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RESPONSABIL

IDAD CIVIL
DEL ESTADO
ADMINISTRATIVO II

PROFESOR: Pedro Pablo Arroyo Amestica

ALUMNO: Betsabeth Noemi Milchio Cid

FECHA: 30- 11-2019


INTRODUCCION
Dentro del procedimiento administrativo nos enfrentamos con diversos principios que se
aplican al mismo. Entre los cuales; La responsabilidad del Estado. La doctrina usualmente
la ha identificado en el artículo 38 Inc. 2°, de la CPR, que dispone “Cualquier persona que
sea lesionada en sus derechos por la Administración del Estado, de sus organismos o de las
municipalidades, podrá reclamar ante los tribunales que determine la ley, sin perjuicio de la
responsabilidad que pudiere afectar al funcionario que hubiere causado el daño”.
Complementándose con los artículos 6° Inc. 3° y 7° Inc. 3 CPR, que establece la
responsabilidad de los órganos del Estado, al infringir la normativa vigente en sus acciones.
Lo anterior se complementa, con lo dispuesto en el Art. 40 y 42 de la Ley N° 18.575,
prescribiendo este último “Los órganos de la Administración serán responsables del daño
que causen por falta de servicio. No obstante, el Estado tendrá derecho a repetir en contra
del funcionario que hubiere incurrido en falta personal”.

Cabe mencionar que el Estado es un ente ficticio, por lo que cuando nos remitimos a la
“Responsabilidad del Estado”, refiere una responsabilidad abstracta, puesto que ésta se
radica en los funcionarios en concreto.

El Estado tiene distintos tipos de responsabilidad; Penal, Administrativa, Política y Civil.


Mas en esta ocasión solo nos remitiremos al análisis de “La responsabilidad Civil del
Estado”.
Responsabilidad Civil del Estado

El Estado tiene responsabilidad Civil, y esto refiere a que el Estado puede ser obligado a reparar
los daños causados. En virtud de esto es que surgen algunas tesis: La responsabilidad objetiva y
La responsabilidad subjetiva. La primera, es la que necesita de tres elementos:
Individualización del agente causante del daño, nexo causal y el resultado o perjuicio. Y la
segunda requiere de cuatro elementos: Individualización del agente causante del daño, el nexo
causal, las circunstancias y el resultado. Al agregar las circunstancias es una carga más para el
afectado porque tiene que demostrar que efectivamente el Estado actúo con culpa o con dolo.

La responsabilidad subjetiva concilia con el concepto de “falta de servicio”, es decir, que el


Estado solo responde si ha actuado con falta de servicio. No existe un cuerpo legal que
establezca la estructura de la responsabilidad por falta de servicio, sino que ha sido la
jurisprudencia quien le ha dado contenido; señalando

“La falta de servicio se forma cuando se produce una deficiencia o mal funcionamiento
del servicio en relación con lo que debería haber sido su comportamiento normal y que
naturalmente de ello se siga un daño”. (Muñoz con Fisco de Chile, SCS Rol 6118-2005,
considerando quinto).

Además, podemos recordar que en materia de responsabilidad tenemos:


a. La teoría del órgano: Se entiende que siempre que actúa un funcionario está
actuando el Estado, no son personas distintas. Esta tesis se aviene con la responsabilidad
objetiva.
b. La teoría de la representación: Dice que el Estado responde solo si el funcionario ha
actuado conforme a los requisitos que establece el art 7inc1, es decir, funcionario previamente
investido, dentro de su competencia (territorial/funcional) y en la forma que prescriba la ley.
Toda vez que un funcionario actúa fuera de esos límites entonces su responsabilidad es
personal.
CS confirma sentencia que condena a Hospital Regional Antofagasta por falta de
servicio.

El máximo Tribunal confirmó la sentencia que estableció falta de servicio del centro
asistencial.
26 de septiembre de 2019

En fallo dividido, la Corte Suprema confirmó la sentencia que condenó al Hospital


Regional de Antofagasta a pagar una indemnización por el mal tratamiento de un paciente
que murió tras una intervención quirúrgica de tratamiento de colon.
La sentencia sostiene que el fallo de primer grado que confirmó e hizo suyo la sentencia
impugnada, concluyó teniendo presente el curso de los hechos, las condiciones y el
diagnóstico del paciente, lo declarado por los testigos de la demandada, lo referido en el
informe que en documento privado ratificó el testigo don Hernán Lechuga Farías, y lo
dispuesto en el artículo 426 del Código de Procedimiento Civil en relación con el artículo
1712 del Código Civil, que en lo que refiere a la cirugía de resección anterior baja del recto
por vía laparoscópica, realizada en el Hospital demandado, no se actuó con el estándar de
diligencia y cuidado debido, atendida la edad del paciente, su estado general y la gravedad
del diagnóstico que requería extremar las medidas, y que evidentemente la técnica aplicada
no fue la correcta, en términos que era altamente probable que la dehiscencia de las suturas,
que en el caso fue total, era probable, factible y posible que ocurriese, lo que obligaba a
optar por la técnica de Hartmann, que consiste en el procedimiento quirúrgico de la
resección del recto o sigma, dejando el recto (su remanente  cerrado) ciego y sin tránsito
digestivo efectuando la colostomía terminal en la fosa ilíaca izquierda para la defecación
del paciente, lo que no ocurrió y que hubiese permitido advertir precisamente lo que se
evidenció cinco días después de la cirugía y que obligó a una nueva intervención, producto
de la pelviperitonitis, con las complicaciones a nivel renal y respiratorio que llevaron al
fallecimiento del paciente.
Agrega que prosigue el fallo indicando que el Hospital demandado incurrió en negligencia
médica, al no extremar las medidas de cuidado en la cirugía, y sus complicaciones aparecen
detectadas muy posteriormente, lo que no permitió manejar aquellas y sus graves efectos
adversos en forma óptima y precoz, con infracción a las reglas del arte médico, lo que
derivó en que el paciente complicara su estado en forma grave y tuviese que ser
nuevamente intervenido, complicación que trajo consigo el fallecimiento el 10 de octubre
de 2014.
La sentencia además considera que la sentencia recurrida, que reprodujo el fallo de primer
grado en su totalidad, ratificó las mismas conclusiones como la permanencia de la
pelviperitonitis desde su descubrimiento en la operación de 4 de septiembre de 2014 (cinco
días después de la primera operación) hasta el 9 de octubre del mismo año, producida por la
salida de contenido del intestino del paciente hacia la zona pelviana, por dehiscencia de la
sutura colocada en la intervención de 29 de agosto de 2014. También compartió la
conclusión en torno a que la técnica operatoria aplicada al paciente no fue la adecuada de
acuerdo a las indicaciones contenidas en la guía clínica de los Servicios de Salud sobre la
materia en relación con las características del paciente.
Por otro lado, el fallo de segunda instancia, reconociendo que la dehiscencia es una
complicación, concluye que tal circunstancia obligaba a la demandada a adoptar las
medidas para darse cuenta si se había producido la misma, para evitar la infección,
advirtiéndolo recién el 3 de septiembre de 2014 –cuatro días después de la intervención-
cuando el paciente dio a conocer el dolor en la zona abdominal, lo que motivó la práctica de
un examen al día siguiente y la nueva intervención donde se usó la técnica de Hartmann.
Concluye que la no adopción de esta última técnica sumado al hecho de no haber adoptado
las medidas apropiadas para advertir el vertido del contenido intestinal en la zona
abdominal del paciente, en forma oportuna, para evitar la pelviperitonitis, no se ajustan a la
lex artis y permiten ser calificadas como falta de servicio.
Acordado el rechazo del recurso de casación en el fondo contra el voto del Ministro Prado y
del abogado integrante Quintanilla quienes fueron de parecer de acogerlo y dictar sentencia
de reemplazo que acoja la 18 demanda rebajando los montos otorgados por daño moral.
(Sentencia Rol. 16.923 -2018).
En virtud de esta sentencia cabe analizar, la falta de servicio traducida en la anormalidad del
funcionamiento de los Servicios Públicos. Esta anormalidad comprende los siguientes aspectos:
i) que el Servicio no actuó, debiendo hacerlo; ii) que actuó, pero negligentemente; iii) que actuó
tardíamente.

Aquí se produce una objetivación de los supuestos, en que la Administración del Estado
debe responder por los daños que infiere a los particulares, ya no será necesario comprobar
la negligencia del funcionario o agente y mucho menos identificarlo plenamente (falta
anónima), sino que sólo bastará con encontrarse en alguno de los supuestos constitutivos de
falta de servicio. Sin embargo, ello no debe movernos a decir que se trata de una
responsabilidad objetiva. El concepto adecuado es considerar la responsabilidad por falta de
servicio, dentro de la responsabilidad subjetiva. Como señalan Mazeaud y Tunc, la falta de
servicio es considerada como "la culpa del Servicio", de allí que la responsabilidad
continúa siendo subjetiva, basada en la idea de reproche o censura de la conducta. En la
responsabilidad subjetiva, como lo es en materia sanitaria, la culpa, además de servir de
fundamento, también sirve de límite a la responsabilidad, ello debido a que la obligación de
reparar solo nace si se ha incurrido en una infracción a su deber de cuidado.( Tesis,
Universidad Austral de Chile, Análisis jurisprudencial de la falta de servicio).

Hay que distinguir también si se trata de una falta en la organización o un defecto en el


funcionamiento de los mismos. Si el daño deriva del comportamiento de alguno de los
funcionarios, es requisito indispensable que haya actuado en el ejercicio de sus funciones. Esto
para definir la imputabilidad de la falta de servicio, y para ello se requiere:

(i)El funcionamiento anormal del servicio o simplemente falta de servicio, puede tratarse
de una falta de la organización o defecto en el funcionamiento de ella, el cual puede tener
su origen en una actuación jurídica ilegal (acto administrativo con vicios de legalidad). En
cualquier caso, debe tratarse de una falta grave. ii) El daño. El actuar de la Administración
ha ocasionado directamente un daño, que no está amparado en una causal de justificación.
Dicho daño es avaluado económicamente y se traduce en una suma de dinero que
constituye la indemnización. iii) El nexo causal. Debe existir una relación de causalidad
directa entre la actuación de la Administración del Estado y el daño sufrido. En tal
sentido, el hecho que ocasiona el daño debe tener una cierta aptitud, debe ser capaz, para
producir el daño que se reclama. Dicho nexo causal puede verse afectado por razones de
fuerza mayor, o por la propia falta de la víctima. La responsabilidad por falta de servicio
produce como efecto práctico que sea la Administración quien indemnice los daños
causados al particular, no obstante conserva el derecho de repetir en contra del
funcionario que cometió la falta personal. Ello quiere decir que el funcionario deberá
responder frente a la Administración, una vez que ésta haya indemnizado los daños
sufridos por el ciudadano. (Tesis, Universidad Austral de Chile, Análisis jurisprudencial
de la falta de servicio).
CONCLUSION

La gran mayoría de los fallos considera como criterio de imputación la culpa objetivizada,
que cabe en la teoría del órgano. La falta de servicio se tipifica cuando el servicio no se
presta debiendo prestarse o cuando de otorgarse se hace de forma deficiente o tardía. Por
lo tanto, se hace indispensable que se acredite que el servicio requerido a la
Administración del Estado fue prestado en forma defectuosa. Debe considerarse que
podría, incluso, haberse cometido un error, pero ello no implica necesariamente
negligencia si aquél es excusable. El comportamiento será culpable si el daño pudo haber
sido evitado con el cuidado debido. De esta manera, el error que se produce no obstante
haberse desplegado el grado de diligencia exigible a un buen profesional/funcionario no
dará lugar a responsabilidad y, por tanto, el daño que se origine por un error no imputable
al funcionario/profesional/médico debe ser soportado por la víctima, pues se tratará de
riesgos inherentes a los procedimientos del órgano en cuestión.
BIBLIOGRAFIA

- Tesis Universidad Austral de Chile. “Análisis Jurisprudencial de la falta de servicio”.

- Diario Constitucional.cl. Sentencia Rol 16.923-2018

- Vlex.

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