementariedad solidaria también ofrecen modelos de igualdad entre
mujeres y hombres, más que de desigualdad y autoritarismo como ocurre
en las familias patriarcales de las culturas dominadoras tradicionales. Y
estas familias ofrecen como modelo el cuidado solidario y las atenciones
personales -no como actividades "delicadas" o "femeninas" sino como
parte integral de la identidad tanto masculina como femenina-o
Cuando las reglas y normas que gobiernan las estructuras familiares
valoran y apoyan la participación, empatía, equidad y solidaridad, las
personas llevan este modelo de reestructuración de las relaciones dentro
de otras instituciones. Pero aun cuando las estructuras familiares de
complementariedad solidaria son fundamentales para la construcción de
una estructura socioeconómica más democrática y equitativa, este no es un
proceso en un solo sentido.
Como lo he subrayado, todas las instituciones sociales -desde la
familia, educación y religión hasta la política y economía- constituyen
un todo interactivo y de mutuo apoyo. Esto quiere decir que su interacción
moldea y mantiene el carácter esencial de una sociedad.
Como también lo subrayé, las instituciones, políticas y prácticas
económicas de una sociedad juegan un papel particularmente importante
en este proceso. En un sistema basado en jerarquías verticales, las
instituciones económicas asegurarán que el control de los recursos se
concentre en manos de los que están arriba. Estas instituciones serán
diseñadas para mantener y consolidar aun más el poder económico en
manos de unos pocos. Este poder será utilizado para ver que el marco legal,
las políticas de gobierno y las normas empresariales, así como los medios
de comunicación, apoyan esta concentración del poder. Esta es la razón por
la que cambiar las estructuras, normas y valores económicos es clave para
acelerar el movimiento actual hacia la complementariedad solidaria.
Ahora quiero volver a uno de los obstáculos para la construcción de
las estructuras orientadas a la complementariedad solidaria: la idea falsa
que solo las estructuras de dominación son económicamente eficientes.
En el capítulo 3 observábamos las políticas y prácticas más orientadas
a la complementariedad solidaria; en realidad, las estructuras con esta
orientación son económicamente eficientes mientras ofrecen, al mismo
tiempo, considerables beneficios humanos y ambientales.
Por ejemplo, las cooperativas son hoy en día un enorme sector de
la economía de la Unión Europea, y un sector creciente de la economía
globaJ.24 y parte de su éxito se debe al hecho de que estas estructuras de
complementariedad solidaria pueden combinar la responsabilidad social
y ambiental, los beneficios a las comunidades locales, y la capacidad
empresarial con una participación en los réditos y en la gestión de las
cooperativas.25
Sin embargo, las cooperativas no son la única clase de estructura
económica que incorpora los principios de la complementariedad solidaria.
Como vimos antes, los negocios de todo tipo -grandes y pequeños-
pueden ser social y ambientalmente responsables, tener un estilo más
participativo y responsable de sus gestiones a todas las partes interesadas.
Por otra parte, contrariamente a algunas ideas equivocadas, una
estructura participativa que funciona bien no es completamente horizontal.
Por cierto, las estructuras sociaies y económicas de complementariedad
solidaria son más horizontales que aquellas de dominación, y tienen mucha
más democracia y participación en la toma de decisiones. Pero siguen
existiendo líderes en los gobiernos, gerentes en las empresas, padres en
las familias y profesores en las escuelas. De hecho, hay más líderes en las
instituciones de complementariedad solidaria, puesto que el poder no se
concentra en los de arriba y se valora las ideas de todos los integrantes del
grupo.
Por tanto, las estructuras sociales y económicas de complemen-
tariedad solidaria aún tienen jerarquías. Sin embargo, como lo
remarqué anteriormente, estas son las que he denominado jerarquías
de actualización más que jerarquías de dominación. Mientras que
los líderes y gerentes en las jerarquías de dominación dan órdenes
que deben obedecerse, los dirigentes y gerentes en las jerarquías de
actualización buscan y consideran los aportes de otros. En algunos
casos, las decisiones en las estructuras de complementariedad
solidaria se toman de un modo participativo. En otros casos, los
líderes o gerentes las toman después de haber considerado todos los
aportes. Pero en ambos casos estos aportes y aquellos que los ofrecen
son valorados y reconocidos.
Tampoco se trata de que la diferencia entre instituciones de comple-
mentariedad solídaria y de dominación sea que unas son cooperativas
y otras competitivas. Como se explicita en "La Construcción Social de
Cooperación, Competencia y Poder", la diferencia es que el p~der, la
cooperación y la competencia se estructuran de modo muy dlf~rente
dependiendo del grado de orientación al modelo de complementan edad
solidaria o de dominación.
En estaparte yo debiera añadir algo acerca de las redes, que muchos de
nosotros (yo incluida) aplaudimos como Unaemergente estructura social de
complementariedad solidaria debido a su construcción descentralizada.26 Es
cierto que las redes ofrecen más oportunidades para la democracia puesto
que, a diferencia de las organizaciones de dominación tradicionales, ellas
vinculan a las personas mediante patrones de comunicación e intercambio
voluntarios, recíprocos y horizontales. Pero desafortunadamente el tiempo
ha demostrado que las redes también pueden ser efectivamente utilizadas
para dominar y destruir.
La Construcción Social de Cooperación, Competencia y Poder
Cuando en 1985 escogí partenariado [partnership] para describir la
configuración social más equitativa y pacífica que mi investigación
había identificado, el término era aún utilizado principalmente para
describir una sociedad empresarial [business partnership]. Parecía
una buena elección para describir un sistema que apoya relaciones
de ,beneficio, respeto y transparencia mutuas, puesto que los
socios de una sociedad empresarial se encuentran en igualdad de
condiciones, participan en la toma de decisiones y trabajan para el
beneficio mutuo. Luego, después de una década de publicada la The
Chalice and the Blade [El Cálizy La Espada], el término "partenariado"
[complementariedad solidaria] adquirió una utilización mucho más
amplia. Llegó a significar trabajar juntos, de manera particular en
alianzas estratégicas y otros emprendimientos cooperativos. Como
resultado de ello, para aquellos no familiarizados con mi obra, el
término "partenariado" o "complementariedad solidaria" [N.d.T.:
traducción de partnership] aprobada por la autora para este libro].
Por cierto, el sistema de complementariedad solidaria es más
conducente hacia la cooperación puesto que no clasifica a la gente
en jerarquías superior-inferior. Pero los terroristas, los ejércitos
invasores y los monopolios todos ellos cooperan. En otras palabras,
hay también cooperación en el sistema de dominación. De modo
que, desafortunadamente, no es verdad, como piensan algunos,
que todos nuestros problemas se resolverían si la gente solamente
cooperara. La gente en un sistema de dominación coopera
regularmente para avanzar los intereses del grupo propio, mientr~s
que al mismo tiempo domina, explota e incluso mata a los que estan
fuera del grupo, como era el caso en la Austria de mi niñez.
Porotra parte, lacompetenci9existeenel sistema decomplementariedad
solidaria. Pero es una competencia orientada hacia los logros,
acicateada por la consideración de la excelencia del otro, en vez de
la competencia brutal concebida para humillar, destruir o sacar de la
competencia a un rival, que alienta el sistema de dominación.
También al poder se lo define y ejercita de modo diferente en el
sistema de dominación o el sistema de complementariedad solida-ria.
En los términos de mi libro "El Cáliz y la Espada", en el sistema
de dominación la metáfora del poder es la espada: un símbolo
del poder para dominar, explotar y quitar la vida. En el sistema de
complementariedad solidaria, la metáfora del poder es el cáliz: un
antiguo símbolo del poder de dar,cuidar e iluminar la vida. El cambio a
esta visión supuestamente más femenina del poder está acompañado
por un cambio de las jerarquías de dominación a las jerarquías de
actualización donde la responsabilidad, respeto y beneficios no
circulan simplemente de abajo hacia arriba sino en ambos sentidos.
Que esta visión del poder, asociada al estereotipo del ideal de la
madre cuidadora, está logrando mayor circulación, se refleja en la
literatura reciente sobre liderazgo y gerencia, donde leemos que un
buen gerente no es un policía o un capataz sino alguien que nos
inspira y que cultiva nuestro potencial más elevado. Esta valoración
más alta de cualidades supuestamente femeninas -sea que estén
encarnadas por mujeres u hombres- es vital para la economía
post-industrial. Esta economía requiere una fuerza laboral creativa,
flexible, innovadora -la cual requiere a su vez líderes y gerentes que
empoderen a otros en vez de-desempoderarlos-.
Fuentes: Para una discusión más detenida de estos temas, ver Riane Eisler. The
Chalice and The Blade (San Francisco: Harper & Row, 1987) y Riane Eisler, The Power
of Partnership (Novato, California: New World Library, 2002).
Empezando en los 1960 y continuando hasta hoy, las redes han servido
con frecuencia como canales para activistas que trabajan por la protección
ambiental, los derechos de las mujeres y los niños, la justicia económica y
otras maneras de avanzar en la transición a un sistema másjusto y menos
violento de complementariedad solidaria. Sin embargo, las redes también
han sido utilizadas, y de hecho lo estánsiendo cadavez más, por terroristas,
narcotraficantes y otros cárteles que nos empujan hacia un modo de vida
más violento, autoritario y de dominación masculina.
En efecto, las redes de terrorismo fundamentalista como AI-Qaeda
nos han conducido a una forma nueva de guerra que los analistas en la
actualidad apropiadamente denominan "guerredes" [netwars]. A diferencia
de la guerra tradicional, estas "guerredes" no son entre Estados, aunque
hay Estados que a menudo les suministran armas a las redes terroristas,
como en el caso de Irán y Hezbollah. En vez de ser batallas entre soldados,
estas guerras de red apuntan principalmente a civiles. Por otra parte, puesto
que las redes terroristas están dispersas al interior de comunidades civiles,
es muy difícil si no imposible, combatirlas sin provocar también daños a
los civiles que los rodean.
En palabras de David Ronfeldt y John Arquilla en Netwarks, Netwars
and the Fight lar the Future [Redes, Guerredes y las Batallas por el Futuro],
hay por tanto no solo una cara brillante sino una oscura del fenómeno de
las redes. Como dicen, no parece haber duda de que en nuestro mundo
complejo las redes continuarán creciendo como una forma organizativa
emergente, y que esta tendencia es facilitada por las nuevas tecnologías de
información como ser el Internet, que permiten la expansión de las redes con
poca inversión financiera.27 Pero el verdadero asunto no es si la red es una
estructura social viable, que evidentemente lo es, sino si será utilizada para
promover objetivos de complementariedad solidaria o de dominación.
Esto nos lleva de vuelta al entramado más amplio de factores
que determinan el carácter de las estructuras de dominación o de
complementariedad solidaria. A diferencia de las estructuras físicas como
ser casas y otros edificios, las estructuras sociales y económicas no están
constituidas por elementos materiales. Los elementos que otorgan a las
estructuras sociales y económicas su carácter particular son las creencias,
hábitos, normas~ leyes, reg.1as, y aun la lengua, de una cultura determinada.
Por ejemplo, en lenguaje de la dominación existen únicamente dos
términos para describir cómo se estructura n las relaciones entre mujeres y
hombres: patriarcado o matriarcado. Lo que estos dos términos describen
son dos variantes de una misma estructura de dominación. Nuestro lenguaje
convencional no ofrece ninguna alternativa de complementariedad solidaria
para estas relaciones.28
Dada la importancia de su contexto cultural más amplio, no podemos
simplemente describir las estructuras económicas y sociales, sean de
dominación o de complementariedad solidaria, mediante su forma. Debemos
también tomar en cuenta sus valores de orientación, los cuales están a su vez
inmersos en la cultura o subcultura de la que son parte integrante.
Nos adentraremos más en estas dinámicas interactivas -y en la
manera en que ellas afectan directamente nuestra felicidad, calidad de vida
y medioambiente natural- en los capítulos que siguen a continuación,
mientras continuamos nuestro sondeo de la economía al interior de su
matriz social más amplia.
Capítulo 6
Algunas personas ven al capitalismo como un ogro que-insaciablemente
demanda desigualdad y explotación. Ellas culpan al capitalismo por todos
nuestros males, señalando a las empresas transnacionales que contaminan
nuestro planeta y desatienden el bienestar de sus empleados, comunidades
donde se asientan e incluso de sus accionistas. Pero no es el capitalismo
que es la bestia; se trata de las subyacentes creencias, estructuras y hábitos
de dominación que hemos heredado.
Es verdad que las prácticas capitalistas depredadoras causan un gran
daño. Pero mucho antes que los capitalistas billonarios amasaran enormes
fortunas, los faraones egipcios y emperadores chinos acapararon la riqueza
de sus pueblos. Los indios potentados exigían tributos de plata y oro,
mientras las castas más bajas vivían en la miseria. Los jefes de grupos
armados robaban, saqueaban y aterroriza.ban a sus pueblos del Medio
Oriente. Los señores feudales europeos mataban a sus vecinos y oprimían
a sus súbditos.
En todas estas sociedades precapitalistas, la idea de que la gente común
pudiera ser igual· a sus "superiores" era inconcebible. La explotación
económica era solo un hecho más de la vida -así como lo era la miseria
de las masas, cuya única esperanza, se les decía, era una mejor vida en el
más allá-.
No siempre fue así. Hubo antiguas culturas más equitativas, como la
civilización Minoica que floreció en la isla de Creta en el Mediterráneo
hasta aproximadamente 1400 AC. Es de esta cultura prehistórica
tecnológicamente avanzada que los antiguos griegos heredaron buena parte
de su amor por la belleza, arquitectura, inclinación artística y otros sellos
distintivos de la civilización. Los minoicos fueron los grandes artesanos y
comerciantes de su época. Esto condujo a una sociedad muy próspera con
un estándar de vida generalmente elevado.
Si bien la Creta minoica no fue una sociedad ideal, se orientaba más
al sistema de complementariedad solidaria. A diferencia de la mayoría de
civilizaciones posteriores, la Creta minoica no era una sociedad esclavista.
No existen rastros de guerra entre los varios Estados-ciudad en la isla. Y

parece que prevaleció en la vida de esta sociedad un espíritu de armonía
entre mujeres y hombres como participantes jubilosos e iguales.1 Todavía
podemos ver evidencias del elevado estatus de las mujeres en los murales
minoicos. Por ejemplo, el "Mural de la Procesión" en Knossos muestra
una gran sacerdotisa a la que le llevan ofrendas de fruta y vino otras
sacerdotisas y sacerdotes. El bello arte minoico muestra también su amor
por la naturaleza. Como indica el arqueólogo griego Nicolas Platón, "la
vida entera estaba imbuida de una fe ardiente en la diosa Naturaleza, la
fuente de toda creación y armonia'',2
Pero los minoicos fueron desplazados por los micénicos, de quienes
podemos ya leer en la épica de Hornero. Aunque los micénicos retuvieron
algo del legado minoico, la suya fue una cultura guerrera donde la riqueza
era obtenida en gran medida más a través de la conquista que por el
comercio. El ascendiente micénico fue seguido entonces por un período de
luchas sangrientas y decadencia cultural-los siglos que los historiadores
llaman la Edad Oscura Griega-. Y cuando la civilización europea
renació en Atenas y otros Estados-ciudad griegos, siguió una dirección
muy diferente a la minoica u otras culturas anteriores más orientadas a la
complementariedad.
Se nos enseña a idealizar nuestro legado de la Atenas antigua. Por cierto
que hay aspectos maravillosos de esta vieja civilización ocCidental que
debiéramos atesorar. Por otro lado, hubo también un lado más oscuro de
esta sociedad muy glorificada que se vuelve evidente cuando nos fijamos
en la economía ateniense.
La economía ateniense era en gran medida basada en los hogares. Y
los hogares estaban estructurado s en rígidas jerarquías de dominación.
Los niños atenienses eran de propiedad del jefe masculino del hogar. Él
decidía si un niño recién nacido debería vivir o morir. Si se trataba de
un varoncito saludable, lo más probable era que sería mantenido. Pero si
era una mujercita, ella podía ser arrancada de los brazos de su madre y
condenada a morir. MatarIa directamente no era legal -aunque podría
haber sido más compasivo--. La práctica aceptada era "exponer" los bebés
no deseados. Se les abandonaba para que mueran de hambre o de frío, o
tal vez para engrosar el ejército de jóvenes esclavas prostitutas en Atenas.
Aunque esto tampoco no se menciona en la mayoría de libros sobre
la Grecia antigua, la imaginaria democracia ateniense era una sociedad
esclavista. Únicamente los hombres libres que tenían propiedades podían
votar o asumir cargos. El resto de la población, los esclavos y las mujeres
que no eran esclavas, no tenían derechos políticos y casi ningún derecho
civil.
La mezcla griega de dominación y complementariedad solidaria
La mayoría de los libros de historia antigua nos enseñan que la
primera civilización europea surgió en Grecia después de la llamada
Edad Oscura Griega. Sin embargo, como señalan Nicolas Platón,
Jacquetta Hawkes, J. V. Luce y otros estudiosos, los invasores
aqueos que gobernaban en tiempos micénicos, así como los jefes
supremos dorios que los desplazaron, solo adelantaron después
de absorber buena parte de la cultura material y espiritual de los
pueblos que conquistaron.3
Como describe Luce, "Como un olivo consumido por el fuego, la
cultura minoica cayó por un tiempo en un letargo, y luego dio lugar
a nuevos brotes a la sombra de las ciudadelas micénicas ... Las
princesas minoicas, las 'hijas de Atlas', fueron desposadas en
casas de señores de la guerra micénicos. Los arquitectos minoicos
diseñaron los palacios de tierra firme, y los pintores minoicos los
adornaron con murales. El griego se volvió un idioma escrito por
primera vez en manos de escribas minoicos".4 Incluso después de
la devastación de los dorios, como escribe Luce, no todo estaba
perdido. Mucho había cambiado, por cuanto las poderosas diosas
antiguas -ya sea en forma de Hera, Atenea y Afrodita- estaban
ahora supeditadas a Zeus en el olimpo griego oficial. Muchas
cosas se olvidaron, en la medida en que incluso la memoria de la
civilización minoica empezó a perderse como leyenda. Pero todavía
había elementos de la civilización griega que encajan menor en el
sistema de complementariedad solidaria: el amor al arte y la belleza
de los atenienses, sus intentos democráticos, y su valoración de la
sabiduría filosófica.
De cualquier modo, la antigua Atenas encajaba más en la
configuración del sistema de dominación, con su estructura social
y económica vertical, un nivel elevado de maltrato y violencia
intrínseca, la subordinación de las mujeres y la "feminidad" a los
hombres y la "masculinidad", y creencias y narrativas que idealizan
la dominación y la violencia.5
Hay historias de esclavos que gozaban de cierto margen de libertad y
respeto. Pero la suerte de la mayoría de esclavos era dura. Según el escritor
griego Demóstenes, los atenienses mantuvieron una cámara pública de
torturas para la tortura normal de los esclavos en los procesos legales,
puesto que el testimonio de un escl~vo era admisible en los tribunales solo
si era dado bajo tortura. Los esclavos trabajaban en las casas y campos de
sus amos, así como en sus minas, donde las condiciones eran tan malas
que a menudo morían al cabo de un año. Los esclavos empuñaban los
remos de los famosos barcos de guerra o triremes atenienses, donde ellos
también enfrentaban la posibilidad de una muerte temprana si el barco se
hundía por una tormenta o batalla. A los esclavos domésticos se les ponía
con frecuencia lo que los atenienses llamaban un "impedimento de tragar",
un dispositivo de madera para cerrar las mandíbulas que se colocaba a los
esclavos que manejaban la comida para evitar que ellos se la coman.6
En cuanto a las mujeres, existen algunos relatos de mujeres que
eran poeta"s, filósofas, e incluso consejeras políticas --como Aspasia de
MiJeto-- la compañera del famoso gobernante ateniense Pericles durante
la Edad de Oro de Grecia. Pero estos eran casos excepcionales.
Como lo advierte la c1asicista Eva Keuls, las mujeres no eran siquiera
ciudadanas de segunda clase en Atenas. "Al igual que un esclavo", escribe
Keuls, "una mujer no contaba virtualmente con ninguna protección de la ley
salvo en la medida que era propiedad de un hombre".7 Una mujer a la cual su
padre le dejaba su propiedad, no tenía derecho a usada. Ese poder se encontraba
en manos de su tutor. En efecto, las mujeres libres "respetables" no eran libres.
Ellas estaban confinadas a los espacios de las mujeres o gynaikonitis.
Había en Atenas una policía oficial para mujeres, la gynaikonomoi.
Como escribió Aristóteles, su propósito era restringir los movimientos
de las mujeres para "proteger su castidad". Las muchachas eran dadas en
matrimonio a menudo cuando eran apenas unas niñas, y ellas no tenían
acceso a la educación. Tampoco se les permitía a las mujeres "libres"
relacionarse libremente con los hombres, ni siquiera en sus propias casas.
Los hombres parecen haber dependido de las mujeres "respetables"
principalmente como administradoras de sus casas y criadoras de sus hijos.
Las relaciones sexuales de los hombres eran a menudo con prostitutas o
se daban en vínculos homosexuales entre hombres mayores y muchachos
jóvenes. Por supuesto, bajo el doble rasero de sexo del orden dominador,
los hombres tenían una libertad sexual absoluta. Y ellos ejercitaban esta
libertad de muchas maneras, incluidos los famosos simposios griegos, los
mismos que -a pesar del actual uso académico del término-- eran orgías
organizadas por varones atenienses en los andrones o espacios de hombres
frente a la casa.
Las muchachas esclavas eran a menudo utilizadas por los hombres
como prostitutas, y como escribe Keuls, estaban "automáticamente sujetas
a los horrores insospechados de esa institución, que incluía el abuso por
sus amos, la tortura, la ejecución sumaria, y la venta al mayor postor en
cualquier momento".8 Aun esas prostitutas que no eran esclavas estaban
estrictamente controladas, Como escribe Aristóteles, el control del precio
de la prostitución era una importante institución ateniense. Las leyes
garantizaban incluso que "las muchachas que tocaban la flauta, el arpa y la
cítara no cobren más de dos dracmas por sus servicios".9 En otras palabras,
los ingresos que las mujeres podían generar de manera independiente a
través de una de las poquísimas profesiones -en realidad, en algunas
situaciones la única- abiertas a ellas, estaban drásticamente limitados.
En pocas palabras, sólo una pequeña minoría de la población ateniense
gozaba de los beneficios de su famosa democracia. Ellos estaban ahí en su
mayoría -los esclavos varones y las mujeres, tanto las esclavas como las
mujeres "Iibres"- esencialmente para ser utilizados por los hombres libres.1o
Así que si bien los filósofos griegos como Sócrates y Platón abrazaron a
veces los valores de complementariedad solidaria, esta antigua sociedad, de la
cual hemos heredado muchos de nuestros valores, estaba orientada mayormente
hacia el sistema de dominación. Como vimos anterionnente, esto también es
verdad para la tradición judeo-cristiana, la otra gran influencia en la cultura
occidental. El cuidado solidario, la no violencia y la empatía se encuentran
en el corazón de los valores judeocristianos. Pero muchas tradiciones bíblicas
surgieron a partir de sociedades tribales de mucha brutalidad. Y todavía
podemos ver hasta nuestros días el efecto de estas tradiciones griegas y
judeocristianas de dominación en los sistemas económicos de Occidente.
Una de estas tradiciones es el control económico vertical. En las sociedades
tribales de dominación, los jefes poseían más esposas, ganado y tierra que otros
hombres. A través de incursiones periódicas, y más tarde a través de guerras
de conquista, algunos de estos jefes llegaron a controlar el grueso de los
recursos productivos, incluida la fuerza de trabajo de los pueblos conquistados.
Entonces, a medida que estos hombres transmitían sus riquezas a sus hijos y
ellos a los suyos, la brecha entre las clases altas y bajas aumentó.
En Europa, estas clases más altas eran "nobles" que se reclamaban
descendientes de reyes guerreros que habían acumulado enormes posesiones
de tierra a punta de espada. Y las leyes que estas elites sancionaron para
imponer su dominio les otorgaban con frecuencia el derecho a apropiarse y
explotar los cuerpos de aquellos a quienes dominaban.
En las sociedades esclavistas de la antigüedad occidental, así como
en el Sur de Estados Unidos anterior a la abolición de la esclavitud, los
cuerpos de muchos hombres y mujeres (así como de pequeños muchachos
y muchachas) eran legalmente vendidos y comprados, como nosotros hoy
en día compramos provisiones, muebles y ropa. Como eran posesiones, los
esclavos no podían elegir qué servicios (incluidos los sexuales) estaban
obligados a entregar. No tenían casi ninguna protección legal, y si ellos
escapaban les esperaban castigos terriblemente dolorosos o el hambre.
En cuanto a las mujeres que no eran esclavas, ellas también estaban bajo
estricto control masculino, primero como hijas y luego como esposas.11
Bajo el régimen feudal medieval, el trabajo corporal de los siervos,
tanto masculino como femenino, todavía podía ser apropiado legalmente
por las elites dominantes. Los siervos vivían en los dominios del señor
feudal, labraban sus tierras y se alistaban en sus guerras. El señor del feudo
tenía a veces el derecho a lo que los historiadores del derecho llaman le
droit du seigneur o ius prima noctis, el derecho del amo a ser el primero en
"desflorar" o poseer sexualmente a la nueva esposa del siervo.12
Las mujeres de las elites feudales dominantes también eran una clase
marginada, con pocas opciones económicas o derechos legales. Únicamente
cuando los hombres se ausentaban para la guerra, como durante las
Cruzadas cristianas, mujeres comO Leonor de Aquitania y su hija María
detentaron un poder real, puesto que las leyes continuaban tratando a las
mujeres casadas como propiedad de sus maridos.
Por ejemplo, bajo la ley común inglesa, que fue exportada a las colonias
norteamericanas, una mujer no podía querellarse o ser querellada por
derecho propio. Cuando era herida por terceros, su esposo podía recurrir
a la corte en busca de compensación por los servicios que había dejado de
recibir, pero ella no tenía derecho a ser compensada por sus heridas.')
El desempoderamiento legal de las mujeres continuó bajo el capitalismo
hasta muy entrado el siglo XI~ incluso en Occidente. Las mujeres aún
estaban privadas de los derechos políticos, civiles y propietarios más básicos
--desde el derecho a votar y tener propiedades
hasta el acceso a la educación superior, y las
Durante la mayor
profesiones como la abogacía y la medicina.
parte de la historia
En el capitalismo de los "industrialistas
registrada,
explotadores" de los siglos XIX y principios del
el control de
siglo XX, las mujeres, hombres y niños estaban
los recursos
obligados a trabajar jornadas prolongadas en
productivos,
condiciones inseguras e insalubres por salarios
incluida la fuerza
esmirriados -nuevamente, con poca o ninguna
de trabajo de la protección legal-. Si no lo hacían, enfrentaban
gente, estaba en la amenaza del hambre. Cuando se rebelaban
manos de los de e intentaban organizarse, debían enfrentar con
arriba. frecuencia la violencia.
Después de las revoluciones comunistas del siglo XX, el control
económico vertical siguió en gran medida sin modificarse. En la antigua
Unión Soviética, una "dictadura del proletariado" restringió drásticamente
las opciones de vida de la mayoría de hombres y mujeres mediante la fuerza
y el miedo al dolor. La fuerza de trabajo de esta mayoría -junto con los
otros recursos económicos del país- era principalmente propiedad de un
Estado en el que, una vez más, una pequeña elite de hombres gobernaba
desde arriba. Los servicios no remunerados de las mujeres para la crianza y
el cuidado de los niños, los enfermos y los ancianos todavía se consideraban
como un derecho de los hombres. Las mujeres tenían la triple carga de cocinar,
limpiar y cuidar de los niños en la casa, de hacer largas colas durante horas
para acceder a las escasas provisiones y de trabajar fuera de casa en lugares
que generalmente pagaban menos que los realizados por los hombres.
En principio al menos, hoy en día la propiedad del cuerpo y la
apropiación de los servicios de una persona por otra son casi universalmente
ilegales. Pero a pesar de ello, las tradiciones de dominación económica
siguen siendo sumamente resistentes al cambio. La esclavitud, incluida la
esclavi!ud infantil, todavía se practica abiertamente en algunos lugares de
Asia, Africa y el Medio Oriente. Muchos pueblos indígenas en América
Latina son aún, en lo fundamental, siervos de las clases terratenientes. Las
condiciones laborales inhumanas en plantaciones y fábricas perviven en
muchos países. A los niños, particularmente a las muchachas, todavía se
les niega el acceso a la educación y se espera que trabajen desde que aclara
hasta el anochecer. Aun en los países más "avanzados", el trabajo de cuidar
y atender a las personas todavía se lo relega a las mujeres a cambio de una
remuneración mínima, o ninguna, y desprovisto de pensiones de jubilación,
atención en salud y otras redes de seguridad económica. A las jerarquías de
dominación en las empresas y gobiernos todavía se las justifica a menudo,
no solo como algo natural sino indispensable para la eficiencia económica.
Todo esto es nuestra herencia de épocas que estaban más orientadas al
sistema de dominación.
En efecto, los emplazamientos laborales modernos fueron construidos
en función de las exigencias de una organización social de dominación.
Sea como supervisor o máximo ejecutivo, el papel del gerente consistía.
en controlar a los que se encontraban bajo su mando. Los monopolios o la
competencia encarnizada fueron la regla, y las mujeres estaban relegadas a
los puestos de trabajo de poca paga y bajo estatus, mientras que el cuidado
solidario y la empatía eran vistos como algo de poca o ninguna relevancia.
Por supuesto que también había lazos basados principalmente en la
confianza y la solidaridad, ya que sin ellos estas personas no hubieran
funcionado. Pero aun qué el valor de estas relaciones informales fuera
a menudo magnificado, lo que contaba era la posición que uno tenía
en las estructuras verticales más formales. Así que, si bien existían
industriales y gerentes que eran reconocidos por su solidaridad y
empatía, por lo general eran excepciones a la regla. El entorno de
trabajo industrial debía ser supuestamente administrado con cualidades
"fuertes", características de los estereotipos masculinos, que prestan
poca atención al cuidado solidario por la seguridad, salud y otras
necesidades de los obreros. Los obreros eran vistos como engranajes de
la maquinaria industrial. Y como es característico de las jerarquías de
dominación, al contrario de las jerarquías de actualización, la rendición
de cuentas y el respeto fluían solo de abajo arriba y las órdenes tenían
que ser obedecidas sin cuestionamientos.'4
Para hombres y mujeres, los costos humanos de esta forma
desequilibrada, basada en el miedo, insensible institucionalmente y,
con demasiada frecuencia, abusiva y deshumanizante de administrar ras
empresas fueron enormes. Pero se decía y creía que era llecesaria para
la productividad económica. Aun hoy, algunas personas creen que la
eficiencia económica requiere una cultura y estructura empresarial de
dominación. Sin embargo, como vimos en el capítulo 3, estas creencias e
instituciones que otrora eran reverenciadas no estimulan sino obstaculizan
la productividad y creatividad.'5
En la actualidad, muchos estudios demuestran que el sistema de
dominación socava los recursos relacionales de una organización
-aquellos recursos clave para el éxito económico, sobre todo en
la economía post-industrial~.'6 Las evidencias empíricas también
contradicen que los sentimientos y comportamientos "delicados" sean
impedimentos a la productividad. Por el contrario, como también vimos
en el capítulo 3, los estudios muestran que, nuevamente en palabras de la
profesora de la Universidad de Michigan Jane Dutton, cuando las personas
se sienten bien cuidadas ellas se tornan llenas de vida -con todo lo que esto
implica para la productividad empresarial y el desarrollo económico--.
Como hemos visto, un aspecto central de los sistemas de dominación
es la subordinación de las mujeres y de todo lo considerado supuestamente
femenino. En las últimas décadas, la meta declarada de las políticas de
desarrollo internacional ha sido terminar con la pobreza y el hambre
crónica. Pero tanto los funcionarios de gobierno como la prensa continúan
ignorando una estadística escalofriante: las mujeres representan 70% de
los l 300 millones de personas de nuestro planeta que viven en pobreza
absoluta.'7 En consecuencia, como lo señala la presidenta del Proyecto
[contra el] Hambre Joan Holmes, cualquier esfuerzo realista por cambiar los
patrones del hambre crónica y la pobreza requiere cambiar las tradiciones
de discriminación contra las mujeres.18
Esto de ninguna manera implica decir que solo las mujeres sufren en
las sociedades que se orientan al sistema de dominación. Los hombres
también sufren, y esto es particularmente cierto respecto a los hombres al
fondo de la pirámide de dominación.
Éxito en los negocios y ética empresarial
Otro rasgo de la economía de dominación es la falta de ética. Al igual
que los dichos populares como "todo vale en el amor y la guerra",
la vieja sentencia latina caveat emptor (a riesgo del comprador) es
nuestra herencia de tiempos antiguos cuando la idea de que la
actividad empresarial debería ser ética habría sido objeto de mofa.
En la actualidad, como escribe Marjorie Kelly, editora de la revista
Business Ethics, está claro que la falta de ética se encuentra detrás
de enormes fracasos empresariales como las bancarrotas de Enron,
WorldCom y Refco. Ella advierte que hay una creciente conciencia de
que las prácticas empresariales deshonestas no solo dañan a los
clientes, acreedores y empleados sino que también ponen en riesgo
el valor de la empresa.19 Como escribe David Korten, una de las voces
más elocuentes a favor de una economía ética, hay una conciencia
creciente de que "una robusta economía de mercado depende de algo
más que la utilidad y la competitividad mercantil; ella debe funcionar
en el contexto tanto de una cultura ética que afirme la vida, como de
un marco sólido de políticas y normas públicas".2o _
Lo malo es que, como advierten Kelly y Korten, muchos indicadores
y reglas económicas todavía alientan las formas irresponsables de
hacer empresa. Por ejemplo, la exigencia a las corporaciones de
presentar informes financieros trimestrales alienta a las empresas a
enfocarse en el corto en vez del largo plazo, y transferirle los costos
sociales y ecológicos a la sociedad. Cuando las empresas agotan el
capital natural mediante la minería a cielo abierto, la tala de bosques
y el vertido de desechos peligrosos, los actuales indicadores y reglas
económicas consideran a estos simplemente como "externalidades".
Lo propio es cierto cuando lo que se explota y degrada es el capital
humano y social. Mientras los indicadores y reglas económicas sigan
tratando el daño a las personas y la naturaleza como externalidades,
las empresas seguirán tratando a los trabajadores como mercancías
desechables y dañando la salud de comunidades enteras -todo en
nombre de mayores beneficios económicos-o
 Lo bueno es que la conversaclon sobre las empresas está
cambiando. A medida en que más personas reconocen la necesidad
de sustituir las reglas económicas disfuncionales con normas que
alienten y recompensen las prácticas empresariales solidarias y
éticas, más empresas están asumiendo opciones éticas, de largo
plazo y afirmación de la vida.
Habiendo crecido en Cuba, donde llegué junto a mis padres cuando
escapamos de Viena en 1939, conozco la pérdida que inflige la pobreza a
hombres, mujeres y niños. Como mis padres tuvieron que dejar atrás todo
lo que poseían, nos vimos arrojados desde una vida cómoda en Viena a
tener que vivir en hoteles y alojamientos desvencijados y malolientes. Aun
después de que mis padres lograran construir un negocio rentable en la
Habana y nuestras vidas dieran un giro favorable, yo pude presenciar todavía
el sufrimiento de aquellos que me rodeaban, mientras las elites cubanas,
entre ellos funcionarios corruptos como el entonces presidente Fulgencio
Batista, vivían en medio de lujos y opulencia. Pude ver familias hacinadas
en casuchas de una habitación infestada de cucarachas, niños sin hogar
pidiendo limosna en las calles, hombres rompiéndose la espalda por tener
que levantar pesos enormes en los muelles de la Habana. Pero también pude
ver que las cargas más pesadas las llevaban las mujeres que trabajaban desde
el amanecer hasta que anochecía como sirvientas, costureras o pordioseras,
volviéndose a veces prostitutas en el, por entonces, infame distrito de luces
rojas de la Habana para poder sobrevivir y alimentar a sus hijos.
Este es todavía el destino de millones de mujeres en muchos países en
desarrollo. Las mujeres continúan trabajando jornadas más prolongadas
que los hombres, a menudo haciendo el trabajo más pesado, como acarrear
enormes recipientes de agua y pesadas cargas de leña, como acostumbran
muchas mujeres africanas. Pero a pesar de ello, también en África las
familias a la cabeza de una mujer son las más pobres de las pobres.
En términos globales, las mujeres ganan en promedio entre dos tercios
a tres cuartos de lo que ganan los hombres por el mismo trabajo en la
economía de mercado. Y la mayor parte del trabajo que realizan las mujeres
en las familias -incluidos el cuidado de los niños, la salud, los ancianos,
las labores domésticas, la cocina, el recojo de leña, el bombeo y acarreo
de agua, y la agricultura de subsistencia- no es tomado en cuenta como
un trabajo económicamente productivo, y por tanto no recibe apoyo de las
políticas económicas.
Aun en un país rico como Estados Unidos, las familias encabezadas por
mujeres se encuentran en el peldaño más bajo de la jerarquía económica.
Una de las consecuencias es que uno de cada cinco niños vive en la pobreza
-el mayor índice de pobreza infantil de cualquier país industrializado--.21
Además, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, el índice de pobreza
de las mujeres mayores a 65 años es casi el doble del correspondiente a los
hombres mayores a 65.22
El hecho de que la pobreza y el hambre a nivel mundial afecten
desproporcionadamente a las mujeres y los niños no es accidental ni
inevitable. Es resultado directo de los sistemas políticos y económicos
que todavía tienen una fuerte huella de dominación. Por ejemplo, que
incluso en un país de afluencia como Estados Unidos las mujeres ancianas
tengan mayores probabilidades de vivir en la pobreza que los hombres
ancianos se debe principalmente al hecho de que las políticas de gobierno y
empresariales fracasan en proteger a las ancianas a través de una Seguridad
Social, pensiones de jubilación y otros bonos en igualdad de condiciones.
Si observamos la asignación de recursos financieros desde una
perspectiva de género, vemos que la pobreza de las mujeres y los niños
es, de manera importante, el resultado directo de las prioridades políticas
y económicas. En lo específico, es resultado de presupuestos de gobierno,
empresas y familias inclinados a privilegiar a los hombres y discriminar a
las mujeres -presupuestos que todavía son considerados normales por la
gran mayoría de hombres y mujeres-o
Vemos este patrón discriminadormás nítidamente en los países más pobres.
Por ejemplo, los gastos de educación en muchos países africanos y asiáticos
son mucho mayores para los hombres que
para las mujeres. Lo mismo ocurre con la
atención en salud y otros servicios públicos. El hecho de que la
Además, como escribe la economista Moni pobreza y el hambre a
Mukherjee, "Un pedazo mucho mayor del nivel mundial afecten
gasto para el orden público y la seguridad desproporcionadamente
se destina a los hombres respecto al gastado a las mujeres y los niños
en las mujeres puesto que éstas son menos no es accidental ni
proclives que los hombres a las actividades
inevitable. Es resultado
delincuenciales ... Los gastos para servicios
directo de los sistemas
económicos son también sesgados,
con la parte del león destinándose a los políticos y económicos
hombres".2J En otras palabras, los espacios que todavía tienen
ocupados principalmente por los hombres una fuerte huella de
tienen prioridad de financiamiento. dominación.
Los mismos patrones aparecen en la asignación de recursos dentro de las
familias. Estos patrones de asignación sesgados perpetúan aun más el hambre
y la pobreza -y son obstáculos para el desarrollo económico y humano--.

La economía del hogar es aún ignorada por lo general en los análisis
convencionales. El hogar es visto como una unidad ya sea de producción
o consumo, más que como un microcosmos del sistema económico y
político más amplio. En consecuencia, la mayoría de los análisis no toman
en cuenta la asignación de recursos al interior del hogar.
El supuesto común es que el hombre que encabeza el hogar es el principal
proveedor. Sin embargo, este supuesto ignora la realidad documentada por
estudios científicos.
Esta realidad indica que, en muchas de las regiones más pobres del
mundo, son las mujeres y no los hombres, las principales proveedoras de
la nutrición, salud y otros aspectos vitales de sus familias.24. En muchos
hogares las mujeres son en realidad las únicas proveedoras. Por ejemplo,
en la mayoría de los países africanos las mujeres se ocupan de la agricultura
de subsistencia que mantiene a sus familias con vida. Ellas son ya sea
madres solteras o bien sus esposos se van a los centros urbanos donde con
frecuencia toman otra esposa.
En las últimas décadas, se realizaron también muchos estudios de cómo
se utilizan los recursos económicos en hogares con ambos padres. Estos
estudios echan mayor luz sobre el modo en que las políticas y los supuestos
de dominación impiden tanto el desarrollo humano como el económico.
Como escriben Judith Bruce y Daisy Dwyer en su libro A Home Divided
(Un hogar dividido), es muy común que la tradición cultural apoye la noción
de que los hombres tienen derecho a un gasto personal de dinero, porque se
los percibe como necesitados o merecedores de este gasto, mientras se piensa
que el ingreso de las mujeres es para propósitos colectivos.25 En consecuencia,
como informan Cynthia B. Lloyd y Judith Bruce, "existe mucha evidencia
empírica en diversas culturas y niveles de ingreso respecto a que las mujeres
tienen una propensión mayor que los hombres a gastar en bienes que benefician
a los niños y aumentan sus capacidades".26
Cuánto mayor puede ser esta propensión lo muestra Duncan Thomas
en su informe "Asignación de recursos al interior del hogar". Él descubrió
que "en Brasil, I dólar en manos de una mujer brasileña tiene el mismo
efecto para la sobrevivencia de los niños que 18 en manos de un hombre",27
De modo similar, Bruce y Lloyd encontraron que en Guatemala "$11,40
adicionales al mes en manos de una madre obtendrían el mismo aumento de
peso en un niño pequeño que $166 adicionales si estos los ganara el padre".28
Por supuesto, hay hombres que le dan gran importancia a cubrir las
necesidades de sus familias incluso en culturas de rígida dominación
masculina. Sin embargo, lo típico es que los hombres en estas sociedades
sean socializados para creer que es su prerrogativa usar sus salarios para
propósitos no familiares, como ser beber, fumar y apostar, y que cuando las
mujeres reclaman, se debe a que ellas son quejonas y controladoras. Como
observa el presidente de Visión Mundial en Indonesia, el Dr. Anugerah
Pekerti, muchos padres parecen no tener problema alguno en poner sus
propios deseos inmediatos por encima de las necesidades de sobrevivencia
de sus niños.29
Sin embargo, las teorías económicas tradicionales, sean capitalistas
o socialistas, se basan en el supuesto de que el hombre representante
del hogar gastará los recursos que él controla en beneficio de todos los
miembros de su familia. Este ha sido el supuesto del análisis convencional,
que trata al hogar como una unidad, y es uno de los supuestos detrás del
hecho de que el grueso de la cooperación internacional destinado a la gente
en el mundo en desarrollo ha sido otorgado a los hombres.
Los programas de cooperación al desarrollo aún asignan fondos
significativos a proyectos de gran envergadura en que las mujeres tienen
escasa o ninguna participación -y de los cuales las mujeres y los niños
pobres derivan escasos beneficios o ninguno-. Incluso los recientes
programas de micro-finimciamiento o "préstamo comunitario" cuyos
principales beneficiarios son las mujeres les otorgan solo cantidades
mínimas. El grueso de los préstamos bancarios se destina a empresas de
propiedad de elites masculinas o a los "jefes de hogar" masculinos.
Una parte considerable de la cooperación humanitaria de los gobiernos
de países desarrollados a los países en desarrollo tennina en manos de
elites que la depositan en bancos suizos, construyen mansiones o bien
forran sus bolsillos con esos dineros. Incluso cuando los fondbs van
directamente a los pobres, también estos terminan con frecuencia en los
bolsillos de hombres que los usan para sí mismos en vez de utilizarlos para
sus familias. El efecto que esto tiene sobre la calidad de la vida en general
no es difícil de apreciar.
Nuevamente, quiero enfatizar que lo que estoy reportando no tiene la
intención de culpar a los hombres por los males económicos de nuestro mundo.
Lo que enfrentamos es un sistema en el que mujeres y hombres por igual son
socializados en la creencia de que una mitad de nuestra especie está en la Tierra
para ser servida y la otra mitad para servir, y que las madres, pero no así los
padres, deben subordinar sus necesidades y deseos a los de sus familias.
Este doble estándar económico se origina en la visión masculino-
superior/femenino-inferior de la humanidad que hemos heredado de las
culturas más rígidamente orientadas hacia la dominación. No solo lastima
a las mujeres, sino que'es un molde para equiparar toda diferencia -sea
esta de raza, religión o grupo étnico- con la superioridad e inferioridad,
con servir y ser servido, con dominar o ser dominado.
En el sistema de dominación, no existe la altemativade la complementariedad
solidaria. Solo se perciben dos opciones: tú dominas o bien eres dominado.
Esto ha tenido claramente efectos desastrosos sobre las relaciones humanas.
También ha conducido a un sistema económico ineficiente.
Probablemente el aspecto más ineficiente y destructivo de la economía
y política de dominación es que ellas crean la escasez de modo artificial. La
creación y perpetuación de la escasez es un requisito para el mantenimiento
de los sistemas de dominación. Es principalmente a través de la producción
de la escasez que este sistema, que utiliza el temor al dolor como la
motivación principal para trabajar, se mantiene.
Por cierto, las circunstancias ambientales u otras pueden OrIgmar
carencias verdaderas. Pero las carencias artificiales son constantemente
creadas por la política y economía de dominación a través del sobreconsumo,
el despilfarro, la explotación, la guerra o la preparación para ella, el saqueo
del medioambiente, y la falta de inversión en capital humano de alta calidad
al no darles valor al cuidado y las atenciones a los niños.
El consumo excesivo y despilfarro de los de arriba es un rasgo permanente
de las culturas de dominación. Ya se trate de las opulentas fiestas romanas o
las fiestas suntuosas de los archimillonarios en la actualidad, de los palacios
grandiosos de reyes, emperadores y dictadores o las mansiones extravagantes
de los principales ejecutivos de Enron o WorldCom, de los miles de zapatos
de Imelda Marcos o las millonarias cuentas bancarias de las familias Sukamo
y Suharto, viene a ser lo mismo. Los de arriba desperdician los recursos y los
de abajo se pelean por los remanentes.
La competencia por los remanentes asume con frecuencia matices
raciales, religiosos y étnicos. El prejuicio latente se enciende fácilmente
hasta convertirse en llamas de odio ya menudo en violencia. Los judíos son
acusados de perversas conspiraciones económicas, y gentes de diferentes
razas o religiones son difamados de apropiarse injustamente de los recursos
pertenecientes a otros.
Esta búsqueda de chivos expiatorios tiene dos propósitos. Divide a los
de abajo, enfrentándolos unos con otros. Y canaliza la frustración y rabia
lejos de los de arriba, de aquellos cuyas políticas y hábitos son en gran
medida responsables de la escasez de recursos para los que están debajo
de ellos. Todo esto mantiene un sistema de dominación y explotación en
el que los salarios insuficientes y la falta de una
red de seguridad social refuerzan aún más la
creencia de que no existen suficientes medios Probablemente
para todos. el aspecto más
Una mentalidad de escasez afecta a los ineficiente y
ricos tanto como a los pobres. Desalienta una destructivo de
distribución más equitativa de la riqueza por la economía
parte de los de arriba, por miedo a que ellos y política de
también se hallen en situación de privación. dominación es
Una mentalidad temerosa de la escasez conduce que ellas crean la
también a políticas y regulaciones económicas escasez de modo
que permiten, e incluso promueven, prácticas
artificial.
empresariales depredadoras como algo
necesario para la sobrevivencia. Esto produce más escasez de recursos
al eliminar a los competidores que, junto a sus empleados, pierden sus
medios de sustento.
La crónica escasez de recursos que sostienen la vida es ocasionada por
aun otro rasgo prototípico del sistema de dominación: la canalización de
recursos hacia las armas y la guerra. El financiamiento actual de billones
de dólares al año para tecnologías de destrucción y dominación constituye
una desviación de fondos que podrían utilizarse para el cuidado de la salud,
educación y asistencia social de las personas. La guerra entonces multiplica
los problemas, al destruir los recursos así como a las personas, provocando
aun más escasez y miseria.
Según un informe del World Military & Social Expenditures (Gasto
militar y social del mundo), el costo de un misil balística intercontinental
podría alimentar a SO millones de niños, construir 160 000 escuelas o
340 000 centros de salud.3D Según un informe de UNICEF, el costo de
un submarino nuclear proporcionaría captaciones rurales de agua e
instalaciones sanitarias de bajo costo para 48 millones de personas, y
el costo de 11 bombarderos que evaden radares podría cubrir 4 años de
educación primaria para 13S millones de niños.31
En 200S, el Instituto para Estudios de Políticas (lPS, por sus siglas en
inglés) y el Instituto de Enfoque a la Política Exterior (FPIF, por sus siglas
en inglés) calcularon que el costo para los contribuyentes de las operaciones
militares estadounidenses en Irak alcanzaba una suma de US$ S 600 millones
por mes.32 Pero el mismo Congreso que autorizó estos gastos militares
astronómicos redujo las inversiones en salud, educación y asistencia social
en base al argumento de que no había suficiente dinero para financiarlos:
 Los sistemas económicos de dominación también crean escasez de
manera crónica a través de una baja inversión en los cuidados para el
desarrollo fisico, mental y emocional de los niños. Esto, acompañado de
la asignación de enormes sumas para armamentos -dinero que podría
utilizarse para promover una abundancia más generalizada a través de
la inversión en el capital humano de la sociedad- impide la creación de
"capital humano de alta calidad" sobre el que escuchamos hablar tantas
veces. Todo ello retarda el desarrollo económico que puede prevenir la
escasez, el hambre crónica y la pobreza.
'Pero no son únicamente los recursos materiales los que se desperdician
en los sistemas de dominación; también son los recursos emocionales. Las
jerarquías verticales rígidas, ya sea en la familia o el Estado, son barreras
artificiales que interfieren la confianza, empatía y solidaridad. El control
sobre las cosas que se poseen así como sobre otros seres humanos se vuelve
un sustituto a la satisfacción de las necesidades humanas básicas.
La mercadotecnia moderna de la producción masiva sacó harto provecho
de estas necesidades insatisfechas al manipular el anhelo de amor, seguridad
y confianza de la gente. La publicidad para todo, desde desodorantes
hasta diamantes, promete el amor. El sexo con mujeres guapísimas está
implícito en los anuncios comerciales de bebidas gaseosas, hamburguesas
y automóviles. La seguridad, confiabilidad, e incluso el involucramiento
emocional, son prometidas por las campañas publicitarias de las empresas
de seguros y colocación de acciones.
El mensaje no tan sutil de este tipo de promociones es que si queremos
satisfacer nuestras ansias de amor, plenitud, seguridad y alegría, lo que
tenemos que hacer es comprar y consumir. De modo que los pobres se
aglomeran en los pasillos de las tiendas de supermercados, acumulando
aparatos y baratijas, mientras que los ricos acumulan mansiones y yates. Y
mientras toda esta acumulación despilfarradora congestiona nuestras casas
y nuestro planeta, aquellos que están en el último peldaño de la jerarquía
de dominación continúan muriendo de hambre y enfermedad.
Una verdadera reforma del bienestar
Aun cuando se han introducido políticas para cuidar a los necesitados,
ellas fueron a menudo implementadas en forma desaprensiva debido a
que al "trabajo femenino" del cuidado y las atenciones personales no se
le da un verdadero valor. El programa de bienestar de Estados Unidos es
un caso ilustrativo. Cuando el Presidente Franklin D. Roosevelt inauguró
su famoso New Deal (Nuevo Acuerdo) durante la Gran Depresión,junto con
la Seguridad Social y otras iniciativas de seguro social, hubo un modesto
programa llamado "Apoyo a las familias con niños dependientes" (AFDC,
or sus si las en in lés . En rinci io AFDCiba a a udar a las familias de
madres solteras no cubiertas por los programas de seguro social. En la
práctica, se convirtió en una pesadilla burocrática para las beneficiarias,
con métodos de control de la policía estatal.
A las trabajadoras sociales se les ordenó realizar visitas nocturnas
sorpresa y sin órdenes de allanamiento a los hogares de las beneficiarias
de pensiones de bienestar, a objeto de buscar cepillos de dientes
extraños, ropas de varón u obsequios que no habían sido deducidos de
las pensiones de bienestar. Estas incursiones fueron justificadas sobre
la base de que si una mujer tenía una relación con cualquier hombre, él
debía sostenerla y a sus niños. De modo que las mujeres no eran solo
penalizadas económicamente por tener relaciones sexuales, sino que
también tenían suprimidos sus derechos más básicos a la privacidad y a
un proceso legal.
En 1970, después de mucha presión por parte de las organizaciones
de madres dependientes de bienestar, las incursiones nocturnas fueron
declaradas inconstitucionales. Pero a las pensiones de bienestar se
las siguió definiendo como caridad. AFDC continuó siendo una versión
burocrática de la familia de dominación, donde el jefe masculino del hogar
otorga a la madre una pequeña prestación destinada a la compra de
alimentos, zapatos y ropa para los niños, sin reconocer ningún valor a su
trabajo de cuidar y atenderlos.
La "ociosidad" y el "fraude" de las beneficiarias de bienestar podían ser
así argumentos fácilmente utilizados para justificar "campañas de reforma
del bienestar", empezando con el "Plan de Asistencia Familiar" propuesto
por el Presidente Richard Nixon. Para los 1990, bajo la Presidencia del
demócrata Bill Clinton y con un Congreso controlado por los republicanos,
la idea de que los gobiernos tienen una obligación de ayudar a las madres
solteras y niños que viven en la pobreza fue reemplazada por la idea de
que las madres pobres deben conseguir empleos. Como escribe Randy
Albelda en su libro, Lost Ground: Welfare Reform, Poverty, and Beyond
(Terreno perdido: reforma de bienestar, pobreza y más allá), al mismo
tiempo que se alentaba a las mujeres de clase media a renunciar a sus
empleos pagados y quedarse en casa con sus niños, las madres pobres
eran sacadas a trabajar por montos menores al salario mínimo.33
Como resultado, muchos niños se quedaron con cuidados inadecuados
o ninguno -hubo un creciente número de niños "encerrados solos"-
y a veces tuvo consecuencias asimismo terribles también para otros
niños. Mientras su mamá estaba fuera viajando entre dos empleos mal
pagados, un muchacho de 6 años sín supervisión alguna disparó y mató
a una pequeñita de 6 años en su clase de Michigan. Por supuesto que
los medios destacaron este caso con titulares en primera plana. Pero
ellos nunca establecieron la relación entre esta tragedia y una "reforma
de bienestar" que se niega a dar valor y apoyo al "trabajo femenino"
del cuidado y las atenciones -una "reforma" que continúa calculando
las pensiones de bienestar como simples prestaciones para cubrir las
necesidades de los niños, negando que lo que hacen las mujeres sea
trabajo.

Una verdadera reforma de bienestar requiere un enfoque muy diferente:
uno que empodere a madres y padres a ser padres competentes en casa
como asimismo trabajadores calificados en la economía de mercado.
Este es el enfoque de la mayoría de los países europeos occidentales,
donde la asistencia pública a los necesitados es considerada una
obligación social. Este enfoque tiene un marcado contraste con lo que
ocurre en Estados Unidos, donde los programas de bienestar han sido
estigmatizados como "dádivas de impuestos' -mientras que tienen
una gran aceptación los millones de dólares gastados en subsidios
gubernamentales para corporaciones y enormes deducciones impositivas
para los ricos-o
Esto nos lleva a una otra forma en que la economía de dominación
conduce a la escasez artificial: el saqueo del medio ambiente. Los críticos
culpan a menudo a la industrialización por los crecientes problemas
ambientales. Pero los problemas ambientales no aparecen únicamente en
las economías industriales. El saqueo del medio ambiente es característico
del sistema de dominación. Viene de muy lejos, empezando con los
pastores prehistóricos que degradaban los suelos por el sobrepastoreo,
creando tipos de escasez que propiciaban, a su vez, las relaciones basadas
en la dominación.
El actual desierto del Sahara fue en otros tiempos una tierra florida y
exuberante. Entre el año 40 000 Y 23 000 a.c. había rebaños de elefantes,
antílopes, avestruces y jirafas deambulando por África del Norte. Las
muestras de suelo del período 12000 al4 000 a.c. sugieren una precipitación
de 300 a 400 milímetros por año donde actualmente solo caen 10 milímetros.
En este clima más húmedo, como escribe Brian Griffith ~n su historia de
la desertificación y el cambio cultural, los ríos surcaban el Norte de África,
y el paisaje de antílopes y grandes felinos se parecía mucho a cómo se ven
hoy los parques nacionales de Kenya.34
Antes que una tierra baldía de roca pelada y dunas de arena, el Sahara
era por entonces no únicamente un sitio para la recolección y la caza. Con
la invención de la agricultura, se hizo posible el cultivo de la tierra. Pero
hacia el año 3 000 a.c., se inició un período de aridez.
En parte la desertificación de la región se debió a los cambios climáticos.
Utilizando una gran base de datos computarizada que correlacionó la
información sobre los cambios c1imáticos en el transcurso de miles de años
con información arqueológica, el geógrafo James DeMeo ha elaborado
un mapa de estos cambios en el gran cinturón desértico que el denomina
Saharasia (que se extiende aproximadamente desde África del norte a
través del Medio Oriente hasta Asia central).35 Él encontró que poco a
poco, lo que alguna vez fue un jardín de la abundancia se volvió una tierra
infértil y cruel.
Pero el cambio c1imático era solo una parte de la historia. Como
escribe Griffith, cuando la tierra se volvió más seca, el cultivarla se volvió
imposible, e incluso la crianza y el pastoreo de ganado se hizo más dificil. A
medida que la sequía avanzaba y la vegetación se hacía aun más esparcida,
la misma actividad humana se volvió una causa de la desertificación.
Debido a que los pastores hacían pastear a sus cabras y ovejas en las
mismas superficies el año redondo, las tierras de pastoreo retrocedieron
aun más. Se talaron árboles para abrir nuevas áreas de pastoreo. A medida
que los árboles y las plantas desaparecían, había aun menos lluvias, como
ocurre cuando los bosques son deforestados hasta nuestros días. Y a
medida que los rebaños sobrepasteaban en más y más pastizal es, los suelos
se volvían aun menos fértiles.
Estos ciclos de explotación de la tierra provocaron una escasez
aun mayor, a medida que los sistemas de sostén de la vida se agotaban
gradualmente. Sin embargo, los ciclos de dominación y explotación no
estaban confinados a la naturaleza. En este medio ambiente aún más hostil,
los hábitos de dominación y explotación se volvieron rutinarios.
Algunos grupos empezaron a pelear contra otros por el acceso a los
pastizales y el agua. Y a medida que los hombres dependían cada vez más
de la fuerza bruta para obtener sus medios de vida, las mujeres perdieron
estatus y poder.
Como escribe Griffith, "las que primero domesticaron a las ovejas y
cabras posiblemente fueron las mujeres. Después que los cazadores habían
matado a una cabra salvaje, tal vez ellas agarraron a las crías y las trajeron
a casa, y las mujeres decidieron criar a los pequeños huérfanos. Semejante
crianza de animales domesticados habría sido principalmente un trabajo
de mujeres, como es el caso a menudo en India o China".36 Pero mientras
las mujeres sin duda continuaron atendiendo a los animales domésticos
y realizando otras tareas económicamente valiosas, a medida que los
pastizal es se volvían más dispersos y alejados, los hombres asumieron un
papel más activo y muy diferente. Ahora su papel no consistía solamente
en viajar más y más lejos con los rebaños, sino también en defenderlos de
cazadores furtivos y participar en incursiones furtivas ellos mismos. Con el
tiempo, las contribuciones económicas de los hombres -y particularmente
su uso de la fuerza para realizarlas- empezaron a verse como lo principal
y el trabajo de las mujeres como desprovisto de valor.
 Griffith observa cómo "la escasez promueve la coerción como un medio
para satisfacer las necesidades básicas".37 Y gradualmente, a medida que
la coerción se hacía parte de la cultura, las incursiones y caza furtivas se
extendieron desde los desiertos a las regiones más fértiles.
A esta misma conclusión llegó DeMeo en su revisión geográfica
del comportamiento humano y las instituciones sociales. Había
históricamente, escribe, una correlación entre un medio ambiente agreste,
la rígida subordinación social y sexual de las mujeres, y la equiparación de
la masculinidad con la rudeza y la capacidad guerrera.38 Presenta también
datos que indican que, a medida que ocurrían los cambios ambientales
más drásticos, las incursiones de los pastores nómadas a las regiones
contiguas se intensificaron.
A medida que seguían viajando, las tribus nómadas de las tierras baldías
codiciaban la riqueza y seguridad que veían en las tierras irrigadas.39 Así fue
que estos pastores y cazadores nómadas empezaron a invadir las regiones
más fértiles, primero mediante incursiones ocasionales y más tarde como
conquistadores que imponían su dominio.
Cuando se asentaron en la Fértil Media Luna, los gobernantes nómadas
trajeron consigo sus hábitos de dominación. Para ellos, las mujeres de
las regiones conquistadas eran botín a ser apropiado como concubinas o
esclavas, o 'simplemente violadas o eliminadas si así lo decidían sus amos.
Cuando los invasores se asentaron, la situación de "sus" mujeres también
se deterioró aun más.
Griffith escribe: "Allá en el desierto, estas mujeres habían sido
consideradas con frecuencia principalmente como una mercancía sexual,
pero al menos ellas habían sido libres de pasear y trabajar en campo abierto.
Ahora ellas se convirtieron en una mercancía sexual celosamente vigilada
y aislada de la comunidad que les rodeaba".40 A medida que sus esposos
guerreros las recluían de cualquier contacto con el pueblo conquistado, su
estatus restringido se volvió pronto el ideal de la población en general.41
Las mujeres eran ahora confinadas en determinadas habitaciones y tenían
que cubrirse con un velo para salir afuera, como también ocurrió más tarde
en India después de las invasiones nómadas arias.
Las leyes y costumbres de las tierras conquistadas también cambiaron
radicalmente, cuando las mujeres se volvieron posesiones masculinas. "En
la primera civilización sumeria hasta el 2371 a.c.", observa Griffith, "las
leyes concernientes al matrimonio y la propiedad eran bastante iguales para
hombres y mujeres".42 Pero para la época de Babilonia (empezando aprox.
1750 a.c.) y Asiria (empezando aprox. 1200 a.c.), el control masculino sobre
las mujeres \se volvió draconiano. Las mujeres que robaban pertenencias
de sus esposos podían ser ejecutadas. Las mujeres que no usaban el velo
requerido podían ser golpeadas con palos. A las mujeres que daban refugio
a una esposa fugada podían cortarles las orejas. A las mujeres que abortaban
por cuenta propia las dejaban sobre estacas para que mueran lentamente.
Todo estaba dirigido ahora a la conquista y el control -de mujeres,
hombres "inferiores" y la tierra-o El pueblo sometido era cruelmente
explotado. Aun los sistemas de irrigación necesarios para alimentar a la
población fueron descuidados por financiar incursiones cada vez más
extendidas, las cuales se volvieron la mayor fuente de riquezas como en
los antiguos tiempos nómadas.
Las brutales conquistas de los asirios posibilitaron la construcción de
un imperio sostenido por desmesurados tributos anuales. Los agricultores
conquistados sabían que serían degollados si dejaban de pagar. Así que
plantaban cultivos el año redondo, agotando sus suelos. Nada de esto preocupaba
a los gobernantes, puesto que, como escribe Griffith, los asirios parecen haber
concebido a su imperio como un enorme territorio de incursiones. Cuando
una región estaba agotada, ellos podían sencillamente expandir sus conquistas,
"como nómadas en pos de pastizal es cada vez más escasos".43
Esta mentalidad conquistadora -de la naturaleza, las mujeres y otros
hombres- fue también la característica del posterior Rey Darío de Persia.
Durante su reinado (aprox. 500 a 328 a.c.), Darío exprimió del Oriente
Medio sumas astronómicas para apoyar a sus ejércitos y cortesanos.
Nuevamente, a él no le importó que hubiera enormes costos ambientales
por presionar tanto a la gente. Al tener que pagar tributos equivalentes a la
mitad de sus cosechas para que el rey pudiera contratar más mercenarios,
los agricultores tenían pocas opciones. Ellos estaban obligados a roturar
los suelos sin descanso para poder cumplir con las cuotas de producción
anual. No solo eso, puesto que los gastos de guerra eran la primera
prioridad, se dejaba a menudo que los sistemas de conservación del agua
y de riego se cayeran. Como escribe Griffith, el ciclo seguía repitiéndose:
"La desertización paría a los señores de la guerra, y los señores de la guerra
parían la desertización".
y este ciclo está lejos de haber concluido. Estos hábitos de dominación
continúan hasta nuestros días. Solo que, con nuestro nivel de desarrollo
tecnológico, ellos amenazan no únicamente una región sino a todo nuestro
ecosistema. Los científicos nos apremian para que transitemos de la conquista
y explotación de la naturaleza al cuidado solidario de nuestro hábitat natural.
Informe tras informe nos advierte que nuestro curso actual no es sostenible.
El informe MilIennium Ecosystems Assessment (Evaluación de los
ecosistemas del milenio) auspiciado por Naciones Unidas en 2005 indica
que en el transcurso de los últimos 50 años la actividad humana ha agotado
el 60% de las tierras de pastoreo, tierras de cultivo, ríos y lagos del mundo.
Capítulo 7
En base a una compilación realizada por l 360 científicos de 95 países,
esta evaluación de los daños a nuestro hábitat natural informa también que La economía de complementariedad solidaria
una quinta parte de los arrecifes de coral del mundo y una tercera parte de
sus bosques manglares han sido destruidos en solo unas cuantas décadas.44
Las emisiones de los coches y las plantas
Los científicos nos de generación eléctrica son responsables del
aumento de temperaturas que está derritiendo la Nuestras ideas e historias son anteproyectos de nuestro futuro. Por
apremian para
cubierta de hielo polar tan rápidamente que los supuesto, las ideas e historias no surgen en el vacío. Ellas surgen a partir
que transitemos
glaciares en Groenlandia se hunden en el océano de determinados momentos y lugares. En el siglo XVIII, ganó impulso una
de la conquista y
dos veces más rápidamente de lo que ocurría poderosa idea. La gente empezó a creer que los anhelos humanos por una
explotación de la mejor vida en la Tierra pueden realizarse.
hace solo cinco años, los osos polares se están
naturaleza al cuidado ahogando, y muchas otras especies enfrentan la
En la mayor parte de la historia documentada, sea esta del Oriente u
solidario de nuestro amenaza de extinción. Más aún estas emisiones
Occidente, la gran mayoría de personas eran pobres y, tal como se les
hábitat natural. siguen liberando cada año más de 25 000
había enseñado hacer, aceptaban la pobreza como su destino inevitable.
Informe tras informe millones de toneladas métricas de dióxido
Nada menos que Aristóteles había declarado que todos nacen con su
nos advierte que de carbono a la atmósfera -justificando las
respectiva posición en la vida: los esclavos están destinados a ser esclavos
nuestro curso actual advertencias científicas de que la eleva~ión del
y las mujeres están destinadas a subordinarse a los hombres. "Desde que
no es sostenible. nivel de los océanos podría inundar las ciudades
nacemos", escribió él, "algunos están marcados para someterse, otros para
costeras en apenas unas cuantas décadas-o
gobernar". I Más tarde, la Iglesia enseñó a los cristianos que el sufrimiento
Otro informe de científicos de la British Royal Society en 2005 documenta es el castigo de Dios debido a nuestra naturaleza perversa y egoísta. En
que nuestros océanos se están volviendo más ácidos. Este informe advierte cuanto a la pobreza, ¿acaso el Evangelio según San Mateo no había citado
que las reacciones químicas a las emisiones industriales que producen ácido a Jesús diciendo: "Tendréis a los pobres siempre junto a vosotros"?
carbónico están afectando adversamente a todos los organismos que tienen
Pero a medida que la revolución industrial ganaba impulso en Europa,
esqueletos o conchas. Ellas están dañando irreversiblemente la vida marina
también lo hacía la posibilidad de que el mundo pudiera cambiar. En efecto,
de la cual nosotros y otras especies dependemos para obtener alimentos.45
el mundo estaba cambiando rápidamente, a medida que las nuevas formas
En efecto, casi todos los días aparece otro estudio que corrobora la insensatez de trabajo y de vida iban reemplazando a las antiguas.
de nuestro curso actual. Pero los viejos hábitos de dominación y explotación
Para mediados del siglo XVIII, la visión del progreso a través de la
están tan profundamente arraigados en nuestros modelos, políticas y prácticas
intervención humana se aplicó a la economía. Si la gente podía mejorar
económicas que en su mayor parte estas advertencias no son tomadas en cuenta.
los medios de producción, tal vez también podría mejorar el sistema
Es como si a nadie le importara -al menos no a los que están en económico. Con una mejor comprensión de cómo funcionan los sistemas
posición de hacer algo para cambiar este curso irracional-. Los gigantes económicos, podríamos hacerlos funcionar para el mayor bien de todos.
corporativos y los gobiernos que ellos controlan continúan destruyendo los
A partir de este nuevo estudio de los patrones económicos, surgieron dos
bosques tropicales de la Tierra, contaminando nuestra atmósfera y curSOS
teorías económicas. La primera teoría describió lo que actualmente llamamos
de agua, y creando una escasez artificial al desviar los recursos hacia
capitalismo. La segunda teoría es la que sus proponentes llamaron socialismo.
las armas y las guerras. El saqueo de la naturaleza, ahora facilitado por
tecnologías poderosas que provocan daños terribles en cuestión de años e Se nos dice a menudo que las teorías son únicamente abstracciones sin
incluso meses y días, continúa sin pausa. ningún impacto en la práctíca. Pero nada podría estar más alejado de la
verdad. En efecto, difícilmente hubo algo que haya afectado a la historia
Pero nada de esto es inevitable. Puede cambiarse. moderna más profundamente que estas dos teorías económicas.
 Cada una de estas teorías ofreció una historia de cómo funcionan
los sistemas económicos, y de cómo estos se pueden mejorar. Y estas
historias no solo transformaron las políticas y prácticas económicas, ellas
transformaron la forma en que la gente llegó a pensar y vivir.2
Para ir hacia adelante, necesitamos una comprensión de estas teorías y
las épocas de las cuales surgieron. Lo que necesitamos entender de modo
particular son los supuestos de dominación incorporados en ellas. Esta
comprensión es esencial si hemos de construir una nueva teoría económica
-una que verdaderamente funcione para el mayor bien de todos-o
Adam Smith, el hombre que escribió la "biblia" de la teoría capitalista,
nació en Escocia en 1723. Fue un hombre brillante, excéntrico y sociable.
Aunque nunca se casó, él tenía un amplio círculo de amigos, colegas y
admiradores, entre ellos algunos de los personajes más destacados de la
sociedad británica. Su distinguida carrera profesional abarcó desde enseñar
en Oxford hasta viajar por Europa con el vástago de una familia aristocrática,
por lo cual fue generosamente remunerado. Smith no empezó su carrera de
escritor sino hasta 1759, cuando publicó un libro que raras veces se recuerda
en la actualidad: La teoría de los sentimientos morales, Posterionnente,
en 1776, el mismo año en que se fundaron los Estados Unidos, publicó su
famosa obra "Indagación en la naturaleza y las causas de la riqueza de las
naciones", más conocida simplemente como La riqueza de las naciones.)
La visión de Smith era optimista en cuanto al futuro, En lo esencial, él
aceptaba la creencia dominadora de que las personas son intrínsecamente
egoístas. Pero desde su perspectiva, este egoísmo podía funcionar para
el bien común -siempre que se dejara al mercado la regulación de la
producción y el comercio sin interferencias del gobierno--.
Dicho esto, Smith de ningún modo creía que el egoísmo fuera la única
motivación humana, aunque a menudo se le atribuye esta posición. En La
teoría de los sentimientos morales puso en claro que los seres humanos
pueden actuar, y de hecho lo hacen, por "simpatía" hacia otros, y creía que
el altruismo es una motivación importante en las familias, sobre todo entre
las mujeres.
Con frecuencia a Smith también se lo llama anti-gobierno. Pero sus
advertencias en contra del control económico del Estado asumen un sentido
muy diferente cuando se los considera en su contexto histórico,
Smith escribió en una época de enorme desintegración social y económica.
La oligarquía"se había apropiado de la mayor parte de las tierras comunes, y
miles de agricultores desposeídos y reducidos a la mendicidad deambulaban
por el campo rural. Había ya entonces señales de lo que ocurriría con el
advenimiento de la industrialización desarrollada al máximo en el siglo XIX.
En algunos lugares, había niños pequeños que trabajaban en las minas doce
horas al día, al igual que las mujeres, incluidas mujeres embarazadas quienes
a veces daban a luz en las galerías mineras. Las condiciones en algunos
centros urbanos industriales no eran mucho mejores,
con niños a cargo de cuidar las máquinas a cada
Smith no dijo
momento durante 12 a 14 horas seguidas,4 Empero
el gobierno --que se encontraba completamente en que el gobierno
manos de las clases terratenientes y comerciales- no no tuviera un
hacía ningún esfuerzo por cambiar nada de esto. Al rol, ni tampoco
revés, a menudo exacerbaba la situación con políticas abogaba por la
miopes diseñadas para resguardar los estrechos privatización de
intereses económicos de aquellos en el poder.
los servicios de
Cuando argumentaba en contra de la interferencia gobierno.
del gobierno, Smith estaba desafiando indirectamente
el control económico de las clases dominantes. Él se habría estremecido si
hubiera pensado que su teoría económica iría a utilizarse para justificar la
rapacidad y la codicia. En realidad, condenó a estas últimas con severidad. Le
ilTitaba la emergente clase mercantil por su "mezquina rapacidad", llegando a
escribir que ellos "no son, ni deberían ser, los gobernantes de la humanidad",5
También escribió que "ninguna sociedad puede por cierto ser. floreciente y
feliz, cuando la mayoría de sus miembros son pobres y miserables",6
Smith no dijo que el gobierno no tuviera un rol, ni tampoco abogaba por
la privatización de los servicios de gobierno. Él afirmaba que el gobierno
tiene el deber de una "correcta administración de la justicia" para todos los
ciudadanos. También escribió que los gobiernos deben edificar y mantener
"esas instituciones y obras públicas que pueden ser sumamente ventajosas
para una gran sociedad" -observando que estas "son de tal naturaleza
que la utilidad nunca podría compensar el gasto de ningún individuo o
un pequeño número de individuos", Y él advirtió que los industriales
emergentes "por lo general tienen un interés en engañar e incluso en
oprimir al público".7
De todos modos, central al pensamiento de Smith fue la creencia de
que el principal motor para la construcción de una mejor sociedad es el
mercado -es decir, la producción e intercambio de bienes con fines de
lucro mediante las transacciones comerciales-o Él pensaba que las fuerzas
del mercado contrarrestarían el egoísmo a través de la competencia. Tal
como lo dijo, la "mano invisible del mercado" aseguraría que el público no
sea engañado y que los estándares de vida se eleven.8
 Este argumento, desarrollado por él en las 900 páginas de La Riqueza
de las Naciones, se convirtió en la fundamentación básica del capitalismo.
En aspectos importantes, el capitalismo fue un paso adelante en la
transición desde un modo de vida dominador a uno de complementariedad
solidaria. Dio impulso a formas políticas de mayor responsabilidad social,
como ser las monarquías constitucionales y las repúblicas, y fue un factor
principal para la creación de una clase media. Por cierto, el capitalismo era
preferible a los anteriores sistemas económicos feudal y mercantil en los
cuales los nobles y reyes poseían la mayor parte de los recursos económicos.
Sin embargo, el capitalismo enfatizaba el consumismo y la codicia
individual (el afán de lucro), dependía de jerarquizaciones (la estructura
clasista), continuaba las tradiciones de violencia (las conquistas y guerras
coloniales) y se negaba a reconocer la importancia económica del "trabajo
femenino" de cuidar y atender a las personas. De esta y otras maneras, el
capitalismo mantuvo significativos elementos de dominación.
En el siglo XIX, cuando era evidente que el capitalismo no estaba
cumpliendo la visión de Smith de una economía que funcione para el
bien común, Karl Marx y Friedrich Engels propusieron una teoría muy
diferente. La suya habría de conocerse como el socialismo científico, y
desafiaba casi todo aquello en que Smith había creído, sobre todo su fe en
las fuerzas del mercado.
Engels nació en Alemania en 1820, pero pasó la mayor parte de su vida
en Inglaterra administrando la fábrica textil de su padre en Manchester. A
diferencia de otros de su clase social, él se relacionaba libremente con los
pobres. Se enamoró de una mujer obrera, un vínculo que duró hasta que
ella murió, y después vivió con su hermana, con quien contrajo matrimonio
en su lecho de muerte. Al haber visto de primera mano las circunstancias
desesperadas de las familias obreras, publicó en 1844 La condición de la
clase obrera en Inglaterra.9 Se trataba de un apasionado destape de un
sistema capitalista que condenaba a la gente a trabajar desde que amanecía
hasta el anochecer, y así y todo vivía en moradas sucias y hacinadas con
apenas lo necesario para mantener la integridad de cuerpo y alma. Engels
había ya abrazado los ideales igualitarios del comunismo cuando visitó
a Marx en París en el verano de 1844. La visita debía durar solo un par
de horas, pero se prolongó hasta unos 10 días de intensa conversación y
colaboración. Al final, Engels llegó a ser el amigo de Marx de toda la vida,
su colaborador y, con el tiempo, el único sostén económico de Marx, su
esposa Jenny y sus hijas.
Marx no había sido siempre pobre. Su pobreza fue una consecuencia
de sus convicciones políticas, las que dio a conocer primero a través de
artículos de prensa y por último a través de Das Kapital, su monumental
tratado económico. Marx nació en 1818 al interior de una próspera familia
judía y liberal en Alemania, la misma que se convirtió más tarde al
cristianismo a fin de que el padre de Marx tuviera menos restricciones en
su profesión de abogado. Karl fue enviado a las universidades de Bonn y
Berlín para el estudio de leyes. Allí cayó bajo la influencia de la teoría del
cambio dialéctico del filósofo Georg Wilhelm Friedrich Hegel -respecto
a que cada fuerza histórica tiene su oposición (antítesis) y que del choque
entre ambas se produce finalmente una síntesis, la cual contiene a su vez
sus propias contradicciones. Esta teoría tuvo un impacto profundo en Marx.
Decidió convertirse él mismo en filósofo, y trató de obtener una posición
en la universidad. Pero se vio obligado a escoger entre dejar de enojar a las
reaccionarias autoridad~s de Prusia o renunciar a su esperanza de seguir
una carrera académica. El tomó esta última opción, y a los 23 años dejó la
universidad para intentar una actividad de periodismo. Editó un periódico
liberal, se metió en problemas por criticar al gobierno autocrático, y tuvo
que dejar Alemania. Estas circunstancias tenderían a repetirse a lo largo de
la vida de Marx. Él y su familia tuvieron que trasladarse de un lugar a otro.
No hubieran sobrevivido sin la generosidad de Engels, quien vio en Marx
un genio que crearía los medios para que las masas desposeídas consigan
la libertad y prosperidad.
El socialismo científico de Marx y Engel era una alternativa a lo que
desestimaron como el socialismo utópico de teóricos como Robert Owen
y Charles Fourier.1O Del mismo modo que la obra del filósofo inglés John
Stuart Mili sobre economía política,') Marx y Engels se preocupaban de
la interacción entre los procesos políticos y las variables económicas,
particularmente las políticas económicas. Pero ellos fueron más allá del
análisis económico liberal de Mili para analizar la economía en términos
de la lucha por el control de los medios de producción.
Marx y Engels creían que los conflictos de clase son históricamente
inevitables, y que a la victoria de la burguesía o clase comercial sobre la
aristocracia feudal terrateniente le seguiría la victoria de la clase obrera
o proletariado. Pero no se contentaron con elaborar una nueva teoría
económica; ellos se dedicaron también a ver cómo se la implementaría en
los hechos.
Cuando Marx y Engels desarrollaban su teoría de la lucha de clases
estallaron efectivamente insurrecciones obreras por toda Europa. Primer~
en Francia, luego en Bélgica y Alemania, surgieron revueltas armadas.
Pero todas ellas fueron respondidas con enorme violencia, y aplastadas.
 A pesar de todo, Marx y Engels creían que la historia se inclinaba a su
favor. En su Manifiesto Comunista de 1848, ellos escribieron:
Las condiciones de producción y de cambio de la burguesía, el
régimen burgués de la propiedad, la moderna sociedad burguesa,
que ha sabido hacer brotar como por encanto tan fabulosos medios
de producción y de transporte, recuerda al brujo impotente para
dominar los espíritus subterráneos que conjuró ... Las armas con que
la burguesía derribó al feudalismo se vuelven ahora contra ella. Y
la burguesía no sólo forja las armas que han de darle muerte, sino
que, además, pone en pie a los hombres llamados a manejarlas: estos
hombres son los obreros, los proletarios ... Y así, al desarrollarse la
gran industria, la burguesía ve tambalearse bajo sus pies las bases
sobre las que produce y se apropia de 10 producido. Y a la par que
avanza, cava su propia fosa y cría a sus propios enterradores. Su
muerte y el triunfo del proletariado son igualmente inevitables.12
Con el tiempo, el sueño de Marx y Engels de una revolución comunista
triunfante se cumplió. Pero no en un país capitalista industrial izado, como
lo habían anticipado. En vez de ello, la revolución se dio en una sociedad
agrícola semifeudal: la Rusia de los zares autocráticos y nobles.
Aunque las políticas socialistas dieron fin al hambre y la destitución
masivas, y mejoraron enormemente la atención, en salud y la educación, las
tradiciones de dominación tanto en la familia como el Estado no cambiaron.
Lo que Marx denominó la dictadura del proletariado se volvió justamente
eso -otro régimen violento y despótico-.
Los planificadores centrales crearon una forma vertical de capitalismo de
Estado donde los recursos estaban controlados desde arriba por un pequeño
grupo de hombres. En Moscú, los miembros del partido gobernante eran
estimulados con privilegios, como ser villas al lado del mar y banquetes
suculentos, mientras que la mayoría de la gente vivía en departamentos
hacinados y carecía con frecuencia de alimentos básicos. En las provincias,
los jefes de grupos armados se convirtieron en comisarios comunistas y
continuaron aterrorizando a su gente.
\ Unión Soviética colapsó. El capitalismo reapareció como el nuevo sistema
Parte del problema se encontraba en la teoría comunista misma. No
era solamente que dictaminaba la abolición de la propiedad privada y la
lucha de clases; sino que se negaba a abandonar el principio de dominación
de que la violencia es el vehículo del poder, como en el conocido adagio
"el fin justifica los medios". Pero una mayor parte aun del problema era
la dominación rígida que caracterizaba a la cultura anterior a la Unión
Soviética.
Los zares rusos eran autócratas despóticos en una sociedad
predominantemente feudal. Los siervos no fueron liberados hasta el siglo
XIX. y además esta libertad, como la de los esclavos liberados en el Sur
de Estados Unidos, era ilusoria en gran parte puesto que la estructura de
poder en realidad no cambió. Por otra parte, la Unión Soviética heredó una
cultura que estaba rígidamente dominada por los hombres. Esta dominación
de una mitad de la humanidad sobre la otra, reforzada por la tradición de
golpear a la esposa y otras formas de violencia, ofreció un modelo básico
para la desigualdad y la explotación.
Esta vinculación entre género, política y economía es una de las
lecciones más instructivas de la historia moderna. Podemos verla con mucha
intensidad en el régimen brutalmente autocrático de Stalin. Cuando llegó
al poder, Stalin abrogó las políticas soviéticas implementadas por Lenin
para transitar hacia relaciones más igualitarias entre hombres y mujeres.
Al mismo tiempo, la Unión Soviética experimentó una regresión hacia un
mayor control económico vertical y más violencia, incluida la matanza de
millones de campesinos de pequeña propiedad y la purga de todos aquellos
que Stalin consideró representaban una amenaza a su control absoluto.
En esta restauración de una configuración de dominación más rígida,
el totalitario régimen estalinista no era diferente del totalitario régimen
fascista de Hitler en Alemania. Para Hitler, así como para el famoso filósofo
alemán Friedrich Nietzsche, la igualdad, la democracia, el humanitarismo y
la emancipación de las mujeres eran ideas "degeneradas" y "afeminadas".
Para Hitler, así como para Stalin, el control era una obsesión: de la misma
manera que los hombres "socialmente puros" deben dominar al resto de la
humanidad, los hombres deben dominar a las mujeres.l)
A través de la asistencia económica y militar, la conquista y la
propaganda, la Unión Soviética extendió el socialismo a nivel mundial.
Durante unas décadas, la mitad del mundo fue socialista, incluidas Europa
Oriental, partes de África, la China y otras naciones asiáticas, e incluso
algunos países en América Latina.
Luego, a la caída del Muro de Berlín en 1989, el régimen comunista de la
económico de Rusia y Europa Oriental. La China también dio un viraje
hacia la empresa privada, y pronto estuvo (aún bajo el control del partido
comunista) en el camino de convertirse en una gran potencia capitalista.
El capitalismo fue declarado el ganador en la lucha ideológica entre
capitalismo y socialismo. Pero mientras esto era aplaudido como una
 gran bendición para la prosperidad económica, se hizo pronto evidente
de que se trataba de una victoria vacía -al menos para la gran mayoría
de la población del mundo-. A medida que los mercados de valores
crecían, las utilidades corporativas se disparaban
y las remuneraciones de los principales ejecutivos
Lo que Marx alcanzaban sumas astronómicas, informe tras
denominó la informe mostraba que las condiciones empeoraban
dictadura del para una gran parte de la población.
proletariado En 2005, la Organización de Naciones Unidas
se volvió informó que la globalización de un sistema de
justamente eso mercado desregulado era en realidad un factor
-otro régimen principal para la creación de pobreza. 14 Las muertes
violento y infantiles y maternas se estaban incrementando en
algunas regiones. En el próspero Estados Unidos
despótico-.
una quinta parte de los niños se encontraba viviendo
en la pobreza. Ya en 2003, el Informe de Desárrollo
. Humano de Naciones Unidas encontró que, en comparación con 1990, 54
países se habían vuelto más pobres, y en 21 países el número de pobres se
incrementó en vez de disminuir.15 La muy aplaudida globalización del libre
mercado estaba produciendo mayor pobreza en vez de disminuirIa.
DEL CAPITALISMO Y EL SOCIALISMO AL
COMPLEMENTARISMO
Las teorías tanto de Smith como de Marx y Engels contribuyeron
enormemente a nuestra comprensión de la economía. Pero debido a que
surgieron de sociedades que sólo habían dado unos cuantos pasos hacia un
sistema de complementariedad solidaria, el alcance de lo que examinaron
y propusieron no llegó lo suficientemente lejos. En efecto, sus análisis
perpetuaron una visión de la economía demasiado estrecha.
La descripción de Smith sobre el funcionamiento de los mercados
presuponía un mercado libre donde participaban pequeñas unidades. Él
pintó un retrato idealizado de los mercados como una especie de deux ex
machina que garantizaría la equidad y prosperidad. Y esencialmente ignoró
la interacción entre instituciones sociales y económicas.
Aunque Marx y Engels reconocieron la relación entre las instituciones
económicas y el sistema social más amplio, ellos la vieron principalmente
como una calle de una sola vía en la que el factor primordial es quién
controla los medios de producción. Ade~ás, los tratados de Marx sobre
la economía se enfocaron principalmente en una crítica de los mercados
capitalistas. Y su solución de un socialismo controlado desde arriba por
una "dictadura del proletariado" nunca se plasmó en la sociedad comunista
ideal que él imaginaba como resultado final.
Ni las teorías económicas de Marx y Engels, ni las formuladas por
Smith, lograron su objetivo de crear una economía que funcione para el
mayor bienestar de todos. Tampoco este objetivo tenía posibilidades de
alcanzarse en el contexto de sociedades aún orientadas en gran medida hacia
el sistema de dominación, donde las estructuras sociales y económicas así
como los valores culturales, mantienen jerarquías verticales de dominación
e inhiben el surgimiento de políticas y prácticas solidarias.
El mercado libre imaginado por Smith nunca se concretó. El supuesto
de Smith de que la competencia contrarrestaría el interés egoísta no tomaba
en cuenta el surgimiento de feroces barones de las finanzas, hombres como
J.P. Morgan y Cornelius Vanderbilt, quienes utilizaron sin piedad la chicana
legal, los sobornos y la fuerza para aplastar tanto a sus rivales como a los
sindicalistas. 16
El socialismo imaginado por Marx y Engels tampoco se realizó nunca .
En vez de un sistema justo e igualitario, lo que surgió fue un sistema
controlado desde arriba por hombres despiadados.
Como lo demuestra la historia, no es suficiente cambiar a los que
controlan los medios de producción. Si el control se ejerce dentro de los
parámetros de un sistema de dominación, cierto tipo de control vertical
reemplazará a otro, tal como ocurrió en la Unión Soviética cuando los
jefes bolcheviques tomaron el control de los activos de Rusia.17 Tampoco
es suficiente concentrarse en los mecanismos del mercado. Para superar
la inhumanidad y las irracionalidades que provocan tanto sufrimiento y
devastación, tenemos que tomar en cuenta a todos los sectores económicos
así como a la interacción entre la economía y el sistema social más amplio.
Los sistemas económicos reflejan y perpetúan la estructura social y los
valores subyacentes, en un proceso en constante interacción. Si la estructura
social y los valores se orientan al sistema de dominación, lo mismo ocurrirá
con la economía. Pero al mismo tiempo, como lo reconocieron Marx y
Engels, el modo en que se estructuran los sistemas económicos juega un
gran papel en definir qué tipo de estructura social y valores tenemos.
Esta es la razón por la que necesitamos con urgencia una nueva
narrativa de lo que la economía es y lo que puede ser. Una parte clave
de esta narrativa es una nueva teoría de la economía: una que incluya los
elementos de complementariedad solidaria del capitalismo y el socialismo,
pero que supere a ambos para asegurar que las necesidades y capacidades
humanas sean atendidas y nuestro hábitat natural sea conservado.
 Llamo complemeni"arismo solidario a esta nueva teoría económica que
veo surgir. Es una teoría en progreso que ha de requerir la participación y
creatividad de muchos de nosotros. En realidad, un paradigma económico
complementario completamente desarrollado no surgirá a menos que
aflojemos aún más el control de las tradiciones de dominación. Pero
podemos -y debemos- cambiar a nuevas formas de pensar acerca de
la economía si hemos de encarar con mayor eficacia nuestros desafíos
globales sin precedentes.
Ni la teoría capitalista ni la socialista reconocieron lo que se está
volviendo evidente al introducimos en la economía de la información post-
industrial: que úna sociedad y economía saneadas requieren un sistema
económico que apoye un desarrollo humano óptimo.18 En cambio, el
complementarismo solidario reconoce que el desarrollo de capital humano
de alta calidad --es decir, de las capacidades humanas- es el componente
más valioso para que una economía funcione bien (aparte de serio para
un ecosistema saneado). Como observa Amartya Sen, el objetivo final de
la política económica no debería ser el nivel de ingresos monetarios por
persona, sino el desarrollo de las capacidades humanas de cada persona.19
Esto nos lleva al siguiente problema con las teorías anteriores. Se
trata de que ellas se negaron a reconocer la importancia para el desarrollo
humano de lo que los economistas denominan "trabajo reproductivo": dar
la vida y cuidar de ella.
En la actualidad sabemos, tanto de la psicología como de la neurociencia,
que la calidad del cuidado que reciben los niños tiene un impacto directo
sobre el grado al que los adultos desarrollan todas sus capacidades.
La neurociencia muestra que el desarrollo de nuestros cerebros se ve
profundamente afectado por nuestras experiencias tempranas. Como
escribe el neuropsiquiatra Bruce Perry, "Es durante estas etapas de la vida
cuando las experiencias sociales, emocionales, cognitivas y físicas darán
forma a los sistemas nerviosos de modos que influyen en su funcionamiento
por toda una vida".20 Perry y otros científicos han encontrado incluso que
si los niños han sufrido graves abusos o negligencia, las mediciones de la
circunferencia frontal occipital (FOC, por sus siglas en inglés, las cuales son
un buen indicador del tamaño cerebral en los niños pequeños, y por tanto
de su potencial desarrollo mental y emocional) pueden ser anormalmente
reducidas.21
Este conocimiento científico,. reclama una reconceptualización de la
teoría económica. Muestra que debemos tomar en cuenta la importancia
del cuidado y las atenciones personales como un requisito para lograr una
economía óptimamente productiva.
Una vez que reconocemos la importancia del cuidado solidario en la
economía, vemos también que muchos de nuestros problemas sociales y
ambientales son el resultado de reglas, prácticas y políticas que promueven,
y a menudo requieren, una falta de cuidado. El hecho de que la mayoría de
los economistas no mencionen el cuidado es vergonzoso. Es comprensible,
sin embargo, puesto que las dos teorías que configuraron la economía
moderna salieron de épocas en que la mayoría de la gente aceptaba la
superioridad de los hombres sobre las mujeres y, con ello, la devaluación
de todo lo considerado "femenino" frente a lo "masculino" -incluidos el
cuidado y las atenciones a las personas-o
Si bien Smith esperaba que las mujeres cuiden de otros en forma
desinteresada, veía a este "trabajo femenino" como improductivo y
consideraba la subordinación de las mujeres como algo natural. A pesar
de su ambivalencia acerca de lo que ellos denominaron la "cuestión de la
mujer", Marx y Engels sí condenaron el dominio masculino. Pero en vez
de reconocer el valor de la contribución económica de las mujeres en el
hogar, ellos también relegaron el trabajo de las atenciones personales al
ámbito de la "reproducción" antes que a la "producción". Y puesto que su
atención se centraba en quiénes controlan los medios de producción, este
trabajo no tenía mucha importancia en su análisis económico.
En cuanto a la naturaleza, ni Smith ni Marx tomaron en cuenta en
sus teorías sus actividades o procesos que sostienen la vida. Para ellos,
la naturaleza estaba allí para ser explotada por los hombres en busca de
alimento, techo y materias primas para la industria.
Debido a que se negaban a reconocer la importancia de las actividades
de sostén de la vida -sea en los hogares, la economía comunitaria no
remunerada o la naturaleza- estas teorías se basan en un modelo' incompleto
de la economía. Ellas toman en cuentan solo parte de las actividades que se
requieren para el funcionamiento y la sostenibilidad económica.
No solo eso, estas teorías se basan en un modelo incompleto de las
necesidades humanas. Ellas solo toman en cuenta nuestra necesidad de
sobrevivir materialmente -tal vez comprensiblemente, considerando el
hambre y pobreza extendidas en la Europa de su época-o Ellas se niegan
a tomar en cuenta que nosotros los seres humanos tenemos necesidades
básicas que trascienden la ~ubsistencia material.
Como podemos ver en todo lo que nos rodea, las actuales estructuras,
políticas y prácticas económicas no están atendiendo adecuadamente
las necesidades materiales de la humanidad, mucho menos nuestras
necesidades de dignidad personal, sentido, vinculación solidaria y
liberación de la violencia. Para desarrollar sistemas que mejor encaren
ambos conjuntos de necesidades, necesitamos una teoría económica
basada en una comprensión más completa de la evolución y de nuestro
lugar en el dramático despliegue de la vida en esta Tierra.22 Esta teoría debe
reconocer que en el transcurso de la evolución tanto hombres como mujeres
desarrollaron una enorme capacidad para el cuidado, la creatividad y la
conciencia -y que las normas y prácticas que alientan esta capacidad, y
no aquellas que la inhiben, son fundamentales para un sistema económico
que funcione para todos. Este es un asunto muy práctico si se trata de
edificar sistemas económicos que apoyen la expresión y el desarrollo de
aquellas capacidades que nos hacen plenamente humanos: nuestra gran
capacidad para el cuidado, la conCiencia y la creatividad.
Además, necesitamos urgentemente una teoría económica que
muestre a los elaboradores de políticas que ellos deben considerar algo
más que solo cuestiones de corto plazo. Muchas nonnas económicas
actuales, como ser el requisito de la USO Security Exchange Commission
(Comité de Transacción de Valores de EE.UU.) para la presentación de
informes corporativos trimestrales, presionan a las empresas a enfocarse
únicamente en el corto plazo. Sin embargo, es evidente que la planificación
de largo plazo es esencial para proteger nuestros sistemas ecológicos
crecientemente frágiles, que necesitamos considerar los efectos a largo
plazo de nuevas innovaciones tecnológicas, y que nuestros hijos y nietos
sufrirán sobremanera a menos que nosotros pensemos con anticipación.
La planificación de largo plazo es también esencial si las sociedades han
de realizar la inversión adecuada en el capital
humano que se necesita para la economía post-
Debido a que industrial. Y esta inversión es, a su vez, un
se negaban a factor clave para la construcción de un mundo
reconocer la más equitativo y menos violento para nosotros
importancia de mismos y para las generaciones por venir.
las actividades de Adicionalmente, como se advirtió en el
sostén de la vida - Capítulo 1, para calibrar apropiadamente el valor
sea en los hogares, de una actividad económica, tenemos que tomar
la economía en cuenta su horizonte temporal. Esto empieza
a reconocerse en relación con los enormes
comunitaria no
costos de funcionamiento del actual sistema de
remunerada o la
justicia penal, en comparación con los costos de
naturaleza- estas
prevención de la criminalidad mediante el apoyo
teorías se basan
al cuidado solidario y la educación de calidad.
en un modelo
Necesitamos teorías económicas que tomen en
incompleto de la cuenta las consecuencias a largo plazo de todas
economía. las actividades económicas, tanto sus costos
reales (por ejemplo, los gastos derivados del crimen que en la actualidad
son extemalizados para que sea la sociedad la que los cubra) como los
costos de oportunidad o potencial perdido .
(por ejemplo, lo que una persona pudo haber
contribuido a la sociedad si acaso hubiera Una teoría económica
existido más apoyo en cuidarla al comienzo complementarista
de su vida). Los economistas utilizan ecua- reconoce que en
ciones para determinar el valor, y este el transcurso de
horizonte temporal ha sido el factor ausente la evolución tanto
en sus teorías y cálculos.
hombres como !
Una teoria económica complementarista mujeres desarrollaron
también debe tomar en cuenta lo que una enorme capacidad
estamos aprendiendo actualmente sobre la para el cuidado,
autoorganización de los sistemas, y la manera la creatividad y la
en que las reglas y estructuras económicas conciencia - y
se encuentran en un círculo recursivo
que las reglas y
constantemente interactivo. Debe investigar
prácticas que alientan
qué tipos de estructuras económicas son
esta capacidad, y
tanto efectivas como equitativas. También
debe investigar de qué modo la estructura de no aquellas que
las instituciones económicas está relacionada la inhiben, son
con la estructura de otras instituciones, como fundamentales para
ser las familias y los gobiernos. En pocas un sistema económico
palabras, una nueva teoría económica debe que funcione para
reconocer que sin cambiar las estructuras todos-o
económicas y sociales que se encuentran
detrás de las políticas, reglas y prácticas desaprensivas, no podemos
esperar que surja un sistema que promueva la prosperidad económica de
largo plazo, la sostenibilidad ambiental y las relaciones equitativas en
todos los niveles.
Este asunto de relaciones es clave para el desarrollo de una nueva teoría
y narrativa de la economía. Enfocar la atención en las relaciones puede
ayudamos a ver qué es lo que nos retiene sin poder movemos y qué es lo
se necesita para avanzar.
Mi investigación utiliza un método que yo llamo el estudio de la
dinámica relacional. Con esto yo pretendo estudiar dos dinámicas clave.
La primera es cómo se relacionan entre sí las varias partes de un sistema
social en un proceso constantemente interactivo que se auto-organiza. La
segunda es cómo las personas dentro de ese sistema se relacionan entre sí
y con su ambiente n¡ltural.
Como hemos visto, ambos conjuntos de relaciones son diferentes
dependiendo del grado en que una cultura o subcultura se orienta a uno
u otro extremo del espectro complementariedad solidaria/dominación. En
el sistema de dominación, los que están arriba controlan a los que están
debajo -sea en las familias, en la política o la economía-o En cambio, el
sistema de complementariedad solidaria apoya las relaciones mutuamente
respetuosas y solidarias.
Mientras una cultura esté principalmente basada en el sistema de
dominación, no podemos dejar atrás las políticas y prácticas económicas
inequitativas, ineficientes y ambientalmente destructivas. Es únicamente
cuando transitamos hacia el sistema de complementariedad solidaria que
las políticas y prácticas pueden sostener tanto nuestras necesidades básicas
de sobrevivencia como nuestras necesidades de comunidad, creatividad,
sentido y solidaridad --en otras palabras, la realización de nuestros
potenciales humanos más elevados-.
Hacer. este cambio requiere que las teorias y modelos económicos
presten atención a la dinámica de las relaciones en todos los ámbitos de la
vida, no solo en la economía. La inclusión de estas dinámicas de relaciones
más amplias en el pensamiento económico hace posible aprovechar
importantes nuevos hallazgos tanto de las ciencias naturales como de las
sociales que se ignoran en las teorías convencionales.
No podemos seguir desconociendo los hallazgos científicos de que las
experiencias y relaciones de la niñez temprana juegan un papel clave en el
desarrollo de las capacidades necesarias para una economía próspera. La
psicología y las nuevas investigaciones en neurociencia demuestran ambas
la importancia de estas relaciones para el desarrollo de las capacidades que
hacen de las personas trabajadores efectivos, ciudadanos responsables y
seres humanos plenos.
Tampoco podemos ignorar la vinculación entre la prosperidad económica
y la equidad con el esta tus de las mujeres. Como vimos anteriormente,
tenemos incluso estudios estadísticos, como el de Mujeres, hombres y
la calidad global de la vida que muestran que la equidad o inequidad de
género juegan un papel principal en la calidad de vida de un país.2J
Estos estudios verifican empíricamente lo que algunos economistas
muy conocidos ya reconocieron intuitivamente hace más de 100 años.
Por ejemplo, el popular libro La economía y las mujeres de CharIotte
Perkins Gilman, publicado en 1898, proponía que un sistema económico
más justo y productivo requiere de oportunidades iguales para las mujeres.
El texto muy leído de Thorstein Veblen, La teoría de la clase ociosa de
1899, denunciaba "el bárbaro estatus de las mujeres", y sostenía que las
actividades de las mujeres deben ser contabilizadas en lo que él llamaba
aprovisionamiento económico.24
Pero estas ideas no se volvieron parte del canon económico transmitido de
generación en generación a través de libros de texto y clases universi-tarias.
En la segunda mitad del siglo XX, la mayor parte de lo que se enseñaba en
las clases de economía en EE.UU. trataba principalmente de la producción y
consumo de mercado, y la manera en que el "hombre económico racional"
hacía elecciones guiadas por el egoísta interés propio. Cuando se mencionaba
al hogar era para reiterar otra ficción: que aunque egoísta en el mercado,
el hombre es altruista cuando tiene que ver con su familia -aun cuando
los estudios que revisamos muestran que muchos hombres no utilizan sus
recursos económicos para el bienestar de sus familias.
Por supuesto que hubo en el siglo XX teóricos con una visión diferente:
John Maynard Keynes y John Kenneth Galbraith, para nombrar a los más
conocidos. Si bien se enfocaban bastante en los mercados, ellos enfatizaron
la necesidad de la regulación gubernamental; estaban genuinamente
preocupados por el bienestar humano y, en el caso de Galbraith, escribieron
sobre cómo las mujeres eran lo que este último llamaba "cripto-sirvientas"
incluso en el democrático Occidente.25 Existían asimismo ramas de la
economía conocidas como economía institucional y sociología económica,
sustentadas en el reconocimiento de que los análisis "formal istas" presentan
un retrato erróneo de la realidad pues ellos no consideran el contexto
cultural de la economía.26
Pero el principal, a menudo único, enfoque en las fa~ultades de economía
de EE.UU. continuó centrado en el mercado. En efecto, la economía se
volvió principalmente una disciplina de teoremas abstractos y ecuaciones
matemáticas que a menudo omiten incluir lo que realmente importa en
nuestras vidas: las relaciones entre nosotros y con la Madre Tierra.27
En la actualidad, un número creciente de pensadores económicos
está asumiendo una visión más amplia de la economía. Personajes muy
conocidos, como ser Amartya Sen, Herman Daly, Paul Hawken, David
Korten, Paul Krugman, Manfred Max-Neef, Robert Reich, Hernando
de Soto y Joseph Stiglitz, reconocen que vivimos en una de las épocas
más desafiantes en la historia de nuestro planeta. Ellos argumentan que la
desintegración provocada por el rápido cambio tecnológico y económico, la
escalada de la violencia y el terrorismo, la ampliación de la brecha entre los
pudientes y los desposeídos, la extinción de especies enteras y las enormes
amenazas a nuestro hábitat natural claman por un sistema económico más
equitativo y ambientalmente responsable.
 La necesidad de revisar los fundamentos de la economía fue también el
tema de pensadores y pensadoras cuyos trabajos no han sido tan difundidos,
como los de Barbara Brandt, Edgar Cahn, Nancy Folbre, Janet Gornick,
Mona Harrington, Heidi Hartmann, Hazel Henderson, Duncan Ironmonger,
Julie Nelson, Hilkka Pietila y Marilyn Waring. Estos pensadores hacen
que el análisis económico dé un importante paso adelante al incorporar
los aportes económicos de los hogares y la economía comunitaria no
monetarizada.28
Una premisa común de estos pensadores mujeres y hombres es que
la teoría económica debe extenderse más allá del mercado -y más
específicamente, que debe reconocer el valor del cuidado y las atenciones
solidarias-o Como escribe Nelson, "Continuar pensando en la economía
como opuesta de algún modo al cuidado solidario y el comportamiento
ético, no hace otra cosa que mantener al cuidado en una posición vulnerable
y subordinada".29
Este es un tema central del libro de Folbre El corazón invisible, donde
ella escribe que no podemos comprender o cambiar la economía sin tomar
en cuenta las actividades del cuidado solidario tradicionalmente realizadas
por las mujeres en el hogar.3D Pietila escribe que "la mayor contribución
individual al bienestar cotidiano de la mayoría de familias es aún el
trabajo no remunerado o no mercantil".31 Al igual que Folbre, ella advierte
también que los actuales modelos económicos om,iten tomar en cuenta las
actividades de la naturaleza que sostienen la vida.
Un argumento parecido corresponde a Henderson, quien observa que
el pensamiento económico actual (y los indicadores actuales) ignora los
aportes de la economía de los hogares y de la economía comunitaria. Ella
escribe que la economía de mercado "canibaliza" estos aportes, y que todo
el edificio económico descansa sobre ellos. Presenta una crítica incisiva
a los indicadores económicos por su incapacidad para distinguir entre lo
que ella llama "beneficios" y "maleficios" -es decir, entre actividades
que benefician u otras que dañan a los seres humanos y la naturaleza-o Al
igual que Brandt, Folbre, Harrington, Hartmann, Nelson, Pietila, Waring
y otras economistas feministas, ella también enfatiza repetidamente la
importancia del trabajo de cuidar y atender a las personas.
Estos análisis económicos alternativos proporcionan ideas esclarece-
doras para construir una teoría económica de la complementariedad
solidaria. Como vimos al comienzo de este libro, ellos proporcionan
bloques de construcción para un modelo económico que incluya al conjunto
de 6 sectores que conforman los sistemas económicos en la actualidad:
la economía de los hogares, la economía comunitaria no remunerada, la
economía de mercado, la economía ilegal, la economía estatal y la economía
natural. Una vez que reconocemos a todos estos sectores económicos,
podemos imaginar un nuevo marco teórico de la economía.
Este marco teórico no se completará de una sola vez. Habrá muchas teorías
parciales.32 Pero a medida que crece la demanda de estructuras y normas más
solidarias a nivel mundial, podemos empezar a modificar la economía de formas
que apoyen los cambios positivos en las políticas y prácticas económicas.
Estos cambios empiezan con el primer sector económico: el hogar, allí
donde se produce y cuida a la fuerza laboral necesaria para el funcionamiento
de la economía. Necesitamos nuevos indicadores económicos que tomen
en cuenta el valor de las actividades de cuidado solidario realizadas en los
hogares. Necesitamos también invenciones económicas que recompensen
este trabajo de formas que permitan surtir la mesa y pagar el alquiler.
Existen desde ya algunas invenciones de ese tipo, como ser los subsidios
al cuidado infantil y los permisos pagados por paternidad, que deberían
replicarse a nivel mundial. Pero necesitamos muchas más, aunque solo
fuese porque ellas son fundamentales para producir el capital humano de
alta calidad del cual se habla tanto actualmente.
Una Invención economlca que otorga valor al cuidado y las
atenciones en la economía comunitaria.
Los Dólares de Tiempo son un medio de circulación comunitario
inventado por el abogado, escritor, profesor universitario y activista
social Edgar Cahn. En vez de depender únicamente del dinero
emitido por los gobiernos, las personas pueden ganar dólares de
tiempo utilizando sus habilidades y recursos para ayudar a otros
(proporcionando cuidado de niños o ancianos, transporte de vecinos,
servicios culinarios, m.ejoras de vivienda y otros). Las personas
pueden entonces utilizar sus dólares de tiempo ganados obteniendo
ayuda para sí mismos o sus familias, o para unirse a un club que les
otorgue descuentos en compras de alimentos o atención en salud
provenientes de empredimientos locales.
Los Dólares de Tiempo son también herramientas para lo que
Cahn denomina ea-producción, un método para cambiar la caridad
unilateral en reciprocidad, o como lo expresa Cahn, para convertir la
decencia, el cuidado y el altruismo en catalizadores de contribuciones
autovalidantes por parte de los beneficiarios de la ayuda. "La co-
producción", escribe él, "les da un verdadero valor al cuidado y las
atenciones solidarias, redefiniendo el trabajo productivo más allá de
lo que está reconocido en el mercado" .33

La utilización de Dólares de Tiempo del profesor Cahn, como una
estrategia económica para encarar los problemas sociales, se está
implementando en 36 estados de EE.UU., así como en Suecia,
Japón y Canadá. Para más información sobre el Instituto de Dólares
de Tiempo, con sede en Washington, D.C., y la co-producción, ver
www.timedollar.org.
En el segundo sector económico, la economía comunitaria no
remunerada, las actividades de cuidado y atenciones por parte de voluntarios
también pueden reconocerse a través de invenciones económicas, como
ser costos más bajos de transporte y otros beneficios "extra" por haber
brindado servicios gratuitos. Los sistemas de trueque como ser medios
de circulación locales, a través de los cuales las personas y los pequeños
negocios intercambian bienes y servicios, son otra invención econ9mi~a
que puede utilizarse para reconocer el verdadero valor de este trabajo
fundamental. Los Dólares de Tiempo, un medio de circulación comunitario
inventado por Edgar Cahn, son un ejemplo destacado.
El tercer sector económico, la economía de mercado, también necesita
invenciones económicas que otorguen visibilidad y valor al cuidado
y las atenciones solidarias. Nuevamente,
existen ya unas cuantas invenciones de este
Pero a medida que tipo. Por ejemplo, una mejor capacitación y
crece la demanda remuneración para el cuidado de niños, servicios
de estructuras de enfermería, cuidado de ancianos y otras
y normas más profesiones asistenciales fueron propuestas
solidarias a desde hace tiempo como importantes para el
nivel mundial, proceso hacia un "valor comparable" -es decir,
podemos empezar una remuneración comparable para profesiones
a modificar que requieren niveles similares de habilidad y
la economía capacitación-o
deformas Otra invenclOn económica que otorga
que alienten visibilidad y valor al cuidado solidario en el
los cambios mercado es el fondo industrial para la inversión
positivos en socialmente responsable que está creciendo
todos los sectores rápidamente, la misma que proporciona un
vehículo a los inversionistas para apoyar políticas
económicos.
y prácticas más solidarias. Permite evitar la
compra de acciones de empresas que se niegan
a prestar atención al bienestar de los empleados, clientes, consumidores, la
comunidad más amplia y al ambiente natural.34
Además, como lo desarrollaré más al final de este capítulo, necesitamos
reglas y estructuras económicas que aseguren que las empresas tengan
incentivos reales para ser más solidarias. Lamentablemente, sabiendo
el daño ambiental y a la salud que ocasionan, algunos ejecutivos de
corporaciones ocultan deliberadamente este conocimiento por cuanto ellos
creen que pueden salirse con la suya.35 Pero en su mayor parte, el asunto no
se reduce a un problema de malas personas. Son las malas reglas económicas
que se originan en estructuras y relaciones económicas de dominación, y
que ayudan a preservar-reglas que pueden y deben cambiarse-o
Esto no significa reemplazar a los mercados con la planificación
centralizada. Aunque ciertamente se necesita alguna planificación central,
los mercados tienen una función importante. En efecto, los mercados
juegan un papel importante en una economía próspera. Pero como hemos
visto, las actuales valoraciones de mercado se basan con frecuencia en un
distorsionado sistema de valores culturales. Y lo que se describe a menudo
como mera dinámica de la oferta y la demanda son en realidad demandas
de productos nocivos creadas artificialmente.
Por otra parte, para que los mercados funcionen efectiva y
equitativamente, los sistemas de precios no pueden seguir externalizando
los costos de explotar a la naturaleza y las personas. Y las reglas económicas
actuales más bien alientan a las empresas a calcular sus utilidades en
maneras que dañan tanto a las personas como a la naturaleza.
Este asunto del daño conduce al cuarto sector económico: la economía
ilegal que es tan dañina para la gente y la naturaleza. Debido a que la
globalización ha disminuido las barreras para el comercio tanto legal como
ilegal, Ila economía ilegal es en la actualidad una industria de miles de
millones de dólares. De 1992 al 2002, a nivel global el narcotráfico llegó
a más que duplicarse alcanzando los US$ 900 mil millones al año. Los
productos falsificados representan otros tantos US$ 630 mil millones por
año. El tráfico ilegal de armas, que abastece a terroristas y guerrilleros en
África, Asia, Oriente Medio y América Latina, suma otros US$ 100 mil
millones.36 Uno de los negocios internacionales más lucrativos y de rápido
crecimiento es el tráfico y trata de personas. Cientos de miles de personas,
incluidos niños y niñas, son vendidas cada año como esclavos a las redes
internacionales de prostitución y otras formas de servidumbre. Según la
UNICEF, más de cien mil personas, entre adolescentes y mujeres, han sido
objeto de este tráfico solo desde Albania, siendo muchas de ellas vendidas
por sus propias familias con fines de prostitución.37
Nada de esto podría continuar si no fuera por la carencia de cuidados
solidarios. Tampoco la economía ilegal podría haber crecido tanto si no
fuera por el hecho de que los funcionarios de gobierno a todo nivel tienen
con frecuencia complicidad con ella a través de sobornos, e incluso siendo
parte activa del crimen organizado en algunos lugares.
Esto nos lleva al quinto círculo económico: la economía estatal. Es
responsabilidad de los gobiernos implementar políticas que garanticen
la seguridad y bienestar de la población de un país. La mayoría de los
países industrial izados, salvo Estados Unidos, se han dado cuenta que la
atención de las necesidades humanas básicas no se puede dejar en manos
del mercado. En efecto, resulta un misterio saber por qué las corporaciones
estadounidenses no insisten en un programa estatal de atención en salud,
puesto que los costos de la salud vuelven a las empresas estadounidenses
menos competitivas en la economía global-mientras que al mismo tiempo,
como vimos en el capítulo 3, el actual sistema en EE.UU. es en realidad
más costoso y menos efectivo que los de otros países industrializados-.
Como observa la economista Randy Albelda de la Universidad de
Massachusetts, los lugares de trabajo pueden y debieran hacer algunas
cosas a favor de sus empleados, pero no lo pueden hacer todo. Es el papel
de las políticas públicas establecer las expectativas de lo que las empresas
corporativas deberían hacer y a continuación tomar previsiones que
complementen las políticas y programas empresariales.38
Los responsables de políticas deben tomar en cuenta tarribién los
hallazgos respecto a que el apoyo al cuidado y las atenciones a las personas
es necesario para resolver uno de los problemas más acuciantes de las
familias obreras de Estados Unidos hoy en día: la tensión por falta de
tiempo para la familia. Como vimos, esta es una de las razones principales
no solo del ausentismo y la baja productividad laboral sino del hecho que
los trabajadores sean menos felices que los trabajadores en países donde
los permisos por paternidad, el cuidado infantil de calidad, las opciones
de trabajo flexibles y otras políticas amigables para con la familia son la
norma.39
Puesto que el sector público también provee servicios públicos
directamente o contratándolos de empresas privadas, debería imponer
estándares de cuidado para empleados estatales y contratistas. Y,
por supuesto, debería elaborar y promulgar normas de honestidad y
responsabilidad empresarial y, él mismo, estar a la altura de estos estándares.
Tal como están las cosas ahora, el gobierno de EE.UU. regala miles
de millones de dólares en impuestos reducidos a los principales donantes
de campañas políticas. Debemos dar fin a esta corrupción a través de una
verdadera campaña de reforma financiera y otras normas que aseguren que
los gobiernos promuevan el bienestar de un país y no enriquezcan a los
amigotes políticos.
Este problema de corrupción política es un factor principal para el fracaso
de las políticas económicas de protección al sexto sector económico: la
economía natural. Aunque no siempre pueda llamarse corrupción, cuando
los poderosos intereses corporativos esencialmente compran la protección
de políticas ambientalmente destructivas a través de contribuciones a
campañas políticas, eso es lo que es.
Pero incluso ahora, cuando está claro que la base de recursos
naturales sobre la que se asienta el conjunto de la economía está siendo
sobreexplotada, la solución ofrecida por algunos economistas es aun una
mayor mercanti!ización de la naturaleza. Ellos arguyen que si el agua, la
energía e incluso la atmósfera terrestre, se convierten en propiedad privada,
ellas serán gestionadas más eficientemente.
La creación de bienes públicos globales
Inge Kaul, Isabelle Grunberg y Marc Stern, así como algunos
economistas de renombre como ser Jeffrey Sachs, Amartya Sen y
Joseph Stiglitz, han propuesto un nuevo concepto que puede ayudar
a promover la seguridad, sobrevivencia y desarrollo humano: lo que
ellos llaman bienes públicos globales.
Los economistas han utilizado desde hace tiempo el término
bienes públicos para describir los bienes y servicios que pueden
ser utilizados por cualquier persona, como ser parques, educación,
policía y protección de incendios. Pero el concepto de bienes públicos
globales va mucho más allá hasta incluir la paz, la estabilidad
financiera y la sostenibilidad ambiental. Y traspasa las fronteras.
Eldesafío, como observa la innovadora economista Hazel Henderson,
es organizar y crear bienes públicos globales a través de alianza de
mercados, organizaciones civiles, autoridades locales y gobiernos
nacionales. Ella propone invenciones económicas que ayuden a
prevenir lo que los economistas llaman externalidades negativas
y más bien promuevan lo que ella denomina externalidades
positivas. "Un primer paso", escribe ella, "es que todos los países
establezcan perfiles de externalidades -es decir, los 'derrames'
buenos y malos que ellos producen más allá de sus fronteras-o
Esos perfiles nacionales pueden facilitar una negociación realista
entre países". Otra sugerencia práctica es crear perfiles impositivos
de los países. Estas invenciones económicas, sostiene Henderson,
son necesarias para encarar más efectivamente problemas como
los paraísos fiscales, la fuga de capitales y el lavado de dinero a
través de mecanismos internacionales.
Henderson y Kaul reconocen ambas que los mercados conllevan
grandes beneficios. Pero reconocen también la necesidad de reglas

y mecanismos que equilibren la globalización de los mercados con
la creación y qistribución equitativa de los bienes públicos. Como
escribe Kaul, "Aun la persona más rica no puede prescindir de los
bienes públicos, incluidos los bienes públicos globales. Tampoco
pueden hacerlo los mercados. Para funcionar con efectividad,
ellos necesitan derechos de propiedad, instituciones legales,
nomenclatura, personas educadas, paz y seguridad". O cOmo lo
formula Henderson, existen dominios que son "ámbitos comunes
globales" -desde nuestra atmósfera y océanos hasta el espectro
electromagnético de la tierra y el ciberespacio-. Cómo se asignan
y utilizan estos recursos debe estar regulado a través de tratados
internacionales en los que gobiernos, empresas, comunidades
locales y grupos de base tengan todos una participación:40
Este argumento ignora la realidad que vemos alrededor nuestro, de
empresas que a menudo funcionan con la desaprensión más cínica respecto
al daño que ocasionan a nuestros sistemas naturales de sostén de la vida.
Como lo señala Inge Paul, la directora de Estudios del Desarrollo de la
ONU, lo qu'e necesitamos son reglas internacionales que permitan manejar
colectivamente nuestros recursos naturales de maneras más sostenibles
y equitativas.41 Estos recursos son los que ella y otras pensadoras de la
economía llaman "bienes públicos globales". Y la protección de estos bienes
públicos globales requiere indicadores, reglas y prácticas económicas
que reconozcan el imperativo de otorgar un verdadero valor al cuidado
solidario -incluido el cuidado de la Madre Tierra-.
En realidad, casi todo lo que acabamos de ver se resume en lo siguiente:
la creación de normas, políticas y estructuras que alienten y apoyen el
cuidado de nosotros mismos, de los otros y de la naturaleza.
LA ESTRUCTURA DE LAS INSTITUCIONES
ECONÓMICAS
Quiero terminar este capítulo abordando más ampliamente el asunto
crítico de las estructuras económicas, porque sin la atención a este tema no
podemos transitar hacia una economía del cuidado solidario.
Como lo advertí anteriormente, a diferencia de las casas, máquinas
y otras estructuras materiales, las empresas, los gobiernos y las familias
son estructuras vivientes. Estas estructuras no se mantienen unidas por
una argamasa o mediante tomillos y pernos. Estas se mantienen unidas
por hábitos de pensamiento y acción, y mediante narrativas y normas que
moldean estos hábitos.
El tránsito hacia un sistema economlCo que atienda mejor las
necesidades humanas implica cambios en las estructuras materiales _
por ejemplo, la construcción de fábricas y oficinas con espacios verdes e
instalaciones para el cuidado de niños en el lugar de trabajo-. Pero aun
más importantes son los cambios en nuestras estructuras vivientes: en los
patrones de interacción que constituyen las familias, empresas, gobiernos
y otras instituciones sociales.
Estos patrones están principalmente determinados por las leyes, normas
y creencias que gobiernan su construcción. Y estas leyes, normas y creencias
son muy diferentes dependiendo del grado en que una sociedad se orienta
sea al polo de complementariedad solidaria o bien al polo dominador del
espectro complementariedad solidaria /dominación.
Como hemos visto, las estructuras que heredamos desde las épocas que
se orientaban más rígidamente al sistema de dominación fueron diseñadas
para concentrar y mantener el control en manos de los de arriba. Esto es
así aún en el caso de muchas estructuras económicas del presente, incluida
una de las entidades económicas más importantes de la actualidad: la
corporación o sociedad anónima de responsabilidad limitada.
La sociedad anónima tal como la conocemos hoyes descendiente de
entidades constituidas bajo la Corona de Inglaterra, como ser la British
East India Company y la Hudson Bay Company que fueron diseñadas
como instrumentos para la dominación y explotación de las colonias
británicas. Como escribe el economista David Korten, ellas fueron creadas
"para explotar los territorios coloniales extrayendo su trabajo y recursos, y
monopolizando sus mercados",42
Esta herencia de dominación aún informa el actual diseño y práctica
corporativa. Aunque los accionistas han reemplazado a los reyes, la
sociedad anónima moderna es esencialmente una máquina para hacer
dinero, con poca consideración para otras cosas, incluidas las personas
y la naturaleza. Y si bien las reglas para la creación y funcionamiento
de las sociedades anónimas están definidas mediante estatutos guber-
namentales, en lo esencial estos estatutos aún definen a las empresas
corporativas únicamente como instrumentos para la obtención de
utilidades de corto plazo para los accionistas y la acumulación de
activos financieros.
Estos activos financieros están ahora concentrados crecientemente
en megacorporaciones que se han convertido en los feudos globales del
presente. En efecto, estas megacorporaciones controlan más activos que
muchos países. Por ejemplo, de las 100 economías más grandes del mundo
SI son corporaciones modernas y no así países.43
 En pocas palabras, las megacorporaciones modernas se han vuelto
instrumentos del sistema de dominación al consolidar aún más la
concentración del poder económico. Ellas controlan los mercados,
haciendo de la idea de un mercado libre una ficción. Sus poderosas
estrategias de publicidad moldean los patrones de compra del consumidor
a fin de enriquecer sus arcas. A través de apoyos legales e ilegales a los
políticos, ellas controlan muchas políticas gubernamentales, obtienen
enormes subsidios financiados con impuestos y se oponen efectivamente
a las normas ambientales y laborales. Por otra parte, ellas no ejercen
únicamente su enorme poder económico y político de modo individual,
más bien lo hacen de manera conjunta.
Estos gigantes corporativos ejercitan su poder a través de un conjunto
de instituciones internacionales, como ser la Organización Mundial
del Comercio y el Fondo Monetario Internacional que establecen las
reglas del comercio internacional. Así que irónicamente, mientras que
los llamados economistas neoliberales se oponen de modo inflexible
a la planificación socialista centralizada, tenemos actualmente una
planificación central realizada por intereses corporativos a una escala
global sin precedentes.44
Todo esto ha sido ampliamente documentado por David Korten, Thom
Hartmann, Paul Hawken y muchos otros, quienes proponen que las leyes
y estatutos que rigen las corporaciones deben ser cambiadas.45 Puesto
que las corporaciones son criaturas ficticias creadas por autorización
gubernamental, los cambios para volverlos más responsables, para limitar
sus poderes monopólicos, y asegurar que sus actividades no agoten el
capital humano y natural a nombre de creación de riqueza, son no solo
posibles sino urgentemente necesarios. Por ejemplo, los estatutos podrían
requerir que los directorios de las empresas incluyan a representantes de
los empleados como un medio de asegurar una mayor responsabilidad. Las
leyes antimonopolio que ya están en las constituciones también pueden y
deben ser implementadas y fortalecidas si hemos de tener el libre mercado
que Smith imaginaba.
Adicionalmente, necesitamos cambios en las reglas de otra estructura
económica importante: las bolsas de valores que sirven a las corporaciones
al facilitarles las ventas y las compras de sus acciones. En la actualidad,
muchas de estas transacciones son simplemente especulación, apuestas
que como observan Korten, JeffGates y otros, no crean ningún valor real.46
O como lo expresa de manera gráfica Hazel Henderson, lo que tenemos
ahora es un "casino global" donde los jugadores apuestan a que el precio
de una acción subirá o caerá.
Todo esto debe y puede cambiarse a través de leyes, normas y
reglamentos más atentos. Se pueden utilizar rígidos impuestos nacionales
e internacionales que graven las transacciones de valores a muy corto plazo
para desalentar la especulación financiera rampante que no contribuye con
ningún bien o servicio de valor. Las agencias nacionales e internacionales
también pueden instituir normas que no permitan a las corporaciones la
"externalización" --es decir, la transferencia a la sociedad- de los costos
humanos y ecológicos de prácticas que dañan a las personas y la naturaleza.
Debido a que la enorme concentración de riqueza y poder económico
en las corporaciones ha llevado a tantos abusos, algunos economistas han
propuesto inclusive que la gran corporación transada: públicamente debería
abolirse, argumentando que su estructura misma alienta actividades que
ocasionan daños sociales y ambientales.47 Algunos economistas también
han propuesto que, si queremos un sistema económico más equitativo y
sostenible, debemos parar la globalización y volver a unidades económicas
pequeñas y arraigadas en lo local. Ellos sostienen que, de este modo, las
comunidades locales tendrán más voz en las decisiones económicas.
También arguyen que las personas que manejan empresas locales tienen
menos probabilidades de provocar daños graves al medioambiente y sus
comunidades, puesto que tienen que vivir en ellas.48
Por cierto, como escribe Korten, las grandes corporaciones han
demostrado ser vehículos ideales para la creciente concentración de
la propiedad y el poder en pocas manos. Las reglas de la globalización
impuestas por estas corporaciones también han puesto a las sociedades
anónimas cada vez más lejos del alcance de la obligación democrática
de responder por sus actos - en realidad, incluso más allá del alcance
de los gobiernos nacionales-. En palabras de Korten, "La economía
global exenta de fronteras que rige hoy opone a cada persona, comunidad
y empresa con otras en una carrera inexorable hacia el fondo, mientras
el poder económico privado va ampliándose y los gobiernos compiten
por atraer empleos e inversiones ofreciendo los subsidios más grandes
y las regulaciones establecidas menos exigentes" .49 Por otra parte, la
despersonalización propia de las grandes instituciones, con sus respectivas
burocracias gubernamentales o empresariales, conduce también con
frecuencia a la adopción de políticas y prácticas insensibles.
Sin embargo, desde una perspectiva histórica muchas estructuras
más pequeñas han tenido los mismos problemas. Los negocios pequeños
no son necesariamente inmunes a la competencia desleal de precios y
otras prácticas deshonestas, y los pequeños talleres y fábricas siguen
explotando a sus obreros y contaminando el medioambiente. En efecto,
parte de la explotación más brutal en la economía global de la actualidad
 cualidades "femeninas" como la sensibilidad y solidaridad, dejen de ser
se da en el trabajo agotador de operarios en pequeños emprendimientos
locales. Algunas de estas empresas locales recurren incluso la esclavitud, devaluados sistemáticamente como tienen que serIo para mantener las
incluida la esclavitud infantil: por ejemplo, talleres de alfombras donde rígidas jerarquías de dominación.
niños indios y paquistaníes pierden la vista por pasar prolongadas Un sistema económico que deje de agotar el capital humano y natural
horas costurando; casas de prostitución en Thai, India o Burma, donde requiere cambios estructurales en las instituciones económicas y cambios
muchachas de 10 Y II años son esclavizadas y tratadas brutalmente; y los culturales en los valores que informan estas instituciones. Por encima de
circuitos de carreras de camellos en el Oriente Medio, en que los niños todo, requiere una nueva forma de pensar la economía que tome en cuenta
jinetes -pequeños muchachos comprados por mercaderes y vendidos los asuntos no encarados por las teorías anteriores.
como jinetes- son tratados incluso más brutalmente que los camellos.50
La construcción de un sistema económico que funcione efectivamente
Además, las condiciones de trabajo de muchos pequeños subcontratistas de
para el mayor bienestar de todos tomará tiempo y requerirá de los esfuerzos
corporaciones globales son también espantosas -y son empresas locales
de mucha gente. Pero es fundamental. En realidad, como veremos en el
las que manejan estos emprendimientos-.5\
siguiente capítulo, transitar hacia una economía del cuidado solidario es
Por supuesto, semejantes prácticas inhumanas no son nuevas. Como cada vez más urgente a medida que nos adentramos en la época post-
vimos en el capítulo 6, ellas están enraizadas en antiguas tradiciones industrial.
de explotación y deshumanización que son inherentes a la economía de
dominación, sea de gran o pequeña escala.
Debería añadir que, a la saga de la idealización del "buen salvaje" por
parte de Rousseau, las sociedades tribales aún son a menudo idealizadas.
Pero nuevamente, la realidad es mucho más compleja. Algunas sociedades
tribales como los Teduray mencionados en el capítulo 5 son más pacíficos
y equitativos. Pero también hay sociedades tribal es poco equitativas y
muy violentas. Por ejemplo los Masai del África pre-colonial eran el azote
de sus vecinos, a los que periódicamente invadían, mataban, violaban y
saqueaban. Por otra parte, las mujeres Masai eran humilladas ritualmente,
mutiladas sexual mente y explotadas económicamente de las maneras más
brutales. 52

Todo esto apunta al hecho de que un cambio a un sistema económico más

equitativo y sostenible no se puede lograr mediante una mera reducción del
tamaño o simplemente volviendo locales a las operaciones empresariales.
Si bien las unidades más pequeñas y locales facilitan un mayor contacto
humano, una economía del cuidado solidario requiere cambios más
básicos. Requiere que aceleremos el cambio hacia un sistema que en
todos los ámbitos -sea en organizaciones grandes o pequeñas- apoye
las relaciones de complementariedad solidaria en vez de las relaciones de
dominación.
Así que nuevamente volvemos a los temas centrales de este libro.
Volvemos a la necesidad de un cambio desde la dominación hasta la
complementariedad solidaria en todas las instituciones. Volvemos también
a la necesidad de un cambio en los valores culturales de modo que el trabajo
de cuidar la vida que implican las atenciones personales, juntamente las
 Capítulo 8
La tecnología, el trabajo y la Era Post-industrial

Cuando el dramaturgo checo Karel Capek acuñó la palabra robot en

1920, los dispositivos que actúan, trabajan y piensan como humanos eran
fantasías. Hoy la robótica y otras formas de automatismo son realidades. Los
robots se emplean en la fabricación de modo rutinario en Estados Unidos,
Japón y otros países industrial izados. Los dispositivos automatizados
procesan millones de ventas por Internet, manejan .la actividad bancaria
y otras transacciones comerciales, responden llamadas telefónicas de
clientes, clasifican y evalúan la información de inteligencia militar,
monitorean transacciones financieras y realizan miles de otras funciones
que hasta hace poco eran desempeñadas exclusivamente por personas.
Los robots humanoides como los adorables R2D2 y C3PO de Star
Wars también eran hasta no hace mucho criaturas de ciencia ficción.
Ahora ellos también se están volviendo realidades. En Estados Unidos,
un equipo de la Universidad Carnegie-Mellon desarrolló un acompañante
robótico móvil para el hogar que utiliza instrucciones de voz del lenguaje
ordinario y proporciona iriformación del Internet, como ser el clima y
los programas de televisión.' Incluso hay perros robot en proceso.
Cynthia Breazeal del laboratorio de medios del MIT está ensamblando
un perro computarizado que lee podómetros y escalas de baño para reunir
información sobre peso, actividad y hábitos alimentarios. El perro robot
ayudará a las personas a perder peso mediante el monitoreo pe la ingesta
diaria de alimentos y los niveles de ejercicio fisico y a prevenirles de
comer alimentos prohibidos.2
Por supuesto, hoy un futuro donde los robots reemplazan a los seres
humanos existe únicamente en Yo, el Robot, y otras películas de ciencia
ficción. Pero algunos robots "inteligentes" ya se encuentran en el mercado.
En septiembre 2005, Mitsubishi Heavy Industries puso a la venta un robot
"cuidador de casa" de un metro de altura que puede reconocer 10 mil
palabras y 10 rostros diferentes. Los robots inteligentes serán pronto un
gran negocio. La Asociación de Robots del Japón espera que el mercado
japonés para los robots de la siguiente generación alcance a US$ 14 000
millones para 2010 y más de US$ 37 000 millones para 2025.3
 La revolución tecnológica en la indust!"ia robótica es solo una pequeña
parte de lo que los científicos llaman la nueva convergencia tecnológica.
Está la biotecnología, que abre la puerta al cambio de la constitución
genética de los organismos vivos. Está la nanotecnología, que coloca el
reordenamiento de átomos y moléculas de la materia viviente e inerte
en manos de los seres humanos. Está la inteligencia artificial, que puede
realizar procesos mentales complejos, solo que mil veces más rápidamente.
Incluso otros avances tecnológicos que antes ni se soñaba están a la vuelta
de la esquina.
Algunos científicos y empresarios ven a estas tecnologías post-
industriales como varitas mágicas. Ellos pintan un cuadro idílico en el
que los avances tecnológicos crearán un maravilloso nuevo mundo. Otros
pintan un c;uadro muy diferente, ven peligros enormes a partir de estos
poderes sin precedentes. El cambio de células y átomos, arguyen, debiera
dejarse a la naturaleza y Dios. Algunas personas temen incluso que la
utilización de estas tecnologías conducirá al fin de la humanidad tal como
la conocemos.
Pero una vez que un genio tecnológico se sale de la botella, no se
lo puede volver a empujar adentro. La historia muestra que cuando se
desarrollan nuevas tecnologías, éstas se utilizan. La solución no está en
meter nuestras cabezas en la arena y pretender que las nuevas tecnologias
se irán. La solución está en asegurar que, en vez de utilizarse para destruir
y dominar, las nuevas tecnologías sean utilizadas para ayudamos a crear un
mundo más humano y próspero.
Esto no significa que los adelantos tecnológicos resolverán por sí
mismos nuestros problemas globales. Pero la manera en que gobiernos,
empresas y todos nosotros dirijamos su utilización afectará profundamente
nuestro futuro social y económico.
La robótica y otras formas de automatización ya han cambiado nuestro
paisaje económico de maneras que no tienen precedente. Solo en Estados
Unidos, el 50% de empleos para obreros fueron eliminados entre 1969
y 1999 debido a la robótica y la tecnología de información.4 Y esta ola
de pérdidas de empleos, en la que más de 10 millones de empleos que
requieren trabajo fisico y actividades repetitivas fueron reemplazados por
procesos de automatización, es apenas una parte de la historia. Millones de
puestos de empleados, como aquellos para telefonistas y recepcionistas,
también fueron eliminados por la automatización. Adicionalmente, muchos
otros trabajos que estaban bien remunerados han desaparecido.
La pérdida de empleos para obreros y empleados, y cada vez más también
en el campo de la programación y otros empleos de alta tecnología, se debe
en parte a su subcontratación en países con costos laborales más bajos.
Pero a medida que la automatización se vuelve más barata y más común,
muchos de estos empleos serán también mayoritariamente sustituidos por
la automatización.
Un informe de 2005 presentado por la empresa de investigación Strategy
Analytics vaticina que muchos empleos de primer nivel en industrias de
servicio relacionados con servicios al cliente, ventanillas de información y
asistencia telefónica, se perderán pronto a favor de sistemas inteligentes.5
El autor del estudio Harvey Cohen advierte también que los empleos de
nivel medio y alto están amenazados a consecuencia de la expansión de
sistemas inteligentes automatizados capaces de tomar decisiones, orientar,
y provistos de funciones analíticas. Si bien no es probable que reemplacen
a los seres humanos completamente, escribe él, estos sistemas reducirán
notoriamente el número de personas que se necesitan para sostener las
actividades empresariales y de gobierno.6
Las consecuencias, no solo del desempleo y subempleo sino de una base
de consumo menos segura financieramente, ya se hacen sentir en Estados
Unidos. Hay una polarización del empleo, por un lado con empleos bien
pagados que exigen mayormente estudios avanzados o capacidades de
manejo de alta tecnología, y por el otro ingentes cantidades de personas
relegadas a empleos con bajos salarios que a menudo son de tiempo parcial
y sin beneficios sociales.
A medida que nos adentramos en la economía post-industrial, las
predicciones apuntan a que la base de empleo industrial en EE. uu. se
encogerá de modo tan radical como anteriormente lo hiciera la base de
empleo agrícola, de proporcionar empleo a una mayoría de trabajadores
hasta ofrecerlo a menos del 5%. Pero a diferencia de la industrialización,
la automatización no ofrece un gran número de empleos de reemplazo,
particularmente en las ocupaciones no profesionales que hasta ahora han
proporcionado el empleo masivo.
La cuestión es qué hacer con las poblaciones "excedentarias" qu~ los
avances tecnológicos, tales como la automatización, la robótica y los sistemas
de inteligencia artificial dejan a su paso. Anticipando este problema y el
enorme sufrimiento que ocasionará, el economista liberal Robert Theobald
propuso un ingreso anual garantizado para ayudar a los necesitados.7 Por
razones similares, y para prevenir el aumento de la violencia y el colapso de
las infraestructuras sociales y económicas, el economista conservador Milton
Friedman propuso un impuesto negativo a los ingresos. Esto también les
daría una pensión del gobierno a las personas con bajos ingresos o ninguno.R
 Sin embargo, estas medidas no son respuestas apropiadas a las
proyecciones de que la mayor parte de lo que se considera trabajo productivo
será gradualmente eliminado por nuevas tecnologías en la agricultura,
la manufactura y la economía del conocimiento. Estas medidas apenas
implican la distribución de dinero, sin contribuir en nada al desarrollo sea
económico o personal.
Tampoco un ingreso anual garantizado ni un impuesto negativo a los
impuestos alentarían la productividad y creatividad. Ninguno les da a los
beneficiarios la oportunidad de realizar un trabajo significativo, robándoles
así a las personas el sentimiento de que están haciendo algo importante.
Tampoco un ingreso anual garantizado o un impuesto negativo a los
ingresos recompensan los comportamientos positivos ni desalientan los
negativos. Ninguna de estas medidas encara las políticas económicas y
prácticas empresariales desaprensivas. Ninguna toma en cuenta el daño
a nuestra salud y nuestro hábitat natural ocasionado por esas políticas y
prácticas, así como la pérdida del potencial humano que implican. En
pocas palabras, estas medidas no encaran los desequilibrios de poder que
se encuentran detrás de la desigualdad e ineficiencia crónicas.
Existe una respuesta más apropiada a los desafios del mundo post-
industrial: si nos dirigimos hacia una economía del cuidado solidario,
el cambio hacia tecnologías post-industriales más automatizadas no
necesariamente son malas noticias.9 Por el contrario, estas tecnologías
abren la puerta a la redefinición de lo que es trabajo productivo de manera
que hagan uso de nuestras capacidades humanas singulares -maneras
apropiadas para un mundo más humano y próspero-o
La transición a la Era Post-Industrial reclama políticas económicas
que apoyen y recompensen aquellas actividades que las máquinas y los
dispositivos de alta tecnología, no importa cuán sofisticadas, no pueden
realizar: ser creativos, flexibles y solidarios. Reclama inversiones en la
educación para el cuidado solidario y en compensaciones adecuadas para
este trabajo fundamental.
En vez de un ingreso anual garantizado o un impuesto negativo a
los ingresos, el Congreso y los gobernadores de los Estados -bajo la
presión de empresas, sindicatos y activistas- deben lanzar rápidamente
programas que inviertan en el desarrollo del capital humano de alta
calidad que pueda abordar los desafios que encaramos. Esto significa
cambiar las reglas del juego de modo que el trabajo fundamental de
cuidar de nosotros mismos, de nuestros niños y del creciente número
de ancianos tenga un valor elevado, con una asignación de fondos para
capacitación y apoyo.
Bajo estas nuevas reglas, los gastos que cubren los permisos por
paternidad, el cuidado infantil, la educación y el cuidado en sa.l~d .ya
no serán imputados a gasto cada año, aumentando los deseqUlhbnos
fiscales, como ocurre actualmente. Estos desembolsos serán reconocidos
como inversiones esenciales en el activo más importante de un país: su
capital humano futuro. Los cuales serán amortizados en el lapso de una
generación, como se lo hace para las inversiones en otras infraestructuras
que posibilitan el funcionamiento efectivo de las organizaciones.
Cuando se den pensiones del gobierno, ellas deberían ser para
recompensar el trabajo del cuidado y las atenciones, ya sea que estén
dirigidas a los seres humanos o a los sistemas de la naturaleza que
sostienen la vida, en los hogares o la economía comunitaria. Los subsidios
gubernamentales también deberían financiar
la capacitación en el tipo de cuidados de alta
calidad que la psicología y la neurociencia han Las tecnologías
mostrado que son básicos para un desarrollo automatizadas
humano óptimo. post-industriales
abren la puerta a
Este enfoque ayudará a garantizar que
la redefinición de
tengamos las personas flexibles, innovadoras y
solidarias que requiere la fuerza laboral post- lo que es trabajo
industrial. En efecto, las proyecciones indican productivo de
que el mercado laboral que más crecerá en maneras que hagan
EE.UU. será en el sector de servicios, donde uso de nuestras
los cuidados solidarios son enormemente capacidades
importantes. humanas singulares
Dar un valor elevado al cuidado de las -maneras
personas y la naturaleza ayudará también a apropiadas para un
garantizar que nuestros recursos naturales no mundo más humano
se contaminen y agoten, y que haya menos
violencia y opresión a nivel mundial. Llevará
al surgimiento de familias más solidarias y seres humanos más plenos y
evolucionados.
Cuando sean requeridas por la población del mundo e implementadas a
nivel global, las políticas que promuevan el cuidado solidario conducirán
por lo general a políticas y prácticas empresariales y gubernamentales
efectivas a nivel mundial. Y puesto que las personas aprenderán a valorar
realmente el cuidado solidario, este enfoque conducirá a una orientación
ética más responsable y solidaria de la ciencia, y por tanto también del
desarrollo de la tecnología.

Los efectos destructivos de las modernas tecnologías nos rodean por
todo lado -desde la devastación de guerras de alta tecnología hasta la
contaminación industrial y el calentamiento global-. No sorprende
que algunas personas culpen a la tecnología por nuestros problemas, sin
embargo, el problema no es la tecnología.
No hay nada predeterminado respecto a cómo se utiliza un determinado
avance tecnológico. El mismo avance tecnológico puede llevar a
aplicliciones muy diferentes, dependiendo de si las estructuras y creencias
sociales promueven relaciones de dominación y explotación, o relaciones
de beneficio y cuidado mutuos.
No había una razón intrínseca para que las fábricas tuvieran que
diseñarse como líneas de montaje donde los seres humanos se convirtiesen
en engranajes de la maquinaria industrial. Estos diseños deshumanizados
no estaban dictados por la invención de las máquinas sino por un conjunto
de valores de dominación y el sistema económico y social que estos valores
sostienen.
Las fábricas. pudieron haber utilizado los métodos de la democracia
industrial que fueron desarrollados posteriormente en países más
orientados a la complementariedad solidaria como Noruega y Suecia. Las
plantas industriales pudieron haber sido organizadas en base a jerarquías
de actualización en vez de dominación. Ellas pudieron haber utilizado
métodos de producción donde la gente trabaje en equipos, los obreros usen
su creatividad y los gerentes faciliten en vez de controlar y ejercer coerción.
Ni había nada inherente en la tecnología industrial para hacer que las
maquilas, minas y otras empresas comerciales prácticamente esclavicen a
hombres, mujeres y niños en lugares de trabajo peligrosos. Por el contrario,
estas tecnologías podrían haberse utilizado para liberar a los seres humanos
de los trabajos extenuantes y deshumanizantes.
Tampoco había nada en las tecnologias industriales que obligara
a utilizarlas para una explotación ambiental cada vez más eficiente.
Esto también fue resultado de los valores de dominación en los que las
capacidades de la naturaleza que dan lugar a la vida y la sostienen -
como aquellas capacidades de la mujer para dar vida y sostenerla- son
consideradas como el derecho natural del hombre para usar o abusar, como
vea conveniente.
La pregunta básica es si la tecnología está guiada por los valores de
dominación o de complementariedad solidaria. Y día que pasa esta pregunta
se vuelve más urgente, a medida que los científicos realizan avances que
antes eran inimaginables en campos nuevos, como ser la biotecno)ogía y
nanotecnología.
La biotecnología puede traer beneficios enormes. Los descubrimientos
del proyecto del genoma humano y la investigación de células madre
podrían conducir a una mejor salud y vidas más prolongadas. Ellos
podrían lograr curas para enfemledades que ahora son incurables, como
el Parkinson, Alzheimer, SIDA y cáncer. Las operaciones gen éticas en la
etapa embrionaria o fetal podrían prevenir anormalidades que ocasionan
terribles sufrimientos. Se dice incluso que los cultivos tratados con
ingeniería genética son la respuesta a la hambruna mundial, especialmente
para los países en desarrollo.
Pero al mismo tiempo, estas nuevas aplicaciones tecnológicas plantean
serios problemas. Por ejemplo, hay preocupación sobre los riesgos a la
salud que implican los alimentos genéticamente modificados. Algunos
científicos temen que los cultivos modificados genéticamente que tengan
genes antibióticos puedan generar resistencia a los antibióticos en el ganado
o los seres humanos. Existe el riesgo ambiental de que los transgénicos
desborden los cultivos modificados hacia sus parientes silvestres, o que
contaminen las variedades orgánicas o plantas ordinarias de terrenos
agrícolas próximos - como ya ha estado ocurriendo--. También existe el
problema de que empresas gigantes como Monsanto se estén querellando
contra los agricultores por haber infringido patentes de semillas, como
ocurrió recientemente cuando su semilla tratada genéticamente fue llevada
por el viento a las tierras de un agricultor canadiense, quien a su vez
presentó una demanda contra Monsanto por contaminar su suelo. 10 Más
allá de esto, existe preocupación de que los cultivos tratados genéticamente
puedan dar lugar al surgimiento de interacciones imprevistas al interior del
genoma, con efectos desconocidos.11
Los adelantos genéticos utilizados con propósitos militares plantean
peligros más inmediatos. Las armas biológicas ya fueron utilizadas en Irak
por Saddam Hussein contra los kurdos, y el Centro de Estudios por la No
Proliferación informa que decenas de países, entre ellos Argelia, Canadá,
China, Francia, Alemania, Irán y Estados Unidos, han desarrollado o están
desarrollando armas químicas y biológicas que utilizan sustancias que van
desde ántrax y toxina botulínica hasta viruela y tifus.12 Peor aún, se cierne
en el horizonte el espectro del terrorismo biológico, de armas químicas y
biológicas a utilizarse contra civiles "enemigos" en ataques realizados por
individuos, ya sea como agentes de gobiernos o por iniciativa propia.
Aparece también el fantasma de la ingeniería genética como un
instrumento de control del pensamiento y el comportamiento. Las
sustancias biológicas podrían ser utilizadas por los militares para controlar
a conscriptos y civiles, o por regímenes autoritarios o tendientes a ello,
para controlar a su propia población.
Adicionalmente; como señala Jeremy Rifkin en The Biotech Century
(El siglo biotec), en una época en que la limpieza étnica y otras políticas
genocidas son una trágica realidad, la biotecnología también se presta
a su utilización por programas de eugenesia diseñados para eliminar
poblaciones "indeseables". Señala que esto fue presagiado por los
programas de eugenesia nazi que resultaron en el asesinato de seis millones
de judíos y varios otros millones de "indeseables" como polacos y gitanos,
así como en la gasificación de alemanes con alguna discapacidad. Y
lamentablemente, como lo muestra el resurgimiento virulento de grupos
neonazis y de supremacía blanca, la visión "superhombre" de Nietzsche y
Hitler no es necesariamente una cosa del pasado.13
Como dice también Rifkin, a menos que haya una verdadera reflexión
anticipada sobre el muy promocionado uso de la ingeniería genética para
eliminar selectivamente a los genes "defectuosos", el resultado podría ser
un peligroso achícamiento de la reserva de genes humanos. Las mutaciones
han jugado un papel importante en la evolución de la vida y, a la larga, esto
podría afectar nada menos que a la evolución humana.
El reciente enganche de células del cerebro con circuitos de silicona
que hicieron científicos italianos plantea temas igualmente espeluznantes
(y atemorizantes). Promocionada como una
manera de permitir algún día la creación
El mismo avance de sofisticadas prótesis neurales para tratar
tecnológico puede desórdenes neurológicos o desarrollar compu-
tadoras orgánicas que harían muchos cálculos
llevar a aplicaciones
utiliza~do neuronas vivientes; este avance es
muy diferentes,
asimismo un primer paso hacia otra posible
dependiendo de si
pesadilla de la evolución: una nueva especie
las estructuras y " 14
que combine rasgos humanos y e lectrol1lcos.
creencias sociales
promueven relaciones También surgen temas complicados en
relación con la nanotecnología, que combina
de dominación
componentes increíblemente minúsculos
y explotación,
al interior de nuevas estructuras atómicas
o relaciones de
y moleculares. Un nanómetro es una
beneficio y cuidado
milmillonésima parte de un metro. Trabajar
mutuos. con componentes así de minúsculos parecía
inconcebible en épocas anteriores. Pero hoy
en día los científicos están haciendo justamente eso en experimentos
diseñados para revolucionar todo, desde la manufactura hasta la medicina.
Se cree que la nanotecnología cambiará radicalmente la medicina
mediante dispositivos biomédicos insertados dentro del cuerpo para usos
de diagnóstico y suministro de medicamentos. Por ejemplo, no existen
actualmente métodos de diagnóstico que detecten el cáncer en sus fases más
tempranas. Tampoco hay ninguna forma de establecer qué tipo de cáncer
está creciendo en fases tempranas. Los transistores nanofluídicos prometen
diagnosticar en una fase donde solo hay dos Q tres células cancerosas -
mejorando dramáticamente las posibilidades de detener el crecimiento de
la enfermedad-.15
Las predicciones son que la nanotecnología también cambiará radi-
calmente la forma en que se diseñará y fabricará casi todo --desde vacunas
y computadoras hasta llantas de automóvil y objetos aún no imaginados-o
Los llamados nanotubos, moléculas minúsculas pero superfuertesque se
autocombinan espontáneamente a partir del carbón y otros átomos, podrían
alterar completamente la industria manufacturera tal como la conocemos.l~
Los investigadores en la Universidad de California en Berkeley ya han
creado nanotransistores para controlar eléctricamente las moléculas, un
adelanto científico que podría conducir a la fabricación de "laboratorios
dentro de un chip" para el control computarizado de procesos químicos y
biológicos.l?
Este tipo de descubrimientos podrían liberar a los seres humanos del
trabajo rutinario. Junto a la automatización, ellos podrían desembocar en
una era en que los seres humanos seamos libres de desarrollar y utilizar
esas capacidades que nos hacen únicos. La nanotecnología podría incluso
cambiar las valoraciones económicas que dependen de la escasez.
Por ejemplo, los experimentos indican que podríamos reordenar los
átomos del carbón para producir diamantes. Si reordenamos los átomos a
partir del carbón, los diamantes dejarán de ser escasos; en realidad, ellos
saturarían el mercado. Esto abre la puerta a una nueva discusión sobre qué
es lo verdaderamente valioso, como ser aquellas actividades que sostíenen
la vida en los hogares, las comunidades y la naturaleza.
Pero a pesar de los vaticinios de avances asombrosos en la medicina,
supercomputación y energía, la nanotecnología plantea también riesgos
aterradores. Nadie está muy seguro cómo se comportarían productos tan
pequeños que serían ínvisibles alojo humano, particularmente cuando
los elementos de díseño básico del nanomundo -átomos y pequeñas
moléculas- están gobernados por las leyes de la poco entendida mecánica
cuántica en vez de la más conocí da fisica newtoniana de grandes objetos.
Una preocupación es que sin pruebas mucho más rigurosas, los
nanotecnologistas podrían liberar monstruos al estilo Frankenstein. El Dr.

Mark Weisner, profesor de la Rice University, advierte que los nanotubos,
debido a su forma tipo aguja, podrían convertirse en los próximos asbestos.
Otros científicos se preocupan de que las características que hacen de los
nanotubos de carbono, y de partículas de similar nanoescala, candidatos
atractivos para llevar medicamentos al cerebro puedan también permitir
a este tipo de partículas transportar toxinas. Otros incluso se preocupan
sobre la falta de investigación sobre qué ocurriría si las nanopartículas
absorbidas por bacterias pudiesen ingresar a la cadena alimenticia.1
La pesadilla apocalíptica es aquella que los científicos llaman la
catástrofe Gray Goo (Escarcha gris). En ese escenario pululan robots
microscópicos autoreproductores del tamaño de bacterias que inundan el
mundo y eliminan a la humanidad.'9
La forma en que se aplican los adelantos científicos depende de los
valores que orientan a la ciencia. En la actualidad, los valores científicos
vigentes se rigen todavía por la "objetividad imparcial". En apariencia,
la objetividad imparcial puede sonar bien en la medida que tiene una
connotación de ausencia de prejuicios. Pero lo cierto es que cada uno de
nosotros, incluidos los científicos, ha intemalizado muchos prejuicios
que mantienen los sistemas de dominación. De modo que ser neutrales
respecto a los valores (value neutral), como muchos científicos proclaman
ser, simplemente refuerza y mantiene los supuestos y creencias vigentes.
Por otra parte, si observamos más detenidamente, lo que se considera
"imparcial" es a menudo la supresión de cualidades "delicadas", tales como
la empatía y la solidaridad, encubriendo el asunto con el argumento de que
no es apropiado introducir la "subjetividad" en la ciencia "objetiva".
Esta visión de la ciencia es nuestra herencia de tiempos de dominación
más inflexibles. Como el historiador de la ciencia David Noble muestra
en su libroA World Wilhoul Women: The Christian Clerical Culture o/
Western Science (Un mundo sin mujeres: la cultura cristiana clerical de la
ciencia occidental), la ciencia moderna salió de una cultura cristiana clerical
(a menudo monástica) basada en una visión de mundo que despreciaba
a las mujeres y a todo lo delicado, y otros estereotipos de lo femenino.
Tan arraigada era esta denigración de las mujeres y lo "femenino" que
los clérigos no solo excluían a las mujeres, los monjes evitaban incluso
cualquier contacto con las mujeres que venían a hacer la limpieza.20
Aunque la ciencia moderna rompió con los dogmas religiosos, siguió
incubando la denigración de las mujeres, y todo aquello vinculado a
ellas, característica de la cultura clerical anterior. La consecuencia, como
demuestra Noble, fue una ciencia caracterizada por la supresión de la
empatía y solidaridad. Otra consecuencia fue una ciencia caracterizada por
la falta de holismo o pensamiento relaciona!.
En años recientes, el ingreso de las mujeres en la ciencia ha empezado a
cambiar la exclusión de la empatía y otros rasgos considerados "femeninos"
en la metodología científica. Por ejemplo, la obra de Barbara McClintock
en la genética de las plantas, por la cual obtuvo un premio Nobel en 1983,
utilizó el abordaje descrito por EvelynFox Keller de "sentimientos por
el organismo". Otro ejemplo de un abordaje científico más integral y
de mayor empatía es el trabajo de los etnólogos de animales como lane
Goodall, Dian Fossey y Cynthia Moss. Estas mujeres revolucionaron
sus campos mediante la combinación de un enfoque de mayor empatia
con una observación concienzuda. Como resultado, un creciente número
de científicos de ambos géneros están transitando hacia una mezcla de
métodos intuitivos de mayor empatía y otros más objetivos.21
Muchos científicos están rechazando también la noción de que la ciencia
debe ser neutral respecto a los valores. Más y más científicos manifiestan
su preocupación sobre el desarrollo de tecnologías cada vez más poderosas
con escasa atención a sus efectos a largo plazo sobre nosotros y nuestro
planeta.
El tema de un artículo del 2000 escrito por Bill loy, el principal
científico de Sun Microsystems, era el peligro de las nuevas tecnologías
fuera de contro!. Y puesto que loy era muy conocido como pionero de la
tecnología de información, su artículo "Por qué el futuro no nos necesita"
tuvo repercusión internaciona!.22
Joy observó que las tecnologías nuclear, biológica y química (NBQ)
del siglo XX requieren de acceso a enormes cantidades de materias primas
(a menudo escasas), información técnica e industrias de gran escala. En
comparación, las tecnologías de manipulación genética, nanotecnología y
robótica (GNR) del siglo XXI no requieren ni de grandes instalaciones
ni de materias primas escasas. No solo eso: algunas de estas nuevas
tecnologías pueden autoreplicarse --es decir, construir nuevas versiones
de sí mismas-o Las bombas nucleares no hicieron brotar más bombas y
los vertidos tóxicos no generaron más vertidos. Si las nuevas tecnologías
autoreplicables GNR son libremente introducidas en el mundo, podrían ser
casi imposibles de recuperar o controlar. Por tanto, loy advirtió sobre lo que
denominó "conocimiento habilitado para la destrucción masiva". A menos
que detengamos el desarrollo y uso descontrolado de las tecnologías GNR,
escribió, podría ocurrir que seamos la última generación de seres humanos.
 Puede que este escenario sea exageradamente catastrófico. Pero
loy está evidentemente en lo cierto respecto a que necesitamos Con
urgencia estándares orientados por los valores del cuidado solidario y la
responsabilidad para el desarrollo de la biotecnología, nanotecnología,
robótica y otras poderosas nuevas tecnologías.
Esto no significa que deberíamos detener la investigación. Por el
I
contrario, debemos continuar realizando inversiones considerables en
la investigación tanto pura como aplicada. La investigación científica
no solo es económicamente rentable sino también de gran beneficio
humano. Ha resultado en aplicaciones tecnológicas maravillosas -
desde chips de computación y rayos laser hasta el Internet y la cirugía
de trasplantes de corazón-o Pero necesitamos reglas que garanticen una
adecuada evaluación de riesgos antes que las aplicaciones tecnologías sean
explotadas comercialmente.
De cualquier modo, los modelos económicos y reglas del juego actuales
no alientan una evaluación de riesgos responsable, más bien la desalientan.
Si la productividad económicase mide únicamente por las ventas y utilidades
de corto plazo en el mercado, las políticas serán correspondientemente
cortoplacistas. Ellas continuarán ignorando las "externalidades" como ser
los riesgos de salud y ambientales, y sus costos sociales y económicos.
En efecto, aun cuando sus efectos a largo plazo están lejos de conocerse,
las aplicaciones comerciales de la na~otecnología ya son parte de nuestra
vida cotidiana. Las partículas de escala nano ya están insertas en productos
de consumo como ser los protectores solares, los kakis resistentes a las
manchas y las gasas para heridas. Otras aplicaciones que utilizan los harto
promocionados nanotubos ya están en las mesas de diseño, sin pruebas
verdaderas de sus efectos a largo plazo.
Cuando las reglas de mercado poco saludables obstaculizan las
tecnologías saludables
La noción de que todo lo que importa es el rédito financiero de corto
plazo no solo obstaculiza las evaluaciones responsables de los efectos
de nuevos productos, como cuando Merck tuvo que retirar del mercado
el calmante Vioxxdebido a sus efectos colaterales fatales. Las reglas
económicas que colocan a los réditos financieros por encima de todo
también pueden impedir que productos que verdaderamente curan
puedan ser accesibles a las personas enfermas.
Por ejemplo, se sabe desde hace siglos que la corteza del abedul
tiene poderes curativos. Los indígenas de Norte América aún
consideran que el abedul tiene un estatus casi sagrado debido a
sus ropiedades rácticas, medicinales espirituales. Los anti uos
rusos sabían que las heridas curaban más rápido cuando se les
aplicaba la corteza del abedul, aparte de que es barata y de gran
disponibilidad. Pero según Robert Carlson, el profesor de química e
investigador pionero en aplicaciones del abedul de la Universidad
de Minnesota-Duluth, aun cuando él mismo y otros científicos
demostraron que el extracto de abedul puede curar -herpes, "las
empresas farmacéuticas se mostraron reacias, en vista de que no
era sintético", Carlson resumió lo ocurrido como sigue: "Si bien se
pueden patentar procesos, no se puede patentar la naturaleza. Así
que posiblemente el mejór medicamento para las herpes continúa
inaccesible después de una década de haber sido descubierto" .23
El problema aquí no tiene que ver con las leyes de patentes,
las cuales están siendo modificadas de hecho por la presión de
empresas bioquímicas para permitir incluso la patente de genes.
El problema es que, por lo general, los gigantes farmacéuticos que
fabrican compuestos sintéticos se han opuesto a los medicamentos
de bajo costo como ser las hierbas y otros remedios tradicionales,
un patrón que solo cambiará cuando los estatutos de las empresas
corporativas enfoquen la atención hacia los intereses de largo
plazo de todas las partes interesadas, no únicamente los réditos
financieros a corto plazo de una empresa.
A muchos de nosotros nos preocupa esta situación. Pero aunque se habla
mucho de ello, ha habido pocos cambios en las reglas de juego científicas
y tecnológicas.
Garantizar que la convergencia tecnológica posmoderna sea utilizada
para fines positivos requiere prestar atención a los valores culturales e
instituciones sociales que moldean nuestras ideas acerca de qué tipos de
tecnologías deberíamos, o no deberíamos, desarrollar y comercializar.
Podemos empezar ampliando nuestra definición de la tecnología hasta
incluir todas las herramientas que los seres humanos utilizamos para lograr
nuestros objetivos.
Las tecnologías no son solo lo que el historiador de la tecnología
Lewis Mumford denominó técnicas: artefactos materiales como martillos,
aspiradoras y computadoras. Apoyándome en las ideas del legendario
futurista Buckminster Fuller, propongo una definición más amplia de
la tecnología que incluya no solo la técnica sino nuestras herramientas
singularmente humanas para la creación de nuevas realidades: nuestras
manos y nuestros cerebros.

Los artefactos y procesos que nuestros cerebros imaginan son creaciones·
humanas. Son nuestros cerebros los que son, y fueron desde un principio,
nuestras herramientas básicas para lograr objetivos definidos por los seres
humanos. Las ideas que generan nuestros cerebros, no las técnicas mismas,
determinan los fines para los cuales se utilizan las tecnologías.
Al enfocamos en los fines, podemos distinguir entre los usos positivos
y negativos de la misma base tecnológica. En vez de ver a la tecnología
como una categoría grande en la que echamos todo, desde un abrelatas hasta
bombas de hidrógeno, podemos dividir las tecnologías en tres tipos básicos.
Las primeras son tecnologías de sostén de la vida. Estas tecnologías
están diseñadas para mantener la vida y salud de nuestros cuerpos y nuestro
medioambiente. Ellas incluyen la agricultura, los tejidos, la construcción y
otras formas de satisfacer nuestras necesidades básicas de sobrevivencia.
Además, ellas incluyen un conjunto amplio de tecnologías de comunicación
y transporte, desde nuestra lengua y nuestras piernas hasta los aviones, las
radios, los teléfonos y correos electrónicos. Las tecnologías de sostén de la
vida incluyen también los métodos que facilitan los alumbramientos sanos
y permiten a los padres espaciar el nacimiento de sus niños como para
poder sostenerlos adecuadamente. Ellas incluyen tecnologías para prevenir
y curar las enfermedades, y tecnologías que previenen el agotamiento y la
contaminación de nuestro ambiente natural.
El segundo tipo son tecnologías diseñadas para ayudar a realizar
nuestros potenciales más elevados: nuestras capacidades de conciencia,
razonamiento, empatía, creatividad y amor. Yo llamo a éstas tecnologías de
actualización. Estas tecnologías nos ayudan a satisfacer nuestro profundo
anhelo humano de vínculos solidarios, sentido, justicia y libertad.
Las tecnologías de actualización también incluyen procesos materiales
e inmateriales. Los ejemplos antiguos de tecnologías de actualización son
la música, las artes, la meditación y otras técnicas de crecimiento espiritual.
Muchas tecnologias de actualización son tecnologías relacionales, como
ser mejores métodos de cuidado infantil y educación. Son también
tecnologías sociales, como ser la educación pública, la política democrática
representativa, la economía equitativa y otras invenciones humanas.
El tercer tipo son las que yo llamo tecnologías de destrucción. Estas
tecnologías son muy diferentes a las dos primeras. Su objetivo es la
destrucción en vez de la creación. Ellas incluyen todas las técnicas del
terror, empezando por la espada filosa del antiguo guerrero y culminando
en las annas nucleares contemporáneas y el terrorismo bacteriológico.
Por cierto, las tecnologías de sostén de la vida y de actualización no
siempre se utilizan para el bien común. Cuando se orientan hacia los valores
de dominación, estas tecnologías se utilizarán de maneras que beneficien
principalmente a los de arriba, solo con pequeñas ventajas que resbal~n al
resto de la población. O se utilizarán de maneras que nos deshumamzan.
y esto es así incluso para los avances tecnológicos que en un sistema
orientado a la complementariedad solídaria podrían liberar a la humanidad
del trabajo pesado que embota la mente.
Pero el mayor peligro para nuestro futuro se encuentra en el hecho de
que en culturas principalmente orientadas al sistema de dominación no
hay forma de prevenir la utilización de los avances tecnológicos para la
destrucción. La historia muestra que en tales culturas las tecnologías de
destrucción siempre han tenido una máxima prioridad.
Hoy en día, el poder destructivo de las tecnologías nucleares y biológicas
es tan grande como el que alguna vez fuera atribuido a un Dios Padre
todopoderoso e iracundo: el poder de destruir toda forma de vida. Y la
investigación en biotecnología, nanotecnología y robótica está empujando
la tecnología hacia dominios hasta el momento inimaginables.
Una agencia del Pentágono recientemente puso a prueba vehículos de
logística a control remoto que pueden razonar sobre su entorno inmediato,
distinguir el cielo del suelo, la carretera y los árboles, y tomar decisiones a
la velocidad de la luz. Yeso es solo el comienzo.
La tecnología y nuestras vidas
Las tecnologías electrónicas contemporáneas -desde la televisión,
computadoras y videos hasta los faxes, correos electrónicos y
teléfonos celulares- nos ofrecen sorprendentes nuevas maneras de
aprender, crear y comunicamos. Podemos mirar los acontecimientos
mientras están ocurriendo en el rincón más alejado del mundo,
comunicamos instantáneamente a través de enormes distancias, y
utilizar nuestras computadoras para escribir y editar libros enteros
-incluso para publicarlos nosotros mismos-o
Pero estas maravillas tecnológicas también tienen que ver con un
conjunto de nuevos problemas. Somos testigos de una epidemia de
obesidad infantil y criminalidad, en la medida que los niños se sientan
durante horas mirando programas de televisión (entre ellos dibujos
animados donde se dan en promedio unos 25 actos de violencia
por hora),24 o manipulando video-juegos brutalmente violentos. Los
psicólogos han identificado incluso una nueva adicción: la obsesión
de los niños por los video-juegos, la navegación por Internet, o
las visitas a los sitios de chat, los cuales interfieren con sus
tareas y sus vidas. Por cierto, muchos adultos también sufren de
adicción electrónica. Yeso no es todo, las tecnologías electrónicas
 avanzadas -desde el Internet, teléfonos celulares y máquinas de
fax hasta los correos de voz, correos electrónicos y BlackBerries-
están absorbiendo cada vez más horas de nuestro tiempo. Cuanto
más la TV y el Internet nos bombardean con noticias mediante sus
señales, más nos encontramos con tal exceso de información que
es difícil para nosotros entender qué es lo que efectivamente está
ocurriendo en el mundo. Y en vez de acortar el día laborable en
Estados Unidos, la velocidad de comunicación hecha posible por las
nuevas tecnologías electrónicas ha sido utilizada mayormente para
presionar a la g~nte a trabajar más y durante más horas.25
Que esto no es inevitable, lo muestran los países europeos occi-
dentales donde los empleados están trabajando menos horas de las
que lo hacían antes. Nosotros también podemos acortar el día laboral
en Estados Unidos de modo que mujeres y hombres puedan pasar
más tiempo con sus familias y amigos -un paso que no reducirá
la productividad, por cuanto las personas son más efectivas cuando
están menos cansadas y ajetreadas-. Tampoco son inevitables
el aislamiento social, la alienación y el embotamiento de la mente
ocasionados por las tecnologías electrónicas. Las tecnologías pueden
diseñarse tomando en cuenta las necesidades humanas. Podemos
transitar hacia un sistema económico que utilice las tecnologías
avanzadas de maneras que tomen en cuenta los ritmos de nuestros
cuerpos en vez de empujamos hacia un ritmo cada vez más alocado
-así como podemos diseñar y utilizar las tecnologías de maneras
que tomen en cuenta los ritmos de la naturaleza-.
En 2004, un funcionario del "U.S. 10int Forces Research Center"
(Centro de Investigaciones de las Fuerzas Conjuntas de Estados Unidos)
le contó al New York Times que la robotización de las fuerzas militares no
era un tema 'a decidir si se lleva a cabo, sino una cuestión de cuándo se
hará. No hay duda de que se desarrollarán las máquinas computarizadas
avanzadas que puedan decidir si matar o no, dijo él. "Los abogados me
indican que no hay prohibiciones para que los robots tomen decisiones de
vida o muerte".26
La utilización de robots que tomen decisiones de vida o muerte puede
parecer una locura, pero en la mente formada en la dominación tiene mucho
sentido. Los seres humanos a veces dudan en lastimar y matar, los robots no
tendrán esos escrúpulos. De modo que, a menos que la convergencia tecnológica
posmoderna sea utilizada para fines positivos, el escenario anticipado por 10y
en "¿Por qué el futuro no nos necesita?" podría llegar a darse.
DE LAS FANTASíAS TECNOLÓGICAS A LAS
REALIDADES GLOBALES
Todo padre de familia -y todo responsable de políticas en los gobiernos
y las industrias- debería estar preocupado de si el desarrollo y utilización
de las nuevas tecnologías están orientados por valores de solidaridad y
responsabilidad. Sin embargo, los informes de empresas y gobiernos sobre
nuevas tecnologías raras veces abordan este vital asunto.
La mayor parte de los informes empresariales están enfocados
totalmente en los réditos de las nuevas tecnologías para Estados Unidos
y otros países tecnológicamente avanzados. Por ejemplo, un informe del
Instituto de Investigación Económica en 2002 vaticina que la instalación
de redes inteligentes dentro de las casas, coches y oficinas dentro de poco
se volverá una industria de US$ 350 mil millones. Anticipó que la nueva
industria de especies u organismos modificados genéticamente (OMGs)
pronto alcanzará US$ 140 mil millones, y que la automatización de la
agricultura será una industria de US$ 160 mil millones en unos cuantos
años. Las computadora s ópticas que funcionan mediante onda de luz
(rayos laser/fibra óptica) en vez de electricidad pronto será un negocio de
US$ 120 mil millones y los robots inteligentes capaces de realizar tareas
en todo lugar, desde el hogar hasta la fábrica, se convertirán pronto en una
industria de US$ 90 mil millones.27
Informes del gobierno de EE.UU. también reflejan gran entusiasmo
sobre que las nuevas tecnologías reportarán beneficios enonnes. El Informe
Tendencias Globales al 2015 del Consejo Nacional de Inteligencia de la
C1A destaca el impacto económico de una pléyade de nuevos productos
que son inteligentes, multifuncionales y ambientalmente compatibles,
vaticinando que los mismos beneficiarán enonnemente a los procesos de
fabricación, logística y estilos de vida personal.28 Un informe del gobierno
de EE.UU. auspiciado por la Fundación Nacional para la Ciencia y el
Departamento de Comercio afirma que estas tecnologías desembocarán en
"una edad de oro que sería un hito en la historia humana", anticipando
que la nanotecno10gía, biotecnología e inteligencia artificial alterarán la
evolución humana en los próximos 20 años.29
En ocasiones, estos informes incluyen breves digresiones reconociendo
que los nuevos avances tecnológicos plantean cuestiones morales, legales,
ambientales y sociales. Pero rara vez mencionan los riesgos de seguir
adelante con sus aplicaciones comerciales o militares. Sus proyecciones
"color de rosa" de una utopía tecnológica, tampoco mencionan para nada
lo que realmente le ocurre a la gran mayoría de la gente en nuestro mundo
a medida que nos adentramos en la Era Post-industrial.
 De nación en nación, las condiciones que afectan a la mayoría en realidad económico.32 Según un informe de la Organización Mundial de la Salud
han empeorado durante la última década, mientras la brecha crece entre los presentado en 2005, en vez de vivir más tiempo, el 35% de niños africanos
de arriba y los que quedan abajo. Un informe de la ONU presentado el 25 enfrentan ahora un mayor riesgo de morir de lo que ocurría hace 10 años.
de agosto de 2005, informó que solo en el África subsahariana, el número
de personas pobres se incrementó en casi 90 millones en poco más de una
década (desde 1990 al 2001). En América Latina, el desempleo se elevó de Globalización, dominación y complementariedad solidaria

aproximadamente 7% en 1995 a 9% en 2002. A veces se culpa a la globalización por los males de nuestro mundo.
En realidad, el cuadro de la globalización es más complejo.
A pesar de las afirmaciones de que la globalización del capitalismo está
aumentando los estándares de vida para todos, este informe de la ONU Por cierto, como señalan David Korten y otros críticos de la
denominado The World Social Sifuafion: The lnequality Predicamenf (La globalización, los acuerdos de comercio que requieren fronteras
abiertas y mercados desregulados han alentado con frecuencia
situación social en el mundo: el problema de la desigualdad) de 158 páginas,
los salarios más bajos, las condiciones de trabajo explotadoras
observó que la mayor globalización económica ha ido de la mano de una
y la explotación rapaz de la naturaleza. Como también señalan
mayor desigualdad tanto entre países como al interior de ellos. Aún países
Korten y otros, las comunidades locales pueden ser más seguras
comparativamente prósperos como Estados Unidos, Canadá e Inglaterra no económicamente cuando la mayor parte de sus necesidades
han podido eludir esta tendencia. Y aunque China e India han experimentado básicas de bienes, servicios y empleos son encaradas localmente.
un crecimiento económico de magnitud, la desigualdad en estos dos más En comparación con las empresas de propiedad anónima y ausente,
grandes países asiáticos continúa, o bien, como en China, está empeorando.30 es más probable que los negocios locales administren los recursos
locales de modo más responsable, puesto que dependen de ellos
Una de las formas más difundidas de desigualdad, según el informe La
para su propio bienestar, y tienen que vivir con cualquier daño
situación social en el mundo, sigue siendo la discriminación de género. Si
ambiental o de salud provocado por sus actividades.
bien un mayor acceso de las mujeres a la fuerza laboral ha otorgado una
Pero la localización de la economía no lo cura todo. Las tradiciones
mayor independencia económica a las mujeres, a nivel mundial todavía
culturales locales, así como las estructuras sociales y económicas,
ganan considerablemente menos que los hombres. Y particularmente
pueden ser enormemente desiguales.
en el mundo en desarrollo, las mujeres están a menudo confinadas en la
economía de mercado informal o sin regulaciones, donde las condiciones Como dice el principal economista y director de la Red de
de trabajo, como denuncia la activista de derechos humanos Lin Chew, Competitividad Global, Augusto López-Claros, sobre los fracasos de
la globalización, "Muchos de los problemas de los que le achacan
se pueden "describir elocuentemente mediante tres palabras: sucias,
son más exactamente el resultado de políticas sociales poco
peligrosas y degradantes".3)
pertinentes, o de la imposición de hábitos y tradiciones culturales
Aproximadamente 60% de trabajadores del mundo en el sector de que no tienen nada que ver con el fenómeno de la globalización en
mercado informal son mujeres -una proporción enorme en vista del hecho sí misma". Lopez-Claros da como ejemplo que "la forma en que
de que las mujeres tienen un menor nivel de participación que los hombres gastan los hombres el dinero que ganan por la venta de sus cultivos
tiene mucho más que ver con problemas sociales profundamente
en la fuerza laboral-o Y si bien más mujeres y muchachas están siendo
arraigados, como el alcoholismo o machismo, que con la
educadas, las cifras de empleo formal femenino se han estancado o incluso
globalización". Él observa asimismo que, en regiones donde todavía
han disminuido en algunos lugares del mundo, con millones de mujeres
existen formas extremas de dominación masculina, la globalización
tratando de sostenerse a sí mismas y sus niños, obteniendo a duras penas sus
está ayudando a las mujeres a obtener acceso a empleos, y por tanto
medios de subsistencia - y con demasiada frecuencia sin poder lograrlo--. a la posibilidad de escapar de situaciones violentas o abusivas. Así
Según el informe de la UNICEF The S/a/e ol/he World's Children 2005: que una vez más, vemos que las políticas y prácticas económicas no
se pueden cambiar enfocándose únicamente en la economía. Este
Childhood-Under Threa/ (El estado de los niños del mundo en 2005: la
cambio hacia un sistema económico más equitativo y sostenible
niñez bajo amenaza), más de la mitad de los niños del mundo está sufriendo
requiere prestar atención a la cultura mayor.
privaciones extremas a consecuencia de la pobreza, la guerra y el SIDAI
VIH. Estas privaciones están causando daños permanentes a los niños y Que la globalización de los mercados tenga efectos positivos
obstaculizando el progreso hacia los derechos humanos y el desalTollo o negativos depende mucho de las reglas y políticas que la
 gobiernan. Depende de que haya resguardos para los trabajadores y
consumidores, protección a los recursos naturales, y otras políticas
de cuidado solidario a nivel nacional e internacional. Para que el
comercio exterior de veras eleve los estándares de vida en beneficio
de todos, como sus défensores afirman que lo hará, se requieren
cambios en las estructuras y reglas económicas. Se requieren
reglas internacionales que impidan el dominio de las empresas
transnacionales no solo en la economía sino en la política. Se
requieren normas que exijan responsabilidad social y ecológica,
y orienten las metas corporativas hacia el largo plazo en vez de
concentrar su atención solo en el corto plazo.
Nuevamente en palabras de López-Claros, "La economía de la
globalización debe ir de la mano de la intervención de políticas
sociales que preserven y amplíen los efectos positivos de la
globalización". En última instancia, que la economía funcione solo
para unos cuantos o para el bienestar mayor de todos, depende
de que las estructuras sociales y los valores culturales de base
se orienten al sistema de dominación o al de complementariedad
solidaria.
A lo que se reduce el asunto es a lo siguiente: la globalización del
comercio es un hecho de la vida económica en la era post-industrial.
El asunto es si ella está gobernada por los valores de dominación o
de complementariedad solidaria.33
Estos porcentajes son cifras que representan horribles sufrimientos, pero
no nos muestran los rostros de millones de niños que mueren por falta de
comida. Tampoco nos muestran el dolor de los húérfanos que terminan en
las calles, o de hombres y mujeres que laboran del amanecer al anochecer,
o de las mujeres que mueren al dar a luz por falta de asistencia médica.
Como escriben los autores de La Situación Social en el Mundo,
enfocarse exclusivamente en el crecimiento económico y la generación
de ingresos como estrategia de desarrollo es tanto algo inhumano como
ineficaz. Ellos señalan que este enfoque no solo lleva a la acumulación
de riqueza por unos cuantos y a profundizar la pobreza de muchos, sino
también a la inestabilidad social "por los cuales todo el mundo tendrá que
pagar el precio".34
Está claro que, si la mayoría de la población mundial continúa viviendo
en la pobreza, las proyecciones de tecnologías avanzadas lIevándonos a
una "época de oro" son absurdas. Para transitar a mejores tiempos para
la humanidad, tenemos que abordar las realidades en que efectivamente
viven las personas.
Tenemos que encarar el hecho de que cada_minuto un niño muere de
causas prevenibles y que cada año cientos de miles de mujeres mueren de
complicaciones relacionadas con el embarazo, las cuales a menudo se deben
a abortos ilegales a los quese ven obligadas aquellas mujeres desesperadas
porno concebir otro niño. Tenemos que enfrentar el crecimiento exponencial
de la población en un momento en que las tecnologías post-industriales
ya están sustituyendo a las personas con máquinas inteligentes, y que la
producción de muchos bienes y servicios básicos no necesitarán más de
una gran fuerza laboral humana.
Tenemos que encarar el hecho de que, debido en gran medida al crecimiento
exponencial de la población, más de un tercio de todas las especies no
humanas están ahora en riesgo de extinción. Según los científicos, aparte de
las especies ya perdidas, alrededor del 24% de especies de mamíferos (1130)
Y 12% de especies de pájaros (1183) están amenazadas.35
Tenemos que atender la preocupación de un creciente número de
científicos respecto a que las actividades humanas están destruyendo
nuestros sistemas naturales de sostén de la vida. Según The UN Millennium
Ecosystem Assessment (La evaluación del Milenio de la ONU sobre los
Ecosistemas), en el curso de los últimos 50 años, mientras la población
mundial se duplicaba, hemos perdido más de la mitad de los pastizal es,
bosques, tierras de cultivo, ríos y lagos de la Tierra. El consenso de los
científicos de 95 países que compilaron esta evaluación fue que, a menos
que ocurran grandes cambios en las políticas e institucíones, y a medida
que la población mundial se dispara de los 6 500 millones en el presente
a los proyectados 9 100 millones en los próximos 50 años, las demandas
incrementadas de alimentos, agua potabley combustibles tendrán resultados
desastrosos. Entre sus proyecciones están el surgimiento de nuevas
enfermedades, el deterioro de la calidad del agua, "zonas moribundas" a
lo largo de las costas, el colapso de las pesquerías, y grandes cambios en
los climas regionales.36 Y ya estamos empezando a ver algunos de estos
problemas.
El crecimiento de la población y las disparidades económicas también
están alimentando el terrorismo y las guerras globales. Por supuesto, esta
violencia no es solo una cuestión de la lucha de los desposeídos por el
control de los recursos económicos, como se afirma a menudo. Tiene
raíces que van más profundo, a las tradiciones de uso de la violencia para
controlar a los otros, empezando en las familias guiadas por la dominación.
Por ejemplo, la mayoría de los terroristas del 11 de Septiembre provenía de
ricas familias saudí donde las mujeres y los niños están sujetos a controles
estrictos, a menudo brutales. Pero el aumento de las poblaciones, el gran
porcentaje de jóvenes en los países pobres, y las grandes discrepancias
económicas entre los países y al interior de ellos, son factores importantes
que alimentan la violencia internacional.
Las nuevas tecnologías no van a resolver estos problemas. Ciertamente,
pueden ayudar a la gente a sobrevivir y tener una vida mejor, pero esto
implica enfocar las inversiones económicas no únicamente en las
tecnologías que reportan beneficios corporativos de corto plazo sino en
aquellas que reportan beneficios sociales y ambientales de largo plazo.
Implica fuertes inversiones en tecnologías de planificación familiar que
ayuden a estabilizar el crecimiento de la población, y un mayor uso c;!e
tecnologías de la comunicación para cambiar las normas que definen a
las mujeres como "objetos" de tecnologías de reproducción controladas
por los hombres. Implica financiar masivamente fuentes de energía
descentralizada como las de celdas solares de bajo costo, e invertir en
hornos solares para los países en desarrollo que prevengan la tala de
árboles, y salven vidas humanas amenazadas por gases y llamas de cocinas
a leña y carbón. Implica estándares de ciencia y tecnología que canalicen
la convergencia tecnológica posmoderna hacia tecnologías de sostén de la
vida y de actualización en vez de destrucción.
Sin embargo, aun si la nanotecnología, biotecnología y robótica se
utilizan como tecnologías de sostén de la vida y actualización, ello no será
suficiente para encarar los desafios que enfrentamos. No existen ajustes
rápidos, mucho menos ajustes rápidos mediante avances en tecnologías
materiales. Tenemos que enfocamos no solo en las tecnologías materiales
sino en las tecnologías sociales.
El asunto más crítico para nuestro futuro no es tecnológico. Se trata de
saber cuán rápido podemos salir de la negación sobre lo que efectivamente
está ocurriendo en nuestro mundo, y qué debemos hacer para cambiar
hacia una forma de vida y de construir una vida que promueva el cuidado
solidario de los seres humanos y de nuestro medioambiente natural. Como
veremos en los próximos dos capítulos, podemos hacer este cambio, pero
solo cuando cambiemos creencias profundamente arraigadas sobre quiénes
somos y quiénes podemos ser los seres humanos.
Capítulo 9
Quiénes somos y dónde estamos
Ryan Hreljac tenía seis años cuando su profesora de primer curso en
North Grenville, Canadá, les dijo a sus alumnos que los niños en África
se enfermaban y morían por falta de agua potable. Ryan decidió empezar
a recolectar fondos para ayudar. Él realizó tareas domésticas adicionales
para ganar sus primeros setenta dólares y después reclutó a otros para
conseguir los $ 2 000 que se requerían a fin de que, en 1999, se pudiera
cavar un pozo de agua cerca de la Escuela Angolo en el Norte de Uganda. A
partir de entonces, con el apoyo de organizaciones sin fines de lucro como
WaferCan y Free fhe Children, la Fundación para Pozos creada por Ryan
ha recolectado más de un millón de dólares para apoyar en la construcción
de 196 pozos que sirven a más de 350 000 personas en diez países.1
Cuando murió Clara Hale a los 87 años en 1992, ella había alcanzado a
cuidar de más de 800 niños: niños con SIDA, niños de madres drogadictas,
niños no deseados. En un primer momento, ella cuidaba a niños abandonados
en su pequeí'ío departamento en Harlem, donde transcurridos 6 meses ella
ya tenía a su cargo 22 bebés, todos ellos con VIH. Al poco tiempo, con el
apoyo de funcionarios locales, Clara pudo adquirir una casa de piedra vista
de esas típicas de Manhattan, donde ella y su equipo continuaron poniendo
en práctica su credo de que todos los niños necesitan y merecen amor.2
Estos son apenas dos ejemplos de individuos que trataron de ayudar a
personas totalmente desconocidas. Hay miles de ellos, por todo el mundo.
A veces incluso arriesgan sus vidas para salvar a personas que nunca han
conocido. Se lanzan en aguas peligrosas para intentar rescatar a alguien
que se ahoga, o corren dentro de un edificio en llamas para salvar a alguien
atrapado en su interior. Algunas arriesgan incluso las vidas de toda su
familia para ayudar a desconocidos, como aquellas personas que ocultaron
ajudíos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial -sabiendo que
si eran descubiertos, no solo ellas sino toda su familia serían fusilados en
el acto-.
Estos actos de bondad desinteresada contradicen la opinión convencional
de que un mundo más solidario estaría en contra de nuestra naturaleza mala,
esencialmente egoísta. A pesar de ello, esta opinión está profundamente
arraigada en los relatos populares sobre la naturaleza humana: desde el
mito religioso acerca de una humanidad caída y culpable del "pecado
original" hasta las teorías sociobiológicas de que la evolución humana
estaría dirigida por "genes egoístas" que nos programan para ayudar a los
demás solo cuando ello nos beneficia directa o indirectamente.3
Por supuesto, en el mundo interconectado actual donde acontecimientos
ocurridos en un rincón del planeta nos pueden afectar a todos para bien o para
mal, se puede argüir que ayudar a la gente de lugares lejanos efectivamente
nos beneficia. De modo que el cuidado y las acciones solidarias, incluso
hacia extraños, aún podrían anotarse al interés propio que obviamente es una
importante motivación humana. Pero hay mucho más que puro egoísmo en
los comportamientos humanos yla naturaleza humana. Ciertamente, somos
capaces de insensibilidad, crueldad, codicia y violencia; pero también somos
capaces de sensibilidad, solidaridad, generosidad y empatía.
Nuestra capacidad de ser solidarios está tan metida en nosotros por
la evolución como nuestra capacidad para la crueldad - tal vez incluso
más-o El cuidado solidario es requisito para la continuidad de nuestra
especie. Cierta medida de cuidado solidario para las crías ya era un
requisito para la supervivencia de otros mamíferos. Pero debido a que los
bebés humanos dependen totalmente de los cuidados personales por un
tiempo prolongado, el cuidado solidario se volvió aun más indispensable
cuando nuestra especie surgió en el escenario de la evolución.
Por gracia de la evolución, los seres humanos estamos equipados con
una tal neuroquímica que sentimos placer cuando cuidamos de otros. Todos
hemos experimentado este placer. Nos sentimos bien cuando cuidamos de
un niño, una pareja, un amigo, incluso una mascota. Nos sentimos bien
cuando podemos ayudar, incluso a los desconocidos.
El impulso humano por cuidar y ayudar a otros ya está presente en los
bebés. Esto fue recientemente demostrado por Felix Wameken, un científico
del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. Wameken diseñó un
experimento en que unos bebés de 18 meses lo miraban "esforzarse" con
tareas ordinarias como colgar toallas con unos ganchos o apilar libros. Una
y otra vez, cuando a él se le caían "accidentalmente" los ganchos o se le
derramaban los libros apilados, cada uno de los 24 infantes del experimento
le ofrecía ayuda inmediata. Pero ellos hacían esto solo si Wameken parecía
necesitar ayuda. Cuando el tiraba un gancho al piso o deliberadamente
hacía caer un libro, los bebés no respondían. Por el contrario; si parecía
que él necesitaba ayuda, los bebés rápidamente caminaban tambaleándose,
cogían el objeto y diligentemente se lo pasaban a él.4
Para probar las motivaciones de los bebés, Wameken decidió a
propósito no agradecerles. Lo que descubrió no hizo sino confirmar que
sus motivaciones eran la empatía y el altruismo, más que expectativas de
aplauso u otra recompensa. Al adelantarse a ayudarlo, los bebés estaban
simplemente respondiendo a la necesidad de un desconocido.
De modo que se puede argumentar con solvencia que los seres
humanos estamos fuertemente programados por nuestra biología para
actuar de maneras serviciales y solidarias. ¿Por qué entonces -podríamos
preguntamos-, hay tanta falta de amabilidad y solidaridad en nuestro
mundo? Para responder esta pregunta, pasaremos de la biología a la cultura.
En las últimas décadas, los científicos han hecho grandes progresos
en la comprensión de cómo nuestros cerebros interactúan con nuestros
ambientes. El viejo argumento naturaleza versus educación está lentamente
cediendo lugar a la comprensión de que las dos actúan conjuntamente.
Los científicos han mostrado que el desarrollo cerebral ocurre en gran
medida después del nacimiento, y que nuestras experiencias tempranas
juegan un gran papel en la orientación de este desarrollo. La arquitectura
neuronal del cerebro está configurada por la interacción de nuestros
genes con nuestro medioambiente temprano -especialmente con nuestro
ambiente humano y el tipo de cuidados que recibimos-o
Esto no quiere decir que nuestros comportamientos estén determinados
solamente por nuestras experiencias tempranas. Si bien las experiencias
tempranas son claves, el cerebro continúa cambiando en nuestros años de
adultos a través de la interacción de nuestros genes, nuestro ambiente y
nuestras elecciones.
Estas elecciones que hacemos juegan un gran papel en la forma en que
nos comportamos. Por supuesto, nuestras elecciones llevan la impronta
tanto de nuestras experiencias de vida como de nuestros gen es. Pero los
seres humanos estamos singulannente dotados para tomar decisiones
conscientes.
Hemos sido dotados por la evolución de lóbulos frontales que
nos permiten trascender impulsos inconscientes y realizar elecciones
deliberadas. Y estas elecciones afectan, a su vez, nuestras experiencias de
vida y nuestros ambientes culturales.
En efecto, según estudios científicos, las elecciones que hacemos
afectan a lo que ocurre en nuestros cerebros. En 2002, los neurocientíficos
en la Universidad Emory utilizaron una nueva técnica denominada escaneo
funcional por resonancia magnética (tMRI, por sus siglas en inglés) para
 ver qué es 10 que ocurre en los cerebros de las personas cuando ellas
elijen actuar solo por codicia o por beneficio mutuo.s Para su sorpresa, los
investigadores encontraron que las reacciones del cerebro más poderosas no
estaban asociadas a ganar o perder en un juego por recompensa monetaria.
Lo que efectivamente hacía que el cerebro se encendiera, era cuando los
jugadores escogían el mutualismo por encima del "yo-ismo". Y lo que
se encendía eran los circuitos cerebrales asociados con las sensaciones
placenteras.6
Como uno de los experimentadores, el Dr. Gregory S. Berns, le dijo
al New York Times, las señales más encendidas surgieron en las alianzas
cooperativas. Y estas señales aparecieron en las regiones del cerebro
conocidas por responder a los postres, fotos de rostros atractivos, dinero,
cocaína y otros placeres lícitos o ilícitos.7 En otras palabras, ellas surgieron
en los centros de placer del cerebro.
Cuanto más tiempo los jugadores se comprometían con una estrategia
mutuamente beneficiosa, con tanta mayor fuerza la sangre fluía a las zonas
de placer del cerebro. Sin embargo, si jugaban con una computadora en
vez de hacerlo con una persona, eran menos
propensos a ser cooperativos. Y si bien el
Por gracia de la incentivo para participar en el estudio era la
evolución, nosotros remuneración monetaria, en el juego mismo el
los seres humanos placer del mutualismo con frecuencia superaba
8
estamos dotados de la motivación monetaria.
una neuroquímica Que la idea de un lazo humano -más que
que nos da placer la idea de ganar dinero- produjera el mayor
cuando cuidamos placer, estaría indicando que estamos hechos
de otros -sea un por la evolución para la reciprocidad y el
niño, una pareja, un cuidado mutuos como una estrategia efectiva
de sobrevivencia. También indicaría que, al
amigo, incluso una
igual que los jugadores en este experimento,
mascota-o
si tenemos opciones claras, nos inclinamos a
escoger la reciprocidad y el cuidado mutuos
por encima de la codicia y el puro egoísmo, puesto que esta elección nos
brinda mayor placer.
Normalmente pensamos que la elección es un asunto personal. En
último término esto es verdad. Pero las elecciones que hacemos están
limitadas por las opciones que tenemos o pensamos que tenemos.
En el experimento de Emory, las opciones de los jugadores fueron
dictadas por los investigadores. Pero en la vida real, nuestras opciones están
delimitadas en gran medida por el tipo de cultura en la que vivimos. Si
nuestra cultura está orientada fuertemente hacia el sistema de dominación,
las opciones reales y/o percibidas de las personas serán limitadas, y las
elecciones se harán a menudo con poca o ninguna solidaridad con los de
más abajo en la jerarquía social.
Por ejemplo, una familia pobre en la India puede elegir vender a su hija
de II años a la trata de esclavas sexuales, aun sabiendo que esto la condenará
de por vida a una existencia de degradación, violencia y, por último, de
infección con el VIH. Ellos pueden pensar que no tienen alternativa,
que esta es la única manera para ellos de conseguir algo de dinero muy
necesario, evitar el gasto de la dote para ella, y conseguir fondos para
enviar a su hijo a la escuela. Para ellos, esta elección parece una opción
razonable, simplemente una extensión de la costumbre tradicional de la
"niña novia" en algunas partes del Sudeste de Asia.9 Incluso la muchachita
probablemente opte por asentir, porque ella también ha aprendido a
devaluarse en esta cultura donde las muchachas son consideradas menos
valiosas que los muchachos y, en todo caso, ella no tiene donde escapar
puesto que tales ventas son consentidas en su aldea.
Nos preguntamos, ¿cómo unos padres pueden ser tan crueles con su
propia niña? Los factores culturales son, ciertamente, un factor importante.
Pero otra vez, los descubrimientos de la neurociencia brindan algunas
respuestas más profundas, nos muestran que el estrés severo o crónico
inhibe nuestra capacidad de empatía, así como nuestra capacidad para
encontrar otras opciones y hacer elecciones más razonadas y conscientes.
Como lo ha documentado Debra Niehoff, la neuroquímica del estrés
hace más dificil estar consciente de los otros, o incluso plenamente
consciente de uno mismo, puesto que una gran cantidad de energía se dirige
a encontrar maneras de escapar del dolor o al menos a volverse menos
consciente de él. La "empatía", escribe ella, "es secundaria en el alivio del
malestar adormecedor de un sistema nervioso aniquilado por el estrés"lll Y
por supuesto, la empatía es un componente principal de la solidaridad. El
estrés también inhibe nuestra capacidad para percibir alternativas. Como
lo plantea el experto en estrés Bruce McEwen, "la gente dice 'el estrés te
vuelve estúpido', pero lo que realmente hace es limitar tus opciones".l'
Por supuesto, siempre existen tensiones en la vida. A veces el estrés
puede ser como un desafio para explorar nuevas alternativas y desarrollar
nuevas destrezas. Pero cuando el estrés es extremo o crónico, como lo es
para mucha gente en los sistemas de dominación, sus efectos son bastante
diferentes.
Uno de los efectos colaterales del estrés crónico es hacemos menos
conscientes de lo que nos ocurre y está ocurriendo en nuestro entorno.
Citando otra vez a Niehoff: "A medida que el estrés desgasta el sistema
nervioso, la evaluación de los riesgos se vuelve menos y menos precisa.
Los insultos leves son vistos como grandes amenazas; los detalIes
benignos asumen una nueva urgencia emocional... Rodeado por todo lado
de amenazas reales e imaginarias, el individuo recurre a las estrategias de
sobrevivencia consagradas: pelea, escapa o quédate quieto". 12
Así que el estrés obstaculiza nuestra capacidad para hacer buenas
elecciones, e incluso para percibir todas nuestras opciones para elegir. Al
mismo tiempo, dificulta la expresión de nuestra capacidad natural para la
empatía y el cuidado solidario. Esta supresión de la empatía y solidaridad
provocada por el estrés permite explicar cómo esta familia india puede ser
tan cruel. Con sus capacidades emocionales y cognitivas adormecidas por
el estrés de la pobreza extrema y todas las otras tensiones incorporadas
en las relaciones de rígidas jerarquías verticales, podía justificar hacerle
esa cosa horrible a su propia niña. Y puesto que su cultura considera a las
muchachas menos valiosas que los muchachos, podía incluso racionalizarlo
con el argumento de que era necesario para darle a su hijo una educación.
La crueldad de la familia india mencionada como ejemplo, es un caso
extremo. Pero generación tras generación, muchos padres han tratado a
sus niños y niñas de maneras crueles y abusivas porque en las culturas de
dominación el cuidado de los menores se asocia a la obediencia estricta
y los castigos severos -en pocas palabras, a la coerción y el dolor-.
Este tipo de crianza requiere la supresión de la conciencia. Es así que
encontramos a padres que profesan amor por sus niños ,al mismo tiempo
que los maltratan.
Podríamos desestimar estas pretensiones de amor como hipocresía.
Pero la mayoría de los padres sí aman a sus niños y a sus niñas. Lo que
hace posible que los padres los traten de maneras que parezcan sin empatía
es un mecanismo inducido por el estrés para mantener los sistemas de
dominación: la negación. Negando su propia crueldad, los padres en los
sistemas de dominación repiten a menudo la negación de la crueldad que
elIos mismos sufrieron cuando niños en familias dominadoras.
La negación es la supresión de las percepciones y experiencias humanas
auténticas hacia el subconsciente. En las familias de dominación rígida,
los niños aprenden con frecuencia a negar de que haya nada malo en el
abuso y la violencia contra aquellos que "lo merecen", como se les dice a
menudo respecto a elIos mismos. Por miedo a sentir más dolor, aprenden
a no expresar rabia o frustración a los adultos que les causan dolor. Puesto
que no pueden xpresar directamente estos sentimientos negativos, con
frecuencia los desvían hacia gentes a las que les han enseñado a percibir
como inferiores, inmorales o menos poderosas.'3
Por fortuna, no les ocurre esto a todos los que crecieron en una familia
dominadora. Algunas personas maduran hasta rechazar este tipo de crianza
de los niños, e incluso llegan a trabajar contra la insensibilidad, crueldad
e injusticia en otros ámbitos de la vida. Tampoco quiere decir esto que las
personas no puedan cambiar. ElIas pueden hacerlo y lo hacen.
Pero para cambiar, la gente tiene que tomar consciencia de que existen
alternativas. y para saber de alternativas a las creencias, instituciones
y conductas de la dominación, las personas deben estar expuestas a.la
posibilidad de aquelIas otras orientadas a la complementariedad solidaria.
Muchas narrativas culturales en el mundo presentan el sistema de
dominación como la única alternativa humana. Los cuentos de hadas
idealizan el dominio de reyes y reinas sobre la "gente común". Los clásicos
como la Iliada de Homero o la trilogía Real de Shakespeare idealizan
la "violencia heroica". Muchos relatos religiosos presentan el control
masculino, incluso la propiedad sobre las mujeres como algo normal y
moralmente aceptable.
Estas narrativas surgieron en épocas que se orientaban mucho más
fuertemente a un sistema de dominación "puro". Junto a relatos más
recientes que perpetúan estas creencias estrechas acerca de la naturaleza
humana, ellas cumplen un papel principal en retratar cómo vemos nuestro
mundo y cómo vivimos en él.'4 Pero precisamente debido a que ¡os relatos
son tan importantes para darles forma a los valores, las nuevas narrativas
pueden ayudar a cambiar los valores que nos hacen daño.
Los nuevos relatos acerca de la naturaleza humana tienen una
importancia particular. Necesitamos nuevas narrativas que nos den un
cuadro más completo y fiel de quiénes somos y quiénes podemos ser -
historias que muestren que nuestras enormes capacidades para la conciencia,
creatividad y solidaridad son parte integral en la evolución humana, que
estas capacidades son las que nos distinguen como seres humanos-.'5
Por supuesto, el cambio de historias no es suficiente. Las narrativas
culturales y las estructuras sociales van de la mano. Debemos trabajar
también para reemplazar las estructuras de dominación con estructuras de
complementariedad solidaria en todas las instituciones, tanto en la esfera
pública de la política y la economía como en la esfera privada de la familia
y otras relaciones personales.
 Como vimos, las estructuras de dominación producen estrés de modo
artificial, y la producción de estrés es un medio para imponer y mantener
relaciones de dominación y sumisión. Como también vimos, el estrés
severo o crónico, especialmente en los primeros años de las personas, causa
estragos en nuestra capacidad innata para la conciencia y la solidaridad.
Los niños criados en ambientes familiares donde las jerarquias de
dominación se imponen con castigos, a menudo adoptan la visión de que
este tipo de relaciones son inevitables en las relaciones con los otros. Con
frecuencia ellos llevan esta visión al interior de sus grupos de coetáneos, a
veces exteriorizándola mediante el acoso a otros niños. Y si otros elementos
en su cultura -desde los juguetes y juegos hasta la educación, religión y
los medios de comunicación- también pintan esta fonna de estructurar las
relaciones como algo normal, moral e incluso divertido, estos patrones se
vuelven parte del mapa cognoscitivo y emocional de un niño o niña para
todo tipo de relaciones. 16
Añádase a esto que a los niños en familias dominadoras se les enseña
una visión masculina superior/femenina inferior de nuestra especie, y
la creencia en que las jerarquías de dominación son normales queda
reforzada. En tales familias, los niños observan que a la diferencia se la
equipara con la superioridad o inferioridad, con dominar o ser dominado,
con ser servido o servir. A menos que se les ofrezca otra alternativa, ellos se
inclinan con frecuencia á- aceptar la desigualdad económica y social como
"así nomás son las cosas".
Como mostró la psicóloga Else Frenkel-Brunswick en estudios de
lo que llamó la "personalidad autoritaria", en familias que dependen
fuertemente del temor y el castigo, y donde "las relaciones se basan en
roles claramente definidos en términos de dominación y sumisión ... ciertos
aspectos de la experiencia tienen que mantenerse fuera de la conciencia".
En estas familias crónicamente estresadas, la supresión de la conciencia
sirve "para reducir el conflicto y la ansiedad, y para mantener patrones
basados en estereotipos".'? Frenkel-Brunswick, cuya investigación era
parte de un esfuerzo por comprender qué ocurrió en la Alemania Nazi,
descubrió también que los niños en familias dominadoras tienden a un
poner excesivo énfasis en la hostilidad y el peligro, porque esto se adecúa
a sus propias experiencias cotidianas. Esto conduce a una visión del mundo
antagónica en que la rigidez perceptiva y ceguera frente a lo que realmente
ocurre resulta muchas veces en comportamientos personales y políticos
inadaptados.
Esta dinámica ayuda a explicar las políticas de líderes atrapados en
mentalidades y hábitos emocionales de dominación. Los líderes criados
en familias dominadoras, donde el fuerte siempre tiene la razón y el débil
está siempre equivocado, a menudo replican estas condiciones a menos
que estén expuestos a alternativas más equitativas. Y puesto que en estas
familias el "trabajo femenino" de cuidar a las personas se considera menos
valioso que las actividades asignadas a los hombres, estos líderes también
aprenden a devaluar el cuidado y las atenciones solidarias.
Las relaciones familiares basadas en la dominación y sumisión también
enseñan con frecuencia lecciones importantes acerca de la violencia.
Cuando los niños experimentan la violencia, u observan la violencia contra
sus madres, aprenden que es aceptable utilizar la fuerza para imponer la
propia voluntad sobre los demás. Esta actitud
es entonces transferida con frecuencia a otras
relaciones, incluidas las internacionales. La Las estructuras de
gente que tiene esta actitud tiende a creer que dominación producen
la seguridad nacional debe apoyarse en la estrés artificialmente,
violencia, y a no apoyar políticas que cambien
y el estrés severo
las condiciones sociales y económicas que
o crónico,
fomentan la violencia.
especialmente en los
En pocas palabras, cuando las personas primeros años de las
crecen en situaciones donde las relaciones de personas, provoca
complementariedad solidaria no se plantean
estragos en nuestra
como modelo a seguir, creen con frecuencia que
capacidad innata
la única alternativa es dominar o ser dominado.
para la conciencia y
Creen también a menudo que la naturaleza
humana es indiferente y violenta, y que todo
la solidaridad.
lo relacionado con las mujeres y lo "femenino"
-como el cuidado y las atenciones personales- es inferior a cualquiera
de los estereotipos relacionados con los hombres y lo "masculino".
Estos son los tipos de dinámica que están detrás de las decisiones políticas
y económicas que ignoran e incluso agravan los problemas globales, como
ser el hambre crónica y la pobreza, la sobrepoblación y la devastación del
medioambiente. Están detrás de las políticas que evidencian una falta de
empatía hacia aquellos a quienes dañan, y por último nos dañan a todos y
todas en nuestro mundo interconectado.
Quiero enfatizar nuevamente que no todo quien está expuesto al estrés
de las familias dominadoras acepta y perpetúa las relaciones de dominación
y sumisión. Las personas a veces rechazan estas tradiciones de dominación,
y pueden incluso trabajar para cambiarlas.
Quiero enfatizar también que las experiencias estresantes durante la
niñez en familias dominadoras no son la única razón para que muchas
personas acepten relaciones injustas. Se trata de algo mucho más complejo:
las familias, la educación, los medios, la religión y otras instituciones
interactúan con la educación dominadora y otras experiencias tempranas
para reforzarse mutuamente. Y las políticas y prácticas económicas de
dominación juegan un papel clave en este círculo vicioso.
Como vimos en el capítuló 6, los datos antropológicos y arqueológicos
indican que las culturas de dominación rígida se originaron en ambientes
inhóspitos --desiertos, estepas, áreas devastadas por la sequía- donde los
recursos eran escasos.18 Pero como también vimos, incluso en ambientes
hospitalarios, como ser los valles fértiles o las áreas costeras, los sistemas
económicos de dominación se mantienen creando escaseces crónicas, y
con ellas un estrés crónico.
Los sistemas de dominación crean escaseces artificiales mediante
la sesgada distribución de recursos a los de arriba. Ellos destruyen los
recursos materiales y humanos a través de la explotación ambiental,
las guerras crónicas y otras formas de violencia institucionalizada. Las
políticas de dominación también crean escasez a través de su reducida
inversión social en el cuidado del desarrollo físico, mental y emocional de
la infancia. Esto limita la disponibilidad del capital humano de alta calidad,
retardando el desarrollo económico que podría ayudar a prevenir la escasez.
y particularmente estos días, cuando los sistemas de armamento bélico
conllevan costos enormes, la economía de dominación crea escaseces
artificiales al gastar sumas enormes en armamentos, dinero que podría
utilizarse para promover una mayor abundancia a través del financiamiento
de la educación básica, la atención en salud, y otras inversiones en el capital
humano de la sociedad.
Las implicaciones de la neurociencia para las políticas
Las elecciones que hacemos afectan la neuroquímica de nuestro
cerebro para toda la vida. Estamos aprendiendo que la meditación,
los cambios de dieta y el ejercicio afectan la neuroquímica del
cerebro. Los cambios en los tipos de relación que experimentamos
pueden significar una gran diferencia. Asimismo los cambios en
las creencias y estructuras sociales. Todos ellos afectan nuestra
neuroquímica cerebral, y por tanto cómo pensamos, sentimos y
actuamos.
Incluso en los adultos pueden darse cambios en la conciencia y el
comportamiento. Sin embargo, las experiencias tempranas juegan
un papel clave en darle forma a nuestro desarrollo neurológico y
bioquímico. Como señalan el Dr. Bruce Perry y otros neurocientíficos,
las experiencias de la niñez proporcionan el marco organizador de
nuestros cerebros -y de muchos de nuestros rasgos y conductas-.19
Los estudios de Perry y otros neurocientíficos muestran que los
niños que han sufrido abuso o descuido tienen una mayor tendencia
a retirarse deprimidos que los niños que han experimentado
ambientes que brindan apoyo y respeto, muestran mayor inclinación
a tener una gran tolerancia hacia las relaciones abusivas. Tienen
también mayores probabilidades de convertirse en abusadores ellos
mismos. Estos patrones se agudizan extremadamente en niños
gravemente abusados o descuidados. Pero a todos nos afectan
nuestras primeras experiencias.
Estas evidencias de la neurociencia reclaman políticas que apoyen
un buen cuidado para los niños. Si hay suficientes personas y
organizaciones que demanden esto, los gobiernos apoyarán una
educación solidaria en las escuelas y comunidades, financiarán
una atención en salud y un cuidado infantil de calidad universales,
además de desarrollar mecanismos económicos que recompensen
la buena atención a las personas.
Consideren el enorme gasto comunitario de no invertir en un buen
cuidado de los niños -desde la criminalidad, las enfermedades
mentales, la drogadicción y la pérdida de potencial humano hasta
las consecuencias económicas de tener un capital humano de baja
calidad-o La inversión comunitaria en el cuidado solidario se pagará
por sí sola en menos de una generación -y se obtendrán ganancias
enormes en la transacción-o
El estrés de la escasez produce con frecuencia similares reacciones
emocionales (y por tanto neuroquímicas) a las producidas por la educación
dominante. También produce a menudo sentimientos de dependencia y
temor respecto a los que controlan los recursos económicos. Al igual que
los niños dependientes de padres abusivos, las personas en los peldaños
más bajos de la pirámide económica de dominación tienden a identificarse
a menudo con aquellos que los controlan. Reprimen la conciencia de la
verdadera situación, e incluso idealizan a aquellos que los explotan y
oprimen. De manera que a menudo encontramos gente pobre descargando
su frustración y dolor sobre las minorías o en aquellos señalados como
enemigos por los líderes políticos y religiosos.
Sin embargo, los efectos negativos del estrés sobre quienes están en el
último peldaño de las jerarquías de dominación no son solo una cuestión
de pobreza. Esto lo demostraron dramáticamente los Whitehall Studies,
así llamados por la calle donde tiene su sede el servicio civil británico.
Conducidos por el médico británico Sir Michael Marmot y sus colegas
durante los 1970, estos estudios mostraban que aquellos en los peldaños
más bajos de la jerarquía del servicio civil sufrían desproporcionadamente
por problemas de salud asociados al estrés.20 Esta gente no era pobre. El·
estrés que los hacía más vulnerables a los ataques cardíacos, diabetes,
depresión, alcoholismo, enfermedades respiratorias y cáncer, se originaba
en la misma jerarquía de dominación.
Como muchas otras burocracias, sean gubernamentales o empresariales,
la estructura del servicio civil británico se caracterizaba por su verticalidad.
Había poca o ninguna discrecionalidad para aquellos en los peldaños más
bajos, como se manifiesta en la excusa burocrática: "Me gustaría poder
ayudar, pero éstas son las reglas". En tales situaciones, la violación de
las reglas es motivo de despido. De modo que cuanto más abajo en estas
jerarquías están las personas, tantas menos opciones tienen, y tanto más
se sienten obligadas a reprimir cualquier iniciativa, creatividad y empatía,
así como la conciencia -de otro modo, sería muy doloroso hacer cumplir
reglas que con frecuencia son poco solidarias-. Esta supresión es estresante,
lo mismo que el miedo que mantiene las jerarquías de dominación. Y todo
este estrés tiene consecuencias adversas para la salud.
Los estudios muestran también que no son los países más ricos los
que albergan a las poblaciones más saludables, sino aquellos donde existe
mayor igualdad. El médico epidemiólogo británico Richard Wilkinson y
otros investigadores han encontrado que una menor desigualdad económica
vaticina una mejor salud tanto para los pobres como los ricos.21 Una de
las razones es que cuanto más desigual es el ingreso en una comunidad,
tanto mayor será el estrés psicosocia1. Por supuesto, la gente mas pobre
está por lo general más estresada que los pudientes. Pero incluso los
relativamente bien acomodados están estresados en culturas donde hay una
gran concentración de riqueza en la cúspide. Wilkinson encontró que este
estrés surge de comparar competitivamente la situación de uno mismo con
aquellos que tienen incluso más posesiones materiales. Y como advirtió
el neurobiólogo de Stanford Robert Sapolsky en su análisis del estrés de
la desigualdad: "En nuestra aldea global, se nos insta constantemente a
estar conscientes de los magnates y las celebridades cuyos recursos nos
apocan".22
De modo que las grandes desigualdades sociales incorporadas en los
sistemas de dominación son estresantes no únicamente para aquellos en los
últimos peldaños económicos sino también para los de más arriba. Una vez
alcanzado cierto nivel de abundancia material, tener más bienes materiales
no parece hacer a la gente más feliz y no sustituye la verdadera satisfacción
de tener fuertes lazos familiares y otros.23
Muchos otros aspectos de los sistemas de dominación causan estrés y
problemas de sal~d. El uso desaprensivo de tecnologías industriales causa
enfermedades y muertes vinculadas con el medioambiente. Y aunque
estos efectos son a veces más graves para aquellos en los últimos estratos
socioeconómicos (los botadero s de desechos tóxicos, por ejemplo, están
típicamente ubicados en barrios pobres), las tecnologías industriales que
contaminan nuestro aire y alimentos nos afectan adversamente a todos. La
violencia, sea en las familias o en la familia de las naciones, es también por
supuesto estresante. El miedo es estresante. Con todo, tanto el miedo como
la violencia están incorporados en los sistemas de dominación, puesto que
las rígidas jerarquías verticales se mantienen, en último término, mediante
el temor y a la fuerza.
En pocas palabras; empezando en la niñez temprana a través de
relaciones familiares basadas en la dominación y sumisión, el estrés sirve
para estrechar, por un lado, las opciones de vida reales de las personas y,
por otro, su conciencia de alternativas. Cuando a los niños se les enseña
la "normalidad" de la dominación y sumisión -y la sociedad no ofrece
alternativas- aprenden a menudo a optar por la negación e inhiben su
capacidad para la empatía y conciencia. Luego tienden a construir, cuando
crecen, instituciones de familia, educativas, religiosas, económicas y
políticas basadas en estos principios. Y de ese modo el ciclo se repite de
generación en generación.
En estas circunstancias, lo sorprendente no es que haya tanta
insensibilidad e irracionalidad en nuestro mundo, sino más bien que haya
tanta sensibilidad y buen sentido. Sin' embargo, aun persiste la historia de
que la naturaleza humana es puro egoísmo, o como pretenden algunos
sociobiólogos, de que estamos motivados inconscientemente por "genes
cruelmente egoístas". Y esto, a pesar de todas las evidencias de que los
seres humanos somos capaces de un abanico mucho más amplio de
motivaciones, y que formando parte de nuestra dotación genética hay un
profundo anhelo por la justicia, mutualidad y solidaridad.
CORRIENTES Y CONTRACORRIENTES A NUESTRO
FUTURO
El anhelo humano por justicia, mutualidad y solidaridad se encuentra
subyacente a los enormes avances en la cultura occidental desde la Edad
Media hasta nuestros días. Contradiciendo la versión de que la Edad
Media, al ser más religiosa fue una época mejor y más solidaria, la historia
muestra que con su Inquisición, cruzadas y quemas de brujas, en realidad
fue una época increíblemente brutaJ.24 En efecto, en aspectos claves no era
muy diferente de lo que vemos actualmente en las teocracias musulmanas
fundamentalistas, donde amputar públicamente las manos de personas,
lapidar a mujeres hasta que mueran, declarar "guerras santas" y dirigir

ataques terroristas a civiles indefensos aún se consideran moralmente
aceptables.
Esta supuesta Época de la Fe en Europa fue un tiempo de guerras crónicas
y las más terribles torturas públicas, que no solo imponían obediencia a la
gente mediante el terror sino que también servían para desensibilizarla ante
el sufrimiento y la crueldad, incluida la suya propia. Aunque sin duda los
padres tenían sentimientos de amor hacia sus niños, el abuso y déscuido
grave de la infancia era común. Las mujeres en muchas familias trabajaban
desde eL amanecer hasta que oscurecía en los quehaceres domésticos y
agrícolas, dispensando poco tiempo al cuidado de los niños. Como siguió
siendo una práctica común posteriormente, los niños eran dejados con
frecuencia a una edad temprana como aprendices, y el trabajo infantil en
las condiciones más deplorables era la norma.25 En las familias prósperas,
los bebés eran regularinente encargados a nodrizas. Muchas mujeres
abandonaban a sus bebés en los caminos con la esperanza de que algún
desconocido los recoja, o los entregaban a orfanato s aún cuando la tasa
de mortalidad en .estas instituciones era enorme.26 Se trató también de una
época de rígida dominación masculina; si una mujer mataba a su esposo
era pasible a la mísma-ejecución horrible por tortura como quien hubiera
matado al rey.2?Y así como los hombres tenían el poder legal para golpear a
sus esposas e hijos, los gobernantes déspotas tenían casi poderes absolutos
sobres sus súbditos.
Pero a medida que el cambio gradual de tecnologías agrarias a
industriales desestabilizaba crecientemente los patrones vigentes de vida
y trabajo, un movimiento social tras otro ha desafiado las arraigadas
tradiciones d~ dominación. El movimiento por los "derechos del hombre"
de los siglos XVII y XVIII cuestionó el gobierno de los reyes "ordenado
por la divinidad". El movimiento feminista o de los "derechos de la mujer"
de los siglos XVIII y XIX desafió otra tradición de dominación: el control
de los hombres "ordenado por la divinidad" sobre las mujeres y niños en
los "castillos" de sus casas. Los movimientos del siglo XIX por la abolición
de la esclavitud y la justicia económica desafiaron aún otras tradiciones de
dominación: la esclavitud de razas "inferiores" por otras "superiores" y la
explotación económica de los "obreros". El movimiento por humanizar el
tratamiento de los enfermos mentales cuestionó la práctica de golpearlos y
encadenarlos para doblegar sus "instintos antisociales". Los movimientos
de reforma educativa desafiaron los castigos corporales para el control
de los niños en las escuelas. Los movimientos por los derechos civiles,
anticoloniales, de liberación femenina, por los derechos de los pueblos
indígenas, por la paz y derechos de los homosexuales en el siglo XX,
llevaron el cuestionamiento de las tradiciones de dominación aún más lejos.
El movimiento internacional por la paz cuestionó el uso de la fuerza por
parte de una nación para controlar a otra. Y el movi~iento ambientalista
ha puesto en cuestionamiento la otrora sagrada conqUIsta de la naturaleza.
Estos desafíos organizados frente a las tradiciones de dominación
trajeron beneficios enormes. Sin el cuestionamiento del siglo XVIII al
"derecho divino" de los reyes para gobernar, estaríamos viviendo aún en
monarquías despóticas. Si no fuera por el movimiento abolicionista, la
esclavitud seguiría siendo legal. Sin los movimientos feministas de los siglos
XIX y XX, las mujeres seguirían sujetas a un control masculino absoluto,
legalmente privadas del derecho a administrar su propia propiedad, obte~er
la custodia de sus niños, ser admitidas en universidades, hacer negocIOs
por su cuenta, o votar. Si no hubiera sido por los desafíos del ~~vimiento
obrero organizado, todavía serían legales los lugares de trabajO mseguros
y poco saludables, las jornadas laborales de 12 horas, el trabajo infan~il y
otros rasgos del capitalismo temprano de los magnates explotadores. Sm el
movimiento por los derechos civiles, aún seguiríamos manteniendo fuentes
de agua, buses, restoranes, hoteles y hospitales racialmente segregados. Y
si no fuera por un nuevo movimiento que desafía la dominación y violencia
en las relaciones íntimas, los crímenes como la violación, el golpear a las
mujeres y el abuso infantil aún no serían judicialmente penalizados.
Sin embargo, cada uno de estos movimientos tuvo que enfrentar
una feroz resistencia. Y esta resistencia ha llevado intermitentemente a
regresiones en que los logros ya obtenidos anteriormente se perdieron.
Si revisamos los últimos 300 años desde la perspectiva de la tensión
subyacente entre los sistemas de complementariedad solidaria y de
dominación, aparece en primer plano una nueva narrativa de la historia
moderna. Vemos que, subyacente a lo que pueden parecer acontecimientos
casuales y desconectados, hay un patrón de regularidad: el impulso hacia
la complementariedad solidaria contrarrestado por el empuje de las
regresiones a la dominación.
La Alemania de Hitler, la Unión Soviética de Stalin, el Irán de Komeini
y el Afganistán de los Talibán son ejemplos dramáticos de regresiones a
un sistema de dominación "pura" en los tiempos modernos. Y en Estados
Unidos incluso han habido regresiones intermitentes hacia un sistema de
dominación más rígido.
La última de tales regresiones empezó en los 1970, y aún estamos
en ella mientras escribo este libro. En nuestra "cuna de la democracia",
Jos políticos hablan de los ideales estadounidenses como la democracia,
igualdad y libertad. Pero su retórica es con frecuencia una cortina de humo
para hacer retroceder los logros de la complementariedad solidaria.
 Muchos políticos hablan actualmente de la necesidad del libre
mercado, la libertad de empresa y de ser exonerados del cumplimiento
de normas ambientales. Pero lo que realmente quieren decir por libertad
cuando restringen el poder normativo de las agencias federales creadas
para protegemos y a nuestro medioambiente, es la libertad -para quienes
tienen el poder económico-- ante cualquier restricción gubernamental a su
poder.28 Ellos no ven nada malo en el estricto control gubernamental sobre
aquellos a los que quieren mantener "en su lugar". A pesar de su retórica
acerca de la libertad de toda injerencia gubernamental, están muy de acuerdo
con ésta cuando se trata de negar el derecho a
la elección reproductiva de las mujeres, o en
Pero como el
dispersar las protestas callejeras en contra de
cambio gradual de
los poderosos intereses económicos.
tecnologías agrarias
a las industriales En la misma línea, los políticos que pro-
mueven políticas económicas "centradas en la
desestabilizaba
oferta" que dejan filtrar algún beneficio a los
crecientemente los
de abajo, hablan a menudo de democracia e
patrones vigentes de igualdad.29 Pero en realidad estas políticas han
vida y trabajo, un conducido a una mayor desigualdad económica,
movimiento social y como señala el economista político JeffGates,
tras otro desafió plantean una amenaza a cualquier democracia
las arraigadas verdadera.JO
tradiciones de
Las cifras del gobierno de EE.UU. muestran
dominación. Sin que, en las últimas décadas, los ingresos de los
embargo, cada uno estadounidenses de clase media y pobre se han
de estos movimientos estancado o han disminuido cuando se toma
tuvo que enfrentar en cuenta la inflación. Al mismo tiempo, los
una feroz resistencia ingresos de la clase alta se han incrementado
y regresiones drásticamente. Según el Servicio de Renta
periódicas. Interna, en 1979 la participación del 1% más rico
en los ingresos declarados era el 9.6%, pero para
el 2003 se había incrementado al 17.5%. Sin embargo, durante el mismo
período la participación del 40% más pobre cayó del 11.3% al 8.8%.31
Entre 1965 Y 2004, los sueldos de los altos ejecutivos corporativos en
Estados Unidos se elevaron a niveles nunca antes vistos. Su remuneración
en sueldos, bonos y otras compensaciones, como ser opciones de compra de
acciones y subsidios en acciones otorgadas, alcanzaba en promedio a US$
10,2 miÜones en 2004. Ese mismo año, la remuneración de un trabajador
a tiempo completo alcanzó en promedio apenas a US$ 32 594. Esto
representa el 11% menos que la remuneración promedio de un trabajador
que fue de US$ 36 629 en 1973 (descontada la inflación).J2
Este ensanchamiento de la brecha económica entre los de arriba y los
del nivel más bajo, tanto en Estados Unidos como en otros países, no es
un fenómeno aislado. Es parte de una regresión mayor hacia jerarquías
verticales más rígidas en todas las esferas de la vida.
Uno de los aspectos más peligrosos de esta regresión es el ascenso
mundial del llamado fundamentalismo religioso. En realidad, este
movimiento debería llamarse fundamentalismo de la dominación,
porque su objetivo es restituir los cimientos del sistema de dominación:
el control vertical estricto tanto en la familia como el Estado, el
dominio masculino estricto, la violencia como un medio de control
y las opiniones de que todo esto no es solo normal sino moralmente
justificado.
Los líderes de la derecha cristiana en Estados Unidos se han
concentrado en dos objetivos: el gobierno teocrático en el Estado y
el dominio del patriarca en la familia. Desde los 1970s, cuando se
movilizaron para rechazar la Enmienda por la Igualdad de Derechos
(que simplemente hubiera prohibido la discriminación gubernamental
de género), invocaron al cristianismo para impulsar políticas que son
a menudo el polo opuesto de las enseñanzas de Jesús. Mientras que
Jesús enseñó la solidaridad, compasión, empatía y no violencia -los
principios básicos de la complementariedad solidaria-, la mayoría de
líderes de la derecha cristiana predican los principios básicos del modelo
de dominación.
Superar el mito de las "buenas épocas del pasado"
Escuchamos bastante acerca de las buenas épocas del pasado,
cuando las familias estaban "intactas" y la gente era más solidaria.
Pero la premisa de que el cuidado era muy bueno en el pasado es
contraria a la experiencia histórica. No solo el descuido sino el abuso
y la violencia contra los niños eran comunes en tiempos anteriores.
Incluso tan tardíamente como los siglos XVIIIy XIX, los relatos
autobiográficos dan cuenta de la grave violencia corporal como algo
rutinario en hogares y escuelas (con varios informes de hermanos
y hermanas que murieron por violencia a manos de profesores o
padres de familia).33
Por supuesto, siempre existía gente que se preocupaba. Pero el
hecho de que la mayoría de las mujeres en la economía agraria
tenía que trabajar desde el alba hasta el anochecer, quería decir que
ellas tenían poco tiempo para dedicar al cuidado de sus niños. Ellas
también estaban limitadas por su falta de conocimiento acerca de la
higiene y la alimentación adecuada, y por las tradiciones de crianza
infantil mayormente basadas en la fuerza y el castigo.
 El enorme mercado actual de libros y revistas sobre cómo ser buenos
padres muestra que más y más personas valoran la necesidad de
conocer las etapas del desarrollo infantil y cómo cuidar mejor de
sus niños. Es verdad que las mujeres en Estados Unidos gastan
menos tiempo en casa porque ha dejado de prohibírseles entrar
a las instituciones de educación superior e ingresar en el mundo
profesional, y porque los ingresos de ambos cónyuges se han vuelto
cada vez más necesarios aun para las familias de clase media. Pero
la solución no es volver a una época en que las mujeres eran lo que
el economista John Kenneth Galbraith adecuadamente denominó
"cripto-sirvientas": en lo esencial, ayuda doméstica impaga.
La solución es darle un verdadero valor al trabajo del cuidado y las
atenciones en los hogares, escuelas y en la sociedad en su conjunto
-sea que lo realicen las mujeres o los hombres-o . y promueven políticas que privilegian económicamente a los de arriba en
Ellos predican el miedo como cuando dicen: "Hay que inculcar el miedo
de Dios en la gente"; interiorizan la culpa: "Tú eres un pecador"; el odio en
su promoción de las "guerras santas"; y el prejuicio, en su estigmatización
de la gente de diferentes razas, religiones u orientaciones sexuales. El
objetivo de los líderes fundamentalistas, sea en los Estados Unidos, Irán,
India o Pakistán, es sobre todo hacemos retroceder a un tipo de familias
donde la autoridad del padre es absoluta.34
En el mundo musulmán, el código legal represivo conocido como
Sharia, que impone a la fuerza un estricto control masculino sobre las
mujeres, está siendo restituido. Los fundamentalistas hindús defienden
tradiciones de dominio masculino, matrimonio infantil e incluso la vieja
práctica de sati, o quema de la viuda. En Estados Unidos, los Guardianes
de la Promesa (Promise Keepers) y grupos similares han estado alentando
a los hombres a reafirmar su control sobre las mujeres y diciéndoles a ellas
que Dios les ordena someterse.35 .
Los fundamentalistas predican también que a los niños debe enseñárseles
la obediencia absoluta, bajo pena de castigos graves. Los fundamentalistas
estadounidenses promueven métodos que ellos llaman criar a los niños "a
la manera de Dios", aconsejando a los padres castigarlos duramente.36 Y
desafortunadamente, debido a que estos métodos son familiares, y por tanto
mucha gente que arrastra el dolor, frustración y rabia de su propia crianza
infantil dominadora los percibe como algo natural, estos libros y programas
tienen muchos seguidores, perpetuando las tradiciones familiares de
dominación que, a su vez, sostienen las jerarquías de dominación en todas
partes.
La agenda de valores familiares fundamentalistas no solo está
influyendo a las familias; está influyendo profundamente en la política y la
economía. Los estudios muestran que los hombres de familias autoritarias
y abusivas tienden a votar por líderes "fuertes". También tienden a apoyar
políticas sociales y económicas punitivas antes que solidarias.37 Una
encuesta en EE.UU., mostraba que desde el ascenso del fundamentalismo,
un porcentaje considerable de encuestados cree que "el padre de familia
es el señor de la casa", reflejando un cambio hacia un ideal de familia
autoritario. Esto revela también la dinámica psicosocial que se encuentra
detrás de la elección de políticos estadounidenses, aquellos que apoyan el
uso de la fuerza en las relaciones exteriores, reprimen el disenso interno
detrimento de los de abajo.38
Esta dinámica psicosocial inconsciente también ayuda a explicar por
qué las bases de la derecha cristiana han apoyado a políticos cuyas medidas
benefician a los archimillonarios y las megacorporaciones. Este apoyo
puede parecer extraño, puesto que la mayor parte de la base social de la
derecha cristiana pertenece a la clase media baja o pobre. Pero tiene sentido
si consideramos que muchos de sus integrantes provienen de familias
autoritarias y basadas en castigos, donde aprendieron a identificarse con
los que dominan y a negar que los "superiores" puedan hacer daño.39
Quiero enfatizar nuevamente que no necesariamente quien proviene de
una familia basada en la dominación y el sometimiento queda atrapado
por la dinámica psicológica inconsciente que lleva a votar en contra de
sus propios intereses económicos. Pero muchos si quedan sometidos si no
logran acceder a modelos de relación más equitativas.
Como vimos, en una familia vertical y autoritaria que depende del miedo
y la violencia, los niños aprenden muchas veces a negar el comportamiento
de sus padres puesto que dependen de ellos para sobrevivir: para alimentarse,
alojarse y protegerse de los desconocidos.40 Esto hace más fácil que más
tarde se nieguen a ver los abusos de poder de los líderes "fuertes" y se
identifiquen con ellos, especialmente en momentos de peligro externo real
o percibido.
La predisposición de las personas a cerrar los ojos a la subida
astronámica de los sueldos de altos ejecutivos corporativos (mientras
estos mismos ejecutivos "racionalizan" las empresas eliminando miles de
empleos) y a las reducciones de impuestos que principalmente benefician a
los más ricos (mientras que los programas sociales son recortados) se debe
en gran medida a los hábitos de negación que muchas personas arrastran
desde su niñez. De manera similar, la predisposición de las personas a
tolerar la erosión de las garantías democráticas como el derecho a estar
libres de vigilancia secreta del gobierno, y su apoyo a la guerra preventiva
en Irak, -aun cuando esta fue justificada en base a información falsa-, se
debe también en gran medida a hábitos atávicos de obediencia a figuras
autoritarias combinados con la negativa a ver que los líderes "fuertes"
pueden estar equivocados.
Por supuesto, existen otros factores. Está la reconcentración del
control de los medios en EE.UU. de manera que, para el 2000, solo seis
empresas controlaban la mayor parte de los medios estadounidenses de
comunicación masiva.4\ Está el constante mensaje de los medios de que
lo bueno para los ricos y poderosos es bueno para las masas. Están todas
las versiones de los medios diciéndonos que la competitividad de Estados
Unidos en la economía global depende de que los salarios y beneficios de
los trabajadores sean recortados. Están todas las distorsiones políticas que
juegan con el temor de la gente a perder sus empleos y beneficios, entre
ellos la atención en salud, como les está ocurriendo a muchos trabajadores
de EE.UU.
Encima de los temores generados por la inseguridad económica, está
también el miedo al creciente terrorismo fundamentalista; este miedo tiene
apoyo, lamentablemente, en la realidad, como lo demostró trágicamente el
1lde Septiembre de 2001. Pero la amenaza real del terrorismo también ha
sido explotada para justificar un mayor control vertical.
La inestabilidad social originada en el cambio rápido hacia la era
post-industrial es otra fuente de temor, especialmente para las personas
con la rigidez psicológica característica de la personalidad dominadora.
Añádase a esto el frenesí del consumo avivado por influyentes estrategias
de marketing, además del aumento en la velocidad de la vida a través de
tecnologías electrónicas, como ser el Internet, los teléfonos celulares,
iPods, faxes, email y correo de voz, y no sorprende para nada que mucha
gente tenga poco tiempo y energía para reflexionar sobre sus vidas y
nuestro mundo, mucho menos para actividades que logren cambios
positivos.
Pero a pesar de todo ello, el movimiento hacia la complementariedad
solidaria está vivo y avanzando. Aun en este período de miedo, fanatismo,
corrupción, alienación y confusión, los valores que atesoramos -igualdad,
equidad, justicia, dignidad y, por último, bondad y solidaridad- continúa
inspirando a millones de personas a trabajar por un mundo mejor.
EL MOVIMIENTO GLOBAL HACIA LA
COMPLEMENTARIEDAD SOLIDARIA
La bondad y solidaridad son parte integral de nuestra humanidad. En
La teoría de los sentimientos morales, Adam Smith reconoció este lado
positivo de la naturaleza humana. Si bien él no se concentró en ello en La
riqueza de las naciones, detrás de su alegato a favor del libre mercado estaba
la premisa de que el interés egoísta estaría atenuado por la consideración
hacia los demás.42
Estos dos conjuntbs de motivaciones no son contradictorios. El interés
personal ilustrado incluye la preocupación por los otros. Hoy la creciente
conciencia de esta vinculación se encuentra detrás de los esfuerzos de
millones de personas por cambiar costumbres, instituciones y prácticas en
una dirección de complementariedad solidaria.
Por un lado está el arrastre del viejo sistema de dominación por
reafirmar su dominio a través de la dinámica psicosocial que hemos estado
examinando. Para algunas personas, la desestabilización de las antiguas
instituciones a través de nuestro acelerado ingreso en la época post-
industrial es una amenaza terrible. Ellas se aferran a lo antiguo y familiar,
y tratan desesperadamente de retrotraernos a lo que ven como la seguridad
de las familias autoritarias, castigadoras y dominadas por el varón. Anhelan
un refortalecimiento del control vertical en todas las instituciones -desde
la familia y la religió.n hasta la educación, política y economía-o
Por otro lado está el impulso para liberamos de este tipo de instituciones.
Para las personas de este lado, el rápido cambio tecnológico y social, y la
desestabilización que conlleva, son una oportunidad para ir hacia adelante.
Cientos de miles de organizaciones no gubernamentales están trabajando
para cambiar los patrones de pobreza e injusticia económica, conservar
nuestro medioambiente, cambiar los estilos de vida poco saludables,
promover la resolución no violenta de los conflictos, y proteger los derechos
humanos de niños, mujeres y hombres. Aunque ellas se enfocan en muchos
asuntos diferentes, todas estas organizaciones tienen una meta común: la
transición a un sistema económico y social más solidario.
Organizaciones como Amnistía Internacional, Observatorio de
Derechos Humanos y decenas de miles de grupos más pequeños realizan
campañas contra la tortura de prisioneros políticos, la mutilación de los
genitales de muchachas, y la venta de niñas a la industria de sexo que
globalmente mueve varios miles de millones de dólares. Amigos de la
Tierra, Científicos por la Responsabilidad Social, el Instituto Isla de la
Tierra, el Sierra Club, y cientos de otras organizaciones, trabajan a favor
de políticas que protejan nuestros sistemas naturales de sostén de la vida
impidan que toxinas y contaminantes invadan nuestro medioambiente ;
dañen nuestra salud, y reduzcan las emisiones de dióxido de carbono que
contribuyen al calentamiento global. Otras organizaciones promueven la
agricultura orgánica, los alimentos naturales y lo que actualmente se lIama
el cuidado de la salud holístico, alternativo o integral, alentando estilos de
vida saludables, menos estresantes y más solidarios.43
La cooperativa Alianza de Comercio Justo en América ayuda a
la apertura de los mercados estadounidenses para importaciones de
empresas que tratan bien a sus empleados en desmedro de aquellas
cuyos trabajadores trabajan en maquilas, plantaciones u otros lugares
de explotación inhumana. Su programa de Responsabilidad Empresarial
ayuda a las comunidades a presionar a Wal-Mart y otras cadenas
comerciales a cambiar sus desconsideradas prácticas de empleo. Sus
Páginas Verdes presentan listas de empresas ambiental y socialmente
responsables en Estados Unidos.
El Proyecto (contra el) Hambre, el Fondo Global para las Mujeres,
la Organización de Medioambiente y DesarrolIo de las Mujeres, el
Museo Internacional de Mujeres, la Liga de Mujeres Mayores y miles
de organizaciones de base más pequeñas, desde Mujeres Viviendo Bajo
Leyes Musulmanas hasta el proyecto Tostan en Senegal y los Circulos de
Conversatorios Adolescentes en Seattle, se dedican a elevar el estatus de
las mujeres. Paternidad Planificada Internacional, Acción Internacional por
la Población, el Instituto de Población y otras organizaciones promueven
la planificación familiar y servicios de salud reproductiva para las mujeres
a nivel mundial.
De importancia particular son las organizaciones que trabajan por los
derechos de los niños, como los internacionales Centros por la Compasión
por los Niños y el Fondo de Defensa de los Niños con sede en EE.UU.
Los estudios de la mujer, estudios afroamericanos, estudios para la paz y
programas de estudios sobre los hombres son otros desarrollos importantes.
Asimismo las miles de conferencias internacionales, nacionales y locales
donde personas de cada continente comparten ideas para la transformación
económica y social.
Son igualmente sin precedentes los innumerables libros que contradicen
el añejo relato de que la humanidad está inevitablemente atrapada en
relaciones de dominación y sumisión, de violencia y dominio masculino.44
Estas narrativas alternativas sobre nuestro pasado, presente y posible futuro
están ayudando a mucha gente a seguir adelante, con libros que desafían
los estereotipos de género dominantes y abren nuevas opciones de vida no
solo para las mujeres sino también para los hombres.
Organizaciones de hombres, como ser el Centro Canadiense para la
Intervención de la Violencia (CIRV, por sus siglas en inglés), el Swedish
Manscentrum y los Promotores Estadounidenses de Prevención de la
Violencia (MVP, por sus siglas en inglés) que trabaja con los Infantes de
la marina estadounidense y atletas de universidad, se dedican a acabar
con las tradiciones de violencia masculina contra las mujeres. Grupos
como Papás e Hijas están ayudando a los hombres a volverse padres más
comprometidos y solidarios.
Las escuelas progresistas y otras organizaciones que promueven una
educación para el desarrolIo físico y mental así como emocional de los
niños y las conductas solidarias modelo son también importantes en el
movimiento hacia una sociedad más equitativa y solidaria. Son asimismo
importantes grupos como el Centro para Medios y Democracia, Equidad y
Fidelidad en la Información (FAIR, por sus siglas en inglés) y Observatorio
de Medios, los cuales proporcionan análisis de los medios principales así
como fuentes alternativas para las noticias y las perspectivas políticas y
económicas.
Hay infinidad de redes para la acción progresista: organizaciones que
trabajan por la igualdad racial, derechos indígenas, tolerancia religiosa,
paz y justicia económica. Existen también redes progresistas espirituales,
como las de los Quakeros, Unitarios y la Red de Progresistas Espirituales
de la Comunidad Tikkun, cuya "Alianza Espiritual con América" ofrece
una alternativa a la antigua "moralidad" de la dominación.45
Organizaciones como Ashoka y Avina financian a emprendedores
sociales, mujeres y hombres que usan su iniciativa, liderazgo y habilidades
organizativas para promover la equidad, paz, sostenibilidad y desarrolIo
económico. La inversión socialmente responsable -esto es, invertir solo
en ~mpresas calificadas por contar con políticas y prácticas ambiental y
SOCIalmente responsables- es otro fenómeno nuevo, con los fondos
Calvert, Domini y Pax funcionando tan bien, y a menudo mejor, que los
fondos convencionales. Hay también programas de microcrédito como la
Asociación de Mujeres Auto-empleadas (SEWA, por sus siglas en inglés)
creada por Ela Baatt en India y el programa Namaste Direct en América
Latina, el cual otorga pequeños préstamos para mujeres emprendedoras,
permitiéndoles cuidar mejor de sus familias. Estos son emprendimientos
altamente exitosos, con tasas de reembolso que en promedio se aproximan
al 100%

Emprendedores y emprendedoras sociales
El compromiso con los emprendimientos de carácter social es una
nueva profesión dedicada a construir un futuro más solidario y
sostenible. Es un elemento central del sector de las organizaciones
sin fines de lucro, o sociedad civil, que ha crecido exponencialmente
en las últimas décadas.
La hija del primer presidente elegido democráticamente en Nigeria,
Habsat Abiola, es una de estas emprendedoras sociales. Luego de
que sus padres fueran asesinados por los militares nigerianos, Abiola
se encontró sola en Estados Unidos, desde donde ella trabajó por el
retorno de la democracia a su país natal. Más tarde, ella retornó a
Nigeria y creó KIND,una organización que prepara a mujeres jóvenes
para asumir roles de Iiderazgo y para luchar contra la discriminación
de género.
En Bangladesh, otro emprendedor social, Shamsul Momenn Palash,
moviliza a los activistas ambientales en las universidades. La pasión
de Palash por el medioambiente se remonta a su niñez, cuando el
Río Sitalakha donde él solía nadar, fue contaminado por una fábrica
de fertilizantes. Ahora él capacita a los estudiantes a trabajar por la
sostenibilidad ambiental.
En Estados Unidos, Ocean Robbins era co-fundador de VES! (Jóvenes
por la Sanidad Ambiental), cuando apenas tenía 16 años. Robbins ha
sido un activista desde los 7 años, cuando él organizó una marcha
por la paz en su escuela primaria. La organización VES! mantiene
campos para jóvenes activistas y líderes de todas partes del mundo,
inspirándoles a construir un mundo mejor.
En Río de Janeiro, otra emprendedora social, Thais Corral, creó
CEMINA(Comunicación, Educación, Información sobre Género), una
organización que provee a las comunidades instalaciones de Internet
a través de las cuales las mujeres del lugar transmiten y producen
programas que se pasan por más de 400 estaciones de radio. Corral
llama a estas mujeres "cibercientas", es decir, ciber-cenicientas.
Corral también dirige un conjunto de otras organizaciones y viaja por
todo el mundo para trabajar por la paz, la sostenibilidad, y la justicia
económica y social.
Existen actualmente miles de emprendedores sociales como estos:
mujeres y hombres, a veces aun muchachos y muchachas, con
ideas innovadoras para resolver problemas sociales y la dedicación
suficiente para poner estas ideas en práctica.
Algunas organizaciones como ser Empresas por la Responsabilidad
Social, la Academia Mundial de Empresas y la Red de Emprendimiento
Social, han propuesto nuevos estatutos para empresas, mediciones de
evaluación de la responsabilidad social y otros medios para dirigirse hacia
el triple resultado final de réditos financieros, sociales y ambientales. Las
conferencias y seminarios sobre la espiritualidad en los espacios laborales
se enfocan en las posibilidades de imbuir al trabajo de un mayor sentido y
apoyar formas más solidarias de hacer negocios.
En gran medida como resultado de este tipo de esfuerzos, un creciente
número de empresas- corporativas están tomando en cuenta ahora las
preocupaciones sociales y ambientales de sus empleados, accionistas
y comunidades donde tienen sus operaciones. Las empresas están
empezando a reconocer que las culturas organizativas donde el cuidado
solidario es valorado y recompensado conducen a una mayor competencia,
comunicación efectiva y colaboración exitosa. Los permisos por paternidad
para ambos padres y las opciones de trabajo flexibles se están volviendo
más comunes.
Más y más personas están cambiando sus hábitos de compra, buscando
favorecer a empresas que remuneran a los trabajadores con un salario digno
y no utilizan trabajo infantil.46 Ellas buscan productos ambientalmente
sanos, como ser cosméticos de las tiendas de Talleres que emplean indígenas
y venden productos naturales que no han sido cruelmente validados en
animales.
También en gran medida como resultado de la presión ciudadana,
los gobiernos de la mayor parte de países industrial izados proporcionan
servicios de salud universales como una inversión en capital humano.
Muchos países, por ejemplo, Suecia, Noruega, Finlandia, Francia,
Alemania, Nueva Zelanda y Canadá, también otorgan ausencias por
paternidad pagadas y subvencionan el cuidado infantil.
Gracias a los incentivos gubernamentales, muchos países europeos
están muy por delante de Estados Unidos en cambiar del carbón y petróleo
a fuentes de energía renovables que no emiten dióxido de carbono y otros
gases de efecto "invernadero". Alemania obtiene más del 5% de su energía
de fuentes renovables no contaminantes, como ser la biomasa, el viento
y los paneles solares. España produce 10% de su electricidad a partir de
la potencia del viento y aspira a triplicar esto para el 2010. En Suecia, la
energía renovable en la forma de generación hídrica y biocombustibles
representa cerca del 20% de su oferta energética, un porcentaje ca~i tan
grande como el petróleo.47
 Los países de la Unión Europea requieren que los fabricantes reciclen y
dispongan del empaquetado de los productos, lo que ha llevado a tipos de
empaquetado más respetuosos del medioambiente, incluida la eliminación
de añadidos de espuma de poliestireno y envolturas de plástico para
muchos productos. La Unión Europea también requiere que los productos
modificados genéticamente no sean vendidos hasta que sus efectos de largo
plazo hayan sido probados.
Las escuelas nórdicas tienen cursos en relaciones de género y paternidad
solidaria. En las escuelas de EE.UU., los programas contra el acoso escolar
y la resolución no violenta de conflictos empieza a extenderse. Un creciente
número de distritos están reemplazando los bus es escolares a diesel con
vehículos que usan gas natural, o mejor aún: electricidad, poniendo en
práctica modelos de responsabilidad ambiental.
Los políticos de todas las tendencias están empezando a hablar de un
mundo más solidario. Algunos están poniendo en práctica su retórica a través
de políticas más justas y solidarias. Un conjunto creciente de Convenios
y Resoluciones de Naciones Unidas apoyando los derechos humanos y un
desarrollo económico justo también fue infiuenciado por los cambios de
conciencia a nivel global. La UNESCO auspicia la distribución de hornos
solares y la capacitación para su utilización en campos de refugiados. El
Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), el Fondo para la Niñez
de Naciones Unidas (UNICEF), y el Fondo de Desarrollo para las Mujeres
de Naciones Unidas (UNIFEM) se dedican a proteger los derechos humanos
de las mujeres y los niños. Otras importantes iniciativas internacionales
incluyen los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas, el
Plan Marshall Global y la Constitución de la Tierra, ahora ratificados por
cientos de municipios, empresas y ONGs en más de cien países.
Estas y miles de otras iniciatívas, organizaciones y programas, están
haciendo una gran diferencia en el mundo, desafiando tradiciones de
dominación y desarrollando alternativas de complementariedad solidaria.
De hecho, nunca antes ha habido un programa tan fuerte hacia la
complementariedad solidaria. De cualquier manera, aún no hemos sido
capaces de liberar ¡:¡ nuestro mundo de las cadenas de la dominación.
Veremos qué podemos hacer para ayudar a cambiar esto en el siguiente
capítulo.
Capítulo 10
Como dijo Gandhi, no debiéramos confundir lo que es habitual con
lo que es normal. No nacemos con hábitos poco saludables, tuvimos que
aprenderlos. Podemos desaprenderlos, y ayudar a otras personas a hacer
lo mismo. Muchos de nuestros hábitos económicos fueron moldeados por
una historia distorsionada de la naturaleza humana y un doble estándar
económico que le otorga poco o ningún valor al trabajo esencial del cuidado
y las atenciones personales.
Las medidas de productividad que habitualmente utilizamos incluyen
actividades mercantiles que dañan nuestra salud y el ambiente natural, al
mismo tiempo que asigna un valor nulo a las actividades de sostenibilidad
de la vida de los hogares y la naturaleza. El dinero que los bancos centrales
crean y circulan tiene poca relación con algún activo tangible.1 Los informes
corporativos trimestrales omiten tomar en cuenta los daños a la salud y al
medioambiente que ocasionan los productos o actividades de una empresa.
Las políticas gubernamentales se basan a menudo en fantasías más que
en realidades, como se vio dramáticamente en la negativa del gobierno de
George W. Bush a reconocer la urgente necesidad de tomar acciones que
contrarresten el calentamiento global.
Tenemos la opción. Podemos continuar quejándonos de la codicia,
el fraude y las prácticas comerciales implacables. Podemos aguantar el
estrés cotidiano de hacer malabarismos entre nuestros empleos y nuestras
familias sin mucho éxito. Podemos convencemos de que nada podemos
hacer respecto de las políticas que dañan nuestro ambiente natural, que
crean enormes abismos entre los pudientes y desposeídos y conducen a
sufrimientos indecibles. O bien podemos unimos para ayudar a construir
una economía y cultura más sanas, significativas y solidarias.
A medida que tomamos conciencia de mejores posibilidades, podemos
cambiar lo que pensamos, sentimos y actuamos. Pero ese es solo el comienzo.
Cuando muchos de nosotros cambiamos nuestras opiniones y acciones,
nuestra cultura cambia. A medida que construimos familias, lugares de
trabajo y comunidades más orientadas a la complementariedad solidaria,
cambiamos las reglas de nuestras relaciones cotidianas. Estas nuevas
reglas, a su vez, apoyan relaciones más orientadas a la complementariedad
solidaria en todos los ámbitos. Empezamos entonces a cambiar las reglas
de la red más amplia de relaciones económicas y políticas que nos rodean.
y todo esto re fuerza los cambios en nuestra manera de pensar, sentir y
actuar, y en las estructuras y opiniones que nos rodean.
Puedo dar testimonio de este proceso en base a mi propia experiencia.
Como mucha gente, solía pensar que no había nada que pudiera aportar
para hacer del nuestrb un mundo mejor. Ni siquiera pensaba que hubiera
algo que pudiera hacer para cambiar las cosas que me hacían infeliz en mi
vida cotidiana, pero descubrí en ambos casos que estaba equivocada.
Cuando me liberé de la hipnosis de la dominación, de los relatos que
me habían enseñado cuál es el orden natural y mi lugar determinado en él
como mujer, mi conciencia, mi energía y mi vida despegaron en direcciones
que nunca pensé posibles. De sentirme impotente y abrumada, pasé a una
postura de acción -incluidas la acción social y política-.
Alentada por mi nueva conciencia de que la discriminación de género
había coartado mi vida y las de otras mujeres como yo, me uní a ellas
para trabajar por el cambio. Trabajé para terminar la segregación por
entonces acostumbrada de los avisos clasificados, como ser "se necesita
empleado varón" y "se necesita empleada mujer", con todos los buenos
empleos agrupados en el primero y todos los trabajos sin futuro agrupados
en el segundo. Fui fundadora del Programa de Apoyo Legal a Mujeres
de Los Ángeles, un primer programa estadounidense sobre las mujeres.
y la ley, donde brindaba conferencias sobre la discriminación contra las
mujeres que entonces era legal, y proporcionaba servicios legales gratuitos
a mujeres pobres. Utilicé mi formación como abogada para presentar un
escrito como Amigo de la Corte ante la Corte Suprema de Estados Unidos,
planteando el argumento por entonces radical de que las mujeres deberían
ser consideradas personas cubiertas por la Cláusula de Protección de
Igualdad de la Catorceava Enmienda a la Constitución, y que las leyes que
discriminan según el sexo deberían ser derogadas.
Estos esfuerzos,junto a los de otras mujeres y hombres que vislumbraron
una mejor sociedad, tuvieron éxito. Los avisos clasificados estuvieron
obligados a evitar la segregación. Se instituyeron programas de ayuda legal
a personas pobres. Las cortes de justicia abolieron una ley discriminadora
tras otra.
Sin embargo, empecé a entender poco a poco que si bien cambiar
las leyes es esencial para avanzar los derechos civiles, los derechos de
las mujeres, la justicia económica y la protección ambiental, ello no es
suficiente. A medida que los logros que habíamos obtenido se perdieron o
fueron cooptados, entendí que debemos incidir más profundamente: llegar
a un cambio cultural y estructural de carácter fundamental.
La pregunta que tuve que hacerme fue: ¿cambiar de qué a qué? Me pareció
que aquellas categorías como capitalismo versus socialismo, religioso versus
secular, derecha versus izquierda, e industrial versus pre- o post-industrial no
eran adecuadas para responder a esta pregunta. Estas categorías convencionales
fTagmentan nuestra conciencia porque no toman en cuenta la importancia
social de las relaciones humanas básicas, aunque es allí donde las personas
pIÍmero aprenden ya sea a respetar los derechos humanos, o bien a aceptar las
violaciones de los derechos humanos como algo normal.
Cuando quise incluir la construcción de relaciones entre mujeres y
hombres, y padres e hijos, en mi análisis de diferentes culturas e historias,
las configuraciones del sistema de complementariedad solidaria y del
sistema de dominación empezaron a salir a la superficie. Observé que estas
dos configuraciones afectan nuestros hábitos de pensamiento, sentimiento y
acción y afectan los relatos con los que vivimos y morimos, e incluso que
afectan nada menos que al desarrollo de nuestros cerebros.2
Vi también que la tecnología avanzada orientada por los valores de
dominación y conquista amenaza nuestras vidas y las vidas de nuestros
niños. Empecé a buscar qué tipo de intervenciones pueden cambiar
con mayor efectividad nuestro curso potencialmente letal, llegando a
la conclusión de que una de las intervenciones más importantes es una
reestructuración fundamental de la economía.
LA URGENTE NECESIDAD DE REESTRUCTURAR LA
ECONOMÍA
Sin duda no estoy sola en ver que una reestructuración económica
fundamental es urgente y necesaria. Como señala un fundador del Earth
Policy /nstitute (Instituto de Políticas de la Tierra) Lester Brown, la
trayectoria económica actual es insostenible. Brown documenta cómo los
bosques se achican, los desiertos se amplían, los niveles freáticos están
bajando, los suelos se están erosionando, las pesquerías están colapsando y
el hielo ártico se está derritiendo. El consumo de mercancías básicas como
los alimentos y el agua se incrementa exponencialmente, siendo China un
mayor consumidor que Estados Unidos de cereales, carne y acero.) Sus
actuales patrones de uso de energía son asimismo insostenibles. Si su
crecimiento económico continúa a la tasa actual del 8% anual, se proyecta
que solo el consumo de petróleo de la China alcanzará 99 mil millones
de barriles por día en 2031 -20 millones de barriles más por día de lo
que produce hoy todo el mundo-o El crecimiento económico en India del
7% y una proyección de su población que superará a China para el 2030
planteará similares demandas insostenibles.4 '
Brown advierte que para prevenir el colapso económico y ecológico
debemos reestructurar la economía global, implementar una estrategia
integral de erradicación de la pobreza y restaurar los sistemas ecológicos
dañados. Él nos apremia a cambiar los patrones de consumo, cambiar a
tecnologías de viento, solar y otras energías alternativas, y aminorar el
crecimiento global de la población.5 "El Plan Ade seguir en lo mismo,
ha dejado de ser una opción viable", escribe él, "necesitamos cambiar
rápidamente al Plan B antes que la geopolítica de escasez de petróleo,
cereales y materias primas conduzca a la inestabilidad económica, el
conflicto político y el trastorno del orden social de los, cuales depende el
progreso económico".6
Por supuesto, Brown está en lo cierto respecto a todo esto, pero muchas
cosas que describe son síntomas de problemas más profundos que se
originan en políticas económicas y normas culturales de dominación. La
reestructuración económica debe ir más allá del cambio de patrones de
consumo de recursos, la introducción de nuevas tecnologías y disminución
del crecimiento de la población. Aun si éstos cambios esenciales se
implementaran con eficacia -lo cual es dudoso con las actuales normas y
reglas- inevitablemente surgirán nuevas crisis.
Necesitamos cambios más profundos. Los sistemas económicos son
creaciones humanas; todas las instituciones y programas económicos,
desde los bancos y las empresas corporativas hasta las pensiones de
desempleo y la Seguridad Social, son invenciones económicas. Las reglas
económicas que damos por sentado son invenciones humanas. Debemos
decidir cuales queremos preservar y cuáles queremos dejar atrás, e inventar
nuevas reglas que satisfagan nuestras genuinas necesidades humanas. Si
nos juntamos para demandar estos cambios, cada uno de nosotros puede
jugar un papel en la transición hacia una economía más solidaria y un
mundo más solidario.
Necesitamos con urgencia cambios en las reglas económicas que
orientan al mercado. Tal como están, a menudo los consumidores y
contribuyentes terminan pagando los costos de las prácticas empresariales
desaprensivas. Existen pocos incentivos para que las empresas sean más
responsables. Los créditos tributarios a empresas que sean responsables
ambiental y socialmente pueden determinar una gran diferencia. Gravar
con impuestos elevados las prácticas que dañan el medioambientey nuestra
salud puede también representar un incentivo importante para el cambio,
y al mismo tiempo proporcionar el financiamiento para políticas fiscales
más solidarias.
Otra manera de recolectar fondos para políticas solidarias, y al mismo
tiempo reestructurar la economía de mercado, es gravando la especulación
en las bolsas de valores. Gravar las transacciones bursátiles de corto plazo
desalentará la especulación y proporcionará ingresos para la atención en
salud, el cuidado infantil, la educación y otros programas que promuevan
el bienestar a nivel mundial.
Necesitamos también políticas económicas que alienten la producción
local de alimentos y otros productos básicos. El control sobre los recursos
básicos cOmO el agua no debiera enajenarse a empresas corporativas
extranjeras, como ocurrió en Bolivia cuando la corporación Bechtel
asumió el control de una empresa de agua local y elevó las tarifas a niveles
escandalosos.7
Pero si bien las políticas económicas deberían apoyar a las empresas
pequeñas locales, lo pequeño no es necesariamente hermoso. También las
empresas pequeñas han sido a menudo inequitativas y explotadoras.
Necesitamos estándares universales que protejan a los trabajadores,
los consumidores y la naturaleza en las empresas locales, nacionales e
internacionales -sean estas grandes o pequeñas-o Y la globalización
del comercio puede ser una oportunidad para establecer estos estándares
universales.
Con tecnologías de transporte que cruzan el planeta en cuestión de
horas y de comunicaciones que lo abarcan en segundos, la globalización
del comercio es inevitable. Pero las reglas, políticas y prácticas insensibles
no son inevitables. Como muestra el cuadro que sigue, podemos -y
debemos- reestructurar los sistemas económicos de modos que sean
equitativos y sostenibles.
Debemos construir estructuras, reglas, políticas y prácticas que apoyen
el cuidado solidario de nosotros mismos, los otros y la naturaleza en el
conjunto de sectores económicos, desde la economía de los hogares hasta
la economía natural. Al mismo tiempo, debemos acelerar la transición a
culturas y estructuras de complementariedad solidaria a nivel mundial de
modo que se dé un mayor valor al cuidado solidario.
Parece lógico que si queremos políticas sociales y económicas más
solidarias no podemos seguir devaluando el cuidado y las atenciones
personales. Si queremos un medioambiente más limpio y saludable,
tenemos que cuidar mejor de él. Si queremos lugares de trabajo más
humanos y productivos, si queremos que nuestros niños tengan los cuidados
y la educación que los preparen para vivir vidas buenas, si queremos calles LO QUE LOS LÍDERES DE GOBIERNO Y
más seguras y hogares más amorosos; si queremos vivir en un. mundo más EMPRESARIALES PUEDEN HACER
pacífico, tenemos que hacer entonces un mejor trabajo en cuanto a apoyar
Con las actuales reglas económicas, se supone que las personas sirven
y recompensar el cuidado y las atenciones solidarias en todos los ámbitos
a las necesidades del mercado como trabajadores y consumidores. Esto
de la vida.
es retrógrado. Las reglas económicas deberían asegurar que el mercado
sirva nuestras necesidades como seres humanos que viven en un planeta
crecientemente amenazado.
Para lograr esto, los líderes gubernamentales y empresariales deben
cambiar las reglas económicas de modo que alienten tanto cambios
Ignoran los aportes de las actividades Reconocen los aportes de las
estructurales como cambios en los valores. LiS estructuras juegan un papel
que sostienen la vida de los hogares, actividades que sostienen la vida de
comunidades y naturaleza. los hogares, comunidades y naturaleza. principal en moldear el comportamiento, así como no podemos sentamos
en alguna esquina de una habitación redonda, no podemos esperar
Funcionan en base a creencias Funcionan en base a creencias e
e instituciones dominadoras que instituciones que valoran el cuidado y que relaciones basadas en la transparencia, beneficio y respeto mutuos
devalúan el cuidado y las atenciones. las atenciones. florezcan, o incluso existan, en jer~rquías de dominacíón. Necesitamos
Sus reglas, políticas y prácticas Sus reglas, políticas y prácticas políticas que promuevan un cambio a jerarquías de actualización en todas
inhiben el desarrollo humano, la alientan el desarrollo humano, la las estru<!turas, desde las familias y escuelas hasta las empresas y gobiernos.
creatividad, las relaciones equitativas, creatividad, las relaciones equitativas,
Al mismo tiempo, puesto que los valores y las estructuras se refuerzan
la responsabilidad mutua y la la responsabilidad mutua y la
preocupación por la naturaleza y las preocupación por la naturaleza y las entre sí, necesitamos políticas que promuevan el cuidado solidario como
futuras generaciones. futuras generaciones. un valor cultural central.
Las aplicaciones tecnológicas son Las aplicaciones tecnológicas son Un paso esencial para cambiar las reglas de juego económicas es el
impulsadas por los valores del control impulsadas por los valores del cuidado
y la complementariedad solidaria.
implementación de indicadores económicos más precisos. Los líderes
y la dominación.
de gobierno y empresariales deben preocuparse de que los indicadores
Los indicadores de productividad Los indicadores de productividad
económica incluyen actividades que económica excluyen actividades que
económicos incluyan el trabajo esencial del cuidado y las atenciones
dañan a las personas y la naturaleza, dañan a las personas y la naturaleza, personales realizadas en el hogar y la economía comunitaria no remunerada.
y omiten actividades esenciales de e incluyen actividades esenciales de
sostén de la vida no mercantiles. sostén de la vida no mercantiles. Estos indicadores deben tomar en cuenta también los costos de productos
y actividades ambiental y socialmente destructivos. Sin estos cambios, la
Las estructuras económicas Las estructuras económicas son
están diseñadas para favorecer la participativas y equitativas, diseñadas gente no entenderá que todos pagamos los costos de las políticas y prácticas
concentración de los activos y el poder para alentar la transparencia y el desaprensivas, y los políticos continuarán ofreciendo un retrato distorsionado
en los de arriba, sin rendición de beneficio mutuos. de qué son, y qué no son, las actividades económicamente productivas.
cuentas a los de abajo.
Se cultivan las necesidades y
Se explotan las necesidades y capacidades humanas, y se conserva Afortunadamente, hay una creciente conciencia de la necesidad de
capacidades humanas, mientras se nuestro hábitat natural. cambios en los métodos de contabilidad nacional e internacional. Como
agota y contamina la naturaleza. vimos, han empezado a surgir nuevas mediciones como ser los Informes
La inversión en desarrollo de capital
La inversión en desarrollo de capital humano de alta calidad que necesita de Desarrollo Humano de Naciones Unidas y los Indicadores de Calidad
humano de alta calidad que necesita la la era post-industrial es una primera de Vida Calvert-Henderson y Redefinir del Progreso. Existen también
era post-industrial es inadecuada. prioridad.
iniciativas para cambiar las estadísticas del Banco Mundial y el Fondo
No es sostenible en nuestro Nos puede ayudar a encarar los desafíos Monetario Internacional y añadir las inversiones públicas en educación
nivel de tecnología en un mundo sociales, económicos y ecológicos que
enfrentamos.
y salud de los países a cuentas de activos permitiendo su amortización
irremediablemente interconectado.
durante 20 años -el tiempo que toma criar a un niño para que se convierta
en un adulto saludable, bien educado y productivo--.8 Pero debemos
trabajar para acelerar este proceso. Y debemos aseguramos que cuando
se realicen cambios se otorgue particular atención en incluir el trabajo no
remunerado que es realizado aún hoy preponderantemente por mujeres en
la economía de los hogares.
Como se analizó en el capítulo 4, algunos países ya cuantificaron el
valor de este trabajo no remunerado de cuidados personales, y descubrieron
que era sumamente alto. Los grupos no gubernamentales también están
empezando a enfocarse en el valor económico del trabajo de cuidados
personales en los hogares. Por ejemplo, la empresa estadounidense Sa/ary.
com estimó que un salario justo para quien se queda en casa al cuidado del
hogar, tendría que ser US$ 134471 al año.9
Esta información debe integrarse en los indicadores económicos que
los diseñadores de políticas usan para orientar sus decisiones. La propuesta
del economista Duncan lronmonger para que los líderes gubernamentales
reemplacen el PIB y PNB con el Producto Económico Bruto (PEB)
puede ser un punto de partida. Este nuevo indicador económico estaría
conformado por dos índices igualmente ponderados: el índice del Producto
de Mercado Bruto (PMB), que mide el valor agregado a la economía por el
mercado, y el índice del Producto de Hogar Bruto (PHB), que mide el valor
agregado a la economía por el trabajo no remunerado de los hogares. La
suma de los dos, el PEB, puede entonces orientar las políticas económicas
tanto nacionales como internacionales en una dirección sensata. 10
Pero las nuevas mediciones económicas son apenas uno de los pilares
de un sistema económico solidario. Los líderes de gobierno y empresariales
deben cambiar también las políticas y prácticas económicas de modo que
alienten y apoyen el cuidado y las atenciones solidarias.
Como vimos, detrás de la devaluación del trabajo esencialmente humano
del cuidado y las atenciones personales se encuentra el doble están dar
económico que jerarquiza a los hombres y los estereotipos masculinos
por encima de las mujeres y todo lo que se percibe como femenino. Este
sistema de valoraciones de género afecta directamente las prioridades
económicas de modo que menos dinero se destina a apoyar actividades
que aportan a una buena calidad de vida para todos, entre ellas el cuidado
de las necesidades materiales y emocionales de los niños.
Muchos gobiernos asignan ingentes recursos a la fabricación de armas y
el sostenimiento de guerras, pero al mismo tiempo, los líderes de gobierno
declaran a menudo que no hay suficiente dinero para el financiamiento de
la atención en salud, el cuidado de los niños y otras actividades solidarias.
Debemos rebatir estas declaraciones falsas mostrando que estas políticas no
son un asunto de dinero sino de valores. Se estima que el verdadero costo de
la guerra en Irak podría alcanzar a US$ 2 billones: lo suficiente como para
financiar escuelas que enseñen el cuidado solidario y las relaciones de mutuo
respeto en vez del odio y la violencia en todo el mundo, al mismo tiempo que
se da fin con el hambre y se brinda una atención en salud universal. I I
Debemos aseguramos de que los responsables de políticas hagan una
enorme inversión en el cuidado infantil de alta calidad. Podemos rebatir
fácilmente el argumento de que no podemos pagarlo con datos que muestran
que invertir en los niños tiene una rentabilidad extraordinaria. Como el
estudio canadiense que vimos en el capítulo 3 nos muestra, el rendimiento
de la inversión en el cuidado infantil universal de alta calidad es un enorme
200% -sin hablar de los grandes beneficios humanos-o Como también lo
mencioné, los costos de la educación en paternidad, las ausencias paternas
pagadas y el cuidado infantil de alta calidad subsidiado públicamente
deberían amortizarse igual que otras inversiones en infraestructura como
máquinas y edificios, en vez de ser vistas simplemente como gastos.
Debemos mostrarles a los responsables de políticas y a la opinión
pública, los beneficios enormes de invertir en el desarrollo humano y los
enormes costos de no hacerla, especialmente cuando nos adentramos en
la economía post-industrial. Los trabajadores más capaces, calificados y
solidarios incrementan la productividad económica, y sus contribuciones
impositivas hacen posible a su vez que más fondos estén disponibles
para políticas de gobierno y empresariales que apoyen el cuidado y las
atenciones, desde la seguridad social para los ancianos hasta un buen
cuidado para los niños. Debemos construir un movimiento político para
presionar a los responsables de políticas a que realicen estos cambios -o
cambiar a los responsables-.
Los responsables de políticas necesitan una nueva perspectiva sobre lo
que tiene sentido como políticas económicas. Por ejemplo, hoy los gobiernos
financian la capacitación a los soldados para que aprendan a matar y las
pensiones (un mecanismo económico que reconoce y recompensa el trabajo
valorado socialmente) para retribuirles. Pero no contamos con financiamiento
estatal para la educación que prepare tanto a mujeres como hombres en el
cuidado adecuado de los niños, o las pensiones para los que hagan este trabajo.
Los gobiernos deben cambiar esto, aunque fuese solo para cambiar el hecho
vergonzoso de que las ancianas, incluso en un país rico como Estados Unidos,
constituyen uno de los segmentos más pobres de la sociedad.
Sin duda habrá objeciones nuevamente. Algunos argumentarán que no
podemos medir la eficacia de capacitar para un buen cuidado de niños.
Pero podríamos recordarles que la eficacia de la capacitación para el
combate no es una condición para pagarles a los soldados y otorgarles
pensiones. En cuanto a los que argumentan que no sabemos en qué consiste
un buen cuidado infantil, podemos señalarles el cúmulo de información
científica acerca de qué tipos de cuidado infantil alientan, o inhiben, el
desarrollo humano saludable, mostrando la información de que los métodos
"tradicionales", como el uso de la violencia, no son solo ineficaces sino a
menudo atrofian las capacidades humanas.12
El verdadero asunto aquí es cómo se define y usa el poder: si es poder
para dominar y desempoderar, o para educar y empoderar. Nuestros
responsables de políticas se han habituado a dar menos valor al cuidado
y las atenciones, como estereotipos de lo que hacen las mujeres, que a
la conquista y la dominación como estereotipos de lo que hacen los
"verdaderos hombres". Ahora es el momento de aprovechar la creciente
frustración provocada por los desastres económicos y ecológicos que este
irracional sistema de valores está ocasionando, y cambiar las reglas y
estructuras sociales que 10 sostienen.
Como vimos, muchos de nuestros valores y estructuras fueron
moldeados por tradiciones de dominación. Durante la transición de la era
agrícola a la industrial, muchas de estas tradiciones fueron desafiadas. Sin
embargo, los movimientos sociales que en el transcurso de varios siglos las
desafiaron se enfocaron principalmente en la parte superior de la pirámide
de dominación: las relaciones en la llamada esfera pública de la política
y economía de la cual estaban excluidas las mujeres y los niños. Como
resultado, los fundamentos sobre los que esta pirámide descansa, y se
recon~truye permanentemente, no fueron suficientemente modificados.
La desestabilización ocasionada por la transición hacia la era post-
industrial es una oportunidad pára continuar el cambio de la dominación
a la complementariedad solidaria. Abre la puerta a una segunda etapa de
desafio a las tradiciones de dominación, esta vez una que abarca las esferas
tanto pública como privada.
Cambiar de la dominación a la complementariedad solidaria como
principal modelo cultural no quiere decir que tendremos una sociedad de
pura complementariedad solidaria. No es realista esperar una sociedad
ideal. Pero para revertir la actual regresión al sistema de dominación
e impedir mayores retrocesos, tenemos que construir los cimientos
sobre los cuales pueda asentarse un mundo más democrático, pacífico,
económicamente equitativo y ambiental mente sostenible. Esto requiere un
poderoso movimiento nacional e internacional para cambiar las relaciones
fundamentales que han sido ignoradas en la teoría económica predominante:
las principales relaciones humanas entre mujeres y hombres, las relaciones
entre padres y niños. Requiere que las miles de organizaciones que
actualmente trabajan a nivel mundial por la justicia económica y social
promuevan una agenda integrada que ya no separe los derechos de una
mayoría -las mujeres y los niños- del alcance de los derechos humanos.
Una razón por la que se necesitan políticas para elevar el estatus de las
mujeres es, efectivamente, que las mujeres rebasan la mitad de la población.
Pero hay mucho más. Como vimos anteriormente, en sociedades donde las
mujeres tienen un mayor estatus y están representadas en casi la mitad del
gobierno, como ocurre en los países nórdicos, se otorga una mayor prioridad
fiscal a las políticas de cuidado solidario como ser la atención en salud
universal, el cuidado infantil de alta calidad, la educación para padres y
las ausencias por paternidad bien pagadas. Un mayor esta tus y poder a las
mujeres van de la mano de políticas que promueven una mayor calidad de
vida para todos.
El estudio estadístico para el Centro de Estudios para la Complementariedad
Solidaria con base en información de 89 países realizado en 1995, que vimos
anteriormente, muestra justamente aquello. Cuando el estatus y poder de las
mujeres es mayor, asimismo es la calidad de vida de un país en general,
cuando es menor, menor es la calidad de vida de todosY
Estos hallazgos, como también vimos en el capítulo 4, están
corroborados por la Encuesta de Valores en el Mundo del año 2000.
Con base en información de 65 sociedades que representan el 80% de la
población mundial, esta encuesta muestra también una fuerte correlación
entre el apoyo a la igualdad entre hombres y mujeres y una sociedad más
democrática, equitativa y próspera.14 Otro hallazgo importante de esta
encuesta es que una mayor aceptación de la equidad de género va de la
mano de un cambio en direccíón opuesta a los estilos de crianza infantil
tradicionales autoritarios, y que estos cambios en las actitudes hacia las
mujeres y los niños se relacionan a su vez con una mayor confianza, menor
dependencia de la autoridad externa, una mayor sensación de bienestar y
otros aspectos de los valores de "auto-expresión ".
La Encuesta de Valores en el Mundo del 2000 corrobora la conclusión
de que las sociedades orientadas a la dominación nos mantienen estancados
en los niveles más bajos de motivación y desarrollo. También confirma
la conclusión de que las sociedades orientadas a la complementariedad
solidaria son más efectivas para satisfacer las necesidades humanas.,
Corrobora adicionalmente la conclusión de que la equidad de género es
importánte para el desarrollo económico. Como escriben Inglehart y sus
colegas, "el cambio social más importante de las previas décadas ha sido la
revolución en los roles de género, la cual ha transformado las vidas de una
mayoría de la población en todas las sociedades industriales avanzadas". 15
 Estudios como estos ilustran la necesidad de un enfoque de género
específico para el análisis económico, si los responsables de políticas han de
contar con los datos que necesitan para tomar decisiones informadas. Este
enfoque tiene implicaciones profundas para las políticas de eliminación de
la pobreza y el hambre crónicas en el mundo en desarrollo. Como escribe
Ann Crittenden, todos los investigadores en África, América Latina, el
Caribe, Asia y el sub-continente de India han encontrado que cuando las
mujeres están educadas y tienen algún control sobre el ingreso familiar, los
niños son más saludables y acceden a una mayor escolaridad.16
Es tiempo ahora de que las mujeres y hombres que se preocupan sobre
el futuro del planeta organicen un movimiento global para cambiar leyes y
costumbres que en grandes regiones (por ejemplo, buena parte de África,
el Sur de Asia y el Medio Oriente) privan a las mujeres de la atención en
salud, la educación y el derecho a poseer propiedades Y Debemos trabajar
para que el público y los funcionarios de gobierno estén conscientes de
los estudios que vimos en el capítulo 6 sobre las relaciones económicas
entre hogares, los cuales muestran que los hombres en muchas regiones
del mundo asignan una parte menor de sus ingresos para el cuidado de las
necesidades de los niños de lo que lo hacen las mujeres.18
La clave de este movimiento está en que las mujeres jueguen un papel
equitativo en la formulación de políticas gubernamentales y empresariales
en todo el mundo. Como lo ilustra el mundo nórdico, a medida que las mujeres
elevan su estatus a través de su acceso a más posiciones de gobernanza
social, los estereotipos de cualidades femeninas como el cuidado solidario
y la no violencia adquieren una mayor prioridad social -por cuanto
los hombres ya no temen que abrazar estas cualidades "poco varoniles"
signifique una pérdida de estatus. No podemos hablar verdaderamente de
una democracia representativa mientras las mujeres aún detenten solo un
conjunto minoritario de posiciones políticas.'9 Tampoco podemos detener
el crecimiento de la población a menos que las mujeres tengan libertad
reproductiva, educación e igualdad de derechos. Y no podemos pensar en
erradicar la pobreza a menos que tomemos en cuenta el hecho de que la
mayoría de los pobres y hambrientos del mundo son mujeres y niños.
Quiero enfatizar nuevamente que nada de esto significa culpar a los
hombres. Tanto mujeres como hombres hemos aprendido a aceptar y hacer
cumplir las tradiciones de dominación. Y los rasgos correspondientes a
estereotipos femeninos, como ser el cuidado y las atenciones personales,
pueden encontrarse en ambos, mujeres y hombres, 10 mismo que los rasgos
correspondientes a estereotipos considerados masculinos, como ser la
audacia y la seguridad en uno mismo.
Pero para transitar a un sistema económico más equitativo y efectivo, los
activistas sociales a nivel mundial deben trabajar para asegurar que el trato a
las mujeres y los niños sea conforme a los estándares universales de derechos
humanos. Como escribe Raffi el famoso trovador de niños, debemos crear
una sociedad que honre a los niños en tanto respeta a sus miembros más
vulnerables.20 Esto quiere decir que las reglas y prácticas que violan los
derechos humanos de mujeres y niños no pueden continuar justificándose
en términos tradicionales o de cierta moralidad. El muIticulturalismo, la
tolerancia y la sensibilidad cultural no deben ser utilizados para justificar
el abuso, la violencia y la injusticia en las relaciones familiares y otras más
personales, como todavía se lo hace a menudo actualmente.21
En pocas palabras, el respeto a los derechos de las mujeres y los derechos
de los niños es un requisito para un futuro más equitativo, sostenible y
próspero. No es suficiente para construir este futuro mejor, pero sin él, no
tendríamos un fundamento sobre el cual este futuro pueda descansar.
Crecimiento poblacional, estatus de las mujeres y políticas
solidarias
Elevar el estatus de las mujeres es fundamental para contener el
crecimiento de la población. Si una mujer en una cultura rígidamente
dominada por los varones no tiene hijos, ella debe seguir concibiendo
hasta que los tenga. De ahí que muchas mujeres tengan miedo de
dejar de tener hijos, a pesar de las secuelas que los embarazos
. constantes provocan en su salud -a veces 6 ó 7 antes de cumplir
los 25 años-o
Los países que transitan hacia la igualdad de las mujeres tienen
tasas de natalidad más bajas.22 Podemos incluso detectar la misma
tendencia al interior de países donde la tasa de natalidad nacional
es elevada. Por ejemplo, las tasas de natalidad son más bajas en la
provincia india de Kerala donde el estatus de las mujeres es mayor
que en otros lugares del país.
Alguna gente cree que las políticas solidarias, como ser la
educación en paternidad, los permisos por paternidad y el cuidado
infantil contribuirán a la explosión demográfica en una época que
ya no necesita una gran fuerza laboral. En realidad, esas políticas
nacionales no han llevado a altas tasas de natalidad. Por el contrario,
los estudios muestran que las clases de paternidad combinadas
con una educación sexual reducen los embarazos en adolescentes.
Lo que en realidad está detrás de las altas tasas de natalidad de
muchas de las regiones más pobres y sobre pobladas del mundo
es la falta de conocimientos sobre planificación familiar, la falta de
acceso a los anticonceptivos y la subordinación de las mujeres.

Imaginen un mundo donde los sistemas económicos son lo que deberían y
pueden ser: medios para satisfacer las necesidades y aspiraciones humanas.
Lauralee Alben, una pionera en el campo del diseño interactivo, señala que
el primer principio del diseño es una visión de los resultados deseados.
Cuando uno diseña las intenciones y relaciones que son deseables, escribe
ella, los cambios profundos son posibles.23
Estos cambios empiezan con lo que Alben llama ondas expansivas. Una
vez iniciadas, estas ondas se extienden hacia fuera, formando corrientes.
Cuando estas corrientes se juntan, ellas se convierten en ondas masivas.
y cuando el impulso de estas ondas aumenta, el resultado es un cambio
radical en todo el sistema.
Una revolución del cuidado solidario es un cambio radical. Es el efecto
acumulado de todas las ondas expansivas que fluyen para dar visibilidad
y valor al trabajo humano más importante: el trabajo del cuidado y las
atenciones solidarias.
Cuando se visibiliza la importancia económica del cuidado y las atenciones
en la casa, las reglas de los lugares de trabajo como los horarios flexibles,
el trabajo compartido y otras creaciones económicas de complementariedad
solidaria se amplian. Los hombres realizan más este trabajo cuando su valor
tiene un mayor reconocimiento social, y mujeres y hombres participan
en mayor pie de igualdad dentro de la fuerza laboral y tienen las mismas
oportunidades y responsabilidades en el hogar. Los centros educativos
ofrecen educación para una buena paternidad y enseñan capacidades para
las relaciones personales solidarias. Los gobiernos ayudan a financiar la
atención en salud universal y el cuidado infantil de alta calidad, así como los
permisos por paternidad para ambos padres y madres de manera que puedan
cuidar mejor de sí mismos y sus familias. Las personas son más felices en
casa y en los lugares de trabajo. Todo esto promueve un mejor cuidado para
los niños, y ayuda a producir el capital humano de alta calidad necesario para
una economía saludable y equitativa.
A medida que la calidad general del capital humano aumenta, los
trabajadores más competentes, capaces y solidarios contribuyen a una
economía más productiva. Esta economía tiene posibilidades de lograr una
mayor disponibilidad financiera para políticas de gobierno y empresariales
que apoyan el cuidado y las atenciones solidarias. Y esto aumenta a su vez
la calidad de vida para todos.
El cuidado de los ancianos queda facilitado mediante pensiones
monetarias adecuadas así como por políticas empresariales y guber-
namentales que otorgan un apoyo adecuado a sus cuidadores. Las mujeres
que han pasado años cuidando a los niños ya no tienen que enfrentar una
ancianidad de pobreza.
En la economía comunitaria no remunerada, los voluntarios se
beneficían de costos de transporte reducidos y otras recompensas por
sus servicios gratuitos. Los sistemas de trueque basados en circulantes
comunitarios dan un mayor valor al trabajo del cuidado solidario para el
intercambio de servícíos. Como el cuidado es considerado más valioso,
las relaciones humanas mejoran en todas partes. En vez de ser denigradas
como "samaritanas" o "sensibleras", a las personas que trabajan por la
equídad social y económica se las recompensa y honra.
La economía de mercado podría cambiar gradualmente. Las empresas
recompensarían los comportamientos solidarios, reconociendo que
los empleados que se síenten protegidos son más leales. Las reglas del
mercado tendrían que impedir los monopolios y exigir que las empresas
"internalicen" los costos de prácticas desaprensivas, en vez de pasarlas a la
sociedad, alentando así a las empresas a volverse más solidarias con todos
los involucrados en sus actividades: empleados, accionistas, familias,
comunidades y el planeta.
Las políticas de gobierno también cambian cuando se reconoce que
el apoyo al cuidado solidario es una inversión apropiada y esencial. Los
problemas que parecían insolubles empiezan a disminuir. La pobreza y el
hambre son encaradas más efectivamente cuando el apoyo al cuidado y
las atenciones solidarias aumenta. Se crean pensiones y otras recompensas
para el cuidado y las atenciones personales. El estatus de las mujeres se
eleva, y con ello se difunde en general una mejor calidad de vida.
Estas ondas de cambio afectan a todos los sectores económicos. Como
se da un mayor valor al cuidado solidario, la economia ilegal empieza
a contraerse. Cuando nuestras necesidades materiales, emocionales y
espirituales están siendo crecientemente atendidas, los mercados de las
drogas, armas ilegales, esclavitud sexual y prostitución, y otras actividades
económicas ahora en manos de cárteles criminales, se reducen. Esto
también trae enormes beneficios económicos y sociales.
Con los ahorros de tribunales de justicia y prisiones para delincuentes
se generaria una mayor fluidez fiscal. Otros costos sociales derivados de
políticas y prácticas desaprensivas, comenzando por las tasas de deserción
escolar y el ausentismo laboral hasta el terrorismo y la guerra, también
disminuirían.
Junto con un mayor valor otorgado a las actividades que sostienen la
vida de los hogares, es posible una mayor valor<!ción de las actividades de
sostén de la vida de la naturaleza. Hay un mayor respeto por otras formas
de vida que comparten el planeta con nosotros, y la destrucción progresiva
de una especie tras otra podría detenerse. Cuando el mantenimiento de
un ambiente limpio en el hogar deje de ser menospreciado como "solo
trabajo de mujeres", el cuidado de no contaminar y sobrecargar nuestro
ambiente nat!lral se vuelve generalizado. El cuidado de la Madre Tierra
no se consideraría un pasivo financiero sino que sería reconocido como
algo esencial para la salud económica y sustentabilidad de largo plazo.
Cuando las estructuras familiares, educativas, empresariales y
gubernamentales reemplazan las jerarquías de dominación por jerarquías
de actualización, la democracia deja la retórica para hacerse realidad. La
confianza, dignidad y creatividad tienen espacio para florecer. Las nuevas
tecnologías reemplazari aquellas que contaminan y deterioran nuestros
sistemas eco lógicos de sostén de la vida. El crecimiento exponencial de
la población se detiene a medida que las mujeres acceden a la libertad
reproductiva, la educación y la igualdad de derechos. Las brechas entre
los pudientes y los desposeídos se reducen. Deja de haber un estrato social
que apenas puede cubrir sus necesidades de sobrevivencia, o unas elites
que acumulan riquezas enormes como substitutos que apaguen su ansiedad
de sentido, equidad y relaciones solidarias. En vez de invertir recursos en
tecnologías que quitan la vida, las sociedades invierten principalmente en
tecnologías que sostienen y fortalecen la vida.
Onda tras onda emerge una economía del cuidado solidario que satisface
las necesidades humanas básicas y promueve el desarrollo humano óptimo.
Los individuos y familias asumen una mayor responsabilidad mutua y por
nuestro ambiente natural. Las políticas económicas están coordinadas con
las políticas sociales para apoyar las relaciones saludables y equitativas en
todas partes
La moralidad se vuelve un vehículo de la solidaridad y el amor
en vez de un instrumento para la coerción y la dominación. La
espiritualidad no es más un escape del sufrimiento inherente al mundo
de la dominación sino un compromiso activo en la creación de una
mejor vida aquí mismo en la Tierra. El amor se vuelve un compromiso
por crear un mundo donde la maravilla y belleza latentes en cada niño
pueden hacerse realidad.
Hacer estos cambios no será fácil, y no será rápido. Pero cada uno de
nosotros puede desencadenar las ondas que confluirán en la revolución del
cuidado solidario que transformará nuestras vidas y nuestro mundo.
Es obvio que debemos conseguir la adhesión de personas en posiciones
de poder que apoyen la revolución del cuidado solidario. Podemos, y
debemos, cambiar el panorama político eligiendo a líderes que respalden
los valores solidarios. Podemos hacer esto votando por ellos, apoyándoles
con donaciones y haciendo campaña para que sean elegidos. También
podemos postulamos a algún cargo público en base a una plataforma
económica solidaria.
Adicionalmente, debemos informar a los líderes nacionales e
internacionales sobre los beneficios de las políticas de cuidado solidario.
Debemos exigir más valores solidarios a aquellos que ya se encuentran en
posiciones de responsabilidad pública, y aseguramos de que una plataforma
económica solidaria sea respaldada por nuestra agrupación política.
Pero no podemos esperar a que nuestros líderes nacionales e
internacionales actúen o tomen la iniciativa. Cada uno de nosotros puede
ser un líder si utilizamos nuestra imaginación e iniciativa para cambiar
la conciencia, las prácticas y las políticas. En efecto, es solo a través de
la creciente demanda global izada por los derechos humanos, la equidad
económica y la sostenibilidad ambiental que la revolución del cuidado
solidario triunfará.
Podemos empezar con algo simple: cambiar la conversación respecto
a la economía. Todos los movimientos modernos de complementariedad
solidaria han cambiado los ideales normativos cambiando los términos
de la conversación social. Del mismo modo que palabras como libertad
y democracia ayudaron a introducir nuevos modelos políticos, podemos
ayudar a introducir nuevos modelos económicos cambiando el discurso
sobre la economía.
Un primer paso para ampliar la conversación sobre la economía es
simplemente incluir el término cuidado solidario. Esto puede parecer
una pequeña cosa. Pero es un paso importante hacia una nueva economía
que otorgue visibilidad y valor a lo que verdaderamente nos hace felices
y saludables, y por añadidura conduce a la prosperidad económica y
sostenibilidad ecológica.24
Todos y todas podemos hablar sobre el cuidado solidario en nuestras
conversaciones cotidianas, en la casa, en el trabajo, en los partidos, en
las reuniones, en las escuelas y universidades, y en los espacios públicos.
Si asistimos a reuniones de la Asociación de Padres y Profesores y otros
lugares donde se reúnen los padres, podemos hablar de que las políticas
que apoyan la educación de los padres no son solo buenas para las familias
sino para la economía. Podemos involucrar a nuestros amigos y colegas
en grupos de discusión para hablar sobre lo que significa una economía
del cuidado solidario para nuestra economía, nuestro ambiente natural y
nuestras vidas. Podemos escribir cartas al editor sobre la economía del
cuidado solidario. Podemos subir blogs sobre ella en el Internet. Podemos
hacer presentaciones en reuniones y conferencias.
Las facultades de Administración de Empresas y Economía son
sitios clave para cambiar los términos de la conversación sobre lo que la
economía es y lo que puedría ser.25 Esta es la razón
por la que he estado trabajando para construir
No podemos una Alianza por una Economía del Cuidado
esperar a que Solidario, a través del Centro de Estudios en
actúen nuestros Complementariedad Solidaria, a fin de contar
líderes nacionales con simposios, conferencias y programas de
e internacionales. capacitación de lideres para crear e implementar
Cada uno de nuevas creaciones de la economía del cuidado.26
nosotros puede Cuando cambiemos la conversación sobre la
ser un líder si economía, podríamos apoyamos en los materiales
utilizamos nuestra del capítulo 3 que muestran que las empresas
imaginación e que implementan políticas solidarias tienen
iniciativa para mucho éxito. Podemos presentar a los gerentes
de las empresas una parte de las estadísticas que
cambiar la
hemos visto. Quienes somos gerentes podemos
conciencia, las
ofrecer incentivos para recompensar las prácticas
prácticas y las
que cuidan de las personas y la naturaleza. O
políticas. adelantamos más y proponer que los estándares
de políticas y comportamientos solidarios sean
incluidos en los estatutos orgánicos de las empresas. Proponer que la
aceptación de éstos sea un requisito para ser miembros de las cámaras de
comercio y otras asociaciones empresariales.
Recursos para promover políticas sociales y económicas amigables
con la familia
A continuación ejemplos de organizaciones que trabajan a favor
de políticas y prácticas de familia necesarias para una sociedad
saludable, equitativa y productiva:
La Alianza Nacional por las Mujeres y la Familia ha introducido y
obtenido por más de 35 años la aprobación de leyes favorables
a la familia; desde leyes que exigen a las grandes empresas
otorgar algunos permisos por razones familiares y médicas hasta
leyes que prohíben la discriminación por embarazo. Ver www.
nationalpartnership.org/ .
Por una Carta de Derechos en el Trabajo y la Familia que incluye
derechos a la igualdad, a un cuidado de niños y ancianos accesible,
a permisos familiares pagados anualmente en beneficio de
empleados a tiempo parcial y completo, a un seguro de salud
adecuado para todos y un salario mínimo, ver www.takecarenet.
org/WorkFami lySOR.aspx.
La Agenda de Empoderamiento Económico de MADRES incluye el
Crédito Impositivo al Cuidador reembolsable propuesto por Theresa
Funiciello (www.caregivercredit.org/) para todas aquellas a cargo
de cuidar a un dependiente de la familia; un Crédito de Seguridad
Social para madres y otros cuidadores familiares no remunerados;
la inclusión en el PIS del trabajo no remunerado en el hogar;
además de salarios dignos y capacitación profesional mejorada
para cuidadores pagados y profesores de niños en edad temprana.
Ver www.mothersoughttohaveequalrights.org/cando/meea.html.
Las Mamás que se Levantan han formulado el Manifiesto de la
Maternidad, que propone medidas similares, así como índices de
audiencia y programas extracurriculares. Ver www.momsrising.org/.
El Instituto para Investigaciones de Políticas de Mujeres ha
organizado estudios sobre los beneficios de las políticas amigables
con la familia que se enfocan particularmente en las mujeres y la
justicia social. Ver www.iwpr.org/index.cfm.
La Agenda de Políticas de Familias Solidarias del Centro de
Estudios en Complementariedad Solidaria incluye muchas de las
propuestas anteriores. Ver www.partnershipway.org. Esta agenda
incluye políticas para implementar lo siguiente:
Una Declaración de Derechos de la Niñez que incluye el derecho
al cuidado cariñoso, albergue, nutrición, educación, atención en
salud, protección de la violencia y un medioambiente limpio.
Valores de familia solidarios basados en la complementariedad, el
respeto mutuo, la no violencia y una alta valoración del cuidado y
las atenciones personales.
Gobiernos y lugares de trabajo amigables con la familia, necesarios
para lograr familias saludables y prósperas, y una economía
saludable, próspera y post-industrial.
La Alianza Espiritual para Detener la Violencia íntima (SAIV, por
sus siglas en inglés) está dedicada a detener el uso de la fuerza
en la familia y otras relaciones íntimas. Ver www.saiv.net.

Raffi, el trovador y fundador de la organización conocida
internacionalmente Honrar al Niño, ha propuesto la Alianza y
Principios para Honrar al Niño. Ver www.raffinews.com/node/17.
Entre los libros y artículos sobre estos temas están:
Raffi Cavoukian y Sharna Olfman (eds.), Child Honouring (New
York: Praeger, 2006).
Joan Blades y Kristin Rowe-Finkbeiner, The Motherhood Manifesto
(New York: Nation Books, 2006).
Ann Crittenden, The Price of Motherhood (New York: Metropolitan
Books, 2001).
Riane Eisler, The Power of Partnership: Seven Relationships That
Will Change Your Life (Novato, Calif.: New World Library, 2002),
particularmente la Agenda Política de la Complementariedad
Solidaria.
Riane Eisler, "Spare the Rod:' VES: A Magazine of Positive Futures,
Winter 2005, pp. 30-32.
Riane Eisler and Frances Kissling, The American Family (2005;
www.partnershipway.org).
Podemos mostrar de qué modo los actuales indicadores económicos
distorsionan la realidad, y proponer alternativas que reflejen adecuadamente
los beneficios de las políticas y prácticas solidarias, y los costos de las
insensibles. Hablar a las personas preocupadas por la terciarización del
empleo a países de bajos salarios y el desplazamiento de trabajo humano
por la automatización, y mostrarles por qué estas tendencias son razones
adicionales para orientamos a una economía del cuidado solidario.
Podemos consumir de empresas que tienen políticas de personal,
de clientes y ambientales sustentables, y votar por candidatos que
patrocinan proyectos de ley para apoyar estas políticas. Si estaríamos
en el gobierno, podríamos introducir políticas económicas solidarias.
Quienes vivimos en Estados Unidos podemos hacer referencia a 10 que
otros países están haciendo, y de qué modo las inversiones en atención
en salud, cuidado infantil, permisos por paternidad pagados y otras
invenciones económicas solidarias producen un capital humano de
mayor calidad y una vida menos estresante y más placentera. Mostrar
que los programas de gobierno que invierten en las personas no son
"regalos" sino fundamentos de un mundo más seguro, sano, próspero y
justo para todos nosotros. Apoyar iniciativas como la Agenda de Políticas
de Familias Solidarias del Centro para Estudios en Complementariedad
y la Declaración de los Derechos de Familia de Work and Take Care Net
(Red del Trabajo y el Cuidado).
Podemos concientizar a amigos y colegas sobre cómo la comercialización
y el consumo masivos inducen a confundir el acaparamiento con la
satisfacción y el placer verdaderos, y señalar cómo este problema es
inherente a la economía de dominación. Podemos mostrar que la mala
distribución de los recursos, la falta de inversión en capital humano y
otras prácticas económicas no solo conducen a la escasez sino también a la
pobreza emocional y espiritual.
Podríamos recordar a los demás y a nosotras mismas que debido a que
las personas aprenden primero tempranamente a distinguir 10 normal o
anormal, las relaciones equitativas y democráticas tienen que cultivarse en
las familias.27 Apoyar a las organizaciones que trabajan por los derechos
de las mujeres y los derechos de los niños. Trabajar para dar fin con las
tradiciones de abuso y violencia en contra de mujeres y niños, y conseguir
que otros se nos unan. Podemos, y debemos, hacer esto no solo en bien de los
millones de personas cuyas vidas han sido malogradas por esta violencia,
sino por el bien de todos y todas, puesto que la violencia intrafamiliar
entrena a los niños a usar la violencia para imponer su capricho en todo
tipo de relaciones.28
También podemos, y debemos, enseñar capacidades de cuidado a
muchachas y muchachos por igual, no solo en las casas sino en las escuelas.29
En nuestra época, cuando el continuo bombardeo de la televisión, las
películas, la música popular y los juegos de video enseñan que las conductas
insensibles, crueles y violentas son emocionantes y divertidas, debemos
hoy más que nunca enseñar a los niños a valorar el cuidado solidario y
cariñoso. También es importante que seamos modelos de cuidado solidario
-por ejemplo, como voluntarios en nuestras comunidades-o
De similar importancia, puesto que una gran parte de la cultura que
nos identifica retrata a la injusticia y violencia simplemente como parte de
la naturaleza humana, debemos aseguramos que los niños, y los adultos,
tengan acceso a una historia más completa y adecuada de la naturaleza y
las posibilidades humanas. La razón es sencilla: sólo si la gente concibe
algo como posible, estará dispuesta a crearlo.
Las creaciones humanas más importantes son nuestras culturas. Las
culturas que creamos determinan en gran medida si nos matamos unos
a otros y destruimos los sistemas de sostén de la vida de la naturaleza, o
 vivimos en un mundo humano y sostenible. Y los sistemas económicos son
un elemento clave de todas las culturas.
He sostenido a lo largo de este libro que necesitamos una economía
del cuidado solidario más congruente con la dirección en la evolución
hacia una mayor conciencia, creatividad y solidaridad. Me doy cuenta
que hablar de dirección en la evolución es hoy en día una especie de
. herejía científica. Cuando mucho, se acepta decir que hay un movimiento
evolutivo hacia una mayor complejidad y variabilidad. Pero, como lo
advirtió el mismo Darwin, el movimiento en la evolución va más allá de
la mayor complejidad y variabilidad hasta el surgimiento de necesidades
capacidades, motivaciones y posibilidades de un orden diferente que la~
presentes en anteriores formas de vida.30
La educación para el cuidado solidario
Valorar el cuidado solidario, o no hacerla, es una lección básica que se
aprende temprano en la vida. Como propongo en "Niños del Mañana:
Un Plan de Acción para una Educación en Complementariedad
Solicjaria en el Siglo XXI", enseñar el cuidado de la vida -de uno
mismo, los otros y nuestra Madre Tierra- debería formar parte
del currículo, desde el C;iclo pre-escolar hasta los programas de
posgrado. La enseñanza de capacidades para el cuidado solidario es
particularmente urgente para contrarrestar la brutalidad impactante
que actualmente dispensan las noticias y el "entretenimiento" por
televisión, incluidos los juegos de video que se venden a los niños
simulando mutilación, violencia yasesinato.31
Esto no quiere decir que nuestra especie, en tanto una de las últimas
en emerger, sea la cúspide de la evolución, y por tanto tuviera el derecho
a mirar con aires de superioridad a otras formas de vida. Tampoco quiere
decir que haya un plan divino o un diseño inteligente. No tenemos ninguna
forma de saber qué finalmente está detrás de la evolución, y esto es así
ya sea que pensemos en la evolución como algo sin dirección o bien lo
contrario. Pero sí quiere decir que a medida en que la vida evolucionó en
nuestra Tierra, desarrolló una capacidad cada vez mayor para la conciencia,
creatividad, planificación y elección. Y si bien estas capacidades no son
únicamente nuestras, ellas están más altamente desarrolladas en nuestra
especie.
Si estas capacidades humanas han de manifestarse, sin embargo,
depende en gran medida de los tipos de sistemas sociales y económicos.
Esto nos hace, muy literalmente, co-creadores de nuestra evolución.
Por cierto, no podemos determinar todo en cuanto a nuestro futuro, pero
si unimos para crear las condiciones sociales y económicas que eduquen,
impulsen y promuevan la manifestación de nuestras capacidades genéticas
positivas en vez de las negativas. En efecto, el tener capacidades biológicas
sin precedentes significa que es nuestra responsabilidad evolutiva utilizar
estos dones de maneras positivas antes que negativas.
Todas las formas de vida -desde la más pequeña hasta la más grande,
desde la ameba y el plancton hasta los elefantes y las ballenas- han alterado
nuestro planeta en alguna medida. Algunos lo han hecho simplemente
apareciendo en el escenario de la evolución. Otros han construido nuevas
estructuras: los pájaros hacen nidos y los castores construyen diques. Pero
ninguna especie se ha aproximado a lo que los seres humanos hemos hecho.
Hemos utilizado nuestra imaginación y nuestra capacidad para convertir
visiones en realidades para crear todo un mundo nuevo hecho por los seres
humanos. Parte de lo que hemos creado es extraordinario: edificios tan
altos como las montañas, aviones que vuelan más alto que los pájaros y
tecnologías que revelan las estructuras subatómicas, exploran el espacio
exterior y sondean los misterios del cerebro. Algo de esto es exquisito:
música, poesía y arte hermosos. Pero otra parte es atroz: cámaras de gas,
cámaras de tortura, bombas nucleares y armas biológicas invisibles para
una aniquilación masiva instantánea.
Estamos frente a una disyuntiva evolutiva en nuestra aventura humana
sobre esta Tierra. Podemos continuar con la consigna "business as
usual" (negocios como siempre) -aunque tanto la ciencia como nuestra
inteligencia natural nos dicen que la mezcla de alta tecnología con valores
de dominación y conquista pueden llevamos al fin de la evolución-. O
bien podemos utilizar los grandes dones que nos dio la evolución para
crear una nueva historia y realidad económica - una economía del cuidado
solidario que sostenga tanto la sobrevivencia humana como el desarrollo y
la realización humanas-o
Está en nuestro poder imaginar el mundo que
queremos para nosotras y nuestros hijos. Para
Estamos frente
la mayoría, se trata de un mundo en que están
atendidas nuestras necesidades básicas de alimento, a una disyuntiva
albergue y seguridad, así como nuestros anhelos de evolutiva en
cuidados y amor, de justicia y paz. Así como un nuestra aventura
sentimiento de que 10 que hacemos tiene sentido humana sobre
y les ayuda a otros tanto como a nosotros. Sobre esta Tierra.
todo, se trata de un mundo donde nuestros niños
sobrevivan y prosperen.
 Depende de nosotros y nosotras que podamos ayudar a crear las
condiciones que apoyen esta visión. Hemos sido dotados por la naturaleza
Notas
con un cerebro asombroso, una enorme capacidad para el amor, una
Introducción: Razones para el cuidado solidario
creatividad impresionante y una capacidad singular para aprender, cambiar,
crecer y- planificar. Si actuamos ahora, podemos utilizar estas capacidades Por ejemplo, fui cofundadora del Grupo de Investigaciones sobre la Evolución General
(GERG, por sus siglas en inglés), un grupo multinacional de estudiosos en disciplinas
para co-crear los sistemas económicos y sociales que apoyen los grandes
diversas - desde la astronomia, química y física hasta la biología, historia y sociología
dones que nos fueron dados por la evolución. - que están interesados en el desarrollo y la aplicación de una visión actualizada de la
evolución a nuestros problemas globales. Para una historia de GERG, ver David Loye
(ed.), The Great Adventure: Toward a Fully Human Theory of Evo/ulion (Albany, N. Y.:
State University ofNew York Press, 2004), appendix C.

2 Ver, por ejemplo, Riane Eisler, "Technology, Gender, and History: Toward a Nonlinear
Model ofSocial Evolution", en Ervin Laszlo, Ignazio Masulli, RobertArtigiani, y Vilmos
Csanyi (eds.), The Evolution ofCognitíve Maps: New Paradigmsfor the Twenty-First
Century (Langhome, Penn.: Gordon and Breach Science Publishers, 1993); Riane Eisler,
"Cultural Transforrnation Theory: A New Paradigm for History", en 10han Galtung y
Sohaillnayatullah (eds.), Macrohistory and Macrohístorians (Westport, Conn.: Praeger,
1997); Riane Eisler and Daniel S. Levine, "Nature, Nurture, and Caring: We Are Not
Prisoners ofOur Genes", Brain and Mind, Apr. 2002, 3(1), 9-52.

3 Ver, por ejemplo, Riane Eisler, The Chalice and The Blade: Ollr Hislory, Our Futllre
(San Francisco: Harper & Row, 1987). Edición en español: "El cáliz y la espada:
la mujer como fuerza en la historia". (Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile,
1990). En este y otros libros anteriores, escribi de manera indistinta de los modelos
de solidaridad y de dominación, y de los sistemas de complementariedad solidaria y
de dominación vertical. En este libro, utilizo el término sistemas en vez de modelos
porque modelo tiene un significado técnico especifico en la terminología económica,
mientras que sistema es menos académico y más apropiado para el lector común.

4 Como lo discutiré más tarde y otros lo han señalado, Smith en realidad quería una
econom ía que funcione para el mayor bien de todos, en correspondencia con su anterior
libro "Teoría de los Sentimientos Morales". Ver, por ejemplo, Alberto Martinelli y Neil
1. Smelser (eds.), Economy and Society (Newbury Park, Calif.: Sage, 1990); Kenneth
s
Lux, Adam Smith Mistake: How a Moral Philosopher lnvented Economics and Ended
Morality (Boston: Shambhala, 1990).

Capítulo uno: Necesitamos una nueva economía

Hay estimaciones que indican que el desempleo en Saudi Arabia ha estado creciendo
regularmente desde 1999, en tanto que las estimaciones no oficiales llegan al 35%. Las
tasas elevadas de desempleo entre los jóvenes son culpadas del elevado incremento
en las tasas de criminalidad, a pesar de las leyes de la Sharia con castigos drásticos,
como seria amputación de las manos por robo. Ver, por ejemplo, "Downward Spiral
of Unemployment and luvenile Delinquency", Asia News, Abr. 17, 2004. Ver www.
asianews. it/view. php? l=en&art=63 7.

2 Según el Population Reference Bureau, un think tank con sede en Washington, D.C.,
la tasa de crecimiento poblacional de las región del Medio Oriente ha llegado a ser la
más alta del mundo. Ver Hassan Fattah, "The Middle East Baby Boom", en American
Demographics, Sep!. 1, 2002.
3 Algunos estudiosos sostienen que no hay nada sobre sexo para los "mártires" en el
paraíso que estuviera escrito en el Corán, que el pasaje se refiere simplemente a que
todo varón creyente recibe 72 esposas. Pero según el Middle East Media Research
Institute (MEMRI),una organización independiente sin fines de lucro que traduce y
analiza a los medios del Medio Oriente, la creencia popular - así como la propaganda
de los que reclutan a los terroristas, los medios de comunicación y muchos clérigos - es
que los mártires efectivamente reciben vírgenes en el paraíso. Un artículo publicado
por MEMRI informaba que la organización palestina terrorista Hamas educa a los
niños en sus escuelas, empezando desde el kinder, a creer que un atacante con bombas
suicida recibe vírgenes en el paraíso. Ver www.memri.org.
4 Ver, por ejemplo, Joseph Stiglitz, Globali=ation and Its Discontents (New York:
Norton, 2003).
5 Ver Nancy Folbre, The Invisible Heart: Economics and Family Values (New York:
New Press, 200 1).
6 Para críticas a la economía neoclásica dominante por su concentración en los mercados,
ver Karl Polanyi, The Great Transformation (Boston: Beacon Press, 1941); Paul Elkins
(ed.), The Living Economy (New York: Routledge & Kegan Paul, 1986); y Martinelli
y Smelser, Economy and Society. Muchos teóricos socialistas también han criticado a
la teoría económica capitalista clásica y neoclásica. Ver, por ejemplo, Marianne Ferber
y Julie Nelson (eds.), Beyond Economic Man (Chicago: University of Chicago Press,
1993).
7 Caring (cuidado/empatía) tiene muchas definiciones que se extienden desde un
sentimiento o emoción hasta una actividad or serie de acciones. Se la utiliza aquí
en todos estos sentidos. Para esta amplia definición, me baso en la obra de filósofas
feministas como Carol Gilligan y Nel Noddings, quienes han escrito extensamente
sobre el tema de una ética del cuidado [ethic ofcare]. Ver Carol Gilligan, In a Differel71
Voice: Psychological Theory and Women s Development (Cambridge: Harvard
University Press, 1982) y Nel Noddings, Caring. a Feminine Approach to Ethics &
Moral Education (Berkeley: University of California Press, 1984). En Starting at
Home: Caring and Social Policy (Berkeley: University of California Press, 2002),
Noddings sostiene que el cuidado [caring] debería ser un fundamento de la toma de
decisiones éticas porque el cuidado es básico en la vida humana y todas las personas
quieren ser cuidadas. Ella desafia la teoría moral del famoso filósofo Immanuel Kant,
quien sostuvo que es únicamente a través de la razón que podemos controlar nuestros
naturales impulsos egoístas. Noddings afirma que la verdadera moralidad se basa en
nuestra en nuestra necesidad intrínseca de dar y recibir afecto [carel, y en nuestra
capacidad para la empatía (o, como ella lo formula, la simpatía). Uno de mis objetivos
es mostrar cómo y por qué las normas y políticas económicas han obstaculizado la
expresión de esta necesidad humana básica, y qué se requiere para transitar hacia un
sistema económico que tiene como su propósito la promoción tanto de la supervivencia
humana como el desarrollo de las capacidades humanas, entre ellas nuestra capacidad
humana para la solidaridad, el sentido y la auto-realización. Ver asimismoAmartya Sen,
Development as Freedom (Oxford: Oxford University Press, 1999); Mona Harrington,
Care and Equality: Inventing a New Family Politics (New York: Knopf, 1999); Martha
Nussbaum, Sex and Justice (New York: Oxford University Press, 2000); Riane Eisler,
The Power of Partnership: Seven Relationships That WiII Change Your Life (Novato,
Calif.: New World Library, 2002). Para otras lecturas sobre una ética del cuidado,
ver Rosemarie Tong, Feminist Thought: A Comprehensive Introduction (Boulder,
Colo.: Westview Press, 1989); Alison M. Jaggar (ed.), Living with Controdictions:
Controversies in Feminist Social Ethics (Boulder: Westview Press, 1994); y Virginia
Held (ed.), Justice and Care: Essential Readings in Feminist Ethics (Boulder, Colo.:
Westview Press, 1995).
8 Utilizo el término reglas económicas para describir las reglas estatales y empresariales
que rigen las estructuras y políticas económicas, incluido su marco legal, no en el sentido
utilizado por algunos economistas para designar a la dinámica que es supuestamente
inherente al funcionamiento del mercado.
9 Para Aristóteles, existían dos partes de la economía. La primera, oikonomike
(administrar una casa), es algo natural y bueno, la chrematistike (el mercado) puede
ser antinatural cuando es un fin en sí mismo, orientado hacia la acumulación de
dinero por su propio bien. Así que para Aristóteles, la riqueza puede ser verdadera y
natural (es decir, útil) o espuria y banal (por ejemplo, la acumulación de capital como
medio de coerción), donde "el dinero es el punto de partida y la meta". Ver Aristotle,
Nicomachean Ethics (350 B.C.E.), traducido por W. D. Ross, particularmente Books
IV y VIII. Ver http://classics.mit.edulAristotle/nicomachaen.html.
10 Otros, entre ellos Hazel Henderson, Thais Corral, Edgar Cahn, Elisabet Sahtouris, y yo,
fuimos igualmente inflexibles en que este trabajo debe ser incluido en las mediciones
y modelos económicos.
I1 En capítulos subsiguientes, particularmente el capítulo 4, revisaremos varias maneras
de abordar la cuantificación del trabajo de atender y brindar cuidados a las personas.
Como lo señala la economista Nancy Folbre, ésta no es una cuestión simple. Sin
embargo, el hecho de que un creciente número de estudiosos, así como de funcionarios
nacionales e internacionales, estén examinando este tema es una señal importante en
dirección a una economía más solidaria con las personas.
12 Marilyn Waring, 1f Women Counted: A New Feminist Economics (San Francisco:
Harper & Row, 1988).
13 Barbara Brandt, Whole Life Economics: Revaluing Daily Life (Philadelphia: New
Society Publishers, 1995); Ann Crittenden, The Price of Motherhood: Why the Most
Important Job in the World Is Stillthe Least Valued (New York: Metropolitan Books,
2001); Ferber y Nelson, Beyond Economic Man; Folbre, The Invisible Heart; Janet C.
Gornick y Marcia K. Meyers, Families That Work: Policiesfor Reconciling Parenthood
and Employment (New York: Russell Sage Foundation Publications, 2003); Heidi
Hartmann, "Thirty Years from Today: Visions of Economic Justice", Dollars & Sense,
Nov. 1,2004; Hazel Henderson, Beyond Globalization: Shaping a Sustainable Global
Economy (Bloomfield, Conn.: Kumarian Press, 1999); Julie A. Nelson, Economics
for Humans (Chicago: University of Chicago Press, 2006); Hilkka Pietila, "Nordic
Welfare Society-A Strategy to Eradicate Poverty and Build Up Equality: Finland as
a Case Study", en Journal Cooperation South, 2001, 2, 79-96; Genevieve Vaughan,
For-Giving: A Feminist Criticism of Exchange (Austin, Tex.: Plain View Press, 1997).
14 Ver, por ejemplo, Devaki Jain y Nirmala Banerjee (eds.), The Tyranny ofthe Household:
Women in Poverty, Investigative Essays on Womens Work (New Delhi: Shakti Books,
1985); Edgar Cahn, No More Throwaway People: The Co-Production Imperative
(Washington, D.e.: Essential Books, 2004); Herman E. Daly y John B. Cobb, For the
Common Good: Redirecting the Economy Toward Community, the Environment. and a
Sustainable Future, 2nd ed. (Boston: Beacon Press, 1994); David C. Korten, The Great
TIlrning:From Empire 10 Earth Community (San Francisco: Benrett-Koehler, 2006); Paul
Krugman, The Great Unraveling: Losing Our Wayin the New Century (New York: Norton,
 2004); Amartya Sen, Development as Freedom (Oxford: Oxford University Press, 1999).
Otros aportes con nuevas formas de abordar la economía incluyen los de Shirley Burggraf,
The Feminine Economy and the Economic Man: Reviving the Role of Family in the Post-
Industrial Age (New York: Perseus Books, 1999); Mona Harrington, Care and Equality:
Inventing a New Family Politics (New York: Knopf, 1999); Paul Hawken, Amory Lovins,
L. Hunter Lovins, Natural Capitalism: Creating the Next Industrial Revolution (Boston:
Back Bay Books, 2000); Jody Heymann, Forgolten Families: Ending the Growing Crisis
Confronting Children and Working Parents in the Global Economy (New York: Oxford
University Press, 2006); Prue Hyman, Women and Economics: A New Zealand Feminist
Perspective (Wellington, New Zealand: Bridget Williams Books, 1996); Joan C. Williams,
Unbending Gender: Why Family and Work Conflict and What to Do About It (New York:
Oxford University Press, 2000); Jelfrey Sachs, The End ofPoverty: Economic Possibilities
. for Our Time (New York: Penguin, 2006.
15 El PIB es el valor de toda la producción económica al interior de las fronteras de un país;
el PNB es el valor de la producción económica realizada por los ciudadanos residentes
de un país, índependientemente de dónde estén trabajando. Las utilidades de una fábrica
Honda asentada en Carolina del Sur, por ejemplo, contribuyen al PIB estadounidense
(producción al interior de un país) pero también contribuyen al PNB de Japón (producción
con activos en propiedad de residentes japoneses). Una gran diferencia entre el PNB y el
PI B es que el PNB incluye solo la producción que genera ingresos para los residentes de
un país, mientras que el PIB incluye toda la producción que genera ingresos, sea para los
habitantes de un país como para los inversionistas extranjeros.
16 The Occupational Handbook (Washington, D.e.: U.S. Department of Labor, Bureau of
Labor Statistics, Aug. 2006) informa que en mayo de 2004 la mediana de ingresos por
sueldos y salarios de niñeras era US$ 8,06. El 50% ubicado al medio ganaba entre US$
6,75 y 10,01. El 10% en el rango más bajo ganaba menos de US$ 5,90, y el 10% más
alto ganaba más de US$ 12,34. Ver www.bls.gov/oc0/ocosI70.htm#earnings.
17 Cahn, No More Throwaway People.
18 Para más detalles sobre el análisis costo-beneficio del proyecto Abecedarian Early
Childhood1ntervention realizado por el Nationallnstitute for Early Education Research
(NIEER), ver http://nieer.org/docsI?DocID=S7.
19 Ver Ontario Ministry of Health and Long-Term Care, www.health.gov.on.ca/english/
publ ic/pub/m in istry _reports/healthy _ babies _report!hbabies _report.htm l.
20 World Economic Forum, Global Competitiveness Report, 2006-2007. Ver www.
weforum .org/en/i ni tiatives/gcp/G lobal%20Com petiti veness%20 Report!i ndex.htm.
21 Ver Mom Salary Wizard, hllp://swz.salary.com/momsalarywizard/htmls/mswl_
momcenter.html. Otras estimaciones están por debajo. Como se señala en el capítulo
4, hay también algún movimiento hacia la incorporación de información sobre el valor
monetario del trabajo de los hogares en las mediciones de la productividad nacional,
pero únicamente cuentas satélite del PIB y PNB.
22 Daniela Estrada, "The Challenge of Paying for Unremunerated Work", Other News:
Information That Markets Eliminate, 7 de junio, 2006. Ver http://other-news.info/
index.php?p= 151 O.
23 Jelfrey Kluger, "The Tipping Point", Time, 3 de abril, 2006. La frase el punto de quiebre
[tipping point] adquirió notoriedad a través de The TIpping Point: How Liltle Things
Can Make a Big Difference (Boston: Back Bay Books, 2002) de Malcolm Gladwell.
Capítulo 2: La economía a través de una óptica más amplia
Nuevamente, para abreviar utilizo el término economía en su acepción popular como
un término abreviado de sistemas económicos y no solo para describir la disciplina que
estudia estos sistemas.
2 Eisler, The Chalice and The Blade.
3 Riane Eisler, Sacred Pleasure: Sex, Myth, and The Politics ofthe Body (San Francisco:
HarperCollins, 1995); Eisler, The Power of Partnership. En Tomorrow Children, s
apliqué también mis investigaciones a la educación. (Riane Eisler, Tomorrow s
Children: A Blueprintfor Partnership Education in the 21st Century (Boulder, Colo.:
Westview Press, 2000».
4 Robert Omstein, The Psychology ofConsciousness (New York: Viking, 1972). O como
el psicólogo estadounidense William James señaló en sus PrincipIes of Psychology,
"Es dificil enfocar nuestra atención en lo que carece de nombre" (Mineola, N.Y.: Dover
Publications, 1955 [publicado originalmente en 1890]), capítulo 7.
5 Por ejemplo, países tales como Noruega, Suecja, Fínlandia, Islandia y Dinamarca
alcanzan consistentemente cada año índices elevados en los Informes de Desarrollo
Humano de las NNUU, que incluyen indicadores básicos tales como expectativas de
vida, tasas de mortalidad infantil, tasas de alfabetización, protección ambiental, y otros
indicadores de la calidad de vida en general.
6 Quiero aclarar que utilizo el término comunismo para referirme a un régimen de
estilo soviético en el que se suponía que "la dictadura del proletariado" prepararía
el terreno para un futuro mejor que filósofos del siglo XIX llamaron comunismo.
No utilizo el término, como se lo encuentra a veces en el discurso popular, como
sinónimo de socialismo. Tampoco utilizo comunista como sinónimo de los partidos
comunistas en la antigua U.S.R.R. y la actual República de China Popular. También
quiero aclarar que países que han adoptado algunos principios socialistas, como ser la
mayoría de los países de Europa occidental, pueden caracterizarse por la democracia
y las libertades civiles. En estos países, el Estado tiene un papel determinado como
proveedor y regulador, mientras que el capitalismo "puro" estaría basado únicamente
en regulaciones a través de los mercados.
7 Prácticas bárbaras, como ser arrastrar, descuartizar y destripar públicamente, y otras
torturas horribles eran comunes aun en lugares "civilizados" tales como Gran Bretaña
en una época tan tardía como la Época de Elizabeth: Y la hoguera pública para quemar
a mujeres acusadas de brujería continuó tanto en Europa como en algunas colonias
americanas bien entrado el siglo XVIII.
8 Ver, por ejemplo, Louisa Lim, "China Wams of Water Pollution", BBC News Beijing,
23 de marzo, 2005. http://news.bbc.co.ukl2/hi/asia-pacific/4374383.stm.
9 Ver, por ejemplo, Report on the World Social Sitllation: The Inequality Predicament
(New York: United Nations and Division for Social Policy and Development, U.N.
Department of Economic and Social Affairs, 2005). Este informe, preparado con una
regularidad bianual, ha servido como un documento de referencia para el análisis
de políticas sobre asuntos socioeconómicos a nivel inter-gubernamental. Para más
detalles, ver: www.un.org/esa/desa/.
10 Esta definición de la economía todavía se encuentra en enciclopedias así como en los
sitios web de muchas universidades y otras instituciones. Una definición propuesta por
Adam Smith es "la ciencia relacionada con las leyes de la producción, la distribución
 y el intercambio". Entre las definiciones más recientes está "la rama de la ciencia social
que trata de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, y su manejo".
II Ver, por ejemplo, David Morris, Measuring the Condition of the World's POOl'(New
York: Pergamon Press, 1979).
12 Human Development Report 1995. United Nations Development Programme
York: Oxford University Press, 1995):
13 Para una discusión sobre algunos de estos intentos, ver Hazel Henderson, "Changing
Paradigms and Indicators: Implementing Equitable, Sustainable and Participatory
Development", en Jo Marie Griesgraber y Bemhard G. Gunter (eds.), The World Bank:
Lending on a Global Scale: Rethinking Bretton Woods, Vol. 2 (London: Pluto Press,
1996).
14 "Teure Haushaltproduktion" ["Expensive Household Production"], Neue
Zeitung, Nov. 11,2004.
I S Ver, por ejemplo, John Roach, "Greenland Glaciers Losing Ice Much Faster, Study
Says", National Geographic News, 16 de febrero, 2006, y John Roach,"Global
Warrning Is Rapidly Raising Sea Levels, Studies Wam", National Geographic News,
23 de marzo, 2006.
16 The State ofthe World's Children 2005: Childhood Under Threat (New York: UNICEF,
Dec. 12,2004). Ver www.unicef.org/publications/index_24432.html.
17 Household Food Security in the United States, 2004 (Washington, D.C.: Department
Agriculture).
18 Para mayor información, ver el sitio web del U.S. National Council on the Aging
(N COA): www.g10balaging.org/health/us/200S/hungerus.htm . Ver www.wiesenthal.com/.
19 Una copia completa del documento Household Food Security in the United Slates,
2004, está disponible en www.ers.usda.gov/publications/errll/. Para obtener un boletín
con el análisis del Center on Poverty and Hunger, visitar www.centeronhunger.org.
20 Por ejemplo, según el U.S. Census Report publicado el29 de agosto de 2006, hombres
y mujeres ganaron menos en 2005 que en 2004. Así que mientras la mediana del
ingreso de hogares de la nación creció ligeramente más rápido que la inflación, los
funcionarios del censo dijeron que se debía a que más miembros de la familia estaban
asumiendo trabajos para llegar a cubrir los gastos y a que algunas personas hicieron
más dinero de inversiones y otras fuentes. Además, ese ligero incremento del 1,1% en
el ingreso medio de hogares no compensaba el hecho que esta figura descendió 5,9%
entre el censo del 2000 y el 2005, desde US$ 49 133 hasta 46 242. Ver Rick Lyman,
"Census Reports Slightlncrease in 'OS lncomes", New York Times, 30 de agosto, 2006,
y el editorial, "Downward Mobility", New York Times, 30 de agosto, 2006. Para el
incremento astronómico en los sueldos de altos ejecutivos corporativos (CEOs), ver
Holly Sklar, "Carving Up Our Economic Pie", Knight RidderITribune Information
Services, 22 de noviembre, 2005, donde ella señala que para el 2004 la relación entre
el sueldo de un ejecutivo y el salario de un trabajador había subido a 362 a l. Ver Ms
Foundation for Women en http://ms.foundation.org/wmspage.cfm?parml=329.
21 Las naciones latinoamericanas, y otros países donde la planificación familiar es
desalentada en base a argumentos religiosos, tienen tasas elevadas de abortqs, con
un alto porcentaje de muertes relacionadas con embarazos a consecuencia de abortos
ilegales. Algunas de las tasas de aborto más altas ocurren en países donde el aborto es
ilegal. Ver Cicely Marston y John Cleland, "Relationship Between Contraception and
Abortion: A Review of the Evidence", International Family Planning Perspectives,
2003, 29( 1),6-13. Ver www.guttmacher.org/pubs/journals/2900603.html. Por ejemplo,
48% de las muertes maternas en Uruguay son atribuibles a abortos inseguros. Lucia
Rayas, Diane Catotti, y Ana Cortes, Achieving ICPD Commitments for Abortion Care
in Latin America: The Unfinished Agenda (Chapel Hill, N.C.: Ipas, 2005); ver www.
(New ipas.org/publications/en/LACICPD _ EOS_ en.pdf.
22 Los economistas definen el patrimonio neto como activos con valor de mercado tales
como bienes raíces, participaciones accionarias, y bonos, quedando fuera los bienes
de consumo durables como automóviles e ítems de hogares. Cuando todas las deudas,
como ser las hipotecas de viviendas y los saldos deudores de tarjetas de crédito, se
restan, el resultado es el patrimonio neto. La riqueza financiera se la define como el
patrimonio neto menos el capital neto en viviendas ocupadas por sus dueños. Para
Zürcher un análisis integral, ver G. William Domhoff, Who Rules America? Power, Politics.
& Social Change (Annandale-on-Hudson, N.Y.Levy Economics Institute, 1998) en
http://sociology.ucsc.edu/whorulesamerica/. Ver también el sitio web de United For A
Fair Economy: www.faireconomy.org/.
23 Reproducido con el permiso de G. William Domhoff, "Wealth, Income, and Power",
Feb. 2006; http://sociology.ucsc .edu/whoru lesamerica/power/wealth.htm l.
24 Reproducido con el permiso de G. William Domhoff, "Wealth, Income, and Power",
Feb. 2006; http://sociol ogy. ucsc.edu/whorulesamerica/power/wealth.htm l.
of 25 El Proyecto de Investigación del Southem Poverty Law Center sigue la huella del
crecimiento de grupos odiadores en Estados Unidos. Para más información, ver
www.tolerance.org/maps/hate/. La Task Force Against Hate and Terrorism del Simon
Wiesenthal Center proporciona información sobre grupos odiadores a nivel mundial.
Ambos muestran cómo el Internet ha contribuido al
crecimiento de grupos odiadores y terroristas a través de la fácil comunicación online.
26 Si bien está claro que no todos los beneficios del cuidado y las atenciones pueden
cuantificarse, hay la tendencia a incluir algunos de estos beneficios en indicadores
económicos, como lo discutiré en el capítulo 4.
27 Ver el capítulo 8 para estas propuestas de parte de economistas tanto liberales como
conservadores.
28 Ver Eisler, Tomorrow's Children. Esta educación es particularmente urgente hoy,
cuando se estima que en Estados Unidos el niño promedio habrá visto 8 000 muertes
en pantalla y más de 100000 actos de violencia al cabo de la escuela primaria, una
cifra que otra vez se duplicará al finalizar la adolescencia. Ver David S. Barry,
"Growing Up Violent: Decades of Research Link Screen Mayhem with Increase in
Aggressive Behavior", Media and Vall/es, Summer 1993, 62, 8-11. Los estudios
sobre las epidemias de violencia del epidemiólogo Dr. Brandon Centerwall de la
University of Washington muestran que en Estados Unidos los crímenes violentos se
incrementaron casi en 100% dentro de la generación que siguió a la introducción de la
televisión. Ver Brandon Centerwall, M.D., "Television and Violence: The Scale ofthe
Problem and Where to Go from Here", JOl/rnal ofthe American Medical Association,
Junio 1992,267,3059-3063. Ver también "A Tale ofThree Countries: Homicide Rates
Rise After Television's Arrival: An Interview with Brandon Centerwall, M.D.", Media
and Vall/es, Summer 1993, 62, 12-13. Un hallazgo particularmente destacable es que
los padres que crecieron mirando la televísión tienden a ejercer más violencia en la
crianza de los niños. Los medios masivos tienen un efecto incluso en la posibilidad
de que los adultos actúen de maneras hirientes. Esto fue demostrado por un proyecto
 de investigación dirigido por el psicólogo social David Loye en la UCLA School of I1 El instituto Families and Work Institute (FWI) es un centro de investigación sin fines de
Medicine. De igual importancia fue otro hallazgo de este estudio: después que las lucro que suministra información para informar los procesos de toma de decisiones sobre
personas veían programas con modelos de solidaridad y ayuda a otros, ellas actuaban la fuerza laboral, familia y comunidad cambiantes. Ver www.familiesandwork.orgl.
en formas más afectivas y solidarias. Ver David Loye, Roderic Gomey y Gary Steele,
12 Burud y Tumolo, Leveraging the NelV Human Capital.
"Effects ofTelevision", Journal ofCommunica/ion, 1977,27(3),206-216.
13 The Mos/lmpor/an/ Work/Life-Rela/ed Sflidies.
14 Brigh/ Horizons Child Care Trends, 2002. Ver www.childcareinhealthcare.orgl
Capítulo 3: Cuidar es ventajoso--en dinero contante y sonante
em p Ioye r-s ponsored -ch ild-care. ph p.
Para más detalles sobre SAS, ver www.sas.com/jobs/USjobslbenefits.html J S Economic Policy institute. Ver www.epinet.orgibriefingpaperslI991_bp_newyolicies.pdf
2 Para más detalles, ver Sandra Leveraging /he NelV HlIman
Burud y Marie Tumolo, J 6 Christine Avery y Diane Zabel, The Flexible Workplace: A Sourcebook of Information
Capital: Adaptive S/ra/egies, Reslll/s Achieved. and Stories of Transformation and Research (Westport, Conn.: Quorum, 2000). Debería añadirse que el transporte
(Mountain View, Calif.: Davies-Black Publishing, 2004). virtual no solo ayuda al equilibrio vida-trabajo sino que también reduce la congestión
3 Para más detalles: www.winningworkplaces.orglbestbossesaward/previouswin 2004 del tráfico vehicular y ayuda al medio ambiente, pues significa menos emisiones de los
fnl.php. - - coches.

4 "The Retention Dilemma", encuesta de 200 I por Hay Group. Visitar www.hay-group. 17 Burud y Tumolo, Leveraging fhe New Human Capital.
como Otros estudios estiman que el recambio puede costarle a una empresa un monto
18 The Mosf Impor/an/ Work/Life-Related S/udies.
entre US$ 10 000 por empleado hasta un equivalente al 200% de compensación
laboral. Ver "The Real Cost ofTurnover", Nov. 6, 2003. www.staffing.org. 19 The Mos/ Impor/an/ Work/Life-Relafed Studies.

S Linda H. Clever y Gilbert S. Omenn, "Hazards for Health Care Workers", Annlla/ 20 The Mos/lmportan/ Work/Life-Related S/lIdies.
RevielV of Public Healfh, 1988,9,273-303. 21 Para conocer toda la historia de este banco, ver Burud y Tumolo, Leveraging /he NelV
6 La información de Intermedics obtenida de Preciolls Time: Childcare Thaf Works; ver Human Capifal.
http://ptcenters.com/employertestimonials.html. Para la información de Virginia Mason
22 Burud y Tumolo, Leveraging the New Human Capital.
Medical Center, ver www.virginiamason.orglbody.cfm?id=317.Lainformación de
Johnson & Johnson de http://govinfo.library.unt.edulnprllibrary/reports/hrm07.htm!. 23 Estas estadísticas se basan en estudios de costo-beneficio.

7 Ver www.circadian.com/medialRelease-03AugI2.html. Los hallazgos de Circadian se 24 Los estudios de organización positiva surgieron de la psicología positiva, un concepto
basaron en una revisión global de la literatura existente y en la encuesta anual de la presentado en 1998 por Martin Seligman, por entonces presidente de la American
empresa, la cual abarca información de 10 SOO empleados con horarios ampliados en Psychological Association. La psicología positiva analiza los contextos organizativos
60 empresas y de gerentes de más de mil empresas que representan aproximadamente que promueven los procesos y estacos positivos. Los estudios de organización positiva
ISO 000 empleados en todos los principales sectores de la industria. se inspiran decisivamente en la investigación realizada en el Stone Center for Research
on Women creada por la Dra. Jean Baker Miller y otras para examinar lo que ellas
8 Para más información, ver www.worklifelaw.org and www.pardc.org. Ver también llaman psicología relaciona!. Ver, por ejemplo, Jean Baker Miller e Iréne P. Stiver, The
Joan C. Williams, Unbending Gender: Why Family and Work Conjfict and What fo Do Healing Connection: How Women Form Relationships in Therapy and in Life (Boston:
About 1/ (New York: Oxford University Press, 2000); Gornick y Meyers, Families That
Beacon Press, 1997).
Work. For a global perspective on this isslle, ver Jody Heymann, Forgoflen Families:
Ending the GrolVing Crisis Confronting Children and Working 2S Jane Dutton y Emily Heaphy, "The Power of High-Quality Connections at Work",
en Kim Cameron, Jane Dutton, y Robert. E. Quinn (eds.), Positive Organizational
Parents in the Global Economy (New York: Oxford University Press, 2006). En efecto,
Scholarship (San Francisco: Berrett-Koehler, 2003).
corno lo señala la profesora Lynn Sharpe Paine de la Harvard Business School, las
políticas éticas y solidarias deberían ser implementadas incluso cuando, al menos en 26 Jane Dutton, Energize Your Workplace (Sa~ Francisco: Jossey-Bass, 2003).
el corto plazo, ellas puedan en alguna medida reducir las utilidades. Ver Lynn Sharpe 27 Jane Dutton, Jacoba Lilius, y Jason Kanov, "The Transformative Potential of
Paine, Value Shift: Why Companies MUSf Merge Social and Financiallmperafives fO
Compassion at Work". Ponencia presentada en Weatherhead School of Management,
Achieve Superior Performance (New York: McGraw-Hill, 2003).
Case Western Reserve University, Cincinnati, Ago. 2003.
9 Radcliffe Public Policy Center and Harris Interactive, Inc. Life's Work: Generafional
28 Daniel Goleman, Richard Boyatzis, y Annie McKee, Primal Leadership: Realizing
Aflitudes TOlVard Work and Life Integration (Cambridge: Radcliffe Institute for the Power of Emotional Inlelligence (Boston: Harvard Business School Press, 2002);
Advanced Study, 2000). Ver www.Radcliffe.edu/researchlpubpol/lifeswork.pdf. David L. Cooperrider y Suresh Srivastva, "Appreciative lnquiry in Organizational
10 The Most Imporfant Work/Life-Relafed Stlldies (Minnetonka, Minn.: Work & Family Life", Research in Organizational Change and Developmenl, 1987, 1, 129-169;
Connection,200S). Ronald Fry, Frank Barrett, Jane Seiling y Diana Whitney (eds.), Apprecialive Inqu"y
 and Organizational Transformation: Reports from the Field (Westport, Conn.: niño". Además, Herzman, Goelman, y Kershaw señalaron que el estudio ignoraba
Quorum, 2001). los descubrimientos consistentes de la investigación respecto a que "es la calidad del
servicio de cuidado infantil el vaticinador más poderoso del desarrollo infantil", y
29 Alice lsen, "Positive Affect, Cognitive Processes and Social Behavior", Advances in no incluía información sobre la calidad del servicio de cuidado infantil. En su carta
Experimental Social Psychology, 1987, 20, 203-253; Barbara Fredrickson, "Positive de febrero 2006 al periódico canadiense The Globe and Mail, que había publicado
Emotions and Upward Spirals in Organizations", en Cameron, Dutton, y Quinn, el informe del NBER, ellos escribieron: "El artículo tiene serias deficiencias, las
Positive Organizational Scholarship. conclusiones son engañosas y no le hace ningún servicio a la discusión nacional sobre
30 Para un libro que muestra ampliamente los beneficios de una organización orientada a los programas de apoyo al cuidado infantil y las familias".
la complementariedad solidaria, ver Peter M. Senge, The Fifth Discipline: The Art & 38 Cleveland y Krashinsky, Benefits and Costs ofGood Child Careo
Practice ofthe Learning Organization, rev. ed. (New York: Doubleday, 2006).
39 Como lo señala el economista Peter Meyer-Dohm, la importancia económica de
31 Ontario Hospital Association. OHA Execulive Report, 11(32). Ver www.oha.com/ la inversión en capital humano se volvió por primera véz un tema de discusión en
clientlOHNOHA _ LP4 W_ LND _ WebStation.nsf/pagel Archived+Executive+Report. Occidente cuando la U.R.S.S puso en órbita su Sputnik antes que Estados Unidos lo
32 Para mayor información sobre el programa de Ontario, ver www.health.gov.on.cal pudiera hacer. Esto llevó al desarrollo de una nueva rama ~e la ec~nomía -la eco~?mía
englishlpublic/program/child/child _ mn.html. de la educación- ya las fuertes inversiones en educaclOn supenor y la producclOn de
conocimientos. Como observa Meyer-Dohm, el principal interés de la economía de
33 En 200 1, el personal de Bebés Saludables, Niños Saludables realizó 31479 derivaciones la educación es la relación costo-beneficio de la inversión en conocimientos. Pero la
formales para 14378 familias que podían sacar mayor provecho de estos servicios. educación (costos) y la calidad del capital humano medida por el ingreso (beneficio)
34 Ver www.health.gov.on.calenglishlpubliclpub/ministry _reports/healthy _ babies_ delatan una concepción muy estrecha (Profesor Meyer-Dohm, comunicación personal,
reportlhbabies _report.htm l. Ag. 2006).

35 The Economic Dimensions of In terpersonal Violence (Geneva, Switzerland: 40 Burud y Tumolo, Leveraging the New Human Capital.
Department of Injuries and Violence Prevention, World Health Organization, 2004). 41 Unos cuantos estados tienen buenos programas que se enfocan en los niños pequeños
Ver también "Violence Creates Huge Economic Cost for Countries", un informe de y sus padres. Pero debido a que no existe un reconocimiento suficiente de la
2004; www.un.orglapps/newslstory.asp?NewsID=ll 003&Cr=violence&Cr I=. importancia de estos programas, los servicios esenciales q~e ~frecen se encu~ntran a
36 Gordon Cleveland y Michael Krashinsky, The Benefits and Costs ofGood Child Care: menudo entre los primeros en ser rebajados cuando hay deficlts presupuestan os.
The Economic Rationale for Public Investment in Young Children-A Policy Sludy 42 Richard Layard, Happiness: Lessons from a New Science (New York: Penguin Press,
(Scarborough: University ofToronto, Department ofEconomics, Mar. 1998).
2005).
37 A pesar de todos los estudios que muestran sus beneficios, los programas de cuidado 43 Las políticas de Ajuste Estructural del FMI y otras agencias internacionales requieren
infantil han encontrado una vigorosa oposición. Por ejemplo, en diciembre de 2005 que los costos de gobierno sean drásticamente reducidos para que un país ~ueda ser
una feroz crítica de los programas de cuidado infantil con el título de "Universal Child sujeto de préstamos. El resultado ha sido que los gobiernos han recortado drástlcame~te
Care, Maternal Labor Supply and Family Well-Being," fue publicada por el National los programas que apoyan la salud, educación y asistencia s.ocial. Muchos .estudlos
Bureau of Economic Research (NBER) con sede en Estados Unidos. Afirmaba que los muestran que esto tiene consecuencias extremadamente negativas para la sociedad en
programas de cuidado infantil afectaban negativamente a los niños y las familias, y su conjunto, y particularmente para las mujeres que cuidan de los niños, así como ~a.ra
criticó particularmente el programa de Quebec. A continuación de la "atención pública los niños mismos. Ver, por ejemplo, el artículo de Lois Woestman, "Male Chauvm.lst
que atrajo, el informe NBER fue duramente criticado por expertos en desarrollo SAPs: Structural Adjustment and Gender Policies," Dic. l 994-Ene. 1995. (Para copias
infantil, entre ellos el director del instituto Human Early Learning Partnership, un del artículo de Woestman, escriba al secretariado de EURODAD o WIDE, Square
centro de investigación interdisciplinario canadiense especializado en el desarrollo de
Ambiorix 10, B-l 040 Brussels, Belgium.)
la niñez temprana. En respuesta al informe NBER, el Dr. Clyde Herzman, Dr. Hillel
Goelman, y Dr. Paul Kershaw de la University ofBritish Columbia señalaron que, para 44 De manera parecida, en Canadá se puede acceder a 12 meses de licencia parcialmente
empezar, el mismo no había .realmente estudiado a niños que estuvieran participando pagada por maternidad y otras licencias paternas, y en 2001, el 61% de madres
en programas de cuidado infantil. Ellos escribieron: "Una lectura cuidadosa del recientes se encontraban recibiendo beneficios de licencia por maternidad y permisos
informe revela que sus autores examinaron los posibles efectos del cuidado infantil por paternidad, y el 10% de los maridos reclamaban o pensaban reclamar beneficios
en niños que 'reunían los requisitos' para acceder al programa de cuidado infantil de pagados por paternidad. Statistics Canada, "Life Stress." Ver www.statcan.ca. Ver
Quebec, pero que no estaban necesariamente inscritos en ningún programa de cuidado también Starting Strong: Early Childhaad Educatian and Care (Pans: Center of
infantil" Herzman, Goelman, y Kershaw criticaron a continuación un segundo error Excellence for Early Childhood Development, 200 1). www.excellence-earlychildhood.
principal del estudio: sus autores "no hicieron un seguimiento individual de los caltheme.asp?id=4&lang=EN.
niños en el transcurso del tiempo, observando su desarroilo antes, durante y después
45 Rob Stein, "U.S. Health Care Most Expensive, Error-Prone," Monterey County
que participaran en el programa de cuidado infantil" y por tanto "no tienen forma
Herald, Nov. 4, 2005, p. A2. La encuesta -realizada por Harris Interactive, encargada
directa alguna para saber qué influencia iuvo el cuidado infantil en un determinado
por Commonwealth Fund- fue publicada en la revista Health Affairs.
46 Marcia K. Meyers y Janet C. Gornick, "The European Model: What We Can Learn
from How Other Nations Support Families That Work", American Prospect, Nov. 1,
2004. Para mayores detalles, ver Janet C. Gornick y Marcia K. Meyers, Families That
Work: Policiesfor R'econciling Parenthood and Employment (New York: Russell Sage
Foundation Publications, 2003).
47 Ver Labour Productivity: Data: GDPper Index and Percentage Change, Ag. 12,
2005. www.oecd.orglsearchResult/O.2665.en_2825_293564_1_1_1_1_1.00.htmly
www.oecd.orgldataoecd/30/14/29861140.xls. Ver también Meyers y Gornick, "The
European Model".
48 ChildHealth USA 2004 (Rockville, Md.: Health Resourcesand ServicesAdministration,
Maternal and Child Health Bureau. U.S. Department of Health and Human Services,
2004. Ver www.mchb.hrsa.gov/mchirc/chusa_04/pages/0405iimr.htm.
49 Meyers y Gornick, "The European Model."
50 Ver Martha Burk, Cult of Power: Sex Discrimination in Corporate America and What
Can Be Done About It (New York: Scribner's, 2005).
51 Ver Mona Harrington, Care and Equality: Inventing a New Family Politics (New
York: Knopf, 1999), que muestra cómo las atenciones a las personas suponen una carga
adicional sobre las espaldas de las mujeres y explica la necesidad de una agenda con
nuevos "valores familiares" para reducir la aflicción de las familias estadouniden~es.
Otros trabajos sobre este tema son: Shirley Burggraf, The Feminine Economy and the
Economic Man: Reviving the Role of Family in the Post-Industrial Age (New York:
Perseus Books, 1999) y Anne Critterden, The Price of Motherhood: Why the Most
Important Job in the World Is Stillthe Least Valued (New York: Metropolitan Books,
2001).
52 "Message of the United Nations Secretary-General Kofi Annan for the International
Day for the Eradication of Poverty," presentación del Secretario General de la ONU
Kofi Annan sobre el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, Ocl. 17,
2000. Ver www.octI7.orglarchives/enlarchiv_enlsoutOOe.htm.
53 La declaración de Carol Bellamy en el décimo informe anual de UN1CEF sobre la
situación de los nii'ios del mundo, The State ofthe World's Children 2005: Childhood
Under Threat. Ver www.medicalnewstoday.com/medicalnews.php?newsid= 17670.
54 Ver www.cia.gov/cialpublications/factbooklrankorder/209Irank.html.
55 Como observa Susan Kollin en su libro Nature's State (Chapel Hill: University ofNorth
Carolina Press, 2001), el derrame produjo finalmente un enorme aumento del PIB de
USA puesto que más de US$ 2 000 millones se gastaron para la limpieza y otros US$
40000 millones en otros gastos incurridos a consecuencia de la contaminación del aire.
56 En vez de asumir la responsabilidad por el enorme dai'io ambiental ocasionado por
el derrame, hasta el momento de escribir esto, Exxon seguía gastando millones de
dólares en objetar las multas por delitos ambientales impuestas por el Departamento
de Justicia, así como en enfrentar los juicios civiles, entre ellos US$ 5 200 millones de
castigo por dai'ios a los Nativos de Alaska, propietarios y pescadores comerciales de
Prince William Sound. Ver Ashley Shelby, "The Real Cost of Oil", Alternet, June 24,
2005. www.alternet.orglenvirohealthl22260/.
57 Ver "Deaths from Air Pollution Now Triple Those from Traffic Accidents", Ocl. 17,
2002. www.peopleandplanet.netldoc.php?id=I778.
58 Ver www.peopleandplanet.netldoc.php?id=I778.
59 Ver http://edition.cnn.com/2005/WO RLD/asiapcf/04/27/eyeonchina.environment/.
60 Ver http://edition.cnn.com/2005/WO RLD/asiapcf/04127/eyeonchina.environment/.
61 Jenifer Warren, "S pare the Rod, Save the Child", Los Angeles Times, July 6, 2004. Ver
www.justicepolicy.orglarticle.php?id=429.
62 Warren, "S pare the Rod". La buena noticia, como indica Daniel Weintraub, es que
California se encuentra actualmente en proceso de cambiar sus prisiones juveniles por
"lugares más solidarios donde cada muchacho tenga una oportunidad de enmendarse
antes de que sea demasiado tarde". Si bien hasta el momento el cambio de sistema se
encuentra todavía a nivel de documentos, en 2006 el presupuesto de California incluyó
US$ 100 millones de fondos frescos para empezar a implementar cambios básicos
(Daniel Weintraub, "Overhaul of Youth Prisons Just Might Give Kids a Chance",
Monterey County Herald, Aug. 27, 2006, p. F2).
63 Para los efectos del maltrato infantil en el cerebro, ver Bruce D. Perry, Ronnie A.
Pollard, Toi A. Blakley, William L. Baker, y Domenico Vigilante, "Childhood Trauma,
the Neurobiology of Adaptation, and 'Use-Dependent' Development oftl)e Brain: How
'States' Become 'Traits''', Infant Mental Health Journal, 1995, 16, 271-291. Para un
estudio nacional del maltrato infantil como una causa del crimen, así como un sondeo
de la literatura que muestra una correlación entre maltnito infantil y criminalidad.
Ver Janet Currie y Erdal Tekin, "Does Child Abuse Cause Crime?" lnstitute for the
Study of Labor (IZA), 2006. El artículo es Working Paper No. 12171 del National
Bureau of Economic Research, Inc. Ver un resumen en http://ideas.repec.orglp/nbr/
nberwo/12171.html#provider.
64 The Perry Preschool Longitudinal Study, www.highscope.orglResearchlPerryProjectl
perrymain.htm.
Capítulo 4: El doble estándar económico
11Samuel, The Dartmouth Bible (Boston: Houghton Miffiin, 1950).
2 Deuteronomio 22: 13-21.
3 Génesis 19.
4 Deuteronomio 22:28-29.
5 Augustine. citado en Roy F.. Baumeister, "How the Self Became a Problem: A
Psychological Review of Historical Research", en Journal of Personality and Social
Psychology, 1987, 52( 1), 169.
6 Susan Moller Okin, Women in Western Political Thought (Princeton: Princeton
University Press, 1979),200.
7 Rousseau, citado en Okin, Women in Western Political Thought, 163-164.
8 Ver Christine de Pizan, The Book of the City of Ladies (Earl Jeffrey Richards, trans.)
(New York: Persea Press, 1982). Ver también Gerda Lerner, The Creation of Feminist
Consciousness: From the Middle Ages to Eighteen-Seventy (New York: Oxford
University Press, 1993), y, www.pinn.netl-sunshine/march99/pizan3.html.
 9 Antoine Nicolasde Caritat, Marquis de Condorcet, "On the Admission ofWomen to the
July 1790, en Lynn Hunt (trans., ed.), The French Revolution
Rights of Citizenship",
and Human Rights: A Brief Documentary History (Boston/New York: Bedford/St.
Martin's, 1996).
10 William Thompson, por ejemplo, escribió que la falta de derechos de una mujer casada
la reducía a convertirse en "una involuntaria máquina de alimentar y una esclava
doméstica". Citado en Nancy Folbre, "Socialism, Feminist and Scientific", in Ferber
and Nelson, Beyond Economic Man, p. 100.
I1 Elízabeth Cady Stanton, The Womans Bible (New York: European Publishing Co.,
1885). Reimpreso en The Original Feminist Al1ack on the Bible, por Elizabeth Cady
Stanton, con una introducción moderna de Barbara Welter (New York: Amo Press
1974). ' como propiedad masculina formaba parte de la ley común británica que fue traída a las
12 Para saber más del manifiesto de la Stanton, ver www.nps.gov/woriladdress.htm.
13 Marx citado en Folbre, "Socialism, Feminist and Scientific", p. 103.
14 Aunque los efectos sobre la calidad general de vida de estos patrones de inequidad de
género generalmente ignorados son más dramáticamente evidentes en el mundo en
desarrollo, no son para nada exclusivos de este. Los mismos patrones se evidencian en
países desarrollados como Estados Unidos, donde se vuelven muy visibles cuando las
familias se rompen y los estándares de vida del padre generalmente se incrementan
mientras que los de las mujeres y los niños disminuyén. ' más, como ser la pediatria y la obstetricia. Esto sigue un patrón clásico por el cual,
15 Amartya Sen, "More Than 100 Million Women Are Missing", New York Review of
Books, 1990,37(20),61-66.
16 The Worlds Women: 1970-/990 Trends and Sla/islics (New York: United Nations,
1991),60.
17 Desde los 1970s, muchos libros han señalado que los programas de desarrollo
económico discriminan en desmedro de las mujeres. Entre ellos se encuentran Ester
Boserup, Women s Role in Economic Developmenl (London: Allen and Unwin, 1970);
Devaki Jain and Nirmala Banerjee (eds.), The Tyranny of the Household: Women in
Poverty. /nvestigative Essays on Women s Work (New Delhi: Shakti Books, a division
of Vikas Publishing, 1985); Maria Mies, Palriarchy and Accumulation on a World
Scale: Women and the International Division of Labour (London: Zed Books, 1986);
Kathryn Ward (ed.), Women Workers and Global Restructuring (lthaca, N.Y.: Cornell
. University Press, 1990); Jane Jaquette, The Women s Movement in Latin America:
Participation and Democracy, 2nd ed. (Boulder, Colo.: Westview Press, 1994); Hale
Afshar (ed.), Women. Development. and Survival in the Third World (New York:
Longman, 1991); V. Spike Peterson and Anne Sisson Runyan, Global Gender /ssues:
Di/emmas in World Politics, 2nd ed. (Boulder, Colo.: Westview Press, 1999). Para un
análisis del impacto particularmente severo de las políticas de ajuste estructural sobre
las mujeres, ver Woestman, "Male Chauvinist SAPs: Structural Adustment and Gender
Policies". Estos trabajos forman parte de una literatura más amplia que es resultado de
una explosión de investigaciones sobre los roles y relaciones de género en las últimas
décadas. Para una obra que revisa parte de estas investigaciones, ver Linda L. Lindsey,
Gender Roles: A SociologicalPerspective, 2nd ed. (Englewood ClitTs, N.J.: Prentice
Hall, 1994).
18 Marx utilizó el término alienación en varios sentidos. Él sostuvo que el trabajo de los
obreros industriales estaba separado o alienado de su valor real. Es decir, el sostenía
que únicamente el trabajo crea valor, y por tanto este valor debería ir entero al obrero
y no al propietario de la maquinaria que el obrero opera. También sostuvo que el
trabajo industrial estaba desconectado o alienado de un sentido o propósito porque
estaba recortado en movimientos mecánicos en la línea de montaje. La alienación tenía
entonces varios significados: separación, devaluación y explotación.
19 Deseo dar crédito a la bióloga y escritora feminista británica Hilary Rose por acuñar
el término alienación del trabajo de cuidados personales [a/ienation of caring labor].
No puedo recordar dónde escribió sobre esto, per~ me permitió un término útil para lo
que me encontraba observando, por lo cual le estoy muy agradecida.
20 Esta visión de las mujeres y el trabajo de las mujeres estaba aun incorporada en la ley
incluso hasta el siglo XIX. La percepción de las mujeres y el trabajo de las mujeres
colonias norteamericanas, y estas leyes cambiaron únicamente después de haber sido
desafiadas por el movimiento feminista del siglo XIX. Para más detalles, ver Riane
Eis1er, Dissolution: No-Fault Divorce. Marriage, and Ihe Future ofWomen (New York:
McGraw-Hill,1977).
21 En años recientes en Estados Unidos las mujeres han ingresado a la medicina en
números significativos. Al mismo tiempo, aunque todavía es una profesión de
ingresos elevados, algunas áreas de la medicina se están volviendo menos lucrativas,
particularmente aquellas menos técnicas donde las mujeres tienden a concentrarse
en concordancia con el oculto sistema de valores según el género que caracteriza a la
economía de la dominación, las profesiones se vuelven por lo general menos valiosas
a medida que las mujeres ingresan a ellas en grandes contingentes.
22 Riane Eisler, David Loye, and Kari Norgaard, Women, Men. and Ihe Global Qualily of
Life (Pacific Grove, Calif.: Center for Partnership Studies, 1995). Este estudio puede
obtenerse en www.partnershipway.org.
23 Según el U.S. Census Bureau, entre esas edades a los 65 y más, 11,8 por ciento de
mujeres y 6,9 por ciento de hombres son pobres. Ver Countrys Older Population
Profiled by Ihe u.s.Census Sureau, Jun. 1,2001 (Public Information Office, CBO 1-96);
www.census.gov/Press-Release/www/releases/arch ives/mobil ity _ o f_ the _popu lation
/000335.html. .
24 Joan A. W. Linsenmaier and Camille B. Wortman, "Attitudes Toward Workers and
Toward Their Work: More Evidence That Sex Makes a DitTerence", en Journal of
Applied Social Psychology, Ago. 1979,9(4).
25 Ver Eisler, The Chalice and Th~ Slade and Sacred Pleasure para detalles sobre este
cambio en la prehistoria de Occidente; Min Jiayin (ed.), The Chalice and The Blade in
Chinese Hislory: Gender Relations and Social Models (Beijing: China Social Sciences
Publishing House, 1995) para ver cómo ocurrió en Asia; y June Nash, "The Aztecs
and the Ideology of Male Dominance", Signs, Winter 1978, 4, 349-362, para ver
un mito que muestra su ocurrencia en América. Algunos de los mitos más antiguos
hacen referencia a un tiempo más pacífico y justo cuando las mujeres tenían un estatus
elevado. Por ejemplo, el chino Tao Te Ching, como lo advierte R. B. Blakney, hace
referencia a un tiempo anterior a la imposición del dominio masculino. (Ver R. B.
Blakney [ed. y trad.], The Way of Life: Tao Te Ching [New York: Mentor, 1951].)
26 La cita de Bacon en Fritjof Capra, The Turning Point (London: Fontana Flamingo
series, 1983). Ver www.lausd.kI2.ca.uslNorth_ Hollywood_HS/progrilms/thefarm/
readings/capra.htm l.
27 Margaret O. Reid, Economics of Household Production (New York: Wiley, 1934). proporcionaba apoyo a la hipótesis de que la equidad de género es un fuerte indicador
de la calidad de vida.
28 Waring, lfWomen Counted. En este convincente libro, Waring (una antigua integrante
del poder legislativo en Nueva Zelanda) muestra cómo la exclusión del "trabajo de 41 Eisler, Loye, and Norgaard, Women. Men, and the Global Qualíty of Life.
mujeres" en cuanto al cuidado y las atenciones distorsiona los indicadores económicos 42 Eisler, Loye, and Norgaard, Women, Men, and the Global Qualíty of Life.
y cómo la devaluación de las mujeres y cualquier cosa asociada a las mujeres se
encuentra detrás de ello, allanando así el camino para un revisión más profunda de las 43 Para información sobre la World Values Survey, ver Ronald Inglehart, Modernization
mediciones económicas desde una perspectiva centrada en los géneros. and Postmodernization: Cultural, Economic, and Polítical Change in 43 Societies
(Princeton, N.1.: Princeton University Press, 1997).
29 Para una discusión de los métodos propuestos por la OECD (Organisation for Economic
Co-operation and Development), ver Duncan lronmonger, "Counting Outputs, lnputs, 44 Ronald F. Inglehart, Pippa NorriS, and Christian Welzel, "Oender Equality arid
and Caring Labor: Estimating Oross Household Product", Feminist Economics, Fall Democracy", Comparative Sociology, 2002,/(3/4),329.
1996,2(3),37-64. 45 Inglehart, Norris, and Welzel, "Oender Equality and Democracy". Mediante .Ia
30 lronmonger, "Counting Outputs". utilización de puntuaciones de Freedom House en libertades civiles y derechos
políticos, Inglehart y sus colegas encontraron tam bién que los valores de "expresión
31 Hilkka Pietila, "Non-Market Work in the Construction of Livelihood: The Work and personal" aumentan en sociedades que se mueven hacia la democracia y la igualdad de
Production at the Orass Roots Countervailing Olobalization", presentación en la género. En cambio, las sociedades que todavía enfatizan los valores de "sobrevivencia"
IOORI Preparatory Meeting, Helsinki, Oct. 13-16,1997. -entre los cuales están actitudes tradicionales que limitan drásticamente las opciones
32 Ver www.sensiblepriorities.orglbudget_analysis.php. Para el artículo de Korb, ver de vida de las mujeres, intolerancia hacia los de fuera del grupo y débil confianza
www.sensiblepriorities.orglpdf/korb_report_ Finalb.pdf. Business Leaders for Sensible interpersonal- se encuentran en el extremo más bajo de la escala de libertades civiles,
Priorities es una organización independiente sin fines de lucro de 650 altos ejecutivos derechos políticos y democracia. La mayor parte de África, el mundo musulmán y
de corporaciones como Ooldman Sachs, Hasbro, y Phillips-Van Heusen. los países católicos europeos y latinoamericanos todavía se encuentran en el modo
de sobrevivencia tradicional, el cual incluye la creencia en la desigualdad de género e
33 lulie Aslaksen and Charlotte Koren, "Unpaid Household Work and the Distribution of instituciones más autoritarias.
Extended Income: The Norwegian Experience", Feminist Economics, Fall 1996,2(3),
65-80. 46 Inglehart, Norris, and Welzel, "Oender Equality and Democracy", p. 343. Si bien
los autores ponen gran énfasis en el desarrollo económico, ellos reconocen que este
34 "Teure Haushaltproduktion" ["Expensive Household Production"). desarrollo no puede estar aislado de los cambios culturales, en particular los cambios
35 Human Development Report 1995, United Nations Development Programme (New en los roles y relaciones de género.
York: Oxford University Press, 1995), pp. 7, 6. 47 Inglehart, Norris, and Welzel,. "Oender Equality and Democracy", p. 343.
36 Para un libro recientemente publicado que trata de la felicidad, ver Layard, Happiness. 48 Eisler, Loye, and Norgaard, Women, Men, and the Global Qualíty of Life.
37 Por ejemplo, el estudio Adverse Childhood Experiences (ACE), una colaboración en 49 Este hallazgo del uso común de métodos anticonceptivos se puede explicar de varias
curso entre Kaiser Permanente's Department of Preventive Medicine en San Diego, maneras. Pero porlo general parece reflejar un relajamiento del control masculino sobre
California, y los U.S. Centers for Disease Control and Prevention, ha suministrado la sexualidad de las mujeres, lo cual podría explicar por qué recibe una consideración
evidencia abrumadora sobre la conexión entre los traumas de la niñez temprana y las tan grande en el análisis de factores.
disfunciones emocionales, sociales y físicas posteriormente en la vida. Para mayor
información, ver www.acestudy.orglpub-acereporter.php. 50 Inglehart, Norris, and Welzel, "Oender Equality and Democracy", p. 335.

38 Ver, por ejemplo, "What the Research Shows".

39 Para una discusión de este tema y los estudios que echan luz sobre el mismo, ver lulie
A. Nelson, Economicsfor Humans, chapter 4.
40 Eisler, Loye, and Norgaard, Women. Men, and the Global Qualíty of Life. El vínculo
entre equidad e igualdad de género y calidad de vida quedó confirmado a un nivel
muy alto de relevancia estadística para análisis de correlación. Se encontraron 61
correlaciones al nivel 0,00 l Y 18 correlaciones adicionales al nivel 0,05, para un
total de 79 correlaciones relevantes en la dirección anticipada. Este vínculo fue
adicional mente confirmado mediante el análisis de factores. Ponderaciones de factor
elevadas para variables de equidad de género y calidad de vida eran responsables
del 87,8 % de la varianza. El análisis de regresión también produjo resultados
significativos. Una R-cuadrada de 0,84, con relevancia estadística en el nivel 0,000 1,
Capítulo 5: Unir los plintos
La autoorganización de los sistemas es un término introducido por la ciencia de los
sistemas, la dinámica no lineal, la teoría del caos y otros enfoques que estudian los
sistemas vivientes. No se focaliza en simples causas y efectos, sino en interacciones
continuas entre los varios componentes del sistema que se refuerzan mutuamente.
2 Esta incapacidad para incluir las relaciones de la niñez temprana se debía en parte al
hecho de que el cuidado de los niños era visto como "solo trabajo de mujeres".
3 Por ejemplo, se ha implicado a una versión de baja actividad del gen denominado
monoamino oxidasa A (MAOA) en relación con una mayor propensión a la violencia.
Pero un estudio de hombres con esta variante de gen encontró que por sí sola esta
 no predice quién se volverá más violento. Únicamente aquellos hombres que fueron
maltratados cuando niños (definido este maltrato en términos de haber sido maltratados
física o sexual mente, rechazados por sus madres, o sujetos a cambios frecuentes de
sus primeros cuidadores) tenían mayores probabilidades de incurrir cuando adultos
en conductas antisociales, incluidos crímenes violentos. Ver Avshalom Caspi, Joseph
McClay, Terrie E. Moffitt, Jonathan Mili, Judy Martin, lan W.. Craig, Alan Taylor, y
Richie Poulton, "Role ofGenotype in the Cycle ofViolence in Maltreated Children",
Science, Ago. 2002, 297(5582), 851-854. Ver también Emily Singer, "Mis-treatment
During Childhood and Low Enzyme Activity May Make Men More Violent", Los
Angeles Times, Ago. 2, 2002.
4 Teóricamente, esta podría ser la mitad femenina sobre la mitad masculina. Pero en la
práctica, solo ha sido la supremacía de la mitad masculina sobre la mitad femenina.
5 Para una versión de lo que ocurrió con las mujeres cuando Hitler asumió el poder en
Alemania, ver Claudia Koonz, "Mothers in the Fatherland: Women in Nazi Germany",
en Renate Bridenthal y Claudia Koonz (eds.), Becoming Visible: Women in European
Hislory (Boston: Houghton Miffiin, 1977), 445~73.
6 Ver, por ejemplo, Sheila Robothám, Women, Resislance, and Revolulion (New York:
Vi ntage, 1974).
7 Ver, por ejemplo, www.country-data.com/cgi-bin/query/r-14074.html.
18 Sanday, Women allhe Cenler, 22-24.
19 World Economic Forum, Global Compeliliveness Reporl, 2006-2007. www.weforum.
org/en/initiatiyes/gcp/G lobal%20Com petitiveness%20 Report/index.htm.
20 Un estatus más elevado para las mujeres no debería confundirse con el ingreso de
las mujeres en campos "masculinos" donde las normas de la dominación todavía
prevalecen. Bajo estas circunstancias, el campo queda devaluado cuando ingresan las
mujeres. Esto ocurrió con el trabajo de secretariado en el siglo XIX y principios del
XX, y está ocurriendo actualmente en la medicina en Estados Unidos.
21 Esto no implica que no haya violencia contra las mujeres en los países nórdicos. Esta
violencia es desafortunadamente universal, porque está inmersa en las tradiciones de
dominación. Como escribieron Jorgen Lorentzen y Per Are Lokke en la ponencia que
presentaron en el seminario internacional de 1997 denominado Promoting Equality:
A Common Issue for Men and Women, "Muchos hombres han llegado a creer que la
violencia contra una mujer, un niño u otro hombre es una manera aceptable de controlar
a otra persona ... La violencia doméstica es un problema dentro de la masculinidad
vigente y somos nosotros, como hombres, quienes tenemos que detenerla". (Jorgen
Lorentzen y Per Are Lokke, "Men's Violence Against Women: The Need to Take
Responsibility", presentada en Promoting Equality: A Common Issue for Men and
Women, Strasbourg, France, Jun. 17-18, 1997).

8 Ver, por ejemplo, el Índice de Opacidad, desarrollado por Pricewaterhouse Coopers, y 22 Para más detalles, ver www.copacgva.org/idc/copac-employment.doc.
el Índice de Percepción de la Corrupción (CPI, por sus siglas en inglés) de Transparency 23 Las cooperativas tienen una larga historia que se remonta al siglo XVII, cuando Robert
Inlernalional para la prevalencia de la corrupción en todo el mundo. Ver "Global Owen aplicó el concepto en las fábricas de algodón escocesas.
Corruption: Measuring Opacity" en www.helleniccomserve.com/opacity.html
24 Ver, por ejemplo, Riccardo Lotti, Peter Mensing, y Davide Valenti, The Cooperalive
9 Por ejemplo, en el plan para la prescripción de medicamentos del Medicare que FUlure, Oct. 2005. www.boozallen.com.
se adoptó en 2005, en vez de requerir que el gobierno negocie con las empresas
farmacéuticas por los mejores precios, el gobierno estaba expresamente prohibido de 25 Los estudios muestran que una combinación de participación de los empleados en la
hacerlo. propiedad y procesos de toma de decisiones participativas lleva a una mayor eficiencia
y unos ingresos más elevados. Ver "Employee Ownership and Corporate Performance"
10 Gifford Pinchot, Intrapreneuring (San Francisco: Berrett-Koehler, 2000). Ver también en el portal del Center for Employee Ownership: www.nceo.org/library/corpperf.html.
Gifford y Elizabeth Pinchot, The Inle/ligenl Organizalion (San Francisco: Berrett-
Koehler, 1994). 26 Los investigadores que analizan las redes han identificado cierto número de formas
diferentes, como ser redes de núcleo, en estrella o en forma de rueda. Ver William M.
1I Stuart Schlegel, Wisdom from a Rainforesl (Athens: University of Georgia Press,
Evan, "An Organization - Set Model of Interorganizational Relations", en Matthew
1998), 111.
Tuite, Roger Chisholm y Michael Radnor (eds.), Inlerorganizalional Decision Making
12 Schlegel, Wisdomfrom a Rain Foresl, 244. (Chicago: Aldine, 1972).

13 Schlegel, Wisdomfrom a Rain Foresl, 249. 27 Para más detalles, ver David Ronfeldt y John Arquilla, "Networks, Netwars, and the
Fight for the Future", First Monday, Oct. 2001, 6( 1O). Ver también http://firstmonday.
14 En su libro Women allhe Cenler: Life in a Modern Malriarchy (Ithaca, N.Y.: Cornell org/issues/issue6 _1 O/ronfeldt/index.html.
University Press, 2002), Peggy Reeves Sanday utiliza el término matriarcado para
describir a los Minangkabau porque aquí los hombres no dominan a las mujeres. 28 Debido a que nuestra lengua no ofrece ninguna alternativa real a la jerarquización de
Pero los Minangkabau no son gobernados por las mujeres, como lo sugiere el término una mitad de la humanidad sobre la otra, en "El Cáliz y la Espada" yo introduje el
matriarcado (en vez de patriarcado). Lo que Sanday describe es, en realidad, una nuevo término gylany. Gy se origina en la palabra de raíz griega gyne, o mujer. An se
sociedad que se orienta hacia el sistema de complementariedad solidaria. deriva de andros, u hombre. La letra I entre los dos vocablos tiene un doble significado.
En inglés, representa la vinculación de ambas mitades de la humanidad, en vez de su
15 Peggy Reeves Sanday, comunicación personal, enero 30, 2002.
jerarquización. En griego, se origina en el verbo Iyen o Iyo, que tiene a su vez doble
16 Sanday, Women allhe Center, 25. significado: resolver (como en análisis) y disolver o liberar (como en catálisis). En este
sentido, la letra I representa la resolución de los problemas a través de liberar a ambas
17 Ver, por ejemplo, Layard, Happiness.
mitades de la humanidad de la rigidez distorsionante de los roles impuestos por las
jerarquías de dominación.
 Capítulo 6: La economía de dominación grande y jerárquica, no es innovadora ni ofrece respuest~s; se ~uelve inflexible en sus
Para una descripción más detallada de la cultura minoica, ver Nicolas Platon, Crete formas de actuación, plagada de politiquería burocrática, e Impermeable a nuevas
(Geneva: Nagel Publishers, 1966); Nanno Marinatos, Minoan Religion: Ritual. Image. ideas e influencias externas.
and Symbol (Columbia: University of South Carolina Press, 1993); R. F. Willetts, The 16 Ver el capítulo 3 para alguna información estadística, así como otros est~dios en el
Civilization 01Ancieni Crete (Berkeley: University ofCalifornia Press, 1977); Eisler, The campo positivo organizacional. Para una amplia revisión de los benefiCIOS de una
Chalice and The Blade. Para culturas aun más antiguas orientadas a la complementariedad organización orientada a la complementarieda~ solidaria~_ ve.r Peter M. Senge, Th~
solidaria, ver, por ejemplo, James Mellaart, 9atal Hüyük (NewYork: McGraw-Hill, Fiflh Discipline: The Ar/ & Practice olthe Learmng Orgam~atlOn, rey. ed. (New York.
1967); lan Hodder, "Women and Men at Catalhoyuk", en Scientific American, Jan. Doubleday, 2006)
2004, pp. 77-83; Marija Gimbutas, The Goddesses and Gods olOld Europe (Berkeley:
University ofCalifornia Press, 1982); Eisler, Sacred Pleasure. 17 UNIFEM, Strengthening Women's Economic Capacity; Worl~ Develop.ment
Indicators, 1997, Womankind Worldwide. Ver www.worldrevolullOn.orglproJects/
2 Platon, Crete, 148.
globalissuesoverview/overview2/briefenvironment.htm.
3 Platon, Crete, 69. Platon subraya que para explicar el "milagro griego" debemos 18 Para información sobre el Hunger Project (Proyecto Hambre) y su trabajo global, ver
dirigir la mirada a la tradición pre-helénica. Ver también Jacquetta Hawkes, Dawn www.thp.orgl.
olthe Gods: Minoan and Mycenaean Origins olGreece (New York: Random House,
1968). 19 Marjorie Kelly, "Reshaping the Langu~ge ?f ~usiness: How New Language Helps
Make the Case for Ethics", Business Eth/cs, inVierno 2005, p. 6.
4 J. V. Luce, The End 01Atlantis (London: Thames & Hudson, 1968),20, 137.
20 David Korten, The Post-Corporate World (San Francisco: Berrett-Koehler, 1999),
5 Para mayor detalle sobre la civilización minoica y ateniense, ver Eisler, The Chalice 154
and The Blade. particularmente los capítulos 3 y 8, y Eisler, Sacred Pleasure, part 1.
21 Paul Scherrer "The United States Has Highest Childhood Poverty Rateoflndustrialized
6 Eva Keuls, The Reign ol/he Phallus (Berkeley: University ofCalifornia Press, 1985), C oun t·"
7. rles , M'ar ., 14 200 I . www.wsws.orglarticles/2001/mar2001/pov-mI4.shtml.
. 'ñ d
Doce millones de niños estadounidenses viven en la pobreza, o sea mas de un ni ~ e
7 Keuls, The Reign ol/he Phallus, 6. cada cinco. Estados Unidos tiene la tasa de pobreza infantil más elevada entre los ~alses
que participan en la Organización para la Cooperación y el Desarr?1I0 Ec~nomlco
8 Keuls, The Reign olthe Phallus, 206.
(OECD, por sus siglas en inglés). Estos hallazgos se re~ortan en el libro Chtld Well-
9 Aristóteles, La Politica, citado en Keuls, The Reign ol/he Phallus, 208. Being. Child Poverty and Child Policy in Modern NatlOns, producto de 4.5 autores
de tres continentes que constituyen el Luxembourg Income Study. Es la primera vez
10 Como un antiguo griego lo decía sin rodeos, "Nosotros [los hombres atenienses] que los niveles de pobreza infantil fueron medidos tomando en c~enta Impues~os y
mantenemos hetaerae [cortesanos] por placer, concubinas para el cuidado diario de beneficios para los Estados que conforman EE.U~., .10 que permite .comparaclones
nuestro cuerpo, y esposas para la concepción de hijos legítimos y para que se ocupen directas entre estos Estados y otros países. Un anterior Informe del NatlOnal Center for
de nuestra casa" (Contra Neaera. por lo general atribuido a Demóstenes, aunque Children in Poverty (NCCP), comparando los periodos quinq~enales de 1?7? a 1983
probablemente no escrito por él), citado en Keuls, The Reign ol/he Phallus, 99. y de 1992 a 1996, reveló que el número de niños menores a seis años que ~lvl3n en la
11 Una forma en que los hombres impusieron legalmente este control fue detentando el pobreza creció durante ese tiempo en 1 456 284 hasta alcanzar un promediO anual de
control único de la propiedad de las mujeres -incluso de la propiedad que ellas habían 5,9 millones. Ver www.wsws.orglarticles/2001/mar2001/pov-m 14.shtml.
heredado-. Ver John Petadotto y John Patrick Sullivan, Women in the Ancien/ World: 22 Según la Oficina del Censo de EE.UU., entre aquellos de 65 años para a~riba, 11,8% de
The Arethusa Papers (Albany: State University ofNew York Press, 1984),33. mujeres y 6,9% de hombres son pobres. Ver "Country's Older Populatlon Profiledby
12 La protesta contra esta ius prima noclis es uno de los temas de la famosa ópera de the U.S. Census Bureau", U.S. Census Bureau News, June 1,2001 (Public Inform~tlOn
Mozart "Las Bodas de Fígaro". Office, CBO 1-96). Ver www.census.gov/Press-Release/www/releases/archlves/
mobil ity _ oUhe yopulation/000335 .htm 1.
13 No es casual que en el Sur esclavista de Estados Unidos las leyes que regían el estatus
de los esclavos tenían como modelo a las leyes que por entonces regían el estatus de 23 Moni Mukherjee, "Contributions to and Use ofSocial Product by Women",en Devaki
las mujeres. Jain y Nirmala Banerjee (eds.), The Tyranny 01 ~he Hou.sehold: Women In Poverty.
Inves/iga/ive Essays on Women s Work (New Delhl: Shaktl Books, 1985),270.
14 Como observa el economista alemán Peter Meyer-Dohm, estas estructuras replicaron
la organización militar y las empresas eran a veces vistas como si fueran parte de una 24 Daisy Dwyer y Judith Bruce (eds.), A Home Divided: Women and Income in /he Third
guerra en contra de los competidores. World (Stanford, Calif.: Stanford University Press, 1988),526.

15 En Rosabeth Moss Kanter, When Gian/s Learn /0 Dance: Mas/ering /he Challenge 01 25 Judith Bruce y Daisy Dwyer, "Introduction", en Dwyer y Bruce, A Home Divided.
Strategy. Management. and Careers in /he 1990s (New York: Random House, 1991). Para un análisis cuantificado del uso del tiempo en horas por semana en actIVIdades
Kanter, un profesor de Harvard Business School, observa que la corporación tradicional seleccionadas para determinados países, ver The Worlds Women: 1970-1990 (New
York: United Nations, 1991). Por ejemplo, en Guatemala las mUjeres gastan 39,9
 horas a la semana en trabajo y tareas domésticas no remuneradas, mientras que los 40 Griffith, Gardens ofTheir Dreams, 27.
hombres gastan 6,3. Para el cuidado de los niños en Guatemala las cifras son 9,8 para
las mujeres y 4,6 para los hombres. En Estados Unidos, las mujeres emplearon 29,9
4 J Griffith, Gardens ofTheir Dreams, 30.
horas por semana en tareas domésticas no remuneradas y los hombres solo 17,4 horas 42 Griffith, Gardens ofTheir Dreams, 74.
en 1986. Para el cuidado infantil, en Estados Unidos las horas por semana destinadas
por las mujeres fueron 2 y por los hombres 0,8 (The World's Women, p. 10 1) 43 Griffith, Gardens ofTheir Dreams, 75.

44 Para mayor detalle, ver www.millenniumassessment.org.

26 Judith Bruce y Cynthia B. L1oyd, "Finding the Ties That Bind: Beyond Headship
and Household", en Lawrence Haddad, John Hoddinott, y Harold Alderman (eds.),
Intrahousehold Resources AI/ocation in DeVeloping Countries: Methods, Models, and
Policy (Baltimore: International Food Policy Research 1nstitute and Johns Hopkins
University Press, 1997).
45 Un informe de científicos británicos de la Royal Society en 2005, citado en Kenneth
Chang, "Oceans Turning Acidic, Scientists Say", New York Times News Service,
reimpreso en Monterey Cozmty Herald, Jul. 1,2005, p. A8.

27 Duncan Thomas, "Intra-Household Resource Allocation", Journal of Human

Resources, Otoño 1990,25(4),635. Capítulo 7: La economía de complementariedad solidaria

28 Bruce y L1oyd, "Finding the Ties That Bind", pp. 8-9. Aristóteles, Aristotle 's Politics (Benjamin Jowett, trans.) (New York: Modern Library,
1943),58.
29 El Dr. Anugerah Pekerti, presidente de Visión Mundial, Indonesia, afirma, "Cuando a los
padres se les pregunta por qué fuman cigarrillos en vez de comprar comida para sus hijos 2 Las teorías no solo sirven para explicar la "realidad", sino también para cambiarla. En
hambrientos, ellos dicen, 'Siempre podemos tener más niños'" (Nicholas D. Kristof, "As efecto, las historias que nos cuentan las teorías, sean estas religiosas y seculares, sean
Asian Economies Shrink, Women Are Squeezed Out", New York Times, Junio 11, 1998). acerca de cómo se creó el mundo o cuáles relaciones económicas son naturales, son
poderosos moldeadores de la concienc,ia, y por tanto de la real idad.
30 Ruth L. Sivard, World MilitQ/Y & Social Expenditures (Washington, D.C.: World
Priorities, 1996). 3 Adam Smith, The ivealth of Nations (New York: Modern Library, 1937). Adam
Smith, The Theory of Moral Sentiments, 6th ed. (London: A. Millar, 1790 [publicado
31 State ofthe World's Children 1996 (New York: UNICEF, 1996). See www.unicef.org/
originalmente en 1759]).
sowc96/.
4 Robert Heilbroner, The Worldly Philosophers: The Lives, Times, and Ideas of the
32 "Iraq War Costlier Than Vietnam," en The Iraq Quagmire, Institute for Policy Studies
Great Economic Thinkers, 7th ed. (New York: Simon & Schuster, 1999). Para mayores
(IPS) y Foreign Policy in Focus (FPIF), Aug. 31, 2005. http://news.bbc.co.uk/2/hi/
detalles sobre estas condiciones, ver los capítulos ii y iii.
americas/420 1812.stm. Ver también Jamie Wilson, "Iraq War Could Cost U.S. Over $2
Trillion, Says Nobel Prize-Winning Economist; Economists Say Official Estimates Are 5 Smith, Wealth ofNations, 460.
Far Too Low; New Calculation Takes in Dead and Injured Soldiers", The Guardian/
6 Smith, Wealth ofNations, 79.
UK, Jan. 7, 2006. Este artículo informaba sobre un estudio realizado por Joseph Stiglitz
y Linda Bilmes estimando que el costo de la guerra en Irak llegará probablemente a 7 Smith, citado en Heilbroner, The Worldly Philosophers, 54.
estar entre $1 billón and $2 billones.
8 Smith no abogó por la clase de concentración de riqueza que a menudo es justificada a
33 Randy Albelda, Lost Ground: Welfare Reform, Poverty, and Beyond (Cambridge, nombre del mercado. Su teoría presuponía una amplia distribución de la propiedad de los
Mass.: South End Press, 2002). activos productivos en una economía de mercado de empresas pequeñas y medianas, no los
monopolios que fueron el resultado cuando su teoría se desarrolló en un marco de dominación.
34 Brian Griffith, The Gardens of Their Dreams: Desertification and Culture in World
History (London and New York: Zed Books, 2003). 9 Frederick Engels, The Condition of the Working Class in England (London: Panther
Books, 1969 [publicado originalmente en 1845].
35 James DeMeo, "The Origins and Diffusion of Patrism in Saharasia, c. 4000 B.C.E.:
Evidence for a Worldwide, Climate-Linked Geographical Pattern in Human Behavior", 10 Para un sitio web sobre los socialistas utópicos, ver http://cepa.newschool.edu/het/
World Futures, 1991,30(2), 247-271. schools/utopia.htm.

36 Griffith, Gardens ofTheir Dreams, 25. 1l John Stuart Mili también lamentaba la injusticia económica, seí'lalando que aunque
puedan haber leyes económicas de la producción, las leyes de distribución económica
37 Griffith, Gardens ofTheir Dreams, 26.
son hechas por los hombres, y deben ser cambiadas. Ver John Stuart Mili, PrincipIes of
38 DeMeo, "The Origins and Diffusion of Patrism in Saharasia, c. 4000 B.C.E." Para un Political Economy (New York: Prometheus, 2004). Un aspecto importante de la obra
estudio en varias culturas que encuentra las mismas correlaciones, ver Peggy Reeves de Mili es cuán profundamente fue inAuenciado por Harriet Taylor, su estrecha amiga y
Sandy, Female Power and Male Dominance: On the Origins of Sexual Inequality finalmente su esposa. Mili escribió incluso que la mayor parte de su famoso libro Sobre
(Cambridge: Cambridge University Press, 1981). la Libertad fue el trabajo de Harriet Taylor, aunque no la incluyó corno su coautora.
39 El historiador Ibn Khaldun, citado en Griffith, Gardens ofTheir Dreams. 12 Ver http://en.wikipedia.org/wiki/Communist_Man ifesto#Contents.
 13 Nietzsche citado en Aubery Castell, An Introduction to Modern Philosophy (New
York: Macmillan, 1946),340.
14 The World Social Situation.
15 Human Development Report 2003. United Nations Development Programme (New
York: Oxford University Press, 2004).
16 Ver Heilbroner, The Worldly Philosophers, 214-217, para un retrato muy vivo de
la crueldad y "asombrosa deshonestidad" de estos y otros barones industrialistas
explotadores en una época antes de que hubiera reglamentación gubernamental de las
prácticas empresariales.
17 Es como para pensarlo que la transición a un sistema capitalista la dinámica del sistema
de dominación subyacente nuevamente garantizó que los ex comisarios soviéticos
lograran adjudicarse los activos estatales a precios de liquidación de modo que muchos
de ellos acumularon una gran riqueza como propietarios de empresas privadas,
mientras que el nivel de vida de la gente y aun sus expectativas de vida empeoraban.
18 En la economía feudal, la tierra era considerada de capital importancia. En la econom ia
capitalista, la atención se desplazó hacia la maquinaria industrial. En la economía
socialista, se enfatizó en la importancia del trabajo pero el principal enfoque siguió
siendo el control de los medios de producción -es decir, los activos de capital como
la tierra y la maquinaria-o
19 Sen relaciona las capacidades humanas con el bienestar humano y propone que el
ingreso monetario sea visto solo como uno de los medios con los cuales se generan
las capacidades humanas. Ver Amartya Sen, Development as Freedom (Oxford:
Oxford University Press, 1999). De manera parecida, la profesora de leyes y ética
de la Universidad de Chicago, Martha Nussbaum, propone que el desarrollo de las
capacidades debería ser importante en las políticas económicas y sociáles. Ella aboga
por el desarrollo de una lista de capacidades humanas importantes que incluye no
únicamente las fisicas sino también las emocionales y espirituales, como ser capaces
de utilizar nuestros sentidos e imaginación y ser capaces de establecer vínculos
emocionales satisfactorios. Ver Nussbaum, Sex and Justice, y Martha Nussbaum,
"Capabilities as Fundamental Entitlements: Sen and Social Justice", Feminist
Economics, 2001, 9(2-3),33-50.
20 Bruce D. Perry, "Childhood Experienceand the Expression ofGenetic Potential: What
Childhood Neglect Tells Us About Nature and Nurture", Brain and Mind, 2002, 3( 1),
79-100.
21 Curiosamente, los niños autistas parecen tener un crecimiento cerebral acelerado en los
primeros años.
22 Para una discusión de cómo el mismo Darwin reconoció estos aspectos de la
evolución humana, ver David Loye, Darwin S Lost Theory. Who We Really Are and
Where We're Going (Carmel, Calif.: Benjamin Franklin Press, 2007). Ver www.
benjam infrank Iinpress.com.
23 Eisler, Loye, y Norgaard, Women, Men, and the Global Quality of Life.
_ 24 Veblen, citado en Ann L. Jennings, "Public or Private? Institutional Economics and
Feminism", en Marianne A. Ferber y Julie A. Nelson (eds.), Beyond Econoll1ic Man
(Chicago: University of Chicago Press, 1993), 113. Aun antes, el best-seller de Bebel
en 1879 Women and Socialism se apartaba de las teorías de Marx para argumentar que
T la opresión de las mujeres debía ser encarada independientemente de la explotación de
I los hombres trabajadores. Bebel, Women and Socialism (New York: Schocken, 1971
[publicado originalmente en 1879]). Charlotte Perkins Gilman, Economics and WOll1en
(Berkeley: University of California Press, 1998 [publicado originalmente en 1898]).
25 Ver John Kenneth Galbraith, Economics & The Public Purpose (Boston: Houghton
Mifflin, 1973). Hubo también teóricos socialistas como André Gunder Frank, quien
criticó duramente a los mercados capitalistas y la expansión imperialista que fue
necesaria para su preservación. Ver, por ejemplo, André Gunder Frank, Capitalism and
Underdevelopment in Latin America (London: Penguin Books, 1971).
26 Para un análisis de la economía institucional, ver Ann L. Jennings, "Public or Private?
Institutional Economics and Feminism" en Ferber y Nelson (eds.), Beyond Economic
Man. Para una crítica de la incapacidad de la mayoría de textos económicos para ver
el contexto social de la economía, ver Alberto Martinelli y Neil J. Smelser (eds.),
Economy and Society: Overviews in Economic Sociology (Thousand Oaks, Calif.:
Sage Publications, 1990).
27 El modelo economico Arrow-Debreu desarrollado conjuntamente por Kenneth Arrow
y Gerard Debreu en los 1950 es un ejemplo famoso.
28 Otras economistas, entre ellas Bina Agarwal, Nirmala Banerjee, Barbara Bergmann,
Scott Burns, Marianne Ferber, Prue Hyman, Gita Sen, y Devaki Jain, también han
hecho aportes importantes para expandir el alcance de la teoría económica en esta
dirección.
29 Julie A. Nelson, Economicsfor HlImans (Chicago: University ofChicago Press, 2006).
30 Folbre, The Invisible Heart.
31 Hilkka Pietila,"Non-Market Work in the Construction of Livelihood: The Work and
Production at the Grass Roots CountervailingGlobalization", ponencia presentada
en IGGRI Preparatory Meeting, Helsinki, Ocl. 13-16, 1997 (rev. Apr. 18, 1998). Ver
también Hilkka Pietila "Cultivation and Households: The Basics ofNurturing Human
Life", EOLSS, Encyclopedia of Life SlIpport Systell1s, Section: Human Resources
Policy and Management, UNESCO (Oxford, U.K.: Eolss Publishers, 2004). Ver www.
eolss.net. Pietila observa: "En este sentido, 'familia' u 'hogar' no necesariamente es
un grupo de parientes, personas relacionadas por vínculos de parentesco. Podría ser
cualquier grupo de personas que han decidido tener una casa compartida, para 'comer
del mismo refrigerador', como se dice a veces hoy en día".
32 La economía ha estado siempre conformada por cierto número de teorías y modelos en
los campos que los economistas llaman macroeconomía (el estudio de las relaciones
entre varios componentes de los sistemas económicos) y microeconomía (el estudio de
estos componentes y su comportamiento).
33 Recientemente, Cahn fundó el "Time Dollar Youth Court" (Tribunal Juvenil de Dólares
de Tiempo), en el que los jueces adolescentes atienden casos de adolescentes arrestados
por primera vez a causa de delitos no violentos y los apoyan en su rehabilitación a
través del servicio a la comunidad.
34 Este enfoque es a veces resumido con el término "triple línea última"-gente, planeta
y lucro-.
35 Hay casos bien documentados, como los ejecutivos de Nestlé quienes a sabiendas
vendieron una fórmula diluida para los niños en el mundo en desarrollo; ejecutivos
 de empresas tabacaleras que deliberadamente ocultaron confirmaciones de que
T modo que la presión que ejercen ofrecen una justificación para prácticas horrendas.
fumar causa cáncer de pulmón; ejecutivos en empresas petroquímicas que obviaron
informar a sus empleados de que trabajar en las plantas estaba matándolos lentamente;
y ejecutivos de Pacific Gas &. Electric quienes, como lo dramatizó la película Erin
Brockovich, deliberadamente engañaron a las familias acerca de las consecuencias
ambientales y de salud de sus operaciones industriales en un barrio pobre. Para una
revelación de que las gigantes empresas petroleras siguieron negando que sus plantas
de almacenamiento que emiten toxinas estaban envenenando a la gente que vive en
las proximidades, ver Jim Hightower, There's NOlhing in Ihe Middle of Ihe Road BUI
Yellow S/ripes and Dead Armadil/os (New York: HarperCollins, 1998).
36 Moises Naim, "Broken Borders", Newsweek, Ocl. 24, 2005, pp. 57-62.
37 Ed Vulliamy, "Streets of Despair", Amnesly Interna/ional, Invierno 2005, pp. 12-16
38 Entrevista con Randy Albelda. http://wfnetwork.bc.eduffhe_Network_News/2-3/
TNN2-3_Albelda.pdf. Ver también Albelda, Lost Ground.
39 Para una discusión de la felicidad y cómo se relaciona esta con la teoría económica
complementarista, ver Layard, Happiness. Para la vinculación entre felicidad y políticas
que apoyan el cuidado y las atenciones personales, ver especialmente pp. 176-179. Ver
también Nel Noddings, Happiness and Education (Cambridge: Cambridge University
Press,2003).
40 Ver Henderson, Beyond Globalization; Hazel Henderson, Ethical Markets: Greening
/he Global Economy (White River Junction, VI.: Chelsea Green Publishing, 2006);
e Inge Kaul, Isabelle Grunberg, y Marc Stern, Global Public Goods: In/ernaliondl
Coopera/ion in /he 21s/ Century (New York: Oxford University Press, 1999).
41 Inge Kaul, Pedro Conceicao, Katell Le Goulven, y Ronald Mendoza (eds.), Providing
Public Goods (New York: Oxford University Press, 2003).
42 Korten, pos/-Corporate World, 76
43 Korten, pos/-Corpora/e World, 61
44 Korten, pos/-Corporate World. Ver también David Korten, When Corpora/ions Rule
/he World, 2nd ed. (Bloomfield, Conn.: Kumerian Press y San Francisco: Berrett-
Koehler, 2001).
45 Ver, por ejemplo, Thom Hartmann, Unequal Pro/ection: The Rise of Corpora/e
Dominance and the Theft of Human Righ/s (New York: Rodale Books, 2004).
46 Ver, por ejemplo, Jeff Gates, Democracy al Risk: Rescuing Main Slreel from Wall
Slreel (Cambridge, Mass.: Perseus Publishing, 2000)
47 Ver, por ejemplo, Korten, Post-Corporate World.
48 Ver, por ejemplo, John Cavanagh (ed.), Alternatives lO Economic Globalization: A
Better World Is Possible (San Francisco: Berrett-Koehler, 2002).
49 David Korten, comunicación personal, Ag. 5,2006.
50 Para más información sobre la esclavitud infantil, ver entre otros, www.antislavery.
com, globalmarch.org, www.hrw.org, y www.time.com/time/asia/features/slavery/
cover.html.
51 Lamentablemente, los gigantes globales a los que 'estas empresas locales suministran
compran generalmente de aquello que presentan las cotizaciones más bajas, de
Las organizaciones como la Alianza Empresarial para Economías de la Vida Local
(BALLE, por sus siglas en inglés) están trabajando para persuadir a las empresas
locales a que rompan estas relaciones y organicen cooperativas basadas en principios
de solidaridad. Para información sobre BALLE, ver http://livingeconomies.org/.
52 Un documental que muestra gráficamente cómo en las culturas tradicionales Masai, la
identidad primordial de los jóvenes varones es aún como guerreros (aunque no ellos
hayan dejado de invadir a sus vecinos) y que las mujeres todavía están brutalmente
subordinadas, es la película Masai Women que fue presentada en 1975 por C. Curling
y Melissa L1ewelyn-Davies, distribuida por Films Inc. Ver Women's Studies Films in
the Media Resource Center at http://depts.drew.edu/wmst/StudentRes/filmbtable.htm.
Capítulo 8: La tecnología, el trabajo y la Era Post-industrial
The Independenl, Mar. 26, 2002.
2 Ver http://blog.taragana.com/i ndex. php/archi ve/canine-robot/.
3 Ver www.rppi.org/outofcontrol/.'
4 C/NET News.com Staff June 25, 2004.
5 C/NET News.com Staff June 25, 2004.
6 Ver http://news.com.
7 Cuando el economista Robert Theobald propuso un ingreso universal garantizado que
no estuviera atado a la aceptación de trabajo a principios de los 1960 -planteando que
la automatización continuaría eliminando empleos y que, por tanto, el ingreso debería
quedar separado del empleo- fue criticado ferozmente. Posteriormente, el Presidente
Richard Nixon lo propuso como el Programa de Asistencia Familiar, que no obtuvo la
aprobación del Congreso. En 1996, Theobald nuevamente arguyó a favor de un ingreso
anual garantizado. Ver Jim Smith, "Separating Survival from Work: The Quest for a
Guaranteed Income", www.lalabor.org/GAl.html.
8 El economista Milton Friedman propuso inicialmente el impuesto negativo al ingreso
en 1962, y al igual que la propuesta de Theobald, fue seriamente considerado durante
un período de mucha agitación en los guetos afro-americanos de los centros urbanos.
Como escribió Jodie T. Allen, "La propuesta del impuesto negativo a los ingresos
revertía básicamente la actual escala del impuesto progresivo". Si, por ejemplo, el
límite de obligación positiva para el pago de impuestos para una familia de cuatro
miembros era, digamos, US$ 10 000, una familia con solo US$ 8 000 de ingreso anual
recibiría, en base a una tasa impositiva negativa del 25%, un cheque de US$ 500 del
Tesoro General de EE.UU. (25% de la diferencia de US$ 2 000 entre el ingreso de US$
8000 Y el límite de US$ 10 000). Una familia con nivel cero de ingresos recibiría US$
2 500. Ver Jodie T. Allen, "Negative Illcome Tax", en David R. Henderson (ed,); The
Concise Encyclopedia of Economics (Indianapolis: Library of Economics and Liberty,
Liberty Fund, 2001). www.econlib.org/library/Enc/NegativelncomeTax.html.
9 La visión de la tecnología liberando a los seres humanos del trabajo extenuante
y embotador de la mente no es nueva. Fue la visión de muchos de los pensadores
, "utópicos" del siglo XIX". Pero dentro de los límites de una cultura orientada al
modelo de dominación, esta visión llegó a considerarse poco menos que como armar
casti 1I0s en el aire.
 10 Para algunos detalles de Schmeiser vs. Monsanto y Monsanto vs. Schmeiser, ver www.
percyschmeiser.com/conflict.htm. Ver también el portal electrónico de la Organic
Consumer's Association: www.purefood.org/monlink.html.
11 Para una discusión de algunos de estos riesgos, ver Gordon Conway, presidente de
la Rockefeller Foundation, "GM Food Safety: Facts, Uncertainties, and Assessment",
presentada en la Conference on Ihe Scienlific and Heallh Aspecls of Genelically
Modified Foods, auspiciada por la Organization for Economic Co-Operation and
Development (OECD), Edinburgh, Scotland, Mar. 28,2000.
12 El Center for Nonproliferation Studies (CNS) en el Monterey Institute oflnternational
Studies es la organización no gubernamental más grande dedicada a la investigación y
capacitación en temas de no proliferación de armas. . desarrollado. Ver www.marubeni.co.jp/researchleindexl0212-2/.
13 Ver Jeremy Rifkin, The Biolech Cenlury (New York: Tarcher, 1998).
14 Ker Than, "Brain Cells Fused with Computer Chip", LiveScience, Mar. 27, 2006.
www.livescience.com/humanbiology/060327_neuro_chips.html ..
15 Charles Q. Choi, "Transistor Flow Control: Forget Valves-Controlling Fluids with
Electric Fields", Scientific American, Oct. 2005, 293(4), 26.
16 Para mayor información sobre nanotubos, ver www.pa.msu.edu/cmp/csc/nanotube.
html.
17 Choi, "Transistor Flow Control".
18 Ver "Opposition to Nanotechnology", New York Times, Ago. 19,2002. www.nytimes.
com/2002/08/19/technology/19NECO.html.
19 James Bell, "Technotopia and the Death of Nature: Clones, Supercomputers, and
Robots", Earlh /sland Journal, Nov.-Dec. 2001. Ver www.earthisland.org/.
20 David Noble, A World Wilhoul Women: The Chrislian Clerical Cullure of Weslern
Science (New York: Knopf, 1992). También ilustrativo de este asunto es Margaret
Wertheim's Pylhagoras Trousers: God. Physics. and Ihe Gender Wars (New York:
Times Books, 1995). Otros libros que echan luz sobre este problema son Ruth Bleier
(ed.), Feminisl Approaches lo Science (New York: Pergamon Press, 1988) y Evelyn
Fox Keller, Refleclions on Gender and Science (New Haven, Conn.: Yale University
Press, 1985).
2 r Por ejemplo, a medida que los científicos empiezan a transitar hacia este estilo de
observación más equilibrada, basando sus teorías en observaciones que incluyen no
únicamente mediciones cuantitativas exactas sino también descripciones cualitativas
informadas por valores, los físicos están empezando a aceptar, y por tanto a observar,
la ambigüedad en la naturaleza.
22 Bill Joy, "Why the Future Doesn't Need Us", Wired,Abr. 2000. Para una visión mucho
más optimista de las nuevas tecnologías, ver Joel Garreau, Radical Evolulion: The
Promise and Peril of Enhancing Dur Minds. Dur Bodies and Whal /1 Means lo Be
Human (New York: Doubleday, 2005).
23 Ver John Myers, "Birch Bark's 'Incredible' Potential: Extract May Serve as'Medicine
Chest for the World"', Knight Ridder Newspapers, Monterey County Herald, Abr. 17,
2006, p.A2.
24 David S. Barry, "Growing Up Violent", Media and Values, Verano 1993, pp. 8-11.
25 Ver, por ejemplo, John De Graaf, Take Back Your Time: Fighting Dvenvork and
Time Poverly in America (San Francisco: Berrett Koehler, 2003); Juliet Shore, The
Dverworked American (New York: Basic Books, 1993).
26 Gordon Johnson del Pentagon's Joint Forces Command, en Tim Weiner, "A New
Model Army Soldier Rolls Closer to the Battlefield", New York Times, Feb.16, 2005.
27 La mayor parte de la demanda de estas tecnologías, observó el informe del Economic
Research Institute, tendrá lugar en el mundo desarrollado, especialmente el G7 y
otros países OECD. Sin embargo, con los países OECD enfrentando descensos de la
población a largo plazo y con muchas actuales industrias saturadas, también vaticinó
que la tecnología será la fuerza motora del crecimiento económico en el mundo
28 Global Trends 2015: A Dialogue Aboul Ihe Fulure with Nongovernmenl Experls
(Washington, D.C.: National Intelligence Council, U.S. Central Intelligence Agency,
Dic. 2000).
29 Converging Technologies for /mproving Human Performance (Washington, D.C.:
National Science Foundation, June 2002). Este informe sí reconocía que su propuesta
de acelerar el desarrollo de estas tecnologías requerirá un intenso esfuerzo de
relaciones públicas para "preparar a las organizaciones y actividades sociales clave
para los cambios posibilitados por las tecnologías convergentes" y para contrarrestar
la preocupación por los "temas éticos, legales y morales". En otras palabras, lo que
proponía eran relaciones públicas efectivas --cuando la verdadera forma de responder
a las preocupaciones debiera implicar una planificación realista guiada por los valores
de la responsabilidad y solidaridad.
30 The World Social Silualion.
31 Lin Chew, "Women and Globalization in South East Asia: New Strategies for New
Times", Conscience, Summer 2006, XXVII(2), 30. Chew describe también los
esfuerzos efectivos de nuevos grupos, como ser el "Domestic Workers Movement
of Pune" (PSMS) en India y el "Sub-Contracting Cleaning Workers" (SCCWS) en
Hong Kong, para organizar a las mujeres encargadas de la limpieza y otras actividades
en la economía informal. Estos grupos están utilizando nuevas estrategias, como ser
el establecimiento de alianzas con otros grupos de comunidades, para mejorar las
condiciones de trabajo de estas mujeres, ayudarlas a enfrentar la violencia doméstica
y otros problemas familiares, y aumentar su participación en la toma de decisiones.
32 The Slale oflhe World~'Children 2005: Childhood Under Threal.
33 Entrevista con Augusto Lopez-Claros, principal economista y director, Global
Competitiveness Network, Sept. 28, 2005. Para mayor información sobre la entrevista
y el Global Compeliliveness Report 2005-06 del World Economic Forum, ver www.
weforu m .org/s ite/homepu bl ic .ns f/Content/G 1obal +Com pet iti veness+ Repo rt+ 200 5-
2006%3A+lnterview. Para el trabajo más amplio de David Korten, ver The Greal Turning.
34 Ver www.un.org/esa/desa/. Ver también Jan Knippers Black, /nequity in Ihe Global
Village: Recycled Rheloric and Disposable People (Bloomfield, Conn.: Kumarian
Press, 1999).
35 Ver www.peopleandplanel.netl.
36 Los cuatro informes "centrales" de la evaluación Millennium Ecosyslem Assessmenl
fueron presentados el 19 ene. 2006. Estos informes se pueden comprar mediante
 IsJand Press (www.islandpress.org/booksl). mientras que los resúmenes, así como los
capítulos solos, se pueden bajar de www.millenniumassessment.org. Para un breve
resumen de los hallazgos de estos informes, ver Werner Fornos, "Homo Sapiens: An
Endangered Species?" POPLlNE, Mayo-Junio 2005, p. 4.
Capítulo 9: Quiénes somos y dónde estamos
Para mayor información sobre el Pozo de Ryan, ver www.ryanswell.ca/index.
php?option=com _ content&task=v iew& id=20& ltem id=50.
2 Para mayor información sobre Clara Hale, ver www.halehouse.org/biography.html.
3 Por ejemplo, para el sociobiólogo Michael Ghiselin, la única motivación para los
comportamientos solidarios es el egoísmo "del hombre". Él escribe, "Arañe a un
'altruista' y observe sangrar a un 'hipócrita'. Ninguna insinuación de caridad auténtica
mejora nuestra visión de sociedad, una vez que se deja de lado el sentimentalismo.
Lo que pasa por cooperación resulta ser una mezcla de oportunismo y explotación".
Ver Michael Ghiselin, The Economy of Nature and Ihe Evo/ution of Sex (Berkeley:
University of California Press, 1974),247. Para el libro que acuñó la frase popular
"gen egoísta", ver Richard Dawkins, The Selfish Gene (New York: Oxford University
Pres.:;, 1976). Para trábajos que refutan las aseveraciones del determinismo genético,
ver por ejemplo, Richard Lewontin, The Trip/e He/ix: Gene. Organismo and
Environmenl (Cambridge, Mass. and London: Harvard University Press, 2000); John
O'Manique, The Origins of Justice: The Evo/ution of Morality, Human Rights. and
Law (Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 2002); Hillary Rose y Stephen
Rose (eds.), A/as, Poor Darwin: Argllments Against Evo/lItionary Psych%gy (New
York: Harmony Books, 2000); Edward Deci y Richard Ryan, Intrinsic Motivation and
Se/f-Delerminalion in Human Behavior (Cambridge, Mass.: Perseus Books, 1985);
Andrew W. Collins, Eleanor E. Maccoby, Laurence Steinberg, E. Mavis Hetherington,
y Marc H. Bornstein. "Contemporary Research on Parenting: The Case for Nature and
Nurture", American Psychologist, Feb. 2000, 55(2), 218-232; Perry, Pollard, I3lakley,
Baker y Vigilante, "Childhood Trauma"; Steven R. Quartz and Terrence J. Sejnowski,
"The Neural Basis ofCognitive Development: A Constructivist Manifesto", Behaviora/
and Brain Sciences, 1997,20(4),527-596.
4 Felix Warneken y Michael Tomasello, "Altruistic Helping in Human Infants and
Young Chimpanzees", Science, Mar. 3,2006, pp. 1301-1303. Otros primates, monos
en particular, muestran amabilidad de tipo humano, como ser el gorila que rescató
a un niño de tres años que cayó en su recinto en el zoológico. Esto muestra que la
amabilidad humana tiene profundas raíces evolutivas.
5 James K. Rilling, D. A. Gutman, T. R. Zeh, G. Pagnoni, G. S. Berns, y C. D. Kilts, "A
Neural Basis for Social Cooperation", Neuron, 2002, 35, 395-405
6 El estudio hizo seguimiento del comportamiento de los cerebros de 18 pares de mujeres
jóvenes que jugaron un juego clásico de laboratorio llamado el Dilema del Prisionero.
El juego ofrecea cada par de socios la opción de desertar (actuar únicamente para su
propio beneficio) o cooperar (actuar por el beneficio mutuo).
7 Natalie Angier, "Why We're So Nice: We're Wired to Cooperate," New York
Times, July 23, 2002. Berns también dijo que si bien escogieron a mujeres para esta
investigación porque muy pocos estudios del cerebro tienen sujetos femeninos, no hay
motivo para creer que los resultados serían diferentes con hombres, aún cuando las
mujeres están socializadas para enfocarse más en las relaciones que lo ocurrido con los
varones.
8 Si ambos jugadores escogían cooperar, cada uno ganaba $2. Si ambos optaban por
desertar, cada uno ganaba $1. Pero si un jugador desertaba y el otro cooperaba, el
desertor ganaba $3 y el cooperador nada. Así, aunque cada ronda ofrecía la posibilidad
de obtener un dólar extra mediante la deserción, la motivación del mutualismo a
menudo triunfaba sobre la motivación de intentar obtener ese dólar extra.
9 Estas novias niñas eran a veces tan niñas como de 8 años de edad, y sus esposos eran
con frecuencia hombres cuarentones o cincuentones. Además, estas niñas se volvían
madres a los I1 años, y eran a veces consideradas presa sexual aceptable para otros
varones de la casa de su esposo. Pero esta tradición brutal persiste hasta nuestros días,
y aún se la justifica con argumentos morales y religiosos. Tres películas recientes que
muestran la miseria de las novias niñas indias son: el documental de Neeraj Kumar
Chi/d Marriage (www.childmarriage.orgl). la histórica Water de Deepa Mehta (www.
imdb.com/title/tt0240200/ y http://water.mahiram.coml). y el documental Chi/d Brides
de Cana Media (www.canamedia.com/catalogue_dev_docu.html).
10 Debra Niehoff, The Bi%gy of Vio/ence: How Understanding Ihe Brain. Behavior, and
Environment Can Break the Viciolls Cyc/e of Aggression (New York: Free Press, 1999), 185.
11 Bruce McEwen, citado en Niehoff, The Bi%gy of Vio/ence, 186.
12 Niehoff, The Bi%gy ofVio/ence, 185.
13 Quiero enfatizar nuevamente que no todos los niños nacidos en tales ambientes
internalizan estos patrones de comportamiento emocionales. Algunos no solo evitan
el abuso y la violen.cia en sus propias relaciones sino que maduran hasta trabajar en
contra de los patrones de abuso y violencia que encuentran a su alrededor. Pero muchas
personas quedan afectadas negativamente por experiencias tempranas de represión y
violencia.
14 Ver, por ejemplo, Joan Rockwell, Facl in Fiction: The Use of Literatllre in the
Systematic SllIdy ofSociely (London: Routledge & Kegan Paul, 1974).
15 El sociólogo Milton R. Rokeach muestra que los valores pueden cambiarse a través
de la introducción de narrativas que causan conflicto entre valores a los que se adhiere
ostensible o conscientemente como la democracia e igualdad, y valores a los que se
adhiere latente o inconscientemente como los prejuicios en desmedro de personas
de diferentes razas o grupos sociales. Ver Milton R. Rokeach, The Natllre of Human
Va/ues (New York: Free Press, 1973).
16 Investigadores anteriores proyectan a menudo a las familias y los grupos coetáneos
como fuerzas opuestas disputándose la influencia en el comportamien.to del niño.
Pero como Collins, Maccoby, Steinberg, Hetherington, y Bornstein observan en su
sondeo de estudios de la educación paterna y las influencias de los grupos coetáneos
("Investigación Contemporánea en Educación Paterna"), los investigadores de la
socialización están desarrollando y probando modelos que indagan el modo en que los
padres y los compañeros ejercen una influencia conjunta sobre el niño en desarrollo
y el desarrollo de su cerebro. Esta im~estigación muestra que, aunque la participación
del adolescente en la actividad antisócial es influenciada significativamente por las
relaciones con coetáneos antisociales, la cadena de eventos que conduce a los grupos
de coetáneos antisociales empieza con frecuencia en casa durante la niñez.
17 Else Frenkel·Brunswick, citada en D. C. Beardslee y M. Wertheimer (eds.), Readings
in Perception (New York: Van Nostrand Reinhold, 1958),676.
18 Para evidencias en diferentes culturas que confirman ,este patrón, ver DeMeo, "The
Origins and Diffusion of Patrism in Saharasia, c. 4000 B.C.E." Ver también Sanday,
Female Power and Male Dominance.
19 Perry, Pollard, Blakley, Baker y Vigilante, "Childhood Trauma".
20 Michael G. Marmot, G. Rose, M. Shipley, y P. J. Hamilton, "Employment Grade
and Coronary Heart Disease in British Civil Servants", Journal of Epidemiological
Community Health, 1978,3,244-249.
21 Richard Wilkinson, The Affliction of lnequalily (London: Routledge, 1996)
22 Robert Sapolsky, "Sick ofPoveriy", Scientific American, Dic. 2005, 293(6), 98.
23 Ver, por ejemplo, Layard, Happiness.
24 Hubo intentos intermitentes por inyectar elementos de complementariedad solidaria,
como ser la veneración a María como la madre compasiva de Dios, y el amor cortesano
y los códigos de caballería de los juglares y sus contrapartes femeninas, las juglaresas.
Pero en la mayoría de los casos, la Edad Media encajó en la configuración de la
organización autoritaria, dominada por lo masculino, económicamente inequitativa y
violenta del modelo de dominación.
25 En la Rusia feudal, hasta incluso mediados del siglo XIX, esta era una práctica común,
tal como está patéticamente retratada en la autobiografia del gran barítono ruso Fiodor
Chaliapin, cuya niñez fue una pesadilla de brutalidad a manos tanto de sus padres
como de los comerciantes a quienes fue entregado como aprendiz. Ver Chaliapin: An
Aulobiography As Told lo Maxim Gorky (Nina Froud y James Hanly, trans.) (New
York: Stein and Day, 1967).
26 Para informes de grave abuso infantil en las familias, ver Raffael Scheck, "Childhood
in German Autobiographical Writings, 1740-1820," Journal of Psychohislory,
Summer 1987, 15(1),391-422; Philippe Aries, Centuries ofChildhood: A Social
History of Family Life (Robert Baldick, trans.) (London: Cape, 1962); y Alice Miller,
For Your Own Good: Hidden Cruelly in Child.Rearing and the Rools of Violence
(Hildegarde y Hunter Hannum, trans.) (New York: Farrar, Straus & Giroux, 1983).
Para un relato que se enfoca más en las condiciones materiales, ver Frances y Joseph
Gies, Marriage and the Family in Ihe Middle Ages (New York: Harper & Row,
1987). Para una documentación de la práctica del abandono infantil y las elevadas
tasas de mortalidad en orfanatos, ver Jolm Boswell, The Kindness of Strangers: The
Abandonment of Children in Western Europe from Late Antiquity to the Renaissance
(New York: Pantheon, 1988). Para un relato de la focalización en el dolor en la mística
cristiana, ver Sara Maitland, "Passionate Prayer: Masochistic Images in Women's
Experience", en Linda Hurcombe (ed.), Sex and God: Some Varielies of Women s sobre sus rodillas Para evitar chillidos y 1I0riqueos, el bebé debería aprender señales
Religious Experience (New York: Routledge y Kegan Paul, 1987). Para el análisis
de algunas tendencias a la complementariedad solidaria en las familias, ver Anthony
Giddens, The Transformalion of /ntimacy: Sexualily, Lave, and Erolicism in Modern
Societies (Stanford, Calir.: Stanford University Press, 1992).
27 Ver William Blackstone's Commentaries on Ihe Laws of England (Oxford: Clarendon
Press, 1765) sobre cómo la ley común inglesa trataba a las mujeres como básicamente
propiedad masculina.
28 Debiera añadir que tener una agencia ambiental por sí sola no es suficiente. Como lo
documenta Jane Anne Morris del Programa sobre Corporaciones, Ley y Democracia
en "Sheep in Wolfs Clothing" [Ovejas en Piel de Lobo] las agencias de regulación
gubernamental son a menudo peones a manos de los poderosos intereses corporativos a
los cuales tenía que regular. POCLAD ofrece muchos artículos, entre ellos los escritos
por Richard Grossman, uno de los pioneros del movimiento para cambiar los estatutos
corporativos para que sean responsables social y ambientalmente. Ver www.poclad.org
29 Como muestran Sheldon Rampton y John Stauber en Tn/st Us, We're Experts: How
/nduslry Manipulales Science and Gambl~ wilh Your Future (New York: Putnam,
2000), se gastan miles de millones en agencias de Relaciones Públicas que les dan un
barniz de seriedad a politicas diseñadas para hacernos retroceder a épocas donde los de
arriba tenían básicamente la libertad de hacer como les diera en gana.
30 Ver Gates, Democracy at Risk.
31 Estadísticas del IRS citadas en Sklar, "Carving Up Our Economic Pie".
32 Sklar, "Carving Up Our Economic Pie".
33 Ver Scheck, "Childhood in German Autobiographical Writings".
34 Por supuesto, a veces las mujeres gobiernan a los hombres, pero se las ve como
usurpadoras, como en las frases "él es un mandilón de su mujer" y "ella se ha puesto
los pantalones de la casa".
35 Estos fundamentalistas "cristianos" invocan las enseñanzas de Jesús para luchar contra
la igualdad entre mujeres y hombres, pretendiendo que ella destruirá a la familia. Ellos
ignoran el hecho de que cuando Jesús predicó contra el divorcio fue para proteger a las
mujeres, puesto que en su época solo los hombres podían divorciarse de las mujeres,
y además diciendo simplemente: "Te divorcio", tres veces, como todavía es posible
hacerlo actualmente bajo la ley musulmana para la familia. Sabemos también del
Nuevo Testamento que muchas de las líderes en las comunidades cristianas tempranas
eran mujeres. Por ejemplo, ver Elizabeth Schussler Fiorenza, /n Memory of Her (New
York: Crossroad, 1983).
36 Ver Hanna Rosin, "A Tough Plan for Raising Children Draws Fire: 'Babywise' Guides
Worry Pediatricians and Others", Washington Post, Feb. 27, 1999, p. Al, para un relato
horrendo del daño infligido a niños y padres por este enfoque. Ver también Hanna
Rosin, "Critics Question Extreme Childrearing Method", Washington Post, reimpreso
en el Monterey County Herald, Mar. 1, 1999, p. A 10.
Por ejemplo, como informa el prime artículo del Washington Post: "Empiecen
temprano y enseñen a su bebé 'maneras de silla alta"', se les aconseja a los padres en
la serie libros populares [el 'Conociendo a Tu Bebé'] ... sobre crianza de los niños.
Un niño desde los 8 meses debería sentarse con sus manos a un lado de su bandeja o
de manos para expresar 'por favor', 'gracias' y 'te amo', Si el niño desobedece, se les
dice a los padres, lo mejor es un pellízco o golpe moderado en las manos. Si el bebé es
mayor de 18 meses, entonces es hora del 'castigo' con instrumento flexible, como ser
una espátula de goma".
37 Michael Milburn y Sheree Conrad, The Polilics of Denial (Cambridge, Mass.: MIT
Press, 1996),
 38 La encuesta de actitudes del Proyecto de Valores Estratégicos muestra que desde 1992
ha ocurrido una subida dramática en la creencia de que los padres debieran controlar a
sus familias. Como Ted Nordhaus y Michael Shellenberger escribieron en su resumen
de la encuesta: "Al nivel de los valores, EE.UU. se está pareciendo más y más al Sur
Profundo, mientras que Canadá se parece crecientemente a Europa Occidental. De los
más de 107 valores a los que Environics hace un seguimiento, tal vez ningún otro valor
indica tan claramente el cambio hacia la derecha en el acontecer estadounidense como
aquel denominado Patriarcado. En 1992, el 42% de los estadounidenses estuvieron de
acuerdo con la afirmación: 'El padre de la familiaesel señor de la casa'. En 2004,eI52%
estuvieron de acuerdo. En cambio, actualmente menos de un tercio de los canadienses
están de acuerdo con esa afirmación, y únicamente e120% de los europeos en promedio
lo están". Ver Ted Nordhaus y Michael Shellenberger, The Strategic Values Project,
(2005), l. Ver www.thebreakthrough.orglfiles/Strategic_ Values_ Overview.pdf.
39 Ver Eisler, Sacred Pleasure, para un análisis de cómo la metáfora para el modelo de
dominación es el padre punitivo (del cual el estereotipo es el padre) y la metáfora para
el modelo de complementariedad solidaria es el padre educador (del cual el estereotipo
es la madre). El cientista político George Lakoff también equipara la psicología liberal
con el padre educador y la psicología conservadora con el "padre estricto".
40 Entre los trabajos tempranos más importantes sobre estos fenómenos está la
investigación de la psicóloga Else Frenkel-Brunswick. Ver T. W. Adorno, Else Frenkel-
Brunswick, Daniel Levinson, y R. Nevitt Stanford, The Authoritarian Persona lity
(New York: Wi ley, 1964).
41 Estas seis empresas son AOLlTime- Warner, Disney, Viacom-CBS-Paramount,
Bertelsmann, General Electric, y Rupert Murdoch, cuyo imperio mediático incluye
HarperCollins, Twentieth-Century Fox, the Fox Channel, 132 periódicos, 25 revistas
y un porcentaje de la Guía de Televisión. Para mayor detalle, ver Ben Bagdikian, The
_ Media Monopoly, 6th ed. (Boston: Beacon Press, 2000). Como señala Bagdikian,
las fusiones de medios autorizadas por el Telecommunications Act de 1996 han dado
como resultado la fusión más radical en cuanto a control de medios en la historia de
EE.UU., revírtiendo más de 60 años de ley de comunicaciones. Ver también Richard
McChesney, Rich Media, POOl'Democracy (New York: New Press, 2000).
42 La propia motivación de Smith, como vimos en el capítulo 7, era una de empatía: él
quería un sistema económ ico que funcione para el mayor bien de todos.
43· Ver John Robbins, Reclaiming Ollr Health (Tiburon, Calif.: Kramer, 1996), y Christiane
Northrup, Women s Bodies, Women s Wisdom (New York: Bantam, 20(2).
44 Por ejemplo, a partir de mi investigación sobre mitos arcaicos mostrando que con la
transición a un sistema de dominación, también hubo una enorme transformación de
mitos tanto religiosos como seculares, en The Chalice and The Blade y Sacred Pleasure
yo examino la transformación de imágenes y narrativas que mostraban a las mujeres
en posiciones de poder a imágenes y narrativas donde ellas están subordinadas a los
hombres. Ver también Craig Barnes, In Search olthe Lost Feminine: Decoding the Myths
That Radically Reshaped Civilization (Golden, Colo.: Fulcrum Publishing, 2006).
45 Para una descripción detallada de la Alianza, ver Michael Lerner, The Left Hand 01
God: Taking Back Our Country Irom the ReligiOlls Right (San Francisco: Harper-
San Francisco, 2006), especialmente los capítulos 9 al 12. La Alianza Espiritual con
América en www.spiritualprogressives.orglarticle.php?story=covenant empieza con
una demanda de políticas que apoyen a familias de complementariedad solidaria,
incluidas leyes, políticas impositivas, presupuestos y programas sociales que apoyen
nuestras capacidades para ser afectuosos y solidarios con otros.
46 Como escribe Marie Cocco sobre una de estas empresas en "Levi's Deserve a Teen's
Support" (Newsday reimpreso en Monterey Herald, Mar. 3, 1999, p. 7A), Levi-
Strauss fue "la primera empresa en escribir un código de. conducta para ·su red de
subcontratistas en todo el mundo", y una de las pocas empresas en preocuparse "si una
niña de 10 años en México está con una espina dorsal encorvada y quedándose ciega
por estar costurando jeans todo el día hasta la noche".
47 Ver http://alt-e.blogspot.com/2004/09/germany-leads-way-using-energy-tariffs.htm I y
www.germanyinfo.orglrelaunch/info/publications/infocus/environmentirenew.html. Ver
también Staffan Bengtsson, "Sweden's Renewable Energy Resources." Para una visión
general de la energía, ver Michael Partit, "Where on Earth Can Our Energy-Hungry
Society Tum to Replace Oil, Coal, and Natural Gas?" National Geographic, Ago. 2005.
Capítulo 10: La Revolución del Cuidado Solidario
Para un análisis de este asunto, ver Stephen A. Zarlenga, The Lost Science ofMoney:
The Mythology 01 Money-The Story 01 Power (Valatie, N.Y.: American Monetary
Institute Charitable Trust, 2002). Para una mirada sobre cómo el dinero se apodera de
las vidas, ver Lynne Twist, The SOlll 01Money: Translorming rour Relationship with
Money and Lile (New York: Norton, 2003).
2 Ver H. Anisman, M. D. Zaharia, M. J. Meaney, y Z. Merali, "Do Early-Life Events
Permanently Alter Behavioral and Hormonal Responses to Stressors?" International
Journal 01 Developmel1tal Nellroscience, 1998, 16, 149-164; Riane Eisler y Daniel
S. Levine, "Nurture, Nature, and Caring: We Are Not Prisoners ofOur Genes", Brail1
and Mind, 2002, 3( 1), 9-52; W. T. Greenough, C. S. Wallace, A. Alcantara, B. J.
Anderson, N. Hawrylak, A. M. Sirevaag, 1.J. Wiler, y G. Withers, "Development ofthe
Brain: Experience Affects the Structure ofNeurons, Glia, and Blood Vessels", en N.
J. Anastasiow y S. Harel (eds.), At-Risk Inlants: Interventions, Families, and Research
(Baltimore: Paul H. Brookes, 1993); J. P. Henry y S. Wang, "Effects ofEarly Stress on
Adult Affiliative Behavior", Psychoneuroendocrinology, 1998,23,863-875.
3 En comparación con Estados Unidos, China consume actualmente casi el doble de
carne (67 millones de toneladas en comparación con 39 millones de toneladas) y más
del doble de acero (258 millones versus 104 millones de toneladas).
4 Lester R. Brown, Plan B 2.0: Rescuing a Planet Under Stress and a Civilization in
Trouble (New York: w.w. Norton, 2006).
5 Brown, Plan B 2. O
6 Brown citado en Jim Lobe, "China's Upward Mobility Strains World Resources",
Energy Bulletin, Mar. 9, 2005.
7 Ver, por ejemplo, Vandana Shiva, Water Wars (Cambridge, Mass.: South End Press,
2000), para una discusión sobre la privatización del agua.
8 Para una revisión de estos y otros desarrollos importantes, ver Hazel Henderson, "21 st
Century Strategies for Sustainability", Foresight, Feb. 2006.
9 Ver http://swz.sal,,ry.com/momsalarywizard/htmls/mswl_momcenter.html.Salary.
com utilizó información de Dream Job: Stay at Home, por Regina O'Brien, y Working
 Moms para determinar los primeros 10 trabajos que conforman la descripción laboral
de una madre, desde portera y profesor~ hasta Principal Ejecutiva y psicóloga.
lO Ver Duncan lronmonger, "Counting Outputs, Inputs, and Caring Labor: Estimating
Gross Household Product", Fall 1993, Feminisl Economics, 2(3), 37-64.
11 Un informe de Joseph Stiglitz, quien obtuvo el premio Nobel de economía en 2001,
Y Linda Bilmes, una experta en presupuestos de Harvard, estimaron que el costo de
Guerra de Irak está probablemente entre US$ 1 billón y 2 billones. Ver Wilson, "lraq
War Could Cost U.S. Over $2 Trillion". T/u; Guardian/UK, Jan. 7, 2006:
12 Para la información de la neurociencia, ver Perry, Pollard, Blakley, Baker, y Vigilante,
"Childhood Trauma". Para la información de la psicología, ver Penelope Leach, YOllr
Baby and Child (New York: Knopf, 1997). Las revistas populares como Child and
Parenting también subrayan la ineficacia de la crianza infantil dominadora y ofrecen
alternativas de complementaríedad. Para un libro pionero sobre la importancia de la
caricia amorosa, ver Ashley Montagu, Touching: The Human Significance oflhe Skin,
3rd ed. (New York: Harper & Row, 1986). Sobre la importancia de la educación en
paternidad, ver también Nel Noddings, Crilical Lessons: Whal Our Schools Should
Teach (Cambridge, Cambridge University Press, 2006).
13 Eisler, Loye, y Norgaard, Women, Men. and Ihe Global Quality of Life.
14 Ronald F. Inglehart, Pippa Norris, y Christian Welzel, "Gender Equality and
Democracy", Comparalive Sociology, 2002,1(3/4),321-346. En base a sus hallazgos,
ellos escriben: "no sorprende encontrar que los temas de género constituyen un
concepto muy importante -supuestamente, el componente más importante-- del
cambio de valores en las sociedades post-industriales".
J 5 Inglehart, Norris, y Welzel, "Gender Equality and Democracy", 330.
16 Ann Crittenden, The Price of MOlherhood: Why Ihe Mosl Imporlanl Job in Ihe World
Is Slill Ihe Leasl Valued (New York: Metropolitan Books, 200 J).
s
17 Ver, por ejemplo, Bina Agarwal, A Field of One Own: Gender and Land Righls in
Soulh Asia (Cambridge: Cambridge University Press, 1995), y Jane S. Jaquette y Gale
Summerfield (eds.), Women and Gender Equily in Development Theory and Practice:
Inslilulions. Resources, and Mobilizalion (Durham, N.C.: Duke University Press,
2006).
18 Ver Bruce and Lloyd, "Finding the Ties That Bind".
19 Solo ha habido un aumento marginal de los índices de representación femenina después
de décadas de trabajar en asambleas nacionales o parlamentos en el mundo, del 10,9
% en 1975 al 16,3% en 2005 (New York: U.N. Commission on the Status of Women,
Statement on International Women's Day, 2006).
20 Ver Raffi Cavoukian y Sharna Olfman (eds.), Child Honoring: How lO Tum This World
Around (New York: Praeger, 2006).
21 Ver Riane Eisler, "Toward an Integrated Theory of Human Rights", Human Righls
Quarlerly, 1987, 9(3), 287-308, and Riane Eisler, "Human Rights and Violence:
Integrating the Private and Public Spheres," en Lester Kurtz y Jennifer Turpin (eds.),
The Web of Violence (Urbana: University of Illinois Press, 1996).
22 Para un análisi·s de estas tendencias, ver Eisler, Loye, y Norgaard, Women, Men, and
Ihe Global Quality of Life.
23 Lauralee Alben, Navigaling a Sea Change. Ver www.albendesign.com.
24 Como señala Margaret Wheatley, hay un gran poder en la conversación. Ver Margarét
Wheatley, Turning lo One Anolher: Simple Conversalions lo Reslore Hope lo Ihe
Fulure (San Francisco: Berrett-Koehler, 2002).
25 Hay algún movimiento en esta dirección. Por ejemplo, el programa MBA Bainbridge
Graduale Inslitute (ver www.bgiedu.org/) combina enfoques tradicionales con un
énfasis en la responsabilidad social y ambiental. La Presidio Schoo/ of Management
en San Francisco ofrece otro de estos programas (ver www.presidiomba.org/).
Adicionalmente, los programas MBA en algunas universidades tradicionales también
se están moviendo en esta dirección -por ejemplo en la Weatherhead School of
Management de la Case Western Reserve University (http://weatherhead.case.edu/
mbal) y la Slephen M Ross Business School de la University of Michigan (www.bus.
umich.edul). .
26 La economía del cuidado solidario se analizará en espacios no solo teóricos sino
también prácticos de la realidad vivida a través de conferencias y otras reuniones
que reúnan a académicos, responsables de políticas, activistas y otros ciudadanos
comprometidos. Para información general, ver www.partnershipway.org.
27 Los que vivimos en Estados Unidos podemos cabildear ante nuestros senadores para
que ratifiquen la convención United Nations Convenlion to Eliminale Al! Forms of
Discrimination Against Women (CEDAW) y la convención Uniled Nalions Convention
on Ihe Rights of Ihe Child, las cuales han sido ratificadas por casi todos los países
excepto Estados Unidos. Los paquetes de información sobre organizaciones de bases
y otros datos sobre CEDAW pueden obtenerse del comité Nationa/ Committee on UN/
CEDAW; 3 l 0/271-8087. Para información sobre la Convention on Ihe Righls of the
Child, ver www.unicef. org/crc/.
28 Yo fui cofundadora de una organización que reunía a líderes espirituales y religiosos
para asumir una fuerte postura en contra de la violencia íntima: la Spiritual Alliance lo
Stop Intimate Violence (SAIV). Ver www.saiv.net.
29 Para una discusión sobre este tema, ver Noddings, The Chal!enge lo Care in Our
Schools.
30 Ver David Loye (ed.), The Greal Adventure: Towarda Ful!y HlIman TheoryofEvo/ution
(Albany: State University of New York Press, 2004); David Loye, Dal'lvin s
Lost
Theory: Who We Real!y Are and Where We 're Going (Carmel, Calif: Benjamin Franklin
Press, 2007); David Loye, Measllring Evolution: A Guide lo the Health and Weallh of
s
Nations (Carmel, Calif.: Benjamin Franklin Press, 2007); y David Loye, Dal'lvin Losl
Theory of Lave (iuniverse.com, 2000). Ver también John O'Manique, The Origins of
Juslice: The Evolution of Mora/ity, HlI/Ilan Rights. and Law (Philadelphia: University
of Pennsylvania Press, 2003); y Ervin Laszlo, The Creative Cosmos (Edinburgh: Floris
Books, 1993).
31 Eisler, TO/llorrow S Children. Ver también David Grossman y Gloria Degaetano,
SIOP Teaching Our Kids to Kill: A Cal! to AClion Against TV, Movie and Video Ga/lle
Violence (New York: Crown, 1999).
I
-- I
I

Bibliografía
I
! Achieving ICPD Commifmentsfor Abortion Care in Latín America: The Unfinished
Agenda. Chapel HilI, N.C.: Ipas, 2005.

Afshar, Hale (ed.). Women, Deve/opment, and Survival in the Third World. New
York: Longman, 1991.

Adorno, T. w., EIse Frenkel-Brunswick, Daniel Levinson y R. Nevitt Stanford.

The Authoritarian Personality. New York: John Wiley, 1964.

Agarwal, Bina. A Field of One 's Own: Gender and Land Rights in South Asia.
Cambridge: Cambridge University Press, 1995.

Albelda, Randy. Lost Grollnd: Welfare Reform, Poverty, and Beyond. Cambridge,
Mass.: South End Press, 2002.

Angier, Natalie. Why We 're So Nice: We 're Wired to Cooperate, New York Times,
July 23, 2002.

Anisman, H., M. D. Zaharia, M. J. Meaney y Z. Merali. Do Early-Life Events

Permanently Alter Behavioral and Hormonal Responses to Stressors? International
Journal of Developmental Neuroscience, 1998, 16, 149-164 .

. Aries, Philippe. Centuries ofChildhood: A Social History of Family Life. (Robert

Baldick, trans.). London: Cape, 1962.

Aristotle. Aristotle's Polifics (Benjamin Jowett, trad.). New York: Modern

Library, 1943.

Aslaksen, Julie y Charlolle Koren. Unpaid HOllsehold Work and the Distriblltion
ofExtended Income: The Norwegian Experience, Feminist Economics, Fall 1996,
2(3),65-80.

Avery, Christine y Diane Zabel. The Flexible Workplace: A SOllrcebook of

Information and Research. Westport, Conn.: Quorum Books, 2000.

Bagdikian, Ben. The Media Monopoly (6ta ed.). Boston: Beacon Press, 2000.

Barnes, Craig./n Search ofthe Lost Feminine: Decoding the Myths That Radically
Reshaped Civilizalion. Golden, Colo.: Fulcrum, 2006.

Barry, David S. Growing Up Violent: Decades of Research Link Screen Mayhem

with Increase in í4.ggressive Behavior, Media and Values, Summer 1993, 62, 8-11.

Baumeister, Roy F. How the Self Became a Problem: A Psychological Review of

Historica/ Research, Joumal of Personality and Social Psychology, 1987, 52( 1),
163-176.

Beardslee, David C. y Michael Wertheimer. Readings in Perception. Princeton,

N.J.: Van Nostrand Reinhold, 1958.

Nota del T: La biograf1a citada se encuentra tal como está en la versión en ingles por tratarse de fuentes
a los que la autora ha consultado.
 T Cai, Junsheng. "Myth and Reality: The Projection of Gender Relations in
Bebel, August. Women and Socialismo New York: Schocken, 197 l. (Originalmente Prehistoric China", en Yiayin Min (ed.), The Chalice and The Blade in Chinese
publicado en 1879) Cullure: Gender Relations and Social Models. Beijing: China Social Sciences
Black, Jan Knippers. Inequity in Ihe Global Village: Recyc!ed Rheloric and Publishing House, 1995.
Disposable People. Bloomfield, Conn.: Kumarian Press, 1999. Cameron, Kim, Jane Dutton y Robert E. Quinn (eds.). Posilive Organizalional
Blackstone, William. Commentaries on Ihe Laws 01 England. Oxford: Clarendon Scholarship. San Francisco: Berrett-Koeh1er, 2003.
Press, 1765. Caspi, Avshalom, Joseph McClay, Terrie E. Moffitt, Jonathan Mili, Judy Martin,
Blades, Joan y Kristin Rowe-Finkbeiner. The Motherhood Manifeslo. New York: lan W. Craig, Alan Taylor y Richie Poulton. Role 01 Genotype in the Cyc!e 01
Nation Books, 2006. Violence in Maltrealed Children, Science, Aug. 2002, 297(5582), 851-854.

Blakney, R. B. (ed. y trad.). The Way 01 Life: Tao Te Ching. New York: Mentor, Castell, Aubery. -An Introduclion to Modern Philosophy. New York: Macmillan, 1946.
1951. Cavanagh, John. (ed.). Alternalives to Economie, Globalizalion: A Better World Is
Bleier, Ruth (ed.). Feminisl Approaches to Science. New York: Pergamon Press, Possible. San Francisco: Berrett-Koehler, 2002.
1988. Cavoukian, Raffi y Sharna Olfman. (eds.). Child Honoring: How lo Turn This
Blumberg, Rae Lesser. A Women-in-Developmenl Nalural Environmenl in World Around. New York: Praeger, 2006.
Gualemala: The Alcoa Agribusiness Project in 1980 and 1985. Mimeo reporte, Centerwall, Brandon, M.D. Television and Violence: The Scale ollhe Problem and
1986. Citado en Daisy Dwyer y Judith Bruce (eds.), A Home Divided: Women Where to Go Irom Here, Journal ofthe American Medical Association, June 1992,
and Income in Ihe Third World. Stanford, Calif.: Stanford University Press, 1988.
267,3059-3063.
Boserup, Ester. Women s Role in Economic Developmenl. London: AlIen and Chaliapin: An Autobiography as Told to Maxim Gorky. (Nina Froud y James
Unwin, 1970. Hanly, trad.). New York: Stein and Day, 1967.
Boswell, John. The Kindness olStrangers. New York: Pantheon, 1988. Chang, Kenneth. Oceans Turning ACidic, Scienlists Say, New York Times News
Brandt, Barbara. Whole Life Economics: Revallling Daily Life. Philadelphia: New Service, re impreso en Monterey County Herald, July 1,2005, p. A8.
Society Publishers, 1995. Chew, Lin. Women and Globalization in South East Asia: New Strategieslor New
Brown, Lester R. Plan B 2.0: Rescuing a Planet Under Stress and a Civilization in Times, Conscience, Summer 2006, XXVII(2), 30-32.
Trouble. New York: w.w. Norton, 2006. Child Health USA 2004. Rockville, Md.: U.S. Department ofHealth and Human
Bruce, Judith, and Cynthia B. Lloyd. "Finding the Ties That Bind: Beyond Services, Health Resources and Services Administration, Maternal arid Child
Headship and Household", en Lawrence Haddad, John Hoddinott y Harold Health Bureau, 2004.
Alderman (eds.), Inlrahousehold Resollrces Al/ocation in Developing Counlries: Chisho1m, K. A Three-Year Fol/ow-Up 01 Attachment and Indiscriminale
Melhods, Models, and Policy. Baltimore: lntemational Food Policy Research Friendliness in Children A doptedlrom Romanian Orphanages, Child Development,
lnstitute y Johns Hopkins University Press, 1997. 1998, 69, 1092- JJ 06.
Bruce, Judith, Cynlhia B. Lloyd y A. Leonard. Families in Focus. New York: Choi, Charles Q. Transistor Flow Control: Forget Valves-Controlling Fluids
Population Council, 1995. with Electric Fields, Scienlific American, Oct. 2005, 293(4), 26.
Burggraf, Shirley. The Feminine Economy and the Economic Man: Reviving the Cleveland, Gordon y Michael Krashinsky. The Benefits and Costs 01 Good Child
Role 01 Family in Ihe Post-Industrial Age. New York: Perseus Books, 1999. Care: The Economic Rationalelor Public lnvestment in Young Children-A Policy
Burud, Sandra y Marie Tumolo. Leveraging Ihe New Human Capital. Mounlain Study. Scarborough: University ofToronto, Department ofEconomics, Mar. 1998.
View, Calif.: Davies-Black, 2004. Clever, Linda H. y Gilbert S. Omenn. Hazards lor Health Care Workers, Annual
Cadorel, Remi J., T. W. O'Gorman, E. Troughton y E. Heywood. Alcoholism and Review ofPublic Health, 1988,9,273-303.
Anlisocial Personality. Interrelcitionships, Genetic and Environmental Factors, Cocco, Marie. Levi s Deserve a Teen s Support, Newsday reimpreso en Monterey
Archives of General Psychialry, 1985, 42, 161-167.
Herald, Mar. 3, 1999, p. 7A.
Cahn, Edgar. No More Throwaway People: The Co-Production Imperative.
Washington, D.C.: Essenlial Books, 2004.

Collíns, Andrew w., Eleanor E. Maccoby, Laurence Steinberg, E. Mavis
Hetherington y Marc H. Bomstein. Contemporary Research on Parenting: The
Caselor Nature and Nurture, American Psychologist, Feb. 2000, 55(2), 218-232.
Co1trane, Scott. Father~Child Relationships and the Status 01 Women: A Cross-
Cultural Study, American Joumal ofSociology, Mar. 1988,93(5).
Cooperrider, David L. y Suresh Srivastva. Appreciative Inquiry in Organizational
Life, Research in Organizational Change and Development, 1987, 1, 129-169.
Crittenden, Ann. The Price 01 Motherhood: Why the Most Important Job in the
WorldIs Still the Least Valued. New York: Metropolitan Books, 2001.
Currie, Janet y Erdal Tekin. Does Child Abuse Cause Crime? IZA Discussion
Papers 2063. Bonn, Germany: Institute for the Study ofLabor (IZA), 2006.
Daly, Herman E. y John B. Cobb. For the Common Good: Redirecting the
. Economy Toward Community, the Environment, and a Sustainable Future (2nd
ed.). Boston: Beacon Press, 1994.
Dawkins, Richard. The Selfish Gene. New York: Oxford University Press, 1976.
de Caritat, Antoine Nicolas, Marquis de Condorcet. "On the Admission ofWomen
to the Rights of Citizenship", en Lynn Hunt (trad. y ed.), The French Revolution
and Human Rights: A Briel Documentary History. BostonINew York: Bedford/St.
Martin's Press, 1996. (Originalmente publicado en julio 1790)
Deci, Edward y Richard Ryan. Intrinsic Motivation and Self-Determination in
Human Behavior. Cambridge, Mass.: Perseus Books, 1985.
De Graaf, John. Take Back rour Time: Fighting Overwork and Time Poverty in
America. San Francisco: Berrett-Koehler, 2003.
DeMeo, James. The Origins and DifJusion 01 Patrism in Saharasia, c. 4000
B.C.E.: Evidence lor a Worldwide, Climate-Linked Geographical Pattern in
Human Behavior, World Futures, 1991,30(2),247-271.
de Pizan, Christine. The Book 01the City 01Ladies (Earl Jeffrey Richards, trad.).
New York: Persea Press, 1982.
De Soto, Hemando, The Mystery olCapital. New York: Basic Books, 2003.
Domhoff, G. William. (2005). Who Rules America? Power, Politics, & Social
Change (Sta ed.). New York: McGraw-Hill.
Dutton, Jane. Energize rour Workplace. San Francisco: Jossey-Bass,2003.
Dutton, Jane y Emily Heaphy. "The Power ofHigh-Quality Connections at Work",
en Kim Cameron, Jane Dutton y Robert E. Quinn (eds.), Positive Organizational
Scholarship. San Francisco: Berrett-Koehler, 2003.
Dutton, Jane, Jacoba Lilius y Jason Kanov. The Translormative Potential 01
Compassion at Work, presentación en Weatherhead School ofManagement, Case
Westem Reserve University, Cincinnati, Aug. 2003.
Dwyer, Daisy y Judith Bruce (eds.). A Hor:zeD.ivided: Womenand Income in the
Third World. Stanford, Calif.: Stanford Umverslty Press, 1988.
Edwards, Valerie J., George W. Holden, Vincent J. Fe1itli y Robert F. Anda.
Relationship Between Multiple Forms 01 Childhood Maltreatment an~ Adult
Mental Health in Community Respondents: Results Irom the Adverse Chlidhood
Experiences Study, American Joumal ofPsychiatry, Aug. 2003,160, 1453-1460.
Eisler, Riane. Dissolution: No-Fault Divorce, Marriage, and the Future olWomen.
NewYork: McGraw-Hill, 1977. .
Eisler, Riane. Toward an Integrated Theory 01 Human Rights, Human Rights
Quarterly, Aug. 1987,9(3),287-308.
Eisler, Riane. The Chalice and The Blade: Our History, Our Future. San Francisco:
Harper & Row, 1987.
Eisler, Riane. "Technology, Gender, and History: Toward a Nonl.i~ea~ Mo~el of
Social Evolution", en Ervin Laszlo, Ignazio Masulli, Robert ArtlgIam y Vllmos
Csanyi (eds.) The Evolution olCognitive Maps: New Paradigmslor the Twenty-
First Centur;. Langhome, Penn.: Gordon and Breach Science Publishers, 1993.
Eisler, Riane. Sacred Pleasure: Sex, Myth, and the Politics 01 the Body. San
Francisco: H~rperCollins, 1995.
Eisler Riane. "Human Rights and Violence: lntegrating the Private and Public
Spher~s", en Lester Kurtz y Jennifer Turpin (eds.), The Web 01 Violence. Urbana:
University of Illinois Press, 1996.
Eisler, Riane. "Cultural Transformation Theory: A New Paradigm for ~ist~ry",
en Johan Galtung y Sohail Inayatullah (eds.), Macrohistory and Macrohlstonans.
Westport, Conn.: Praeger, 1997.
Eisler, Riane. Tomorrow s Children: A Blueprintlor Partnership Education in the
21st Century. Boulder, Colo.: Westview Press, 2000.
Eisler, Riane. The Power 01 Partnership: Seven Relationships That Will Change
rour Life. Novato, Calif.: New World Library, 2002.
Eisler, Riane. "Culture, Technology, and DominationIPartnership", en David Loye
(ed.), The Great Adventure. Albany: State University ofNew York Press, 2003.
Eisler, Riane. Spare the Rod, YES: A Magazine ofPositive Futures, Winter 2005,
pp. 30-32.
Eisler, Riane y Daniel S. Levine. Nurture, Nature, and Caring: We Are Not
Prisoners olOur Genes, Brain and Mind, 2002, 3(1), 9-52.
Eisler Riane David Loye y Kari Norgaard. Women,Men, and the Global Quality
01Lif;. Pacif1c Grove, Calif.: Center for Partnership Studies, 1995.
Elkins, Paul. (ed.). The Living Economy. New York: Routledge & Kegan Paul,
1986.
Encyclopedia ofWorld Problems and Human Potential (4ta ed.). Brussels: Union
ofInternational Associations, 1994-95.
Engels, Frederick. The Condition of the Working Class in England. London:
Panther Books, 1969. (Originalmente publicado en 1845)
Eron, Leonard D. y L. Rowell Huesmann. Advances in the Study of Aggression.
Orlando: Academic Press, 1984.
Evan, William M. "An Organization-Set Model ofInterorganizational Relations",
en Matthew Tuite, Roger Chisholm y Michael Radnor (eds.), Interorganizational
Decision Making. Chicago: Aldine, 1972.
Ferber, Marianne A. y Julie A. Nelson (eds.). Beyond Economic Man: Feminist
Theory and Economics. Chicago: University ofChicago Press, 1993.
Fiorenza, Elizabeth Schussler. In Memory of Her. New York: Crossroad, 1983.
Flannery, Tim. The Weather Makers: How Man Is Changing the C/imate and What
It Meansfor Life on Earth. New York: Atlantic Monthly Press, 2006.
Folbre, Nancy. "Socialism, Feminist and Scientific", en Marianne A. Ferber y
Julie A. Ne1son (eds.), Beyond Economic 'Man: Feminist Theory and Economics.
Chicago: University ofChicago Press, 1993.
Folbre, Nancy. The Invisible Heart: Economics and Family Values. New York:
New Press, 200\.
Fornos, Werner. Homo Sapiens: An Endangered Species? POPLlNE, May-June
2005, p. 4.
Frank, Andre Gunder. Capilalism and Underdevelopment in Latin America.
London: Penguin, 1971.
Fredrickson, Barbara. "Positive Emotions and Upward Spirals in Organizations",
en Kim Cameron, Jane Dutton y Robert E. Quinn (eds.), Positive Organizational
Scholarship ..San Francisco: Berrett-Kohler, 2003.
Fry, Ronald, Frank Barrett, Jane Seiling y Diana Whitney (eds.). Appreciative
Inquiry and Organization Transformation: Reports from the Field. Westport,
Conn.: Quorum Books, 2002.
Galbraith, John Kenneth. Economics & the Public Purpose. Boston: Houghton
Miffiin, 1973,
Garreau, Joel. Radical Evo/ulian: The Promise and Peril of Enhancing Our Minds,
Our Bodies, and What It Means to Be Human. New York: Doubleday, 2005.
Gates, Jeff. Democracy at Risk: Rescuing Main Streetfrom Wall Street. Cambridge,
Mass.: Perseus Publishing, 2000.
Ghiselin, Michael. The Economy of Nature and the Evo/ution of Sexo Berkeley:
University ofCalifornia Press, 1974.
Giddens, Anthony. The Transformation of Intimacy: Sexuality, Love, and Eroticism
in Modern Societies. Stanford, Calif.: Stanford University Press, 1992.
Gies, Frances y Joseph Gies. Marriage and the Family in the Middle Ages. New
York: Harper & Row, 1987.
Gilligan, Caro!. In a Different Voice: Psychological Theory and Women s
Development. Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1982.
Gilman, Charlotte Perkins. Economics and Women. Berkeley: University of
California Press, 1998. (Originalmente publicado en 1898)
Gimbutas, Marija. The Goddesses and Gods ofO/d Europe. BerkeJey: University
of Cali fornia Press, 1982. •
Global Trends 20i5: A Dia/ogue About the Future wilh Nongovernment Experts.
Washington, D.C.: National Intelligence Council (U.S. Central Intelligence
Agency), Dec. 2000.
Goleman, Daniel, Richard Boyatzis y Annie McKee. Primal Leadership: Realizing
the Power ofEmotional Intelligence. Cambridge, Mass.: Harvard Business Schoo1
Press, 2002.
Gornick, Janet C. y Marcia K. Meyers. Families That Work: Policiesfor Reconciling
Parenthood and Emp/oyment. New York: Russell Sage Foundation, 2003.
Greenough, W. T., C. S. Wallace, A. A. Alcantara, B. J. Anderson, N. Hawrylak,
A. M. Sirevaag, 1. J. Wiler y G. Withers (1993). "Development of the Brain:
Experience Affects the Structure of Neurons, Glia, and Blood Vessels", en N.
J. Anastasiow y S. Harel (eds.), At-Risk infants: Interventions, Families, and
Research. Baltimore: Paul H. Brookes, 1993.
Griffith, Brian. The Gardens ol Their Dreams: Desertification and Cufture in
Worfd History. London and New York: Zed Books, 2003.
Grossman, David y Gloria Degaetano. Stop Teaching Our Kids to KilI: A Callto
Action Against TJI;Movie, and Video Game Violence. New York: Crown, 1999.
Harrington, Mona. Care and Equality: Inventing a New Family Politics. New
York: Knopf, 1999.
Hartmann, Heidi. Thirty Years from Today: Visions ol Economic Justice, Dollars
& Sense, Nov. 1, 2004.
Hartmann, Thom. Unequal Pro/ection: The Rise alCorporate Dominance and the
Theft ol Human Rights. New York: Rodale Books, 2004.
Hawken, Paul, Amory Lovins y L. Hunter Lovins. Natural Capilalism: Creating
the Next industrial Revo/utiol1. Boston: Back Bay Books, 2000.
r Hawkes, Jacquetta. Dawn olthe Gods: Minoan and Mycenaean Origins olGreece.
New York: Random House, 1968.
Heilbroner, Robert. The Worldly Philosophers: The Lives, Times, and Ideas olthe
1 Great Economic Thinkers (rev. 7ta ed.). New York: Simon & Schuster, 1999.
l Heim, Christine, D. Jeffrey Newport, Andrew H. Miller y Charles B. Nemeroff.
l,~,
 Long-Term Neuroendocrine Effects olChildhood 01Maltreatment, JAMA,2000,
284,2321.
Held, Virginia (ed.). Justice and Care: Essential Readings in Feminist Ethics.
Boulder, Colo.: Westview Press, 1995.
. Henderson, Hazel. "Changing Paradigms and rndicators: rmplementing Equitable,
Sustainable and Participatory Development", en Jo Marie Griesgraber y Bernhard
G. Gunter (eds.), The World Bank: Lending on a Global Scale (Rethinking Bretton
Woods). Vol. 2. London: Pluto Press, 1996.
Henderson, Hazel. Beyond Globalization. Bloomfield, Conn.: Kumarian Press, 1999.
Henderson, Hazel. Ethical Markets: Greening the Global Economy. White River
Junction, Vt.: Chelsea Green Publishing, 2006.
Henderson, Hazel. 21st Century Strategies lor Sustainability, Foresight, Feb. 2006.
Henry, J. P. Y S. Wang. Effects 01Early Stress on Adult Ajfiliative Behavior,
Psychoneuroendocrinology, 1998, 23, 863-875.
Heymann, Jody. Forgotten Families: Ending the Growing Crisis Conlronting
Children and Working Parents in the Global Economy. New York: Oxford
University Press, 2006.
s
Hightower, Jim. There Nothing in the Middle 01the Road But Yellow Stripes and
Dead Armadillos. New York: HarperCollins, 1998.
Hodder, rano Women and Men at Catalhoyuk, Scientific American, Jan. 2004, pp. 77-83.
Hoddinott, John y Lawrence Haddad. Underslanding How Resources Are Allocated
Within Households, presentación en reunion de Canadian Economic Association,
Ottawa, Canada, 1993.
Human Development Report 1990. United Nations Development Programme
(UNDP). New York: Oxford University Press, 1990.
Human Development Report 1995. United Nations Development Programme
(UNDP). New York: Oxford University Press, I ~95.
Human Development Report 2003. United Nations Development Programme
(UNDP). New York: Oxford University Press, 2004.
Hyman, Prue. Women and Economics: A New Zealand Feminist Perspeclive.
Wel1ington, New Zealand: Bridget Williams Books, 1996.
Inglehart, Ronald. Modernization and Poslmodernizalion: Cultural, Economic,
and Political Change in 43 Societies. Princeton, NJ.: Princeton University Press,
1997.
Inglehart, Ronald F., Pippa Norris y Christian Welzel. Gender Equality and
Democracy, Comparative Sociology, 2002,1(3/4),321-346.
lronmonger, Duncan. Counting Outputs, lnputs, and Caring Labor: ESlimating
Gross Household Product, Feminist Economics, Fall 1996,2(3),37-64.
Isen, Alice. Positive Affect, Cognitive Processes, and Social Behavior, Advances
in Experimental Social Psychology, 1987,20,203-253.
Jaggar, Alison M. (ed.). Living with Contradictions: Controversies in Feminist
Social Ethics. Boulder, Colo.: Westview Press, 1994 .
Jain, Devaki y Nirmala Banerjee (eds.). The Tyranny olthe Household: Women in
s
Poverty, lnvestigalive Essays on Women Work. New Delhi: Shakti Books, 1985.
James, William. Principies -al Psychology. Mineola, N.Y.: Dover Publications,
1955. (Originalmente publicado en 1890)
s
Jaquette. Jane S. The Women Movement in Latiñ America: Participation and
Democracy (2da ed.). Boulder, Colo.: Westview Press, 1994.
Jaquette, Jane S. y Gale Summerfield (eds.). Women and G.ender Equity in
Development Theory and Praclice: lnstitutions, Resources, and Mobilization.
Durham, N.C.: Duke University Press, 2006.
Jennings, Ann L. "Public or Private? Institutional Economics and Feminism", en
Marianne A. Ferber y Julie A. Nelson (eds.), Beyond Economic Man. Chicago:
University ofChicago Press, 1993.
Joy, Bill. Why Ihe Fulure Doesn t Need Us, Wired, Apr. 2000.
Kantor, Rosabeth Moss. When Gianls Learn lo Dance: Maslering the Challenge
olStrategy, Management, and Careers in the 1990s. New York: Random House,
1991.
Kaul, Inge, Pedro Conceicao, Katel1 Le Goulven y Ronald Mendoza (eds.).
Providing Public Goods. New York: Oxford University Press, 2003.
Kaul, Inge, Isabelle Grunberg y Marc Stern. Global Public Goods: lnternational
Cooperation in the 21 st Century. New York: Oxford University Press, 1999.
Kel1er, Evelyn Fox. Reflections on Gender and Science. New Haven, Conn.: Yale
University Press, 1985.
Kelly, Marjorie. Reshaping the Language 01Business: How New Language Helps
Make Ihe Case lar Ethics, Business Ethics, Winter 2005, p. 6.
Keuls, Eva. The Reign olthe Phallus. Berkeley: University ofCalifornia Press,
1985.
Kluger, Jeffrey. The Tipping Point, Time, Apr. 3, 2006.
Kolbert, Elizabeth. Field Notes Irom a Catastrophe: Man. Nature. and Climate
Change. London: Bloomsbury Publishing, 2006.
Kollin, Susano Nalure s State. Chapel Hill: University of North Carolina Press,
2001.
Koonz, Claudia. "Mothers in the Fatherland: Women in Nazi Germany", en
Renate Bridenthal y Claudia Koonz (eds.), Becoming Visible: Women in European
Hislory. Boston: Houghton Mifflin, 1977.
 Korten, David C. The Post-Corporate World: Life After Capitatism. San Francisco: Luce, l. V. The End of Atlantis. London: Thames & Hudson, 1968.
Berrett-Koehler and West Hartford, Conn.: Kumarian Press, 1999.
Lux, Kenneth. Adam Smith s
Mistake: How a Moral Philosopher Invented
Korten, David C. When Corporations Rule the World (2da ed.). Bloomfield, Economics and Ended Morality. Boston: Shambhala, 1990.
Conn.: Kumerian Press and San Francisco: Berrett-Koehler, 2001.
Maitland, Sara. "Passionate Prayer: Masochistic Images in Women's Experience",
Korten, David C. The Great Turning: From Empire to Earth Community. San en Linda Hurcombe (ed.), Sex and God: Some Varieties of Women Religious s
Francisco: Berrett-Koehler, 2006. Experience. New York: Routledge and Kegan Paul, 1987.
Kristof, Nicholas D. As Asian Economies Shrink, Women are Squeezed Out, New Marinatos, Nanno. Minoan Religion: Ritual, Image, and Symbol. Columbia:
York Times, lune 11, 1998. University of South Carolina Press, 1993.
Krugman, Paul. The Great Unraveling: Losing Our Way in the New Century. New Mannot, Michael G., G. Rose, M. Shipley y P. l. Hamilton. Employment Grade
York: W.w. Norton, 2004. and Coronary Heart Disease in British Civil Servants, loumal ofEpidemiological
Community Health, 1978,3,244-249.
Laszlo, Ervin. The Creative Cosmos. Edinburgh, Scotland: Floris Books, 1993.
Marston, Cicely y lohn Cle1and. Relationship Between Contraception and
Layard, Richard. Happiness: Lessons from a New Science. New York: Penguin,
2005. Abortion: A Review of the Evidence, Intemational Family Planning Perspectives,
2003,29(1),6-13.
Leach, Penelope. Your Baby and Child. New York: Knopf, 1997.
Martinelli, Alberto, y Neil l. Smelser (eds.). Economy and Society. Newbury Park,
Lemer, Gerda. The Creation of Feminist Consciousness: From the Middle Ages to Calif.: Sage, 1990.
Eighteen-Seventy. New York: Oxford University Press, 1993.
Marx, Karl y Friedrich Engels. Werke. Vol. 8. Berlin: Dietz Verlag, 1960.
Lemer, Michael. The Left Hand of God: Taking Back our Country from the (Originalmente publicados en los 1800)
Religious Right. San Francisco: Harper San Francisco, 2006.
Maslow, Abraham. Toward a Psychology of Being. New York: Van Nostrand
Lewontin, Richard. The Triple Helix: Gene, Organism, and Environment. Reinhold, 1968.
Cambridge, Mass., and London: Harvard University Press, 2000.
McChesney, Richard. Rich Media, POOl'Democracy. New York: New Press, 2000.
Linden, Eugene. The Winds of Change: Climate, Weather and the Destruction of
Mellaart, lames. (:atal Hüyük. New York: McGraw-Hill, 1967.
Civilizations. New York: Simon & Schuster, 2006.
Meyers, Marcia K. y lanet C. Gomick. The European Model: What We Can Learnfrom
Lindsey, Linda L. Gender Roles: A Sociological Perspective (2da ed.). Englewood
How Other Nations Support Families That Work, American Prospect, Nov. 1,2004.
Cliffs, N.J.: Prentice Hall, 1994.
Mies, Maria. Patriarchy and Accumulation on a World Scale: Women and the
Linsenmaier, lean A. W. y Camille B. Wortman. Attitudes Toward Workers and
International Division of Labour. London: Zed Books, 1986.
Toward Their Work: More Evidence That Sex Makes a Difference, loumal of
Applied Social Psychology, Aug. 1979,9(4). Milbum, Michael y Sheree Conrad. The Politics of Denial. Cambridge, Mass.:
MIT Press, 1996.
Lobe, limo China s Upward Mobilily Strains World Resources, Energy BlIlletin,
Mar. 9, 2005. Mili, lohn Stuart. PrincipIes ofPolitical Economy. New York: Prometheus, 2004.
(Originalmente publicado en 1848)
Loye, David. Darwin s Lost Theory of Love. New York: Universe, 2000.
Miller, Alice. For Your Own Good: Hidden Cruelty in Child-Rearing and the
Loye, David (ed.). The Great Adventure: Toward a Ful/y Human Theory of
Roots of Violence (Hildegarde y Hunter Hannum, trads.). New York: Farrar, Straus
Evolution. Albany: State University ofNew York Press, 2004.
and Giroux, 1983.
Loye, David. Darwin s Lost Theory: Who We Real/y Are and Where We 're Going. Miller, lean Baker e Irene P. Stiver. The Healing Connection: How Women Form
Cannel, Calif.: Benjamin Franklin Press, 2007.
Relationships in Therapy and in Life. Boston: Beacon Press, 1997.
Loye, David. Measuring Evolution: A Guide to the Health and Wealth ofNations. Min, liayin (ed.). The Chalice and The Blade in Chinese Culture: Gender Relations
Cannel, Calif.: Benjamín Franklin Press, 2007.
and Social Models. Beijing: China Social Sciences Publishing House, 1995.
Loye, David, Roderik Gomey y Gary Steele. EjJects ofTelevision: An Experimental Montagu, Ashley. Touching: The Human Significance ofthe Skin (3ra ed.). New
Field Study, loumal ofCom~unications, 1977,27(3),206-216. York: Harper & Row, 1986.
 Morris, David. Measuring the Condition ofthe World's Poor. New York: Pergamon
Press, 1979.
MukheIjee, Moni. "Contributions to and Use of Social Product by Women", en
Devaki lain y Nirmala BaneIjee (eds.), The Tyranny ofthe Household: Women in
Poverty, Investigative Essays on Women's Work. New Delhi: Shakti Books, 1985.
Myers, lohn. Birch Bark's 'Incredible' Potential: Extract May Ser ve as 'Medicine
Chest for the World', Knight Ridder Newspapers, Monterey County Herald, Apr.
17, 2006, p. A2.
Naim, Moises. Broken Borders, Newsweek, Oct. 24, 2005, pp. 57-62.
Nash, lune. The Aztecs and the Ideology of Male Dominance, Signs, Winter 1978,
4,349-362.
Nelson, lulie A. Economicsfor Humans. Chicago: University ofChicago Press, 2006.
Niehoff, Debra. The Biology ofViolence: How Understanding the Brain, Behavior,
and Environment Can Break the Vicious Circle of Aggression. New York: Free
Press, 1999.
Noble, David. A World Without Women: The Christian Clerical Culture ofWestern
Science. New York: Knopf, 1992.
Noddings, Nel. Caring: A Feminine Approach to Ethics & Moral Education.
Berkeley: University of California Press, 1984.
Noddings, Nel. Starting at Home: Caring and Social Policy. Berkeley: University
of California Press, 2002.
Noddings, Nel. Happiness and Educatíon. Cambridge: Cambridge University Press, 2003.
Noddings, Nel. Critical Lessons: What Our Schools Should Teach. Cambridge:
Cambridge University Press, 2006 ..
Nord, Mark, Margaret Andrews y Steven Carlson. Household Food Security in the
United States, 2004. USDA-ERS Economic Research Report No. 11. Washington,
D.C.: U.S. Department of Agriculture, Oct. 2005.
Nussbaum, Martha. Sex and Justice. New York: Oxford University Press, 2000.
Nussbaum, Martha. Capabílities as Fundamental Entitlements: Sen and Social
Justice, Feminist Economics, 2001,9(2-3),33-50.
Okin, Susan Moller. Women in Western Political Thought. Princeton, NJ.:
Princeton University Press, 1979.
O'Manique, lohn. The Origins of Justice: The Evolution of Morality, Human
Rights, and Law. Philadelphia: University ofPennsylvania Press, 2002.
Ornstein, Robert. The Psychology ofConsciousness. New York: Viking, 1972.
Peradotto, lohn y l. P. Sullivan (eds.). Women in the Ancient World: The Arethusa
Papers. Albany: State University ofNew York Press, 1984.
Perry, Bruce D. ChíldhoodExperíence and the Expression of Genetic Potential:
What Childhood Neglect Tells Us About Nature and Nurture, Brain and Mind,
2002, 3( 1), 79-100.
Perry, Bruce D., Ronnie A. Pollard, Toi A. Blakley, William L. Baker y Domenico
Vigilante. Childhood Trauma, the Neurobiology of Adaptation, and 'Use
Dependent' Development of the Brain: How 'States' Become 'Traits " Infant
Mental Health Journal, 1995, 16,271-291.
Peterson, V. Spike y Anne Sisson Runyan. Global Gender Issues: Dilemmas in
World Politics (2da ed.). Boulder, Colo.: Westview Press, 1999.
Pietila, Hilkka. Non-Market Work in the Construction ofLivelihood: The Work and
Production at the Grass Roots Countervailing Globalization, ponencia presentada
en IGGRI Preparatory Meeting, Helsinki, Oct. 13-16, 1997 (rev. Apr. 18, 1998).
Pietila, Hilkka. Nordic Welfare Society-A Strategy to Eradicate Poverty and
Build Up Equality: Fínland as a Case Study, lournal Cooperation South, 2001,
2,79-96.
Pietila, Hilkka. Cultivation and Households: The Basics ofNurturing Human Life,
EOLSS, Encyclopedia ofLife Support Systems, Section: Human Resources Policy
and Management, UNESCO. Oxford, United Kingdom: Eolss Publishers, 2004.
Pinchot, Gifford. Intrapreneuring. San Francisco: Berrett-Koehler, 2000.
Pinchot, Gifford y Elizabeth Pinchot. The Intelligent Organization. San Francisco:
Berrett-Koehler, 1994.
Platon, Nicholas. Crete. Geneva: Nagel Publishers, 1966:
Polanyi, Karl. The Great Transformation. Boston: Beacon Press, 1941
Quartz, Steven R. y Terrence l. Sejnowski. The Neural Basis of Cognitive
Development: A Constructivist Manifesto, Behavioral and Brain Sciences, 1997,
20(4),527-596.
Rampton, Sheldon, and lohn Stauber. Trust Us, We 're Experts: How Industry
Manipulates Science and Gambles with Your Future. New York: Putnam, 2000.
Rayas, Lucia, Diane Catotti y Ana Cortés. Achieving ICPD Commifmentsfor Abortion
Care in Latín America: The UnfinishedAgenda. Chapel Hill, N.e.: Ipas, 2005.
Reich, Robert. I'll Be Short: Essentials for a Decent Working Society. Boston:
Beacon Press, 2003.
Reid, Margaret G. Economics of Household Production. New York: Wiley, 1934.
Report on the World Social Situation: The Inequality Predicamento New York:
United Nations and Division for Social Policy and Development, U.N. Department
ofEconomic and Social Affairs, 2005.
Rifkin, leremy. The Biotech Century. New York: Tarcher, 1998.
Rilling lames K., D. A. Gutman, T. R. Zeh, G. Pagnoni, G. S. Berns yC. D. Kilts.
A Neural Basis for Social Cooperation, Neuron, 2002, 35, 395-405.
 Shelby, Ashley. The Real Cost of Oil, AlterNet, June 24, 2005.
Roach, John. Greenland Glaciers Losing lee Much Faster, Study Says, National
Geographic News, Feb. 16,2006. Shiva, Vandana. Water Wars. Cambridge, Mass.: South End Press, 2000.
Roach, John. Global Warming Is Rapidly Rising Sea Levels, Studies Warn, National Shore, Juliet. The Overworked Americ'an. New York: Basic Books, 1993.
Geographic News, Mar. 23, 2006.
Sivard, Ruth Leger. World Military and Social Expenditures 1991. Washington,
Robbins, John. Reclaiming Our Health. Tiburon, Calif: H.J. K.ramer, 1996. D.C.: World Priorities, 1991.
Robotham, Sheila. Women, Resistance, and Revolution. New York: Vintage, 1974. . Sklar, Holly. Carving Up Our Economic Pie, Knight Ridderffribune Information
Rockwell, Joan. Fact in Fiction: The Use of Literature in the Systematic Study of Services, Nov. 22, 2005.
Society. London: Routledge & Kegan Paul, 1974. Smith, Adam. The Theory of Moral Sentiments (6ta ed.). London: A. Millar, 1790.
Roco, Mihail C. y William Sims Bainbddge (eds). Converging Technologies for (Originalmente publicado en 1759)
Improving Human Performance. Arlington, Va.: National Science Foundation Smith, Adam. The Wealth of Nations. New York: Modem Library, 1937.
fu~WOO. '
Stanton, Elizabeth Cady. The Woman s Rib/e. New York: European Publishing
Rokeach, Milton. The Nature of Human Values. New York: Free Press, 1973. Company, 1885. Reimpreso en The Original Feminist Attack on the Bible by
Ronfeldt, David, and John Arquilla. "Networks, Netwars, and the Fight for the Elizabeth Cady Stanton, con una moderna introducción por Barbara Welter. New
York: Amo Press, 1974.
Future," First Monday, Oct. 2001, 6(10).
Stein, Rob. u.s. Health Care Most Expensive, Error-Prone, Monterey County
Rose, Hillary y Stephen Rose. (eds.). Alas, Poor Darwin: Arguments Against Herald, Nov. 4, 2005, p. A2.
Evolutionary Psychology. New York: Harmony Books, 2000. .
Stiglitz, Joseph. Globalization and Its Discontents. New York: W. W. Norton, 2003.
Rosin, Hanna. A Tough Planfor Raising Children Draws Fire: 'Babywise' Guides
Worry Pediatricians and Others, Washington Post, Feb. 27, 1999, p. A l. Teure Haushaltproduktion ["Expensive Household Production"J, Neue Zürcher
Zeitung, Nov. 11,2004.
Rosin, Hanna. Critics Question Extreme Childrearing Method, Washington Post,
reimpreso en Monterey County Herald, Mar. 1, 1999, p. Al O. Than, Ker. Brain Cel/s Fused with Computer Chip, LiveScience, Mar. 27, 2006.

Sachs, Jeffrey. The End of Poverty: Economic Possibilities for Our Time. New The Dartmouth Bib/e. Boston: Houghton Mifflin, 1950.
York: Penguin, 2006. The Economic Dimensions of Interpersonal Violence. Geneva, Switzerland:
Sanday, Peggy Reeves. Female Power and Male Dominance: On the Origins of ' Department ofInjuries and Violence Prevention, World Health Organization, 2004.
Sexual Inequality. Cambridge: Cambridge University Press, 1981. The Most Important Work-Life-Related Studies. Minnetonka, Minn.: Work &
Sanday, Peggy Reeves. Women at the Center: Life in a Modern Matriarchy. Ithaca, Family Connection, 2005.
N.Y.: Comell University Press, 2002. The State ofthe Worlds Children 1996. New York: UNICEF, 1996.
Sapolsky, Robert. Sick of Poverty, Scientific American, Dec. 2005, 293(6), 93-99. The State of the Worlds Children 2005: Childhood Under Threat. New York:
Scheck, Raffael. Childhood in German Autobiographical Writings, 1740-1820, UNICEF, 2004.
loumal ofPsychohistory, Summer 1987, 15(1),391-422. The World Social Situation: The Inequality Predicamento New York: United
Schlegel, Stuart A. Wisdom from a Rain Forest. Athens: University of Georgia Nations, 2005.
Press, 1998. The Worlds Women: 1970-1990 Trends and Statistics. New York: United Nations, 1991.
Sen, Amartya. More Than 100 Mil/ion Women Are Missing, New York Review of Thomas, Duncan. Intra-Household Resource Al/ocation, loumal of Human
Books, 1990, 37(20), 61-66. Resources, Fall 1990,25(4),635.
Sen, Amartya. Development as Freedom. Oxford: Oxford University Press, 1999. Tong, Rosemarie. Feminist Thought: A Comprehensive Introduction. Boulder,
Sharpe Paine, Lynn. Value Shift: Why Companies Must Merge Social and Financial Colo.: Westview Press, 1989.
Imperatives to Achieve Superior Performance. New York: McGraw-Hill, 2003. Twist, Lynne. The Soul of Money: Transforming Your Relationship with Money
and Life. New York: Norton, 2003.
Vaughan, Genevieve. For-Giving:
Tex.: Plain View Press, 1997.
A Feminisl Criticism of Exchange. Austin,
Index
Veblen, Thorsten. The Theory of Ihe Leisure Class. New York: Signet, 1970.
Vulliamy, Ed. Streels of Despair, Amnesty Intemational, Winter 2005, pp. 12-16.
A
Ward, Kathryn (ed.). Women Workers and Global Reslrucluring. Ithaca, N.Y.: Abiola, Hafsat, 212
Comell University Press, 1990. Adorno, T. w., 271n40
Waring, Marilyn. IfWomen Counled: A New Feminisl Economics. San Francisco: Afshar, Hale, 252nl7
Harper & Row, 1988. Alacantara, A., 273n2
Albelda, Randy, 33,133, 158,260,264n38
Wameken, Felix y Michael Tomasello. Altruislic Helping in Human lnfanls and
Alben, Lauralee, 228,275n23
Young Chimpanzees. Science, Mar. 3, 2006, pp. 1301-1303.
Alderman, Harold, 260n26
.Warren, Jenifer. Spare Ihe Rod. Save Ihe Child, Los Angeles Times, July 6, 2004. Allen, Jodie, 265n8
Watson, Robert, A. H. Zakri, Angela Cropper, Harold Mooney y Walter Reid Anastasiow, N. J., 273n2
(co-chairs y director). Millennium Ecosyslem Assessmenl: Current Stale and Anderson, B. J., 273n2
Trends; Scenarios; Policy Responses; and Multi-Scale Assessmenls (Vols. 1-5). Angier, Natalie, 269n7
Washington, D.C.: Island Press, 2005. Anisman, B., 273n2
Weiner, Tim. A New Model Army Soldier Rolls Closer 10 Ihe Bal1/efield, New York Aries, Phillippe, 270n26
Times, Feb. 16, 2005. Arquilla, John, 116, 257n27
Arrow, Kenneth, 263n27
Weintraub, Daniel. Overhaul of Youlh Prisons Jusl Mighl Give Kids a Chance,
Artigiani, Robert, 239n2
Monterey County Herald, Aug. 27, 2006, p. F2.
Aslaksen, Julie, 83-84, 254n33
Wertheim, Margaret. Pylhagoras Trousers: God, Physics. and Ihe Gender Wars. Atwater, Leanne, 79
New York: Times Books, 1995. Avery, Christine, 247nl6
Wheatley, Margaret. Turning 10 One Another: Simple Conversalions 10 Reslore
Hope 10 Ihe Fulure. San Francisco: Berrett-Koehler, 2002. B
Wilkinson, Richard. The AjJliclion of lnequality. London: Routledge, 1996. Baatt, Ela, 211
Bacon, Sir Frances, 80
Willetts, R. F. The Civilizalion of Ancienl Crete. Berkeley: University ofCalifomia
Bagdikian, Ben, 272n41
Press, 1977.
Baker, William, 251 n63, 268n3, 270n19, 274nl2
Williams, Joan C. Unbending Gender: Why Family and Work ConfliCI and Whal Baneijee, Nirmala, 12, 241n14, 252n17, 259n23, 263n28
10 Do Aboul 11. New York: Oxford University Press, 2000. Barnes, Craig, 272n44
Wilson, Jamie. lraq War Could Cosl u.s. Over $2 Trillion. Says Nobel Prize Barrett, Frank, 248n28
Winning Economisl, The Guardian (U.K.), Jan. 7, 2006. Barry, David, 245n28, 267n24
Baumeister, Roy, 251 n5
Woestman, Lois. Male Chauvinisl SAPs: Slruclural Adjustmenl and Gender
Policies,EURODAD/WIDE briefing paper, Dec. 1994-Jan. 1995. Brussels: Beardslee, D. C., 270n17
European Network on Debt and Development/Women in Development Europe. Bebel, Augusto, 263n24
Bell, James, 266nl9
Zarlenga, Stephen A. The Losl Science of Money: The Mylh%gy of Money-The
Bellamy, Carol, 63, 250n53
Slory ofPower. Valatie,N.Y.:American Monetary Institute Charitable Trust, 2002.
Benería, Lourdes, 82
Bengtsson, Staffan, 273n47
Bergmann, Barbara, 263n28
Bems, Gregory, 190, 268n5,269n7
 Besar, Nago, 107
T
I
C1e1and, John, 245n21
Biblia de las Mujeres, La (Stanton), 73 Cleveland, Gordon, 248n36, 249n38
Black, Jan Knippers, 268n34 Clever, Linda, 246n5
Blackstone, William, 271 n27 Cobb, John, 241nl4
Blades, Joan, 234 Coceo, Marie, 273n46
B1ake, William, 72 Cohen, Ben, 55
Blakley, Toi, 250n63, 268n3, 279n19,274n12 Cohen, Harvey, 169
Blakney, R. B" 253n25 Collins, Andrew, 268n3, 269n16
Bleier, Ruth, 266n20 Manifiesto Comunista (Marx, Engels), 144
Ciudad de las damas, El libro de (Cristina Pizan), 72 Conceicao, Pedro, 264n41
Bornstein, Marc, 268n3, 269nl6 Condición de la clase obrera en Inglaterra (Engels), 142
Boserup, Ester, 252nl7 Conrad, Sheree, 272n37
Boswell, John, 270n26 Conway, Gordon, 265n11
Boyatzis, Richard, 55, 248n28 Cooperrider, David, 55,248n28
Brandt, Barbara, 12, 54,241n13 Cortes, Ana, 245n21
Breazeal, Cynthia, 167 Craig, Jan, 254n3
Bridenthal, Renate, 256n5 Crittenden, Ann, 12, 226, 234, 241 n13, 250n51 ,274n16
Brown, Lester, 217-18, 273nn4-6 Csanyi, Vi1mos, 239n2
Bruce, Judith, 128,260nn25,26, 260n28, 274nl8 Cur1ing, C., 264n52
Burggraf, Shirley, 241 n14, 250n51 Currie, Janet, 251n63
Burk, Martha, 250n50
Burns, Scott, 82, 263n28 D
Burud, Sandra, 51, 246n2, 247nnI2,17, 21, :2-2,249n40 Daly, Herman, 12,153-, 241nl4
Darwin, Carlos, 233, 263n22
e El capital (Marx), 143
Cahn, Edgar, 12,17,154-56, 240nlO, 241nI4,17, 264n33 Dawkins, Richard, 268n3
Cameron, Kim, 247n25,29 De Graaf, John, 267n25
Capek, Kare1, 167 De Soto, Hernando, 153
Capra, Fritjof, 254n26 Debreu, Gerard, 263n27
Caritat, Antoine Nico1as de, 252n9 Deci, Edward, 268n3
Carlson, Robert, 179 DeMeo, James, 134,135, 260n35, 38, 270n18
Caspi, Avshalom, 256n3 "Do es Whom You Workfor Malter" (Ostroff, Atwater), 79
Castell, Aubery, 262n13 Domhoff, G. William, 40-41 ,245n22-24
Catotti, Diane, 245n21 Drucker, Peter, 59
Cavanagh, John, 268n48 Dutton, Jane, 54,124, 247nn25-27, 248n29
Cavoukian, Raffi, 225,231, 274n20 Dwyer, Daisy, 128, 260nn24, 25
Centerwall, Brandon, 245n28
Chadeau, Ann, 82 E
Chaliapin, Fiodor, 271 n25 Economics and Women (Gilman, Char10tte Perkins), 152
Caliz y la Espada, El (Eisler),3,29, 114, 115 Einstein, Albert, 9
Chew, Lin, 184, 267n31 Elkins, Pau1, 240n6
Chisholm, Roger, 257n26 Engels, Friedrich, 71-74, 77,142-44,146-49, 261n9
Choi, Charles, 266nn15, 17 Evans, William, 257n26
F Hamiltoo, P. J., 270n20
Fattah, Hassao, 24002 Harel, S., 27302
Ferber, Mariaooe, 12,24006,241013,252010,263024,2620026,28 Harriogtoo, Mona, 154, 240n7, 241 n14, 250051
Folbre, Naocy, 8,12,82,154, 24005,241011, 2520010,13, 263030 Hartmaoo, Heidi, 8,12,154,2410 13
Fossey, Diaoe, 177 Hartmaon, Thorn, 162, 264n45
FotÍrier, Charles, 143 Hawken, Paul, 153,162, 241nl4
Frank, Aodré Guoder, 263025 Hawkes, Jacquetta, 119,258n3
Fredricksoo, Barbara, 248n29 Hawrylak, N 27302
Frenkel-Brunswick, EIse, 196,270097, 272n40 Heaphy, Emily, 54,247025
Freud, Sigmuod, 97 Hegel, Georg Wilhelm Friedrich, 143
Friedman, Miltoo, 169,26408 Heilbrooer, Robert, 26104,262016
Fry, Ronald, 248n28 Held, Virginia, 240n7
Fuller, Buckmioister, 180 Heoderson, David, 26508
Hendersoo, Hazel, 10,12,154,159,162, 241nolO,13, 264040, 274n8
G HeoryJ. P,27302
Ga1braith, Joho Kenoeth, 153, 206,263n25 Herzmao, Clyde, 248n37
Gandhi, Mahatma, 215 Hetherington, E. Mavis, 26803,269n16
Garreau. Joe1, 267n22 Heymaon, Jody, 241n14, 24608
Gates, Jeff, 162,264n46, 271030 Hightower, Jim, 264035
"Gender, Equality and Democracy" (Ing1ehart, Norris, Welzel), 89 Hodder, 1an, 258nl
Ghiselin, Michael, 26803 HoddinotUohn,258026
Gies, Frances and Joseph, 270n26 Ho1mes, Joan, 125
Gilligan, Carol, 240n7 Home Divided (Bruce, Dwyer), 128
Gilmao, Charlotte Perkins, 263n24 Hunt, Lyoo, 25209
Gimbutas, Marija, 25801 Hurcombe, Linda, 270n26
Gladwell, Malcolm, 243023 Hyman, Prue, 241014, 263n28
Godwio, William, 72
Goelmao, Hillel, 248n37 1
Golemao, Daoiel, 55, 246n28 If Women Counted (Waring, Marilyo ), 81
Goodall, Jane, 177 Inayatullah, Sohail, 239n2
Gorney, Roderic, 245n28 Inglehart, Ronald, 89,90,225, 255nn43-45, 255nn46,47, 50, 274nn14,15
Gornick, Janet, 12,62,154, 2410 13,246n8, 250n046, 47,49 Ironmonger, Duncan, 82-83,154, 254nn29,30, 274nlO
Greeoough, W. T., 273n2 Isen, Alice, 55, 248n29
Griesgraber, Marie, 244n 13
Griffith, Briao, 134-37, 2600n34,36,37,39-43 J
Grossman, Richard, 271 n28 Jaggar, Alisoo, 240n7
Grunberg, Isabelle, 159,264040 Jain, Devaki, 12, 241 n14, 252nI7,259n23, 263n28
Guoter, Bernhard, 244n 13 James, William, 243n4
Gutman, D. A., 268n5 Jaquette, Jane, 252n17, 274n17
Jennings, Ano, 263n24, 263n26
H Jiayin, Min, 253n25
Haddad, Lawrence, 260n26 Johnson, Gordoo, 267n26
Hale, Clara, 189,26802 Joy, Bill, 175,180, 267022

K Lloyd, Cynthia, 128, 260n26, 260n28,274n18
Kanov, lason, 54, 247n27
Kant, Emanuel, 240n7
Kanter, Rosabeth Moss, 259n15
Kaul, Inge, 159,160, 264nn40,41
Kegan, Paul, 271n26
Keller, Evelyn Fox, 171, 266n20
Kelly, Marjorie, 125, 259n19
Kershaw, Paul, 248n37
8Keuls, Eva, 120, 258nn6-10
Keynes, lohn Maynard, 153
Khaldun, Ibn, 240n39
Kilts, C. D, 268n5
Kissling, Frances, 233
Kluger, leffrey, 243n23
Kollin, Susan, 250n55
Koontz, Claudia, 256n5
Korb, Lawrence, 83, 254n32
Koren, Charlotte, 83-84, 254n33
Korten, David, 12,125,153,161-63, 182, 240n14, 259n20, 264nn42-44,
47,49, 271n33
Krashinsky, Michael, 248nn36,38
Krugman, Paul, 12,153, 241nl4
Kumar, Neeraj, 269n9
Kurtz, Lester, 274n21
L McClay, loseph, 256n3
Lakoff, George, 272n39 Laszlo, Ervin, 239n2
Layard, Richard, 60, 249n42,257nI7,270n23
Le Goulven, Katell, 264n41
Leach,Penelope,274nI2
Lemer, Gerda, 252n8
Lemer, Michael, 273n45
Leveraging the New Human Capital(Burud, Tumolo) 51
Lévi-Strauss, Claude, 107
Levine, Daniel, 239n2, 273n2
Levinson, Daniel, 272n40
Lewontin, Richard, 268n3
Lilius, lacoba, 54, 247n27
Lim, Louisa, 243n8
Lindsey, Linda, 252nl7
Linsenmaier, loan, 253n24
Llewelyn-Davies, Melissa, 265n52
T
j
¡
!
Lock, lohn, 71
Lokke, Per Are, 257n21
Lopez-Claros, Augusto, 109,185, 186,267n33
Lorentzen, lorgen, 257n21
Lotti, Riccardo, 257n24
Lovins, Amory, 241 n 14
Lovins, L. Hunter, 241nl4
Loye, David, 88, 239n 1, 245n28, 253n22,254nn40-42, 255n48, 263nn22,
23, 274n13, 275n22,275n30
Luce, l. Y, 119, 258n4
Lux, Kenneth, 239n4
Lyman, Rick, 244n20
M
Maccoby, Eleanor, 268n3,269n16
Maitland, Sara, 270n26
Marinatos, Nanno, 258n 1
Marmot, Michael, 199, 270n20
Marston, Cicely, 246n21
Martin, ludy, 256n3
Martinelli, Alberto, 239n4,240n6, 263n26
Marx, Karl, 71-74, 78,142-44,146-49,252nI3, 252n17,263n24
Masulli, Ignazio, 239n2
Max-Neef, Manfred, 153
McChesney, Richard, 272n41
McClintock, Barbara, 177
McEwen, Bruce, 193, 269n 11
McKee, Annie, 55, 249n28
Meaney, M. l., 273n2
Media, Cana, 269n9
Mehta, Deepa, 269n9
Mellaart, lames, 258n 1
' Mendoza, Ronald, 264n41
Mensing, Peter, 257n24
Meyer-Dohm, Peter, 249n39, 259nl4
Meyers, Marcia, 12,61,24Inl3,246n8,250nn46, 47,49
Mies, Maria, 252n 17
Milbum, Michael, 272n37
Mili, lohn Stuart, 72-73, 143-44,262n 11
Mili, lonathan, 257n3
Miller, Alice, 270n26
Moffitt, Terrie, 256n3 Peradotto, John, 258nll
Montagu, Ashley, 274n 12 Perry, Bruce, 148-49,198, 251n63,262n20, 270n19
Moro, Tomás, 72 Peterson, V Spike, 252nl7
Morgan, J. P, 147 Pietila, Hilkka, 12,83,154,241 n 13,254n31 ,263n31
Morris, David, 244nl1 Pinchot, Elizabeth, 105, 256n1O
Morris, Jane Anne, 271n28 Pinchot, Gifford, 105, 256n1O
Moss, Cynthia, 177 Pizan, Christine de, 72, 250n8
Mukheijee, Moni, 127,259n23 Platon, 121
Mumford, Lewis, 179 P1aton, 119,258nn 1, 2, 3
Myers, John, 267n23 Polanyi, Karl, 240n6
Pollard, Ronnie, 251 n63
N Poulton, Richie, 256n3
Naim, Moisés, 264n36 Psychology ofConsciousness (Omstein), 30
Nash,June, 253n25
Nelson, Julie, 12,82,87,154, 240n6, 241nl3, 252nlO, 254n39, 263n24, Q
263nn26,29 Quartz, Steven, 268n3
"Networks, Netwars, and the Fight for the Future" (Ronfeldt, Arquilla), Quinn, Robert, 247nn25,29
116
Niehoff, Debra, 193, 269nnlO,12 R
Nietzsche, Friedrich, 145, 262nl3 Radnor, Michael, 257n26
Noble, David, 176, 266n20 Rampton, She1don, 271 n29
Noddings, Nel, 240n7, 274n 12, 275n29 Rayas, Lucia, 245n21
Nordhaus, Ted, 272n38 Reich, Robert, 153
Norgaard, Kari, 88, 253n22,254nn40-42, 255n48, 263n23,274n 13,275n22 Reíd, Margaret, 81, 252n27
Norris, Pippa, 89,90, 255nn44,45, 255nn46,47, 50, 274nn14, 15 Ricardo, David, 10
Nussbaum, Martha, 240n7, 262n19 Rifkin, Jeremy, 174-76, 266n 13
Rilling, James, 268n5
o Riqueza de las Naciones. La (Adam Smith), 2,140-142, 209
O'Brien, Regina, 274n9 Roach,John, 244n15
Okin, Susan Moller, 251 nn6, 7 Robbins, John, 272n43
Olfman, Shama, 274n20 Robbins, Ocean; 212
O'Manique.John, 267n3 Robotham, Sheila, 256n6
Omenn, Gi1bert, 246n5 Rockwell, Joan, 269nl4
Rokeach, Milton, 269nl5
Omstein, Robert, 30, 241n4
Ronfeldt, David, 116, 257n27
Ostroff, Cheri, 79
Rose, G., 270n20
Owen, Robert, 143, 257n23
Rose, Hillary, 268n3
p Rose, Stephen, 268n3
Rosin, Hanna, 271 n36
Pagnoni, G., 268n5 Ross, W. D., 240n9
Paine, Lynn Sharpe, 246n8 Rousseau, Jean-Jacques, 71,164,251 n7
Paine, Thomas, 72 Rowe-Finkbeiner, Kristin, 234
Parfit, Michael, 273n47 Runyan, Anne Sisson, 252nl7
Pekerti, Anugerah, 129, 258n29 Ryan, Richard, 268n3
 Tekin, Erdal, 251 n63
S Than, Ker, 266n 14
Sachs, Jeffrey, 159,241 nl4 Theobald, Robert, 169, 265n7
Sahtouris, Elisabet, 240n1O Teoría de los sentimientos morales (Smith), 140
Sanday, Peggy Reeves, 102,106.8, 255nnI4-16, 255n18, 259n38, 269nl8 Teoría de la clase ociosa (Veblen), 153-54
Sapolsky, Robert, 200,270n22 Thomas, Duncan, 128, 260n27
Scheck, Raffael, 270n26, 271 n33 Thompson, Wil\iam, 252n1O
Scherrer, Paul, 259n21 Tomasello, Michael, 268n4
Schlegel, Stuart, 102,106 Tong, Rosemarie, 239n7
Schussler, Elizabeth, 271 n35 Tuite, Matthew, 257n26
Seiling, Jane, 246n28 Tumolo, Marie, 51, 246n2, 247nnI2,17,21,22, 249n40
Sejnowski, Terrence, 268n3 Twist, Lynne, 273n 1
Seligman, Martin, 247n24
Sen, Amartya, 8,12, 75,153,159,238n7,242nI4, 252n15, 262nl9
U
Sen, Gita, 263n28 Utopía (Tomás Moro), 72·
Senge, Peter, 248n30, 257n 16 ~.
Shelby, Ashley, 250nn56
V
Shellenberger, Michael, 272n38 Valenti, Davide, 257n24
Shipley, M., 270n20 Vanderbilt, Comelius, 147
Shlegel, Stuart, 102-106 Vaughan, Genevieve, 12, 241 n 13
Shiva, Vandana,273n7 Vehlen, Thorsten, 153-54,263n24
Shore, Juliet, 267n25 Vigilante, Domenico, 251 n63,268n3,270n 19,274n12
Siglo de la Biotecnología, El (Jeremy Rifkin), 174 Vindication ofthe Rights ofWomen (Wollstonecraft), 72
Singer, Emily, 256n3
Sirevaag, A. M., 273n2
W
Sivard, Ruth, 260n30 Wallace, C. S., 273n2
Sklar, Holly, 244n20, 271 n32 Wang, S., 273n2
Smelser, Neil, 239n4, 240n6, 263n26 Waring, Marilyn, 12, 81,154,241 n 12,254n28
Smith,Adam, 3,10, 78,140-41,146-49,162,209, 239n4, 244nlO, Warneken, Felix, 190, 268n4
261 nn3,5-8, 272n42 Warren, Jenifer, 251 nn61 ,62
Smith, Jim, 267n7 Warwick, Mai, 55
Srivastva, Suresh, 248n28 Weintraub, Daniel, 251 n62
Stanford, R. Nevitt, 272n40 Weisner, Mark, 176
Stanton, Elizabeth Cady, 73, 252nn 11, 12 Welter, Barbara, 252n 11
Stern, Marc, 159, 264n40 Welzel, Christian, 89, 90, 254nn44,45, 274nn14,15
Stiglitz, Joseph, 8,153,159, 240n4 Wertheim, Margaret, 266n20
Stiver, lrene, 247n24 Wertheimer, M., 270nl7
Subjection of Women (Mili, John Stuart), 72 Wheadey, Margaret, 275n24
Sullivan, John, 258nl1 Whitney, Diana, 248n28
Summerfield, Gale, 274n17 "Why the Future Does Not Need Us"(Joy), 177
Wiler, 1. J., 273n2
T Wilkinson, Richard, 200, 270n21
Taylor, Alan, 256n3 Willetts, R. E., 258nl
Taylor, Harriet, 262n 11
 Williams, Joan, 50, 241n14, 246n8
Wilson, Jamie, 274nl1
Biografía de la autora
Wirth, Louis, 36
Wisdomfrom a Rainforest (Schlegel), 106
Withers, G 273n2
Woestman, Lois, 249n43, 252nl7
Wollstonecraft, Mary, 72 RIANE EISLER es una destacada científica, abogada y activista social
Women, Men, and the Global Quality of Life (Eisler Loye Noigaard) autora de The Chalice and fhe Blade: Gur History, Gur Future (El cáliz y
88,89, " , la espada: nuestra historia, nuestro futuro), aclamado por el antropólogo
152 Ashley Montagu de Princeton como "el libro más importante desde el
Woodhall, Victoria, 73 "Origen de las Especies" de Darwin y por la novelista Isabel Allende como
Woolsey, Lynn, 83 "uno de esos fantásticos libros clave que nos pueden transformar". Este fue
Wordsworth, Henry, 72 el primer libro dando cuenta de los resultados del estudio de las culturas
World Military & Social Expenditllres (Sivard), 131 humanas encarado por Eisler que se remonta hasta 30 000 años atrás, y que
World Without Women (Noble), 176 ahora está disponible en 22 idiomas, entre ellos, la mayor parte de idiomas
Wortman, Camile, 253n24 europeos, asi como en Árabe, Chino, Ruso, Koreano, Hebreo y Japonés.
Eisler nació en Viena, huyó de los nazis con sus padres a Cuba y
Z
posteriormente emigró a Estados Unidos. Ella obtuvo títulos en sociología
Zabel, Diane, 247nl6
y leyes de la Universidad de California, impartió clases pioneras sobre
Zaharia, M. D., 273n2
las mujeres y la ley en UCLA, y es miembro fundadora del Grupo de
Zarlenga, Stephen, 273nl
Investigación sobre la Evolución General (GERC, por sus siglas en inglés)
Zeh, T. R, 268n5
y de IaAlianza para una Economía del Cuidado Solidario (ACE, en inglés);
asociada a la Academia Mundial del Arte y la Ciencia y a la Academia
de Negocios Mundial; y comisionada por la Comisión Mundial sobre la
Conciencia y Espiritualidad Global, junto con Dalai Lama, Arzobispo
Desmond Tutu y otros líderes espirituales. Es también cofundadora de
la Alianza Espiritual para Detener la Violencia en la Intimidad (SAIV,
por sus siglas en inglés), y Presidenta. del Centro de Estudios para la
Complementariedad Solidaria (Center for Partnership Stlldies) que se
dedica a la investigación y la educación.
Eisler ha recibido muchos honores, incluido el haber sido seleccionada
como la única mujer en una lista de 20 grandes pensadores donde aparecen
Hegel, Adam Smith y Toynbee, para ser incorporada en "La macrohistoria y
los macrohistoriadores", en reconocimiento a la trascendental importancia
de su trabajo como historiadora de la cultura y teórica de la evolución.
Entre otros de sus libros están los premiados The Power of Partnership
s
(El poder de la complementariedad solidaria) y Tomorrow Children (Los
niños del mañana), así como Sacred Pleasure (Placer sagrado), una revisión
cuestionadora de la sexualidad y la espiritualidad, además de Women, Men.
and the Global Quality of Life (Mujeres, hombres y la calidad global de la
'vida), que documenta estadísticamente el papel central que tiene el estatus
de las mujeres para la calidad general de la vida de un país. Ella es la autora
de más de 200 ensayos y artículos en publicaciones diversas, entre ellas,
Behavioral Science, Futures, Political Psychology, además de Courier
to Brain and Mind de la UNESCO, YES!, The Human Rights Quarterly,
the International Journal 01 Women s Studies, y la World Encylopedia 01
Peace.
Riane Eisler es ampliamente reconocida como una visionaria pragmática
cuyos libros, ponencias y liderazgo han inspirado a personas de todo el
mundo. Su último libro, The Real Wealth 01 Nations: Creating a Caring
Economics, que ahora se presenta en castellano como "La verdadera
riqueza de los países: la creación de una economía del cuidado solidario",
propone una nueva economía que otorgue visibilidad y valor al trabajo
humano más esencial: el trabajo de cuidar solidariamente de las personas
y el planeta.
Riane Eisler puede ser contactada en center@partnershipway.org o a
través de www.realwealthbook ..net
La Fundación Salón nació en 1994 por iniciativa del artista Walter Solón
Romero para fomentar la creatividad y la mirada crítica de los espíritus
rebeldes. Con el paso de los años, y tras la partida del maestro en 1999, la
Fundación Salón se convirtió en un centro de interpelación y búsqueda de
alternativas a partir del arte, el análisis y el activismo para intentar cambiar
el sistema.
La misión de la Fundación Salón es contribuir a la práctica de la
humanidad, una humanidad que viva en armonía desarrollando su
potencial humano en un mundo solidario, respetuoso de la vida y de la
naturaleza. Practicar la humanidad es asumir que todos los seres humanos
tenemos derecho a la felicidad sin importar diferencias de raza, cultura,
género, generación, estatus económico-social, jerarquía, opinión política
o religiosa.
Su trabajo está dedicado a promover los derechos humanos y los
derechos de la naturaleza dando seguimiento y realizando acciones de
incidencia, gestión cultural y difusión de información.
Este espacio se propone recoger la mirada femenina y de cuidado
para pensar la transición y recoger las diversas alternativas para el
"Vivir Bien", el decrecimiento, la economía del cuidado, el cuidado
de los bienes comunes u otras, para contribuir a ir abandonando
la cultura del sobreconsumo en la vida cotidiana más allá de los
discursos o la obsesión con las instituciones del poder y concentrarse
en las innovacioens y formas mas solidarias y felices en que podemos
habitar este planeta, con la certeza de que entre los miles de millones
de personas que lo habitan hay una sabiduría que va abriendo
posibilidades de mover el mundo de una manera diferente.