Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Módulo 2
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
La cocaína es la sustancia que genera más perjuicios para la salud y más demanda de
tratamiento en las Américas. La cocaína se generalizó en Norteamérica en los años
setenta y en Europa en los años ochenta. La cocaína base o crack, que se administra
fumada, ya se consumía en Perú en los años setenta y pasó a EE.UU. en 1985, a Canadá
en 1986 y a los países europeos algo después. La prevalencia de personas que han
consumido cocaína en algún momento de su vida ronda el 1%-3% en los países
desarrollados y las mayores tasas se observan en EE.UU. y en los países productores,
como Perú, Colombia, Bolivia y Brasil. En América del Norte, cerca del 1,9% de la
población de 15 a 64 años afirma haber tomado cocaína por lo menos una vez en la vida,
lo cual representa un tercio de todos los consumidores del mundo. Estados Unidos tiene
las tasas de prevalencia más altas. En América del Sur, Centroamérica y el Caribe, la
prevalencia ronda el 1% de la población mayor de 15 años y representa el 50% de toda
la demanda de tratamiento en estos países. En México y en Brasil se ha registrado un
aumento constante del consumo de cocaína.
Notas:
Notas:
Desde los años sesenta, la heroína cada vez ha estado más presente en Norteamérica y
en Europa, con picos cíclicos de consumo. En el Reino Unido se produjo una “epidemia
de heroína” a mediados de los ochenta por la gran cantidad de heroína barata y muy
pura que procedía de Pakistán. Pese a que la prevalencia del consumo de heroína en la
población general es relativamente baja, esta droga causa problemas graves en muchos
países: comporta un riesgo de muerte hasta 20-30 veces mayor que entre los no
consumidores. El uso compartido de las jeringas ha provocado epidemias de VIH-1 de
alcance local, nacional y regional; además, se observa una elevada prevalencia del VIH-1
entre los toxicómanos por vía intravenosa en el sur de Europa, el noreste de los Estados
Unidos y algunas zonas de Asia y Sudamérica. Se calcula que la producción mundial de
heroína se ha duplicado e incluso triplicado desde 1985, pero el consumo en
Norteamérica se ha estabilizado en los últimos años. Simultáneamente, el consumo de
opioides (sobre todo por desvío de medicamentos de prescripción) está aumentando.
Aunque las tasas de prevalencia son inferiores al 1% de la población adulta, América del
Norte tiene cerca del 40% de los consumidores de opioides de todo el mundo. En
América del Sur, Centroamérica y el Caribe, el consumo de medicamentos opioides es
más prevalente que el de heroína. La prevalencia más elevada del uso extramédico de
fármacos opioides de prescripción se encuentra en Costa Rica, Brasil y Chile.
Childress, 1994; UNDCP, 1997
Notas:
Notas:
1.11 Pregunta 1
Notas:
En la diapositiva 3 hemos visto que, a pesar de que los trastornos relacionados con la
droga son más frecuentes en los países desarrollados de las Américas, las repercusiones
sanitarias las sufren desproporcionadamente los países de ingresos bajos y medios, en
los cuales no hay programas de prevención y tratamiento o éstos son demasiado caros.
1.13 Pregunta 2
Notas:
Notas:
Notas:
¿Cuáles son las drogas ilegales que más daño causan en su país? ¿Cómo lo sabe?
Notas:
En este módulo describiremos los efectos nocivos que tiene el consumo de droga sobre
la salud. También abordaremos las personas que más propensión tienen a sufrir estos
efectos nocivos y la carga de morbilidad que conlleva el consumo indebido de sustancias
en la región de las Américas.
Notas:
Al terminar con este módulo, usted podrá describir los principales efectos perniciosos
del consumo de drogas y los grupos más vulnerables dentro de la población, así como la
carga de morbilidad que conllevan las drogas ilegales en las Américas, y señalar las
relaciones que se articulan entre los estupefacientes, los mercados y los efectos
perniciosos del consumo.
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
Los motivos por los que se ha propagado el consumo de drogas inyectables son
complejos y difieren de un país a otro. Cabe destacar los siguientes: 1. Cambios en la
disponibilidad de la droga: Cuando la disponibilidad de una droga incrementa, es más
probable que un mayor numero la consuma. 2. La distancia del lugar de consumo
respecto al país de producción y el transporte: En América Latina, el consumo por vía
intravenosa de estupefacientes es un fenómeno relativamente nuevo, posiblemente
porque los países de origen tenían la cultura de ingerir el producto en su forma natural
en vez de la forma concentrada necesaria para el transporte. 3. Cambios en la cultura
del consumo de drogas: Por ejemplo, la inyección de cocaína se ha generalizado en
algunos países productores de Sudamérica, donde las vías tradicionales de
administración se han visto desplazadas primero por la cocaína fumada y luego por la
inyección. 4. Precio y biodisponibilidad: Los drogodependientes tienden a consumir lo
vía de administración que mayores efectos produce al precio más bajo. La inyección de
drogas directamente en el torrente sanguíneo es la vía de administración más efectiva.
Notas:
Uno de los intentos más exhaustivos de determinar los efectos negativos de las distintas
sustancias psicoactivas se basa en las clasificaciones que hacen los expertos de las
lesiones físicas, la capacidad adictiva de la sustancia y el efecto del consumo sobre la
familia, la comunidad y la sociedad. En el gráfico se observan, ordenadas por
importancia, las puntuaciones de perjuicio (promedios) de 20 sustancias psicoactivas
legales e ilegales, basadas en esos tres parámetros. Los resultados no concuerdan con
las clases de perjuicio alto, medio y bajo que se utilizan para las condenas penales, la
vigilancia policial, la prevención y los programas de tratamiento. La heroína y la cocaína
quedan en primer y segundo lugar, pero el alcohol se sitúa en el 5.º y el tabaco en el 9.º:
ambas son sustancias legales en la mayoría de los países y se consideran más nocivos
que la marihuana, los disolventes y el LSD. Como veremos más adelante en este curso,
la clasificación de las sustancias dentro de las convenciones internacionales refleja las
circunstancias históricas y los factores culturales, así como los datos científicos. Por ello,
los tratados internacionales y la legislación nacional no siempre concuerdan con las
opiniones de los expertos ni con las pruebas científicas en lo que atañe al peligro o los
efectos perniciosos que comporta una sustancia.
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
Notas:
Otro factor clave en el hacinamiento de las cárceles son las detenciones preventivas,
que en muchos países son la norma para los delitos de drogas, independientemente de
la gravedad del delito. Ello comporta que muchos imputados por delitos de drogas se
vean privados de libertad durante períodos prolongados antes de que los enjuicie un
tribunal. A los acusados de delitos de drogas en general se les niega o apenas se les
facilita recursos procesales o la posibilidad de apelar, a diferencia de los acusados de
delitos distintos. Los gobiernos se ven incapaces de proporcionar defensa letrada a
todos los acusados y en algunos casos ni siquiera hay suficiente personal de seguridad
para mantener las cárceles bajo control. Los presos por delitos de drogas en general
proceden de los estamentos más vulnerables de la sociedad y tienen escasa formación
reglada, ingresos bajos y pocas oportunidades laborales. Además, cada vez se encarcela
por delitos relacionados con la droga a más mujeres, extranjeros y pequeños traficantes.
En muchos países ha aumentado significativamente en los últimos años el número de
extranjeros encarcelados por ejercer de “mulas”, transportando pequeñas cantidades
de droga de un país a otro.
Notas:
El porcentaje de mujeres encarceladas por delitos relacionados con la droga tiende a ser
proporcionalmente mayor que el de hombres, de manera que últimamente se ha
prestado especial atención a la “feminización de los delitos de la droga”. Entre las
reclusas, a diferencia de los presos varones, es significativamente más elevada la
incidencia de problemas psiquiátricos y trastornos relacionados con el consumo de
sustancias psicotrópicas; además, es mayor el porcentaje de mujeres presas
involucradas en el comercio sexual, lo cual comporta para ellas un gran riesgo de
violencia, consumo intravenoso de drogas e infección por el VIH. Cerca del 80% de las
reclusas han consumido drogas o alcohol; cerca del 54% consumieron el mes antes del
delito por el que cumplen condena; y el 25% se hallaban bajo los efectos de las drogas
en el momento de cometer el delito y el 24% lo cometieron a fin de costearse la droga.
Notas:
El consumo de droga y los trastornos relacionados son mucho más frecuentes entre las
personas sin hogar que en la población general. Según las investigaciones, dos terceras
partes de las personas sin techo afirman que la droga o el alcohol fueron uno de los
principales motivos que los condujeron a la indigencia. En muchas situaciones, por el
contrario, la toxicomanía surge como consecuencia de la indigencia. Las personas sin
hogar tienden a recurrir a la droga y al alcohol para afrontar su vida. Para muchos
indigentes, las toxicomanías están asociadas a las psicopatías. Es frecuente que la
persona aquejada de una enfermedad mental sin tratar consuma drogas como manera
inapropiada de medicarse. Los indigentes que, además de ser toxicómanos, tienen
problemas psiquiátricos hacen frente a más obstáculos en su recuperación: un riesgo
más alto de sufrir violencia y victimización, y el frecuente circuito calle-cárcel-hospital.
Notas:
El consumo de drogas tiene una relación complicada con los aspectos socioeconómicos
del desarrollo. La urbanización acelerada, el desempleo, la exclusión social y la
disfunción familiar son factores asociados a un mayor consumo de drogas. El consumo
por vía intravenosa de drogas está propagando la epidemia de VIH/sida en varios países
en desarrollo. Los países productores y de tránsito tienden a generar demanda local,
repercutiendo en los sistemas sanitarios y sociales. El tráfico de drogas ahonda la
inestabilidad política y la corrupción, menoscabando la capacidad que tiene la nación
para administrar las labores de control antidroga y de beneficiarse del crecimiento
económico.
Notas:
La zona de São Paulo denominada “Cracolândia” surgió en los años ochenta cuando el
Brasil se convirtió en un punto de tránsito para el comercio de cocaína entre los países
productores sudamericanos -sobre todo Colombia, Bolivia y Perú- y Europa. En el 2009,
Brasil se había convertido en el país de tránsito más importante de América -por
número de decomisos- en alijos de cocaína interceptados en Europa, según el Informe
mundial sobre las drogas de las Naciones Unidas (2011), en el cual se indica que el
número de alijos que tenían Brasil como punto de tránsito pasó de 25 en el 2005 a 260
en el 2009, y de 339 kg a 1,5 toneladas. A lo largo de este tránsito, los traficantes han
descubierto un mercado maduro en la mayor economía de América Latina, por ejemplo
para el crack. Entre el 2004 y el 2009 se triplicó la cantidad de cocaína incautada en el
Brasil. Un estudio de los municipios brasileños revela que el 91% de las 4.430 ciudades
encuestadas tiene problemas con el crack, desde São Paulo hasta la Amazonia.
Notas:
Notas:
Las preguntas siguientes sirven de autoevaluación del conocimiento adquirido sobre las
repercusiones sanitarias del consumo indebido de droga, sobre todo en las poblaciones
vulnerables.
2.22 Pregunta 1
Notas:
Notas:
2.26 Pregunta 3
Notas:
Señale dos grupos vulnerables de su país y explique cómo influye esa vulnerabilidad en
su consumo de drogas y en los problemas relacionados.
Notas: