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CONCEPTO Y ORIGEN DE LOS INCIDENTE

Con la finalidad de salvaguarda el derecho de defensa y mantener al


adversario al abrigo de modificaciones sorpresivas, en principio el proceso
debe permanecer malterable desde su nacimiento hasta eliminación, en cuanto
a las partes, a la su causa y al objeto. Limites que son fijados por la demanda
introductoria y por hs conclusiones.

En esta acepción, según Solus y Perrot, los incidentes son todos aquellos
acontecimientos que en ocasión de un proceso ya nacido se hacen valer
accesoriamente, con la finalidad de alterar el contenido inicial o el desarrollo
normal de la instancia iniciada y que conciernen fundamentalmente al
personal judicial, a la composición del tribunal, a la organización judicial, a la
administración de la prueba, a la regularidad del procedimiento, etc.

En sentido amplio, el concepto incidentes se extiende a las dificultades


surgidas en los procedimientos no necesariamente contenciosos, dando lugar
precisamente a una contestación y convirtiéndolos en un verdadero proceso.

Recogiendo una y otra acepciones, podemos decir que incidentes son, en


sentido etimológico, todos los acontecimientos que sobrevienen
accesoriamente, de manera incidental, en ocasión de un proceso o de un
procedimiento ya nacido y que destruyendo el principio de la inmutabilidad
modifican o impiden su desarrollo normal.
PLAZOS PARA INTRODUCIR LOS INCIDENTES.

La ley no fija plazo para introducir y conocerlo; incidentes en el Derecho


Procesal Civil Común (Art. 33.7 Cód. Civ.). Y aunque se entiende que todo
planteamiento hecho en un proceso debe procurar el establecimiento de la
verdad dentro del más breve plazo posible, en esta materia cada incidente está
sometido al régimen particular establecido por el Código de Procedimiento
Civil (V°: Arts. 337 a 403 Cód. Proc. Civ.).

La solución del citado Artículo 337 del Código de Procedimiento Civil es


aplicable a los procedimientos de validación de embargos conservatorios. Sin
embargo, la demanda en levantamiento del Embargo Conservatorio
Mobiliario por parte del juez de los Referimientos y mediante consignación de
garantía, solo es admisible si es incoada del mes de la notificación del acto de
embargo (Art. 50, Cod. Proc. CN); a diferencia de la demanda en cancelación,
reducción o limitación del embargo, fundamentada en motivos serios y
legítimos, que podrá ser llevada ante el juez del litigio o ante el Juez de los
Referimientos, en Cualquier estado de los procedimientos (Art. 50, citado).

Tratándose de embargo ejecutorio de muebles, en principio, todo incidente


debe ser propuesto antes de la venta, ya que a partir de esta última no puede el
propietario primitivo de los muebles reivindicarlos; salvo si reembolsa al
comprador el precio que le costó (Art. 608, Cód. Proc. Civ. y Art. 2280 Cod.
Civ.). Solución que también es aplicable en el caso del Embargo Inmobiliario,
según las previsiones de los Artículos l626 y 1640 del Código Civil.
PROCEDIMIENTO PARA INTRODUCIR LOS INCIDENTES.

Al establecer las reglas generales del procedimiento a seguir en materia de


incidentes, el Artículo 337 del Código de Procedimiento Civil dispone que
"Las demandas incidentales se introducirán por simple acto que contendrá los
medios y las conclusiones, con ofrecimiento de comunicar los documentos
justificativos bajo recibo, o por depósito en la secretaria. El demandado en el
incidente dará su respuesta por simple acto.

Luego de dicha disposición, el legislador establece reglas particulares para


cada uno de los incidentes expresamente previstos; como ocurre con la
intervención (Art. 339 Cód. Proc. Civ.), la'renovación de instancia (Art. 345 y
siguientes., Cód. Proc. Civ.) y la denegación de actos hechos por abogados o
alguaciles (Art. 352 y sigtes., Cód. Proc. Civ.), etc.

Existen pues, reglas generales para los incidentes del Derecho Procesal Civil
General y reglas particulares para cada uno de los incidentes previstos
expresamente. Las primeras se aplican a todos los incidentes; previstos y no
previstos. Las según las tienen sólo aplicación para las especies
particularmente reguladas y no a las demás.

En los procedimientos ejecutorios mobiliarios, las acciones dirigidas a


controvertírlos serán incoadas por acciones principales. Entre estas acciones
las más comunes son las demandas en distracción, cuyo procedimiento está
regido por el Artículo 60 del Código de Procedimiento Civil, y la oposición a
la distribución del precio de la venta, regida por el' Artículo 609.
De igual manera, son comunes las demandas en referimiento dirigidas a
suspender la venta a causa del Embargo Ejecutivo y las demandas en
sustitución y descargo intentadas por el depositario o guardián (Art. 605, 606
y 607 Cód. Proc. Civ.).

En los procedimientos ejecutorios mobiliarios judiciales, como ocurre con el


Embargo de Rentas y el Embargo de Naves, las acciones dirigidas a
controvertirlos serán incoadas por acto de abogado a abogado. Para el
primero, la solución resulta del Artículo 650 del Código de Procedimiento
Civil. Para el segundo, de la aplicación por analogía de esta última disposición
y del Artículo 718 del Código de Procedimiento Civil.

En el procedimiento de Embargo Inmobiliario la situación es similar. El


Artículo 718 del Código de Procedimiento Civil establece que "Toda demanda
que se establezca incidentalmente, en el curso de un procedimiento de
Embargo Inmobiliario, se formulará mediante simple acto de abogado a
abogado que contenga los medios, las conclusiones, notificación del depósito
de documentos en secretaría Si los hubiere, y llamamiento a audiencia a no
más de ocho días franco ni menos de tres, todo a pena de nulidad".

Precisa la citada disposición legal que "Esta demanda se intentará contra toda
parte que careciere de abogado en causa. por acto de emplazamiento sin
aumentarse el plazo en razón de la distancia...”
TIPO DE INCIDENTES

Incidentes Provenientes del Embargado.

Es el embargado, por ser normalmente el más lesionado con la medida, quien


con más frecuencia la impugna, Aunque puede aguardar el desarrollo de la
demanda en validez para combatirla reconvencionalmente con los mismos
medios que puede hacerlo por vía principal, a menudo el embargado prefiere
la última vía.

Las contestaciones pueden ser llevadas, unas veces, ante el Juez de los
Referímíentos; otras veces, ante el juez apoderado del embargo; y aunque los
motivos de las mismas pueden ser varios, ordinariamente conducen hacia el
mismo fin: hacer declarar ineficaz la medida, de manera parcial o total.

La doctrina dominicana y francesa está de acuerdo en admitir, que en


aplicación del Artículo 50 del Código de Procedimiento Civil, el embargado,
independientemente del derecho que tiene de solicitar la retractación de la
ordenanza al Juez de los Referimientos, según el Artículo 48 del mismo
Código, tiene también dos, vías a través de las cuales puede hacer modificar
las consecuencias del embargo: a) demandar su cancelación, reducción o
limitación, cuando el mismo es nulo por vicio de forma o de fondo, o porque
no están reunidas las condiciones exigidas por la ley; b) demandar el
levantamiento del embargo, mediante la consignación de la suma suficiente
para garantizar el pago de la causa del embargo, en principal, intereses y
costas, en manos de un depositario designado por el juez (PÉREZ MÉNDEZ,
Artagnan, Procedimiento Civil, Tomo III, P. 69 y 70, Editora Taller, Santo
Domingo; VÁSQUEZ C., Domingo Rafael, Conferencias sobre Vías de
Ejecución, P. 137 y 138, Ediciones Biersem, Santo Domingo, 1987;
VINCENT, Jean, Voies D‘ execution et Procedures de Distribution, P.130,
Dalloz, París, 1978; DONNIER, Marc, Voies D’ éxecution et Procedures de
Distribution, P. 120, Editions Litec, París, 1987).

DEMANDA EN CANCELACIÓN, REDUCCIÓN o LIMITACIÓN DEL


EMBARGO.

Según el Artículo 50 del Código de Procedimiento Civil, el embargado puede


demandar la cancelación, reducción o limitación del embargo, en cualquier
estado de los procedimientos, cuando haya motivos serios y legítimos.

Dicha demanda está sometida a los lineamientos generales que pasamos a


considerar:

a) Puede ser introducida en cualquier estado de los procedimientos (Art. 50


Cód. Proc Civ.). No obstante, según el criterio jurisprudencial que citamos
en el párrafo que sigue, deberá ser introducida dentro del mes de la
notificación del acta del embargo, ya que se presume que el embargado que
no haya demandado, a los fines señalados, dentro de dicho plazo, ha
decidido acogerse a lo que decide el tribunal apoderado de la demanda en
validez del embargo.

b) En opinión de la doctrina francesa, la referida demanda no puede


subordinarse a la prestación de garantía (VINCENT, Jean, obra citada, P.
l30: DONNIER, Marc, obra citada, P, 123). No es ese, sin embargo, el
criterio de nuestra jurisprudencia, según la cual, si la demanda ha sido
introducida luego de la demanda en validez del embargo, el Juez de los
Referimientos podrá intervenir para ordenar la cancelación, reducción
limitación del embargo, sustituyéndolo por una garantía (Cas. 22 de febrero
de l985. BJ. 891 R423; Cas 20 de febrero de 1987, B.J. 915, R281).

Como se advierte tratase de una orientación respetuosa del alegato, casi


permanente, de una parte de la doctrina, según la cual, permitir la intervención
del Juez de los Referimientos luego de introducida la demanda en validez del
embargo, para levantarlo, cancelarlo, reducirlo o limitarlo simplemente,
equivale a dar facultad al Juez de los Referimientos para suprimir por
adelantado los posibles efectos de la sentencia acerca de la demanda en
validez del embargo y de la demanda en pago del crédito;

c) La competencia atribuida al Juez de los Referimientos, como al tribunal


apoderado de la demanda en validez del embargo, para pronunciarse acerca
de la demanda analizada, desaparece desde que interviene decisión con
relación al fondo de la demanda en validez.

No puede interpretarse el concepto «en cualquier estado de los


procedimientos». con una flexibilidad tal que con el mismo se facilite la
frustración de las finalidades mismas del embargo;

d) La demanda no necesariamente debe estar dirigida al levantamiento del


embargo. Puede estar orientada hacia la reducción o limitación de sus
efectos. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando el embargado reconoce la
deuda y solicita reducir los efectos del embargo, fundamentándo5e en un
acto auténtico probatorio de que el crédito por el cual fue trabado es
superior al que realmente adeuda;

e) Aunque en gran medida las causas invocadas para la demanda en


cancelación, reducción o limitación del embargo, estés al incide del
mismo, el Juez de los Referimientos está llamado a conocerlas, no para
juzgarlas al fondo, sino como simples circunstancias de hecho que le
permiten suprimir de manera provisional una situación de aparente o real
ilegalidad.

f) Corresponde al juez apoderado de la, demanda apreciar soberanamente la


seriedad y legitimidad de los motivos Sometidos a su decisión y como tal,
la solución que tome al respecto no puede ser censurada por la Suprema
Corte de Justicia, en funciones de corte de casación (Cas. 19 de diciembre
de 1973, BJ. 757, P3831);

g) Las facultades del tribunal apoderado para ordenar la cancelación,


reducción o limitación del embargo, están subordinadas a 1a prueba, por
parte del demandante, de «motivos serios y legítimos».

Fundamentado en las razones expuestas en el párrafo precedente, es posible


solicitarla cancelación, reducción o limitación del embargo, por los hechos
siguientes:

— Haber embargado bienes que no son susceptibles de este tipo de


medida, como es el caso de los inmuebles;
— Embargar en base a un crédito que no reúne las condiciones de
certidumbre, liquidez y exigibilidad requeridas;

— Embargar sin título o con título que no reúne las condiciones suficientes
para fundamentar este embargo;

— Haber incurrido en graves irregularidades de forma al momento de


levantar el proceso verbal del embargo;

— Haber violado el plazo fijado por la ordenanza para demandar la


Validez del embargo o el pago del crédito;

— Haber demandado la validez del embargo ante un tribunal incompetente


(Art. 48 Cód. Proc. Civ.);

— Haber sido retractada la ordenanza que autorizó el embargo, o revocada


la sentencia en base a la cual fue trabada la medida;

— Que el deudor haya ofrecido pagar la totalidad de las sumas que han
servido de causas al embargo, y los intereses y costas ocasionados por
el procedimiento y ante la negativa de recibir los valores ofrecidos en la
forma prevista por la ley (Arts. 812 y Sgtes. Cód. Proc. Civ, y 1257 y
Sigtes. Cód. Civ.) el embargado las haya consignado y apoderado al
tribunal para que, al mismo tiempo de declarar válida la Oferta y la
consignación, también ordene e] levantamiento del embargo;

— Que el tribunal apoderado de la demanda en pago del crédito y de la


validez del embargo, haya rechazado la primera y no se h a y a
pronunciado con relación a la segunda;
— Que luego del embargo, el crédito del embargante frente al embargado
se haya extinguido por uno o por varios de los medios establecidos por
la ley (Art. .1234 Cód. Civ.);

— Que la medida haya sido autorizada sin que hubiese urgencia y peligro
en el cobro del crédito, en razón de que con anterioridad el deudor había
otorgado al acreedor garantías reales suficientes.

DEMANDA EN LEVANTAMIENTO DEL EMBARGO MEDIANTE LA


CONSIGNACION DE GARANTÍA.

El legislador ha previsto dos tipos de levantamiento de este embargo: a) el que


ocurre independientemente de todo pronunciamiento jurisdiccional al respecto
y sólo por el hecho de la sentencia que deniega la demanda en validación del
embargo (Art. 53 Cód. Proc. Civ); b) e! que remita de una decisión expresa
del tribunal competente, según el Artículo 50 del mismo Código. Es sólo al
segundo a que vamos a referirnos en el presente título.

Según el Artículo 50 del Código de Procedimiento Civil «Dentro del mes de la


notificación del acta del embargo; el deudor podrá hacer levantar el embargo
conservatorio por instancia dirigida al juez de los referimientos, mediante la
consignación en manos del secuestrario que éste tenga a bien designar de las
sumas necesarias para garantizar las causas del embargo, en principal, interese
y costas».
Tratarse de una demanda sometida a requisitos, en cuanto a los fines que
deben perseguirse, “al plazo dentro del cual debe ser introducida a la calidad
de quien debe incoarla, a la competencia a la ejecución de la decisión que
debe intervenir y a 1a afectación de la garantía consignada“:

La garantía ofrecida deberá consistir en una suma de dinero. No puede el juez


designar una distinta, ni sustituirla por otra posteriormente, como lo permite el
Artículo 135 de la Ley No.834, del 15 de julio de 1978, cuando se trata de
ejecución provisional de ciertas decisiones.

La garantía deberá comprender una suma suficiente para garantizar las causas
del embargo; en principal, intereses y costas; por lo tanto, el juez está
facultado para apreciar el crédito y liquidar provisionalmente los intereses del
mismo y las costas del procedimiento.

La decisión que intervenga en este sentido es recurrible en apelación, según'\


el Artículo 106 de la Ley No834, del 15 de julio de 1978, y no adquiere
autoridad de cosa juzgada en cuanto a lo principal. Consistente esto último, en
el fondo de la demanda en validez del embargo (Art. 1'04, Ley No.834,
citada).

La garantía será depositada en manos del secuestrario que soberanamente


designe el juez apoderado; pudiendo ser designado como tal, el mismo
secretario del tribunal, una institución bancaria radicada en el país (Art.l32,
Ley No.834, del 15 de julio de 1978) o cualquiera otra persona física o moral,
que a juicio del juez apoderado ofrezca la debida confianza. Pese a que el juez
es soberano para dicha designación, nada le impide tornar en cuenta las
sugerencias que de mutuo acuerdo hicieren el embargante y el embargado.

Una vez haya recibido la consignación, el secuestrario permanece obligado,


según las disposiciones de los Artículos 1961 a 1963 del Código Civil,
relativos al secuestro o depósito judicial;

Los valores depositados como garantías se hacen indisponibles hasta que no se


haya resuelto el litigio que dio nacimiento a la consignación. Si el deudor
fuere condenado. el secuestrario los entregará al persiguiente garantizado, en
principal, intereses y costas. Ningún Otro acreedor del deudor embargado
puede embargar u imponerse a la entrega de los valores consignados al
acreedor garantizado: él tiene un privilegio sobre los demás acreedores.

Dos condiciones deberán cumplirse para la ejecución de dicho privilegio: que


el crédito haya sido reconocido en favor del persiguiente garantizado mediante
decisión judicial; y que la sentencia que lo ha reconocido haya adquirido la
autoridad de la cosa juzgada (Art. 50 Cód. Proc, Civ.; Art. H3. Ley No.834,
del 15 de julio de 1978), Si la demanda en pago fuera rechazada, las sumas
depositadas en garantía serán entregadas al garante.

INCIDENTES PROVENIENTES DEL CONCURSO DE


ACREEDORES.

LO que hemos escrito en el párrafo precedente es lo que ocurre con los


incidentes que tratamos ahora. La mayoría de la doctrina los confunde con la
solución dada por el legislador en el articulo 58 Código de Procedimiento
Civil cuando al presentarse a trabar el embargo conservatorio cl alguacil
encuentra que tos bienes; sobre los cuales debe hacerse ya habían sido
embargados conservatoriamente por otro acreedor.

El citado Artículo 58 impide al segundo persiguiente embargar nuevamente.


Sólo procederá a la comprobación de los bienes ya embargados conforme al
acta del embargo precedente que deberá presentarle el guardián. Un primer
embargo conservatorio es un obstáculo a un segundo de la misma especie, lo
que se explica en el principio según el cual «embargo sobre embargo no vale».

En caso de cumplimiento a dicha disposición no hay lugar a contestaciones


por lo que no puede afirmarse que una segunda persecución constituye un
incidente de este embargo. Las contestaciones tienen en realidad lugar: a)
cuando el propietario o el supuesto guardián se oponen al embargo, pero, no
muestran al alguacil el acto del alegado embargo precedente; b) cuando, pese
a que le fue mostrada el acta del embargo precedente, el‘ alguacil continúa las
actuaciones y levanta una segunda acta de embargo conservatorio.

Por el contrario, no hay lugar a conflictos: a) cuando el segundo embargo es


de naturaleza ejecutoria, puesto que un primer embargo Conservatorio no
deberá considerarse obstáculo a un segundo Embargo Ejecutivo; b) cuando la
primera medida no reúne las condiciones de un embargo, por ser
evidentemente irregular y por lo tanto no garantizar los intereses de los demás
acreedores.
Tampoco hay lugar a conflictos por concurrencia de embargantes cuando bajo
el alegato de realizar un primer embargo, el persiguiente se ha limitado a
realizar una simple Oposición a la transferencia de los bienes, no ha designado
guardián, ni ha apoderado al tribunal competente para la validez de la medida;
como tampoco cuando el acto mostrado al alguacil que se presenta a la
segunda persecución constituye una intimación o un mandamiento de pago,
pero no embargo.

La existencia del primer embargo tiene que’ ser establecida por quien la
invoca para que el alguacil requerido por el persiguiente este impedido de
embargar.

Al prohibir un segundo embargo conservatorio sobre los bienes embargados


Conservatoriamente con anterioridad, el legislador ha deseado evitar los
inconvenientes procedimentales que tal situación crearía así como la
frustración del derecho de dirección de las persecuciones que le está reservada
al primero que haya embargado.

Cuando la indicada prohibición no haya sido respetada, el primer embargante


tiene derecho de demandar la nulidad del segundo embargo ante el Juzgado de
Primera Instancia del domicilio del demandado (Art. 45 de la Ley No.821, del
21 de noviembre de 1927, sobre Organización Judicial y 59 del Código de
Procedimiento Civil).

No se trata de determinar si el demandante tiene o no algún interés práctico en


que no se realizara el segundo embargo o en dirigir los procedimientos
persecutorios. Tampoco basta invocar el derecho de participar en la
distribución del precio de la venta por parte del segundo persiguiente. La
nulidad deberá ser pronunciada por la sola violación a la disposición expresa
del Artículo 58 del Código de Procedimiento Civil.

INCIDENTES PROVENIENTES DE LOS TERCEROS;

Una gran parte de la doctrina al tratar los incidentes de este embargo no se


refiere a la demanda en distracción, lo que se explica en ¿i hecho de que las
disposiciones referentes a esta medida conservatoria' no la mencionan, ni
tampoco envían a las disposiciones relativas al Embargo Ejecutivo que, en
materia de incidentes, constituyen el derecho común para los demás embargos
mobiliarios.

No hay dudas, sin embargo, de que esta medida afectar a los terceros, cuando
son embargados muebles de su propiedad y no del deudor perseguido. En tal
eventualidad tienen derecho a demandar la distracción de dichos bienes por
vía principal, por vía incidental, o mediante la intervención en el proceso
relativo a 1a demanda en validez del embargo (Art. 339 Cód. Proc. Civ.).

En las eventualidades descritas, llámese demanda en distracción, en


levantamiento o en nulidad, la finalidad será siempre la misma: el demandante
de parte o de todos los muebles embargados reclama la propiedad sobre ellos
y con la demanda procura reivindicarlos.

La ley sólo faculta al acreedor a embargar los bienes de su deudor (Arts. 2092
y 2093 Cód. Civ.). Requisito que manda previamente a observar para el
Embargo Conservatorio (le Derecho Común, el Artículo 48 del Código de
Procedimiento Civil y que está considerado como condición implícita en todo
embargo.

Es nulo el embargo de la cosa ajena (Tomo I, No. 87, P. 90 y 91). El tercero


lesionado está autorizado a' demandar la distracción de la cosa que le
pertenece.

La demanda en distracción en este embargo, como en el Embargo Ejecutivo,


está sometida a las condiciones de forma y de fondo previstas por el Artículo
608 del Código de Procedimiento Civil para el Embargo Ejecutivo; con las
características particulares que pudieran derivarse de la naturaleza
conservatoria de estas medidas.

Finalidad de los incidentes

Los incidentes han tenido por objeto hacer más fácil el procedimiento, más
rápido y eficiente, porque despojan a la causa principal de elementos
accesorios que retardan su conocimiento y decisión.

Sin embargo, lo que se ha hecho normal, por desgracia, es que el incidente es


utilizado como una forma de entorpecer el conocimiento del fondo del asunto,
para evitar así una justicia rápida. Profesionales sin decoro ni ética se han
especializado en 1a materia, que ha caído inmerecidamente en el descrédito,
mereciendo 1os que así se comportan un nuevo sobrenombre: se conocen
como los incidentalitas.

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