Enero Encontrar una definición definitiva del concepto de bosque que se ajuste completamente a lo que son, es una tarea pendiente por no decir que es una quimera.
Hay varias que se ajustan bastante bien, pero dejan resquicios a
malas interpretaciones malintencionadas, en las que se puede incluir o excluir algún ejemplo real de cultivos forestales o de bosques.
Hoy en día es la era de la información, o es la era de la
interpretación, puesto que la información que nos llega a los ciudadanos ya está hecha papilla para que nos la traguemos sin masticar, así no gastamos dientes, digo intelecto, digo energías para poder emplearlas en otros menesteres,”...que sabrán estos ciudadanos... “.
De esta forma la palabra bosque es empleada para dar una
plusvalía a las actuaciones que se llevan a cavo incluso como excusa. Como por ejemplo “batido de frutas del bosque”, o como en nuestras leyes: -en la exposición de motivos de la ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes figura “la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de todos los tipos de bosques son fundamentales....Los bosques son parte del desarrollo sostenible. Esta declaración de la Asamblea de las Naciones Unidas, en su sesión especial de 1997, es una clara expresión del valor y el papel que los montes desempeñan en nuestra sociedad. ....” En el artículo 5 del capítulo I del título I acota el concepto de monte: -“ A los efectos de esta ley, se entiende por monte todo terreno en el que vegetan especies forestales arbóreas, arbustivas, de matorral o herbácea, sea espontáneamente o procedan de siembra o plantación, que cumplan o puedan cumplir funciones ambientales, protectoras, productoras, culturales, paisajísticas o recreativas. También tiene consideración de monte...”
En nuestro ordenamiento jurídico el concepto de bosque se asimila
dentro del concepto más amplio de monte, consecuencia lógica de la diversidad de paisajes y usos de los mismos. Urge una definición legal del concepto de bosque para evitar que por ley, se autoricen actuaciones encaminadas a cumplirla en aquellos terrenos susceptibles de regeneración pasiva, empleando medios y presupuestos en otros terrenos que demandan actuaciones urgentes, como la recuperación de los ecosistemas climácicos degradados por diversas causas, la mejora ecológica del dominio público hidráulico del Estado, los espacios naturales protegidos, las reservas de caza, las reservas genéticas o los bosques en explotación, entre otras.
En cuanto a los cultivos de árboles, su condición de cultivo ya
define su naturaleza productora de bienes materiales, siendo los demás aspectos de menor peso. Por lo general se sitúan en terrenos que históricamente se han empleado en la producción agropecuaria, como pueden ser antiguos prados, huertas y cultivos de regadío en márgenes de río y en suelos de vega y montes que previamente fueron arrasados como las plantaciones forestales: las reforestaciones y forestaciones de grandes terrenos con función protectora, productora...
La plantación irregular de especies autóctonas no formará un
bosque, estos se forman a sí mismos con tiempo y condiciones favorables y actualmente se ha de trabajar en el sentido de ampliar y proteger los pocos bosques naturales que quedan, dejando a la regeneración natural que evolucione en sus etapas y recupere algo de sus dominios potenciales.
Las plantaciones y siembras de especies autóctonas, bien
dirigidas, de poca extensión y en lugares clave, puede ayudar a aportar algunos de los miembros que actualmente no abundan para que la casuística de la naturaleza pueda entretejer ese cesto que hemos y estamos destrozando para llegar a lo que somos como especie.
Definiciones que creemos más ajustadas:
¿Qué es un bosque? Un bosque es un ecosistema natural complejo, dominado por especies arbóreas autóctonas locales y su vegetación acompañante, animales, hongos y microorganismos del suelo. Todos estos elementos establecen entre sí interrelaciones perdurables en el tiempo, autoabasteciéndose sin necesidad de la intervención del ser humano, no es por tanto, un conjunto de árboles uniformes y de idéntica edad.
¿Qué es un cultivo forestal?
Un cultivo forestal es una plantación de especies
vegetales de interés comercial, alineadas, de la misma edad y por regla general alóctonas de la zona, ya que se encuentran fuera de su área geográfica natural.