Está en la página 1de 2

1.

La importancia de la integración de tecnologías


digitales en la escuela
Nuestros jóvenes obtienen información y construyen su conocimiento
a partir de muchas y variadas fuentes. La escuela es fuente de
conocimiento, así también sus docentes, pero sin duda lo son los
medios de comunicación digitales, tan presentes en nuestra sociedad.
El docente y el miembro del equipo de gestión del centro educativo, no
se puede limitar a explicar lo que sabe, sino que ha de acompañar al
alumno en su camino de construcción hacia el conocimiento, siempre
procurando que este camino sea firme. Ha de motivar al alumno, ha
de despertarle el deseo de aprender. Más que un mero transmisor del
conocimiento, el docente crea y diseña entornos y situaciones de
aprendizaje. En definitiva hace nacer en el alumno la necesidad de
aprender.
 
 

Actualmente, y a causa de los avances que se han producido en todos


los ámbitos de la sociedad, nos hallamos en un mundo muy diferente
del que nosotros mismos vivimos como niños, nada ya es igual que
antes. Este nuevo entorno tiene también nuevas necesidades y
nuevos intereses y nuevas maneras de resolver los problemas de
siempre.
 
En la sociedad del conocimiento, a diferencia de la sociedad industrial
y de las anteriores, el conocimiento es más accesible y voluble. El
lenguaje oral y la transmisión de conocimientos por parte del docente
ya no son las únicas fuentes de conocimiento. Nacen, pues, nuevas
maneras de comunicarse, con unos nuevos lenguajes y donde las
nuevas tecnologías toman un protagonismo primordial frente a las ya
obsoletas, y potencian exponencialmente las posibilidades de realizar,
de otra manera y a menudo mucho mejor, cualquier tarea.  En estas
áreas es donde el equipo de gestión tiene que guiar a la organización,
haciendo que la escuela se adapte a estas nuevas formas de
comunicarse.
 

Las tecnologías
digitales, por su parte, pueden convertirse en el catalizador del cambio
pedagógico en muchos tipos de instituciones educativas. Sin embargo,
este cambio no debe consistir únicamente en la mera incorporación de
las nuevas tecnologías al servicio de los modelos tradicionales de
enseñanza (el docente como transmisor de contenidos a un grupo
numeroso de alumnos en la clase, recepción y fotocopiado de
apuntes, memorización del contenido y reproducción en un examen,
etc.). El reto de futuro está en que los centros educativos innoven no
sólo su tecnología, sino también sus concepciones y prácticas
pedagógicas lo que significará modificar el modelo de enseñanza en
su globalidad: cambios en el papel del docente, cambios del proceso y
actividades de aprendizaje del alumnado, cambios en las formas
organizativas de la clase, etc.
 
Un pilar fundamental para el éxito o el fracaso de una persona, de una
región o de un país de la sociedad del conocimiento reside en la
educación. Si avanzamos hacia una sociedad de la información y el
conocimiento, son las instituciones educativas las que deberían actuar
como faros, como modelos en el proceso de educar a los nuevos
ciudadanos y de reeducar o desarrollar a las personas a lo largo de
toda la vida.
Aprender en la sociedad de la información y del conocimiento supone
crear espacios de colaboración e intercambio abiertos, fluidos y con
pocas restricciones, que permitan a las personas dar respuestas a sus
problemas a través de un apoyo sostenido por la comunidad-red a la
que pertenecen. El conocimiento no puede comprenderse al margen
del contexto en el que surge y al que se aplica.

También podría gustarte