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agua para sobrevivir en caso de escasez, intentamos rellenar vacíos nutricionales físicos o
emocionales o nos protegemos de miradas lascivas.
Para llegar a la raíz y el momento en el que esta vibración de abandono o vacío se generó
bucearemos en historias familiares; analizaremos el proyecto sentido, la etapa del embarazo,
parto y primeros días de vida y veremos si hay creencias limitantes o inversión energética que
nos impidan alcanzar un peso saludable, si el peso del que no podemos bajar está siempre en
un número determinado buscaremos fechas aniversario o un número significativo para la
persona.
El sentimiento de abandono, como todos los sentimientos, es una vibración. Si está presente
en nosotros en el momento de la concepción, se instala en el embarazo, parto o primeros días
de vida todos los acontecimientos que se presenten en la vida los viviremos como una
manifestación de ser abandonados.
Cuando sentimiento raíz es el abandono uno de lastimeras emociones que surge es la soledad
y la des-protección, si nos sentimos desprotegidos vamos a sentir miedo esto alterará el riñón
y su meridiano, y en consecuencia retendremos líquidos. Si nos sentimos solos aparece otro
miedo relacionado con la tiroides, en el que interviene el tiempo. El sentimiento de abandono,
en muchas ocasiones, se siente de forma tan injusta que provoca mucha ira que desequilibra el
hígado y su meridiano. Si le unimos una sensación de escasez hará que comamos de forma
compulsiva y más de lo que necesitamos por si en un futuro nos falta.
Ya sabemos que atraemos y se manifiesta en nuestra vida aquello con la que vibramos; por
tanto, a lo largo de la vida, en uno o varios aspectos, atraeremos situaciones reales de
abandono lo que generará frustración y sentimiento de desvalorización que intentaremos
satisfacer por medio de la comida.
Será en los momentos de estabilidad emocional y/o económica en los que seamos capaces de
mantener un peso adecuado pero en cuanto se produzca un momento de desequilibrio real o
simbólico nuestro peso se disparará de nuevo.
Otro sentimiento raíz que activa la subida de peso en la vertiente de retención de líquidos es el
miedo, el miedo puede ser un sentimiento de pulsión primario o puede surgir en un momento
puntual en la vida en el que surge una situación real que tenemos en frente y nos pone en
peligro, miedo frontal, o una situación que nos atemoriza por ejemplo el diagnóstico de una
enfermedad terminal de nuestra madre, donde interviene el factor tiempo, esto alterará la
tiroides y nuestro metabolismo comenzará un mal funcionamiento.
Historias de hambruna.
Fidelidades familiares.
En la etapa de gestación:
Si hay algún proyecto sentido para el que sea necesario ser fuerte. Ayudar en el negocio
familiar, ser el pilar de la familia, cuidar de los padres en la vejez.
En el parto:
En la actualidad.
Creencias limitantes que se han ido creando a lo largo de nuestra experiencia de vida. E.F.T.
Fechas o acontecimientos con un numero determinado que tengan que ver con los kilos de
sobrepeso.
Acontecimientos que nos han generado un pensamiento de que el sobrepeso es una ganancia
o una protección.
Inversión energética.
Perdida de un hijo.
Madre dominante.
Estrés
Abusos sexuales
Cuando luchamos con una emoción o situación estamos luchando también con su opuesto, por
tanto si luchamos contra la gordura estamos luchando contra la delgadez.
Si para mantener el peso adecuado hay que utilizar la fuerza de voluntad algún aspecto
emocional está sin sanar.