PANORAMA DE lAS

NEUROSIS DE TRANSFERENCIA

por
SIGMUND FREUD

traducción de

ANDREASILG

comentarios

ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ

OCTAVIO CHAMIZO

~ siglo veintiuno
~editores
~grupo editorial
~siglo veintiuno NOTA DEL EDITOR
siglo xxi editores, méxico
CERRO DEL AGUA 248, ROMERO DE TERREROS, 04310 M~CO, DF
www.sigloxxieditores.com.mx
siglo xxi editores, argentina
GUATEMALA 4824, C1425BUP, BUENOS AJRES, AJRGENllNA
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anthropos editorial
LEPANT 241-243, 08013 BARCELONA, ESPAÑA En 1983 Ilse Grubrich-Simitis descubre, dentro del archivo de Michael
WNW.anthropos-editorial.com
Balint, el manuscrito "Übersicht der Übertragungsneurosen". En 1985
BF173
F7418 aparece la primera edición en alemán y a partir de entonces el texto
2016 Freud, Sigmund, 1856-1939 ha sido traducido, como era de esperarse, a distintos idiomas. Durante
1 traducción de
Panorama de las neurosis de transferencia los treinta y un años que nos separan de la aparición en su lengua origi-
Andreas Ilg ; comentarios de Roberto Castro Rodríguez y Octavio
nal, las pocas traducciones que existen en español han sido publicadas
Chamizo.- Ciudad de México: Siglo XXI Editores, 2016.
en diversas revistas latinoamericanas, muchas de ellas virtuales. Sólo
136 p.- (Psicología y psicoanálisis) existe una publicación en formato de libro y se hizo en 1989 bajo el
sello editorial Ariel. Dada la enorme importancia que posee este texto
ISBN-I3: 978-607-03-0764-5
freudiano, el cual no esta incluido en ninguna de las Obras completas
l. Psicopatología. l. Ilg, Andreas, traductor. 11. Castro Rodríguez, Ro- existentes en lengua española, Siglo XXI Editores ha optado por hacer
berto, colaborador. 111. Chamizo, Octavio, colaborador. IV. t. V. ser una edición bilingüe traduciendo directamente del facsímil y manus-
crito a los cuales se tiene acceso por la edición alemana: Übersicht der
Übertragungsneurosen: Ein bischer unbekanntes Manuskript. Mit einem Essay
van llse Grubrich-Simitis (S. Fischer Verlag, Frankfurt, 1985).

primera edición, 2016

© siglo xxi editores, s.a. de c.v.

isbn 978-607-03-0764-5

título original: übersicht der übertragungsneurosen

derechos reservados conforme a la ley

impreso en litográfica ingramex, s.a. de c.v.
centeno 162-1
col. granjas esmeralda, del. iztapalapa
09Rl0 ciudad de méxico, méxico
TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD

ANDREAS ILG

Para la traducción de "Panorama de las neurosis de transferencia"

trabajé con el facsímil y el manuscrito, así como con la versión edi-
tada que presenta Ilse Grubrich-Simitis en la publicación de la Über-
sicht der Übertragungsneurosen. 1 Me mantuve cerca de las Obras completas
de Sigmund Freud, traducidas por José Luis Etcheverry; su volumen
de presentación Sobre la versión castellana fue un apoyo en particular. 2
En ocasiones, no obstante, acudí a la traducción efectuada por Luis
López-Ballesteros y de Torres,~ esto en el caso de la revisión de los
vocablos Striiuben, &alangst y Driingen. De gran ayuda fue la exce-
lente traducción que Patrick Lacoste realizó del alemán al francés. 4
Consulté asimismo "El borrador del XII Panorama de las neurosis de
transferencia (1915) ", presentado en español por José Luis González
Fernández,!\ cuyas notas introductorias son de utilidad para situar el
manuscrito en el contexto biográfico de Freud y en el conjunto de
sus escritos metapsicológicos, pero cuya traducción manifiesta varios
errores. 6 Me serví también de los comentarios realizados por Ilse Gru-

1
Sigmund Freud, Übersicht der Übertragungsneurosen. Ein bisher unbekanntes Manuskript.
Mit einem Essay von llse Grubrich-Simitis, Frankfurt am Main, Fischer, 1985.
2
Sigmund Freud, Obras completas, traducción de José Luis Etcheverry, Buenos Aires,
Amorrortu, 1976.
3
Sigmund Freud, Obras completas, traducción de Luis López-Ballesteros y de Torres,
Madrid, Biblioteca Nueva, 1983.
4
Sigmund Freud, Vue d'ensemble des névroses de transfert [Übersicht der Übertragungs-
neurosen]. Un essai metapsychologique. Édition bilingue d'un manuscript retrouvé et édité par
llse Grubrich-Simitis. Traduit de l'allemand par Patrick Lacoste, suivi de commentaires par llse
Grubrich-Simitis et Patrick Lacoste, París, Gallimard, 1986.
5
Sigmund Freud, "El borrador del XII Panorama de las neurosis de transferencia
(1915)", presentado en tres partes por José Luis González Fernández, en Subjetividad y
Cultura, núms. 1-3, México, junio de 1991, marzo de 1992 y octubre de 1994.
6
Tengo noticia de otra traducción al español, al cuidado de Antoni Vicens y publi-
cada con el título Sinopsis de las neurosis de transferencia en Barcelona, Ariel, 1989. No
conozco esta versión.
[7]
H ANDREAS ILG
hrich-Simitis y Patrick Lacoste que abrieron perspectivas importantes
para los temas tratados en el facsímil de Freud. 7
Basándome en estos comentarios y en el estudio del "Panorama de
las neurosis de transferencia", quisiera presentar un breve comenta-
rio (inciso 1) para continuar con un apartado sobre la traducción y la
problemática que ésta plantea, particularmente respecto a conceptos,
nociones y términos del vocabulario empleado por Freud (inciso n) y,
entre éstos, uno que resulta de fundamental importancia (inciso m).
Con la correspondencia entre Freud y Ferenczi se puede trazar el ca-
mino que tomó el proyecto de doce escritos para una metapsicología,
de los cuales cinco se publicaron entre 1915 y 1917. 8 A pesar de que el
9 de agosto de 1915, tras cinco meses de vertiginoso trabajo en la me-
tapsicología, Freud afirma que "los doce ensayos están prácticamen-
te terminados" ,9 siete nunca se publicarán.H1 El 20 de noviembre de
7
Ilse Grubrich-Simitis, "Metapsychologie und Metabiologie", en Sigmund Freud,
Übersicht der Übertragungsneurosen ... , op. cit., pp. 85-128; Patrick Lacoste, "Destins de la
transrnission", en Vue d'ensemble des névrvses de tran.ifert, op. cit., pp. 165-210.
""Pulsiones y destinos de pulsión" (1915); "La represión" (1915); "Lo inconsciente"
(1915); "Complemento metapsicológico a la doctrina de los sueños" (1917 [1915]); y
"Duelo y melancolía" (1917 [1915]). Leemos en la carta deiS de abril de 1915 que "he
terminado el segundo artículo de mi serie sintética. Trata de la represión; y el primero,
de las pulsiones y de los destinos de pulsión. El más querido me será el tercero, que
usted conoce y que versará sobre lo inconsciente y su reconocimiento"; Sigmund Freud,
Sándor Ferenczi, Carrespondencia completa, traducción de Thomas Schilling, Madrid, Sín-
tesis, 2001, volumen n.l, p. 101; Sigmund Freud, Sándor Ferenczi, Briefwechse~ Viena,
Colonia, Weimar, Bohlau, 1996, tomo n/1, p. 116. El 20 de noviembre de 1917, Freud
escribe a Ferenczi: "en una especie de impulso de arreglar mis asuntos domésticos,
he entregado a Sachs para el último número de la Zeitschrift dos de los ensayos sobre
metapsicología ('Duelo y melancolía', 'Adición metapsicológica a la teoría de los sue-
ños')"; ibid., volumen 11.2, p. 108.
9
Sigmund Freud, Sándor Ferenczi, Carrespondencia completa, op. cit., tomo n.1, p. 122;
Sigmund Freud, Sándor Ferenczi, Briefwechsel, op. cit., tomo n/1, p. 140. Abrevio ense-
guida: "Freud-Ferenczi, volumen n.1, p. (versión en castellano); torno n/1, p. (versión
en alemán)".
10
Estos siete ensayos metapsicológicos, según las cartas del15 de diciembre de 1914,
delll de enero de 1915 y del21 de junio de 1915, trataban de "la angustia, la histeria
[de conversión] y la paranoia" (Freud-Ferenczi, volumen n.1, p. 81; tomo n/1, p. 94),
de "la metapsicología de la conciencia" (ibid., p. 88; p. 102) (el 24 de marzo de 1916
TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD 9
1917, al haber entregado los ensayos "Duelo y melancolía" y "Comple-
mento metapsicológico a la doctrina de los sueños", el cuarto y quinto
de los trabajos metapsicológicos, Freud agrega entre paréntesis: "(El
resto puede quedar oculto)". 11 Acerca de la renuncia del proyecto de
un libro que integraría los doce ensayos, Ilse Grubrich-Simitis cita una
carta que el 2 de abril de 1919 Freud escribe a Lo u Andreas-Salomé en
la que afirma: "¿Que dónde queda mi Metapsicología? Pues provisional-
mente no está escrita". A modo de aclaración, sigue: "el trabajo siste-
mático de una materia me resulta imposible; el carácter fragmentario
de mis experiencias y la naturaleza esporádica de mis ocurrencias no
lo permiten" Y
Tres días después del envío del borrador del ensayo XII, es decir, del
manuscrito del "Panorama de las neurosis de transferencia", Freud le
escribe a Ferenczi: "opino que las teorías no hay que hacerlas, sino
que deben presentársele a uno como intrusas, mientras se está ocupa-
do con investigaciones de detalle" .13 Tres meses antes, le describió su
concepción del mecanismo de la creatividad científica como "la suce-
sión entre un juego audaz de la fantasía y una crítica sin miramientos
de la realidad". 14 Grubrich-Simitis comenta que puede conjeturarse,
al menos respecto al doceavo de los ensayos metapsicológicos, "que
el juego audaz de la fantasía, juego demasiado audaz en la segunda
parte [ ... ],no ha resistido a la subsecuente crítica implacable sin mi-
ramientos de la realidad". 1"
Es difícil decir qué ocurrió en el caso de los demás escritos me-
tapsicológicos y, particularmente, con el ensayo sobre la angustia,
concepto que adquiere un alcance notable en "Panorama de las neu-
rosis de transferencia". Es cierto que Freud expresa al comienzo de
la segunda parte de este manuscrito su esperanza de que "el lector,
que [ ... ] ha de haber notado hasta qué punto todo se edifica a partir
de una observación meticulosa y laboriosa, sea indulgente si una vez
escribe: "estoy considerando dejar el ensayo sobre la conciencia y sustituirlo por otro
más adecuado, p. ej.: 'Los tres aspectos de la metapsicología'; ibid., p. 171; p. 193), de la
'neurosis obsesiva' y la 'síntesis de las neurosis de transferencia"' (ibid., p. 108; p. 124).
11
Freud-Ferenczi, volumen n.2, p. 108.
12
IIse Grubrich-Simitis, "Metapsychologie und Metabiologie", op. cit., p. 93; Sigmund
Freud, Lou Andreas-Salomé, Carrespondencia, compilada por Ernst Pfeiffer, México, Si-
glo XXI, 1977, p. 125.
13
Freud-Ferenczi, volumen n.l, p. 121; tomo n.1, p. 138.
14
Ibid., p. 101; p. 116.
15
IIse Grubrich-Simitis, "Metapsychologie und Metabiologie", op. cit., p. 94.
10 ANDREAS ILG
la postura crítica llegara a retroceder ante la fantasía y se expongan
cosas no demostradas simplemente porque son estimulantes y porque
abren perspectivas allende los horizontes". 16 Sin embargo, tal como
lo formula Paul-LaurentAssoun, '"fantasear' no significa divagar[ ... ]
sino una forma rigurosa de escapar a una parálisis del pensamien-
to clínico"Y Patrick Lacoste, en su comentario sobre el "Panorama
de las neurosis de transferencia" pregunta en este sentido: "¿En qué
tipo de psicoanálisis puede negarse que toda fantasía tiene una fun-
ción, que tiene asimismo un estatuto científico y técnico?" 18 ¿No es
justamente el caso de las especulaciones filogenéticas cuyo estatuto
científico y técnico intenta abrir perspectivas para pensar la angustia
-"angustia real" y "angustia de añoranza"- en relación quizá con
el desamparo original? Freud escribe que se ha sostenido un largo
debate "en torno a la cuestión de si es más original la angustia real o
la angustia de añoranza". 19
En este contexto, podemos indicar que una de las ideas en torno a
la angustia que Freud plantea en "Inhibición, síntoma y angustia" ya
está bosquejada en la segunda parte del "Panorama de las neurosis
de transferencia". En el segundo inciso del ensayo de 1926, Freud
plantea que
la angustia no es producida como algo nuevo a raíz de la represión, sino que
es reproducida como estado afectivo siguiendo una imagen mnémica preexis-
tente. Pero si ahora preguntamos por el origen de esa angustia -así como
de los afectos en general-, abandonamos el indiscutido terreno psicológico
para ingresar en el campo de la fisiología. Los estados afectivos están incorpo-
rados en la vida anímica como unas sedimentaciones de antiquísimas viven-
cias traumáticas y, en situaciones parecidas, despiertan como unos símbolos
mnémicos. 20
16
"Panorama ... ", p. 33.
17
Paul·Laurent Assoun, La metapsicología, traducción de Glenn Gallardo, México,
Siglo XXI, 2002, p. 16.
18
Patrick Lacoste, "Destins de la transmission", op. cit., p. 202 (la traducción es mía).
19
"Panorama ... ", p. 37.
20
Sigmund Freud, "Inhibición, síntoma y angustia ( 1926 [ 1925]) ", en Oúras completas,
op. cit., tomo xx, p. 89. Referencia que indica Lacoste, "Destins de la transmission", op.
cit., pp. 202 s. He aquí lo que en el "Esquema del psicoanálisis" vuelve con el término de
"phylogenetische Erinnerungsspur' (huella mnémica filogenética) y es Ilse Grubrich-Simitis
quien recuerda esta expresión en el contexto de una cita en torno a la castración del hijo
por el padre; cf. Grubrich-Simitis, "Metapsychologie und Metabiologie", op. cit., p. 11 O.
TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD 11
Al consultar el "Panorama de las neurosis de transferencia", estas
"sedimentaciones de antiquísimas vivencias traumáticas ["Niederschliige
uralter traumatischer Erlebnissi']2 1 se relacionan con la 'angustia real"',
tal como Patrick Lacoste expone en su comentario:
Este manuscrito [el "Panorama de las neurosis de transferencia"] propone, en
varias páginas, la primera construcción de la transmisión y de la sobrevivencia
de experiencias arcaicas de la humanidad. Considera en conjunto las transfe-
rencias de la angustia en el desarrollo y las transferencias de culpabilidad en
la evolución. La catástrofe provoca la angustia y ésta conduce al advenimiento
de la función paterna. La función de protección del padre primitivo corres-
ponde a la "necesidad de protección" que Freud subraya constantemente en
la historia individual. Notamos que este jefe de la horda es, ante todo, un
padre adoptivo y que deviene padre en proporción con la angustia real; él es
incluso un soporte de su interiorización, a pesar de que la adaptación a la
angustia hará aparecer el deseo de asesinar. La interiorización de la angustia
hace actuar, y el acto -el asesinato fundador del inconsciente- instaura la
culpabilidad. La angustia funda la horda, y la familia, por estar organizada
según un código biológico, deberá hallar otro código que hace lazo entre los
culpables. Es así que el lenguaje, luchando contra la angustia interna, deviene
servidor de leyes externas. [ ... ]
La transferencia de afectos, que la fantasía filogenética pone en escena es
la representación de filiación entre la angustia y la culpabilidad, la más apta
de asociar allegado una estructura edípica, donde la historia comienza con
un asesinato y donde el inconsciente nace si es un producto del olvido. 22
Las ideas sobre angustia y culpabilidad que plantea Lacoste (y que
son cruciales en Tótem y tabú) se apoyan en reflexiones de Jacques
Lacan, quien formula, por ejemplo, que "siempre se prefiere la culpa-
bilidad a la angustia" y que la culpabilidad "da sosiego a la angustia". 23
¿Cómo podríamos pensar el vínculo entre este sosiego a la angustia y
el asesinato como "acto fundador del inconsciente"? El mito comien-
za con este asesinato del padre primitivo de la horda. Según Lacoste,
21
Sigmund Freud, "Hemmung, Symptom und Angst", en Studienausgabe, Frankfurt
am Main, Fischer, 1997, tomo VI, p. 239.
22 Patrie k Lacoste, "Destins de la transmission", op. cit., pp. 197-199 (la traducción
es mía).
23Jacques Lacan, "Lo simbólico, lo imaginario y lo real" [1953], en De los nomúres del
padre, traducción de Nora A. González, Buenos Aires, Paidós, 2005, pp. 40 y 52.
12 ANDREAS ILG
este acto coincide con la interiorización de la angustia e instaura la
culpabilidad. Si Lacoste escribe que "este jefe de la horda es, ante
todo, un padre adoptivo", nos da una pista para pensarlo como suple-
mento de un padre ausente. ¿No será que la culpabilidad da sosiego
a la angustia en relación con lo que Freud llama "desamparo origi-
nal" y es instaurada por un asesinato inaugural que supone que ahí
hubo padre? Si "siempre se prefiere la culpabilidad a la angustia" es
quizá porque aquélla da sosiego para este "desamparo original" que
nos confronta con que no hay ni hubo padre. ¿Es a esta fundamental
ausencia a la que nos expone el "apremio de la vida", la Not des Lebens,
el apremio real [reate Not] que Freud identificó con el término griego
de Anánke? 24 La "necesidad de protección", que Lacoste retoma de
Freud, sería entonces el contrapeso de este "padre adoptivo" suplien-
do al padre primitivo amenazante, este "Urvater'', de origen mítico. 25
Así sería el fondo ausente pero eficaz de esta Not des Lebens, 26 y de la
24
Respecto del término aváyKT] (anánke) y su relación con el lenguaje, ligado con
lo que Lacoste sugiere al decir que "el lenguaje, luchando contra la angustia 'inter-
na, deviene servidor de leyes externas", remito al trabajo de Paul-Laurent Assoun,
L'entendement freudien. Lagos et Ananki!, del cual cito: "Freud nombra Ananke al movi-
miento filogenético mismo del cual es repetición el desarrollo libidinal: 'el poder que
ha forzado en la humanidad tal desarrollo, y que aún hoy conserva su presión en el
mismo sentido, es uno que ya conocemos: de nuevo, la frustración dictada por la reali-
dad [ Versagung der Realtitiit] o, si queremos darle su gran nombre, su nombre justo, el
apremio de la vida, aváyKlJ"', Paul-LaurentAssoun, L'entendementfreudien. Logos et Ananki!,
París, Gallimard, 1984, p. 20 (la traducción es mía; salvo la cita que Assoun hace de
Freud; ésta la extraje de Sigmund Freud, "Conferencias de introducción al psicoanálisis
(parte 111) (1916-1917)", en Obras completas, op. cit., tomo XVI, p. 323. Agradezco a Ro-
berto Castro Rodríguez las referencias tanto al texto de Assoun como al pasaje citado de
las conferencias de Freud. Asimismo la idea en torno al padre primitivo y la ausencia,
así como la pregunta acerca de si el señalamiento se dirige a los trazos y a las huellas
mnémicas, pregunta que plantearé más adelante, han retoñado en el espacio fértil de
un seminario a su cargo.
25
"Urvater'', "padre primordial", como lo traduje, o "padre originario" indica el sen-
tido de un origen no-originario que es sólo a posteriori. A~soun escribe al respecto que
"el padre 'primitivo', como jefe de la horda, deviene 'originario' una vez muerto e in-
troyectado"; Paul-Laurent Assoun, L'entendement jreudien. Logos et Ananki!, op. cit., p. 154.
"Si recordamos lo que Freud dice en Tótem y tabú, el padre nunca fue, nunca estuvo,
siempre fue un 'muerto', y como muerto no hay padre, sólo nominaciones, lo cual es de
interés esencial, aunque por otro lado Freud insiste en que siempre habrá obediencia a
posteriori, en Nachtriiglich. Y obediencia a posteriori es vivir en la esperanza, espera, la
'gracia', promesa, fe, creencia, que son los ingredientes de la fiducia." Roberto Castro
Rodríguez, Psicoanálisis, monoteismo y pensamiento político, México, Espectros del psicoa-
nálisis, 2013, p. 198.
,.; Recordemos aquí el genitivo subjetivo y objetivo de "des Lebens" que indica respec-
TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD 13
angustia que conlleva. Pero con todas estas reflexiones y preguntas
no hago más que converger algunas sendas vagas en una encrucijada
que servirá quizá como punto de partida para futuras exploraciones.
11
Como es el caso con el "apremio" (Not) en relación con la "angustia
real" (Realangst), han sido tan sólo algunos vocablos que suscitaron mi
atención al corroborar las traducciones al español de las Obras comple-
tas de Freud. Habrá siempre palabras de las que demasiado pronto se
elige un sentido y que, al parecer, no plantean problemática alguna.
Sin embargo -y no es marginal esta consideración-, gracias a las tra-
ducciones, muchas veces logramos advertir sentidos menos visibles o
menos audibles de una palabra, más allá de lo que de inmediato reco-
nocemos en la lectura del original. Muy a menudo, casi siempre, una
traducción enfoca una única acepción determinada por el contexto
y, al elegir el equivalente adecuado en la lengua de llegada, reduce
la polisemia del vocablo en su lengua de origen. Mas también abre
la palabra traducida a su polisemia en la lengua de llegada. De esta
manera, la traducción se asemeja a un prisma que recibe un hilo de
haces de sentido y lo refracta nuevamente en un colorido espectro de
acepciones.
Un ejemplo es el término Übersicht que Freud emplea para el tí-
tulo del "Panorama de las neurosis de transferencia". En la lengua
alemana Übersicht se compone del sustantivo Sicht que significa "vis-
ta" o "visión" y del prefijo über que, por lo general, se traduce con la
preposición "sobre". Übersicht designa entonces "vista de conjunto",
"visión general", "panorama", "sinopsis" y hasta "síntesis". Pero las últi-
mas palabras derivan del griego y de tres radicales diferentes así como
de prefijos con sentidos distintos. 27 Si elegí la palabra "panorama",
no sólo reduje la polisemia del vocablo alemán sino que, a su vez,
tivamente que, por un lado, hay apremio inherente a la vida y, por el otro, un apremio
que nos impulsa a la vida.
27 o'l'v; (opsis)= aspecto; ópa11a (órama)= lo visto; etmc; (thesis)= posición, puesta (en
escena); el prefijo <Jllll (sym) =junto, con; nav (pan)= todo. La palabra "sinopsis" fue
elegida en la versión española al cuidado de Antoni Vicens (cf. supra, nota 6 a pie de la
página 1) y el término "síntesis" en la traducción de la correspondencia entre Freud y
Ferenczi efectuada por Thomas Schilling (cf. supra, nota 10, p. 8-9).
14 ANDREAS ILG
abrí el término greco-hispánico a una serie de acepciones a las que
no conduce la palabra alemana: se asocia de inmediato con un vasto
paisaje contemplado desde un punto de observación (en alemán el
equivalente sería Aussicht). En este sentido, se ha empleado para un
artefacto fantasmagórico de una vista pintada sobre una pared circu-
lar o como nombre para la gran tela coloreada que se sitúa al fondo
del escenario teatrai.28 Pero más allá de estos sentidos, hay una encru-
cijada semiótica que pone en escena el vocablo Übersicht, sobre todo
en su versión verbal übersehen. Freud usa este verbo a menudo en sus
escritos.
Esjean-Michel Rey quien realza este verbo como "un hápax" en su
obra Des mots a l'amvre, y explora su fuerza en el uso que de él hace
Freud. Se trata de "una suerte de significante inexpugnable, trabajado
por un suplemento de contradicción". 29 Este verbo ha de leerse -es
la hipótesis de Rey- "como uno de las encrucijadas más decisivas del
texto freudiano". Como lugar donde dos rutas se encuentran y con-
vergen en una sola, he aquí "la Y del texto de Freud: el übersehen entre
otros": 30 por una de ambas rutas, es "abarcar con la mirada, asir con
un abrir y cerrar de ojos, dominar con la mirada, tener una vista de
conjunto", y por la otra de las rutas, "no ver, no advertir, saltar, de-
jar escapar, omitir, cerrar el ojo sobre algún asunto". 31 ¿Cómo hacer
de esta ambigüedad verbal una Übersicht cual "panorama teórico"? Es
crucial esta pregunta como "encrucijada decisiva" del pensamiento
freudiano. En su Presentación autobiográfica de 1925, Freud escribe -jus-
tamente sobre el atrevido intento de una metapsicología- que "el
ensayo quedó como un torso; lo interrumpí tras unos pocos trabajos
28
Incluso, con esta referencia al escenario teatral, podrían convocarse los sentidos
de teoría y de teórico, tal como indica la etimología griega; cf. infra, nota 31.
29
Jean-Michel Rey, "Un hapax", en Des mots al'reuvre, París, Aubier-Montaigne, 1979,
p. 37 (la traducción es mía). Sin hacer referencia a "La farmacia de Platón", ensayo que
Jacques Derrida publica en 1968 y el cual se concentra en torno al vocablo "jármakon"
con su ambivalencia y fuerza deconstructiva en y para los diálogos de Platón, hay en esta
descripción de Rey una clara influencia del pensamiento del filósofo argelino.
30
!bid., p. 38. La ''Y del texto de Freud" es esta bifurcación de sentidos que Derrida
describe cual "extraño e invisible gozne" que permite el giro de la palabra y pone en
jaque todo intento de decidir; cf. Jacques Derrida, "La farmacia de Platón" [1968],
en La diseminación [1975], traducción de José María Arancibia, Madrid, Fundamentos,
2007, p. 144.
31
Idem, en francés: d'une part, "embrasser du regard, saisir d'un coup d'reil, dominer du
regard, avoir une vue d 'ensemble', et d 'autre part, "ne pas voir, ne pas remarquer, sauter, laisser
rrhapper, omettre, fermer l 'reil sur quelque chosff'.
TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD 15
[ ... ],e hice bien, sin duda, pues aún no había llegado el tiempo para
tal formulación teórica". 32 ¿No resulta todo panorama teórico 33 un es-
cenario ambiguo para el cual el tiempo llegado siempre es tiempo
diferido?
Tanto de un lado -la visión en conjunto- como del otro -la ceguera, o al
menos, el lapsus--, el sentido no se da jamás al mismo tiempo que la opera-
ción [de percibir], no es nunca inmanente al acontecimiento de la mirada
como tal, se produce forzosamente en apres-coup. [ ... ] El übersehen designa
también esta demora del sentido sobre el acontecimiento: el alcance de lo
que veo y de lo que no veo. 34
Por eso, en el apres-coup, en la Nachtriiglichkeit freudiana, se halla la
necesidad de retornar sobre la observación del detalle. "El übersehen
-escribe Rey- tiene su consistencia de ser el móvil del paso [pas] freu-
diano, la 'razón' de su proceder, el principio del relance continuo de
la teoría". He aquí un principio de trabajo que se plasma en las "bellas
líneas" que James George Frazer escribió en el prólogo al primer tomo
de Totemism and Exogamy y que muchos conocemos gracias a la cita que
Freud hace en un pie de página en Tótem y tabú: "No soy tan necio como
para pretender que mis conclusiones acerca de estas difíciles cuestiones
sean definitivas. He cambiado repetidas veces mis opiniones, y estoy
resuelto a cambiarlas de nuevo cada vez que haya un cambio en las
pruebas, pues el indagador honesto debe, como el camaleón, variar de
color cuando varía el color del suelo que pisa". 35 El apres-coup es para
la Übersicht esta Rücksicht de la que habla Rey, 3fi este retorno sobre la
observación del detalle que es siempre a la vez una observación desa-
52
Sigmund Freud, Presentación autobiográfica (1925 [ 1924]), en Obras r.ompletas, op.
cit., tomo xx, p. 55.
"Y recordemos con Rey que el verbo griego 9Effiptro (theoréo) se traduce por "obser-
var", "examinar con la mirada", pero también que se trata de la mirada del espectador
del escenario teatral, el 9Effipr¡n'¡~ ( theoretés).
54
Jean-Michel Rey, "Un hapax", op. cit., p. 43.
35
Sigmund Freud, Tótem y tabú, en Obras completas, op. cit., p. lll.En inglés en la cita
de Freud: "That my conclusions on these dif.ficult questions are final, I a m not so Joolish as to
pretend. l have changed my views repeatedly, and I am resolved to change them again with every
change of the evidence, for like a chameleon the candid inquirer should shift his colours with the
shijting colours of the ground he treads."
36
Jean-Michel Rey, "Un hapax", op. cit., p. 47. Rücksichtse conjuga aquí con el radical
Sicht que comparte con Übersicht, en el sentido de "volver a mirar", significando así la
toma en "consideración" (Rücksicht) de la "observación del detalle".
16
fiante para toda teoría. Cada vez que parece revelarse una evidencia, es
ANDREAS ILG
precisamente el detalle que de nuevo la interroga. Por eso, tal vez sea
mejor hablar de una Nachsicht de la cual, por cierto, habla Freud en el
umbral entre ambas partes que componen el "Panorama de las neuro-
sis de transferencia", es decir, en el pasaje donde le pide al lector que
sea "indulgente"37 "si una vez la postura crítica llegara a retroceder ante
la fantasía"; 3H siendo ésta una solicitud que se halla justamente sobre la
frontera que divide exposición clínica y especulación teórica.
Si Rey puntúa que "toda la cuestión de la 'evidencia' se suspende al
übersehen y depende a fin de cuentas de la acentuación que conlleva" ,39
he aquí asimismo una vía para pensar la traducción y sus fallidas evi-
dencias. Los quicios entre lenguas -y aquí, entre el texto en alemán
y el texto en español- se vuelven entonces una zona fértil para pre-
guntas imprevisibles.
III
Al comienzo del sexto capítulo de La interpretación de los sueños Freud
habla de una "transferencia de los pensamientos del sueño a otro
modo de expresión, cuyos signos y leyes de articulación debemos
aprender a discernir por vía de comparación entre el original y su
traducción". 40 A ésta la describe más adelante como "disfraz del sue-
ño" o "su vestimenta". 41 Palpar a través de esta vestimenta los pensa-
mientos del sueño sin revelarlos, es decir, sin alzar el velo que los en-
vuelve, equivaldría a lo que, en el prólogo a Las mil y una noches, Hugo
von Hofmannsthal identifica como tarea de la traducción: "que a tra-
vés de ella logremos palpar la desnudez de la lengua original, como
el cuerpo de una bailarina a través de la vestimenta que lo cubre". 42
Hay, por ende, dos traducciones: una que describe esta "transferencia
'
7
"Hoffe der Leser [ ... ] wird Nachsicht üben"; facsímil, p. 8; Sigmund Freud, Übersi-
cht der Übertragungsneurosen, op. cit., p. 28.
'"("Panorama ... ", p. 33).
'"Jean-Michel Rey, "Un hapax", op. cit., pp. 49 s.
40
Sigmund Freud, La interpretación de los sueños (1900 [1899]), en Obras completas, op.
tit., tomo IV, p. 285.
41
/bid., tomo v, p. 510.
·" Hugo von Hofmannsihal, "Einleitung" en Die Erz.iihlungen aus den tausendundein
Nrirhten, Frankfurt am Main, Insel, 1976, tomo 1, p. 11.
TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD
de los pensamientos del sueño a otro modo de expresión", esto qu<·
17
r
Freud llama también rebus o acertijo de imágenes, y otra que palpa a
través del disfraz los pensamientos que le urdieron al sueño su vesti-
menta. Pero esta segunda traducción es lo que Freud identifica con
el vocablo Deutung, "interpretación". Es notable que tras la serie de
asociaciones acerca del sueño de la inyección de Irma, Freud escribe:
"he completado la interpretación del sueño [!eh habe nun die Traum-
deutung vollendet] ", 43 ya que aquí Deutung equivale a "asociar", lo que
es, como Freud plantea desde el comienzo, la tarea del soñador. En
las "Observaciones" que agrega en 1922 a "la teoría y práctica de la in-
terpretación de los sueños" plantea varias maneras de proceder con la
Deutung, dejando e:xiplícito que ésta sólo se realiza en análisis. El cuar-
to de los procedimientos depende de cuán familiarizado esté el soña-
dor con la técnica para confiarle a él la Deutungen forma asociativa. 44
La asociación correspondería, pues, al recorrido palpable del disfraz
del sueño y que se detiene ante ciertos cambios de textura explorando
los nudos, bordes y pliegues del velo cobertor. Hay, pues, varios sen-
tidos que hasta aquí se despliegan en el uso del término Deutung en
Freud: 1] interpretación, que es su traducción directa al español; 2]
traducción, que, como veremos, conserva un vínculo etimológico; 3]
asociación, que es una equivalencia que establece Freud.
Pero esta complejidad se vuelve aún mayor si se toma en cuenta
que -pese a la existencia del vocablo "interpretación" en la lengua
alemana, palabra derivada del latín y ya incorporada al medio alto
alemán-45 Freud nunca usa ni el sustantivo ni el verbo Interpretation/
interpretieren. Aunque la traducción de Deutungcomo "interpretación"
sí resulta ser la más adecuada, es importante no perder de vista ( über-
sehen, connotando que a su vez es imposible no perder de vista) que
toda traducción refracta en acepciones nuevas lo que anteriormente
ha reducido como sentido único. 46
43 Se trata de una nota agregada en 1909. Sigmund Freud, La interpretación de los
sueños (1900 [1899]), op. cit., tomo IV, p. 138. Cf. Die Traumdeutung, Studienausgabe, op.
rit., tomo 11, p. 137.
44 Sigmund Freud, "Observaciones sobre la teoría y la práctica de la interpretación
de los sueños ( 1923 [1922]) ",en Obras completas, op. cit., tomo XIX, pp. 111 s.
45 Tanto en la versión del sustantivo Interpretation como en la del verbo interpretieren.
46 Cf.lo explorado en el inciso 11 en tomo al sustantivo Übersicht. También aquí interpre-
tación se abre a nuevos sentidos que, por ejemplo, pueden conducir a transformaciones
tales que realizan Deleuze y Guattari al hablar de "interpretosis" ("interprétose"); cf. Gilles
Deleuze y Félix Guattari, Politique et psychanalyse, Alen(on, Des mots perdus, 1977, p. 66.
18
Respecto al vínculo etimológico del término Deutungcon el sustan-
tivo "traducción", refiero al artículo escrito por Néstor Braunstein en
conmemoración del centenario de La interpretación de los sueños y que
lleva el título "La traducción de los sueños". Braunstein recupera el
vocablo Deutung y señala que, al lado de su traducción como "inter-
pretación", éste "reserva una sorpresa": Deutung conserva un vínculo
con la palabra Deutsch, "alemán". Este vínculo se establece en el siglo
XVI como "traducción" (Deutung) del latín (lengua del Sacro Imperio
de Carlomagno) a la lengua vernácula (Deutsch), haciendo accesible
los escritos cuyos originales en latín son incomprensibles para la gen-
te comúnY
Si Deutungprincipalmente es traducción e interpretación, con esto,
sin embargo, no se agota la polisemia de la palabra. Si Freud nunca
usa el término Interpretation, no es porque le dé a la Deutung estatuto
de traducción sino debido a una amplitud de sentidos. El verbo deuten
reserva otra sorpresa, un sentido que, hasta donde tenga yo noticia,
no ha sido explorado en la bibliografía psicoanalítica. Este sentido
es el de "señalar" o "indicar", 4H y de esta manera es empleado en va-
rios contextos relacionados con la técnica psicoanalítica. En lugar de
interpretar o traducir un sueño, un lapsus o un síntoma, hay señala-
miento, por ejemplo, en el sentido de una cita que puntúa: "escuche
eso que acaba de decir". Recuerdo al respecto lo que Francisco Pere-
ña indica respecto de la "escucha analítica", partiendo de una cita de
lo que le dice Sancho Panza a Don Quijote en Don Quijote de la Man-
cha: "Escuche bien vuestra merced lo que dice". "La escucha -escribe
Pereña- se da cuando quien dice escucha lo que dice. Que el analista
ayude a que quien habla escuche lo que dice, es la mejor definición
de la escucha psicoanalítica". 49 De manera similar, podemos pensar
que la definición más precisa de la Deutungen análisis quizá sea que el
analista señale una y otra vez ahí donde el analizante deja de asociar
libremente para que sea él quien vuelve a efectuar la Deutung. De este
modo, el señalamiento se dirige incluso a las resistencias, y es Freud
quien lo plantea en uno de sus escritos sobre la técnica del psicoaná-
47 Cf. Néstor Braunstein, "La traducción de los sueños", en Pfff el camino de Freud,
México, Siglo XXI, p. 12.
4" A uf etwas deuten significa precisamente "señalar hacia algo", en el sentido del verbo
hinweisen o z.eigen en alemán.
4" Francisco Pereña, De la violencia a la crueldad. Ensayo sobre la interpretación, el padre y
la mujer, Madrid, Síntesis, 2004, p. 44.
ANDREAS ILG TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD 19
lisis: el arte interpretativo, escribe al principio de "Recordar, repetir y
reelaborar", vale, en lo esencial, "para discernir las resistencias".
Colegir [erraten] desde las ocurrencias libres del analizado aquello que él
denegaba [versagte] recordar. Se pretendía sortear la resistencia mediante el
trab,Yo interpretativo [Deutungsarbeit] y la comunicación [Mitteilung] de sus
resultados al enfermo. 5°
Una década más tarde advierte en su "Breve informe sobre el psi-
coanálisis" que el material de ocurrencias asociadas por el analizan te
no aportaba lo olvidado mismo, pero sí indicaciones ricas y claras [deutliche
und reichliche Andeutungen] que el médico podía colegirlo (reconstruirlo)
[ erraten (rekonstruieren)] desde ellas mediante ciertos completamientos e
interpretaciones [gewissen Ergiinzungen und Deutungen] ( 1924, p. 208 /S. 208).
Pero con estas dos citas se complejiza enormemente el tejido teó-
rico en torno a la técnica psicoanalítica, ya que se asoman, junto con
el concepto Deutungy el trabcyo interpretativo, dos términos que a lo
largo de las décadas de los años veinte y treinta llegan a tener cada
vez mayor incidencia: "reconstrucción" y posteriormente "construc-
ción" (Konstruktion) y "colegir" (erraten). Tan sólo este último término
requeriría una investigación detallada acerca de su uso -por cierto,
muy frecuente- en la obra de Freud, y me limitaré a alusiones en
una nota a pie de página, para retomar el sentido de la Deutungcomo
señalamiento. 51
50
Sigmund Freud, "Recordar, repetir y reelaborar (Nuevos consejos sobre la técni-
ca del psicoanálisis, u) (1914)", en Obras completas, op. cit., tomo XII, p. 149. Sigmund
Freud, "Erinnern, Wiederholen und Durcharbeiten. Weitere Ratschliige zur Technik
der Psychoanalyse u", en Studienausgabe, op. cit., tomo complementario, p. 207.
51
El verbo "erraten" significa literalmente "adivinar" pero el prefijo "er·" le confiere la
connotación de "dar en el blanco". Se trata, por así decir, de "acertar". Giovanni Vassalli
comenta que se trata de "not mere suspicion but a suspicion that expresses itseifwith total cer-
tainty [... ] that hits the mark"; Giovanni Vassalli, "The birth of psychoanalysis from the spirit of
technique', en International]ournal ojPsychoanalysis, Vol. 82 (3), p. 16. Si en la década de
los años veinte, Freud lo usa en cercanía con el término Deutung ["Las comunicaciones
y ocurrencias del enfermo sólo son desfiguraciones de lo buscado, por así decir, alusio-
nes [Anspielungen] a partir de las cuales usted tiene que colegir [erraten]lo que se oculta
tras ellas. En una palabra: primero debe usted interpretar [deuten] ese material, se trate
de recuerdos, ocurrencias o sueños." Sigmund Freud, ¿Pueden los legos ejercer el análisis?
Diálogo con un juez imparcial (1926), en Obras completas,op. cit., tomo xx, p. 205; "Die Fra-
20 ANDREAS ILG TRADUCCIÓN Y DEUTUNG EN FREUD 21
Por un lado, el señalamiento se dirige a las resistencias, por el otro, no palpable? ¿Y si la vestimenta que se llega a palpar para adivinar
se manifiesta en forma de una cita que permite que el analizan te escu- [ erraten] el cuerpo del texto no es sino el velo con el cual lo cubrimos
che lo que acaba de decir en sus "indicaciones ricas y claras [deutliche una y otra vez, indicando que no hay cuerpo sino una silueta tan sólo
und reichliche Andeutungen]" y sus "comunicaciones y ocurrencias". 52 dibujada por la tela de palabras? ¿Quizá entonces, nos acercamos a
En otras palabras, el señalamiento es una forma de "puntuación" que esta Not des Lebens que inscribe sus trazos inaugurando la angustia de
incide en el discurso del analizante y en sus "indicaciones [Andeutun- sabernos sin amparo? ¿Y si hay "texto original", dónde queda el "pa-
gen]" asociativas. Pero también va allende las manifestaciones oníri- dre del lagos" del que habla Platón? ¿Este padre muerto cuyo texto
cas, los equívocos discursivos o las condensaciones sintomáticas. Si desamparado es el velo, el tejido que cubre cual mortaja el lugar de
nos preguntamos ¿qué indica, qué señala una Deutung?, hasta aquí y un cuerpo ausente?
con Freud, la respuesta es: lo olvidado y también las resistencias. Res-
pecto al sueño, ¿acaso no serán también los hilos sueltos, posterior-
mente entrelazados en el tejido con el cual se viste o disfraza? ¿Será la
sustancia con la que estos hilos se hilvanan? O, más allá y conjugando
etimológicamente el tejido con el texto, ¿la Deutungno señala a su vez
la letra, el trazo y también las huellas mnémicas? ¿O tal vez indica por
medio de estas vías (Bahnungen) el desamparo original en relación
estrecha con la angustia?
Todo esto amerita una serie de reflexiones con las que se rom·pe-
ría el marco de un comentario para introducir el texto traducido del
"Panorama de las neurosis de transferencia". No obstante, en relación
con el manuscrito de Freud y en su co~ugación de Deutungy traduc-
ción, me conduce a abrir el umbral concluyente para unas últimas
consideraciones respecto a la traducción.
¿No será acaso la traducción con tantas referencias en notas a pie
de página un intento de hacer borde (justo respecto de esas notas
cual marco inferior y base de orientación) a la angustia del sentido
abismal de todo texto? ¿No indica en lo que no se alcanza a traducir
siempre el fondo intraducible, mítico, el amenazante hueco, vacío

ge der Laienanalyse: Unterredungen mit einem Unparteiischen", en Studienausgabe, op.

cit., tomo complementario, p. 310], a finales de los años treinta, particularmente en su
trabajo sobre "Construcciones en el análisis" de 1937, Freud ya lo aproxima al término
técnico "construcción" ["Tiene que colegir [erraten]lo olvidado desde los indicios que
esto [lo olvidado] ha dejado tras sí; mejor dicho, tiene que construirlo [konstruieren]."
Sigmund Freud, "Construcciones en el análisis" ( 1937), en Obras completas, op. cit., tomo
XXIII, p. 260; "Konstruktionen in der Analyse", en Studienausgabe, tomo complemen-
tario, p. 396; "'Interpretación' ['Deutung'] se refiere a lo que uno emprende con un
elemento singular del material: una ocurrencia, una operación fallida, etc. Es 'cons-
trucción' ['Konstruktion'], en cambio, que al analizado se le presente una pieza de su
prehistoria olvidada [ein Stück seinervergessenen Vorgeschichte]". !bid, p. 262; p. 398].
"' Cf. nota previa.
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA

SIGMUND FREUD

PRELIMINARES

Tras una examinación detallada, intentar resumir los caracteres [de

las neurosis de transferencia], delimitación de otras [neurosis], orga-
nización comparativa de los momentos particulares. Estos momentos
son: represión, contrainvestidura, 1 formación sustitutiva y formación
de síntoma, relación con la función sexual, regresión, disposición.
Circunscribir2 a las tres formas típicas de histeria de angustia, histeria
de conversión y neurosis obsesiva.
a] La represión tiene lugar en las tres [neurosis] en la frontera entre
los sistemas inconsciente y preconsciente, consiste en la sustracción o
la denegación 3 de la investidura preconsciente, asegurada mediante
una especie de "contrainvestidura". En la neurosis obsesiva en fases
tardías se desplaza hacia la frontera entre preconsciente y consciente.
Nos enteraremos de que en el grupo más cercano [a la neurosis
obsesiva, es decir, el de las neurosis narcisistas] 4 la represión tiene una
tópica distinta y se amplía entonces hacia el concepto de escisión. El
punto de vista tópico no debe sobreestimarse en el sentido de que,
debido a ella [la represión], acaso se interrumpiría todo tipo de rela-
ción entre ambos sistemas. Por consiguiente, será esencial [evaluar]
respecto a qué elementos se introduce esta barrera.

1
Freud cambia el momento de la contrainvestidura de tercero a segundo lugar.
2
De acuerdo con la traducción francesa realizada por Patrick Lacoste, opté traducir
beschriinken aufpor "circunscribir"; cf. Sigmund Freud, Vue d'ensemble des névroses de trans-
fert [Übersicht der Übertragungsneurosen]. Un essai metapsychowgique. Edition bilingue d'un ma-
nuscript retrouvé et édité par llse Grubrich-Simitis. Traduit de l'allemand par Patrick Lacoste, suivi
de commentaires par Ilse Grubrich-Simitis et par Patrick Lacoste, París, Gallimard, 1986, p. 19.
3
Considero más adecuada esta traducción del sustantivo Verweigerung que tendría
que distinguirse del término Verneinung (negación). "Denegar", en el sentido de "no
conceder lo que se pide o solicita", resulta ser más preciso para traducir el verbo
verweigern.
4
Cf. infra, pp. 32, 34 y 41 s. (facsímil pp. 8, 10 y 19 s.; Grubrich-Simitis, en Sigmund
Freud, Übersicht der Übertragungsneurosen. Ein bisher unbekanntes Manuskript. Mit einem Es-
say von Ilse Grubrich-Simitis, Frankfurt am Main, Fischer, 1985, pp. 28, 32 y 50s.).
[23]
24 SIGMUND FREUD
Éxito y conclusión5 están relacionados en la medida en que el fracaso
[de la represión] obliga a nuevos esfuerzos. El éxito varía en las tres
neurosis y en cada una de sus fases.
Es menor el éxito [de la represión] en la histeria de angustia, se
limita a que no tenga lugar ninguna representancia6 a nivel precons-
ciente (y consciente); más tarde, [se limita] a que devenga precons-
ciente y consciente una [representación] sustitutiva7 en lugar de la
·'Aquí resulta de gran ayuda para la comprensión la nota de Patrick Lacoste que
traduciré a continuación: "El sentido de esta frase nos parece ser que el éxito de la
represión está vinculado con el hecho de lograr 'aislar' lo reprimido. Abgeschlossenheit
[que traduje por "conclusión"] es en efecto el 'aislamiento' [primera acepción de este
vocablo] en el sentido de un 'encierro'. Dudamos traducirlo por cloisonnement, siendo
el problema el de evitar la proximidad en francés entre isolement e isolation (lwlierung
[en alemán]), descrito, por otro lado, como mecanismo típico de la neurosis obsesiva."
( Vue d'ensemble des névroses de transjert, op. cit., p. 50 [en seguida toda referencia a este
texto se abreviará con: Lacoste, paginación]). Lacoste remite a la obra "Inhibición,
síntoma y angustia", y en el inciso VI leemos acerca del aislamiento, como una de las
técnicas que operan en la neurosis obsesiva, que "se interpola una pausa en la que
no está permitido que acontezca nada, no se hace ninguna percepción ni se' ejecuta
acción alguna" (Sigmund Freud, Inhibición, síntoma y angustia [1926 (1925)], en Obras
completas, traducción de José L. Etcheverry, Buenos Aires, Amorrortu, 1996, tomo xx,
p. 115). Abgeschlossenheit, no obstante, puede traducirse también como "terminación" o
"conclusión" (un proceso concluido está abgeschlossen); y como Freud no sólo habla de
la neurosis obsesiva -y de hecho usa este mismo término en relación con la histeria
de conversión al final del inciso a)- optó por "conclusión" (tomando en cuenta que
el verbo latino cludere remite a "cerrar", significado que se vincula con "encerrar" y así
tiende un puente hacia el cloisonnement como traducción de Lacoste).
"Repriisentanz en alemán. La diferencia entre "representancia" (traducido al fran-
cés por Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis como représentant y de ahí al español
por Fernando Gimeno Cervantes como "representante"; cf. Diccionario del psicoanálisis
[1967], México, Paidós, 2008) y "representación" ( Vorstellung) merece un breve comen-
tario. Apoyándome en la semiótica, podría establecerse una distinción entre "represen-
tancia" y "representación" (y similar que entre "significancia" y "significación") en que,
por un lado, hay una operación del lengu'\ie independiente de un sujeto que la efectúa
y, por el otro, el de la "representación", el vínculo que subjetivamente se establece en-
tre representante y lo representado (como entre significante y significado). Pero unos
cuantos renglones más adelante, Freud, después de usar el sustantivo Vorstellung (repre-
sentación) agrega entre paréntesis Repraes. (abreviación del vocablo "representancia"),
lo que indica aquí una equivalencia entre ambos términos. Es importante no olvidar
que en la lengua alemana hay equivalencias provenientes del latín para las palabras de
origen alemán.
7 Use Grubrich-Simitis sugiere la lectura del objeto eine &satz (artículo femenino y
sustantivo masculino) como eine Ersatz[vorstellung}; versión editada de Übersicht der Über-
tra¡;ungsneurosen, p. 66. Respecto de la diferencia entre Repriisentanz y Vorstellung que
acabo de comentar (en la nota 5 a pie de página), podría completarse también Ersatzre-
¡nii.wntanz, posibilidad que indica la problemática que implica tal distinción.
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 25
1representancia] chocante. Finalmente, en la formación de una fobia,
!la represión] 8 alcanza su objetivo en la inhibición del afecto de dis-
placer mediante una gran renuncia, un considerable intento de fuga.
El propósito de la represión es siempre el de evitar displacer. El des-
tino de la representancia es sólo un signo del proceso. La aparente 9
desarticulación del proceso del que se defiende en representación
y afecto (representancia y factor cuantitativo) 10 resulta del hecho de
que la represión consista en la denegación de la representación-pala-
bra, a saber, debido al carácter tópico de la represión.
En la neurosis obsesiva, el éxito [de la represión] primero es com-
pleto pero no duradero; el proceso aún menos concluido. Tras una
primera fase exitosa, éste prosigue a lo largo de dos fases consecutivas
de las que la primera (represión secundaria) 11 se conforma, como la
histeria de angustia, con la sustitución de la representancia; y la últi-
ma (terciaria) produce renuncias y restricciones acordes con la fobia,
pero que, a diferencia [de la fobia], trab~ja con recursos lógicos.
Al contrario, en la histeria de conversión el éxito [de la represión]
es pleno desde el comienzo, 12 pero adquirido a precio de una fuerte
formación sustitutiva. Este proceso de la represión en particular es
más concluido. 13
8
El facsímil dice ery no sie, pronombre masculino que, al contrario de sustituir el
sustantivo femenino Verdriin¡;ung (represión), tendría que sustituir a Erfolg (éxito). Pero
no hace sentido, hecho por el cual opté, como lo hizo Patrick Lacoste, por la introduc-
ción del nombre "represión" entre corchetes.
9
Aquí Freud insertó entre los renglones tercero y cuarto " [en sentido] descriptivo
en lugar de sistemático".
10
Cf. comentario en la nota 5.
11
Aquí Freud agregó: "formación de la representación obsesiva y lucha contra la
representación obsesiva".
12
Freud escribió por inadvertencia "van Anfang ein" en lugar de "van Anfang an"; cf.
llse Grubrich-Simitis, versión editada de Übersicht ... , op. cit., p. 66 (de aquí en adelante
abreviaré la referencia bibliográfica con el nombre de la autora y la paginación).
13
Remito a la nota 4 a pie de página. El participio comparativo que Freud usa aquí es
"abgeschlossend', que Lacoste traduce como "plus acheve' que significa "más consumado"
o "más acabado"; cf. Lacoste, p. 21.
26 SIGMUND FREUD
b] Contrainvestidura14
Falta al inicio en la histeria de angustia[,] puro intento de fuga, se
arroja luego sobre la representación sustitutiva y, especialmente en la
tercera fase, sobre el entorno de esa misma, 15 para asegurar desde ahí
el dominio sobre la descarga de displacer, bajo la forma de vigilancia
y de atención. Representa la parte de la [investidura] preconsciente,
a saber, el monto que cuesta la neurosis.
En la neurosis obsesiva en la que, desde el inicio, se trata de una
defensa contra la pulsión ambivalente, [la contrainvestidura] procura
la primera represión exitosa, luego efectúa, gracias a la ambivalencia,
una formación reactiva[;] posteriormente, en la tercera fase, produce
la atención característica de la neurosis obsesiva y se ocupa del trabajo
lógico. Por consiguiente, las fases segunda y tercera [son] del todo
como en la histeria de angustia. La diferencia [está] en la primera fase
donde [la contrainvestidura] nada consigue en la histeria de angustia
y todo en la neurosis obsesiva.
Siempre garantiza la represión de la parte correspondiente del
preconsciente. 16 En la histeria [de conversión] se posibilita un ca-
rácter logrado 17 debido a que la contrainvestidura busca, desde el
mero comienzo, el encuentro con la investidura pulsional, concer-
tando con ella un compromiso, [y] determina selectivamente a la
representancia.
14
De acuerdo con el cambio de momento de la contrainvestidura de tercer a segun-
do lugar (cf. nota 1 a pie de página), aquí Freud tachó "formación sustitutiva y forma-
ción de síntoma" para retomarlo en el inciso e).
15
Lacoste usa el verbo encercler (Lacoste, pp. 21 y 54) en el sentido deliberadamente
militar de "copar", uso al que aquí aludo con el fin de enfatizar la contrainvestidura del
entorno que, de esta manera, aísla la representación sustitutiva.
16
Ilse Grubrich-Simitis complementa la frase ambigua de Freud "Immer sichert sie
Vdgg entsp Anteil des Vbw" de la siguiente manera: "lmmer sichert sie der Verdriingung den
entsprechenden Anteil des Vbw" ("Siempre garantiza a la represión la parte correspondien-
te del preconsciente") (Grubrich-Simitis, p. 67). Lacoste traduce "JI assure toujours le
refoulement de la partie correspondante du préconscienf' (Lacoste, p. 22). En la última versión
es objeto directo "la represión" y objeto en genitivo "la parte correspondiente" lo que,
en sentido estricto requeriría la declinación del sustantivo en Anteils en lugar de Anteil.
En la versión de la frase de Grubrich-Simitis tanto "la represión" como "la parte co-
rrespondiente" son objetos indirectos. Sea como fuere, ambas versiones indican que la
contrainvestidura garantiza que se reprima la parte correspondiente del preconsciente.
17 De acuerdo con Lacoste, el adjetivo "glücklich", "afortunado", se refiere al logro,
hecho por el cual, tal como él traduce al francés "réusst, yo traduzco "logrado".
I'ANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 27
r 1 Formación sustitutiva y formación de síntoma
( :orresponde al retorno de lo reprimido [y] al fracaso de la represión.
Durante cierto periodo [son] distinguibles, más tarde [la formación
sustitutiva] confluye con ella [la formación de síntoma] . 18
De la manera más perfecta [ocurre] en la histeria de conversión:
sustitución = síntoma, no hay más nada que separar.
Asimismo en la histeria de angustia, la formación sustitutiva perrni-
le el primer retorno de lo reprimido.
En la neurosis obsesiva [ambas formaciones] se diferencian clara-
mente al ser proveída la primera formación sustitutiva mediante la
contrainvestidura a partir de la instancia represora, 19 y no es conside-
rada como un síntoma. En cambio, los síntomas tardíos de la neuro-
sis obsesiva son a menudo predominantemente [constituidos por] el
retorno de lo reprimido, [y es] menor la participación de la instancia
represora. 20
La formación de síntoma, que es punto de partida de nuestro estu-
dio, siempre coincide con el retorno de lo reprimido y se produce con
ayuda de la regresión y de las fijaciones disponibles. 21 Una ley general
afirma que la regresión se remonta hacia la fijación y que desde allí se
impone el retorno de lo reprimido.
d] Relación con la función sexual
Al respecto se sostiene que la moción pulsional reprimida es siem-
pre una moción libidinal perteneciente a la vida sexual, mientras que
la represión proviene del yo por motivos diversos que se dejan resu-
mir como un "no poder" (a causa de una fuerza excesiva) o un "no
18
Pretendo ser lo más fiel posible al texto de Freud que en este párrafo se encuentra
sumamente abreviado. Esta frase puede traducirse también de la manera siguiente:
"Durante cierto periodo [la formación sustitutiva] se distingue de [la formación de
síntoma], más tarde confluye con ella." El hecho de preferir la traducción que elegí en
el cuerpo del texto tiene el objetivo de dar una muestra de la exrema abreviación de
la versión original.
19
Freud abrevió von Verdrgend e Ilse Grubrich-Simitis complementa el gerundio con
el artículo definido en dativo von {dem] Verdriingenden (Grubrich-Simitis, p. 67). Patrick
Lacoste traduce l'instance refoulante (Lacoste, p. 23).
20
Aquí me apoyo en gran parte en la traducción de Lacoste (Lacoste, p. 23).
21
El adjetivo activo de disponierende Fixierungen podría traducirse "disponente". Aquí,
no obstante, el sentido es cercano a "de las que se dispone".
28 SIGMUND FREUD
querer". 22 Lo último se refiere a la incompatibilidad con los ideales
del yo o a un tipo distinto de perjuicio temido por el yo. El "no poder"
también corresponde a un petjuicio.
Este hecho fundamental se oscurece por dos factores[:] en primer
lugar, da a menudo la impresión como si la represión se desencade-
nara por el conflicto de dos mociones, ambas libidinales. Esto se re-
suelve al tomar en consideración de que una [de esas mociones] es
acorde con el yo y puede apelar, en el transcurso del conflicto, a la
ayuda de la represión proveniente del yo. En segundo lugar, [se os-
curece] debido a que entre lo reprimido se hallan no sólo tendencias
libidinales sino también aspiraciones del yo, de manera especialmen-
te clara y frecuente en el caso duradero y de desarrollo avanzado de
la neurosis. Esto último se realiza de tal modo que la moción libidinal
reprimida busca imponerse en un rodeo a través de una tendencia
del yo a la cual le ha prestado una componente, le transfiere energía
y la arrastra consigo hacia la represión, hecho que puede suceder en
gran escala. Esto no altera en nada la generalidad de nuestra tesis. 23
Hay [sin embargo] una exigencia comprensible de que se extraigan
conocimientos de las fases iniciales de las neurosis. 24
En la histeria y la neurosis obsesiva es evidente que la represión se
dirige en contra de la25 función sexual en la forma definitiva en que
representa26 la exigencia de la reproducción. Nuevamente se encuen-
tra de modo más claro en la histeria de conversión, porque [se mani-
fiesta] sin complicaciones, [mientras] en la neurosis obsesiva primero
[hay] regresión. Sin embargo, [conviene] no exagerar esta relación,
22
El original carece de las comillas que en el español considero necesarias.
23
La elegante solución de Lacoste me convence a cambiar "jenes Satzes" -literal-
mente "de aquella frase" o "de aquella proposición"- por "de nuestra tesis" (Lacoste,
p. 24), ya que se refiere al inicio del inciso d] donde Freud afirma: que "se sostiene que
la moción pulsional reprimida es siempre una moción libidinal perteneciente a la vida
sexual, mientras que la represión proviene del yo"; cf. supra.
24
Al final de esta frase, Freud puso una coma, pero, ya que el siguiente renglón
del manuscrito comienza con una sangría, se impone el uso del punto. La inclusión
de la conjunción adversativa "sin embargo" aspira una coherencia mayor con la parte
precedente.
21
· En el manuscrito, Freud sustituyó el artículo neutro "das" por el femenino "die'.
Ilse Grubrich-Simitis sugiere que probablemente Freud quiso escribir "das Sexualleben",
"la vida sexual" y optó por "die Sexualfunktion", "la función sexual"; Grubrich-Simitis,
p. 68.
26
El pronombre personal es neutro, es, y remite al artículo neutro que, no obstante,
fue sustituido por el femenino. Cf. nota anterior a pie de página.
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 29
ly] no admitir, por ejemplo, que la represión se vuelva eficaz tan sólo
en este estadio de la libido. Al contrario, la neurosis obsesiva muestra
.iustamente que la represión es un proceso general, independiente
del [proceso] libidinal, puesto que se dirige hacia un estado previo.
De la misma manera [muestra] en el desarrollo que la represión se
emplea también contra mociones perversas. Pregunta[:] ¿por qué la
represión se logra aquí y no en otros casos? 27 Por naturaleza son emi-
nentemente susceptibles de subrogación 2H las tendencias libidinales,
así que en la represión de las [tendencias] normales se refuerzan las
perversas y viceversa. La represión no tiene otra relación con la fun-
ción sexual que la de ser solicitada en defensa contra ella, así como la
regresión y otros destinos de pulsión.
En la histeria de angustia, la relación con la función sexual es me-
nos clara debido a razones puestas de manifiesto durante el trata-
miento de la angustia. 29 Parece ser que la histeria de angustia abarca a
27
Me atengo a la versión de Gmbrich-Simitis quien sustituye una coma en el manus-
crito por el signo de interrogación (Grubrich-Simitis, p. 68). Lo que en el facsímil sigue
a la coma, al parecer, no responde a la pregunta.
'"El facsímil dice: sehr vertretgsfiihig, a<ljetivo que se compone del sustantivo Vertretung
que significa "sustitución", "suplencia", "delegación" o "representación" y del suf~o
fiihig, "capaz de" o "susceptible de". En las Obras completas, .José Luis Etcheverry optó por
la traducción de Vertretungcomo "subrogación"; cf. Freud, Obras completas, volumen de
presentación Sobre la versión castellana, Buenos Aires, Amorrortu, 1!J!J6, p. 135. La dife-
rencia entre "sustitución" y "subrogación" es aquí importante, ya que la "subrogación"
no ocupa el lugar de lo que subroga, mientras que la sustitución sí reemplaza al objeto
que sustituye. En sentido estricto podría pensarse incluso que la sustitución es siempre
ilusoria. El término "suplencia" modifica el concepto de "sustitución" ya que puede
suplirse lo que no está o lo que no ha estado presente.
29
Freud escribe: "l>ei Behandlung der Angsf' y Grubrich-Simitis complementa: "bei /Je-
handlung der Angsthysterie' sin agregar nota (Gmbrich-Simitis, p. 69). En todo el texto,
no obstante, al referirse Freud a la histeria de angustia, con sólo una excepción abrevia
Angsthy (la excepción se halla en el tercer renglón de la página 3 del manuscrito donde
Freud escribe: "also 2 u 3 Phase ganz wieAngst Unterschied in 1 Phase, wo beiAngst nichts, bei
Zw al/es leiste(' (Grubrich-Simitis, p. 18).
Lacoste añade "en traitant de [la question de] l'angoisse" y comenta en una nota esta
cuestión respecto de la diferencia entre la primera teoría de la angustia y los cambios
teóricos a partir de 1926. Al parecer, el "tratamiento de la angustia" se refiere al tra-
tamiento teórico del concepto de la angustia, que se vincula aquí con el tratamiento
metapsicológico de este concepto (en la carta del2l de junio de 1915, Freud escribe a
Ferenczi que había "terminado diez de los doce ensayos, si bien dos de ellos ('concien-
cia' y 'angustia') requieren modificaciones". Freud vuelve hablar de ambos trabajos en
la carta del 28 de julio del mismo año, carta que habla del "envío del borrador del ensa-
yo xn [ ... ].Ahora voy a hacer una pausa, antes de elaborar definitivamente Conciencia y
Angustia." Cf. Sigmund Freud y Sándor Ferenczi, Correspondencia completa, volumen n.l,
30 SIGMUND FREUD
aquellos casos donde la exigencia de la pulsión sexual, [considerada]
demasiado grande, es rechazada como peligro. No [hay] condición
especial proveniente de la organización de la libido.
e] Regresión
[Es] el momento y destino pulsional más interesante. No hay motivo
para colegido desde la histeria de angustia. Podría decir que aquí no
entra en consideración, tal vez porque cada histeria de angustia pos-
terior regresa tan claramente hacia una [histeria de angustia] infantil
(el modelo de la disposición a la neurosis) y puesto que esta última
se manifiesta tan temprano en la vida. Por el contrario, las dos otras
[neurosis de transferencia] son los ejemplos más bellos de la regre-
sión, pero ésta desempeña en cada una de ambas un papel diferente
en la estructura de la neurosis. En la histeria de conversión se trata de
una fuerte regresión del yo, un retorno hacia la fase de indiferencia-
ción entre preconsciente e inconsciente, a saber, sin lenguaje ni cen-
sura. La regresión sirve, sin embargo, a la formación de síntoma y al
retorno de lo reprimido. La moción pulsional, que no es aceptada por
el yo actual, recurre a un [yo] más temprano, desde el cual, por cierto,
encuentra de manera distinta [una posibilidad de] la descarga. Ya se
mencionó el hecho de que también se produce virtualmente una for-
ma de regresión de la libido. Es diferente en la neurosis obsesiva. La
regresión es la de la libido, no sirve al retorno [de lo reprimido] sino
a la represión y se vuelve posible mediante una fijación constitucional
fuerte o una formación incompleta [del individuo]. 30 De hecho, el
1914-1916, traducción de Thomas Schilling, Madrid, Síntesis, 2001, respectivamente
pp. 108 y 120).
En el comentario de Ilse Grubrich-Simitis en torno a esta carta de Freud a Ferenczi
que "permite la identificación del manuscrito", se lee que "podemos extraer de ésta,
como de otras correspondencias, algunas referencias en relación con los temas de los
siete capítulos perdidos, entre ellos los de conciencia [VIII] y angustia o bien histeria
de angustia [IX] [ ... ] además de histeria de conversión [X], neurosis obsesiva [XI], así
como, efectivamente, una síntesis de las neurosis de transferencia [XII]" (Grubrich-Si-
mitis, p. 9). Este pasaje explicaría su elección de complementar "Angsthystcrii'. Lo que,
no obstante, me hace optar por "tratamiento de la angustia", en lugar de "tratamiento
de la histeria de angustia", es el uso por Freud, tanto al comienzo de la oración como
inmediatamente posterior a este pasaje, de la abreviación "Angsthy".
30
La nota de Patrick Lacoste es sugerente ya que distingue el sustantivo Ausbildung
del término ya usado para designar la "formación sustitutiva" y la "formación de sínto-
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 31
primer paso de la defensa corresponde aquí a la regresión, tratándose
más de regresión que de inhibición del desarrollo, 31 y la organización
libidinal regresiva sucumbe sólo entonces a una represión típica que,
sin embargo, resulta sin éxito. Una parte de la regresión del yo le es
impuesta a partir de la libido o se basa en un desarrollo incompleto
del yo que aquí se liga a la fase libidinal. (Separación de las ambiva-
lencias.)
f] [Disposición}
Detrás de la regresión yacen cubiertos los problemas de la fijación y
disposición. En general puede decirse que la regresión remonta hacia
un punto de fijación o bien en el desarrollo del yo o bien en el desa-
rrollo de la libido, y que este punto representa la disposición. Por lo
tanto he aquí el momento más determinante que sirve de mediador
en la decisión por la elección de la neurosis. Pues, vale la pena ex-
tenderse en ello. La fijación es resultado de una fase del desarrollo
que fue demasiado fuertemente marcada o que tal vez duró también
demasiado tiempo como para pasar por completo a la fase siguien-
te. No puede exigirse que se tenga una representación más clara en
qué, en cuáles modificaciones, consiste la fijación, no obstante puede
decirse algo acerca de su proveniencia. Existe tanto la posibilidad de
que una tal fijación sea puramente constitutiva como de que haya sido
provocada por impresiones precoces, y, finalmente, de que ambos fac-
tores actúen en conjunto. Tanto más si puede afirmarse que ambos
momentos sean propiamente ubiquitarios, ya que [por un lado,] to-
das las disposiciones están constitucionalmente presentes en el niño y,
ma" ("Bildung'). (Lacoste, pp. 56 s.) Opté por una traducción de acuerdo con Lacoste,
"unefcmnation incomptete [de l'individul' (cf. Lacoste, p. 26).
31
El pasaje en su versión original es confuso; literalmente dice: "wo es sich mehr um
Regression als auf Entwicklungshemg handelf' que en español tendría que traducirse "don-
de se trata más de regresión que hacia inhibición del desarrollo". Si se corrige " ... que
de inhibición del desarrollo", el cambio consistiría en el uso de la preprosición um en
lugar de auf, ya que el verbo reflexivo sich handeln (tratarse) rige la preposición um. Ilse
Grubrich-Simitis propone una solución a esta frase subordinada en una nota a pie de
página: "Esta parte oscura de la oración parece adquirir mayor sentido mediante una
posición distinta de sus elementos léxicos: 'donde se trata de algo más que de regresión
hacia una inhibición del desarrollo"' (Grubrich-Simitis, p. 69). Esta última opción, a mi
parecer, no aclara el pasaje.
32 SIGMUND FREUD
por el otro, las impresiones eficaces32 afectan de manera similar a un
gran número de niños. Se trata entonces de un más o menos [de cada
momento] y de una coincidencia eficaz. Debido a que nadie se incli-
na a refutar los momentos constitucionales, concierne al psicoanálisis
defender con ahínco el derecho de las adquisiciones de la temprana
infancia. Por lo demás, en la neurosis obsesiva el momento constitu-
cional se reconoce más netamente que el momento accidental en la
histeria de conversión; hay que admitirlo. Respecto de la repartición
detallada [de estos momentos] todavía quedan dudas.
Allí donde se toma en consideración el momento constitucional de
la fijación, no se elimina por tanto la adquisición, ella simplemente re-
monta a un tiempo aún más remoto, ya que puede aseverarse que las
disposiciones heredadas son restos de la adquisición de los ancestros.
Aquí se tropieza con el problema de la disposición filogenética detrás
de la individual u ontogenética, y no se debe tomar como una con-
tradicción si el individuo añade a su disposición heredada con base
en vivencias anteriores [a su existencia], nuevas disposiciones de su
propia existencia vivida. ¿Por qué debería extinguirse el proceso que
engendra una disposición con base en una experiencia vivida justa-
mente en el individuo cuya neurosis se explora? ¿O por qué engen-
drar esta disposición para sus descendientes y no adquirirla para sí? 33
Parece que un complemento sea necesario.
Aún no es posible abarcar con una vista panorámica en qué medida
puede contribuir la disposición filogenética a la comprensión de las
neurosis. A ello correspondería también que las consideraciones se
extendieran más allá del estrecho dominio de las neurosis de trans-
ferencia. De todos modos, el carácter distintivo más importante de
las neurosis de transferencia no podía apreciarse en este panorama
puesto que en su conjunto no salta a la vista y sólo se haría notar por
contraste tomando en cuenta a las neurosis narcisistas. 34 Con este en-
32 Patrick Lacoste traduce "les impressions agissantes" (Lacoste, p. 28) que podría tra·
ducirse como "las impresiones activas" o "las impresiones agentes". El facsímil dice "die
wirksamen Eindrücke", es decir, las impresiones capaces de surtir efecto ( Wirkung).
33 Cf. el desarrollo de estas mismas ideas en la 23' de las Conferencias de introducción al
psicoanálisis, "Los caminos de la formación de síntoma", Sigmund Freud, Obras comple-
tas, op. cit., tomo XVI, pp. 329 s. En el manuscrito falta el signo de interrogación.
34 Aquí siguen dos fragmentos de frases que fueron tachadas: "[Este carácter] radica
en el apego al objeto. Relación del yo con el objeto." Freud usa la expresión: "Festhal-
tung des Objekts" que puede significar desde un "mantener el objeto" hasta una "fijación
del objeto". Opto por la expresión "apego al objeto"; efectivamente falta en las neurosis
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 33
sanchamiento del horizonte, la relación del yo con el objeto entraría
en un primer plano y el apego al objeto se revelaría como elemento
distintivo común. Aquí se permite cierto trabajo preparativo.
Espero que el lector, que, además del tedio de muchos párrafos,
también ha de haber notado hasta qué punto todo se edifica a partir
de una observación meticulosa y laboriosa, sea indulgente si una vez
la postura crítica llegara a retroceder ante la fantasía y se expusieran
cosas no demostradas simplemente porque son estimulantes y porque
abren perspectivas allende los horizontes.
Todavía es legítimo admitir que también las neurosis han de dar
testimonio de la historia del desarrollo psíquico del ser humano. Creo
haber demostrado en un artículo (Sobre los dos principios) 3'' quepo-
demos atribuir a las tendencias sexuales del ser humano un desarrollo
diferente que a las tendencias del yo. La razón esencial es que las pri-
meras son susceptibles de satisfacerse de manera autoerótica durante
un largo tiempo, mientras las tendencias del yo dependen desde el co-
mienzo del objeto y, con ello, de la realidad. Creemos haber aprendi-
do a grandes rasgos en qué consiste el desarrollo de la vida sexual hu-
mana36 (Tres ensayos de teoría sexual). 37 El desarrollo del yo humano,
es decir, de las funciones de autoconservación y de las formaciones
que de ellas derivan, es más difícil de penetrar. Sólo conozco el único
intento hecho por Ferenczi:lH quien aprovecha para este propósito las
experiencias psicoanalíticas. Nuestra tarea naturalmente se facilitaría
mucho para comprender las neurosis si la historia del desarrollo del
yo nos fuese dada desde otro lado, en lugar de tener que proceder
ahora en sentido inverso. Con esto, se tiene la impresión de que la
narcisistas que se definen por un retiro de la libido sobre el yo. La relación de objeto se
retoma en el pasaje siguiente.
35
Se trata de las "Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico" de
19ll, cf. Sigmund Freud, Obras completas, op. cit., tomo XII, pp. 217-231.
36
Use Grubrich-Simitis corrige el artículo definido femenino y declinado en geni-
tivo der por el neutro des que corresponde al sustantivo neutro Sexuallebens (vida se-
xual). Agrega en una nota a pie de página que este artículo femenino indica que, en
un primer momento, Freud probablemente quiso escribir Sexualitiit (sexualidad); cf.
Grubrich-Simitis, p. 71.
37
Cf. Sigmund Freud, Tres ensayos de teoría sexual ( 1905), en Obras completas, op. cit.,
tomo VII, pp. 109-222.
38
Use Grubrich-Simitis remite al artículo de Sándor Ferenczi, "Estadios en el desa-
rrollo del sentido de la realidad" de 1913. Cf. bibliografía en Grubrich-Simitis, p. 123.
Hay versión en español, en Sexo y psicoanálisis, traducción del inglés al castellano por
Santiago Dubcovsky, Buenos Aires, Paidós, Hormé, 1959, pp. 153-170.
34 SIGMUND FREUD
historia del desarrollo de la libido repite una secuencia mucho más
antigua del desarrollo [filogenético] que la [historia del desarrollo]
del yo, [y de que] la primera quizá repite las condiciones de la familia
de los vertebrados, mientras que la última depende de la historia de la
especie humana. Ahora bien, existe una sucesión a la que se pueden
ligar pensamientos diversos y vastos. Esta sucesión se forma si se orde-
na a las psiconeurosis (y no solamente a las neurosis de transferencia)
según el tiempo [cronológico]39 en el que suelen aparecer en el curso
de la vida individual. Entonces, la histeria de angustia, que es casi sin
condición previa, es la [neurosis] más temprana, le sigue la histeria
de conversión (a partir del cuarto año aproximadamente), y algo más
tarde en la prepubertad (9-10 [años]) aparece en los niños la neurosis
obsesiva. Las neurosis narcisistas no se encuentran en la niñez. Entre
ellas, la demencia precoz en su forma clásica es una enfermedad de
los años de la pubertad, la paranoia se aproxima a los años de madu-
rez y la melancolía-manía [se observa] también en este mismo perío-
do, por lo demás indefinible.
La secuencia es entonces:
Histeria de angustia-histeria de conversión-neurosis obsesiva-
demencia precoz-paranoia-melancolía-manía. Las disposiciones de
la fijación 40 de estas afecciones también parecen formar una sucesión
que, no obstante, va en sentido contrario, especialmente si se toma
en consideración la disposición libidinalY Resultaría entonces que,
cuanto más tarde aparece la neurosis, hacia fases más tempranas de
la libido tiene que regresar. No obstante, esto es válido sólo a grandes
rasgos. No cabe duda de que la histeria de conversión se dirige con-
tra el primado de la genitalidad, la neurosis obsesiva contra el estado
previo sádico, y las tres neurosis de transferencia contra el cumplido
desarrollo de la libido. Las neurosis narcisistas, sin embargo, remon-
tan a fases que preceden al encuentro del objeto, la demencia precoz
regresa hasta el autoerotismo, la paranoia hacia la elección del objeto
narcisista homosexual, [y] la melancolía se basa en la identificación
39
En el original, Freud escribió "nach der Zeif' (según el tiempo) y agregó debajo del
renglón el sufijo punktdando así lugar a la expresión "nach dem Zeitpunkf' y puntualizan-
do el momento temporal en lugar de un intervalo de tiempo.
40
Este sintagma se encuentra en el manuscrito entre "paranoia" y "melancolía-ma-
nía".
41
Junto al adverbio aparece en el facsímil un deutlich (claro) barrado. Opté por con-
vertir el punto final en coma y hacer de la frase singular un complemento subordinado.
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 35
narcisista con el objeto. Las diferencias radican en que la demencia
precoz aparece indudablemente más temprano que la paranoia aun
cuando su disposición libidinal remonta a tiempos más lejanos, y en
que la melancolía-manía no permite ninguna asignación temporal se-
gura. Por lo tanto, no puede sostenerse que la sucesión temporal de
las psiconeurosis, cuya existencia es certera, se determine únicamente
por el desarrollo libidinal. En tanto esto fuera cierto, se acentuaría la
relación inversa entre ambos. También se sabe que a edad avanzada
una histeria o neurosis obsesiva puede convertirse en demencia, mas
nunca se produce lo contrario.
Sin embargo, puede establecerse otra sucesión filogenética que
realmente sigue el mismo curso de la sucesión temporal de las neuro-
sis. Solamente es necesario que se empiece de muy lejos y que se esté
dispuesto a tolerar algunos eslabones intermedios hipotéticos.
El Dr. Wittels 42 fue el primero en expresar la idea de que el animal
humano primordial 43 pasaba su existencia en un medio extremada-
mente rico capaz de satisfacer todas las necesidades, cuyo eco hemos
conservado en el mito del paraíso original. En tal medio es posible
que se haya superado la periodicidad de la libido que aún caracteriza
a los mamíferos. Luego fue Ferenzci, 44 quien en el trabajo ya mencio-
nado, fecundo en pensamientos, expresó la idea de que el desarrollo
subsecuente de este ser humano primordial ocurrió bajo la influencia
42
Ilse Grubrich-Simitis remite a la obra de Fritz Wittels, Alles u m Liebe; eine Urweltdi-
chtung, de 1912; cf. Grubrich-Simitis, p. 128. El título en español sería Todo por amor; un
poema del mundo primordiaL Desconozco que haya traducción.
43
El adjetivo "primordial", como también podría ser "originario" para traducir el
prefijo Ur- resulta ser más adecuado que la opción "primitivo" por la que opta Patrick
Lacoste, tanto en este pasaje (Lacoste, p. 35) como en todos los que siguen (pp. 30.
42). La única excepción es la traducción de Urzeit(en); aquí Lacoste traduce: temps
origininaire(s) (cf. pp. 39,43 y 44). Remito al trabajo deJean Laplanche y Jean-Bertrand
Pon talis, Fantasía originaria, Fantasía de los origenes, Orígenes de la fantasía [ 1964, 1985],
traducción de Stella Abreu, Barcelona, Gedisa, 2006. Pero también me apoyo en la
concepción de Walter Benjamin quien lee el prefijo Ur- en relación estrecha con Urs-
prung (origen) como interrupción de una continuidad, hecho que, por el contrario, no
designa el adjetivo "primitivo". Esta "discontinuidad" en la historia como "ruptura" o
"salto" (Sprung) se plantea como origen no originario de la historia. En este sentido, se
relaciona con un origen mítico, referencia que me parece indicada para pensar el "ser
humano originario (primordial)" (Urmensch), el/los "tiempo/s originario/s (primor-
dial/ es)" ( Urzeit; Urzeiten) y, sobre todo, el "padre originario (primordial)" ( Uroater).
44
El nombre de Ferenczi está subrayado. Ilse Grubrich-Simitis comenta que en las
copias en limpio destinadas a la edición, Freud solía subrayar los nombres propios; cf.
Grubrich-Simitis, p. 73.
36 SIGMUND FREUD
de los destinos geológicos de la tierra y de que particularmente el
apremio 45 de las épocas glaciales lo incitó hacia el desarrollo cultural.
En general es admitido que la especie humana existía en la era glacial
y experimentó su influencia.
Si retomamos la idea de Ferenczi, uno está tentado de reconocer46
en las tres disposiciones [-] a la histeria de angustia, la histeria de
conversión y la neurosis obsesiva [-] regresiones hacia fases que an-
taño debió haber atravesado la especie humana en su totalidad des-
de el inicio hasta el final de la era glacial, de modo que en aquellos
tiempos todos los seres humanos eran como hoy en día lo es sólo una
parte, debido a su predisposición hereditaria y por nueva adquisición.
Naturalmente, estas imágenes no se recubren completamente, ya que
la neurosis porta más [elementos de los] que la regresión trae consi-
go. La neurosis también es la expresión del erizamiento47 en contra
de esta regresión y un compromiso entre lo arcaico y la exigencia de
lo nuevo cultural. Esta diferencia deberá acentuarse más fuertemente
en la neurosis obsesiva que, como ninguna otra, se encuentra bajo el
signo de la contradicción interna. No obstante, la neurosis tiene que
volver a traer la imagen arcaica en la medida en que la represión ha
triunfado en ella. 48
"'En alemán Not que encuentra su mejor traducción en el vocablo "apremio", tal
como lo hace José Luis Etcheverry, ya que conjuga la urgencia y la falta. Not se vincula
con el término griego UVÚYKll -que Freud suele traducir como "Not des Lebens"- y que
connota "fuerza" y "necesidad". Cabe decir que, en relación con la Realangst (cf. nota
49 a pie de la página 37), que aparece dos párrafos más adelante, Freud escribe en un
artículo de 1924 que "tanto neurosis como psicosis [ ... ]expresan su displacer o, si se
quiere, su incapacidad para adaptarse al apremio de la realidad ["der reaten Nof'], a la
uvúy1<11"; cf. Sigmund Freud, "La pérdida de la realidad en la neurosis y la psicosis" en
Obras completas, op. cit., tomo XIX, p. 195; "Der Realitiitsverlust bei Neurose und Psycho-
se", Studienausgabe, Frankfurt am Main, Fischer, 1997, tomo m, p. 359.
46 Freud tacha el verbo sehen (ver) y lo sustituye por erkennen (reconocer).
47 Freud emplea la palabra Striiuben que data ya de los Estudios sobre la histeria, en
relación con cuya traducción como "erizamiento" puntúa Patrick Lacoste que es "más
reservado a las reacciones corporales"; Lacoste, p. 62. Por ejemplo, en la "epicrisis" del
caso de la Señorita Elisabeth von R., Freud escribe que "el motivo era el de la defensa,
la revuelta [das Striiuben] del yo todo a conciliarse con ese grupo de representación";
Sigmund Freud, Obras completas, op. cit., tomo 11, p. 179;Joseph Breuer, Sigmund Freud,
Studien über Hysterie, Frankfurt am Main, Fischer, 1997, p. 186. Cf. también La interpre-
tación de los sueños, donde Freud escribe que prefería no interpretar un sueño "porque
la interpretación contiene algo contra lo cual forcejeo ["wogegen ich mich striiube"]"; en
Obras completas, op. cit., tomo IV, p. 160; Die Traumdeutung, Studienausgabe, op. cit., tomo
11, p. 157.
48 En el facsímil, Freud agrega entre renglones in ihr (en ella).
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 37
[ 1)] Nuestra primera hipótesis sería por consiguiente afirmar que,
bajo la influencia de privaciones provocadas por la irrupción de la era
glacial, la humanidad en general se tornó proclive a la angustia. 49 El
mundo exterior hasta entonces predominantemente favorable, con-
cediendo todo tipo de satisfacción, se transformó en un cúmulo de
amenazantes peligros. Se tenía motivos serios para la angustia real 50
ante todo lo nuevo. Por cierto, inicialmente la libido sexual no perdió
sus objetos, que son humanos, pero se puede pensar que el yo, ame-
nazado en su existencia, prescindía en cierta medida de la investidura
del objeto, 51 retenía la libido en el yo y así transformó en angustia
real lo que antes había sido libido de objeto. En la angustia infantil
vemos ahora que, en caso de insatisfacción, el niño transforma la li-
bido de objeto en angustia real frente a lo extraño, 52 pero también
que en general tiende a angustiarse frente a toda novedad. Hemos
sostenido un largo debate en torno a la cuestión de si es más original
la angustia real o la angustia de añoranza, 53 de si el niño transforma
'"El adverbio iingstlich en el pasaje "allgemein iingstlich gewarden" que traduje en forma
de sustantivo, fue subrayado en el facsímil. También fue subrayado en la frase de todo
un apartado sobre las épocas glaciales en la carta del 12 de julio de 191 !í: "Al sobrevenir
las privaciones de la era glacial, los seres humanos conocieron la angustia [en itálicas
en la versión en español]; tenían motivos serios para convertir la libido en angustia";
Sigmund Freud, Sándor Ferenczi, Correspondencia completa, traducción de Thomas Schi-
1\ing, Madrid, Síntesis, 2001, volumen 11.1, p. 112; Sigmund Freud, Sándor Ferenczi,
Brüfwechse~ Viena, Colonia, Weimar, Biihlau, 1996, tomo 11/1, p. 129.
50
Se refiere a la angustia frente a un peligro real; .José Luis Etcheverry traduce "an-
gustia realista", así, por ejemplo, en Inhibición, síntoma y angustia, donde Freud aclara
que la "angustia realista" es "angustia frente a un peligro que amenaza efectivamente
o es considerado real". Sigmund Feud, Obras completas, op. cit., tomo xx, p. 104 . .Jean
Laplanche y Jean Betrand Pontalis optan por "angustia ante un peligro real"; cf. Diccio-
nario de psicoanálisis [1967], traducción de Fernando Gimeno Cervantes, México, Pai-
dós, 2008, p. 27. En una carta a Sándor Ferenczi, Freud escribe que sus análisis de la
angustia vienen a demostrar que la investidura de las pulsiones "es sustituida por una
angustia real [Realangst], es decir, que el yo teme el peligro como si no le viniera de
dentro, sino de fuera"; carta del31 de julio de 1915 de Freud a Ferenczi, en Sigmund
Freud, Sándor Ferenczi, Correspondencia completa, op. cit., p. 121; Sigmund Freud, Sándor
Ferenczi, Brnfwechsel, op. cit., p. 138.
51
En el facsímil sigue la conjunción "y" tachada y no hay coma en su lugar.
52
"vor dem Fremden" escribe Freud y podemos traducir asimismo "frente a lo ~jeno".
13
· Sehnsuchtangst, Sehnsucht puede significar tanto "añoranza" como "anhelo", hecho
por el cual Patrick Lacoste quizás traduce "angoisse de désir'', oponiendo "angustia real"
("angoisse de réef') a "angustia de deseo". Aunque en el sentido de "anhelo" encontra-
mos cierto vínculo con el "deseo" como "anhelo" de que algo se cumpla, y la "angustia
de anhelo" en relación con la "ansiedad" de que esto llegue a no cumplirse, opto por
"angustia de añoranza" ya que la "añoranza" se dirige hacia el pasado. Es, en este sen-
38 SIGMUND FREUD
su libido en angustia real porque [la] considera demasiado grande y
peligrosa, y así llega a la representación de peligro, o si más bien cede
a una ansiedad 54 general y de ella aprende a temer también a su libi-
do insatisfecha. Nos inclinamos a admitir lo primero, a anteponer la
angustia de añoranza, pero para ello nos faltaba [el elemento de] una
disposición particular. Tuvimos que explicarlo55 como una tendencia
general infantil. Ahora bien, la reflexión en torno a la filogénesis pa-
rece resolver este conflicto a favor de la angustia real y nos permite
suponer que, desde comienzos de la era glacial, una parte de los niños
trae consigo la ansiedad, 56 la que ahora los induce [a estos niños] a
tratar la libido insatisfecha como un peligro exterior. Mas el exceso
relativo de la libido resultaría de la misma predisposición y posibilita-
ría la nueva adquisición de la ansiedad disponible. Sea como fuere, la
discusión de la histeria de angustia aprobaría la preponderancia de la
disposición filogenética sobre todos los otros momentos.
2) Con el avance de los tiempos difíciles tuvo que producirse en
los seres humanos primordiales, amenazados en su existencia, el con-
flicto entre la autoconservación y el placer de la reproducción, el cual
encuentra su expresión en la mayoría de los casos típicos 57 de histeria.
Los alimentos no alcanzaban para permitir el crecimiento de las hor-
das humanas y las fuerzas de cada individuo no bastaban para man-
tener con vida a tantos que se hallaban desamparados. 58 El asesinato
de los recién nacidos seguramente se enfrentó con la resistencia en
tido, y en coherencia con la frase anterior, la "transformación" de la "libido de objeto
en angustia real". Toda la discusión filogenética acerca de un mundo favorable que
durante las épocas glaciales se convirtió en un entorno amenazante permite pensar
en esta añoranza que incluso podría relacionarse con la "nostalgia" que al comienzo
de su nota cuestiona Patrick Lacoste (cf Lacoste, p. 63); pero "nostalgia" es "Heim.weh"
(vóo"to<; =regreso a casa / al hogar; líAyo<; =dolor).
54 Angstlichkeit en el original, que, diferenciada de Angst (angustia), y adjetivada
como "general" permite traducir aquí "ansiedad".
55 Freud escribe: "Wir m.ufJten es Jür eine allgem.ein-kindliche Neigung erkliiren", usando
el pronombre neutro "es" que traduje en "explicarlo". En el facsímil sólo hay un objeto
neutro al que este pronombre puede corresponder: "das erstere", "lo primero" en "Nos
inclinamos a admitir lo primero".
56
Cf. nota anterior.
57 Adjetivo anexado en el facsímil cuya posición anterior al sustantivo se indica con
un signo de transposición.
58 "der Hilflosen"; mantengo la cercanía con el concepto fundamental de "desam-
paro" (Hilflosigkeit) que implícitamente atraviesa ya la hipótesis anterior, aunque aquí
también podría traducirse "indefensos".
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 39
el amor, particularmente el amor de las madres narcisistas. 59 De esta
manera, la limitación de la reproducción se volvió obligación social.
Las satisfacciones perversas, que no conducen a la procreación, es-
caparon a esta prohibición, lo que favorecía cierta regresión hacia la
fase libidinal anterior al primado de la genitalidad. La limitación, la
abstinencia,tll1 debió afectar más duramente a la mujer que al hombre
más bien despreocupado por las consecuencias de la relación sexual.
Toda esta situación se corresponde evidentemente con las condicio-
nes de la histeria de conversión. Deducimos de la sintomatología de la
misma que el ser humano todavía carecía del habla cuando, debido a
la inexpugnable necesidad, 61 se impuso la prohibición de la reproduc-
ción, a saber, cuando aún no había construido el sistema preconscien-
te sobre su inconsciente. Por lo tanto, a la histeria de conversión re-
gresa también aquel que [se encuentra pre]dispuesto, especialmente
la mujer, bajo la influencia de las prohibiciones que pretenden elimi-
nar la función genital, mientras que impresiones tempranas de gran
excitación esfuerzan 62 hacia la actividad genital.
3) El desarrollo que sigue es fácil de construir. Concernió sobre
todo al hombre. Después de que había aprendido a economizar la
libido y a rebajar la actividad sexual mediante la regresión a una fase
anterior, fue la actividad de la inteligencia la que adquirió el papel
principal. Aprendió a investigar, a comprender un poco al mundo
hostil 63 y, por medio de invenciones, a asegurarse de un primer do-
minio sobre él. Se desarrolló bajo el signo de la energía, elaboró las
premisas del lenguaje y debió atribuir una gran importancia a las nue-
vas adquisiciones. Para él el lenguaje era magia, sus pensamientos le
59
También el adjetivo "narcisistas" se anexa a posteriori y se incluye con un signo
de transposición.
60
Sustantivo insertado entre líneas debajo de la palabra "limitación".
61
"der unbezwungenen Not' escribe Freud. En este contexto considero adecuado tra-
ducir Not- que en lo demás traduzco por "apremio"- como "necesidad".
62
José Luis Etcheverry traduce el verbo driingen como "esforzar" y lo justifica en las
páginas 59-62 de su obra "Sobre la versión castellana", op. cit. Este verbo está relaciona-
do morfosemánticamente con Drang ("esfuerzo") y Verdriingung ("represión") y en este
último español conserva un sentido mecánico de "presión". En la traducción de Luis
López-Ballesteros y de Torres de Drang por "perentoriedad" se enfatiza la urgencia y
cierto apremio, hecho por el cual traduce: "carácter constantemente apremiante" de la
pulsión; cf. Sigmund Freud, "Los instintos y sus destinos", en Obras completas, Madrid,
Biblioteca Nueva, 1983, tomo VI, pp. 2040 y 2042.
63
El a~jetivo está pospuesto al sustantivo, lo que indica que nuevamente se agregó a
posteriori. Sin embargo, en este caso, falta el signo de transposición.
40 SIGMUND FREUD
parecían omnipotentes, comprendía al mundo acorde con su yo. Son
los tiempos de la concepción animista del mundo y de su técnica má-
gica. En recompensa de su capacidad de proteger la vida de tantos se-
res desamparados, se arrogó el dominio absoluto sobre los demás [y],
debido a su personalidad, defendía los dos primeros estatutos[:] 64 de
que él mismo estuviese a salvo de todo daño y de que no debiera ser-
le refutada la disponibilidad sobre las mujeres. Hacia finales de esta
época, la especie humana se había disgregado en hordas particulares
dominadas por un hombre fuerte, sagaz65 y brutal, como padre. Es
posible que la naturaleza egoístamente celosa y desconsiderada que,
según las consideraciones de la psicología de los pueblos, le atribui-
mos al padre primordial de la horda humana, no haya existido desde
el comienzo sino que se haya formado durante el curso de las duras
épocas glaciales como resultado de la adaptación al apremio.
Ahora bien, la neurosis obsesiva repite los caracteres de esta fase de
la humanidad, parcialmente en forma negativa, puesto que la neuro-
sis corresponde, [mediante sus] formaciones reactivas, 66 al erizamien-
to en contra del retorno [de estos caracteres]. La sobreacentuación
del pensamiento, la enorme energía que vuelve en la compulsión,67
la omnipotencia de los pensamientos, la tendencia hacia [el estable-
cimiento] de leyes inflexibles, 68 son rasgos que no han cambiado.
Pero en contra de los impulsos brutales que pretenden sustituir la
vida amorosa se erige la resistencia de desarrollos posteriores que,
partiendo del conflicto libidinal, paraliza finalmente la energía vital
del individuo y sólo permite la subsistencia de los impulsos desplaza-
dos hacia cosas insignificantes, bajo la forma de la compulsión. Así,
este tipo 69 humano, el más valioso para el desarrollo de la cultura,
64 Freud usa el término Setzungen que traduje como "estatutos". La cercanía con el
sustantivo Gesetz (ley) permite pensar en reglas con fuerza de ley sin aún ser legales. El
término "estatutos" me parece, por ende, ser el más adecuado.
65 Este adjetivo se agregó al margen izquierdo del manuscrito y su posición fue indi-
cada delante del adjetivo "brutal".
66 La palabra &aktionsbildungen (formaciones reactivas) se insertó entre líneas sin
signo de transposición. Coincido con Ilse Grubrich-Simitis quien la incluye de esta ma-
nera ("In Gestalt ihrer &aktionsbildungen"); Grubrich-Simitis, p. 76.
67 Freud corrige als Zwang (como compulsión) por im Zwang (en la compulsión).
68 Este complemento se encuentra circulado un poco más adelante en el facsímil
(después de "se erige la resistencia de desarrollos posteriores") con indicación de su
transposición hacia este lugar.
69 Freud escribe Typus, vocablo que conserva en escritos posteriores como, por ejem-
plo, "Tipos libidinales" de 1931. Prefiero usar el vocablo "tipo" en relación con el sus-
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 41
retornando [b,Yo la forma de neurosis] ,7° sucumbe ante las exigencias
de la vida amorosa, del mismo modo que sucumbió el tipo colosal del
padre primordial, que más tarde retornó en forma de divinidad, ante
las condiciones familiares que él se creó.
4) Hasta aquí habríamos llegado a cumplir un programa previsto
por Ferenczi, el de "conciliar los tipos de regresión neurótica con las
etapas de la historia de las tribus de la humanidad"/ 1 tal vez sin des-
víos errantes en especulaciones demasiado atrevidas. Respecto de las
demás [neurosis], las neurosis narcisistas, que aparecen más tarde,
nos faltaría, sin embargo, todo punto de vinculación, si no contára-
mos con la ayuda de la suposición de que la disposición a ellas fue
adquirida por una segunda generación cuyo desarrollo conduce hacia
una nueva fase de la cultura humana.
Esta segunda generación comienza con los hijos varones a quie-
nes el celoso padre primordial no les concede permiso alguno. En
otro lugar (Tótem y tabú), hemos establecido que los expulsa cuando
alcanzan los años de la pubertad. 72 Las experiencias psicoanalíticas,
sin embargo, advierten de ubicar en su lugar una solución diferente
y más cruel, a saber, que los priva de su virilidad, tras lo cual pue-
den permanecer en la horda como inofensivos trabajadores auxilia-
res. Bien podemos representarnos el efecto de la castración en aquel
tiempo primordiaF3 como extinción de la libido y estancamiento en el
desarrollo individual. Parece que un tal estado se repite en la demen-
cia precoz la que, cual hebefrenia, lleva al abandono de todo objeto
tantivo griego por sus múltiples acepciones como, por ejemplo, marca, huella, cuño,
impresión, y que, cual marca grabada, Jo vincula con el término griego "carácter".
70
Aquí me atengo a la versión francesa de Patrick Lacoste; Lacoste, pp. 38 y 65.
Agrego que el complemento entre corchetes "[bajo la forma de la neurosis]" podría
especificarse aún más claramente: "de la neurosis obsesiva".
71
Ilse Grubrich-Simitis hace referencia al susodicho texto de Ferenczi de 1913: "Es-
tadios en el desarrollo del sentido de la realidad" (Grubrich-Simitis, p. 123) y cita: "Pre-
sumiblemente algún día se logrará establecer Jos paralelismos entre Jos singulares esta-
dios del desarrollo del yo y sus tipos de regresión neurótica con las etapas de la historia
de las tribus de la humanidad"; Grubrich-Simitis, p. 77. El texto traducido al castellano
por Santiago Dubcovsky, dice: "Es de asumir que algún día tendremos éxito en colocar
los estadios individuales en el desarrollo del ego y los tipos de regresión nuerótica del
mismo, en un paralelo con Jos estadios de la historia racial de la humanidad"; cf. Sán-
dor Ferenzci, en Sexo y psicoanálisis, op. cit., p. 168.
72 Sigmund Freud, Tótem y tabú, en Obras completas, op. cit., tomo XIII, p. 143.
73
Aquí Patrick Lacoste traduce Urzeit por temps originaire (Lacoste, p. 39) y Jo conser-
va en dos ocasiones más (pp. 43 s.). Cf. nota 43, p. 35.
42 SIGMUND FREUD
de amor, al retroceso de todas las sublimaciones y al retorno hacia el
autoerotismo. EF 4 joven individuo se comporta de manera tal como si
hubiese sufrido la castración; incluso autocastraciones reales no son
raras en esta afección. No se debe incluir en el cuadro filogenético
lo que, en lo demás, caracteriza a esta enfermedad[:] las alteraciones
del lenguaje y tormentas 75 alucinatorias, puesto que corresponden a
las tentativas de curación, a los múltiples esfuerzos por reconquistar el
objeto, los cuales son casi más notables, durante un tiempo/ 5 en este
cuadro patológico que las manifestaciones de retroceso.
Con la hipótesis de susodicho tratamiento de los hijos varones se
relaciona una pregunta a la que ha de responderse de paso. ¿De dón-
de les vienen a los padres primordiales la descendencia y los sustitu-
tos, si de tal manera se desprenden de los hijos varones? 77 Atkinson 7~
ya ha indicado el camino al acentuar que eran sólo los hijos mayores
quienes debían temer la persecución entera del padre, pero que el
más joven -pensado esquemáticamente-, gracias a la intercesión de
la madre, mas principalmente a causa del envejecimiento del padre
y de su necesidad de ayuda, tenía la esperanza de escapar a este des-
tino y de convertirse en sucesor del padre. Este privilegio del menor
fue absolutamente eliminado en la organización social que pronto
siguió y sustituido por los derechos reservados para el primogénito.
No obstante, [este privilegio del menor] se ha conservado, es fácil de
reconocerse en el mito y en el cuento de hadas.
5) La transformación siguiente sólo pudo consistir en que los hijos
amenazados se sustraían de la castración huyendo y, aliándose entre
sí, aprendían a enfrentar la lucha por la vida. Esta convivencia debió
originar sentimientos sociales y pudo edificarse sobre la satisfacción
homosexual. Es muy probable que pueda percibirse en la transmisión
de esta fase evolutiva la tan buscada disposición hereditaria a la ho-
mosexualidad. Los sentimientos sociales que se originaron aquí y que
resultaron de la sublimación de la homosexualidad, no obstante devi-
74
Al comienzo de la frase se encuentra en el facsímil un Was (Qué) barrado.
75
No se trata tan sólo de "episodios" sino de "tormentas"; Freud usa el vocablo Stür-
me que indica tempestades violentas.
76
Este sintagma se anexó al margen del manuscrito sin signo de transposición.
77
Freud se refiere aquí al hecho de haber tornado en consideración la objeción de
Ferenczi que se encuentra en la carta adjunta a los manuscritos: "Por fortuna, se ha
considerado su estupenda objeción"; cf. Grubrich-Sirnitis, pp. 9, 77 y 91.
78
Jarnesjasper Atkinson, Primal Law, Londres, 1903; citado en Sigrnund Freud, Tó-
tem y tabú, op. cit., nota 50, p. 144.
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 43
nieron propiedad duradera de la humanidad y fundamento de toda
sociedad ulterior. La paranoia manifiestamente trae de vuelta esta fase
evolutiva; más precisamente, la paranoia se defiende contra el retorno
de esta misma [fase], en la que no faltan las alianzas secretas y en la
que el perseguidor desempeña un papel colosal. La paranoia busca
defenderse contra la homosexualidad que formó el fundamento de la
organización fraternal y, con ello tiene que expulsar de la sociedad al
afectado [y]79 destruir sus sublimaciones sociales.
6) La integración de la melancolía-manía en este contexto parece
encontrar la dificultad de que no puede estipularse con certeza el
periodo normal 80 para la manifestación individual de este sufrimiento
neurótico. Sin embargo, es un hecho que pertenece más a la edad
madura que a la infancia. Si se toma en consideración la alternancia
característica de depresión y de euforia, resulta difícil no remitirse a
la sucesión asaz similar de triunfo y de duelo, que constituye la forma
regular de las festividades religiosas. El duelo por la muerte del dios,
alegría triunfal por su resurrección. Pero, tal como hemos adivinado
mediante las indicaciones de la psicología de los pueblos, este cere-
monial religioso sólo repite en sentido inverso el comportamiento de
los miembros del clan de los hermanos, tras haber vencido81 y matado
al padre primordial: triunfo sobre su muerte y luego duelo sobre ella,
dado que todos lo habían venerado como modelo. Así, este gran acon-
tecimiento de la historia de la humanidad que puso fin a la horda pri-
mitiva y la sustituyó por la victoriosa organización fraternal, brindaría
la predisposición para esta peculiar sucesión de estados de ánimo que
reconocemos como afección narcisista especial al lado de las parafre-
nias. El duelo por82 el padre primordial procede de la identificación
con él, y hemos demostrado que dicha identificación es la condición
del mecanismo melancólico. H3
79
De acuerdo con Ilse Grubrich-Sirnitis y Patrick Lacoste coloco aquí esta conjun-
ción aunque en el manuscrito se encuentra al final de la frase, por lo que también
puede tener la función de vincular al último de los seis incisos enumerados.
80
Normalz.eit es la "hora oficial"
81
Freud corrige el participio überfallen (asaltado) por überwiiltigt (vencido).
82
Freud tacha la preposición über (sobre)- que anteriormente usó en la expresión
del duelo sobre la muerte del padre primordial- y elige u m (por) para designar ahora
corno objeto al padre primordial y no su muerte.
83
Freud se refiere a "Duelo y melancolía", el quinto de los ensayos rnetapsicológicos,
escrito ya en febrero de 1915 y publicado dos años después. Ahí escribe que en la me-
lancolía, "la investidura de objeto resultó poco resistente, fue cancelada, pero la libido
44 SIGMUND FREUD
En resumen podemos decir: si las disposiciones a las tres neurosis
de transferencia fueron adquiridas en la lucha contra el apremio de
las épocas glaciales, entonces las fijaciones, en las que se basan las
neurosis narcisistas, provienen del hostigamiento ejercido por el pa-
dre quien, al terminar la era glacial, continúa, asume su papel -en
cierto modo-84 contra la segunda generación. 85 Así como la primera
lucha conduce a la etapa patriarcal de la cultura, la segunda [con-
duce] a la [etapa] social, pero de ambas resultan las fijaciones que,
en su retorno tras milenios, se convierten en disposición de los dos
grupos de neurosis. Entonces, la neurosis es, también en este sentido,
una adquisición cultural. Oportunamente las investigaciones poste-
riores y la ilustración mediante nuevas experiencias se encargarán de
[las cuestiones de] si el paralelismo aquí bosquejado es más que una
comparación juguetona, [y] en qué medida es capaz de iluminar los
enigmas aún no resueltos de las neurosis. 8t;
Ahora es tiempo de pensar en una serie de objeciones que advier-
ten que no debemos sobreestimar las deducciones alcanzadas. Prime-
ro, a cualquiera [se le] impondrá que la segunda serie de disposicio-
nes, la de la segunda generación, sólo pudo haberse adquirido por
hombres (como hijos varones), mientras que la demencia precoz, la
libre no se desplazó a otro objeto sino que se retiró sobre el yo. Pero ahí no encontró
un uso cualquiera, sino se sirvió para establecer una identificación del yo con el objeto
resignado. La sombra del objeto cayó sobre el yo, quien, en lo sucesivo, pudo ser juzga-
do por una instancia particular como un objeto, como el objeto abandonado. De esa
manera, la pérdida del objeto hubo de mudarse en una pérdida del yo, y el conflicto
entre el yo y la persona amada, en una bipartición entre el yo crítico y el yo alterado
por identificación", Sigmund Freud, Obras completas, op. cit., tomo XIV, pp. 246 s. Resulta
importante, aunque Freud escriba" aus der ldentifizierung mit ihm"- es decir "con él", el
padre primordial-, que Patrick Lacoste haya traducido: "Le deuil du pere primitif procede
de l'identification [a ce mort], [ ... ] "; Lacoste, p. 42. Efectivamente, es la identificación con
este "muerto" la condición del mecanismo melancólico.
84
La palabra gleichsam que aquí traduzco "en cierto modo", fue añadido por Freud
al margen del manuscrito. No está indicado dónde la quiso integrar.
85
El facsímil dice: " [ ... ] durch den Vater, welcher nach Ablauf der Eiszeit deren Rnlle [glei-
chsam] gegen die zweite Generation übernimt, fortsetzf'. Es sumamente ambiguo a qué se
refiere deren Rnlle que significa "el papel de ellos/ ellas"; deren es aquí genitivo plural.
¿El papel de quiénes o de qué continúa, asume el padre? Igualmente ambiguo es el uso
de la preposición gegen, que significa tanto "contra", como "hacia"; de manera similar
que el versus latino.
86
Aquí sigue una larga línea horizontal, signo con que Freud indicaba el final de un
manuscrito. Lo que sigue es el complemento anunciado en la carta que acompañaba el
manuscrito, complemento que manifiesta su reacción a la carta de Ferenczi. Grubrich-
Simitis, pp. 79 y 9l.
PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA 45
paranoia y la melancolía pueden producirse también en mujeres. En
tiempos primordiales, las mujeres vivían bajo condiciones todavía más
diversas que hoy en día. Por lo tanto, estas disposiciones presentan
una dificultad, de la que están libres las [de la] primera serie: parecen
adquirirse bajo condiciones que excluyen la transmisión hereditaria.
Es evidente que los hijos castrados e intimidados no tienen acceso a la
reproducción, [y que] por consiguiente, no pueden transmitir su dis-
posición (demencia precoz). Pero el estado psíquico de los hijos ex-
pulsados, unidos por la homosexualidad, tampoco puede ejercer in-
fluencia sobre las generaciones siguientes, ya que se extinguen como
ramas laterales infecundas de la familia, en tanto no hayan triunfado
sobre el padre. Mas si logran este triunfo, entonces es la vivencia de
una generación, para la cual tiene que negarse la necesaria multipli-
cación ilimitada.
Como puede pensarse, no es reprochable la falta de referencias
en campos tan oscuros. La dificultad coincide en el fondo con otra
planteada con anterioridad, [la de] cómo el padre brutal de la era
glacial, quien no era inmortal como su retrato divino, logró la conti-
nuación.87 De nuevo se ofrece [la hipótesis de] el hijo menor quien
más tarde devendrá padre -[y] quien ciertamente no será castrado
pero conoce el destino de sus hermanos mayores y lo teme para él
mismo- debiendo haber sentido la tentación de huir como los más
afortunados de ellos y de renunciar a la mujer. Así quedaría,junto con
los hombres descalificados por su infecundidad, siempre una cadena
de otros [hombres] que sufren en su persona los destinos del género
masculino y pueden transmitirlos en forma de disposiciones. Como
aspecto esencial se mantiene que para él [el hijo menor] el apremio
de los tiempos se sustituye por la coerción del padre.
El triunfo sobre el padre debió ser premeditado y fantaseado a lo
largo de innumerables generaciones antes de que se lograra realizar-
lo. La extensión a la mujer de las disposiciones generadas por la coer-
ción del padre parece presentar en sí misma una dificultad mayor. Los
destinos de la mujer en estos tiempos primordiales nos son velados
por una oscuridad peculiar. Podrían considerarse condiciones de la
vida que no hemos reconocido. No obstante, la observación de que
"'No es claro qué quiere decir aquí "wie sich der brutale Vater der Eiszeit [ ... ] fortgesetzt".
Patrick Lacoste opta por "comment le pere [ ... ] a-t-il eu des continuateurs", poniendo entre
corchetes un signo de interrogación; Lacoste, p. 44.
46 SIGMUND FREUD

no debemos olvidar la bisexualidad del ser humano, nos permite su- TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO
perar la dificultad más grave. Así, la mujer puede recibir las disposicio-
nes adquiridas por el hombre y manifestarlas en ella misma.
Con estas consideraciones no pretendemos, sin embargo, que en
el fondo hayamos alcanzado algo más que sustraer nuestras fantasías
científicas de la acusación de lo absurdo. En su conjunto conservan
1
su valor como desilusiones curativas, si tal vez nos hemos encaminado
a colocar la disposición filogenética por encima de todo lo demás.
1 XII Übersicht der Übertragungsneurosen
Pues, no 88 es el caso que, según un número proporcional quizá regla-
mentado, constituciones arcaicas retornen en los nuevos individuos 2 Vorbereitung.
y que, debido al conflicto con las exigencias del presente, los esfuer- 3 Nach Detailuntersuchg versuchen Charaktere
zan89 hacia la neurosis. Queda espacio para adquisiciones nuevas y 4 zusamenfassen, Abgrenzg von anderen, ver-
para influencias que desconocemos. En suma, no estamos al final sino 5 gleichende Durchführg der einzelnen Momente.
al comienzo de una comprensión de este factor filogenético. 90 6 Momente sind: Verdr Ersatz u Symptbildung,
7 Gegenbesetzun , erhiiltnis z. Sexualfunktion
8 Regression, Disposition. Beschriinken auf
9 die 3 Typen Angsthy, Konvhy und Zw.
10 a) Ydgg. findet bei allen 3 .an Grenze des ubw
11 uvbw Systems statt, besteht in Abziehung oder
12 Verweigerung vbw Besetzung, wird ge-
13 sichert durch Art von Gegenbesetzung. Bei
14 Zw in spiiteren Stadien verschiebt sie sich auf
15 Grenze zwischen Vbw u Bw.
16 Werden horen, daB in niichster Gruppe die
17 Vdgg, andere Topik hat, sic erweitert
18 sich dann zum Begriff d. Spaltung.
19 Topische Gesichtspunkt darf nicht in dem Sinn
20 übcrschiitzt wcrden, daB etwajeder Verkehr
21 zwischen beiden Systemcn durch sic unter-
22 brochen würde. Es wird also wescntlicher
23 an welchen Elementen diese Schranke einge-
24 führt wird. p.23
25 Erfolg u AbgeschloBenheit
26 hiingen insof zusamen, als Miserfolg zu weiteren
27 Bemühungen notigt. Erfolg variirt bei
28 den 3 Neurosen u in einzel Stadien der-
29 selben.
30 Erfolg am geringsten bei Angsthy, beschriinkt
88
31 sich darauf, daB keine vbw u (bw) Reprae-
La negación rebasa el margen del manuscrito, y por eso es posible que haya sido
32 sentanz zu Stande komt. Spiiter, daB p.24
anexada a posteriori.
89
Cf. supra, nota 62, p. 39. 33 anstatt der anstoBigen cine Ersatz vbw
90
En el manuscrito de Freud, a continuación, indicamos al margen los finales de 34 u bw wird. Endlich bei Phobiebildg erreicht
páginas correspondientes a esta traducción. 35 er Zweck, in Hemg des Unlustaffekts
[47l
 48 SIGMUND FREUD TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO 49

2 3

1 durch groBen Verzicht, ausgiebig Fluchtversuch. 1 samkeit, die Zwvorst. auszeichnet u besorgt die
2 Absicht der Vdgg ist imer Un1ustvermeidg.
'l; 2 logische Arbeit, a1so 2 u 3 Phase ganz wie bei
3 Schicksa1 der Repraesentanz ist nur ein Zeichen 3 Angst Unterschied in 1 Phase, wo bei Angst
~statt syst. 4 nichts, bei Zw alles 1eistet.
4 des Vorgangs. Die scheinb gg des ab- 5 Imer sichert sie Vdgg entsp Anteil des Vbw.
5 zuwehrenden Vorgangs in Vorstellg und Affekt 6 Bei Hy g1ück1 Charakter dadurch ermoglicht,
6 (Repraes. u quantit Faktor) ergiebt sich eben 7 dal.l Gegenbes von Anfang an Zusamentreffen
7 daraus, dal.l Vdgg in Verweigerg der Wort- 8 mit Triebbesetzg sucht u sich zum KompromiB
8 vorstellg besteht, a1so aus topisch Charakter 9 mit ihr einigt, auswii1ende Bestimg auf
9 derVdgg) lO Repraesentanz trifft. p.26
lO Bei Zw ist Erfolg zuerst ein voller, aber kein
11 dauernder. ProzeB noch weniger abgesch1ol.len 11 e) Ersatz u Symptombildg:.
12 Er setzt sich nach erster erfo1greicher Phase durch 12 Entspricht der Wiederkehr Vdgten, Mislingen
13 zwei weitere fort, von denen erstere (sek. 13 der Vdgg. Eine Wei1e zu sondern, spiiter flieBt
14 Vd ) sich wie Angsthy mit Ersetzg der Reprae- 14 mit ihr zusamen.
15 sentanz begnügt, spátere (tertiáre) der 15 am vollkomensten bei Konvhy: Ersatz=
16 Phobie entsprech. Verzichte u Einschriinkg produzirt 16 Symptom, nichts weiter zu trennen.
17 aber zum Unterschied mit 1ogisch Mitte1n 17 Ebenso bei Angsthy, Ersatzbildg ermoglicht
18 arbeitet. 18 dem Vdgt die erste Wiederkehr.
19 Im Gegensatz hiezu ist Erfo1g der Konvershy 19 Bei Zw sondert sich scharf, indem erste Er-
20 von Anfang e in ein voller, aber durch starke 20 satzbildg von Verdrgend durch Gegenbe-
21 Ersatzbildg erkaufter. ProzeB des einze1n 21 setzg geliefert u nicht zu Symptomen gerechnet
22 Vdggvorgan s ab eschlol.lener. 22 wird. Dafür sind spáteren Symptome der Zw.
25 23 Bildg der Zwvorstell. Kampf geg. Zwvorstell 23 oft vorwiegend Wiederkehr des ver-
24 drángten, Antei1 des Verdrgd an ihnen ge-
24 b) Et~atz u Sytnptontbidg. 25 ringer.
25 Geg:en besetzung: 26 Symtombildg, von der unser Studium ausgeht,
26 Bei Angsthy feh1t si e zuerst reiner F1uchtver- 27 Hillt imer mit Wiederkehr des Vdgten
27 such, wirft sich dan auf Ersatzvorstellg u bes. 28 zusamen u geschieht mit Hilfe der Regression
28 in dritter Phase aufUmgebg derselben, 29 und der disponirenden Fixirungen.
29 um von da aus Bándigg der Unlustent- 30 Ein allgem. Gesetz sagt aus, daB die
30 bindg zu sichern, a1s Wachsamkeit Aufmerk- 31 Regression bis zur Fixirg zurückgeht
31 samkeit. Repraesentirt den Anteil der 32 und von dort aus Wiederkehr des Ver-
32 vbw, also den AufWand, den Neurose 33 drángten sich durchsetzt
33 kostet.
34 Bei Zw, wo es sich von Anfang um Abwehr

1
34 d) Verháltnis z. Sexua1funktion
35 eines ambiva1ent Trieb handelt, besorgt 35 Für dies bleibt bestehen, dal.l verdrgte
36 sie die erste g1ückende Vdgg, 1eistet dann 36 Triebregung stets eine libidinose
37 Reaktionsbildung dank der Ambiva1enz 37 dem Sexualleben angehorige ist.
38 giebt dann in tertiárer Phase die Aufmerk
 50 SIGMUND FREUD TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO 51
4 5

1 wahrend Verdrgg vom Ich ausgeht aus verschied. 1 treiben, nicht etwa annehmen, daB Vdgg erst mit
27 2 enen Motiven, die sich als ein nicht Konnen (wegen 2 diesem Stadium der Libido in Wirksamkeit
3 Uberstiirke) oder Nichtwollen zusamen- 3 tritt. Im Gegenteil zeigtja gerade Zw, daB Vdgg
4 fassen !aBen. Das letztere geht auf Unver- 4 allgemeiner Vorgang, nicht libidinos abhangig
5 traglichkeit mit den Ichidealen oder auf 5 weil hier gegen Vorstufe gerichtet. Ebenso in
6 andersartige befürchtete Schadigg des Ichs 6 Entwicklg, daB Vdgg auch gegen perverse Reggen
7 zurück. Das Nichtkonnen entspricht auch 7 in Anspruch genomen. Frage, warum Vdgg
8 einer Schadigg. 8 hier gelingt, sonst nicht, in Natur libid
9 Verdunkelt wird diese fundamentale 9 Strebg sehr vertretgsfihig, so daB bei
10 Thatsache durch zwei Momente, erstens 10 Vdgg der normal die perversen verstirkt
11 hat es oft Anschein, als ob Vdgg durch Konflikt 11 werden u umgekehrt. Zur Sexualfunkt.
12 zweier Regungen beide libidinos sind 12 Vdgg kein anderes Verhaltnis, als daB sie
13 angeregt würde. Dies lost sich durch die 13 zu ihrer Abwehr bemüht wird wie Regression
14 Erwagg, daB die eine davon ichgerecht ist 14 u andere Triebschicksale.
15 u in dem Konflikt die Hilfe der vom 15 Bei Angsthy ist Verhaltnis zur Sexualf. undeutlicher
16 Ich ausgehenden Vdgg anrufen kann. 16 aus Gründ, die bei Behandlg der Angst zum
17 Zweitens, indem nicht nur libid sondern 17 Vorschein gekomen. Scheint, daB Angsthy jene p.29
18 auch Ichstrebg un ter den verdrangt ange- 18 Falle umfaBt, in denen Sextriebanspruch
19 troffen werden, bes. haufig u deutlich 19 als zu groB wie Gefahr abgewehrt. Keine bes.
20 bei langerem Bestand und fortgeschritt 20 Bedingg aus Libidoorganisation.
21 Entwicklg der Neurose. Letztere komt 21 e)Regression. Das interessanteste Moment und
22 so zu Stande, daB die vdgte lib. Regung 22 Triebschicksal Von Angsthy aus keinen An1aB
23 sich auf dem Umweg durch eine Ichstrebg, 23 es zu erraten. Konnte sagen, daB hier nicht in
24 der sie eine Komponente geliehen hat, 24 Betracht komt, vielleicht weiljede spatere
25 durchzusetzen sucht, ihr Energie übertragt 25 Angsthy so deutlich a uf eine infantile regredirt
26 und nun diese mitin die Vdgg reiBt, 26 (die vorbildliche Disposition der N) und
27 was im groBen Umfange geschehen kann. 27 diese letztere so frühzeitig im Leben auftritt.
28 An Allgemeingiltigkeitjenes Satzes wird 28 Dagegen die beiden anderen schonste Bei-
29 dadurch nichts geandert. Begreifliche 29 spiele von Regression, aber diese spielt
30 Forderg. daB man Einsichten aus den 30 beijeder andere Rolle in Struktur
31 Anfangsstadien der Neurosen schopfe, 31 der Neurose. Bei Convhy ist es eine starke
32 Bei Hy u,nd Zw evident, daB sich Vdgg 32 Ichregression, Rückkehr zu Phase ohne
d1e
33 gegen das Sexua1funktion in definitiver 33 Scheidg von Vbw und Ubw, also ohne
34 Form, in der es Anspruch der Fort- 34 Sprache und Zensur. Die Regression dient
35 pflanzung repraesentirt richtet. Am 35 aber der Symptombildg u Wiederkehr
36 deutlichsten wieder bei Konversionshy 36 des Vdgt. Die Triebregung die vom
37 weil ohne Komplikationen, bei Zw erst
28 38 Regression. IndeB diese Beziehg nicht über-
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6
SIGMUND FREUD
• TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO

7
53

1 aktuellen Ich nicht akzeptirt, rekurrirt 1 Veranderg die Fixirg besteht, wird am besten
2 auf ein früheres, von dem aus sie Abfuhr 2 nicht verlangen. Aber über Herkunft etwas
3 freilich in anderer Weise findet. DaB es 3 sagen. Besteht sowol die Moglichkeit, daB
4 dabei virtuel1 zu einer Art Libidoregress 4 solche Fixirg rein mitgebracht sowie daB
5 komt, schon erwahnt. Bei Zw ist es 5 sie durch frühzeitige Eindrücke herbeige-
6 anders. Die Regression ist eine Libido- 6 führt und endlich, daB beide Faktoren
7 regression, dient nicht der Wiederkehr 7 zusamenwirken. Umsomehr da man be-
8 sondern der Vdgg u wird durch eine 8 haupten darf, beider1ei Momente seien
9 starke konstit Fixirg oder unvoll- 9 eigentlich ubiquitar, da alle Dispositionen
10 10 komene Ausbildg ermóglicht. In der 10 konstitutionell vorhanden sind im Kinde p.31
11 That fallt hier erster Schritt der Abwehr 11 u anderseits die wirksamen Eindrücke
12 der Regression zu, wo es sich mehr um 12 sehr vielen Kindern gleicher Weise zu teil
13 Regression a1s auf Entwick1gshemg 13 werden. Handelt sich a1so um mehr oder
14 handelt, und die regressive libidin 14 weniger und ein wirksames Zusamen-
15 Organis unterliegt dann erst einer 15 treffen. Da niemand konstit. Momente
16 typischen Verdrangg, die aber erfo1glos 16 bestreiten geneigt ist, fallt es 'VA zu auch
17 b1eibt. Ein Stück lchregression wird von 17 das Anrecht der frühinfantil Erwerbg
18 der Libido aus lch aufgezwungen 18 kraftig zu vertreten. Bei Zw ist übrigens
19 oder ist in der unvollkomenen Entwicklg 19 das konstit Moment weit deutlicher er-
20 des lchs, die hier mit Libphase zusamen- 20 kannt, als bei KHy das akzidentelle, das
21 hangt, gegeben. (Treng d. Ambivalenzen) 21 ist zuzugeben. Detailverteilg imer noch
22 f). Hin ter Regression verhüllen sich die 22 zweifelhaft.
23 Probleme der Fixirung u Disposition. 23 Wo das konstit Moment der Fixirung
24 Die Regression kann man allgemein 24 in Betracht komt, damit Erwerbg nicht
25 sagen reicht so weit zurück bis zu einer 25 beseitigt, sie rückt nur in noch frühere
26 Fixirungsstelle, entweder in lch- oder 26 Vorzeit, da man mit Recht behaupten
27 Libentwick1g., u diese stellt die Disposition 27 darf, daB die ererbten Dispositionen
28 dar. Dies ist also das maBgebendste, die 28 Reste der Erwerbung der Vorahnen
29 Entscheidg über Neurosenwal vermitteln- 29 sind. Hiemit stóBt man an Problem der
30 de Moment. Lohnt a1so dabei zu verwei1en. 30 phylogenetischen Disposition hin ter der
31 Fixirung komt durch Phase d. Entwicklg 31 individuen oder ontogenetischen, und
32 zu Stande, die zu stark ausgepragt 32 darf keinen Widerspruch finden, wenn
33 war oder vielleicht auch zu lange angehalten 33 das lndivid zu seiner ererbten Dis-
34 hat, um restlos in die nachste überzugehen. 34 position auf Grund früheren Erlebens
35 Klarere Vorstellg, worin, in welchen 35 neue Dispositionen aus eigenem
36 Erleben hinzufügt. Warum sollte der
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8 9

1 ProzeB, der Disposition auf Grund von 1 Menschen ablegen müBen. Ich glaube nun in Auf-
2 Erleben schafft, gerade an dem Individ, 2 Satz (Uber zwei Prinzipien) gezeigt zu haben,
3 dessen Neurose man untersucht, erloschen? 3 daB wir en Sexualstrebgen des Menschen
4 Oder dieses Disposition für seine Nach- 4 eine andere Entwicklg zuschreiben dürfen
5 komen schaffen, sie aber nicht für sich 5 als den Ichstrebgen. Der Grund wesentlich
6 erwerben konnen. Scheint vielmehr 6 daB die ersteren ganze Weile autoerotisch
7 notwendige Erganzung 7 befriedigt werden konnen, wahrend Ichstrebgen
8 Wie weit die phylogenetische Disposition 8 von Anfang auf Objekt u damit auf
9 das Verstandnis der Neuros beitragen 9 Realitiit angewiesen sind. Welches die
10 kann, ist noch nicht zu übersehen. Es gehórte 10 Entwicklg der menschlichen Sexuallebens
11 dazu auch, daB Betrachtg über enge Gebiet 11 glauben wir in groBen Zügen gelernt
12 der Ubertraggsneuros hinausgeht. Der 12 zu haben (Drei Abh~ndlg z. Sexualtheorie)
13 wichtigste unterscheidende Charakter der 13 Die des menschlichen Ichs, dh der Selbster-
14 Ubertraggsn konnte in dieser Ubersicht 14 haltgsfunktionen u der von ihnen ab-
15 ohnedieB nicht gewürdigt werden, weil 15 geleiteten Bildgen ist schwieriger zu
16 er ihnenja gemeinsam nicht auffallt und 16 durchschauen. Ich kenne nur den einzigen
17 erst bei Herbeiziehg der narziBt N euros 17 Versuch von Ferenczi, der '4Ja Erfahrungen
18 durch Kontrast auffallen würde. E:r-Hegt 18 zu diesem Zwecke verwertet. unsere Auf-
. 32 19 in dc1 Fcsthaltnng dn 0't-1ckts. Vohirltnis 19 gabe ware natürlich sehr er1eichtert,
20 Bei dieser Vergr6Berg 20 wenn uns die Entwicklgsgeschichte des
21 des Horizonts würde Verhaltnis von 21 Ichs anderswoher gegeben ware, die
22 Ich zu Objekt Vordergrund rücken und 22 Neurosen zu verstehen, anstatt daB wir
23 Festhaltg des Objekts sich als gemeinsam 23 jetzt umgekehrt verfahren müBen. Man
24 Unterscheidendes ergeben. GewiBe Vor- 24 bekomt dabei den Eindruck, daB die p.33
25 bereitung hier gestattet, 25 Entwicklgsgeschichte der Libido ein weit
26 Hoffe der Leser, der sonst auch an Langweile 26 alteres Stück der Entwicklg wiederholt
27 vieler Abschnitte gemerkt hat, wie sehr 27 als die des Ichs, erstere vielleicht Ver-
28 alles auf sorg!altiger u mühseliger Beob- 28 haltniBe des Wirbeltierstames
29 achtg aufgebaut, wird Nachsicht üben, 29 wiederholt, wahrend letztere von der
30 wenn auch einmal die Kritik vor der Phan- 30 Geschichte der Menschenart abhangig ist.
31 tasie zurücktritt u ungesicherte Dinge 31 Es existirt nun cine Reihe, an welche man
32 vorgetragen werden blos weil sie anregend 32 verschiedene weitgehende Gedanken an-
33 sind und Blick in die Ferne eroffnen. 33 knüpfen kann. Sic entsteht, wenn man
34 Es ist noch legitim anzunehmen daB 34 die \lfneurosen (nicht die Ubertraggsneurosen
35 auch die Neurosen Zeugnis von der 35 allein) nach der Zeit anordnet, zu
36 seelischen Entwicklgsgeschichte des punkt
36 welchem sic im individ Leben aufzutreten
37 pflegen. Dann ist die Angsthysterie
 56 SIGMUND FREUD TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO 57
10 11

1 die fast voraussetzungslose die früheste, ihr 1 Zeitreihe der IPN allein durch die Libentwi-
2 schlieBt die Konvhy (vom 4 J etwa) an, 2 cklg bestimt ware. Soweit dies zutrifft
3 noch etwas spater in der Vorpubertat (9-10) 3 würde man die umgekehrte Beziehg zwischen
4 tritt bei Kindern die Zw auf. Die narziBt. 4 beiden betonen. Es ist auch bekannt
5 Neurosen fehlen der Kindheit. Von diesen 5 daB mit Altersfortschritt Hy oder Zw
6 ist die Dem pr in klassischer Form Erkrankg 6 in Dem sich umsetzen kann, nie komt
7 der Pubertatsjahre, die Par nahert sich 7 das Umgekehrte vor.
8 denJahren der Reife, und Mel-Manie 8 Man kann aber eine andere phylogenet.
9 auch dems. Zeitabschnitt, sonst unbestimbar 9 Reihe aufstellen, die wirklich mit
1O Die Reihe lautet also: 10 der Zeitreihe der Neuros gleichliiufig
11 Angsthy- Konv.hy- Zw - Dem pr - Paranoia - 11 ist. Nur muB man dabei weit ausholen
12 Die Fixirungsdispositionen - Mel-Manie 12 u sich manches hypothetische Zwischenglied
13 dieser Affektionen scheinen auch eine 13 gefallen !aBen.
14 Reihe zu ergeben, die aber gegenliiufig 14 Von Dr Wittels ist zuerst die Idee ausgesprochen
15 ist. Deutlich bes. wenn man libid. Disposition 15 worden, daB das Urmenschentier seine
16 in Betracht zieht. Es ergabe sich also,je spater 16 Existenz in einem überaus reichen, alle
17 die Neurose auftritt, auf desto frühere 17 BedürfniBe befriedigenden Milieu
18 Libidophase muB sie regrediren. Dies gilt 18 hingebracht, dessen Nachhall wir im Mythus
19 indeB nur in graBen Zügen. Unzweifelhaft 19 vom uranfiinglichen Paradies erhalten
20 richtet sich Khy gegen Primat d. Genitalien 20 haben. Dort mag es die Periodizitat
21 die Zw gegen die sadist. Vorstufe, alle 3 21 der Libido überwunden haben, die den
22 Übertraggsneuros gegen vollzogene Libido- 22 Siiugetieren noch anhaftet. Ferenczi hat
23 entwicklg. Die narziBt N euros aber gehen 23 dann in der bereits erwiihnten gedanken-
24 auf Phasen vor Objektfindg zurück, 24 reichen Arbeit die Idee ausgesprochen,
25 die Dem pr regredirt bis zum Autoerotis 25 daB die weitere Entwicklg dieses
26 die Paranoia bis zur narziBt homosex. 26 Urmenschen unter dem EinfluB der p.35
27 Objektwal, der Melliegt narziBt Identif 27 geologischen Erdschicksale erfolgt ist, und
'· 34
28 mit dem Objekt zu Grunde. Die Differenzen 28 daB insbesondere die Not der Eiszeiten
29 liegen darin, daB die Dem unzweifelhaft 29 ihm die Anregung zur Kulturent-
30 früher auftritt als die Par, obwol ihre 30 wicklg gebracht hat. Es wirdja allgemein
31 lib. Disposition weiter zurückreicht 31 zugegeben, daB die Menschenart zur
32 und daB Me!Manie keine sichere zeit- 32 Eiszeit bereits bestand und ihre Einwirkg
33 liche Einreihg gestatten. Man kann es also 33 an sich erfahren hat.
34 nicht festhalten, daB die sicher vorhanden 34 Greifen wir die Idee von Ferenczi auf,
35 so liegt die Versuchung sehr nahe,
36 in den 3 Dispositionen zur Angsthy,
37 Konversionshy und Zwangs Regressionen
38 auf Phasen zu rlen, erkennen, welche
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12
SIGMUND FREUD
• TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO

13
59

1 dereinst die ganze Menschenart vom 1 einigermaBen absah ttnd: die Libido im Ich
2 Beginne bis zum Ende der Eiszeiten 2 erhielt und so in Realangst verwandelte,
3 durchzumachen hatte, so daB damals alle 3 was vorher Objektlibido gewesen war.
4 Menschen so waren wie heute nur 4 An der infantilen Angst sehen wir
5 ein Anteil kraft seiner erblichen 5 nun, daB das Kind die Objektlibido
6 Veranlagung und durch Neuerwerbung 6 im Falle der Unbefriedigg in Realangst
7 ist. Die Bilder konnen sich natürlich 7 vor dem Fremden verwandelt, aber
8 nicht vollig decken, denn die Neurose 8 auch, daB es übhpt dazu neigt, sich vor
9 enthalt mehr als was die Regression 9 allem Neuen zu angstigen. Wir haben
lO mit sich bringt. Sie ist auch der Aus- lO einen langen Streit darüber geführt,
ll druck des Straubens gegen diese ll ob die Realangst oder die Sehnsuchtangst
12 Regression und ein KompromiB zwischen 12 das ursprünglichere ist, ob das Kind seine p.37
13 dem urzeitlieh Al ten und dem Anspruch 13 Libido in Realangst wandelt, weil es für
14 des kulturell Neuen. Am stiirksten 14 zu groB, gefahrlich erachtet u so übhpt zur
15 wird sich diese Differenz bei der 15 Vorstellg der Gefahr komt, oder ob
16 Zwneurose auspragen mü.Ben, welche 16 es vielmehr einer allgemeinen Ángstlich-
17 wie keine andere un ter dem Zeichen 17 keit nachgiebt und aus dieser lernt, sich
18 der inneren Gegensatzlichkeit steht. 18 auch vor seiner unbefriedigten Libido
36 19 Doch mu.B die Neurose, soweit das Ver- 19 zu fürchten. Unsere Neigung gieng dahin
in ihr 20 das erstere anzunehmen, die Sehnsucht-
20 drangte gesiegt hat, das urzeitliche 21 angst voranzustellen, aber dazu fehlte
21 Bild wiederbringen. 22 uns eine besondere Disposition. Wir
22 Unsere erste Aufstellung würde also 23 muBten es für eine allgemein-kindliche
23 behaupten, daB die Menschheit unter 24 Neigung erklaren. Die phylogenetische Uber-
24 dem EinfluB der Entbehrungen, welche 25 legung scheint nun diesen Streit zu Gunsten
25 ihr die hereinbrechende Eiszeit aufer- 26 der Realangst zu schlichten u la.Bt uns
26 legte allgemein angstlich geworden 27 annehmen, daB ein Anteil der
27 ist. Die bisher vorwiegend freundliche, 28 Kinder die Angstlichkeit des Beginns
28 jede Befriedigg spendende AuBen 29 der Eiszeiten mitbringt und nun durch
29 welt verwandelte sich in eine Haufung 30 sie verleitet wird die unbefriedigte
30 von drohenden Gefahren. Es war aller 31 Libido wie eine auBere Gefahr zu
31 Grund zur Realangst vor allem 32 behandeln. Das relative UbermaB der
32 Neuen gegeben. Die sex Libido verlor 33 Libido würde aber derselben Anlage
33 allerdings zunachst ihre Objekte, die ja 34 entspringen u die Neuerwerbung
34 menschliche sind, nicht, aber es la.Bt sich 35 der disponirten Ángstlichkeit ermog-
35 denken, daB das in seiner Existenz be- 36 lichen. Imerhin würde die Diskussion
36 drohte Ich von der Objektbesetzung 37 der Angsthysterie das Ubergewicht
 60 SIGMUND FREUD TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO 61

14 15

1 der phylogenetischen Disposition über alle 1 un ter dem EinfluB der Verbo te, welche die
2 anderen Momente befürworten. 2 Genita1funktion ausschalten wollen, wahrend
3 2). Mit dem Fortschritt der harten Zeiten 3
stark erregende frühzeitige Eindrücke
4 muBte sich den in ihrer Existenz bedrohten zur Genitalbetiitigg drangen.
4
5 Urmenschen der Konflikt zwischen Selbst- 3). Die weitere Entwick1g ist leicht zu konstruiren.
5
6 erhaltung und Fortpflanzungslust ergeben, 6
Sie betrafvorwiegend den Mann. Nachdem er
7 welcher in den meisten Falle~ischen 7 gelernt hatte an der Libido zu sparen und
8 von Hysterie seinen Ausdruck findet. 8 die Sexualtiitigkeit durch Regression auf eine
9 Die Nahrungsmittel reichten nicht hin, 9 frühere Phase zu erniedrigen, gewann
10 eine Vermehrung der menschlichen Horden 10 die Betatigg der lntelligenz für ihn die
11 zu gestatten und die Kriifte des Einzelnen 11 Hauptrolle. Er lernte forschen, die Welt feind-
12 reichten nicht aus, soviele der Hilflosen am 12 liehe etwas verstehen und sich durch Er-
13 Leben zu erhalten. Die Todtung der Geborenen 13 findungen eine erste Herrschaft über sie
38 14 fand sicherlich einen Widerstand an der 14 zu sichern. Er entwickelte sich un ter dem
15 Liebe besonders der Mütt~rziBtischen. 15 Zeichen der Energie, bildete die Anfiinge
16 Somit wurde es soziale Pflicht, die Fort- 16 der Sprache aus u muBte den Neuerwerb-
17 pflanzung zu beschranken. Die perversen 17 ungen groBe Bedeutg zulegen. Die Sprache
18 nicht zur Kinderzeugg führenden Befried- 18 war ihm Zauber, seine Gedanken erschienen p. 39
19 iggen entgiengen diesem Verbot, was 19 ihm allmachtig, er verstand die Welt
20 eine gewiBe Regression auf die Libido- 20 nach seinem Ich. Es ist die Zeit der animist-
21 phase vor dem Primat der Genitalien 21 ischen Weltanschauung u ihrer magischen
22 befürderte. Die Einschrankg muBte das 22 Technik. Zum Lohn für seine Kraft, so
Abstinenz 23 vielen anderen hilflosen Lebenssicher-
23 Weib harter treffen a1s den um die 24 ung zu schaffen, maBte er sich die unein-
24 Fo1gen des Sexualverkehrs eher unbe- 25 geschrankte Herrschaft über sie an, vertrat
25 kümmerten Mann. Diese ganze Situation 26 durch seine Personlichkeit die beiden
26 entspricht offenkundig den Bedinggen 27 ersten Setzungen, daB er selbst unverletzlich
27 der Konversionshysterie. Aus der Symptom- 28 sei und daB ihm die Verfügung über
28 atik derselben schlieBen wir, daB der 29 die Frauen nicht bestritten werden
29 Mensch noch sprach1os war, als er sich aus 30 dürfe. Zu Ende dieses Zeitabschnitts war
30 der unbezwungenen Not das Verbot 31 das Menschengeschlecht in einzelne Horden
31 der Fortpflanzung auferlegte, also 32 zerfallen, die von einem starken und
\\~ wurden.
32 auch noch nicht das System des Vbw brutalen Mann als Vater beherrscht
33 über seinem Ubw aufgebaut hatte. Es ist moglich, daB die egoistisch
34 Auf die Konvershy regredirt dann auch 35 eifersüchtige u rücksichtslose Natur, die
35 der dazu Disponirte, speziell das Weib 36 wir nach volkerpsychologischen Erwaggen
37 dem U rvater der Menschenhorde zuschreiben
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16 17

1 nicht von Anfang an vorhanden war, sondern 1 auftretenden narziBtischen Neurosen fehlte
2 sich im Laufe der schweren Eiszeiten als 2 uns aber jede Anknüpfg, wenn uns
3 Resultat der Anpassung an die Not heraus- 3 nicht die Annahme zu Hilfe kame, daB
4 gebildet hat. 4 die Disposition zu ihnen von einer zweiten
5 Die Charaktere dieser Menschheitsphase 5 Generation erworben worden ist, deren
6 wiederholt nun die Mcnschhcit!lp Zwangs- 6 Entwicklg in eine neue Phase mensch-
7 neurose, einen Teil derselben negativ, da 7 licher Kultur hinüberleitet.
8 ja die Neurose dem Strauben gegen 8 Diese zweite Generation hebt mit den Sohnen
Reaktionsbildgen 9 an welchen der eifersüchtige Urvater
9 diese Wiederkehr mitentspricht. Die Über- 10 nicht gewahren liillt. Wir haben an anderer
10 betonung des Denkens, die riesige Energie, 11 Stelle (T u T) eingesetzt, daB er sie vertreibt,
im 12 wenn sie das Alter der Pubertat erreicht
11 die ats Zwang wiederkehrt, die Allmacht 13 haben. 1¡1A Erfahrungen mahnen aber eine
12 der Gedanken, sind unverwandelte 14 andere u grausamere Losung an die Stelle
13 Züge. Aber gegen die brutalen Impulse, 15 zu setzen, namlich daB er sie ihrer Mannheit
14 welche das Liebesleben ersetzen wollen, 16 beraubt, wonach sie als unschadliche Hilfsar-
15 erhebt si eh der Widerstand S aterer Ent 17 beiter in der Horde bleiben konnen
16 18 Den Effekt der Kastration injener Urzeit dürfen
17 J.--,..,-,----,.¡;f-'
19 wir uns wol als Erloschen der Libido und
18 20 Stehenbleiben in der indiv Entwicklg vor-
19 21 stellen. Solchen Zustand scheint die Dem pr.
20 auf Geringfugiges verschobenen Impulse 22 zu wiederholen, die zumal als Hebephrenie
21 als Zwang bestehen liillt, übrig. So geht 23 zum Aufgebenjedes Liebesobjekts, Rück- p.41
22 dieser für die Kulturentwicklg wert- 24 bildg aller Sublimirungen und Rückkehr
40 23 vollste menschliche Typus an den Ansprüchen 25 zum Autoerotismus führt. Was Das jugend-
24 des Liebeslebens zu Grunde in seiner 26 liche Individ verhalt sich so, als ob es die
25 Wiederkehr, wie der groBartige Typus 27 Kastration erlitten hatte;ja Sdb wirk-
26 des Urvaters selbst, der spater als 28 liche Selbstkastrationen sind bei dieser
27 Gottheit wiederkehrte, an den familiaren 29 Affektion nicht selten. Was die Krankheit
28 VerhaltniBen, die er sich schuf, in der 30 sonst auszeichnet, die Sprachverandergen,
29 Wirklichkeit zu Grunde gegangen ist. 31 u halluzinat Stürme darf man in
30 4). Soweit waren wir in der Erfüllg eines 32 das phylogenet. Bild nicht einbeziehen,
31 von Ferenczi vorhergesehenen Programs 33 denn sie entsprechen den Heilungsver-
32 »die neurotischen Regressionstypen mit 34 suchen, den vielfaltigen Bemühungen,
33 den Etappen der Stamesgeschichte der Mensch- 35 das Objekt wiederzugewinen, die
34 heit in Einklang zu bringen<< gekomen, 36 im Krankheitsbilde beinahe auffalliger
35 vielleicht ohne in allzu gewagte Spekulationen Zeitlang. sind als die Rückbildgserscheinungen.
36 abzuirren. Für die weiteren und spater
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SIGMUND FREUD
• TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO

19
65

1 Mit der Annahme einer solchen Behand1g 1 ersichtlich die Par wieder; richtiger gegen
2 der Sühne hangt cine Frage zusamen,die 2 die Wiederkehr ders. wehrt sich die Par,
3 im Vorübergehen zu beantworten ist. 3 bei der die geheimen BündniBe nicht feh1en
4 Woher komt den Urvatern Nachfolge und 4 und der Verfo1ger cine groBartige
5 Ersatz, wenn sic sich der Sohne in solcher 5 Rolle spielt. Die Par. sucht die Homosex.
6 Weise entledigen. Schon Atkinson hat 6 abzuwehren, welche die Grundlage der
7 den Weg gewiesen, indem er hervorhob, 7 Brüderorganisation war, und muB
8 daB nur die alteren Sohne die valle Ver 8 dabei den Befallenen aus der
9 fo1gg des Vaters zu befürchten hatten, daB 9 Gesellschaft treiben, seine sozialen
10 aber der jüngste -schematisch gedacht- lO Sublimirgen zerstüren und.
11 wd dan k der Furbitte der Mutter vor 11 6). Die Einreihung der Me1-Manie diesen
12 allem aber infolge des Alterns und-de 12 Zusamenhang scheint auf die Schwierig-
13 des Vaters u seiner Hilfsbedürfigkeit 13 keit zu stoBen, daH eine Norma1zeit
14 Aussicht hatte, diesem Schicksal zu entgehen 14 für das individuelle Auftreten dieses
15 und der Nachfolger des Vaters zu werden. 15 neurotischen Leidens nicht sicher anzugeben
16 Dieser Vorzug des Jüngsten wurde in der 16 ist. Doch steht es fest, daH sic eher dem Alter
17 nachstkomenden sozialen Gesta1tung gründ 17 der Reife angehürt a1s der Kindheit
18 Iich beseitigt und durch das Vorrecht des 18 faH~an charakterist. Abwechslung
19 Altesten ersetzt. Im Mythus u im Marchen 19 von Depression und Hochstimung ins Auge,
20 ist er aber sehr gut kenntlich erhalten. 20 so ist es schwer sich an nicht die so ahn1iche
21 5). Die niichste Wand1g konnte nur darin 21 Aufeinandcrfo1ge von Triumph und
22 bestehen, daH die bedrohten Sohne sich 22 Trauer zu erinnern, welche rege1maHigen
23 der Kastration durch die F1ucht entzogen 23 Bestand religiüser Fcstlichkeiten bildet.
24 und lernten mit einander verbündet 24 Traucr über den Tod des Gottes, Triumph-
25 den Kampf des Lebens auf si eh zu nehmen. 25 freude über seinc Wiederaufstehung.
26 Dies Zusamenleben muHte sozialcn 26 Dieses re1igiüse Zcremoniell wicdcrholt
27 Gcfüle zeitigen und konnte auf horno 27 abcr nur, wic wir aus den Angaben
28 sexueller Scxua1befricdigg aufgebaut 28 der V61kcrpsycho1ogie erraten haben,
29 sein.Es ist schr müglich,daB in der Ver 29 in umkehrendcr Richtung das Ver-
30 erbung dieser Zustandsphasc die 1ange 30 halten dcr Mitglieder des Brüder-
31 gcsuchte hered. Disposition der Homo 31 klans, nachdem sic den Urvater über-
32 sexualitiit zu crblicken ist. Die hicr ent 32 falten wiiltigt und getüdtet hatten:
33 standencn aus der Homosex sublim 33 Triumph über seinen Tod und dann
42 34 irten sozia1en Gcfüle wurden aber 34 Traucr darüber, da sic ihn doch alle
35 zum daucmdcn Menschheitsbcsitz und 35 ~ Vorbi1d vcrchrt hatten. So giibe dieses
36 zur Grund1age jeder spiiteren Gesell 36 groHe Ereignis der Menschengeschichte
37 schaft. Diese Zustandsphase bringt aber 37 welches der Urhorde cin Ende machte
 66 SIGMUND FREUD TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO 67

20 21

1 und sie durch die siegreiche Brüderorgan- 1 N un ist Zeit Reihe Einwendungen zu denken, die mahnen,
2 isation ersetzte, die Praedisposition für 2 daB wir die erreichten Zurückführgen nicht uberschatzen
3 die eigentümliche Stimungsfolge, die wir 3 sollen. Zunachstjedem aufdrangen, daB die zweite
4 a1s besondere narziBtische Affektion 4 Reihe der Dispositionen, die der zweiten Gener-
5 neben den Paraphrenien anerkennen. 5 ation, nur von Mannern (als Sohnen) erworb
um 6 werden konnten, wahrend Dem pr, Paran p.44
6 Die Trauer iiber den Urvater geht aus der 7 u Me! ebensowol von Frauen produzirt
7 ldentifizirung mit ihm vor, und solche 8 werden. Frauen in Urzeiten unter noch
8 Identifizirg haben wir als die Bedingung 9 mehr verschiedenen Bedingg gelebt
9 des melancholischen Mechanismus nachge- 10 als heute. Sodann haftet an diesen Dispositionen
!3 10 wiesen. 11 eine Schwierigkeit, von der die ersten
11 Zusamenfassend konnen wir sagen. Wenn 12 Reihe frei sind: Sie scheinen un ter Bedinggen
12 die Dispositionen zu den 3 Ubertraggs- 13 erworb zu werden, die Vererbung aus-
13 neurosen im Kampf mit der Not der 14 schlieBen. Es ist evident, daB die kastrirten
14 Eiszeiten erworben wurden, so stamen 15 u eingeschüchterten Sohne nicht zur Fortpflanzg
15 die Fixirungen, welche den narziBtischen 16 komen, also ihre Disposition nicht fortsetzen
16 Neurosen zu Grunde liegen aus der 17 konnen (Dem pr). Aber ebensowenig
17 Bedrangung durch den Vater, welcher 18 kann der 'ljJ Zustand der ausgetriebenen
18 nach Ablauf der Eiszeit deren Rolle 19 in Homosex verbundenen Sohne EinfluB
gleichsam gegen die zweite Generation über- 20 auf die nachsten Generationen nehmen
20 nimt, fortsetzt. Wie der erst Kampf 21 da sie als unfruchtbare Seitenzweige der
21 zur patriarchalischen Kulturstufe führt, 22 Familie erloschen, so lange sie nicht über
22 so der zweite zur sozialen, aber aus beiden 23 den Vater triumphirt haben. Bringen
23 ergeben sich die Fixirungen, die in ihrer 24 sie es aber zu diesem Triumph, so ist
24 Wiederkehr nachJahrtausenden zur 25 es Erlebnis einer Generation, dem
25 Disposition der zwei Gruppen von Neurosen 26 man die notwendige unbegrenzte
26 werden. Auch in diesem Sinne ist also 27 Vervielfaltigg absprechen muB. Wie
27 die Neurose ein Kulturerwerb 28 Wie sich denken lii.Bt, braucht man
28 Ob die hier entworfene Parallele 29 auf so dunkeln Gebieten um Auskünfte
29 mehr ist als eine spielerische Ver- 30 nicht verlegen zu sein. Die Schwierigkeit fiillt
30 gleichung, in welchem MaBe sie die 31 ja im Grunde mit einer früher aufgeworf-
31 noch nicht gelosten Ratsel der Neurosen 32 zn-St zusamen, wie sich der brutale Vater
32 zu beleuchten mag, darf füglich 33 der Eiszeit, der ja nicht unsterblich war wie
33 ferneren Untersuchungen und der 34 sein gottliches Nachbild, fortgesetzt. Wieder
34 Beleuchtg durch neue Erfahrungen 35 bietet sich der jüngere Sohn, der spater zum
35 überlassen werden - - - - - - 36 Vater wird, der zwar nicht selbst kastrirt
37 wird, aber das Schicksal seiner alteren
 68 SIGMUND FREUD TEXTO ALEMÁN DEL MANUSCRITO 69

22 23

1 Brüder kennt u für sich befürchtet, an den die 1 Konstitution an den neuen lndiv wiederkehren
2 Versuchung herangetreten sein muB wie die 2 und si e durch den Konflikt mit den Anspüchen
3 glucklicheren von ihnen zu fliehen u auf 3 der Gegenwart in Neurose driingen. Es bleibt
4 das Weib zu verzichten. So bliebe neben 4 Raum für Neuerwerbg und für EinflüBe, die
5 den als unfruchtbar abfallenden Miinnern 5 wir nicht kennen. lm Ganzen sind wir nicht am
6 imer eine Kette von anderen, die an ihrer 6 Ende, sondern zu Anfang eines Verstiind-
7 Person die Schicksale des Mannergeschlechts 7 niBes dieses phylogenet. Faktors.
8 durchmachen u als Dispositionen vererben
9 kónnen. Der wesentliche Gesichtspunkt bleibt
10 bestehen, dafi sich für ihn die Not der Zeiten
11 durch den Druck des Vaters ersetzt.
12 Der Triumph über den Vater muB ungezalte
13 Generationen hindurch geplant u phantasirt
14 worden sein ehe es gelang ihn zu realisiren.
15 Die Ausbreitg der durch den Vaterdruck erzeugten
16 Dispositionen a uf das Weib scheint selbst
17 groBere Schwierigkeit zu bereiten. Die Schick-
18 sale des Weibes in diesen Urzeiten sind uns
19 durch besonderes Dunkel verhüllt. So mógen
20 LebensverhaltniBe in Betracht komen, die
45 21 wir nicht erkannt haben. Der gróbsten Schwier-
22 igkeit uberhebt uns aber die Bemerkg,
23 daB wir der Bisexualit des Menschen
24 nicht vergeBen dürfen. So kann das Weib
25 die vom Mann erworb Dispositionen
26 übernehmen und selbst an sich zum Vor-
27 schein bringen.
28 lndeB machen wir uns klar, daB wir mit
29 diesen Auskünften im Grund nichts
30 anderes erreicht als unsere wissensch.
31 Phantasien dem Vorwurf der Absur-
32 ditiit entzogen zu haben. Im Ganzen be-
33 halten sie ihren Wert als heilsame Er-
34 nüchtergen, wenn wir vielleicht a uf
35 Wege waren, die phylogent. Disposition
36 über alles andere zu setzen. Es geht also
37 nicht so zu, daB in vielleicht gesetzmiiBig
38 festgestellter Verhiiltniszal archaiische
IMPRESIONES SOBRE "PANORAMA DE LAS
NEUROSIS DE TRANSFERENCIA" DE SIGMUND FREUD 1

ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ

l. LIBIDO Y FILOGENIA

En el Manuscrito "G" sobre melancolía, 2 a partir de una elaborada neu-

rología imaginaria (y no paralelamente), Freud supone un estado cons-
tante de excitabilidad dolorosa del sistema nervioso central. Hace la
analogía con una condición dolorosa psíquica originaria que en su Ent-
wurfllamará "dolor originario", condición conocida como "desamparo
originario" o Hiiflosigkeit, que también conceptualizará y llamará Not des
Lebens, o condición existencial de miseria o carencia y, por lo mismo,
estado de urgencia vital. No es la primera vez que Freud, de manera
muy condensada, se expresa a partir de un imaginar el sistema nervioso
central en excitabilidad permanente; en el acto de imaginar, también
reflexionar ahí, el aparato psíquico, como efecto de una hemorragia de
dolor originario, de estado angustioso originario.
La condición melancólica referida en este manuscrito es concebi-
da como sinónimo de condición de pérdida "objeta!'', originaria en
la vida pulsional, acompañada de un colapso libidinal y del afecto
de duelo. Es la dinámica de un cuadro clínico lo que Freud trata de
comprender, pero también se está refiriendo a una condición originaria
en el recién nacido de la que si no es auxiliado por un auxiliador, pe-
recerá. Ésta es la condición heredada, biológica, constitucional, ontogenética,
compartida por el semejante como auxiliador cuyo acto de auxilio Freud
llama "acción específica" y "vivencia de satisfacción", que dará lugar
al "aparato psíquico" en el recién nacido, a partir de las inscripciones
originadas desde las propias inscripciones de la madre en su condi-
ción de desean te: se trata de lo jilogenético o proceso identificatorio inicial,
como deseante.

1
S. Freud, Übersicht der Übertragungsneurosen. Ein bischer unbekanntes Manuskript,
Frankfurt del Meno, S. Fischer, 1985.
2 S. Freud, "Manuscrito 'G' Melancolía", en Obras completas, t. 1, Buenos Aires, Amo-

rrortu, 1976, pp. 239-246.

[71]
72 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
El inicio del aparato psíquico no elimina la condición originaria
de desamparo, de dolor primordial; lo identificatorio originario u on-
tofilogenia corresponde en el llamado "complejo del semejante", lo
que Freud incluye como constante, o parte "a" o "de" irrepresentabi-
lidad, y la presencia del cuerpo fragmentado, en lo que será después
la imagen corporal y que llamará "enemigo a distancia". Todos son
ingredientes presentes en este "reencuentro" que determina o matiza
el primer encuentro con el seno materno, que es toda una experien-
cia alucinada y a posteriori entre el dolor originario, la rememoración
y el decir.
El llanto originario del recién nacido es el signo de un estado que
Freud destacará en todos sus escritos: el "Not des Lebens" o urgencia de
vida. Es la vida-muerte o condición energética-potencial, dolorosa-vital,
que busca el vivir o sobrevivir pero también busca la satisfacción total
o el reposo psíquico. Hiiflosigkeit-Not des Lebens-Nachtriiglichkeit impo-
sible pensarlos separadamente. Y es en esa condición originaria en
la que Freud coloca, ubica a la libido, ya sea como una condición
originaria general de la que surgirá como amor (libido), o bien por
pérdida de libido, por colapso, lo que transformaría la libido en an-
gustia y dolor, estado originario, o bien, la circunstancia de un cuadro
melancólico. Pero la idea es que el aparato psíquico se origina desde
una condición estructural de carencia "melancólica", de ausencia del
objeto originario y de solamente aparición del objeto alucinado; o
bien, de objetos parciales que se precipitan a descargas pulsionales; o
bien, el odio como algo más originario que el amor, como una descar-
ga relativa a la pérdida de libido o a la ausencia de ella. Es una idea
que Freud formula en 1913.
Toda "descarga sexual" o "descarga de afecto" está concebida
como parte de la "acción específica": siempre serán descargas hacia
el semejante, pero más bien dirigidas hacia un tercero llamado "otro
prehistórico" 3 y estas descargas, en el Entwurj, las articula o llama "in-
vestiduras hiperintensas de las representaciones", es decir, cantidades
pulsionales sexuales en las inscripciones de un "estado de deseo". Los
movimientos libidinales en relación con las fijaciones y regresiones,
serán pensados en el movimiento a posteriori (Nachtriiglichkeit), acom-
pañándose de placer o displacer, o de la libido misma, o bien de an-
gustia.
3
S. Freud, ibídem, Carta 52, 6 de diciembre de 1896.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 73
Es en esta carta de 1896 donde Freud sugiere, a partir del funcio-
namiento del aparato entre das Dingy la representación-palabra, en
particular con las transcripciones y traducciones a partir de las inscrip-
ciones, que podrían generarse los cambios que lo histórico-vivencia!
del sujeto le agregaría como "adquirido" a lo "constitucional" hereda-
do, que devendría sujeto como construcción singular, estructural. En
estas inscripciones-traducciones-transcripciones es que se posibilitaría
una mejor disposición, más variada entre lo constitucional y la cultu-
ra o la civilización, mediante la diferencia fundamental y las diferencias,
así como la "complacencia en el azar, la posibilidad del lenguaje o
Sprachgebrauch ". 4
Esta posibilidad, siempre renovada, que el lenguaje ofrece a eso
que retorna de lo reprimido, que también puede ser amplia y varia-
ble, aun cuando sabemos que las pulsiones son conservadoras y que
la compulsión de repetición es la economía de muerte. Y que, para-
dójicamente, estarían presentes en cada sujeto como una mayor apti-
tud hacia la civilización, tanto en la creatividad cultural o civilizatoria,
como en la alternativa señalada por Freud a lo que significa llamar
libido a Eros en un yo-ello indiferenciado y que, por lo mismo, se
podría conjeturar que un yo-ello indiferenciado remitiría a la estruc-
turación "melancólica" del aparato en el dolor originario u origen
indiferenciado como dolor-angustia-deseo-violencia. A esta indiferen-
ciación es a la que Freud le confiere, además, el poder que ya en el con-
flicto interno llevaría al sujeto a su propia muerte. El poder destructivo
originario y presente en el conflicto que mata al sujeto -advierte- es
el momento de "consumo" total de la libido o el de estar fijada desven-
tajosamente y que ha llamado "viscosidad", 5 que abarcaría además lo
que Freud expresa en el problema económico del masoquismo, que
"no hay autodestrucción sin satisfacción libidinal".
Cuando Freud usa la expresión Zugrundegenhen, "irse al fundamen-
to", se puede entender la libido como la indistinción entre la angustia o
el dolor originario, y cuando recorre las fijaciones, en el movimiento a
posteriori, lo hará en el conflicto. Sin embargo, hay una idea que tem-
pranamente aparece: hace la comparación entre la especie humana y
las demás, con respecto al uso de zonas, orificios, o el cuerpo mismo,
para diversas funciones. Lo que en la especie humana no aparece así
'W. Granoff,J.-M. Rey, L'Occulte, objet de la penséefreudienne, París, PUF, 1983.
5 S. Freud, Esquema del psicoanálisis, en O. C., cit., t. XXIII, pp. 146-149.
 74 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
conscientemente por la represión y por el conflicto neurótico, perver-
so u psicótico (en la especie humana continuaría la condición de una
función múltiple inconsciente de orificios y zonas), inconscientemente
habría semejanza con las otras especies, y en esta diferenciación cum-
plirían un papel o una presencia los movimientos libidinales, 6 entre las
representaciones de zonas y orificios o la imagen corporal.
Pero entre el dolor originario, el conflicto inconsciente y hasta la
demanda de amor transferencia!, la libido parecería ser el quantum
que en sus movimientos sirve de medida a procesos y contingencias: el
signo del Eros y del movimiento en el Nagtriiglichkeit.
El decir, la libido como medida de la pérdida y solubilidad objetal.
Habrá que revisar los comentarios que hace Freud sobre el verbo
"hacer" y sus declinaciones. En el uso de la palabra, en el decir que
deriva de la representación-palabra es que se daría la multiplicidad
de significaciones o sentidos (Freud llamará libido, cantidad, investi-
dura, ensalmo de la palabra, o bien significados), el uso de la canti-
dad energética en el decir tomará múltiples caminos atravesando la
representación-palabra y ésta a su vez derivará de la representación-
cosa que Freud considera de manera particular como representación
abierta o condición de pérdida u objeto ausente, pero en el entendi-
do de condición de ausencia o carencia sin término; agregando entre
palabra y cosa la condensación y el desplazamiento y demás operacio-
nes. Éste sería un "hacer" (machen), movimiento a posteriori desde la
sinestesia corporal hasta el decir, el hacer-aprender (o visto, escucha-
do, y sólo posteriormente entendido, tal como expresa el a posteriori)
no es más que el "conocerse-a-sí-mismo" o el pensamiento pensándo-
se, pensamiento-afecto, praxis, praxis-leguein. De ahí que para Freud
lo conceptual sea algo determinado por el significado cambiante o
agregados en el contenido de la representación palabra, ya que ésta
se monta sobre el movimiento pulsional inconsciente, movimiento a
posteriori en el que, como se dijo, se dan los significados a partir de/
hacia la representación-cosa.
Es el punto de partida de lo que Freud llama complacencia del
azar en el decir, el síntoma y el juego de palabras (das Entgegenkommen
des Zufall.s) ,7 la relación entre el retorno de lo reprimido, el doble
6
S. Freud, Carta 73, octubre 31 de 1897, pp. 309-313.
7
S. Freud, Freud/jung Correspondance, Nueva jersey, Princeton University Press, 1974,
p. 220.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 75
filtro y la representación palabra y su indeterminación verbal ( Wort-
unbestimmheit) permitiendo el mencionado uso múltiple ( mehrfache
Verwendung), articulaciones en las que Freud observa las condiciones
entre el lenguaje privado o secreto y los textos literarios y, con ellos,
también la operación de negación y el efecto de lo siniestro.
En el caso de la libido, Freud la concibe en el a posteriori, como
efectos de movimientos entre representaciones, pero considerando
las proposiciones hechas en 1917,8 acerca de la constante en la trans-
posición de las representaciones, que es la pérdida originaria, la situa-
ción de Ursprüngliche Hilflosigkeit o desamparo, impotencia originaria, de
Loslichkeit o solubilidad y Arwartung o expectativa sobre la que se sostiene
el aparato psíquico; por ello las relaciones con los objetos no serán
más que compulsión de una repetición a partir de esta pérdida origi-
naria y presencia alucinada, que precisamente es lo que definiría al
problema del objeto como tal.
En 19079 Freud definió la libido como la "fuerza susceptible de va-
riaciones cuantitativas que podría medir procesos y transposiciones en
el ámbito de la excitación sexual" ("Wir haben uns den Begriff der Li-
bido festgelegt als einer quantitativ veranderlichen Krajt, welche Vor-
gange und Umsetzungen auf dem Gebiete der Sexualerregung mes-
sen konnte"). Es el quantum de libido y su subrogación o libido yoica
(producción, aumento, disminución, distribución, desplazamiento),
lo que permite la explicación de los fenómenos psicosexuales obser-
vados. La investidura de representaciones o "libido de o~jeto", la fija-
ción o abandono (es decir, el desplazamiento del quantum) de ellas
en el quehacer sexual es lo que determinará las neurosis de transfe-
rencia (histeria o neurosis obsesiva) o narcisista (las consideraciones
sobre la psicosis) si la investidura es en el yo. De ahí Freud formula la
idea de "reservorio" de la libido.
El yo como reservorio de la libido resulta muy fácil de concebir con
8
S. Freud, "Sobre las transposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal",
en a.c., cit., t. XVII, PP· 117-123.
•s. Freud, Tres ensayos sobre teoría sexua~
en a.C., cit., t. VII, pp. 198-199; Internatio-
naler Psychoanalytischer Verlag, Gesammelte Schrijten, t. v, 1927, p. 92. En el prólogo
a la tercera edición de este escrito, Freud hace referencia a la ontogenia y filogenia
deslindándose de lo biológico. Sobre la concordancia y consecuencia, Freud expresa
que la importancia de lo biológico lo será solamente a partir de la perspectiva psicoanalítica.
En una carta a Fliess señala la diferencia entre "motivos enmarcadores universales" y
vivencias singulares del individuo. Carta octubre 27, 1987, p. 295, en S. Freud, Cartas a
Wilhelm ftiess 1887-1904, Buenos Aires, Amorrortu, 1994.
76 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
su idea de yo en el Entwurfil 0 el portador de reservorio ( Vorratstriiger) o
yo sería la totalidad de las respectivas investiduras IP, en sí componen-
te permanente (la investidura) y variable (representaciones). El nú-
cleo del yo o yo propiamente dicho sería el componente permanen-
te, el reservorio o irrepresentabilidad y las variables corresponderían
a los atributos del yo y sus (relativamente) cambiantes investiduras.
Aquí cabe la expresión de Freud, en cuanto al yo como objeto de
amor del ello, que no es más que la carga o desplazamiento prove-
niente del núcleo o parte constante "a" del complejo del semejante
(dicho en otras palabras, en el Entwurj) sobre los atributos del yo que
corresponderían a las representaciones o a la parte variable.
Así como de principio a fin el esquema representación-palabra y
representación-cosa es el más importante, la propuesta sobre el yo
en el Entwurfpermeará toda la segunda tópica. Es un yo cuyo núcleo
es movimiento energético o deseo y pulsión, cantidades y quantum
que invisten las representaciones, operación que constituye parte del
rememorar hasta la conciencia-percepción-atención de las represen-
taciones que salvan la represión, que constituirían los atributos del
yo (que generalmente se confunden con lo que es el yo propiamente
dicho), y su núcleo, que sería yo-Selb y a la vez se percibiría, intuiría y
nombraría como Nada, vacío, no-ser. Al final, en esencia, si el yo es el
objeto de amor del ello, no deja de ser muy radical esta expresión, ya
que no es más que "amarse" a sí mismo en la muerte, o como muerto,
o en el no-ser, permanecer ahí.
Digamos que la libido en su movimiento entre el no-ser, el vacío,
la Nada y los atributos del yo, constituiría la "medida" entre el ser
y el no-ser, entre este núcleo del yo y sus atributos. Evocaría, como
"medida", la cópula "es", entre el sujeto y atributo o es hacia donde
remitiría el "se".
Para Freud la libido del yo y narcisista solamente será procesada a
partir del decir en transferencia. Dar razón de ella fuera del trabajo
analítico transferencia! no será fácil o no será posible. El inconsciente
aparece en sus formaciones y estará presente indirectamente en el
decir y el escuchar de cada analizando-analista. De nuevo, la posición
de Freud es muy clara con respecto a teorizar sobre la ética y los con-
ceptos analíticos. Por otro lado, es de la tramferencia del psicótico y sobre
éste, lo que lo vuelve garante en la investigación sobre el inconsciente, que
10
S. Freud, 'Proyecto de psicología", en O.C., cit., t. 1, p. 368.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 77
había también iniciado con las neurosis de transferencia; el delirio, nos dice,
es un garante en la exploración y extensión del conocimiento del inconsciente.
Esta manifestación de Freud complica y tal vez lleve a pensar en una
extensión en el trabajo con psicóticos en lo transferencial. Contrapun-
tea también la división entre neurosis de transferencia y narcisistas,
aunque no completamente Y Pero con todo y su consideración sobre
la presencia de lo psicótico en el nacimiento y concepción del cam-
po psicoanalítico, en su escrito sobre Schreber12 pone a discusión su
construcción o ficción teórica como lo es la libido yoica y narcisista,
que confiesa lo semejante a una concepción delirante pero relativa-
mente útil para desentrañar algo de la maraña de los fenómenos clí-
nicos. De todas maneras es de destacar que a la par de considerar los
vaivenes libidinales entre el yo y las representaciones, éstas irían hacia
su "extinción" correspondiendo a una catástrofe, colapso, como en
Schreber, apareciendo la psicosis propiamente dicha como el silencio
o posible "extinción" del sujeto.
La relación con Fliess, en la que Freud se vinculó afectivamente
con alguien que le respondía desde sus vivencias delirantes, fue una
experiencia que le hizo reflexionar, escribir y confirmar posterior-
mente en su lectura de las memorias de Schreber, lo que expresaría
en cuanto a que el psicótico paranoide es el garante en el conocimien-
to del inconsciente. De ahí su reflexión a partir de sus ideas sobre el
yo, la libido y el delirio de Schreber: "decidir si la teoría contiene más
delirio del que yo quisiera, o el delirio, más verdad de lo que otros
encuentran hoy creíble" Y
Esta condición libidinal de "regresión" hasta la aparición de un "si-
lencio" o psicosis en Schreber, con el simultáneo "interés" (Ichbesetzun-
gen) ante la realidad externa a partir de investiduras libidinales yoicas,
no es un problema fácil para Freud; la separación entre las investidu-
ras energéticas que el yo dirige hacia los o~jetos en sus aspiraciones
sexuales o "libido" y las otras enviadas por autoconservación, llamadas
"interés" no es una solución definitiva. Lo que tal vez ayuda, de nuevo,
es el yo del Entwurf. el núcleo del yo como irrepresentabilidad, fac-
11 S. Freud, "Introducción del narcisismo", en O. C., cit., t. XIV, p. 75. S. Freud, Confe-
XVI, p. 413. E. Porge, Vol d'idées?, París,
rencias de introducción al psicoanálisis, en ibid., t.
Denoel, 1994, p. 222.
12 S. Freud, "Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente", en O. C., cit.,
t. XII, p. 68.
13
S. Freud, ibidem, p. 72.
78 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
tor "a" permanente desde donde se invisten las representaciones (ya
estructurado el aparato psíquico) y con ello la percepción-atención,
todo en un movimiento a posteriori, es lo que posibilitaría formular
la simultaneidad entre el "interés hacia la realidad externa" y el silen-
cio, y un yo (que como se ha sabido, años después lo pensará como
"ello") o núcleo originario, reservorio de cantidades o cantidad de
energía, fuerza, potencia, dolor, angustia (Nicht, Ursacheo Ding) o po-
tencia convertida (Machen) en hacer, pensar, afectos, cuando se vuel-
ven "investidura" de representaciones. Es semejante a un estado como
lo describe en Afasias, afásico en tanto el sonido pensado, emitido y
luego escuchado, que constituye un objeto en sí mismo dirigido al
tercero: estado afásico originario semejante al descrito en el psicótico
y el melancólico y un decir indigente, delirante o permanentemente
paradójico como en la expresión de Epiménides. En otras palabras,
indistinción interno-externo, vivencia delirante y a la vez "interés" en
la realidad externa, fuente u origen de la indistinción del yo-tú y los
usos del tercero, de "él".
En este escrito sobre Schreber, Freud hace la consideración so-
bre la forclusión, pero no lo hace en "Duelo y melancolía" 14 y par-
ticularmente en el estado melancólico no considera explícitamente
esta operación en el derrumbe libidinal y la restante cantidad que
se inviste y que llama "sombra" que cae sobre el yo, ese tercero que
ahora se manifiesta de manera delirante y alucinada. Se trata, dice,
de un colapso libidinal, del narcisismo mismo manifestándose como
"amor al delirio como a sí mismo" o expresión principalmente desde
la representación-cosa, o para complicar las cosas, cómo es que se
concebiría la libido en el delirio de inmensidad o de negación o en
el lenguaje de órgano. Investidura e identificación con un tercero, es
algo que no queda muy claro.
En Tótem y tabú 15 de nuevo aparece la reflexión sobre los juicios
morales tal como lo propuso en el Entwurf, el núcleo del yo o irrepre-
sentabilidad, reservorio energético, o representación-cosa como deli-
mitación de eso que se destaca como núcleo del yo, lo que constituye
el origen de la moral o juicios morales cuyo contenido por lo mismo
es violencia, odio o agresividad, pero lo agregado a esta consideración
es el sentimiento de culpa por fantasías de muerte sobre el semejante
14
S. Freud, "Duelo y melancolía", en a.c., cit., t. XIV, P· 246.
15
S. Freud, Tótem y tabú, en a.C., cit., t. XIII, p. 74.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 79
y un estado o condición libidinal reprimida por la misma culpa que
lleva a una transformación de libido en angustia, culpa y angustia de
muerte; o bien será libido, como operador que se desplaza, aumen-
ta, disminuye, se distribuye, es función que se fija, se vuelve regresiva
como factor predisponente neurótico o perverso si hay viscosidad,
comprendida también en la formación sintomática que por la repre-
sión o inhibición transfiere cantidades entre representaciones "bajo
la presión de la Versagung', 16 las transfiere facilitada por las fijaciones
(pérdidas como factor mayor) o vivencias sexuales satisfactorias, fija-
ciones que son representantes del factor constitucional, y a la vez dis-
posición heredada o predisposición adquirida (o factor interno pre-
disponen te: la fijación y la Versagungcomo factor externo, accidental).
La constitución sexual heredada es diversidad de disposiciones de
pulsiones parciales que, según una u otra, resultará en una fuerza par-
ticular dada. Constitución sexual más vivencia infantil (fijación li bidi-
nal) será "serie complementaria" en relación de subrogación. Freud
se pregunta si la regresión libidinal mayor, la más llamativa, es decir, el
ir "hacia el fundamento", ahí donde se transforma en angustia, culpa,
dolor, cantidad-energía, estaría condicionada precisamente por este
mismo factor constitucional hereditario, 17 es decir, por la condición de
desamparo, de Not des Lebens o Ananké.
Not des Lebens, desamparo, vida-muerte, es hacia donde se extin-
guiría la libido como tal y se transformaría en angustia, culpa, dolor.
Si investigando por separado las pulsiones sexuales y yoicas trajo la
clave de la comprensión del grupo de neurosis de transferencia, el
colapso de la libido lleva de estas neurosis a la melancolía o a la psi-
cosis, porque al final la estructura narcisista o el narcisismo primario-
secundario o la imagen corporal narcisista o los ideales del yo-yo ideal,
todo ello se dirime -como afirma Freud- en la representación-cosa,
das Ding o la cosa. De ahí de nuevo la libido irá hacia las fijaciones, o
bien, como en la psicosis, habrá fusión entre das Dingy la Sache-Wort-
vorstelungen un intento de atrapar los objetos aunque no obtenga más
que la "sombra" de ellos en las palabras y el discurso delirante, como
bien lo expresa Freud.
Es el conflicto lo que constituye el privilegio de la especie humana, 18 el con-
'"S. Freud, ibidem, pp. 315,327,329.
17
S. Freud, ibidem, p. 330.
18
S. Freud, ibidem, p. 377.
80 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
flicto generado a partir del Not des Lebens, el Edipo y sus dos tiempos,
las pulsiones libidinales, todo ello es lo que genera lo que nombramos
condición patógena.
La libido y el yo en sus fases de desarrollo, fueron las herramientas
que ayudaron a Freud a despejar hasta donde fue posible el enmara-
ñado de la clínica psicoanalítica. Ambos son heredados, repeticiones
abreviadas de la evolución; sería en el "desarrollo de la libido" donde le
parece observar el origen filogenético. 19 Freud ejemplifica con la variedad
de funciones -sexuales o no- que los aparatos cumplen en otras
especies funciones "perversas", que en la especie humana estarían ve-
ladas porque lo heredado se vuelve a adquirir individualmente, dado
que existe una misma situación como la que hubo cuando se adquirió
de manera impositiva. La libido u operador es factor de "medida",
plus, que opera, mide procesos y transformaciones. Esta idea de que
en otras especies todos los orificios tienen todas las funciones, en la
humana es lo mismo pero de manera inconsciente y de forma singu-
lar en cada sujeto.
"Antes fue creación y hoy es un llamado, una provocación, una in-
vocación" ("lch mochte sagen, sie haben seinerzeit schaffend gewirkt,
sie wirkenjetzt hervorrufend"). 20 Hay un andamiaje que permite que
el sujeto lo haga a su manera. Una invocación de vida-muerte, el Not
des Lebens, Ananké. Sin embargo, y éste es el punto central, "el poder
que ha forzado en la especie tal desarrollo, es la Versagungdictada por
la realidad, cuyo nombre justo es el Not des Lebens, Ananke'.
El Not des Lebens o urgencia de vida, es el poder que opera, el origen
de lo que Freud nombra libido o fuerza de lo pulsional, presente en el
aparato psíquico tanto en las formaciones sintomáticas, cuadros clí-
nicos, conflicto psíquico y origen del aparato; o bien es este poder
que, presente en el decir, remite a la angustia de muerte, negatividad,
vida-muerte, vitalidad que busca la mejor sobrevivencia como también
la muerte o el reposo psíquico placentero. Es por ello que en la re-
petitividad o búsqueda objetal, en las fijaciones, así como lo son por
vivencias placenteras, lo son también como señales de pérdidas o re-
memoraciones de la condición originaria de desamparo. Para Freud,
constituyen el factor predisponente en el conflicto, ese privilegio por el
19
S. Freud, ibidem, pp. 322-323.
20
S. Freud, ibidem, p. 339, en Vorlesungen zur Einfühung in die Psychoanalyse, Frankfurt,
Fischer Verlag, 1927.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 81
que la especie humana logra sus mejores metas creadoras. Esta idea
sobre las fijaciones y el origen de la libido -lo dirá Freud en los mis-
mos años- como pulsión de muerte en tanto es trab~jo silencioso so-
bre el que se monta el fragor del eros. Del trabajo silencioso, ya habrá
otras manifestaciones, como creatividad, agresividad, destructividad,
pero lo invocado o provocado, sea en lo pulsional o libidinal, será
siempre la vida-muerte o Not des Lebens.
Como si la libido fuera el operador de la pulsión de muerte es lo que
sugiere al expresar que la fuerza, el poder (desde luego del deseo,
de las pulsiones) que aquí es poder libidinal evoque al Not des Lebens
o muerte-vida, negatividad, pulsión de muerte en su compulsión de
repetición. Como si el poder libidinal fuese el operador en la Nachtraglich
de la pulsión de muerte. Sería el operador de la negatividad. Es entonces
el poder evocado por la libido, el Not des Lebens, lo que no es posible
relegar cuando se piensa en la ontogenia y la filogenia; es este poder
el que opera sobre lo heredado y adquirido. No se puede ser "biólogo"
y hacer a un lado la perspectiva psicoanalítica.
En el decir transferencia! y también en las palabras y discursos,
estaría operando esa medida, quantum, cantidad, que Freud llamó
"libido" y que en su manera particular de operar, siempre en "a pos-
teriori", remite y proviene a la vez de la urgencia de vida, del dolor
originario.
Como lo comenté al principio de este escrito, para Freud la libido
o el amor surge de la condición de pérdida y estado melancólico origi-
nario, estructural del aparato psíquico (según el manuscrito "G"), por
ello una de las maneras para pensar el amor, lo es como una experien-
cia originalmente angustiante, tensionante, en la que los celos nacen
con el sentimiento amoroso. Freud concibe el amor también desde
otros ángulos y apreciaciones, que son más que diversas.
En 1916, en su trabajo sobre la "Transitoriedad", 21 considerando en
particular el duelo o aceptación de lo transitorio de la existencia, se
refiere a la "capacidad de amar" llamada libido, que es la capacidad amorosa
ante o en la existencia, que en los comienzos del desarrollo se había diri-
gido sobre el propio yo, continúa con los desplazamientos de la libido
entre el yo y los objetos, el desasimiento doloroso o el aferrarse a un
objeto. También Freud reflexiona sobre la destrucción guerrera del
humano y la capacidad libidinal de investir lo que deja la destrucción y cons-
21 S. Freud, "Transitoriedad", en O. C., cit., t. XIV, p. 310.
82 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
truir lo nuevo siempre en el entendido de llevar a cabo una capacidad
de duelo. En la transitoriedad, lo novedoso placentero, la capacidad o
medida o quantum o potencia (que es como Freud definió a la libido
en los Tres ensayos sobre teoría sexual) para amar lo novedosamente cons-
truido estarían presentes el dolor, la Verleugnung, el trabajo de duelo
y el quantum, ingredientes desde los que se articularía el trabajo de
duelo y la generación de cultura o la relación del duelo y la subjetivi-
dad, relación que implica este "interés" hacia la realidad externa que
menciona Freud cuando considera la libido yoica y la búsqueda de
mayor estabilidad, de valor estable en lo construido. El amor como
vector entre la muerte y la creatividad cultural.
11. "PANORAMA DE LAS NEUROSIS DE TRANSFERENCIA"
Al inicio de este ensayo Freud expresa su intención de delimitar los
factores o componentes de las neurosis de transferencia como.la re-
presión, la contrainvestidura, la formación sustitutiva, la formación
del síntoma y su relación con la función sexual, la regresión y la
disposición a la neurosis. A su vez, las consideraciones también abor-
dan las diferencias entre las neurosis.
No introduce perspectivas diferentes a las consideraciones hechas
en otros escritos sobre lo económico y dinámico, niveles que determi-
narían las diferencias entre las neurosis de transferencia.
En "La disposición a la neurosis obsesiva" continúa con las ideas
sobre "desarrollo del yo" y "desarrollo de la libido", pensadas en la
regresión y la fijación. A esta última la considera el factor mediador
más determinante en la elección de la neurosis. Esperando que se
aclararan en el futuro las modificaciones en las fijaciones, sugiere que
pueden ser constitutivas o por impresiones precoces en una distribu-
ción equivalente de factores, considerando también los efectos de esta
distribución.
El factor histórico-vivencia! de las generaciones anteriores incidiría
en el sujeto determinándolo en cuanto a lo constitucional, sea que he-
rede desde el deseo materno la capacidad de libidinizar los objetos permanente-
mente o que herede una dificultad pronunciada o incapacidad; esto decidiria
sobre la determinación o elección de una "neurosis de transferencia" o una
"neurosis narcisista". Las experiencias vividas por el sujeto se fusiona-
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS .•. 83
rían con lo "constitucional" heredado. Sin embargo, la pregunta que
se hace Freud siempre estará presente: ¿progenitores psicóticos po-
drían influir o no influir sumando las vivencias propias en un descen-
diente que no necesariamente fuese psicótico, o a la inversa?
Freud apela aquí más a la fantasía (se diría al fantasma) y menos al
espíritu crítico; también hace referencia a su escrito "Formulaciones
sobre los dos principios del suceder psíquico".
Con antecedentes en el Entwurf en cuanto al trabajo de pensar y
la urgencia de vida, en este trabajo sobre los dos principios de placer-
displacer y realidad, Freud expone, por un lado, el discernimiento de
que en la realidad externa no existe el objeto buscado (sino solamen-
te de manera alucinada) y que es el objeto perdido del deseo, y que
en tanto se discierne la inexistencia, la realidad externa es tomada
como tal a partir del juicio de existencia y atribución, y por el otro
lado, el pensar y el retardo con respecto a la descarga que traerá la
satisfacción parcial. El pensar no es más que un proceso intermedio
entre la vida-muerte, pero en el trayecto, en el transcurso del pensar
aparece el fantaseo, lo imaginario articulándose a la compulsión de
repetición, única posibilidad de "saber" sobre su propio origen y, por
el otro extremo, articulándose a la atención-percepción, que marcaría
los signos de la vida-muerte. Es en la lógica del diferir, del aplazamien-
to de descargas, del pensamiento reflexivo, "dubitativo", abstracto, en
el que precisamente no aparece de manera clara ni el origen ni el mo-
mento de descarga si no es por medio de signos verbales, signos que
para Freud son los más cercanos al conocimiento de la realidad exter-
na; en el decurso del trabajo de pensar es que aparece el fantaseo y la
ficción teórica~~ en correspondencia con la alucinación inconsciente
del objeto de deseo aunado a la realidad externa también. El fan-
taseo, el fantasma inconsciente, el pensamiento abstracto y el produ-
cir ficciones teóricas son parte del pensar como aplazamiento, retar-
do, Nachtriiglichkeit, y también producciones como las "formaciones
de sistemas" o los efectos de la censura en el despertar. Como se ha
subrayado, en esta vicisitud del pensar, como lo es el fantaseo, se da la
unión del Aufschubo retardo con el Anlassu ocasión o acontecimiento
psíquico, una eficacia retardada y satisfacción momentánea; psíquica,
fantasmal, obteniendo todo un relato histórico-conjetural como lo
22 S. Freud, ''Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico", en O. C.,
cit., t. XII, pp. 223-231.
84 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
ejemplifica Freud en su obra sobre Moisés y la religión monoteísta. 23 Pero
uno de los problemas por los que Freud se refiere al fantaseo en el
pensar, es el problema de elección de la neurosis en su relación con el
problema de los orígenes del yo y la libido, es decir, de la aparición de
las neurosis, la libido y el yo: el conflicto, la libido y el yo.
Tanto en este escrito sobre los principios del suceder psíquico,
como en el de "Panorama ... " Freud acude al fantaseo o juego imagina-
rio placentero cuando está frente a este privilegio humano como es el
conflicto psíquico o algún problema que smja sobre el origen, las pul-
siones, la libido, el yo o el conflicto, etc. Ahí es que acude al fantaseo,
a la metapsicología. Por ello, es necesario observar que si los signos
verbales son los que están más cerca de conocer la realidad psíquica y
que desde éstos habrá que considerar la "conceptualización", ésta no
será autónoma del poder y movimiento de las pulsiones que inciden
en la representación-palabra, ya que es desde ella desde donde se de-
termina que los significados de la conceptualización sean cambiantes o
agrupen significados que cambien pues, como dije al comienzo, Freud
insiste en que la conceptualización psicoanalítica tendría que ·consi-
derarse, pensarse, desde/con la representación-palabra y el trabajo en transfe-
rencia, y esto es lo que marcaría la especificidad de la reflexión meta-
psicológica. De ahí que, me parece, reflexione sobre los componentes
dinámico-económicos en las neurosis (un hacer, mogen, o también A uf
hebung), porque es a partir de ellos que se determinan los significados
en la representación-palabra y por esta razón le resulta enriquecedor y
productivo el fantaseo metapsicológico. Lo que conlleva también una
especificidad en cuanto a la metapsicología: si cada proceso analítico
es irrepetible, entonces el fantaseo metapsicológico corresponde a la
vicisitud de cada proceso, de ahí que se trate de ficciones teóricas y
no de teoría metapsicológica; más un fantaseo a partir del conflicto
transferencia! propio, que un acudir a una teorización y pensar desde
ella. No es que se niegue la existencia de una teorización metapsico-
lógica, sino que habría un efecto transferencia! en cada analizando-
analista, lo que quiere decir un efecto metapsicológico en cada uno a
partir del proceso mismo. Por ello, en sí misma una conceptualización
metapsicológica resulta difícil, ya que el fantaseo o ficción teórica nace
de cada experiencia singular transferencia!.
"J.·M. Rey, Parcours de Freud, París, Galilée, 1983, pp. 200-201.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 85
Heidegger, en sus Seminarios de Zollikon, 24 señala que de la raíz indo-
germánica de Wisser, saber, significa "ver", y no se puede poseer una
ética como si se tratara de estar bajo la mirada de otros, sino crear la
propia.
Hay siempre un movimiento en la significación cuando un concep-
to exige ser producido; este movimiento se da en la representación-
palabra, que situada en el preconsciente no es consciente en el sujeto,
por lo que Freud considera cómo se forman y deforman los conceptos
y los significados y, por ello es que toma el lenguaje habitual y coti-
diano, la fragilidad semántica su múltiple uso y los desplazamientos a
posteriori en y de los significados.
En este trabajo de "Panorama ... " Freud ha comenzado con los fac-
tores dinámico-económicos en las neurosis y cuando introduce la idea
de "predisposición a la neurosis" es que acude a la fantasía metapsi-
cológica, y no es factor secundario que se ayude del fantaseo, de la
conjetura, si el problema de la "predisposición" a la neurosis se piensa
a partir de la supuesta diferencia entre neurosis de transferencia y
neurosis narcisista. Y con respecto a la sucesión temporal o filoge-
nética en la aparición de las neurosis, oscila y no la entiende en una
cronología determinada como criterio único o final, más bien parece
pensar en el a posteriori.
De Wittels y Ferenczi proceden las ideas sobre la influencia geoló-
gica de la Tierra y en particular de la época glacial.
Ante lo nuevo, habría un estado de privación, de necesidad, que
traería la angustia. De esta manera no es exactamente una angustia
ante una realidad externa; si el sujeto la presenta ante una realidad
externa en particular, es por su estado carencial interno ante lo nue-
vo. Es el Not des Lebens Io que está presente en la reflexión de Freud,
el desamparo y lo siniestro, cuestión que no está presente en la re-
flexión de Wittels y Ferenczi, de ahí el firme escepticismo de Freud
y las diferencias que pone en claro. Aunque no por ello habrá que
excluir que la muy probable influencia transferencia! de Freud hacia
Ferenczi haya contribuido a que Freud reflexionara y escribiera este
ensayo metapsicológico. Pero la idea de "teleplastía" de Ferenczi en
cuanto a la "creación de órganos", para Freud se tratará de vicariato,
suplencia a la idea de "productos de la imaginación que producen
funciones de órgano o la transferencia como órgano adaptan te relati-
24 M. Heidegger, Séminaires de Zurich, París, Gallimard, 2010, pp. 268-278.
86 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
va a las angustias". Para Freud es la libido como invocante o llamado
lo que constituye la respuesta a Ferenczi. Según las propuestas que
Freud había ya expuesto en el Entwurf, también hay una diferencia en
cuanto al surgimiento del yo. Al mismo tiempo aparece la percepción-
atención interna-externa, y por lo mismo podrá referirse a la ficción
de lo glacial, pero a la vez y porque es ficción, se está refiriendo a la
condición interna del humano. Más bien aparece ante la Realangst la
transformación de libido en angustia por una desinvestidura de lo
externo y aparición de la condición originaria interna y, si del yo se
tratara, sería igualmente lo perceptual en el placer-displacer o un rea-
comodo de investiduras libidinales.
Influencias y épocas que conjeturalmente influirían y corresponde-
rían a eso que se nombra "predisposición hereditaria inherente y las
nuevas adquisiciones", que es algo reflexionado por Freud desde di-
ferentes perspectivas. Su criterio se basa en la neurosis, en el conflicto
neurótico, que para él, en su componente libidinal y pulsional, traería
al presente lo histórico de la especie, así como el yo lo histórico indivi-
dual. Freud ha dicho es el privilegio de la especie dado que es la manera,
posición, circunstancia, respuesta, que tiene el humano ante el em-
bate de la naturaleza, por ello la atención en los factores económico-
dinámicos, la libido y el yo. Es el compromiso de la especie ante lo
antiguo y nuevo de la civilización.
Sehnsucht
A partir de la "primera hipótesis", acerca de la ansiedad o angustia
universal o capacidad de angustia ( iingslich) como efecto de la época
glacial, Freud toma sus ideas sobre la libido objeta! y del yo, cómo
esta libido se transforma en angustia -su referente es la observación
de niños y las neurosis- y lleva esta angustia a una consideración
de Sehnsucht-angs ("Unsere Neigung gieng dahin das erstere anzuneh-
men, die Sehnsucht-angs voranzustellen, aber dazu fehlte uns eine be-
sondere"), o la angustia suscitada en el interior del sujeto y sobre la
que no tiene dominio si no es huyendo de ella; con respecto a la idea
de "disposición especial", ésta implica el exceso relativo de libido insa-
tisfecha, que nos sugiere la idea de reservorio como el predisponen te
en la nueva adquisición de ansiedad o estado de disposición filogené-
tica. La referencia inmediata en este ensayo es la observación de niños
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS •.. H7
y la experiencia clínico-transferencia! en conflictos neuróticos, pero
lo que está presente aquí es el problema del deseo inconsciente, del
dolor originario, del desamparo, de la indistinción de libido-angustia-
dolor original, o bien, del pensar "puro, abstracto" y del pensar "prác-
tico". Implícitamente la perspectiva de Freud no es hacia el exterior
sino al interior y, en particular, al deseo inconsciente y los orígenes
del aparato psíquico, que es con lo que se enfrentaría el sujeto a las
vicisitudes del mundo externo. Es el aparato del habla surgido del des-
amparo o estado carencial la condición ontofilogenética con lo que se
enfrenta la especie ante la naturaleza.
La idea de la época glacial, Freud la trae a propósito del complejo
de Edipo, el superyó y los dos tiempos de la sexualidad, proposición
presente desde el Entwurfhasta el Esquema del psicoanálisis, pasando
por El yo y el ello. 25
En este escrito, los términos "glacial", Sehnsucht, Hiljlosichkeit y el
arranque en dos tiempos de la vida sexual o "den wir ja auf die Un-
terbrechung der Libidoentwicklung durch die Latenzzeit, somit auf
den zweizeitigen Ansatz seines Sexuallebens zurückgefürhrt haben",
tienen un significado central.
En realidad, ya en el Entwurp 6 Freud propone los dos tiempos de
la sexualidad y el a posteriori en la aparición del pensamiento, el dis-
cernir y el juicio, el juicio de realidad y das Dingcomo lo sustraído del
juicio, el Überdenken y das Ding.
En el parágrafo 18 del Entwurf, "Pensar y realidad", Freud continúa
con las proposiciones y suposiciones. Sin pretender mencionar todas,
es necesario tener presentes algunas de ellas.
El origen de los ·~uicios morales" o la moral, que posteriormen-
te estarían presentes en el ideal del yo y el superyó, se origina en la
irrepresentabilidad delimitada en das Ding; y entre las inscripciones
que la conforman, es la acústica, es decir, la inscripción sin imagen
o inscripción central, lo que está en la fuente u origen del superyó.
El superyó no tiene imagen, referente, punto de inicio. De ahí que
Freud -y no sólo para el superyó- señale que es el "pensar puro",
este "hacer" o machen, mogen, es el que conduce al pensar práctico
ante la percepción externa. Lo conduce porque el principio de rea-
25 S. Freud, El yo y el ello, en a.C., cit., t. XIX, pp. 35-356; o "Hypothese als Erbteil der
durch die Eiszeit erzwungenen Entwicklung zur Kultur higestellt", t. VI, p. 379, I. P.
Verlag, 1927.
26 S. Freud, ''Proyecto de psicología", en a.c., cit., t. 1, pp. 372-377.
88 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
lidad reside en das Ding o lo que posteriormente en El yo y el ello será
la identificación con el padre primordial o el padre como un muerto
de Tótem y tabú; es decir, se tratará siempre de una obediencia y su-
misión delirante a la voz escuchada, eso que Freud llama "delirio de
observación". En otras palabras, es lo que entiende como erkennen, el
discernir y reconocer ( Vermag), que en la realidad externa no reside
el objeto perdido y buscado y, por lo mismo, la realidad externa podrá
nominarse. Aquí, reconocer es reconocerse como no-ser, que no se es,
que corresponde a que el das Ding quede sustraído de la operación
de juicio. Esta sustracción en el pensar, enunciar, decir, es el pensar
mismo como diferencia esencial, sustraída pero presente en las dife-
rencias o disparidades ( Verschiedenheiten), que constituye el trabajo de
pensar, de juicio y el trabajo mnémico. Entre el meditar reproductor
y el apreciar judicativo, es que está el silencio, el aufschub, el espacio
de las diferencias que remiten a la diferencia fundamental. ¿Cómo
se hace presente esta diferencia fundamental? Por las investiduras y
contrainvestiduras, sensaciones que son afecto o trabajo de pensar, di-
ferencias ( Verschiedenheiten) que remiten a la diferencia fundamental
o este no-origen en los juicios morales o el superyó.
De ahí que en El yo y el ello, en los dos tiempos de la sexualidad,
Freud sugiera que está la añoranza (Sehnsucht) del padre lo que aparece
filogenéticamente en cuanto a los dos tiempos, el desamparo, el a poste-
riori y el imperativo categórico.
En Inhibición, síntoma y angustia, 27 Freud propone tres factores que
cobran relieve en la causación de las neurosis: el Ursprüngliche Hiiflo-
sigkeit o desamparo originario; el segundo, derivado de este último
y a partir de los comentarios al Not des Lebens, o urgencia o estado
de miseria en la existencia, la urgencia de existir y de morir, y el ter-
cer factor es la organización sintomática del aparato psíquico ante el
embate pulsional y del deseo inconsciente. El segundo factor sería el
filogenético o del desarrollo libidinal, su no continuidad, su interrupción
o latencia y su recomienzo como pubertad. A esta interrupción Freud
la llama "precipitado histórico", secuela que remite a lo filogenético y
al término "glacial" presente en El yo y el ello, y en el ensayo metapsico-
lógico que comentamos.
Adelantemos que "precipitado histórico" es una expresión usada
por Freud para referirse a la latencia, a etapas históricas o lo histórico
27
S. Freud, Inhibición, síntoma y angustia, en O. C., cit., t. xx, pp. 145-160.
IMPRESIONF.S SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 89
exterior al individuo tal como lo hace en Moisés y la religión monoteís-
ta: es una expresión que sostiene a partir de las escrituras o inscrip-
ciones inconscientes, que son traducciones y que corresponden a la
historización en cada sujeto (como en el historial de "Hombre de los
lobos"). Idea en la que está presente la concepción de filogenia; ahí
reside la esencia de lo que Freud propone como filogenia, además de
otros factores mencionados anteriormente.
"Filogenia", que es el desamparo, la urgencia de vida-muerte, la
"referencia arquetípica" de la angustia primordial, la libido, el dolor, y
la operación ante este embate será la represión en su dinámico-econó-
mico movimiento de investidura y contrainvestidura, de síntoma y for-
mación reactiva, de sublimación; una operación de autoconservación
que Ji'reud señala como expectativa, anticipación y compulsión de repetición,
!Jr·wartungy Widerholungszwang, y el hilo conductor que es la angustia
originaria vuelta angustia señal en el yo. Aquí de nueva cuenta Freud
retoma los factores: desamparo, ausencia de objeto, la expectativa y
1
espera "discernida, recordada y esperada", o bien, el a posteriori y el
Not de Lebens, los que igualmente considera en el trabajo de duelo y el
juego, en el Trauerspiel. La "imperfección" del aparato anímico no es
más que el discernir la ausencia del oqjeto originario y la presencia
de angustia-libido originarias, así como el deseo de ser amado de por
vida en una experiencia de dolor que no cesa, estasis de necesidad
que no puede hallar satisfacción: es la herencia arcaica de la pérdida
del objeto, de la "identificación con el padre primordial".
A posteriori, la experiencia yoica será entonces la de la ausencia
originaria del objeto o ausencia como sl!jeto; la experiencia con la
madre llevará a mitigar el peligro, pero permanecerá la experiencia
originaria de reconocerse como no-ser, como sujeto ausente, lo que
para Freud es la "investidura intensa añorante", o lo que es lo mismo,
nostalgia ( Sehnsucht).
Lo que Freud llama "cenestesia corporal", todo lo que llega des-
de el cuerpo y se vuelve experiencia psíquica, o estado de urgencia
de existir, es la condición de .analogía para formular la "ausencia del
objeto" o "pérdida objeta! originaria", que no es más que ausencia
de representación originaria, de inscripción, de significante. Es esto
que señalé anteriormente como trabajo del "pensar puro", certeza y
reconocimiento de la ausencia del objeto de deseo como prerrequi-
sito para nominar la realidad externa. Esto es lo que significa para
Freud el término "Sehnsucht" que se ha traducido como nostalgia o
90 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
añoranza, en tanto el trab~o de pensar, de juicio o rememoración,
conducen y provienen de esta carencia inicial, aunque es un térmi-
no -me parece- que en tanto hace referencia a un no-origen y a
una espera, expectativa y anticipación, incluiría el Not des Lebens, el
a posteriori, el desamparo; pero de manera particular, si el afecto y
la rememoración son trabajo del pensamiento, se refieren al "pensar
puro" como prerrequisito de todo el pensar práctico. Es decir, el pen-
samiento pensándose a sí mismo, facilitando el pensar de la realidad
interna-externa, "encontrando la identidad entre el objeto represen-
tado y real externo"; es decir, el alucinado que no existe en la realidad
es lo que llevaría al dolor originario por vía de las vivencias dolorosas.
Según B. Cassin 28 los lexicógrafos alemanes señalan el verbo sich
sehnen y el sustantivo correspondiente Sehnsucht como palabras equiva-
lentes en las otras lenguas europeas, que sin pertenecer al vocabulario
filosófico tienen una carga filosófica. Así, das Sehnen es un término cen-
tral en la obra de Fichte, de Schlegel; das Sehnen, de etimología oscura
desde el siglo XI, la cual aparece como languidecer, atormentarse, tener
deseo de suspirar por algo, sufrimiento, lo que se consume en el deseo.
Sehnen y Sehnsucht se centrarían en el sujeto que desea, que sufre y en el
dolor, pero no sobre el objeto, designarían una aspiración a un cambio
de estado y si se precisa el objeto, éste será siempre algo abstracto. Para
Fichte das Sehnen es "una determinación en el yo, una aspiración (Seh-
nen); tendencia (Trieb) sobre algo absolutamente desconocido, que no
se manifiesta más que por una necesidad (Bedürfnis), por un gene ( Unbe-
hagen), por un vacío (Leere) que busca completarse y que no indica a
partir de qué". No es Heimweh o nostalgia por el retorno o dolencia por
el nacimiento, aunque al mismo tiempo es por no sentirse parte del na-
cimiento, el estar en lo propio sin sentirse completamente parte de lo
propio. De ahí la importancia del uso del término Sehnsucht o nostalgia
sin fin, indefinida, sin considerar retorno alguno. 29
Hegel, a partir de la crítica al Romanticismo y a Fichte, con respecto
a su idea de "conciencia infeliz", de conciencia pura, dice en la Fenome-
nologia del espíritu (citado por Cassin): "no se relaciona a su objeto de
manera pensante sino desde ella misma, en sí misma pura singularidad
pensante y que su objeto es precisamente este puro pensamiento, en tanto que
28
B. Cassin, Vocabulaire Européen des Philosophies, París, Seuil Le Robert, 2004, pp.
1122-1225 [en traducción, México, Siglo XXI Editores].
29
B. Cassin, Nostalgie, París, Autrement, 2013, pp. 54-61.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 91
su relación recíproca misma no lo es, no hace, por así decir, más que ir al
pensar (andas Denken hingehen), aspirar, dirigirse sobre él: ella es fer-
vor (Andacht). Su pensamiento, en tanto que es este fervor, permane-
ce como zumbido sin forma que deja el repique de campanas, en un
henchirse de cálida niebla, queda en un pensamiento musical que no
alcanza al concepto, lo que sería la única modalidad objetal inmanente.
Deviene el objeto mismo o infinito y puro afecto que se siente en él mis-
mo (el pensar y sentir puros como objetos en sí mismos el uno al otro
o los dos como el objeto mismo, fervor); pero interviniendo de talma-
nera que no interviene como objeto concebido, sino al contrario, como
algo extraño. Se tiene así en el movimiento interior del puro sentimiento íntimo
que se siente ciertamente en él mismo, pero dolorosamente en su división; el movi-
miento de un infinito deseo, infinita nostalgia (die Bewegung einer unendlichen
Sehnsucht, welche die Gewissheit hat, dass ihr Wesen ein soches reines Gemüth
ist, reines Denken, welches sich als Einzelnheit denkt), que tiene la certeza de
que su esencia es un puro sentimiento íntimo, puro pensar que se piensa como
singularidad; la certeza de que, siendo dado que este objeto es propio se
piensa como singularidad, aquí es conocido y reconocido por él. Pero
al mismo tiempo esta esencia es el inaccesible más allá que se escapa, o
más bien ya escapada cuando se le atrapa".
La conciencia de desgracia hegeliana, lo es de la certeza de la cosa
abstracta suprimida, no alcanzada ( Selbstgefüh[) y por lo mismo es certeza
sensible al dolor, de escisión. Hegel atribuye al "fervor" (Andacht) un
movimiento que moviliza la sensibilidad más que la inteligencia, movi-
miento que su etimología real o supuesta pone sin embargo "sobre la vía
del pensar". La conciencia dolorosa, escindida y ocupada por el afecto,
el sentimiento en el que encuentra la nostalgia sin fin (Sehnsucht) o el pen-
sar puro, es el movimiento u objeto de conciencia bajo una forma que
"se piensa como singularidad". La nostalgia sería un sentimiento marca-
do de vacuidad, que cree poder aprehender su objeto que es él mismo
como extraño; de ahí que en lo inmóvil figurado cae en el otro como sí
mismo sin encontrar el "término medio" buscado y, por ello, sintiéndose
como "singular", que para Hegel, se degrada en la realidad empírica.30
En la reflexión que Heidegger hace sobre el Dios de Schelling, 31 y
30 G.Jarczyk, P. :J. Labarriere, Hegel: le malheur de la conscience ou l'acces ala raison. Texto
et commentaire, París, Aubier, 1989, pp. 49-50 y 126-129. Me apoyo en la traducción al
francés, así como en los comentarios al texto, de Jarczyk y Labarriere; asimismo en la
traducción de Lefevre que es en la que se basa B. Cassin.
31 M. Heidegger, Schelling, París, Gallimard, 1977, pp. 213-218.
92 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
citando lo que considera el pensamiento principal de Schelling, ex-
presa: "es así que debemos representar el deseo original: él gira sobre
el entendimiento que no conoce todavía, como nosotros cuando aspi-
ramos ardientemente hacia un bien desconocido e inefable, y se agita
en su presentimiento como el mar encrespado, parecido a la materia
en Platón, en busca de una ley oscura e incierta, incapaz de formar
por sí misma algo durable". Pasaje que para Heidegger caracteriza la
esencia del fondo en Dios en tanto que Sehnsucht, "deseo", devenir o fon-
do y existencia, es "fondo primordial", o mejor, "fondo sin fondo" (Un-
grund), indiferencia absoluta, un absoluto cuyo único predicado es la
"no predicabilidad", es la "coseidad de la cosa", el ser subsistente e in-
diferente de los cuerpos materiales. Heidegger piensa que Schelling
relaciona la metafísica y la ontológica con la idea de que "las cosas
tienen su fundamento en esto que Dios mismo no es Él mismo, que es
el fondo de su existencia". Así, el devenir es creación o inflexión en el
tiempo, de su esencia eterna. Pero si el deseo es el fondo sin fondo de
Dios, entonces como sujetos nada nos funda o bien estamos delimita-
dos, y aspiramos a un más allá de los límites.
De ahí que Heidegger exponga sus comentarios sobre el término
Sehnsucht el término Sucht no tiene nada que ver con el verbo suchen
(buscar), significa originalmente -y todavía ahora-la enfermedad,
la epidemia que tiende a propagarse: Siech = el mal, esto que mina y
que pone mal; Seuche = la epidemia, la peste. El mal del que se trata
es el esfuerzo hecho, el apetito, es el mal que es el desear mismo (die
Sucht des Sehnens), el estar mal o en pena consigo mismo, es la pasión.
Hay en el deseo (Sehnsucht) una doble movilidad e igualmente una
movilidad adversa: la tendencia a salir de sí mismo para propagarse
hacia fuera, pero también la tendencia a volver hacia atrás y a interio-
rizarse de nuevo. El deseo, en tanto que determinación esencial del
fondo (del ser-fondo) en Dios, caracteriza este ser de fondo como lo
que se separa de sí mismo para tomar la extensa "vastedad" indetermi-
nada de la absoluta plenitud de la esencia, y al mismo tiempo como la
sobrepotencia de la concentración en sí mismo. El deseo será volun-
tad privada de entendimiento, no tiene acceso a una configuración,
no tiene nombre, no sabe nombrar eso que persigue o espera, es la
"posibilidad del verbo" lo que lo hace fallar.
Heidegger continúa exponiendo la relación deseo-verbo, la esci-
sión y el Grund como el Dios "percibiéndose a sí mismo como el deseo
en búsqueda".
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 93
Pero todo en la tradición de la "ontoteología" y la metafísica desde
la perspectiva de Sehnsuchty el "no otro" y "todo otro", proposición de
Nicolás de Cusa en el pensamiento actual.
Resulta de interés la condición humana en el desamparo, de pér-
dida primordial, de dolor y duelo, angustia o silencio, condición de-
terminante en la estructuración del aparato del habla y la condición
de descante. Algo semejante a lo expresado en Hólderlin como la
condición de duelo, de Grundstimmung, de abandono, en el humano,
pensado por él en la condición humana; y, desde luego, para el sujeto
alemán, la tierra alemana, una condición que comenta Heidegger en
sus reflexiones sobre los poemas "La Germanía" y "El Rin". 32 Es el
tono fundamental de duelo el que determina la creatividad, es el ori-
gen abismal lo que trae el tono fundamental (Stimmung) en la tierra
natal. En este ensayo metapsicológico Freud expresa "So gabe dieses
grosse Ereignis der Menschengeschichte welches der Urhorde ein
Ende machte und sie durch die siegreiche Brüderorganisation ersetz-
te, die Praedisposition für die eigentümliche Stimungsfolgd'. El gran
suceso en la humanidad del "crimen primordial" y el remplazo en la
organización victoriosa de los hermanos, produciría la predisposición
a la sucesión característica de los estados de ánimo. Será el duelo por
el padre y la identificación con el muerto, la condición del mecanis-
mo de la melancolía. 33
"Glacial" no será más que la amenaza de muerte, la muerte, la an-
gustia de muerte, lo siniestro en términos de "real"; "glacial", desam-
paro-siniestro ante lo glacial o lo desconocido e imposible de domi-
nar, pero más la indefensión interna que lo glacial hace patente lo
real, lo inextingible. Pero Freud lo que acentúa, remarca, es la angus-
tia de muerte que retorna (aun con la Verleugnung) y trae la vivencia
de desamparo en el sujeto; de estar desarmado ante su propia muerte.
De ahí la formulación de la libido como la respuesta.filogenética de la especie
humana y la libido como "órgano" vital, como medida de procesos y
transposiciones, como radar o indicador de riesgos interno-externos
en la existencia y generador de acciones ante estos embates, como un
llamado.
La histeria de angustia presentaría esa predominancia de dispo-
sición filogenética sobre otros factores. La importancia patógena de
32 M. Heideger, Les hymnes de Holder/in, París, Gallimard, 1988, pp. 92-116.
33 S. Freud, Übersicht der übertragungsneurosen, Frankfurt, S. Fischer, p. 52 (20).
94 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
los factores constitucionales depende de cuánto más dé una pulsión
parcial respecto de otra, esté presente en la disposición, a la vez que
las diferencias de género sean cuantitativas. 34 Este factor individual, lo
histórico-vivencia! en cada sujeto, fue el elemento de diferencia entre
Freud y Jung, y en este factor individual, de presencia y combinación
de pulsiones y libido, es que cabe la idea que expresa Ferenczi y que
está presente en Freud. La idea de la suplencia del órgano, los pro-
ductos de la imaginación en función del órgano, los nuevos órganos
formados imaginariamente a partir de las combinaciones de fuerzas
pulsionales, ya sea por su combinación como por su aumento o dismi-
nución en quantum (libido); lo que Ferenczi llamó "teleplastía". 3" Es
el conflicto en sus privilegios: las adquisiciones logradas imaginaria-
mente en un sujeto. Sería una manera psicoanalítica de entender un
"lamarckismo" muy particular.
Al especular con la sexualidad y la reproducción, Freud se refiere
al amor de la madre como un factor de defensa ante la posible muerte
del recién nacido por un medio natural adverso. Este amor es libido, y
esta libido es la angustia originaria o dolor originario constitutivo, y es
de esa condición originaria de donde nace la posible defensa ante la
naturaleza adversa. Y cuando Freud supone que no hay todavía una es-
tructuración psíquica en la que -desde luego- haya cristalizado una
estructura de lenguaje, también supone que -a partir de los supues-
tos impedimentos a la función genital- sería por estos impedimen-
tos, que tendrían como referente el deseo inconsciente, la aparición
del lenguaje. Los origines del lenguaje son conjeturales hasta hoy. En
este ensayo Freud sugiere una relación entre lenguaje, deseo, pulsión
sexual y angustia de muerte.
Mediante la experiencia clínica, Freud expresa que la etiología más
directa de las neurosis son las pulsiones sexuales y el deseo incons-
ciente en su incesante movimiento y pulsación, el temprano contacto
con ellas y la incompleta, prematura, organización psíquica; de ahí
-lo que hemos comentado- la autoconservación en la expectativa
y la anticipación ante el Not des Lebens como es la Erwartung y la Wie-
deholung o repetición ante la angustia. Así como el sujeto se ve cons-
34
S. Freud, Conferencias de introducción al psicoanálisis, en O. C., cit., t. XVI, p. 341.
35
P. Lacoste, "Destins de la transmission", pp.194-196, en S. Freud, Vue d ·ensemble des
ni:uroses de transfert, París, Gallimard, 1986. La reflexión de Ferenczi y Freud sobre la
libido como órgano será repetida por Lacan en el Seminario XI, Les quatre concepts fonda-
mentaux de la psychanalyse, París, Seuil, 1973, p. 180.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 95
treñido, exigido a hacer frente a los embates del deseo y la pulsión
inconscientes, así lo será ante la realidad externa, a la vez que habrá
una añoranza o nostalgia (Sehnsucht) por el objeto alucinado o "com-
pletud", que a su vez será el dolor originario que en un movimiento
libidinal va y vuelve por vía de la vivencia del dolor, la añoranza o la
nostalgia. Hay una inflexión en la libido-nostalgia-dolor originario-
vivencia de dolor que aparece desde el Entwurf, como si éste fuese el
corazón del Nachtriiglichkeit. Lo mismo está presente en la "nostalgia
del padre primordial", como en el amor que crea la cultura, en el tra-
bajo de duelo, en la subjetividad y la cultura, o al proponer la libido
como la respuesta filogenética.
Se entiende, así, la expresión de Freud para la latencia: un precipi-
tado histórico.
"Precipitado histórico"... de la cultura humana o los esquemas
congénitos por vía filogenética, es la expresión que Freud usa en el
historial de El Hombre de los Lobos 36 para referirse a las experien-
cias traumáticas, las fantasías primordiales y el complejo de Edipo. Lo
heredado y adquirido estaría en la condición traumática originaria
que es el Hilflosigkeit, la condición de pérdida y expectativa, factor,
ingrediente determinante y organizador en el fantasma primordial y
el fantasma primordial en sí mismo, y con ello la presencia energética
del dolor, la angustia y la libido.
Esto es algo que Freud ya había propuesto tempranamente en el
manuscrito "M" y en particular en la carta a Fliess del 27 de octubre
de 1897. En ella, Freud expresa que continúa con su "trabajo interno"
con efectos de siniestro, espanto, susto y se encuentra con su "tercero"
que sólo a veces logra disipar algo de él; sin embargo, sugiere la idea
de que son los grandes motivos enmarcantes universales. "In der Determi-
nierung ahnen mir grojJe allgemeine Rahmenmotive, mochte ich sie nennen,
und andere Fullmotive, die nach den Elebnissen des Einzelnen wechseln Gleich-
zeitig losen sich manche, wen n auch noch nicht alle Zweifel über die A ufassung
der Neurose"Y Universales que varían con las vivencias del individuo,
lo que él cree le ayuda a resolver la concepción de las neurosis. La
resistencia en el proceso analítico correspondería al carácter del niño
desarrollado tras las vivencias; sería el desarrollo-represión ante las
pulsiones sexuales. Al remover la resistencia el sujeto noble se vuel-
'6 S. Freud, De la historia de una neurosis infanti~ en O. C., cit., t. xvn, p. 108.
37 S. Freud, Briefe an Wilhelm FliejJ 1887-1904, Frankfurt, S. Fischer, 1999, pp. 295-296.
96 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
ve mentiroso y vulgar, desafiante y simulador. Querría -dice- tener
tanto el concepto de represión como la cosa concreta o Sache que la
encubre.
El niño ha sido privado de sus vivencias sexuales y se fmjan las fan-
tasías. El principal síntoma en esta época será la nostalgia, la añoranza
'Vieser Kindercharackter entwickelt sich in der Zeit der 'Sehnsucht : nachdem
das Kind den sexuellen Erlebnisen entzogen ist ... ".
La condición universal será el desamparo y el dolor originario, la
vivencia de esa circunstancia, que sólo a posteriori se expresará en los
dos tiempos de la sexualidad y del superyó, por ejemplo, pero que
determinará toda la vida y que no es más que el Not des Lebens. Los mo-
tivos enmarcantes, Schemas, serán lo particular, lo vivencia! en esta ca-
rencia, el factor, el ingrediente que conforma o forma, lo enmarcante
del motivo, la formación misma de la fantasía primordial, el escenificar
mismo. Es a lo que Freud refiere como "Die Phantassien entstehen durch
unbewuflte Zusammenfügung von l<,rlebnissen und Gehortem nach gewissen
Tendenze. Diese Tendenzen sind, die Erinnerung unzugiinglich zu machen,
aus der Symtome entstanden sind oder entstehen honnten. La formación del
fantasma lo será por desfiguro y combinación de inscripciones, que ya
en ese movimiento guardarán un orden diferente, como una aleación
química, "chemischen Kiirpers mit einem anderen zusammengesetzten ", del
que a posteriori se tendrá el precipitado.
Aquí Freud agrega algo que es central: 'Vas eine Teistück der gese-
henen Szene wird dann mit einem Teilstück eine andere Verbindung ein-
geht. Durch die Bildung solcher Phantasien (in Erregungszeiten) hiiren die
Erinnerungssymptome". 3H Las inscripciones visual y auditiva se combinan
y un "elemento" se habrá perdido para siempre: es una manera de re-
ferirse al objeto perdido, a la condición de carencia, de desamparo, de dolor
originario, que en relación al Bildung o formación, formación o motivo en-
mareante, traen el devenir humano, devenir sujeto, sujeto historizado. Es éste
el punto de contacto entre la ontogenia y la filogenia: la historia singular de
cada sujeto según el azar, las contingencias y el diferir a posteriori. La
filogenia, como lo dirá en las lecciones introductorias al psicoanálisis, se daría
entre el desamparo o Hilflosigkeit, la urgencia de vida-muerte o Not des Le-
bens, el Bildung o formaciones, el a posteriori o Nachtraglichkeit (adjetivo,
adverbio o sustantivo). Ahí es donde se dará la angustia, la libido o el
dolor y la nostalgia o Senhsucht, en ese ir y venir de representaciones,
38
S. Freud, ibidem, pp. 263-264.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ..• 97
fantasmas, fantasías, moviéndose hacia un futuro o desde un futuro o
hacia el pasado (correspondiendo al prefijo nach, al verbo nachtragen
y los tres complementos directos o circunstanciales de tiempo y lugar:
jemandem, etwas y nachtragen) .
En el manuscrito 'J", Freud articula el sentimiento, afecto, Sehn-
sucht, al Nachtriiglichkeit ("das ist sehr zu vermuten, daB in Szene 1 nebst
dem Gedanken der Sechnucht [ .... ]in die Tiefe reichender Gedanken-
gang eingeschlagen wurde, der zu einer Szene JI führt") ,39 a los "dos
tiempos" del a posteriori, lo que ejemplifica a la perfección que la
dificultad de conceptualizar en el sustantivar se debe al movimiento
pulsional y afectivo en las sensaciones percibidas conscientemente;
es decir, que si no hay concepto sino adjetivaciones, adverbio, sus-
tantivar en el efecto de Nachtriiglichkeit, lo mismo será para la filoge-
nia y la ontogenia. Es lo que mencioné antes con respecto a la idea
que Freud expresa en los Tres ensayos sobre teoría sexua~ el hecho de
que no se puede hacer a un lado la perspectiva psicoanalítica ante la
biología. Filogenia y ontogenia en psicoanálisis no es lo mismo que
en biología. Ahí, en los "dos tiempos", se ~jemplifica el efecto desde
el inconsciente en el hecho y recuerdo traumático que sólo a pos-
teriori, en el segundo tiempo, aparece traumático y que solamente
a posteriori aparece el desamparo como la circunstancia traumática
por excelencia. Son ejemplos dados en los manuscritos 'T' y "M", y
en particular en el Entwurf, cuyo efecto a posteriori permanente en
el proceso de rememoración trae en el Spragerbrauch o complacencia
de la lengua, lo que Freud llama "proton pseudos". La filogenia no se
puede pensar sin el proton pseudos, que es lo mismo que decir que
el aparato del lenguaje tiene que reflexionarse filogenéticamente; es
una adquisición filogenética también. Las escenas son traducciones
o rechazo a ellas, es la expresión de Freud "Versagung der Übersetzung'
o represión, 40 pero también trabajo de pensamiento, rememoración
y juicio o Denkarbeit, Erinnerungsarbeit, Urteilsarbeit, y ahí las diferen-
cias, la diferencia originaria o dolor originario y las traducciones en
el complejo del semejante o Nebenmensch. 41 En todo ello se fabrica lo
filogenético, referido a la libido como llamado, lo invocado o convo-
cado, el Über, del Übersehen. A posteriori, entendido ahí, incluido el
39
S. Freud, ibidem, pp. 161-165.
"']. Laplanche, L'apres-coup, París, Puf, 2006, p. 57.
41
S. Freud, "Proyecto de psicología", en O. C., cit., t. 1, pp. 374-377 ss., S. Fischer
Verlag, 1987, p. 426.
98 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
movimiento libidinal o Sehnsucht o llamado, invocación, convocación
de lo perdido parece corresponder a la filogenia.
Es por esta razón que afirmé anteriormente que Freud en esta carta
mencionada aparece como su propio historiador, lector de sus inscrip-
ciones, teorizador de lo propio y, por ello, intempestivo, inesperado,
inactual al intuir la historización; su Einfall teorizador como ficción,
algo que -entre otros factores- motiva a Freud a la elaboración y
entrega de su texto Entwurfa Fliess.
La condición, experiencia, circunstancia o evento en el sujeto, que
Freud en este ensayo sobre las neurosis relaciona con la idea de "gla-
cial", originaria de Ferenczi, en él cobra otra significación y será lo que
él llama "vivenciar histórico" o historización de la realidad psíquica.
En el esfuerzo, preocupación de Freud por no llegar a una síntesis,
a una visión última, es que aparece su postura como historiador, si es
que se trata de ser capaz de diferir a una confrontación directa con
algún obstáculo, amenaza, contratiempo, experiencias de lo siniestro,
no para evitar, sino para obtener los medios para ser o estar en mejo-
res condiciones en el a posteriori; para darse el tiempo de la reflexión
necesaria y tener conciencia de las urgencias más fundamentales que
se imponen o se manifiestan en el presente. Es desprenderse de la ac-
tualidad inmediata para aprehender el movimiento de otra amplitud
del hacer, enunciar, en el ficcionar teórico.
Es en este punto en el que Freud historiador se desprende de las
estrictas exigencias presentes y llega a las fuentes originarias del in-
consciente. Es el análisis y la reflexión lo que refleja este ensayo sobre
las neurosis, el übersehen en el escrito, como en todos los escritos, de
principio a fin, de su obra. Es lo que está presente en su firme escep-
ticismo sobre las ideas de Ferenczi, Wittels y O. Rank.
En este ensayo, "Panorama de las neurosis" también relaciona el
pensamiento mágico, el lenguaje, la prohibición del incesto y la vio-
lencia, sugiriendo con ello las proposiciones de Tótem y tabú, en cuan-
to a la prohibición del cuerpo materno y la violencia del hijo hacia el
tercero al que se dirige en condición de deseante. El problema del
padre ( als Vater), o mejor, la función del padre y la horda, será la esce-
nificación en un segundo tiempo, y la referencia a este problema in-
cluiría la aparición del totemismo y el acceso al lenguaje. Estrictamen-
te, como en Tótem y tabú, Freud se refiere a la función paterna, algo
que en realidad se sustrae a una determinada historia en particular o
periodo en particular, y más bien lo considera como una subjetivación
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 99
a partir del desamparo originario, la prohibición del incesto, el pensa-
miento mágico o animista y el acceso al lenguaje; ese lugar imaginario
o espacio que la mujer crea en vías de ser madre y lo vincula con el
hijo que nace de su propio cuerpo. Y también la energía vital, como
lo es el amor, que nace de la estructuración psíquica a partir de la in-
defensión; energía vital presente y que constituye el conflicto existente
en la transmisión entre generaciones como un factor vital, de sobrevi-
vencia del género humano. De ahí las formas neuróticas o psicóticas
y su papel fundamental en la historia humana, y su importancia como
"enigma" en cuanto a su aparición. Con ello Freud articula lo que ha
expuesto en Tótem y tabú, la obediencia al muerto, la identificación
con el Urvater. En esta obra Freud comentó la frase de Kleinpaul "son
los muertos los que matan", referente al tótem y al tabú originarios
en la angustia de muerte o ante los muertos. Lo había hecho ya en
la correspondencia con Fliess en una carta en la que se refiere a la
teorización, a la metapsicología como "mitos endopsíquicos" o "psi-
comitología"; también en otra carta al comentar el verbo "hacer" y el
a posteriori como el pensar mismo, el hacer significaciones y como
el deslizamiento de las significaciones en la representación-palabra,
determinándose con la representación-cosa, lo que para Freud deter-
mina el contenido y el "hacer" conceptos, la conceptualización, es
decir, la teorización o el pensar abstracto y entre sus formas la me-
tapsicología misma, en este "hacer" o pensar desde luego incluye la
declinación verbal, de significaciones, una producción, efectos, crea-
ciones, cuya actividad llamó Dreck aujlot, una suerte de evacuación,
de "hacer descarga", desprender, en analogía con la producción de
significaciones, producción teórica o el pensar mismo. 42 En este "ha-
cer" o Dreck aujlot estaría presente la pérdida originaria, la condición
de solubilidad o Loslichkeit, y de desamparo o Ursprüngliche Hilflosigkeit.
El "triunfo sobre el padre" u obediencia con el muerto, identifica-
ción con la violencia ejercida o sufrida; es esta escenificación transmi-
tida por generaciones en forma de "disposiciones" -y aquí es clara
la relación hecha por Freud entre filogenia, muerte, violencia, ver-
sagung, ananké, libido, todo ello presente como también su conjetura
metapsicológica- que no puede darse si no es incluyendo la trans-
misión generacional y en particular entendida en la historia que se
construye por el sujeto en el trabajo analítico transferencia!; con su
42
S. Freud, Sigmund Freud úrieje an Wilhelm Hiess, 1887-1904, Frankfurt, S. Fischer,
1999, pp. 310-315.
100 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
angustia y sus propias suposiciones (Annahme), construcciones o fic-
ciones teóricas, siempre distinguiendo que una cosa es la sexualidad
o pulsión sexual inconsciente, y otra la biología, esto a propósito de
la bisexualidad y de los roles de la mujer como enigma, y de ésta la
importancia de la realidad psíquica y el problema de la causalidad.
En este ensayo sobre una visión de conjunto en cuanto a las neu-
rosis y la filogenia, como en todos los escritos metapsicológicos, en
Tótem y tabú, Freud privilegia el fantaseo, la conjetura, la suposición
(Annahme) que desde el Entwurf colocó en un lugar central. Es,
como dijimos, como se sabe, el recurso en el trabajo de pensar, en
el pensar pensándose a sí mismo, para reflexionar o inflexionar los
conflictos transferenciales que surgen en el trabajo analítico. Es más
por lo conjetural que por un estatuto conceptual que este ensayo es
parte de la metapsicología freudiana. A'limismo, si lo que se trans-
mite filogenéticamente, de generación en generación, de manera
privilegiada, es el "conflicto", claramente el destino de la especie
aparece como encuentro de azares, contingencias, reencuentros en
el que el presente no posee ningún privilegio epistemológico; nin-
gún valor determinante, único, tendrá la compulsión de repetición
como pensamiento de muerte sino como efecto diferido de la ori-
ginariedad, que es lo que toma su valor. Es por ello y por lo dicho
anteriormente por lo que la filogenia freudiana no es lo mismo que
la "herencia". El acontecimiento psíquico o "filogenético" es más un
encuentro de re-comienzos.
El4 de agosto de 1916, en una carta a Lou Andreas-Salomé, Freud
le escribe que el objeto de investigación del psicoanálisis, el incons-
ciente, no permite el acercamiento si no es en sus intermitencias ... ,
así es como toma venganza, interrumpiendo la regularidad de la pro-
ductividad "científica" ... , "Todavía mejor: constituye precisamente el
sello de autenticidad que imprime a lo producido". 43 En otra carta
fechada el 2 de abril de 1919, Freud le expresa "¿Que dónde queda
mi Metapsicología? Pues provisionalmente no está escrita. El trabajo
sistemático de una materia me resulta imposible; el carácter fragmen-
tario de mis experiencias y la naturaleza esporádica de mis ocurren-
cias no lo permiten". 44 Son las intermitencias como ficciones teóricas
43 S. Freud y Lo u Andreas Salomé, Correspondencia, México, Siglo XXI Editores, 1968,
pp. 64-65 (Carta del4 de agosto de 1916.)
44 S. Freud y Andreas Salomé, ibidem, p. 125.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 101
a partir de un objeto que se sustrae sin motivo, sin razón aparente. Si
los sueños fuesen un momento en el que el sujeto intentara encon-
trarse, reconocerse, menos podría pensarse que posea o se posea un
proyecto de construcción, y por ello la metapsicología no obedece a
una visión sistemática. Suplemento, apéndice, anexo, adición, lo que
llega diferido, eso que llega como ocasión y se hace actual tomando
un quantum de eficacia, acontecimiento que ha tenido lugar en otro
contexto, en un momento ulterior que encontrará un efecto, un sen-
tido: el concepto de Nachtriiglichkeit, palabra o uso común de Freud;
Sprachgebrauch o complacencia de la lengua, es lo que está presente
en su conjetura filogenética a partir de la "moneda neurótica", 45 de
cambio, conflicto neurótico transferencia!, angustia de castración o
unheimlich con la que se trabaja analíticamente y que él la consideró
"objeto de investigación psicoanalítica" por excelencia, como lo es en
ella la neurosis transferencia! y que, más que de secuencias teóricas,
se trataría de una metapsicología relativa a las intermitencias y sustrac-
ciones del inconsciente y las ficciones teóricas.
III. DAIMÓN, TYCHf:, EROS Y ANANKf:
A mediados de 1915, Freud ya había elaborado el contenido de su en-
sayo sobre "Panorama de las neurosis" y es claro que la lectura de este
escrito es imposible sustraerla de todo lo elaborado desde los años del
Entwurfy, en particular, el periodo de 1910 a 1915, en el que publica
los escritos técnicos, metapsicológicos y, desde luego, Tótem y tabú.
Guardan un interés singular su "Panorama de las neurosis" y el
escrito "Dinámica de la transferencia" publicado en 1912. 46 Resulta
insoslayable una articulación entre los dos escritos y en especial en el
contexto de los escritos técnicos y metapsicológicos.
La atención es sobre la nota al pie que Freud sitúa al inicio de "Di-
námica de la transferencia" en la que abunda sobre las "disposiciones
innatas y los influjos" que se reciben en la infancia, las especificidades
individuales que determinan el ejercicio de la vida amorosa. "Nos negamos
a estatuir una oposición de principio entre las dos series de factores
45 S. Freud, "Formulaciones sobre los dos principios ... ", en O. C., cit., vol. XII, p. 230.
46 S. Freud, "Sobre la dinámica de la transferencia", en U. C., cit., t. XII, pp. 97-103.
102 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
etiológicos; más bien, suponemos una regular acción conjugada de
ambas para producir el efecto observado. Daimón (~ó.í~rov) y tyché
(Tú:xit), disposición y azar determinan el destino de un ser humano;
rara vez, quizá nunca, lo hace uno solo de esos poderes. La distribu-
ción de la eficacia etiológica entre ellos sólo se podrá obtener individualmente
y en cada caso. La serie dentro de la cual se ordenen las magnitudes
cambiantes de ambos factores tendrá también, sin duda, sus casos ex-
tremos. Según sea el estado de nuestros conocimientos apreciaremos
de manera diversa la parte de la constitución o del vivenciar en el caso
singular[ ... ] uno podría atreverse a concebir la constitución misma
como el precipitado de los efectos accidentales sufridos por la serie
infinitamente grande de los antepasados". 47
Daimón es en la Antigua Grecia la locura asesina que define el
carácter, es el poder demoniaco o nefasto que nace de antiguas faltas
cometidas por generaciones ancestrales. En el mito edípico corres-
pondería a las fechorías en la estirpe de los Labdácidas, un poder di-
vino que actúa de manera nefasta y nace del corazón humano que no
tiene la fuerza para hacer frente o prescindir del poder de los dioses. 48
Implica una apuesta por el destino, por el futuro, un juego o trampa
en la que puede caerse por las propias decisiones. Hay siempre en
este juego o en la previsión mejor pensada un apelar a los dioses, un
pedido que será aventurado en cuanto a que la respuesta que traerá
hace saber la valía del juego y las decisiones. Esta disposición aparece
ya en el carácter humano cuando el sujeto está constreñido en él; es
la potencia de Daimón y Ananké o necesidad creada en este constre-
ñimiento, limitación que obliga a lo que imperativamente se tendrá
que buscar, encontrar, llevar a cabo, hacer corresponder, completar,
de ahí que sea Daimón-ethos-Ananké lo que traiga la adversidad de
Edipo. Quedaría pensar la relación Daimón-hamartia o falta, pero es
claro que Daimón siempre aparece con Tyché y Ananké; en Edipo
su nombre es Oida o "yo sé" y el Pous o marca en el pie, sólo a pos-
teriori sabrá esta referencia en su nombre, algo que llega de manera
impredecible o semejante al destino, sólo a posteriori sabrá del azar en
su nominación. Es la "metis", ese don distribuido entre los dioses, re-
parto de poderes entre las figuras del panteón, es un saber múltiple
47
S. Freud, ibidem, p. 97.
4'
J.-P. Vernant y P. Vidal-Naquet, Mito y tragedia en la Grecia Antigua, t. 1,
Taurus, 1987, pp. 30-31 y 39-40.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 103
y disperso pero a su vez una limitación en cada dios, potencia en sus
límites, Daimón y Ananké. 49
En Homero aparece el término Daimón sin designar seres divinos
sino como una forma de actuar específica a partir de un poder y una
fuerza impenetrable; por otro lado, es el "resto" o ser que queda cuan-
do Dionisos es asimilado a los Olímpicos, un resto que no es héroe
ni dios, por ello es que, como resto, no tiene culto ni tumba. 50 Los
Daimones, enviados o intermediarios aparecen no sólo en la mitolo-
gía griega sino en la judeocristiana y musulmana con prácticas que
incluían oráculos, sueños, visiones y voces internas, todas en forma
de órdenes, una tradición en la que el lenguaje juega un papel funda-
mental en tanto es el vector de la "voluntad del dios". En El banquete de
Platón la comunicación entre hombres y dioses a través de demonios
la llama "encuentro y habla" y en La República, Libro X, a Daimón,
Tyché y Ananké los presenta como la distinción entre lo humano y lo
divino. Algo que Freud examinó en Tótem y tabú y lo expresaba como
una descomunal desmentida de la muerte cuyo extremo sería la apa-
rición del monoteísmo y sus "enviados", "intermediarios", toda una
expresión del desmentido y de la condición de desamparo, indefen-
sión inicial humana desde donde surgen las voces que todo humano
escucha en su interior llamadas por Freud "delirio de observación" u
órdenes derivadas de las inscripciones dejadas por el otro prehistó-
rico. Estas voces o alucinaciones auditivas serían las que sostendrían
estos "intermediarios" con el dios que aparentemente tiene en sus
manos el futuro, el destino de cada sujeto.
Pero el mundo para los griegos aparece gobernado por fuerzas mis-
teriosas que designaron como Tyché y que desde Píndaro devienen en
figuras mitológicasY No se trata de un azar ciego sino de un orden
de hechos que desconciertan ante todas las previsiones y constituyen
un reto a la inteligencia humana; en este orden del mundo en el que
cada humano tiene su Tyché alternándose con su propio Daimón.
49 M. Detienne,J.-P. Vernant, Las artimañas de la inteligencia, Madrid, Taurus, 1988.
50
W. Burkert, Religión griega, Madrid, Abada, 2007, pp. 244-246 y W. Burkert, La crea-
ción de lo sagrado, Barcelona, Acantilado, 2009, pp. 180-181. Excelente indagación sqbre
Daimón y Tyché en la existencia humana, aunque el autor no lo exprese así. El ensayo
trata sobre "la huella de la biología en las religiones antiguas"; series de acontecimien-
tos, encadenamientos impredecibles que se articulan desde las culpas, errores y faltas
generacionales, así como el acudir a un oráculo buscando un sentido o una salvación
Madrid, ante la adversidad de la existencia.
51
L. Gernet y A. Boulanger, Le génie grec dans la religion, París, A. Michel, 1970, p. 336.
104 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
Hay en cierto momento de la historia una desvalorización de los dio-
ses personales y aparición de la incertidumbre, tomando un lugar pre-
ponderante el monoteísmo y lo que lo sostiene: lo constitucional, el
desamparo, la indefensión inicial en el nacimiento y ante el final o la
muerte propia.
En Sócrates, Daimón es Eros o lo inclasificable, indefinible; en él
hay una aspiración, un llamado íntimo, propio. Es un llamado a la
existencia, un llamado hacia la posibilidad de surgir de la asignación
de su propio Daimón y Tyché en cada sujeto, como también en Diágo-
ras: "Es según el Daimón y la Tyché que todo se cumple para los mor-
tales". De acuerdo con lo asignado así se decidirá la vida y la suerte, lo
necesario o la necesidad y la suerte a partir de la necesidad, así serán
las consecuencias de las decisiones. Ananké como necesidad obligada
derivada de la "potencia" o "fuerza" o Daimón en cada sujeto, ya la
Tyché será el descubrir las consecuencias de cada elección en la vida.
Como se observa, existe una individualidad heredada, una limitación
individual que se vuelve una necesidad ante la vida-muerte; aparece-
rán diversas consecuencias a partir de las decisiones en la existencia.
Daimón es un contrato "del alma con el Todo" y Tyché un contrato
"del Todo con el alma", exigencias al cumplimiento de género de vida
elegido y atribución de circunstancias ligadas al género de vida. De
ahí que Eros surgiría como una creatividad a partir del anudamiento
de Daimón y Tyché. 52
Daimón es la necesidad interna que impone una individualidad y
características únicas en el sujeto, es con lo que se nace, es una limi-
tación, un constreñimiento, una condición de existencia ante la que
Tyché o azar, posibilidad cambiante a partir de la condición impuesta
por Daimón; es juego azaroso que en sus combinaciones con Daimón
da lugar al nacimiento del amor, Eros, y ahí se determinará el destino
de cada sujeto que parece obedecer nada más que a sí mismo. Porque
al abandonarse a los impulsos ya no hay claridad con respecto a qué
obedecen las "fuerzas extrañas" que transgreden todo y en todas direc-
ciones; es amor que engendra amores y que es también una trampa.
Y es ahí donde se es vencido por el destino, por los límites impuestos
por Daimón; Ananké y Daimón aparecen anudados aun cuando han
52
P. Hadot, Ejercicios espirituales y filosofta antigua, Madrid, Siruela, 2006, pp. 98-l Ol y
P. Hadot, N'oublie pas de vivre. Goethe et la tradition des exercises spirituels, París, A. Michel,
2008, pp. 169-200.
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 105
hecho presencia Tyché y Eros; el destino provoca Jo mismo que se le
opone. Es el Ananké de "no puedes escapar de ti mismo", de ahí que
la cultura sea el primer reconocimiento de Ananké y Daimón como Jo
expresa Freud en Tótem y tabú.
Hadot ha hecho una articulación entre Goethe y la apertura de la
cultura alemana a la cultura griega; sus observaciones están hechas a
partir del poema "U rworte" de Goethe, en cuyas estrofas están nom-
bradas Daimón y Tyché. Este poema contiene las ideas que aparecen
en el ensayo de Goethe "Poesía y verdad" y taro bién en el Fausto, obras
conocidas por Freud y que es muy probable que hayan sido sus refe-
rencias cercanas cuando escribió los trab3:jos sobre técnica psicoana-
lítica y metapsicología.
Más cercanos a Freud serían los pensamientos de Holderlin, Nietz-
sche y Goethe en cuanto a Daimón y Tyché, y en particular a Eros o
el amor. De Holderlin en relación con su idea de que "con el amor
es que el mortal da Jo mejor de sí"; de Nietzsche cuando afirma "del
amor es de donde nacen las visiones más profundas"; de Goethe la
expresión "no se aprende sino de quien se ama". Todo ello de proce-
dencia socrática en cuanto a que el r:onocimiento deviene en sabiduría y
no ciencia, lo que no es más que síntoma y fruto del amor: 53
Entre 1912 y 1916 Freud había elaborado y publicado "Dinámica
de la transferencia", Tótem y tabú; había escrito "Panorama de las neu-
rosis de transferencia" y llevado a cabo las Conferencias introducto-
rias sobre el pensamiento psicoanalítico. Están, desde luego, todas sus
publicaciones sobre técnica, metapsicología, etc., pero señalo estos
cuatro escritos y conferencias porque específicamente son acerca de
la idea de Daimón, Tyché, Eros y Ananké a los que me he referido.
A los comentarios que he hecho sobre la nota al pie de 1912 del
ensayo que nos ocupa, agregaría brevemente un comentario acer-
ca de la sugerencia que hace Freud sobre Ananké en Tótem y tabú. 54
El temor a los muertos, a la muerte, dispara la proyección y para-
noia sobre "espíritus malignos"; el nacimiento del alma como ingre-
diente de eternidad en cada sujeto, igual que en los sistemas totémi-
cos o los sistemas religiosos. Es angustia ante la propia muerte y la
búsqueda de eternidad por la necesidad de vencer a la muerte. Freud
53E. Bertram, Nietzsche. Essai de mythologie, París, Le Félin, 2007, pp. 385-419.
54 S.Freud, Tótem y tabú, en O. C., cit., t. XIII, p. 96. "Panorama ... " se ha considerado
variante o extensión o perteneciente a Jos argumentos y proposiciones de Tótem y tabú.
 106 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
propone la Verleugnung o desmentida como operación que en cada
sujeto efectúa la negación de la muerte y la creación de la cultura,
en todo el imaginario cultural-religioso. Desde luego como cualquier
mecanismo inconsciente la desmentida opera fallando, se niega la
propia muerte pero la angustia de todas maneras no se puede evitar y
los temores a la muerte vuelven; de ahí la invención de todo mito que
pueda proteger de la muerte. La misma operación a la vez que niega
la muerte crea la cultura, no es un antes y un después sino un operar
y efecto simultáneo. Cuando Freud dice que las formas culturales son
el reconocimiento de Ananké, se refiere a que es el reconocimiento
de la propia muerte y a la vez su negación lo que expresa la creencia
en el dios, los espíritus o el alma, y con ello cualquier formación o
sistema religioso. Siempre será pensamiento que originariamente en
el inconsciente se da a partir de un núcleo delirante. Lo que ocurre
es a la inversa: no hay creencia en realidad en dios, los espíritus o el
alma, por eso se elabora el sistema delirante, pensamiento a partir de
una negación descomunal como es el desconocimiento de la propia
muerte. Es claro que la propia muerte inevitable vuelve necesaria la
formación cultural religiosa por la falla en la desmentida, de ahí que
el "amor de o hacia dios" no es más que emblema de muerte, o mejor
dicho, es "extrañamente" amor por la propia muerte. Mas ¿qué es esto
de "amor' por la propia muerte?
La llamada angustia de muerte deriva o surge de la ausencia de
inscripción en el nacimiento o irrepresentabilidad del sujeto en su in-
consciente; estado o condición originaria que dispara la angustia por
ese estado de indefención y de ausencia de inscripciones o condición
doliente originaria. La libido, que surge de esta condición heredada o
Hilflosigkeit, es un operador de ésta, es su "unidad de medida", de "va-
lor", en este intercambio generado en la "primera experiencia de sa-
tisfacción"; es un plus que recorre o se fija, pero cuyo Grund, abismo,
es la indefensión ante la posible muerte o es el Not des Lebens mismo.
Las dos posibilidades, sea angustia o libido, corresponden al Not des
Lebens, la condición de miseria, carencia inicial que Freud propone
desde el Entwurf. Condición desde la que se busca la sobrevivencia
y la muerte como reposo total, pero en dirección de lo vital es que
surge Ananké, si ésta se entiende como una necesidad desde la que se
busca sobrevivir, pero en las condiciones impuestas por el estado de
indefensión, carencia, ausencia de identidad, dolor originario. Por
ello, la necesidad de existir es una expresión de limitación inicial con
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 107
peligro de muerte de no ser por la presencia del semejante que au-
xilia, razón de la creación de la cultura, la "civilización", la técnica...
De ahí que Freud afirme posteriormente que la cultura es la sirvienta
de las pulsiones y del deseo inconsciente. Es la relación amor-muerte,
libido-muerte, el resorte profundo en la estructuración psíquica. Des-
de esa perspectiva Freud piensa la ontofilogenia. La llamada pulsión
de muerte es el sostén dialéctico, el sostén de lo metapsicológico o
económico-dinámico, es el Aufhebung en un hacer; Aufoebung en el
Not des Lebens. A ufoebung que en su hacer da lugar a las tópicas, sean
tres o más.
De cómo la pulsión de muerte es el motor, el sostén en lo ontofilo-
genético, es lo que Freud expresa en sus reflexiones que he comen-
tado de la conferencia sobre regresión y etiología. Ahí expresa que el
poder que ha forzado el desarrollo de la especie humana y que hasta
hoy ejerce la misma presión es la Versagung o si se le nombra con ma-
yor justicia Not des Lebens o Ananké.
Versagungremite a la pérdida, esto que ocurre en la primera o pos-
teriores experiencias de satisfacción, de no-satisfacción y más bien de
una satisfacción alucinada. Remite al "no" de la madre, que es mutuo,
porque ni ella ni el hijo son el objeto de deseo buscado. Versagung
contiene Sagen, es decir, implica que la madre buscará el objeto de su
deseo en otro lado, lo que no es más que un "no" al deseo del hijo,
pero es también la introducción de la pulsión de muerte y el lenguaje
en este "no", en el decir, porque ahí hay un llamado mutuo más allá de
lo que pueden darse o recibir.
Entre otros aspectos esenciales en estas líneas de Freud, es que
en el término Versagung se contiene la idea acerca de la pulsión de
muerte como el motor de lo vital en el "desarrollo cultural humano";
es otra manera de expresar con este término el problema de lo on-
tofilogenético.55 También apunta hacia este mismo problema el que
Freud exprese que "resulte un privilegio producir efectos patógenos
por parte de las pulsiones libidinosas ... en su rasgo característico ... de
resistirse a ser subordinada a la realidad del mundo, a la Ananké". 56
55 "Die macht aber, welche der Menschheit eine solche Entwicklung aufgenotigt hat
und ihren Druck nach der gleichen Richtung heute ebenso aufrechthalt, kennen wir;
es ist wiederum die Versagung der Realitiit, oder wenn wir ihr ihren richtigen grossen
Namen geben, die Not des lebens: die A.uáym", S. Freud, Vorlesungen zur einführung und
die psychoanalyse, Frankfurt, S. Fischer, 2010, p. 339.
56
lbidem, p. 410.
 108 ROBERTO CASTRO RODRÍGUEZ
Es esto que Freud ha nombrado ya desde el Entwurfcomo Not des
Lebens lo que corresponde al nombre de Daimón, lo constitucional,
lo ya dado en el sujeto, o la condición con la que todos nacemos. La
primera experiencia de satisfacción con el semejante, el complejo de
semejan te y la acción específica, todo ello es lo que hace referencia a
Tyché, y es ahí donde las restricciones iniciales, las carencias constitu-
tivas, crean una necesidad de asegurar la existencia o hacerla benefi-
ciosa o disfrutable. Es la onto y filogenia en Freud, es su biología que
nada tiene que ver con la ciencia. Y no es que desconozca a ésta, es
fijar el lugar del pensamiento psicoanalítico ante la ciencia.
Por ello también el lugar dado al amor: a Eros. En la nota al pie que
he comentado aparece la sugerencia de Freud acerca de que a partir de
Daimón y Tyché se determina la vida amorosa, lo mismo que expresa
en 1907, acerca de un primer encuentro sujeto-objeto que más bien es
un reencuentro, un reencuentro con la carencia o dolor originario y la
satisfacción se buscará de naturaleza alucinada solamente y siempre, y
que eso, esa ausencia de objeto y búsqueda de satisfacción alucinada y reen-
cuentro con la ausencia, será el paradigma de todo encuentro amoroso: En 1915
Freud dirá que el amor es eso que nos avasalla y ante lo que no tenemos
defensa posible, nos rebasa y todo lo transgrede, y esto es así porque es
como una página especial, que no posee escritura, porque en el inconsciente
no hay escritura, inscripción particular y, por ello, el amor es eso de
cada quien desconocido en sí mismo, para sí mismo. Razón por la que,
opina Freud, se escriba tanto sobre el amor y ocurra que se hable tanto
acerca de él como si le fuese conocido a muchos.
De ahí que en cuanto a la onto y filogenia, estrictamente en psicoa-
nálisis sólo sea posible referirse a ello en el proceso analítico de cada
sujeto, y específicamente en el amor de/en transferencia en cada su-
jeto.
En la cita de 1916 de las conferencias introductorias, Freud afirma
que la libido es un llamado, una invocación, evocación, y su fuerza de
invocación o llamado radica en que es la fuerza de la Versagung, del
Not des Lebens, de Ananké. La libido, su fuerza, desplazamientos, apa-
rente "pérdida", como operador surgido de la condición estructural
melancólica o dolor originario, no es más que la repetición psíquica
de lo "filogenético". La libido nos hace hablar, llamar, pedir más allá de
lo que se aparenta, y si es en el amor aún más, en la restricción nece-
saria o Ananké.
Y si se trata de la relación Ananké-Logos, Heráclito nos dice que
IMPRESIONES SOBRE PANORAMA DE LAS NEUROSIS ... 109
Logos es lo escuchado a lo que obedecemos, la voz a la que Freud
le llama "delirio de observación", o bien la voz, sonido, fonema, que
escuchamos y desde la que emitimos también sonidos o palabras en
principio dirigido todo al otro prehistórico, tal como Freud lo pro-
pone en Masias, el Entwurfy la Carta 52. Es el destino inicial, desco-
nocido, de lo que tendrá cada palabra o discurso. Los tres tiempos e
intervalos a los que he hecho referencia anteriormente corresponden
a Daimón-Tyché y ahí en el llamado surgiría Eros, llamado al otro
prehistórico. Cuando Freud invita a fantasear, imaginar, jugar, invo-
car a la bruja metapsicología, hace referencia a este llamado al otro
prehistórico en el analista, ese llamado a lo espectral insepulto, como
llamó alguna vez a lo que le rondaba de manera incesante y no encon-
traba fácilmente su procedencia. Es también, a lo que nombra en el
Entwurf"discemimiento", el trabajo de pensar en el que no aparece
ni su origen como pensar o como o~jeto en sí mismo ni el origen
del sujeto. De ahí que la metapsicología es aquello que se da en cada
sujeto analista y analizando cada vez y únicamente. Cada uno de ellos
en el proceso analítico es atravesado, investido, en un trabajo en el
que se intenta construir algo que es inexistente, pero que constituye
la práctica en sí misma; de ahí que las palabras en el ejercicio metapsi-
cológico serían metafóricas, de enlace en los enunciados mismos, casi
como si se tratara de lo que se ha llamado "psicoanálisis aplicado", de
palabras-actos fuente de discursos teóricos. Las palabras serán com-
promiso como en el síntoma, los sueños, el chiste, ahí donde coexiste
el delirio y la verdad; no correspondería el hacer metapsicología a
construir un conjunto de hipótesis o un cuerpo de conceptos teóri-
cos, sino a algo semejante a un "palimpsesto" del inconsciente.

ENTRE LA REPETICIÓN YEL NARCISISMO:
NOTAS SOBRE "PANORAMA DE LAS NEUROSIS
DE TRANSFERENCIA"
OCTAVIO CHAMIZO
"Panorama de las neurosis de transferencia" es un texto asombroso en
varios sentidos. Se trata del trabajo con el cual Freud concluye formal-
mente, en 1915, el plan de construir una metapsicología. Después de
las formulaciones capitales y complejas hechas en los textos conocidos
que le preceden, el "Panorama" vendría a ser una reflexión sobre la
clínica a partir de dichos desarrollos teóricos y lo es, efectivamente, en
varios aspectos. No es mi pretensión en las presentes "Notas" trabajar
dichas reflexiones y matices pues ello supondría ponerlas en relación
con el conjunto de la obra, lo cual rebasa los objetivos del presente
trabajo. No obstante, por su importancia, subrayaré algunos de estos
planteamientos ya que tienen relación directa con el tema que abor-
daré, que es intentar mostrar cómo el problema de la repetición en la
transferencia y la introducción del narcisismo en la teoría, asedian e
infiltran al "panorama" dando lugar a un texto que más que ofrecer
una síntesis, es un punto de inflexión en la concepción de las neurosis
de transferencia.
El lector del "Panorama" ya habrá apreciado que Freud establece
una secuencia de momentos particulares en la constitución de las
neurosis los cuales son: represión, contrainvestidura, formación susti-
tutiva y de síntoma, regresión y disposición. En cuanto a la represión,
pareciera que el papel relevante que tiene tanto en "Lo inconsciente"
como en '1.a represión" es matizado. Se produce en las tres grandes
neurosis, pero su "éxito" es menor en la histeria de angustia y en
la neurosis obsesiva, cosa que ya había dicho en otros textos, pero
que en el "Panorama" es resaltado. Incluso, en la histeria conversiva,
subraya el alto costo que tiene dicho "éxito". No es que la represión
deje de tener el papel nodal que ya fue teorizado en el txto metapsi-
colótico correspondiente. Sin embargo, no es posible pasar por alto
los matices que Freud va haciendo y éstos, me parece, los va apunta-
lando la introducción del narcisismo y el trastocamiento tópico que
[ 110]
ENTRE LA REPETICIÓN Y EL NARCISISMO 111
él supone. Es de interés ver cómo Freud, en relación con la neurosis
obsesiva, plantea que la represión en "fases tardías" ocurre ya no en-
tre el preconsciente y el inconsciente, sino entre el preconsciente y
el consciente. No es una observación menor y más cuando aproxima
esta última -la neurosis obsesiva- a las neurosis narcisistas en las
cuales se da una tópica diferente. El problema, no del todo enuncia-
do, es que con la introducción del narcisismo, el yo-instancia deviene
un objeto libidinal y consecuentemente la represión ya no puede ser
pensada de la misma manera en que se hacía cuando se oponían
pulsiones sexuales y pulsiones de autoconservación. Es la teoría del
narcisismo y no sólo las neurosis narcisistas, lo que lleva a Freud a
interrogarse sobre la tópica y el papel de la represión. El siguiente
"momento" trabajado en el "Panorama" es la contrainvestidura. Res-
pecto de ella, vale la pena destacar respecto a la contrainvestidura, el
énfasis de que no sólo se da con la represión sino que opera también
con otras formas. U na de ellas es la atención, función princeps de la
conciencia y que Freud había tratado en otros textos como pantalla
paraexcitación. Aunque la observación está hecha respecto a la histe-
ria de angustia, indicar que la atención es también contrainvestidura
es realzar su papel como borde móvil, plástico entre el afuera-externo
y el afuera-interno. Los entramados clínicos son varios y ya, algunos
de ellos, fueron esbozados en el "Complemento metapsicológico a la
doctrina de los sueños".
Por su parte, la formación sustitutiva y de síntoma no siempre coin-
ciden, dice Freud. Aunque en textos posteriores pareciera que esta
afirmación se diluye en favor de casi una sinonimia entre ambas for-
maciones, es éste un problema que quizá vale la pena recordar. Aquí
el papel de la represión sería un indicador de cuándo es una y cuándo
es la otra, pero como la represión misma pierde un poco su impor-
tancia en este texto queda abierta la pregunta de cuáles serían los ca-
minos y mecanismos de formaciones sustitutivas que no son síntomas.
En cuanto a la relación con la función sexual hay un punto que se
relaciona con lo que mencioné respecto a la represión. Freud mismo
subraya que el problema es que el conflicto se establece entre dos
mociones libidinales, es decir, ya no es por la oposición sexualidad-
autoconservación. Es de llamar la atención que ese problema se da
por una moción libidinal del yo, y que Freud no recurra al concepto
de narcisismo ya formulado. Llama la atención pero es también en-
tendible ya que lo que se está gestando es el segundo dualismo pulsio-