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El constructivismo

El constructivismo en psicología es un conjunto de teorías que afirman que las personas


construimos nuestra propia comprensión y conocimientos sobre el mundo a través de la
experiencia.

Cuando encontramos algo nuevo, tenemos que integrarlo con las ideas que ya teníamos
previamente y las experiencias vividas antes, quizá cambiando nuestras creencias o, por el
contrario, desechando la nueva información por ser irrelevante. Para hacer esto, debemos
hacernos preguntas, explorar y evaluar lo que ya sabemos.

constructivismo-psicologia

El constructivismo es un meta-concepto. No es sólo otra forma de conocer y aprender: es una


forma de pensar sobre conocer y aprender.

Existen varias perspectivas constructivistas, pero lo que une a todas es la creencia de que el
aprendizaje es un proceso activo, único para cada individuo, que consiste en la construcción de
relaciones conceptuales y de significados a partir de la información y las experiencias que ya
existen en el repertorio del aprendiz.

El constructivismo reivindica que cada persona construye su conocimiento de forma tanto


individual como social. El “pegamento” que mantiene unidos a los constructos es el significado
que se le da a cada uno. El conocimiento es siempre una interpretación de la realidad, no una
representación real de ésta.

Orígenes

Aunque sus raíces pueden remontarse a filósofos como Giambattista Vico («...la verità umana è
ciò che l’uomo conosce costruendolo con le sue azioni, e formándolo attraverso di esse»"),
puede considerarse como iniciadores del constructivismo a los psicólogos George Kelly en
clínica (con su Psicología de los Constructos Personales de 1955) y Jean Piaget en psicología
del desarrollo (con su "epistemología genética" es decir, el estudio de los orígenes psicológicos
de la teoría del conocimiento individual).

Además de los mencionados, puede considerarse asimismo como padres del constructivismo a
Humberto Maturana, Ernst von Glassersfeld, Francisco Varela, Heinz von Foerster, Niklas
Luhmann, Paul Watzlawick, Gregory Bateson, Lev Vygotski, Kurt Lewin.

Teoría constructos personales

La teoría de los constructos personales de Kelly

El psicólogo y educador George Alexander Kelly (1905-1967) planteó su modelo de


personalidad en sus dos obras fundamentales: “Teoría de los constructos personales”,
publicado en 1955, y “Teoría de la personalidad”, de 1966.

Kelly propone el uso de adjetivos calificativos para explicar la personalidad. No obstante, en


este caso lo importante es el modo en que cada individuo construye y da significado a las
palabras en cuestión.

Kelly concibe al ser humano como un científico que construye y modifica con la experiencia su
conjunto de conocimientos y de hipótesis, o su filosofía vital, por tal de anticipar los resultados
de su conducta y otros eventos. Esto tiene lugar a través de la formación de los constructos
personales, categorías descriptivas que usamos para conceptualizar los acontecimientos.

Los constructos personales son dicotómicos y bipolares; esto significa que entendemos la
personalidad y la experiencia humana en general a partir de adjetivos con polos opuestos.
Algunos ejemplos de constructos personales serían las dicotomías feliz-triste, inteligente-tonto
y alto-bajo. Los constructos no siempre son bipolares, como veremos más adelante.
Este autor consideraba que su perspectiva puede ser considerada como “alternativismo
constructivo”. Con esto quería decir que, al estudiar la personalidad y el pensamiento humanos,
conviene centrarse en la relevancia de una interpretación de la realidad para una persona
concreta más que en su grado de veracidad en comparación con los hechos objetivos.

PRINCIPIO “Los procesos de una persona se canalizan psicológicamente por las formas en
que anticipa los acontecimientos.” (Kelly, 1955/1991, pág. 32).

El sentido que otorga Kelly a la anticipación no es el que por definición podemos imaginar, no
se refiere a la habilidad de imaginar consciente y voluntariamente lo que va a suceder, sino al
sistema de construcción. En Kelly, anticipación es lo mismo que estructura de significado, es
decir construcción de significado. Las personas estamos contínuamente anticipando o
construyendo significado, en palabras de Kelly.

Los once corolarios de esta teoría

El postulado fundamental de la teoría de Kelly afirma que todos los procesos psicológicos de un
individuo dependen de la forma en que anticipa los eventos. De esta idea nuclear se derivan
once corolarios, que resultan muy útiles para comprender cómo funcionan los constructos
personales y cómo se desarrolla la personalidad según este autor.

1. Construcción

Los seres humanos utilizamos el pensamiento abstracto para construir modelos mentales de la
realidad y con ellos predecir acontecimientos. Así, a partir de eventos del pasado anticipamos
los del futuro.

2. Individualidad

Las diferencias psicológicas entre las personas dependen del grado de similitud entre sus
sistemas de constructos, es decir, entre sus respectivos modos de construir la realidad
mentalmente, puesto que son estos los que determinan el comportamiento y los contenidos
mentales.

3. Organización

Los sistemas de constructos personales están organizados de forma jerárquica en función de


su ámbito de aplicación. Esto permite evitar contradicciones al predecir a través de distintos
constructos, dado que siempre habrá uno que tenga un peso mayor.

4. Dicotomía

Como hemos dicho, según Kelly las personas conceptualizamos la realidad a partir de pares
opuestos de términos, como “frío-calor” o “nervioso-tranquilo”. Cuando sólo se conoce uno de
los polos decimos que se trata de un constructo sumergido.

5. Elección

Los sistemas de constructos extensos permiten predecir muchos acontecimientos pero el


riesgo de error es elevado; por contra, los que son más restrictivos minimizan la probabilidad de
fallos pero anticipan un menor número sucesos. Las personas con un carácter más arriesgado
tienden hacia la extensión, y las precavidas hacia la definición.

6. Ámbito

El corolario de ámbito o de aplicación hace referencia a que cada constructo es eficaz para
predecir un determinado rango de fenómenos. El concepto “centro de conveniencia” se utiliza
para hablar de los aspectos para los que el constructo resulta particularmente útil.

7. Experiencia

Aunque la experiencia vital puede modificar el sistema de constructos de una persona, esto no
sucede de forma espontánea sino que tiene lugar a través de la construcción psicológica que
hacemos de los eventos en cuestión. La susceptibilidad al cambio de un constructo o de un
sistema de constructos determinado es un factor muy relevante en la personalidad.

8. Modulación

Este postulado habla de la permeabilidad, es decir, de la capacidad de un constructo para


introducir elementos nuevos en su ámbito de aplicación y de la posibilidad de modificación de
los constructos jerárquicamente superiores a éste.

9. Fragmentación

La fragmentación es la capacidad de un sistema de constructos de incluir subsistemas de los


cuales se extraen predicciones contradictorias sin que ello conlleve una desorganización del
conjunto. Este corolario se relaciona estrechamente con el de organización, puesto que la
fragmentación depende de la jerarquización de los constructos.

10. Comunalidad

Un aspecto relevante de la teoría de Kelly es el énfasis en que los sistemas de constructos de


dos personas que comparten la misma cultura tendrán una mayor probabilidad de parecerse
que si no es así. Por tanto, lo mismo sucederá con el comportamiento, los valores y otros
procesos psicológicos y contenidos mentales.

11. Sociabilidad

El onceavo y último corolario de la teoría de los constructos personales afirma que es más
probable que entendamos a un individuo y que éste nos caiga bien si somos capaces de
reproducir su sistema de constructos. Este postulado puede relacionarse de forma clara con el
concepto de empatía, y se ve influido por el corolario de comunalidad.

TERAPIAS CONSTRUCTIVISTAS

psicoterapia constructivista se basa en la noción de que quien acude a psicoterapia tiene una
historia que contar. Con frecuencia es la historia de una vida de dificultades y problemas que
socavan su propio sentido de bienestar, confianza en sí mismo y eficacia personal.

Tal vez la característica más evidente de la terapia constructivista sea centrar la terapia en
colaborar con los clientes para que den sentido a su experiencia. Se trata de un enfoque
respetuoso, basado en la validación de sus propias experiencias. Su objetivo es comprender los
patrones de construcción de significado, conscientes e inconscientes, que están utilizando en
sus vidas y que pueden ser problemáticos para ellos. Luego se centra la terapia en el diseño y
puesta en práctica de anticipaciones y formas de actuar alternativas y mejores. Como decía
George Kelly, creador de la Psicología de los Constructos Personales, una creencia básica de los
terapeutas que trabajan desde una perspectiva constructivista es que “nadie tiene porque ser
víctima de su biografía”.

Técnicas usadas

1) Lo concreto lleva a los abstracto “Dame un ejemplo reciente de…” “Cómo, cuándo,
dónde, nunca usar por qué” “cuándo no ocurre, cuándo es menos intenso”
2) Apuntar al cambio mínimo, no al máximo.
3) Interrumpir la secuencia del síntoma, como por ejemplo con entrenamiento de
relajación. Preguntar: ¿Ha funcionado? ¿Por qué crees que ha funcionado?
4) Autocaracterización: Es una técnica narrativa de carácter ideográfico generada dentro
de la Teoría de los Constructos Personales (Kelly, 1995). Esta técnica permite conocer
el proceso mediante el cual la persona da sentido a su propia experiencia. Uno de los
aspectos que Kelly (1955) destacaba de los instrumentos psicométricos es que no
permitían dilucidar cuáles eran las áreas susceptibles de cambio y dónde se
emplazaba dicho cambio. Como solución a este problema, se planteó la técnica de la
Autocaracterización. Ésta se centra en averiguar cómo la persona ha llegado a
sustentar todo su sistema de construcción y, mediante ese cómo, dilucidar las
posibles áreas de cambio.

A diferencia de otras técnicas narrativas, en la Autocaracterización se solicita al autor


que redacte una descripción de sí mismo en tercera persona, como si fuese una
persona que le conoce muy íntimamente y de forma comprensiva
De entre sus técnicas, la más utilizada es la autocaracterización, basada en escribir un
relato, tipo carta sobre uno mismo en tercera persona.

Un ejercicio de autocaracterización debe dividirse en tres partes, siguiendo el esquema


de cualquier narración: introducción, nudo y desenlace.
Dichas partes han de dar respuesta a las siguientes cuestiones:

1.- ¿Quién soy?

2.- ¿Cómo he llegado a ser como soy?

3.- ¿Cómo ha influido mi entorno en mí?

Las contestaciones han de ser en tercera persona, para poder verse desde fuera.

Este desenfoque ayuda a expresar todo aquello que, de viva voz, resulta complicado o
imposible y permite exteriorizar el miedo, la rabia, la tristeza y la alegria.

5) La pregunta del milagro.


Un elemento clave dentro de este cuestionamiento es la “pregunta del milagro”, una
pregunta que anima a la gente a dejar de pensar en por qué no pueden lograr algo y
en lugar de imaginar cómo podrían ser sus vidas si se ha producido un milagro. Esto les
ayuda a ver la vida de manera muy diferente y desvía la atención de la causa de sus
problemas. Se hace hincapié en momentos en que sus problemas son inexistentes. En
última instancia, la pregunta del milagro permite al individuo a imaginar una solución.
Se espera que sus respuestas para describir esta solución en términos de
comportamiento detallados, y esto puede tener implicaciones de gran alcance sobre
su necesidad de hacer algo diferente. Se cree que esto allana el camino a pasos
pequeños y realistas que les ayudará a formar una forma totalmente diferente de vivir.
Algunas personas pueden incluso comenzar a poner en práctica algunos de los
cambios de comportamiento que han representado.
6) Escalado preguntas: Después de la pregunta del milagro y las de excepción,
normalmente se formularán las preguntas de escala para invitar a los participantes a
percibir su problema en términos de dificultad. Esto tiende a implicar el uso de una
escala de 1 a 10, en la que cada número representa una calificación del problema (1
que es el peor de los casos una situación y 10 es la mejor). Identificando dónde se
encuentra problema de un individuo se puede determinar dónde reside en su modo
de pensar, un terapeuta puede explorar cómo las cosas tendrían que ser para que se
sientan que se han cumplido los objetivos de la terapia. Desde aquí se pueden
establecer objetivos específicos y determinar los resultados preferidos. Las preguntas
de escala también pueden resultar útiles para el seguimiento del progreso.
7) La rejilla: Técnica de rejilla. La técnica de rejilla es un instrumento de evaluación
psicológica de las dimensiones y estructura del significado personal. Recibe este
nombre por el hecho de emplear una matriz en la que involucra constructos por un
lado y por otro elementos significativos.

Utilidad

(En la eduación)

En los últimos diez años, muchos investigadores han explorado el papel que puede
desempeñar la tecnología en el aprendizaje constructivista, demostrando que los ordenadores
proporcionan un apropiado medio creativo para que los estudiantes se expresen y demuestren
que han adquirido nuevos conocimientos. Los proyectos de colaboración en lí- nea y
publicaciones web también han demostrado ser una manera nueva y emocionante para que
los profesores comprometan a sus estudiantes en el proceso de aprendizaje. Algunas
investigaciones han demostrado que los profesores constructivistas, a diferencia de los
profesores tradicionales, fomentan entre sus alumnos el uso del ordenador para realizar
actividades escolares. En contraste, los profesores tradicionales promueven, como sistema de
aprendizaje, situarse frente a la clase a impartir la lección, limitando a que los alumnos tengan
la oportunidad de pensar libremente y usar su creatividad, al mismo tiempo que tampoco
promueven el uso de la tecnología en clase.

Los enfoques de guía mínima parten de dos supuestos. Por una parte, retan al estudiante a
resolver problemas reales o a adquirir conocimientos a partir de contextos ricos en
información ya que asumen que empujar al alumno a alcanzar sus propias soluciones
conduce a un aprendizaje más eficaz. Por otra parte, presuponen que, frente a enseñar el
conjunto de contenidos que conforman una materia, se aprende mejor poniendo en práctica
los procedimientos de la misma. Por poner algunos ejemplos, estos enfoques se suelen usar
en la enseñanza de ciencias naturales, donde se pide a los estudiantes que descubran los
principios o leyes de la ciencia mediante actividades de investigación como las que llevan a
cabo los científicos profesionales (Van Joolingen y cols., 2005); o en medicina, donde se pide
a los estudiantes que descubran las soluciones médicas a diferentes dolencias mediante
técnicas de resolución de problemas (Schmidt, 2011).
(En psicología)

En este artículo se presentan los resultados de un ensayo clínico que pretende comprobar la
eficacia de una terapia de orientación constructivista en casos de violencia de género. El
estudio ha utilizado una pequeña muestra (n=7). Todas las mujeres viven en un ámbito rural y
proceden de un contexto socioeconómico bajo. El objetivo del trabajo es comprobar la
viabilidad de una intervención terapéutica en violencia de género basada en un enfoque
constructivista y sistémico, para lo cual se analiza si la sintomatología se reduce después de la
intervención y si se generan nuevas construcciones que permitan explicar de un modo
alternativo la experiencia de victimización. Para evaluar los síntomas se utilizaron los
inventarios de ansiedad y depresión de Beck, así como la escala de síntomas de Derogatis. La
rejilla se utilizó para medir los cambios de significados. Los resultados confirman que en la
evaluación post-tratamiento, se aprecia una reducción significativa de los síntomas y la
emergencia de construcciones de la identidad mucho más elaboradas.

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