"Mientras tanto, el capitalismo continua su indetenible proceso de acumulación de capital a costa de la explotación de millones de trabajadores, riqueza generada por la plusvalía de la cual se apropian, y que cada vez más se incrementa de manera exponencial, al encontrarse con mano de obra barata..."
En el marco de la Pandemia generada por el Coronavirus
Covid 19 que azota a los pueblos del mundo y de la continuada agenda de agresión del imperialismo norteamericano contra el pueblo de Venezuela, la clase obrera rechaza de manera categórica las pretensiones de la burguesía internacional y de sus bufones de la derecha venezolana, de apoderarse de las riquezas naturales y de exterminar la resistencia heroica del pueblo venezolano como ejemplo de dignidad y combate por la construcción del socialismo.
Desde la Corriente Sindical Marxista Leninista, denunciamos
el bloqueo financiero y económico, el sabotaje a los servicios públicos, la violencia mercenaria y el aislamiento diplomático que buscan arrodillar al pueblo de Venezuela a los mandatos del FMI y del bloque imperialista EE UU- Europa, en un escenario político y económico sumamente complejo, donde las potenciales imperialistas continúan su lucha por la supremacía del mercado y por el dominio de las fuentes energéticas del mundo y donde el proletariado mundial continua soportando sobre su espalda los efectos de esta crisis general del capitalismo.
En el caso de la Pandemia, el gobierno de Venezuela ha
actuado estratégicamente con tres pasos adelante frente al Coronavirus Covid 19, logrando hasta los momentos importantes resultados garantizando protección a la salud de la mayoría de la población, en la contención y rompimiento de las cadenas de contagio de este virus letal. En el terreno económico y social, el pueblo venezolano continúa el proceso de precarización de sus ya muy golpeadas condiciones de vida, profundizada por la necesaria cuarentena que paraliza una buena parte de las actividades económicas del país, traduciéndose en disminución de los ingresos para miles de familias que subsisten con más de un empleo, muchos de los cuales se ubican en el terreno de la informalidad laboral.
Mientras tanto, el capitalismo continua su indetenible
proceso de acumulación de capital a costa de la explotación de millones de trabajadores, riqueza generada por la plusvalía de la cual se apropian, y que cada vez más se incrementa de manera exponencial, al encontrarse con mano de obra barata, y en la práctica, con la desregulación de las relaciones de trabajo, abriendo paso a la llamada “flexibilización Laboral” que persigue la eliminación de los derechos fundamentales de los trabajadores, condición “sine qua non” para el desarrollo de las inversiones extranjeras y del dominio imperialista.
La clase obrera venezolana ha dado muestras de organización
y compromiso frente al enemigo principal de clase, representando por la burguesía internacional y sus lacayos nacionales, a través de las organizaciones sindicales, los consejos productivos de trabajadores, los delegados de prevención, las milicias obreras, los trabajadores han estado en primera línea de combate, mediante la movilización, el pronunciamiento y el rechazo permanente a estas agresiones.
Entendiendo el panorama internacional de la Pandemia, la
Pugna inter-imperialista por el reparto de los mercados internacionales, la agenda de agresión contra el estado y el pueblo de Venezuela por el Bloque imperialista EEUU-Europa, la manipulación de los precios internacionales del petróleo, consideramos que es buen tiempo para avanzar en la organización y movilización del proletariado en la lucha por la construcción de socialismo. En este sentido, consideramos que en tiempos de severa crisis de la sociedad y del modo de producción capitalista, debemos avanzar como clase obrera en el control revolucionario de los medios de producción esenciales como alimentación, medicinas, maquinarias, químicos, así como de los sectores estratégicos como empresas básicas, industria petrolera, telecomunicaciones, electricidad, gas, agua y transporte.
Solo con la producción en manos de la clase obrera
organizada, es posible dar respuesta al complejo tema de la hiperinflación inducida, al acaparamiento, el bachaqueo, pero también a la corrupción, la ineficiencia y la burocracia mediante el desarrollo de un estado obrero campesino y comunal. Entendemos las alianzas que el gobierno deba realizar para mantener en funcionamiento el aparato productivo, pero esta alianza no puede significar el seguir jodiendo a la clase obrera, permitiendo que la burguesía, tanto la histórica como la emergente “revolucionaria”, continúen amasando capital con la sangre de la clase obrera y los sectores campesinos, con políticas salariales miserables y de desconocimiento a los derechos históricos de la clase obrera. La alianza revolucionaria debe darse con la clase obrera y los sectores campesinos y comunales. Nada justifica y bajo ninguna circunstancia histórica, los efectos de la explotación capitalista sobre la clase obrera, ni siquiera una pandemia, mucho menos la agresión imperialista. Todo lo contrario, son terrenos fértiles para avanzar en la destrucción del capitalismo y la construcción del socialismo.
En cuanto al aumento salarial decretado por el gobierno
nacional, sigue siendo insuficiente para los trabajadores. La capacidad adquisitiva está muy por debajo del costo real de los productos de primera necesidad, máxime cuando el aparato especulativo, el bachaqueo y la corrupción continúan actuando impunemente. La política salarial No se construye con la visión de la burocracia y de los empresarios, se debe dialogar con los trabajadores para atender las consecuencias derivadas de la contradicción capital-trabajo y que hoy hace mella en las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la población venezolana. Es por esto que proponemos los siguientes elementos para el debate, en materia salarial, para la organización y la movilización, del proletariado en tiempos de pandemia:
a. Aumento del salario mínimo nacional al valor de un Petro
fluctuante. b. Revisión trimestral del monto del salario según comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) c. Medidas de protección al salario:
1. Implementación regular y permanente del CLAP Obrero propuesto
por el presidente Nicolás Maduro, incluyendo además de los víveres, los componentes proteicos. 2. Implementación de un sistema de distribución de medicamentos para trabajadores con enfermedades crónicas, a través del sistema público nacional de salud con participación de las organizaciones sindicales y delegados de prevención. 3. Implementación de un sistema de distribución de artículos de higiene personal y de limpieza del hogar, a propósito de las medidas básicas de prevención en el combate a la propagación del Coronavirus. 4. Crear un sistema de Rutas y de control de las tarifas del transporte público, para combatir la especulación, el desorden y el maltrato a los usuarios, con participación de las instituciones del estado competentes, organizaciones comunales y populares y organizaciones de los trabajadores. 5. Establecer con las autoridades competentes y las organizaciones comunales, populares y de la clase obrera un plan para el control de los precios de los artículos de primera necesidad.
¡QUE LA CRISIS GENERAL DEL CAPITALISMO LA PAGUE LA BURGUESÍA¡
¡POR El CONTROL OBRERO DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN¡
¡POR LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO OBRERO CAMPESINO Y COMUNAL¡