Está en la página 1de 2

Me contentaré en El...

Filipenses 4:10-13 “10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin


habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos,
pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así
para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como
para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Hermanas debemos entender que la verdadera fe confía en que, en medio del


dolor o la necesidad, Dios tiene todo bajo control.
Nuestra fe y confianza en Dios es probada, como lo fue la de Noemi y la de
todo hijo de Dios. Es fácil creer en Dios cuando todo está bien; no nos cuesta
mucho confiar cuando la situación es manejable, pero cuando estás frente a
una crisis, cuando no ves salida, cuando el panorama se torna imposible ante
tus diligentes esfuerzos, es ahí cuando sabes si realmente crees en Dios y en
Su palabra.
Se necesita estar ante una adversidad para ejercitar la fe; tiene que haber un
encuentro entre el problema y  la Palabra de Dios. Es entonces cuando tu fe es
probada como se prueba el oro.
Es fácil creer que "Jehová es mi Pastor y nada me faltará" cuando nada te
inquieta, cuando no hay problemas mayores; pero cuando falta el sustento en
tu hogar, cuando no hay salud, cuando tu hijo se fue de la casa, o cuando una
amenaza como el covid 19 ¿alabas y honras a Dios de todas maneras, y puedes
dar gracias en medio del conflicto?
Es eso lo que Dios espera que hagamos, que no importando cual sea el
panorama que nos circunde, permanezcamos fieles a Él, confiando y creyendo
en sus promesas, no importa que... aunque... a pesar de...
“…pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación”
¿Qué quería decir Pablo al afirmar “he aprendido a contentarme”? Pablo nos
dice que estar contentado significa estar por encima de los eventos que nos
ocurren sin quedar atrapados por ellos. Si hacemos depender nuestro estado
de ánimo por completo de las circunstancias diarias, nuestra vida se
convertirá en un auténtico caos con subidas y bajadas desde la euforia a la
oscuridad más cerrada.
El Contentamiento Es Una expresión De Nuestra Fe
Quizás hoy nos toque vivir momentos de dificultades económicas que no
comprendemos, cuando parece que hemos hecho todo bien, hemos tomado
todas las previsiones con la mejor actitud y seguido todos los pasos de una
buena administración, pero hay factores que escapan a nuestras manos.
Que las dificultades no nos hagan perder la perspectiva ni la confianza en que
Dios está siempre al control. Que podamos tomar la decisión de mantener,
como Habacuc, incluso en los días más negros y complicados, una actitud
positiva, optimista, agradecida, hasta decir con él: “Aun así, yo me regocijaré
en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador!”.

«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece»

También podría gustarte