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Distribuidores

Los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones fijados por la Comisión Europea están
llevando al sector eléctrico a un aumento continuado de la penetración de la generación
distribuida, unido a la aparición del autoconsumo, el vehículo eléctrico, la agregación de la
demanda y los sistemas de almacenamiento de energía, entre otros vectores de crecimiento.
Los DSO van a jugar un papel esencial en esta transformación del sector eléctrico y tendrán
necesidades de adaptación de su modelo de negocio tradicional. La evolución tecnológica y el
tratamiento de la información masiva (Big Data) serán factores claves para la gestión de los
mercados y productos actuales y los nuevos que puedan surgir. Esta gestión descentralizada y
atomizada en cuanto al número de agentes que participan en el sistema recibiendo y
prestando servicios, utilizando para ello las redes eléctricas, impulsa la aparición de nuevos
actores y proveedores de servicio. La estructura de algunos mercados y servicios que
tradicionalmente han sido controlados y gestionados por los operadores de las redes de
transporte (TSO), en este nuevo entorno, puede que pasen a ser aportados por los operadores
de las redes de distribución al aparecer una nueva función, la del gestor del sistema a nivel
local, derivada de la necesidad de coordinar las decisiones que los clientes van a tomar en
cuanto a cuánta energía consumen, producen y almacenan en cada momento. En este sentido,
el desempeño de funciones que tradicionalmente no han sido ejercidas por las empresas de
distribución va a modificar también las relaciones entre los operadores de red de distribución y
otros agentes y sujetos: productores de menor escala, los consumidores, otros operadores de
red de distribución o los operadores de las redes de transporte (TSO). Tanto a nivel nacional
como de las directrices europeas, los códigos de red o los procedimientos de operación del
sistema que definen las reglas para la coordinación y la operación del sistema, la actividad de
generación y el transporte deberán ser ampliados con los correspondientes códigos o
procedimientos de operación de la red de distribución

Los nuevos retos que imponen esta transformación del sector y el nuevo entorno, solamente
serán alcanzables si existe una eficaz y eficiente evolución de la regulación de forma que se
envíen las señales económicas eficientes a los DSO y a los consumidores para promover las
nuevas inversiones e impulsar la innovación. En este movimiento hacia un papel más activo de
los DSO, destacan, entre otras, dos facetas de especial relevancia que se intensificarán al
definir sus tareas y funciones: la contribución a la seguridad de suministro y la neutralidad de
tratamiento de los agentes y sujetos que se conectan a sus redes. Ambas exigencias han sido
siempre pilares presentes en los paquetes energéticos definidos por las Directivas y
Reglamentos europeos de 2003, 2007 y 2009. A semejanza de lo que han venido desarrollando
con buen hacer los TSO, desde su independencia como gestores de redes de transporte y
operadores del sistema, los DSO deberán ejercer ese mismo papel de facilitadores del
desarrollo de los nuevos mercados y de proveedores de productos que van a aparecer con esta
transformación.

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