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Reflexión crítica sobre un evento de liderazgo en tu vida (15/05/2020)

Tema: Situación de crisis en liderazgo


1. ¿Qué pasó?
El evento se desarrolló en una industria donde laboré el segundo semestre del
2018. Diariamente había juntas donde se juntaba al personal sobre los eventos
relevantes del día anterior, con el fin de dar continuidad y cerrar los pendientes que
surgieran. Esta junta la coordinaba cada jefe de departamento con sus empleados,
de acuerdo a disponibilidad y las necesidades de la organización.
Un día cualquiera durante una junta en el área de calidad, uno de los empleados
desafió ciertas órdenes y lineamientos que el jefe les estaba encomendando, en
parte porque el empleado argumentaba que no estaba de acuerdo y que buscara a
alguien más para hacerlo. El ambiente lejos de ponerse tenso fue algo de sorpresa
para todos los presentes y el jefe optó por cambiar el tema para evitar escalarlo a
algo mayor.
Pasados una semana, surgieron las mismas inconformidades por parte del
empleado, lo cual evidentemente ya generó alerta en el jefe de dicha área.
Después de darle muchas vueltas en su cabeza al tema, decidió hablar
directamente con la persona en un tono relajado y alejado de las operaciones, con
el fin de encontrar claridad en su conducta. Al principio el empleado parecía estar
sorprendido por la acción del jefe, principalmente porque ya había pasado algún
tiempo sin que tuviera una plática 1 a 1. El jefe cuestionó la actitud tomada en las
juntas pasadas y el empleado comenzó a comentar que se sentía “quemado” de
hacer lo mismo, aclarando que se sentía muy encapsulado en las mismas
actividades y que en ocasiones no sentía el respaldo suficiente del jefe y quería
hacer cosas diferentes. Esto sorprendió mucho al jefe, ya que, aunque nunca
trataba de mala manera a sus subordinados y delegaba ciertas tareas, se dio
cuenta que esto podría acarrearle serios problemas en un futuro con todo el equipo
del trabajo.
Los chismes parecían comenzar a desencadenarse y no veía con buenos ojos esto
para el clima laboral de la organización en su área. Su liderazgo comenzaba a dar
señales de debilidad en ciertos aspectos como la comunicación, delegación y
apertura. El autoanálisis era algo que nunca le había cruzado por su mente para
saber lidiar con situaciones de este tipo y entendió que rol demandaba tomar
decisiones acertadas en los peores momentos. Después de dialogar, el jefe
comenzó a hacer una revisión de su estilo de liderazgo y de las prácticas más
comunes que hacía con el equipo. Se dio cuenta que el empleado tenía razón y
que pese a no compartir el modo en que manifestó su inconformidad, entendió la
idea de fondo. Propuso voluntariamente a los empleados dentro de su equipo un
esquema de rotación, con el fin de que pudieran aprender de otras actividades e
identificar quiénes eran los más propensos a tener actitudes como las del
empleado inconforme.
El empleado optó por rotar y las diferencias que en ese momento existían fueron
desapareciendo, en parte porque una necesidad del empleado se pudo atender sin
comprometer otros factores del equipo de trabajo y la organización. El liderazgo
del jefe fue probado en una situación que consideraba no tan grave, lo cual hizo
que fuera más atento a las señales con su personal, ya que no deseaba tener
crisis de liderazgo en momentos más cruciales o determinantes dentro de su
puesto.

2. ¿Cuáles fueron los resultados?

 La comunicación gradualmente comenzó a mejorar


 Se propuso un nuevo esquema laboral
 La inconformidad llegó a un punto insostenible, donde la personalidad
predominó y se hizo manifiesta
 El liderazgo sufrió una crisis temporal, lo que llevó a un autoanálisis
 Sentó el precedente para definir los roles y los medios que puedan llevar a
un cambio dentro del grupo de trabajo
 Creó conciencia de la importancia de sentirse satisfecho con lo que se hace
 El liderazgo fue desafiado

3. ¿Por qué sucedió esto?

 Personalidades diferentes que pueden entrar en conflicto, en muchas


ocasiones no hay afinidad en ningún punto laboral
 Desentendimiento de la satisfacción del empleado, el cual en la mayoría de
las ocasiones comienza a ser evidente con pequeñas molestias y puede
desencadenar en inconformidades muy marcadas, chismes, sabotaje del
liderazgo, rebeldía y hacer manifiesta una crisis de liderazgo que puede
durar mucho tiempo
 Ambigüedad, tanto en el rol de cada quien, en su puesto y en las
actividades que desempeñaban
 Falta de apertura y comunicación en ambas partes involucradas, se tuvo
que llegar a un evento detonante para comprender la magnitud de la
situación en cuestión

4. ¿Qué conceptos de los temas 1 y 2 son relevantes para esta situación?


En este caso encuentro los siguientes dos temas como relevantes, ya que proveen
una visión general y amplía respecto al manejo que se dio de la situación para las
dos partes involucradas (empleado-jefe).
Desviación política: la generación de chismes en un escenario como este pudo
haber puesto en duda el liderazgo del jefe, comenzar a crear inconformidad en
otros compañeros (o en todo caso si ya existía que comenzara a manifestarse en
cadena), y finalmente el jefe podría haberse visto más presionado por evitar
conflictos interpersonales más que en los temas operativos, que en ese caso
podría haber desencadenado en producción desviada.
Personalidad: en el caso de ambos, fue un predictor importante de la manera en
que reaccionarían a lo que haría el otro. Si tenían tiempo conociéndose es
probable que esperarían ciertas reacciones. Pero como hemos visto en el curso en
situaciones fuertes la personalidad no es buen predictor, por lo que no había
certeza de cómo procederían ambas partes y las posturas subsecuentes.

5. ¿Qué aprendiste de esto?


Considero muy importante que siempre estemos al pendiente de todo lo que nos
rodea y más en una posición de liderazgo. Hay cierta complejidad en el manejo del
personal, porque cada quien es una manera única y diferente de percibir la
realidad y el contexto en el que nos desenvolvemos. Es de vital importancia que
aquellos que nos podamos encontrar en una situación donde ejerzamos un
liderazgo claro y definido podamos tener madurez para hacer una autocrítica en
nuestro manejo con los demás.
Establecer límites claros para los roles que otros desempeñarán, su alcance y las
tareas bien definidas es una buena de acortar problemáticas en el desempeño. La
ambigüedad es un gran enemigo dentro de cualquier puesto de trabajo y eso
puede desencadenar pequeñas molestias y estrés en la gente que eventualmente
se manifestará y no siempre de la mejor manera para el grupo.

Así mismo, considero que aunque siempre hay una serie de factores que influyen
en nuestra conducta laboral, sin importar la posición en la que estemos, seamos
claro con aquello que nos hace sentir bien y con lo que de igual forma nos hace
sentir mal en determinados escenarios. La comunicación, respeto, empatía y la
satisfacción laboral deben ser básicos en nuestra interacción diaria con nuestros
compañeros de trabajo, ya que todos necesitamos unos de los otros.
Finalmente, conocernos siempre es una muestra de un liderazgo firme: conocer a
tu personal, conocer el detalle de las situaciones, conocer las problemáticas,
involucrarse constantemente en aquello que es de nuestro alcance, conocer el
contexto de la organización. Esto proporciona una visión amplia y orienta al detalle
para el manejo de problemas y toma de decisiones efectiva.

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