Alumno: Miguel Angel Aguilar Jimenez

Materia: Fundamentos de Metalurgia

Matricula: M15120215
Tarea: Resumen Exposición

Título del Resumen:

Solidificación y Defectos

Resumen

La solidificación es una transformación del estado líquido al sólido, se pasa de una estructura
de corto alcance a una de largo alcance, gracias a una disminución de temperatura. El proceso
de solidificación es determinante para la calidad del producto final, porque si el material
queda defectuoso en esta etapa, será muy difícil efectuar las correcciones en el procesamiento
posterior.

Las aleaciones solidifican generalmente en un intervalo de temperaturas en lugar de una

temperatura única. El rango exacto depende de la aleación y su composición particular.
Conforme desciende la temperatura, empieza la solidificación en la temperatura que indica
la línea liquidus y se completa cuando se alcanza la solidus.

El concepto de solidificación de las aleaciones tiene una interpretación muy compleja, que
depende, entre otras variables, de su pureza, o bien, en el caso de las aleaciones, del grado de
concentración de soluto.

Un metal puro solidifica a una temperatura constante que constituye su punto de congelación
o punto de fusión. Los puntos de fusión de los metales puros son bien conocidos. El proceso
ocurre en un tiempo determinado. La solidificación real toma un tiempo llamado, tiempo
local de solidificación, durante el cual el calor latente de fusión del metal escapa fuera del
molde. El tiempo total de solidificación va desde el momento de vaciar el metal hasta su
completa solidificación. Después que la fundición se ha solidificado completamente, el
enfriamiento continúa a una velocidad indicada por la pendiente hacia debajo de la curva de
enfriamiento.

Debido a la acción refrigerante de la pared del molde, se forma una delgada película inicial
de metal sólido en la pared inmediatamente después del vaciado. El espesor de esta película
aumenta para formar una costra alrededor del metal fundido que va creciendo hacia el centro
de la cavidad conforme progresa la solidificación. La velocidad del enfriamiento depende del
calor que se transfiere en el molde y de las propiedades térmicas del metal.

Por otro lado, las aleaciones solidifican generalmente en un intervalo de temperaturas en

lugar de una temperatura única. El rango exacto depende de la aleación y su composición
particular. El inicio de la solidificación es similar a la del metal puro. Se forma una delgada
película en la pared del molde debido a un alto gradiente de temperatura en esta superficie.
La solidificación continúa como para un metal puro, mediante la formación de dendritas
alejadas de las paredes. Sin embargo, debido a la propagación de la temperatura entre liquidus
y solidus, el crecimiento de las dendritas es tal que se forma una zona avanzada donde el
metal sólido y el líquido coexisten. La porción sólida está constituida por estructuras
dendríticas que se han formado lo suficiente y han atrapado en la matriz pequeñas islas de
líquido.

Otro factor que complica la solidificación de las aleaciones es la composición de las dendritas
que al iniciar su formación son favorecidas por el metal que tiene el punto de fusión mayor
Al continuar la solidificación las dendritas crecen y se genera un desbalance entre la
composición del metal solidificado y el metal fundido remanente. Este desbalance de
composición se manifiesta finalmente como segregación de elementos en las fundiciones
terminadas. La segregación es de dos tipos, microscópica y macroscópica. A nivel
microscópico, la composición química varía a través de cada grano individual. A nivel
macroscópico, la composición química varía a través de la fundición.
El tiempo total de solidificación es el tiempo necesario para que la fundición solidifique
después del vaciado. Este tiempo depende del tamaño y de la forma de la fundición expresada
por una relación empírica conocida como regla de Chvorinov que establece:

El valor de las constantes depende de las condiciones particulares de la operación de

fundición, entre las cuales se incluyen el material del molde (calor específico y conductividad
térmica), propiedades térmicas del metal de fundición (calor de fusión, calor específico y
conductividad térmica), y la temperatura relativa de vaciado con respecto al punto de fusión
del metal.

La solidificación es una transformación que se produce de forma discontinua. Es necesaria

la presencia simultánea de las fases sólida y líquida y se produce por la nucleación y
crecimiento de un sólido en el seno de un líquido.

En la nucleación, al existir en el líquido temperaturas de subenfriamiento, se da la formación

de partículas sólidas muy pequeñas llamadas embriones, contienen una energía menor que
las partículas líquidas. Se genera además una interface solida-líquida a la que se le asocia una
energía libre de superficie “σ”. Durante este proceso los embriones suelen refundirse o no,
esto, en función del tamaño del embrión comparado con el radio crítico, si el embrión es
mayor a éste, entonces se convierte en un embrión estable y ahora se le denomina núcleo.

Existen 2 tipos de nucleación:

• Nucleación homogénea.

Se da en el seno del líquido y es el líquido mismo quien proporciona los átomos para formar
los núcleos. Para ello es necesario cierto grado de subenfriamiento, la temperatura esta fuera
del equilibrio, se formarán embriones y estos a su vez formarán núcleos estables. El radio
crítico está dado por:
ΔH= El calor latente de fusión ( El calor cedido en la transformación de líquido a sólido).

Tm= La temperatura de solidificación de equilibrio (K).

Δ T= Tm-T corresponde al subenfriamiento cuando la T del líquido es T.

• Nucleación heterogénea.

La nucleación homogénea nunca ocurre en metales líquidos. Las impurezas que están en
contacto con el líquido, ya sea en suspensión o sobre las paredes del recipiente que lo
contiene, proveen una superficie sobre la cual se puede formar el sólido. En este tipo de
nucleación es necesario una menor temperatura de subenfriamiento, la energía libre es mucho
menor que en la nucleación homogénea por lo que la nucleación empieza con mayor
facilidad.

Posteriormente, el paso de la nucleación va seguido del crecimiento de los núcleos en el

proceso completo de solidificación de un líquido. Los elementos de aleación desempeñan un
papel muy importante en los mecanismos reales de crecimiento, pero pueden apreciarse
mejor sus efectos si se comprenden, primero, los caracteres esenciales del crecimiento en una
sustancia pura, ya que el comportamiento de una sustancia pura es más simple, porque sólo
se forma una única fase sólida, y no pueden ocurrir cambios de composición.

Entonces, una vez formados los núcleos, sólo un cierto número de ellos crecerán y serán las
que han alcanzado el tamaño crítico. El crecimiento, depende del cambio de energía libre,
ΔG*, que ocurre en la interfase cuando un número, NA, de átomos se agregan como una
nueva capa a los N átomos que ya pertenecen al sólido.

El crecimiento de los núcleos puede ser:

• Planar
• Dendrítico
• Celular
Para el crecimiento planar, el calor latente de solidificación que se genera en la interfase
deberá eliminarse a través del sólido descendiendo el gradiente de temperaturas (a). Si no se
elimina el calor, la temperatura de la interfase aumentará y se detendría el crecimiento. La
interfase será isoterma, a Tf (temperatura de fusión), y se moverá con movimiento uniforme.
Si se crea una protuberancia entrará en un líquido más caliente (b) y su velocidad de
crecimiento se detendrá, es decir la protuberancia se disolverá, dando lugar a que la interfase
se nivele y será una interfase plana sin protuberancias (c), siendo la interfase isotérmica y
subenfriada ∆T.

Por otro lado, el crecimiento dendrítico, en este caso el calor latente se conduce a través de
las dos fases sólida y líquida (d). El movimiento de la interfase no está controlado por lo que
una protuberancia que entre en el líquido puede avanzar más al entrar en un líquido más frio
(e). La interfase plana se hace inestable y se forman brazos que avanzan hacia el líquido con
una velocidad de crecimiento tal que alcanza un estado estacionario cuando el calor generado
en la interfase es igual al calor cedido (f).
En el crecimiento celular, Si el gradiente de temperatura delante de una interface inicialmente
plana es gradualmente reducido por debajo del valor crítico, el primer estado de
discontinuidad o rompimiento de la interfase, ocasiona la forma de una estructura celular.

Por otro lado, en la solidificación en lingotes, se producen tres zonas diferenciadas:

Z1 Z2 Z3

1.- Z1, Zona de fría en la que se forman pequeños cristales equiaxiales.

2.- Z2, Zona columnar en la que prevalece el crecimiento dendrítico direccional.

3.- Z3, Zona central donde de nuevo se forman cristales equiaxiales,

En la zona equiaxial, una vez colado el metal, la capa de líquido próxima a la pared del molde
está sometida a un elevado subenfriamiento, lo que conduce a que se produzca un predominio
de la nucleación, nucleación heterogénea en las paredes del molde. Los cristales en esa zona
de enfriamiento rápido se desarrollan tanto por nucleación como por crecimiento. Estos
cristales presentan una orientación al azar y su crecimiento está limitado por los cristales
vecinos lo que da lugar a que se formen cristales pequeños de carácter dendrítico y
equiaxiales.

En la zona columnar, una vez formada la zona equiaxial, predomina el crecimiento de

cristales y se observa poca nucleación. La zona columnar se origina a partir de la zona fría
de cristales que tienen una orientación favorable para el crecimiento rápido, hacia el centro
del lingote y en sentido contrario al flujo de calor.
En la zona central equiaxial el líquido del centro del lingote puede llegar a subenfriarse tanto
por efecto térmico como constitucional dando lugar a una zona central de cristales dendríticos
equiaxiales. Los metales puros no suelen presentar zona central. Existen varios mecanismos
que intentan explicar la formación de esta zona equiaxial central en aleaciones.

Por otro lado, para la colada continua, la solidificación se produce en varias zonas de la
maquina mediante intercambios térmicos por:

• Conducción

• Convección

• Radiación

En condiciones de colada, las estructuras que se observan más a menudo está constituida por
una zona periférica sutilmente equiaxial, luego por una zona columnar y finalmente por una
zona central equiaxial de granos más grandes.

Los metales y aleaciones pueden solidificar con formas muy diferentes y en contacto con
materiales muy distintos y la estructura de solidificación que se obtiene, depende de las
condiciones de enfriamiento y de la composición química de la aleación entre otras.

En el proceso de manufactura, se pueden presentar varios defectos dependiendo de los

siguientes factores principales como; tipos de materiales en donde se realizó la solidificación,
diseño de las piezas y técnicas de procesamiento. Aunque algunos de los defectos sólo afectan
a la apariencia, otros causan efectos adversos de importancia en la integridad estructural de
la pieza.

Los defectos más comunes aparecen debido a:

• Variación en composición química en los distintos puntos de la masa del metal

• Disolución de gases en estado líquido o durante la solidificación

• Contracción volumétrica característica en la mayoría de los metales cuando pasan del

estado líquido al sólido.
La segregación, durante la solidificación de aleaciones, la concentración de soluto en el
sólido en cualquier estado de solidificación difiere de aquella en el líquido residual, ya que
para alcanzar un equilibrio y homogeneidad requieren de un tiempo considerable a
temperaturas suficientemente altas para facilitar la difusión, entonces, las diferencias en
concentración suscitadas durante la solidificación no pueden eliminarse totalmente por
tratamiento térmico y persisten en la pieza colada.

Es muy difícil eliminar por completo la segregación por lo que siempre preferiremos las
micro segregaciones de las macrosegregaciones, las primeras pueden ser tratadas mediante
procedimientos térmicos mientras que las segundas, no podrán eliminarse.

En cambio, se sabe que la porosidad en las fundiciones puede ser causada por la evolución
gaseosa durante la solidificación, por la contracción en volumen que acompaña a la
solidificación en la mayoría de los metales o por ambos. La porosidad es inversamente
proporcional a la ductilidad de la fundición. También empeora el acabado superficial,
afectando el sellado en el caso de recipientes con presiones diferentes a la del ambiente. La
porosidad puede darse debido a:

-El efecto de los gases.

-La contracción.

Por otro lado, también puede existir la microporosidad y es el resultado inherente de la

naturaleza de la solidificación de las estructuras dendríticas.

También, cuando los metales presentan el fenómeno de contracción, al descender la

temperatura, el metal que ha sido vaciado dentro de un molde, se contrae en tres etapas
diferentes, en orden descendente de temperatura desde la de vaciado, son:

a). Contracción en el líquido.

b). Contracción líquido-sólido.

c). Contracción en el estado sólido.

 Conclusión:
La naturaleza está repleta de fenómenos y procesos físico-químicos que permiten la
regulación de todos y cada uno de sus componentes. Muchas veces, dicha regulación conlleva
el cambio de una sustancia o elemento de un estado a otro, es decir, líquidos que se convierten
en gases o en sólidos, y viceversa. Estos fenómenos están directamente relacionados con
cambios en las temperaturas y presiones, así como por la variación de la energía interna de
la propia sustancia.

La solidificación es un proceso físico en el que se da el cambio de estado de cualquier materia

que pase de líquido a sólido. Este fenómeno se lleva a cabo debido a una disminución de la
temperatura y de la energía que existe entre los enlaces químicos de los elementos que
constituyen la materia.
Generalmente, todo compuesto que sufre un proceso de solidificación disminuye su volumen,
ocupando ahora un menor espacio. Sin embargo, el agua es una excepción, y como todos
hemos podido comprobar en alguna ocasión, el volumen del hielo es mayor que el del agua
líquida, aunque siempre tengamos en cuenta la forma y el volumen determinado del
recipiente que los contiene.