Fase 3: Mi juego teatral

Sandra Margarita Pereira Código 6980211

Grupo: 80010_22

Tutor
Jaime Enrique Torres Rivera

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Programa de psicología
Curso Teatro
Mayo 2020
Nombre De La Obra: La Muerte De Un Viajante
Nombre Del Grupo o Compañía Que La Presenta: Teatro De La Latina
El País De Origen: España – Madrid
La Fecha En Que Aparece Referenciada: 2001
El Tipo De Obra: Dramaturgia

Acompañamos a Willy en un viaje muy distinto al de su profesión de vendedor, un

aventura desde los recuerdos e ilusiones, cuando el horizonte abierto de la vida
prometía el triunfo, la fama y la riqueza, hasta la desesperación y la muerte ante
un horizonte que ha cerrado sus puertas y una vida que jamás entregó lo
prometido; desde lo días en que se sentía triunfador, admirado por sus hijos,
capaz de lograrlo todo, mientras vamos descubriendo que es él mismo la razón de
toda la decadencia laboral, familiar y sentimental, el engañado que vive sobre una
gran nube que ahora se le presentan como alucinaciones torturadoras. Un hombre
que vio en lo material y la exterior la cumbre de su particular montaña vital, movido
por la envidia hacia su hermano Ben.

Demostrando la verdad del desarrollo de la sociedad estadounidense de la

primera mitad del siglo. Los campos, los árboles, la naturaleza se sustituye por
grandes bloques y la artificiosa urbe, como si lo natural se viese neutralizado por
la ficción humana, lo abierto, fresco y libre eliminado por lo cerrado, frío y
maniatado. Lo vivo contra lo muerto, en definitiva.

El padre del hogar se da cuenta de que ha cambiado ese mundo natural y vivo por
un mundo material y muerto, que usurpa en su obsolescencia programada coches
y casas.

Uno de los muchos ejemplos de esa contraposición entre lo material, la ciudad, la

perdida de la humanización y el deseo de la persistencia de lo vivo natural se
entrecruzan de la envidia y frustración de Willy volcadas en su muerto y exitoso
hermano Ben.

Acaso ya al final de su existencia, arrastrándose y sobrellevando por conseguir

unos dólares con que pagar facturas, suplicando hasta que lo despiden, pidiendo
de prestado sin compromiso de devolver, se apura en comprar y cultivar, de sus
sueños fracasadas y la tenencia material.
El Todo lo que el hombre tiene lo arranca de sí mismo y lo perturba; y cuanto se
posee, se vende o se pierde, porque se va desvalorizando. Así, se llega a la
solución más funesta a que puede conseguir Willy.

Las separaciones del problema vital de fondo se muestran en la desestructuración

y falta de comunicación familiar: Linda como la madre amorosa del todo
dependiente de su marido que se refuerza para sí mientras su marido, empujado
por el mundo material, regala un detalle nuevo a una Francis, con la que engaña a
su mujer; un hijo, Happy, vive desubicado, queriendo ser el hijo predilecto,
tratando de agradar a su padre, sin que éste le preste atención ni aprecio real; el
hijo predilecto de Willy, Biff, figura del deporte, desatiende sus estudios y se hunde
en una profunda depresión al descubrir la infidelidad de su padre. He aquí que, lo
que Biff descubre, más allá de la infidelidad de su padre, es la apariencia en la que
han vivido unos y otros, en la que han sido educados y que se transmite de
descendencia en descendencia:

Biff trae la tragedia catarsis enunciando el cáncer que los ha corroído como
familia, tomada a escala de la sociedad: han vivido en un sueño, en las mentiras,
en la ilusión y la apariencia hasta parecerlas, hasta que la realidad les explota en
la cara. Todos descubren que son personal importantes, habiéndose creído a lo
largo de sus vidas con esta mentalidad: Willy un vendedor de éxito que compartía
con el jefe y al que todos los clientes admiraban; Happy vive de la misma en el
sueño de su padre; Biff un deportista natural que llenaría la casa de trofeos; Linda,
una mujer amorosa y feliz, mujer de un hogar rico. En cambio, la realidad es que
Willy es un vendedor que no destacó en su trabajo, infiel al buscar elevar su ego
en otros brazos, ya viejo y fracasado, que cae en el paro y con deudas, orgulloso y
arrogante, al que todo el mundo ha olvidado; Happy es un ayudante en una
ferretería y un mujeriego y vividor que solo persigue mujeres casadas; Biff un
vagabundo, jornalero a veces, ladrón, y ex convicto; Linda, una mujer sola,
dependiente y atada por el machismo, traicionada por su marido y por sus hijos,
abandonada por todos en la casa.
«La oposición entre el deseo y el amor constituye una ilustración muy importante
de la oposición entre el tener y el ser. Anhelar es, en efecto, tener sin tener». No
ya es que se viva desde la perspectiva y criterio hedonista y cínico de la posesión
material como definición del ser social e íntimo, el cual se vuelve insaciable en su
deseo tener y ser, sino que se vive del deseo dado por hecho sin que se haya
satisfecho nunca en verdad, Los infortunios al descubrir la mentira, el deseo
insatisfecho, la promesa incumplida, el despertar tan abrupto del sueño que
explota como un globo, son el inicio de lo que contemplamos en esta obra teatral.

El punto culminante al respecto lo son tanto las escenas como la escena final de la
obra, tras el suicidio de Willy. Sólo Biff pone encima de la mesa el grano de
realidad necesario para romper con la educación y el camino directo al fracaso
prescrito por su padre. No quiere perseguir el gran delirio de grandeza que acabó
con Willy, que corroe a Happy, que sacude a la sociedad estadounidense.

En el escenario, a oscuras, sólo se oye la música, mientras por encima de la casa

se alzan, nítidas, esas sombrías torres que son los bloques de pisos

Al fin y al cabo, es una reactualización del mito, en el que sueño, realidad e ideal
vuelven a entremezclarse en un antihéroe viajante que quiere ensanchar su fama
y honor, aunque con referentes morales muy lejos del humanismo del caballero
andante que buscaba enfrentar las injusticias.

La obra, fragmentada externamente en dos partes y un entorno, rompe con los

paradigmas del arte clásico acostumbrado en la época. En su momento, el escrito
mostró de forma magistral los territorios no buscados de la dramaturgia, como el
uso de escena retrospectiva simultáneo con la acción presente, rompiendo la
unidad de espacio y tiempo en escenarios o prismas. Es precisamente este uno de
los recursos más subrayables en la estructura interna de la obra al fragmentarse
como episodios opuestos, ayudándose de elementos como la luz, la sombra y la
música, para segmentar la línea temporal en una especie de torturada memoria
episódica. Sobre el escenario asumimos la perspectiva psicológica de Willy, los
saltos son sus recuerdos, y su sufrimiento, paralelo a la tensión, es la
consecuencia de lo que su conciencia va reconstruyendo.
Si hiciéramos caso omiso de ello, observaríamos a un hombre hablándole al aire o
gritándole a los enseres entre alucinaciones, que es como lo ven el resto de los
personajes, fuera de la realidad y de los diálogos en la actualidad. Por esa
negación del presente real y el estar fuera de sí de Willy, también vemos cómo
hay levantado una barrera de incomunicación entre todos, especialmente entre
Happy, Biff y su padre.

El uso de insignias es muy notable a lo largo de la obra como indica el personaje

de Ben, la tocaba el padre de ambos; los colores como el espacios como Nueva
York y demás, nueva york como la meta de los sueños de Willy que nunca pasa
de Boston, la promesa de algo nuevo para sus hijos, y los segundos como las
metas alcanzadas por Ben y que Willy rechazó a cambio de buscar Nueva York,
tanto como símbolo de la naturaleza frente al ladrillo y acerol, como de la
frustración por lo no sembrado y lo no cultivado a lo largo de la vida, el escasear
de un fruto en su vida y para su familia o en sus hijos, querer dejar algo arraigado
a un recuerdo de sí mismo, y que al final, lo único reconocido con algo de valor es
él, enterrado, muerto, semilla sin fruto, como símbolo del éxito social y deportivo
del que carecen tanto Willy como su hijo Biff;, el prometedor futuro universitario
para Biff gracias al deporte y que acaba quemando en la caldera tras descubrir la
infidelidad de Willy; los diamantes, símbolo del éxito de Ben Loman, de la fortuna y
herencia que puede dejarse a los hijos, y a la vez símbolo de las oportunidades
perdidas; el tubo de goma, la palabra “accidente”, el coche o el hermano
Ben Loman, como presencia de la frustración y de la muerte como salida; el
nombre del hijo menor, Happy, irónico y revelador de una infelicidad y soledad
permanentes o el nombre por el que es llamado el protagonista, Willy, que no
corresponde con un hombre de sesenta años, siendo sólo la alucinación de su
hermano Ben en su conciencia la que lo llama William. Incluso el hecho de que
nunca se nos diga qué vende Willy actúa como silencioso símbolo, porque eso da
completamente igual, sino que interesa su calidad de viajante y vendedor, de una
pieza fundamental en el materialismo comercial de la época que al viajar para
vender como fundamento de su vida olvida ese otro viaje de la vida misma que
pasa ante él y que no puede comprarse o venderse.

Link : https://www.youtube.com/watch?v=gmriK9_h0lc
Foto
 1. Escribo un texto teatral.
SECRETOS DE LA SELVA

En una época no muy lejana existían dos amigos que vivían en una selva llamada
SELMITU, una selva que tenía dos facetas una amigable y cálida otra fría y oscura
en la cual muy pocas personas se acercaban. Los dos amigos Pique y Ciao; no
veían estas facetas para ellos la selva, era un mundo de aventuras y caminos sin
recorrer.
En los cuales ellos solo eran unos pasajeros de esta bella aventura, un día
caluroso de esos que eran habituales en la zona,Pique y Ciao se preparaban para
iniciar su nueva aventura en la selva; la meta de ese día era ver un raro
espécimen de pájaro que salía solo en tiempos de calor; pique pregunta:
- Amigo ya alistaste los binoculares para nuestra gran aventura?

Ciao – claro amigo y empaque unas botellas de agua para iniciar así nuestra
tan esperada caminata, con mi perro Matías -.
Pique - sabes que Sandra me contó un secreto?
Ciao - ¡ no amigo que te conto?
Pique – que los pájaros que estamos buscando se hacen cerca a la fuente de
agua, porque ella lo vio el día que salió de viaje con su abuelo – el venerado
camilo, adicional que también estaba enamorada ella dijo -, Sandra – me
enamore del príncipe verde de las obras de colegio se llama Jesús y creo que
es tu amigo me lo presentas - .
Pique – Que Asco, no te presentare a nadie pfffffffff -.
Cian – jajajajajajaja -
Cian – gran ayuda de Sandra para nuestra nueva aventura, iniciemos lo más
pronto posible nuestra caminata – ¡tengo mucho energía para buscar¡.
Pique – vamos amigo¡¡¡¡¡
Después de un día lleno de grandes aventuras y nuevos caminos Ciao y Pique,
encuentran el tan buscado pájaro, el cual fotografiaron y escribieron una de las
muchas historias que han plasmado a lo largo de sus aventuras en la selva.