Día Mundial de las Aves Migratorias, es una campaña mundial de sensibilización
para promover la protección de las aves migratorias y sus hábitats en todo el mundo, que se celebra cada segundo fin de semana del mes de mayo de cada año. Desde el 2006, está organizada por las Secretarías de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) y el Acuerdo sobre la Conservación de las Aves Acuáticas de África y Eurasia (AEWA), dos tratados internacionales sobre vida silvestre administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) El Día Mundial de las Aves Migratorias tiene como objetivo preservar los lazos culturales que tenemos con las aves migratorias y los vitales beneficios económicos y medioambientales que mantienen. Es importante asegurar que estos vínculos culturales, económicos y ambientales se conserven para las generaciones futuras. Importancia de las aves para el ecosistema Las aves son un grupo diverso, y sus colores brillantes, sus distintas canciones y llamadas, añaden diversión a nuestras vidas. Las aves son muy visibles y ofrecen buenas oportunidades de observar la diversidad de su plumaje y sus comportamientos. Debido a esto, son muy populares para muchos que persiguen siempre ver de cerca la vida silvestre y el seguimiento de sus actividades. Las aves juegan un papel ecológico vital. Son enlaces críticos dentro de las grandes cadenas y redes que existen en el ecosistema. Miremos sólo algunos de los muchos papeles que juegan las aves: Agentes de dispersión Algunas aves transportan una variedad de cosas a través del medioambiente. Por ejemplo, sirven para esparcir semillas de varias plantas, lo que ayuda en la dispersión de las mismas. Los colibríes polinizan varias plantas productoras de néctar, transportando el polen en sus picos y plumas de una flor a otra. Incluso algunas aves zancudas reubican los huevos de peces que se pegan a sus patas, ayudando así en la dispersión de los peces a otras partes de un río o pantano. Controles biológicos Si alguna vez has pasado tiempo mirando al cielo, has visto, sin duda, golondrinas y vencejos deslizándose por el aire. Estos acróbatas aéreos están constantemente consumiendo cientos de insectos, muchos de los que consideramos plagas. Estas y otras aves consumen insectos como los mosquitos, escarabajos japoneses, y polillas. Para alimentar a sus crías, las aves capturan enormes cantidades de insectos adultos y larvas, que son altos en proteína. Sin pájaros, muchos de estos insectos podrían ser aún plagas mayores que consumirían los cultivos agrícolas y forestales. Gracias a aves como los colibríes, se produce la polinización, ya que en sus picos transportan el polen de unas flores a otras; o las golondrinas, que se alimentan de insectos y larvas, gracias a todas ellas existe un equilibrio, sin ellas se producirían plagas de insectos que afectarían a la salud y a los cultivos agrícolas. En conclusión, podemos decir que las aves: Son valiosas por derecho propio. Son indicadores sensibles de la riqueza biológica y de las condiciones ambientales. Son vitales para las condiciones ecológicas del medio natural. Tienen un valor ecológico y cultural para la gente, ya sea directa o indirectamente. Nos permiten incrementar nuestros conocimientos científicos y nuestra comprensión del medio ambiente. Son bellas, sugerentes y constituyen una fuente de felicidad y deleite para mucha gente. Son muy útiles para fomentar una conciencia pública en materia de conservación.
Avistamiento de aves
Un estudio realizado por varias organizaciones internacionales definió que
el avistamiento de aves en Colombia puede convertirse en una de las actividades turísticas más rentables del país. Anualmente el turismo de aves podría generar 9 millones de dólares y atraer a más de 15 000 observadores, según el estudio.
Una reciente investigación realizada por la organización Conservation Strategy
Fund (CSF), en colaboración con la National Audubon Society y la Universidad de los Andes de Colombia, confirma el gran potencial que tiene el país para el avistamiento de aves y por lo tanto para desarrollar una interesante propuesta turística.
Con una muestra de 5000 encuestados de Estados Unidos y Canadá,
miembros de la organización Audubon, institución especializada en la conservación de aves y restauración de ecosistemas, se demostró que el turismo de observación de aves, podría ser una de las actividades más rentables y con mayores beneficios económicos para las comunidades locales y para el país.
Seres humanos y aves compartimos hábitat y recursos
La caza, el desarrollo de la ganadería, la deforestación, la construcción …están afectando a estos hábitats provocando que los recursos sean más escasos o incluso llegando a dejar estos lugares inhabitables para las aves, por eso debemos proteger estos lugares y controlar la actividad humana en ellos para que las aves puedan vivir. Las aves emigran en las épocas de otoño-invierno para la invernación y cría. Estos lugares reúnen las características idóneas para la reproducción. Muchas aves viajan para reproducirse y buscar climas templados donde pasar una larga temporada descansando, por lo buscan lugares más cálidos y agradables en los cuales marcan sus territorios e instalan sus nidos. A menudo, la actividad humana causa que su ruta sea peligrosa. El principal causante es la deforestación debido a las construcciones, las redes eléctricas, la caza, la ganadería o la agricultura masiva, que necesitan de infraestructuras para el transporte construyendo redes de carreteras, la contaminación de las ciudades… provocan cambios en los hábitats de las aves provocando a su vez, cambios en el entorno y en la obtención de recursos, lo que hace que las aves se vean obligadas a abandonar ciertas zonas o que durante su migración no puedan realizar paradas que les ayudan a continuar con su camino poniendo en peligro este proceso. Sin olvidarnos del cambio climático, los cambios de temperatura hacen que se reduzca el número de migraciones y alteren sus rutas provocando que las épocas de reproducción se adelanten y pongan en peligro este proceso a causa de la falta de alimento. El no realizar la migración en la época adecuada, puede llegar a provocar la desaparición de algunas especies que se están viendo brutalmente afectadas por estos cambios en su entorno. Las aves son fieles a sus lugares de cría e invernación Los lugares de cría e invernación son lugares agradables en los que, las aves migratorias, suelen pasar una larga temporada principalmente durante el otoño- invierno durante la cual descansan y se alimentan. Las aves migratorias reconocen estos lugares con lo cual siempre se dirigen a la misma zona, si esta zona ha sido destruida o modificada las aves no llegarán y tendrán que buscar otro lugar retrasando la cría y alterando el proceso. Las aves son fieles al lugar de invernación y cría ya que son capaces de recordar el lugar perfectamente, llegando incluso a recordar el mismo árbol en el que criaron el año anterior y utilizar el mismo, incluso si el nido sigue en pie, también usan el mismo. Preservar estos sitios de parada hará que su viaje continúe. Demos a las aves una política internacional de protección. Debemos ayudar a proteger sus hábitats y espacios naturales, entre todos será más fácil. Red Natura ha conseguido la protección de muchos lugares para preservar estas zonas donde se encuentran. Su futuro es nuestro futuro La migración de las aves y la protección de sus hábitats es de vital importancia para la ecología y el medio ambiente. La protección de estos espacios protegerá a las aves y hará que las futuras generaciones puedan disfrutar de estos entornos y disfruten de ellos tal y como los disfrutamos nosotros.