Power Change, Rompe Tu Capullo

Introducción

Todos, sin excepción, los jóvenes universitarios tienen en su interior habilidades y

capacidades necesarias para ser agentes de cambio desde la universidad o lugar en que
se encuentren, tal vez, lo único que necesita es “hacer click” (encontrar el verdadero
propósito de la vida, encontrarse cara a cara de forma real con aquel capaz de cambiar el
sentido de nuestra existencia) para romper el capullo y mostrar al mundo entero el
diamante que llevan dentro.

En la vida hay muchas cosas que nos pueden faltar: conocimiento, competencias,
experiencia, entre otras, pero, hay algo que no nos puede faltar: propósito de vida.

¿Qué es el propósito en la vida?, tiene que ver con la intención de llegar a un objetivo,
alcanzar una meta. Definirlo es fácil, el desafío está en encontrarlo.

Una persona sin propósito es un muerto en vida, un ser humano que cayó en la simpleza
de la vida.

"El secreto de la vida es tener una tarea, un propósito, algo a lo qué someter toda tu vida,
algo a lo que das todo, cada minuto de tu día por el resto de tu vida". Henry Moore

“Una vida sin propósito es una muerte prematura.” Johann Wolfgang

Una persona sin propósito es poco atractiva para su entorno, es una persona susceptible.
(“No me guardaste puesto”, “pasaste y no me saludaste”).

Hubo un hombre que buscaba propósito para su vida a través de su oficio, este hombre
se llamaba Simón. Su oficio “la pesca”, una forma de ganarse la vida, seguramente por su
cabeza pasaba ser el mejor pescador del mundo porque allí encontraría su propósito de
vida, sería alguien.

1. MI PRESENTE REAL (LO QUE YO CREO QUE SOY)

«Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás
llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).» Juan 1: 42 RVR1960

¿Por qué le cambia el nombre?

Un nombre es lo que me identifica, el que dice mucho de quién soy yo. En el trascurso de
la vida vamos acumulando un sin número de “nombres” el vago, el nerd, la gomela, el
borracho…

Jesús le cambia el nombre a Simón por qué en él veía no lo que era, sino lo que iba a
ser. Dios me proyecta como a Pedro, así el mundo me siga llamando Simón.
 2. LA VERDAD DE MI VIDA SEGÚN DIOS (LO QUE ÉL CREE DE MÍ)

Lucas 5:1-11 (narrar el pasaje bíblico que relata la pesca milagrosa)

*versículo clave: Lucas 5:3 RVR1960  Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era
de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la
barca a la multitud.

¿Por qué Jesús le pide a Pedro que le preste su barca? Porque cree en él y porque
cuando yo le presto mi barca (mi vida), Él se encarga de suplir todo lo que me falta Lucas
5:5-6 5  Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y
nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6  Y habiéndolo hecho, encerraron
gran cantidad de peces, y su red se rompía.

*testimonio aplicativo (buscar un testimonio sobre alguna situación en donde yo decidí

prestarle mi vida a Dios o algo de mi pertenencia para que él hiciera su voluntad).

3. DEBO DECIDIR VIVIR EN MI REALIDAD PRESENTE O EN LA VERDAD DE DIOS

Muchas veces, aunque el Señor ya me ve como Pedro, me sigo portando como Simón,
buscando un propósito en otras cosas (rumba, amigos, drogas), olvidando el propósito
que Él ya me dio.

Al igual que sucedió con Simón Pedro, ocurre a veces en nuestra vida, quien después de
ver los increíbles milagros del Señor, dejó que el temor inundara su corazón y llegó a
negar a su Maestro.

4. APESAR DE MÍ, ÉL SIGUE CREYENDO EN MÍ

Él sigue creyendo que yo puedo llegar a ser un Pedro (Juan 21:15-19 RVR 1960)
15 
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas
más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis
corderos.
16 
Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió:
Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
17 
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le
dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te
amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
18 
De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías;
mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no
quieras.
19 
Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto,
añadió: Sígueme.

En esta conversación que el Señor tiene con Simón Pedro, le recuerda que volvió atrás
que a pesar de que ya tenía un propósito en su vida establecido y que le llenaba “ser
pescador de hombres”, había olvidado ese llamado y se había concentrado en sus
conflictos personales del pasado (la inconstancia, un hombre de doble ánimo, que
fluctuaba, que no asumía desafíos, que era emocional), sin embargo podemos ver cómo
una vez más, a pesar de lo que Simón experimentaba en su interior, Jesús le demuestra
que vuelve a creer en él, y a partir de este momento Pedro se levanta, asume su
verdadero propósito de vida y se convierte en un gran siervo de Dios (Hechos 2:14,41)
14 
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo:
Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis
41 
palabras… Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron
aquel día como tres mil personas. Se convirtió en instrumento para hacer grandes
milagros, murió convencido y apasionado por la Gran Comisión.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Dios ya hizo todo lo que tenía que hacer por ti, no importa cuántas veces te caigas busca
la manera de levantarte, no importa cuántas veces quieras empezar de nuevo, Él siempre
estará esperándote con los brazos abiertos, no importa cuántas veces dejes de creer en
ti, el siempre creerá en ti y lo apostará todo por ti.

Increíblemente él te cree.
«Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te
conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah!
¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas:
Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas
delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su
mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.»
Jeremías 1:4-9 RVR1960

Rompe ya el capullo, sal de la zona de confort y deja que sea Dios mismo el que haga
brillar todas las cualidades y habilidades que Él te dio para que cumplas el propósito que
tiene para ti.