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 Giacomo Leopardi: “El infinito”

“Siempre caro me fue este yermo cerro/ y esta espesura, que de tanta parte/ del último
horizonte/ el ver impide./ Mas sentado y mirando, interminables/ espacios a su extremo,
y sobrehumanos/ silencios, y hondísimas quietudes/ imagino en mi mente; hasta que
casi el pecho se estremece/”

 G. Leopardi: “La noche del día de fiesta”

“Dulce y clara es la noche y calla el viento/ y quieta sobre huertos y tejados/ posa la
luna y a lo lejos muestra serena cada monte. Amada mía/ ya calla toda senda; en mis
ventanas rala trasluce la nocturna llama:/ tú duermes…y no te asedia cuita ninguna;/y
no sabes ni piensas/ cuanta llaga me abriste aquí en el pecho ”

 Walter Scott: “Ivanhoe”

“En aquel hermoso cantón de la dichosa Inglaterra bañado por las


cristalinas aguas del río Don se extendía antiguamente una inmensa floresta
que ocultaba la mayor parte de los valles y montañas que se encuentran
entre Sheffield y la encantadora ciudad de Doncaster. Aún existen
considerables restos de aquel bosque en las magníficas posesiones de
Wentwort, Warncliffe-Park y en las cercanías de Rotherdham. Este fue,
según la tradición, el Teatro de los estragos ejecutados por el fabuloso
dragón de Wantley; allí se dieron algunas batallas libradas en las guerras
civiles, cuando peleó la rosa encarnada contra la rosa blanca, y allí también
campearon las partidas de valientes proscriptos, tan celebrados por sus
hazañas en las populares canciones de Inglaterra.
Este es el principal sitio de la escena de nuestra historia, cuya fecha
se refiere a los postreros años del reinado de Ricardo I, Corazón de León;
época en que los deseos de sus vasallos, más bien que fundadas
esperanzas, hacían creer que regresaría del cautiverio en que le había
encerrado la perfidia al volver de Palestina. La nobleza, cuyo poder no
conocía freno en el reinado de Esteban, y de la cual toda la gran prudencia
de Enrique II sólo pudo lograr que conservase cierta muestra de sumisión a
la Corona, recobró de pronto su antigua insolencia, entregándose a ella con
el más imprudente desenfreno.”

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