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Ayacucho Poesia Del Siglo XX
Ayacucho Poesia Del Siglo XX
Ediciones
CORDEL y
PLOMADA
La literatura de Ayacucho casi no aparece en la historia y la
crítica literario. Se podría decir de que no existe literatura en
Ayacucho. Y no es así. No hay pueblo in literatura.
Un imposible me mata,
por un imposible me muero;
imposible es que consiga
el imposible que quiero.
Yo le pregunto a la muerte
¿Qué cosa es bueno para olvidar?
Y la muerte me responde:
- Yo soy remedio cabal.
Moisés C. Cavero
LA SUBLIE TORTURA
José Manuel Alarcón.
Para O.M.
El dolor y yo
juntos vamos
por todos los caminos.
Es áspero mi dolor.
Sin embargo le acojo
Por que soy su continente.
Indio Enelda
(Ernesto Navarro del Aguila)
Ayacucho, Nos. 28-29, 1959.
REALISMO NACIONALISTA
En el nombre de la piedra
te hablo, señor,
Aquí muere tu soberbia.
La luna es nuestra, y su luz
es más hermosa
sobre nuestros sueños.
La nube es nuestra,
Nos enjuga las sienes
En la brega de los días.
Y el sol, el sol
- mariposa de tiempo y oro -
descubre el alma de las cosas
y nos siembra
de flecha y rumbos
el corazón.
Nuestra es la tierra.
Vete ya, señor.
CARAJO
¡Sed guerreros!
Luchad sin tregua por la alegría
y en la paz, pues,
la felicidad es primero.
No importa morir
si el amor llama
a matar el engaño,
a sepultar las yerbas
carnívoras de la tierra.
¡TAMBOR!
Teodoro Olarte, Cincel, 1988.
Y era hija,
Hija de mineros,
Nieta de minero
Y era su voz
Su puño,
Mas una mina
Próxima a estallar.
YO PECADOR
Me confieso
en el nombre del semen
del óvulo
y de la santa unión
Amén.
He visto el alba
alzarse,
como una espada de luces,
y llegar
la noche
combada de balas,
sangre y pólvora.
He visto,
palidecer los luceros
y enlutarse
los trigales,
agonizar los puquiales
por tanta muerte,
por tanto martirio.
Y he visto a Huamanga
crucificada
entre los vientos,
penitente
entre los rosales,
herida
entre las sangre,
y lloro por ella,
por su mensaje
a medio decir,
por sus enlutadas banderas,
por el dolor
en que la sumieron.
Alrededor ni alma
todo está en calma.
Se asoman las orejas
negras de la noche,
sólo palpita el cuerpecito
del menudo iniecito.
Al otro día,
viene por la vía
una riada de soldados
como negros dados.
Uno, adelantándose el paso,
urga con el sable
para que hable,
mas el niños, delicado capullo,
sonríe con orgullo
sin saber lo que sucede.
El tiempo avanza
y en macabra danza
los desalmados
con dientes y manos armados
deciden ultimar dejando el capullo
ensangrentado.
Pum... prum...
¿Será al lluvia?
¿Será el viento?
Ponchito no te vuelvas pequeñito
Necesitaré que me abrigues mucho.
Prum... prum...
No es la lluvia,
No es el viento.
Ponchito...
Ponchito...
Mira allá abajo.
Ponchitoo ooooo...
No te vuelvas pequeñito.
A mi querido pueblo
dice inunda la sangre,
a mi querida casa
cubre la humareda,
pueda que ya no encuentre
a mi madre adorada;
pueda que ya no halle
a mis queridos hermanos.
1992
FLOR DE RTAMA
FUGA
La sangre del pueblo tiene
Rico perfume,
Huele a jazmines, geranios,
Violetas y margaritas:,
¡Carajo!,
¡A pólvora y dinamita!
Ricardo Dolorier.
PRESENCIA DE LA NATURALEZA
FUGA
Una mujer alfarera
forjada de la misma tierra,
de su cántaro de barro
servía chicha de jora
cernida en llagas vivas
de las heridas del pueblo.
¡HO HALCON, OH CERNICALO!
Anónimo.
GENTE NUEVA
Quise a la vida
Mandarla a la ... Mierda
A la belleza a la ... Descoyuntarla
Al hijo de Dios que ¡nuca! Llega
Patearle en los huevos
Ciro Quitanilla
RECORDANDO A WHITMAN
¿Me escuchan?
Amo el campo, su vigor y cordialidad formidables.
El secreto del contento lejos de la robótica y la mercadotecnia.
Y lejos del detenimiento invisible de los hombres
Cuya cáscara tiene por dentro otra cáscara y dentro de esta otra
cáscara
y así indefinidamente.
La vida futura, plena y vida, si es que existe está en el campo.
¿Me escuchan?
Por eso, vivid con las ventanas abierta y la sed continua, en el
corazón del río,
En el alma del viento y del tiempo.
Poetas del lirio y de la pena
Poetas de la rosa y del incendio
Poetas del agua, los suelos y del amor.
Chacmool, 1998
PIRAÑA
Me sorprendió dios
Asaltando el cielo
Sujetaba mi aliento
Bolsa y terokal
Ah...
Y él riéndose ahí
Achicándose desde su cruz
... ¡Carajo!
Y escupió
Yes!
Carajo
Y de un puntapié
El tombo me levantó
Y todos los ángeles que soplaan
Fugaron su rostro en vuelos
Dejé de soñar
Y
El no estaba ya.
Cayo Santos
BENEDICTA
Te propongo destruir
todo lo creado
sin tribulaciones
ni arrepentimientos
par luego construir
un Paraíso más puro
sin Purgatorio
ni Infierno
doned tú seas
mi amante Lillith
y yo
tu celestial poema.
Quisiera joder,
joder como un bárbaro,
joder sin compasión,
sin lástima ni dolor,
mancillar tu piel impoluta,
manchar tu blancura
en el negro de mi alma.
Joder sin medida,
joder a voluntad,
como el criminal
que clava el puñal
ebrio de sensatez,
exultante de maldad.
Joder como un demente,
joder sin apuros,
despacio, sutilmente,
abrir una herida mortal
bajo el cielo estrellado
y mirarte a los ojos
con ternura.
Quisiera joder,
De madrugada,
Al atardecer,
Por las noches.
Joder por amor
al arte supremo
de violar
cuerpos y almas
por pasión,
por vocación.
Paul Quintanilla,
Relatos y Poemas de un
Cronopio, 1999.