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Biologi viral

La evolución biológica ha permitido aprovechar años de perfeccionamiento de los


diferentes individuos y seres vivos con funciones y metabolismos que forman parte de unorden
natural; sin embargo, este conocimiento trae consigo una gran responsabilidad en el manejo y uso
de los mismos bien sea para un simple analisis o para mejorar la calidad de vida de las personas y
no afectar negativamente la salud. Los virus constituyen una forma de existencia de la
materia viva y son los agentes infecciosos más pequeños que se conocen en la actualidad,
transfieren el ácido nucleico de una célula a otra, se multiplican y causan enfermedades a
los microorganismos, las plantas, los animales y el hombre. Los virus presentan unas
diferencias considerables con los demás microrganismos en términos de su tamaño,
capacidad de atravesar filtros de retención bacteriana, incapacidad de reproducirse en
medios biológicos inertes, como medios de cultivo, requiriendo células vivas para su
propagación; poseen un solo tipo de ácido nucleico rodeado por una cáscara o cápside
formada por numerosas copias de una proteína o de un número limitado de ellas (Aranda,
1995). Algunos grupos de virus presentan, por fuera de la cápside, una envoltura lipídica de
origen celular en la que se insertan glicoproteínas. No presentan sistemas enzimáticos
propios, por lo tanto, no son capaces de replicarse por sí solos y requieren de células
animales, vegetales o bacterianas para cumplir su ciclo de reproducción; esto define su
parasitismo celular obligatorio (Arbiza, 2008).

De aquí el hecho de que sus características no alcanzan para diferenciar a los virus de
otros agentes biológicos, dado que existen bacterias cuyo tamaño puede ser similar al de los
virus más grandes y algunas bacterias como Chlamydias y Rickettsias, son parásitos
intracelulares obligatorios. La organización y composición de las partículas virales ofrecen
características que los diferencia de otros microorganismos. sin embargo la comunidad
científica discute si los virus son microorganismos y, por tanto, si son vivos o no.
Debido a que los virus tienen un estado extracelular, independiente de las células
hospederas, algunos científicos los denominan microorganismos vivos; no obstante, en
este estado no se manifiestan algunas propiedades que caracterizan a los sistemas
vivientes.
Sin células hospederas el virus no puede existir: sin embargo, los virus están
presentes actualmente y coexisten con todos los organismos vivos. Los virus no cumplen
con los rasgos esenciales del concepto de vida . Por muchos autores, se plantea que
la vida es una forma especial de la materia, de los cuerpos que contienen
proteínas y ácidos nucleicos, que se caracteriza por la autorregulación y el
intercambio constante con el medioambiente, lo cual permite el metabolismo y la
reproducción. Es una cualidad que presentan los organismos que están constituidos
por una o varias células, que contienen numerosas sustancias, con diferentes niveles
de organización y complejidad, en un marco estructural definido, capaces de
realizar reacciones metabólicas, mantener interacción con el medioambiente,
autorregularse, autoconservarse y autorreplicarse.

De este hecho parten las dos definicones mas importantes de Virus. La primera
propuesta por Lwoff (1957): “en-tidad estrictamente celular y potencialmente patogénica
con una fase infecciosa. Posee un solo tipo de ácido nucleico, es incapaz de crecer y
reproducirse por fisión binaria y carecen de enzimas para producir energía”. La segunda,
pertenece a Luria y Darnell (1967): “los virus son entidades cuyo genoma se replica dentro
de células vivas usando su maquinaria de síntesis. Esto determina la formación de
elementos especializados que permiten la transferencia del genoma viral a otras células”.

Los virus evolucionan mediante cambios o mediante la generación de nuevas


secuencias en su ARN (o ADN según sea el caso) algunos de estos evolucionan
rápidamente, y sus mutantes usualmente mejor adaptados superan en número a sus
homólogos que son menos aptos. En este sentido la evolución de los virus es Darwiniana.
La manera en que los virus se reproducen en las células huésped, que son muy susceptibles
a los cambios en su genoma, ayuda a impulsar la evolución de los virus. Los virus de ARN
son demasiado propensos a las mutaciones. En las células huésped existen mecanismos que
corrigen los errores que hay en el ADN durante la replicación, y estos actúan cuando
sucede la división celular. Estos mecanismos son importantes ya que ayudan a prevenir que
las mutaciones letales se transmitan a la descendencia; estos mecanismos no funcionan para
el ARN y posteriormente cuando el ARN del virus se replica en la célula huésped, los
cambios en el genoma inducen errores, de los cuales algunos pueden ser letales. Una
pequeña partícula puede producir millones de virus de progenie en un solo proceso de
replicación. Muchas de las mutaciones son silenciosas, esto quiere decir que no muestran
cambios visibles en los virus de la progenie, pero algunas otras mutaciones aumentan la
habilidad de adaptarse al medio ambiente. Este tipo de cambios en las partículas de los
virus son aquellas que otorgan la habilidad a no ser identificadas en el sistema
inmunológico o tienen una habilidad para que las eficacias de los medicamentos antivirales
bajen su eficiencia. A través de estos mecanismos los nuevos virus emergen constantemente, lo
cual da como resultado un desafío para controlar y hacer medicamentos contra las enfermedades
que producen estos virus
Por otro lado el desarrollo del conocimiento sobre la multiplicación de los virus animales ha
sido posible por el uso (en el laboratorio) de muchos sistemas de aislamiento de virus en los cuales
se puede estudiar el proceso de multiplicación viral. En un principio fueron animales y huevos
embrionados los sistemas más usados, pero actualmente se han sustituido por cultivos celulares
que ha favorecido el conocimiento de las etapas de la multiplicación viral. Existe gran variedad de
cultivos de células, cultivos primarios o líneas celulares que pueden ser subcultivadas
indefinidamente. Dichas líneas se asemejan mucho a las células transformadas debido a su gran
potencial de crecimiento y a su aneuploidía. Habitualmente se las usa para aislar virus, pero no se
recomiendan para la producción de vacunas virales humanas, dado que los virus propagados en
esas líneas pueden adquirir características genéticas oncogénicas.

Morfología y estructura bacteriana


De igual manera la clasificación bacteriana puede ser favorecida por la aplicación de un
procedimiento denominado tinción Gram que utiliza como colorantes principales a la violeta de
genciana y a la safranina, para dotar de color a las bacterias. Por medio de esta técnica se realiza la
división laboratorial de las bacterias en dos grandes grupos de acuerdo a la capacidad de tinción
que presentan, y se encuentran: las bacterias Gram positivas, que poseen múltiples capas de
peptidoglucano que se encuentra formando su pared celular permitiendo de esta manera que al
finalizar el procedimiento de tinción se tiñan de color violeta y las Gram negativas, que solo
presentan una fina capa de peptidoglucano tiñéndose de un color rosado.
Es importante recordar que los virus no cumplen los postulados de la teoría celular, la
cual plantea que todos los organismos están constituidos por una o varias células, y que
esta es la unidad de estructura y función de los organismos vivos. Además, no cumplen el
dogma central de la genética o sea la transferencia unidireccional de información desde el ácido
nucleico a la proteína; ni con los rasgos esenciales del concepto de vida, pues esta es una forma
especial de la materia, que se caracteriza por la autorregulación, el intercambio con el
medioambiente, el metabolismo y la reproducción. Por eso, son considerados
agregados moleculares, que contienen un solo tipo de ácido nucleico, están recubiertos por
proteína y son capaces de alternar en dos estados: extracelular o inactivo e intracelular o
activo.
Fisiología y metabolismo basteriano.

Todos los organismos son estructuras altamente organizadas que muestran alguna
forma de metabolismo, es decir, las células toman sustancias del medioambiente y las
transforman, conservan parte de la energía de dichas sustancias, de modo tal que las
células la utilizan y, luego, eliminan los productos de desecho. Los organismos poseen
reproducción, es decir, son capaces de dirigir una serie de reacciones bioquímicas que
conducen a su propia síntesis. Como resultado de los procesos metabólicos, una célula crece,
se divide y forma nuevas células. Muchas células experimentan diferenciación, un proceso
por el que se forman nuevas sustancias o estructuras; algunas veces este proceso es parte de
un ciclo de vida, en el que se forman estructuras especializadas en la reproducción, la
dispersión y la supervivencia. No es una propiedad de todos los microorganismos. Las células
responden a señales químicas en su medio ambiente; por tanto, pueden comunicarse y
percibir los estímulos de ese entorno, por medio de sustancias que se difunden en las
células vecinas. Todos estos aspectos dependen en gran medida de su estructura.
En el caso de las bacterias su estructura presenta componentes externos que son
denominados permanentes o constantes y son la membrana citoplasmática, pared celular y el
citoplasma con todos sus componentes. A partir de ello y de acuerdo a sus características a las
bacterias se las clasifica en grupos en relación a la presencia de peptidoglucano en la pared celular
y los aparatos externos que lo conforman.
Genética bacteriana

El estudio de la genética bacteriana, atendiendo a los dos aspectos anteriores, permite


entender mejor las funciones esenciales de su material genético y las caraterísticas que rigen su
comportamiento, su capacidad de adaptación al medio ambiente, la expresión de mecanismos de
virulencia que les permite colonizar, invadir, y dañar células eucariotas, y como consecuencia, el
desarrollo de un gran espectro de enfermedades clínicas.

el material genético bacteriano está formado por ADN, una molécula compuesta por unidas
repetitivas de nucleótidos. Este ADN conforma el genoma bacteriano, pero también posee
elementos extracromosómicos como plásmidos, transposones e integrones. Las dos funciones del
material genético son replicación( duplicar su material genético para posterior herencia a su
progenie) y expresión ( determina las carácterísticas observables, el fenotipo). Poseen ARN de
tranferencia y ribosomal también. El tamaño del genoma bacteriano es variable de una bacteria a
otra. La mayoria de las bacterias tienen un solo cromosoma circular con ADN de doble cadena.
Aunque hay bacterias con ADN lineal( Borrelia, Streptomices) y bacterias con ADN lineal y
circular ( Agrobacterium). El cromosoma es cientos de veces más largo que el diámetro de la
célula,aún así se acomoda al citoplasma gracias al "superenrollamiento" que sufre. Hay
excepciones ,como el micoplasma, cuyo cromosoma es una cuarta parte del de otras bacterias. Las
bacterias son haploides, sólo poseen una copia de su cromosoma.

Métodos de estudio

Cada día se descubre un número sorprendente de agentes infecciosos nuevos, hecho


que se explica por diversos motivos: mayor resistencia, genes que aumentan su virulencia,
animales transmisores. Es aquí donde la genética bacteriana, atendiendo a los aspectos
anteriores, permite entender mejor las funciones esenciales de su material genético y las
caraterísticas que rigen su comportamiento, su capacidad de adaptación al medio ambiente,
la expresión de mecanismos de virulencia que les permite colonizar, invadir, y dañar
células eucariotas, y como consecuencia, el desarrollo de un gran espectro de enfermedades
clínicas a través de métodos para la identificación de los microorganismos en los tejidos y
fluidos corporales más efectivos:  

Cultivo. Los cultivos de bacterias y hongos siguen siendo esenciales en el estudio


diagnóstico, junto con métodos adicionales, pero el cultivo de virus se ha sustituido en gran
parte por métodos alternativos.

Histología. Algunos agentes infecciosos se pueden ver en cortes teñidos con hematoxilina-
eosina (H-E) (p. ej., cuerpos de inclusión formados por el CMV y virus del herpes simple
[VHS], cúmulos bacterianos, que normalmente se tiñen de azul,  Candida  y  Mucor  entre
los hongos, la mayoría de los protozoos y todos los helmintos). Sin embargo, muchos
agentes infecciosos se ven mejor con tinciones especiales que identifican los
microorganismos a partir de las características particulares de su pared celular o su cápsula
–tinciones de Gram, acidorresistentes, plata, mucicarmín y Giemsa– o después del marcado
con anticuerpos específicos (tabla). Los microorganismos se ven mejor en el borde de
avance de la lesión que en el centro de la misma, en particular si hay necrosis.

Serología. Las infecciones agudas se pueden diagnosticar mediante serología, ya que


detecta anticuerpos específicos de los patógenos en el suero. La presencia del anticuerpo
específico inmunoglobulina M (IgM) poco después del inicio de los síntomas a menudo es
diagnóstica. Otra alternativa es medir las concentraciones de anticuerpos específicos en las
fases iniciales («momento agudo») y de nuevo a las 4-6 semanas («convalecencia»)
después de la infección. Un aumento de la concentración de cuatro veces su valor normal se
suele considerar diagnóstico. Los métodos de valoración de anticuerpos séricos son muy
útiles para el diagnóstico de la hepatitis vírica.

Pruebas de diagnóstico molecular. Las técnicas de amplificación de ácidos nucleicos,


como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la amplificación mediada por
transcripción, se utilizan para el diagnóstico de la gonorrea, la infección por clamidias, la
tuberculosis y la encefalitis herpética. Los métodos moleculares son mucho más sensibles
que el estudio convencional de algunos patógenos. El estudio de la encefalitis por el VHS
mediante PCR del líquido cefalorraquídeo (LCR) tiene una sensibilidad aproximada del
80%, mientras que la del cultivo vírico del LCR es inferior al 10%. De igual modo, las
pruebas de ácido nucleicos para  Chlamydia  genital detectan entre un 10 y un 30% más de
casos que el cultivo convencional de  Chlamydia

Proteómica. La espectrometría de masas permite identificar los microorganismos en


función de su contenido proteico y se ha introducido en los laboratorios de análisis clínicos
rutinarios. Aporta la ventaja de permitir una identificación rápida de las especies
bacterianas, pero no sirve para estudiar la sensibilidad antibiótica, para la cual se sigue
necesitando cultivo.

Mecanismos defensivos del huespec contra virus y bacterias

El contagio por virus o bacterias es bastante semejante,puede uno infectarse por medio del
aire, por ejemplo, cuando una persona estornuda o tose puede infectarnos con tuberculosis
que es una bacteria o la gripe que es un virus.Se puede uno contagiar por medio del
contacto directo con otra persona.Por medio de las secreciones, sobre todo en las
enfermedades de transmisión sexual. Ingestión de alimentos en mal estado o
contaminados.Transfusiones o inoculaciones por medio de jeringas, sobre todo de SIDA.Se
puede contagiar uno por seres vivos que transportan el microorganismo, estos se llaman
vectores. Los mosquitos son vectores de virus como la fiebre amarilla.

espués de la infección, el huésped produce una variedad de anticuerpos (complejos


glucoproteicos conocidos como inmunoglobulinas) que se unen a blancos antigénicos
específicos en los microorganismos. Los anticuerpos pueden ayudar a erradicar al
microorganismo que causa la infección, ya que atraen a los leucocitos del huésped y activan
el sistema del complemento.
El sistema del complemento destruye las paredes celulares de los microorganismos
infecciosos, por lo general a través de la vía clásica. El complemento también puede
activarse sobre la superficie de algunos microorganismos mediante la vía alternativa.

Los anticuerpos también pueden promover el depósito de sustancias conocidas como


opsoninas (p. ej., la proteína del complemento C3b) sobre la superficie de los
microorganismos, lo que ayuda a promover su fagocitosis. La opsonización es importante
para erradicar microorganismos encapsulados, como neumococos y meningococos.

Una respuesta inmune efectiva del huésped frente a organismos extraños requiere de
la acción coordinada y conjunta del sistema inmune innato y adaptativo. Durante
muchos años se estudió ambas formas de inmunidad como entidades separadas, las cuales
actuaban en forma secuencial. Sin embargo, hoy se sabe que ambos mecanismos son
dependientes de un único sistema integrado. La respuesta inmune innata brinda la primer
línea de defensa contra los microorganismos invasores pero además provee el contexto
biológico y las señales que instruirán al sistema inmune adaptativo para montar su
respuesta. Así, los eventos ocurridos en el contexto de la inmunidad innata, determinan el
perfil del tipo de respuesta adaptativa que se desarrollará contra el agente patógeno.
Asimismo la respuesta inmune adaptativa recurre a mecanismos efectores y mediad

Para muchos patógenos, la constitución genética del huésped influye en su susceptibilidad y


en la morbimortalidad resultante. Por ejemplo, los pacientes que tienen deficiencias de los
componentes terminales del complemento (C5 a C8, tal vez C9) tal vez tienen una mayor
susceptibilidad a las infecciones causadas por especies de Neisseria.

a flora humana normal es el conjunto de gérmenesque conviven con el huésped en


estado normal, sincausarle enfermedad.Su composición es característica para la
especie humana,tanto en los gérmenes que la componen como en sunúmero y
distribución en el organismo

El desarrollo de una fl ora normal en los seres vivos es de gran importancia para la
sobrevivencia, ya que estos organismos desempeñan un papel importante en la prevención
de enfermedades (Reid y col., 2004). Gran parte de la investigación acerca del papel de la
fl ora normal en la resistencia a la infección tiene relación con estudios de su habilidad para
limitar el crecimiento de microorganismos patógenos, ya sea por la producción de
moléculas o simplemente por obstaculizar el crecimiento de los patógenos potenciales
(microorganismos oportunistas) que intentan colonizar (Mackowiak, 1982; Hentges, 1983).
El mecanismo que controla la colonización por microorganismos patógenos y patógenos
potenciales es ejercido por las bacterias nativas. Este mecanismo, vital para individuos
inmunocomprometidos, es llamado resistencia a la colonización o interferencia microbiana
(Van der Waij, 1989; Tannock, 1990).

La flora humana normal desde diversos puntos de vistarepresenta un importante


mecanismo de defensa delhuésped.Contribuye al desarrollo de la respuesta
inmunológica,como ha sido demostrado en modelos animales quenacen y son
criados en condiciones de esterilidad(individuos axénicos). Estos animales
presentan unpobre desarrollo de los diversos componentes de su sistema
inmunitario.La flora además ayuda a evitar la colonización de la pielo las mucosas por
bacterias que pueden ser patógenas.Los gérmenes para iniciar la infección deben, en
general,comenzar por colonizar los epitelios. Allí seguramentecompiten con los
integrantes de la flora por factores talescomo receptores celulares y nutrientes.

Piel

Por lo general, la piel impide la entrada de los microorganismos a menos que exista
en ella alguna alteración física (p. ej., por vectores artrópodos, lesiones, catéteres
intravenosos, una incisión quirúrgica). Las excepciones son las siguientes:

Virus del papiloma humano, que pueden invadir la piel sana y causar verrugas

Algunas parásitos (p. ej., Schistosoma mansoni, Strongyloides stercoralis)

Mucosas

Muchas mucosas están cubiertas por secreciones que tienen propiedades


antimicrobianas (p. ej., el moco cervical, el líquido prostático y las lágrimas, que contienen
lisozimas, las cuales degradan las uniones de ácido murámico de la pared celular
bacteriana, especialmente en microorganismos grampositivos) Las

Las secreciones locales también contienen inmunoglobulinas, principalmente IgG e


IgA secretora, que evitan que los microorganismos se adhieran a las células huésped, y
proteínas que se unen al hierro, esencial para muchos microorganismos.
Vías aéreas
El tracto respiratorio tiene filtros en su porción superior. Si los microorganismos
invasores llegan al árbol traqueobronquial, el epitelio mucociliar los transporta y los aleja
del pulmón. La tos también ayuda a eliminar los microorganismos. Si éstos llegan a los
alvéolos, los macrófagos alveolares y los histiocitos tisulares los engullen. Sin embargo,
estas defensas pueden ser superadas por un número elevado de microorganismos o por una
alteración debida a contaminantes atmosféricos (p. ej., el humo del cigarrillo), la
interferencia con los mecanismos de protección (p. ej., la intubación endotraqueal o la
traqueostomía) o por defectos congénitos (p. ej., fibrosis quística).
Tracto Gastrointestinalas barreras del tubo digestivo incluyen el pH ácido del
estómago y la actividad antibacteriana de las enzimas pancreáticas, la bilis y las secreciones
intestinales.

El peristaltismo y la pérdida normal de las células epiteliales eliminan los


microorganismos. Si el peristaltismo se hace más lento (p. ej., debido al efecto de fármacos
como la belladona o los alcaloides del opio), esta eliminación se ve demorada y prolonga
algunas infecciones, como la shigellosis sintomática.

El compromiso de las defensas gastrointestinales puede predisponer a los pacientes a


determinadas infecciones (p. ej., la aclorhidria predispone a la salmonellosis).

La flora intestinal normal puede inhibir a los patógenos; la alteración de esta flora con
antibióticos puede permitir su proliferación excesiva (p. ej., Salmonella typhimurium), el
sobrecrecimiento y la formación de toxinas de Clostridium difficile o la sobreinfección por
gérmenes que normalmente son comensales (p. ej., Candida albicans).

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