Está en la página 1de 5

CAPITULO 1 Y 2

1. EL LABERINTO DE LOS NOMBRES Y DE LOS MÉTODOS

Carl Rogers comienza preguntándose el porqué de la rápida difusión a nivel


internacional, del movimiento llamado, de forma muy general, “dinámica de
grupos”. “La invención de tipo social de más rápida difusión en lo que va de
siglo, y, probablemente la más poderosa”.

Debía tratarse de uno de tantos métodos como practica la psicología. Sin


embargo pronto ha ido haciéndose más y más claro que traes esas palabras
hay una realidad compleja, y de ninguna manera unívoca.

1.1 Distintos sentidos del término “Dinámica de grupos”

La dinámica de grupos en su sentido amplio sería un conjunto de fenómenos


que suceden cuando dos o más personas se reúnen formando lo que llamamos
un grupo. Todo aquello que sucede en cualquier momento de la historia de un
grupo conscientes de ello o no. “Dinámica de grupos”, se refiere al conjunto de
todas aquellas fuerzas complejas que actúan en cualquier grupo y que
determinan el acontecer del mismo y en gran parte la conducta de sus
miembros.

Todo grupo tiene siempre unos aspectos dinámicos, porque es un ser vivo que
está en continuo devenir, que está realizando algo, reaccionando ante algo,
provocando interacción entre las personas que lo forman. El entrecruzarse de
estas fuerzas y los efectos que producen en cada uno de los miembros sería lo
que llamaríamos en este primer sentido, “dinámica del grupo”; sería algo que
ocurre naturalmente en todo grupo, que nadie ha inventado, y que nadie ha
inventado, y que todo aquel que lo desee puede estudiar y sistematizar en
forma de ciencia.

Pero el término “dinámica de grupos” se ha usado también para describir una


rama de la psicología, de las ciencias sociales, y que se preocupa por aplicar
métodos científicos a la investigación de porqué los grupos humanos se
comportan de la manera como lo hacen. Científicos formulan hipótesis y las
someten a experimentación para luego elaborar principios generales y teorías.
Es sencillamente el nombre de la ciencia que estudia desinteresadamente los
fenómenos grupales.

“Dinámica de grupos” se está utilizando cada vez con mayor amplitud, para
hablar de ciencia aplicada más bien que de ciencia pura. Un conjunto de
métodos prácticos de trabajo con grupos. ”Técnicas de trabajo basadas en la
dinámica del grupo”.

1.2 Relaciones entre teoría y método

Entre el conocimiento teórico se distingue la teoría fundamental de Kurt Lewin,


en la cual se establece que en el campo de la dinámica de grupos, la teoría y la
práctica están lógicamente unidas. La práctica proporcionaría soluciones
acertadas a muchos problemas teóricos, sino que la teoría se acercaría a poner
remedio a muchos problemas prácticos que no acabamos de tener
solucionados.

Al no saber bien qué principios racionales son los que les deberían guiar y
ayudar a la hora de tomar decisiones y de cambiar sus métodos, se ven presos
de las pequeñas técnicas, y se encuentran obligados a moverse como por
tanteos.

Como se han elaborado las diferentes técnicas de trabajo en grupos, veremos


que, en general, no han nacido reflejamente de posiciones teóricas clara. Más
bien las técnicas de trabajo han nacido de la constatación experiencial de que
de ciertos tipos de actuación, en determinadas circunstancias, se siguen unas
consecuencias hasta cierto punto predecibles y deseables.

Sí existen posiciones ideológicas, sí existen posturas teóricas tomadas


respecto de lo que un grupo deba ser, y que están condicionando fuertemente
al técnico a la hora de seleccionar, bien sea los tipos de conducta a observar,
bien las consecuencias a tener en cuenta para perseguir determinados
objetivos.

Los objetivos que pretende alcanzar cada uno: en algunos casos su objetivo
primordial es lograr que todos adquieran un mayor conocimiento de lo que pasa
en el grupo, o de los sujetos que lo constituyen aprendan a diagnosticar y
predecir lo que va a suceder en este, entre otros. Los objetivos que buscan
más la eficacia externa o los que se preocupan más de los cambios internos y
personales se puede deber a una de estas causas: postura teóricas previas; en
otros casos el que lleva un grupo persigue un fin con preferencia a otros,
porque así lo exigen las necesidades del contexto sociocultural que le rodea.
Nosotros queremos tener ambas causas en cuenta.

2. LOS GRUPOS SON UNA LUCHA DE FUERZAS PODEROSAS

2.1 ¿Existen los grupos?

Cartwright y Zander, advierten que desde el primer momento de realidades que


superaban lo individual, como sucedió cuando comenzaron a ocuparse de los
grupos, las posturas se radicalizaron y se hicieron polémicas. Un individuo, con
sus ideas, sus sentimientos, sus percepciones y sus motivaciones, fuera algo
único y unificado que se podía estudiar cómo se estudiaba cualquier objeto de
ciencia. Se empezaron a introducir en la psicología términos como “mentalidad
grupal”, “inconsciente colectivo”, o sencillamente “grupo”, que todas esas
realidades eran cosas con existencia de derecho propio. Toda una familia
psicológica comienza a pensar que al usar términos se está cometiendo un
desafuero.

William McDougall y Floyd Allport, en un extremo se encontrarían con la


concepción institucionalista, para la cual los grupos, grandes y pequeños son
algo tan real como lo son las personas, y tienen vida independientemente
considerados de los individuos que los constituyen. Por tanto es posible
estudiar los grupos como realidades independientes, con propiedades,
fenómenos, y leyes propias, a un nivel distinto del meramente individual. La
postura individualista, para la que un grupo no sería sino una colección de
personas y nada más.

Kurt Lewin, le bastaba con que un objeto de estudio esté al alcance de sus
métodos de trabajo para tener que considerarlo como real a todos los efectos.
El grupo existe por fuerzas interpersonales y puede haber cohesión o no en
este.

2.2 Las fuerzas que operan en los grupos


Cartwright señala que, como punto de partida para todo dinamista de grupos, el
hecho de que los grupos, tal como los observamos en la experiencia cotidiana,
movilizan fuerzas muy poderosas que producen efectos de gran importancia en
cualquiera de sus miembros.

Si las podemos detectar y describir, lograremos tener un buen apoyo para


después elaborar planes sensatos sobre cómo las podemos encauzar del
modo más conveniente para nuestros fines. Según en qué “fuerzas” pongamos
nuestro acento a la hora de hacer planes de trabajo, así elaboremos métodos
distintos y técnicas distintas.

Fuerzas interpersonales: Se originan sencillamente cuando se da la proximidad


psicológica de varios individuos. Surgen sobre todo y predominantemente
fuerzas de atracción y repulsión. O también de fuerzas que nos hacen a
situarnos por encima o por debajo de ellos, en actitudes de dominio o de
sumisión.

Fuerzas basadas en necesidades psicológicas personales: El mero lecho de


que percibamos la posibilidad de pertenecer a un grupo hace surgir en nosotros
unas necesidades, de carácter no biológico, que os empujan desde el interior
con fuerza, y que han sido llamadas con muy diferentes nombres. Son fuerzas
que podríamos llamar intrapersonales que están en mi interior porque existen
otras personas, pero que no me ligan directamente a ninguna de ellas.

Fuerzas grupales generadas por la historia: El poder dinámico de las


experiencias habidas en el primer grupo al que se perteneció en la vida y que
es la familia. Etas experiencias están depositadas en la reserva del
inconsciente, como si fueran antiguas grabaciones que todos tenemos de
nuestro pasado más remotos. Son poderosas activadoras del dinamismo
personal. Cualquier relación de grupo que tengamos en la ida adulta se
parecerá en realidad mucho a aquella primera relación grupal que todos hemos
vivido. Podemos llamar a estas fuerzas, que provienen del grupo en su
conjunto, fuerzas grupales.

Es evidente que sobre un individuo operan también fuerzas de carácter más


intencional, como son los valores o el sentido a dar a la propia vida. En realidad
la dinámica de grupos ha tenido siempre un carácter atemático y ha usado
metodológicamente el vacío de tema y estructura como instrumento de trabajo.

2.3 Tres puntos de mira desde los que contemplar el grupo

Podemos decir que cuando consideramos que lo que pasa en el grupo se debe
a un determinado tipo de fuerzas, estamos ya fijándonos en cada caso en
fenómenos muy distintos:

 Fuerzas de orden interpersonales


 Fuerzas de orden intrapersonales
 Fuerzas de orden grupal

En el caso de que adoptásemos uno de los tres puntos de vista, tendríamos


ojos para todo un tipo de fenómenos, de entre los que suceden en el grupo, y
dejaríamos de lado, o casi, todos los demás. Porque siempre que adoptamos
una postura estamos condicionando nuestra percepción. Todo aquel que
trabaja con grupos suele guiarse por los distintos grupos de fuerzas. Unas se
fijan más en lo que sucede en lo grupos como consecuencia de las fuerzas
interpersonales, otras más en lo que se debe a las fuerzas grupales, y otras en
el interno mundo de lo intrapersonal. Nadie es del todo neutral, y cada uno
adopta un punto de mira para entender lo que sucede.

vffddddd

También podría gustarte