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LOS PRINCIPIOS PROCESALES Y EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA EN LA SENTENCIA:

Principios procesales. Concepto. Se llaman principios procesales las directivas u orientaciones generales
en que se inspira cada ordenamiento jurídico procesal y que resulta de gran importancia por cuanto
constituyen instrumentos interpretativos de inestimable valor. Estos principios si bien no todos refieren a
la sentencia, hacen que al avance del proceso a fin de llegar a la etapa final que es el dictado de la
sentencia.
El principio de congruencia: Concepto. Reglas básicas. Breve referencia sobre la posición estricta, y
la flexibilización del principio de congruencia. “Tradicionalmente se ha entendido que se trata del
principio normativo que delimita el contenido de las resoluciones judiciales que deben proferirse, de
acuerdo con el sentido y alcance de las peticiones formuladas por las partes…”.1
Es la derivación del sistema dispositivo que los límites de la decisión judicial queden demarcados por las
peticiones y pretensiones deducidas por las partes, porque de traspasarse dicho límite se afecta la
congruencia misma de la resolución, se va más allá de lo pedido y se pronuncia ultra petita y extra petita.
A la hora de dictar sentencia este principio se constituye en uno de los más importantes, ya que impone al
juez el deber de congruencia o correspondencia. Es un principio de base constitucional, por ello el juez
debe someter su pronunciamiento al contenido de las concretas peticiones de las partes, no otorgando ni
más ni menos, ni otra cosa más que lo pedido, ni puede considerar hechos no invocados por las partes.
Existe una posición estricta respecto del principio de congruencia, una postura conservadora que
partiendo de la recta aplicación del principio dispositivo, entiende que la identidad entre la pretensión y la
sentencia debe ser exacta, responde a una visión tradicional del concepto. Esta tesis otorga un muy exiguo
margen a la aplicación del principio iura novit curia, al que si bien reconoce como principio rector
respecto al fundamento de derecho de la demanda, reduce su alcance a la calificación jurídica de los
hechos, esto es a la consecuencia jurídica de los mismos.
Existe una posición flexible, que entiende que el concepto de flexibilización de la congruencia presupone
que en algunas hipótesis, resulta legítimo conceder algo distinto de lo requerido por el demandante o
reconviniente. Aquí se jerarquiza el rol integrador de la interpretación judicial para alcanzar el dictado de
sentencias justas que aseguren la paz social, prioriza entre los valores del principales el derecho procesal
el de la tutela efectiva y pronta y la efectiva administración de justicia, y es precisamente en el cambio de
legislación que se funda la modificación axiológica de esta tendencia.
Nuestro sistema de derecho procesal civil se encuentra regulado primordialmente por el principio
dispositivo, ello quiere decir que el tribunal se encuentra necesariamente vinculado por los hechos
constitutivos de la pretensión y la defensa, razón por la cual resulta imposible ex officio la introducción de
circunstancias de hecho ajena a las propuestas como objeto del debate. Ello es así por cuanto una
inadecuada aplicación del principio podría conducirnos a violar los principios dispositivo, del debido
proceso, de bilateralidad, de igualdad, y legalidad entre otros y en ese permanente equilibrio entre
seguridad, certeza y eficacia, la inobservancia de los principios tratados pondría en riesgo serio valores
tales como la justicia, la celeridad y la certeza. Pero ello no quita, a que se flexibilice el principio
congruencia, con motivo del dictado de nuevas leyes referidas a temas actuales, como lo son entre otros el
derecho ambiental, conforme criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el juez puede ordenar
medidas fuera del contexto requerido por la parte en el proceso, en aplicación del principio precaución. 2
El principio dispositivo: El principio dispositivo es aquel en que se confía a las partes la actividad a fin
de que procedan al estímulo de la función judicial, al aporte de materiales sobre los cuales hade versar la
decisión del juez.
El principio de contradicción: El principio de contradicción es aquel que implica la prohibición a los
jueces de dictar resolución alguna sin que previamente hayan tenido la oportunidad de ser escuchadas las
partes que hubieran de verse perjudicada o afectada por la decisión.
Este principio también es llamado de bilateralidad, o contradicción, tiene consagración constitucional, se
halla previsto en el Art. 18 de la Constitución Nacional. Sobre esta idea fundamental es que las leyes

1
Devis Echandía, H, Teoría General del Derecho, T. II, pg. 548, Ed. 1985.
2
CSJN Mendoza fallos 331: 1622.
procesales, a través del código de procedimientos se instrumentan los traslados, las vistas, y las
notificaciones.
Este principio no exige la efectividad del ejercicio de derecho, por ello no puede invocarse ésta causal
cuando la parte no lo hizo valer, por omisión o negligencia sus medios de defensa., pruebas y demás del
que dispuso en su oportunidad procesal.
El principio de la escritura: De conformidad con el principio de la escritura que se opone al de oralidad,
el juez o tribunal conoce las pretensiones y peticiones de las partes a través de actos escritos.
En realidad en la práctica no se concibe un proceso escrito que no admita un grado de oralidad, y
viceversa, ambos tienen sus ventajas.
El principio de la publicidad: Este principio tiene por finalidad la publicidad de los actos procesales. Ha
sido adoptado por la mayor parte de las leyes procesales modernas y tiene su fundamento en que es
conveniente acordar a la opinión pública un medio de fiscalizar la conducta tanto de los magistrados
como la de los litigantes. Por ello aparte de cumplir una función educativa, en tanto permite la
divulgación de ideas jurídica, sirve para elevar el grado de confianza de la comunidad de la
administración de justicia.
Que más allá de lo expuesto existen normas restrictivas para la consulta de los expedientes: así pueden
revisarlos las partes, sus abogados, peritos, las personas autorizadas, los periodistas con motivo del un
fallo definitivo de una causa a excepción de aquellos expedientes que contengan actuaciones de carácter
reservados, como ser las cuestiones referidas a familia, o que por alguna disposición tengan el carácter de
reservados.
El principio de preclusión: Se puede definir a este principio como la pérdida, extinción o consumación
de una facultad procesal. En nuestro ordenamiento el proceso se halla dividido en periodos o fases,
etapas, dentro de cada uno de los cuales deben cumplirse uno o más actos determinados, con la
consecuencia de que carecen de eficacia aquellos actos que se cumplen fuera de la unidad de tiempo que
les está asignada.
El principio de economía procesal: Este principio comprende todas aquellas previsiones que tienden a la
abreviación y simplificación del proceso, evitando que su irrazonable prolongación haga inoperante la
tutela de los derechos e intereses comprometidos en él. Constituyen una variante de éste principio, pero
por ello no menos importante, los principios de concentración, eventualidad, celeridad y saneamiento.
El Principio de Concentración: Es el que tiene por finalizad la abreviación del proceso mediante la
reunión de toda la actividad procesal en la menor cantidad de actos, y a evitar por consiguiente la
dispersión de dicha actividad.
El principio de eventualidad: Es aquel en cuya virtud todas las alegaciones que son propias de cada uno
de los principios preclusivos en que se divide el proceso deben plantearse en forma simultánea y no
sucesiva.
El principio de celeridad: Está representado por las normas que impiden la prolongación de los plazos y
eliminan trámites procesales superfluos u onerosos.
El principio de saneamiento: es en virtud del cual se acuerdan al juez facultades suficientes para
resolver, in limine, todas aquellas cuestiones susceptibles de entorpecer el pronunciamiento sobre el
mérito de la causa o de determinar, en su caso, la inmediata finalización o abreviación del proceso.
El principio de adquisición: De acuerdo con el principio de adquisición, todas las partes vienen a
beneficiarse o a perjudicarse por igual con el resultado de los elementos aportados a la causa por
cualquiera de ellas.
Conclusión Como conclusión de este artículo no podemos dejar de señalar que el Derecho Procesal es el
vehículo imprescindible para hacer efectivas las garantías establecidas a favor de las personas en nuestro
sistema constitucional.
BIBLIOGRAFIA:

---Acosta J. V (20019., Cod. Proc. Civ. y Ccial. de la Pcia. de Ctes., Ed. Mave.
---Arazi R., y Rojas J. A. (2003) Cod. Proc- Civil y Ccial. de la Nación pg. 49 1ra. Ed.
Rubinzal Culzoni, Santa Fe.
---Código Civil Comentado, (2006) T. XVI. Aida Kemelmajer de Carlucci, Claudio Kiper y Felix A.
Trigo Represas. Ed Rubinzal Culzoni.
---Código Civil Comentado T.I. (1982) Bellucio y Zanoni. Ed Astrea-1982..
---Devis Echandía, H. (1985) Teoría General del Derecho, T. II.
---Diaz C. (1972), Instituciones del Derecho Procesal, T. II-A, pg. 35 y ss. Ed.Abeledo Perrot, Bs. As.
---Fassi Santiago C., Código procesal Civil y Comercial, pg. 266, Ed. Astrea-1971.
---Lorenzetti, R. L. (2015). Código Civil y Comercial de la Nación Comentado, T.I. Rubinzal Culzoni.
---Palacio Lino E. (1992), Manual de Derecho Procesal Civil T.I y II, Ed. Abeledo Perrot.
---Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial T. III. Pg. 92 y 93 Seg. Ed. ED. Editar
S.A.

Artículo realizado por Dra. Ramona Mabel Ortiz, Secretaria Relatora del Juzgado en lo Civil y
Comercial N° 4 de la Primera Circunscripción Judicial.

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