En la década del 30 comienzan grandes cambios en la economía Argentina, esto debido

a la crisis global que atravesaba el mundo. Por lo tanto, la estrategia económica basada en el
modelo “agroexportador” finaliza dando comienzo a lo que denominamos “industrialización por
sustitución de importaciones”. Esta recesión lleva a la Argentina a una crisis institucional
importante a la cual se le suma un golpe de estado en septiembre de 1930.

Para ese momento Argentina tenía una industria liviana, muy limitada y su tecnología
estaba muy atrasada. Por ende, provocó la necesidad imperiosa de industrialización. Se
reemplaza el anterior paradigma de política liberal a otro totalmente diferente en el que el estado
toma una mayor participación. Cabe aclarar que esto no significó una distribución de las
riquezas o un declive en la posición privilegiada que que ocupaba el sector empresario.

En cuanto a la educación la necesidad de industrializar el país requería de mano de

obra capacitada y las discusiones sobre escuela nueva y escuela tradicional seguían siendo
centro de debate. Pero claramente la escuela tradicional del modelo agroexportador no era la
mejor opción. Por lo tanto, a mediados de la década del 30 comienza una gran oferta de escuelas
técnicas.

Con la llegada de Perón, la escuela pública y la inserción a la educación de aquellas

personas sin estudio toma especial importancia, aumentando la asistencia de los ciudadanos a la
escuela primaria y secundaria y disminuyendo el analfabetismo. La idea era integrar a los
estudiantes de escuelas técnicas al nivel superior. Esto produjo una movilidad social ascendente,
que a través de la educación y el trabajo les permitió a muchas familias argentinas mejorar su
situación económica y aspirar a lograr una mejor posición social.

Con el golpe de estado que derroca a Perón se buscó eliminar aquello propuesto por el
peronismo ya sea en los libros de textos o en los mismos planes de estudio.

Claramente el desarrollo en la Argentina no se alcanzó debido a que entre 1930 y 1976

sumado a los golpes de estado, hubo múltiples presidentes al mando, es decir la estabilidad
política era casi nula provocando tensión en la sociedad y alteración en el orden institucional. El
crecimiento en cuanto a la economía, al conocimiento, al desarrollo de nuestro país fue una y
otra vez interrumpido. Es decir, las reglas que se imponían en el marco político institucional no
eran aceptada por la población provocando de esta manera la irresolución en los conflictos
sociales.

Para concluir argentina se vio envuelta en periodos donde la industria fue significativa y
alentada por el estado y otras ocasiones en las que fue desanimada. Además, periodos en donde
las escuelas técnicas fueron desfinanciadas hasta el punto de casi desaparecer. Se entiende así
que los periodos de mayor bienestar en la población Argentina se pueden situar cuando el
desarrollo económico se encuentra relacionado a la educación, al trabajo y al desarrollo
Tecnológico.