Está en la página 1de 2

EL CASO DEL NÚMERO DISCAPACITADO

Un señor siete y una señora siete se casaron y tuvieron un hijo que


resultó ser un 6. Incapaces de reconocerse en aquel niño, pues ellos
eran sietes, se echaron a llorar desconsoladamente.
El médico que atendió al recién nacido les aseguró que habían tenido un
hijo
discapacitado.
-MEDICO NUMERO 1: Nunca podrá llevar una vida normal. Mi consejo
es que busquen un colegio donde lo acepten durante los primeros años
para que se socialice hasta donde le sea posible.
Los padres encontraron un colegio y todas las mañanas llevaban al 6,
que se pasaba el día intentando adaptarse, sin éxito, a las costumbres
de los sietes.
Como el niño 6 no es del todo normal, necesita mucho cariño, es muy
sensible, le gusta escuchar música; él tiene un montón de cualidades.
Un día, el número 2 se encontraba solo sentado en una banca que se
encontraba en el patio del colegio el numero 6 quiso ser su amigo y se
acercó a él y le dijo:
NUMERO 6: ¡hola! ¡hola! ¡hola! ¿Cómo estás? (dirigiéndose a los
numero 2)
El numero dos muy enojado le dijo:
NUMERO 2: vete de aquí, yo no quiero ser tu amigo, tu no te pareces a
tus papas sietes, tu eres un 6, mis papas son dos y yo salí igual que
ellos.
El número 6 se sintió muy triste y se fue
Mientras, en otra parte de número, un señor nueve y una señora nueve
muy
sabios tuvieron un hijo que resultó ser un 8. El médico se apresuró a
decirles que
habían tenido un hijo discapacitado. Pero el señor nueve y la señora
nueve no se conformaron con este diagnóstico y viajaron a lo largo y
ancho de los números. Buscando la opinión de otros doctores, pero
todos les decían lo mismo.
Un día caminaban tristes por el parque con su hijo y se encontraron a un
señor 5 y contaron lo que el medico les había dicho. El número 5 se
acercó al número niño 8.
- NUMERO 5: ¿Con quién comparo el medico a este 8 para llegar a la
conclusión de que es discapacitado?
- Con otros nueves naturalmente- respondió el señor 9
- ¿Y usted no había oído hablar de la existencia de otros números
diferentes de
los nueves? Dijo el señor 5
- Pues no estoy seguro…-dijo el señor 9
- Pues este número que a usted le parece un discapacitado- añadieron-
es
perfectamente normal. Lo que ocurre es que se trata de un 8. Lo
convertirán
en un discapacitado si le obligan a comportarse como un 9.
La noticia salió en todos los periódicos de los números, y la señora siete
que
había tenido un hijo 6 la leyó.
- Fíjate lo que dice aquí- dijo dirigiéndose a su marido-. Dice que no hay
números discapacitados, sino diferentes.
A partir de ese día, aceptaron la diferencia de su hijo 6, que, en seguida,
al ser
tratado como un número normal, se convirtió en un número normal, con
capacidad
para crecer, jugar y madurar.

También podría gustarte