Está en la página 1de 28

Desarrollo de habilidades para la enseñanza

Recursos didácticos: C
Descripción y selección para su A
P
uso eficiente Í
TEMAS Y SUBTEMAS:
T
U
9.1 Consideraciones generales sobre el uso de recursos didácticos L
9.2 Recursos impresos
9.2.1 Libros de texto O
9.2.1.1 Recomendaciones para el uso de libros de texto
9.3 Medios audiovisuales
9.3.1 Pizarrón y gis 9
9.3.2 Películas y videos
9.3.3 Diapositivas
9.3.4 Proyector de acetatos
9.4. Otros recursos: computadoras

OBJETIVOS:

Al finalizar la unidad el participante será capaz de:

Conocer las características de los recursos didácticos básicos a utilizar


en el salón de clase.
Explicar el uso correcto de los diversos recursos didácticos en el aula.
Señalar las ventajas y desventajas de los recursos didácticos
Reflexionar sobre el uso de, al menos, de dos de los recursos didácticos
vistos en esta unidad
Identificar los recursos didácticos adecuados para una clase en particular,
que les permita facilitar el proceso de aprendizaje de sus alumnos

CONCEPTOS CLAVE:

Recursos o medios didácticos


Apoyos impresos
Apoyos audiovisuales
Apoyos informáticos

CAPÍTULO 9 269
ORGANIZADOR AVANZADO

Como ya se señaló en unidades anteriores, las experiencias


relacionadas con aspectos de la vida real del educando son más
favorables para provocar el aprendizaje. Aunque esto es cierto,
muchas veces el facilitador está limitado por las condiciones de
tiempo y espacio para realizar ciertas actividades prácticas; por
tanto necesita utilizar recursos instruccionales multisensoriales
que puedan sustituir, en alguna medida, las experiencias “reales”
y contribuyan a ampliar la comprensión de los contenidos que se
abordan. Es esto lo que aquí se considera como recursos
didácticos.

Valdría la pena preguntarse si el facilitador sabe usar los medios


tradicionales como son el pizarrón o el proyector de acetatos.
Cualquier recurso que se utilice en el aula requiere de ciertas
consideraciones para que su uso tenga un efecto positivo en el
aprendizaje.

Para usar estos apoyos adecuadamente han de tomarse en cuenta


los demás elementos de la planeación didáctica revisados
anteriormente: es indispensable identificar las características
socioculturales y cognoscitivas del grupo con que se trabaja, los
objetivos del curso y la naturaleza de la disciplina antes de elegir
los medios didácticos.

En la actualidad, es común que se mencione en artículos de revistas,


en programas radiofónicos y hasta en conversaciones informales
la necesidad de que los profesores de todos los niveles utilicen
medios como la computadora, los discos compactos y otros.

Si adicionalmente a las habilidades de comunicación del facilitador


y a las preguntas de mediación que planee se incorporan los
recursos adecuados, el facilitador contará con un “arsenal
didáctico” suficiente para atender las diferentes formas de
procesamiento de información que presenten sus alumnos.

9.1 CONSIDERACIONES GENERALES DEL USO DE RECURSOS


DIDÁCTICOS

Muchas de las actividades en clase se realizan utilizando medios


verbales, palabras (símbolos) escritas o habladas. La información
así transmitida puede ser un tanto difícil de captar para algunos
alumnos, pues depende de la capacidad de abstracción que posean:
es probable que los estudiantes con más habilidades para la
abstracción sean más capaces de procesar informaciones
transmitidas por medio de material con contenido simbólico verbal
(cátedra, conferencia, etc.); sin embargo, puede ser que la mayor
parte del grupo requiera de las ventajas de los medios audiovisuales
o de las experiencias táctiles.

270 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


Algunos estudiantes pueden aprender un cuerpo de información con
sólo leerlo o aun con escucharlo; otros, en cambio, necesitan
estimulación adicional que involucre oír, ver y aun manipular el objeto
de estudio.

Mientras más sentidos estén involucrados en una actividad en el aula,


será más fácil que los estudiantes aprendan. Aunque lo anterior es
cierto en términos generales, hay que considerar que los recursos
didácticos son sólo una variable más en el proceso de enseñanza-
aprendizaje y que, por lo tanto, su efectividad también dependerá de
otras variables como la motivación intrínseca o el contenido
disciplinario; no se involucran de la misma forma las habilidades
cognitivas para aprender ciencias naturales que literatura.

Como ya se ha visto en unidades anteriores, se tiene mejor disposición


a conocer algo y, por supuesto, a aprender, a través de experiencias
concretas; pero hay ocasiones en que los facilitadores no pueden
proporcionar experiencias instructivas vívidas como un estudio de
caso o un planteamiento de problema en particular; sobre todo, no
todo el curso puede ser llevado de la misma forma. Esto hace que los
facilitadores deban buscar otros recursos y materiales que den
significado a las diferentes sesiones en clase. Con la selección y el
empleo inteligente de una variedad de recursos audiovisuales, se
puede proporcionar a los alumnos de experiencias que desarrollen
su proceso cognitivo y los dirijan hacia la reflexión.

Hay que tomar en consideración que estos recursos o materiales, no


son un substituto de un buen desarrollo en el proceso de
enseñanza-aprendizaje; son sólo medios complementarios que
ayudarán al facilitador en el proceso intermediario entre contenidos y
agentes del aprendizaje. Recordemos lo visto en plan de clase y
veremos que uno de los puntos era identificar los medios o recursos
adecuados que ayudarán a llegar con éxito a los objetivos planteados.

Como se ha mencionado en otros capítulos, la habilidad del facilitador


para capturar la atención del grupo y para vincular los intereses de
los alumnos con la actividad de éste se relaciona estrechamente con
lo que el alumno aprende; esto es también válido respecto a la elección
de los apoyos didácticos. Además de la sensibilidad del facilitador,
algunas consideraciones generales para estimar la adecuación de
los apoyos son:

a) El interés, es decir, qué tanto ese apoyo didáctico puede animar


la curiosidad y atraer la atención del aprendiz.

b) La relevancia o el grado en que la experiencia provista por ese


apoyo, se relaciona con las necesidades del alumno.

c) La expectativa que el estudiante puede tener de aprender si


está bajo su control el uso de ese apoyo.

CAPÍTULO 9 271
d) La satisfacción que se prevé tenga el alumno al realizar la tarea
en que se involucra la ayuda didáctica.

Los medios que el facilitador use dependen, en concreto, del conocimiento


que tenga de la disciplina, de su experiencia, de la disponibilidad de
materiales y del grupo con que trabaja, entre otras cosas.

Dentro del salón de clase, el uso de diversos recursos y materiales


didácticos juegan un papel primordial, ya que permiten lograr un mejor
y más fácil aprovechamiento del alumno, pero también sirve de guía
al instructor para seguir la secuencia previamente establecida en el
plan de clase, de esta forma, su exposición o distribución del tiempo
será más clara y fácil de lograr.

Ejercicio 1

Reflexione sobre los siguientes cuestionamientos:


1. En las tres semanas más recientes, ¿qué apoyos didácticos ha
usado con sus alumnos?
2. ¿Existe algún apoyo didáctico que nunca haya usado? ¿Por qué?
3. ¿Ha recibido alguna orientación o capacitación para usar diversos
recursos didácticos?
Si su respuesta fue afirmativa:
¿Cómo fue su experiencia? ¿Cuáles recursos didácticos aprendió
a utilizar?

Compare sus respuestas con la siguiente información.

Cuando estos medios son usados adecuadamente en la enseñanza


se puede lograr:

• Mayor interés por parte del alumno.


• Mayor permanencia del aprendizaje.
• Aumento de los significados y mayor desarrollo del vocabulario.
• Experiencias que no son fáciles de obtener a través de otros
recursos.
• Refuerzo de los procedimientos de enseñanza-aprendizaje
obteniendo una mayor efectividad, profundidad y variedad.
• Clarificar el mensaje y ampliar la posibilidad de recepción (Hoban,
Finn y Dale, citados en Luciardi, 1984).

Para que esto ocurra es necesario que, antes de elegir cualquier medio
didáctico, el facilitador retome su planeación de clase o del curso. La
selección de los apoyos didácticos debe vincularse con el
objetivo de aprendizaje que se persigue:
¿Se desea dominar un contenido, ejercitar una habilidad o provocar
un juicio de valor?

272 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


Aunque el uso de medios didácticos diferentes a los tradicionales
(pizarrón, por ejemplo) resulta con frecuencia estimulante para los
estudiantes, éstos no deben usarse sólo para entretener y esto es
algo que también ellos deben saber. Puede ocurrir que aun con la
guía del facilitador algunos estudiantes pongan más atención a las
ayudas visuales, y no capten el significado o la idea central de lo que
¿En qué pueden favorecer
se está tratando, perdiendo con ello la discusión o el desarrollo de
los medios didácticos a las
habilidades como el análisis o la criticidad. personas cuyo estilo
cognoscitivo es
Enseguida se presenta una guía para la elección de esos apoyos (Luciardi, “independiente de campo” y
1984; Ornstein, 1990). Es importante hacer notar que es el facilitador, ya cómo a las que tienen un
estilo “dependiente de
sea de manera individual o de forma colegiada, o con la asesoría de su campo”?
coordinador, quien optará por los que considere más apropiados.

1. Población: es importante identificar las características de la


población con la que se trabaje (edad, interés en el tema,
conocimientos previos, etcétera).

2. Objetivos: los apoyos elegidos deben ser congruentes y ayudar


al logro de los objetivos de la sesión, unidad o curso.

3. Contenidos: es imprescindible conocer el contenido que se ha de


procesar en la sesión, así como los puntos clave del mismo y las
posibles dificultades que puede tener para su comprensión.

4. Flexibilidad: un mismo apoyo puede satisfacer diferentes


propósitos.

5. Diversidad: el uso de materiales variados alienta el interés del


grupo.

6. Guiar al grupo: es importante considerar con antelación los puntos


clave del contenido para unir las preguntas de mediación con el apoyo
de los recursos elegidos, y así evitar que el alumno ponga más
atención a la forma que al fondo del asunto.

7. Evaluar: un mismo material o recurso puede ser útil con un grupo


y no con otro; vale la pena verificar las reacciones del grupo y aun
considerar las reacciones del propio facilitador.

Veamos a continuación, los recursos didácticos más relevantes para


usar dentro del salón de clase:

9.2 RECURSOS IMPRESOS

Los recursos didácticos usados mayoritariamente por los facilitadores


son textos, ya sea los llamados libros de texto, cuadernos de trabajo,
revistas, periódicos y folletos, entre otros. Estos medios pueden ser
impresos comercialmente, o bien, pueden ser materiales preparados
por la propia institución o por el mismo facilitador.

CAPÍTULO 9 273
Ejercicio 2

¿Alguna vez le ha ocurrido que una empresa editorial le solicita revisar


uno de sus libros de reciente publicación con el fin de saber si, en el
futuro cercano, puede ser usado como texto para la asignatura que
imparte o similares?

¿Qué preguntas tendría en mente para revisar un libro en esta


condición?

Anótelas y compare sus respuestas con la información siguiente.

Este tipo de materiales impresos deberían ser evaluados, ya sea


colegiadamente o por el facilitador de manera individual, atendiendo a
preguntas como las siguientes (Ornstein, 1990):

a) ¿Los materiales son congruentes con los objetivos que se


persiguen?
Como se ha reiterado, los materiales de apoyo deben ser congruentes
con los objetivos de la sesión, de la unidad o del curso entero. Es
común que los libros comerciales sólo encajen parcialmente con los
contenidos de una parte del curso; en estos casos, los facilitadores
han de considerar la selección de varios textos complementarios o la
posibilidad de elaborar materiales para ciertos contenidos del curso.

b) ¿Están bien organizados los materiales?


Los materiales bien organizados relacionan hechos o ideas en una
forma lógica. Es deseable que contengan organizadores avanzados
y expliciten objetivos.

c) ¿Están bien diseñados?


Es conveniente que sean atractivos, de un tamaño manejable, con una
letra que permita una lectura cómoda y con márgenes adecuados. Si
tienen ayudas tipográficas que resalten los puntos centrales, mejor aún.

d) ¿Los materiales proveen ejemplos, ilustraciones, preguntas


y resúmenes?
Es una ventaja contar con un texto que ofrezca suficiente repetición
de los puntos clave, mediante resúmenes parciales, ejemplos y
esquemas para favorecer a los estudiantes que requieren más
estimulación.

e) ¿Es el material accesible para los alumnos?


El facilitador debe preferir un lenguaje accesible para el nivel promedio
del grupo, sin caer en una situación de limitar las posibilidades del
mismo.

Éstas y otras preguntas pueden hacerse para valorar la pertinencia


de los libros de texto y otros materiales impresos. A estas interrogantes
previas ha de añadirse la observación de la reacción de los
estudiantes, una vez que el material se somete a su consideración.

274 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


9.2.1 Libros de texto

Los libros de texto son los materiales impresos más frecuentemente


usados en todos los niveles escolares y, en ocasiones, el único apoyo
que los facilitadores usan.

La relevancia que tienen los textos es consistente con el acento en la


palabra (oral o escrita) como medio de educación.

En ocasiones el libro de texto suple o intenta ocultar la poca


preparación que un facilitador puede tener respecto al curso en
cuestión. Los facilitadores avezados no dejan de apoyarse en libros
de texto pero a menudo elaboran materiales originales, o los combinan
con artículos especializados de actualidad.

Algunas de las ventajas que tiene el uso de libros de texto son


(Ornstein, 1990):

• Los libros de texto proveen una especie de guía que el facilitador


puede usar al planear sus lecciones.
• Compendian una buena cantidad de información sobre la
asignatura o tema.
• Hacen posible que los alumnos lleven consigo a su lugar de
estudio material relevante para los objetivos del curso.
• Proveen una fuente común para todo el grupo.
• Incluyen gráficas, fotografías, mapas y otras ilustraciones que
facilitan la comprensión.
• Pueden incluir elementos como preguntas de revisión.
• Permiten al facilitador dedicar más tiempo a la preparación de
la sesión, al no tener que elaborar material específico.
• Un buen libro de texto puede ser el resultado de un trabajo
interdisciplinario que incluya diferentes puntos de vista y enfoques
sobre una disciplina, compendiando así los aspectos más
relevantes de una asignatura.

Algunas de las desventajas que eventualmente tienen los libros de


texto son:

• En algunos casos el libro de texto presenta un enfoque parcial,


representativo solamente del punto de vista del autor. En dicho
caso, es conveniente apoyar el aprendizaje con otras fuentes
bibliográficas.
• En ocasiones los libros de texto pueden ser demasiado
generales, por lo que no profundizan en temas relevantes.
• Si el libro de texto resume demasiado la información, puede
resultar superficial y puede desalentar el pensamiento crítico y
el análisis.

Los libros de texto son una herramienta útil en tanto se tomen como
una fuente de información y aprovechen diversos recursos en su
diseño y redacción, para favorecer el aprendizaje significativo.

CAPÍTULO 9 275
En resumen, los buenos libros de texto tienen varias características
deseables. Están bien organizados, son coherentes, unificados,
actualizados relativamente no tendenciosos y pueden atender a los
intereses de diferentes poblaciones de estudiantes. Es mucho mejor
si están acompañados de un manual para el facilitador, o si tienen
guías para el alumno o guías de actividades.

Ejercicio 3

1. Cuando usa libros de texto, ¿qué pretende lograr con el grupo?,


¿cómo prepara a los alumnos para trabajar con el libro de texto?,
¿qué materiales adicionales usa? Escriba sus respuestas y
seguramente podrá compartirlas y analizarlas con el resto del grupo,
en la sesión correspondiente.

2. ¿Cómo le aconsejaría a un facilitador novato que usara los libros


de texto en las materias que imparte? Señale algunas pistas que le
indicaría. Compare su respuesta con la siguiente información.

9.2.1.1 Recomendaciones para el uso de libros de texto

Las recomendaciones que a continuación se exponen pueden


incrementar el valor del uso de libros de texto. Estas indicaciones son
complementarias, seguramente, a las que cada facilitador usa de hecho
para elegir sus textos de apoyo y para trabajarlos con el grupo.

Puede darse el caso de que algunos facilitadores no hayan hecho


conscientes sus indicadores de elección y de uso de los libros de
texto, por lo que explicitarlos puede ser útil.

1. Es conveniente usar el libro de texto en combinación con otros


apoyos impresos como artículos de revistas o periódicos, artículos
especializados, etcétera.

2. Antes de comenzar la lectura, vale la pena preguntarle al grupo


sobre su conocimiento previo en torno al tema. Esto hace posible
identificar otros materiales que cubran sus necesidades.

3. Es preciso adaptar el libro de texto al propósito del grupo y no dejar


que el propio libro sea la guía del curso.

4. En ocasiones, es útil elaborar algunas hojas complementarias a la


lectura, con ejercicios, preguntas, problemas o claves de lectura.

5. Enseñar a los alumnos a identificar las partes donde el autor


sobregeneraliza, o simplemente muestra su postura sobre un aspecto
específico, ayuda a que los estudiantes agudicen su habilidad de
análisis y de crítica.

276 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


6. Es importante detenerse en la interpretación de gráficas, tablas y
esquemas en general, y no suponer que los alumnos lo hacen
correctamente.

Cuando se usan libros de texto con el grupo, conviene:


Releer los párrafos difíciles o poco claros.
Ayudar a centrar la atención en las ideas principales.
Señalar inconsistencias.
Hacer interpretaciones pertinentes.

¿Los facilitadores mejoran su


9.3 MEDIOS AUDIOVISUALES función cuando usan
apropiadamente los materiales
impresos para las clases?
Los medios audiovisuales y electrónicos son recursos didácticos que ¿Aprender cómo y cuándo usar
buscan la transmisión de información mediante la estimulación de libros de texto es algo que
ocurre con el tiempo?
las vías sensoriales auditiva y visual. Dentro de esta categoría de
medios didácticos entran las películas, los videos, las transparencias
y en años recientes y como consecuencia del al acelerado avance de
la electrónica computacional, el software con aplicaciones educativas.

El espacio escolar ha dado cabida a esos medios, aunque en


ocasiones, no con la amplitud que se desearía, pues hay muchos
docentes que sólo apoyan sus exposiciones con el gis y el pizarrón.
Si bien estos recursos tradicionales siguen siendo útiles, sería
conveniente que los facilitadores de todos los niveles contaran con la
capacitación y la disponibilidad de medios para aprovechar la
tecnología y beneficiar así a los estudiantes.

La tecnología es concebida como instruccional cuando, mediante


equipo y materiales especializados, complementa el proceso
convencional de enseñanza. Estos materiales hacen que los alumnos
experimenten ciertos estímulos que, de otra manera, sería poco
probable que conocieran o sería difícil que llevaran al aula. Lugares,
objetos y ciertos acontecimientos pueden ser vistos y escuchados
en el salón de clases gracias a la tecnología instruccional.

Ejercicio 4

a) ¿Qué recursos didácticos considera más útiles para mejorar u


optimizar su labor docente?

b) ¿Qué problemas ha visto que tienen los facilitadores novatos en el


uso de material didáctico?

Anote sus respuestas. El facilitador le indicará el momento de


compartirlas.

CAPÍTULO 9 277
El uso que un facilitador dé a la recursos en el aula depende de:
a) su conocimiento de la disciplina,
b) de la disponibilidad, y
c) del tipo de equipo que la escuela tenga.

El uso efectivo de estos recursos audiovisuales precisa de “ciertas


recomendaciones básicas” (Sculler, citado en Ornstein, 1990;
Ornstein, 1990; Escudero, 1985):

1. Es indispensable definir los objetivos para seleccionar y usar


efectivamente los diversos recursos.

2. Conocer el material a utilizar, ya sea video, diapositivas o cualquier


otro material, esto permitirá aprovecharlo de manera eficaz.

3. Preparar al grupo respecto a lo que van a ver, escuchar o hacer.


Esto supone una breve explicación previa en la que se indique a qué
se le debe prestar atención.

4. Una recomendación general para el uso de recursos didácticos es


arreglar las condiciones físicas del salón para aprovechar los
materiales y evitar interrupciones.

5. Es necesario asegurarse de poder operar el equipo eficientemente.


Si se requiere asistencia, debe solicitarse con anticipación.

6. Es conveniente resumir la experiencia o bien, promover la


discusión posterior a fin de resaltar lo más importante.

7. Valorar los resultados proporcionará información sobre la


pertinencia del uso del equipo y del contenido de los apoyos.

Actualmente se cuenta con una amplia variedad de recursos


didácticos; a continuación se desarrollarán los que se consideran
más importantes y se señalarán algunas recomendaciones para
aprovecharlos al máximo dentro del salón de clase.

9.3.1 Pizarrón y gis o plumones

El pizarrón y el gis son probablemente una de las parejas de recursos


didácticos más antiguos usadas en los salones de clase y, junto con
los libros de texto, el más difundido.

Usualmente el pizarrón está ubicado al frente del salón, aunque en


ocasiones se encuentra en las paredes laterales.

El pizarrón es popular quizá porque permite la expresión espontánea


del facilitador y también el cambio de información. Este apoyo puede
usarse para escribir textos breves, hacer diagramas, ilustrar puntos
clave, exponer resúmenes, e incluso hace posible la expresión de los
alumnos. Lo expuesto en el pizarrón puede borrarse rápidamente, para
sustituirlo por nuevo material a medida que se desarrolla la clase.

278 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


Tal vez por su flexibilidad, los facilitadores usan en demasía el pizarrón.
A veces un diagrama muy complejo o una larga lista de problemas
pudieran copiarse y entregarse a los alumnos, en lugar de gastar
mucho tiempo haciéndolos en el pizarrón.

Las recomendaciones básicas para el adecuado uso del pizarrón


son (Ornstein, 1990; Escudero, 1985; Luciardi, 1984):

PIZARRÓN

LETRA LEGIBLE CONCLUSIONES


DDKDJFAPOIEMFACIJCI
EIDVJOOOOOOCJAISFJCI
CICOXICVJAPIERMCPZOIC
CIAJVCIACOICJVAPIDCJAO
JVIAJOIEMVAOCIJASOJ
CIAVJPOICJVAPOIDFJA
CIPAVJPOIJOIJVOICJAP
CJPAOICJVPOICJVAOIJJOI

1. Escriba con letra legible (de preferencia letra de molde) y de


buen tamaño para que todos los alumnos en el salón puedan
ver. Pruebe el tamaño de escritura para asegurarse que puede
leerse desde la última fila del salón.

2. Cuando escriba, permanezca a un lado del pizarrón tanto


como pueda, de manera que no pierda el contacto visual con el
grupo.

3. No hable hacia el pizarrón cuando escriba o dé alguna


explicación sobre lo que escribió. Si es necesario use un puntero.

4. Considere la conveniencia de dividir en dos partes el pizarrón:


una, úsela para hacer sus indicaciones o esquemas y la otra,
déjela libre para anotar las preguntas del grupo o sus conclusiones.

5. Desarrolle un concepto a la vez y trate de que sean claros,


visualmente, unos con otros en el espacio que utilice.

6. De ser posible, organice lo que señalará en el pizarrón antes


de la clase. Haga sus notas y numérelas para guiarse durante la
sesión de manera que su exposición se vea clara y ordenada.

7. Si requiere abreviar, use un código estándar, no use signos poco


usuales.

8. Use gises o plumones de colores, lo que permitirá que la


atención a los alumnos vaya de lo más a lo menos importante.

CAPÍTULO 9 279
9. Use diversos implementos para que sus diagramas resulten
más efectivos.

10. Si comete un error al escribir y los alumnos se lo señalan, no se


moleste, agradézcales que están atentos.

11. Borre el pizarrón completamente cuando acabe la clase.

“La mayor ventaja del pizarrón es que al finalizar la clase queda un


esquema de lo visto, pudiendo reconstruir fácilmente la información.

La mayor limitación es que todo lo que se escribe o dibuja debe


borrarse al finalizar” (Luciardi, 1985).

Ejercicio 5

La próxima clase en que utilice el pizarrón, quédese un momento y


analice lo que hizo en él:
¿Mantiene una estructura?
¿Es fácil “leer” los diversos conceptos o elementos que ahí
plasmó?
¿Se puede leer fácilmente cuando se encuentra al fondo del salón?
¿Su letra o números son comprensibles?
¿Cómo considera que hace uso del pizarrón?

9.3.2 Películas y videos

Es lógico pensar que las películas son el medio más seductor e


impactante que pueda haber para transmitir un mensaje o persuadir
a una audiencia; y es que los recursos dramáticos, los efectos
especiales, la posibilidad de observar procesos que son más largos
que una vida humana y sobre todo, la viveza de las imágenes, logran
cautivar el interés de los alumnos y motivarlos. Por ejemplo, el uso de
películas que reviven momentos históricos, pueden hacer más fácil
el asimilar la información con altos contenidos memorísticos y de
carácter histórico.

Mediante el uso de películas puede lograrse un común denominador de


experiencias, es decir, a pesar de las distintas personalidades e
interpretaciones de los alumnos acerca del tema presentado, todos habrán
captado, por lo menos, los significados básicos. Así, se logra que el grupo
entero participe de la misma experiencia educativa (Luciardi, 1985).

Los videos son un tipo de aplicación de imagen en movimiento,


mientras las películas –que es el tipo más viejo de ambos– se
originaron asociadas con el desarrollo de la fotografía; los videos están
basados en el desarrollo de la tecnología electrónica de la televisión
(Heinich, Molenda y Russell, 1993).

280 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


De cualquier forma, ambos formatos contienen imágenes en
movimiento, normalmente acompañadas con sonido.

El sentido original de la palabra video es la exposición de imágenes en


una pantalla de televisión; así, se tienen los videocasetes, los videodiscos,
los videojuegos, etc. (Heinich, Molenda y Russell, 1993).

Aunque la penetración que las películas y los videos pueden tener en la


audiencia es similar, su diferencia estriba en que los videos y videodiscos
son más flexibles; por ejemplo, los videodiscos probablemente ofrezcan
un índice, lo que hace posible ubicar cierta parte de la información en
un momento dado. Además, los videos suelen ser de poca duración y
realizado hacia un objetivo instruccional específico.

Es importante que no se transmita una película completa, sino que se


elijan fragmentos que se consideren relevantes para discutir en clase.

Entre los criterios didácticos a tomar en consideración para usar o no


un video o película se encuentran (González, et al., 1989: 16):

a) Adecuación del video o película al contenido que se quiere


desarrollar. Hay que tomar en consideración que no todos los
temas son válidos, ni requieren un programa con soporte
audiovisual.
b) Adecuación del tema y de la selección de los contenidos a los
objetivos que se presentan en el video o película. Es importante
definir previamente qué objetivos pretendemos al mostrar ese video
o película en particular y, por lo tanto, qué función tendrá en el plan
de clase.
c) Pensar en la edad, nivel e interés de los destinatarios al elegir el
video o fragmento de película.

Ejercicio 6

Piense en un video concreto que conozca y que haya utilizado en


clase o que haya visto utilizar a otra persona en clase. Conteste las
siguientes preguntas:
¿Por qué cree usted que seleccionó el video? O ¿por qué cree
que fue seleccionado por la otra persona?
¿Qué aportó el uso del video a la clase?

Para usar estos apoyos visuales, existen también algunas


sugerencias (Ornstein, 1990; Escudero, 1985; Luciardi, 1984):

1. Mantenga la lista de películas actualizada.

2. Revise la película para recordar la información que presentan y


reflexione si su elección es adecuada para las características del
grupo y los objetivos de la sesión.

CAPÍTULO 9 281
3. Realice los trámites necesarios para que el equipo esté en el salón
de clase el día y la hora indicados. Asegúrese de que el equipo
funciona correctamente antes de que comience la clase.

4. Prepare al grupo para la presentación. Elabore una serie de


preguntas o puntos clave y señálelos para que centren los alumnos
su atención.

5. Desanime la toma de notas mientras el salón permanece a


oscuras, es importante que sólo presten atención a la información
transmitida.

6. En el caso de la película, evite interrupciones. Pida al grupo que


reserve sus preguntas al final.

7. Deje suficiente tiempo para la discusión del video o película una


vez que se haya presentado.

9.3.3 Diapositivas

Las diapositivas, cotidianamente se usan como un conjunto de


imágenes que pueden mostrarse a un ritmo conveniente para el grupo
y que, en ocasiones, se acompañan de narraciones audiograbadas o
de un fondo musical.

Su ventaja es, precisamente, que se presentan de acuerdo con la


exposición que se vaya dando, es posible detenerse y dar pie a
comentarios o sugerencias y es posible omitir alguna de las imágenes
si el facilitador así lo considera.

Las siguientes observaciones pueden ayudar a mejorar el uso de las


diapositivas (Ornstein, 1990; Escudero, 1985; Luciardi, 1984):

1. Revise el conjunto de diapositivas para cerciorase que la


información que presentan es adecuada para el grupo y los
objetivos de la sesión.

2. Es importante que todas las diapositivas tengan un sólo formato:


el horizontal es el más utilizado, pero si decide usar vertical, todas
deben ser del mismo formato.

3. Cuide que el equipo esté en el salón oportunamente.

4. Asegúrese de que el equipo funciona bien.

5. Elabore un esquema con los puntos clave de la presentación y


téngalos a la mano durante la clase.

6. Haga un ensayo para que pueda revisar que su esquema y las


diapositivas se complementan sin problema.

282 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


7. La toma de notas puede hacerse siempre y cuando haya suficiente
luminosidad.
8. Adecue el ritmo de la presentación conforme la interacción con el
grupo lo requiera.
9. Es posible que si la diapositiva contiene un breve texto, le solicite
a algún alumno que lo lea. También puede pedir a un estudiante
que resuma o interprete la información de un esquema

9.3.4 Proyector de acetatos

Este aparato permite proyectar en una pared blanca, en una pantalla o


incluso sobre el pizarrón, transparencias o acetatos, tiene la ventaja,
sobre los apoyos anteriores, que permite al facilitador mantener contacto
con el grupo mientras lo usa, además de que el nivel de oscuridad en el
aula hace posible que los alumnos tomen notas.

Las transparencias o acetatos pueden ser preparados de antemano


por el facilitador u organizarse durante la explicación.

El proyector es particularmente útil para exhibir siluetas, esquemas,


dibujos, textos breves y gráficas, por ejemplo. Pueden usarse colores,
lo cual ayuda a recalcar ciertos aspectos de la información.

Para su elaboración, se recomienda lo siguiente (Smith, 1971: 43-53):

a) Sencillez. La base del material visual tiene que ser un solo


concepto o idea principal, y no media docena de ellos.

USO DE ACETATOS EN
CLASE:

1er. Parcial
2do. Parcial
3er. Parcial
Final

b) Estructura visual y escrita. Es fácil caer en el error de


sobrecargar un acetato poniéndole demasiadas imágenes o
únicamente texto. Si el material visual lo constituye, únicamente,
una gran cantidad de material verbal, se está utilizando el recurso
equivocado. Si se tiene algo que los alumnos han de leer o analizar,
lo mejor será sacar copias de ello y dar una a cada alumno. Incluso
los materiales visuales esquemáticos pueden ser demasiado
complicados.

Analícese el contenido y determine si es posible dividirlo en dos o


tres acetatos distintos.

CAPÍTULO 9 283
La estructura LA
ofrece
organización. ESTR U CTU RA

O FR EC E
O RG A N IZA C IÓ N
c) Empleo del color. Por medio del color se puede atraer la mirada
y la lectura del acetato. El color hace que el material sea más
atractivo y tenga más vida. De todos modos, no olvidemos el inciso
a) sencillez.

El color ayudará, también a que se logre un cambio de ritmo para


la presentación.
Cuando sólo tengo texto (poco, simple y claro) el color ayuda a
diferenciar las partes de una oración o de un párrafo llamando la
atención sobre los puntos clave.

UN
SUSTANTIVO
ES UN
NOMBRE

d) Es importante que se hagan de forma HORIZONTAL. El ojo está


acostumbrado a este formato, además, este formato ayuda a que
lo que esté dentro del acetato quede dentro de los límites de la
pantalla.

NO
D E ESTE
A SÍ MODO
e) Piense en grande. Hay que utilizar letras, diagramas y símbolos
grandes. Esto ayudará, también, a tener la seguridad de que el
material será sencillo y se evitará sobrecargarlo.

284 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


¡ASÍ!
f) Manténgase despegado de los márgenes. Ponga un marco
imaginario para el acetato de aproximadamente 2 cm. Ésa será
su zona muerta. Esto dará más relieve al aspecto del material
visual; además, debemos considerar que algunos proyectores
no dan un enfoque nítido en esa zona marginal.

ZONA
M UERTA

g) Planee superposiciones. Se parte de un primer acetato, que


tendrá un dibujo o esquema básico, la superposición se añade a
esta base ampliando la información del dibujo o esquema. Esto
puede hacerse con dos acetatos o, sobre un acetato ir agregando
información pequeña que irá aumentando o agregando datos
importantes que se irán desarrollando poco a poco en la
exposición.

C om posición del átom o:

Una vez que el facilitador ha elaborado los acetatos, puede usarlos


varias veces y corregirlos de acuerdo con la valoración que haga del
trabajo del grupo.

CAPÍTULO 9 285
Las sugerencias más comunes para el uso del proyector de acetatos
son las siguientes (Ornstein, 1990; Escudero, 1985; Luciardi, 1984):

1. Conserve los materiales actualizados.

2. Pida con anticipación el equipo para tenerlo a tiempo el día de la


clase.

3. Maneje las transparencias o acetatos con cuidado, no las frote, ni


ensucie con sus dedos.

4. Etiquete los materiales apropiadamente para archivarlos y


reusarlos.

5. Asegúrese de que los acetatos contienen información adecuada


para los objetivos buscados, y para los intereses del grupo.

6. Cuide que todo el grupo pueda ver cómodamente los acetatos.


Enfoque el aparato hasta que la imagen sea clara.

7. Arregle el material conforme haya planeado la sesión, siguiendo


el orden de la misma.

8. Explique y discuta cada acetato que proyecte.

9. Puede utilizar otra hoja para “destapar” la información poco a poco:


esto se conoce como descubrimiento deslizable.

10. Apague el proyector en el lapso que no esté proyectando los


acetatos.

Ejercicio 7

Conteste las preguntas siguientes. Escriba sus respuestas y


compárelas con la información de apartados vistos anteriormente.

a) ¿Cuáles son las ventajas del uso del pizarrón?


b) ¿Cuáles serían las características básicas para aprovechar su
uso en el salón de clase?
c) ¿Cómo pueden usarse los videos y películas para mejorar la
enseñanza?
d) ¿Con qué propósito deben usarse las diapositivas?
e) ¿Cuál considera que es el uso adecuado de los acetatos?

9.4. Otros recursos: computadoras

Actualmente, el uso de tecnologías audiovisuales e informáticas hace


posible que el facilitador y los alumnos tengan acceso de manera rápida
a diversas fuentes de conocimiento, más allá del tradicional libro de texto.
Poco a poco, la infraestructura informática se ha abaratado, de tal

286 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


manera que cada vez es más común que los estudiantes tengan
acceso, en la escuela o en la casa, a tecnologías informáticas como:
CD ROM, módems, juegos, etc. Se esperaría que las nuevas
generaciones fueran los principales usuarios, en un futuro, de esos
apoyos, principalmente en sus labores profesionales.

Paralelamente, el desarrollo de software educativo hará en el corto o


mediano plazo un cambio generalizado en el trabajo en el aula, que
facilitará el aprendizaje de contenidos, procedimientos, etc., mediante
la solución de problemas vinculados con situaciones reales.

Algunas ventajas que el uso de medios informáticos en el proceso de


enseñanza-aprendizaje pueden tener son (Cabañas, G., Calvo, C., et
al.,1995; Ornstein, 1990):

a) Diversifican las fuentes de información.

b) La presentación atractiva según el gusto de los alumnos,


aumenta la eficacia de la comunicación didáctica.

c) Favorecen las actitudes de investigación activa.

d) Potencian la adquisición de destrezas manuales y mentales que


sería difícil de ejercitar con medios tradicionales. Se pueden indicar
dentro de las destrezas mentales, entre otras, el desarrollo de una
estructura de pensamiento lógico-formal muy precisa, y dentro de
ésta se puede señalar el desarrollo de una conducta exploratoria
con connotaciones hipotéticas. También dentro de las destrezas
mentales y dependiendo de los programas que se usen, se puede
señalar el desarrollo y precisión de un pensamiento anticipatorio-
móvil, así como el saber usar la computadora es actualmente una
habilidad que muchos pueden poseer. Sin embargo, saber usar
una computadora con fines educativos, es algo que pocos saben
hacer de la orientación espacial.

Dentro de las destrezas manuales podría señalarse el desarrollo


de una coordinación motriz-visual muy fina.

e) Aportan experiencia en el intercambio de mensajes, que puede


ser útil tanto en el ámbito laboral como personal.

f) Hacen posible la actualización de materiales y pueden favorecer


también la pronta retroalimentación.

Ejercicio 8

En ocasiones, los facilitadores no usan los apoyos informáticos, no


sólo porque en la escuela no se cuenta con el equipo o no en suficiente
cantidad, sino porque no han tenido la capacitación para usarlos. En
su caso particular:

CAPÍTULO 9 287
¿Cree que los apoyos informáticos serían de utilidad para mejorar su
labor docente?, ¿conoce herramientas informáticas específicas
(software, bancos de datos, direcciones electrónicas, etc.) que
pudieran servirle para trabajar con los alumnos?
¿Qué consideraciones haría antes de incorporar los recursos
informáticos en su escuela?
¿En qué caso particular sería importante usar a la computadora como
un recurso didáctico?

Anote sus respuestas y revise la información siguiente para ampliar


sus comentarios.

Ahora bien, lo atractivo de estos materiales, no debe llevar al facilitador


o a la misma institución a idealizar el papel de estas tecnologías.
Antes de pensar en incorporarlas en el aula o seleccionar algún software
para su compra, han de hacerse una serie de consideraciones previas,
como las que enseguida se hacen (Cabañas, G., Calvo, C., et al.,1995;
Ornstein, 1990):

a) Los medios informáticos no se justifican por sí mismos; como los


otros medios revisados, dependerán de los objetivos del curso y de la
adecuación de los contenidos con los del programa.

b) El uso de estas tecnologías no debe verse como algo extraordinario


o ajeno al trabajo normal del aula, pues se corre el riesgo de que
pierda eficacia en cuanto a su comunicación didáctica.

c) Es importante considerar la ubicación de estos recursos en la


institución y la cantidad con que se cuenta, pues a veces resulta
incómodo, o bien, obliga al grupo entero a hacer un esfuerzo extra
para tener acceso a estos equipos.

En general, el software educativo que comercialmente existe puede


clasificarse en tres categorías (Cabañas,G., Calvo,C., et al.,1995):

1. Programas para que los alumnos los usen en sesiones de


grupo completo.
Estos programas apoyan la labor del profesor y se abocan a un tema
más bien específico. Pueden ser una serie de prácticas guiadas que
determinan los itinerarios que ha de seguir el alumno y los contenidos
por aprender. Suelen ser programas sencillos.

2. Tutoriales de carácter general.


Estos programas están más bien dirigidos al alumno y su propósito
es servir como herramienta de repaso y refuerzo de ciertos contenidos.
El nivel de interactividad de este software es mayor, e incluyen
mecanismos de autoevaluación. Sus necesidades de equipo son más
sofisticadas y se pueden usar con el grupo entero, con pequeños
grupos o de manera individual.

288 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


3. Herramientas de carácter general.
Son programas de tipo instrumental que implican un proceso de
familiarización con el programa por parte del alumno. No están
necesariamente ligados con contenidos escolares específicos.

Ejemplo:

El software educativo puede clasificarse en tres categorías:

1. Programas para que los alumnos los usen en sesiones de grupo


completo.

2. Tutoriales de carácter general.

3. Herramientas de carácter general.

En este caso, como en los anteriores, e independiemente de la disciplina


que se maneje o de las condiciones de equipamiento de la escuela,
vale la pena ofrecer algunas sugerencias de uso de la tecnología
informática (Ornstein, 1990; Orlich, 1994):

1. Tome en cuenta que una compañía que produce, vende o distribuye


equipo informático y software debe proveer también otros servicios
como: asistencia en la instalación, entrenamiento en el uso de las
herramientas, posibilidad de hacer consultas telefónicas y posibilidad
de actualización de software.

2. El uso de la computadora en el salón de clases depende de las


metas de la institución.

3. Si hay poco equipo disponible, debe planearse con cuidado su uso


y dividir al grupo en equipos para que tomen turnos y puedan trabajar
más cómodamente.

4. La decisión del software que se debe comprar podría hacerse de


manera colegiada para asegurar que se saque provecho de los recursos.

5. Decida, en su planeación de clase o curso, qué quiere hacer con


las herramientas informáticas: ¿practicar un ejercicio?, ¿resolver
problemas?, ¿actividades tutoriales?, ¿juegos?

6. El software debe ser fácil de usar, con instrucciones claras, un


menú de contenidos completo, ejemplos, etcétera.

7. El software debe estar organizado conforme a ciertos principios


teóricos de aprendizaje: debe ser lógico, consistente internamente, ir
de lo fácil a lo difícil, presentar suficientes ejemplos, etcétera.

8. El software debe ser integrable con los materiales tradicionales y


otras ayudas en el contexto del programa del curso.

9. El software debe proveer retroalimentación sobre su correcto


funcionamiento. El usuario debe poder solucionar problemas menores.

CAPÍTULO 9 289
10. Como en otros casos, es adecuado realizar una valoración del uso
de las herramientas informáticas en una sesión específica o en un curso.

11. Es conveniente revisar periódicamente, en una acción colegiada,


la actualidad y calidad de los materiales informáticos.

Hasta aquí se han revisado algunos de los apoyos didácticos para la


enseñanza, desde los tradicionales como el libro de texto y el pizarrón,
hasta los más recientes como la computadora.
Se habla con cierta frecuencia del
posible desplazamiento de la
figura del facilitador, conforme las Las ventajas que cada apoyo ofrece al facilitador para realizar su
herramientas informáticas vayan labor son importantes de considerar a fin de promover el aprendizaje
difundiéndose más y más. ¿Cree de los alumnos. No se trata de privilegiar un tipo de apoyo, como no
que esto sea posible?
es preferible tampoco usar un solo medio de enseñanza. El potencial
Fundamente su respuesta y
revise luego la lectura de aprendizaje de los estudiantes es muy grande; asimismo, las
complementaria de Acuña, A. posibilidades de uso y combinación de materiales impresos,
(1996). audiovisuales e informáticos es muy amplia. El facilitador que desee
optimizar su labor ha de estar abierto al entrenamiento para la correcta
utilización de estos auxiliares.

RESUMEN

Mientras más sentidos estén involucrados en una actividad en el aula,


será más fácil que los estudiantes aprendan. Aunque lo anterior es
cierto en términos generales, hay que considerar que los recursos
didácticos son sólo una variable más en el proceso de enseñanza-
aprendizaje y que, por lo tanto, su efectividad también dependerá de
otras variables como la motivación intrínseca o el contenido
disciplinario; no se involucran de la misma forma las habilidades
cognitivas para aprender ciencias naturales que literatura.

Los materiales de apoyo o recursos didácticos más usados en el


aula son: el libro de texto y el pizarrón (usado con gis o con
plumones); también se puede recurrir a medios audiovisuales que
ayudan a ampliar el espectro de estímulos que favorecen la
comprensión de un concepto, un hecho histórico o un fenómeno
natural que, de otra manera, sería más difícil de explicar para el
facilitador y de asimilar por los estudiantes.

La presentación de cualquiera de estos apoyos debe estar


antecedida por una explicación de lo que se va a ver, a escuchar o
a hacer, para que los estudiantes sepan en qué deben centrar su
atención. Asimismo, una vez que la presentación ha tenido lugar,
es necesario pasar a una discusión o análisis donde las preguntas
de mediación tienen cabida y ayudan a profundizar en la
comparación, el análisis y la crítica de la información expuesta.

Cada apoyo tiene sus posibilidades y limitaciones; algunos son


más convenientes para seguir el ritmo del grupo y propiciar el
diálogo, como el uso de acetatos o diapositivas. Otros son más

290 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


adecuados para impactar al grupo con imágenes vivas, como las
películas o los videos. Los libros de texto son especialmente útiles
cuando se combinan precisamente con otros auxiliares impresos
también o con audiovisuales.

El software educativo permite con frecuencia la ejercitación y


retroalimentación inmediata mediante programas tutoriales, así
como la demostración de conceptos abstractos con el apoyo de
imágenes tridimensionales y en movimiento.

En cada caso es el facilitador o el cuerpo colegiado quienes deben


orientar la elección de los materiales, siempre considerando que
son un medio y no un fin en sí mismo.

AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Cuál es el principal propósito de los recursos didácticos?

2. ¿Cómo deben elegirse estos recursos didácticos?

3. ¿Qué consideraciones deben hacerse para elegir los libros de texto?

4. ¿Cuál de los apoyos audiovisuales considera “el mejor”?

5. ¿Usar software educativo garantiza el aprendizaje de los alumnos?

RESPUESTAS

1. Los materiales de apoyo, ya sean impresos, audiovisuales o


informáticos, son herramientas que ayudan al facilitador a realizar su
labor y permiten que los estudiantes tengan mayor estimulación sobre
un mismo aspecto de aprendizaje, lo cual puede favorecer la
comprensión que tengan de los contenidos del curso. Los materiales
o apoyos didácticos incrementan el interés por la información específica
por aprender, ayudan a que el aprendizaje sea más duradero, facilitan
la exposición a experiencias, refuerzan los procedimientos verbales y
amplían la posibilidad de recepción del mensaje.

2. Los materiales didácticos, en cualquiera de sus tipos, deben


seleccionarse conforme los objetivos del curso, el nivel del grupo, la
naturaleza de la disciplina y las habilidades cognoscitivas que se
desean ejercitar.

3. En particular los libros de texto, además de elegirse con base en


las indicaciones anteriores, deben estar lógicamente organizados,

CAPÍTULO 9 291
tener un diseño que haga accesible la información, y es conveniente
que ofrezcan suficientes ejemplos, figuras, esquemas, preguntas y
ejercicios.

4. No hay un apoyo audiovisual que se pueda considerar como “el


mejor”. Cada uno presenta alcances y limitaciones, y es preciso
contextualizar su uso en el plan didáctico y considerar los recursos
de la institución, para seleccionar el más adecuado. Lo más
conveniente sería variar los recursos para que sigan resultando
atractivos para el grupo.

5. Aunque el software educativo es sin duda un apoyo más sofisticado


y a veces más eficiente que los apoyos audiovisuales o impresos, su
uso no garantiza por sí solo el aprendizaje del grupo. Es preciso que
el facilitador sensibilice a los alumnos sobre su uso, que explique la
tarea por realizar, que vincule su aplicación con el resto de los
materiales usados y, sobre todo, que oriente los objetivos por alcanzar.
El software educativo es sumamente atractivo, no obstante, al igual
que los otros apoyos, es una herramienta y no el propósito de los
cursos.

GLOSARIO

Recursos o apoyos didácticos. Recursos físicos que hacen posible


que el facilitador ilustre algunos temas, acerque cuanto sea posible
al alumno a situaciones reales, aun cuando sean de culturas que
desconoce; ayuda al facilitador a economizar tiempo y esfuerzo para
la enseñanza.

Apoyos impresos. Se refiere a los recursos como libros de texto,


folletos, artículos de revistas, etc., que constituyen fuentes de
información que amplían el punto de vista que el facilitador ha manejado
en el curso.

Apoyos audiovisuales. Recursos que por lo regular requieren de un


equipo usualmente eléctrico o electrónico para ser usados, excepto
el tradicional pizarrón que sigue siendo de uso generalizado. Se
incluyen en este grupo los videos y las películas, los proyectores de
acetatos, las diapositivas, entre otros. Son herramientas que refuerzan
con imágenes el código verbal y hacen más asequible la información.

Apoyos informáticos. Se refiere a los recursos como la computadora,


el CD-ROM, los videodiscos, el software educativo, etc. Son recursos
más sofisticados y de reciente desarrollo y requieren de equipo de
cómputo, espacio e instalaciones especiales.

292 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA


LECTURAS COMPLEMENTARIAS:

Acuña, A., “Ante las nuevas tecnologías: el rol del maestro”, en


Medialink, 1997.

González, Monclus Antonino, et al., “ Elaboración de guías didácticas


y uso del video en el aula”, en: El video en el aula. Formación del
profesorado, Ministerio de Educación y Ciencia. Secretaría de Estado
de Educación, España, 1989, p. 123.

OTRAS FUENTES DE CONOCIMIENTO:

Serim, F., y Koch, M., Netlearning: Why teachers use the internet?
Songline studios, California, USA., 1996.

Este libro viene acompañado de un CD-ROM y es una buena fuente


para orientar a los facilitadores en el uso del Internet como apoyo del
trabajo en el aula. Sus autores son optimistas en relación respecto a
que mediante el uso del Internet es posible aprender del trabajo de
otros.

BIBLIOGRAFÍA

• Acuña, A., “Ante las nuevas tecnologías: el rol del maestro”, en


Medialink, 1996.

• Arredondo,V., Pérez, G., y Aguirre, Ma.E., Didáctica general. Manual


Introductorio, ANUIES, México, 1992.

• Cabañas, G., Calvo, C., Callejo, Ma.L., et al., Guía de recursos


didácticos. Educación secundaria obligatoria. Matemáticas,
Ministerio de Educación y Ciencias, España, 1995.

• Erickson, F., y Vonk, J., Computer essentials in education, McGraw-


Hill, EUA, 1994.

• Escudero, Ma. T., La comunicación en la enseñanza, Trillas, México,


1985.

• González, Monclus Antonino, et al., El video en el aula. Formación


del profesorado, Ministerio de Educación y Ciencia. Secretaría de
Estado de Educación, España, 1989

• Good, T. y Brophy, J., Psicología educativa contemporánea, McGraw-


Hill, México, 1995.

CAPÍTULO 9 293
• Heinich, R., Molenda, M., y Russell, J., Instructional media, Macmillan
Co., EUA, 1993.

• Luciardi A. Ma., “Medios didácticos sencillos”, en Manual Didac, núm.


11, Universidad Iberoamericana, Centro de Didáctica, México, 1984.

• Orlich, D., et al., Teaching strategies.A guide to better instruction,


Heath and Company, Lexington, MA., D.C., 1994.

• Ornstein, Allan C., Strategies for effective teaching, Harper Collins


Publishers, Nueva York, 1990.

• Serim, F., y Koch, M., Netlearning: Why teachers use the internet?,
Songline studios, California, EUA, 1996.

• Smith, Richard E., El retroproyector. Técnicas de proyección y


preparación de transparencias, Editorial Pax-México. Librería Carlos
Cesarman, S.A., México, 1971.

• Young, M., “Tecnología interactiva para la enseñanza. Integración


de una lección interactiva en videodisco con las actividades
tradicionales de la clase”, en Nuevos medios, viejos aprendizajes.
Las nuevas tecnologías en la educación, Cuadernos de
comunicación y prácticas sociales. núm. 7, Universidad
Iberoamericana, México, 1996.

294 HABILIDADES PARA LA ENSEÑANZA

También podría gustarte