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Cosmovisión y mitos

Entrevista con Alfredo López Austin

Alicia Salmerón*
Elisa Speckman**

H istoriador del pensamiento mítico mesoa­me­ Desde hace cuatro décadas, López Austin ha
ricano, lector atento de ese conjunto de represen- sido investigador de la Universidad Nacional Au-
taciones simbólicas capaces de revelar el sentido tónoma de México —primero en el Instituto de
profundo de una cultura, Alfredo López Aus- Investigaciones Históricas y luego en el de Inves-
tin es uno de los más destacados estudiosos de tigaciones Antropológicas—. Ha recibido distin-
nuestro pasado prehispánico. Interesado en los ciones por su labor de investigación, como las
mitos, así como en los ritos —manifestaciones becas del Instituto de Cultura Hispánica y de la
culturales ambas que permiten acercarse a las Fundación Guggenheim, pero también es muy
creencias que durante siglos dieron sentido al reconocida su vocación por la enseñanza: magní-
quehacer y destino de los hombres y mujeres de fico expositor e interlocutor, y siempre generoso
Mesoamérica—, ha publicado libros fundamen- con su tiempo para con los estudiantes.
tales sobre el tema. Entre sus obras se cuentan,
por ejemplo: Cuerpo humano e ideología. Las ¿Cómo fue que nació tu interés por la historia?
concepciones de los antiguos nahuas; Hombre- Tu formación inicial como profesionista fue en
Dios, religión y política en el mundo náhuatl; derecho, ¿cómo diste el paso a la historia? ¿Cómo
El conejo en la cara de la luna. Ensayos sobre y cuándo empezaste a estudiar el México prehis-
mitología de la tradición mesoamericana; Los pánico?
mitos del tlacuache. Caminos de la mitología
mesoamericana; Tamoanchan y Tlalocan; y, en Mi inclinación por la historia responde a un gus-
colaboración con Leonardo López Luján, Mito y to, totalmente a un gusto, más que a un inte-
realidad de Zuyuá serpiente emplumada y las rés de carácter intelectual en su origen. En mi
transformaciones mesoamericanas del Clásico al infancia no me destaqué por mi afición a la
Posclásico. Estos son textos importantes que han escuela, pese a que mis calificaciones eran bue-
circulado, traducidos a diversos idiomas, por nas: fui de esos niños que echan a volar la ima-
muchos países —alguno cuenta incluso, con tra- ginación lejos del aula. La rigidez de la escuela
ducción al japonés—. primaria se oponía a la libertad de la que yo
gozaba en mi hogar y aquel contraste me resul-
*
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis
taba conflictivo.
Mora. De todos modos, me apasionaron las ense-
**
Instituto de Investigaciones Históricas-unam. ñanzas de la historia en la escuela primaria, en

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especial la historia de las religiones de los pue- visitas encontrarme frente al océlotl-cuauhxi-
blos de la antigüedad. Buscaba los relatos míti- calli. La terrible cara del felino quedó grabada
cos en las páginas de los textos infantiles de la en mi mente. Las posteriores visitas al Museo
biblioteca escolar; repasaba narraciones e imá- de Antropología, ubicado entonces en la calle de
genes hasta memorizarlas... Fue mi encuentro Moneda, impulsaron nuevas lecturas. Ya en la
con la religión. En mi hogar no fui educado secundaria leí a Francisco Javier Clavijero y a
dentro de ningún credo, pero el politeísmo me Alfredo Chavero, que eran los libros que tenía
atrajo desde niño, como un cumplido admirador a mi disposición; luego, en preparatoria, pedí a
externo de las obras religiosas del hombre. México el libro de Ángel María Garibay: La
Aquellas lecciones y lecturas, unidas a las de historia de la literatura náhuatl. Sin embargo,
las obras de Emilio Salgari, de Julio Verne e, nunca pensé que mis aficiones por el estudio del
incluso, de Edmundo de Amicis, contribuyeron a mundo indígena y las religiones serían mi oficio
mis fantasías infantiles. A todo aquello se unió en la vida adulta.
un ingrediente muy importante: junto a la his- Cuando acabé la escuela preparatoria y tuve
toria de las aulas y de las novelas me encontré que escoger una carrera, decidí dedicarme a la
con una viva historia oral. Recuerdo muy bien a filosofía o a la escultura. Pero vivía en provin-
don Tacho, un viejo ¡muy viejo! que llegaba todos cia y en casa ninguna de estas dos opciones fue
los días a la casa de mis padres a hacer algunas bien recibida. Se me dijo que tenía que estudiar
tareas no muy pesadas. Anastasio Hidalgo creo una carrera “en serio”. Las alternativas que se
que se llamaba, y en la imagen que guarda mi me presentaron eran demasiado cerradas y, por
memoria aparece un hombre sabio, delgado, con eliminación, llegué al Derecho... ¡Así que ésta
una larga barba blanca... Don Tacho nos narraba es mi vocación por la abogacía! Nunca me gustó
historias; nos contaba que había conocido y tra- realmente el estudio del Derecho, aunque en-
tado a Vitorio, un guerrero chiricahua que cayó vidiaba a mis compañeros de la Facultad que
en combate contra las fuerzas del gobierno. Nos estudiaban con verdadera pasión y que así ejer-
decía que Vitorio había tenido muchas muje- cieron o ejercen el oficio.
res, una de ellas era muy grande y muy fuerte, Estudié Derecho en la Ciudad de México, en
bermeja... Sus relatos inflamaban mi imagina- esta Universidad Nacional. Mientras hacía la
ción. Muchos años después, adolescente, cuando carrera, aprovechaba para asistir a cursos en
recorría mi barrio, pensaba que era injusto que la Facultad de Filosofía: aprendí náhuatl, tomé
no hubiese una calle que llevara el nombre del clases de cultura prehispánica, de historia de
héroe indígena, ni el de Gerónimo, ni el de Hu, Roma... En fin, entré a las clases que me pare-
ni el de Mangas Coloradas..., mientras que sí cían interesantes, sin ningún orden. Pero al ter-
existía cerca de mi casa una calle con el nombre minar los estudios de Derecho volví a Ciudad
de quien había herido de muerte a Vitorio: el Juárez, a trabajar como abogado. Ejercí la pro-
soldado tarahumara Mauricio Corredor. fesión durante tres años.
Otras experiencias fueron también impor- Profesionalmente me iba bien, pero un día se
tantes. De niño viajé mucho con mi familia: me presentó la oportunidad de hacer algo que
vivíamos en Ciudad Juárez y recorríamos las verdaderamente me entusiasmaba. Recibí una
ciudades fronterizas. Íbamos con frecuencia a invitación de un profesor de historia a cuyo
Piedras Negras por motivos familiares; tam- curso había asistido durante varios años,
bién a Chihuahua, a Guadalajara y veníamos Miguel León-Portilla. Me pedía que me viniera
a la ciudad de México. Eran viajes largos, tres a trabajar a la Ciudad de México. Era toda una
días en ferrocarril, pero los pesados trayectos se aventura, pero sin duda una buena oportunidad
compensaban con la visita del niño provinciano para iniciar algo nuevo. Consulté con mi esposa;
a los museos. Recuerdo, por ejemplo, el impacto pensé que me diría que estaba loco —porque
tan grande que me causó en una de aquellas vivíamos cerca de nuestras familias y amigos,

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nos iba bien y teníamos de todo—, pero Martha Efectivamente, yo hice un primer trabajo sobre
dijo: “Si es lo que te satisface, vámonos”. Jamás derecho indígena. Quería titularme como abo-
nos hemos arrepentido. gado; necesitaba hacer una tesis para cumplir
Al llegar a la Ciudad de México tuve que con un requisito burocrático. Recuerdo que para
tomar dos empleos para que nos alcanzara escribir aquel trabajo me acerqué a Mario de la
el dinero. Uno fue como secretario académico Cueva, y él aceptó dirigirme. Como no era espe-
del Instituto de Investigaciones Históricas de la cialista en derecho indígena, me pidió una au-
unam; el otro, como subsecretario del Instituto torización de Garibay, quien a su vez, me pidió
Indigenista Interamericano. Dejé este último que me supervisara León-Portilla. Así elaboré
trabajo en cuanto logré incorporarme como mi tesis bajo la supervisión de tres directores.
investigador en el Instituto de Investigaciones Desde luego que aquella investigación me sirvió
Históricas. Sin embargo, para dedicarme a la mucho. Aprendí que para comprender un tema
investigación sabía que no era suficiente mi histórico era necesario enfocar los problemas
carácter de autodidacto. Había estudiado con dentro del estudio de la globalidad social. Fue
gusto, pero sin orden, sin sistematizar los co- la base para mis estudios históricos posteriores.
nocimientos, sin la disciplina del profesional. ¿Cómo podría estudiar la cosmovisión, la reli-
¿Y cómo empezar? Pues por el principio, porque gión, la magia o la mitología de una sociedad sin
entonces no había posibilidad de revalidaciones un marco suficientemente amplio para compren-
ni de pasar de la licenciatura de una carrera a derlas como creaciones sociales? ¿Cómo podría
la maestría de otra. Hice entonces la licencia- acercarme a los temas de mi interés sin tener
tura de Historia —ya viejo, pues era diez años una visión aceptable de su tiempo histórico, sus
mayor que la mayoría de mis compañeros—; antecedentes y sus consecuencias? Además, el
cursé la maestría y luego hice el doctorado, haber elegido como tema de estudio el derecho
todo en la Facultad de Filosofía de la unam. constitucional fue mucho más conveniente, por
En fin, el camino por el que llegué a la histo- su amplitud, que si hubiese elegido el derecho
ria fue largo... Y respondió más a motivaciones laboral o el derecho a la tierra.
pasionales, estéticas, que a inclinaciones propia- Creo que los cursos que tomé en la Facultad
mente académicas. Debo reconocerlo: soy histo- de Derecho influyeron favorablemente en mi for-
riador porque creo que la historia es una de las mación como historiador: me enseñaron a bus-
mejores vías para comprender la religión, para car raíces lógicas en la cultura. En Derecho se
comprender la vida indígena. Esto es lo que me prioriza la racionalidad humana. Esto mismo,
apasiona. aplicado a la religión, lo aprendí leyendo a James
George Frazer, una de mis primeras lecturas
Muchos historiadores que han tenido una forma- teóricas sobre la materia. En la obra de Frazer
ción previa como abogados se han interesado por descubrí la importancia de buscar la lógica y el
la historia del derecho o de las instituciones y sentido de las grandes construcciones humanas,
han reconocido el peso de su formación inicial de la religión, de la magia, del pensamiento
en el tratamiento que han dado a sus objetos de mítico... Aprendí a no acercarme al mito, a la
estudio. Tú realizaste un trabajo sobre el dere- religión y a la magia como a meros acervos de
cho en los antiguos nahuas, pero después te inte- creencias y mucho menos a caracterizarlos como
resaron temas que se alejaron de este campo: el falsos, independientemente de mis convicciones
cuerpo, la religión, los mitos... ¿Podemos pensar personales como no creyente. Aprendí a buscar
que sólo en ese primer trabajo tus estudios de su razón, su funcionalidad —sin ser funciona-
derecho te aportaron elementos para tu labor lista—; a entenderlos como una respuesta racio-
como historiador? ¿Tienes otras deudas con tu nal a las necesidades humanas. He de decir que
formación como jurista? el hecho de que yo viera la religión desde fuera,

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no como un creyente, me facilitó el entenderla Espero que en este siglo que comienza logre-
como un aparato lógico, racional. mos cambiar la concepción teórica del derecho no
La profesión de abogado es lúdica, y creo haber sólo en México, sino en el mundo. Hay muchas
recuperado algo de este carácter en mi trabajo cosas que cambiar... Espero que el xxi sea un
como historiador. No me refiero sólo al debate siglo de revoluciones, de revoluciones teóricas,
académico —un juego que me agrada, aunque científicas, filosóficas... Estamos en un vórtice
no soy afecto a la confrontación pública—, sino —¿para bien o para mal?—; me parece que la
al proceso mismo de la investigación. La inves- actual situación es ya insostenible. Vivimos en
tigación puede ser un juego: una apuesta a la una aparente calma, pero en muchos sentidos
hipótesis, un enfrentamiento virtual —y a veces el mundo está sentado sobre un barril de dina-
real— con otros autores y con uno mismo, una mita. Cambiamos o perecemos. Pero no soy pro-
posibilidad de derrota y un compromiso con de- feta, soy historiador.
terminadas reglas. Es apasionante precisar las
reglas y el tema del juego —fijar el litis, como Adentrándonos en los temas sobre los que has
dicen los abogados— seguir las reglas, jugar trabajado desde hace tantos años, queremos pre-
limpio —tal vez por vanidad— y tratar de ven- guntarte: ¿cuál es la relación entre mito e his-
cer con la comprobación de la hipótesis. Esto es toria en los textos de tradición mesoamericana?
algo que debo a mi formación de abogado.
Para entender la relación entre mito e historia
hay que introducirse en un complejo mundo
A pesar de que no te hayas dedicado a la historia
cultural: la cosmovisión de los pueblos. Los
jurídica e institucional, es claro que tus inves-
hombres, en sus relaciones cotidianas —en su
tigaciones sobre el mundo prehispánico te han
vida política, social, religiosa...—, se afirman y
dado una visión particular con relación a proble-
buscan sustento en acontecimientos históricos,
mas de gran actualidad en este campo, como es
mundanos, pero también en historias teñidas
el del derecho indígena. Con esta preocupación
con elementos sobrenaturales, en la inserción
en mente, ¿podrías decirnos si consideras que
del mundo de los dioses. Hacen entonces una
las concepciones de ley y de justicia en Meso-
construcción doble.
américa influyeron en prácticas jurídicas de los
Esta doble construcción puede verse, por ejem-
siglos posteriores y si, de alguna manera, han
plo, en los mitos de migración: hay un periodo
llegado hasta nuestros días?
en la historia de los pueblos en que los mila-
gros abundan, es un periodo concebido como un
Creo que el orden jurídico que tenemos, el siste- “amanecer”, que va del “nacimiento” de un pue-
ma positivo, es totalmente excluyente. Pero tam- blo a su establecimiento en un lugar que se
bién creo que el derecho indígena sigue muy vivo considera definitivo. Ya establecidos aparece el
—no me refiero a un derecho indígena “puro”, si Sol. Obviamente éste es un tiempo en que los
es que hay algo puro en este mundo, sino a un dioses están siempre presentes.
derecho surgido de la vida comunal, aunque muy Ahora bien, con la Conquista, las antiguas
influido por el mundo colonial—. Hay una prác- historias tomaron otros tintes: muchas de ellas,
tica jurídica de gran valor que surge de la vida cargadas de mitos, perdieron sentido; otras se
comunal y que no ha sido reconocida. Considero recargaron de hechos humanos —o sobrenatu-
que esta práctica debe ser respetada y para ello rales, pero de la nueva religión— y se perdió
tenemos que cambiar nuestro sistema jurídico el doble origen de los antiguos relatos. Tras la
que no sólo es externo a las comunidades sino, Conquista, la relación de los relatos se hizo con-
como decía, excluyente. Sostener el actual sis- fusa y podemos decir que nosotros recibimos un
tema es negarse a aceptar la realidad histórica. panorama bastante distorsionado de las histo-
rias de los pueblos.

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¿Podrías hablarnos más sobre este complejo con- cionalmente: sin saberlo, va levantando grandes
junto de creencias que es la cosmovisión de un edificios lógicos, tan grandes que ni siquiera es
pueblo? posible verbalizarlos.
Siempre me ha interesado el pensamiento del
La cosmovisión es más que un conjunto de hombre y, particularmente, cómo se construye
creencias. Es un sistema, un macrosistema; es una cosmovisión. Para entender el tema es ne-
la máxima abstracción de sistemas creados por cesario estudiar la larga, larguísima, duración
el hombre para cubrir todos los aspectos de —hablando en términos braudelianos— y pre-
su vida cotidiana. Claro que esta abstracción guntarnos: ¿cómo se modificó el pensamiento
máxima escapa a la posibilidad de ser formali- del hombre con su paso de cazador-recolector
zada, porque trasciende las vías de expresión. a agricultor? ¿Cómo pudo una sociedad iguali-
Sin embargo, se deja ver en el mito, en el rito; taria volverse jerárquica sin lesionar el núcleo
se cristaliza de manera muy interesante en la duro conceptual anterior? ¿Cómo fue variando el
cocina, en el trato que el hombre hace de su pensamiento de los diferentes pueblos mesoame-
propio cuerpo, en todas las formas de expre- ricanos y, al mismo tiempo, cómo se fortaleció
sión humana. La cosmovisión está en todo, se ese núcleo común que identifica a toda Meso-
refleja en todo. El campo que me ha parecido américa? ¿Cómo es posible que aquellas socie-
más interesante para acercarme a la cosmovi- dades se hayan hecho cada vez más complejas y
sión mesoamericana es el del mito. Me parece que, a pesar del tiempo y los cambios, se ha-
que es una forma de expresión rica, ideal para yan mantenido vivos muchos principios básicos
tratar de entender cómo es cada una de las cosas que constituyen el centro de una tradición? Y
de ese mundo, cuál es su relación entre sí, cómo todavía más: ¿cómo puede un hombre partici-
se forma la gran taxonomía del cosmos, cuál es par de una cosmovisión y, sin embargo, tener
el origen de cada ser. concepciones personales diferentes a quienes lo
La cosmovisión es un pensamiento global que rodean? ¿Cómo pueden coexistir dentro de una
el hombre construye cotidianamente sin darse misma tradición posiciones tan opuestas, dijé-
cuenta de que lo está haciendo. ¿Cómo es esto ramos irreductibles que, sin embargo, tienen
posible? Para entender el proceso, me gusta com- posibilidades de comunicación suficientes para
parar la forma en que el hombre construye su entablar el debate?
cosmovisión con la forma en que construye el len- Éstas son grandes preguntas que están sobre
guaje, pues en ambos casos lo hace de manera la mesa. Para tratar de responderlas, obvia-
inconsciente. ¿Cómo es posible que el hombre mente, tengo que seguir un buen camino y creo
levante todo ese edificio lógico impresionante que uno de los más productivos es el estudio del
que es el lenguaje y lo haga sin darse cuenta? mito. Hay que ver al mito no como un miste-
¿Cuándo lo hace? Pues lo hace todos los días, rio, sino como un sistema de conocimiento y de
cuando está hablando... ¿Y cómo? Pues siguiendo expresión... Hasta ahora he estudiado el mito
las reglas, pero también violándolas, contribu- verbalizado, pero quiero ensayar otros cami-
yendo con esas violaciones a la transformación nos... Quizá sin abandonar la narración mítica,
histórica del lenguaje. Sin embargo, todo este me acerque en un futuro próximo a su expresión
mecanismo de acciones inconscientes —o con una pictórica, que es otra forma de decir las cosas.
racionalidad muy ligada a lo inmediato—, se va Verbalizar una imagen o ilustrar un discurso no
traduciendo en grandes abstracciones que, gra- permite, de entrada, captar mejor la riqueza de
cias a la posibilidad de comunicación que tiene ninguno de los dos; sin embargo, jugar con los
el hombre, terminan por reafirmarse racionales dos sistemas expresivos e intentar traducir unas
y lógicas. O sea que el hombre, por el solo hecho formas de expresión a otras puede llevarnos a
de ser social, tiene poco margen para obrar irra- una mayor comprensión del mito.

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¿Consideras que en los últimos años se han de muy diversos pueblos en un amplísimo terri-
producido cambios importantes en la metodo- torio, todos ellos dedicados al cultivo del maíz.
logía, en los temas o en la visión del mundo Y al mismo tiempo, estos estudios señalan gran-
prehispánico? des diferencias en las expresiones culturales
más externas y visibles. Así, Mesoamérica no
Sin duda alguna se han producido. Yo he vivido se caracteriza sólo por su unidad profunda, si-no
muchos cambios... Uno de los más notables es por su diversidad, por su enorme diversidad.
el fin de la idealización del mundo maya y el Esta redefinición cambia la manera de estu-
derrumbe de la idea exclusivista que por mu- diar cosmovisión y mitos. Si bien continuamos
chos años se tuvo acerca de su cultura. La posi- buscando versiones particulares de los mitos,
bilidad de leer su escritura nos está dando a resulta absurdo ya hablar de un mito estricta-
conocer a unos mayas diferentes: unos mayas mente maya o de un mito de indubitable origen
mesoamericanos, un pueblo que no era ajeno al náhuatl, pues son expresiones distintas de mi-
resto de Mesoamérica. Volvemos a robustecer tos mesoamericanos profundos, comunes. Y este
la idea de una unidad mesoamericana. No im- conjunto de versiones enriquece la posibilidad
porta que algunos sigan pensando en lo maya de entenderlos: si me contaran un mito cien ve-
como en un pequeño mundo, con característi- ces de la misma manera tendría pocas posibi-
cas propias, muy distintas de las del resto de lidades de entenderlo; pero si me lo cuentan de
los seres humanos. Pero considerar a los mayas veinte o cien maneras distintas me resultará
como uno más de los pueblos mesoamericanos mucho más fácil hacer interpretaciones, equiva-
permite entender mejor su cultura y, en gene- lencias, entender el sentido profundo del mito.
ral, lo que es Mesoamérica. Por ejemplo, ahora En fin, creo que este notable cambio en la con-
valoramos mejor las relaciones entre el clásico cepción de lo maya, su reintroducción en Meso-
temprano maya y el centro de México. Pruebas américa, ha sido muy enriquecedor. Lo que yo
de esta importante relación se encuentran ni he dicho para mi campo particular de estudio lo
más ni menos que en Copán, en donde se nota han dicho otros investigadores para los suyos.
una penetración de lo teotihuacano —no hablo Era ya necesario romper con este aislamiento
de los teotihuacanos, sino de lo teotihuacano—. artificial de los mayas…
Esa relación no implica una dependencia ni
una liga política, sino la existencia de todo un ¿Podrías hablarnos un poco sobre tu oficio de his-
complejo ideológico del que participa también el toriador, tu forma personal de trabajar?¿Cómo
mundo maya. escoges tus tema y organizas tu trabajo?
Estas conclusiones, que se reforzarán con
los avances de la arqueología y la antropología El investigador joven busca temas, el investiga-
física —pues no sólo el trabajo de los historiado- dor viejo tiene que elegirlos dentro de una plura-
res apunta en esa dirección—, nos permitirán lidad de exigencias de saber que se abren y que
abrir nuevos caminos de estudio. En lo particu- resulta imposible abarcar, por lo que muy a su
lar, estos avances marcan nuevos hitos para el pesar tiene que renunciar a muchos temas. Para
análisis de la cosmovisión y, en particular, de la mí la cuestión ya no radica en escoger un aspecto
mitología, pues cada vez se hace más evidente de estudio, sino en decidir cuál es el siguiente.
que los aspectos nucleares de la cosmovisión y la Para seleccionarlo hago una ruta crítica: pienso
mitología son comunes en Mesoamérica. en las respuestas que un tema pudiera ofre-
Los estudios sobre los mayas nos permiten cerme para la respuesta de las preguntas clave
definir Mesoamérica de una nueva manera: que tengo pendientes. Y las preguntas se van
resaltan la importancia de un núcleo cultural estructurando, se van haciendo más profundas y
duro nacido como una co-creación cultural que uno se va volviendo monotemático: mientras más
fue producto de muchos siglos de comunicación se ahonda en un tema, más se concentra uno en

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un campo. ¿Por qué? Porque dentro del campo de trabajo colectivo es en ocasiones sumamente
estudio están bullendo las inquietudes. Aun en lento. No es cuestión de “tú haces esto, yo hago
un ámbito tan amplio como el de la cosmovisión, esto, y después juntamos el trabajo”. No. Se
que incluye religión, magia, ritual y mi-tología, trata de discutir constantemente, intercambiar
ya no puedo elegir libremente; es como si los puntos de vista, redactar en común... y así se
temas me eligieran a mí. alarga la investigación.
Respecto a la forma de abordar mis temas, Sin embargo, en los últimos años he cambiado.
no sigo un camino único. Cada investigación es Ahora trabajo con mi hijo, en un equipo reducido
diferente. Ninguna metodología puede ser vista a dos. El resultado, aunque lento, ha sido pro-
como una receta única, ante cada nueva inves- vechoso. En el trabajo colectivo se gana en tér-
tigación hay que hacer un nuevo planteamiento minos académicos, pues la discusión produce
metodológico. Con el tiempo se adquiere expe- un mayor rigor y un mejor resultado. Cuando
riencia, aun si las investigaciones fracasan, pues dos investigadores trabajan juntos no se su-
la investigación es una apuesta. Lo que resulta man dos cabezas; se potencian dos cabezas.
importante es sacar experiencias de estos fraca- Hay otras formas de trabajo colectivo que son
sos, ya sea para replantear el tema o para poner muy valiosas. Creo que los seminarios forma-
más cuidado e imaginación en nuevos proyec- les o informales, los talleres, en fin, las reunio-
tos. En cualquier caso, uno no repite los mismos nes de colegas bajo el rubro que sea, son efec-
caminos, pero todos los caminos recorridos apor- tivamente muy provechosos. Cada quien puede
tan algo de experiencia para el siguiente. trabajar en lo suyo, lo expone, se debate la pro-
Sobre mi forma personal de trabajar debo di- puesta y todos contribuyen a la construcción de
vidirla por etapas. La primera es la concepción un mismo edificio. Aunque no se busque un pro-
y preparación del proyecto. En esta fase, como ducto común la experiencia es favorable, pues
muchos lo saben, participa mi esposa. Suelo dis- la discusión siempre es enriquecedora. Creo que
cutir con ella las ideas iniciales y los resultados son muy necesarias las discusiones a nivel teó-
que voy obteniendo a lo largo de la investiga- rico y más ahora en que, lamentablemente, la
ción. También es frecuente que en esta discusión teoría está alejándose cada vez más de nuestra
inicial participe el menor de mis hijos, que es profesión. Estamos realizando investigaciones
arqueólogo. Y eventualmente intervienen tam- cada vez menos sustentadas en un pensamiento
bién algunos colegas cercanos. La segunda etapa estructurado.
es la de investigación propiamente dicha, y en Al trabajar en equipo prefiero hacerlo con
esta fase trabajo individualmente. La obtención gente de diversas generaciones, entre ellos los
y registro del material son delicados, y en su eje- jóvenes con formación novedosa. Existen así
cución se develan notables pistas. En esta etapa más posibilidades de discusión teórica. Me ha
ni siquiera interviene una secretaria, pues soy sido muy provechoso trabajar colectivamente
mecanógrafo desde muy joven. En la tercera —en seminarios, en talleres— con historiado-
etapa, obtenidos los resultados, los someto a una res como Federico Navarrete o Guilheim Oli-
discusión más amplia entre colegas, algunas vier, para dar sólo dos ejemplos, pues tienen
veces públicamente. Es una parte enriquecedora visiones y propuestas a la vez novedosas y sóli-
y que evita un considerable número de errores. das. Al mismo tiempo rehuyo todo aquello que
No participo demasiado en proyectos de ela- se aproxime a lo que se ha llamado “escuela” y,
boración colectiva. Los temas de que me ocupo sobre todo, “la escuela de Fulano de Tal”, por-
no lo permiten. Sé que el trabajo colectivo ha que dichas asociaciones jerárquicas subordinan
dado excelentes resultados a otros investiga- el pensamiento joven y limitan las posibilida-
dores y en otros temas; pero el análisis y la des de una investigación independiente, sobre
interpretación en materia cosmológica exigen todo si exigen la fidelidad del discípulo a las
atención detallada y personal. Además, el buen ideas del maestro; esto cierra la posibilidad de

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enfrentamiento dialéctico, teórico, y tiene el y sexto de primaria. Fue una experiencia in-
riesgo de convertir el equipo de trabajo en una creíble. Gozamos al estudiar juntos la teoría de
corte. La confrontación es necesaria, incluso conjuntos, de la cual Martha y yo no teníamos ni
cuando se trata de confrontaciones apasionadas, la menor idea... También enseñé en secundaria.
con sus momentos duros. Creo que la discusión Muchos profesores universitarios nos ofrecimos
es más productiva que la simple colaboración. a dar clases de secundaria para adultos, en el
No descarto la posibilidad de trabajar en el sistema abierto. Pedimos prestados, los sábados,
futuro con otros colegas, aunque cada vez resul- los salones de clases de la Facultad de Filosofía.
ta más difícil realizar innovaciones profundas En un principio creímos que sólo asistirían tra-
en el ejercicio de la profesión, pues la multipli- bajadores del sindicato de la unam, pero como el
cación de compromisos académicos inhibe ésta proyecto se anunció en Radio Universidad, los
y otras posibilidades de actividad profesional salones se llenaron. Los profesores estábamos
novedosa y de peso. muy entusiasmados y dábamos clases de todo.
Yo impartí clases de ciencias naturales, mate-
El trabajo con los jóvenes siempre te ha gustado, máticas, literatura... Creo que nunca de histo-
de hecho, has dedicado muchos años a la docen- ria... Fue una increíble experiencia. Muchos,
cia en todos los niveles escolares, ¿podrías con- muchos de los alumnos siguieron adelante y
tarnos algo de tu experiencia como maestro? ahora son profesionistas.
Y, desde luego, durante muchos años he dado
He impartido clases a todos los niveles educati- cursos de licenciatura y de posgrado. Espero no
vos y mi experiencia ha sido muy diferente en dejarlos en tanto la vejez no me impida seguir
cada uno de ellos. Empecé dando clases en una exponiendo ideas sensatas. Los dos cursos me
preparatoria pública y fue un trabajo que dis- gustan mucho. En el posgrado hay un diálogo
fruté. La edad formativa de los alumnos de pre- más completo con los estudiantes; la licencia-
paratoria los hace receptivos. En ocasiones —y tura me atrae por formativa. Sin embargo, en
sobre todo en la provincia— fuera de clase el los últimos años me he concretado a los cursos
maestro se convierte en un compañero consul- de la unam. He debido renunciar a los impar-
tor. En mi caso este papel fue importante, dado tidos en la enah, El Colegio de México y el
que en ese tiempo yo era abogado practicante. Centro de Investigación y Docencia en Huma-
Muchas consultas resultaron bastante fuertes, nidades del Estado de Morelos, instituciones en
como la del hijo de padre alcohólico que había las que he tenido excelentes alumnos y muchas
caído en la cárcel por haber quedado tirado, satisfacciones. Ya no alcanza el tiempo. Qui-
ebrio, en la vía pública, o la del muchacho des- siera retomar mis clases en estos lugares; pero,
concertado que había embarazado a su novia... como me dijo un día mi maestro Ángel María
No se imaginan ustedes la variedad de confi- Garibay: “De viejos, el tiempo se nos vuelve
dencias que recibí en aquella época. También corto. Si para los niños los días son eternos,
tuve la oportunidad de orientar a algunos jóve- para el viejo son muy breves”. He caído en la
nes sobre los estudios futuros. A los que querían brevedad de los días y lo lamento.
ser abogados los llevaba a los juzgados para que Habría que agregar que actualmente la bre-
se dieran cuenta de cómo era el derecho en la vedad de los días invade incluso la vida de los
práctica. Tras la experiencia hubo quienes desis­ historiadores más jóvenes. Nuestra profesión
tieron. Tal vez no hubieran sido buenos aboga- ha cambiado mucho desde que los estímulos
dos; algunos son ahora excelentes sociólogos. y otras formas sustitutivas del justo salario
También fui profesor de primaria, aunque pesan demasiado en la economía familiar, pues
sólo de mis hijos. Cuando nos fuimos de sabá- el sistema nos ha apartado de la seriedad de
tico, mi mujer y yo les enseñamos lo que debe- la academia. Se multiplican congresos, confe-
rían estar aprendiendo en la escuela, en quinto rencias, reuniones, cuerpos académicos, tareas

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que a final de cuentas nos exigen una dedi- En fin, disfruto de la docencia. En mis cla-
cación constante y nos apartan de lo que es ses busco eliminar las distancias, las barreras
nuclear: la investigación seria, que exige total entre maestro y alumnos. Estas barreras permi-
dedicación y que lleva muchos años. Predo- ten construir una falsa autoridad. En el salón de
mina una idea productivista. Mientras más se clases he aprendido a decir: “Estoy equivocado:
piense en la academia con una mentalidad de tengo que decir que lo que les dije ayer no era lo
mercaderes, el resultado será peor. No es que correcto” o “No sé” o “Debemos construir entre
esté en contra de los mercaderes, pero creo todos la respuesta”. El maestro tiene más expe-
que es tan absurdo que ellos traten de impo­ riencia, pero los alumnos tienen entusiasmo y
nernos criterios de cómo vivir la academia, puntos de vista valiosos. Hay que transformar
como si nosotros les propusiéramos una solida- las aulas en lugares de dudas, no en lugares de
ridad de tipo académico en las empresas. Los verdades absolutas.
haríamos quebrar, al igual que ellos nos están En resumen, la docencia me ha proporcionado
haciendo reventar a nosotros. otra posibilidad de gozar mi vida.

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